9
¿CÓMO FUNCIONA NUESTRO CEREBRO? Un amigo me contó que, hace unos años, se hallaba de vacaciones en Inglaterra almorzando en la terraza de un café ubicado junto a un canal. Luego dio un paseo por la orilla del canal cuando de pronto, vio a una niña que miraba aterrada el agua. Antes de poder formarse una idea clara y darse cuenta de lo que pasaba, ya había saltado al canal, sin quitarse la chaqueta ni los zapatos. Sólo una vez en el agua comprendió que la chica miraba a un niño que estaba ahogándose y a quien finalmente pudo terminar rescatando. ¿Qué fue lo que le hizo saltar al agua antes incluso de darse cuenta del motivo de su reacción? La respuesta, en mi opinión, hay que buscarla en la amígdala . Una de las funciones de la amígdala consiste en escudriñar las percepciones en busca de alguna clase de amenaza. De este modo, la amígdala se convierte en un importante vigía de la vida mental, una especie de centinela psicológico que afronta toda situación, toda percepción, considerando una sola cuestión, la más primitiva de todas: «¿Es algo que odio? ¿Que me pueda herir? ¿A lo que temo?» En el caso de que la respuesta a esta pregunta sea afirmativa, la amígdala reaccionará al momento poniendo en funcionamiento todos sus recursos neurales y cablegrafiando un mensaje urgente a todas las regiones del cerebro. En la arquitectura cerebral, la amígdala constituye una especie de servicio de vigilancia dispuesto a alertar a los bomberos, la policía y los vecinos ante cualquier señal de alarma. En el caso de que, por ejemplo, suene la alarma de miedo, la amígdala envía mensajes urgentes a cada uno de los centros fundamentales del cerebro, disparando la secreción de las hormonas corporales que predisponen a la lucha o a la huida, activando los centros del movimiento y estimulando el sistema cardiovascular, los músculos y las vísceras. Si el hipocampo es el que registra los hechos puros, la amígdala, por su parte, es la encargada de registrar el clima emocional que acompaña a estos hechos. Otra vía procedente del tálamo lleva la señal hasta la corteza, y de ahí al hipocampo, el cerebro pensante. Esa ramificación permite que la amígdala comience a responder antes de que el hipocampo haya ponderado la información a través de diferentes niveles de circuitos cerebrales, se aperciba 1

Ansiedad y Amigadala

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Psicología de la ansiedad

Citation preview

Muchas veces nos gustara no asustarnos por nada, enfrentarnos a cualquier cosa y no sentir nunca miedo

CMO FUNCIONA NUESTRO CEREBRO?

Un amigo me cont que, hace unos aos, se hallaba de vacaciones en Inglaterra almorzando en la terraza de un caf ubicado junto a un canal. Luego dio un paseo por la orilla del canal cuando de pronto, vio a una nia que miraba aterrada el agua. Antes de poder formarse una idea clara y darse cuenta de lo que pasaba, ya haba saltado al canal, sin quitarse la chaqueta ni los zapatos. Slo una vez en el agua comprendi que la chica miraba a un nio que estaba ahogndose y a quien finalmente pudo terminar rescatando. Qu fue lo que le hizo saltar al agua antes incluso de darse cuenta del motivo de su reaccin? La respuesta, en mi opinin, hay que buscarla en la amgdala.

Una de las funciones de la amgdala consiste en escudriar las percepciones en busca de alguna clase de amenaza. De este modo, la amgdala se convierte en un importante viga de la vida mental, una especie de centinela psicolgico que afronta toda situacin, toda percepcin, considerando una sola cuestin, la ms primitiva de todas: Es algo que odio? Que me pueda herir? A lo que temo? En el caso de que la respuesta a esta pregunta sea afirmativa, la amgdala reaccionar al momento poniendo en funcionamiento todos sus recursos neurales y cablegrafiando un mensaje urgente a todas las regiones del cerebro.

En la arquitectura cerebral, la amgdala constituye una especie de servicio de vigilancia dispuesto a alertar a los bomberos, la polica y los vecinos ante cualquier seal de alarma. En el caso de que, por ejemplo, suene la alarma de miedo, la amgdala enva mensajes urgentes a cada uno de los centros fundamentales del cerebro, disparando la secrecin de las hormonas corporales que predisponen a la lucha o a la huida, activando los centros del movimiento y estimulando el sistema cardiovascular, los msculos y las vsceras.

Si el hipocampo es el que registra los hechos puros, la amgdala, por su parte, es la encargada de registrar el clima emocional que acompaa a estos hechos.

Otra va procedente del tlamo lleva la seal hasta la corteza, y de ah al hipocampo, el cerebro pensante. Esa ramificacin permite que la amgdala comience a responder antes de que el hipocampo haya ponderado la informacin a travs de diferentes niveles de circuitos cerebrales, se aperciba plenamente de lo que ocurre y finalmente emita una respuesta ms adaptada a la situacin.

Esa va directa hacia la amgdala supone un ahorro valiossimo en trminos de tiempo cerebral que, en ocasiones, nos puede salvar la vida.

Si, por ejemplo, al tratar de adelantar a un coche en una va de dos carriles estimamos mal las distancias y tenemos una colisin frontal, el hipocampo registra los detalles concretos del accidente, qu anchura tena la calzada, quin se hallaba con nosotros y qu aspecto tena el otro vehculo. Pero es la amgdala la que, a partir de ese momento, desencadenar en nosotros un impulso de ansiedad cada vez que nos dispongamos a adelantar en circunstancias similares.

Cuanto ms intensa es la activacin de la amgdala, ms profunda es la impronta y ms indeleble la huella que dejan en nosotros las experiencias que nos han asustado o nos han emocionado. Esto significa, en efecto, que el cerebro dispone de dos sistemas de registro, uno para los hechos ordinarios y otro para los recuerdos con una intensa carga emocional. Pero, adems de todo lo que acabamos de ver, los recuerdos emocionales pueden llegar a convenirse en falsas guas de accin para el momento presente.

UN SISTEMA DE ALARMA ANTICUADO

Uno de los inconvenientes de este sistema de alarma neuronal es que, con ms frecuencia de la deseable, el mensaje de urgencia mandado por la amgdala suele ser obsoleto, especialmente en el cambiante mundo social en el que nos movemos los seres humanos. Como almacn de la memoria emocional, la amgdala escruta la experiencia presente y la compara con lo que sucedi en el pasado. Su mtodo de comparacin es asociativo, es decir que equipara cualquier situacin presente a otra pasada por el mero hecho de compartir unos pocos rasgos caractersticos similares. En este sentido se trata de un sistema rudimentario que no se detiene a verificar la adecuacin o no de sus conclusiones y acta antes de confirmar la gravedad de la situacin. Por esta razn nos hace reaccionar al presente con respuestas que fueron grabadas hace ya mucho tiempo, con pensamientos, emociones y reacciones aprendidas en respuesta a acontecimientos vagamente similares, lo suficientemente similares como para llegar a activar la amgdala.

CMO HACER QUE LAS EMOCIONES PUEDAN SER INTELIGENTES?

1. El conocimiento de las propias emociones. El conocimiento de uno mismo, es decir, la capacidad de reconocer un sentimiento en el mismo momento en que aparece, constituye la piedra angular de la inteligencia emocional. La capacidad de seguir momento a momento nuestros sentimientos resulta crucial para la comprensin de uno mismo. Por otro lado, la incapacidad de percibir nuestros verdaderos sentimientos nos deja completamente a su merced. Las personas que tienen una mayor certeza de sus emociones suelen dirigir mejor sus vidas, ya que tienen un conocimiento seguro de cules son sus sentimientos reales.

2. La capacidad de controlar las emociones. La conciencia de uno mismo es una habilidad bsica que nos permite controlar nuestros sentimientos y adecuarlos al momento. La capacidad de tranquilizarse a uno mismo, de desembarazarse de la ansiedad, de la tristeza, de la irritabilidad exagerada y de las consecuencias que acarrea su ausencia. Las personas que carecen de esta habilidad tienen que batallar constantemente con las tensiones desagradables mientras que, por el contrario, quienes destacan en el ejercicio de esta capacidad se recuperan mucho ms rpidamente de los reveses y contratiempos de la vida.

3 La capacidad de motivarse uno mismo. El autocontrol emocional, la capacidad de demorar la gratificacin y sofocar la impulsividad

4. El reconocimiento de las emociones ajenas. La empata, otra capacidad que se asienta en la conciencia emocional de uno mismo.

5. El control de las relaciones. El arte de las relaciones se basa, en buena medida, en la habilidad para relacionarnos adecuadamente con las emociones ajenas.

POR QU LA AMGDALA NO CORRIGE SU MEMORIA Y SIGUE ACTIVNDOSE EN SITUACIONES QUE YA NO SON PELIGROSAS?

Imagina que un da, andando por la calle se acerca un perro, te ladra y comienza a morderte. La amgdala, evidentemente, se habr activado, habr puesto en marcha su sistema de alarma (sudoracin, taquicardia, etc.) para que te puedas defender y, finalmente, consigues deshacerte del perro. La amgdala ha detectado esa situacin como peligrosa (menos mal!). Mientras, y de manera algo ms lenta, el hipocampo ha ido analizando y grabando en tu memoria la situacin: la calle por la que ibas, la raza del perro, el color del jersey del dueo...

