Analisis Instrumental de Las Consonantes Oclusivas Posnucleares Seguidas de Consonante en El Dial

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  • ANLISIS INSTRUMENTAL DE LA CONSONANTES OCLUSIVAS POSNUCLEARES SEGUIDAS DE CONSONANTE EN EL DIALECTO DEL

    ESPAOL DEL CHOC

    DAVID ANDRS PEZ ACEVEDO

    UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS DEPARTAMENTO DE LINGSTICA

    CARRERA DE LINGSTICA BOGOT, D.C., 2009

  • ANLISIS INSTRUMENTAL DE LA CONSONANTES OCLUSIVAS POSNUCLEARES SEGUIDAS DE CONSONANTE EN EL DIALECTO DEL

    ESPAOL DEL CHOC

    DAVID ANDRS PEZ ACEVEDO

    Trabajo de grado para optar por el ttulo de Lingista

    DIRECTOR ROBERTO PERRY C.

    Ph. D. Cand., Lingstica. The Ohio State University

    UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS DEPARTAMENTO DE LINGSTICA

    CARRERA DE LINGSTICA BOGOT, D.C., 2009

  • Agradecimientos

    A mis padres Elisa Acevedo y Hctor

    Pez y hermanos Daniel Pez y ngela

    Pez, por su comprensin y apoyo

    incondicionales. A la comunidad de

    chocoanos, gente linda. A mis amigos

    Camilo Soler, Eduardo Dominiccini,

    Pedro Cuellar, Paola Moreno, Camilo

    Daz, Viviana Murillo y Lorena

    Orjuela; sin ellos, nada. Al equipo del

    Laboratorio de Lingstica de la

    Universidad Naciona de Colombial. A

    mi director Roberto Perry.

  • Reconocimientos

    Las luces de La profesora Ana Mara

    Ospina, Roberto Perry, Lorena Ham,

    Camilo Daz y Viviana Murillo fueron

    vitales. A Lorena Orjuela y su

    dedicacin especial y respaldo

    constante, a quien, entre muchas otras,

    debo gran parte de las figuras del

    presente trabajo.

  • NDICE

    Prefacio ............................................................................................................................ 1

    Reflexin previa sobre el carcter cientfico de la lingstica ...................................... 2

    Estudios previos sobre el fenmeno................................................................................ 3

    Anlisis instrumental de las seales de habla ................................................................ 6

    Las seales acsticas del tracto vocal ............................................................................. 7

    Caractersticas acstico-articulatorias de las oclusivas............................................... 10

    ndices acsticos del punto de articulacin de las oclusivas ....................................... 12

    Metodologa ................................................................................................................... 17

    Resultados y Observaciones .......................................................................................... 19

    Conclusiones.................................................................................................................. 28

    Bibliografa .................................................................................................................... 32

  • NDICE DE FIGURAS Y TABLAS

    Figura 1: oscilogramas glotogrficos de los tres tipos de voz sintetizada con distintos cocientes de apertura. Adaptada de Johnson, 2003, 137.......................................................11 Figura 2: transiciones de F1 y F2 para [b], [d] y [g] ante distintas vocales. Adaptada de Kent 2002, 156......................................................................................................................15 Figura 3: transiciones de F2 y F3 para [b], [d] y [g] despus distintas vocales. Para efectos de presentacin, el tercer formante de [i] tras [d] se ubic un poco ms arriba de los dems y en color gris. Su valor aproximado es casi el mismo que el de las dems vocales. Adaptada de Quilis 1981, 198...............................................................................................................16 Figura 4: oscilograma segmentado y espectrograma de una porcin de una muestra de la palabra insignias proferida por una hablante de la ciudad de Quibd. Se puede apreciar la plenitud y la gran intensidad de los pulsos a lo largo de todo el segmento, as como la presencia de formantes indicada por las flechas. La transicin de F2 y F3 son ndice de articulacin no velar. Los valores de duracin bajo la transcripcin estn dados en milisegundos.........................................................................................................................20 Figura 5: oscilograma segmentado y espectrograma de una porcin de una muestra del enunciado aguardiente Nctar proferido por un hablante del municipio de Nvita. Las lneas verdes sealan las transiciones de F1, F2 y F3 tanto al inicio como al final de la oclusin. Los valores de duracin bajo la transcripcin estn dados en milisegundos.........................................................................................................................23 Figura 06: oscilograma segmentado y espectrograma de una porcin de una muestra de la palabra magnfico proferida por una hablante de Baha Solano. Las flechas verdes sealan leves formantes a los 660Hz y 1600Hz y la naranja murmullo nasal a los 260Hz aproximadamente. El valor de duracin sobre la transcripcin est dado en milisegundos.........................................................................................................................24 Figura 7: tajada espectral del segmento nasal [n] de la palabra magnfico. El crculo verde encierra el formante nasal a 260Hz y los naranjas los F1 y F2 a 660Hz y 1600 Hz respectivamente.25 Figura 8: oscilograma segmentado y espectrograma de una porcin de una muestra de la palabra sptimo proferida por una hablante de Nuqu. Se puede ver el periodo de cierre con unos breves pulsos. La transicin de F3 antes de la oclusin parece no tener mayor cambio, mientras que a de F2 est levemente en descenso. El valor de duracin sobre la transcripcin est dado en milisegundos...........................................................27 Tabla 1: recuento estadstico de la estructura de la slaba espaola segn Rafael Guerra, presentada en Quilis (1981)...................................................................................................29

  • Prefacio

    En este trabajo se aborda, desde un enfoque instrumental, la caracterizacin acstica

    de las consonantes oclusivas posnucleares seguidas de consonante en el dialecto del espaol

    del Choc. Observaciones y transcripciones de algunos estudiosos de tal variedad junto con

    la oportunidad de acceder de modo directo al espaol hablado en esa regin, me

    permitieron identificar el fenmeno que algunos autores han llamado "simplificacin" de

    tales oclusivas posnucleares.

