Año XLVI Pamplona 8"de noviembre de 1940 Núm. 1.092

Aval©RGANO DE LA tBIBLIOTECA CATÓLICO-PROPAGANDISTA»

ADMINISTRACIÓN: ESTAFETA, 31 DIRECCIÓN: NAVAS DE TOLOSA, 21. 2° izq:

Una vocación principalde la Compañía de Jesús

^ELEBRAMOS y solemnizamos en este año de gra-cia de 1940 el cuarto centenario de la funda-ción de la Compañía de Jesús. La cual, junta=mente con la rendición de Granada, con el

establecimiento del Tribunal de la Santa Inquisición y conel descubrimiento de América, fue una de las cuatro gran»dezas más grandes <permitido sea el pleonasmo) con queen ios días de nuestros inmortales Reyes Católicos, doñaIsabel de Castilla y don Fernando de Aragón, se dio co-mienzo feliz, venturoso, gloriosísimo y verdaderamenteépico a nuestro incomparable siglo deoro.

De la Compañía de Jesús decía élagustiniano, erudito y sabio, y clási-co y elocuente y fervoroso P. Cáma-ra, obispo salmanticense <y lo dice enel mejor y más clásico de sus libros,que es el que se intitula Pida y es»critos deí Beato Aíonso de Oroz*coj... que fia Compañía de Jesús es«brazo derecho de ¡a Iglesia, barrerainconmovible contra la herejía, lum-bre de los espíritus, vigor de pechosgenerosos, gloria la más pura, la mássublime de mi patria, y de cuyo senobrotan los santos y los sabios, comolas flores en el prado fértil»; . ;

No quiero, pues, dejar que acabeeste año de gracia de 1940, sin can-tar en esta tan católica, tan navarray tan españolísima revista pamplone-sa alguna de las muchas alabanzasque en ley de justicia se merece laínclita Compañía de Jesús, gloria in-marcesible de la Santa Iglesia Cató-lica, pero gloria también inmarcesiblede nuestra España.

En EíAícázar, de Madrid, estoyborrajeando estos días unos apuntamientos ligeros a cuen=to de los varones ilustres más representativos de la Com-pañía de Jesús y de las varias vocaciones divinas de laínclita Congregación ignacíana. Y como quiera que es enPamplona donde LA AVALANCHA se publica, y como quie-ra que en la católica Pamplona fue donde San Ignaciorecibió la herida providencial que tan derechamente leencaminó a su conversión, tan fecunda para la Iglesia...,os hablaré, si os parece, de una de las grandes vocacic=nes de la Compañía de Jesús, vocación íntimamente rela-cionada con la conversión de aquel aristócrata mundano f

ARTISTAS NAVARROS

El eminente pianista y compositor don JoaquínLarregla, que mañana dará su ú.timo concierto

,en el Teatro Gayarre.- (Fot. Roldan.J(Vean nuestros lectores la poesía del P. Usoz

que reprod ucimos en otro lugar de este número

de aquel intrépido capitán y valentísimo defensor del caá*tillo de Pamplona, de aqueí anriguo pecador, de aquel sol-"dado desgarrado, como le llamó nuestro clásico y ama-do Padre Fray Luis de Granada (Bijo antiguo de íaCompañía, como él mismo se ufanaba en llamarse) encarta sabrosa y preciosísima enderezada a su grande ami»go eí Padre Ríbadeneyra, que fue tal vez el hijo más pre*dilecto de San Ignacio de Loyola. •

Como quiera que no es popular la vida de San Ignacio,pocos hay que sean sabedores de los lances y percances,aventuras y locuras del Santo en la primera borrascosajornada de su vida.

Pero lo que nadie ignora <aunque por ventura no haya .visto ni por el forro una vida de San Ignacio), es que fuefundador de la Compañía de Jesús, autor del libro famo-

sísimo de los Ejercicios Espiritualíes, y finalmente, que de pecador setrocó en santo por la lectura de lasvidas de los santos; libros que le die-ron por casualidad <a falta de otrosde caballerías o pasatiempo), para so-lazarse o entretenerse en la larga con-valecencia de las horrendas heridasque una bala de cañón le hizo en am-bas piernas cuando tan esforzada yheroicamente se defendía contra losfranceses en el apretado sitio de Pam-plona.

Leyenda de oro, y más general-mente Tíos sanctorum <que en cas-rellano quiere decir fa flor de ía san'ti'dadj, llamaban nuestros mayores a 'lo que llamamos hoy Año cristiano.

