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“Entonces María…”
Navidad,transformacióny compromiso
guía de estudiolucas 1:45-56
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Harold Segura C.
<<Entonces María...>>
© Harold Segura
Fotografía:
La visitación en el Libro de las Horas de Duc de Berry
Dpto. de publicaciones deAteneo Teológico - Lupa Protestante
Diseño y maquetación:Ateneo Teológico
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Barcelona - Catalunya - España2010
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“Entonces María…”
Navidad,transformacióny compromiso
Harold Segura C.
“... todavía creo que el poder y la verdad del cristianismo es el acontecimiento de la intervención de Dios en la historia”
Gianni Vatimo
Navidad, la historia desconocida
Por lo general, los relatos bíblicos de la Navidad han sido leídos de manera superficial, como si se tratara de leyendas (¿fábulas?) infantiles, con personajes casi de ficción y con una historia cándida que tiene en el centro a una pareja de jóvenes que tienen un bebé extraordinario. Estos textos han sido interpretados por nuestras tradiciones familiares, ya sea por medio del pesebre, de los villancicos o por las celebraciones que alegran cada folclor nacional.
Pero, ¿es la Navidad tan inofensiva y tranquila como nos la presentan los villancicos y pesebres? Bueno, al parecer no; sobre todo si comenzamos la lectura del relato con el cántico de María, en el que expresa asuntos vinculados con la historia, la política y con la reivindicación de las personas más empobrecidas. Su cántico, mejor conocido como el Magníficat, contiene un mensaje profundo, sobre todo para quienes trabajamos en organizaciones vinculadas con la trasformación social, la búsqueda de la justicia y la promoción de la vida plena. Esta es, quizá, la parte desconocida de la historia de la Navidad.
En esta meditación, se leerá el cántico de María procurando redescubrir sus lecciones, sobre todo aquellas relacionadas con el proyecto histórico del Señor y con nuestro papel como servidores y servidoras del Reino.
guía de estudiolucas 1:45-56
El texto (La Biblia de las Américas)
46Entonces María dijo: Mi alma engrandece al Señor,
47y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador. 48Porque ha mirado la humilde condición de esta su sierva; pues he aquí, desde ahora en adelante todas las generaciones me tendrán por bienaventurada.
49Porque grandes cosas me ha hecho el Poderoso; y santo es su nombre.
50Y DE GENERACION EN GENERACION ES SU MISERICORDIA PARA LOS QUE LE TEMEN.
51Ha hecho proezas con su brazo; ha esparcido a los soberbios en el pensamiento de sus corazones. 52Ha quitado a los poderosos de sus tronos; y ha exaltado a los humildes;
53A LOS HAMBRIENTOS HA COLMADO DE BIENES y ha despedido a los ricos con las manos vacías. 54Ha ayudado a Israel, su siervo, para recuerdo de su misericordia 55tal como dijo a nuestros padres, a Abraham y a su descendencia para siempre.
56Y María se quedó con Elisabet como tres meses, y después regresó a su casa.
Momento de silencio y meditación
Se sugiere escuchar una parte del Magníficat, de J. S. Bach, en la interpretación del Coro de Cámara Kaohsiung, de Taiwán. Se aprovecha este momento para escuchar la interpretación mientras se hace silencio y se medita en el texto que se ha leído1.
1 La música se encuentra aquí:http://www.youtube.com/watch?v=QzOP9nGBLLw&feature=related
El contexto
El cántico es conocido como el Magníficat, palabra que proviene del latín, más exactamente de la primera palabra que aparece en la versión de la Biblia en ese idioma, conocida como la Vulgata: Magnificat mea anima.
Este cántico está relacionado con varios versículos del Antiguo Testamento, es especial con el cántico de Ana (1 Sam 2:1-10).
Predominan dos temas: (1) Los pobres y los humildes reciben el amparo del Señor, en detrimento de los poderosos y arrogantes (Sof 2:3; Mt 5:3). (2) El Señor favorece a su pueblo Israel, en cumplimiento de la promesa hecha a Abraham (Dt 6:4).
