Aprender jugando escuela siempre abierta jromo05 com

Programa Escuela Siempre Abierta

Aprender jugando en laEscuela Siempre Abierta

SEP

Alonso Lujambio IrazábalSecretaría de educación Pública

José Fernando González SánchezSubSecretaría de educación báSica

Juan Martín Martínez Becerra dirección General de deSarrollo de la GeStión e innovación educativa

Marcela Ramírez Jordáncoordinación nacional de loS ProGramaS eScuelaS de tiemPo comPleto y eScuela SiemPre abierta

Aprender jugando en la Escuela Siempre Abierta

coordinación académica

Alejandra Rodríguez Ocáriz

autoreS

Alejandra Rodríguez OcárizÁlvaro Heras RamírezJosé Alberto Pérez BalanzarioMa. Catalina González Pérez

coordinación editorial y cuidado de la edición

Alejandra Rodríguez Ocáriz José Alberto Pérez Balanzario

corrección de eStilo Mario Alberto Mier Calixto

diSeño y formación

Claudia Cervantes Ayala

La elaboración del documento Aprender jugando en la Escuela Siempre Abierta estuvo a cargo del equipo de la Coordinación Nacional de los Programas Escuelas de Tiempo Completo y Escuela Siempre Abierta de la Dirección General de Desarrollo de la Gestión e Innovación Educativa de la Subsecretaría de Educación Básica de la Secretaría de Educación Pública.

“Este Programa es de carácter público, no es patrocinado ni promovido por partido político alguno y sus recursos provienen de los impuestos que pagan todos los contribuyentes. Está prohibido el uso de este Programa con fines políticos, electorales, de lucro y otros distintos a los establecidos. Quien haga uso indebido de los recursos de este Programa deberá ser denunciado y sancionado de acuerdo con la ley aplicable y ante la autoridad competente”.

Artículos 7 y 12 de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental.

“Este Programa está financiado con recursos públicos aprobados por la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión y queda prohibido su uso para fines partidistas, electorales o de promoción personal de los funcionarios”.

Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental.

“Este Programa es público, ajeno a cualquier partido político. Queda prohibido el uso para fines distintos al desarrollo social”.

Artículo 28 de la Ley General de Desarrollo Social.

iluStración

Atzimba Gabriela Aguilar Nájera

coordinación de Producción editorial y difuSión Marco Antonio Cervantes González

vinculación y SeGuimiento Jorge Humberto Miranda Vázquez

Primera edición 2011

DR © Secretaría de Educación Pública, 2011

Argentina 28, Colonia Centro Histórico C. P. 06029, México, D. F.

ISBN: en trámite

Distribución gratuita - Prohibida su venta

5Aprender jugando en la Escuela Siempre Abierta

Índice

7 Presentación

9 I. Una escuela para el encuentro y la convivencia en la sociedad del siglo XXI

13 II. La Escuela Siempre Abierta: un espacio de convivencia y recreación con sentido para la vida

13 ¿Qué es una Escuela Siempre Abierta?

17 ¿Cuáles son sus objetivos?

17 ¿Qué distingue a la Escuela Siempre Abierta?

23 III. El uso del tiempo libre: un derecho para la recreación humana

23 ¿Qué significado tiene el tiempo libre?

24 ¿Por qué el uso del tiempo libre con carácter formativo?

25 ¿Qué es el tiempo libre en la Escuela Siempre Abierta?

6Programa Escuela Siempre Abierta

35 IV. La propuesta formativa a través de campos de actividad

35 ¿Qué son los campos de actividad?

37 Expresiones artísticas y patrimonio cultural

45 Ciencia y tecnología al alcance de todos

51 Conocer y participar en nuestra comunidad

59 Estilos de vida saludable

67 Fomento a la actividad y ejercicio físico

75 Juego y destrezas para el lenguaje y el pensamiento lógico-matemático

81 Recreación y esparcimiento para la convivencia

89 V. La Escuela Siempre Abierta, ¿cómo la hacemos posible?

89 ¿Quiénes participan?

92 ¿Cómo podemos organizar el trabajo?

97 ¿Qué modalidades de trabajo se pueden impulsar?

107 Bibliografía


Presentación

El Programa Escuela Siempre Abierta (ProESA) es una iniciativa suscrita por la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), en el marco de la Alianza por la Calidad de la Educación, que implementa la Subsecretaría de Educación Básica (SEB) con la finalidad de abrir, a todos los miembros de la comunidad, los espacios e instalaciones de las escuelas públicas de educación básica fuera del horario de clases, para realizar actividades de carácter recreativo que contribuyan al desarrollo de los niños, jóvenes, adultos y adultos mayores que conviven en ella, en un ambiente armónico.

En la EscuEla siEmprE abiErta se pretende proponer actividades que empleen el juego como estrategia clave para despertar el interés, la curiosidad y el gozo de los participantes, con el propósito de activar sus conocimientos y propiciar aprendizajes, mediante situaciones di-dácticas que mantengan un equilibrio entre lo recreativo y lo educativo, entre el placer y la satisfacción, y que atiendan las necesidades e intereses de la comunidad, a partir de la au-togestión, promoviendo la solidaridad y el fortalecimiento de las relaciones de confianza.

Con tales actividades, organizadas en siete campos, se espera incidir en ámbitos relacio-nados con el desarrollo de habilidades de la lengua, el pensamiento lógico-matemático y científico, la adopción de estilos de vida saludable, la ejercitación física y deportiva, y el rescate de la recreación como medio para fomentar hábitos saludables y para promover la solidaridad. Dado que la apreciación del arte y el patrimonio cultural va ligada a la iden-tidad nacional, se sugieren diversas estrategias para consolidarla a través del conocimien-to de la comunidad y de la participación de sus miembros en ella.


A través de cinco apartados, el presente documento aporta orientaciones pedagógicas acerca de los propósitos, el sentido, la organización, las características y los diversos ele-mentos que configuran una EscuEla siEmprE abiErta.

El primer apartado analiza los factores que hacen necesaria la creación de espacios de-dicados a la recreación y al uso del tiempo libre, y la importancia de la escuela como el lugar apropiado para ello. En el segundo se encuentran los objetivos del Programa y las características que lo distinguen, tales como el ambiente pedagógico que envuelve sus actividades. En el tercer apartado se revisa el sentido del tiempo libre en la EscuEla siEmprE abiErta, y se resalta su carácter recreativo y formativo. En el cuarto apartado se describe cada uno de los campos de actividad y se hace patente el sentido que debe orientar el logro de sus propósitos.

Finalmente, en el último apartado se hace una caracterización de los distintos partici-pantes que pueden acudir a una EscuEla siEmprE abiErta y la atención que se les puede pro-porcionar; también se describen las funciones de las figuras responsables de la Escuela (monitores, coordinadores y personal de apoyo), su papel para el logro de los propósitos del Programa, así como los distintos recursos y modalidades de trabajo que se pueden utilizar e impulsar en ella.

Nuestro objetivo con este documento es que se consolide como una fuente de consulta y de mejora permanente a partir del diálogo entre coordinadores y monitores. Te invitamos a utilizar y aprovechar éste y los demás materiales del ProESA. Esperamos que orienten a los equipos de trabajo para que la EscuEla siEmprE abiErta pueda cumplir con su propósito de fortalecer la labor educativa en beneficio de niños, jóvenes, adultos y adultos mayores.


I. Una escuela para el encuentro y la convivencia en la sociedad del siglo XXI

Si al observar el entorno en el que realizamos las actividades de nuestra vida diaria, nos preguntáramos cómo vivía la gente en ese mismo lugar hace 10, 15 o 20 años, sin duda llegaríamos a la conclusión de que el tipo de actividades que realizaba era diferente, no sólo por el tiempo transcurrido, sino porque ahora podemos acceder a la información con gran rapidez, a través de los dis-

tintos medios de comunicación y de la tecnología, y porque de manera fácil están a nues-tra disposición los avances científicos, tecnológicos y humanísticos.

Hoy por hoy, nuestra sociedad impone nuevos ritmos que trastocan no sólo el ámbito escolar, sino el familiar y el laboral, ante el apabullante desarrollo de las tecnologías de la información, el incremento del tiempo de trabajo y la sobrecarga de labores, que inci-den en el hacer y el proceder de la actividad humana; a consecuencia de ello, se limitan los espacios de encuentro, descanso, dis-frute y comunicación.

Estas nuevas situaciones, junto con los pro-blemas propios entre la brecha generacional de la población (jóvenes-adultos), la falta de espacios para el juego y la convivencia, los problemas que genera el crecimiento de las ciudades y un estilo de vida que hoy se ha caracterizado como “estresante”, están pro-vocando conflictos –en mayor o menor me-dida– en las relaciones humanas dentro de los distintos ámbitos de participación.


Con la finalidad de aportar soluciones a estos problemas, en las escuelas se impulsan ac-tividades encaminadas a crear ambientes de convivencia, esparcimiento y solidaridad, al-gunas de ellas, fuera del horario escolar. Desde hace algunas décadas es común observar planteles escolares que abren sus puertas los fines de semana para invitar a la comunidad a participar en distintos eventos y actividades de un modo voluntario, informal y no aca-démico. Las actividades que desarrollan surgen de las posibilidades de cada escuela y de la creatividad de profesores, directivos, alumnos y padres de familia, así como del interés de la comunidad escolar por mejorar su entorno.

Es desde el espacio de la escuela y sus instalaciones donde es posible favorecer en los niños, adolescentes, jóvenes y adultos la construcción de espacios para el encuentro y la interacción con la diversión, la cultura y los valores, para lograr una sana convivencia y una comunicación basada en el respeto y la tolerancia, que permita coadyuvar en el fortaleci-miento de la democracia y de una ciudadanía activa y comprometida.

Aprender a vivir juntos desarrollando la com-prensión del otro y la percepción de las formas de interdependencia –realizar pro-yectos comunes y prepararse para tratar los conflictos- respetando los valores de plura-lismo, comprensión mutua y paz.1

En este sentido, la sociedad requiere de la escuela para convertirse en una institución capaz de transitar hacia el proyecto de país que se anhela. Una escuela que admita a todos sin nin-gún tipo de discriminación, que asegure relaciones respetuosas entre los miembros de la comunidad escolar, que encamine sus esfuerzos hacia el desarrollo integral de los alumnos, tanto en su crecimiento personal como en su inserción activa y participativa en la sociedad.