    El carcter instrumental de este trabajo se debe a la carencia de otros semejantes

    sobre el fenmeno. Esta carencia implica una barrera en el entendimiento de un asunto

    lingstico del que se ha hecho registro notacional impresionista, pero no mediciones

    controladas que permitan dar cuenta de lo que ocurre a nivel fontico. En este sentido, se

    trata de una aproximacin basada en la necesidad de llevar a cabo estudios que permitan a

    los interesados discutir sobre los mismos datos utilizados y lograr acuerdos a partir de

    estos. Para ello, se presentan, en primer lugar, una reflexin sobre el carcter cientfico de

    la lingstica; en segundo lugar, los acercamientos previos sobre este fenmeno; en tercer

    lugar, los fundamentos tericos para el anlisis acstico e instrumental de sonidos

    consonnticos oclusivos en las seales de habla; en un cuarto momento se da cuenta del

    anlisis llevado a cabo, y, por ltimo, se formulan algunas conclusiones.

  • Reflexin previa sobre el carcter cientfico de la lingstica

    Ante la pregunta por la lingstica como ciencia considero importante reflexionar

    sobre cmo ella, o mejor, quienes contribuyen a ella, brindan las herramientas apropiadas

    para el entendimiento de los fenmenos que le conciernen. Los postulados de toda ciencia

    emprica deben poder sustentarse sobre datos extrados de su propio objeto de estudio. As,

    una tarea que le atae a las ciencias empricas directamente es la materializacin de

    estrategias que le permitan manipular tales datos de la mejor manera posible. La

    importancia de esto radica en que toda disciplina que pretenda lograr avances y discusiones

    en torno de algn hecho debe ser conciente del problema de la objetividad. En tanto que los

    humanos son seres para los que la interpretacin del mundo depende de la experiencia de

    cada uno y de las intersubjetividades que se establecen en razn de sus relaciones sociales,

    no es posible lograr una descripcin de los hechos tal que se corresponda por completo a la

    enorme diversidad de interpretaciones posibles con respecto a la realidad o mundo objetivo

    (Cf. Cassirer, 1952, en donde se discute sobre la virtud creativa de los individuos al

    formarse el mundo de los objetos segn la capacidad de sntesis y no a partir de la mera

    copia de las caractersticas del mundo exterior; y los planteamientos desarrollados por

    Ham, 2003, en donde se explica cmo el lenguaje, y por tanto los metalenguajes, ms que

    ser mediadores entre la realidad y los individuos, hacen la realidad).

    As, los sistemas de medicin, notacin y control en general resultan valiossimos a

    la hora de procurar lograr conmensurabilidad entre datos y consensos en el seno de una

    comunidad cientfica que pretende acercarse a determinado problema (cf. Perry. 1996, 51).

    2

  • No conviene, en todo caso, ahondar demasiado al respecto, pues son muchas las

    ramas de la lingstica y muchos as sus intereses y, por decirlo de algn modo, sus sub-

    objetos de estudio. Adems, tampoco es este el lugar apropiado para discutir a

    profundidad estas cuestiones, que por dems, ya han sido ampliamente tratadas por diversos

    autores. Considero necesaria esta reflexin pues preguntas en torno a ella me han guiado en

    el caso de la elaboracin del presente trabajo. Muchos de los fundamentos que he querido

    adoptar se encuentran claramente delineados en Pierrehumbert, J., Beckman, M. & Ladd,

    R. (2000), especialmente en el apartado 3.

    Estudios previos sobre el fenmeno

    A pesar de que son pocos los estudios que se han hecho en relacin con el espaol

    del Choc, estos iniciaron hace ya bastante tiempo con las primeras observaciones que

    Rufino Jos Cuervo escribi entre 1899 y 19031, y que sitan al bogotano entre los

    precursores de la criollstica, junto con Hugo Schuchardt, su corresponsal por casi treinta

    aos. Posteriores estudiosos de esta variedad han sido Flrez (1950; 1951), de Granda

    (1968; 1977; 1978; 1988), Montes (1974; 1975), Lipski (2007), Schwegler (1991), entre

    algunos otros. Se puede decir que, en comn, comparten el hecho de que a todos les ha

    interesado describir aspectos de la fontica del dialecto. Sin embargo, muchas de sus

    observaciones, a pesar de ser muy valiosas, no resultan sustanciables de manera

    satisfactoria. Lo anterior se debe no a su descuido, ni mucho menos; todos han presentado

    los datos con aquellas herramientas metrolgicas que estuvieron a su alcance y ellos han

    1 Pero que fueron publicadas 1950 por el Instituto Caro y Cuervo.

    3

  • considerado adecuadas. Se debe ms bien a que muchas de esas herramientas consisten, en

    algunos casos, en sistemas de notacin hbridos, o en otros, en descripciones fonticas

    impresionistas de las propiedades de los sonidos observados. En la mayora de los casos,

    cada descripcin viene acompaada por un ejemplo que alienta a observar el fenmeno del

    que se informa.

    En cuanto al que aqu nos ocupa, a saber, las consonantes oclusivas posnucleares

    seguidas de consonante, tan solo dos de los autores ya referidos lo han mencionado. Por un

    lado, Cuervo (1950) anotaba, en relacin con el "elemento negro" en el espaol del Choc,

    que es conocido que las lenguas africanas tienen cierta resistencia a pronunciar slabas

    terminadas en otras consonantes que no sean las nasales. Por otro lado, Flrez (1950, 112)

    dice que en el Choc es corriente simplificar los grupos de consonantes eliminando la

    primera: prctico: prtico; producto: produto; Vctor: Vtor; tcnicos: tnicos; infeccin:

    infecin; Mximo: Msimo2; Concepcin: Concecin; adaptarse: adatarse, etc.. Flrez

    (1951, 156-170) tambin ofrece ejemplos de grupos ct, cc, pt, gn, tales como: inyesin,

    contatto, setiembre, indino, entre muchos otros. Las tres referencias, como se dijo, son

    apenas descripciones iniciales. Flrez era conciente de eso y por esta misma razn invit a

    que se dedicaran nuevos estudios a esclarecer con mayor detalle las particularidades.

    Schwegler (1991), por su parte, hace una transcripcin fontica de varias

    entrevistas. El autor usa un sistema de representacin mucho ms riguroso, basado en

    2 En este ejemplo en particular se puede observar cmo el sistema de notacin utilizado oscurece en gran medida la explicitacin de lo que puede estar ocurriendo. Del mismo modo, la gran mayora de los ejemplos de los dems autores presentan este inconveniente.

    4

  • notacin fontica y con glosas ortogrficas. En tal corpus se pueden apreciar ejemplos

    como [ltorls] (electorales), [kid] (Quibd) y [aminitrando] (administrando). Adems de

    no usar la herramienta estndar de hoy, a saber, el AFI, Schwegler no hace, sin embargo,

    ninguna observacin al respecto; pero, al igual que Flrez, invita a que de all surjan

    investigaciones ms detalladas.

