Antes de analizar un dibujo infantil en profundidad, voy a mostrar varios dibujos de tres niños de 5-6 años. Se realizaron el año pasado, tras visitar la exposición de Henri Matisse que tuvo lugar en la Alhambra, y a la que tuve la suerte de acudir con toda una clase de infantil, como guía. Como obsequio por haberles acompañado, cada alumno me hizo un dibujo…

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

   

 

 

En este dibujo podemos ver cómo ha intentado reproducir lo que recordaba de las obras que había visto. Sólo vio estas obras mientras yo se las explicaba en la exposición, y esto fue al día siguiente. A veces la retentiva de un niño nos puede sorprender gratamente.

 

 

 

 

En este caso, la niña ha querido representar los leones del Maristán que se exponen en el Museo de la Alhambra.

Este fue uno de los dibujos que más gracia me hizo…

Visitar una exposición con niños de 5 años, sin que toquen nada es bastante difícil, y hay que buscar técnicas para que no pierdan la atención y no se descontrolen.

Después de llamarnos varias veces la atención, los senté alrededor de esta pila, y les dije que miraran al techo. Aproveché la iluminación para decirles, bajando la voz casi susurrándoles como si fuera un secreto, que los focos eran rayos láser con sensores, y que si tocaban algo… !ZAS¡ Les cortaba la mano.

Parece que les impresionó bastante pues no tocaron nada en toda la visita. Más de uno miraba más al techo que a las obras, y cuando vi este dibujo comprobé que les había quedado claro el mensaje (Quizá demasiado, pobrecitos).

Este es el dibujo que voy a analizar, según las perspectivas de Jean Piaget y Víctor Lowenfeld:

El dibujo lo ha realizado un niño de cinco años, y nos representa a él y a mí.

Según Piaget, este niño se encontraría en el Periodo preoperativo: se encuentra en el desarrollo del pensamiento simbólico y preconceptual (2-7 años). El niño empieza a reproducir lo que tiene en mente, pero la noción de cuerpo todavía está muy subordinada a la percepción. Este periodo se divide en dos estadios: 1º Estadio: la aparición de la función simbólica. El niño no se limitará a copiar un modelo, sino que deberá usar un símbolo mental a partir del cual será capaz de reproducir la acción, es decir, tendrá una imagen mental del cuerpo humano, aunque le dará características diferentes según la persona que quiera representar. En este caso, a mi me ha dibujado con gafas, rubia…una serie de características específicas mías. La reproducción correcta y total de la imitación es difícil por el pensamiento del niño.

2º Estadio: Organizaciones representativas. Una característica importante de este periodo es el egocentrismo. Es una tendencia a centrar la atención en él mismo, por lo que normalmente se representará a él en casi todos sus dibujos. Durante el periodo preoperatorio se desarrolla en el niño la lateralidad, que consiste en el conocimiento del lado derecho e izquierdo del cuerpo. Este conocimiento hace posible la orientación del cuerpo en el espacio.

Piaget situaría a este niño en la etapa de desarrollo del dibujo del Realismo conceptual, que tiene las siguientes características: entre los 5 y los 7 años el niño aumenta la cantidad de detalles del dibujo y los elementos del mismo aparecen mejor estructurados desapareciendo la yuxtaposición. Dibujan escenas o paisajes adecuadamente estructurados y organizados, delimitados por la línea de tierra(marca el límite superior) y la línea del cielo (marca el límite superior) Sin embargo en el dibujo aparecen todos los elementos de los objetos que el niño conoce, sin importar que desde la perspectiva que el objeto está dibujado, no puedan verse algunos elementos (dibuja cuatro ruedas a un auto dibujado de perfil, un rostro visto de perfil tendrá un segundo ojo, ya que un hombre tiene dos ojos). Son frecuentes las transparencias (el frente de una casa en la que coloca los muebles del interior,…). Comienza a representar el movimiento, aumentando o exagerando el tamaño del miembro que se mueve, modificando la posición, señalándolo con flechas, caminos o el humo de una casa. También lo hace realizando una secuencia de dibujos que intentan mostrar estados sucesivos que darían cuenta del movimiento.

Para V.Lowenfeld, al igual que para Piaget, los dibujos infantiles son la expresión del niño en su integridad, en el momento que está dibujando. El niño se describe a sí mismo, sin encubrimientos. No es hasta los 4 años, cuando las figuras dibujadas comienzan a ser reconocibles. Este estadio es el llamado pre-esquemático, en el cual el niño hace sus primeros intentos de representación, dura hasta los 6 años aproximadamente. La característica esencial de esta etapa, es el dibujo del ser humano, con lo que ha dado en llamarse el monigote, representación que por lo general, se limita a cabeza y pies. Cualquier otro objeto del ambiente, puede ser representado sin relación de tamaño ni espacio. El siguiente estadio es el esquemático. Entre los 7 y 9 años. El niño desarrolla ahora, un concepto definido de la forma, sus dibujos simbolizan partes de su entorno de forma descriptiva.