Este texto resume de manera precisa la espiritualidad de María, la que coincide con la de «los pobres del Señor».
Lucas resalta con detalles la figura humilde y servidora de María. Vale observar lo que dice el texto acerca de María; no sólo lo que ella dice, sino también lo que de ella se dice.
El poder es de Dios, pero es un poder extraño que se manifiesta haciendo grande a los débiles.
En la segunda parte del Magníficat (1:51-53), se muestran los grandes cambios en la historia. Los verbos que se usan expresan el estilo de Dios.
Los versículos finales (1:54-55) evocan la teología del siervo del Señor (Is 42:1-4; 49:1-7; 50:4-9; 52:13; 53:12). Jesús aplicó a su propio ministerio esta teología y la iglesia primitiva interpretó a Jesús en esa misma vía (Hch 3:13).
Segunda lectura del texto (Biblia del Pueblo de Dios)46 María dijo entonces: «Mi alma canta la grandeza del Señor, 47 y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador, 48
porque él miró con bondad la pequeñez de su servidora. En adelante todas las generaciones me llamarán feliz, 49 porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas:¡su Nombre es santo! 50 Su misericordia se extiende de generación en generación sobre aquellos que lo temen. 51 Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los soberbios de corazón. 52 Derribó a los poderosos de su trono y elevó a los humildes.53 Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías.54 Socorrió a Israel, su servidor, acordándose de su misericordia, 55 como lo había prometido a nuestros padres, en favor de Abraham y de su descendencia para siempre». 56 María permaneció con Isabel unos tres meses y luego regresó a su casa.
El Magníficat para nuestros días
Observaciones y preguntas generales sobre el texto. ¿Hay algo 1. que nos llama la atención de las palabras de María? Téngase en cuenta que son palabras pronunciadas por una mujer muy joven, pobre y proveniente de un pueblo pequeño.
Asimilación de las verdades del texto para nuestro peregrinaje 2. cristiano: ¿Qué dice el texto acerca del interés de Dios por la historia? ¿Qué le interesa? ¿Cómo expresa ese interés? ¿Qué significa este texto para la comprensión de la misión de la Iglesia y, en particular, para el compromiso social de los cristianos y cristianas?
Se añaden a continuación algunas observaciones pastorales que pueden servir como complemento a las aplicaciones hechas por el grupo.
El liderazgo de los servidores: Ya hemos escuchado hablar en repetidas ocasiones acerca del liderazgo de servicio, pero pocas veces del liderazgo de los servidores. Son dos conceptos diferentes. El liderazgo de servicio tiene que ver con quienes ostentan una
posición de liderazgo y de quiénes se espera que ejerzan esa función de liderazgo con actitud de servidores. El liderazgo de los servidores, es, por otra parte, el rol trasformador que juegan las personas servidoras que no ostentan ningún cargo o posición. Son líderes por su simple y sencilla actitud de servicio.
María pertenece a este último grupo. Ella no tenía ningún cargo dentro del Templo (como mujer no hubiera sido posible), tampoco tiene una posición dentro de la política de su pueblo; ella es una joven de aproximadamente 16 años cuya única virtud es ser una sierva del Señor. Actitud que fue suficiente para que Dios la escogiera y la llamara la más bienaventurada entre todas las mujeres (Lc 1:42). Hoy, después de más de dos mil años, ya sabemos la importancia de María y de su liderazgo como servidora. ¿Cuál es el lugar de los servidores naturales de las comunidades en los procesos de trasformación social y cambio? ¿Qué lugar tienen dentro de esos procesos los sin-cargos?
La contradicción como parte de la trasformación: Dios tiene opciones; no hay neutralidad en sus acciones en la Historia. Ante la injusticia de los opresores, nos insinúa María, la neutralidad de Dios haría que la injusticia fuera más profunda y dolorosa. Por eso, con fuerza inusitada y belleza literaria, María declara que Dios ha favorecido a los desfavorecidos y a decepcionado a los arrogantes (1:51-53).
