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134 ANEXO 1. CUESTIONARIOS EMPLEADOS EN EL ESTUDIO. El Inventario de Estilos de Identidad 3. (Identity Style Inventory-3, ISI-3). Este cuestionario fue construido para medir de manera separada los componentes de Exploración y Compromiso, que se confundían en cuestionarios previos basados en el Paradigma del status de identidad. Consta de 40 enunciados en formato tipo Likert: 11 para Orientación a la Información, 9 para la Normativa, 10 para la Evasiva, y 10 para Compromiso. Se utilizó una escala de 5 anclajes, con „‟Nada característico en mi‟ (valor de 1) hasta „Muy característico en mi‟ (valor de 5) para que el participante calificara cada enunciado. Se mantuvieron del original 4 enunciados redactados en sentido negativo, cuyos puntajes fueron invertidos para fines de la calificación. En la tabla 31 se presentan algunas de sus características psicométricas, tanto las presentadas en el primer reporte (1989) con la primera versión del ISI, como las reportadas posteriormente (Berzonsky, 1997) con la versión ISI-3. En Berzonsky (1992) y en Berzonsky y Sullivan (1992) se aportan datos sobre confiabilidad y validez del cuestionario. En otros estudios más actuales con estudiantes universitarios, uno de Berzonsky (2008) y otro de Seaton y Beaumont (2008) se reportan valores alfa de consistencia interna de 0.78, 0.78, 0.61, y 0.80; y 0.70, 0.72., 0.62, y 0.75; para las escalas Informativa, Evasiva , Normativa, y Compromiso, respectivamente. En la Tabla 32 se presentan las correlaciones entre las sub-escalas del cuestionario a partir de la información presentada en Berzonsky (1989), los valores que se incluyen en la tabla corresponden al estudio 1 y al estudio 2 (entre paréntesis) incluidos en el citado reporte. Son destacables los valores de correlación negativa significativos entre Orientación Evasiva y los estilos Informativo y Normativo, así como con la sub-escala de Compromiso. Así mismo, las correlaciones positivas y significativas entre Compromiso y los estilos Normativo -y aunque un poco menores- con el estilo Informativo.

ANEXO 1. CUESTIONARIOS EMPLEADOS EN EL ESTUDIO. El ...tesis.uson.mx/digital/tesis/docs/22486/Anexo.pdf · ANEXO 1. CUESTIONARIOS EMPLEADOS EN EL ESTUDIO. El Inventario de Estilos

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ANEXO 1. CUESTIONARIOS EMPLEADOS EN EL ESTUDIO.

El Inventario de Estilos de Identidad 3. (Identity Style Inventory-3, ISI-3).

Este cuestionario fue construido para medir de manera separada los componentes de

Exploración y Compromiso, que se confundían en cuestionarios previos basados en el

Paradigma del status de identidad. Consta de 40 enunciados en formato tipo Likert: 11 para

Orientación a la Información, 9 para la Normativa, 10 para la Evasiva, y 10 para

Compromiso. Se utilizó una escala de 5 anclajes, con „‟Nada característico en mi‟ (valor de

1) hasta „Muy característico en mi‟ (valor de 5) para que el participante calificara cada

enunciado. Se mantuvieron del original 4 enunciados redactados en sentido negativo, cuyos

puntajes fueron invertidos para fines de la calificación.

En la tabla 31 se presentan algunas de sus características psicométricas, tanto las

presentadas en el primer reporte (1989) con la primera versión del ISI, como las reportadas

posteriormente (Berzonsky, 1997) con la versión ISI-3. En Berzonsky (1992) y en

Berzonsky y Sullivan (1992) se aportan datos sobre confiabilidad y validez del

cuestionario. En otros estudios más actuales con estudiantes universitarios, uno de

Berzonsky (2008) y otro de Seaton y Beaumont (2008) se reportan valores alfa de

consistencia interna de 0.78, 0.78, 0.61, y 0.80; y 0.70, 0.72., 0.62, y 0.75; para las escalas

Informativa, Evasiva , Normativa, y Compromiso, respectivamente.

En la Tabla 32 se presentan las correlaciones entre las sub-escalas del cuestionario a partir

de la información presentada en Berzonsky (1989), los valores que se incluyen en la tabla

corresponden al estudio 1 y al estudio 2 (entre paréntesis) incluidos en el citado reporte.

Son destacables los valores de correlación negativa significativos entre Orientación Evasiva

y los estilos Informativo y Normativo, así como con la sub-escala de Compromiso. Así

mismo, las correlaciones positivas y significativas entre Compromiso y los estilos

Normativo -y aunque un poco menores- con el estilo Informativo.

135

Las correlaciones entre los componentes que se reportaron en el trabajo de 1992 fueron las

siguientes: Informativo x Normativo (r= -.02, ns); Informativo x Evasivo (r= -.26, p< .01);

Informativo x Compromiso (r= .39, p< .01); Normativo x Evasivo (r= .17, p< .05);

Normativo x Compromiso (r= .36, p< .01), y Evasivo x Compromiso (r= -.34, p< .01). En

ese trabajo de 1992 la muestra de universitarios fue de 171. El análisis factorial reportado

con estos datos, al procesar las respuestas al ISI-3 junto con otras medidas sobre

„Estrategias de enfrentamiento‟ y con „Pruebas de reacción a la ansiedad‟ arrojó cuatro

factores con valor propio mayor que 1, que explicaron el 68.4% de la varianza. Los

nombres dados fueron: el primer factor Enfoque Difuso-Evasivo; el segundo Enfoque

Informativo centrado en el problema; el tercero Reacciones de Ansiedad Facilitadora; y el

cuarto Identidad Adoptada, y sus inter-correlaciones resultaron insignificantes. En un

estudio con 189 estudiantes de psicología entre los 18-24 años (Clancy Dollinger, 1995) se

reportan coeficientes de correlación de .22 (Informativo x Normativo); -.20 (Informativo x

Evasivo), y de -.16 (Normativo x Evasivo). En la Figura 10 se presenta la versión traducida

del ISI-3 empleada en nuestro estudio.

