Anonimo - Los Origenes Del Mito de La Atlantida

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Anonimo - Los Origenes Del Mito de La Atlantida

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LOS ORGENES DEL MITO DE LA ATLNTIDA

LOS ORGENES DEL MITO DE LA ATLNTIDAVamos a abordar este atractivo mito partiendo de la lectura y comentarios de la principal fuente de informacin que nos brinda casi en exclusiva Platn (428 a.C al 347 a. C) en sus Dilogos de Timeo y Critn. Dejaremos de lado, por el momento, la cantidad de hiptesis y teoras que pretenden, ms o menos acertadamente, ya no solo demostrar la existencia del mito sino reclamar el origen de una o otra cultura basndose en ste; Egipto, Grecia, Espaa, Inglaterra... y una larga lista de pases situan el origen del mito en sus tierras. Sin pretender entrar ni salir en discusiones acerca de la posible existencia o no de esta fabulosa civilizacin nos limitaremos a mostrar el mito tal como lleg hasta nuestros das y comentar unas extraas semejanzas con restos de culturas megalticas.Como veremos el texto ms antiguo que se reconoce donde se menciona la existencia de este continente es en los escritos de Platn. A su vez, Platn, reconoce haber recogido el testigo de fuentes egipcias mucho ms antiguas. Si comparamos la precisa descripcin que encontramos en dichos textos con determinados grficos de petroglifos encontrados en multitud de lugares, a ambos lados del ocano Atlntico, parece que el origen no parece ni mucho menos claro. Pueden estas piedras estar hablndonos del mito que Platn describe en sus Dilogos?.En cuanto a su ubicacin en el tiempo y en el espacio no hay nada claro en este sentido. Situada ms alla de "las columnas de Hrcules" (Gibraltar) segn Platn, pudo desaparecer hace unos 12.000 aos atrs:"La Atlntida se extenda ms alla de los Pilares de Hrcules y era ms grande que Libia y Asia juntas."Ni siquiera en las traducciones encontraremos consenso a la hora de interpretar los textos y ya hay voces que reclaman como ms exacto entender que:"...Ciertamente, la Isla Atlantis, al mismo tiempo era de Libia y de Asia la Duea (o la ms Grandiosa)..." [Traduccin directa del texto en griego de Georgeos Daz-Montexano, 1996]

De cualquier forma estaramos ante una vasta extensin de tierra localizada en las aguas del ocano Atlntico en un punto incierto de ste: "El centro de la isla estaba ocupado por una llanura en direccin al mar, de la que se dice que era la ms bella de todas, y de buena calidad, y en cuyo centro, a su vez, haba una montaa baja por todas partes, que distaba unos 50 estadios del mar". Poseidn se casa con la hija de unos mortales que vivan en esta montaa: "...y para defender bien la colina en la que habitaba, la asla por medio de anillos alternos de tierra y de mar de mayor y menor dimensin: dos de tierra y tres de mar en total, cavados a partir del centro de la isla, todos a la misma distancia por todas partes, de modo que la colina fuera inaccesible a los hombres."En la siguiente figura podemos ver representado a grandes rasgos el aspecto aproximado que deba tener la primera obra realizada por el mismo Poseidn segn las indicaciones que acabamos de leer en el testimonio de Platn. El parecido que guarda ste con los enigmticos petroglifos diseminados por buena parte del globo con figuras circulares, laberintos, etc, es patente.Simple coincidencia?...Pero continuemos con la narracin; Poseidn llega a tener con esta mujer cinco hijos que heredarn las tierras, el mayor de ellos y ms famoso ser Atln, que dar nombre tanto a la isla como al ocano circundante: " Engendr y cri cinco generaciones de gemelos varones, y dividi toda la isla de Atlntida en diez partes, y entreg la casa materna y la parte que estaba alrededor, la mayor y la mejor, al primognito de los mayores y lo nombr rey de los otros. A los otros los hizo gobernantes y encarg a cada uno el gobierno de muchos hombres y una regin de grandes dimensiones. A todos les dio nombre: al mayor y rey, aquel del cual la isla y todo el ocano llamado Atlntico tienen un nombre derivado; porque el primero que reinaba entonces llevaba el nombre de Atlante.Al gemelo que naci despus de l, al que toc en suerte la parte extrema de la isla, desde las columas de Heracles hasta la zona denominada ahora en aquel lugar Gadirica, le dio en griego el nombre de Eumelo, pero en la lengua de la regin, Gadiro. Su nombre fue probablemente el origen del de esa regin. A uno de los que nacieron en segundo lugar lo llam Anferes, al otro, Evemo. Al que naci primero de los terceros le puso el nombre de Mneseo y al segundo, Autctono. Al primero del cuarto par le dio el nombre de Elasipo, y el de Mstor, al posterior. Al mayor del quinto par de gemelos le puso el nombre de Azaes y al segundo, el de Diprepes. Todos stos y sus descendientes vivieron all durante muchas generaciones y gobernaron muchas otras islas en el ocano y tambin dominaron las regiones interiores hacia aqu, como ya se dijo antes, hasta Egipto y Etruria.La estirpe de Atlas llega a ser numerosa y distinguida."

