Aprender a hacer oración

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MILLET, Jean-François (1814-1875) El ángelus 1857-1859 Colección privada. 57. Aprender a hacer oración. Compendio del Catecismo. 557. ¿Cuál es la importancia de la Tradición respecto a la oración? 2650-2651 - PowerPoint PPT Presentation

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  • Aprender a hacer oracin57

    MILLET, Jean-Franois (1814-1875)El ngelus1857-1859Coleccin privada

  • Compendio del Catecismo557. Cul es la importancia de la Tradicin respecto a la oracin? 2650-2651A travs de la Tradicin viva, es como en la Iglesia el Espritu Santo ensea a orar a los hijos de Dios. En efecto, la oracin no se reduce a la manifestacin espontnea de un impulso interior, sino que implica contemplacin, estudio y comprensin de las realidades espirituales que se experimentan.

  • IntroduccinComo los Apstoles, muchas veces sentimos ganas de decir:Seor, ensanos a orarEl cristiano aprende normalmente a rezar en familia, Iglesia domstica.Lo que se vive en familia se vive particularmente en la Iglesia, comunidad de oracin. Si vivimos como buenos hijos, esta buena madre que es la Iglesia nos ensear a hacer oracin y a vivir como almas de oracin.ANDERSON, SophieNias de hospicio rezando en la capillac. 1877

  • Ideas principales

  • 1. Principales fuentes de la oracinLa fuente principal de la oracin es la Palabra de Dios. En la Sagrada Escritura es Dios quien nos habla y nos ensea a orar.Tambin la Liturgia de la Iglesia que anuncia, actualiza y comunica el misterio de la salvacin.Las virtudes teologales se refieren directamente a Dios y nos comunican con l en un trato de oracin continuada.Los acontecimientos de cada da.ANGUISCIOLA, SofonisbaRetrato de la hermana del artista con hbito de monja(detalle de su libro de oraciones)Southampton City Art Gallery, Hampshire, UK

  • 2. A quin se dirige la oracinLa oracin litrgica de la Iglesia se dirige normalmente a Dios Padre, por mediacin de Jesucristo, el Hijo, en la unidad del Espritu Santo.La oracin de la Iglesia es el patrn de oracin personal, para que discurra por ese cauce verdadero de la comunicacin con Dios uno y trino.Por nuestra condicin humana, para llegar a Dios ms fcilmente interponemos a los ngeles y los santos, y de modo singular a la Madre de Dios con San Jos.ROBUSTI TINTORETTO, JacopoLa TrinidadGalleria SabaudaTurin, Italia

  • 3. Rezar en comunin con la Santa Madre de DiosLa Virgen acta llevndonos a Jess desde el episodio de Can:Haced lo que l os digaMara es por su ejemplo y actuacin camino seguro de oracin. El magnificat es un modelo de oracin de agradecimiento y alabanza.Adems de rezar con Mara acudimos a Ella para confiarle nuestras splicas, pudiendo orar con Mara y a Mara.DRER, AlbrechtLa Virgen Mara en oracin1518Staatliche Museen, Berln

  • 4. El Avemara, la mejor oracin a la VirgenPor ser Madre de Dios y Madre nuestra, la Virgen intercede continuamente ante su Hijo Jesucristo por cada uno de nosotros.La mejor forma de acudir a Ella es rezando el Avemara, que recuerda el saludo del Arcngel al anunciarle el misterio de la Encarnacin, junto con la alabanza de Isabel:"Dios te salve, Mara, llena eres de gracia, el Seor es contigo."Bendita t eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre".RUBENS, Peter PaulAnunciacin1609Kunsthistorisches Museum, Viena, Austria

  • 5. La escuela de la piedadLa familia cristiana es la escuela natural para educar a los hijos en la oracin.La piedad se ve favorecida y completada por la pedagoga del sacerdote, de las religiosas, en catequesis, en grupos de oracin y en la direccin espiritual.CHARDIN, Jean-Baptiste-SimonLa oracin antes de comer1744The Hermitage, San Peterburgo

  • 6. Dnde hacer oracinPodemos hablar con Dios siempre y en todo lugar porque todo lo ve, todo lo oye y est en todas partes.El sitio ms apropiado para orar es el templo, donde est presente de manera singular. All se celebra la Santa Misa, oracin ms sublime y eficaz por ser la oracin de Cristo y de la Iglesia entera unida a l.BACON, HenryOraciones de Navidad1872Coleccin privada

  • Propsitos de vida cristiana

  • Un propsito para avanzarMedita el Avemara para comprender mejor lo que rezas.Vive bien los detalles de cario y de respeto cuando ests en la iglesia: uso del agua bendita, genuflexin ante el sagrario, inclinacin de cabeza ante el Crucifijo o imagen de la Virgen, etc.

