Alto I—1? ÉPOCA. Mfoico, DICÍE^BRE 31 ma 1900. TOMO I.—NI3M. 20

RegeneraciónPERIÓDICO WBEPEirDIEKTE DE COMBATE.

L» libertad de imprenta no tiene mí»limites, quo el respetoá ia vid» privad», «a la moral y a la pac púbica. (Art. 7. °da la Conetiiución.)

Cuando la Bep&bliea pronuasie su roígoboiana, acra forzoso someterle ó di-mitir.

OAMBETIA.

DIRECTORES:Xfe. Jesús flores Jfíagón.—Ricardo flores Jtfagón.

Oficinas: callejón de Dolores nám. 7. (México, D. F.) Teléfono 264.jfdmínfstrador: Ricardo flores Jtfagón.

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vuslvs el periódico y le girara por el importe de un triraettr«.A los agentei ae Im abonará el 16 por danto.No w devuelven originalea.Para les anuacioi en ei periódico, p{dans« tirilai.

EL LICENCIADOESÚS FLORES MAGÓNm trasladado su bufete á

la P calle de Humboldt,núm. 4o8.

periódico indepen-diente de combate.

Hoy aparece EEGENERAGIÓN comoPEBIÓDICO INDEPENDIENTE DECOMBATE.

Como so nos pudiera tachar do inconse-cuentes, vamos á explicai1 á nuestros ilus-trados lectores la causa que nos lia impul-sado á variar su carcter anetamente jurí-dico.

La Justicia, mal administrada como loha estado basta la fecha, fue la que prime-

ro nos indujo á fundar nuestro periódicodestinado é exhibir, en toda su deformidad,las arbitrariedades y los abusos de los pé-simos funcionarios del ramo judicial, tan-to locales como do los Estados y Terri-torios.

La Justicia, ha sido, aquí y en los Es-dos, una esclava de los mandatarios sinconciencia, quo no han encontrado en olla,sino un medio fácil y vordadoraraonto có-modo, para satisfacer sus pasiones, que enun medio vulgar hubioran encontrado laruda oposición del juoz corroecional y laférroa mano del policía.

La judicatura (hay sus excepciones, aun-que por desgracia oscasas) .̂esompofladapor nulidades en el orden científico, y mu-chas veces aun en el orden moral, se reson-tía y sigue rosintióndoso, do falta de ex-pedición, y lo quo es peor, en algunos ca-sos, quo, por otra parlo,' abundan, de faltade probidad.

Nuestra lucha, ha sido ruda. Ha tenidotodos los caracteres do una lucha de pig-meos encarados á los titanes. Solos en olla,encontrándonos á cada paso con el lívidofantasma del indiferentismo político, hemosluchado aislados, sin más armas que nues-tros ideales democráticos y sin más escu-do que nuestras prof undas convicciones.

Lo quo más pudo Iiabernos lastimado onnuestro entusiasmo, ha sido esa odiosaforma, de la cobardía política: el indiferen-tismo. El indiferentismo os un productode la"ópoca, época do opresión quo lia he-cho que los espíritns débiles opten p/

9 REGENEftACTÓK.

partido de la fuorza, porque ella es la queles falta y la que protejo su pusilanimidad,y que los espíritus, no precisamente débi-les, pero si poco aptos para la lucha fran-ca y descubierta, prefieran buscar on el ale-jamiento de la vida pública un lenitivo pa-ra calmar sus decepciones políticas.

Nosotros no nos arredramos ante el in-diferentismo político, precisamente porquenos alientan sanos ideales, nos confortanfirmes convicciones, y creemos poseer fuer-les energías.

El dia en que algunas do esas cosas nosfalten, habremos muerto para loque signifi-que civismo é iremos á esconelerr.uestra igno-minia en el híbrido campo de la indiferen-cia; pero mientras aliento on nosotros unsoplo de las ideas liberales, mientras ol es-píritu democrático do nuestros reformis-tas nos influencie con su vida sana y vi-ril, y mientras los sagrados principios re-publicanos^ inflamen .nuestras almas jóve-nes y deseosas del bien público, luchare-mos sin descanso, hasta el logro de nues-tros ideales, pensando siempre que ososmismos ideales fueron los de nuestros pa-dres do 57 sostenidos vigorosamente en latribuna, en ol libro, oñ~lá prensa y en loscampos de batalla.

Nuestra lucha por la Justicia, no eramás que un reflejo de nuestros principios;poro se veía circunscrita esa lucha á unmezquino radio do acción: no podíamostratar más que de asuntos judiciales. Pormás que nuestras conciencias tendieranla vista al amplio campo de la administra-ción general, ol lema do nuestro periódicoJUBÍDICO nos impodía abarcar otrosasuntos do interés, si so quioro, tan delica-dos- y trascendentales como los forenses.

Pero nuestros principios han vencido,han sobrepujado al campo notamente jurí-dico, y han ontrado do lleno al do la admi-nistración general.

Tenía que ser. La administración do Jus-ticia no es más que un complemento, co-mo Poder, de los otros dos: el Ejecutivo yel Legislativo. Aunque con distintas atribu-ciones, los tres ponderes tienen que existirconjuntamente. Do modo que, sí uno de

camina inal y tiene inmensas y de-

plorables lagunas, los otros deben tenerlasigualmente, por ser partes de la misma ad-ministración general.

Esas razones nos»han inducido á cam-biar ol lema do dlEGENERACION.»

Por otra parte, continuaremos tratandolos asuntos jurídicos, como hasta la fecha,y seguiremos haciendo las críticas, quizáun tanto amargas, poro no por eso menosjustas, de los actos da los empleados judi-ciales.

Ojalá nuestros esfuerzos sean simpáticosal público, que es nuestro juez y cuyo fa-llo respetuosamente esperamos.

81 JJpoi/o detPoderoso.

Al tratar del escandaloso asunto Jime-no, dice nuestro colega El Populart quetan valiente campaña ha abierto con esemotivo:

«La sociedad y ía prensa ven con satis-facción que, á pesar do parecer que el co-misario Jimeno iiene álgü/n apoyo-poderosoque pretende imponerlo á la aoeiedad,B& haabierto y so prosigue la averiguación ju-dicial con la debida celeridad y energía*»

No nos admiraría que existiese tal apoyopoderoso. Estamos acostumbrados á pre-sonciar esa lucha entre la justicia y las re-comendaciones, y desgraciadamente la jus-ticia sufre con frecuencia las más vergon-zosas derrotas. En México, no hay aptitudes,ni talonto, ni actividad, ni honradez, ei nohay recomendaciones. La recomendaciónos el todo. Es la ganzúa del ratero paraabrir todas las puertas. En los puestos^ni-blicos inferiores vogeta la inteligencia,mientras la torpeza, y quizá el crimen, conol paso libro de la tarjeta de recomenda-ción, trepa á los puestos públicos superio-res., Esperamos que en este caso, la tarjeta

de recomendación será apreciada con el va-lor nominal que posea; pero que no llevaráá la práctica el pernicioso espectáculo dela justicia atrofiada.

REGENERACIÓN. I

felizCreíamos, y tal voz con algún funda-

mento, que REGENERACIÓN no alcan-zaría á admirar los alboros del siglo XX.

Nuestras sospechas han quedado desva-necidas, REGENERACIÓN vivo y vivirápara la lacha franca y viril.

Entramos, pues, al nuevo siglo, con lasmismas energías y con los mismos idealesliberales y democráticos.

Con motivo de comenzar el año, envia-mos de todo corazón, nuestras felicitacio-nes á nuestros amables subscriptores y átodos nuestros estimables colegas.

