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Unión Regional de Pastores Bautistas
IX Región
“EL EVANGELIO COMO CONTENCION EN LA CULTURA MAPUCHE”
INFORME CONCILIO
UNION REGIONAL DE PASTORES BAUTISTAS IX REGION
Pastor Probando: Luis Arnoldo Tiznado RebolledoIglesia Cristiana Evangélica Bautista Eben Ezer
Pastor Asesor: Ramón Fonseca Molina
TEMARIO
I. Introducción.
II. Hipótesis.
III. Objetivo General.
IV. Objetivo Especifico.
V. Justificación.
VI. Marco Teórico - Referencial.
• El Pueblo Mapuche: Su cultura y religiosidad.
La Religiosidad Mapuche.
El pensamiento espiral indígena mapuche y occidente.
Cosmovisión.
Cosmogonía.
El Ser Humano en la mitología Mapuche.
Concepción colorista del cosmos.
Personajes de las creencias Mapuches.
Ngenechen.
VII. Estudio de Caso: Misión Bautista Trai – Traen.
VIII. Entrevista a Expertos
IX. Posibles aspectos de encuentro –inicial entre el Cristianismo y la cultura o
religiosidad Mapuche.
X. Conclusiones.
INTRODUCCION
El presente informe, da cuenta de la investigación desarrollada por el
Pastor Probando Luis Arnoldo Tiznado Rebolledo, de la Iglesia Cristiana
Evangélica Bautista Eben Ezer de Temuco, titulada “El Cristianismo como
contención en la cultura Mapuche”, y busca dar cumplimiento a uno de los
requisitos conducentes a la etapa final del periodo de prueba de un Pastor
Bautista, en relación, a los lineamientos propuestos por la Unión Regional de
Pastores Bautistas de la Novena Región, la cual, será presentada al concilio
examinador, de Pastores Bautistas, el 17 de Agosto 2012.
La Investigación se circunscribe a una investigación de tipo cualitativa,
a través de la conformación y análisis de un marco teórico referencial, en
donde, en primer término se analizan los aspectos más representativos de la
cultura y religiosidad mapuche; un segundo aspecto a desarrollar, es la
presentación y análisis de un estudio de caso, con relación, a la experiencia
de intervención e impacto de una iglesia bautista en una comunidad rural
mapuche; y en última instancia, se presentan una serie de entrevistas a
Pastores, que tienen voz autorizada en el tema, debido a su experiencia de
intervención pastoral en el área rural mapuche o ser pertenecientes a dicha
etnia.
La relevancia del tema desarrollado, no está dada solo por determinar
aspectos que tienen que ver con la religiosidad humana o la intervención
misionologica, sino también por aquellos que social, económica y
políticamente se involucran y entrecruzan en la temática mapuche, en
especial en nuestra región de la Araucanía, aunque el actual trabajo no
pretende agotar todo el análisis y reflexión en torno al tema, si se transforma
en una aproximación inicial, a la cual, somos invitados los pastores e Iglesias
Bautistas de la región de la Araucanía, y que a través de dicha reflexión,
podamos desarrollar una intervención desde el conocimiento de la realidad y
cosmovisión mapuche, dejando de lado aspectos de satanización,
criminalización y discriminación derivados de la falta de conocimiento de una
cultura distinta a la nuestra.
La cultura y religión mapuche posee una cosmología completa, que con su
amplio grupo de deidades y espíritus es capaz de explicar por sí misma todos los
fenómenos de la vida cotidiana de un mapuche y que se expresa con un rico
universo simbólico ritualizado, por su lado las iglesias cristianas evangélicas, han
instalado misiones muy al interior de la región ocupada por la etnia. El número de
mapuches que ha abandonado sus creencias tradicionales es hoy desconocido, pero
no cabe duda que su número deba ser alto.
Que las bendiciones de Dios, estén con todos y cada uno de los Pastores de
las Iglesias Bautistas de la Región de la Araucanía.
HIPOTESIS
La hipótesis de trabajo que utilicé en esta Investigación, se desprende
del título de investigación propuesto por la URPAB IX Región: “El
Evangelio como Contención en la Cultura Mapuche, usando
como base bíblica Juan Cap.4”, Las hipótesis a trabajar son las
siguientes:
• La cultura y religión Mapuche, al igual que cualquier otra religión y/o
cultura, poseen elementos contradictorios con el cristianismo,
derivados de la ausencia de la luz y verdad del evangelio, radicados
en su origen.
• El poder del Evangelio, provoca cambios en la cultura y religión
Mapuche, que impactan en la vida personal, familiar y comunitaria.
OBJETIVO GENERAL
• Conocer los aspectos más sobresalientes de la cultura y religiosidad
mapuche, y como estos han sido influidos por el evangelio.
OBJETIVO ESPECIFICO
• Determinar los puntos de encuentro entre la cultura y/o religiosidad
mapuche y el Evangelio, desde una perspectiva y análisis teórico
referencial.
• Identificar los aspectos prácticos de la cultura y religiosidad mapuche,
en su confrontación y/o aceptación del Evangelio.
JUSTIFICACION
La justificación del tema desarrollado, no está fundamentada solo por el
interés teórico-pastoral de conocer los aspectos que tienen que ver con la
religiosidad mapuche y la intervención misionologica en las comunidades rurales
mapuches, sino también por identificar aquellos antecedentes en el orden social,
económico y político que se involucran y entrecruzan en la temática mapuche, en
especial en nuestra región de la Araucanía, aunque el actual trabajo no pretende
agotar todo el análisis y reflexión en torno al tema, si se transforma en una
aproximación inicial, a la cual, somos invitados los pastores e Iglesias Bautistas de la
región de la Araucanía, y que a través de dicha reflexión, podamos desarrollar una
intervención desde el conocimiento de la realidad y cosmovisión mapuche, dejando
de lado aspectos de satanización, criminalización y discriminación derivados de la
falta de conocimiento de una cultura e historia distinta a la nuestra.
EL PUEBLO MAPUCHE: SU CULTURA Y RELIGIOSIDAD
La Religión Mapuche
La mitología y las creencias del pueblo mapuche se refieren al
mundo y criaturas nacidas de las extensivas y antiguas creencias religiosas,
junto a una serie de leyendas y mitos que son propios y comunes a los
diferentes grupos que componen a la etnia Mapuche (Huilliches, Mapuches,
Pehuenches, Picunches, etc.).
Al describir las Creencias del pueblo mapuche, hay que previamente
señalar que no existen registros escritos de las antiguas leyendas y mitos antes
de la llegada española puesto que sus creencias religiosas eran transmitidas
oralmente. Esto hace que sus creencias se caractericen por no ser totalmente
homogéneas, presentando variaciones y diferencias entre las distintas etnias
aculturadas por los mapuches, como también entre los diferentes grupos de
poblaciones y familias que componían cada etnia, y que se distribuían en el
territorio que ocupaba cada una de ellas. Igualmente, hay que tener en
consideración que muchas de sus creencias han sido asimiladas a los mitos y
leyendas del folklore de Chile, y, en menor medida, al folklore de algunas
zonas de Argentina, por lo que muchas de ellas han sido alteradas en mayor
o menor manera, tanto por el cristianismo (debido en gran parte a la
evangelización por parte de los misioneros), principalmente a través del
sincretismo, así como también por el resultado de una mala interpretación, o
adecuación, del mito dentro de la sociedad de ambos países. Lo anterior
también ha aportado a que se hayan producido variaciones y diferencias en
muchas de estas creencias que fueron asimiladas dentro de la cultura de Chile
y de Argentina, e incluso dentro de la misma cultura Mapuche.