    En su artculo de 1981, Jorge Guitart aborda un problema semejante del espaol del

    Caribe relacionado con lo que llama simplificacin consonntica. El autor plantea una

    explicacin de tipo fonolgico sobre lo que ocurre con las consonantes en los procesos de

    velarizacin de /n/, aspiracin de /s/, lambdacismo de /r/ (i.e. la realizacin [l] por /r/) y

    elisin, todos estos en coda silbica (o implosivas3, segn su terminologa) y, para algunos,

    en frontera de palabra. En general, su postulado es que la simplificacin ocurre no porque

    exista un lmite silbico sino por la aparicin de una secuencia en que precede un sonido no

    obstruyente y lo sigue cualquier consonante. Resulta bastante interesante la propuesta del

    autor. Sin embargo, al igual que con las referencias dadas por Flrez y Cuervo, Guitart

    ofrece un modo de presentar los datos que no deja ver con claridad lo que sucede. Se trata

    de una notacin que mezcla la ortografa y los smbolos fonticos. Reproduzco algunos de

    sus ejemplos:

    a. o[bs]tinado e[ks]trao (estilo cuidado)

    b. o[h]tinado e[h]trao (estilo ms espontneo)

    3 En aras de la conmensurabilidad a la que se hizo mencin, en este trabajo se adopta el sistema de notacin de la Asociacin Fontica Internacional. Por tanto, el trmino implosivo se reserva nicamente para aquellas consonantes cuya iniciacin se lleva a cabo por accin de descenso de la glotis.

    5

  • c. *o[bh]tinado *e[kh]trao (no existen)

    d. *o[b]tinado *e[k]trao (no existen)

    A parte de que la notacin fontica de suyo ya implica un sesgo importante al

    presentar como elementos discretos eventos que en el decurso de la seal de habla son

    eminentemente continuos4, se pierde sistematicidad al combinar notaciones que pretenden

    ser de alto grado de detalle fontico con smbolos ortogrficos que no permiten reflejar en

    forma minuciosa lo que sucede en los niveles acstico y articulatorio. Con una

    representacin tal, sin alusin a un hecho observable y medible, resulta bastante difcil

    comprobar la exactitud de la forma en que presentan los datos5.

    Anlisis instrumental de las seales de habla

    En las ciencias del lenguaje, el uso de teoras auxiliares6 ha sido de gran ayuda para

    ampliar la comprensin del objeto de estudio. La fsica y la fisiologa han sido de las que

    ms se ha valido la fontica para dar cuenta de lo que sucede durante la produccin de

    seales de habla, visibles respectivamente en los instrumentos de fontica acstica y la

    articulatoria. As, herramientas y terminologa tcnica se han apoyado en teoras como la de

    la perturbacin de Chiba y Kajiyama (cf. Johnson, 2003) o la de la fuente y el filtro (Cf.

    4 El Handbook of the International Phonetic Association (Pgs. 4-6) aborda esta problemtica en la que seala la fuerte influencia del alfabeto en la representacin de los sonidos del habla. En todo caso, se sostiene que el anlisis fontico se basa en la premisa de que pueden identificarse segmentos en el continuo de seal de habla y que cada segmento puede caracterizarse segn un ideal articulatorio (articulatory target). 5 Al sealar este inconveniente no pretendo desacreditar los importantes avances que los autores han logrado. Sencillamente sealo un aspecto que, considero, en pro del buen desarrollo cientfico, vale la pena tener en cuenta. 6 Las ideas que siguen pueden verse en la exposicin que se plantea al respecto en Pierrehumbert, Beckman & Ladd (2000, 239-242).

    6

  • Fant 1960). El espectrograma, el oscilograma y los sistemas de visualizacin de gestos

    articulatorios, entre otros, se usan para observar hechos de habla que de otra manera sera,

    quiz, ms complicado, si no imposible.

    Una ventaja especial del uso de estas herramientas ha sido la de ofrecer la opcin de

    que investigadores que difieren en puntos de vista puedan usar los mismos mtodos y, as,

    las consecuencias de sus postulados puedan medirse con el mismo sistema, i.e., sean

    conmensurables.

    Para el estudio del espaol hablado en Colombia, sin embargo, han sido pocas las

    ocasiones en que se ha recurrido al uso de estas herramientas, por lo menos en comparacin

    con investigaciones sobre otras lenguas7. Recientemente, investigaciones como la

    presentada en Cullar (2006), Ham (2003) o Montes, J. & Caldern, A. (1991) han

    recurrido al anlisis instrumental para dar cuenta de aspectos que ataen a diferencias

    dialectales del espaol. Aos atrs, Quilis (1981) ya haba emprendido una ambiciosa

    descripcin instrumental bastante completa del espaol, tanto el americano como el ibrico.

    An as, en la tradicin lingstica colombiana estos estudios siguen siendo minoritarios.

    Las seales acsticas del tracto vocal

    Para entender el funcionamiento de las seales de habla, es necesario recurrir a la

    teora fsica sobre acstica y ondas. En trminos generales8, las vibraciones de los pliegues

    vocales pueden verse como una oscilacin que produce una onda cuasiperidica compleja,

    7 Estas herramientas se han usado ms en lenguas como el ingls, el alemn, lenguas orientales o africanas, segn se puede ver en la amplia bibliografa que hay sobre ellas y la ms bien escasa sobre el espaol. 8 La exposicin que sigue es una sntesis de lo que se expone con mayor detalle en Ladefoged (1996), Johnson (2003), Quilis (1981) y Kent & Read (2002).

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  • es decir, con una frecuencia fundamental (determinada por la repeticin de cada ciclo por

    unidad de tiempo o hercios (Hz)) a la que se superponen oscilaciones armnicas.

    Tal como ocurre con la vibracin de la cuerda de una guitarra, cuando entra en

    oscilacin, vibra su cuerpo completo, sus mitades, sus terceras, sus cuartas partes, etc. La

    frecuencia de vibracin del cuerpo completo se conoce con el nombre de fundamental

    (F), y la de sus partes, como armnicos. Del mismo modo, los pliegues vocales, al oscilar,

    vibran con una frecuencia fundamental y unos armnicos.