La popularidad del Ano cristianofue tanta entre nuestros abuelos co-mo se echa de ver en e¡ suceso apun-tado; conviene a saber, que en tiem-pos en que tan populares eran y tanfamiliares a todo el mundo los famo-sos libros de caballerías, había, sinembargo, casas en donde ni para unremedio se encontraron; pero rara se-ría aquella en donde no hubiese un

Tíos sanctorum. Lo que ahora es el periódico para lasgentes, eso mismo era antiguamente el Año cristiano pa-ra nuestros abuelos. ¿Qué casa habrá hoy en donde noentre todos los días un periódico? Pues muy clareadaseran antaño las casas en donde no había un Año cris»tiano, aunque por ventura no hubiera en ellas ningún li-naje de libros; como muy clareados eran los hogares endonde no se leyese diariamente la vida del santo del1 día,y en donde por (a tarde o por la noche no se rezase poramos y criados juntos el Santísimo Rosario. -

Clareadas son ahora las familias en cuyo hogar no en-

20Ó LA A V A L A N C H A

tre algún periódico; pero clareadísímas son aquellas endonde diariamente se lee el Año cristiano y diariamentese reza el regalado salterio de la Virgen.

La herida que Ignacio recibió en Pamplonay la lecturade las vidas de los santos fueron los medios de que sevalió el Señor para la conversión de San Ignacio de Lo»yola, con la cual le vinieron a la Iglesia y ai mundo in-contables e inefables bienes, como aconteció con las con»versiones de San Pablo y de San Agustín, y habiendotenido los religiosos de la Compañía de Jesús ta! afición,tal devoción, tal destreza para tejer vidas de santos <su-puesto que suelen hacerlo con tanta diligencia y fervor,erudición, sabiduría, amenidad y gracia), que yo ten^opara mí que una de las encomiendas principales que nadado Dios a los hijos de Sau Ignacio de Loyola ha sido

, •- l a d e s e r h a g i ó g r a f o s , . • * • • • • •

De los primeros tiempos de la Compañía, y sin s'afír deEspaña, ¿quién no recuerda las eruditas y clásicas, sabro-sísimas y espléndidas vidas de santos o de varones o ma»

•-.-:. - tronas venerables, vidas que publicaron sapientísimos es-• 'critores de la Compañía de Jesús-en nuestro siglo de oro?

~''~; Los Padres Francisco de Ribera, Luís de La Puente, Aran-V da, Minuesa, Bartolomé Alcázar, Nierenberg, Andrade,

: „••/• Martín de Roa, Francisco Cachupín, La Palma, José Ca--r/,';. sanj, Bernardo Sartolo, Alonso de Sandovaí, Diego Ra-;--\- mírez y el fofosano Padre Pedro de Ribadeneyra <ef más,-- fecundo y famoso de todos estes hagiógrafos jesuítas),'., escribieron sabiamente, eruditamente y con muchísimo

: fervor las vidas admirables de Santa Teresa, de doña Ma-,'-':'• riña de Escobar y del Padre Alvarez, del Venerable don

1 Fernando de Contreras (tan amigo del Padre Avila y de. ía Loca de(Sacramento, dona Teresa Enríquez, duque-1 sa de Maqueda), de la primera santa duquesa de Villa-4 - hermosa, deí portentoso San Julián de Cuenca, del santo

! duque de Gandía y marqués de Lombay, de San Juan dev'-.i Mata, de doña Sancha Carrillo, del referido Venerablet-..\ Padre La Puente, de don Gonzalo de la Paíma, de varios•;v varones ¡lustres de la Compañía de Jesús, del Doctor?/:* Eximio, de San Francisco Javier, dei Cardenal Belarmi-U no, de San Ignacio, Laynez y Salmerón? . ,- " "-\ _.-í' \ "-..'¿C_ El propio Ribadeneyra fue autor del más famoso Año- • cristiano o Tíos sanctorum. y por cierto, que desde el. . . siglo XVI, que fue el siglo de Ribadeneyra, hasta -el si-; ' glo XX, que es el nuestro, no ha faltado en ningún siglo.-. algún Tíos sanctorum escrito por algún jesuíta español.•;*•• Porque en el siglo XVíI publicó su clásico Tíos • sanca

\-'f torum el clásico y elegantísimo Martín de Roa. En el• ' l: mismo siglo, los clásicos Andrade y Nierenberg escribie-•'*:- ron eñ varios infolios U copiosa edificantísima historia de}?.• los Varones iíustres de la Compañía de Jesús. En el si*;' . glo XVIII tradujo a nuestro romancé el Padre Isla e\ me-

jor Año cristiano que se ha compuesto en el mundo, quees el clásico del Padre Croisset; en el siglo XIX publicó

;' otro provechosísimo Tíos sanctorum para el pueblo elPadre Butiña CLd íuz deí menestraí); y finalmente, en

• V los comienzos del presente siglo se publicó en castellano-. <aunque está impreso muy elegantemente en Suiza) el

Tíos sanctorum del Padre Morell, lindísima joya ascéti-ca y literaria. \~ . ._;.- : = .

Hoy mismo y aflora mismo, y sin salir de España, ¿noabundan magníficas biografías escritas por las mejoresplumas de los jesuítas españoles? Sin contar <porque casison incontables) los hagiógrafos jesuítas del"Mensajeroespañol que escriben las semblanzas o las vidas de los

Amigos deí Corazón de Jesús, y entre los cuales se*critores creo que se lleva la palma el Padre Castillo, ahíestá el Padre Eguía que escribió la semblanza de nuestroPadre Julio Alarcón, muerto ayer como quien dice; ahíestá el propio Padre Julio que nos dejó un libro primorososobre el famoso escultor de Chamartín Padre Saimón, yotros dos libros más primorosos todavía sobre la Concep-ción Arenal y sobre el violinista Monasterio, maestro in-olvidable del mismo Padre Alarcón. El insigne Padre So-la ha tejido, con el primor y la cícerioniana opulenciaacostumbrada, la primera parte de la vida del Obispo Oraberá; el Padre Zugasti, la vida de la vizcondesa de Jorba-lán; el Padre Bayle, la de ía Loca deí Sacramento; elPadre Risco, la del almirante Cervera y la nunca bienponderada de Mil HomBres, amén de una nueva gallar-dísima historia de Santa Teresa de Jesús; el Padre Casa-,novas, la mejor, la más acabada y perfecta semblanza, ymucho más que semblanza, que de San Ignacio se ha te-jido en todo el mundo; y además, y en tres tomos en fo-lio, la vida admirable de nuestro Balmes amadísimo, y fi-nalmente, ei Padre Coloma, con pluma de oro, digna delPadre Cámara, de Luis Fernández Guerra o de Macan-lay, las vidas de María Estuardo, de don Juan de Aus-tria, de la segunda santa duquesa de Víliahermosa, de laangelical Fernán Caballero <Cecilia Bohol de Faber) ydel inmortal Jiménez de Cisneros.

Labor también de jesuítas españoles es la colección deGíorias españoías que está editando Razón y Te...

Mas, ¿para qué hablar de jesuítas biógrafos y hagiógra-fos, naturales o extranjeros, cuando para hablar digna-mente de ellos sería menester la portentosa erudición deldifunto Padre José Eugenio de Uriarte, que es el Menén*dez y Pelayo de la Compañía de Jesús? Pero basta y so-bra con mencionar a los Boíandos portentosos, institu-ción secular, hagiográficá y perenne (fundación estupen-da que, por lo menos, vale tanto como la más sabia Aca-demia del mundo), para poner de manifiesto lo que dijeantes; conviene a saber, que la Hagiografía es una de lasvocaciones principales de la Compañía de Jesús.

Qiie su inmortal fundador San Ignacio de Loyola, enmemoria de los torrentes de gracia que recibió por el di-vino canal de las vidas de los santos, prospere a su íncli*ta Orden para que en tan santa vocación persevere, y atodos nos aficione a esa lectura que le trocó de Saulo enPablo, y todos logremos ser participantes de esa mismagracia con que tan liberal y bizarrísimamente le enrique-ció Dios Nuestro Señor, dador de toda dádiva preciosa.

, ..-A., . " .. . : V , CHAFAROTE

3VE O R I R«¡Morir! ¿Quién piensa en eso?» Tan corriente es esta fra-

se, que no pasará día sin repetirse muchas veces y entodas partes.

«¡Es tan amable la vida!» . '. .'.-.Otro de los dichos más corrientes y repetidos.y , sin embargo, no habrá nadie que se crea eterno en

este mundo.Como no existirá quien se halle, libre de alguna amar-

gura, sea grande o pequeña.Pues si hemos de morir, ¿por qué no pensar en la

muerte?Dice el Sabio que pensando en las postrimerías se evi-

ta el pecado.

L A A V A L A N C H A 207

¿y no será mejor preparar bien el camino por don<iehemos de pasar necesariamente?

Lo que se practica mucho se llega a realizar cou' granperfección.

Los ensayos y los ejercicios previos, o entretenimten»tos, no tienen otro objeto.

El bien vivir nace de la idea y del deseo de bien morir.Dos son los extremos en que no debemos caer: buscar

• la muerte y olvidarse de ella.No moriremos, como no hemos nacido, en la fecha por

nosotros señalada.Es Dios el único Señor de la vida y de la muerte.y es de fe que la muerte vendré en la hora menos pen*

sada. -.'•"•¿Cómo evitar la sorpresa?Al Evangelio le pedímos la respuesta, y el Evangelio

nos dice:Stote parati. ¡Alerta, siempre alerta!Después de todo, cada minuto nos morimos un poco:

aun en plena salud.y no solo por la huida del tiempo, sino también por la

pérdida de vitalidad orgánica.Tengan miedo los mundanos, tengan horror a la muerte

los apegados a la tierra.Pero los que esperamos el cielo, antes debemos tener

miedo a esta vida.Creyendo que la muerte es sólo un diafragma que se-

para dos vidas.Un paso no más, como distancia entre la vida tempo-

ral y la vida eterna.¡Quién nos diera tan pura conciencia que pudiéramos

decir con el Apóstol: ._Cupio dissoípí, et esse cum Cristo. ' .¡Quiero morir, para vivir con Cristo!

' - RADIATORE

A DON JOAQUÍN LARREGLA

Poesía recitada en la velada que tuvolugar en el Colegio «Joaquín Larregla»,deC-umfaier, con motivo del homenaje quese tributó a este ilustre artista navarro enel mes de enero del año 1936..

Guerrero, Bel centinelade Navarra la inmortal,al pie de ruda montañaque se corona triunfalcon la flor blanca y hermosaque llaman la Trinidad,una Sor sobre la rocade tradición y piedad,se alza Lumbler, villa ilustre,la muy noble y muy leal...Tiene un corazón creyenteque palpita sin cesarcon el ritmo sosegadode su cristiano penar,con el ritmo bulliciosode su alegría y solaz,al pie de Santa María,en su templo, que es su hogar.Y al lanzar en la alboradalas campanas su cantar,ante su Reina y su Madresu primer latido da;y deshojado el Rosario —sobre el manto virginalde su Reina Inmaculada,de su Patrona inmortal,deja el coraron creyente,austero siempre y leal,para que lo guarde purode aires de modernidad...y deja Lumbíer e! temploy baja al campo ferazporque nació labradory labrador morirá.Tiene unos brazos de hierropara labor de hondalán,brazos que amasan la tierray la convierten en pan,

brazos de gran labradorque saben lo que es lucharcon las escardas y hielos,con el calor tropicalque sobre el campo amarillocae lento sin cesar,y es'sudor en las faenas,y es el-polvo, el caminar,que dejan al labrador 'bañado en austeridad,que si borra suavidadesy dulzuras en la faz,mas por dentro crea un hombre,cincelando con aíánsu estatua, que no es un bloquede muelle comodidad,sino un alma que se yergue.Monte de la Trinidad,donde está la Tradición,siempre pura, siempre leal.Sobre la roca de su alma,fe,, trabajo y sobriedad.

El sol de agosto quemabala frente del labrador;e) Salazar y el Iraticalman su curso velozy caminan lentamentebajo el agosteño sol...Los fajos, sobre las eras,y en las eras, la canciónque, agradecido, a los cielosva cantando el trillador.,.Canción que lleva en sus notasel silencio airulladorde los campos y los ríos,de las parvas en sazón;

canción que convierte en músicatodo el poema de amorque para los lumbierinostraza la mano de Diosen sus llanuras fecundas, -hijas de su bendición;en sus montañas ingentes,llenas de luz y de sol;en sus ríos, que se abrazancon un abrazo de amor,y de ese abrazo, Bayacuanace como abierta florque perfuma y enriquececon su aroma y su esplendor.

Resonando por las erasde la trilla la canción,allá, en el veinte de agosto,como hermosa bendiciónde Lumbier y de Navarra,como melodiosa voz,arrullado por la músicade este pueblo trillador,nació don Joaquín Larregla,el genial compositor:en el cuerpo, un navarrico;en el alma, un risueñor...|Bienhayas, Lumbier del alma.porque te ha escogido Diospara ser rosal floridode tan.delicada flor,para ser la blanca cunade un hijo que en su esplendorserá padre de tu gloriadándote su resplandor,para ser la jaula hermosade este inmenso ruiseñor I

Y fue tu vida un «crescendo»por la escala musical,y apenas en cuerpo niñopudo tu alma trabajar,de don Valero Munárrizla batuta paternalfue golpeando la estatua,fue alumbrando el idealque luego en Madrid seríala más bella realidad.Y la"trompa de la guerra,con su música marcial,tu voz de músico niñoen Lumbier hizo callar,

y en un compás de silenciolloroso te vio marcharLumbier bajo liberales, "que es decir sin libertad.Pero si el cuerpo era tierno,tu alma ya era genial.y aunque tan niño te fuiste,en esa escala inmortalde tu alma, iban las notasde una gran marcha triunfalen tu pentagrama escritascon sangre de mártir leal,marcha de la Tradiciónque en Dios halla libertad,marcha de empuje serenoque su lema es avanzar,¡siempre adelante, adelante],arrastrando lo de atrás.Y Lumbier entero, grai-decon su fe tradicional, •con su trabajo fecundo,siempre optimista y leal,como una nota vibranteque tu vida sostendrá,llevaste escrito en el pechocon veneración filial,y al subir siempre triunfantepor esa escala inmortalde tu vida, das la notade lumbierino triunfal.Lumbier, que callas humildedebajo la Trinidad,¡cómo resuena tu nombrecon voz de fama inmortal,prendido como un arillo,lema de fidelidad,en las manos inmortalesde don Joaquín ei genial;las manos que son «¡a regla»de ejecución ideal;mtfnos que al piaña calladole hacen reír y llorar,rugir con aires de selva,hablar con brisas de mar,cantar amores y guerras,cadenas y libertad;manos que tocan al «Ángelus»en un ambiente de paz,de nieves del Pirineoy de nieves de la edad...esas manos que aprisionanla gloria y fama inmortal,son las manos de Lumbiery hoy las queremos besar!

A. USOZ, S. J.

CASOS SOLARIEGAS DE ÜAUARRAMAULEON.—Noble familia de origen francés, esta-

blecida en Navarra. Una de sus ramas tenía su casa, so-lar entre les vascos, merindad de Cisa, condado de Gre-cha, de la casa de los Agramont, en el lugar de Presteni-ta, cerca de Mauleón, donde radicaba la primitiva casasolariega. Felipe Mauleón era canciller del rey Felipe IIIde Navarra en 2 de abril del ano 1329.—Leonel de Mau-león, caballero navarro, mandaba el ano 1430 en eí casti*lio de Gallipienzo.—Ladrón de Mauleón fue del ConsejoReal de Navarra en la época de los reyes don Juan y do-ña Catalina.—Carlos Mauleón murió en la batalla deNoáin de 30 de junio de 1521, defendiendo a los reyes deNavarra.—Víctor de Mauleón luchó por los reyes delpaís y cayó prisionero de las tropas de Castilla cuandotomaron Fuenterrabía en febrero de 1524, siendo luego in-dultado por el emperador Carlos V.

• • •

CASA DE MONTEAGUDO.—Sancho Fernándezde Monteagudo era ricohombre de Navarra y senescaldel Reino en tiempo de Teobaldo I. Don Jaime de Ara-gón, agradecido de su conducta en la guerra entre Casti-_lia y Aragóq, le donó el año 1255, para él y sus suceso-res, el castillo y villa de Iraznoz, Realzada la gracia con lacondición que, si Aragón tuviese guerra con Castilla, noexistiese obligación de darle el castillo, sino solo paso por

Z©8 L A A V A L A N C H A

la villa; y sí la guerra fuese contra el Rey de Navarra, noestuviese obligado a servir con él, quedando el castillo asu disposición, siempre que desde el mismo no hiciese da*ño alguno en i ierras de Aragón —Pedro Sánchez deMonteagudo, ieñor de Cáscame, fue nombrado por lasCortes de Navarra gobernador del Reino en la minoríade la reina doña Juana. Defendió a Navarra contra lasambiciones de los reinos limítrofes. Reunió Cortes en Olí-te en el mes de noviembre de 1274. Acumuladas quejascontra él, fue depuesto del cargo, sustituyéndole el fran-cés Bellamarca. El año 1276 en;ró en la conjuración deCastilla contra la reina doña Juana; mas luego, en la Ha-mada guerra de la Navarrería, volvió al aprecio de laReina, Murió asesinado en.su propio domicilio por los se-cuaces de García Almoravíd. •_•' • -•• •, .

• * *

CASA DE EZPELETA.—Apelli'do aristocrático deNavarra, y a en el siglo XVI figura con cargos honrosos.A principios del siglo XIX, el jefe de esta casa era el du»que de Castro Terreno, virrey y capirán general de Na-varra el año 1828 —Arnaldo de Ezpeleta acompañó elaño 1385 al rey He Navarra Carlos II a la guerra contralos portugueses.—Juan de Ezpeleta recibió de Carlos elNoble merced de pechas, derechos y jurisdicción en Men-digorría,—Belirán de Ezpeleta asistió por derecho propioa los actos de coronación de los reyes de Navarra Juan IIy Blanca, en 15 He mayo de 1429. —Francés de Ezpeleta,

virrey del nuevo reino de Navarra <América>, En 1797pasó a España y fue nombrado capitán "general de Cata-luña, cuyo mando ejercía cuando la invasión, napoleónica,siendo detenido por el general del ejército invasor de Ca-taluña y conducido a Francia, El año 1814 fue nombradovirrey y capitán general de Navarra, que ejerció hasta el1820, Su hijo Joaquín de Ezpeleta ingresó en la miliciamuy joven. En 1808 fue hecho prisionero por las tropasde Napoleón y conducido a Francia, pero pudo fugarsee incorporarse a su regimiento después de la batalla deBailen; hecho de nuevo prisionero en 1812 permaneció enFrancia hasta 1814. Era coronel al terminarse la guerra dela Independencia. En 1821 ascendió a brigadier, y en 1830,a mariscal de campo. En 1833 fue nombrado capitán ge-neral de la Isla de Cuba, cargo que ejerció hasta 1840.Falleció en Madrid el año 18Ó3.

• ¿ - - . . • :• '" ' •' , M I G U E L A N C I L - '

MÁS EPITAFIOS

su

PAMPLONA. —Una artística cruz de forja en,el Cementerio de nuestra ciudad,—(Fot. Ardanaz)

defensor de los últimos Reyes dé Navar ra , fue hecho pri-sionero por las tropas de Castilla, al rendirse Fuenterra-bía el 29 de febrero de 1524. siendo después indultado por

' el emperador Carlos V. —Beltrán de Ezpeleta, vizcondede Valderro, Barón He Ezpaleta, natural de Pamplona,era maestro He campo de las tropas que sitiaban Fuente-rrabía el año 1638.—Francisco Juárez de Ezpeleta fue ca=ballero de Montesa, corregidor de Indias y escritor enprosa y verso.—José de Ezpeleta y Veíre de Galdeano,conde de Ezpeleta, nació en Pamplona el 1740 y murió

( e n Madrid el 1823. Fue general del ejército español, siendonombrado gobernador de Panzacola el año 1781, y en 1785,de la Isla He Cuba, cargo que desempeñó hasta 1789, encuyo ano ascendió a mariscal de campo, nombrándosele

Cualquier lector algo avisado podrá decir para susadentros al ver el epígrafe *Más epitafios»:

—¿A qué viene ese título, si todavía no ha hechopresentación ningún letrero de necrópolis?