Igualmente, por encima de las comparaciones y relaciones que existen
entre las manifestaciones religiosas y la mitología de América del Sur que son
comunes a todos los pueblos amerindios de este continente, las creencias
religiosas y mitos de los Mapuches se destacan por presentar características
únicas que están en razón directa con el mapuche y su idiosincrasia, su moral,
su vida social y principalmente sobre su visión cosmológica.
El pensamiento espiral indígena Mapuche y Occidente
El tiempo cíclico es el modelo de pensamiento de los pueblos
indígenas, presente en la cultura del pueblo Mapuche, que es la alternativa al
modelo de pensamiento lineal diseñado por el Racionalismo de Europa, y el
Positivismo, el que ha impreso el modelo mental existente en el mundo
occidental por los últimos 400 años. El tiempo lineal que corresponde a una
revolución filosófica judía basada en el Zoroastrismo se presenta como
oposición a la teoría del tiempo cíclico. Su manera de entender el tiempo fue
fundamental para el desarrollo de Occidente y lo que conocemos como
modernidad.
Debido a ello, desde el mundo indígena se señala que "Occidente ha
negado permanentemente la existencia de una filosofía indígena, relegándola
a la categoría de simple cosmovisión, folklore, o pensamiento mítico".2 La
interacción del pensamiento lineal con el cíclico se ha llevado a cabo por
medio del Sincretismo, pero esta interacción afectaría la esencia de las
creencias mapuches, ya que cambia el fondo de su visión del Universo
imponiendo una lineal.
Cosmovisión
La etnia Mapuche representa al mundo con una forma como de
naranja, de la cual solo la mitad se puede apreciar por quienes viven en este
mundo.
La enseñanza de su cosmovisión dada a los niños, la realizan mediante
el cultrún. La cosmovisión en el pensamiento religioso mapuche, antes de
cualquier influencia cristiana, puede resumirse de la siguiente forma:
En el plano vertical (espiritual)
Tanto la humanidad (che), como los espíritus de los antepasados, Pillán,
participan de los dos mundos, manteniendo un equilibrio dinámico entre el bien y
el mal. El mundo donde vive el hombre es llamado Mapu, y sobre este, el
Ankawenu (cielo). De manera didáctica, diremos que son tres las dimensiones que,
interrelacionadas, conforman la estructura del universo Mapuche en el plano
vertical:
• Wenu Mapu : En el extremo superior de la Nag Mapu está la Wenu Mapu,
la tierra de arriba, espacio sagrado e invisible donde habitan la familia divina,
los espíritus del bien y los antepasados mapuches.
• Nag Mapu : Se denomina así a la tierra central, también conocida como "la
tierra que andamos", aquel espacio visible que es habitado por los hombres y
la naturaleza.
• Miñche Mapu : En el extremo inferior de la Nag Mapu, está la Miñche
Mapu, la tierra de abajo, donde se encuentra la fuerza del mal o espíritus
malignos.4
En el plano horizontal (terrenal o Nag Mapu)
Al conjunto de relaciones espaciales y particularidades territoriales del
mundo Mapuche en el plano del Nag Mapu, se le denomina Meli Witran
Mapu.
Corresponde a la manera de entender la tierra pengei (visible) que habita el
mapuche organizada a partir de los meli zuam (cuatro lados de la tierra), lados que
definen particulares modos de vida a partir de la manera en que el Mapuche se
relaciona en cada uno de ellos con la naturaleza y el medio que los rodea. Como
puntos cardinales quedaría definido el mapu como:
• Este (Pwel Mapu): Lugar de los dioses, los espíritus benéficos, los
antepasados, rogativa a los dioses, la ayuda divina.
• Norte (Pikun Mapu): Lugar de Mala suerte.
• Oeste (Lafken Mapu o Nau Mapu): Lugar de los espíritus del mal.
• Sur (Will i Mapu): Lugar de Buena suerte.
Igualmente, es por ello que, en el aspecto ritual, la religiosidad mapuche no
se expresa por medio de templos u otras construcciones con carácter de sacralidad.
Al contrario, se traduce en un íntimo contacto con la naturaleza, los Ngen, y la
tierra representada en la Ñuke Mapu. Por lo tanto un claro en el bosque, rodeado
por árboles (ojalá canelos) y purificado a través de bailes rituales, se convierte en el
templo más sagrado. La sola construcción que admiten es el rewe, un tronco de
canelo en el que han sido labrados unos altos peldaños que permiten al oficiante, el
Machi o el Ngenpin, subir a su ápice.
Cosmogonía
La cosmogonía mapuche ubica el origen de los mapuches en el mapu. Se dice que,
antes de poblar la tierra, los espíritus miraban desde arriba y veían todo desierto,
hasta que les fue permitido enriquecerla con innumerables formas distintas, hechas
con el material de las nubes; luego bajaron los hombres del cielo, conociendo el
lenguaje de la naturaleza, y trajeron el idioma mapuche, que es el mismo que se
habla en el cielo. Los espíritus les prometieron que los harían regresar en el futuro.
Tenten Vilu y Caicai Vilu
Otra leyenda cosmogónica más conocida describe los hechos finales sobre la
creación de la geografía de Chile a través de la leyenda de Tenten Vilu y Caicai Vilu.
Producto de la interacción histórica entre sus mitos y la religión cristiana,
actualmente este mito en la versión mapuche, y principalmente huilliche, se
encuentra profundamente entroncado con la historia bíblica del diluvio. Debido a
ello, más tarde los propios mapuches interpretarían este gran suceso como un
renacer del mapuche y un fenómeno que se repite a lo largo del tiempo, como una
limpieza y una renovación macroestacional. No obstante, esta relación entre el
Diluvio Universal fue creada por cristianos, pues el relato original mapuche nos da
cuenta no de una lluvia sino de un cataclismo generado por un terremoto y un
posterior tsunami, un hecho mucho más probable en un país como Chile y que da a
entender que el relato de Tenten y Caicai Vilu está basado en un hecho
presumiblemente real explicado mediante la intervención divina.