Entre los procedimientos estadísticos multivariados que se reportan en la literatura para

explicar las relaciones con variables de personalidad (por ejemplo Berzonsky y Sullivan,

1992; Berzonsky y Ferrari, 1996), y para evaluar la validez convergente de otros

cuestionarios (por ejemplo Clancy Dollinger, 1995; Streitmatter, 1993), los más utilizados

son: el MANOVA, la regresión jerárquica, y últimamente los procedimientos de Análisis

Factorial Confirmatorio basado en el Modelamiento de Ecuaciones Estructurales (Adams,

et al, 2001; Berzonsky 2003, 2008).

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136

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137

138

El Cuestionario de Procesos de Identidad del Ego (Ego Identity Processes

Questionnaire).

El EIPQ surgió como un esfuerzo para superar las limitaciones de otras medidas para

clasificar a los individuos en distintos estatus de identidad formulados por el Paradigma del

Status de Identidad de James Marcia (Berman, Schwartz, Kurtines, y Berman, 2001). El

interés para desarrollarlo fue doble, sustituir las escalas dicotómicas por una medida

continua de mayor sensibilidad, y la obtención de puntajes separados para las dimensiones

de Exploración y Compromiso. Arroja puntajes combinados que son interpretados como

medidas de los 4 status del Paradigma de Marcia (1966).

El proceso de construcción y validación de este cuestionario de 32 enunciados se reporta en

Balistreri y otros (1995) y un estudio con universitarios se reporta en Luyckx, Goossens,

Soenens y Beyers (2006). Berman, Schwartz, Kurtines y Berman (2001) utilizaron el ISI-3

junto con una versión del EIPQ y otras medidas de competencia como modelo de medición

para estudiar los procesos de exploración. Mediante el EIPQ se identificó el status de

identidad de los participantes de la muestra que trabajaron, conformada por 215 estudiantes

139

de psicología. Los principales datos acerca de las características psicométricas del EIPQ se

incluyen en la tabla 33.

Seth Schwartz reporta un estudio en el que la sub-escala de Compromiso del EIPQ fue

utilizada junto con otros cuestionarios en un modelo de medición del constructo

multidimensional denominado „Consolidación de la Identidad‟ (Diferente del status de

Identidad Consolidada de James Marcia). Este constructo se refiere a un “sentido sintético y

de autonomía del Yo que puede facilitar la efectiva toma de decisiones y puede apoyar la

creación de un curso de vida sin depender de mucha ayuda externa” (Schwartz, 2007:30).

Se compone de constructos y medidas provenientes de tres modelos teóricos distintos pero

relacionados sobre la formación de la identidad, el de Erikson (procesos de síntesis del

Ego), el del Status de Identidad de James Marcia, y el de Capital de Identidad de James

Côté. En su estudio, con 234 estudiantes de psicología y sociología, el EIPQ arrojó un

valor Alfa de Cronbach de .66 y el promedio de sus correlaciones con las otras medidas fue

de .326, variando entre -.15 y .54. La Figura 11 contiene la traducción empleada.

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14

0

141

141

142

El Cuestionario de Deseabilidad Social.

Ferrando y Chico (2000) señalan que la utilidad del cuestionario es doble. Puede servir

para identificar a sujetos que bajo condiciones de presión social tienden a distorsionar sus

respuestas en un afán de presentarse a sí mismos en forma favorable; y en condiciones

neutrales sirve para medir un rasgo de conformismo social. En la tabla 34 presentamos las

características de la versión del cuestionario de 33 reactivos de Ferrando y Chico (2000)

que fue elegida para nuestro estudio debido a que en su reporte mostraron que posee las

propiedades de uni-dimensionalidad y confiabilidad apropiadas, al aplicarlo con una

muestra de 847 estudiantes universitarios españoles de psicología y pedagogía.

Cosetino y Castro (2008) reportaron un estudio con 119 estudiantes de psicología

argentinos en el que su versión traducida de la escala original de 33 reactivos arrojó valores

de consistencia interna bastante aceptables, y otro estudio con adultos no universitarios en

la que el valor de Alfa fue de .75. Sus autores concluyeron que los resultados obtenidos en

ambos son similares a los hallados en investigaciones que han usado alguna versión del

cuestionario con muestras estudiantiles iberoamericanas y norteamericanas. En la tabla 35

observamos las características de la versión de Cosetino y Castro.

143

La Figura 12 (página siguiente) contiene la versión empleada en el estudio.

144

145

146

Operacionalización del Constructo de Capital de Identidad. 1

Por una parte, para medir la adquisición o acumulación de recursos tangibles de capital de

identidad se emplea el Índice de Resolución de la Etapa de Identidad (Identity Stage

Resolution Index, ISRI; Côté 1997), compuesto por la Escala de Resolución de la Identidad

Adulta, y por la Escala de Resolución de la Identidad Comunitaria (Adult Identity

Resolution Scale, AIRS; y Community Identity Resolution Scale, CIRS, respectivamente,

por sus nombres en inglés). De acuerdo con Côté (1997), este instrumento produce una

medida que permite conocer cómo las comunidades integran a los jóvenes y les reconocen

sus roles de adulto. Desde una perspectiva socio-psicológica, aporta información acerca de

cómo se dan los intercambios individuo y comunidad resultantes en la acumulación de

capital de identidad por aquellos.

El índice lo conforman 7 reactivos. La Escala de Resolución de la Identidad Adulta está

conformada por 3 reactivos, mientras que la Escala de Resolución de la Identidad

Comunitaria los 4 restantes. Las preguntas que conforman la Escala de Resolución de la

Identidad Adulta permiten indagar si los jóvenes: (1) se consideran a sí mismos como

adultos; (2) se sienten que han madurado completamente; y (3) si consideran que son

respetados como adultos por los demás. Las que conforman la Escala de Resolución de la

Identidad Comunitaria exploran si: (1) han encontrado su nicho para vivir; (2) si saben

ubicarse respecto a los temas políticos y económicos; (3) si han adoptado un estilo de vida

que les satisfaga para el resto de sus vidas; y (4) si han encontrado una comunidad en la

cual vivir por el resto de sus vidas (Còté, 1997:583). Todos se responden mediante una

escala tipo Likert de 5 anclajes, para estimar qué tanto se aplica cada enunciado a las

propias condiciones de vida, variando desde „No del todo cierto‟ (1) hasta „Totalmente

cierto‟ (5).

Para la operacionalización de recursos intangibles desarrollaron la Escala Multidimensional

de Personalidad Auto-Determinada (Multimeasure Agentic Personality Scale, MAPS en

inglés), constituida como un índice con indicadores pertenecientes a 6 sub-escalas que

miden aspectos de personalidad altamente relacionados con la llamada „agencia‟ o

personalidad auto-determinada: auto-estima, propósito en la vida, locus de control interno,

fuerza del Ego, auto-actualización y compromiso ideológico. En el artículo de Côté (1997)

se enlistan las 14 sub-escalas, retomadas de otros tantos cuestionarios de uso generalizado

en evaluación de la personalidad, así como datos sobre sus propiedades psicométricas.

Para la medición de Recursos Tangibles, se emplean indicadores de capital social

(pertenencia a redes sociales); un índice denominado „Transferencia de Capital de los

Padres‟ sirve como indicador de Clase Social; y finalmente, como medidas de capital

humano se emplean indicadores de „competencia‟, „beneficios de la competencia‟ y un

índice múltiple denominado „Uso deliberado de la Competencia‟.En el estudio reportado

por Schwartz, (2007), se emplearon como medidas del capital de identidad el AIRS y el

CIRS como parte de un modelo de medición de la consolidación de la identidad.

1 Tal como se aclaró en el capítulo 2, este punto se presenta sólo como complemento, ya que no se empleó el

índice en esta investigación.

147

Anexo 2. CARACTERÍSTICAS DE LA MUESTRA CUALITATIVA (N=26).

En la Tabla 36 podemos darnos cuenta de la ubicación de cada participante en los grupos

formados de acuerdo con sus puntajes altos, medios y bajos, así como sus puntajes en las

otras sub-escalas del CEI (COMP= Compromiso; INFR= Estilo Informativo-Reflexivo;

EVAR= Estilo Evasivo-Reactivo; INFA= Estilo Informativo-Activo; EVAA= Estilo

Evasivo-Anticipatorio; NORM= Estilo Normativo). Un comparativo de sus ubicaciones

conforme a la partición univariada y a la solución multivariada de tres conglomerados pude

observarse en la Tabla 37.

148

Podemos observar que de los 16 participantes con puntajes altos en Compromiso en

la partición univariada (valor 3 en la columna central), 15 de ellos obtuvieron la misma

clasificación multivariada (conglomerados 2 y 3). Así mismo, 3 de los cuatro con puntajes

bajos en Compromiso obtuvieron clasificación similar (conglomerado 1) multivariada.

Finalmente, de los 6 participantes con puntajes intermedios en Compromiso, 4 resultaron

clasificados en C1 y 2 en C2.

En la Tabla 38 (página siguiente) se resume la información obtenida mediante el

cuestionario de identificación que fue llenado por cada participante en la fase inicial. El

listado de códigos en la parte derecha de la tabla permite la lectura de la misma.

149

149

150

Anexo 3. GLOSARIO DE METODOLOGÍA Y TEORÍA FUNDAMENTADA.

Abducción o lógica abductiva. Representa el tercer tipo de lógica (además de la inductiva

y la deductiva), consiste en el proceso de partir hacia atrás desde un efecto o consecuencia

observada hacia una causa antecedente probable. La abducción implica la generación

creativa de conjeturas y la realización de inferencias sobre la explicación más probable.

(Teddlie y Tashakkori, 2009).

Categoría. Una categoría es una unidad de información analizada en un estudio de TF y a

la que se le asigna una „etiqueta‟, término, o concepto. Se compone de eventos, sucesos e

instancias (incidentes) de un fenómeno (Strauss y Corbin, 1998). Existen dos tipos de

categorías: las que se representan con códigos „in vivo‟ que se generan directamente del

lenguaje sustantivo, que es el lenguaje „bruto‟ de los incidentes; y las que se representan

con códigos teóricos o conceptuales, formulados desde el conocimiento (constructos) de las

disciplinas de las ciencias sociales.

Categoría Central. Es aquel código que por su centralidad explica y da sentido a todos los

datos y sus relaciones, y por tanto, explica la mayor variabilidad en el patrón de

comportamiento social objeto de estudio. Permite vislumbrar las relaciones y suele ser la

base del tema principal de la investigación, mismo que se resume en un patrón de

comportamiento. Parte de los propios datos y es relevante porque cumple funciones de

integración, densidad, saturación y focalización.

