Anecdotario de la historia del Perú

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Anecdotario de la historia del Per

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Per Prehispnico

Paleoamericano Etapa de desarrollo autnomo pocas preincaicas Imperio Inca (Historia)

Dominacin espaola

Conquista Virreinato del Per (Historia)

Historia republicana(1821 en adelante)

18211842: Independencia del Per Confederacin Per-Boliviana (18361839) Prosperidad econmica (1842-1864) Guerra con Espaa de 1864-1866 Crisis econmica (1864-1879) Guerra del Pacfico Posguerra (1883-1895) La Repblica Aristocrtica Fiebre del caucho Dictadura de Augusto Legua (Oncenio) 1930-1948 Dictadura de Manuel Odra (Ochenio) 1956-1968 Revolucin de las Fuerzas Armadas 1980 en adelante

Fronteras - Anecdotario - Proyecto

A continuacin, se presentan diversos hechos histricos que se relacionan con la historia del Per y cuyo conocimiento resulta interesante resaltar, toda vez que para escribir la historia completa de un pas, su extensin supera miles de pginas, lo que resulta imposible realizar en una enciclopedia.Tabla de contenidos[ocultar] 1 poca Pre Inca 1.1 El avance del Hombre de Cro-Magnon 1.2 Otras rutas de probables migraciones 1.3 El hogar, cuna del lenguaje 1.4 Pinturas rupestres de Toquepala 1.5 El tlatl: mortfero lanzador de proyectiles 1.6 Organizacin de la sociedad primitiva 1.7 El perro peruano 1.8 Cabezas clavas 1.9 Mitologa inventada para el servicio de la nobleza 1.10 Crneos deformados 1.11 Qu contena un fardo funerario? 1.12 Los fardos y el ritual funerario 1.13 Nuevos descubrimientos para hacer producir el suelo 1.14 Los estados teocrticos: su origen 1.15 La bebida y el tostado que marcaron poca 1.16 Los huacos y su histrica importancia 1.17 Los barrios de artesanos en Wari 2 poca Inca 2.1 Sacrificios humanos en el Imperio Inca 2.2 La Religin Inca 2.3 Los Keros 2.4 Un portentoso santuario religioso en el valle de Lima 2.5 El significado de la "mamacocha" para los pueblos costeos 2.6 Grandezas en la infraestructura. Educacin. "Ama kella" 2.7 Pachactec Inca Yupanqui: un hombre genial 2.8 Por qu los incas se empeaban tanto en sus conquistas? 2.9 Pensamientos de Tpac Inca Yupanqui" 2.10 Cmo se soluciona la descendencia imperial de Huayna Cpac 2.11 La justicia de los incas para aquellos que osaron traicionarlos 2.12 Malos augurios y la impaciencia real 2.13 Los Caminos del Inca y los fines estatales 3 poca de la Conquista 3.1 Una curiosa alianza y los tres socios de la conquista 3.2 Francisco Pizarro y Los Trece de la Fama o Trece de la Isla del Gallo 3.3 Las esmeraldas de Coaque 3.4 Modos de vida en Pun y la estratificacin social 3.5 Atahualpa se encoleriza 3.6 Errnea apreciacin inaguantable espera 3.7 Atahualpa emprende una impresionante marcha 3.8 La primera inflacin del Per 3.9 El destino de los cadveres de negros esclavos 3.10 Origen de la guerra civil entre Francisco Pizarro y Diego de Almagro 3.11 Los grandes beneficios que encontraron los conquistadores 3.12 Los mata indios, feroces perros amaestrados 3.13 La infancia y el nivel educativo de Francisco Pizarro 3.14 Los Caminos del Inca impresionaron a los conquistadores 3.15 La traicin entre los conquistadores "era pan de cada da" 4 poca del Virreinato 4.1 Virreyes para todos los gustos 4.2 Fueron expulsados los jesuitas del Virreinato del Per 5 poca Republicana 5.1 La cuantiosa deuda interna proveniente de la poca colonial 5.2 Un momento cumbre en la vida de Simn Bolvar 6 La Confederacin 6.1 Los enemigos de la Confederacin Peruano - Boliviana 6.2 Sobre la Batalla de Yungay 7 Desde la disolucin de la Confederacin 7.1 Ancdota en California 7.2 Miguel Grau se suma al homenaje a Carlos Condell de la Haza 7.3 Los castigos de Grau 7.4 Juan C. de Mora 7.5 La verdad sobre el asesinato de Leoncio Prado 7.6 "... expulsar a los sacerdotes peruanos de Tacna y Arica" 7.7 Cosas de negros 7.8 Cosas de una guerra 7.9 Anecdotario de la fuga de Cceres por La Brea 7.9.1 Allca, protector del Hroe de La Brea (1) 7.9.2 La versin de Cceres (2) 7.10 Una revuelta singular 7.11 La rebelin de los jvenes universitarios 7.12 Arriba... ms arriba... hasta las estrellas! 8 Ver

poca Pre Inca [editar]El avance del Hombre de Cro-Magnon [editar]Una de las teoras sobre la llegada del hombre a Amrica, es la del cruce por el "Puente de Beringia": los cientficos afirman que el Puente de Beringia, en condiciones de ser transitado por hombres y animales, dur "un breve perodo geolgico". La primera etapa, dur unos 4.000 aos y la segunda etapa, unos 15.000 aos. Es decir, se mantuvo en condiciones de trnsito por aproximadamente 19.000 aos.La ruta que siguieron los primeros Cro-Magnon que cruzaron, pudo haber sido por los montes Chubots en Asia y el ingreso a Amrica, pudo haber sido por la pennsula Seward. Entre ambos puntos extremos en Siberia y Alaska no hay ms de 75 kilmetros.La llegada de los primeros hombres Cro-Magnon a Amrica, se habra producido hace alrededor de 35.000 aos atrs.Otras rutas de probables migraciones [editar]1. Pennsula de Kamchatka (Siberia), islas Aleutianas (Pacfico), pennsula de Alaska (Alaska). Procedencia: asitica. Habran utilizado embarcaciones rudimentarias (teora del antroplogo portugus A. Mendez Correia. 2. Oceana, Antrtida, Amrica del Sur. Tambin debieron usar balsas (teora del antroplogo francs Paul Rivet). 3. Melanesia, Polinesia, Amrica. Debieron usar balsas primitivas. El hogar, cuna del lenguaje [editar]El dominio del fuego produjo en el hombre primitivo una tendencia hacia la sociabilidad. Atrados por el calor del fuego y la proteccin que ste les daba contra las fieras, los grupos de hombres, mujeres y nios podan, a la luz del hogar, prolongar su jornada una vez que haba anochecido.Protegidos por esta luz del fuego se reunan para trabajar en la fabricacin de sus armas y herramientas, cocer y comer alimentos y dormir; en climas rigurosos, probablemente, se acurrucaban ms cerca a l. Con el tiempo se convirti en el centro alrededor del cual el hombre cristaliz una existencia cada vez ms orientada a la solidaridad y al espritu de familia.Seguramente, con la necesidad de tener siempre el fuego vivo, se establecieron campamentos temporales, en donde las mujeres no slo atendan a sus nios, sino cuidaban que el fuego no se apagara. En algn momento, estos pobladores se sintieron estimulados, por sus necesidades y experiencias mutuas, a utilizar cada vez ms, la expresin verbal. Al hacerlo, aceleraban una evolucin primordial: la del lenguaje.Pinturas rupestres de Toquepala [editar]La cueva de Toquepala (Tacna) tiene 10 metros de profundidad, 5 metros de ancho y 3 metros de altura. Se han encontrado sus paredes pintadas con diversas escenas de cacera en las que se representan a cazadores acorralando a lo que parecen ser camlidos sudamericanos silvestres. Para realizar estas pinturas se han usado colores como el rojo, el amarillo, el verde y el negro. De acuerdo con el investigador Muelle, estas escenas habran sido realizadas con el fin mgico de propiciar una buena cacera.Se calcula su antigedad de acuerdo con los fechados radioactivos en alrededor de 11.000 aos.El tlatl: mortfero lanzador de proyectiles [editar]El invento que revolucion la caza de los indios que no fue una punta perfeccionada de lanza, sino un mango de madera, de apariencia inocente, que tena un gancho en el extremo: el "arroja lanzas", al que se suele designar por su nombre azteca de tlatl, el cual permita al cazador arrojar la lanza con fuerza suficiente para matar grandes animales en vez de acercarse a ellos inadvertidamente para herirlos con su arma. El tlatl vino a prolongar la extensin del brazo que arrojaba la lanza, y con su accin parecida a la de un ltigo, dio a sta mayor velocidad, aumentando as su alcance y su fuerza de penetracin.No se sabe si fueron los indios quienes inventaron el tlatl o si lo adquirieron de Asia, pero lo usaron hace ms de 10.000 aos (R. Clairborne. Los primeros americanos; pg.41).Organizacin de la sociedad primitiva [editar]En esta etapa del salvajismo, prevaleca la comunidad primitiva: vida, trabajo y subsistencia en comn. Obligados por la escasa tecnologa, estos primitivos pobladores del Ande afrontaban todas sus limitadas actividades en conjunto y aquello que recogan lo repartan de manera equitativa entre sus integrantes, sin distingo de edad o sexo. Esa comunidad o gran familia estaba lejos de convertirse en la familia nuclear o simple que conocemos hoy en da. En momentos de recoleccin, la horda era guiada por el ms experimentado; pero, durante la cacera, lo era por el ms hbil o el ms fuerte.El perro peruano [editar]