1 Delors, Jacques, La educación encierra un tesoro. Informe a la UNESCO de la Comisión Internacional sobre la Educación para el Siglo XXI, Compendio, Ed. UNESCO, París, 1996.


Hoy, la escuela no sólo se circunscribe a un ámbito de trabajo curricular con los conteni-dos, materiales y recursos para el logro del perfil de egreso de la educación básica, sino que incorpora nuevas tareas, nuevas acciones y nuevas estrategias para atender temas prioritarios y contingentes.

Ejemplo de ello son los temas asociados a la prevención de la violencia y las adicciones, y la equidad de género; a la presencia de amenazas a la salud pública ante epidemias como la influenza, el dengue o el sida; a los efectos que los hábitos alimentarios inadecuados y la inactividad física están provocando en la población infantil, o bien, a la necesidad urgente de cuidar el medio ambiente, y de acceder al conocimiento y manejo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), y al aprendizaje del inglés como segunda o tercera lengua.

La escuela, además de formar para la vida, debe ofrecer a estudiantes, profesores, directivos y familias, espacios y tiempos para aprender y oportunidades para aplicar lo aprendido en variadas situaciones dentro y fuera del espacio familiar y escolar. En la actualidad, la escuela y sus principales actores enfrentan el reto de replantear su sentido social y comunitario para que sea capaz de abrir sus puertas y sus horizontes a las necesidades del entor-no en el que se ubica, y constituirse como un espacio abierto que se preocupa por las necesidades de la sociedad y las atiende.

El Programa EscuEla siEmprE abiErta (ProESA) representa una estrategia encaminada a propiciar oportunidades de aprendizaje retadoras y diferentes, con un sentido for-mativo y un carácter eminentemente lúdi-co que favorezca recrear el conocimiento y resignificar el espacio escolar como un lu-gar donde se aprende de diversas formas y con la participación de diversos agentes


sociales que contribuyen a la tarea educativa, desarrollando actividades en horarios en los que las instalaciones escolares generalmente no son utilizadas.

¡La escuela es de todos y para todos! Al aprovechar sus espacios para ampliar los benefi-cios educativos a toda la comunidad, se logra conjuntar distintos esfuerzos en favor de un proyecto educativo que fortalece la función formativa de la escuela, en una era en la que pareciera que el conocimiento no tiene fronteras y en donde podemos acceder a infor-mación por muy distintos medios, como la Internet, la televisión por cable y la telefonía celular, entre otros.

¿Cómo lograr que, ante esta realidad tan compleja y diversa, la escuela, nuestra escuela pública mexicana, se fortalezca como un espacio privilegiado para fortalecer la identi-dad local y favorecer la cohesión social? ¿Cómo motivar, sensibilizar y crear ambientes de alegría, solidaridad y empatía, para reconocer potenciales y saberes en los niños, jóvenes y adultos? Finalmente, ¿cómo logramos que la EscuEla siEmprE abiErta se convierta en un espacio donde se reflexione y se tome conciencia en cuanto al uso y aprovechamiento eficaz del tiempo libre para una sana convivencia?

La EscuEla siEmprE abiErta deberá estar encaminada a educar en el uso del tiempo libre, es decir, que los participantes logren ser responsables del uso eficaz de su tiempo y de cómo utilizarlo para construirse su propio proyecto de vida. La formación en el uso del tiempo libre se extiende a lo largo de toda la vida de las personas. Es también una forma de reaprender desapegándose de ideas, conceptos y actitudes que en muchas ocasiones son impuestas por una sociedad de consumo que influye, instruye y orienta en el uso de ese tiempo, y que suele modificar ideas y convencer hasta en las decisiones más triviales, lo que, por una parte, convierte al tiempo en una mercancía que hay que consumir, y por la otra, trae como consecuencia daños a la salud física y mental.

Como señala Inés Moreno: “El tiempo libre forma parte de nuestro único tiempo, en este tiempo el ser humano se proyecta, se educa y se desarrolla”. La EscuEla siEmprE abiErta per-sigue que niños, jóvenes, adultos y adultos mayores tomen conciencia de su tiempo libre con autonomía y que ello contribuya a mejorar su calidad de vida.


II. La Escuela Siempre Abierta: un espacio de convivencia y recreación con sentido para la vida

La escuela tiene que ser un espacio y un tiempo de satisfacción. El acto de conocer que la escuela debe hacer, debe crear, debe estimular, no puede ser un acto de tristeza ni de dolor.

–PaUlO FrEirE

¿Qué es una Escuela Siempre Abierta?

Es una escuela pública de educación básica que abre sus puertas a toda la comunidad fuera del horario de clases, y busca promover que niños, jóvenes y adultos aprovechen y disfruten del tiempo libre, a la vez que fortalecen sus capacidades mediante el descubri-miento de sus gustos e intereses, y el desarrollo de actividades lúdicas y atractivas.

La EscuEla siEmprE abiErta se fundamenta en el derecho que tenemos todos los individuos a la recreación, como una práctica social que se desarrolla especialmente en el tiempo libre y promueve la convivencia, el respeto y la colaboración, en un espacio tan cotidiano, conocido y cercano como es la escuela y de sus posibilidades de abrir sus puertas a la comunidad.

De esta manera, la EscuEla siEmprE abiErta abre sus puertas al juego en una convivencia que invita a reunirnos y relacionarnos con personas que tienen diferentes intereses, capacidades y orígenes. Asimismo, contribuye a la construcción de una sociedad de todos para todos, en la que se comparten saberes y experiencias, y se reconoce en el otro sus necesidades, percepciones y aportes, y las posibilidades que tenemos de aprender unos de otros.2

Vivimos en una sociedad compleja y cambiante que impone dinámicas en la forma de relacionarnos. Hoy en día se cuenta con pocos espacios para la convivencia entre niños y adultos; a los niños se les quita tiempo para jugar libremente y poner en juego su imagi-

2 Mercado, luciano, Juego y recreación en educación. Un manual de reflexión, Edit. Brujas, Córdoba, argentina, 2009.


nación y creatividad; muchos jóvenes no encuentran sentido a su tiempo “ocupado” ni a su tiempo “libre”; los adultos, con sobrecargas laborales, viven bajo presión y en constante estrés; a todo esto se suma la falta de espacios seguros, pocas actividades de ocio estruc-turadas y un uso limitado de recursos e instalaciones.

Desde la escuela misma es posible proponer nuevas formas de convivencia. La escuela que puede mantenerse abierta para realizar múltiples actividades y reconocer las caracte-rísticas, necesidades y potencial formativo de los miembros de la comunidad que circunda el centro escolar, constituye un eje fundamental para la integración de las personas y para trazarse un proyecto de vida con mejores perspectivas a escala individual, familiar y social.

La EscuEla siEmprE abiErta brinda la oportunidad de vincularse e integrarse con la comu-nidad a través de la apropiación democrática del espacio escolar como una forma de recuperar su función social. Es una escuela que invita y que aprovecha lo que el entorno ofrece, especialmente en aquellos ambientes sociales más desfavorecidos, en los que las personas disponen de menos recursos para ocupar su tiempo de ocio en actividades divertidas, entretenidas, constructivas y productivas, y que, por lo mismo, pueden caer fácilmente en conductas antisociales.


Al abrir la escuela se busca promover y mejorar la calidad de vida de niños y adolescentes –principalmente los que enfrentan situaciones de riesgo–, y ofrecerles mayores posibili-dades para la construcción del futuro que decidan respetando a los otros.

La EscuEla siEmprE abiErta deberá:

★ Promover ambientes en los que las personas compartan ideas, sentimientos, destrezas, habilidades, conocimientos, valores y tiempos.

★ Propiciar el uso y aprovechamiento de espacios, bienes materiales, recursos y equipos.

★ Impulsar, a través del juego, el desarrollo de actitudes y valores como la empatía, la tolerancia, la cooperación, la comunicación, el aprecio, el respeto y la confianza.

★Fomentar el desarrollo de actividades lúdicas que permitan disfrutar del tiempo libre de una manera amena y creativa, y favorecer la convivencia y la construc-ción de una sociedad más democrática e incluyente.

En nuestro país, las escuelas públicas dis-ponen de salones y algunas pueden te-ner patios, jardines o canchas, biblioteca, aula de usos múltiples o aula de medios, equipamiento diverso (aparatos de tele-visión y videograbadoras, computadoras, servicio de Internet), comedor y cocina. Todos estos recursos y espacios pueden aprovecharse mejor para que alumnos y ex alumnos, niñas, niños y jóvenes de co-munidades cercanas a la escuela, y los pro-pios miembros de la comunidad, tengan la oportunidad de participar en actividades que resulten interesantes, atractivas y de beneficio en un ambiente seguro.


La EscuEla siEmprE abiErta favorece el aprovechamiento de los espacios escolares y el de los espacios sociales y culturales de la localidad; asimismo, logra convocar y establecer vínculos con instituciones y organizaciones públicas y privadas.

Las actividades que se realizan en en la escuela –en forma de talleres, clubes, laborato-rios, cursos, juegos, salidas culturales y recreativas, entre otras– están orientadas a forta-lecer conocimientos, habilidades, actitudes y valores en niños, jóvenes y adultos, quienes aprenden en un ambiente más lúdico y relajado. Se trata de una experiencia que debe diferenciarse de la asistencia regular a la escuela, pues las actividades se caracterizan por su flexibilidad y por las posibilidades de diversificar sus campos de acción.

La EscuEla siEmprE abiErta es el mejor espacio que supera la separación entre el niño y su comunidad, donde éste puede relacionarse con niños de otras escuelas como vecinos de la misma comunidad, sin rivalidades ni barreras, hablando claro y generando confianza.


¿Cuáles son los objetivos del Programa?

★ Abrir espacios de encuentro a niños, jóvenes y adultos para el desarrollo de diversas actividades que permitan aprovechar los conocimientos, las vivencias y los talentos de diversos actores sociales, con el fin de ofrecerles experiencias significativas que favorezcan su formación integral y el desarrollo de competen-cias ciudadanas en ambientes lúdicos y de sana convivencia.