A los pocos das, al ir andando por esa misma calle, ves de lejos un perro. A ti, que nunca te han dado miedo los perros, te empiezan a sudar las manos, el corazn se acelera... La amgdala, acordndose de lo sucedido, ha decidido poner en marcha el sistema de alarma para que no vuelva a ocurrir. T, al notar esta incomodidad decides tomar la primera calle a la izquierda. En cuanto giras, tu cuerpo se tranquiliza.

Pasadas unas semanas, yendo por un parque comienza de nuevo la taquicardia, el nudo en el estmago y la dificultad para respirar al ver bastante lejos a un perro. Decides salir del parque y tu cuerpo vuelve a la normalidad.

Qu est pasando? Por un lado, la amgdala est cumpliendo su funcin de "avisarte" cuando considera que algo es peligroso. Pero, son realmente peligrosas estas dos ltimas situaciones? Como puedes observar, las situaciones que generan ansiedad (activan la amgdala) son cada vez ms dispares. Comenzamos por sentir ansiedad ante un perro en la misma calle, despus ante un perro en el parque... Es lo que se llama "Generalizacin". Cada vez ms situaciones generarn ansiedad y cada vez esa ansiedad ser mayor.

Pero, por qu la amgdala no se da cuenta de que esa situacin no es peligrosa? Es verdad que un da un perro nos mordi, sin embargo no todos los perros que vemos nos van a morder sino que fue un suceso fuera de lo habitual. Por qu la amgdala en lugar de aprender que la situacin ya no es amenazante, cada vez se activa con situaciones ms dispares?

En realidad, la amgdala est ejerciendo su funcin, en su memoria se ha quedado grabado que los perros son peligrosos. Despus, que esa calle es peligrosa. Tambin los parques e, incluso, el color del jersey del dueo del perro que me mordi por primera vez! Teniendo esto grabado, se activar cada vez que detecte cualquiera de estas seales. Si a ti en realidad te encantaba pasear por esa calle, por los parques, y hasta jugar con el perro de tu prima (al que ya no te has podido volver a acercar), cmo se podra arreglar esto?

En primer lugar, nos tenemos que dar cuenta de que estamos confirmndole a la amgdala que estas situaciones son peligrosas. Te imaginas cmo? Saliendo de la situacin cada vez que se activa el sistema de alarma. Al salir y quedarnos ms tranquilos, el mensaje que recibe la amgdala es: "Bien, he cumplido mi funcin, eso era peligroso pues se ha tranquilizado en cuanto se ha alejado". Y graba estos nuevos datos en su memoria (ya no hace falta que el perro est a 5 metros sino que a 10 tambin es peligroso).

La amgdala no se dar cuenta de que esa situacin no es peligrosa hasta que no permanezca en ella durante un periodo de tiempo suficiente como para que pueda activarse (como ha estado ocurriendo hasta ahora) y desactivarse al ver que el estmulo (perro, calle, parque, etc.) no es peligroso, pues no hay ataque.

Adems, aunque parezca mentira, tras unos minutos la ansiedad se acaba "agotando". Por tanto, por mucho miedo que nos d una situacin, nuestro cuerpo no puede soportar durante largo tiempo el sistema de alarma activado (sudoracin, dificultad a respirar, etc.) por lo que acaba tranquilizndose por s solo.

Sin embargo, en cada exposicin, la ansiedad ser menor pues la amgdala estar "reaprendiendo" que aquello no es peligroso.

Estas exposiciones adems, cuentan con la ayuda del hipocampo (nuestra parte racional) que demuestra con argumentos bien consolidados a la amgdala que esa situacin, en efecto, fue un acontecimiento extraordinario en nuestra vida donde hay una muy baja probabilidad de que se repita.

Hemos pasado de revivir (cada vez que vea un perro se activaba el corazn, me sudaban las manos, etc., funcin primordial de la amgdala), a recordar (funcin del hipocampo).

Cmo se puede ensear en este caso a la amgdala que ya no hay peligro? Al ser una situacin pasada donde hay muy poca probabilidad de que se repita, la amgdala reaprender igual que con el perro: habr que exponerse a esas situaciones que actualmente se evitan (hablar sobre ello, leer noticias relacionadas...) y mantener la ansiedad hasta que sta disminuya. As, la amgdala detectar que esa situacin no es peligrosa.

Tlamo

Estmulo

Corteza

Hipocampo

Amgdala

CEREBRO EMOCIONAL

CEREBRO RACIONAL

O "PENSANTE"

Ansiedad

Tiempo

PAGE 5