4
Año nuevo... ¿Un nuevo comienzo? Una de las mayores bendiciones que puedo tener como ser humano es saber que puedo cambiar y que cualquier cosa que haya hecho no determina mi vida, ya que sólo lo que decido hoy es lo que está creando mi verdadero futuro. No soy una entidad fija y determinada por lo que he vivido o hecho, sino que soy un mundo de posibilidades cambiantes en mí misma y ¡todo el tiempo puedo elegir un nuevo comienzo! Y así, efectivamente cambiar. Esto lo dije para mí y para ti. Es para todas las almas. Nada en la vida de una persona es forzosamente para siempre, nada, el hábito más arraigado termina cediendo ante el deseo más ardiente y ferviente por cambiar. Pero solo se necesita precisamente eso: saber que podemos cambiar en todo momento mediante un deseo ardiente o ferviente por lograrlo, es decir, pasión por cambiar. Se trata de pasión por despertar y ver más luz, comprender más, perdonar más, o en una palabra: saber amar más. Ese es mi objetivo personal durante este año que inicia. Y quizá de esta manera pueda inspirar a otros a hacer lo mismo.

Año nuevo

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Motivacional

Citation preview

Page 1: Año nuevo

Año nuevo... ¿Un nuevo comienzo?Una de las mayores bendiciones que puedo tener como ser humano es saber que puedo cambiar y que

cualquier cosa que haya hecho no determina mi vida, ya que sólo lo que decido hoy es lo que está creando

mi verdadero futuro. No soy una entidad fija y determinada por lo que he vivido o hecho, sino que soy un

mundo de posibilidades cambiantes en mí misma y ¡todo el tiempo puedo elegir un nuevo comienzo! Y así,

efectivamente cambiar. Esto lo dije para mí y para ti. Es para todas las almas.

Nada en la vida de una persona es forzosamente para siempre, nada, el hábito más arraigado termina

cediendo ante el deseo más ardiente y ferviente por cambiar. Pero solo se necesita precisamente eso:

saber que podemos cambiar en todo momento mediante un deseo ardiente o ferviente por lograrlo, es

decir, pasión por cambiar.

Se trata de pasión por despertar y ver más luz, comprender más, perdonar más, o en una palabra: saber

amar más. Ese es mi objetivo personal durante este año que inicia. Y quizá de esta manera pueda inspirar

a otros a hacer lo mismo.

Te envío un abrazo con mucho cariño y en él mis mayores felicitaciones por haber llegado a este otro año.

Ni tú ni yo sabemos cuánto tiempo durará nuestra experiencia como seres espirituales viviendo una

experiencia humana, ni tú ni yo sabemos cuánto tiempo viviremos aquí en la Tierra, y por ello, me

emociona que podamos convivir otro tiempo todavía. ¡Es maravilloso estar vivos! Es emocionante la

experiencia de ser humano. Y sé que cada vez que iniciamos un nuevo año, como hoy, existe en la mente y

corazón de miles de personas el deseo de cambiar algo. Queremos mejorar nuestra salud, optimizar alguna

habilidad determinada, innovar algo en nuestra personalidad, conocer nuevas dimensiones de nuestro ser,

Page 2: Año nuevo

en fin. Los clásicos propósitos de año nuevo. Sin embargo, cuando digo año “nuevo” me atrevo a preguntar

si efectivamente será esto garantía de un nuevo comienzo. Yo creo que no.

Si decides hacer algo nuevo con tu vida este año, entonces y sólo hasta entonces sí será un nuevo

comienzo, entonces sí será un año nuevo para ti. Si continúas viviendo de la manera en que siempre lo has

hecho, es decir, si te mantienes en el mismo estado de conciencia con tus iguales comportamientos

¿dónde está lo nuevo? Si tú no tomas la determinación de hacer algo verdaderamente nuevo en tu vida, o

sea, si no decides entrar y conocer un nuevo estado de conciencia, no habrá diferencia alguna entre la

semana pasada y la que entra, ni siquiera entre ayer y hoy, ni siquiera entre hace un minuto y este. Nada

es nuevo si nosotros no elevamos nuestro estado de conciencia desde donde emprendemos el entonces

verdaderamente nuevo comienzo incluso recorriendo el mismo camino.