★ Ofrecer un repertorio amplio de campos de actividad que permitan hacer un uso efectivo del tiempo libre para la atención de necesidades e intereses de los participantes, en particular, de aquellos que viven en contextos de mayor vulnerabilidad social.

Los campos de actividad que promueve el ProESA tienen el propósito de favorecer procesos de aprendizaje orientados a informar, formar, recrear y entretener. Estos aprendizajes están enfocados a: desarrollar estilos de vida saludable; valorar las distintas expresiones del arte y del patrimonio cultural; tener acercamientos a la ciencia y la tecnología de una manera divertida y atractiva; propiciar la recreación y el esparcimiento para la convivencia; impulsar la activi-dad física y deportiva; poner en juego destrezas para el lenguaje y el pensamiento lógico-matemático, y conocer y valorar nuestra comunidad con un sentido formativo y un carácter eminentemente lúdico, que favorezca recrear el conocimiento y resignificar el espacio escolar.

La EscuEla siEmprE abiErta demanda el desarrollo y fortalecimiento de procesos de gestión participativa y corresponsable, para posibilitar la apertura de canales de comunicación y espacios de encuentro que propicien la efectiva integración de la escuela con la comu-nidad. Finalmente, busca fortalecer el apoyo y la conformación de una red de relaciones interinstitucionales para concretar las acciones de bienestar social y educativo.

¿Qué distingue a la EscuEla siEmprE abiErta?

La EscuEla siEmprE abiErta se vincula a la comunidad, se adecua a sus necesidades y deman-das, rescata como riqueza la diferencia de experiencias culturales de los integrantes de la


escuela y la comunidad, trabaja para su reconocimiento, y establece espacios y posibilida-des de encuentro en el ámbito escolar. Tiene como premisas la gratuidad, la participación voluntaria y la posibilidad de elección de actividades entre los participantes, con la con-fianza de expresar intereses, gustos y preferencias con un principio de equidad y respeto a la diversidad. Las actividades que se desarrollan están orientadas al aprovechamiento del tiempo libre con un enfoque activo, participativo, creativo y lúdico.

Debemos tener presente que las formas de organización de las actividades en grupos son diversas de acuerdo con la intencionalidad, necesidad, recursos y espacios; por ello se podrán definir grupos por la edad de los participantes o por intereses y motivaciones, entre otras maneras.

Algunas de las principales características que tiene una EscuEla siEmprE abiErta son las siguientes:

1. Ofrece campos de actividad que se fundamentan en la recreación y la convivencia de los par-ticipantes, y en el uso formativo del tiempo libre:

a. Ciencia y tecnología al alcance de todos

b. Conocer y participar en nuestra comunidad

c. Estilos de vida saludable

d. Expresiones artísticas y patrimonio cultural

e. Fomento a la actividad y ejercitación física

f. Juego y destrezas para el lenguaje y el pensamiento lógico-matemático

g. Recreación y esparcimiento para la convivencia

2. Propone actividades para aprovechar y disfrutar el tiempo libre. Las actividades se orien-tan y se organizan con la intención de educar y no sólo de entretener o divertir. En este sentido, se aprovechan los espacios, los recursos, las estrategias y las técnicas para animar situaciones que se practican de manera dirigida y en grupo. Tienen como reto formar en valores, socializar y contribuir a la formación integral del ser humano.


El niño debe disfrutar plenamente de juegos y recrea-ciones, los cuales deben estar orientados hacia los fines perseguidos por la educación; la sociedad y las autoridades públicas se esforzarán por promover el goce de este derecho.

Del principio 7 de la Declaración de los Derechos del Niño, aprobada por la Asamblea General de las

Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1959.

3. Emplea el juego como estrategia clave para el desarrollo de los campos de actividad. El juego es un elemento imprescindible en el proceso de aprendizaje, crecimiento y maduración; es un recurso espontáneo que se manifiesta por una sensación o sentimiento agradable.

Los campos de actividad incorporan actividades lúdicas en las que se tendrá presente que:

a. Brinden un sentimiento de placer; por tanto, no deben ser una obligación sino una elección libre.

b. Propicien lazos de solidaridad, respeto y camaradería.

c. Despierten el interés y la curiosidad innata entre los participantes.

d. Favorezcan actividades que permitan conocerse a sí mismos, a los demás y al mundo que los rodea.

e. Propicien aprendizajes espontáneos a través del juego.

f. Basen su desarrollo en los intereses, las necesidades y las posibilidades de los participantes.


4. Cuenta con la participación de monitores. Éstos son docentes o instructores externos que com-parten su experiencia profesio-nal y laboral para el desarrollo de actividades formativas diri-gidas a niños, jóvenes y adultos. Las actividades se enmarcan en un programa que se diseña en colectivo en la escuela bajo la responsabilidad del coordina-dor del plantel, quien puede ser el director o un docente.

Un monitor (…) es un profesional capaz de organizar, desarro-llar y evaluar actividades de [ocio] y tiempo libre (…) dirigidas a [los niños, adolescentes, jóvenes y adultos], en el marco progra-mático de una organización, aplicando técnicas de animación orientadas a la educación en valores, tomando las medidas bá-sicas de seguridad y prevención de riesgos.

Ventosa, Víctor, Perfiles y modelos de animación y tiempo libre, CCS, Madrid, 2008.

La tarea de los monitores radica principalmente en conocer al grupo al que va diri-gida su acción. Tiene habilidades para facilitar el trabajo y fomentar la participación individual y grupal. Para ello posibilita la comunicación, las relaciones personales y el clima positivo en el grupo. Además, posee competencias para propiciar la diversión y un ambiente agradable de convivencia.


Entre las funciones que desempeñan los monitores se distinguen:

★Conocer, usar y aprovechar los recursos potenciales para el desarrollo de acti-vidades de ocio.

★ Implementar estrategias, dinámicas y técnicas que impliquen el buen desa-rrollo de las actividades y la consecución de objetivos.

★ Organizar y dinamizar actividades para el uso del tiempo libre.

★Dirigir e impulsar actividades recreativas.

5. Posee al frente la figura de un coordinador. Al frente de una escuela se encuentra un coordinador, que por lo general es un director de escuela; es responsable de impulsar una nueva gestión encaminada a atener la diversidad de los participantes, coordinar y planificar los proyectos del tiempo libre, acompañar al equipo de monitores y ges-tionar los recursos necesarios para el logro de los propósitos del programa de activi-dades.

Asimismo, toma las medidas necesarias para el buen uso, mantenimiento y cuidado de los recursos, materiales, equipo e instalaciones, asegurando con ello que, una vez finalizadas las actividades, estén en buen estado.

Entre las funciones que desempeña un coordinador se distinguen:

★ Conocer las características del equipo de trabajo.

★ Garantizar el cumplimiento del programa de actividades.

★ Vigilar que las actividades sean viables, y que se desarrollen en las condicio-nes necesarias y con las medidas de seguridad suficientes.

★ Gestionar los apoyos que se requieran para el buen desarrollo de las actividades.

★ Propiciar la diversión, y un clima agradable de convivencia y trabajo entre los monitores y los participantes.


★ Impulsar la autonomía, y delegar funciones y responsabilidades entre los monitores.

★ Planificar y evaluar las actividades desarrolladas por el equipo de monitores.

6. Usa con eficacia los espacios, recursos e instalaciones disponibles. Con el ProESA se favo-rece la resignificación de los espacios físicos y del equipamiento con que cuentan las escuelas (material didáctico, salas de cómputo, bibliotecas, aulas de usos múltiples, laboratorios, patios, canchas deportivas, etc.), así como su cuidado, mantenimiento y aprovechamiento, para facilitar el desarrollo y apoyo de diversas actividades amplian-do las oportunidades para el aprendizaje.

7. Impulsa la participación activa y corresponsable de los padres de familia y los integrantes de la comunidad. Éste es el aporte educativo que pueden brindar los miembros de la comunidad a la escuela, que contribuye y participa con su experiencia a la labor formativa e informal que se realiza en las escuelas. Es un rescate del vínculo escuela-comunidad basado en valores e intereses compartidos, dirigidos hacia el desarrollo de una verdadera participación, garantizando la convivencia y la colaboración mutua.

8. Tiene una relación más estrecha con la comunidad. La EscuEla siEmprE abiErta valora y potencializa lo que le ofrece el entorno, como una estrategia de descubrimiento, in-vestigación y disfrute que se realiza cuando se establece un contacto entre los parti-cipantes y la comunidad. Con este acercamiento se brinda la posibilidad de que los participantes preserven y protejan su medio, y aprendan a convivir y a relacionarse con una actitud de respeto hacia todas las personas y su patrimonio.

9. Implica la vinculación con instituciones y dependencias públicas y privadas. En la EscuEla siEmprE abiErta se gestiona, se aprovecha y se impulsa la capacidad para generar y apro-vechar los apoyos de diversas instancias, instituciones y organizaciones de la sociedad civil, con el fin de colaborar en la implementación de estrategias de beneficio social con los participantes e integrantes de la comunidad.


III. El uso del tiempo libre: un derecho para la recreación humana

... A través del juego, el niño descubre el mundo, sus misterios y sus leyes, pone a prueba sus propios conocimientos y sus propias capacidades, aprende a conocer a los demás. Este enorme esfuerzo evolutivo es

posible sólo gracias a dos condiciones: que valga la pena hacerlo y que existan condiciones adecuadas...

–FraNCESCO TONUCCi

¿Qué significado tiene el tiempo libre?

Actualmente, el tiempo libre es definido de formas diversas. L. Loeffler,3 por ejemplo, lo describe como el tiempo que queda después del destinado al trabajo y a las horas de sueño; K. Kluth4 explica que el tiempo libre empieza cuando surge “la posibilidad de cons-truir un mundo opuesto al trabajo”, que le permita al individuo centrarse en sí mismo. En general, el tiempo libre se ve como la oposición al trabajo, pero no excluye la actividad o el esfuerzo libremente realizado.

El tiempo libre es, como lo señala la Dra. Virginia Viguera:5

… una construcción a la que se arriba, las oportunidades que el sujeto se da para hacer lugar a un nuevo tiempo, el tiempo vivido con libertad o tiempo libre, du-rante su tiempo liberado de obligaciones.

