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00 11 2019 La revista cultural de Ilusiona ilusiona.info Texto de JAVI EL ALMONTEÑO Ana Valladolid, la domadora de leones Fue conocida como la Seña Anita, de carácter indomable y de presencia respetable. Ana fue y es recordada, como una de las más singulares camaristas que ha tenido la Virgen del Rocío a lo largo de la historia, dejando constancia de ello en la Coronación Canónica de 1919, llevando por gala el nombre del pueblo de Almonte. El 16 de julio de 1887 se presentaba al Arzobispado de Sevilla dos peciones para el cargo de camarista, ante la muerte de quien lo había ejercido en los úlmos años, Isabel Villa Valladolid. Las pecionarias eran Ana Valladolid y Josefa Acevedo, ambas cuñadas, siendo elegida esta úlma para ejercer dicho cargo. Josefa falleció pocos años después, en 1890, sucediéndola finalmente Anita. Ana fue una importante propietaria e industrial local almonteña, estuvo situada en la élite socioeconómica del momento, referente a nivel local y comarcal de las explotaciones agroganaderas, contando con importantes propiedades. Estuvo casada con el propietario Manuel Acevedo y Ojeda, enviudando muy joven en 1895, dejando el matrimonio 6 hijos. Ejerció el cargo de Hermana Mayor de la Hermandad Matriz de Almonte en 1905, regalando a dicha Hermandad un Simpecado de color blanco en 1914, con una pintura del arsta local Higinio Salazar. Tras la publicación del arculo “La Pelota en el tejado” de Muñoz y Pavón en el correo de Andalucía, Ana Valladolid le refrendó su deseo de contribuir enormemente en el acto de la Coronación Canónica de la Virgen del Rocío, siendo indudablemente unas de las principales protagonistas junto al palmerino- almonteño Ignacio de Cepeda y Soldán. Allí, en el Real del Rocío, tras ser coronada canónicamente la Patrona de Almonte, Ana contenía una y otra vez entre abanicazos a aquellos impacientes almonteños que deseaban de entronizar a la Sagrada Imagen sobre sus hombros. Tras la ceremonia, el Cardenal Enrique Almaraz se despidió de ella con la frase “Adiós Anita Valladolid, domadora de leones…”. Ana Valladolid falleció el 18 de mayo de 1924, sustuyéndola en el cargo de camarista su hija Dolores Acevedo Valladolid. Bibliograa: Véase el documental “Doce Estrellas para una Reina – La Coronación Canónica de la Virgen del Rocío” por Javi el almonteño. PADILLA DÍAZ DE LA SERNA, P.: Muñoz y Pabón, Ilustres cantor de la Blanca Paloma, Huelva, 2011. REALES ESPINA, J. I.: Apuntes para la historia de la Ponficia Real e Ilustre Hermandad Matriz de Ntra. Sra. del Rocío de Almonte, Huelva, 2001.

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00 11 2019 La revista cultural de Ilusiona

ilusiona.info

Texto de JAVI EL ALMONTEÑO

Ana Valladolid, la domadora de leones

Fue conocida como la Seña Anita, de carácter indomable y de presencia respetable. Ana fue y es recordada, como una de las más singulares camaristas que ha tenido la Virgen del Rocío a lo largo de la historia, dejando constancia de ello en la Coronación Canónica de 1919, llevando por gala el nombre del pueblo de Almonte. El 16 de julio de 1887 se presentaba al Arzobispado de Sevilla dos peticiones para el cargo de camarista, ante la muerte de quien lo había ejercido en los últimos años, Isabel Villa Valladolid. Las peticionarias eran Ana Valladolid y Josefa Acevedo, ambas cuñadas, siendo elegida esta última para ejercer dicho cargo. Josefa falleció pocos años después, en 1890, sucediéndola finalmente Anita. Ana fue una importante propietaria e industrial local almonteña, estuvo situada en la élite socioeconómica del momento, referente a nivel local y

comarcal de las explotaciones agroganaderas, contando con importantes propiedades. Estuvo casada con el propietario Manuel Acevedo y Ojeda, enviudando muy joven en 1895, dejando el matrimonio 6 hijos. Ejerció el cargo de Hermana Mayor de la Hermandad Matriz de Almonte en 1905, regalando a dicha Hermandad un Simpecado de color blanco en 1914, con una pintura del artista local Higinio Salazar. Tras la publicación del artículo “La Pelota en el tejado” de Muñoz y Pavón en el correo de Andalucía, Ana Valladolid le refrendó su deseo de contribuir enormemente en el acto de la Coronación Canónica de la Virgen del Rocío, siendo indudablemente unas de las principales protagonistas junto al palmerino-almonteño Ignacio de Cepeda y Soldán. Allí, en el Real del Rocío, tras ser coronada canónicamente la Patrona de Almonte, Ana contenía una y otra vez entre abanicazos a aquellos impacientes almonteños que deseaban de entronizar a la Sagrada Imagen sobre sus hombros. Tras la ceremonia, el Cardenal Enrique Almaraz se despidió de ella con la frase “Adiós Anita Valladolid, domadora de leones…”. Ana Valladolid falleció el 18 de mayo de 1924, sustituyéndola en el cargo de camarista su hija Dolores Acevedo Valladolid. Bibliografía: Véase el documental “Doce Estrellas para una Reina – La Coronación Canónica de la Virgen del Rocío” por Javi el almonteño. PADILLA DÍAZ DE LA SERNA, P.: Muñoz y Pabón, Ilustres cantor de la Blanca Paloma, Huelva, 2011. REALES ESPINA, J. I.: Apuntes para la historia de la Pontificia Real e Ilustre Hermandad Matriz de Ntra. Sra. del Rocío de Almonte, Huelva, 2001.

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Calle Santiago, 16 local; 21730 Almonte (Huelva) 601625572 — [email protected] — www.ilusiona.info EDICIÓN:

La revista cultural de Ilusiona

Existen indicios de que a principios de siglo XX, a la vuelta de la Virgen a la aldea se erigía un altar en la calle Romería (frente al Bar María) para retirar el guardapolvo y hacer la entrada en la Ermita totalmente descubierta. La única referencia visual de este altar exterior es una fotografía del mismo que data de 1964, en la que ostenta un doble arco cruzado forrado de papel rizado blanco y romero. En 1984 se traslada el altar para cubrir a la Virgen a la Plaza Mayor, frente a la Hermandad de Madrid, aunque éste no tenía ornamentación alguna. Para la vuelta de 1985 se realizó una cúpula que se siguió utilizando en las Venidas de 1991 y 1992, hasta que finalmente en 1998 se construye el Templete actual con la cúpula en forma de Corona que hemos visto hasta hoy en todas las Venidas (2005, 2012, 2019). La Venida de 1998 motivó al Ayuntamiento a acometer un plan de mejoras y embellecimiento urbanístico del pueblo, sin precedentes en la historia de las Venidas de su Patrona.

Texto de JAVI EL ALMONTEÑO

El altar del pañito en la aldea de El Rocío

2019

1984 2005