TRIDUO MARÍA ANTONIA PARÍS, 2014

AMARÁS AL SEÑOR CON TODO TÚ CORAZÓN…

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Somos invitadas hacer nuevas en la Práctica, a renovar y revitalizar nuestro amor a Cristo, siendo

fieles copias vivas de los Primeros Apóstoles. Que estos días del Triduo en el que recordamos a María Antonia París, nos motiven para vivir con

nueva fuerza nuestra vida de entrega y de servicio a los demás.

Puede ayudar a vivir más profundamente estos días: ambientar la capilla con una imagen de M.

Fundadora e ir enriqueciendo diariamente con los símbolos que se proponen para cada día.

El triduo se puede adaptar a la liturgia de las horas en el momento que la comunidad estime

conveniente.

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PRIMER DÍA

AMBIENTACIÓN Cruz, vela, corazones rojos, frase impresa para cada hermana con “Amarás al Señor con todo tú corazón” (Colocar los corazones en una bandeja al pie de la Cruz). INTRODUCCIÓN

Hoy comenzamos nuestro triduo a María Antonia París, con el tema de fondo “AMARÁS AL SEÑOR CON TODO TÚ CORAZÓN”, vamos a contemplar su vida profunda y su amor a Dios.

Su íntima experiencia de amor, nos la cuenta en su autobiografía nº 35:

“En esto yo me animaba mucho a padecer, porque Dios nuestro Señor, me ha dado un amor tan grande a mi Santa Madre la Iglesia, que si a costa de mi vida ( y aunque tuviera mil ) pudiera yo restituirle la paz, con grandísimo amor sufriría los más crueles tormentos, aunque fuera el fin del mundo”.

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REFLEXIÓN: En esta experiencia de vida se manifiesta su gran amor a Dios hasta morir. El amor de Dios le da la fuerza, para cargar el peso de la Iglesia, nada ni nadie puede quitar su alegría de ser amada. Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría de amar. La Vida de María Antonia París nos invita a amar a Dios con todo nuestro corazón. “La certeza del poder de Dios en su criaturas siempre la he tenido muy firme por la gracia de Dios (Aut.35). CANTO: Con grandísimo amor y temblor. (CD Esperar contra toda esperanza- Montesinos, nº 4). Antífona 1: Cristo dio la vida por amor y por amor nosotras también hemos de estar dispuestas a darla.

SALMO DEL AMOR El amor es la razón de ser de todo una vida. La razón de ser de una lágrima, de un sacrificio, de una superación, de una esperanza, de una ilusión. La razón de un perdón y de una entrega total.

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Amar es entregarse sin reservas, sin egoísmos, sin pedir nada a cambio, simplemente amar. Porque donde vive el amor, no muere jamás la esperanza. La verdadera vida comienza cuando el amor es una realidad. Antífona 2: Señor mío, Tú eres mi amor, mi honra, mi esperanza, mi refugio. Tú mi vida, mi gloria, mi fin, mi maestro, mi Padre, mi amor.

SALMO DEL AMOR DE DIOS CONMIGO

Te doy gracias, Señor, porque eres bueno, porque es constante y eterno tu amor conmigo. Te doy gracias, Señor, Dios de todo, porque en todo lo mío Tú intervienes, porque es constante y eterno tu amor conmigo. Tú haces grandes maravillas: la potencia del universo, el misterio de la Vida, la fuerza del amor, mi propio ser…, porque es constante y eterno tu amor con todo y también conmigo.

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SILENCIO (MÚSICA INSTRUMENTAL) TEXTO BIBLICO:

Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra, para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu; para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios. Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea la gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén (Efesios 3, 14-21)

REFLEXIÓN Todos somos sensibles al reconocimiento, a la alabanza. Esto nos predispone hacia quien habla de nosotros. Pero lo que realmente mueve el corazón de los seres humanos es el amor,