A los primeros, les hacemos una súpli-ca: que en la esfera de sus actividades, pon-gan de su parte todo lo que esto, para elmejoramiento intelectual y moral de nues-tro pueblo, ya que el Gobierno solo ha pro-curado el adelanto material con detrimen-to del intelectual y moralj que, tambiénen el círculo de sus actividades, procureninculcar los santos principios liberales, yapara honrar á nuestros padres, que comul-garon con dichos principios, como para queol pueblo vaya comprendiendo las venta-jas del civismo, que hará de él un pueblorespetado y respetable.

A nuestros colegas, les agradeceremos,que entren con vigor y energía al comba-te de ideasyque aunque aprisionadas, infla-man los cerebros de los pensadores. Ellosson los que .apartándose del bullicio forma-do por nuestro oropelado adelanto mate-rial, llevan ideas y verdades á las concien-cias, deslumbradas por la charlatanería deescritores sin conciencia.

Hay que decir á las masas, que un pue-blo para que progrese, es necesario que seinstruya, y de ese modo ejerciten sus de-rechos y puedan hacer valer sus prerroga-tivas de hombres.

€1 sistema del terror.Preñada de odio so encuentra la Ad-

ministración Pública de Aguascaüentoscontra la prensa, independiente.

Un periódico digno y honrado acaba deser víctima de la opresión que el ele*mentó oficial ejerce sobre todo aquél, quoteniendo energías sanas y viriles, sabe de-cir con entereza todo lo que los espírituspusilánimes se callan, gracias á su tempe*ramento acomodaticio y su lamentable eo*bardía.

Nos referimos á la supresión de nuestrostimablo cologa El Heraldo, do Aguasca-

lientes, supresión hecha por orden de laautoridad, en virtud de ser oposicionistadicho periódico.

A ese grado hemos llegado en la Repú-blica. Aquí so considera como delincuente,al que con arrojo señala las llagas de laautoridad y valerosamente zarandea unareputación oficial equívoca. Aquí se con*sidera delincuente, al hombre que gastasus energías en bien de la comunidad, estoos, en bien del pueblo harto de atropellosy ahito de arbitrariedades.

Tal conducta observada por las autori-dades (hay muy pocas excepciones) acarreasu descrédito. Eso alarde de fuerza emplea-do para acallar las convicciones, preten-diendo aherrojar al pensamiento, .resultatorpe ó inútil. A 'la postre, los atentadossolo sirven para justificar la causa del de-tentado. Además, debe tenerse en cuentaque la víctima siempre es simpática y odio-so el victimario.

El periodista independiente tiene unasagrada misión. En la batahola de la gá-rrula prensa semioficial, que toda so vuel-ve aplausos, incienso y genuflexiones bo-chornosas, ol periodista independiente ha-ce oir su voz, que os la voz del pueblo,del pueblo que gana su pan por medio deun trabajo honesto sin necesidad de sonrisasni de alabanzas al poderoso, y el quo sufrotodas las consecuencias de las bancarrotasadministrativas (gabelas, impuostos, ex-torsiones).

El periodista independiente es ol querepresenta ai verdadero pueblo, ai contri-buyente, al que trabaja para que se mal-gaste su dinero en torpes concesiones, enfestivales antidemocráticos, como los quoacabamos de pasar y que la adulación apodóde la Paz, en cien mil ejemplares de una

NACIONAL

hoja empalagosa que tuvo, por moto LaOpinión, en antiestéticos ornatos, en via-jes á esta Capital de los Gobernadores do

-, los Estados con un séquito imperial (viajesde exasperante frecuencia), en increibles éirrisorias eanongías y en el fomento deempresas comerciales que, con el barnizperiodístico, abusan del candor de sus lec-tores para hacerles entender que nuestropaís avanza hacia el progreso, porque esasempresas son las quo efectivamente i n -gresan á costa do la Nación. "

El periodista independiente hace notartodos esos lunares quo hay en la política,porque esa os su misión. Desenmascarar elabuso, tratar do Corregir los defectos ad-ministrativos del mejor do los modos: ex-hibiéndolos, haciendo resaltar la desver-güenza que haya en ellos para su correcciónó indicando al mismo tiempo el remedioeficaz que, cortan do la enfermedad, restitu-jra la salad á la administración para lahonra y decoro nacionales.

Pero el Poder croe quo la prensa inde-pendiente os un glifo erizado de púas, ca-paz de causar daño por donde quiera quese le toque, y trata do aniquilarla. Al Po-der le duelo verso descubierto y acalla lajusta grita con procedimientos de terror,.que solo sirven para que el público sensatocrea en la justicia de la víctima.

Eso sistema do terror desplegado confuria sobro los ciudadanos, no da lustre algobierno y produce el descontento popu-lar.

Adornas, s>i el gobierno no procura co-rregir sus yerros ¿por qué razón on caréelay persigue, á los que so los denuncian? Sino quiero vcr.se atacado, quo so corrija, ysi osto-iUfcimo no lo OH posible, que dimita.

Jmportanfe;Suplicarlos á nuestros subs-

crípiores, locales y foráneos, sesirvan indicarnos los rjúmerosque no haj/atj recibido,par a renfi-tírselos.

"El Buen Tono* y *la "Bonsack

Machine Comgany."OBSEEVACTOIÍES DE LOS SBES. Lies.

AGUSTÍN VEBDUGO, JOBGE VEBA ESTAROL

Y MANUEL CALEBO Y SIEBBA,

A LA EJECÜTOBIA DE LA SÜPBBMA COBIB

DE JUSTICIA DE LA NACIÓN.

NOTA XII.En este párrafo del Considerando 6o se

afirma quo el Magistrado de Circuito, consu «ninguna penetración do los hechos»,sostiene quo la máquina Decoufló estácompuesta do troce elementos, siendo queestos troco olomentos son componentes deuna sola de las cuatro partes ó mecanis-mos de la máquina. Es injusto este repro-che, porque toda el que loa la sentenciareclamada y principal mente su Conside-rando 8o, se convencerá do quo el Magis-trado' de Circuito examinó los hechos conpenetración profunda y en toda su ampli-tud, sin desnaturalizarlos ni desvirtuarlos.

Por lo domas, es ocioso discutir s>i lamáquina Decoufié so compone de cuatromecanismos diferentes ó de cien ó mil. Ladiscusión tersaba sobre el mecanismo óaparato engargolado^ que sí ge componedo los troco elementos consabidos»; y lo quehabía que decidir ora si esos trece fiemen-tos estaban amparados on su conjunto óaisladamente por la patente de «El BuenTono». Nada importaban los otros meca-nismos que menciona el párrafo quo exa-minamos, porque no han sido ni había ra-zón para que tueran, materia del debate.

Lo que sí sorprende es que el señor 3ía-gistrado ponente diga: «ahora bien: loselementos de que so hace tanto méritoconfesándose que están amparados con lapatente mexicana, etc.» Jamás ha coniesa-do la sentencia reclamada que los trocoelementos están amparados con la patente;por el contrario, la misma sentencia afir-ma y demuestra la tesis opuesta, para lle-gar á la conclusión de' que la.patente deDeeouflé, sólo cubre la combinación deelementos.

5

AGMRAGIÓN.México, Diciembre 26 de 1900.—Sres.

Directores de «REGENERACIÓN.»-Pre-sentes.

Muy Señores míos:—En el número 1&del periódico que tan dignamente dirigen,correspondiente al día 15 del actual y enen su página 13, he leido un entrefilet ti-tulado «Magistrados rebeldes,» en el cualso asientan algunos hechos inexactos que,sin otro fin que rendir culto á la verdad, yconfiado en su nunca desmentida benevo-lencia.y rectitud, he de estimar á ITds. sesirvan rectificar.

