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Antecedentes remotos[editar ] En 1810 confluyeron varios sectores con diferentes opiniones sobre cuál debía ser el camino a seguir en el Virreinato del Río de la Plata. Una situación análoga a la que se estaba viviendo había sucedido un siglo antes, durante la Guerra de Sucesión Española entre los Austrias y los borbónicos , en la que durante quince años los dominios españoles de ultramar no sabían a quién reconocer como el rey legítimo. En aquella oportunidad una vez que se instaló Felipe V en el trono español los funcionarios americanos lo reconocieron y todo volvió a su curso. Probablemente en 1810, muchos, especialmente españoles, creían que bastaba con formar una junta y esperar a que en España retornara la normalidad. 6 El virrey Liniers[editar ] Retrato de Santiago de Liniers (Museo Naval de Madrid ). Tras la victoria obtenida durante las Invasiones Inglesas, la población de Buenos Aires no aceptó que el virrey Rafael de Sobremonte retomara el cargo, ya que durante el ataque había huido de la ciudad rumbo a Córdoba con el erario público. Si bien Sobremonte lo hizo obedeciendo una ley que databa de la época de Pedro de Cevallos , que indicaba que en caso de ataque exterior se debían poner a resguardo los fondos

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Antecedentes remotos[editar]En 1810 confluyeron varios sectores con diferentes opiniones sobre cul deba ser el camino a seguir en el Virreinato del Ro de la Plata. Una situacin anloga a la que se estaba viviendo haba sucedido un siglo antes, durante la Guerra de Sucesin Espaola entre los Austrias y los borbnicos, en la que durante quince aos los dominios espaoles de ultramar no saban a quin reconocer como el rey legtimo. En aquella oportunidad una vez que se instal Felipe V en el trono espaol los funcionarios americanos lo reconocieron y todo volvi a su curso. Probablemente en 1810, muchos, especialmente espaoles, crean que bastaba con formar una junta y esperar a que en Espaa retornara la normalidad.[6]El virrey Liniers[editar]

Retrato de Santiago de Liniers (Museo Naval de Madrid).Tras la victoria obtenida durante las Invasiones Inglesas, la poblacin de Buenos Aires no acept que el virrey Rafael de Sobremonte retomara el cargo, ya que durante el ataque haba huido de la ciudad rumbo a Crdoba con el erario pblico. Si bien Sobremonte lo hizo obedeciendo una ley que databa de la poca de Pedro de Cevallos, que indicaba que en caso de ataque exterior se deban poner a resguardo los fondos reales, dicha accin lo hizo aparecer como un cobarde a los ojos de la poblacin.[6] En su lugar, el nuevo virrey fue Santiago de Liniers, hroe de la reconquista, elegido por aclamacin popular.Sin embargo, la gestin de Liniers comenz a recibir cuestionamientos. El principal adversario poltico de Liniers era el gobernador de Montevideo, Francisco Javier de Elo, quien los canaliz en una denuncia sobre el origen francs de Liniers: argumentaba que era inaceptable que un compatriota de Napolen Bonaparte, en guerra con Espaa en ese entonces, ocupara el cargo. Sin embargo, a pesar de los reclamos de Liniers, no pudo brindar pruebas concretas de que el virrey complotara con los franceses. Elo se neg a reconocer la autoridad de Liniers y form una junta de gobierno en Montevideo, independiente de las autoridades de Buenos Aires.Asonada de lzaga[editar]Artculo principal: Asonada de lzagaEl alcalde y comerciante espaol afincado en Buenos Aires Martn de lzaga y sus seguidores, hicieron estallar una asonada con el objetivo de destituir al virrey Liniers. El 1 de enero de 1809, un cabildo abierto exigi la renuncia de Liniers y design una Junta a nombre de Fernando VII, presidida por lzaga; las milicias espaolas y un grupo de personas convocados por la campana del cabildo apoyaron la rebelin.Las milicias criollas encabezadas por Cornelio Saavedra rodearon la plaza, provocando la dispersin de los sublevados. Los cabecillas fueron desterrados y los cuerpos militares sublevados fueron disueltos. Como consecuencia, el poder militar qued en manos de los criollos que haban sostenido a Liniers y la rivalidad entre criollos y espaoles peninsulares se acentu. Los responsables del complot, desterrados a Carmen de Patagones, fueron rescatados por Elo y llevados a Montevideo.Nombramiento del virrey Cisneros[editar]

