Ambiente de aprendizaje El ambiente de aprendizaje de una escuela está determinado por la visión, los valores, los objetivos de los maestros, la forma en que trabajan juntos y por el clima en que se desempeñan los alumnos. Las escuelas se vuelven más efectivas al volverse más ordenadas reforzando buenas prácticas de aprendizaje y comportamiento. Mantener una escuela en buen estado produce normas más altas de desempeño académico y comportamiento.

La enseñanza y el aprendizaje como centro de la actividad escolar

Es fundamental para las escuelas y los maestros centrar la atención tanto en la calidad como en la cantidad de la enseñanza y el aprendizaje que se llevan a cabo considerando lo siguiente: 1. Optimización del tiempo de aprendizaje. Existe la necesidad de que los maestros

manejen la transición de actividades activa y eficientemente. 2. Énfasis académico. Un conocimiento adecuado se considera un requisito previo

indispensable para la enseñanza y el aprendizaje efectivos, así como la cobertura del programa y el grado en que una escuela se concentra en el aprovechamiento de los alumnos.

Para que exista una efectividad escolar es necesario revisar el tiempo de aprendizaje efectivo y considerar cuatro aspectos relevantes:

a) Tiempo institucional dedicado al aprendizaje (duración del día/semana/año escolar)

b) Cantidad de tarea. c) Tiempo efectivo de aprendizaje bajo supervisión institucional. d) Tiempo de aprendizaje para las diferentes materias.

La enseñanza y el aprendizaje como centro de la actividad escolar

1. Claridad de propósitos: Cuando los maestros explican claramente los objetivos de la lección desde su inicio y se refieren a ellos durante ésta para mantener el enfoque.

2. Lecciones estructuradas: Los maestros más efectivos enseñan al grupo como un todo, presentan información o habilidades clara o animadamente, mantienen las sesiones de enseñanza orientadas a la actividad, propician un proceso de instrucción relajado, tienen altas expectativas para el aprovechamiento, se relacionan relajadamente con los estudiantes y tienen menos problemas de mal comportamiento por parte de los alumnos.

3. Práctica adaptable. El progreso de los alumnos es evidente cuando los maestros son sensibles a las diferencias en el estilo de aprendizaje y cuando identifican y utilizan estrategias adecuadas.

La calidad de la enseñanza resulta también un elemento central de la escolaridad efectiva. Los estilos y estrategias de enseñanza son factores importantes relacionados al progreso de los alumnos. Una enseñanza con propósito debe incluir una organización eficiente, claridad de propósito, lecciones estructuradas y práctica adaptable.

Expectativas elevadas Si los maestros establecen altos estándares para sus alumnos, les hacen saber lo que se espera de ellos para alcanzar dichos niveles, y les proveen lecciones con un desafío intelectual que correspondan a estas expectativas, la repercusión sobre los logros puede ser considerable. Las bajas expectativas son asociadas con una falta de control sobre las dificultades de los alumnos y una actitud pasiva hacia la enseñanza. Cuando predomina el énfasis en el logro académico, la evaluación frecuente y el ambiente ordenado; adicionalmente las expectativas elevadas se vuelven más efectivas. Reforzar el éxito por medio del reconocimiento es una oportunidad clave para comunicar altas expectativas. En grupos donde los alumnos son estimulados y desafiados, el adelanto es mayor; particularmente en la comprensión lectora y resolución de problemas matemáticos. La buena disciplina es una condición importante para un clima de orden, obtenida a partir de la pertenencia y participación. El uso demasiado frecuente del castigo puede crear una atmósfera tensa y negativa, con efectos contraproducentes en la asistencia y el comportamiento.

Derechos y responsabilidades de los alumnos Para que una escuela sea efectiva es necesario además elevar la autoestima de los alumnos y otorgarles una parte de la responsabilidad sobre su aprendizaje. La relación armónica estudiante-maestro tiene una influencia benéfica sobre los resultados académicos. Se producen efectos positivos cuando se estimula a los alumnos a manejar su trabajo con independencia del maestro durante períodos cortos de tiempo. Asimismo la relación de apoyo y cooperación entre el hogar y la escuela tiene efectos positivos. La presencia de los padres en el espacio escolar y su participación en comités, actos cívicos y otras actividades logra influir positivamente en el rendimiento de los alumnos.

DOCUMENTO CONSULTADO

• (1998)SammonsPam.AmbientedeAprendizaje