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la disponibilidad y el servicio traducidos en obras, en generosidad, en solidaridad y cercanía en los momentos difíciles. Dios no se ha querido dar a conocer al ser humano por medio de manifestaciones de grandeza, que provocarían temor, ni ha hecho promesas vagas de salvación. Nos ha dado la vida, los bienes de la tierra, nos concede su GRACIA, nos abre a la esperanza de la salvación plena. Se ha manifestado de muchos modos a lo largo de la historia, por la cercanía, la guía y la protección a quienes han esperado en Él. Se ha hecho hombre, solidario con nosotras, para abrirnos la puerta del Reino de los Cielos, y alcanzar la salvación. Lo ha hecho comprometiéndose totalmente por nosotras; ha dado su vida muriendo por nosotros en la cruz. Dar la vida es el mayor gesto de amor que nos puede ofrecer. A nosotras nos pide solamente que aceptemos su amor, que nos fiemos de Él, que vivamos como Él vivió para llegar a donde está Él. Ha hecho tanto por nosotras, sin que nosotras hayamos hecho nada que lo mereciera.

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PREGUNTAS DE MEDITACIÓN • ¿Qué hago yo por ti Señor, que me has amado hasta el

extremo? • ¿Cómo expreso mi amor de Dios a los demás? • ¿Has experimentado el amor de Dios en la vida

cotidiana? GESTO CELEBRATIVO

• Después de la meditación se entrega un corazón a cada hermana para que, escriba en él una frase, que refleje su amor al Señor.

• Silencio (Música Instrumental) • Cada una pasa y pega el corazón en la Cruz y toma

la frase “AMARÁS AL SEÑOR CON TODO TÚ CORAZÓN”

ANTÍFONA: Le dije que tuviera mucha confianza en Dios y María Santísima y no tuviera miedo,… que no dudara que Dios y María Santísima no sacarían en bien (Aut.149) CANTO: Magníficat cantado o audición.

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PRECES: Las preces serán espontáneas y cada 3 peticiones se canta la antífona:

NADA MÁS QUIERO, NADA MÁS CRISTO. NADA MÁS QUIERO, NADA MÁS NADA CRISTO.

• (También pueden escuchar el canto del Cd. Esperar contra toda Esperanza- Montesinos, nº 15)

ORACIÓN FINAL: Dígnate Dios mío, comunicarnos a todos tu divino amor que es la miel que endulza todas nuestras amarguras, suaviza las cosas ásperas, facilita las difíciles y nos lleve en sus brazos con la cruz que Tú, Dios mío , nos cargas, pues el amor lleva a la carga sin carga y aunque sea muy pesada con el amor no lo sentimos, concédeme Dios mío la Gracia de amarte tanto como mi espíritu desea. Amén.

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SEGUNDO DÍA

LA FIDELIDAD COMO SEÑAL DE NUESTRO AMOR A DIOS.

AMBIENTACIÓN Unas manos abiertas o manos unidas.

INTRODUCCIÓN En este segundo día de triduo de la Madre Fundadora, se nos invita a reflexionar sobre nuestra fidelidad. Las realidades verdaderamente importantes para el ser humano de algún modo con-figuran su estilo de vida, suelen estar presentes en todas las culturas y épocas pero no siempre se las define de la misma forma. La fidelidad es una de estas realidades humanas que quizás hoy no se entienda lo mismo que hace cincuenta años; o quizás no tenga, los mismos matices en una cultura americana, asiática, europea, africana; sin embargo todo lo vivimos como un valor para nosotras mismas, y camino para las personas con las que nos relacionamos.

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En la Biblia la fidelidad a la palabra dada tiene un gran valor; no eran necesarios papeles ni firmas o testigos; las promesas de Dios no sólo merecen plena confianza en él, en el momento que se reciben sino que se tiene la certeza de que Dios permanecerá fiel generación tras generación porque ha sido fiel en el pasado. Es una fidelidad que no depende de las circunstancias cambiantes ni de personas, tiempos o lugares, pero nunca es ajeno a ello. CANTO: La bondad del Señor (Kairoi)

Salmo de la confianza Nuestra suerte está en tus manos, Señor; la Congregación toda, como un pequeño grano de semilla, está en tus manos para que Tú lo siembres; cual tranquila corriente de agua, para que Tú la encauces. Tú nos llamas a seguirte, en una etapa nueva, de más comunión, solidaridad y entrega. Injerta en nosotras la savia de una nueva ilusión, una corresponsabilidad realista y evangélica. Las fuentes de nuestra alegría y seguridad están en Ti Señor, en ti nuestro descanso, y nuestra confianza.

