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    Opinin

    8 UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA No. 541 Medel l n, marzo de 2006

    Colombia esvctima de un

    urbanismoatropellador y

    especulativo

    Rogelio Salmona

    Los constructores quieren ganar hasta elmnimo centavo por metro cuadradoLa denicin de arquitectura que me interesa no es la que aparece en los diccionarios y que dice que es el arte de construiredicios, sino aquella que la dene como la conuencia entre la historia y la geografa. No hay arquitectura que no est pues-

    ta en un lugar geogrco y no hay arquitectura que no se haya alimentado con la historia de lo que otros nos legaron.

    En el ambiente penumbroso delauditorio del Museo de la Uni-versidad de Antioquia, el eco dela voz del arquitecto Rogelio Salmona(1929) estar sonando siempre comopieza viviente del patrimonio de ver-dades sobre la realidad de cementoque hoy distorsiona la geografa co-lombiana. Verdades que incomodan

    en recintos ociales. Verdades que nose quedan en la acritud, porque vanacompaadas de intencin justa ynimo de corregir.

    El acierto de su visita a la CiudadUniversitaria fue obra del poeta ElkinRestrepo, director de la Revista Uni-versidad de Antioquia, publicacinque est conmemorando setenta aosde lucidez y bregas. Los conceptos y re-cuerdos vertidos por el profesor Salmo-na fueron el resultado del dilogo consu interlocutor en la mesa principal, el

    escritor y crtico literario Daro RuizGmez. El tema, por supuesto, nopoda ser otro que la ciudad, palabraque en boca de Salmona es sinnimode creacin del espritu, lugar de lacultura, espacios abiertos y placen-teros para vivir a gusto, lugar dondela humanidad debe procurar vivir enuna forma consecuente con su entor-no, lugares pensados no tanto comola gente los vive, sino como desearavivir en ellos. En n, lugares para laexpresin del goce, el placer, la ldica,el encuentro. Todo lo contrario de loque hoy ocurre en Colombia.

    La vida acadmica no admiti aRogelio Salmona y por eso l y aosantes su maestro Le Corbusier tuvie-ron que graduarse de otra forma,fue el dardo con el que Ruiz Gmezestimul el torrente de recuerdos delinvitado, quien rememor su forma-cin como arquitecto viendo la cons-truccin de los barrios de Bogot, en

    los aos treinta, y luego, dos dcadasdespus, como alumno titular de la Es-cuela de Altos Estudios de la Sorbona.

    Ambas experiencias la primeraentre andamios, ladrillos y obreros, yla segunda imbuido de hechos litera-rios al frecuentar la lectura de autoresfranceses, espaoles y colombianos,le despejaron el camino hacia la prc-tica de la arquitectura como respuestaa las necesidades habitacionales dela gente.

    La niez tambin le sirvi de so-porte porque el tiempo lo invertareproduciendo con sus propios trazosla obra de grandes pintores, y fre-cuentando la biblioteca familiar a laque llegaban muchas revistas y librosprocedentes de Europa, no obstante elaislamiento de la ciudad frente al restode la cultura del mundo.

    Terminado el bachillerato le pare-ci que lo mejor que poda hacer eraingresar a la Facultad de Arquitecturade la Universidad Nacional de Co-lombia, donde apenas curs dos aos,tiempo durante el cual se aanz enel convencimiento de que no se puedehacer arquitectura con poesa: No espretencioso decir eso. Lo que debe ex-presar la arquitectura es su profundapotica. Si no, sera un simple hechoconstructivo.

    Los trgicos acontecimientos delBogotazo (9 de abril de 1948) y las con-secuencias funestas que se derivarontras el asesinato del dirigente liberal

    Jorge Elicer Gaitn, convirtieron aSalmona en exiliado voluntario perono resignado a perder el derecho devivir y expresarse en Colombia. Mu-chos tuvimos que huir del pas por la

    represin que se desat. Mis padres seasustaron y me mandaron a Francia,recuerda.

    La vinculacin en Pars con Char-les-douard Jeanneret, Le Corbusier(1887-1965), no fue difcil puesto quealumno y maestro ya haban tenidoun contacto doce meses antes durantela primera visita del francs a Bogot.En realidad lo que yo haca en eltaller de Le Corbusier era barrer laocina porque con escasos dos aosde arquitectura obviamente no estaba

    capacitado para estar a la altura de losque trabajaban all.Buscando una solucin a la falta

    de conocimientos, se convenci deque ningn arquitecto es creadornada porque simplemente recrea loque otros a su vez han recreado. Laarquitectura arma no es un hechoaislado y sus detonadores no estn enla arquitectura misma. Estn en loshechos poticos, literarios, cientcos,culturales y tecnolgicos que propor-ciona una poca.

    El trasegar por suelo europeo y elcontacto directo con el paradigmtico

    La Ciudad Universitaria donde funciona la Universidad de Antioquiame parece bellsima. Ella conserva unos espacios muy amables conuna vegetacin esplendorosa. Es uno de los mejores campus quehay en Amrica Latina. Es una arquitectura de grandes corredores,de galeras, de patios que se van uniendo unos con otros. Es unproyecto muy alternado. Lo que es importante es la espacialidad, larelacin con el clima, con la naturaleza, valores que debe propor-cionar toda arquitectura. Considero que las ciudades universitariasdeberan eliminar las rejas, porque la verdadera universidad es laciudad y no solamente el campus: Rogelio Salmona.