Perro sin pelo del Per en la Huaca Pucllana, Miraflores, Lima.Al perro sin pelo del Per, antiguamente se les llamada perro chim o perro chim (actualmente por error se le denomina perro chino). Se trataba de una raza de perros precolombina que vivi en la costa del Per, aunque tambin son comunes en Mesoamrica. Su apariencia es muy especial, ya que slo tienen pelo en la cabeza y en la punta de la cola. La tradicin oral les atribuye cualidades curativas.Leyendas del siglo XVII, cuentan que los chancay enterraban a un perro en la boca de una tumba para que el animal guiara al difunto por el camino despus de la muerte.Cabezas clavas [editar]Estas cabezas de piedra adornan la fachada exterior de Chavn de Huntar. Actualmente slo queda una en su lugar de origen. Los arquelogos las han llamado as porque la nuca atraviesa la pared como si fuese un clavo.Las cabezas clavas son antropomorfas pero con atributos felnicos. Aparecen con los ojos abiertos y la boca cerrada.Mitologa inventada para el servicio de la nobleza [editar]Las bellas esculturas y huacos, con la predominante figura de El Degollador, son una especie de recordatorio de los hbitos de disciplina y obediencia para los sbditos.Las primeras, en los lugares ceremoniales y palaciegos; los segundos, en los domicilios, haban perfeccionado el control de la casta gobernante sobre sus vasallos.Indudablemente, no en vano haban pasado varios siglos desde Sechn y Chavn, donde los hombres mutilados y las demonacas cabezas clavas, respectivamente, tenan ese mismo propsito, pero solamente eran observables en sus santuarios durante las peregrinaciones y las visitas comerciales.En cambio, en Pucar, ese sistema alienante se haba perfeccionado. Ahora, es ms cercano, ms sofisticado, ya que se encontraba insertado en los hogares para que la presencia del castigo y del castigador, sea cotidiano.Crneos deformados [editar]Hasta hoy es un misterio el porqu de las frecuentes deformaciones craneanas en la cultura Paracas. No se sabe con certeza si obedecieron a un ritual mgico - religioso cuyo significado se ignora y que tal vez posteriormente origin un patrn esttico. Siendo ello solamente una teora, se describe solamente su procedimiento.Despus de cientos o quiz miles de aos de experimentacin los hombres de la cultura Paracas llegaron a cambiar el eje del cerebro logrando una deformacin casi erecta, plana u oblicua. Lo consiguieron usando unas almohadillas con armazn de varillas de madera que colocaban en la frente y en la parte posterior de la cabeza (occipital) del recin nacido hasta una edad en que la deformacin fuera irreversible. Sa sabe que dicho procedimiento no causaba ninguna tara pero se desconoce si alteraba la percepcin de la realidad.Sin embargo algunos historiadores dicen que las deformaciones craneanas eran utilizadas como forma de indentificacion en tiempos de guerra; de esa forma pudieran distinguirse entre ellos y sus enemigos.Qu contena un fardo funerario? [editar]Un fardo funerario contena al difunto en posicin fetal envuelto en maravillosos mantos y colocado sobre una canasta. Generalmente iba acompaado de ofrendas: collares de caracoles, un cetro emplumado, un turbante, una honda, muequeras, un plato de cermica con choclo (maz), yuca y frijoles. Tambin poda haber pequeas piezas rectangulares o circulares de oro repujado cosidas en algunos mantos, as como cuchillos de obsidiana, instrumentos de ciruga o artefactos para hilar y tejer.El fardo era un completo ajuar funerario cuidadosamente colocado con el difunto para acompaarlo en su muerte. Seguramente los objetos incluidos en los fardos tuvieron una relacin directa con su vida.Los fardos y el ritual funerario [editar]Gracias a la excelente conservacin de los fardos de Paracas, conocemos con detalle el ritual funerario que utilizaron. El cuerpo desnudo del difunto era acomodado, antes de que el rigor mortis lo imposibilitase, en posicin fetal, con los miembros fuertemente encogidos, sobre una canasta o envoltorio. Asociados a los cuerpos, encontramos, a manera de ofrendas, varios vestidos con huellas de uso, algunos alimentos vegetales acompaados eventualmente de un mate, retazos de tela o vestidos miniatura con motivos religiosos bordados, pequeas placas de oro, etc. Una larga tira de tela burda de algodn envuelve el cuerpo y las ofrendas constituyen su ncleo. En los entierros de adultos, se suele depositar sobre este ncleo una capa adicional formada por algunas piezas de vestido ceremonial, decoradas con bordados y protegidas por varias vueltas de tela de algodn. stas fueron posteriormente cocidas y amarradas con soga para facilitar el transporte del bulto. Frente al fardo, los oficiantes depositaban algunas piezas de cermica, generalmente entre una y siete. Una vara o una caa, con un atado de plumas, indicaba el lugar preciso del entierro. Los individuos de mayor rango, reciban ms ofrendas textiles y, en este caso, el nmero de capas se incrementaba sustancialmente: hasta tres capas sucesivas podan sobreponerse encima del ncleo. Estas capas, y en particular la ltima, solan contener suntuosos mantos bordados.Los entierros tienen carcter colectivo y es de suponer que lazos de parentesco cercano unan a los individuos sepultados juntos en las cavernas cavadas en la roca o en la arena. En varios casos, se pudo comprobar que los restos mortales depositados en la cmara fueron trasladados de algn otro lugar de entierro provisional, aos despus del deceso. Las reas de entierro se sitan cerca de los asentamientos. Muy a menudo, se seleccion, para este fin, una zona que antes fue habitada, y se reutiliz las ruinas de las casas y de los edificios pblicos abandonados.Nuevos descubrimientos para hacer producir el suelo [editar]En el trabajo agrcola de los primtivos peruanos, manejado en su proceso inicial por una lite de especialistas, se decubrieron cosas como stas: Seleccin de semillas. Seleccin de suelos. Eleccin del periodo estacional para cada una de las fases de la actividad agrcola. Siembra Cuidado de la planta germinada. Irrigacin y manejo de aguas. Cosecha. Utilizacin de las distintas partes de la planta. Aprovechamiento inmediato de la parte comestible. Su conservacin y almacenamiento. Los estados teocrticos: su origen [editar]Todas las primeras culturas del mundo, al convertirse en civilizaciones, adoptaron el sistema de gobierno teocrtico. Eso ocurri en el Viejo Mundo y en Mesoamrica. La cultura andina no poda ser la excepcin.Cuando en el mundo andino se habla de "gobierno de sacerdotes", lo que se quiere decir es que este tipo de personajes en el mundo antiguo andino eran gentes consagradas a una actividad elevada y noble: ser especialistas o sabios en cosas productivas.Cuando se produce la revolucin agrcola, a aquellos que saban mucho de los pormenores de esa actividad tan productiva, se le miraba con admiracin; por tanto, su prestigo se elev por encima de los dems miembros de la comunidad. Ese prestigio se convierte en autoridad y poder econmico.Ellos, los sacerdotes, hicieron creer a los comunes que esa sabidura era por mandato divino. Por eso, comenzaron a gobernar los estados "en nombre de los dioses".La bebida y el tostado que marcaron poca [editar]Para su tiempo, dos preparados del maz, la chicha y la cancha, tuvieron una importancia inusitada para los aldeanos - comerciantes, campesinos, pastores y artesanos.Desde que se produjo en abundancia la chicha de jora y la cancha, gracias a las tcnicas de los chavines, el viajero y el trabajador andino se acompaaban siempre con la cancha como alimento de reserva, como fiambre y gran reconstituyente de energas; y, con la chicha de jora, saciaban la sed. Si su huaco estaba seco podan llenarlo otra vez con esta bebida sagrada en la siguiente pascana, en la prxima comunidad aldeana.Si deseaba ser favorecido por los dioses, no haba mejor lugar que el Templo o Castillo. All, el sumo sacerdote, el antepasado de los Villaomas, como culminacin de una ceremonia especial, derramaba sobre la multitud la bebida sagrada como signo de buenas siembras y mejores cosechas.Los huacos y su histrica importancia [editar]Actualmente, los huacos adornan museos y casas particulares. Son considerados unas reliquias. En su tiempo, cubrieron varias necesidades. Los huacos fueron la utilera de uso domstico; hacan las veces de botellas, jarras, vasos, platos, tazas, platillos, tachos, alacenas, etc.Aquellos ms pequeos, con asa o gollete, eran los que acompaaban a los viajeros y guerreros, llenos de agua o chicha de jora o