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Porque sólo Tú lo haces todo nuevo, y con tu presencia de Resucitado, nos ayudas a ir realizando el Reino. CANTO: Tu fidelidad es grande, tu fidelidad incomparable es, nadie como tú, bendito Dios, grande es tu fidelidad. TEXTO BIBLICO: El Señor dijo a Abrán: sal de tu tierra, de entre tus parientes y de la casa de tu padre, y vete a la tierra que yo te indicaré. Yo haré de ti un gran pueblo, te bendeciré y haré famoso tu nombre, que será una bendición. Bendeciré a los que te bendigan, y maldeciré a los que te bendigan. Por ti serán benditas todas las naciones de la tierra. Partió Abrán, como le había indicado el Señor, y Lot marchó con él. Tenía Abrán setenta y cinco años cuando salió de Jarán. Tomó consigo a su mujer Saray y a su sobrino Lot, con todas sus posesiones y los esclavos que tenía en Jarán, y se pusieron en camino hacia la tierra de Canaán. Cuando llegaron, Abrán atravesó el país hasta el lugar santo de Siquén,

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hasta el encinar de Moré. El Señor se apareció a Abrán y le dijo: a tu descendencia le daré esta tierra. Y Abrán levantó allí un altar al Señor, que se le había aparecido. (Génesis 12, 1-7) SILENCIO TEXTO DE M. FUNDADORA ¡Oh Señor y Dios mío, como vos sois el Padre más amante y el amigo más fiel, todos nos dejaron en manos de gente desconocida y no hubo uno que tuviera espíritu para acompañarnos, y vos Padre mío, amantísimo nos llevasteis a la palma de vuestra santísimo mano. ¡Oh quién diese voces por todo el mundo para decir cuán fiel sois a vuestros amigos, pues lo habéis sido a quien tan enemiga vuestra ha sido, y ojalá no lo fuera después de haber recibido tantas finezas de amor! (Aut. 140) REFLEXIÓN: Fidelidad no es anclarse en lo ya adquirido ni absolutizar el presente. Es algo que crece con la persona profundizándose cada vez más.

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La fidelidad es algo vivo siempre nuevo, con creatividades para vivir hoy con la entrega del primer día, pero profundizada por la progresiva madurez a la fidelidad. El compromiso para toda la vida ahonda el sentido de pertenencia porque sabes que tu destino ya está ligado para siempre con aquello que quieres y por eso mismo, serle fiel implica cuidarlo, defenderlo, guardarlo porque así estamos cuidando de nosotras mismas. Este sentido de fidelidad y pertenencia nos hace crecer en calidad humana. La fidelidad cristiana, se apoya en la fidelidad de Dios en Cristo. Jesús de Nazaret ha sido el sí total al amor del Padre, por la humanidad y también el sí de la humanidad al Padre. Este sí de Cristo fue cotidiano, no sólo en las grandes ocasiones, y radical, incluye el corazón, la inteligencia, la voluntad. Así llama al cristiano a ser fiel al Padre y al prójimo. Por lo tanto la fidelidad no puede ser equivalente a pura permanencia en la Congregación, sino un renovado empeño en vivir cada día la plenitud vocacional. Nuestro compromiso como Claretianas, consiste en ser testimonio estable y permanente de donación a Dios, por la

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causa del Reino. En la vivencia y anuncio del Evangelio según el estilo de vida inspirado por el Señor a París y a Claret; esta fidelidad requiere vivir lo cotidiano con la densidad que da saber que en ello nos jugamos la vida, pues es ahí donde hacemos o no la voluntad de Dios, y donde perdemos o ganamos la auténtica fidelidad. Es además el único medio adecuado para que sea verdadero aquello de juntar la acción con la contemplación. SILENCIO

1- ¿Cómo cuidas tu fidelidad en los pequeños detalles de cada día?

2- ¿Cómo estás viviendo tu fidelidad como Misionera Claretiana en tu relación con Dios?

MOMENTO DE COMPARTIR. CANTO: Hágase, Señor (P. Sánchez) u otro.

Oramos con Madre Fundadora. Dios mío trino y uno, Padre, Hijo y Espíritu Santo, te suplico te dignes iluminarme con tu infinita sabiduría. Para que te

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conozca a ti y me conozca a mí y conozca todo lo que tú quieres que haga, para servirte y amarte con toda la perfección que es posible en esta vida con tu divino favor. Enséñame Dios mío todo lo que conviene para nuestra familia religiosa en general y para cada una de mis hermanas en particular. Dígnate iluminarnos a todas para que conozcamos lo que Tú quieres de cada una, para que seamos dóciles y no nos resistamos a tus inspiraciones y santísima voluntad. Haz a todos los consagrados y a cada una de nosotras copia vivas de nuestro Señor Jesucristo. Con tu omnipotencia infinita, ayúdanos para discernir todo lo que tú quieres, pues, ya sabes Dios nuestro, que no podemos nada absolutamente sin tu gracia y divina asistencia. Amén.

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TERCER DÍA

AMO AL SEÑOR Y RESPONDO A SU

LLAMADA HOY

“…me dijo Nuestro Señor: “mis segundos Apóstoles han de ser copia viva de los primeros, así en el nombre como en las obras. Con la antorcha del Evangelio en la mano han de

alumbrar a los hombres más sabios e ignorantes.” (Aut. Nº31)

AMBIENTACIÓN Colocar en un lugar privilegiado una imagen de Jesús. Si se desea, puede colocarse una red alrededor con algunos peces de colores. Un cartel grande con la frase: TE LLAMO. Cada una de las hermanas necesita tener un papel en donde escribirá su nombre.

Primer momento INTRODUCCIÓN El Señor le habla a María Antonia París sobre el proyecto, el sueño que tiene depositado en sus “segundos apóstoles”: ser copias vivas de los primeros.

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Y, ¿cómo eran los primeros seguidores de Jesús?; lo encontramos en los Evangelios: “Cuando se iba de allí vio Jesús a un hombre llamado

Mateo sentado junto a la mesa de recaudación de los impuestos. Le dice: “Sígueme”. Él se levantó y lo siguió.” (Mt 9,9)

“Cuando acabó de hablar, dijo a Simón: “Navega lago

adentro y echa las redes para pescar”. Le replicó Simón: “Maestro, hemos trabajado toda la noche y no hemos sacado nada; pero, ya que lo dices, echaré las redes”. (Lc 5,4-5.8-10)

“Subió a la montaña, fue llamando a los que él quiso y se fueron con él. Nombró a doce (a quienes llamó Apóstoles) para que convivieran con él y para enviarlos a predicar con poder para expulsar demonios. (Nombró, pues a los Doce) a Simón lo llamó Pedro, a Santiago de Zebedeo y a su hermano Juan a quienes llamó Boanerges –que significa hijos del trueno-; Andrés y Felipe; Bartolomé y Mateo; Tomás, Santiago de Alfeo y

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Tadeo; Simón el cananeo y Judas Iscariote, el que también le traicionó.” (Mc 3, 13-19)

REFLEXIÓN Descubrimos que los discípulos eran tan de carne y hueso como cualquiera de nosotras; que no eran hombres superpoderosos ni tampoco eran impecables. Que formaban parte de un tiempo y de una historia concreta; eran simplemente hombres corrientes, ocupados en su quehacer cotidiano sin nada de extraordinario en sus vidas. Pero hay algo en ellos que los distingue: “Alguien” que pasó, los vio, los llamó e invitó para estar con él y hacer fácil el camino a los demás. Pero, este “pasar” de Jesús se repite cada día. Su voz se escucha en las calles de la ciudad, en los patios de las escuelas, en las periferias urbanas, en las comunidades eclesiales, en los grupos de jóvenes, en las comunidades religiosas, en… en el lugar que tú quieras, en el lugar que menos te lo imaginas, en el lugar en donde muchas otras voces hacen mucho ruido y acallan SU VOZ. Cristo hoy te vuelve a llamar a TI. Sí, a ti, por TU NOMBRE: así como eres, así como estás, allí en donde te encuentras.