Divinidades y espíritus de los antepasados
Las creencias religiosas mapuches se fundamentan principalmente en el culto a los
espíritus de los antepasados (míticos o reales), y a espíritus y/o elementos de la
naturaleza. Estos espíritus no corresponden a “divinidades”, como comúnmente se
entiende en el mundo occidental. Referente a las divinidades, tampoco en la
religiosidad mapuche más antigua existe un espíritu principal que sea considerado
“Dios” supremo, creador del universo y del hombre, si bien la palabra “Ngenechén”
generalmente viene traducida como “Dios”. Esta relación Dios-Ngenechén se trataría
de una equivalencia forzosa, creada por los jesuitas en su afán misionero en los
siglos XVII y XVIII, con el fin de hacer más aceptable y comprensible el concepto
cristiano. La influencia jesuita (quienes, por otra parte, eran grandes estimadores de
la profundidad del pensamiento trascendental mapuche) creó un gran número de
equivalencia que realmente no corresponden como tal, pero que, sin embargo,
fueron absorbidas por la cultura mapuche, naturalmente sincrética, generando con
ello una enorme confusión y alteración que hasta la actualidad aún no se logra
superar.
Al describir a las divinidades y espíritus de los antepasados, estas se pueden dividir
en:
• Ngen : Espíritus primordiales (En la visión Mapuche, los Ngen representan la
esencia de las cosas que existen en el mundo).
• El : Espíritus creadores primordiales (En la visión Mapuche, los El representan
la esencia creadora de las cosas que existen en el mundo).
• Pillán : Espíritus benignos masculinos.
• Wangulén : Espíritus benignos femeninos.
• Wekufe : Espíritus malignos.
Sin embargo en la visión Mapuche, el mal y el bien no están tan radicalmente
contrapuestos como en la cultura cristiana, así que puede ocurrir que los wekufe
actúen para bien y los pillán para mal, sin que se produzca alguna confusión entre
estas dos clases de espíritus.
• Pu-am : Es la representación del alma o ánima universal.
• Am : Alma o ánima de los seres vivos.
Los seres más importantes serían:
• Ngenechén : Espíritu o deidad que gobierna a los humanos.
• Antu o Chau: Llamado también Antu fucha (anciano rey sol). Antu además
tendría una dimensión femenina llamada Antu kuche (anciana reina luna),
que en realidad sería la representación de su esposa Kuyén.
• Elche : Espíritu creador del hombre.
• Elmapu : Espíritu creador del mapu (Tierra).
También se afirmaría que sería un solo creador con distintos nombres, esto
probablemente debido a la influencia cristiana.
Los espíritus antiguos, existentes antes de la creación del Mapu, comprendían y
estaban representados por los Ngen, El, Pil lán y Wangülén, quienes están hechos
de luz, pasión, intuición, sueño y comprensión. Estando todos ellos relacionados
con el Pu-am, que participa de todos ellos y en donde todos ellos son parte de él.
Todos ellos serían seres sin edad, ya que son muy antiguos, pero también jóvenes.
El ser humano en la mitología Mapuche
El origen mitológico del mapuche El objetivo del ser humano en el Mapu, es
poblarla y cuidarla, mientras espera la llegada de todos los espíritus a este mundo.
Los descendientes de los primeros seres humanos formaron el Lituche (pueblo
primordial, originario).
El ánima y la muerte del ser humano
Para el mapuche, el ánima del ser humano siempre vive en íntimo contacto con la
naturaleza, ejemplo de ello es la celebración de todos sus rituales en los claros entre
los árboles. Para ello, antes que todo, existe el Pu-Am, una ánima universal que
permea todo lo viviente. De esta ánima universal se desprende la de cada hombre,
el Am, que acompaña su cuerpo hasta que muere. Sin embargo, no solo el ser
humano tiene su Am, todo ser viviente posee su propia ánima. Solamente los
wekufe no poseen ánima.
En relación a la muerte carnal del hombre, cuando el hombre muere, su Am se
convierte en Pillü y se resiste a alejarse de su cuerpo. Pero el estado de su pillü es
muy peligroso, pues el wekufe puede adueñarse de esa ánima y esclavizarla o ser
usada por los Calcu. Para salvarse, ella tiene que viajar a la isla de Ngill chenmaiwe
que los muertos pueden alcanzar con las ayuda de las Trempulcahue; en este lugar se
convertirá en Alwe. Por esto, en el funeral, los parientes y amigos del difunto tratan
de ahuyentar su ánima con gritos y golpes. Bajo la forma de alwe, el ánima podrá
regresar cerca de sus queridos sin que los wekufe puedan amenazarla y así ayudar a
sus descendientes, sobre todo a sus nietos. En algunos casos, cuando el ser humano
ha logrado alcanzar su superación en la isla Ngill chenmaiwe, el pillü puede lograr
transformarse en pillán o en wangulén. Finalmente, con el transcurrir del tiempo,
cuando ya los descendientes del muerto han perdido la memoria del difunto, su
alwe vuelve a reunirse al Pu-Am y así el ciclo alcanza su conclusión.
El recorrido espiritual del ser humano
Para la cultura mapuche, el fin del ser humano es terminar de recorrer un camino
que le permita el conquistar el conocimiento en sus cuatro formas:
• Creatividad
• Imaginación
• Intuición
• Comprensión
Si el ser humano logra cumplir con este camino, alcanza el conocimiento de su
propio ser y de su rol, es decir, se adueña de su propio filew (destino)6 y en la
conclusión de su vida terrenal puede convertirse en un pillán. Por lo tanto no hay
una separación neta entre el espíritu divino y los seres humanos, no solamente
porque los segundos han sido engendrados por los primeros, sino porque pueden
ellos mismos convertirse en pillán, si son hombres, o en wangulén, si son mujeres, y
llegar así a vivir en el wenumapu. De aquí la importancia extraordinaria que
adquiere para la cultura mapuche el respeto hacia los padres, y muy especialmente
hacia los abuelos, que es el primero de entre todos los deberes del admapu, el
conjunto de las tradiciones. Para que el ánima de un ser humano pueda convertirse
en pillán o en wangulén, debe de existir una gran descendencia que siga recordando
al muerto y honrando su memoria. Por lo tanto tener numerosos hijos que a su vez
engendren un gran número de nietos es una necesidad fundamental para cada
mapuche. Por ello el no tener descendencia sería para el mapuche un verdadero
drama, ya que queda comprometida la posibilidad de cumplir con su filew y de
alcanzar al wenumapu. Así en la visión del mundo Mapuche, los espíritus de los
antepasados, los Pillán, y también los numerosos Ngen intervienen muy a menudo
en los asuntos humanos a través del dominio de las fuerzas naturales. Asimismo, lo
hacen los Wekufe, por lo general con la ayuda de los Calcu. Los primeros premian a
los hombres que se mantienen fieles al admapu a través de los frutos de la
naturaleza, mientras castigan (o permiten que los Wekufe castiguen) con la sequía o
las inundaciones, los terremotos y las enfermedades.
Concepción colorista del cosmos
Bandera mapuche.
Entre los mapuches, el color está íntimamente asociado a la visión del cosmos y sus
respectivas plataformas.
• El azul (kallfü) es un color muy óptimo y los veremos frecuentemente en los
niveles concretos de la vida cotidiana, tales como los pañuelos con que las
mujeres mapuches cubren sus cabezas, las prendas de vestir, la pintura de las
habitaciones y la decoración y ornamentación generales.[cita requerida] Asimismo,
el blanco y azul son los colores rituales por excelencia, presentes en los
principales emblemas de la machi y del guillatún. estos dos colores están
siempre presentes en la visión del espacio sobrenatural benéfico. Sin
embargo, su ordenación respectiva no parece ser fija ni estar regida por
principios normativos, puesto que ellos son colores percibidos naturalmente
en el cielo según el azar de las alternativas meteorológicas o climáticas.