Baltasar Hidalgo de Cisneros, el ltimo virrey en Buenos Aires (Museo Naval de Madrid).En Espaa la Junta Suprema Central decidi terminar con los enfrentamientos en el Virreinato del Ro de la Plata disponiendo el reemplazo del virrey Liniers por don Baltasar Hidalgo de Cisneros, quien arrib a Montevideo en junio de 1809. La Junta Suprema Central envi al nuevo virrey con instrucciones muy precisas: la detencin de los partidarios de Liniers y la de los criollos que secretamente bregaban por la independencia.[7]El traspaso del mando se hizo en Colonia del Sacramento, Javier de Elo acept la autoridad del nuevo virrey y disolvi la Junta de Montevideo, volviendo a ser gobernador de la ciudad. Cisneros rearm las milicias espaolas disueltas tras la asonada contra Liniers, e indult a los responsables de las mismas.En Buenos Aires Juan Martn de Pueyrredn se reuni con los jefes militares para tratar de desconocer la autoridad del nuevo virrey. Este plan cont con el apoyo de Saavedra, Belgrano, Eustoquio Daz Vlez, Juan Jos Viamonte, Miguel de Azcunaga, Castelli y Paso, pero no con el visto bueno de Liniers, que se mantuvo leal a los realistas.Agitacin revolucionaria en el Alto Per[editar]

Pedro Murillo, por Joaqun Pinto.Artculos principales: Revolucin de Chuquisaca y Junta Tuitiva.El descontento con los funcionarios espaoles se manifest tambin en el interior del Virreinato del Ro de la Plata, particularmente en el Alto Per.El 25 de mayo de 1809 una revolucin destituy al gobernador y presidente de la Real Audiencia de Charcas o Chuquisaca, Ramn Garca de Len y Pizarro, acusado de apoyar al protectorado portugus; el mando militar recay en el coronel Juan Antonio lvarez de Arenales. La autoridad civil qued en situacin indecisa, de modo que fue en parte ejercida por el mismo Arenales.El 16 de julio en la ciudad de La Paz otro movimiento revolucionario liderado por el coronel Pedro Domingo Murillo y otros patriotas oblig a renunciar al gobernador intendente Tadeo Dvila y al obispo de La Paz, Remigio de la Santa y Ortega. El poder recay en el cabildo hasta que se form la Junta Tuitiva de los Derechos del Pueblo, presidida por Murillo.La revolucin de Chuquisaca no se propona alterar la fidelidad al rey, mientras que la revolucin de La Paz se proclam abiertamente independiente. Actualmente los historiadores tienen diversas interpretaciones sobre si la revolucin de Chuquisaca tuvo motivaciones independentistas o si fue slo una disputa entre fernandistas y carlotistas. En consecuencia, existen desacuerdos sobre si la primera revolucin independentista en Hispanoamrica fue la de Chuquisaca o la de La Paz.[8] Durante el proceso instruido a raz de las revoluciones en Chuquisaca y La Paz se mencion a Rousseau y su libro El contrato social como cuerpos del delito.[2]La reaccin de los funcionarios espaoles derrot estos movimientos: el de La Paz fue aplastado sangrientamente por un ejrcito enviado desde el Virreinato del Per, mientras que el de Chuquisaca fue sofocado por tropas que envi el virrey Cisneros.Las medidas tomadas por el virrey contra dichas revoluciones acentuaron el resentimiento de los criollos contra los espaoles peninsulares, ya que lzaga fue indultado de la prisin recibida tras su asonada, lo cual reforzaba entre los criollos la sensacin de inequidad.[9] Entre otros, Castelli estuvo presente en los debates de la Universidad de San Francisco Xavier en donde se alumbr el silogismo de Chuquisaca, el cual influenci sus posturas en la Semana de Mayo.