Pero sepa quien discurrade esa suerte que es ya la

, cuarta serie de epitafios queaparece en estas columnas,contando las de otros años,por lo que es justo que el ró»tulo se escriba como está.

Porque resulta que el tienvpo, las escenas y el lugar dela muerte son cosas muy im-presionantes, querámoslo ono, y por esa razón, muy fe-cundos y elocuentes, comolo expresó el poeta diciendo;

— Vente conmigo a admirara un orador elocuente,díjole Juan a Clemente,echando los dos a andar.Demóstenes fue un pelgary Julio un impertinente,comparados al" torrentede su elocuencia sin par.

—Tendré gusto regalado,Clemente dijo; es asuntoque siempre fue de mi agrado.y Juan le señala al puntoun aposento enlutado,y allí, tendido, un difunto.

N o obstante lo dicho, nohay que olvidar la idiosincra-sia del sujeto que medita so -bre un asunto tan grave, por-

,"• ....:..• ' que, a través de lo que escri-

ba, se podrá definir su temperamento.Hay algunos espíritus siniestros que parece no tie»en

otra ocupación que inquirir y fijarse en los defectos físi*eos y morales delprójimo, y sí hay alguno de aquéllos,que campea mucho, lo comentan, exageran y lo ponen derelieve, burlándose del defectuoso y excitando la hilari-dad de los demás, y este es, según San Francisco de Sa-les^ el peor modo de faltar a la caridad con los semejantes.

Y cómo tratándose de un muerto nadie puede temerrepresalias, se acrecienta con ello la audacia del burlón.

He aquí el que puso un desaprensivo en la tumba deun tuerto:

Nació, vivió, agonizó . . .tras una vida de entuertos; .

LA AVALANCHA tog

:••••-•. ' a m e d í a s e l m u n d o v i o , . - • . ' - ' - ' : " - <*. •'•'•-' •; y al morir, joh privilegio!, - -; - ' ' ,

;• : \ ^ ' un ojo splo cerró.•;•''-":--- Mas ya ahora entre los muertos \ ;^.;•." . - él reina en muy buena ley, ' ••-..•"•

' . .".- í" pues está en país de ciegos, " : ', - vy como es tuerto... es el rey. • •

Muchas familias hay que poseen un panteón dondevan colocándose los cadáveres de padres, hijos, suegrosy otros parientes, según la capacidad o extensión dei te*rreno propio; y también es cierto qae muchos hogares,casi siempre por falta de religión, son un continuo hervi-dero de pasiones, por lo que las riñas y los encuentrosestán a la orden del día.

Pues, sin duda, el poeta filosofó sobre alguno de ellos,que se hallan desgraciadamente en todas partes, y escri-bió en su sepulcro lo siguiente: , .

Yace aquí un mal matrimonio, :.-•'/••'. -••:; '-'.^ ;• dos cuñadas, suegra y yerno. .:•: *-\ , N o falta sino e! demonio .. ••'••. • '

para estar junto el infierno. ' "

Cantemos cosas mayores, diremos parodiando a Virgi-lio; porque si bien elnúmero de necios esinfinito, en expresióndel sagrado texto, yahan pasado por el mun-do algunos espíritus fi-nos, corazones bonda-dosos e inteligenciasluminosas, y de sus po-seedores se puede y sedebe hablar con elogio,máxime cuando la ala»banza no es posible lesenvanezca.

Nadie que pretendael adjetivo de culto ig-nora quién fue el Tos-tado; a saber, el famo-so Obispo de Avila,don Alonso de Madri-gal, que floreció en elreinado de don Juan IIde Castilla, con la au-reola de ser el hombremás docto, y sobre to-do, el escritor más la-borioso de su siglo.

Por eso es locuciónmuy general en España«ha escrito más que elTostado», y se aplicaal que escribe largo ytendido, de día y denoche, y sin apenas solución de continuidad. La edi-ción de sus obras que se hizo en Venecia el año 1615,consta de 24 tomos en folio y no comprende más quelas obras latinas, pues hay que consignar que escri-bió otras muchas en castellano y se imprimieron aparte,y otras quedaron inéditas, según testimonio de! sabio donNicolás Antonio..

Sin embargo de todo ello, no tenía más que 40 años•uando le sorprendió la muerte en Bonilla de la Sierra, elaño de 1455. Su cuerpo reposa en su catedral con esteepitafio:

. • Aquí yace sepultadov . Quien virgen vivió y murió, . •

_ , , • En ciencias más es mirado .",*• - ,El nuestro Obispo Tostado, ";

'.,.' * ,", Oye nuestra nación honró. -._ ' ,/• - ' Es muy cierto que escribió . t .

- En cada día tres pliegos . ' _; de los días que vivió;

. Su doctrina así alumbró . 'que hasta hace ver a los ciegos... .

Hay un Jugar que todos !o frecuentamos y que tienemucho parecido con el sepulcro por la posición que en éltoma nuestro cnerpo y por la abstracción completa delos sentidos, que por modo misterioso se verifica.