• El negro (mapudungún: kurü, «negro»)? simboliza a la lluvia, al poder
material y espiritual, lo ven azul muy intenso, por lo general lo usan la gente
de poder como los lonko, ulmen y machis, esto puede deberse a que es la
tintura mas difícil de hacer para el telar tradicional mapuche.
• El rojo (mapudungún: kelü, «rojo»)? se asocia comúnmente a la lucha o
pelea, al belicismo o guerra y a la sangre; consecuentemente, el rojo es color
prohibido en el guillatún. Sin embargo, el rojo también posee connotaciones
positivas al relacionarse con las flores del campo y, en especial, con el
copihue mapuche.
• El verde (mapudungún: karü, «verde»)? simboliza a la naturaleza en todo su
esplendor y exuberancia; es el color de la germinación de la tierra y, por
ende, de su fertilidad y el color de la propia tierra.
Personajes de las creencias mapuches: Seres humanos dentro de las
creencias mapuches
La religión mapuche no es una religión institucionalizada, no hay templos ni
casta sacerdotal.
• Kalku
• Machi : Es un hombre o mujer que sirve de intermediario entre el mundo de
lo visible y el mundo de lo invisible. Conoce todos los lawen (mapudungún:
lawen, «medicamentos»)? naturales y sus usos. Es la autoridad de la medicina
tradicional y conocedora de los secretos del mundo mapuche. Ser escogido,
que cumple un rol religioso de txemon (mapudungún: txemon, «sanación»)?,
mediante la ceremonia conocida como machitún.
• Machife : Intermediario entre el lof y el newen (poder) de la machi cuando se
encuentra en keymi (trance), donde el se desempeña como intérprete o
asistente en la sanación.
• Ngenpin : Dueño de la palabra, orador oficial y guía espiritual durante la
realización de los rituales.8 Cuando coincide con la persona del lonko se le
denomina genpin lonko Zugu.
• Pelom : Personas con características especiales que pueden conocer el futuro.
Seres mitológicos
• Anchimallén
• Chonchón
• Colo Colo
• Epunamun
• Gualicho
• Guallipén
• Guirivilo
• Laftrache
• Piuchén
• Sumpall
• Trelke-wekufe
• Trempulcahue
• Trentren Vilu y Caicai Vilu
• Zapan-Zucum
Ngenechén
Ngenechén (también conocido como Nenechén, Ngünechén,
Nguenechén, Guenechén, Guinechén, Guinechena, Guienapun o
Huenechen), es uno de los espíritus Ngen más importante dentro de la
religión tradicional y las creencias del pueblo mapuche actual.
•
Los mapuches distinguen a Ngenechén como el "gobernador de los
mapuche" o el equivalente actual de "Dios de los mapuche". Siendo
considerado Ngenechen como el "Ser Supremo" de la religión mapuche, y/o
sinónimo de Dios para la mayor parte de los mapuches actuales. Sin embargo
esto es cierto hasta cierto punto, ya que Ngenechen en su definición más pura
y antigua, no se le considera como un dios omnisciente u omnipotente; a
diferencia de la actualidad, en que a Ngenechen se le compara y/o se le
asocia o se le concibe como el Dios cristiano. Aun así, Ngenechen es
realmente un ser espiritual muy importante dentro de la religión mapuche,
siendo símbolo importante del equilibrio y el bienestar espiritual.
La posición máxima o única que actualmente ostenta Ngenechen entre los espíritus
Mapuche, sería el resultado de una influencia cristiana; la cual mediante el proceso
de sincretismo, unifico y fusiono a Ngûnechen con otras deidades, principalmente
con Ngenchen (dueño de los mapuche), Elchen(creador del mapuche), y
Elmapun(creador del mundo mapuche), Ngenmapun y Ngûnemapun, asimismo con
sus símiles del mundo espiritual
A menudo y durante la recitación ceremonial, prefijos tales como Fûtxa chaw (Gran
padre), Küme (bueno) o sus variaciones, se emplean cuando se invoca a Ngûnechen.
Después de la Conquista Española y las evangelizaciones, los mapuche empezaron a
tener la idea de un Dios superior que vivía en el cielo y dominaba la tierra, que era
superior a todos los demás dioses, pero sin embargo continúa siendo un concepto
de fuerte raíz étnica.
Chau Ngünechen se comunicaba a través de los sueños que implantaba en los o las
machis; a los cuales por ejemplo, les comunica como se debe mantener el orden
vigente, y las costumbres propias de la etnia Mapuche.
Incluso el Chau Ngünechen puede indicar directamente al mapuche por medio del
sueño que debe ser machi (mapudungun: Eimi machingeaimi, «tú serás machi»). Si
este no acepta de inmediato, se dice que el Chau Ngünechen hace que esta persona
se enferme gravemente, con lo cual irremediablemente, deberá aceptar ser curado
por un machi con la condición de convertirse en uno de ellos.
Según la tradición, el espíritu Ngenechén es quien llevó a los primeros ancestros
humanos de los mapuche al lugar que hoy habitan, y es él quien está a cargo de dar
guía y velar por el bienestar de todo el pueblo Mapuche; del mismo modo que
siguen haciéndolo los antepasados Pillanes, en cada una de sus familias
descendientes respectivamente. Es por esta razón que en el Mapu (Tierra), el espíritu
Ngenechén es el encargado de dirigir los destinos humanos hacia el buen camino, y
es quien los protege; ya que es el encargado de que el pueblo mapuche siga las leyes
y tradiciones del Admapu, y por ello también es quién castiga al ser humano si no
respeta lo dicho en el Admapu. Así trata de mantener en equilibrio al mundo,
contra las fuerzas negativas o wekufe del desequilibrío.
Sin embargo hay que mencionar que antes de la llegada del español en el mundo
mapuche no existía la figura "wekufe" o maldad, sino mas bien todo dependía del
equilibrio de fuerzas positivas y negativas, pero no maléficas como el demonio,
criatura existente y engendrada en la cultura cristiana.
Referencias y Bibliografía.
• Augusta, Félix José de 1966. Diccionario araucano. Padre Las Casas, San Francisco.• Grebe, M. Ester. 1971. "Mitos, creencias y concepto de enfermedad en la cultura
mapuche". Acta Psiquiátrica y Psicológica de América Latina (Buenos Aires), X, 3;VII, 180-193.
• Grebe, M. Ester. 1986a. "El discurso chamánico mapuche: consideracionesantropológicas preliminares". Actas de Lengua y Literatura Mapuche (UFRO, Temuco),2, pp. 47-66.
• Grebe, M. Ester. 1988b. "Algunos paralelismos en los sistemas de creencias mapuches: los espíritus del agua y de la montaña". Cultura-Hombre-Sociedad, III, 2, pp. 143-154.
• Grebe, M. Ester. 1992. "El concepto de ngen en la cultura mapuche". Actas de Lengua y• Grebe, M. Ester. 1993-1994. "El subsistema de los ngen en la religiosidad mapuche".