Dice el entrefilet en uno de sus párrafos:«El Señor Juez Io do lo Civil condenó áD. Ricardo Sainz á pagar la cantidad de$47,000 y réditos en juicio que le promo-vió Don Benigno Mendieta,, bajo el patro-cinio del Sr. Lie. Adolfo Fenochio.»

En la 4a Sala del Tribunal Superior es-tan Io3 autos del juicio que se siguió en elJuzgado Io Civil, el toca do sogunda ins-tancia, el juicio de amparo promovido enel Juzgado Io de Distrito y la ejecutoriade la Suprema Corte de Justicia. Pue:bien, Señores Directores, invito á Uds. para que, si gustan,se informonen todos esosautos de quién es el Señor Licenciado queen justicia lo corresponde la gloría deltriunfo en este negocio. Empleo la palabragloria, porque gloria y grande es el haberconseguido el triunfo de un negocio quehacía treinta años estaba pendiente, por-que luchaba el pobro contra el poderoso, ypor cuyo asunto han desfilado muchos ymuy inteligentes y respetables abogados.

Él Señor Lie. Luis González XJrquiza,tan modesto y humilde como recto y estu-dioso, á quien temo lastimar su modestiay susceptibilidad con estos renglones, es eltínico Lioenciado que formuló la cuenta,inició el juicio en el Juzgado Io Civil, si-guió la segunda instancia en la 4a Sala delTribunal Superior, promovió el juicio deAmparo en el Juzgado i6 de Distrito, ven-ció en la revisión ante la Suprema Cortede Justicia y terminó el negocio, al seramparado el Señor Benigno Mendáeis*

ez conseguido el triunio dol negocio ypor razones quo no son del caso por ahoraenumerar, so separó do él el Soüor Lie.Luis González Urqiúza.

Trascurrido bastante tiempo de estaramparado el Señor Benigno Mcndiota, es,mando ha intervonido en e'stc negocio el

Sr. Lie. Adolfo Fenochio, razón por la cualhúbpme do llamar extraordinariamente laatención al leer en su periódico «REGE-NERACIÓN» que á éste Señor Lie. Feno-jhio so le atribuía el triunfo del negocio,con menoscabo de la verdad y detrimentode lo que en justicia corresponde al SeñorLie. Luis González Urquiza.

Ho do estimar á Uds. la inserción do lapresento carta on las columnas do su va-lionto y moralizador poriódico, pues lo con-sidero do alta justioia.

Doy á Uds. gracias mil por su bondad yse reitera de Uds. su atento servidor.—Isi*DBO C. FEBNÁNDEZ.

En nuestro papel do imparciales, encaja'la publicación de la carta anterior. Pornuestra parte diremos, quo publicamos lanota á que dicha carta se refiero, sin pre-tender on lo más mínimo destruir gloriaspor triunfos conquistados. Más todavía, ro-visando nuestros apuntes hemos notadoque en ellos se expresa únicamonÉe,~que elSr. Lie. Fenochio obtuvo del Juez do Dis-trito ol quo so roquíriese al Tribunal paraqu© cumplimentara la ejecutoria do la Cor-te. No nos explicamos, puos, cómo se des-lizó en el entrefilet publicado, la manifes-tación de que dicho Abogado había sido elpatrono del Sr. Mondieta desde la Ia ins-tancia.

Quedan, pues, los dos awreciables letra-dos en el puesto quo los corresponde, y sa-tisfechos los deseos del Sr. Fernández.

Carta Abierta.Hemos recibido un ejemplar de la quo

el Sr. Lie. Herlindo Elenes Gaxiola envíaal Sr. Gobernador de Sinaloa, Brigadier D.Francisco Cañcdo; para sincerarse de los

UCIIPIU)T€CA NACiOMAl

écargos infundados que lo hace un periódi-co, «El Monitor Sinaloonse,» al servicio dedicho Gobernador.

Do la extonsa carta mencionada, surgenlos motivos que obligaron al Abogado re-ferido á no seguir más la marcha tortuosado la administración Cañodista.

Entro el interés del Gobernador y el delSr. Gaxiola, so alzaba el interés del Esta-do conducido á la ruina por la carencia dedotes administrativas del referido Gober-nador. El Sr. Gaxiola tuvo que adherirseal interés del Estado y luchar por* él, lo quele ha concitado la animadversión del Mo-nitor Sinaloenso y el dictado de ingrato,como si la gratitud fuera una traba cuandose creo cumplir una obligación.

Nosotros no conocemos los antecodentosdo relacionos entre el Sr. Cailodo y el Sr,Gaxiola. Nos guía en esto caso un espíritude justicia quo croomos satisfacer, sin quenos inclinomos caprichosamente á uno úotro lado.

Del Informe del Sr.Procurador de Justicia.

Abunda el Informo en afirmacionos dog-máticas» Dice el Sr. Procurador quo, en suconcepto, coincido casi do una manera ma-temática, el aumento do los delitos do san-gre, con el mayor consumo do las bebidasalcohólicas, y á renglón seguido so lamen-ta do no poder presentar, on su respectivodiagrama, la relación gráfica quo ha podi-do advertir entro el consumo do aleonólosy los delitos de sangre, porque carocon doexactitud las operaciones verificadas conlos datos que pudo obtener para el objetoindicado.*

Esta última confesión, sumada á quo,como había asegurado anteriormente! lo¡jueces del ramo penal y sus Agentes nohan cumplido con su deber proporcionandolé eficazmente los suficientes datos par»su informe, convencen de apriorístíca laafirmación de cae aumento de delitos dsangre en relü.iún con el mayor consumode

Una estadística seria y sesuda, debo huirde las afirmaciones dogmáticas. Las esta-dísticas deben basarse en datos innegables

ermanados á un gran acopio de observa-ción, y no fundarse en el concejito, más ómenos exacto, ó quizá más ó menos erró-neo, de la persona sujeta á preocupacionesó ligada á una observación sin cálculo ómpresionista.

El Sr. Procurador descubre una llagaocial, que en el interés de la actual Ad-

ministración estaba conservar oculta: elproblema indígena. Dice que por. una leyfatal, el indígena permanece estacionarioen todos sus errores, en todos sus absur-dos, en todas sus creencias, en todos sussentimientos más ó monos primitivos. Eseestado social ombrionario, impelo al indí-gena á cometer delitos, quizá inconscien-temente.

Tieno razón el Sr. Procurador. Ha seña- _lado vigorosamente los lincamientos de eseproblema pavoroso; poro no» dijo que eseestado do barbario provenía de la car«nciado educación del indígena, educación des-cuidada, qué sabemos si con cálculo ó sinél, pero descuidada. Aquí está el secretode esa inconsciencia en el crimen de quehabla el Sr. Procurador, opinión quo des-^de la tribuna, en las sosiones del ConcursoCientífico, ratificó vigorosamente el Sr.Líe. Baigosa, al arrojar á la consideraciónpublica el bochornoso dato do ocho millo-nos do analfabetas on nuestra República.

*También so lamenta el Sr. Procurador

de la porniciosa educación que recíbon desus padres los individuos de las clases ba-jas de nuestra sociedad y de la indolencia -de esas clases; lo que las impulsa al vicio yal crimen.

Hé allí otra consecuencia do la falta deeducación popular. Mientras la instrucciónpública no se propague, con factores prác-ticos, no con lirismos de pedagogos de du-dosa ciencia, las clases Jjajaa continuaránviviendo en la indolencia y en el crimen*

*El Sr. Procurador se detiene pudoroso

ante los tugurios <jue ocultan loa d l l

consignar

referentes á la vida doméstica del puoblo de la veracidad do sus afirmaciones. Antebajo, los que son do tal manera repugnan-tes, «-que contendrían la mismísima plumaimpertubable y desenvuelta del novelistade Medoun, Emilio Zola.»