de molle. Los primeros fueron toscos y de pico ancho. Luego, evolucionaron y se hicieron finos, durables y de pico delgado, en punta, para que el bebedor no perdiera ninguna gota del lquido.El asa serva para colgarlos de sus huachucos (correas de tela resistente): los que tenan asa estribo se llevaban en la mano. Los huacos ceremoniales son verdaderas obras de arte.Los barrios de artesanos en Wari [editar]Exploraciones realizadas en la ciudad de Wari, en Ayacucho, han permitido elaborar una hiptesis referente a que un gran sector de la ciudad se divida en barrios que albergaban a especialistas en diferentes tipos de manufactura de objetos, quienes usaban la piedra, la arcilla, la turquesa, la obsidiana y otros elementos como materia prima.Los talleres de los artesanos debieron construir grandes centros de especializacin donde junto a experimentados maestros trabajaban gran cantidad de jvenes aprendices vidos de educarse y capacitarse en los conocimientos necesarios para alcanzar la eficacia y el nivel de sus maestros.poca Inca [editar]Sacrificios humanos en el Imperio Inca [editar]Existieron, de forma espordica, sacrificios humanos en el Imperio Inca, los cuales se limitaban al mbito de mujeres escogidas que eran albergadas en la Casa de las Vrgenes del Sol. Estos sacrificios se realizabana a fin de aplacar la furia de los "Apus", pues el espacio geogrfico en donde se asent el imperio es una zona sumamente ssmica, debido a la tectnica de placas y al vulcanismo; sobre todo en la zona sur de los Andes. Los incas atribuan estos fenmenos aleatorios y otros cclicos como el Fenmeno del Nio a "la furia de los apus" y cuando el fenmeno era grave ofrecan sacrificios humanos. Un ejemplo de ello fue la "Momia Juanita" o la Dama de Ampato.Sobre la antropofagia, sta no fue prctica del imperio inca, muy por el contrario, la penalizaron. Puede ser que entre los Antis (pobladores de la selva baja), existieran, pero los incas jams conquistaron esta zona; llegaron hasta selva alta donde podan sembrar la hoja de coca, considerada sagrada. Los incas no se interesaron en conquistar a los Antis, por considerarlos inferiores e indignos de ser gobernados por incas.La Religin Inca [editar]Al principio el dios principal era Viracocha, considerado creador del mundo y de los seres humanos. Con Pachactec Inca Yupanqui, ocurre una reforma religiosa: el estado proclama al dios Sol deidad oficial y todos los territorios conquistados son obligados a rendirle culto.Los Keros [editar]Los keros fueron vasos ceremoniales Incas, echos de oro y plata para festividades importantes religiosas, como tambin fueron echos de madera para el uso diario.Incas. Atrajeron la atencin de los estudiosos por la iconografa o pinturas decorativas. El centro de su fabricacin y uso originaron en el Cusco luego se extendio a travez del Tawantinsuyo.Un portentoso santuario religioso en el valle de Lima [editar]Pachacmac, la ciudad templo, est situada en el valle de Lurn (Lima), antiguamente Irma o Isma (ichma, para muchos), lmite meridional del Seoro de Cuismancu y, a su vez, de la costa central. Su construccin arranca probablemente en pocas remotas, pero debi ser centro religioso tambin en esta poca, no slo del Seoro de Cuismancu sino de los costeos en general, segn trasciende de las primeras crnicas de Hernando Pizarro y Miguel de Estete. Alcanz tanto prestigio que aun despus de las conquistas incaicas sigui siendo centro ceremonial de primera categora, segn se desprende a las crnicas primitivas.Los Incas respetaron los antiguos templos y su culto, aunque levantaron en las inmediaciones dos edificios nuevos, dedicados uno al Sol y el otro al servicio religioso (este ltimo llamado Mamacona por Julio C. Tello y Templo de la Luna por Max Uhle).Se sabe que Hernando Pizarro lleg a Pachacmac, por primera vez, en enero de 1533, en compaa de 23 espaoles, para acelerar el envo de oro para el rescate de Atahualpa Inca Yupanqui.El significado de la "mamacocha" para los pueblos costeos [editar]Entre tanto, los Incas mandaron mensajeros a Chincha para que su poderoso y rico curaca decida someterse a sus dominios.Para todos los reinos costeos, la "mamacocha" ("madre mar") era el centro de su mitologa. La adoraban porque, gracias a los peces que ella les daba, vivan bien. Tambin por el guano de las islas. Ello ocurra desde Pun hasta Tarapac.En nombre de la "mamacocha", los habitantes de Chincha rechazaron la religin y el vasallaje que los incas les ofrecan. Adems, porque el rey de Chincha se crey tan rico como el del Cusco.Grandezas en la infraestructura. Educacin. "Ama kella" [editar]Durante los aos de paz que siguieron a sus hazaas, Pachactec Inca Yupanqui se dedic a administrar con eficacia sus dominios. En realidad, rehizo todo, considerndosele como el ms grande estadista del antiguo mundo americano. Embelleci el Cusco, principalmente el Coricancha, que qued enchapado con lminas de oro y piedras preciosas.Hizo ampliar los caminos reales y mand hacer palacios, templos del sol, tambos reales para alojamiento de los nobles y el abastecimiento de su ejrcito y pueblos necesitados.Cre varios "yachayhuasis" y aument el nmero de amautas para la educacin de la nobleza. Generaliz el uso del quechua como lengua oficial.Reglament que el trabajo sea obligatorio, para lo que cre fuentes de trabajo en todo el imperio. Tantas cosas haba que hacer en las ciudades y campos, que nios, adultos, viejos e invlidos tambin tenan ocupacin. Jueces especiales perseguan la holgazanera y sancionaban a los culpables.Sin embargo, tres das al mes estaban dedicados al descanzo colectivo y a las fiestas. Durante esas fiestas, se dispuso que se realicen los "catu" o ferias de productos por guamanis o provincias, para que los artesanos y campesinos pudieran intercambiar lo que producan.Pachactec Inca Yupanqui: un hombre genial [editar]"Pachactec expir en pleno apogeo imperial. Su momia fue colocada en Tococache (San Blas/Cusco), en el templo dedicado al Trueno, que l hizo edificar (...). Exhal el ltimo suspiro muy viejo, completamente canoso, pese a que los runas andinos no encanecen con facilidad.En 1471 debi ocurrir el deceso del creador del imperio Inca, pero dej a ste, legislado y administrado, con disposiciones que duraron hasta 1533 y dcadas posteriores. Planific todo y dej listo para que sus hijos y dems descendientes llevaran el imperio a su mximo esplendor.Los dems soberanos no haran otra cosa que seguir sus pautas. No cabe duda, fue un hombre genial. Abarc y domin todas las actividades. Fue el cerebro ms insigne que ha producido la Amrica precolombina, slo comparable con Alejandro Magno, otro eximio conquistador y creador de un extraordinario imperio en el Viejo Mundo.El territorio que leg fue la base del Virreinato del Per y de la actual Repblica del Per" (Waldemar Espinoza Soriano. "Los Incas", pp. 91 - 92).Por qu los incas se empeaban tanto en sus conquistas? [editar]Las expediciones de conquista no podan esperar, porque el poder de los zapa incas se basaba en: Aumentar sus vasallos para que caciques, curacas y comunes de las provincias conquistadas contribuyan con bienes para la nobleza cusquea y los tambos reales (armas, vestidos, calzados y otros avastesimentos), de acuerdo con la produccin y especializacin de cada uno de ellos. Apropiarse del oro, la plata y otros metales preciosos que haba en los lugares conquistados, no como contribucin, sino como una ddiva o regalo que, como acto de sometimiento, los Incas reciban de los pueblos conquistados. Esto daba lugar a la "Reciprocidad" sistema tradicional Andino. Aumentar sus tierras de cultivo, mediante el sistema de "tierras del Sol" y "tierras del Inca", seleccionndo de las mejores que tenan los reyes y curacas sometidos. Estos terrenos eran trabajados bajo el sistema de la "Mita" impuesto laboral de toda la poblacion. 'La produccion de los cultivos de dichos terrenos eran guardados en almacenes publicos especialmente designados para el uso de grandes ceremonias religiosas como tambin para el uso de emergencias publicas, tragedias naturales. como escases de lluvias, carencia anual de produccion comunal, ayuda familiar, etc.'("Cieza de Leon") Adquirir mas tierra para la poblacion los cuales recibian al momento de nacer un Topo por un varon y medio Topo por una mujer, dicho terrenos eran cultivados comunalmente para el beneficio de la familia y el Ayllu.Pensamientos de Tpac Inca Yupanqui" [editar]"Muchos dicen que el sol vive y que es el hacedor de todas las cosas. Conviene que el que hace una cosa asista a la cosa que hace, pero muchas cosas se hace estando el sol ausente. Luego, no es el hacedor de todas las cosas. Y que no vive, se colige de que dando siempre vueltas no se cansa. Si fuera cosa viva se cansara como nosotros. O si fuera libre llegara a visitar otras partes del cielo adonde jams llega. Es como una res atada que siempre hace un mismo cerco. O es como la saeta que va por donde la envan y no por donde ella querra"."La avaricia y la ambicin hacen que el hombre no sepa moderarse a s propio ni a otros, porque la avaricia divierte el nimo del bien pblico y comn y de su familia y la ambicin acorta el entendimiento para que no pueda tomar los buenos consejos de los sabios y virtuosos, sino que siga su antojo" (Blas Valera).Cmo se soluciona la descendencia imperial de Huayna Cpac [editar]El prncipe Huayna Cpac estaba casado con su hermana Pillcu Huaco, con quien no tuvo hijos. Al peligrar la descendencia para el futuro trono imperial, se cas por segunda vez. Escogi como esposa a su segunda hermana, Raua Ocllo. Tambin cas con su prima hermana, hija de su to Auqui Amaru Tpac Inca, llamada Mama Runtu; porque no tuvo sino dos hermanas de padre y madre.Tpac Inca Yupanqui y su consejo imperial acordaron legalizar esos dos matrimonios, porque queran asegurar la existencia de herederos para el trono. De Raua Ocllo tuvo a Inti Cusi Huallpa (Huscar Inca Yupanqui). Y de Mama Runtu tuvo a Manco Inca.La justicia de los incas para aquellos que osaron traicionarlos [editar]Durante la primera expedicin a Tumbez (Tmbes), Huayna Cpac mand decir a los huancauillcas que se volvieran a someter a los incas, "quienes vinieron rendidos a pedir misericordia de su delito", de aqul que haba cometido cuando Tpac Inca Yupanqui, a peticin de ellos, les mand especialistas para que los apoyen, y, al tiempo, ellos mismos los mataron.Huaina Cpac los junt a todos los curacas y comunes, y, como castigo: "Mand matar a una dcima parte de ellos". Dispuso que a los curacas sobrevivientes les sacasen dos dientes de arriba y dos de abajo, por haber mentido. Que el castigo de extraerse los cuatro dientes sea cumplido por sus hijos y los descendientes de ellos, para siempre.Malos augurios y la impaciencia real [editar]Un antiguo orculo haba predicho que..."...pasados 12 reyes ... haban de ir gentes extraas y nunca vistas y quitarles el reino y destrur su repblica y su idolatra". En 1511, Huayna Cpac estaba en el Cusco celebrando el Inti Raimi, cuando un anca (guila real) se present en los cielos. La perseguan 6 cerncalos y otros halconcillos. El anca cay en la plaza mayor. Estaba enferma y muri a los pocos das a pesar de todos los cuidados. El llaica le dijo a Huayna Cpac que era un mal augurio.Hubo tambin una noche, muy clara, en que los halos de la Luna se presentaron ms coloridos que nunca. El llaica real avis al Zapa Inca que era un aviso, porque Pachacmac iba a desatar su furia. Huayna Cpac no le hizo caso. Pero el llaica inisiti y le rog para que viera por sus propios ojos el fenmeno tan extrao. Huayna Cpac sali a la terraza de su palacio. Se asombr de la visin y mand llamar a todos los magos y adivinos. Uno de ellos, de la nacin Yauyu, corrobor lo dicho por el llaica real.Huayna Cpac desech esas previsiones y dijo:"Si no me lo dice el mismo Pachacmac yo no pienso dar crdito a vuestros dichos. Porque no es de imaginar que el sol, mi padre, aborrezca tanto su propia sangre que permita la total destruccin de sus hijos".Sin embargo, despus de esas dos "seales mgicas", Huayna Cpac vivi en el futuro lleno de angustia y temor.Los Caminos del Inca y los fines estatales [editar]"Con el surgimiento del Tahuantinsuyu se increment el nmero de caminos hasta alcanzar una extraordinaria magnitud. Segn las estimaciones de Hyslop (1984), el sistema val comprenda de 30,000 a 50,000 kilmetros en su totalidad.El mrito incaico consisti en su profundo espritu organizativo y en la planificacin de la fuerza del trabajo disponible, que le permiti ejecutar un conjunto val que sera la base de la infraestructura estatal.En el gobierno inca, las rutas eran indispensables para los fines del Estado: se movilizaban los ejrcitos, se haca un traslado masivo de poblaciones que eran enviadas en calidad de mitmaqs con frecuencia a parajes distantes de sus lugares de origen, y tambin el transporte de los productos cosechados en tierras estatales que eran enviados a los depsitos en los centros administrativos.La organizacin incaica necesitaba de rutas para enviar a sus dignatarios: administradores, visitadores, jueces, quipucamayocs, entre otros, sin contar con las facilidades requeridas para los corredores, portadores de noticias y mensajes ("chasquis"). Se trataba de todo un mundo que giraba en torno a las necesidades del Estado.Por lo tanto, el objetivo de la red val obedeca a los fines exclusivos del gobierno central y no de las etnias o de los particulares. se es el punto bsico que distingue al sistema incaico de las vas de comunicacin modernas" (Mara Rostworowski).poca de la Conquista [editar]Una curiosa alianza y los tres socios de la conquista [editar]Los cierto es que Francisco Pizarro, a los 48 aos de edad, entra en una sociedad muy curiosa con Diego de Almagro, que era un aventurero igual que l en edad y economa, y con Hernando de Luque. Diego de Almagro tiene un origen ms dudoso que Pizarro, pero se sabe que sali de Espaa con Pedrarias en 1514. Se afinc en Panam, probablemente entre 1520 y 1522. Pedrarias haba salido de Sanlcar de Barrameda el 12 de abril de 1514. Los tres aportan algunos bienes y tienen el objetivo de conquistar ese fabuloso reino que se llama Biru o el Biru. Pizarro era el jefe de la expedicin; Almagro, el hombre de enlace en abastecimiento militar y alimentos; y Luque, el que se ocupaba de las finanzas y de proveer ayuda. Segn el Monseor Gonzlez Surez, detrs de la persona de Luque, se ocultaba el Licenciado Espinosa.Francisco Pizarro y Los Trece de la Fama o Trece de la Isla del Gallo [editar]Tafur trasmiti la orden a Pizarro y su gente. Dice Jos Antonio del Busto: el trujillano no se dej llevar por la pasin y, desenvainando la espada, avanz con ella desnuda hasta sus hombres. Se detuvo frente a ellos, los mir a todos y evitndose una arenga larga se limit a decir, al tiempo que, segn posteriores testimonios, trazaba con el arma una raya en sus vestiduras: Por este lado se va a Panam, a ser pobres, por este otro al Per, a ser ricos; escoja el que fuere buen castellano lo que ms bien le estuviere. Un silencio de muerte rubric las palabras del hroe, pero pasados los primeros instantes de la duda, se sinti crujir la arena hmeda bajo los borcegues y las alpargatas de los valientes que, en nmero de trece, pasaron la raya. Pizarro, cuando los vio pasar la lnea no poco se alegr, dando gracias a Dios por ello, pues haba sido servido de ponelles en corazn la quedada. Sus nombres han quedado en la Historia.Las esmeraldas de Coaque [editar]Cuando repartieron las esmeraldas, slo los conocedores las guardaron. Otros, ignorantes, las machacaron con yunques para probar su dureza. Por ejemplo, Fray Reginaldo de Pedraza, dominico, uno de los tres curas que trajo Pizarro de Espaa, s las conoca. Cuando regresaba a Espaa, muri en Panam y entre sus cosas hallaron gran cantidad de esmeraldas de Coaque. Desde Coaque hasta Caxamarca no volvieron a encontrar riqueza semejante. Slo juntaron dos mil pesos entre oro y plata, por lo que la gente andaba descontenta.Modos de vida en Pun y la estratificacin social [editar]Indigenos guerreros de la Isla Pun (Golfo de Uayaquil) quienes fueron sbditos tributaios de los Incas, vestan con trajes de algodon muy sencillos, pero con unos cedacillos en las cabezas. Los seores principales, debajo de ese traje tpico, a la altura de la cadera, tenan puestas unas chaquiras de oro y plata de un ancho de no menos de cuatro dedos. Las mujeres de la nobleza tenan esas chaquiras; adems, brazaletes y tobilleras de oro. Se alimentaban de maz, frijoles pescado y otras legumbres. Los guerreros tenan cortado el cabello bajo la oreja. Sus armas eran tiraderas, dardos arrojadizos, macanas. Tenan dolos de piedra y madera. Adoraban al Sol, por ser sbditos del Inca.Atahualpa se encoleriza [editar]Hernando de Soto, Hernando Pizarro y los caballeros espaoles, antes de alejarse del sitio de la entrevista con Atahualpa, en los Baos del Inca, antes de la entrada de Atahualpa a Cajamarca mostraron su dominio sobre los caballos, jinetandolos en una parte llana, cerca de Atahualpa. Les mandaron hacer varias cabriolas. Pasaron y repasaron frente a un grupo de orejones. Atahualpa ni siquiera se inmut, tampoco sus orejones. Pero unos guerreros si se asustaron. La comitiva espaola se alej raudamente. Atahualpa hizo matar a los indios que haban tenido miedo, lo mismo que a los curacas a quienes pertenecan, con sus hijos y mujeres. La orden haba sido que "no huyese ninguno al tiempo de pelear con los cristianos".Errnea apreciacin inaguantable espera [editar]Muy temprano, los espas de Atahualpa le informaron que los "espaoles estaban tan asustados que haban optado por esconderse en el interior del tambo real". Atahualpa no se apur. Orden dar de comer a toda su gente. El desayuno era la principal alimentacin de los incas. Durante el da, saciaban la sed con la chicha. En la noche, volvan a tener un alimento muy frugal. Entre tanto, la espera de los conquistadores espaoles era angustiosa. Pedro Pizarro, escribi: "... yo o a muchos espaoles que sin sentirlo se orinaban de puro miedo".Atahualpa emprende una impresionante marcha [editar]"Pues despus de haber comido, que acabara a hora de la misa mayor, empez a levantar su gente y venir a Caxamarca. Hechos sus escuadrones que cubran los campos, y l metido en unas andas empez a caminar viniendo delante de l dos mil indios que le barran el camino por donde vena caminando, y la gente de guerra la mitad de un lado y la mitad del otro por los campos, sin entrar en camino. Traa asimismo al Seor de Chincha consigo, en unas andas que pareca a los suyos cosa de admiracin, porque ningn indio por Seor principal que fuese haba de parecer delante de l, si no fuese con una carga a cuestas o descalzo. Pues era tanta la patenera que traan de oro y plata, que era cosa extraa lo que reluca con el sol. Venan asismismo delante de Atabalipa (Atahualpa) muchos indios cantando y danzando" (Pedro Pizarro).La primera inflacin del Per [editar]Tras el reparto del tesoro inca en Cajamarca por parte de los espaoles, la inesperada fortuna que consigui cada conquistador gener la primera inflacin de la historia del Per. Todo subi de precio: El precio del caballo antes del reparto, 2.500 pesos, pas tras ste a 3.300 pesos. Inflacin: 32%. El historiador Villanueva Sotomayor dice que "su precio en el mercado subi una cuarta ms que el da anterior". Una botija de vino de poco ms de seis litros, que costaba 40 pesos, se empez a vender a 60 pesos. Inflacin: 50%. Un par de borcegues (botas hasta ms arriba de la rodilla que usaban los conquistadores) pas de 30 a 40 pesos. Inflacin 33,3%. Un par de calzas (ropa interior: calzoncillo largo, bien ceido a muslos y piernas), de 30 a 40 pesos. Inflacin 33.3%. La capa subi de 100 a 120 pesos. Inflacin: 20%. Una espada de 40 a 50 pesos. Inflacin: 25%. Sacando la media de la inflacin, al da siguiente del reparto de Cajamarca, hubo una inflacin promedio de 39,22%...El destino de los cadveres de negros esclavos [editar]Recin el da 11 de enero de 1536, el rey de Espaa, Carlos V, haba dado una Ordenanza Real, obligando a los espaoles sepultar los cadveres de los indios y negros esclavos.Un hecho ocurri en febrero de 1538, en Chincha, cuando el negro esclavo Gonzalo se precipit de la parte superior de El Cumbe (cementerio de los nobles chinchas) en circunstancias que profanaba las tumbas de stos, buscando los tesoros de oro y plata que se deca rodeaban a sus restos.En acatamiento a esta Ordenanza Real, Diego de Almagro dispuso que otros negros esclavos sepultaran los restos de Gonzalo al sur de la villa, en un terreno desrtico de Litardo Bajo.Antes de la Ordenanza Real de Carlos V de 1536, los cadveres de negros esclavos, eran arrojados fuera de las ciudades para que las alimaas y dems animales y aves de rapia, dieran cuenta del cadver.Origen de la guerra civil entre Francisco Pizarro y Diego de Almagro [editar]Los problemas entre Francisco Pizarro y Diego de Almagro, datan de antes de que se concretice la conquista. sta se remonta a la Capitulacin de Toledo, cuando Francisco Pizarro atrae para s, todos los honores y beneficios, dejando de lado a sus socios Diego de Alamgro y el padre Luque. Pero se acrecienta en el reparto de las gobernaciones, as:Cuando Atahuallpa lleg a la plaza de Cajamarca, en litera de oro, haba otro seor que tambin lo hizo de la misma forma. Luego de ser tomado prisionero, el Zapa Inca fue interrogado por Francisco Pizarro.Cuando le pregunt por ese seor, el inca respondi que es el "...seor de Chincha, importante porque tiene ms de 200 embarcaciones para el comercio y es el ms rico de todos mis sbditos".Por esa fama, es que Pizarro y Almagro se pelean por el lmite de sus gobernaciones, que terminaba en Chincha para el primero y empezaba all para el segundo.Los grandes beneficios que encontraron los conquistadores [editar]Las posibilidades de riqueza se acrecentaban con cada conquista, porque:1. Se ampliaba el mercado. En los nuevos territorios, se encontraban miles y miles de pobladores, a quienes el pas dominante impona sus productos y sus precios. Slo en Amrica Latina, los conquistadores encontraron un mercado potencial para sus productos, que sobrepasaba los 10 millones de pobladores. nicamente el Cozco, Qosqo o Cusco albergaba unos 300 mil habitantes, nmero de posibles compradores que era superior al de cualquier ciudad europea. 2. Se acceda a la mano de obra barata. Todos los pobladores de los pases dominados pasaban a ser explotados, ya sea como colaboracionistas, burcratas, soldados, siervos o esclavos. Toda esa fuerza de trabajo de los pases dominados les costaba a los colonialistas mucho menos dinero que en sus pases de origen. Ejemplo: un minero de Espaa costaba como 100. En sus colonias: el 1% de ese valor. Los mata indios, feroces perros amaestrados [editar]Balboa se hizo tambin famoso porque introdujo, estando de gobernador en La Antigua y en sus viajes por el istmo de Panam, perros amaestrados para que ayuden a los conquistadores. Fueron llamados mata indios y quien los posea reciba el 50% ms que el soldado de infantera con ballesta. Era una raza injerta de dogo con mastn, entrenada para morder y alimentarse de carne humana. El Bobo, perro del conquistador Melchor Verdugo, devor al hijo del curaca de Bambamarca en Cajamarca. Hernando Pizarro tena caballos, dogos y criados trados de Espaa. Se le deca el prncipe de los conquistadores. Su jaura de perros fue til para su hermano Francisco en las conquistas de la Pun, Tumbes, Piura y Cajamarca.La infancia y el nivel educativo de Francisco Pizarro [editar]La infancia de Francisco Pizarro fue muy pobre y llena de problemas familiares. Desde su niez estuvo dedicado a la ingrata tarea de cuidar cerdos. No acudi a la escuela ni tuvo educacin particular, de tal suerte que no saba leer ni escribir. Cuando, aos despus, se ve obligado a suscribir documentos, pone la cruz como su firma; luego, aquella se convertir en un garabato a semejanza de la cruz. Su secretario (tuvo cuatro) se encargar siempre de aadir el nombre Francisco Pizarro y, ms tarde, el de Marqus Pizarro.Los Caminos del Inca impresionaron a los conquistadores [editar]Una de las cosas que llam la atencin de los espaoles fue el camino por el que iban transitando.Desde caxas y Huancabamba, escribi Jerez: hay un camino ancho, hecho a mano, que atraviesa toda aquella tierra, y viene desde el Cuzco hasta Quito, que hay ms de trescientas leguas; va llano, y por las sierras bien labrado, es tan ancho que seis de caballo pueden ir por l a la par sin llegar uno a otro; van por el camino caos de agua trados de otra parte, de donde los caminantes beben. A cada jornada hay una casa a manera de venta, donde se aposentan los que van y vienen.La traicin entre los conquistadores "era pan de cada da" [editar]Se produjo otro hecho curioso. Hernando de Soto quiso aprovechar la ocasin, y, en vez de ir primero en bsqueda de Quilimasa y sus huestes, tom el camino a Quito. Pretendi huir?. Hacer su propia expedicin conquistadora?. La maniobra fue descubierta por leales de Pizarro. Juan de la Torre y varios soldados se separaron de Hernando de Soto y regresaron a avisarle a Pizarro. El Gobernador mand increpar su conducta. Hernando de Soto, vindose descubierto, a manera de disculpa, explic que "haba confundido el camino". Como ambos conquistadores se necesitaban, disimularon el motn y se reemprendi la marcha por la ruta hacia Quilimasa. Pero, a partir de entonces, Juan y Gonzalo Pizarro siempre acompaaron a Hernando de Soto, en cada misin que se le encomendaba. La desconfianza campe entre los conquistadores desde que Coln cumpli las tres primeras semanas de su primer viaje. Sus marineros casi se amotinan al no ver tierra, tal como les haba prometido. La traicin acompa a los siguientes descubridores y conquistadores durante todo lo que rest del siglo XV y se prolong hasta el siglo XVI. No termin sino con las guerras civiles y la matanza entre ellos. La desconfianza muri cuando ya no haba quien la mantuviera viva.poca del Virreinato [editar]Virreyes para todos los gustos [editar]En el Virreinato del Per, hubo virreyes para todos los gustos:Un honrado pacificador- No quiso llevar regalos para el rey; slo su quinto real: Pedro de la Gasca (Pacificador de Per). Con la frase "el Rey me ha autorizado para dar pero no para recibir", no acept ningn obsequio de los vecinos espaoles de Lima.Terminaron en absoluta pobreza- Para enterrarlos, se tuvo que hacer colecta pblica: Gaspar de Ziga Acevedo, conde de Monterrey (dcimo virrey, 1561-1564), y Agustn de Juregui y Aldecoa (trigsimo tercer virrey, 1780-1784).Se fueron con fortuna- Regresaron inmensamente ricos a Espaa. Uno de ellos fue Francisco de Toledo, conde de Oropesa (quinto virrey, 1569-1581). Otro con 200.000 pesos de fortuna (3,5 veces ms que lo recibido por Francisco Pizarro en el reparto del tesoro de Atahualpa): Jos Antonio de Mendoza Caamao y Sotomayor, marqus de Villagarca (vigsimo noveno virrey, 1736-1745). Tambin con millonaria fortuna: Manuel Amat y Juniet (trigsimo primer virrey, 1761-1776).Sospechosos de contrabandistas- Aprovecharon de sus cargos para enriquecerse mediante esa actividad ilcita que ellos estaban en el deber de combatir. Por ejemplo: Manuel de Oms y de Santa Pau, marqus de Castelldosrius (vigsimo cuarto virrey, 1707-1710). Lo mismo ocurri con Baltazar de la Cueva Henrquez, conde de Castellar (vigsimo virrey, 1674-1678).Ms cortesanos que virreyes- Se dedicaron a la vida fcil, a la farndula y al arte: Diego de Ziga y Velasco, conde de Nieva (cuarto virrey, 1561-1564), que muri asesinado; y Felipe de Borja y Aragn, prncipe de Esquilache (duodcimo virrey, 1616-1621), sonetista.Fueron expulsados los jesuitas del Virreinato del Per [editar]Vctimas de los cofanes, cocamas, gayes, cunibos, campas, aguaricos, pebas y abijiras (etnias de la selva peruana) murieron ocho misioneros jesuitas. Pero los jesuitas fueron vctimas tambin de la Corona espaola. El 27 de febrero de 1767, el rey Carlos III firma el decreto de expulsin de la Compaa de Jess de los territorios de la corona espaola. Se trata de 2.641 jesuitas de Espaa y 2.630 que residan en Amrica. Se les otorg una renta vitalicia de cien pesos anuales y sus bienes fueron confiscados en beneficio de la corona. El decreto alude en trminos vagos a las "gravsimas causas" que le haban llevado a tomar tal decisin, as como a "razones urgentes, justas y necesarias" que, sin embargo mantiene secretas ("que se guarda las causas en su pecho real"). En plena poca reformista en Espaa, los reformistas (Campomanes, Jos Moino, futuro conde de Floridablanca, el conde de Aranda...) no ven con agrado al clero regulal, sobre el que no tenan ninguna autoridad. El desarrollo del regalismo tambin causa la oposicin de la Compaa de Jess. Las investigaciones sobre los instigadores del Motn de Esquilache, ordenada por Campomanes, hacen recaer en los jesuitas la mayor parte de la responsabilidad en las agitaciones. En cualquier caso, Carlos III, profundamente enojado por los motines de Madrid, se deja convencer y decreta la expulsin. El 9 de setiembre de 1767, el virrey Manuel Amat y Juniet da cumplimiento a dicho decreto, apresando a los jesuitas de sus casas limeas y embarcndolos en el Callao rumbo a Espaa. En otras fechas, lo hicieron con los jesuitas que vivan en provincias, incluidos los misioneros del Maran, Amazonas, Mojos y Chiquitos; todas ellas, tierras lejanas.poca Republicana [editar]

La bandera del Per republicanoLa cuantiosa deuda interna proveniente de la poca colonial [editar]"Entre estos se hallaban los provenientes de la poca virreinal. El Estatuto Provisorio dado por San Martn, el Congreso Constituyente, la administracin dictatorial de Bolvar y la capitulacin de Ayacucho indicaron que se reconocera aquella deuda que no hubiese servido directa y expresamente para ayuda en la guerra contra la libertad nacional. El gobierno espaol haba recibido capitales cuyos intereses deban ser abonados al Tribunal del Consulado, a otros cuerpos colegiados y obras pas, y an a personas particulares. Al Congreso de 1827 fue presentado un estado de esta deuda, ascendente a poco ms de 14200,000 pesos en establecimientos de Lima, de los cuales correspondan al Consulado 7760,000 pesos" (Jorge Basadre Grohmann).Un momento cumbre en la vida de Simn Bolvar [editar]Bolvar lleg a La Paz y fue recibido con magnificencia, eclipsando, dicen, aquellos recibimientos que hacan los collas a los incas.Luego de los solemnes homenajes, Bolvar se puso a redactar la Constitucin de la Repblica de Bolvar. El 11 de noviembre de 1825, deca: "Yo me intereso por este pas por gratitud y por orgullo y de consiguiente me esforzar siempre en favorecerlo... Yo morir bien pronto, pero la Repblica Bolvar quedar hasta el fin de los siglos".Para dar a la nueva repblica una salida al mar, se determin construr el Puerto de La Mar (Cobija) en el Ocano Pacfico.La Confederacin [editar]Los enemigos de la Confederacin Peruano - Boliviana [editar]Se haban afincado en Chile numerosos polticos y militares peruanos adversarios a Santa Cruz, cobijados muy astutamente por el ministro Portales. Un grupo lo constituan los vivanquistas (seguidores del general Vivanco), con el mismo Vivanco a la cabeza y sus colaboradores Martnez y Felipe Pardo. Tambin se hallaban los adeptos a Agustn Gamarra (quien se refugi al principio en Guayaquil), tales como Bujanda, Torrico, Negrn, Frisancho, Fras, Lasarte, Arrisueo, etc. El otro grupo, ms cercano a Portales, estaba dirigido por La Fuente. Dice Rubn Vargas Ugarte, S.J.:"Nada haba que atenuara el crmen de los emigrados: a fin de conseguir su propsito no se unan solamente con los enemigos que el protector tena en el Per y Bolivia, sino que acudieron a Chile a mendigar el apoyo de ese pas, aprovechando el odio acrrimo de Portales contra el Per".Rubn Vargas Ugarte S.J.Sobre la Batalla de Yungay [editar]"Fue, para cuantos participaron en ella, restauradores y confederados, una de las ms tenaces, heroicas y sangrientas de cuantas se libraron en el Per; segn Castilla, hroe de la decisin final, ni la misma Batalla de Ayacucho haba sido ms decisiva y desastrosa. Santa Cruz, a quien acompaaron valerosos patriotas como Herrera, Morn, Cerdea, Necochea, Espino y Trelles, tuvo ms de 2.400 muertos, entre stos 2 generales, 135 oficiales y 1.600 prisioneros. Los restauradores, comandados por Bulnes y Agustn Gamarra, apoyados por jefes como Castilla, Vidal, Torrico y Elspuru, contaron ms de 1.300 muertos y 400 heridos. Esta batalla verificada el 20 de enero de 1839, se inici muy temprana la maana y solamente vino a concluir avanzada la tarde; en ella ambos ejrcitos hicieron prodigios de valor, sabiendo que aqu se decidira de una vez para siempre la suerte de la confederacin de Santa Cruz, o bien de los llamados restauradores, a quienes providencialmente salv el arrojo de Castilla (ms tarde Mariscal peruano y Presidente de la Repblica), que logr voltear la batalla cuando estaban los restauradores por emprender la retirada, logrando as una victoria que todos daban por imposible" (Rubn Vargas Ugarte, "Historia General del Per", Tomo XVIII).Desde la disolucin de la Confederacin [editar]Ancdota en California [editar]El trfico de naves mercantes entre el Per y Estados Unidos de Amrica, siempre fue fluido desde la independencia del Per; muchas de las naves peruanas, hacan la carrera martima entre los puertos de Pisco y el Callao y el puerto estadounidense de California, llevando entre otros productos el pisco del Per. En la dcada de los aos 1840, se desat en el oeste californiano, la Fiebre del oro, que atrajo a toda suerte de aventureros, desempleados, sub empleados e incluso a las tripulaciones de los buques que hacan el trfico comercial con Estados Unidos desde todas partes del mundo, entre ellas, las del Per.En 1848, en el puerto de California, se encontraban surtas varias naves mercantes peruanas, sin tripulaciones que haban abandonado sus buques atrados por la fiebre del oro; el Gobierno del Per, decidi entonces, enviar una nave de la Marina de Guerra del Per al puerto de California para cautelar los intereses navales del Per, hasta que se diera solucin al problema de las tripulaciones de las naves mercantes surtas all. La tarea se le encarg al BAP "General de divisin EP Agustn Gamarra'" al mando del capitn de fragata AP Jos Mara Silva Rodrguez. En dicho puerto el bergantn permaneci diez meses.En ese lapso de tiempo, se produjo la nica intervencin armada de fuerza naval fornea en territorio estadounidense en la historia de esa nacin. Resulta que en tierra, se haba generado un gran desorden que las autoridades californianas no pudieron contener; entonces decidieron pedir ayuda a la nave de guerra peruana que se encontraba surta en el puerto. Su comandante, Silva Rodrguez, ante tal solicitud, decidi desembarcar con parte de la marinera armada, para ponerse a rdenes de las autoridades locales.Las autoridades estadounidenses conjuntamente con la fuerza naval peruana del buque de guerra surto en el puerto, lograron finalmente reestablecer el orden pblico en la ciudad de California.Miguel Grau se suma al homenaje a Carlos Condell de la Haza [editar]Luego del Combate Naval de Iquique y de la desgracia de Punta Gruesa, en donde se hundi la Independencia, el da 26, la ciudad de Antofagasta (Bolivia) ocupada, le prepar un homenaje al chileno Carlos Condell de la Haza. Lo que nadie se imagin en Antofagasta, era la visita del Almirante Miguel Grau Seminario y del monitor Huscar. Guillermo Thorndike, en su libro 1879, al narrar este episodio, nos dice:Un temporal posterg veinticuatro horas el homenaje preparado al comandante Condell en Antofagasta. Nadie esperaba que asistiera Miguel Grau, pero cuando los siete mil soldados del ejrcito expedicionario estuvieron en posicin de firmes y la comisin de autoridades polticas y militares se disponan a abordar la Covadonga, a cuatro millas de distancia, el Huscar dispar un caonazo de 300 afianzando su pabelln de combate. Por el largavistas, a Grau le pareci haber confundido un hormiguero con un ruidoso pisotn. Corren los batallones a refugiarse en las breas de Antofagasta, se enredan sus estandartes en cadenetas de papel puestas a travs de las calles, tropiezan los msicos con la caballera, se espanta el populacho llegado de las salitreras a festejar al nuevo hroe nacional. Tambin vio a la corbeta movindose a espa para ocultarse tras diez mercantes neutrales apiados en el puerto. El vapor chileno Rmac arrancaba al sur a toda mquina... Lentamente el Huscar se acerc al puerto... Sus ojos rebuscaron a la Covadonga... All van los chilenos, descubri Carvajal con el anteojo. ... Junto a un can de 40, el teniente Pedro Rodrguez descubri a la Covadonga asomado por detrs de los mercantes neutrales... La corbeta chilena, se esconda en un canal. A callar los fuertes, orden Grau... Diez caonazos silenciaron la batera norte... Ocho caonazos callaron la batera sur... El duelo de artillera se apagaba en la creciente oscuridad de las seis y media, las siete... Dnde estar el seor Condell?, pregunt distradamente el jefe de la divisin peruana, antes de dar por terminado el combate.Guillermo Thorndike, "1879"Los castigos de Grau [editar]El escritor Guillermo Thorndike, nos cuenta que el 16 de mayo a las 17H00 el zambo Rentera rezongaba por la cubierta del monitor Huscar. Era un zambo alto y musculoso como pescador chalaco que era. El zambo era apodado Real Felipe por la fortaleza chalaca y era temido por todos los playeros del Callao. Al zambo envanecido por su invicto prestigio de valiente, lo enviaban a trapear la cubierta del monitor Huscar, cuando l se haba ofrecido de voluntario para reventar chilenos. El guardin Tiburcio Ros crey preferible corregir la arrogancia del gigante que mandarlo de regreso a tierra. El contramaestre Dueas aprob la idea de Tiburcio Ros, y se le orden trapear la cubierta del monitor, antes de la llegada del comandante, capitn de navo Grau. El zambo obedeci de mala gana.Cuando la fala del comandante apareci, a Rentera se le ocurri espesar su jaboncillo y cuando Grau asom por el portaln y reciba los honores de la tripulacin y de sus oficiales, Rentera escogi ese preciso instante para echar un baldazo de su jaboncillo en cubierta mojndole los zapatos y el pantaln al comandante. "Marinero!", tron el comandante Grau. Rentera mir con desgano al comandante, no prest atencin a las insignias de capitn de navo y le dio la espalda, diciendo Chis!. El contramaestre Dueas, murmur: te fregaste zambo. El capitn de navo Miguel Grau Seminario, que en una fraccin de segundo evalu la situacin dijo: So bribn! y paralelamente volte al zambo y le engarfi la manazo izquierda capaz de romper una baraja inglesa de un tirn y lo levant del suelo.El soldado Hurtado del batalln Ayacucho levant su fusil, Tiburcio Ros agarr una pica. El segundo comandante capitn de fragata Ezequiel Otoya contuvo a la tripulacin con la mirada, mientras Grau levantaba con la mano izquierda al descomunal zambo hasta que sus pies quedaron colgando buscando piso como un ahorcado. Real Felipe supo que una fuerza superior a las que haba conocido hasta entonces lo sujetaba y descubri mucho ms que unos ojos a un palmo de distancia: vio descargas de can, hachas de abordaje, peste y hambruna y los ojos de Grau, asustaron por primera vez a Rentera. El comandante lo sostuvo unos segundos y mirndolo directo a los ojos supo Grau que el marinero se haba arrepentido, lo deposit en el piso y dijo: contramaestre! seor? laven la cubierta si, seor!. Caballeros, dijo Grau pausadamente, como si nada hubiera ocurrido, tenemos mucho que hacer. Perdn, comandante Diga Usted, Dueas creo que el marinero merece unos azotes No hay necesidad, cort la voz de Grau, ya lo he castigado. Juan C. de Mora [editar]Naci en el distrito de Chincha Baja. Sigui la carrera de las armas en la Marina de Guerra del Per. Entr como guardiamarina y al tiempo de la guerra con Chile, era Alfrez de Fragata; estuvo embarcado en la Independencia, el Huscar, en la lancha Meteoro y en la torpedera Alianza. En Arica, luego de la batalla fue comisionado para hacer volar la torpedera para evitar que caiga en manos chilenas.Posteriormente, fue nombrado Capitn de puerto de Cerro Azul y tuvo que hacer gala de su temperamento en una zona ocupada. Al hacer escala el vapor Arequipa, un soldado chileno se encoleriz al ver el uniforme naval peruano e impuso tenazmente que el Arequipa, zarpase de inmediato. El joven Juan C. de Mora se impuso, diciendo: Aqu flamea el pabelln peruano, las rdenes del Per se cumplen y el vapor zarpar cuando yo lo ordene. Muri terminada la guerra y fue sepultado en el Cementerio de Chincha Baja.La verdad sobre el asesinato de Leoncio Prado [editar]Entre los celebrrimos inmolados en Huamachuco debe citarse en lugar destacado al coronel Leoncio Prado Gutirrez, jefe de estado mayor del Destacamento del Norte en esa memorable batalla, librada en los llanos de Purrubamba el 10 de julio de 1883. En el fragor de la lucha y batindose como siempre en primera lnea, recibi un balazo en el pecho y la metralla le destroz las piernas, a decir de la crnica escrita por Enrique Carrillo, publicada en Lima el 28 de julio de 1884.Pero Prado sobrevivi al desastre y fue ocultado por fieles seguidores en la estancia de Serpaquino, cerca de Cushuro. Abelardo Gamarra "El Tunante", el famoso compositor que particip en esa memorable campaa, dej un pormenorizado relato de lo sucedido, sealando que en ese lugar los chilenos hallaron a Prado el 14 de julio, asesinndolo sin miramientos, de un balazo en la mejilla disparado a boca de jarro. (Abelardo Gamarra, La Batalla de Huamachuco y sus desastres, Lima, 1980, p.357). Habria tambin que considerar la famosa leyenda sobre la taza de cafe requerida por Prado en su lecho de muerte antes de ser fusilado."