ESTUDIO DE CASO
SER CRISTIANO EVANGELICO EN UNA COMUNIDAD MAPUCHE. EL CASO
DE LA MISION BAUTISTA TRAI – TRAEN (choque de aguas)
Relator/ Entrevistado: Iván Loncon Catrifol
Encargado de Obra Misión Bautista Trai - Traen
Egresado del Instituto Teológico Bautista de Temuco
La población mapuche continúa viviendo en sus tierras, donde lucha por preservar
su identidad y cultura. Para la opinión pública en general, el aspecto más visible y
conflictivo de esta lucha es el de la tierra, debido a la amplia difusión en los medios de
incidentes ocurridos principalmente en las provincias de Malleco y Arauco (Temucuicui -
Ercilla). Pero hay otros aspectos de esta problemática que son menos visibles, aunque no
menos complejos, como lo es el de la experiencia religiosa en las comunidades indígenas.
En efecto, en la mayoría de los territorios indígenas hoy conviven por lo menos
tres opciones en materia religiosa. Una es la mapuche-católica, en que la ya largamente
establecida distinción entre ‘religión’ y ‘costumbre’ ayuda a conciliar las identidades cristiana
y mapuche. Otra es la mapuche-evangélica, en la que, aparentemente – al menos según la
percepción– la conversión al evangelio conlleva inevitablemente el abandono de la
identidad mapuche. Finalmente, una opción que parece estar cobrando fuerza en las nuevas
generaciones, es aquella que plantea que su propia cosmovisión responde plenamente a las
necesidades religiosas del pueblo mapuche, por lo que la conversión a otra religión
implicaría necesariamente una pérdida de la identidad étnica.
Uno de estos casos de convivencia religiosa y cultural lo constituye la historia de
la Misión Bautista Trai – Traen “Choques de agua”, perteneciente a la Comunidad Indígena
Pedro Antil comuna de Freire. La Misión se funda en el año 1994, debido al esfuerzo
misionero de un grupo de hermanos de la Iglesia Bautista de Teodoro Schmidt, quienes
inician la atención espiritual de hermanos que pertenecían a la misión “Las Dichas”, quienes
habían quedado sin atención pastoral.
Desde el año 2008 la misión se encuentra a cargo del hermano Iván Loncon
Catrifol (nieto del hermano Carlos Loncon), con una asistencia y/o membrecía promedio de
40 hermanos, quienes desarrollan un fuerte trabajo evangelistico en el sector, incluyendo un
trabajo de evangelismo urbano en la localidad de Barros Arana. La organización y trabajo
de la misión, contempla acciones con niños, jóvenes, y la congregación en general. En el
presente, están siendo asesorados por el Pastor Gabriel Ibáñez de la Iglesia Renacer de
Temuco.
La familia ancla del trabajo evangelizador, fue la familia del hermano Carlos
Loncon Quintrecura, quien facilita su hogar para el inicio de la naciente Misión. De acuerdo
al relato del Hermano Iván Loncon “En el periodo de verano se reunían bajo un parrón,…
la misión empezó a crecer y a desarrollarse con la asistencia de familiares y vecinos que eran
tocados por el mensaje del evangelio”.
¿Cuáles son las dificultades que les ha tocado enfrentar en su trabajo
evangelistico, considerando las particularidades de la cultura Mapuche?
“…Pienso, que no hemos tenido mayores problemas, desde un inicio, la misión se ha
caracterizada por desarrollar un trabajo evangelistico de respeto a la cultura mapuche, en
eso sin planificarlo, quisimos diferenciarnos de otros trabajos evangelisticos, que eran
demasiado invasivos incluyendo faltas de respeto a la cultura mapuche, lo bueno fue la
presencia de mapuches llevando el evangelio a mapuches, lo cual, nos permitía entender
con respeto las costumbres mapuches...”…”El problema es que en muchas iglesias que
venían a trabajar a la comunidad, los hermanos no sabían hacer la diferencia entre lo que la
palabra de Dios nos pide y lo que eran las costumbres de la iglesia en el pueblo, como por
ejemplo en cuanto a la utilización del lenguaje y las alabanzas…”
¿Cuáles son los cambios identif icados en la conversión de un mapuche al
cristianismo?
“Los cambios que nos ha tocado ver, tiene que ver con el apartarse de ciertas tradiciones del
mapuche, que son idolatras; lo bueno, es que no hemos sido nosotros quienes obligamos a
dejar esas costumbres, sino que los hermanos una vez de andar en el evangelio, solos se dan
cuenta de los errores en participar de aquellas actividades, como es el caso de los Ngillatun
y las visitas a las Machis... tenemos dos testimonios que fueron muy fuertes en la misión,
uno es el de la hermana Carmela Paillan, quien después de participar de una ceremonia de
sanación enfermo gravemente, tras orar y ungir a la hermana en el nombre de Señor
Jesucristo ella fue sana y desde ese momento se aparto de toda practica de sanación bajo la
costumbre mapuche…El otro caso fue el de la hermana Marcelina Jaramillo, quien
desarrollaba labores de asistencia en el ritual del Ngillatun, una vez ya convertida al
evangelio fue a participar de uno, en el desarrollo del ritual, ella se desmayo, no pudiendo
hacer las labores de asistencia que hacía con la machi, fue invitada a salir de la actividad,
desde esa situación se alejo de los Gnillatun y al presente es una fiel cristiana.”
¿A que son invitados los cristianos que trabajan en las comunidades indígenas
de la región?
“En este momento, los cristianos debiéramos profundizar el trabajo en un área de la vida
del mapuche que trae muchos problemas, como lo es, el excesivo consumo de alcohol que
se da en muchas comunidades este, según mi opinión, es el principal problema que
enfrentamos en nuestro sector, incluso tenemos hermanos que aun les toca luchar con este
vicio.”…” También pienso que los cristianos no debiéramos apartarnos del compartir en
nuestras comunidades, todo lo contrario, debemos dar el ejemplo en el respeto a los
demás, y asumir roles de liderazgo en la búsqueda de soluciones a sus problemas comunes…
por lo que estoy viendo, cada vez hay más casos de lonkos y presidentes de comunidades
que son evangélicos, “lo principal es demostrarle amor a la comunidad y nunca dejar
nuestro idioma. Nosotros [los evangélicos] no hacemos distinción para ayudar a la
comunidad, porque ahí se expresa el amor de Dios a todos sus hijos...Otro aspecto de
cuidado es el promover la utilización de la lengua mapuche en nuestros cultos, en la zona
de Hualpin hay hermanos que predican en mapudungun, eso pienso es lo ideal…”
¿Cuál es el aporte del los hermano mapuches al Cristianismo?
“Pienso que el principal aporte de nosotros los mapuches esta dado por el respeto al
creador Gnechen y a la creación…también el Mapuche, y cuando es cristiano, es una
persona de palabra su si es si su no es no, por lo cual, cuando nos comprometemos lo
hacemos de verdad…”
De acuerdo a lo planteado, de manera general por parte del hermano Iván, el
problema es que en muchos trabajos misioneros o evangelisticos, no se hacia una
diferencia entre los valores, costumbres y usos de la cultura urbana o chilena y los
principios reales o trascendentes del cristianismo, que debían ser propuestos a la
cultura Mapuche.