No está, puos, en su papel el Sr. Lie.Alvarez. Un Procurador de Justicia debevencer-su repugnancia y remover la cen-tina de nuestras morbosidades sociales,aunque después de oso trabajo quede as-queado y con náuoeas. Allí es precisamen-te donde hay mucho que estudiar, paraaplicar el remedio. No os un buen -médicoel que, por no asquearse el estómago, noremuevo y escudriña las podredumbres deuna gangrena.

Ahora nos explicamos eVpor qué do ladeficiencia de ese Informe. Allí donde havisto el Sr. Procurador asquorosas llagas,se detuvo horrorizado y no profundizó,conformándose con el estudio de las su-,

^perficialidades, que no ayudan, ni con mu-cho, al estudio do la clínica do nuestro es-tado social.

Concluye el Sr. Procurador el prólogode su Informe, asegurando que la instruc-ción pública convencerá á eso gran núme-ro de individuos de nuostro pueblo bajoque proporciona el mayor "contingentede criminalidad, de quo no debe embria-garse, do las ventajas positivas do un tra-bajo honrado7""de quo tonga aquolla mora-lidad tan indispensable para evitar los de-litos contra las buenas costumbres. Arro-ja después, un inevitable periodo adulón...,«y esas generaciones levantadas del abís-tno de miserias en que insensiblemente hu-bieran caído, sin las provisiones do unaadministración que ha de tener señaladositio en los fastos de la Historia Nacional,reclamarán para sus hombres, para aque-llos que han velado por el verdadero pro-graso y por la dignidad augusta de la pa-tria, un lauro que no alcanzarán á marchi-tar, ni la asquerosa baba de la envidia, niel soplo helado de los siglos en el correr

•' inagotable de los tiempos.»Este trozo de literatura familiar, con

sus ripios y todo, no nos convence de labondad deb»frases del Sr» Procurador, ni) ohamiento de Arnulfo Arroyo. El mismg

esa declamación ponemos los ochode analfabetas quo arroja ol balanco esta-dístico del- Sr. Lie. Raigosa, quo prontopresentaremos á nuestros lectores, y entrola estadística del Sr. Procurador, basada enafirmaciones dogmáticas, y la del Sr. Kai-gosa, basada en la observación y el estudio,optamos por ésta, ante la que cae en rui-nas el andamiajo declamatorio del Infor-me»

EL ASUNTO JIMENO.Ya conocen nuestros lectores los deta-

lles de esle asunto originado por el falleci-miento de una niña en los calabozos de la6a Demarcación do Policía. Tonemos quo

ahora un hecho plausible denuestras autoridades: Tan luego como laprensa do la Capital, (especialmente ElPaís y El Popular), hizo conocer al públi-co los detallos do la trágica muerte deaquella niña, la Superioridad ordenó seabriese una averiguación, en la que, desdeluego, se dedicó á trabajar con entusiasmoy talento, el Sr. Juez 2a Correccional, Lie.José Peón del Vallo.

Conocemos ya el fruto do osa averigua-ción: el encarcelamiento del Secretario dela Comisaría y del cabo do puertas. Des-pués, vendrán quizá nuevas aprehensiones*Creemos quo pronto quedará definida lasituación do los procesados y que la justi-cia será inexorable.

Es de aplaudirso la actitud de nuestra^autoridades en esto asunto. Todavía faltanmedidas. Las Comisarías adolecen de gra*ves defectos de organización y su personal,con muy escasas excepciones, no corres*ponde á nuestras aspiraciones do progreso»No ha pasado mucho tiempo todavía, paraque pudiera olvidarse, do los tormentosque so dice fueron inferidos á los autoresdel robo de la casa Brillanti, é los autoresdel robo de la Profoaa y la trágica muerteóVTortolero. Hace tres años, un Comisairio tomaba parte activa en el supuesto lin-

áÉGÉNÉÜACÍOÍf.

Comisario Jiineno, ha sido denunciado porla prensa, porque en la Comisaría de sucargo, han muerto sin los auxilios médicosalgunos detenidos. •"•»•

Se presenta una hermosa oportunidadpara famigar esas oficinas y creemos quela autoridad la aprovechará para protejerlos intereses do esta sociedad, conmovidapor el escándalo último.

Un decretoirrisorio.

Un periódico veracruzano, trae en suscolumnas el siguiente decreto:

«Número 32.—La H. Legislatura delEstado Libre y Soberano de Veracruz

Por eso el pueblo veracruzano ha vistocon disgusto la adulación sin talento desu Legislatura.

El asunto Montes de

Llave, en nombre del pueblo decreta:«Artículo único.—El C. Teodoro A.

Dehesa es acreedor á la gratitud del pue-blo veracruzano, por los grandes serviciosque como Q-obornador del Estado ha pres-tado durante los períodos constitucionalestranscurridos de 1.° do Diciembre de 1892á 30 de Noviembre de 1900.»

Pasma la actitud de esa Legislatura, queen nombre de un pueblo oprimido premialos grandes servicios do dicho gobernantecon una manifestación de gratitud que nomerece. El pueblo veraeruaano como casitodos los de las demás, entidades federati-vas, ha soportado la imposición de su go-bernante, imposición no aceptada, porquono ha brotado do las ánforas electoralescomo una manifestación do la aquiescenciapopular. Y cuando so soporta á un go-bernante impuesto, huelga la gratitud deun pueblo que ha manifestado, oon protes-tas enérgicas su cordial disgusto al hom-bro de tantas desaciertos administrati-vos.

No es la gratitud de su pueblo lo quellevará sobre sas hombros el gobernantequo ha amordazado á la prensa, que pro-

Oca~-Vázquez.

Continúan las protecciones al ObispoMontes de Oca en los tribunales do SanLuis Potosí. Esas protecciones van toman-do un aspecto cada dia más alarmante,pues ya no solamente se vulnera la ley, setuercen sus principios y se chicanea su in-terpretación, sino que se recurre á falseda-des que pudieran provocar serias compli-caciones á los funcionarios que las come-ten.

A solicitud del Lie. Benito Carrizales,apoderado del Obispo, se pidió por el Juz-gado de Distrito (que conoce del asunto enamparo) que se obtuviese del Sr. Juez 1.°Menor, Lie. Manuel Rivas, certificación deque vanas notificaciones so habían hechopersonalmente al Sr. Lie. Mauricio Dáva-los, apoderado dol Si\ Vázquez. El Juz-gado Menor envió dicha certificación, loquo sorprendió al inteligente Sr. Lie. Dá-valos, quien promovió desde luego en, elJuzgado de Distrito, que se compulsara lacertificación expedida, eon las constanciasde autos.

So efectuó esa compulsa y de ella resul-tó ser falsas las aseveraciones de la certi-ficación enviada por él Juea Menor al Juz-gado de Distrito, pues el Sr. Lie. Dávüosno había sido notificado personalmente devarios autos.

9 El asunto es serio y envuelve una gra-ve responsabilidad para el autor de la co-pia certificada. El Juez Rivas so excusódiciendo que esa inconformidad entre lacopia y las constancias de autos .provienede la forma en que fue solicitada la pro-

tege á cacique» insolentes, que aplauda lasarbitrariedades judiciales, que ha conver-tido & Veracruz on inmenso garito. La gra-titud popular e-» para los grandes hombres

ii.> mediocres,

banza; pero nos parece pueril esa disculpa,porque la autoridad que • expide una cer-tificación, debe hacer constar con clari-dad á qué se refiere esa certificación y conqué diligencias $ antecedentes se liga, pa-

ra no presentar un trabajo dislocado, cons-ciente ó inconscientemente, poro que enuno ú otro caso, puede originar confusio-nes que es forzoso aclarar.

Si se retrocede á los antecedentes de es-te escandaloso asunto preñado de intrigas,irregularidades y torpezas, puede surgir lapresunción de una consciente omisión enla copia certificada de que se trata. Si asífuero, croemos que el Agente del Ministo-

- rio Público Federal adscrito al Juzgadode Distrito de San Luis Potosí, debe obrarenérgicamente consignando el hecho á lostribunales para esclarecimiento de la ver-dad, bien que es ditícil, si • no imposible,averiguar la verdad en unos tribunalesque reciben la protección del Obispo Mon-tes de Oca.

JUEZ ACUSADO.

todos los ciudadanos acudieran con susquejas á los Tribunales Superiores, exi-giendo responsabilsdades. La acción debeser efectiva y continuarse con tenacidad yvalor. Quizá entonces las autoridades ar-bitrarias sentirían el freno que á sus apa-sionamientos ó torpezas pone la ley, y nose burlarían del oprimido cuando estecen"un-arrebato viril, lanza una protesta teó-rica que so confunde con los espasmos dela impotencia.

Ya .estudiaremos detenidamente esteasunto en vista de los datos que pronto re-cibiremos. Mientras tanto, esperamos queel Tribunal Superior de Veracruz se hagaacreedor á sinceros aplausos, separando alJuez Iriarte y Drusina de un puesto enque, solamente ha tenido el talento deatraerse la antipatía do los dignos vecinosde Túxpam.

" Ya conocen nuestros lectores al Juez de1* Instancia del Cantón de Túxpam, Vera-eruz, Lie. Ismael Iriarte y Drusina, que nose distingue por su1 amor al trabajo, ni porBU respeto á las leyes. Esos gravos defec-tos do dicho funcionario, reciamente esla-bonados a su deficiente labor judicial, lohan hecho tropezar de improviso con unaenérgica acusación que, ante una de lasSalas del Tribunal Superior de Voracruz,le ha promovido el Sr. Gabriel M. Carras-ca, caballero bien conocido y apreciado enel puerto do Veracruz.

Se nos informa que el acusador, con la. convicción de la justicia que le asiste, con-tinuará con toda.energía el juicio de res-ponsabilidad en que ha incurrido dichoJuez al decretar algunos procedimientosaltamente nocivos á los intereses del Sr.Carrasco, quien los define de ilegales, aten-tatorios y punibles. '

Es digno de cordial aplauso el procederrecto y legal del Sr. Carrasco, al acudir alTribunal Superior de Veracruz en buscade una reparación á su» derechos lesiona-dos por un Juez arbitrario. Los desmanesde las autoridades j udiciales deben ser re-primidos con vigor y energía, y ojala que

Los Sres. Lies. Constantino Chapitaly Miguel F. Fernandez.

En atonta esquela nos participan losSres. Lies. Constantino Chapital y MiguelF. Fernández, que desde el Io de Eneropróximo quedará instalado el despacho deambos en la casa número 1, letra M de laIa calle de Guerrero do la ciudad de Oa-xaca, en donde so ofrecen á las órdenes desu clientela. «. «.

Agradecemos la atención do los letrados.

Tropelías en Sinaloa.TJn periódico de Sinaloa dice que en ese

Estado nadio so queja de tropelías.Nosotros insistimos en que si hay tro-

pelías en Sinaloa y vamos á demostrarlo.

ROSABIO. ... . ,rEn el Distrito de Rosario, mal desem-

peña la prefectura un Teniente Coronelllamado Gonzalo del Valle, que se mues-tra agraviado cuando alguna persona, con

id

plausible valor civil, hace públicos actosdo dicho militar, nada ajustados á la ley.

XJn señor González publicó algunos abu-sos cometidos por el Profccto, y éste, in-dignado, lo abofeteó é injurió gravomenteen público, con gran escándalo de los hon-rados vecinos de Eosario.

El hecho, por lo escandaloso, llegó á no-ticias del Gobernador Cañedo, quien, enlugar de castigar severamente á su pococomedido empleado, lo conserva en supuesto para edificación de los habitantesde Rosario.

MAZATLANUn* día amanecieron de vena algunos

Jueces y uno de los más altos miombrosdel Ayuntamiento do este Puerto, y exci-tados por las inmensas cantidades de al-cohot que ingurgitaron, se les vino ámientes golpear á las mujores que ejercensu comercio en el barrio del «Laberinto»y así lo hicieron, escandalizando con susactos aun á los más ompedornidos parro-quianos de los establecimientos de dichobarrios

Intervino la policía, y después, las auto-ridades se fingieron sordas.

CÓSALA.

Una señora de Cósala se quejó de que elPrefecto, de propia autoridad, la habíadespojado do una vaca para hacer pago conella á su acreedor por una cuenta, segúnse dice, supuesta. El acreedor, que es unindividuo que goza de influencia con unGeneral Salmón, tuvo en ésto una granayuda.

El Gobernador Cañedo dijo i la señoralo que todos dicen: hay que tener fé en lajusticia.

Hasta ahora no ha habido tal justicia.

BADIEAGUATO.En Badiraguato también se quejando

tropelías cometidas por el Prefecto, hom-bre voluntarioso y arbitrario en asuntosoficiales.

Muy descontentos se encuentran los ha-bitantes, quienes süíren persecuciones in-justas.

Ocurren al Gobernador Cañedo y reci-

ben la misma respuesta: hay que tener fén la justicia,

Y la justicia nunca se administra.

CONCORDIA.Ya nos hemos ocupado de este Distrito.Además, el Prefecto, caprichoso como

todolTlos funcionarios que en lugar deajustarse á la ley, se subordinan á su vo-luntad, según datos que tenemos en carte-ra, y que en su oportunidad publicaremos,no haciéndolo hoy por lo limitado de nues-tras columnas, conserva su puesto graciasá un señalado favor que hizo al Gober-nador Cañedo.

CULIACÁN. . . . . . .No nos ocupamos de esto Distrito, en

virtud de haberlo hecho ya en números an-teriores, y ¡con abundancia de datos.

Puede hojearso la colección de REGE-NERACIÓN.

FUERTE.Al Juez de 1* Instancia de esta pobla-

ción lo hirieron gravemente cuando estabade paseo.

Sucedió, que habiendo tenido el letradoun grave disgusto con una de las primerasautoridades administrativas de esa ciudad,so encontró con «ella durante su paseo ysurgió una riña en la que aquél resultó he-rido.

Se hizo el silencio al rededor de esteasunto, altamente inmoral por haber sidoel heridor una autoridad.

Ve el periódico sostenido por el Gober-nador Cañedo, que no hablamos de memo-ria, sino que procuramos relatar hechosconcretos.

Sucede una cosa .en Sinaloa: nadie sequeja de atropellos, porque si se queja, sele atropella más.

HEMOS TRASLADADOPROVISIÓN ALMEMTE,

nuestras oficinas á la casa número 7 delCallejón de Dolores de esta ciudad, & don-de suplicamos, se nos remitan la correspon-dencia y el cambio,

ii

El Juez deTúxpam.

En un número anterior dijimos que noora exacta la versión propalada por elJuez de 1.a Instancia do Túxpam, Vera-cruz, Lie. Ismael Iriarte y Drusina, sobreque el Gobierno de ese Estado so ha-bía propuesto soparar del empleo de Agen-te del Ministerio Público del Cantón refe-rido, al Sr. Lie. Luis G. Otero, joven laborio-so que cumple con su deber. Una corres-pondencia que hemos recibido, nos da áconpeer los detalles do esa versión infun-dada. '

El Juez Iríarto, para ostentar el vali-miento que supone tenor cerca del Go-bernador y Magistrados de osa entidad fe-derativa, expresó, tanto en esta Capital,como en Túxpam, que había puesto á di-chos funcionarios, en la terrible disyunti-va de elegir entre la permanencia del Sr.Otero en el empleo que á conciencia dos-empeña ó la separación de él (Iriarte) delpuesto que con tanta deficiencia atiende.

