El 27 de Noviembre de 1879, en los días en que se libraba la Guerra con Chile, el mando peruano había decidido que las fuerzas Acantonadas en Tarapacá partieran a Arica (ambas provincias eran territorio peruano.)

Las tropas peruanas, diezmadas por el enemigo y sin víveres y armamentos, se dirigieron hacia Tarapacá.

El ejército Chileno enterado de la apremiante situación de los soldados Peruanos y Bolivianos, atacaron sorpresivamente. El coronel Belisario Suárez pensó que lo único que le quedaba era hacer frente el enemigo y dispuso lo conveniente para alcanzar a la lucha.

Sin esperar orden alguna, Careces dispuso que los batallones “Zepita” y “Dos de Mayo”, ganaron la cima, hecho lo cual los desplegó en guerrilla y comenzaron a hacer fuego rápido sobre el enemigo. A pesar del fuego enemigo nuestros bravos soldados hicieron retroceder al enemigo. Cáceres ordenó a la columna de la derecha cargar con la bayoneta con la artillería contraria lo que se ejecutó con éxito logrando captura los 74 cañones que allí habían otras dos columnas de Zepita del 2 de mayo arroyaron a la Infantería contraria que tuvo que batirse en retirada en ese combate murieron el Coronel Suárez y un hermano de Cáceres

Fue la primera victoria que obtenía el ejercito Peruano sobre el enemigo poniendo de manifiesto la moral y el brillo de nuestros soldados salvando el honor de nuestro ejercito después del triunfo las tropas acotadas marcharon hacia Arica. Muchísimos peruano se cubrieron de gloria en este combate, entre ellos los coroneles: Isidoro Suárez, Francisco Bolognesi y Andrés Alfredo Cáceres.

El homenaje a la valentía jornada realizada por la infantería Peruana en Tarapacá, el 27 de Noviembre se celebra el “Día de la Infantería”.

La batalla de Tarapacá fue triunfo del corazón peruano donde lucharon como leones.