    La Ciudad Universitaria es bellsima

    FotoLuisJavierLondooBalbn

    prOblemtica SOcial

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    a l m a m a t e r @ a r h u a c o . u d e a . e d u . c o

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    Le Corbusier, le convencieron de unavez por todas del sentido que debadarle a su formacin: tener una ideael del mundo para transformarlo,sobre la base de conocer tanto lasgrandes obras como las obras de laarquitectura annima donde est ex-presada la vida. Tal convencimientole alentaron las ganas de retornar aColombia.

    Instalado de nuevo en Bogot,y luego de amalgamar en Pars lossueos y las esperanzas con cientos

    de latinos hijos del xodo, Salmonaopt por la militancia al servicio ex-clusivo de una causa social y potica:la arquitectura, territorio desde elcual deline la aspiracin muy nti-ma de crear ciudades para la gentey no para la especulacin, porqueya se vea venir toda esa actividadmercachie que usa la ciudad para

    benecio de intereses privados.

    Entonces comprendi que la arqui-tectura nacionalista y moderna quehaba aprendido en Europa, necesitaba

    enriquecerla con el elemento genuinode la arquitectura prehispnica. Por esomarch como expedicionario a Mxico,Per y las distintas regiones de Colom-

    bia. Lo que me interesa se dijo esencontrar soluciones lo ms poticasposibles, y al mismo tiempo lo msracionales y concretas a las necesidadesde nuestros pases.

    Tal postura tica, losca y po-ltica no slo lo enfrent con loscultores de las vanguardias (que nome importan ni un pepino), sino,

    aunque a la larga son los mismos, conlos auspiciadores de la arquitecturaescenogrca que en nuestros pasesresulta ser injuriosa porque no est alservicio de la comunidad sino al servi-cio de la especulacin urbana y de lasgrandes vedees que promocionan lasrevistas nacionales e internacionales.

    Hoy, despus de exitosas experien-cias constructivas en varias partes delpas, entre ellas, en Bogot, el conjun-to residencial Torres del Parque, laBiblioteca Virgilio Barco, el Archivo

    General de la Nacin, el Edicio dePosgrados de la Facultad de Humani-dades de la Nacional, el conjunto deapartamentos El Polo, el Colegio deBachillerato de la Universidad Libre,el conjunto de viviendas FundacinCristiana, la sede de la Sociedad Co-lombiana de Arquitectos, el complejoresidencial Torres del Parque -primeraobra de repercusin internacional-,la Casa Alba, el conjunto residencialAlto de Pinos, el Centro Jorge ElicerGaitn, el conjunto de edicios Nueva

    En Medelln hay una total insensibilidad con el medio geogrfco

    Lo que est ocurriendo en El Poblado es asustadorEn Medelln, una ciudad que yo he visto hace aos, que

    he visto hace unos meses y que he visto ahora, hay una total

    insensibilidad con el medio geogrfico. Lo que est ocurriendo

    en El Poblado es asustador. Eso hay que decirlo y hay que fre-

    narlo. Como hay que decir que Medelln debe recuperar el cen-

    tro, porque en el pasado fue un lugar activo y un lugar de en-

    cuentro, que se fue perdiendo en el momento en que se produ-

    jeron intervenciones insensibles con los lugares tradicionales

    como lo fueron La Playa y Junn. All la destruccin no se hizo

    porque la ciudadana lo quiso sino porque se intervino brusca-mente sin tener en cuenta la tradicin y la historia. Y lo grave

    es que eso est pasando en todas las ciudades del pas. Lo

    ms delicioso que tienen las ciudades son sus ros, sus quebra-

    das y su pie de monte, pero aqu el urbanismo no los ha tenido

    en cuenta porque es un urbanismo atropellador. Un urbanismo

    especulativo que quiere ganar hasta el mnimo centavo por me-

    tro cuadrado. Hoy las ciudades estn al servicio no de la gente

    sino de comerciantes. Los constructores parecen no tener una

    tica respecto a la comunidad y por eso es importante que el

    Estado vuelva a tomar las riendas de la vivienda popular. Hay

    que frenar la injusticia de que la empresa privada gane dinero

    con la plata del pobre, subvencionada por el Estado. El Estado

    puede hacer propuestas coherentes de diseo, que equilibren

    ese mercado tan daino. La vivienda social en manos privadas

    ha sido un desastre para las ciudades en Colombia.

    FotosCortesaperidicoElColom

    biano

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    Santaf de Bogot y la sede del Archi-vo General de la Nacin; en Tabio,Cundinamarca, la casa Franm; enArmenia, Quindo, el Museo Quim-

    baya; en Cartagena la Casa del Fuerte

    de San Juan Manzanillo; y en Cali lasede de la Fundacin para la Educa-cin Superior (FES), Rogelio Salmonaconsidera que en aquel entonces yome salv, porque evit caer en lastentaciones de hacer una arquitecturade tipo internacional, que consisti enla construccin de grandes ediciosy que signific la destruccin casitotal de las ciudades colombianas, sincontar la destruccin de importantesciudades europeas.