Más aún, asoguró dicho Juez, que de unmomento á otro llegaría,la orden de des-titución do Sr. Lie. Otero.

Hoco ya más do un mes quo so efectua-ron tales acontecimientos y la orden dedestitución no ha llegado, lo qile indicaque el Gobernador de Veracruz no ha aten-dido la banal disyuntiva del Juez Iriar-te, quizá porque aprecia más las diligen-tes labores del Sr. Otoro.

Como ésto hace suponer que no se hapensado en la remoción del Sr. Otoro, tocaal Sr. Iriarte cumplir con su palabra. UnaTez que el Sr. Otero continúa en su em-pleo, el Sr. Iriarte debo poner su dimisión.Así lo ha ofrecido y no sería bien vistohacer promesas que no se cumplen.

Aconsejamos, pues, al Sr. Iriarte, quedimita. Tenga la seguridad de que los ha-bitantes de Túxpam aplaudirían su proce-der, pues están ansiosos de adquirir unJuez inteligente, laborioso y ajeno á chis-

ALEGATO.Hemos recibido el presentado ante el Sr.

Juez de Distrito de Sonora por el Sr. No-tario Seráfico T. Robles, en el juicio deamparo que sigue por violación do garan-tías individúalos cometidas por el Supre-mo Tribunal de Justicia do dicho Estado.

Agradecemos la deferoncia.

Depósitosüi geijeris.

mes pueriles.

Ante el Sr. Juez de Disfruto de Michoa-cán, promovió un amparo J. GuadalupeCaballos contra actos del Prefecto de Dis-trito de Ario de Rósalos, D. Luis Solchaga,por haber sido encarcelado arbitrariamen-te. La noticia, en estos sencillos términos,pasaría desapercibida porque se haadquirídola costumbre do presonciar con demasiadafrecuencia tales actos atentatorios; poroel caso trae impreso un sollo do novedadquo alarma.

Al rendir eso Prefecto do Distrito elinforme con justificación que le pidió laautoridad federal, aseguró ingenuamenteque Ceballos no estaba preso, sino quo, ha-biendo salido sorteado (Coballos) para elservicio de las armas, lo había puesto en de-pósito enlacáreelpüblieadél lugar, en dondetodavía se encuentra ese infeliz desde el 3de Octubre pasado, sin que su depositarioprocure aliviar su situación aflictiva.

Dura sería la calificación que merece elPrefecto de Distrito mencionado. No bas-ta la burla á la loy; es necesario tambiénponer un toque burlesco á la infeliz situa-ción del encarcelado. Ambos actos repro-chables, descubren la miseria de un esta-do social deficiente.

Para el referido Prefecto, cuando se po-no á un individuo en la cáreel, no está en-carcelado, sino que se llalla únicamenteen depósito. Entre el encarcelamiento y eldepósito en la cárcel pública, el cerebrodel mencionado Prefecto encuentra la rail-

HEMEMT&CA MCWlAi

ñÉGÉÑÉRACÍÓfí.

ma diferencia que hay entre el encarcela-miento y la libertad. Con Prefectos decriterio tan rudo, de teorías tan extrañas,de procedimientos tan primitivos, los ha-bitantes de Ario de Rosales estai*án suje-tos siempre á la incertidumbre do un de-pósito decretado por la autoridad políticamalhumorada y quisquillosa.

Nos permitimos llamar la atención sobreel particular al Sr. Gobernador del Esta-do, para que prociire alejar de su adminis-tración á esos depositarios que, en vez decontribuir al progreso de una entidad fe-derativa, pueden conducirla al despres-tigio.

El Tribunal sinaloense.Hace, ya algún tiempo que se está tra-

mitando en los tribunales de Sinaloa, unademanda reivindicatoría promovida porD.* María Engracia Murúa viuda de Choza-y el Lie. Manuel L. Choza, hijo político delGobernador do ese Estado* contra D. Tri-nidad Espinosa y socios. Ese juicio ha da-do origen á multitud de incidentes, perdi-dos para los demandados en los tribuna-les sinaloenses, pero obtenidos por losmismos cuándo la Suprema Corte de Jus-ticia ha destruido todas las irregularidadesvinosas do las actuaciones.

Esos tribunales violadores de garantías,como la Corte se los ha demostrado en masde una ocasión, han hecho prosperar lareivindicación antedicha, a pesar de quelos actores no han presentado título algu-no por el que aparezca comprobada su pro-piedad sobre las Salinas do Chametla.

Los juicios reivindicatoríos, para queprosperen, necesitan, forzosamente, estarfundados en títulos qtíe comprueben ple-namente el derecho del reivindicante. Sinese requisito indispensable, los Jueces estan obligados á resolver en contra de talesreivindicaciones y más aún, como en el ca-so del Sr. Espinosa, cuando los demanda-dos presentan títulos que compiueben ple-namente su dominio, destruyendo victo-

riosamente las locas pretensiones do los

.•ei vindicantes.Pero el Tribunal do Mazatlán no obede-

ce los sanos principios jurídicos, y á su ca«pricho tacha títulos perfectos y eleva á lala categoría do indiscutibles los deficientesó inseguros que prosentó el Lie. Choza.

Ya indicamos que este Abogado es hijopolítico del Gobernadoi", lo que hace sos-pechar que los tribunales sinaloenses nomostrarán mucha imparcialidad en los ne-gocios en que intervenga dicho letrado, yquizá á ello se debe el dosastre de ese asun-to en Sinaloa. Esto es un cáncer en la ad-ministración cañedista. Por una parte li-tiga el hijo del Gobernador. Por la otra,litiga el yerno. Contra estas dos persona-lidades no habrá litigio posible, porquetampoco habrá funcionario judicial que re-vele independencia, con perjuicio de susintereses vinculados en las partidas delpresupuesto.

Afortunadamonto, la Suprema Corte havelado y seguirá velando por los interesesde los Sres. Espinosa y socios. Tan luegocomo so falle por el Juez de Distrito elamparo promovido contra la ejecutoria delTribunal, la Suprema Corte concederá, in-dudablomente, ol amparo á los quejosos.

Y sorá enviada la ejecutoria á la autori-dad responsable para que, coludida con elJuez de Distrito, la cumplimente despuésde largos años.

Corruptelasjudiciales*

Un auto tan vano é insubstancial comoel de «dése cuenta con los autos», es elusado por algunos de nuestros Juecescuando acuerdan «hágase saber el personaldel Juzgado». .

Este auto ilegal significa una remora dela administración de justicia, y un núme-ro más en las cloróticas listas de acuerdosdel Boletín Judicial.

El Juez que no trabaja, porque no com-prendo su deber ó porque es impotente

y •

HBOÉNEKA0I0N Id - ! •

2 para la dura labor do la judicatura, que distrae el tiempo tomando el sol en los co-

¡ rredores del Palacio de Justicia, que gus-ta de los corrillos de aduladores que roban el tiempo para obtener u n í concesión'/que llega retrasado á la oficina para despa-char con precipitación los-negocios, oso es el funcionario judicial quo enerva la mar­cha niagebtuosa do la Justicia con !su auto

—ilegal, v La ilegalidad ele ose auto surge del art.