[10]Reformas econmicas y medidas polticas de Cisneros[editar]En el plano econmico, ante las dificultades y costos del comercio con Espaa, Cisneros acept la propuesta de Mariano Moreno e instaur el 6 de noviembre de 1809 el libre comercio con las dems potencias. Los principales beneficiados eran Gran Bretaa y los sectores ganaderos que exportaban cueros. Sin embargo, los comerciantes que se beneficiaban del contrabando reclamaron a Cisneros que anule el libre comercio, a lo cual accedi para no perder su apoyo. Esto provoc a su vez que los ingleses, con Mac Kinnon y el capitn Doyle como representantes, reclamaran una revisin de la medida, haciendo valer el carcter de aliados contra Napolen de Espaa y Gran Bretaa. Mariano Moreno tambin critic la anulacin, formulando la Representacin de los Hacendados, la cual es considerada como el informe de poltica econmica ms completo de la poca del virreinato. Cisneros resolvi finalmente otorgar una prrroga al libre comercio, la cual finaliz el 19 de mayo de 1810.El 25 de noviembre de 1809 Cisneros cre el Juzgado de Vigilancia Poltica, con el objetivo de perseguir a los afrancesados y a aquellos que alentaran la creacin de regmenes polticos que se opusieran a la dependencia de Amrica de Espaa. Esta medida y un bando emitido por el virrey previniendo al vecindario de dscolos que extendiendo noticias falsas y seductivas, pretenden mantener la discordia les hizo pensar a los porteos que bastaba slo un pretexto formal para que estallase la revolucin. Por eso, en abril de 1810, Cornelio Saavedra les expresaba a sus allegados:An no es tiempo; dejen ustedes que las brevas maduren y entonces las comeremos.[11]Cronologa de la Semana de Mayo[editar]La Semana de Mayo es la semana que transcurri en Buenos Aires, entre el 18 y el 25 de mayo de 1810, que se inici con la confirmacin de la cada de la Junta Suprema Central y desemboc en la destitucin del virrey Cisneros y la asuncin de la Primera Junta.El 14 de mayo arrib al puerto de Buenos Aires la goleta de guerra britnica HMS Mistletoe procedente de Gibraltar con peridicos del mes de enero que anunciaban la disolucin de la Junta Suprema Central al ser tomada la ciudad de Sevilla por los franceses, que ya dominaban casi toda la Pennsula, sealando que algunos diputados se haban refugiado en la isla de Len, en Cdiz. La Junta era uno de los ltimos bastiones del poder de la corona espaola, y haba cado ante el imperio napolenico, que ya haba alejado con anterioridad al rey Fernando VII mediante las Abdicaciones de Bayona. El da 17 se conocieron en Buenos Aires noticias coincidentes llegadas a Montevideo el da 13 en la fragata britnica HMS John Paris, agregndose que los diputados de la Junta haban sido rechazados establecindose una Junta en Cdiz. Se haba constituido un Consejo de Regencia de Espaa e Indias, pero ninguno de los dos barcos transmiti esa noticia. Cisneros intent ocultar las noticias estableciendo una rigurosa vigilancia en torno a las naves de guerra britnicas e incautando todos los peridicos que desembarcaron de los barcos, pero uno de ellos lleg a manos de Manuel Belgrano y de Juan Jos Castelli. stos se encargaron de difundir la noticia, que pona en entredicho la legitimidad del virrey, nombrado por la Junta cada.[12]Tambin se puso al tanto de las noticias a Cornelio Saavedra, jefe del regimiento de Patricios, que en ocasiones anteriores haba desaconsejado tomar medidas contra el virrey. Saavedra consideraba que, desde un punto de vista estratgico, el momento ideal para proceder con los planes revolucionarios sera el momento en el cual las fuerzas napolenicas lograran una ventaja decisiva en su guerra contra Espaa. Al conocer las noticias de la cada de la Junta de Sevilla, Saavedra consider que el momento idneo para llevar a cabo acciones contra Cisneros haba llegado.[13] El grupo encabezado por Castelli se inclinaba por la realizacin de un cabildo abierto, mientras los militares criollos proponan deponer al virrey por la fuerza.Viernes 18 de mayo[editar]Ante el nivel de conocimiento pblico alcanzado por la noticia de la cada de la Junta de Sevilla, Cisneros realiz una proclama en donde reafirmaba gobernar en nombre del rey Fernando VII, para intentar calmar los nimos. Cisneros habl de la delicada situacin en la pennsula, pero no confirm en forma explcita que la Junta haba cado, si bien era consciente de ello.[14] Parte de la proclama deca lo siguiente: