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Aristteles

En torno a Aristteles

Ancdotas1.Preguntado en qu se diferencian los sabios de los ignorantes, respondi:"En lo que los vivos de los muertos". Deca que"el saber, en las prosperidades sirve de adorno, y en las adversidades de refugio. Que los padres que instruyen a sus hijos son preferibles a los que solamente los engendran, pues stos les dan la vida, pero aquellos la vida feliz". A uno que se gloriaba de ser de ciudad grande, le dijo:"No conviene atender a eso, sino a si uno es digno de una gran patria". Preguntado qu cosa es el amigo, respondi:"Un alma que habita en dos cuerpos". Deca que"unos hombres eran tan parcos como si fuesen eternos, y otros tan prdigos como si luego hubieran de morir". (Digenes Laercio, Vidas de filsofos ilustres)2.A uno que le preguntaba por qu con los hermosos conversamos ms largo tiempo, le dijo:"Esa pregunta es de ciego". Preguntndosele qu ganancia finalmente le haba dado la filosofa, respondi:"Hacer espontneamente lo que otros hacen por miedo de las leyes". Preguntado asimismo de qu modo aprovechan los estudiantes, respondi:"Siguiendo a los giles y no esperando a los perezosos". A un grande hablador, que despus de haberlo mortificado con dicterios le pregunt si lo haba molestado mucho, le respondi:"Por Dios que no te estuve atento". Objetndole que haba dado limosna a un hombre malo (pues tambin se refiere as), respondi:"No le he dado al hombre, sino a la humanidad". Preguntado cmo debemos portarnos con los amigos, respondi:"Como deseamos se porten ellos con nosotros". (Digenes Laercio, Vidas de filsofos ilustres)Testamento de Aristteles1."Haya salud; pero por si algo sucediese, dispone Aristteles en esta forma: ser ejecutor de todo y siempre Antpatro; y hasta que Nicanor se halle en estado de administrar mis bienes, sern curadores Aristmenes, Timarco, Hiparco, Diteles y Teofrasto (si le pareciere bien y conveniente el serlo) y de mis hijos, de Herpilis y de todo lo restante. Cuando la muchacha sea casadera, se dar a Nicanor en matrimonio; y si muriese (lo que no suceda) antes de casarse, o bien despus de casada, sin tener hijos, Nicanor ser dueo de administrar, no slo por lo que mira a mi hijo, sino tambin las dems cosas, ejecutndolo con la dignidad correspondiente a l y a m. Cuidar tambin Nicanor de la muchacha y del nio Nicmaco, de modo que nada les falte, sindoles como padre y hermano.2.Si a Nicanor aconteciese el morir (lo que no suceda) antes de recibir en mujer a la muchacha, o bien despus de recibida antes de tener hijos, segn l dispusiere, as se cumpla. Si Teofrasto quisiese estar con la muchacha, hgase todo como en Nicanor; pero si no, los curadores se aconsejaran con Antpatro, y dispondrn de la muchacha y muchacho segn mejor les pareciere. Cuidarn, pues, mis curadores y Nicanor de tenerme en memoria a m y a Herpilis, puesto que fue muy diligente para conmigo y dems cosas mas. Si quisiese casarse nuevamente, no sea con hombre desigual a m; y se le dar de mis bienes, sobre lo ya dado, un talento de plata, tres criadas si las quisiere, la esclava que tiene y el nio Pirreo. Tambin si quisiera vivir en Calcis, sea suya la hospedera que est junto al huerto; pero si en Estagira, la casa paterna. Cualquiera de estas dos habitaciones que elija, cuidarn mis ejecutores de amueblrsela del modo que les parezca decente y bastante a Herpilis.3.Cuidar tambin Nicanor de que el muchacho Mirmeco sea devuelto a los suyos con la decencia a m correspondiente, junto con el equipaje de l que recib. Ambracis quede libre, y cuando se case se le den 500 dracmas y la esclava que tiene. Tambin quiero se den a Tale, adems de la esclava que tiene comparada, 1000 dracmas. Igualmente a Simo, adems del primer dinero dado para comprar un muchacho, se le compre otro, o se le d el dinero. Tacon ser libre cuando case mi muchacha, como tambin Filn, y Olmpico con su hijito. Ningn nio de mis esclavos ser vendido, sino que de ellos debern servirse mis herederos, y en siendo adultos se les dar libertad segn convenga.4.Cuidarn tambin de las imgenes mandadas esculpir a Griln, y cuando estn concluidas se colocarn; como igualmente la de Nicanor, la de Proxeno que pensaba regalarle, y la de la madre de Nicanor. La de Arimnesto, que ya est hecha, se colocar para que les sirva de monumento, puesto que ha muerto sin hijos. La Ceres de mi madre ser colocada en el Nemeo, o bien dnde le pareciere. Cuando se construya mi sepulcro, se depositarn en l los huesos de Pythia, como ella orden. Pondrnse tambin en Estagira los animales de piedra, altos cuatro codos, que ofrec por voto a Jpiter conservador y a Minerva conservatriz". (Digenes Laercio, Vidas de filsofos ilustres)Scrates

Paseaba Scrates junto a uno des sus discpulos por un mercado de Atenas, contemplaba y disfrutaba del gran despliegue de joyas, telas, perfumes, cermicas y otros objetos de otros tipos que se exponan en los diferentes puestos. Se detuvo un momento y coment a su compaero.Ciertamente, no saba que existieran tantas cosas que no necesito para nada.

Pintura de Jean-Lon Grme

Scrates Filsofo griego, emparentado con el estadista ateniense "Aristides el Justo", era hijo de Sofronisco, cantero y escultor de profesin, participara en la construccin del Partenn y de Fainarate, partera (comadrona). Naci en Atenas en el 470 aC.

Desde su infancia llam la atencin por su facilidad de palabra y por la agudeza en sus razonamientos.Del 431 al 404, Scrates participa en las guerras del Peloponeso, en las que toma parte como soldado hoplita, tal y como corresponda a un ciudadano de nivel medio. En el 429, salva a Alcibades (estadista, orador y general ateniense)herido en el sitio de Potidea. En el 424, participa en la batalla de Delion, en Beocia, y, en el 421, cercano ya a los 50 aos, en la de Anfpolis, en Tracia; en fechas ms tardas, en el 411, formara parte del Consejo de los Quinientos, al proceso contra los estrategas de las Arginusas y all en el 404 desobedece la orden dada por los Treinta Tiranos de arrestar a Len de Salamina.

Socrates y Jantipa por Kristian Zahrtman (Dinamarca, 1843-1917)

Se cas con Jantipa, una joven de aproximadamente treinta aos menos que el y tuvieron 3 hijos, Lamprocles, Sofronisco, y Menexeno, los cuales pasaran a ser irrelevantes en la historia, no as, su esposa Jantipa, la cul debido a su mal carcter haca su esposo y su trato despectivo haca el, pasara a la historia como una insolente y cruel mujer.

Ilustracin de Jantipa vaciando un orinal sobre Scrates, deEmblemata Horatianailustrado por Otho Vaenius, 1607.

Scrates no escribi ninguna obra porque deca, que cada uno deba desarrollar sus propias ideas. Sus enseanzas las daba pasendose por la plaza pblica; trabando conversacin con la gente, pona en juego la irona, que fingiendo ignorar, interrogaba. As como la mayutica o arte de llevar a sus interlocutores a dar por si mismo con la verdad. En sus conversaciones, ms que transmitir una verdad, instaba a sus discpulos a que indagasen por si mismo,s y que en sus reflexiones, aprendieran a buscar el camino de la investigacin y de la exactitud, si es que esta ultima existiera como verdad absoluta.

Conocemos en parte sus ideas desde los testimonios de sus discpulos: Platn, Jenofonte, Aristipo y Antstenes. Tales testimonios no son coincidentes, por lo que no resulta fcil conocer cul fue el verdadero pensamiento de Scrates.

Socrates y Alciabides

Las fuentes que se conocen sobre su persona lo presentan de formas diversas. segn Jenofonte, Scrates era un ser grosero, trivial y vulgar; por el contrario Platn lo ensalza en sus dilogos, reconocindolo como su maestro, y Aristfanes lo ridiculiza en la comedia "Las nubes".

Scrates de Luca Giordano. Sostiene un espejo, lo que simboliza el concete a ti mismo

Scrates, a diferencia de los sofistas, defendi la existencia de valores absolutos, rechazando as el relativismo, pero, al igual que ellos, adopt una actitud crtica, que , en su caso, consista en buscar el medio para llegar al saber cierto y a la verdad. El mtodo socrtico para acceder a la verdad era el dilogo, consistente en formular preguntas acerca de los trminos que estaban en discusin y confrontar las opiniones hasta llegar a una idea adecuada y vlida.

Socrates y discipulos grabado segn pintura de Pinelli

El no pretendi divulgar ninguna doctrina en especial, trataba un mtodo de clarificacin cuyo primer paso era la irona, el reconocimiento de la propia ignorancia"Solo se, que no se nada", (afirmara insistentemente), para llegar a saber algo y as esclarecer la verdad, destruyendo todo saber que fuese slo aparente y el segundo la mayutica, nombre que otorg a su propio mtodo, por alusin al oficio de su madre, y que consista en esclarecer las ideas en la mente de los dems, para "dar a luz" las verdaderas. Slo as se poda acceder a los valores universales.

Scrates y dos alumnos por Pietro della Vecchia (Italia, 1603 1678):

Su divisa reproduca la mxima"concete a ti mismo",inscrita en el frontn del templo de Delfos, en la cual resumi la finalidad fundamental de los estudios filosficos, es decir, la naturaleza de la virtud y el vicio, el modo conducente a lograr la fuerza del carcter, el dominio de s, la justicia para con los semejantesy la piedad hacia los Dioses.

Scrates apartando a Alcibades del Vicio porAmrico Castro (Brasil, 1843-1903)

Segn Scrates, el obrar moral responde a los mandatos que cada uno lleva en su alma, como expresin suprema de los valores morales. Sin embargo, dado que existe una gradacin interna de valores, la accin moral se define por el obrar justamente, que responde a la tendencia del hombre a la perfeccin, y ello se consigue con el ejercicio de la virtud, slo as se alcanza la felicidad, pues la prctica del bien es la norma que rige los intereses humanos. actuar segn la virtud significa poseer la ciencia del bien y del mal, y es, por tanto, el saber lo que indica al hombre qu debe hacer en cada momento y le permite conocer el bien. Scrates propone una moral autrquica, en la que el obrar justamente es producto de la reflexin, que todo individuo hace sobre la exigencias del alma, convirtindose en rbitro y juez de s mismo. El saber es lo que permite actuar bien, y slo se acta mal por ignorancia, porque se desconoce la virtud, de ah que sea necesario ejercerla a travs del conocimiento racional de uno mismo (intelectualismo moral).

Scrates defendindose a s mismopor Antonio Canova (Italia, 1757-1822)

En el ao 399 con 70 aos, Scrates, que se haba negado a colaborar con el rgimen de los Treinta Tiranos, se vio envuelto en un juicio en plena reinstauracin de la democracia bajo la doble acusacin deno honrar a los dioses que honra la ciudadycorromper a la juventud. Al parecer dicha acusacin, formulada por Melitos, fue instigada por Anitos, uno de los dirigentes de la democracia restaurada.

Muerte de Scrates (1650). Charles Alphonse Dufresnoy

Condenado a muerte por una mayora de 60 o 65 votos, dijo:Vosotros sals de aqu a vivir; yo, a morir; Dios sabe cul de las dos cosas es mejorSe neg a marcharse voluntariamente al destierro o a aceptar la evasin que le preparaban sus amigos, afirmando que tal proceder sera contrario a las leyes de la ciudad, y a sus principios. El da fijado bebi la cicuta.

Crcel de Scrates (Colina de Filpapos, Atenas)

La muerte de Scrates, por Jacques-Louis David (1787).

Fedn el discpulo ms ilustre y querido de Scrates, fue el primero en llegar al gora de Atenas, punto de reunin de los condiscpulos para despedir en la crcel, quien fuera en ese momento, su gran maestro, y poder estar con el en su ultimo da de vida terrenal. Uno por uno van llegando con la tristeza de saber que vern por ultima vez a su filosofo. El bueno de Apolodoro, Critbulo y su padre el rico y generoso Critn, Hermgenes y Epgenes; el cnico Antstenes, que tanto aprender en ese da; Ctesipo y Menxeno; Simias , Cebes y Fedondas, los tres tebanos; Euclides y Terpsin; megarenses ambos, el primero creador de esa escuela que sirvi de cenculo a los socrticos en el momento de miedo y cobarda que sigui a la muerte del maestro. Todos estn all.Lo encuentran como era ya una costumbre, sentado en el habitculo de la prisin, pero esta vez estaba desatado pues en su ultimo da, el reo recibe atenciones especiales. Se frota las piernas, doloridas por las cadenas que ha soportado en la prisin todo el tiempo en espera de la ejecucin de la sentencia.

La muerte de Scrates por Taras Hryhorovych Shevchenko (Ucrania, 1814-1861)

Su esposa Jantipa, sentada junto a l, prorrumpe en gritos al ver entrar a cada uno de sus amigos. Ay, Scrates, que es la ltima vez que hablis!, la ltima vez ves a tus amigos! Scrates no puede sufrirlo ms y le ruega a Critn,- que como hombre rico que era se habra hecho acompaar de sus esclavos-, que se llevasen a la infeliz Jantipa, la cual tena: nos dice Platn, a su hijo ms pequeo en brazos.

Scrates se incorpor en su asiento, apoy los pies en el suelo y mirando con estima y afectividad a sus discpulos empieza su acostumbrada conversacin.

La muerte de Scrates por Jacques-Philip-Joseph de Saint-Quentin (Francia, 1737-?)

Es probablemente el Scrates histrico, el que en nombre de la religin tradicional se opone al misterio que dice que elcuerpo es una crcel o tumba del almay que lo mejor que podemos hacer es huir de ella y buscar la verdadera resurreccin y libertad.Lo Dioses - dice - son nuestros amos; nosotros somos tan suyos como si furamos su rebao y ellos nuestros pastores. No podemos, pues, disponer de nosotros mismos ni hacernos dao.Sus discpulos no comprenden todava bien las dos cosas: si la muerte es deseable, por qu no- buscarla? si no lo es, cmo se explica la serenidad ante ella?

Salvator Rosa (Italia, 1615-1673)

Scrates se exalta. Critn le dice de parte del verdugo que no se excite en la conversacin pues si se acalora, el veneno tardar ms en hacer efecto.No le hagis caso -dice Scrates-, que se ocupe de su menester y que prepare lo que haga falta, aunque sea racin doble y an triple

No es precisamente con base en creencias con lo que Scrates corre hacia la muerte, sino privado por el cultivo de la filosofa del instinto que se agarra a la vida. Los que cultivan bien la filosofa -dice- , los dems no se dan cuenta de que lo nico que cultivan es la muerte.Cuando le preguntan acerca del entierro, Scrates dice una frase alada como una flecha:Como queris, que no me escapar de vuestras manos.Los discpulos sienten crecer su asombro. Scrates habla de sus funerales con una calma y una naturalidad que estn bien lejanas de los lamentos de los hroes homricos.

Foto: A.S.Rochmilovic -La Muerte de Scrates porMark Matveevich Antokolski (Rusia, 1843-1902)

SCRATES:-Es cierto que jams se pueden cometer injusticias? O es permitido cometerlas en unas ocasiones y en otras no? O bien, es absolutamente cierto que la injusticia jams es permitida, como muchas veces hemos convenido y ahora mismo acabamos de convenir? Y todos estos juicios, con los que estamos de acuerdo, se han desvanecido en tan pocos das? Sera posible, Critn, que en nuestros aos, las conversaciones ms serias se hayan hecho semejantes a las de los nios, sin que nos hayamos dado cuenta de ello? O ms bien, es preciso atenernos estrictamente a lo que hemos dicho: que toda injusticia es vergonzosa y funesta al que la comete, digan lo que quieran los hombres, y sea bien o sea mal el que resulte?CRITN: Estamos conformes.SCRATES: Es preciso no cometer injusticia de ninguna manera?CRITN: S, sin duda.SCRATES: Entonces es preciso no hacer injusticia a los mismos que nos la hacen, aunque el vulgo crea que esto es permitido, puesto que convienes en que en ningn caso puede tener lugar la injusticia?CRITN: As me lo parece.SCRATES: Pero qu! Es permitido hacer mal a alguno o no lo es?CRITN: No, sin duda, Scrates.SCRATES: Pero es justo volver el mal por el mal, como lo quiere el pueblo, o es injusto?CRITN: Muy injusto.SCRATES: Es cierto que no hay diferencia entre hacer el mal y ser injusto?CRITN: Lo confieso.SCRATES: Es preciso, por consiguiente, no hacer jams injusticia, ni volver el mal por el mal, cualquiera que haya sido el que hayamos recibido. Pero ten presente, Critn, que confesando esto, acaso hables contra tu propio juicio, porque s muy bien que hay pocas personas que lo admiten, y siempre suceder lo mismo. Desde el momento en que estn discordes sobre este punto, es imposible entenderse sobre lo dems, y la diferencia de opiniones conduce necesariamente a un desprecio recproco. Reflexiona bien, y mira si realmente ests de acuerdo conmigo, y si podemos discutir, partiendo de este principio: que en ninguna circunstancia es permitido ser injusto, ni volver injusticia por injusticia, mal por mal;

Platn: Critn

La muerte de Scrates por Daniel Hernndez Morillo, (Per, 1856 - 1932):

SCRATES: A m me llama ya ahora el destino, dira un hroe de tragedia, y casi es la hora de encaminarme al bao, pues me parece mejor beber el veneno una vez lavado y no causar a las mujeres la molestia de lavar un cadver.CRITN: Est bien, Scrates. Pero qu nos encargas hacer a stos o a m, bien con respecto a tus hijos o con respecto a cualquier otra cosa, que pudiera ser ms de tu agrado si lo hiciramos?SCRATES: Lo que siempre estoy diciendo, Critn , nada nuevo. Si os cuidis de vosotros mismos, cualquier cosa que hagis no slo ser de mi agrado, sino tambin del agrado de los mos y del propio vuestro, aunque ahora no lo reconozcis. En cambio, si os descuidis de vosotros mismos y no queris vivir siguiendo, por decirlo as, las huellas de lo que ahora y en el pasado se ha dicho, por ms que ahora hagis muchas vehementes promesas, no conseguiris nada.CRITN: Descuida, que pondremos nuestro empeo en hacerlo as. Pero de qu manera debemos sepultarte?SCRATES: Como queris, si es que me cogis y no me escapo de vosotros.Y, a la vez que sonrea serenamente, nos dijo, dirigiendo su mirada hacia nosotros:No logro, amigos, convencer a Critn de que yo soy ese Scrates que conversa ahora con vosotros y que ordena cada cosa que se dice, sino que cree que soy aquel que ver cadver dentro de un rato, y me pregunta por eso cmo debe hacer mi sepelio. Y el que yo desde hace rato est dando muchas razones para probar que, en cuanto beba el veneno, ya no permanecer con vosotros, sino que me ir hacia una felicidad propia de bienaventurados, parcele vano empeo y que lo hago para consolaros a vosotros al tiempo que a m mismo. As que agreg, salidme fiadores ante Critn, pero de la fianza contraria a la que ste present ante los jueces. Pues ste garantiz que yo permanecera. Vosotros garantizad que no permanecer una vez que muera, sino que me marchar para que as Critn lo soporte mejor y, al ver quemar o enterrar mi cuerpo, no se irrite como si yo estuviera padeciendo cosas terribles, ni diga durante el funeral que expone, lleva a enterrar o est enterrando a Scrates. Pues ten bien sabido, oh excelente Critn aadi, que el no hablar con propiedad no slo es una falta en eso mismo, sino tambin produce mal en las almas. Ea, pues, es preciso que ests animoso, y que digas que es mi cuerpo lo que sepultas, y que lo sepultas como a ti te guste y pienses que est ms de acuerdo con las costumbres.

Scrates por Luca Giordano

Al terminar de decir esto, se levant y se fue a una habitacin para lavarse. Critn le sigui, pero a nosotros nos mand que le esperramos all. Esperamos, pues, charlando entre nosotros sobre lo dicho y volvindolo a considerar, a ratos, tambin comentando cun grande era la desgracia que nos haba acontecido, pues pensbamos que bamos a pasar el resto de la vida hurfanos, como si hubiramos sido privados de nuestro padre. Y una vez que se hubo lavado y trajeron a su lado a sus hijos pues tena dos pequeos y uno ya crecido y llegaron tambin las mujeres de su familia, convers con ellos en presencia de Critn y, despus de hacerles las recomendaciones que quiso, orden retirarse a las mujeres y a los nios, y vino a reunirse con nosotros. El sol estaba ya cerca de su ocaso, pues haba pasado mucho tiempo dentro. Lleg recin lavado, se sent, y despus de esto no se habl mucho. Vino el servidor de los Once y, detenindose a su lado, le dijo:Oh Scrates, no te censurar a ti lo que censuro a los dems, el que se irritan contra m y me maldicen cuando les transmito la orden de beber el veneno que me dan los magistrados. Pero t, lo he reconocido en otras ocasiones durante todo este tiempo, eres el hombre ms noble, de mayor mansedumbre y mejor de los que han llegado aqu, y ahora tambin s que no ests enojado conmigo, sino con los que sabes que son los culpables. As que ahora, puesto que conoces el mensaje que te traigo, salud, e intenta soportar con la mayor resignacin lo necesario. Y rompiendo a llorar, diose la vuelta y se retir.Scrates, entonces, levantando su mirada hacia l, y le dijo:Tambin t recibe mi saludo, que nosotros as lo haremos.Y, dirigindose despus a nosotros, agreg:Qu hombre tan amable! Durante todo el tiempo que he pasado aqu vino a verme, charl de vez en cuando conmigo y fue el mejor de los hombres. Y ahora qu noblemente me llora! As que, hagmosle caso, Critn, y que traiga alguno el veneno, si es que est triturado. Y si no, que lo triture nuestro hombre.Pero, Scrates le dijo Critn, el sol, segn creo, est todava sobre las montaas y an no se ha puesto. Y me consta, adems, que ha habido otros que lo han tomado mucho despus de haberles sido comunicada la orden y tras haber comido y bebido a placer, y algunos, incluso, tras haber tenido contacto con aquellos que deseaban. Ea, pues, no te apresures, que todava hay tiempo.Es natural que obren as, Critn repuso Scrates, sos que t dices, pues creen sacar provecho al hacer eso. Pero tambin es natural que yo no lo haga, porque no creo que saque otro provecho, al beberlo un poco despus, que el de incurrir en ridculo conmigo mismo, mostrndome ansioso y avaro de la vida cuando ya no me queda ni una brizna. Anda, obedceme termin y haz como te digo.Al orle, Critn hizo una seal con la cabeza a un esclavo que estaba a su lado. Sali ste y, despus de un largo rato, regres con el que deba darle el veneno, que traa triturado en una copa. Al verle, Scrates le pregunt:Y bien, buen hombre, t que entiendes de estas cosas, qu debo hacer?Nada ms que beberlo y pasearte le respondi hasta que se te pongan las piernas pesadas, y luego tumbarte. As har su efecto.Y, a la vez que dijo esto, tendi la copa a Scrates.La tomo ste con gran tranquilidad, sin el ms leve temblor y sin alterarse en lo ms mnimo ni en su color ni en su semblante, mir al individuo de frente, segn tena por costumbre, y le dijo:Qu dices de esta bebida con respecto a hacer una libacin a alguna divinidad? Se puede o no?Tan slo trituramos, Scrates le respondi, la cantidad que juzgamos precisa para beber.Me doy cuenta contest. Pero al menos es posible, y tambin se debe, suplicar a los dioses que resulte feliz mi emigracin de aqu a all. Esto es lo que suplico: que as sea!Y despus de decir estas palabras, lo bebi, conteniendo la respiracin, sin repugnancia y sin dificultad.Hasta este momento la mayor parte de nosotros fue bastante capaz de contener el llanto; pero cuando le vimos beber y cmo lo haba bebido, ya no pudimos contenernos. A m tambin, y contra mi voluntad, caanme las lgrimas a raudales, de tal manera que, cubrindome el rostro, llor por m mismo, pues ciertamente no era por aqul por quien lloraba, sino por mi propia desventura, al haber sido privado de tal amigo. Critn, como aun antes que yo no haba sido capaz de contener las lgrimas, se haba levantado. Y Apolodoro, que ya con anterioridad no haba cesado un momento de llorar, rompi a gemir entonces, entre lgrimas y demostraciones de indignacin, de tal forma que no hubo nadie de los presentes, con excepcin del propio Scrates, a quien no conmoviera.Pero entonces nos dijo:Qu hacis, hombres extraos? Si mand afuera a las mujeres fue por esto en especial, para que no importunasen de ese modo, pues tengo odo que se debe morir entre palabras de buen augurio. Ea, pues, estad tranquilos y mostraos fuertes.Y, al orle nosotros, sentimos vergenza y contuvimos el llanto. l, por su parte, despus de haberse paseado, cuando dijo que se le ponan pesadas las piernas, se acost boca arriba, pues as se lo haba aconsejado el hombre. Al mismo tiempo, el que le haba dado el veneno le cogi los pies y las piernas y se los observaba a intervalos. Luego, le apret fuertemente el pie y le pregunt si lo senta. Scrates dijo que no. A continuacin hizo lo mismo con las piernas y, yendo subiendo de este modo, nos mostr que se iba enfriando y quedndose rgido. Y siguiole tocando y nos dijo que cuando le llegara al corazn se morira.Tena ya casi fra la regin del vientre cuando, descubriendo su rostro pues se lo haba cubierto, dijo stas, que fueron sus ltimas palabras:Oh, Critn, debemos un gallo a Asclepio. Pagad la deuda y no la pasis por alto.Descuida, que as se har le respondi Critn. Mira si tienes que decir algo ms.A esta pregunta de Critn ya no contest, sino que, al cabo de un rato, tuvo un estremecimiento y el hombre le descubri: tena la mirada inmvil. Al verlo, Critn le cerr la boca y los ojos.As fue el fin de nuestro amigo, de un varn que, como podramos afirmar, fue el mejor, a ms de ser el ms sensato y justo de los hombres de su tiempo que tratamos.Platn: Fedn"Si le pido a mi madre que me ensee a ser madre, voy a exigir a mis hijos que vivan en el pasado. Si le pido a mis hijos que me enseen a ser madre, voy a disfrutar el presente" Leonardo Stemberg