    Las mencionadas vibraciones producen una perturbacin del medio elstico

    circundante que es, por lo comn, el aire y este, a su vez, propaga la energa de vibracin,

    va compresiones y rarefacciones, a las mismas frecuencias de la fuente.

    Segn la teora de la fuente y el filtro presentada por Fant (1960), cuando la seal

    acstica de la voz pasa a travs del tracto vocal supraglotal9, ste ltimo actuar como un

    filtro que somete la seal a una funcin de transferencia, de modo que las caractersticas

    principales de la onda se modifican, con lo que se resaltan algunas de las frecuencias

    componentes y se atenan otras. En el caso de las vocales y gran parte de las consonantes, a

    las frecuencias que se resaltan se las conoce con el nombre de formantes y son estas

    (principalmente las tres primeras10) las que permiten reconocer las distintas cualidades de

    las vocales y de otros sonidos del habla11.

    9 En diversas teoras sobre fontica acstica, el tracto vocal supraglotal se entiende como un tubo con caractersticas de resonancia particulares. 10 Contando desde las de menor hacia las de mayor frecuencia. 11 Para la observacin de formantes se ha desarrollado la tcnica de espectrografa acstica segn la cual, dada la descomposicin de la onda en sus frecuencias por su sometimiento a filtros lo que se conoce como aplicacin de la transformada rpida de Fourier (FFT) se traza un grfico tridimensional que plasma las intensidades de cada frecuencia en distintos momentos en el tiempo. Si el anlisis se hace con filtros de banda

    8

  • Como hemos dicho, la configuracin del filtro (i.e. el tracto supraglotal) determina

    qu frecuencias se resaltan y cules no. En este sentido, al disponer el tracto supraglotal de

    manera que la lengua se aproxime a la parte posterior de la cavidad oral, cerca del velo del

    paladar (tpica posicin para la produccin de [u]), la funcin de transferencia del tracto

    har resaltar los componentes de frecuencia que se encuentren aproximadamente12 a los

    333Hz para el primer formante (F1), 1190Hz para el segundo (F2) y 2306Hz para el tercero

    (F3). Los componentes que no sean parte de estos valores sern atenuados.

    Una manera complementaria de observar el mismo proceso es la teora de la

    perturbacin de Chiba y Kajiyama. Segn esta, el tracto vocal supraglotal puede verse

    como un tubo cerrado en un extremo (la glotis) y abierto en el otro (los labios), cuyas

    frecuencias de resonancia ponen al aire contenido en l a oscilar con un mximo de presin

    (y mnimo de velocidad) en el extremo cerrado, y con un mnimo de presin (y mximo de

    velocidad) en el abierto. En la medida en que se observan las resonancias naturales

    armnicas del tracto vocal, pasando de la resonancia natural fundamental hacia sus

    mltiplos armnicos (dado por enteros impares, pues un tubo abierto en un extremo resuena

    naturalmente slo en frecuencias impares), aumenta el nmero de nodos de presin y

    velocidad dentro del tubo. En relacin con la vocal ms neutra [], entendida como un tubo

    abierto que no opone obstculos a la perturbacin acstica de las partculas de aire, una

    obstruccin en el paso del aire cercana a un nodo de mxima velocidad (y mnimo de

    estrecha, se obtendr mayor resolucin en relacin con las frecuencias; si por el contrario se usan filtros de banda ancha, se obtendr resolucin detallada en relacin con el tiempo. Este ltimo es el ideal para el trabajo con formantes. 12 Los valores dependen del tamao, as como de las particularidades de la forma del tracto vocal de cada individuo y de los patrones fonolgicos de cada lengua. Los que se presentan aqu son valores relativos para cuatro hablantes adultos masculinos del ingls y se toman de Kent & Read (2002, 111-112).

    9

  • presin), hace descender las frecuencias de resonancia. Por el contrario, una obstruccin

    cercana a un nodo de mnima velocidad y mximo de presin aumenta las frecuencias. En

    cuanto al caso de la configuracin del tracto vocal para la produccin de [u], la obstruccin

    se realiza, para el F1, cerca a un mnimo de velocidad y mximo de presin, lo que aumenta

    sus frecuencias; para el F2, la obstruccin est cercana a un mximo de velocidad y mnimo

    de presin, lo que produce un descenso en sus frecuencias, y para el F3, la obstruccin est

    cerca a un nodo de mxima velocidad y mnimo presin, lo que causa descenso en sus

    frecuencias. En tanto que la longitud de la onda depende de la longitud del tubo, mientras

    ms pequeo el tubo, menor la longitud de onda y, por tanto, mayores sus frecuencias13.

    As, la teora de la fuente y el filtro y la de la perturbacin son dos teoras auxiliares,

    complementarias, que facilitan el estudio acstico.

    Caractersticas acstico-articulatorias de las oclusivas

    Las oclusivas se pueden describir, desde un punto de vista articulatorio, teniendo en

    cuenta tres momentos, a saber, el cierre (particularmente difcil de especificar tanto para el

    odo como mediante instrumentos, cuando la consonante est al principio de la

    proferencia), la transitoria fase estable y su disolucin. Segn Johnson (2003) y Ladefoged

    & Madiesson (2004), durante estos tres periodos se pueden dar diferentes tipos de voz.

    Del continuo de modos posibles de la voz, cabe destacar tres principales: voz

    crepitante, voz modal y voz espirada. Los criterios que sirven para definir cada uno de los

    tipos de voz seran la tensin de los pliegues vocales, su duracin relativa en cuanto al

    13 Para una exposicin ms minuciosa de las longitudes de onda y su relacin con la frecuencia de vibracin, vase Ladefoged (1996).

    10

  • momento de menor contacto entre ellos (lo que se conoce como cociente de apertura14) y la

    cantidad de flujo de aire. En este sentido, cuanto menor sea el cociente de apertura, mayor

    la tensin y menor el flujo de aire, se producirn pulsos ms distanciados en el tiempo, lo

    que da como resultado la percepcin de una crepitacin. El correlato acstico de este gesto

    articulatorio es, por lo general, el descenso de la frecuencia fundamental. Por otro lado, si

    el cociente de apertura es alto, la tensin baja y el flujo de aire alto, habr pulsos ms

    prximos en el tiempo y voz espirada. Acsticamente, se producir una frecuencia

    fundamental alta. Por ltimo, con un cociente de apertura, tensin y flujo de aire medios, la

    voz ser modal. Lo anterior se resume en la Figura 1.

    Figura 1: oscilogramas glotogrficos de los tres tipos de voz sintetizada con distintos cocientes de apertura. Adaptada de Johnson, 2003, 137.

    La fuente de energa de los dos primeros momentos de las oclusivas es, pues, la voz

    cuando est presente. En el momento de cierre, pueden darse cualquiera de estos tres tipos

    14 El trmino en ingls es open quotient (oq).

    11

  • de voz o ausencia de ella; durante la fase estable, las nicas dos posibilidades son la

    presencia o ausencia de voz (con lo que se comprueba si la consonante es sonora o sorda).

    La fuente de energa del tercer momento son la explosin y, eventualmente, la aspiracin,

    aunque esta ltima no siempre se hace presente15.

    En la fase estable, los articuladores se encuentran obstruyendo por completo el flujo

    de aire. En tanto que la contraccin de los pulmones sigue impulsando el aire hacia afuera16

    y los pliegues vocales estn ad-ducidos, este se comprime en el punto en donde se realiza la

    oclusin. Al disolverla, el aire comprimido se expulsa abruptamente generando un breve

    instante de friccin, que corresponde a la explosin. Se trata de un instante muy breve en el

    que las partculas de aire se chocan entre s, con las paredes de la cavidad oral y con las

    partculas del aire ambiente. La consecuencia acstica es una onda aperidica de alta

    intensidad. Tras la explosin, puede darse un momento de aspiracin antes de que se inicie

    la produccin de pulsos glotales para el siguiente segmento vocal.

    ndices acsticos del punto de articulacin de las oclusivas

    Las consonantes oclusivas, dado que son sonidos del habla cuya composicin

    acstica principal est dada (para gran parte de la duracin de la consonante) por ausencia,

    o presencia casi nula, de energa, resultan bastante difciles de caracterizar, mediante

    15 Para un estudio detallado sobre la aspiracin de las oclusivas y su funcin en variedades del espaol, vase Cuellar (2006), Soto-Barba & Valdivieso (1999). 16 Por lo menos para el caso de las consonantes con iniciacin pulmnica egresiva. Es decir, aquellas producidas mediante el mecanismo que comprime el aire contenido en los pulmones, de manera que este se expulsa por el tracto vocal. A este mecanismo Catford (2001) lo denomina iniciacin pulmnica por presin.

    12

  • instrumentos acsticos, en trminos de sus correlatos articulatorios. Sin embargo, Johnson

    (2003), Ladefoged (2001a y b; 2003), Kent & Read (2002), Quilis (1981) y Ladefoged &

    Madiesson (2004) sostienen que pueden hallarse ndices del punto de articulacin tanto en

    el momento de explosin, como en los periodos de transicin en el inicio y final de la

    consonante.

    El anlisis espectrogrfico permite observar cada uno de estos ndices. En primer

    lugar, la accin filtradora del tracto vocal opera sobre el ruido pulstil generado en la

    explosin, con lo que la estructura de la onda se configura segn el lugar donde se realice la

    obstruccin. Entonces, si la articulacin se realiza en la parte posterior de la cavidad oral, la

    porcin del tubo restante ser ms larga que si la articulacin se diera en algn punto ms

    anterior. Esto implica que, como se mencion atrs, las frecuencias resultantes para el

    primer caso sern ms bajas que para el segundo. En este orden de ideas, una articulacin

    como la de [k] o [g] tendr una explosin cuyas frecuencias principales se hallarn sobre la

    parte media - baja del espectrograma; para [t] o [d], las frecuencias se hallarn sobre la

    parte alta, y para [p] o [b], dado que no hay una porcin del tubo que modifique la energa

    de explosin, sino que, ms bien, lo que hay es una extensin de la longitud del tubo va el

    redondeamiento de los labios, la energa en el espectrograma estar distribuida con menor

    intensidad sobre las frecuencias bajas.

    Por otro lado, cuando una oclusiva precede o sucede a una vocal, las frecuencias de

    los formantes cambian como consecuencia de los movimientos articulatorios que

    13

  • involucran su realizacin17. A estos cambios se los conoce con el nombre de transiciones de

    los formantes. Segn se ha podido establecer, las transiciones de los formantes dependen,

    por un lado de la vocal involucrada, y por el otro del punto de articulacin de la consonante

    (cf. Quilis 1981, 195-208; Kent & Read 2004, 154-160; Johnson 2003, 142-144; Ladefoged

    2003, 159-165). El valor de frecuencia para cada uno de los formantes desde o hacia donde

    se dirige la articulacin de la consonante se denomina locus. As, las bilabiales [p] y [b]

    cuentan con un locus bajo que, desde la perspectiva de la teora de la perturbacin, se debe

    a que se realiza una obstruccin en un punto de mxima velocidad para todos los formantes.

    Las alveolares [t] y [d] poseen un locus un poco ms alto que los valores respectivos de

    F218 y F3 de la vocal [] (relacionada con un tubo en reposo). Por ltimo, las velares [k] y

    [g] se caracterizan porque la transiciones de F2 y F3 convergen hacia un mismo locus, a lo

    que se ha llamado "pellizco velar". La transicin de F1 se asocia con el modo de

    articulacin: mientras ms obstruyente menor el descenso en sus frecuencias. Por tanto,

    para las oclusivas siempre es descendente. Las figuras 2 y 3 son un resumen de las

    transiciones de F1 y F2, y F2 y F3, respectivamente, para la serie de consonantes [b], [d] y

    [g] antes y despus diferentes vocales.

    17 Esto tambin es cierto para cualquier otra consonante. Se hace nfasis aqu en las oclusivas dado que, por un lado, las transiciones son ms evidentes y, por el otro, son el centro de la discusin en el presente trabajo. 18 Aproximadamente cercano a los 1800Hz.

    14

  • Figura 2: transiciones de F1 y F2 para [b], [d] y [g] ante distintas vocales. Adaptada de Kent & Read 2002,

    156.

    15

  • 16

    Figu

    ra 3

    : tan

    sici

    ones

    de

    F2 y

    F3

    para

    [b],

    [d] y

    [g] d

    espu

    s d

    istin

    tas v

    ocal

    es. P

    ara

    efec

    tos d

    e pr

    esen

    taci

    n, e

    l ter

    cer f

    orm

    ante

    de

    [i] tra

    s [d]

    se u

    bic

    un

    poco

    ms

    arr

    iba

    de lo

    s dem

    s y

    en

    colo

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    . Su

    valo

    r apr

    oxim

    ado

    es c

    asi e

    l mis

    mo

    que

    el d

    e la

    s dem

    s v

    ocal

    es. A

    dapt

    ada

    de Q

    uilis

    198

    1, 1

    98.