Codificación. Un código es una combinación de elementos que tiene un cierto valor

convencional en un determinado sistema de categorías. Es un sistema de signos y reglas de

asignación que permite formular y comprender un discurso. Suele referirse como

„categorización‟ aunque tal término no existe en el diccionario. Tipos de Codificación. En

los términos de Glaser: Abierta, Selectiva, y Teórica; en los de Strauss y Corbin: Abierta,

Axial y Selectiva. Es la operación concreta mediante la cual se asigna a cada unidad o

incidente un código propio de la categoría en que consideramos está incluida.

Codificación Abierta. Representa el proceso analítico interpretativo inicial mediante el

cual se identifican conceptos, sus propiedades y sus dimensiones a partir de los datos.

Consiste en tomar los incidentes (por ejemplo la transcripción de una entrevista) y

segmentarlos en categorías de información (códigos „in vivo‟). Creswell (1998:242)

recomienda desarrollar un pequeño número, para ir poco a poco reduciendo tal cantidad;

por ejemplo de unas 30, a 5 o 6 que serán los temas principales del estudio. Así mismo, se

indica que sea completamente emergente y opuesta a una codificación preconcebida. Se

comienza a codificar los datos en función de las diferentes categorías que van emergiendo,

se codifican los distintos incidentes en tantas categorías como sea posible; y las nuevas

categorías y nuevos incidentes que emergen se ajustan, si es posible, a las categorías

existentes. Este proceso empieza a prefigurar la teoría emergente. El nombre o „concepto‟

debe ser sugerido por el contexto, situación o „escenario‟ en el que es ubicado un evento.

Sólo mediante la comparación de los incidentes y su etiquetación como fenómenos con el

mismo término es como un analista acumula las unidades básicas para la teoría. En el

151

enfoque de TF tales conceptos se vuelven más numerosos y más abstractos a medida que

progresa el análisis (Corbin y Strauss, 1990).

Codificación Axial. Es el proceso de relacionar categorías y sus subcategorías, se le llama

codificación axial debido a que el análisis se da alrededor de una categoría central que se

vincula con otras al nivel de sus propiedades y dimensiones (Strauss y Corbin, 1998:123).

Una vez identificada la categoría central, el investigador vuelve a la base de datos para

identificar: a) qué fue lo que causó este fenómeno; b) que estrategias o acciones emplean

los actores en respuesta a ello; c) cual contexto (específico) y condiciones intervinientes

(contexto amplio) influyen sobre las estrategias; y d) cuáles consecuencias resultan de las

estrategias. El proceso general implica relacionar las categorías con la categoría central

(Creswell, 1998:239). Es equivalente a la codificación selectiva planteada por Glaser, que

delimita la codificación solo a aquellas incidentes y categorías que se relacionan de manera

significativa con el fenómeno central, llegando incluso a obviarse aquellas categorías que

no tienen especial relevancia con aquel (Trinidad, Carrero y Soriano, 2006). Se identifican

cuatro procesos durante la codificación axial: una continua relación entre subcategorías y

categorías; la comparación de las categorías con los datos recolectados; la expansión de la

densidad de las categorías mediante especificación de propiedades y dimensiones; y la

exploración de las variaciones en los fenómenos (Brown, Stevens, Troiano y Schneider,

2002:5).

Codificación Selectiva. Strauss y Corbin (1998) la refieren como el proceso de integrar y

refinar la teoría (p. 143). Para Glaser es la codificación teórica que permite establecer

como hipótesis aquellas relaciones y conexiones existentes entre los códigos sustantivos y

las propiedades, que serán luego integradas en una explicación teórica de mayor nivel de

abstracción. Hace posible la construcción de un sistema de relaciones que ofrecen una

explicación más plausible del conjunto de relaciones surgido de los datos (Trinidad,

Carrero y Soriano, 2006). Este proceso permite que los datos fragmentados se puedan unir

de nuevo, y también previene al investigador de restringirse sólo a la descripción. Al

codificar teóricamente lo hacemos sobre la base de conceptos, y sus variaciones en

propiedades y dimensiones. No nos restringimos a un solo caso. Al hacernos preguntas

acerca de un caso o incidente, y mediante la comparación constante con otros casos

muestreados sobre la base de propiedades y dimensiones, nos acercamos a las variaciones

que nos interesan para la construcción de teoría (Strauss y Corbin, 1998:88-89).

Criterios para evaluar la TF: Se aplican para establecer la adecuación de los resultados

obtenidos en un estudio de TF, y se propone en dos niveles: Teoría y Práctica. Para la

primera, se consideran los siguientes: Ajuste entre datos y categorías; Funcionalidad de la

teoría; Relevancia, y Modificabilidad. Para el aspecto práctico se consideran: Ajuste teoría-

realidad sustantiva; Comprensión por parte de los implicados; Generalidad y abstracción de

las categorías usadas; Control y predicción de cambios y consecuencias (Trinidad, Carrero

y Soriano, 2006). Corbin y Strauss (1990) plantean que son cuatro aspectos los que se

tienen que tomar en cuenta para la evaluación de un reporte que presenta la generación,

elaboración o „prueba‟ de una teoría: la validez, confiabilidad (trustworthiness) y

credibilidad de los datos; la plausibilidad y valor teórico de la teoría reportada; la

152

adecuación del proceso de investigación que produjo la teoría; y la base empírica en la que

se sustenta la formulación; proponen 7 criterios para evaluar el tercero de estos aspectos: la

adecuación del proceso de investigación, y otros tantos para evaluar el aspecto de la base

empírica (pp. 17-19), dejando a los metodólogos y filósofos de la ciencia la evaluación de

los dos primeros aspectos.