Ya se adivina fácilmente a qué se alude; es el lechodonde descansamos todas las noches.

y siendo esto así, ¿por qué no ha de tener una especjede epitafio común que lo sepamos de memoria y lo recite-mos cada noche para nuesrro evidente provecho espiritual?

El siguiente que, aleccionado por su piadosa madre, lorecitaba al acostarse un candoroso niño de siete años, pu-diera servirnos a todos:

:..\-r'T-- Tendido al verme , sospecho ' . ' " ' ';- ' "

'._- '..- que está la muerte cercana. :,v •'.V-'.';;'•-~f ~ ¿Me levantaré mañana? '',:-\..-. ;- ••*':;-•y-.'1-"' ¿Será mí tumba este lecho? ; •,.''-• :•..'•: \

. : '•- S e ñ o r , t e n s i e m p r e m i p e c h o . Í / ^ - - V ;. •*• • .: " . " . > l l e n o d e t u a m o r , d e s u e r t e , ' r • ' -•' • • :

•^ ; ? • . ; > que no me asuste la muerte. ^ />,•'' •',:>'•• -; V e n g a c u a n d o T ú d ispongas , " ' . ! • ; .

; ••_:. '-* "• con tal que al morir me pongas , "•-'-'•'' .• ' - . , . r... • donde pueda a m a r t e y v e n e .

E L PRIOR DE R O N C E S V A U . E S

NAVARRA.— [Qué santa impresión de tranquilidad y de cristiano silencio produce en el almaeste cementerio del pueblo de Tajonar! -(Fot. Ardanaz)

ANCHURA DE CONCIENCIA- '. ' : ' • *. . ( C o n t i n u a c i ó n ) '.:' ' r .•"•.>' \t"-~"

RELACIONES -Pasmosa es la libertad de relaciones y amistades que el

mundo se permite. Hoy nadie se escandaliza de nadie. Esde buen tono el tolerar a todos, el excusar a todos, el ce-lebrar las audacias y hombradas de todos. A quienes úni-camente no se perdona nada, antes se los tacha de todo,es a los... beatos, es decir, a los que tienen temor de Diosy entereza de conciencia y religiosidad.

Hay en las familias y en los individuos mucha libertaden permitir amistades con cualquier persona, de cualquiergénero de ideas y aun de conducta. Rara vez se rechazaa nadie por ideas más o menos religiosas que tenga, y niaun por conducta más o menos equívoca que guarde. Latolerancia es de buen tono, y aun con los hijos e hijas,que son lo más caro que tiene un hombre o una mujer en

2IO L A A V A L A N C H A

el mundo, se guarda poco cuidado y rigor en las relacio-ríes. Es cosa que cada vez me admira más la anchura yel poco miramiento que en estos puntos se tiene en la so-ciedad moderna.

Antes de admitir a una persona en nuestra casa debe-mos mirar con diligencia si es digna de ser admitida. Por»que si, o es inmoral y perversa, o si es de malas ideas yenemiga de nuestra Santa Religión, o si, en fin, habitual-mente es enemiga de Dios, estaría muy mal que nosotrosfuésemas amigos de quien es enemigo de Dios.

Especialmente debe admirarse la temeridad de las jóve-nes en admitir relaciones para el matrimonio con jóvenesimpíos o inmorales, y la simpleza o imprudencia de suspadres en no impedírselas a tiempo. Puede mucho más laavaricia, la ambición, la frivolidad que la virtud. Así esta-llan después tantas desgracias,

** -DIVERSIONES

En las diversiones es por demás la anchura que se tie-ne. Pasma ver la frescura con que se asiste a estos espec-táculos por personas que quieren pasar por piadosas y deconciencia segura y delicada, y que frecuentan los Sacra-mentos y hacen profesión de religiosas. De los hombresno me admiro. Estamos acostumbrados a que los hombresse figuren que para ellos es lícito ver y oír todo. Lo cuales muy ancho de conciencia. Porque los hombres tienentambién límites en la moral, y muy cercanos, por cierto,de los límrtes de la moral de las mujeres.

Nadie se figure que hay una moral para hombres yotra para mujeres. Claro que la profesión, las condicionesdel sexo y algunas otras circunstancias excusarán en fosvarones algunas cosas que no son excusables casi nuncaen las mujeres. Pero, por ió demás, los mismos Manda-mientos tienen los hombres que ías mujeres, y ciertamen-te, más peligros los varones que eílas. Sino que la socie-dad, sin fundamento sólido, ha acordado no ver mal enlos hombres ciertos pecados, que de ningún modo toleraen las mujeres; si bien en la presencia de Dios, tan abo-minable es el pecado y el vicio en ellos que en ellas, omás, si cabe.

Pero, por desgracia, no es sólo en los hombres dondese nota la anchura y relajamiento de las conciencias, sinotambién en las mujeres: en las damas, ¿qué digo en lasdamas?, en las damitas, en las jovencitas, en fas señoritas.Las cuales hoy-ven, antes de !os veinte y aun antes delos dieciocho años, espectáculos que antes se morían lasmatronas sin haberlos visto...