  • Metodologa

    Seleccin de datos

    Los datos que sirvieron para el anlisis se tomaron de las muestras de seales de

    habla recolectadas durante la ejecucin del Proyecto de investigacin orientado a la

    documentacin y el anlisis de fenmenos fonticos y fonolgicos del espaol hablado

    en el Pacfico colombiano, desarrollado por el equipo del Laboratorio de Lingstica de la

    Universidad Nacional de Colombia. Para la investigacin, las muestras se consiguieron

    mediante una encuesta en la que se estableci un dilogo entre investigador y

    colaboradores, en torno de elementos multimedia (imgenes, videos y audio) y preguntas

    directas. Estos elementos sirvieron para dirigir la conversacin hacia la enunciacin de

    palabras que reflejaran los posibles contextos de aparicin de los fonemas del espaol.

    Los colaboradores fueron tres hombres y tres mujeres por localidad visitada

    (Quibd, Nvita, Nuqu y Baha Solano, las dos primeras del interior y las dos ltimas de la

    costa del departamento del Choc). Todos eran hablantes nativos de su regin, con pocas o

    ninguna salida a otros departamentos del pas. Dado que el proyecto comprenda la

    documentacin del dialecto, se procur que los hablantes fueran de distintas edades, todos

    mayores de edad19 y con distintos niveles de escolaridad. Esto, en particular, puede ser un

    inconveniente para el control sociolingstico. Sin embargo, tambin es cierto que permite

    hacer un panorama general en relacin con distintas variables.

    Para el registro de las seales de habla se us una grabadora de audio digital marca

    Marantz modelo pmd260 configurada para captura a 48000Hz, 24bit. Adems, se us un

    19 El trabajo en fontica no se hace con menores de 14 aos en tanto que a esa edad se acaban de fijar las habilidades lingsticas bsicas, en particular las motoras para una articulacin adecuada.

    17

  • micrfono Takstar omnidireccional, dispuesto sobre una diadema que lo mantena a una

    distancia fija aproximada de 10cm con respecto a los labios del colaborador.

    Las muestras escogidas fueron aquellas en donde se pretenda registrar contextos

    Ci.Cj, donde Ci fuera oclusiva sorda o sonora (i.e., oclusiva sorda o sonora en coda de slaba

    sucedida de consonante diferente). El fenmeno del que trata este trabajo ocurre, segn

    dejan ver los autores20, en este contexto21. La nica oclusiva que no se pudo analizar fue la

    [d] dado que de ella no hay ningn registro en los datos recolectados.

    Anlisis instrumental

    Puesto que la toma de muestras de seales de habla fue principalmente mediante el

    registro en archivos de audio digital, no se cuenta con datos de palatografa que pueden ser

    tiles al momento de determinar los puntos de articulacin. Para esta tarea, entonces, se

    recurri a la bsqueda de ndices acsticos del punto de articulacin en espectrogramas de

    banda ancha. Adems, cuando fue necesario comprobar algn modo distinto al oclusivo, no

    slo se us espectrogramas de banda ancha, sino tambin oscilogramas. Todos estos

    anlisis se llevaron a cabo mediante el programa especializado para tal fin, Praat.

    El principal ndice acstico de punto de articulacin que se observ fue la transicin

    de los formantes hacia la consonante que se est analizando. Para ello se tom el patrn de

    movimiento hacia los valores relativos del locus para cada punto de articulacin como se

    expuso atrs.

    20 Las observaciones de Cuervo, Flrez y Guitart, mencionadas atrs. 21 Sin embargo, se hace la salvedad de que, tal como lo menciona Guitart (1981), el lmite silbico no es el contexto determinante.

    18

  • De acuerdo con los ejemplos ofrecidos por Flrez, parece que en algunos casos las

    oclusivas de tales contextos sufren procesos de asimilacin (al parecer, total) o reduccin

    temporal (que podra ser un ndice de elisin)22. Por esta razn, se consider importante

    tener en cuenta las duraciones de los segmentos analizados para compararlas con sus

    realizaciones en contextos distintos donde no ocurriran tales procesos. El contexto de

    inicio de proferencia fue descartado para este propsito pues no es posible determinar

    claramente cul es el momento exacto en el que se da inicio a una oclusin. Para la

    medicin de las duraciones se tuvo en cuenta los puntos de inicio y final de cada segmento,

    con el apoyo de oscilograma y espectrograma, como lo siguen las prcticas generalmente

    aceptadas (cf. Harrington & Cassidy 1999).

    Resultados y Observaciones

    El anlisis fontico realizado revela dos comportamientos principales de las

    oclusivas posnucleares sucedidas por consonante. El primero tiene que ver con la

    adquisicin de todas las caractersticas propias de Cj (o asimilacin regresiva) y el segundo

    con su duracin, que bien puede ser un ndice de elisin.

    22 Tal como lo sugiere Perry (1996), en cuanto a las discusiones que algunos investigadores han sostenido sobre el caso de las lquidas finales de slaba seguidas de consonante en el palenquero, las mediciones en torno de aspectos como las transiciones de los formantes y las duraciones de los segmentos pueden contribuir a la resolucin de polmicas de este tipo.

    19

  • Por un lado, se pudo observar realizaciones de Ci que variaban en cuanto al modo,

    dependiendo del tipo de Cj. La figura 4 muestra un caso en que la consonante /g/ ha

    adquirido todas las caractersticas articulatorias de [n] en la palabra insignias.

    Figura 4: oscilograma segmentado y espectrograma de una porcin de una muestra de la palabra insignias proferida por una hablante de la ciudad de Quibd. Se puede apreciar la plenitud y la gran intensidad de los

    pulsos a lo largo de todo el segmento, as como la presencia de formantes indicada por las flechas. La evolucin de F2 y F3 encerrada con el crculo es ndice de articulacin no velar. Los valores de duracin bajo

    la transcripcin estn dados en milisegundos, bajo el oscilograma rotulado.