Dimensiones. Son las unidades analíticas más pequeñas analizadas en la TF. Surgen al

tomar cada propiedad de una categoría y colocarla en un continuo para ver las posibilidades

extremas de la misma. Dan especificidad a una categoría y variación a la teoría.

Diseños Combinados o Mixtos. Familia de diseños en los que la combinación se da entre

fases cronológicas. Las preguntas o los procedimientos de una secuencia específica

(Cuantitativa o Cuantitativa) surgen o dependen de los resultados de una secuencia previa.

Las preguntas de investigación se construyen una sobre otra y pueden evolucionar a medida

que el estudio avanza (Teddlie y Tashakkori, 2009)

Estrategias de Categorización. Se refiere a estrategias de análisis de datos Cualitativos

que consisten en desmenuzar los datos narrativos y su reacomodo para producir categorías

que faciliten las comparaciones y la comprensión del fenómeno estudiado. (Teddlie y

Tashakkori, 2009).

Familias de Códigos: en el enfoque de Barney Glaser, son códigos que tienen relación

entre sí, ya sea por el tema, el proceso, el tiempo, el grado de relación, las causas, las

consecuencias, entre otras características. Su utilidad es que permiten sintetizar e integrar

nuestras observaciones, y desarrollar y generar redes conceptuales en auxilio de la

emergencia de la teoría a partir de los datos. Glaser (1978) propone 18 familias de códigos

como una guía para el analista. El paradigma de codificación de Strauss y Corbin (1998)

puede ser considerada un tipo de familia, equivalente a la „familia de las seis C‟ (causas,

contextos, contingencias, covarianzas, consecuencias y condiciones) de Glaser.

Incidentes. Se definen como cada parte de la unidad de muestreo que pueda ser

considerada como analizable separadamente. Esta separación o aislamiento la hace el

investigador porque considera que simboliza o „contiene‟ un aspecto trascendente para una

cierta categoría o categorías dentro del tema de investigación. Al seleccionar un incidente

(asignarle un código), éste se convierte en „dato‟ durante la „codificación abierta‟. Es

importante recordar que una vez que los conceptos empiezan a acumularse, el analista debe

empezar el proceso de agruparlos o categorizarlos bajo términos explicativos más

abstractos, es decir, las categorías (Strauss y Corbin, 1998: 114).

Inducción Analítica. Es una estrategia analítica Cualitativa que involucra el escrutinio de

los datos para identificar categorías de un fenómeno y relaciones entre ellas; de lo que se

deriva la construcción de tipologías e hipótesis a partir de un número inicial de casos

analizados. Luego se pasa a la modificación y refinamiento de las categorías e hipótesis

iniciales sobre la base de la consideración de casos subsecuentes. (Teddlie y Tashakkori,

2009).

153

Inferencia de Calidad. Término que en la metodología de diseños combinados incorpora

los términos Cuantitativos de Validez Interna y Validez de las conclusiones Estadísticas, y

los Cualitativos de „Digno de Confianza‟ (Trustworthiness) y Credibilidad. La inferencia

de calidad se refiere a la medida en que las interpretaciones y conclusiones hechas sobre la

base de los resultados alcanzan los estándares profesionales de validez, rigor, credibilidad,

y aceptabilidad (Teddlie y Tashakkori, 2009).

Matriz Condicional. Es un diagrama que se construye ya avanzado un estudio de TF y que

presenta las condiciones y consecuencias relacionadas con el fenómeno estudiado. Ayuda

al analista a distinguir y a vincular niveles de condiciones y consecuencias especificadas en

el modelo de codificación axial (Creswell, 1998: 240). Las condiciones más „amplias‟ que

influyen sobre el fenómeno pueden ser económicas, valores culturales, tendencias políticas,

movimientos sociales, etc. „…sugerimos una imagen útil para representar un conjunto de

circulos concéntricos inclusivos para ilustrar esta estructura, que inicia con los más

exteriores que apenas son notados, yendo hacia los más interiores de inclusividad menor.

No se trata solo de referir las condiciones más amplias como un escenario, deben

incorporarse articuladamente a la teoría a fin de lograr un mayor entendimiento del

fenómeno estudiado. (Corbin y Strauss, 1990:11).

Memorandos. Un memorando puede ser una frase, un párrafo, una o pocas páginas,

mediante el cual el investigador plasma su pensamiento durante el proceso analítico. Se

escriben al momento en que se piensan como notas de campo, por lo que se recomienda

interrumpir el análisis para elaborarlos. Su contenido son ideas teóricas sobre los códigos y

sus relaciones, por lo que su elaboración es un proceso constante desde el inicio del

análisis. Figurativamente, se dice que los „memos‟ (abreviatura común para referirse a

ellos) permiten „hablar‟ a nuestros datos, desde su recolección hasta el análisis avanzado, y

pueden actuar como fuente de dirección de nuestra indagatoria. Representan la total

libertad creativa sin reglas de redacción, de gramática, ni de estilo (Glaser, 1998). Redactar

memos es un aspecto clave para recordar ideas que van surgiendo desde etapas analíticas

tempranas, y para la producción de la teoría (Morse, en Cisneros-Puebla, 2004). Su función

clave es almacenar ideas, que puedan ser recordadas, organizadas, y reutilizadas con

posterioridad. De acuerdo con Trinidad, Carrero y Soriano (2006) la generación de memos

puede ampliarse tanto como lo requiera el analista, lo importante es saber en qué momento

y por qué razones se ha de proceder a codificación selectiva y, por tanto, a recordar la razón

por la que lo redactamos. Glaser (1998) destaca que una teoría escrita partiendo de memos

no clasificados puede ser muy rica en ideas, aunque débil por su falta de interconexiones,

por lo que destaca la importancia de su clasificación y ordenamiento cuidadoso, además de

que su contenido vaya más allá de la simple descripción de un incidente. La redacción de

memos teóricos y notas sobre los códigos son procedimientos específicos de la TF, el

registro de notas de campo y de entrevista no difieren de otros métodos cualitativos (Corbin

y Strauss, 1990).

Método de Comparaciones Constantes. Término que se refiere a que el investigador

identifica incidentes, eventos y actividades, y lleva a cabo una comparación continua de

éstos con una categoría emergente para desarrollarla y saturarla (Creswell, 1998:240). Las

154

comparaciones son importantes dado que hacen posible la identificación de variaciones en

los patrones emergentes de los datos; estamos interesados no sólo en una categoría o

patrón, sino en la forma en que varía dimensionalmente dicho patrón. Esto se logra

mediante las comparaciones de las propiedades y dimensiones bajo diferentes condiciones

(Strauss y Corbin, 1998:67). Es un método orientado a descubrir regularidades en torno a

los datos. Se distinguen cuatro etapas o estadios en su aplicación: comparación de

incidentes y su categorización; integración de categorías y propiedades; conceptualización

teórica y reducción de la teoría; y redacción de la teoría. Con este método se integran los

resultados del muestreo teórico y de la saturación teórica. (Trinidad, Carrero y Soriano,

2006). En la TF, la comparación teórica se refiere a pensar en un objeto o evento en formas

diferentes (un rango de posibles significados) de manera que descubramos sus propiedades.

Así, nuestra experiencia y conocimientos generales y disciplinarios nos permiten identificar

las propiedades no evidentes en la información. Esto se inicia con la pregunta: ¿Qué es

esto? (Strauss y Corbin, 1998: 80-81). .

Metodología y Método (Distinción). El primer término hace referencia a un enfoque

amplio de la indagación científica que especifica cómo debieran ser planteadas y

respondidas las preguntas de investigación. Incluye consideraciones respecto a la visión

del mundo, preferencias por ciertos diseños, una cierta lógica de muestreo, de recolección

de datos y de estrategias analíticas, guías para realizar inferencias, y criterios para evaluar y

mejorar la calidad de las mismas. El segundo, se refiere a estrategias y procedimientos

específicos para llevar a cabo diseños de investigación, incluyendo: muestreo, recolección

de datos, análisis de datos, e interpretación de los hallazgos. (Teddlie y Tashakkori, 2009).

Muestreo Teórico. En la recolección de datos para un estudio de TF se parte de la

selección de una muestra propositiva de individuos con base en su potencial contribución al

desarrollo de la teoría sustantiva. Se utilizan, además, los criterios de intensidad y máxima

variación. Sin embargo, otra forma de muestreo en la TF procede no en términos de

extraer muestras estadísticamente representativas de grupos específicos de individuos,

unidades de tiempo, o aspectos como esos, sino en términos de conceptos, sus propiedades,

dimensiones y variaciones. Es común que este proceso inicie con una muestra homogénea

de individuos que comparten un rasgo similar relevante para el propósito del estudio, sin

embargo, se hace énfasis en que el investigador „no muestrea sujetos, sino incidentes,

eventos o acontecimientos‟ (Corbin y Strauss, 1990:8), que tienen que ver con lo que los

actores hacen, con las condiciones en que lo hacen y las consecuencias de sus acciones. Al

iniciar un estudio, el investigador inicia con una idea del fenómeno que desea estudiar.

Con base en sus conocimientos, selecciona grupos de individuos, una organización, o una

comunidad representativos, es decir, en los que la probabilidad de observar (o no observar)

el fenómeno sea muy elevada (Corbin y Strauss, 1990). A medida que la recolección de

datos avanza y la teoría empieza a emerger, el muestreo teórico consiste en seleccionar y

añadir informantes con el objeto de incrementar la diversidad de la muestra inicial,

buscando diferentes categorías, o nuevas propiedades y dimensiones a las categorías

identificadas antes, observando bajo qué condiciones se mantienen vigentes y

significativas. De acuerdo con Strauss y Corbin (1998) no se afirma que las propiedades

„pertenecen o están‟ en los datos, sólo son abstracciones que nos guían y dan mayor

155

sensibilidad y conciencia en el análisis de nuevos datos. “Aunque las propiedades emergen

de los datos, las técnicas [comparativas] ayudan al analista a reconocerlas, y a superar los

obstáculos que nos impiden ver lo que hay en los datos” (p. 96). Es el muestreo teórico el

que permite lograr la representatividad y la consistencia de los conceptos, no de las

personas, en la TF.

Paradigma de Codificación: Es un heurístico gráfico propuesto por Strauss y Corbin

(1998), construido con cuadros y flechas que representa el flujo o proceso de relaciones

entre: las Condiciones Causales, el Fenómeno Central, el Contexto, las Condiciones

Intervinientes, la Acción o Interacción, y las Consecuencias. Se construye durante la

codificación axial y es una de las formas de representar el modelo teórico desarrollado en el

estudio. De acuerdo con Creswell (1998), las Condiciones Causales son las categorías que

se identifican como causa o influencia para la ocurrencia del fenómeno central. Éste, es

una categoría surgida en la codificación abierta que se elige como el núcleo alrededor del

cual se desarrollará la teoría. Se elige ya sea por interés conceptual, porque es

frecuentemente mencionada por los participantes, o porque es la categoría mayormente

„saturada‟ con información. El Contexto se refiere al conjunto particular de condiciones de

naturaleza específica y proximal en que se presenta la acción estratégica o las interacciones

de interés (las situaciones). Las Condiciones Intervinientes son las condiciones de

naturaleza „distal‟, más amplias que el contexto. Pueden ser aspectos sociales, económicos

y políticos que influyen sobre las estrategias (por ejemplo: la clase social, una devaluación,

pertenencia a un grupo discriminado, etc.). Son las acciones o interacciones específicas de

los actores, que resultan del fenómeno central. Las Consecuencias son los resultados de las

estrategias puestas en acción por los participantes en las condiciones estudiadas; pueden ser

positivas, negativas o neutrales. Otros términos usados por Strauss y Corbin (1998) para

referir el proceso de construcción de TF son: Estructura, que utilizan para referirse al

contexto condicional en el que una categoría o fenómeno es situado; y Proceso, para

identificar las acciones o interacciones que evoluciona en el tiempo (p. 123).

Pragmatismo. Postura que representa un paradigma deconstructivo que desacredita

conceptos tales como „verdad‟ y „realidad‟ como absolutos, y se centra en lo que permita

responder las preguntas de investigación como criterio de verdad. El pragmatismo rechaza

las elecciones forzadas (o esto o aquello) relacionadas con la guerra de paradigmas,

recomienda el uso de la investigación con métodos mixtos, y reconoce que los valores del

investigador juegan un papel importante en la interpretación de los resultados (Teddlie y

Tashakkori, 2009)

Principio fundamental de la investigación con Métodos Mixtos. Tal como lo formularon

Johnson y Turner en 2003, “los métodos deben combinarse de forma que sus fortalezas se

complementen y que sus debilidades no se traslapen” (Teddlie y Tashakkori, 2009: 335).

Proceso. Son secuencias de acciones o interacciones propias de un fenómeno visto en su

evolución a través del tiempo (Strauss y Corbin:123); tales cambios pueden vincularse con

cambios en las condiciones estructurales. Demuestran la capacidad de los individuos,

156

organizaciones y grupos para responder a, y moldear las situaciones en las que se

encuentran (p. 166).

Proceso de Categorización. Es el proceso de análisis Cualitativo que involucra el

conjuntar aquellas unidades de información (incidentes) que se relacionen con un mismo

contenido en categorías provisionales y la creación de reglas que describan las propiedades

de tales categorías. Además, implica que cada conjunto resulte internamente consistente, y

también que sean mutuamente excluyentes (Teddlie y Tashakkori, 2009).

Productos de la Investigación: Descripción, Ordenamiento Conceptual y Teorización. La descripción consiste en el uso selectivo de palabras para comunicar una imagen mental

de un evento, un escenario, una escena, una experiencia, una emoción o una sensación,

desde la perspectiva de la persona que la realiza. El ordenamiento conceptual es un tipo

de análisis que es un precursor de la teoría; consiste en descripciones acompañadas con

cierto nivel de interpretación, hecha sobre una colección de objetos o eventos; implica su

clasificación en dimensiones explícitas, sin relacionarlas necesariamente entre sí, o con un

esquema explicativo incluyente. Teorización se refiere al trabajo que implica no sólo la

concepción o intuición de ideas o conceptos, sino también a su formulación en un esquema

lógico sistemático explicativo, el cual permite la predicción. Desde la TF es la formulación

de una teoría sustantiva la que distingue este enfoque de los demás métodos cualitativos,

que alcanzan sólo el ordenamiento conceptual (Strauss y Corbin, 1998; Glaser, 2009). Sin

embargo, Corbin y Strauss (1990) afirman que “una teoría fundamentada debe explicar así

como describir. Incluso puede proporcionar algún grado de predictibilidad, pero sólo en

relación con condiciones específicas” (p. 5).

Propiedades. Strauss y Corbin (1998) se refieren a estas otras unidades de información

como los „atributos o características‟ que pertenecen a una categoría, y que surgen durante

la codificación abierta. Cada categoría puede ser subdividida en propiedades que aportan

las dimensiones propias de la misma. Definen y le dan significado a la categoría con la que

se asocian.

Saturación teórica. La actividad relevante en la TF es identificar tantos incidentes,

eventos o actividades que se incluyan en las categorías. En este proceso, se llega

eventualmente a un punto en el que una categoría se „satura‟, es decir, ya no se encuentra

nueva información que añada conocimiento a la categoría; cuando es lo suficientemente

densa para cubrir variaciones y procesos; y cuando se delinean las relaciones entre las

distintas categorías.. El propósito del muestreo teórico es arribar a esta situación.

Sensibilidad Teórica. Se refiere al atributo de tener capacidad de discernimiento, la

habilidad para dar sentido a los datos, de comprender, de separar lo pertinente de lo que no

lo es (Jorge, 2007). Para Glaser, ésta proviene de la formación teórico-conceptual del

investigador en el pensamiento sociológico, en la ciencia en general, y de su experiencia en

investigación. Strauss, además de ello, particulariza la importancia del conocimiento de

una teoría de la acción, sobre todo desde la concepción del interaccionismo simbólico. Para

ampliar la sensibilidad teórica, Strauss y Corbin (1998) proponen cuatro técnicas: a. Hacer

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preguntas básicas a los datos (quién, cuándo, por qué, dónde, qué, cómo, qué tanto,

frecuencia, duración, tasa, y ritmo); b. analizar los múltiples significados y supuestos de

cada palabra, frase, u oración por separado; c. hacer comparaciones novedosas

promoviendo formas no convencionales de pensamiento para revisar los datos y aportando

conceptualizaciones teóricas más densas; y d. explorar términos absolutos tales como

„nunca‟ y „siempre‟.

Teoría: Un conjunto de conceptos bien desarrollados y articulados entre sí por medio de

enunciados de relación, que en conjunto constituyen un marco integrado que puede ser

utilizado para explicar o predecir un fenómeno. Se dice que es sustantiva cuando se

obtiene y –por tanto- se refiere a situaciones inmediatas. Esta teoría parte del estudio de un

fenómeno ubicado en un contexto situacional particular (Strauss y Corbin, 1998). Se

distingue de las llamadas teorías formales, que son de mayor abstracción y aplicabilidad.

En la TF, el esquema teórico resulta de la comparación continua de los memos y la relación

con los códigos teóricos y sus propiedades conforme a un marco que va emergiendo a

través del análisis. En ese sentido, la clasificación teórica realizada por el analista es

conceptual, no de datos. En este punto de la generación de teoría es donde Glaser

recomienda hacer una revisión de la literatura e incorporar tal información junto con la

producción y clasificación de los memos, ya que los aportes de otros autores

proporcionarán mayor profundidad y alcance a las hipótesis sustantivas generadas en

nuestro estudio.

Teoría Fundamentada. Los procedimientos de la TF están diseñados para desarrollar un

conjunto bien integrado de conceptos que aportan una explicación teórica del fenómeno

social bajo estudio. Su formulación inicial fue hecha en 1967 en el libro de Barney Glaser

y Anselm Strauss titulado The Discovery of Grounded Theory. Sus soportes teóricos

proviene del Pragmatismo (John Dewey y George H. Mead) y del Interaccionismo

Simbólico (Park y Burgess, Thomas y Znaniecki, Hughes, Blumer). Aunque uno no se

suscriba a estos principios filosóficos y orientaciones sociológicas de manera total, es

conveniente entender que al aplicar la TF se aplican dos principios fundamentales,

compartidos por ambos planteamientos. Uno relacionado al cambio, pues los fenómenos

no se conciben como estáticos, sino en constante evolución en respuesta a condiciones

cambiantes, por lo que la TF considera los procesos. El segundo principio se relaciona con

el indeterminismo o rechazo al determinismo total. Se considera que los actores sociales

tienen a su disposición los medios para transformar sus destinos, aunque no siempre puedan

controlar las condiciones en que se desenvuelven. Sin embargo están en capacidad de

tomar decisiones y elegir de acuerdo con sus percepciones sobre las opciones que se les

presentan. Por eso, es responsabilidad del investigador que usa el enfoque de la TF el

descubrir cómo responden los autores a las condiciones cambiantes y a las consecuencias

de sus acciones. (Corbin y Strauss, 1990)

Tesis de Compatibilidad. Sostiene que la combinación de métodos Cuantitativos y

Cualitativos es una buena estrategia de investigación y niega el planteamiento que ambas

orientaciones son epistemológicamente incoherentes (Teddlie y Tashakkori, 2009).

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Tesis de la Incompatibilidad. Sostiene que es inapropiado combinar métodos

Cuantitativos y Cualitativos debido a las diferencias fundamentales en los paradigmas

(positivismo y constructivismo) que subyacen a unos y otros. (Teddlie y Tashakkori, 2009).

Tesis de las Fortalezas Complementarias. Sostiene que aunque la investigación con

métodos combinados es posible, los investigadores deben mantener los componentes

Cuantitativo y Cualitativo tan separados como sea posible de manera que las fortalezas de

cada postura paradigmática puedan capitalizarse (Teddlie y Tashakkori, 2009).

Validez Concurrente. Ejemplo de validez convergente que ocurre cuando los resultados de

una medición se hallan altamente correlacionados con los resultados de otras mediciones

del mismo constructo. (Teddlie y Tashakkori, 2009).

Validez Convergente. Se refiere al grado en el que los resultados de la medición que

representan un constructo o fenómeno son consistentes con otros indicadores del mismo

(Teddlie y Tashakkori, 2009).

Validez de Constructo. Un constructo es una abstracción que no puede ser observada de

manera directa, pero que resulta de utilidad para la interpretación de datos empíricos y para

la construcción de teoría. La VC se refiere al grado en que el procedimiento de recolección

de datos (instrumento, protocolo de observación, entrevista) en realidad „captura‟ el

constructo que se estudia. (Teddlie y Tashakkori, 2009).

Validez Discriminante (o Divergente). Es el grado en el que los resultados de un

procedimiento de recolección de información (p. ej. protocolo de observación) posee una

relación débil con indicadores que teóricamente no se relacionan con el constructo

estudiado, o que son diferentes en los grupos en que teóricamente se espera que sean

distintos (Teddlie y Tashakkori, 2009).

Validez Externa. Ser refiere a la validez de las inferencias sobre si una relación causal se

mantiene a través de variaciones en personas, escenarios, variables de tratamiento, y

variables de medición (Teddlie y Tashakkori, 2009).

Validez Interna. Tal como la formularon Shadish, Cook, y Campbell en 2002, es “la

validez de las inferencias acerca de si las relaciones entre dos variables es causal”; más

ampliamente el término hace referencia al grado en que conclusiones o interpretaciones

alternativas basadas en los mismos resultados pueden ser descartadas de manera

convincente (Teddlie y Tashakkori, 2009).

Validez Predictiva. Ocurre cuando los datos obtenidos mediante un instrumento

correlacionan alto con los resultados que se intentan predecir. Es un caso específico de

validez convergente (Teddlie y Tashakkori, 2009).