Como te dije al principio, es una bendición de Dios saber que podemos cambiar. “Cambiar” hoy lo

interpreto como la bendición de podernos conocer cada vez más a nosotros mismas, ¡eso es el verdadero

cambio, eso es el verdadero nuevo comienzo! Tal vez por eso vivamos en ciclos, para que cada año (cada

ciclo), se nos de la oportunidad de volver a empezar pero no tan solo el ciclo, sino la forma de vivirlo, ¡eso

es lo verdadera y apasionadamente nuevo!

Un auténtico nuevo comienzo solo puede ser mediante una apertura de conciencia. Insisto, es interesante

que, como ciclo, puede tratarse del mismo camino, ¡pero recorrido de una forma tan diferente! Puede

tratarse del mismo trabajo, del mismo cuerpo, del mismo jefe, del mismo ambiente, del mismo dinero, de

la misma casa, de la misma ropa, del mismo auto, de la misma dinámica familiar, del mismo clima, de las

mismas vacaciones, de la misma escuela, del mismo mundo, de la misma pareja, de ti mismo, ¡pero todos

ellos vividos de una manera tan distinta!

Esa es la oportunidad de un nuevo comienzo en cada ciclo que se repite: tu nueva conciencia de ti misma,

de los demás, de las cosas y del mundo entero. Todo afuera es exactamente igual, idéntico. Pero solo

puedes alcanzar a ver algo nuevo afuera si el que cambia eres tú en tu corazón, lugar donde hoy sé que

radica el núcleo de una Nueva Conciencia. En tu corazón. En determinado estado de conciencia (uno muy

primitivo, por cierto) la gente cuando escucha la palabra “conciencia” la asocia con la mente, con la cabeza

o el cerebro. Pero cuando elevas tu estado de conciencia, alcanzas a entender que “conciencia” está en

todo tu ser, de hecho lo es todo.

Lo “nuevo” lo llevamos dentro y solo está aguardando para que lo dejes salir y te sorprenda y lo disfrutes.

¿Cómo dejar salir lo nuevo? Respuesta: ¡Cree en ti! Cree que puedes y podrás. Creer es crear. Creer en ti es

crearte porque creer en ti es conocer a Dios, el Creador. Afirmo: sí puedes cambiar. ¡Claro que puedes!

Claro que puedes conocer más de ti misma al encontrar tu espiritualidad, claro que puedes incrementar

tus conocimientos, claro que puedes mejorar tu figura, claro que sí puedes adquirir nuevos y más sanos

hábitos de vida, claro que sí puedes vivir más en paz, claro que sí, por supuesto que sí puedes conocer a

Dios sin necesidad de morir.

Page 3: Año nuevo

Claro que puedes. Y lo afirmo porque otros, al igual que yo, hemos podido y con ello aparece la posibilidad

presentada al mundo para que cualquiera otro lo logre. ¿Quieres un año nuevo, pero verdaderamente

nuevo? Entonces HAZ algo nuevo con tu vida elevándote a una nueva conciencia generada desde tu

corazón, un nuevo comienzo. ¿Y sabes cómo puedes convencerte totalmente de que puedes generarlo?

Respuesta: ¡Cree en ti ¡¡¡

Que tu vida se colme de bendiciones, las que tú misma permitas que lleguen a ti. Que tu experiencia como

ser sea de una gran emoción por la vida, misma que surge de tus hallazgos por descubrir quién eres en

verdad mediante una nueva conciencia de ti misma, entonces podrás traer el cielo a la tierra y vivir en el

presente una nueva dimensión de vida.

Son mis deseos para ti en este año que está por comenzar, luz, paz, amor, salud, sabiduría y abundancia

ilimitada en todos los aspectos de tu vida Gracias por estar en mi vida!!!!!

Con Cariño:

Mónica Anguiano M.