87 del Código do Procedimientos Civiles. Cuando haya cambio on el porsonol de

un Juzgado ó sala del tribunal quo conoz­ca dol negocio, so hará la primera notifi­cación personalmente á los interesados,

/ dice ol artículo roforido. Y es claro: no por el cambio de personal, so suspendo la tramitación do un juicio. La ley no auto­riza la polución do continuidad á que son aféelos algunos Jueces al pronunciar el a l to á que nos referimos. El juicio conti­núa on ol oslado en quo so oncuontre, con la única salvedad do la notificación por-sortal dol primer auto quo la autoridad ju­dicial pronuncie. t

Quizá los jnoces que tales autos dictan pretenden protejer ol derecho quo tienen los quo litigan para de rocusarlos on caso nece­sario; poro dichos Jueces no toman en consideración, quo la loy proviscra protojo

eso derecho, sin entorpecer la marcha de la Administración de justicia, haciendo noti­ficar personalmente ol primer auto quo pronuncie ol nuovo personal.

Esperamos quo los Juccos no observen mas esa práctica viciosa, quo los obliga, con frecuencia, á acordar do oficio ó á des* atender la petición dol promovonlo promm- «Acaitlapilco, Tlaxt, Diciembre 17 de ciando un auto incongruente con lo pedido. 19(X).

Srcs. LirectorcsdoREGENERACION. México.

Muy señores nuostros: Lastimados muy hondamenio nuestros

derechos por las arbitrariedades do los funcionarios, quo sin conciencia do su olo-vada misión, tratan do vejar á los humil-

Frecuontes son las quejas quo recibimos dos, para do oso modo grangoarso la buena de la Administración de Justicia do San voluntad délos poderosos, sin preocupar-Luis Potosí, tan descuidada por ol actual les quo la ruina y la miseria hagan presa Gobernador Ingeniero D. Blas Escontría. de los primeros, siempre que los últimos

Para ocupar los puestos de esa AdmiV nistración, no se búscala aptitud do los individuos, ni sus conocimientos científí-

• ~ •

eos, ni sus antecedentes, ni su amor al es-dio, ni su laboriosidad. Muchos Jueces, reclutádos torpemente y. más torpemente

consentidos, dosvían sus obligaciones, des­cuidan sus oficinas y ponen traba á los ne­gocios on estrecha solidaridad con el Abo- t

gado de procedimientos tortuosos ó con el . doudor audaz. Otros viven en bx*azos de la clerecía y reciben inspiraciones en los confesonarios. ^ "

Pueden recordarse como ejemplos, los asuntos Montos de Oca—Vázquez y de Jo­sa María Facha, do quo ya hemos hablado, on los quo ol clero ejerció su presión sola­pada.

Se siento el acicate de una reforma co--losal en esa administración de-Justicia, como casi en todas las dol país. Un pue" blo, po'drá vivir sin pan, decía un escritor: poro jamás podrá vivir sin Justicia. Y sin embargo, hay quo sorprenderse do las vi­gorosa* condiciones vitalos/lo este pueblo que subsisto sin Justicia.

Si la administración do Justicia fu&ra oficaz, encarriladas osas vigorosas condi­ciones vitales do esto pueblo, se abriría una ancha bVooha pordondo entraría a to­rrentes ol progroso.

La judicatura potosina.

VEJACIONES A tOS CIUDADANOS -

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• 4 . - . . . •

BEGENUBACIÓN,

acaben de repletar sus arcas con el puña-do de dinero húmedo aun de las lágrimasdo los infelices, vamos á permitirnos dis-traer la atención de Uds. para comunicar-les algunas arbitrariedades comotidas porfuncionarios y en las quo hemos represen-tado el papel de victiinns, á fin de que, siá bien lo tienen, se sirvan darles publici-dad en su acreditado y enérgico periódico.

Varios vecinos do oste pueblo somos.du,eños do la laguna denominada Acuitla-pilco y arrendábamos parte do sus aguasé algunas personas del pueblo de Tepe-yanco.

Como nuestros arrendatarios no cum-plieron con lo convenido en el contrato,dejándonos de pagar el precio del arrenda-miento, vencido •, éste, y con exceso, siuque el pago so efectuara, dimos aquél porterminado.

Nuestra determinación correcta y lo-. gitima, lastimó ol orgullo de altos funcio-

narios doLEstado, que han pretendido quesigamos dando las aguas gratuitamente, ycomo nos hornos opuesto, han dosoncado-nado sobre nosotros todo su encono, ha-ciéndonos victimas do persecuciones,6iones y otras mil tropelías. Sin embargo t

las más de las veces han cesado esas tro-pelías con la protecoión que nos ha impar-tida la Suprema Corte do Justioia, ampa-rándonos.

Pero nuestro enemigos, con la rabia dela derrota, continúan cometiendo con nos-otros más vejaciones, siondo algunas deellas las siguientes: "

Anta el Juez de Ia Instancia do SantaInés Zacatelco, apoyados en los artículos698 y relativos del Código Civil del Esta-do, promovimos un juicio sobre constitu"ción de servidumbre, para dar paso á par-te de las referidas aguas por terrenos delos demandados. Llegado el juicio á estadode citación para sentencia, ésta no sepronunciaba, y pasado el término paradictarla, como el Juez no lo hiciera aún,hicimos infinidad de promociones sin conrseguir el falló. Tal conducta observadapor ese Juez negligente nos obligó á recu-sarlo, pensando que ante otro Juez se nosimpartiría pronta y expedita justicia; pe-

ro con desconsuelo comprendimos que noshabíamos equivocado, en virtud do estauesperando varios años que se dictase el fa-llo por el Juez Io local, que se ha mostra-do en este asunto tan voluntorioso y ne«gligénte como su colega de Zacatelco.

No obstanto ésto, en lo quo nos es ad-verso, muestran osos funcionarios uua acti-vidad pasmosa. V¿aso lo quo sigue: ^

Por falta do alguna asistencia on dichojuicio, fuimos condenados en costas, te-niendo que pagáserlas al Lie. Don Libra-do Lópoz quo patrocinaba á los contra-rios. Murió el señor Lie López y lo subs-tituyó el Lie. Iiafael Casco, personaje deinfluencia, en el Estado y hombre acomo-dado. Este señor tomó decidido empeñoen cobrarnos las costas ($70.00) que nopertenecían ni á él ni á su cliente Grego-rio Juárez, sino á la familia del señor LieLópez. No teniendo nosotros osa cantidadno la pudimos pagar, y Se dictó auto deembargo, ol quo se efectuó en nuestrosbienes, mandándose valuarlos.

Nos opusimos al a vahío y dosde en*toncos nunca supimos el estado que guar-daba ol nogocio, no obstante quo ocurría-mos á la casa designada para oír las noti-ficaciones, y al Juzgado, en donde se nosinformaba que eljuoz no despachaba olasunto. Pero lo quo on verdad se hacía, era

el negocio sin hacernos ningunanotificación, para que de ose modo se nossorprendiera con el remate do los bionosembargados, como sucedió. Cuando yateníamos reunidos los $70.00, nos presenta-mos al Juzgado á hacer consignación doellos para cubrir ol adeudo y allí el juezdesechó nuestra protensión, tomando co-mo postura ol pago de nuestra deuda.

En el mismo Juzgado sigue GregorioJuárez un juicio de opeo y deslinde con-tra dos do nosotros, Buenaventura y Leo-nardo Sánchez, cuyo juicio estaba parali-zado.

Un día que ocurrimos á informarnosdel estado del negocio, con sorpresa supi-mos que estaba ya aprobado ©i apeo, cuan-do ninguna notificación se nos había hecho.

Lo raro en este asunto consiste en que,

seguir

REGENERACIÓN.

oo teniendo ol apoo y deslinde más objetoseñalar los límites, ol Juez ordenóse diera posesión de los bienes quo

quiso el actor. Apelado ese auto, sin ve-Eolver si procedía ó no la apelación, sel!evó á efecto la diligsncia, porque esa erala voluntad del Lie. Casco. .

Las infracciones á la ley cometidascon nosotros, son tan burdas, quo no dire-mos en qué consisten.

Otros hechos más agregaríamos, perotememos ser difusos; bástenos por ahoracon los relatados, para que so voa que hayfuncionarios caprichosos é ineptos que nosaben cumplir con su deber, como el Jue2Io local, quo no obstante los años transcu-rridos, no ha podido pronunciar su falloen ol negocio sobre constitución de servi-dumbre, sin duda porque ose fallo nos hade ser favorable.

R )ganiO3 á Uds., señores Directores, sesirvan publicar en su valiente REGENE-CÍON ol presente remitido, favor por elque los viviremos agradecidos. -

Somos do Uds. attos. y S. S.Gregorio Flores, Blas Sánchez, Juan

Lira, Buenaventura Sánchez, LeonardoSánchez.

Después de leer esta carta, no podemosmás quo sentirnos indignados al saber losatropellos do que son víctimas los ciuda-danos por parte do autoridades poco ó na-da escrupulosas en sus asuntos oficiales.

Seriamente llamamos la atención de lasautoridades superiores de Tlaxoala, paraquo pongan roraedio á osos malos do quo soquejan nuestros informantes, si no quierenemparejar sus personalidades á las do losfuncionarios denunciados que, en lugar dosatisfacer honrada y recta justicia, comola oxijiraos todos los ciudadanos que nospreocupamos por los intereses generales,satisfacon sus pasioncillas con el fin dohalagar A individuos de los quo croen po-der recibir una gracia.

Ya os tiempo de quo so depuro la Ad-ministración, de todo lo malo, de todo loque la desprestigia, para que podamos de-cir que progresamos y nos enorgullezca-

mos de ello; de lo contrario tendremos quoesconder de vongüenza el rostro,

escáldalosde

El Gobernador Izabal, do Sonora, quose siente magnánimo después do sabo-rear una suculenta comida entro amigos,mandando excarcelar á los presos políticos,siento ímpotus, indomables á ias veces,contra sus enemigos.

En Hermosillo trabaja con entereza yvigor un grupo do ciudadanos amantes desu patria y de su Estado. Ese grupo, so haatraído las simpatías de los hormosillensesy los aplausos de toda la República, ouvirtud do su labor enérgica y viril, paraprocurarse un Ayuntamiento popular.

El «Club García Morales» so formó deelementos populares, ajenos en. todo y portodo á la nefasta política sonoronso. EsteClub protendía nombrar á los miembrosdel Ayuntamiento, poro las persecucionesy las intrigas oficiales, hicieron, que elfiasco más comploto, coronara á labor tannoble.

No contonto ol Gobernador con hacerperdor á la candidatura del pueblo, y vien-do que los miombros del Club y sus sim-patizadores eran enemigos de su pésimalabor administrativa, ha procurado porcuantos medios (reprochables todos) haencontrado á la mano, mortificar á los quosimpatizan con las ideas que á ¿1 le soncontrarias.

Cumo una prueba de lo quo apuntamos,hay quo tenerse la encarcelación do los se-ñoros Dionisio González, Arturo Serna,Lie. Manuel II. Parada, José María Pare-dos, Miguel Padres y Ramón Oviedo.

Un Juez, llamado Gemían Velasco, que-riendo congratularse con ol Gobernador,que es quien lo protojo, los mandó apre-hender, dizque por pertubadores del ordenpúblico.

No hay'tal perturbación del orden;, loque se pretende es acallar'toda iniciativapopular, que trae por resultado el aplasta-

HEMERQTECA

16 REGENERACIÓN,

miento de una administración pública quese bambolea.

Los medios son reprobables; una admi-nistración pública, para prestigiarse debeprocurar quo los derechos do los ciudada-nos no se lesionen. Si se lesionan, vienela bancarrota administrativa y por consi-guiente su descrédito.

Hay que tener en cuenta que el escán-dalo d« Hermosillo, traspasa las frontorasy atraviesa los mares, llevando al extran-jevo una idoa bion triste de nuestro de-cantado progreso.

MAS SOBRE EL' ASUNTO JIMENO

Ya para imprimir este número, hemossabido que las diligencias judiciales prac-ticadas on el asunto Jimeno, han sidoinfructuosas*. El Secretario de la Demar-cación y el Cabo do Puertas, han sidopuestos on libertad por falta de méritos.Ha quedado, pues, on el misterio este es-candaloso asunto.

Nada habrá quo preguntar judicialmen-te; pero creemos que mucho habrá quo re-solverse administrativamente. Desde lue-go, la destitución del Comisario Jimenoporque no es apto para camplir con sudeber; porque en osa Comisaría, según afir-ma Ja prensa, lia habido víctimas de dos-cuidos graves; porque no ejerce sus iuncio-nes con la diligencia que dobiera; porqueno usa-do un trato esmerado con las per-sonas que ocurren á su oíicina; porque noejerce la debida vigilancia on su Demarca-ción, como lo comprueban los escándalosdel 15 do Septiembre último, reveladoresde uu ostado social incipiento y mal en-causado; porque el sucoso que motivó laúltima averiguación judicial demuestra, yaque no existió delito que perseguir, quo elInspector no se preocupa por la suerte dolos detenidos en su Comisaría, y finalmen-te, porquo la sociedad oscandalisada exigeesa destitución.'

-Esperamos quo la Secretaría de Gober-nación se ocupará seriamente de este asun.

to, oliminando de las Comisarias á esas per-sonalidades de contentillo que, como de-cía El Popular, parecen estar apoyadaspor potencias enla política,

LA LIBERTAD HA MUERTO.En otro lugar tratamos do la supre-

sión do nuestro inteligente y enérgico co-lega El Heraldo, do ^.guascalientos.

El Heraldo indicó que se suspendía supublicación por oposicionista y de ordende la autoridad.

Esta declaración, honrada y sincera,mo-lestó á esa autoridad quisquillosa y arbi-traria, y sé sintió difamada, ordenándosedesde luego la encarcelación dol Sr. Lie,Aniceto Lomeli, poniéndolo rigurosamen-te incomunicado.

Para hacer más escandaloso el atropello,so mandó elausurar la imprenta on que seimprimía el colega.

El auto do prisión encierra tan san-griento sarcasmo, quo por sí solo basta pa-ra formarse una idoa do lo injustificado delprocedimiento.

Hasta ahora, y el honor toca á los tri-bunales do Aguascalientes, no sabíamosquo las autoridades pudieran ser difama-das. Sabíamos quo podían sor ultrajadas.Tampoco sabíamos quo se pudiera des-prestigiar al desprestigio.

El protoxto es burdo; en él sólo so vo eldosoo do que El Heraldo) dejara de publi-carso, el* mismo deseo quo hubo aquí paraqno dejara do existir El Hijo del Atyoizotc.

Mal acaba este siglo para los asuntos pe-riodísticos.' En él se han cometido todaclase de vejaciones á las personas que sededican ¿ descubrir las maquinaciones delos mandatarios. Para nosotros, que lo co-menzamos -luchando por la libertad, esta-mos condonados á'terminarlo arrastrandolas cadenas del osclavo.

Está mal que habiéndose llamado de lasluces á este siglo, termine por apagar BUfuego para sumergirnos en las negrurasdel absol ulismo. $

Damos el pésame ~á la Libertad y á laDemocracia.

TIP . LITEBABJA/BETLEMITAS 8,—HEZ.