El teatro ha bajado hasta las canalladas, hasta las blas-femias, hasta las apostasías. y aunque de un tiempo a es-ta parte creo que se ha realzado un poco y dignificado,aun conserva mucho lodo, y sobre todo, mucha mala in-tención.

Pero donde más se nota una increíble anchura de con-ciencia y una relajación y degradación inverosímil de lasconciencias es en el cine. Parece mentira que no se alar-men ni escandalicen del cine, por la menos, las señoritasbien educadas. No hubiera creído que podrían llegar aperder el pudor tan pronto.

Sólo veo una anchura de conciencia más inverosímilaún que la de las niñas abonadas a los cines: la de susmadres y padres, y esta no me parece excusable. Las ni-ñas, al fin y al cabo, no conccen el mundo del mal, yademás van descuidadas adonde sus padres y madres lasllevan, incautas del camino que no conocen. Mas las ma-dres y los padres, esas madres y esos padres que, más omenos, todos, quemándose o sin quemarse, han pasadopor Pentápolis, y saben lo que son sus fuegos, ¿cómo tie-nen tanta anchura de conciencia y tanto desahogo comopara llevar ellas mi^rp^s, y aun a veces, sin quererlo lasniñas, y aun op^nienJo^e, a semejantes escuelas de vicioy de pecado? Pues qué, ¿se atreverá ningún padre ni nin-guna madre, a menos que sea una candida o una simple,a negar quéí hoy el cine es una escuela de inmoralidad?Por muy ancha que sea su conciencia no podrá atrever-se, y lo mismo, aunque acaso un poco menos, puede de-cirse del teatro, el cual, a fuerza de ser malo el cine, varesultando menos malo y tolerable. . .

-•- ;. : E L B A I L E • :

Del baile sólo diré aquí lo que hace poco me contó unaseñora, porque es característico. Se había dado un bailepara gente distinguida, y llegaron afanosos algunos jóve-nes cuando terminaba. Viendo su maía suerte, se dijeronuno a otro ingenuamente: «Chico, ¡qué mala suerte!, he-mos perdido un buen rato. Antes, para coger ratos de es-ta clase, teníamos que ir a esos bailes de modistillas ygente humilde de la calle. Hoy los tenemos con las seño-ritas.» Las modistas se hubieran enfadado de oírlos; perolas señoritas y todas las que así bailan deben aprovecharla lección que les dan estos maestros deí Baiíe, que va-len más que un director espiritual. En muchos bailes seha echado a rodar, a los pies de los caballeros, toda laseveridad apostólica y aun todo el pudor de las señoras,

• ' • : • • • •' '^-C . , V E S T I D O S • • • • • • • • : . " " • ; • . • • '

¿Será preciso decir más de lo que se ha dicho? ¿No gi-me toda la Iglesia al ver el descaro que se ha introducidoen las señoras, aun en las que frecuentan el templo, en elexcesivo descaro en el vestir? ¿No tiene inquietos a todoslos directores de conciencia ia desnudez o la excesivatransparencia de telas con que, aun en el templo, se mues-tra la ligereza y coquetería femenil? ¿No se lamentan to-das las personas juiciosas, aun los mismos caballeros nomuy piadosos, pero de sentido moral, deí desahogo de lasmujeres, de las señoritas y de las señoras en el modo devestir, en la ostentación provocativa de las formas, en las~transparencias excitantes de las telas, en los descubiertosde los cuerpos? Ancha, muy ancha está la conciencia demuchísima gente en este punto. Demasiado desvestidas detela en el cuerpo van las que quieren perseverar vestidasde gracia en el alma. ;

Hízome gracia la frase que oí a un joven dirigida a una¡oven amiga suya:—Haced el favor, le decía, de ir poí* lacalle de tal modo vestidas que conozcamos quiénes soislas buenas, y os distingamos de las otras...

: ; : ' - - - \ ' ' ' ' • '

. " • ' . . . • J U E G O S - ••• .

También en los juegos se han introducido muchas an-churas, y vamos acomodándonos a todo.

Muchas veces, en sociedad, se introducen juegos lige-ros, hechos a propósito para dar ocasiones de faltas ydeslices, sin que se pueda echar a nadie nada en cara,como si la ley del juego excusara todo lo demás.

Otras veces se juega demasiado a juegos de azar, yaun las señoras van introduciéndose demasiado en éstos,pues ya pasa de diversión lo que se hace en ellos,

y , sobre todo, ya hay mucha libertad en consentir yaun cooperar y participar del juego y de sus ganancias.

(Continuará.)R.V.

HACIA CASA

He pasado unos díasfuera de casa...

Tui a Buscar en eí campósosiego y cdfma -

para esta vida míatan fatigada

por ía íucBa constantedeí que traBaja.

Yo no se' si mi cuerpocon esa Boíganza

pudo Baííar eí descansóque deseaba.

Sóío sé que ai regresotoda mi aíma,

¡qué contenta voívíacara Bacia casal

ROMEDOSAL