ENTREVISTA A EXPERTOS
A continuación se presentan una serie de entrevistas desarrolladas a Pastores
y/o lideres cristiano evangélico de experiencia o con arraigo en la cultura mapuche.
Las preguntas desarrolladas fueron las siguientes:
1. ¿EN SU OPINIÓN, CUAL SON LOS PRINCIPALES APORTES DEL
CRISTIANISMO EVANGÉLICO A LA CULTURA MAPUCHE?
2. ¿QUE ELEMENTOS DE LA RELIGIOSIDAD MAPUCHE SON
TOTALMENTE CONTRADICTORIOS CON EL CRISTIANISMO?
3. ¿QUE ELEMENTOS DE LA RELIGIOSIDAD MAPUCHE
PRESENTAN ALGÚN GRADO DE SIMILITUD CON EL CRISTIANISMO?
4. ¿CUALES PODRÍAN SER LOS ERRORES MAS FRECUENTES EN
LA EVANGELIZACIÓN ENTRE LAS COMUNIDADES MAPUCHES?
5. ¿CUAL DEBERÍA SER EL APORTE DEL PUEBLO CRISTIANO
EVANGELICO EN EL CONFLICTO MAPUCHE?
Pastor Mario Lincoleo
Iglesia Bautista Casa de Dios
1) El principal aporte del evangelio a la cultura mapuche; es un cambio radical en su
vida integral por haber conocido a Jesucristo como el mediador entre Dios y
los hombres; en consecuencia deja todas las influencias negativas de sus
ancestros, tales como los vicios el (el vino), los resentimientos psicológicos,
baja autoestima e ignorancia.
2) Los elementos de la religiosidad mapuche contradictorios son: Generalmente todos
los ritos especialmente el machitum (la machi entra en un trance y clama a los
espíritus ancestrales) y el nguillatun (le pide al chao dios gnechen) pero
actualmente es la ocasión de reunirse para beber el vino, en la antigüedad era
sin ninguna clase de bebida alcohólica
3) Los elementos con algún grado de similitud con el cristianismo, que cree en un ser
superior que hizo el hombre de la tierra y que hizo a toda la creación.
4) Los errores más frecuentes de la evangelización, es que ha tratado de imponer la
cultura de la ciudad o de donde viene y prohibirle hablar su lengua nativa y
su vestimenta autóctona
Pastor Ulises Venegas
Docente Instituto Teológico Bautista
De Temuco
1) Entre los elementos de la religiosidad mapuche, que se relacionan con
nuestra perspectiva cristiana evangélica, están:
• su rica espiritualidad, que se manifiesta en toda la
cosmovisión del pueblo mapuche, es en esa
espiritualidad, que se manifiestan muchos elementos o
puntos de encuentro con el cristianismo. Tales como: su
visión del bien y del mal; su visión de la vida eterna y su
visión de la maldad y el castigo de esta.
Presbítero Hugo Marillan Millavil
Presbítero de la Iglesia Metodista de Chile
Transcripción utilizada con autorización del presbítero
refiriéndose a su visión del conflicto mapuche y su visión
de tal situacion
Nuevamente tengo que expresar mi dolor e impotencia ante tanta
injusticia hacia los jóvenes de niños, mujeres y ancianos de nuestro pueblo;
nuevamente se hace evidente que la guerra de la “pacificación”, sigue
siendo el método cruel y despiadado que está utilizando el Estado chileno
para beneficiar a unos pocos que se hicieron millonarios a costa de la
riquezas robadas al territorio mapuche, la ñuque mapu. Utilizando las
fuerzas represivas disparan y violentan a un pueblo indefenso, al que no le
queda más que luchar por recuperar su territorio, para con dignidad seguir
viviendo”.
Bueno, digamos que las comunidades mapuche de esta zona están
viviendo una situación especialmente difícil. Yo vengo de una comuna de
Cautín, Nueva Imperial, y observo que la gran diferencia es que la
problemática social mapuche acá se agudiza por la escasez de tierra y por las
condiciones de la tierra, la calidad de la tierra, la calidad del medio ambiente.
El mapuche, las familias mapuche, se esfuerzan por mejorar sus perspectivas
de vida, que están conectadas con el tema de las tierras, y eso no lo han
podido resolver. Yo llevo varios años trabajando acá y estoy muy vinculado
con el tema, estoy permanentemente compartiendo con las comunidades,
siempre muy cerca del testimonio de ellos, conozco a las familias, a varios
jóvenes que están detenidos y al saber que yo soy pastor ellos se abren a
contar su realidad, el sentido de su lucha y comparto con ellos el sueño de
una vida más digna vinculada a la tierra.
Es parte de la misma situación. Los niños viven con mucho temor. Lo
que ellos experimentan es una realidad muy distinta a la que viven los niños
en otras comunidades o en la ciudad. Ellos se sienten violentados. Aquí hay
una situación compleja, que se manifiesta en la relación con la fuerza pública,
que llega en cualquier momento y siempre con mucha violencia, como
sucedió el otro día en la comunidad Wente Winkul Mapu. Esto está
ocurriendo permanentemente, desde hace años, no es algo que ocurrió
ocasionalmente, no es algo especial, y los niños de alguna forma ya sienten
que es así la vida, la han incorporado a su forma de vida también.
Lamentablemente, la violencia ejercida directamente hacia ellos por la
fuerza pública va dejando huellas, no solo físicas sino también sicológicas,
que probablemente para muchos se van a traducir en un temor permanente
y para otros serán sentimientos de ira y odio que van marcando conductas
de vida. Son situaciones que también se vemos repetidas en los barrios
marginales de las grandes ciudades, donde la exclusión, violencia,
discriminación, van acrecentando una subcultura que daña profundamente
las expectativas de vida, de justicia y paz de nuestros pueblos. No queremos
esto para las nuevas generaciones de nuestro pueblo ya marcada por la
discriminación y la falta de oportunidades.
Yo formo parte de la Pastoral Indígena del Consejo Latinoamericanos
de Iglesias Evangélicas y a partir de eso hemos podido decir algunas cosas,
dar luces de lo que se vive acá, pero sin embargo esto no es suficiente porque
se necesita una acción más permanente y acá no hay una permanente acción
pastoral, de acompañamiento espiritual sobre todo para los jóvenes y para
los niños, que viven una realidad tan difícil, para apoyar a las mujeres en sus
problemas, no hay una acción desde una perspectiva espiritual ni social. Yo
pertenezco a una iglesia que históricamente ha estado preocupada del tema
de los derechos humanos, pero lamentablemente la situación mapuche no ha
recibido una atención similar a la que la iglesias católica y evangélica
desarrollaron en otras situaciones difíciles que ha vivido Chile en tiempos
recientes. Esa mirada que las iglesias tuvieron para un conflicto social no ha
sido la misma en este caso, ni ha sido el mismo compromiso que hubo en
esos momentos difíciles en Chile con los problemas que hoy se viven en la
zona mapuche. Desde las iglesias católica y evangélica no hay una incidencia,
no hay un acompañamiento del proceso mapuche y eso a mí me consta,
porque yo en varias asambleas de la Iglesia Metodista he hecho notar esta
situación y es difícil motivar a la gente en torno a este tema.
Creo que es por la imposibilidad que siente la gente de cambiar la
cosas y porque para la sociedad en general, con la llegada de la democracia,
de los gobiernos dela Concertación, como que supuestamente se
solucionaron o se iban a solucionar todos los problemas. Pero no es lo que
ocurrió con los mapuche, que sufrieron la dictadura y que con la democracia
han seguido sufriendo la represión, y eso no ha cambiado. Estadísticamente
el 35 por ciento de la población mapuche es evangélica y yo, que estoy
trabajando en la pastoral mapuche, permanentemente me encuentro con
familias que viven la fe desde el conflicto y eso es algo doloroso.
Unos de los espacios recurrentes para poder enfrentar o sobrellevar
las problemáticas sociales de marginalidad ha sido el recogimiento
espiritual. En este contexto las iglesias evangélicas se han transformado en
contenedoras de dolores por la injusticia vivida. Sin embargo, las nuevas
generaciones se han visto impulsadas a avanzar por una búsqueda de
mejores condiciones de vida sumándose a la lucha por territorio. Muchos de
esos jóvenes también sufren el juicio de líderes religiosos que no ven o no
les importa que sus hermanos estén en esta condición de vida. De ahí se
vive un conflicto doloroso de su fe. Por ello se hace trascendente y urgente
una mayor presencia solidaria, defensora de los derechos indígenas,
respetuosa de la cultura, cosmovisión, espiritualidad, territorio, del pueblo
mapuche.
Y lo otro que destaco como algo doloroso es lo difícil que resulta poder
acompañar a las comunidades en sus problemas, la imposibilidad de obtener
un respaldo, un acompañamiento para poder sacar una declaración. Yo
permanentemente voy a la cárcel, a acompañar a las familias en sus visitas a
los detenidos, a intentar acompañar en lo espiritual a la gente en sus dolores,
pero se necesita más y no hay ayuda suficiente. Es necesario el apoyo de más
gente, una mayor cercanía al conflicto. De repente estamos viendo la
realidad por la televisión y cuando una situación aparece por la televisión
entonces sí nos llega, pero la realidad es permanente y muchas veces es
amarga y dolorosa. Entonces mi llamado es a que se pueda conocer la
realidad de nuestras comunidades, la verdadera situación en que viven los
mapuches, las razones de sus luchas.
POSIBLES ASPECTOS DE ENCUENTRO - INICIAL ENTRE EL CRISTIANISMO Y
LA RELIGIOSIDAD Y/O CULTURA MAPUCHE
Elemento de análisis
Cultura y/o Religiosidad Mapuche Cristianismo Evangélico
Mayordomía Sostienen la responsabilidad preservadora y/o administrativa de la creación, por parte del hombre. (el tema de propiedad en la cosmovisión mapuche es distinto al nuestro)
Creemos que Dios puso al hombre al cuidado y administración de la creación. El ser humano fue creado para ser el mayordomo, el rey de la creación; responsable ante su Creador, quien es el Dueño del universo y juez de su conducta. El ser humano ejerce su mayordomía con diversidad de género (hombre y mujer), pero con igualdad en su calidad de seres humanos (Gn 1:26 – 30; Sal 8: 7 – 8).
Providencia Los mapuches creen en espíritus sustentadores y protectores de la naturaleza,
Nosotros creemos en un Dios creador y sustentador de todo lo creado.Ver: Job 38:1-41; Daniel 4:34-35; Hechos 2: 22-24; Romanos 11:33-36.
La Muerte Los Mapuches creen en continuidad de la existencia de la persona, después de la muerte (vida después de la muerte, en otra dimensión)
Creemos y enseñamos que como consecuencia del pecado, todo ser humano está sujeto a la muerte física. Creemos también que en ocasión del regreso final de Jesús al mundo (la parousía) los creyentes que no hayan muerto serán transformados (no morirán), y que desde entonces la muerte será eliminada por el Señor. Respecto de la muerte común, la palabra de Dios asegura la continuidad de conciencia e identidad personales después de aquélla. Con la muerte queda
definido el destino eterno de cada ser humano. Para los cristianos que han puesto su fe en el sacrificio vicario de Jesucristo, la muerte deja de ser una tragedia; la muerte les significa el pasar a un estado de gloria espiritual que será plenamente glorioso con la recuperación del cuerpo resucitado. Para los incrédulos no arrepentidos de sus pecados, la muerte les significa sellar un estado de separación definitiva del Señor de la vida. Ro 5:12; 6:23; Jn 5:28 – 29; He 9:27;Lc 16:19 – 31; 2 Co 5:1 – 8; Fil 1:21 – 23; 3:20 – 21; 1 Ts 4:13 – 14; 5: 10; He 3: 13 – 15; 1 Co 15: 51 – 52; Ap 14: 13; 21: 1 – 4;Advertimos también de que en la Biblia hay una clara y expresa prohibición de buscar contactos con los muertos. También afirmamos que en las Escrituras no hay base para prácticas litúrgicas de oración a favor de los difuntos. Los cuerpos mutilados, por ejemplo por accidente, por donación de órganos, o por otras causas, no limitan en absoluto la resurrección de cuerpos perfectos gracias al poder del Señor de la vida. (Fil 3:21, I Cor 15: 43 – 44; Lv 19: 31; 20:6, 27; Dt 18:10 – 11; 1 Cr 10: 13 – 14; Is 8:19 – 20).
El ser humano Tricotomía
Cuerpo, alma(am), espíritu (pillu) Según Las Escrituras, el ser humano es la obra suprema de los actos creadores de Dios. Fue hecho “del polvo de la tierra”; pero como una persona capaz de relacionarse con el Altísimo, puesto que él lo creó a su imagen y semejanza (Gn 1:26 a, 27 a, 2: 7 a; Sal 8:3–5)1 . Fue hecho semejante a otros seres animados, pero Dios lo dotó de un “hálito de vida” especial que lo convirtió en un ser personal viviente único -un alma viviente- único. (Gn. 1:20– 24; 2:7). Nosotros creemos en una tricotomía presente en el ser humano.Ver: 1° Tesalonicenses 5:23; Hebreos 4:12
El mundo espiritual afecta el mundo material.
Los Mapuches creen en la conexión, interdependencia o influencia del mundo espiritual en el mundo material o terrenal.
Ver: Efesios 6:12
La Iglesia Su organización religiosa, no obedece a una organización sacerdotal, como lo fue el caso de los Incas.