Dios, así lo ha enseñado la tradición teológica latinoamericana, tiene opciones preferenciales por los desfavorecidos y débiles, lo que significa, primero, que opta por la justicia, por el bien y la vida plena. Sólo que al tener estas opciones, entra en natural conflicto con los promotores de la injusticia, del mal y de la muerte. No es posible escoger el Reino, sin atraer la furia del anti-Reino. Así lo evidenció la vida, pasión y muerte de Jesús.
De lo anterior surge una reflexión para las comunidades cristianas (iglesias y organizaciones de servicio) vinculadas a la lucha contra la pobreza, la promoción de la justicia y el trabajo a favor de la
dignidad humana: las opciones por el Reino de la vida, implican la pelea frontal contra las huestes de la muerte. No es posible trabajar por la justicia y, al mismo tiempo, tratar de ser agradables y simpáticos para todos los sectores de la sociedad. Algunos tendrán que sentir que su trono se tambalea o que sus manos se quedan vacías (1:52-53). ¿Qué significa este principio del Magníficat para el ministerio cristiano de la promoción de la justicia?
Razones de la alegría: María canta de alegría, y tiene razones. No son propiamente las razones que se suelen presentar para las fiestas de la Navidad (dominadas por el consumo). Las razones de María tienen que ver con su historia personal («miró con bondad la pequeñez de su sierva») y con la historia en general («Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los soberbios de corazón»).
Parafraseando el viejo dicho de «Dime con quién andas y te diré quién eres», podríamos afirmar que también es válido el «Dime por qué te alegras y te diré cuáles son tus valores». Lo que nos alegra revela lo que somos y lo que esperamos. ¿Qué le alegra a las iglesias? ¿Cuál sería el cántico que nos gustaría entonar?
Oración: ¡Oh Santísimo, felicísimo!
A continuación, y como cierre del tiempo de meditación, se sugiere cantar u orar el siguiente himno cristiano (melodía siciliana del
“La Navidad nos recuerda que el poder del cristianismo es el acontecimiento de la intervención de Dios en la historia. Con el nacimiento de Jesús se ha iniciado la fase conclusiva de Su proyecto redentor, donde los débiles son favorecidos y los poderosos decepcionados. ¿Y cómo responder a este acontecimiento? María es el modelo: con alegría y compromiso. Fue ella quien dijo: “He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra...” (Lc 1:38)
siglo XVIII), compuesto por Johannes Daniel Falk y traducido por Federico Fliedner:
¡Oh santísimo, felicísimo,Grato tiempo de Navidad!Cristo el prometidoHa por fin venido:¡Alegría, alegría, cristiandad!
¡Oh santísimo, felicísimo,Grato tiempo de Navidad!Al mortal perdido,Cristo le ha nacido:¡Alegría, alegría, cristiandad!
¡Oh santísimo, felicísimo,Grato tiempo de Navidad!Coros celestialesOyen los mortales:¡Alegría, alegría, cristiandad!
¡Oh santísimo, felicísimo,Grato tiempo de Navidad!Cántanle looresMagos y pastores:¡Alegría, alegría, cristiandad!
¡Oh santísimo, felicísimo,Grato tiempo de Navidad!
Tan dichosa nuevaAl mortal conmueva:¡Alegría, alegría, cristiandad!
¡Oh santísimo, felicísimo,Grato tiempo de Navidad!Príncipe del cielo,Danos tu consuelo:¡Alegría, alegría, cristiandad!
guía de estudiolucas 1:45-56
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Sobre el autorHarold Segura Carmona: Colombiano, residente en San José, Costa Rica. Administrador de Empresas y Magister en Teología del Seminario Teológico Bautista Internacional, de Cali, Colombia. Estudiante del programa de Doctorado en Teología de la Pontificia Universidad Javeriana, de Bogotá, Colombia. Director de Relaciones Eclesiásticas y Compromiso Cristiano de World Vision para América Latina y El Caribe.