... expulsar a los sacerdotes peruanos de Tacna y Arica" [editar]En el ao 1909, Chile haba hecho circular un documento secreto, elaborado por una Comisin Consultiva Especial, mediante el cual, para asegurarse de que los territorios de Tacna y Arica ya no retornaran al Per, se recomendaba: "...expulsar a los sacerdotes peruanos y reemplazarlos por otros, chilenos". Los curas peruanos utilizaban el plpito para mantener vivo el amor a su patria, esa prdica se proyectaba a los hogares, a los ciudadanos peruanos, quienes en tertulias, folletines y actos cvicos mostraban tambin su identificacin con sus races. Los chilenos pues, en su afn por desmantelar el crecimiento del espritu nacionalista de los peruanos, optaron por reemplazarlos comenzando por los sacerdotes. Queran crear las condiciones para un posible plebiscito o en caso contrario, para una forzada anexin.Cosas de negros [editar]La historiadora peruana Mara Josefina Medrano Amoretti chinchana de nacimiento, escribi un libro de historia denominado "La resistencia chinchana en la guerra del Pacfico, 1879 - 1883"; pues bien, el libro tiene una seccin denominada ancdotas, y ella cuenta:"Recordando la familia, que en un ataque de los montoneros peruanos a los chilenos en Tambo de Mora y desplazndose entre los barrancos de "Chepe Calavera" y El Cote, entre los naturales de Chincha, tambin marchaban fieles servidores negros.El grupo iba en el ms absoluto silencio y a la vez dndose valor pues el enemigo tena fama de ser harto sanguinario; un negro que presuma de muy valiente, iba exclamando: "Me amaiga la boca po tir bala".Al escuchar el primer balazo, el negro cay de espaldas gritando: "Ayayai que me han mueito""Cosas de una guerra [editar]Durante la Guerra del Pacfico, se dieron cosas extraas; si nos referimos a las estadsticas, nos pueden llevar a errores. Una de ellas est referida a la campaa naval de la guerra. As, estadsticamente, Chile no hundi un slo buque del Per, durante los cuatro aos que dur la guerra: as tenemos que la "Independencia" se hundi por una mala maniobra al acercarse demasiado a la costa y encallar en roqueros que no estaban marcados en la carta de navegacin; la "Unin" fue hundida por su tripulacin en el Callao, luego de las batallas de San Juan y Miraflores. La "Manco Cpac", fue hundida por su tripulacin, luego de la Batalla de Arica para evitar que cayera en manos de los chilenos. Lo nico que los valerosos chilenos hicieron, fue capturar al Huascar, Smbolo del poder naval peruano.Los marinos peruanos en la misma campaa naval, hundieron tres buques de guerra chilenos: la "Esmeralda" en el Combate Naval de Iquique, frente a las costas de este puerto; la "Covadonga", fue torpedeada y hundida, frente a las costas de Chancay y el "Loa", tambin fue torpedeada y hundida frente a las costas del Callao. En total, fueron seis los buques que no regresaron a Chile. As, las estadsticas quedan mal al perder Per la guerra.Anecdotario de la fuga de Cceres por La Brea [editar]Allca, protector del Hroe de La Brea (1) [editar]Una tarde visit Paca, invitado por los comuneros que agasajaban a su diputado. Primeramente fui a la Iglesia a trabar conocimiento con el Crucificado milagroso, que salvara al entonces general Cceres, cuando, prfugo despus de la derrota de Huamachuco, recorra los senderos ocultos de cabras y venados de la cordillera, cruzando a lo largo de ella por entre las guarniciones chilenas, que le buscaban con ahnco. Dirigase a Ayacucho, en pos del regazo consolador de la ciudad materna.Tinese en Paca la idea de que el caminante que de pronto se ve seguido de un perro, tendr feliz viaje y fcil arribo. Ya Cceres refirime el feliz presagio que tuvo al acercarse a Jauja en aquellos das luctuosos. Hallbase extraviado entre las breas, y de pronto salile al paso un perrito blanco, hacindole fiestas con la cola. El hroe tuvo una corazonada: abandon las riendas al caballo y ste march decididamente tras el perro. A menudo el amable animalillo volva la cara como para ver si su protegido lo segua. Dos horas despus Cceres, dormido sobre la cabalgadura tras tantos das de hambre y de vigilias, al detenerse el caballo, despert sobresaltado: estaba delante de la casa del cura Vianderas, amigo y pariente suyo; y fueron infructuosas sus averiguaciones para obtener informes sobre su diminuto gua, que desapareci tan misteriosamente como habase presentado.Este episodio concuerda con la creencia Huanta de que "Allca", el perro, es una divinidad bienhechora del hombre, vigilante y fiel por excelencia. Sin duda por eso hoy nunca falta uno de esos lanudos canes de los Andes en la choza del indio; y ste a menudo arriesga su vida para salvar la de su leal amigo, cuando cae bajo las ruedas de un automvil o en las aguas torrentosas de un ro.El perrito blanco era Allca, protector del Hroe de las Breas del Mantaro!.La versin de Cceres (2) [editar] El piquete enemigo haba llegado a Tarma despus de mi salida de esta ciudad e inmediatamente mand batidores sobre Tarmatambo. Fue entonces cuando los jefes que me acompaaban me urgieron para proseguir la marcha, asegurndome que ellos iran en pos protegindome. Convenido as, me puse en camino solo. Apenas haba avanzado unos metros, cuando observ que un perrito blanco segua el aire de mi marcha al pie del caballo; haba momentos en que este animalito se adelantaba para husmear el camino y regresaba luego corriendo y alegre como para darme a entender que no haba novedad, proporcionndome as este nuevo acompaante un gracioso entretenimiento durante toda la noche de mi viaje.Con el amanecer llegu a Jauja, en momentos que el pongo (sirviente) de la casa del cura Vianderas abra el portn de la calle; pregunt por l y le mand decir que yo estaba all esperndole. Sali mi amigo, muy sorprendido con mi inesperada visita, y trat de inquirir la causa que la motivaba; le respond que por el momento no poda suministrarle ningn dato, ni pormenores de ninguna clase; y que solamente deseaba me proporcionase una taza de t y una copa de coac y cama, porque estaba rendido de sueo y cansancio, suplicndole que no me despertara hasta que le llamase, y que tambin atendiera a los jefes que me acompaaban, que luego llegaran.Me acord de mi canino compaero y encargu que lo buscaran; pero no lo encontraron.Notas del Anecdotario de la fuga de Cceres por La Brea (1) Luis Alayza y Paz Soldn, Mi Pas: En las Breas del Per, Lima, 1944, pp. 17. (2) Andrs Avelino Cceres, Memorias, Lima, 1973, pp. 235. Una revuelta singular [editar]Una revuelta singular, al ms puro estilo novelesco, fue la del 29 de agosto de 1909, cuando un grupo de ciudadanos simpatizantes del Partido Demcrata, de tendencia pierolista, logr ingresar en tumulto a Palacio de Gobierno en Lima. Encontraron a Augusto B. Legua en su despacho. Los revoltosos le pidieron su renuncia. Entre ellos estaban el hermano y los hijos de "El Califa" (Nicols de Pirola Villena o Nicols Fernndez Villena, su verdadero nombre): Carlos de Pirola, Isaas de Pirola y Amadeo de Pirola. Legua se neg a renunciar. Entonces, los amotinados secuestraron al Presidente de la Repblica y lo llevaron hasta la Plaza de la Inquisicin (Plaza Bolvar, hoy da)y al pie del monumento a Bolvar, lo conminaron a renunciar por segunda vez. Legua volvi a negar su renuncia. En eso, intervino la fuerza pblica, al mando del alfrez Enrique Gmez, jefe de un piquete de caballera, quien logr rescatar al Presidente de la Repblica, luego de un tiroteo que mat ms de cien manifestantes. Legua fue llevado al Palacio Legislativo para ponerlo a salvo y de ah fue repuesto en Palacio de Gobierno a unas cuadras de ese edificio.La rebelin de los jvenes universitarios [editar]En el ao 1929, el Presidente de la Repblica Augusto B. Legua, siempre deferente con el clero y la iglesia a pesar de que l era "masn grado 33", haba autorizado la consagracin del Per al Corazn de Jess, propiciada por el Arzobispado de Lima. Los universitarios se opusieron a esa medida, producindose serios disturbios. Su lder, Vctor Ral Haya de la Torre fue apresado y deportado a Mxico, donde, aos ms tarde fund la "Alianza Popular Revolucionaria Americana" (Apra).Arriba... ms arriba... hasta las estrellas! [editar]El 23 de setiembre de 1910 se produjo la gran hazaa de Jorge Chvez. En efecto, este aviador peruano, radicado en Europa, realiz una proeza sin precedentes en una poca donde la aviacin estaba en sus inicios, pues eran tiempos de aeroplanos an inseguros y frgiles. Jorge Chvez, se propuso cruzar los Alpes en uno de esos frgiles aviones, marca "Bleriot", desde la localidad de Brig (Suiza) a Domodossola (Italia). Superando todos los obstculos, el aeroplano de Jorge Chvez levant vuelo, se empin por encima de las cumbres alpinas. Por la radio que llevaba el avioncito, se escuch decir a Jorge Chvez: "Arriba... ms arriba!, hasta las estrellas!", las que fueron sus ltimas palabras de esa hazaa heroica. El "Bleriot" traspuso el lmite espacial Suiza - Italia, baj a Domodossola... apareci triunfante!... pero, al momento de aterrizar, se destruy la frgil nave. Jorge Chvez sali mortalmente herido y a los pocos das falleci. Pero el valiente aviador haba cumplido su promesa!. Sus restos mortales fueron trados a Lima, luego de 47 aos, en setiembre de 1957, y descansan en paz en la Escuela de Oficiales de la Fuerza Area Peruana, en la base de Las Palmas de Lima. Jorge Chvez es considerado uno de los hroes de la aviacin peruana. En su homenaje, se le erigi un monumento en la plaza que lleva su nombre en la ciudad de Lima y en otras ciudades del interior del pas.