    20

  • Al observar el segmento rotulado [nn] se pueden apreciar, en primer lugar, pulsos

    tan slo un poco inferiores en intensidad a los de las vocales adyacentes (contrario a los

    pulsos atenuados que se dan tras el cierre y momento estable de las oclusivas). En segundo

    lugar, en las frecuencias sealadas mediante las flechas se pueden ver leves indicaciones de

    formantes, caractersticos de sonidos no oclusivos. Por ltimo, justo al final de la vocal

    precedente se pueden ver, encerradas en un crculo, las transiciones de F2 y F3, ambas en

    direccin hacia frecuencias ms bajas. Tal como se seal atrs y se mostr con la figura 3,

    la transicin de los formantes hacia una consonante velar seran, para F2, ascendente y para

    F3, descendente. Todo lo anterior apunta a que no hay ni una realizacin oclusiva ni

    tampoco velar, sino un segmento nasal alveolar.

    Otro aspecto importante por sealar es la duracin de [n] en relacin con la de [nn].

    El valor temporal de la primera es de 65ms, mientras que el de la segunda es de 160ms. Al

    comparar con otras realizaciones de /n/ en otros contextos por parte de la misma hablante,

    en donde el tempo de proferencia era el mismo, se obtuvo que el promedio era de 72ms.

    Por tanto, la duracin de [nn] es cercana al doble de cualquier otra realizacin de /n/.

    Otro ejemplo similar, pero con una Cj oclusiva se puede observar en la figura 5. En

    este caso, durante la realizacin de la fase oclusiva de la porcin rotulada [d t], tanto el

    oscilograma como el espectrograma indican ausencia casi total de pulsos. Solo unos pocos

    son visibles al inicio, durante la fase de cierre. Acsticamente, esta falta de pulsos, o de

    cualquier otro tipo de fuente de energa, deriva en la ausencia de formantes. Las

    21

  • transiciones de estos, antes de la produccin de la oclusiva, van en direccin descendente.

    A pesar de que se esperara una transicin de F3 ascendente, el hecho de que F2 sea

    levemente descendente indica que no hay articulacin velar al inicio. Del mismo modo, tras

    la disolucin de la oclusin, la transicin tanto de F2 como de F3 tampoco muestran

    pellizco velar. 23

    En esta figura puede notarse, tambin, la gran duracin del segmento rotulado [d t],

    en relacin con la duracin de [t]. La [t] tiene una duracin de 100ms, mientras que la de

    [d t] es de 272, que corresponde a casi el triple de la primera.

    23 Una razn para que el F3 se comporte de esta manera puede ser la nasalidad inducida por la consonante anterior.

    22

  • Figura 5: oscilograma segmentado y espectrograma de una porcin de una muestra del enunciado

    aguardiente Nctar proferido por un hablante del municipio de Nvita. Las lneas verdes sealan las transiciones de F1, F2 y F3 tanto al inicio como al final de la oclusin. Los valores de duracin bajo la

    transcripcin estn dados en milisegundos.

    23

  • En otros casos, se pudo notar que la duracin era ms bien equiparable a

    realizaciones en otros contextos. La figura 6 sirve de ejemplo al respecto.

    Figura 6: oscilograma segmentado y espectrograma de una porcin de una muestra de la palabra magnfico

    proferida por una hablante de Baha Solano. Las flechas verdes sealan leves formantes a los 660Hz y 1600Hz, y la naranja murmullo nasal a los 260Hz aproximadamente. El valor de duracin sobre la

    transcripcin est dado en milisegundos.

    24

  • Es de resaltar, en primer lugar, que entre las dos vocales [a] e [i] se puede identificar

    tan solo un segmento nasal [n]. En el oscilograma puede observarse el grado de intensidad

    de los pulsos y su plenitud en relacin con los de las vocales adyacentes. Adems, a pesar

    de que resultan poco claros24, en el espectrograma se ve que hay presencia de formantes a

    alturas de los 660Hz y los 1600Hz aproximadamente, junto con lo que se ha denominado

    murmullo nasal a los 260Hz, tal como lo indican las flechas. En la figura 7 se muestra una

    tajada espectral de este segmento que revela ms claramente la presencia de formantes.

    Figura 7: tajada espectral del segmento nasal [n] de la palabra magnfico. El crculo naranja encierra el formante nasal a 260Hz y los verdes los F1 y F2 a 660Hz y 1600 Hz respectivamente.

    24 La baja intensidad de los formantes puede deberse a la intensidad con la que fue proferida la palabra frente al micrfono. Dado que las nasales son oclusivas orales con apertura del canal nasal, su energa resulta bastante atenuada. Al proferirse en voz baja o lejos del micrfono, los componentes de frecuencias con intensidades bajas pueden no ser registradas claramente por la grabadora.

    25

  • El promedio de otras realizaciones de /n/ en diferentes contextos, con condiciones

    de tempo semejantes, se pudo determinar que est cercano a los 62ms. La duracin de la [n]

    que se est analizando es de 46ms, lo que la pone por debajo del promedio. Todo lo anterior

    da para pensar que la realizacin de una posible /g/ no se da.

    Algo similar se puede decir de lo que ocurre en la palabra sptimo como se

    muestra con la figura 8. En ella se puede apreciar una transicin de F3 sin mayores cambios

    y de F2 en ligero descenso hacia la oclusiva. Como se mencion antes, y volviendo a la

    figura 3, al articular una oclusiva bilabial todos los formantes descienden abruptamente.

    Esto no parece ser lo que sucede en este ejemplo. Ms bien, parece una articulacin de tipo

    alveolar. La duracin de este segmento oclusivo, rotulado [d t ]25, es de 96ms. Tal valor est

    dentro del promedio de duracin de realizaciones de /t/ en otros contextos que es de 100ms.

    25 Las caractersticas acsticas de este segmento muestran un comportamiento segn el cual la primera parte difiere de la segunda. Una consecuencia de esto es que no sera posible postular una geminada. Un investigador ha sugerido la posibilidad de geminadas, en un contexto semejante al que se estudia aqu, para el criollo palenquero. Para probar su hiptesis, sera til un estudio semejante al que ac se presenta.

    26

  • Figura 8: oscilograma segmentado y espectrograma de una porcin de una muestra de la palabra sptimo proferida por una hablante de Nuqu. Se puede ver el periodo de cierre con unos breves pulsos. La transicin

    de F3 antes de la oclusin parece no tener mayor cambio, mientras que a de F2 est levemente en descenso. El valor de duracin sobre la transcripcin est dado en milisegundos.