Según el N.T., la iglesia es el conjunto de personas que, sobre la base de su arrepentimiento ante Dios y su fe personal en Jesús han sido bautizadas, convivenen comunión fraternal y comparten la misión de proclamar y promover el reino de Dios bajo el señorío de Jesucristo. Los miembros de las iglesias con el sentido de pertenencia al reino de Dios y a la iglesia universal, bajo el señorío de Jesucristo, adoran, y trabajan por el reino organizados en sus comunidades locales dirigidas y administradas por un liderazgo pastoral y un diaconado (ver punto 7.4.2) ambos ministerios o servicios reconocidos y facultados por congregaciones autónomas, esto es, independientes en cuanto a gobierno y administración de asuntos domésticos. Pero asimismo las iglesias del reino de Dios trabajan en cooperación inter–dependiente para: evangelizar al mundo, velar por la sana doctrina, promover la moral cristiana a escala universal, ayudarse entre ellas en lo socioeconómico y desde
ellas prestar servicio cristiano en beneficio del prójimoen general. Mt. 18:17; Hch 20:17, 28; 1 Co 5; Fil 1:1; 1Ti 3; Hch 15; 1 Co 4: 17; 7: 17; 11: 16; 1 Ts 3:15; 2 P 1:16 – 2: 3;
La Organización y/o vida de la Iglesia
Los Mapuches desarrollaban un tipo de organización democrática, en cuanto a las decisiones del pueblo y/o Lof.
El gobierno congregacional de los bautistas no coincide en toda su extensión, por ejemplo, con la democracia parlamentaria de decidir todo pormedio de “la mitad más 1”, para tomar decisiones y gobernarse en las cosas del Señor. Las reuniones administrativas de la iglesia deben saturarse de oración dependiente de la Cabeza de la iglesia y Jefe de los pastores. Los proyectos y acuerdos cardinales de la iglesia, deben hacerse buscando consensos por la unanimidad o la casi unanimidad de todos “los miembros del cuerpo”. En este sentido, para nosotros lo “democrático” en la iglesia significa que cada miembro de la congregación tiene el mismo deber, el mismo derecho, la misma dignidad, y la misma conciencia del señorío de Dios en Cristo. (Hech 15: 1– 35; notar vv. 22, 25 – 28; 1 Co 6: 1 – 6; 1 Tes 5: 16 – 18). En las oraciones de la iglesia debe ser central el pedir la sabiduría que sólo viene del Señor, para saber distinguir entre lo cardinal y lo secundario, en todo negocio y relaciones santas como iglesia (Stg 1: 5- 10).La comunidad judaica, estaba organizada civil y religiosamente con la institución llamada Sinagoga, y normadas las comunidades por la teología y la práctica del Culto de Jerusalén bajo la vigencia de la Biblia de aquel entonces; que tenía como centro El Pentateuco. Tal comunidad tenía una forma de gobierno sinagogal, presidido por hombres distinguidos y piadosos (los ancianos). La tradición hebrea, desde Moisés —así como era entre otras culturas, como los griegos— distinguía su liderazgo con el término zaqén, traducido presbys en griego; “anciano” en castellano. El gobierno de la comunidad no era jerárquico, sino comunitario, con un presidente celoso del imperio de la ley del Señor y de la “santidad” de la comunidad.El Nuevo Israel, la iglesia, heredó la cultura de política teológica o religiosa y de vivencia y convivencia de la fe, del paisaje de la sinagoga. El término “sinagoga” significa ‘los llevados’; llamados a estar, a ir juntos, en comunidad; el término “iglesia” significa “los llamados – desde su vivir particular – a estar, a reunirse, a convivir como comunidad o asamblea.
Lenguaje Los mapuches poseen una lengua propia (mapudungun), siendo uno de los principales elementos y vehículos de la cultura.
Creemos en la Biblia como el texto inspirado por Dios. Es el registro de Su Palabra encarnada en nuestra realidad cultural y lingüística. Texto mediante el cual Dios se revela a sí mismo a la humanidad (Heb. 1:1). El pueblo Cristiano ha promovido la traducción del nuevo testamento a la lengua mapuche.
Dios Si bien concebían al mundo poblado de espíritus y dioses, todo se resumía bajo la existencia de un ser todopoderoso, creador de todas las especies vivas: Ngnechen, quien habitaba en las alturas celestiales y tenía la facultad de conceder la vida
Las Escrituras nos han dejado la tarea de dar cuenta comprensiva de la naturaleza del Dios revelado. De este modo, la forma más adecuada para comprender su naturaleza es afirmando la expresión Trinidad. Aunque este término no aparece en las Sagradas Escrituras, es el más apropiado para hacer justicia interpretativa a la realidad de la divinidad de Cristo, y
y la muerte.A Ngnechen no se le considera omnisciente u omnipotente, se le denomina "dios de los mapuches", "gobernador de los mapuches", a menudo y durante la recitación ceremonial, prefijos tales como "chau" (padre) o kume (bueno) se emplean cuando se lo invoca
de la divinidad del Espíritu Santo; Ambos comparten la misma identidad con el Padre sin por ello implicar un quiebre del monoteísmo judeocristiano, tal como atestiguan las Escrituras. La profundización de esta doctrina se manifiesta y desarrolla en la vida de la iglesia, el discipulado de Cristo y la guía permanente del Espíritu en nuestra obediencia a la voluntad del Padre (Jn.10:4; 14:18-20; 16:12-15; 20:21-22; Mt.28:19; 2ª Cor.13:13).
Nguillatun Se trata de un rito de organización compleja y jerarquizada. Hay una dimensión central en el rito, la violencia, que se ejerce sobre una víctima sacrificial, usualmente un cordero, en reemplazo de la verdadera víctima, el hombre o la mujer.
Creemos en Jesucristo, como el cordero de Dios que quita el pecado del mundo.
CONCLUSIONES
1. Con relación, a la hipótesis de estudio inicial, se corrobora a través de la
experiencia práctica, que el evangelio cumple un rol de transformación en la
vida del mapuche, y que esos cambios trasuntan de manera positiva a la vida
en comunidad.
2. Los cambios experimentados, por los conversos mapuches al evangelio, son
el resultado de un entendimiento propio, derivado de un proceso de sana
confrontación con la verdad y de “andar en el evangelio”, y no por una
imposición eclesiástica.
3. La intervención evangelizadora, en el mundo rural mapuche, debe darse en
un sentido de conocimiento y comprensión de la cosmovisión que posee el
pueblo mapuche, buscando puntos de encuentro, que permitan el inicio del
trabajo evangelizador, evitando tomar posturas culturales invasivas. Pienso
que la obra Bautista posee una riqueza en tal sentido, la cual, debiera ser
sistematizada y socializada, considerando que nos encontramos en la región
mapuche por excelencia.
4. Se hace necesario, profundizar en los aspectos culturales, sociales, políticos y
económicos que pudiesen estar detrás de las explosiones de violencia en
algunas comunidades mapuche, y ver de qué manera la Iglesia puede
ahondar en una intervención más integral en aquellos sectores.
5. De acuerdo a Juan Cap. 4 el acercamiento de Jesús a la mujer en el pozo, fue
desde el conocimiento de la situación de vida espiritual y cultural de la mujer
samaritana, al igual hoy, debemos entender que el evangelio responde a las
necesidades espirituales de todo ser humano, pero también debemos atender
comprensivamente al acervo cultural en que esa persona se desenvuelve.