    El barrio Kennedy en Bogot, des-

    de el punto de vista arquitectnico yespacial, lo considera un desastre yla anttesis de la idea de crear un nue-vo tipo de urbanismo que tuviera encuenta la tradicin de la manzana, ascomo la actividad barrial en torno a laescuela pblica. Este tipo de propues-tas explica no surti efecto porquea alguien en el desaparecido Institutode Crdito Territorial se le ocurrique de esa forma se incentivara elcomunismo en Colombia.

    Tambin trat de participar en

    proyectos para las clases pudientes,sobre todo de Bogot, con el n de quelas obras que se construyeran en lasafueras de la ciudad no destruyeranla riqueza del pie de monte. Esa pro-puesta se qued a medio camino y enel entretanto muchos terrenos fueroninvadidos para no recuperarlos jams.

    Tampoco parece que ser recupe-rada la nocin de ciudad que, en suconcepto, est sufriendo una peligrosamutacin. En Colombia estamosentrando en un mundo de lo urbano

    entendido como aglomeracin, quenada tiene que ver con la ciudadtradicional. Nuestro trabajo es verqu solucin y qu forma le damos ala ciudad para que esa espacialidadforme parte de nuestra memoria, denuestra historia, de nuestro lenguaje.Es casi imposible impedir la mutacin,pero en alguna manera tenemos quehacer un esfuerzo para reorganizar yvolver a la escala de lo urbano.

    Pero para Salmona no todo est per-dido. An hay esperanzas. Es necesariodenir, por ejemplo, un cuerpo dedoctrina en el que participen arquitec-tos, urbanistas, lsofos, socilogos,economistas, para repensar la ciudaden una forma mucho ms coherente yms de acuerdo con la sensibilidad quetenemos los colombianos.

    Tal empeo, por supuesto, no esfcil. Sobre todo teniendo en cuentaque Colombia, segn el maestro Sal-mona, est en manos de un urbanis-mo atropellador y especulativo quequiere ganar hasta el mnimo centavo

    por metro cuadrado.

    prOblemtica SOcial

    Capacitar personal en el temade prevencin de la violenciay poner en funcionamiento unsistema de informacin que ofrecerdatos sobre homicidios, suicidios,muertes por accidentes de trnsitoy consecuencia de la violencia in-terpersonal, familiar y el maltratoinfantil, son los objetivos centralespara el presente ao del programaPREVIVA, proyecto de investigacinrespaldado por las alcaldas de losdiez municipios del Valle de Aburr,la administracin del rea Metropo-litana de Medelln y la Rectora dela Universidad de Antioquia, y cuyaorientacin acadmica est a cargo dela Facultad Nacional de Salud Pblica.

    Tambin se tiene previsto prepararmanuales e instructivos, divulgar me-diante documentos las caractersticas

    del medio socio-cultural que incidenen la violencia, capacitar y apoyar en

    los municipios a los Comits de Con-vivencia y Seguridad, y darle plenorespaldo al Manual de Convivenciay al Plan de Desarme del Municipiode Medelln.

    En marzo o abril se reunir en lacapital antioquea el comit asesor ex-

    terno, conformado por los especialis-tas Joanne Klevens de la Universidadde Atlanta, Joan Homan de NacionesUnidas, Nancy Guerra de la Universi-dad de California y Dieter Koch Weserde la Universidad de Harvard.

    La capacitacin de personal se lle-var a cabo por medio del diplomadoFormulacin y diseo de accionesde promocin de la convivencia yprevencin y control de la violencia,que se iniciar a partir del prximo3 de marzo. Las inscripciones ya seencuentran abiertas y los interesados

    pueden solicitar informacin en la

    Facultad Nacional de Salud Pblicade la Universidad de Antioquia.

    De acuerdo con la opinin del direc-tor general del proyecto, mdico LuisFernando Duque Ramrez, ex rectorde la Universidad de Antioquia, elobjetivo fundamental del programa

    es la disminucin de la violencia yde otras conductas socialmente inde-seables asociadas a sta, por mediode la participacin de los gobiernosmunicipales y de las comunidades,de manera que se generen procesossociales que garanticen su efectividada largo plazo. El esfuerzo se orientaa fortalecer la participacin de lasautoridades locales y de aquellas delorden departamental y nacional conpresencia en los municipios del reaMetropolitana, y de las comunidadeslocales, para que ellas, en un esfuerzo

    comn, tengan como meta, no tantoel esfuerzo que lleven a cabo, sino el

    Por medio del programa PREVIVAEl Valle de Aburr fortalece polticas y programas

    de prevencin y control de la violencia

    Durante la reunin celebrada el pasado 2 de

    febrero en la Rectora de la Universidad de

    Antioquia, el director del programa PREVIVA

    explic a los alcaldes, secretarios y r epresen-tantes de los municipios, los desarrollos delproyecto en el presente ao.

    FotosLuisJavierLondo

    oBalbn