    "Seor, ensanos a orar!", dijeron un da los Apstoles a Jess. Y les ense el Padrenuestro. A nosotros nos pasa lo mismo, y muchas veces sentimos ganas de decrselo: Jess, ensame a orar!; y es que, aqu como en todo, es necesario aprender. Normalmente, el cristiano aprende a rezar en la familia, que es "la Iglesia domstica"; desde muy pequeos, se ensean a los hijos las primeras oraciones con las que se dirigen a Dios, a Jess, a la Virgen, a los ngeles y los santos. Son oraciones sencillas y entraables que se conservan y transmiten de padres a hijos. Esto que se vive en la familia, se vive particularmente en la Iglesia, que es "comunidad de oracin"; si vivimos como buenos hijos, esta buena madre que es la Iglesia nos ensear a hacer oracin y nos ayudar para que consigamos ser almas de oracin.La voz que Dios quiere or es la voz nuestra, la de cada uno, salida de dentro del corazn, que es el que ora; pero quiere tambin reconocer en ella el timbre de su propia palabra. Por eso decimos que la fuente principal de la oracin es la Palabra de Dios. En la Sagrada Escritura, es Dios quien nos habla -Cristo nos habla- y nos ensea a orar. El que lee la Escritura aprende a orar.Tambin la Liturgia de la Iglesia, que anuncia, actualiza y comunica el misterio de salvacin. Ahora es la Iglesia la que nos ensea a orar, y ora en nosotros y con nosotros.Las virtudes teologales: fe, esperanza y caridad, que se refieren directamente a Dios y nos comunican con Dios en un trato de oracin continuada, cuando se viven. Y los acontecimientos de cada da: el trabajo, la vida de familia, la amistad, el descanso..., son fuente de oracin, ocasin de encuentro con Cristo porque, como confiesa el Beato Josemara Escriv, "el tema de mi oracin es el tema de mi vida".La oracin litrgica u oracin pblica de la Iglesia se dirige normalmente a Dios Padre, por mediacin de Jesucristo, el Hijo, en la unidad del Espritu Santo. La Trinidad, por tanto, en la identidad de naturaleza y distincin de personas, es el trmino de la oracin de la Iglesia. La referencia a Dios Padre est clara puesto que -como principio sin principio- es la fuente de la gracia y de todo bien. La mediacin nica de Jesucristo por su Santsima Humanidad la hemos aprendido de su mismos labios y de San Pablo. Y la intervencin del Espritu Santo viene reclamada por cuanto se nos dice que "el mismo Espritu viene en ayuda de nuestra flaqueza, porque nosotros no sabemos pedir lo que nos conviene; mas el mismo Espritu aboga por nosotros con gemidos inefables" (Romanos 8,26).De esta forma, la oracin de la Iglesia es el patrn de la oracin personal, para que discurra por ese cauce verdadero de la comunicacin con Dios uno y trino; es decir, que la oracin del cristiano se dirige a Dios Padre por medio de Jesucristo en la unidad del Espritu Santo. Va dirigida a Dios y slo a Dios.Pero, dada nuestra condicin humana -y Dios as lo quiere porque ha participado la bondad de la causalidad a sus criaturas-, para llegar a Dios ms fcilmente interponemos a los ngeles y a los santos -y de modo singular a la Madre de Dios con San Jos- para que presenten nuestras necesidades ante Dios. Contando siempre con que son mediadores secundarios, que nos ayudan a ir a Dios.Desde el episodio de Can: "Haced lo que l os diga", la Virgen acta siempre lo mismo, llevndonos a Jess. Por eso, aunque la mediacin de Cristo es nica -l es el Mediador-, Dios la ha querido asociar de modo estrechsimo a su obra redentora, y la ha puesto como un cebo de amor para atraernos a l. En consecuencia, rezamos a Dios y oramos por Cristo, pero Mara es tambin -por su ejemplo y por su actuacin- un camino seguro de oracin. El magnificat es un modelo de oracin -desde la humildad- para agradecer las maravillas que Dios obr en Ella; y nosotros, con Ella, alabamos a Dios. Y adems de rezar con Mara, acudimos a la Virgen para confiarle nuestras splicas y alabanzas, siendo verdad que podemos orar con Mara y a Mara. Tambin en esto anda pegada a su Hijo, y la silueta de la Virgen se ajusta a la de Cristo, de quien comenta San Agustn: "Pide por nosotros, como nuestro sacerdote; ora en nosotros, como que es nuestra cabeza; a l dirigimos nuestras splicas, como a nuestro Dios".Por ser Madre de Dios y Madre nuestra, la Virgen intercede continuamente ante su Hijo Jesucristo por cada uno de nosotros. Por eso acudimos a Ella con filial confianza, y podemos hacerlo de muchas maneras aunque la forma mejor es rezando el Avemara, que recuerda el saludo del Arcngel al anunciarle el misterio de la Encarnacin: "Dios te salve, Mara, llena eres de gracia, el Seor es contigo", junto con la alabanza de Isabel: "Bendita t eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre". La Iglesia complet estas alabanzas con la plegaria: "Santa Mara, Madre de Dios", convencida de que "ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte".Aun sabiendo que el centro de la clemencia est en el sacratsimo y misericordioso Corazn de Jess y en el dulcsimo Corazn de Mara, muchas veces recurrimos a la intercesin de los ngeles y los santos, que contemplan y alaban a Dios y tienen el encargo providencial de cuidarnos mientras peregrinamos hacia el cielo.Y como el Avemara es tan bonita -la compuso Dios- y pensamos que nuestra Madre est metida en todo, tambin a los ngeles y santos los invocamos con el Avemara adems del Padrenuestro.La familia cristiana es la escuela natural para educar a los hijos en la oracin; pero la piedad se ve favorecida adems y completada por la pedagoga del sacerdote, de las religiosas, en la catequesis, en los grupos de oracin, y en la direccin espiritual.Podemos hablar con Dios siempre y en todo lugar porque lo ve todo, lo oye todo y est en todas partes; sin embargo, el sitio ms apropiado para orar es el templo, donde est presente de manera singular. En el Sagrario est Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre, con su cuerpo, sangre, alma y divinidad; el mismo que naci en Beln, vivi en Nazaret y muri en la cruz. Adems, all se celebra la Santa Misa, que es la oracin ms sublime y eficaz porque es la oracin de Cristo y de la Iglesia entera unida a l, que es la Cabeza.Hemos de amar mucho la Misa y asistir a ella siempre que podamos, porque es el momento en que Cristo se ofrece en adoracin y accin de gracias infinita, expiando los pecados y pidiendo por las necesidades de todos los hombres.