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DINÁMICA En este momento cada una escribe su nombre en el papel y lo coloca cerca de la imagen de Jesús. Mientras se realiza esta dinámica, escuchamos el canto “¿Qué buscáis?” (CD Os lo Anunciamos, nº 13)

Segundo momento DINÁMICA Se colocan cerca de la imagen de Jesús (ahora rodeada de nombres) IMÁGENES DE LA REALIDAD ACTUAL: desempleo, catástrofes, guerras, pobreza, dolor, injusticia, enfermedad, familias, comunicación, mundo virtual, jóvenes, ancianos, niños, violencia, solidaridad, cooperación, estudio, trabajo, etc… Y un cartel grande con la frase: TE NECESITO. Con música suave (instrumental) de fondo se invita a MIRAR y observar las diferentes realidades de nuestro mundo. Se deja el tiempo necesario para que todas puedan ver las imágenes. Una vez realizada esta dinámica, rezaremos a dos coros el siguiente salmo:

UN MUNDO ENFERMO Señor, el mundo está enfermo: lo comprobamos tomándonos el pulso

nosotras mismas, poniendo la mano sobre nuestro corazón.

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A veces, Señor, tenemos la evidencia de que este enfermo se agrava cada día y nos preguntamos con angustia qué podríamos hacer para devolverle la salud: ¿Cambiar las estructuras? No somos titanes, Señor no somos capaces de cargar sobre nuestras espaldas la pesada bola del mundo. ¿Cambiar nosotras mismas? Lo hemos intentado muchas veces y solo hemos logrado confirmarnos en nuestra debilidad.

¿Declararnos impotentes y dejar que todo se muera? No quedaríamos en paz, Señor, hay algo en nosotras que se resiste a darnos por vencidas. Maestro bueno, ¿qué debemos hacer? Dínoslo, somos tus discípulos aunque… ya nos lo has dicho muchas veces, Señor: Solo una cosa es necesaria: no temáis, no acumuléis preocupaciones, no os agobiéis por el temor de dar poco o por el afán de dar mucho; conformaos con darlo todo, aunque ese todo no sea más que el

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cuenco de vuestras manos vacías. Buscad el Reino de Dios y su justicia y todo lo demás se os dará por añadidura. Señor Jesús, ayúdanos a comprender que sólo Tú eres el Mesías.

Renueva nuestra Fe, alienta nuestra Esperanza, haznos pobres en el espíritu. Enséñanos a amar sencillamente.

Tercer momento MONICIÓN Jesús es la LUZ que ilumina toda la realidad del mundo. Este mundo que está muchas veces enfermo, que se siente huérfano y herido; este mundo que aprende a salir de su egoísmo para compartir con los demás; este mundo que se alegra por los pequeños milagros que suceden cada día; este mundo que lucha y trabaja por progresar y esforzarse por crecer; este mundo que necesita sentirse amado, consolado. Este mundo te necesita a ti para ser instrumento en las manos de Jesús que te envía a ser luz, para que, como antorcha viva del Evangelio, ilumines al mundo.

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Se agrega a la ambientación un cartel grande con la frase: TE ENVÍO. DINÁMICA En este momento una vela encendida (esta vela tiene la siguiente frase: “SOY LUZ, SOMOS FUEGO, SEAMOS AMOR”) pasará de mano en mano mientras escuchamos la canción “Sé mi luz” de Ain Karem (CD “Alégrate”, nº 4). Una vez que todas hayan recibido la luz, la colocamos finalmente en medio de las imágenes anteriormente observadas. MOMENTO DE COMPARTIR En este momento, quien lo desee, puede compartir a modo de petición, súplica o acción de gracias lo que este espacio de oración le suscitó en el corazón. ORACIÓN FINAL Señor Jesús, tú que llamaste a los Apóstoles para que fueran continuadores de tu misión en el mundo; Tú que llamaste a María Antonia París

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para fundar una orden Nueva, no nueva en la doctrina, sino nueva en la práctica, hoy nos llamas a cada una de nosotras para ser testigos de tu amor en el mundo. Ayúdanos con tu Espíritu para que sepamos: escuchar y socorrer los clamores de tu pueblo, mirar y atender las necesidades de quienes están cerca y de aquellos que están lejos, sentir y compadecer el corazón que necesita amor, saboreando tu mensaje de salvación y libertad, alimentándonos de tu Palabra, haciéndola carne en nuestra vida, haciendo lo que hacemos con toda el alma, con todos los sentidos. Señor Jesús, Tú nos llamas, nos necesitas y nos envías. Ayúdanos Señor a ser fieles a nuestra vocación, ayúdanos Señor a no tener temor, fortalece nuestro sí. Amén CANTO FINAL: “Iglesia nueva, siempre nueva.” (CD “Esperar contra toda esperanza”- Montesinos, nº 7. Misioneras Claretianas