    27

  • Conclusiones

    El anlisis llevado a cabo sugiere que las consonantes oclusivas posnucleares

    seguidas de consonante pueden sufrir uno de tres procesos, a saber, asimilacin, elisin o

    asimilacin y elisin. En las anotaciones de Flrez (1950; 1951) Cuervo (1950) y

    Schwegler (1991), ya se poda percibir algo sobre estos procesos. Al decidir, por ejemplo,

    transcribir [ltorls] (Schwegler, 1991) o contatto26 (Flrez, 1951), en el primer caso se

    puede suponer la elisin, en el segundo, la realizacin de dos unidades consonnticas

    temporales articulatoriamente homorgnicas.

    Con este trabajo no se pretenda demostrar, en todo caso, que tales procesos se estn

    llevando a cabo en el dialecto del espaol del Choc. Ms bien, la intencin era ofrecer

    unas primeras mediciones instrumentales para que se puedan realizar posteriores estudios

    sobre, por ejemplo, estos procesos.

    Surge, de todas maneras, una hiptesis al respecto. En primer lugar, es probable que

    esos procesos tengan un orden sincrnico o histrico27: primero la asimilacin, luego la

    elisin. En tanto que la articulacin de una consonante posnuclear (Ci) est siendo afectada

    por la consonante siguiente (Cj), es de esperar que el primer tipo de proceso sea la

    asimilacin y, tras ella, dado que el grupo consonntico deja de ser desigual (CiCj) y se

    26 Que no se sabe si, quiz, contadto. 27 Cabe recordar que el orden de la aplicacin de reglas fonolgicas sincrnicas (que pueden ser procesos fonolgicos) no necesariamente refleja el orden de cambios diacrnicos. Algunas veces, la mejor manera de explicar un proceso sincrnico es, por ejemplo, la postulacin de un orden de aplicacin de reglas inverso al de cambios diacrnicos.

    28

  • convierte en una secuencia de consonantes idnticas (CjCj), una de ellas puede terminar

    elidindose.

    En segundo lugar, los procesos involucrados pueden deberse a una acomodacin, en

    el dialecto, de la estructura silbica a las ms comunes del espaol. Quilis (1981, 309)

    presenta una tabla de un recuento estadstico sobre los tipos de "estructura silbica" (o

    mejor, despliegue de yuxtaposiciones de los segmentos tautosilbicos28) presentes en el

    espaol, llevado a cabo por Rafael Guerra en 1981. A continuacin reproduzco la tabla:

    "Estructura silbica" Frecuencia relativa1.CV

    2.CVC 3. V 4.VC

    5.CVV 6.CCV

    52,62 19

    9,57 8,34 3,17 3,06

    Tabla 1: Recuento estadstico de la "estructura de la slaba" espaola segn Rafael Guerra, presentada en

    Quilis (1981, 309).

    En tal tabla se puede observar que la secuencia lineal de elementos tautosilbicos

    ms recurrente es la de tipo CV. De hecho, la posibilidad de aparicin casi que triplica el

    valor promedio de ocurrencia para el segundo tipo de slaba ms recurrente, esto es, la de

    secuencia CVC. No obstante, hay que tener presente que en tal formulacin no hay una

    especificacin sobre restricciones de tipos de segmentos que pueden ocupar cada una de las

    28 Roberto Perry, en comunicacin personal, mencion sobre cmo esta manera de referirse resulta mucho ms clara en tanto que las secuencias lineales de segmentos no reflejan estructura alguna. Para representar la estructura de la slaba sera necesario mostrar algn tipo de jerarquizacin entre los elementos que la componen.

    29

  • posibles posiciones. En este sentido, puede pensarse que la elisin de la consonante

    posnuclear en el dialecto del Choc estara en concordancia con la formacin de slabas sin

    coda, ya que es este tipo el preferido para la lengua; quiz, tambin, que su asimilacin

    estara en concordancia con el segundo tipo de realizacin ms frecuente, en el que las

    restricciones desempearan un papel muy importante; despus de todo, la suma de ambos

    tipos da ms del 70% de posibles ocurrencias.

    Por otro lado, al recordar la anotacin de Cuervo referenciada al principio de este

    documento, sobre la incidencia del "elemento negro" en el espaol chocoano, esta

    organizacin silbica puede tener que ver, ms bien, con el contacto del espaol de la zona

    con leguas africanas que presentaban tal resistencia a producir slabas con coda no nasal.

    Sin embargo, Flrez (1951, 156-170) ofrece ejemplos de procesos similares en otras

    regiones del pas: inorante (Cundinamarca), estradto (Tolima), aceto 'acepto'

    (Santanderes), entre otros. En este sentido, este fenmeno en el espaol del Choc puede

    deberse o bien a la sola influencia de las lenguas africanas, a un proceso propio del espaol

    o a una conjuncin de ambos.

    La comprobacin de todos los aspectos de la hiptesis depender de nuevos estudios

    especializados al respecto. Este trabajo puede servir para que, sobre la base de los

    resultados del anlisis, se den algunos acercamientos.

    Por ltimo, es importante resaltar que este trabajo presenta una mirada exploratoria

    al fenmeno de lo que Guitart (1981) denomin simplificacin consonntica, basado en

    anlisis acsticos incluso para hallar ndices de punto de articulacin. No se us, entre

    30

  • otras, herramientas especializadas para la identificacin de puntos de articulacin tales

    como la palatografa. Tampoco se hizo un rastreo estadstico -como el anlisis de

    varianza29- que diera cuenta de, por ejemplo, variaciones de duracin de segmentos entre

    distintos individuos, con lo que se pueda formular mejor un esquema general de la regin

    Un estudio que incluya estos mtodos sera de gran utilidad para observar ms claramente

    algunos de los ndices acsticos estudiados y su distribucin en el dialecto.

    29 Sugerido ya por varios autores, entre otros Pierrehumbert, Beckman & Ladd (2000, 277-285) y Harrington (en prensa 1-8, 1-9, 1-10).

    31

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    Prefacio Reflexin previa sobre el carcter cientfico de la lingstica Estudios previos sobre el fenmeno Anlisis instrumental de las seales de habla Las seales acsticas del tracto vocal Caractersticas acstico-articulatorias de las oclusivas ndices acsticos del punto de articulacin de las oclusivas Metodologa Resultados y Observaciones Bibliografa