En los dialogos de Timeo encontramos tambin una referencia al testimonio de un sacerdote egipcio donde dice que: "Uno de los discpulos de Platn, Crantor, fue a Egipto con la intencin de comprobar los relatos de su maestro. All unos sacerdotes egipcios demostraron lo que dijo Platn y mostraron a Crantor antiguas inscripciones que describan la historia de las gentes de Atlntida. (Platn siempre aleg que sus relatos se basaban en inscripciones egipcias y en papiros). En dos de sus dilogos, Timeo y Critn, Platn describi la geografa y la gente de Atlntida."

Una vez que los hijos de Poseidn toman posesin del reino atlante darn comienzo a un reinado prspero en el que acometern obras para la mejora de sus territorios:"... Como reciban todas estas cosas de la tierra, construyeron los templos, los palacios reales, los puertos, los astilleros y todo el resto de la regin, disponindolo de la manera siguiente.En primer lugar, levantaron puentes en los anillos de mar que rodeaban la antigua metrpili para abrir una va hacie el exterior y hacia el palacio real. Instalaron directamente desde el principio el palacio real en el edificio del dios y de sus progenitores y, como cada uno, al recibirlo del otro, mejoraba lo que ya estaba bien, superaba en lo posible al anterior, hasta que lo hicieron asombroso por la grandeza y la belleza de las obras. A partir del mar, cavaron un canal de 300 pies de ancho, 100 de profundidad y una extensin de 50 estadios hasta el anillo exterior y all hicieron el acceso del mar al canal como a un puerto, abriendo una desembocadura como para que pudieran entrar las naves ms grandes. Tambin abrieron, siguiendo la direccin de los puentes, los crculos de tierra que separaba los de mar lo necesario para que los atravesara un trirreme, y cubrieron la parte superior de modo que el pasaje estuviera debajo, pues los bordes de los anillos de tierra tenan una altura que superaba suficientemente al mar. El anillo mayor, en el que haban vertido el mar por medio de un canal, tena 3 estadios de ancho. El siguiente de tierra era igual a aqul. De los segundos, el lquido tena un ancho de 2 estadios y el seco era, otra vez, igual al lquido anterior. De 1 estadio era el que corra alrededor de la isla, en la que estaba el palacio real, tena un dimetro de 5 estadios. Rodearon sta, las zonas circulares y el puente, que tena una anchura de 100 pies, con una muralla de piedras y colocaron sobre los puentes, en los pasajes del mar torres y puertas a cada lado. Extrajeron la piedra de debajo de cada una de las zonas circulares exteriores; las piedras eran de color blanco, negro y rojo. Cuando las extrajeron, construyeron drsenas huecas dobles en el interior, techadas con la misma piedra. Unas casas eran simples, otras mezclaban las piedras y las combinaban de manera variada para su solaz, hacindolas naturalmente placenteras. recubrieron de hierro, al que usaban como si fuera pintura, todo el recorrido de la mullara que circundaba el anillo exterior fundieron casiterita sobre la muralla de la zona interior, y oricalco, que posea unos resplandores de fuego, sobre la que se encontraba alrededor de la acrpolis."Una vez acometidas las obras en los puertos circundantes unindolos por un canal central el aspecto general podra muy bien parecerse a la figura que se muestra arriba. Y de nuevo nos encontramos con otra curiosa coincidencia en apariencia con los extraos glifos.Otra simple coincidencia?... Las obras se remataran con la construccin de un gran puerto exterior, ya en el mar, para acoger los navios de mayor tamao:"A partir del mar, cavaron un canal de 300 pies de ancho, 100 de profundidad y una extensin de 50 estadios hasta el anillo exterior y all hicieron el acceso del mar al canal como a un puerto, abriendo una desembocadura como para que pudieran entrar las naves ms grandes."Y parece que la cosa se complica cuando tenemos que volver a hablar inevitablemente de la extraa semejanza que encontramos con las figuras de los petroglifos. El detalle del "puerto exterior" es fcilmente reconocible en muchas de las figuras de tipo circular, estamos ante una sucesin de coincidencias?. Para terminar con la descripcin del aspecto que podra tener este impresionante lugar la narracin contina diciendo:"Ahora ya tenemos casi recordados la ciudad y los alrededores de la antigua edicicacin, tal y como se describieron entonces. Debemos intentar recordar el resto de la regin, cmo era su naturaleza y la forma en que estaba ordenado. En primer lugar, se deca que todo el lugar era muy alto y escarpado desde el mar, pero que los alrededores de la ciudad eran llanos, suaves y planos, circundados a su vez de montaas que llegaban hasta el mar. Esta llanura era de forma oblonga y tena por un lado 3.000 estadios y 2.000 en el centro desde el mar hacia arriba. Esta zona de la isla estaba de cara al viento sur, de espaldas a la constelacin de la Osa y protegida del viento del norte. Entonces se loaba que las montaas que la rodeaban superaban por su nmero, grandeza y belleza a todas las que hay ahora y que tenan en ellas muchas ricas aldeas de vecinos..."

El aspecto final del croquis de la isla siguiendo las indicaciones de Platn y representado en el grfico superior guarda una ya ms que inquietante similitud con uno de los tantos modelos de petroglifos que podemos encontrar por ejemplo en buena parte del noroeste de la Pennsula Ibrica (ver Petroglifos, un lenguaje olvidado...). Una antigua creencia procedente del folklore del pueblo gallego pretende explicar la existencia de estos grficos sobre sus rocas entendiendo que se trataba de la representacin de antiqusimos "mapas", se trata esta creencia de una nueva coincidencia?. La antiguedad ms lejana en el tiempo que se les reconoce a estos enigmticos grficos data de 6.000 aos antes de Cristo. La ms que evidente similitud que guardan con las descripciones de Platn nos hace preguntarnos: Realmente se hizo Platn eco de leyendas procedentes de antiqusimos pueblos?, o por el contrario fue capaz de inventar una fantstica historia a partir de adaptar estos glifos como base para construir el mito?. La extraa reiteracin de estas formas circulares concntricas llevadas a construciones de origen megaltico como el supuesto observatorio astronmico de Stonehenge o diversas construciones de pirmides circulares ubicadas en diversos lugares de Europa y Amrica no hacen ms que agrandar el enigma del origen del mito.La supuesta existencia de una isla-continente que alberg en un pasado, alrededor de 10.000 aos a. de C., una civillizacin avanzada en muchos aspectos y ubicada en un punto aun por determinar en el ocano Atlntico y que ha tenido acceso a ambos continentes dejando su hella en multitud de supuestas evidencias es una idea atractiva y podra explicar muchas cosas. Similitudes en la arquitectura de edificaciones, extraas coincidencias lingusticas, mitolgicas, religiosas... en regiones y culturas tan distantes entre si por fuerza debieron tener unos orgenes comunes, pudo ser la Atlantida ese nexo de unin?. Sin embargo, la prueba final que dara por zanjado este misterio sigue sin aparecer, dnde estn los restos de este mtico continente?.

Bibliografa: Si deseais conocer en profundidad el estudio de los petroglifos y su extraordinaria conexin con el esquema de la Atltida podeis consultar:Georgeos Daz-Montexano: La Atlntida nuevas Evidencias: El Enigma de los Petroglfos. Revista ArqueoHistoria, 1996. Otro interesante artculo que no podis perderos es: "Las primeras pirmides del mundo y huellas atlantes en la pennsula ibrica" por Jorge Daz.