El tiempo libre es un hacer con sentido donde la vista, el tacto, el gusto y demás sentidos se activan en beneficio del desarrollo creativo, constructivo y autónomo para permitir al ser humano el disfrute, la tranquilidad y la convivencia, de acuerdo con las condiciones de cada uno. Es la construcción de valores útiles que permitan gozar de la recreación y aficiones auténticas.

3 loeffler, l. y K. Kluth, “Conceptos generales del área optativa Educación del ocio y tiempo libre con actividades físicas alternativas”, en Martínez Gámez, Manuel, Educación del ocio y tiempo libre con actividades físicas alternativas, librerías Deportivas Esteban Sanz, Madrid, 1995, pp. 79-106.

4 Idem.5 Vigueras, Virginia, “El uso del tiempo libre”, en revista Lazos de la red mayor. El periódico de los grandes, la Plata, argentina, 2005.


¿Por qué el uso del tiempo libre con carácter formativo?

El tiempo libre –el tiempo que no se dedica al trabajo, a las obligaciones escolares o a las actividades domésticas– puede ser una fuente de enriquecimiento personal, pues nos da oportunidades para elegir y para intervenir en la creación de nuestras propias estrategias de desarrollo humano y en el curso de nuestra vida; es decir, nos brinda la posibilidad de utilizarlo para crecer o desperdiciarlo. Por ello, es importante la creación de espacios de libertad en donde las personas consoliden su identidad, su independencia (conscientes de los cambios en su entorno), así como su seguridad; que constituyan un medio inte-grador para promover su desarrollo intelectual, emocional, físico y psicológico. Espacios democráticos respaldados por los padres, por las instituciones, que contribuyan a generar procesos de inclusión y los transformen en escenarios para el desarrollo humano.

Y son los programas destinados a desarrollar actividades de recreación y cultura donde jóvenes y niños pueden ser partícipes de alternativas no sólo contra el “tiempo perdido”, sino para superar diversas problemáticas ocasionadas por las dinámicas sociales actuales. Como lo señala Esperanza Osorio Correa: 6

6 Osorio Correa, Esperanza, “Desde dónde construir contextos de ocio y recreación desde y para la infancia y la juventud”, en revista FunLibre, Centro de Documentación Virtual en recreación, Tiempo libre y Ocio, iV Simposio Nacional de investigación y Formación en recreación, Cali, Colombia, 2005.

Los programas de ocio y recreación contribuyen al desarrollo de niños y jóvenes, a la construcción de identi-dades sociales y personales, previe-nen y potencian acciones sociales y educativas tendientes a superar pro-blemas como la adicción a las dro-gas, la delincuencia, el aislamiento, la depresión, entre otros , y un medio para la dinamizar procesos de inclu-sión social y participación genuina, por mencionar algunos de sus efec-tos e impactos,…


Con el propósito de “garantizar y proteger el derecho al juego y al tiempo libre”, también se tendrá que reducir el abuso que se hace del “tiempo libre” al involucrar a niños y jó-venes en cursos demasiado formales, en actividades escolarizadas o en un espacio con características de guardería, que responden más a los intereses de los adultos.

¿Qué es el tiempo libre en la Escuela Siempre Abierta?

Considerando la relevancia que posee el tiempo libre entre los niños y jóvenes, con el apoyo de los padres de familia, la comunidad escolar y la sociedad en general, el ProESA es una oportunidad para impulsar la participación de las escuelas

… fuera del horario de clase: por las tardes, los fines de semana y/o los periodos va-cacionales, para realizar actividades diversas que contribuyan al bienestar colectivo.7

Asimismo, es una alternativa creada para acercar la comunidad a la escuela desde un enfoque lúdico e informal que, no obstante, planea y dosifica, selecciona y diseña con el fin de realizar una adecuada organización de estrategias y actividades de acuerdo con los tiempos establecidos y con el uso de materiales pertinentes, todo ello encamina-do a promover la integración de niños, jóvenes y adultos, donde el uso del tiempo libre está destinado a la recreación, la formación, el placer y el disfrute de sí mismo.

La EscuEla siEmprE abiErta es un escenario para los participantes dispuesto tanto al inter-cambio de historias, tradiciones, gustos y expectativas, como al fortalecimiento de sabe-res, habilidades, destrezas y actitudes orientadas al respeto de sí mismos y de los demás, a la diversidad cultural y al ambiente que les circunda.

Con las actividades que se lleven a cabo en una Escuela Siempre Abierta, se espera que niños, jóvenes y adultos encuentren alternativas de ocio en igualdad de oportunidades, que les permitan trasladar a su cotidianidad el uso responsable, creativo y autogestivo de su tiempo libre, con la finalidad de darle sentido y enriquecerlo. En la escuela abierta, las actividades lúdicas estarán dirigidas al fortalecimiento de la identidad y autonomía, la au-

7 SEP, Documento Base del Programa Escuela Siempre Abierta, Dirección General de Desarrollo de la Gestión e innovación Educativa, México,, 2009, p. 6.


toestima y seguridad de los niños y jóvenes. Además de convocar a niños y jóvenes, la EscuEla siEmprE abiErta invita a adultos, adul-tos mayores e instituciones a ser el enlace en-tre la escuela y la cotidianidad, para hacer de esta experiencia una acción encamina-da a dotar de significado el tiempo libre fuera de la escuela.

En tal experiencia, adultos y niños vivirán y construirán juntos una cultura para la paz en un ambiente seguro, a fin de influir de manera corresponsable en una formación integral que trascienda los muros de la escuela y coadyuve a distanciarlos de las adicciones, la delincuencia y la violencia, y que les dé equilibrio personal y sea el fer-mento de una mejor calidad de vida.

De acuerdo con sus condiciones y circunstancias, cada escuela desarrolla actividades en las que el disfrute y el aprendizaje comparten el mismo escenario. Los monitores serán los animadores y mentores que dotarán de sentido al tiempo libre. Los niños y jóvenes encontrarán en las actividades, situaciones que, sin dejar de lado el disfrute, les permitan reflexionar acerca de las formas de convivencia y de participación.

La escuela puede disponer de diversas estrategias para efectuar con los participantes, por ejemplo: la preparación de un platillo de temporada en el que, además de sus com-ponentes, identifiquen las propiedades de cada uno de éstos; el juego de roles que les permita identificar los rasgos de personalidad propios de los demás; la construcción de juegos tradicionales para descubrir la mecánica que los impulsa y las habilidades que requieren; el cuento de los abuelos que los lleve a reconocerse como parte de un con-glomerado cultural y patrimonial; un teatro lleno de anécdotas e historias; un planetario con estrellas y cielos variopintos; un laboratorio con las sustancias más familiares y lejanas


posibles; una cocina llena de trastos y especias, y el armario mismo de la abuela con todo y los objetos que ahí se guardan. Es decir, llevarlos a un ocio creador que apunte al auto-descubrimiento y la realización, que les permita comprenderse a sí mismos y al otro en un ambiente de cordialidad y respeto mutuo.

El uso del tiempo libre con fines formativos dispondrá de lo mejor de cada uno de los monitores, de los niños y de los jóvenes, que ahí reunidos estarán dispuestos a divertirse y aprender con un conjunto de estrategias, organizadas en siete campos de actividad, en los que se pretende que los participantes:

a. Desarrollen estilos de vida saludable. Para promover la adopción de prácticas que per-mitan a los participantes construir, fortalecer y consolidar hábitos para toda la vida que protejan la salud propia y la de los demás. Los temas que se abordan en este campo tienen que ver con la convivencia, la higiene, la alimentación, el respeto a la diversidad social y natural, y la seguridad. El monitor que desarrolle actividades rela-cionadas con este campo orientará a los participantes a:

★ Reconocer factores de seguridad social relacionados con la salud y el control de riesgos, como la obesidad, la vida sedentaria, el tabaquismo, el alcoholismo, el abuso de medicamentos y el estrés, entre otros.

★ Desarrollar una alimentación sana y la prevención de enfermedades.

★ Lograr la satisfacción y el desarrollo de expectativas de vida.

★ Fortalecer la capacidad de autocuidado a través de la ejercitación física y deportiva.

★ Crear mayores formas de comunicación y participación a escala familiar y social en pro de la salud.

★ Acceder a programas de bienestar, salud, educación, cultura y recreación, entre otros.

Algunos ejemplos de actividades para este campo podrían ser: “Chefs en acción”, en la que los participantes elaboren sencillos platillos combinando alimentos nutritivos


y económicos, y “Doctores en pequeña escala”, donde podrán identificar aquellos fac-tores que son causas de enfermedades y descubrir la forma de prevenirlos.

b. Valoren las distintas expresiones del arte y del patrimonio cultural. Se trata de proporcionar a los participantes, mediante los códigos necesarios, diversas experiencias para expre-sarse en los ámbitos plástico, corporal, musical y teatral, con el propósito de favorecer el disfrute y la manifestación de sus sentimientos y pensamientos y, sobre todo, la creación de conciencia acerca de saberse con derecho a gozar de estas expresiones pero donde también es capaz de producirlas, derecho que nos pertenece a todos.

Como ejemplo de proyectos que pueden realizar los participantes para apreciar la plástica y expresarse a través de ella se tienen: hacer pintura de paisaje al natural; visitar talleres de artesanos; abrir las puertas de la escuela a personas con oficios o profesiones relacionados con la plástica. Y para trabajar con las distintas expresiones del arte y el conocimiento del patrimonio cultural, pueden: realizar visitas a lugares de la localidad; recolectar materiales de la naturaleza para hacer construcciones; leer imágenes; dibujar; modelar; pintar; montar un collage grupal; representar una obra de teatro; observar y describir pinturas de artistas famosos; montar una estampa mexica-na que incluya las danzas, bailes, alimentos, costumbres, canciones o narraciones de un pueblo o región, etcétera.


c. Tengan acercamientos a la ciencia y la tecnología de una manera divertida y atractiva. Para que los participantes intercambien puntos de vista, experiencias y nociones acerca de la ciencia, y desarrollen el gusto por el conocimiento científico mediante juegos, actividades experimentales y la elaboración de materiales. Asimismo, con la vinculación de la ciencia con la tecnología y la sociedad se pretende lograr que los participantes descubran el mundo que los rodea, y se den cuenta de que no requieren procesos complejos o instalaciones especializadas para entender cómo y por qué se producen ciertos fenómenos de la naturaleza. También se promueve el desarrollo del pensamiento científico como una herramienta que les permita actuar de forma crítica y objetiva ante diversas situaciones que se les presentan en la vida cotidiana, y les proporcione elementos para conocer y explicar lo que acon-tece a su alrededor.

Se espera que el monitor logre que los participantes reconozcan que la cien-cia puede provocar emociones tales como las que experimenta un músico al interpretar una obra o un pintor al expresar en un lienzo su idea artística. Mediante actividades lúdicas, los parti-cipantes estarán en posibilidad de:

★ Comprobar y descubrir fenó-menos o principios científicos.

★ Reconocer que la cocina de nues-tra casa es un gran laboratorio.

★ Realizar experimentos científi-cos, sencillos y caseros.

★ Mostrar lo divertido y útil que es la ciencia.


Los participantes podrán intervenir en actividades (juegos experimentales, talleres de ciencias, el aula del conocimiento, aprender a aprender ciencia, etc.) relacionadas con algunos conceptos científicos básicos que les permitan, a partir de su comprensión, acceder a conceptos más abstractos.

d. Propicien espacios para la recreación y el esparcimiento para la convivencia, como medio para desarrollar y reconocer las potencialidades y los modos de expresión de los par-ticipantes, y facilitar el encuentro de la persona consigo misma y con los otros, gene-rando modos de interrelación e integración social más constructivas. Es una forma de contribuir a un sensible mejoramiento de la calidad de vida a través de la gestión y el uso creativo de los espacios dentro y fuera de la escuela, para la creación de situacio-nes placenteras, autónomas y responsables.

Las actividades estarán dirigidas a favorecer tanto la libre expresión de actos y pala-bras, como el acercamiento ameno a diferentes tópicos, en un ambiente de cordia-lidad y alegría entre niños, jóvenes y adultos. Las actividades que se desprendan de este campo deberán basarse en juegos que produzcan sensaciones como la tranqui-lidad, el equilibrio emocional y el sentimiento interno de paz; ejemplos de tales acti-vidades pueden ser: el deporte recreativo; los juegos infantiles, juveniles o de adultos; las tertulias; las lecturas y la diversidad de espectáculos, entre otros.

e. Fomenten la actividad física y deportiva. El desarrollo de estas actividades está encamina-do a que el participante tome conciencia de sí mismo y de su corporeidad, de su motri-cidad y de su implicación en la acción y conducta motriz; es decir, privilegiar sus intereses por la actividad física, la convivencia, la vivencia y la ejercitación consciente de su cuerpo.

El monitor debe tener claro que hacer conscientes a los participantes sobre su mo-tricidad es dotarlos de conocimiento sobre su cuerpo, y su desarrollo físico y mental, por medio de manifestaciones expresivas, afectivas, comunicativas, emotivas y cogni-tivas. Las actividades física y deportiva deberán conducir a los participantes a:


★ Conocer las normas básicas de convivencia.

★ Desarrollar la ética del juego limpio.

★ Mejorar la autoestima y las relaciones interpersonales.

★ Mejorar la salud y la condición física, así como enfatizar sus capacidades perceptivomotrices.

★ Construir su personalidad conviviendo en ambientes lúdicos y de amistad, donde todos participan entre iguales.

★ Conocerse mejor al incrementar su competencia motriz y su consiguiente desempeño.

★ Practicar no solamente un deporte, sino vivir y experimentar varios de ellos, de acuerdo con las condiciones del contexto escolar y el interés de los compañeros.

f. Aprendan a través del juego y de las destrezas, para desarrollar el lenguaje y el pensamiento lógico-matemático. Para que, a través de actividades desafiantes y amenas, los parti-cipantes se acerquen a conceptos básicos que les permitan dar respuesta o acceder a otros más complejos. La EscuEla siEmprE abiErta puede ser el espacio que les permita comprender contenidos o situaciones que detonen sus aprendizajes de español y matemáticas, mediante juegos, representaciones, y talleres de lectura y escritura. El juego es la estrategia clave de este campo, pues está orientado a superar obstáculos en aquellos aprendizajes que son difíciles o complejos, tanto para encontrar un ca-mino, entrenarse, deducir, inventar, adivinar y llegar a ganar, como para pasarla bien, avanzar y mejorar.

La idea de este campo no es dar un curso de “regularización”, ni incrementar conte-nidos a las asignaturas del currículo, ni terminar lo que no se alcanzó a ver durante el ciclo escolar; más bien, se trata de que los participantes desarrollen sus destrezas, establezcan vínculos entre un saber y otro, aprendan a construir puentes entre lo que saben y lo que deben aprender, y que al emplear todos sus sentidos y realizar activi-dades amenas y sencillas, sean ellos quienes encuentren respuestas a las interrogan-tes que se planteen.


La importancia de este campo radica en que no se debe enfatizar en el aprendizaje memorístico de hechos o conceptos, sino en la creación de un entorno que estimule a los participantes a construir su propio conocimiento y elaborar su propio sentido. El monitor es quien conduce progresivamente hacia niveles superiores de autonomía y capacidad para aprender; asimismo, debe contribuir a motivar a los participantes para que sientan la necesidad de aprender, descubrir y construir soluciones ante si-tuaciones problemáticas. Con ese fin, el monitor debe echar mano de los acervos de las bibliotecas escolares y del aula y los medios electrónicos, entre otros.

Este campo deberá permitir que los participantes:

★Establezcan vínculos entre sus saberes y aplicarlos en distintos contextos.

★Construyan la solución o la respuesta a sus interrogantes.

★Empleen los recursos que tengan a su alcance para lograr sus aprendizajes.

★Representen y comprendan lo que leen mediante la práctica de lecturas senci-llas y vinculadas con su vida cotidiana.

★Aprendan a solucionar problemas practicando la resolución de retos, incógni-tas, misterios, rompecabezas y otras situaciones que les permitan poner en ac-ción todos sus sentidos y saberes.


★Fortalezcan sus competencias para discernir, pensar, reflexionar, construir, resol-ver, actuar y tomar decisiones.

★Se desenvuelvan de manera autónoma y colectiva en la búsqueda y construc-ción de sus conocimientos.

★Compartan logros mediante el trabajo colaborativo, la comunicación y la parti-cipación.

g. Participen en la comunidad para conocerla e interactuar con ella. Que les permitan, de for-ma lúdica, el conocimiento de su entorno social, natural y cultural, con la finalidad de: tomar conciencia de sí mismos en su contexto; valorar su riqueza; reflexionar sobre los problemas que la afectan, y aportar soluciones desde sus posibilidades individua-les y colectivas. Esto puede lograrse a través de actividades placenteras que orienten sus acciones a dar y aplicar respuestas creativas y efectivas, que no se queden en sim-ples actividades para entretener a los participantes, como plantar arbolitos o realizar faenas mientras transcurren las vacaciones. Se trata de un juego continuo que debe llevar a los participantes a construir una personalidad para convivir y colaborar, y para actuar en favor del restablecimiento de lazos comunitarios.

En este sentido, los monitores deberán tener claras las características de la comuni-dad y el ambiente que predomina, así como las necesidades a las que se debe dar respuesta desde este ámbito formativo. Deben crear una serie de estrategias basadas en la comprensión de la realidad, que fomente en los participantes el deseo de actuar en pro de un cambio que favorezca la recuperación, la prevención o el desarrollo de iniciativas orientadas a la mejora o solución de los problemas comunitarios.

El tiempo que transcurra de principio a fin en la EscuEla siEmprE abiErta no será otro que el tiempo libre destinado a consolidar estados de ánimo que estimulen el gusto y el deseo por aprender y convivir; que trasciendan las paredes del edificio escolar, llevando a todos los involucrados (niños, jóvenes y adultos, monitores o no) a compartir sus experiencias con su entorno social y familiar, y que les permitan contribuir al desarrollo de habilidades sociales.


IV. La propuesta formativa a través de campos de actividad

¿Qué son los campos de actividad?

El Programa ofrece un conjunto de campos de actividad que permiten hacer un uso efectivo del tiempo libre para la atención de necesidades e intereses de los participantes (en particular, de aquellos que viven en contextos de ma-yor vulnerabilidad social).

Estos campos ofrecen un repertorio de opciones forma-tivas para los participantes, a través de las cuales pueden desarrollar estilos de vida saludable, apreciar y valorar las distintas expresiones del arte y del patrimonio cultural, tener acercamientos a la ciencia y la tecnología de una manera divertida y atractiva, propiciar la recreación y el esparcimiento para la convivencia, impulsar y fomentar la actividad física y deportiva, poner en juego sus destrezas para el lenguaje y el pensamiento lógico-matemático, y conocer y valorar nuestra comunidad.

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Expresiones artísticas y patrimonio cultural


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El campo Expresiones artísticas y patrimonio cultural plantea utilizar el tiempo libre para de-sarrollar la sensibilidad y la creatividad, y cultivar el gusto por las expresiones artísticas (pintura, plástica, música, teatro, danza y canto) como dimensiones del desarrollo integral de todas las personas.

Se trata de que los niños, jóvenes y adultos, por una parte, exploren una amplia gama de diversos materiales, texturas, sonidos, colores y movimientos que estimulen su imagina-ción y creatividad para desplegar sus capacidades, gustos e intereses, en la expresión de sentimientos, emociones y pensamientos; por la otra, que aprendan de las expresiones de la cultura local (danza, música, pintura), creadas por la comunidad y que representan el legado que forma parte de la historia de la comunidad misma, de una región, de la entidad, de nuestra nación e incluso del mundo.

Permitir la exploración del entorno local mediante sonidos, imágenes, movimientos, aro-mas, sabores e incluso a través de la escritura y la multimedia, constituye un recurso atrac-tivo para el aprendizaje de las diversas formas en que el ser humano puede crear y recrear la cultura.

La EscuEla siEmprE abiErta, mediante este campo de actividad, promueve el reconocimien-to de lo local mediante la observación y aprovecha el vínculo escuela-comunidad de

El arte es la expresión de los más profundos pensamientos por el camino más sencillo. –alBErT EiNSTEiN

Cultura es sinónimo de civilización y progreso intelectual. –JOSé SarUKáN


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diversas maneras. Por ejemplo, recorriendo el entorno para conocer tanto los sitios o monumentos que son significativos para quienes los habitan, como las manifesta-ciones del arte y la cultura propias, y parti-cipando en conmemoraciones, festividades o eventos que propicien el aprecio por las costumbres y tradiciones locales, regiona-les, nacionales y mundiales.

El propósito de este campo es que quie-nes acuden a la EscuEla siEmprE abiErta am-plíen su conocimiento y exploren diversas expresiones artísticas, a fin de favorecer su aprecio y valoración como parte del lega-do cultural de los grupos humanos.

Una fotografía de los abuelos, una mone-da, un vestido, un juguete, un edificio, una leyenda o un platillo son testimonios con los que pueden rememorarse las formas de vida de antaño y comparar qué de ellas permanece en el presente.

No sólo es contar una anécdota y tener un pretexto para la nostalgia; la idea es que los coordinadores y los monitores motiven la reflexión acerca de la relevancia que tie-ne conocer de dónde proviene y cómo se ha mantenido o modificado la cultura lo-cal, regional y nacional, y su importancia en la vida de la gente.


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Es recomendable que los monitores previamente conozcan o re-conozcan los elemen-tos representativos de la cultura de la zona, aquellos vestigios de un pasado reciente o lejano y que en la actualidad tienen un valor histórico tanto para quienes viven ahí, como para quienes los visitan.

La ventaja que tiene el campo Expresiones artísticas y patrimonio cultural, es que en todos los rincones del país, en las ciudades o en las localidades más pequeñas y remotas, encontra-remos siempre una variedad y riqueza de recursos para aprovecharlos como un aliciente para descubrir nuevos y profundos significados, así como muestras de nuestra identidad, y del progreso en lo intelectual y lo creativo de nuestros pueblos. Además, es una ventana de oportunidad para acercarse a expresiones y obras de culturas que desde otras latitu-des o hemisferios nos sorprenden y nos revelan lo mejor de las civilizaciones.

Es importante no perder de vista los escenarios naturales sobre los cuales los grupos hu-manos han desarrollado la cultura. Los recursos que provee la naturaleza se transforman o son fuente de las expresiones culturales, y constituyen también un patrimonio que habrá que cuidar y resguardar para el desarrollo de las generaciones presentes y futuras. En ese sentido, el campo de actividad contribuye a desarrollar el cuidado, la preservación y el aprovechamiento sustentable como prácticas culturales que implican valores y actitudes de los ciudadanos actuales.

Los monitores y coordinadores de este campo habrán de aprovechar el enfoque recrea-tivo del ProESA para desarrollar en los participantes la habilidad de aprender a mirar con ojos nuevos lo que vemos todos los días, para apreciarlo como si fueran la voz de crea-dores, ideas y conceptos que nos acompañan cotidianamente; a descubrir las huellas de nuestro pasado local y mundial, para conocer la historia, el arte y la cultura. Asimismo, tendrán que propiciar que los niños, jóvenes y adultos se diviertan y disfruten al compartir sus descubrimientos del patrimonio material e inmaterial, mediante estrategias que par-tan de lo que conocen y de lo que les interesa o les gustaría explorar.

Es recomendable preguntarle al cronista del barrio o la localidad, a los encargados de los museos o de las zonas reconocidas como patrimonio cultural y a los maestros jubilados;


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consultar los acervos de las bibliotecas; averiguar qué actividades se realizan en las casas de cultura o en los espacios públicos, y visitar las instituciones que resguardan los tesoros patrimoniales o promueven su difusión, como el Instituto Nacional de Antropología e Historia, el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, la UNESCO, entre otras.

Para lograr el propósito de este campo, pueden realizarse actividades como las siguientes:

Taller de expresiones artísticas en nuestra comunidad, para destacar las obras de creadores que quizá no han recibido la suficiente difusión o reconocimiento (que son muestra de la identidad de los pobladores), y cuyas manifestaciones artísticas, como la alfarería, los hila-dos y tejidos, la pintura, el canto o la danza, los niños, jóvenes y adultos pueden apreciar y aprender a desarrollar.

Recorrido por el entorno de la escuela, para reconocer las construcciones que son muestra de la historia del lugar, la colonia, el barrio, la localidad. El entorno ofrece múltiples ejemplos de vestigios que “cuentan” historias de acontecimientos, personajes pintorescos o hechos históricos importantes para los moradores; quizá no están escritos, pero forman parte de la historia oral y favorecen ahondar en el conocimiento del propio devenir, para compren-der las transformaciones de los espacios y lugares en que la gente convive a diario.

Talleres sobre la historia local vista desde la perspectiva de los niños, en los que se promueva que las jóvenes generaciones aprendan a agudizar su mirada para redescubrir la riqueza pa-trimonial y la importancia de su preservación, ya sea en forma de obras materiales o de tradiciones y costumbres, las cuales brindan un referente para favorecer los procesos de identidad local, regional y nacional. Con la espontaneidad que les caracteriza, los niños y jóvenes también nos enseñan, y con su experiencia, los adultos pueden aprender a de-velar significados poco explorados.

Taller de fotografía o de pintura de mi comunidad: su historia y su legado. Sin necesidad de una cámara, los participantes de todas las edades pueden capturar –en imágenes elabora-das con distintos materiales– momentos, situaciones y objetos de la vida cotidiana que nos “hablan” de nuestro pasado. No solamente en el museo se encuentra resguardado


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nuestro patrimonio cultural; también en casa, en la escuela, en la tienda, en el parque po-demos hallar elementos para “fotografiarlos” y dejar también testimonio para la historia. Quienes tengan acceso a una cámara pueden aprovecharla; lo importante es desarrollar la capacidad de observar e identificar los elementos más significativos y representarlos a través de diversos medios para mostrar un “retrato” de la herencia que compartimos en la comunidad.

Taller de arte de aquí, de allá y de todas partes. Valorar lo que tenemos como patrimonio que compartimos, no significa cerrarse al conocimiento y aprecio de culturas distintas y dis-tantes a la nuestra; antes bien, denota el desarrollo de la capacidad para abrir la mirada a

Expresiones artísticas

y patrimonio cultural

¿Qué haremos?

Jugaremos a “Dígalo con mímica”, utilizando las cartas de la lotería mexicana tradicional.

Descripción general

¿Qué aprenderemos?

A realizar acciones corporales, con contras-tes de movimientos, energía y tiempo para comunicar una idea.

Propósitos

¿Quiénes pueden participar?

Todos los integrantes del grupo.

Rangos de edad

¿Qué necesitamos?

Nuestro cuerpo y un mazo de cartas de la lotería mexicana tradicional.

Materiales

¿Cuánto dura la actividad?

Aproximadamente, 1 hora.

Tiempo

¿Cómo lo haremos?

1. Explícale brevemente al grupo en qué consiste el juego de la lotería y pídele que forme dos equipos.

2. Sobre tu escritorio, coloca boca abajo el mazo de cartas de la lotería.

3. Invita a un voluntario del primer equipo a pasar al frente para que tome y vea una carta de la lotería; luego, en lugar de gritar la imagen que está en ella, lo comuni-ca con su cuerpo, sin decir palabras ni hacer sonidos.

4. Pídeles a sus compañeros de equipo que adivinen el nombre de la carta que su compañero está actuando.

Desarrollo de la actividad

FICHA 4 ¡Grítalo con mímica!


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otras ideas, a distintas formas de concebir la vida y el mundo, a diversas maneras de convi-vir y desarrollarse. Aun cuando no las compartamos o no nos gusten, son valiosas porque son producto de la historia de sociedades de diversas partes del país, del continente o del mundo, y muchas de ellas han tenido influencia en el desarrollo cultural de nuestros pue-blos. Los movimientos migratorios, la apertura comercial, los medios de comunicación y las redes sociales han favorecido que la cultura se comparta y se enriquezca. La idea del taller es tratar de reconocer lo que ha impulsado y mantenido a la humanidad y las civilizaciones como las conocemos ahora, conviviendo en lugares comunes, y continuar desarrollando la capacidad de asombro, y el aprecio y respeto por las variadas formas y expresiones culturales.

Expresiones artísticas

y patrimonio cultural

¿Qué necesito saber?

La expresión corporal, concebida como un lenguaje que utiliza al cuerpo como instrumento, comunica mensajes expresivos. El tomar como sinó-nimos los términos de comunicación y expresión es un error habitual. Si bien ambos mantienen una estrecha relación, podemos decir que “la expresión es materia prima de la comunicación” y que “no existe comu-nicación sin expresión”. Las ideas, imágenes, pensamientos, sentimien-tos y sensaciones que puede expresar el cuerpo a través de la expresión corporal, son el fundamento del proceso de comunicación que se esta-blece siempre entre el protagonista y el otro. Este “otro” puede adoptar diversas formas: público, compañeros de danza…, incluso puede o no tener presencia real.

La comunicación corporal posee códigos y canales específicos, que pre-sentan determinadas características espaciales, temporales y energéti-cas que son inherentes a los movimientos utilizados para danzar. Estos movimientos, expresados a través de la calidad de un gesto imbuido por la emoción y la sensibilidad, despertarán –primero en uno mismo y luego en el otro– una imagen o una idea de lo que se quiere comunicar.

Información general

¿De qué otra manera lo puedo hacer?

Es preferible jugar con una lotería de la región. Te sugerimos investigar si existe alguna o elaborarla con apoyo de los familiares mayores de los participantes. En la Huasteca, el Sotavento y la Cuenca del Balsas hay loterías editadas por los programas de Desarrollo Cultural Regional del CONACULTA.

Actividades complementarias o variantes de la actividad

FICHA 4¡Grítalo con mímica!5. El mismo participante seguirá actuando las imágenes de las cartas hasta que se cumplan 1 o 2 minutos

(pueden iniciar en 2 minutos y, conforme avance el juego, reducirlo a 1). El tiempo puede variar en el caso de niños de preescolar. Posteriormente le tocará el turno a un miembro del otro equipo.

6. Sigue pasando, de manera alternada, a los demás integrantes, hasta que todos hayan participado.

7. Ve tomando nota del número de cartas que adivina cada equipo. Pídele al equipo con más cartas adivi-nadas que proponga un par de retos sencillos al otro equipo (por ejemplo, hacer un dibujo de la lotería sin usar las manos, actuar como alguno de los animales de la lotería, saltar obstáculos con un solo pie, “actuar” como una escultura de un personaje de la lotería…, es decir, retos que no tengan que ver con competencias y sí con el cuerpo). Si lo logran, invita al otro equipo a darles un fuerte aplauso por haber logrado esta hazaña. ¡Aquí todos ganan!

8. Al finalizar el juego, el grupo se sienta en círculo y comenta acerca de la lotería, sus personajes y por qué es una tradición que todavía se conserva.

Ciencia y tecnología al alcance de todos


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El campo de Ciencia y tecnología al alcance de todos surge por la natural curiosidad que tene-mos los seres humanos: observamos y buscamos una explicación de lo que acontece a nuestro alrededor. Muchas veces se nos ha hecho creer que la investigación está reserva-da a esos personajes de bata blanca, con lentes y despeinados, llamados científicos.

Si bien es cierto que ellos se dedican a escrudiñar los misterios de la naturaleza y cuentan con grandes recursos y herramientas tecnológicas para hacerlo, la ciencia y la tecnología pueden estar a nuestro alcance para conocer y dar respuesta a muchos fenómenos que acontecen a nuestro alrededor. Basta con ver a un niño cuando toca objetos y descubre texturas y sabores. Hacer ciencia es dar respuesta a las interrogantes que surgen de nues-tra relación cotidiana con nuestro medio.

Vivimos en un mundo donde la ciencia y la tecnología están en todos los ámbitos; en lo que comemos, respiramos, vestimos y tomamos, notamos su presencia, y su relación adquiere sentido precisamente al ser utilizadas por la sociedad. Reflexionemos sobre esta relación: cuántos procesos y cosas observamos en nuestro entorno que pasan inadver-tidos, porque no contamos con una “alfabetización” científica. Damos por hecho lo que ocurre y no nos preguntamos, por ejemplo, por qué el agua de mar es salada, la Luna no cae encima de nosotros, los aviones vuelan o el agua es transparente.

Nada puede merecer más nuestro patrocinio que la promoción de la ciencia y la literatura. El conocimiento es en todos los países la base más segura de la felicidad pública.

–GEOrGE WaShiNGTON


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Hablar de ciencia y tecnología al alcance de todos, no es saber las leyes de Newton o todos los elementos de la tabla periódica; tampoco se trata de formar científicos profe-sionales en un periodo vacacional. Más bien es acercarnos al conocimiento para que el mundo que nos rodea tenga sentido, para ser ciudadanos informados que actúen en bien de la sociedad, que desarrollen su pensamiento crítico y autónomo, que interpreten los acontecimientos y que construyan sus propias explicaciones.

A través de este campo se pretende que los participantes, mediante juegos, actividades experimentales y la elaboración de materiales, intercambien puntos de vista, experiencias y nociones acerca de la ciencia, para que desarrollen el gusto por el conocimiento científico.

Asimismo, con la realización de actividades para vincular la ciencia con la tecnología y la sociedad, se pretende que los participantes descubran el mundo que los rodea y se den cuenta de que no requieren procesos muy complejos o instalaciones de alto nivel para entender el cómo y por qué se producen ciertos fenómenos de la naturaleza. Este campo de actividad, además, promueve en el participante el desarrollo del pensamiento científi-co como una herramienta para actuar de manera crítica ante las diversas situaciones que se le presentan en la vida cotidiana.

Se espera del monitor que logre hacer que los participantes reconozcan que la ciencia puede causar distintas emociones: sorpresa, diversión, curiosidad y admiración ante fenó-menos extraños o extraordinarios de la naturaleza. Mediante diversas actividades lúdicas, los participantes estarán en posibilidad de:

❁ Entender los fenómenos y procesos que ocurren en la naturaleza.

❁ Comprender los alcances y limitaciones de la ciencia en diferentes contextos, y concebirla como una actividad humana cercana y en construcción permanente.

❁ Desarrollar su pensamiento científico con base en el trabajo colaborativo y de respeto a la equidad y diversidad.

❁ Explorar conceptos científicos con el uso de las TIC.

❁ Aprender a observar y no solamente a ver.


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❁ Experimentar y poner a prueba lo que saben.

❁ Despertar su curiosidad y el gusto por indagar.

❁ Activar su creatividad para desarrollar sus propios modelos o representaciones de sus descubrimientos.

Los talleres de ciencias, jugar a los científicos, el aula del conocimiento, aprender a apren-der ciencia, etc., son actividades relacionadas con conceptos básicos que permiten, a par-tir de su comprensión, acceder a conceptos abstractos. El monitor y el coordinador ten-

Ciencia y tecnologíaal alcance de todosEl ojo espía:FICHA 8

construcciónde un periscopio

¿Qué haremos?

Vamos a construir un periscopio para ver por encima de obstáculos o para “espiar”.



El funcionamiento de los espejos y su apli-cación para poder mirar en una dirección hacia la que no tenemos visión directa. Una vez comprendido el fenómeno y construido el aparato, desarrollaremos nuestra imagi-nación y nuestra creatividad al escribir un pequeño guión de una escena teatral sobre espías, submarinos (o cualquier otra situa-ción en la que podamos emplear el perisco-pio), y la representaremos.

Propósitos


Todos los asistentes, de preferencia de 10 años en adelante.

Rangos de edad

Materiales



Tiempo

¿Cómo lo haremos?

1. Organiza equipos de tres o cuatro integrantes y preséntales las caricaturas siguientes:


¿Qué necesitamos?

❁Un pliego de cartulina ❁Regla❁Lápiz ❁Transportador ❁Tijeras ❁Dos espejos rectangulares de

10 cm × 6 cm cada uno, aproxi-madamente

❁Pegamento ❁Hojas de papel bond

2. Pídeles a los equipos que imaginen cómo podrían construir un aparato para obser-var algo que no tengan a la vista directamente.


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drán presente que los participantes deben divertirse o sentir agrado por las actividades que realicen en este campo de actividad. No han de preocuparse si los experimentos no salen como se tienen contemplados. ¡Cuántos descubrimientos científicos han ocurrido a partir intentos fallidos o por error!

Para lograr los propósitos de este campo de actividad es necesario que los contenidos se aborden a través de experimentos y proyectos de ciencia que estén llenos de diversión, que sean fáciles, emocionantes y prácticos, y que ayuden a dar respuesta a muchas in-terrogantes. Este acercamiento a la ciencia puede lograrse utilizando materiales de uso cotidiano y reciclados que se encuentran con facilidad o dentro de la casa.

Es conveniente no perder de vista el propósito del campo de actividad: acercar la ciencia y la tecnología a la EscuEla siEmprE abiErta. La idea no es realizar experimentos por rea-lizarlos, sino darle sentido al conocimiento científico y desarrollar el gusto por la cien-cia; desplegar las capacidades del participante para comprender fenómenos y explicar lo que acontece a su alrededor. El monitor elegirá las actividades en función de los saberes que quiera que los participantes adquieran, y hará reflexionar a los participantes para que ellos vayan construyendo sus propias conclusiones.

Conocer y participar en nuestra comunidad


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La comunidad que rodea a la escuela constituye un valioso recurso formativo que se em-plea en este campo de actividad del ProESA, Conocer y participar en nuestra comunidad, como vía para fomentar en los niños, jóvenes y adultos el cuidado y la protección del entorno comunitario, y para fortalecer sentimientos de pertenencia hacia el lugar de origen.

El reto de este campo es explotar las potencialidades que ofrece el contexto local, el espa-cio donde pueden propiciarse saberes a partir de las expresiones culturales que en él con-curren, de las múltiples experiencias de su gente, de las transformaciones que sufre, de los problemas que enfrenta y sus soluciones, pero también de la convivencia y de aquellos aspectos que le dan identidad. No hay que olvidar que la relación escuela-comunidad in-fluye en aspectos formativos, económicos, culturales y sociales, y que afecta el desarrollo de sus habitantes, sin importar su edad.

Articular la escuela con la comunidad no es una labor sencilla. Representa un enorme desafío romper el aislamiento en el que se encuentran, el cual se ha caracterizado por un limitado e insuficiente empleo de los recursos que ofrece la localidad.

En este sentido, el propósito del campo de actividad Conocer y participar en nuestra comuni-dad, es desarrollar vínculos estrechos a través de actividades con las que se refuerce el sen-

La composición social, la forma que adquieren los vínculos, no se producen espontáneamente, sino que deben atravesar

un proceso de autoproducción. El punto de partida es el deseo de producirse en una relación de reciprocidad.

–SilVia DUSChaTzKy


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tido de pertenencia, se promuevan relaciones para expresar sentimientos de protección y conservación de la naturaleza, se destaquen sus valores culturales y de convivencia, y se reconozcan su historia y sus tradiciones. Así, la comunidad constituye una herramienta de trabajo formativo privilegiado para que los niños, jóvenes y adultos piensen y actúen en su realidad social local y a partir de ella.

A través del juego, las actividades estarán orientadas al conocimiento del entorno social, natural y cultural de los participantes, con la finalidad de que tomen conciencia de sí mis-mos en su contexto, que valoren su riqueza, que reflexionen sobre los problemas que la afectan, y que aporten soluciones desde sus posibilidades individuales y colectivas. Para ello se aprovecharán al máximo los recursos culturales, geográficos, deportivos, históricos y educativos que ofrece la comunidad. Esto se puede lograr a través de actividades pla-centeras que orienten las acciones a dar y aplicar respuestas creativas y efectivas.


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Las actividades deben llevar a los participantes a construir una personalidad para convivir y participar en la localidad. Los monitores o conductores han de tener claras las carac-terísticas de la comunidad y el ambiente que predomina, así como las necesidades que deben satisfacerse desde este ámbito formativo. Con ese propósito, crearán una serie de estrategias basadas en la comprensión de la realidad, para fomentar en los participantes el deseo de actuar en pro de la recuperación, la prevención o el desarrollo de iniciativas orientadas a la mejora o a la solución de los problemas comunitarios.

Para desarrollar este campo se requiere de una visión mucho más dinámica y, sobre todo, articulada de ambas experiencias escuela-comunidad, comunidad-escuela y la combina-ción de tres tipos de miradas: la de la escuela sobre sí misma, cómo es vista la comunidad por la escuela y cómo ve la comunidad a la escuela.

Se sugiere que las actividades que se van a desarrollar propicien que niños, jóvenes y adultos: se apoyen en lo que conocen y les resulta familiar; reconozcan la situación en que se encuentra su localidad (en los aspectos sociales y culturales); exploren y valoren aquello que es representativo de su entorno; participen en la solución de problemas que aquejan a la comunidad desde su ámbito de competencia. Todo lo anterior para que la relación escuela-comunidad se convierta en una verdadera vía para potenciar el vínculo con la vida.

La riqueza de este campo radica en promover que quienes participan en la EscuEla siEm-prE abiErta interactúen de distintas maneras con la comunidad: desde un recorrido por la localidad, hasta la participación en algún asunto que requiera la acción colectiva (obvia-mente, las actividades que se emprendan deben adecuarse a los contextos, a las perso-nas y a las condiciones concretas de la localidad). No es necesario realizar un sinnúmero de actividades para que participe la comunidad; por el contrario, debe considerarse el tiempo y los recursos disponibles, y elegir aquellas que tengan mayores posibilidades de concretarse para cumplir con el propósito del campo de actividad.

El campo Conocer y participar en nuestra comunidad no pretende limitar o agotar la imagina-ción del monitor, sino más bien brindar orientación, generar inquietudes y abrir vías de


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comunicación entre la escuela y la comunidad. Una forma de detonar y organizar el tra-bajo en este campo de actividad puede consistir en el planteo de preguntas; entre otras: ¿cómo soy?, ¿conozco mi comunidad?, ¿cómo es y qué hay en ella?, ¿cuál es su historia?, ¿con qué recursos cuenta?, ¿cómo puedo participar en ella?

Es conveniente que las actividades se ajusten a los contextos de participación que no impliquen riesgos para los que concurren. Se recomienda realizarlas en el marco de la res-ponsabilidad de la escuela y tan variadas como la situación lo requiera, dando prioridad a aquellas que resulten placenteras, como: juegos, recorridos, visitas, organización de bri-

Conocer y participaren nuestra comunidad

FICHA 9De viaje por nuestra casa

¿Qué haremos?

Diseñaremos un recorrido turístico virtual por nuestra localidad, apoyado con fotos, postales u objetos representativos de la co-munidad.


A reconocer los elementos patrimoniales con los que cuenta la localidad, y a valorar la riqueza que representa para nuestra comu-nidad y nosotros mimos.

Propósitos


Todos los integrantes desde 6 hasta 90 años.

Rangos de edad

Materiales


Aproximadamente, de 55 minutos a 1 hora.

Tiempo


¿Cómo lo haremos?1. Un día antes, solicita a los participantes que recorran su localidad con algún fa-

miliar para identificar los lugares o sitios históricos más importantes, y buscar información acerca de ellos (por ejemplo, si es un lago o río, de dónde provienen sus aguas, a dónde llegan; si es un parque o monumento, cuándo se construyó y qué sucesos han ocurrido en él). Si es posible, que consigan folletos, fotos, pos-tales u objetos representativos de esos lugares, o que recuperen alguna leyenda o anécdota que se cuente acerca de ellos.

2. Pídeles a los participantes que describan los resultados de su recorrido y que com-partan la información que obtuvieron de los lugares que llamaron su atención.

3. Luego, explícales que organizarán un recorrido turístico virtual por la localidad con base en la información que obtuvieron. Esto lo harán en equipos, y aquel que organice el recorrido más atractivo y aporte datos más relevantes y precisos, será el ganador.


¿Qué necesitamos?

Tarjetas pequeñas, hojas para rotafo-lios, materiales de reciclado (palos, botes, botellitas, tapas de botella…), papel periódico, pintura vinílica, pince-les, marcadores de agua, pegamento y cinta adhesiva.


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Conocer y participaren nuestra comunidad

FICHA 9 De viaje por nuestra casa


Nuestro país es poseedor de una gran diversidad étnica, cultural y na-tural, impulsada por los distintos procesos históricos, sociales, econó-micos y políticos que nos dan identidad. Asimismo, es el lugar donde la fusión de sus pueblos ha provocado un mestizaje y ha detonado procesos que, al mismo tiempo que le dan una base común, le permi-ten diversificarse y resaltar las peculiaridades regionales y culturales que hacen de cada lugar, cada pueblo o comunidad, un espacio único.La complejidad que han adquirido las distintas formas de organiza-ción social y comunal, le da personalidad a los pueblos y a su gente, y los integra en torno a los valores representativos de su región, a las costumbres que les dan identidad, a las expectativas por persistir –a pesar del cambio continuo– y trascender a través de sus generaciones venideras. Sin embargo, es necesario conservar y fortalecer nuestra memoria a través de nuestros actos cotidianos y el intercambio social, y nada mejor que un ambiente formativo que le enseñe a las nuevas generaciones a ver a través de nosotros mismos y de quienes nos ro-dean, para hacer conciencia de lo que somos, lo que tenemos y lo que podemos ser, sin perder de vista el cambio como un factor de evolu-ción y desarrollo.

Para reflexionar más acerca del tema puedes consultar en Internet:

<http://www.mexicodesconocido.com.mx/el-patrimonio- cultural-de-mexico-en-el-siglo-xx.html>

<http://www.correodelmaestro.com/anteriores/2009/marzo/incert154.htm>

Información general4. Organiza al grupo en equipos de 6 a 9 inte-

grantes. Reparte tarjetas para que registren en ellas los nombres de los lugares que for-marán parte de su recorrido, y que incluirán en un mapa.

5. Pídeles que, en las hojas para rotafolioss, elabo-ren un mapa o croquis de gran formato, y, con el material disponible, una maqueta o alguna otra representación gráfica para identificar cada uno de los lugares elegidos. Allí colocarán las fotos, tarjetas u objetos representativos de los lugares que formarán parte del paseo.

6. Exhórtalos a organizar con claridad la infor-mación que irán proporcionando a lo largo del recorrido. Durante el trayecto virtual, cada equipo puede narrar alguna leyenda o anéc-dota y mencionar los datos recopilados. Todos los integrantes del equipo deberán tener al-guna participación en el recorrido.

Coloca a los equipos ante el foro virtual (el espacio que ellos elijan para realizar presentar su “recorrido”). Uno a uno, los equipos irán pasando para mostrar su recorrido virtual apoyado en los materiales que elaboraron. Para hacer más atractivo el recorrido, pueden apoyarse en la narración de alguna leyenda y anécdotas de la región.

7. Cuando hayan pasado todos los equipos, so-licítales a los participantes que se sienten en círculo. Comenten la experiencia y las cosas nuevas que aprendieron de su propia locali-dad. Es momento para que también externen su opinión acerca de los recorridos que obser-varon y, por consenso, elegir el más atractivo.


Simulen que algunos participantes son ciegos o sordos. A los primeros se les ayudará a recorrer el camino que los lleve a los distintos lugares de in-terés que señalaron en su mapa. Los que simulen sordera recibirán explicaciones mediante señas y mímica acerca de las cosas relevantes de la loca-lidad y sus lugares turísticos.

Actividades complementarias

gadas de voluntarios ambientales para reforestar, expresar el vínculo escuela-comunidad mediante talleres de arte o graffiti artístico. Asimismo, se pueden organizar eventos comu-nitarios en los que participen niños, jóvenes y adultos exponiendo, en un jardín o plaza pública, las actividades que se realizan en la escuela-comunidad.

Otros ejemplos de actividades pueden ser: la música, la canción y la danza como medios eficaces de vinculación con la comunidad. En cuanto a expresión cultural y en materia de disciplina, la música actúa como fuerza unificadora de todas las edades y grupos sociales.


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Algunas actividades que quiera realizar el monitor con el grupo pueden tener sentido si las imparte con ayuda de integrantes de la comunidad. Quizá haya personajes importan-tes relacionados con la historia, la pintura, la música u otras actividades; el monitor les pedirá que colaboren y que apoyen las propuestas para trabajar con la comunidad, para fortalecer la articulación entre estos ámbitos de la sociedad.

Las actividades pueden enriquecerse con visitas en grupo a espacios distintos de la locali-dad, donde haya personas dispuestas a dialogar y compartir un conocimiento o un oficio. Tal vez no muy lejos de la escuela exista un vivero, una planta industrial, una empacadora, una casa de cultura, una biblioteca un museo, una familia de artesanos, una persona que cuente leyendas, un zapatero…

Cada espacio y cada persona brindan una oportunidad de observar, hablar, compartir, investigar y aprender, entre otras habilidades cognitivas. También podría invitarse a los abuelos de los niños a contar cómo ha cambiado la localidad, qué le gusta y qué no, qué cosas pueden cambiarse, qué cosas ya no están y se recuerdan con nostalgia.

Estilos de vida saludable


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Nunca es tarde para hacer cambios en la forma en que vivimos. Todas las edades y etapas de la vida son buen momento para autocuidarse, identificar necesidades básicas y apren-der a satisfacerlas, así como para caminar hacia un estilo de vida saludable que incorpore hábitos, actitudes y valores como parte de nuestra vida personal y de la convivencia social.

A lo largo de la vida nos vamos apropiando de ciertos hábitos de alimentación, de des-canso, de ejercicio físico o de higiene que nos hacen sentirnos bien, aunque en ocasiones no conlleven un buen estado de salud. Por ejemplo: algunas de las comodidades de la vida moderna disponibles sobre todo en las ciudades (como un televisor), hacen que estemos más tiempo inactivos.

Alimentarnos con comida rápida que se calienta en horno de microondas nos hace con-sumir menos fibra y menor cantidad de nutrientes; tomar una bebida dulce embotellada aumenta la cantidad de azúcares que acumula nuestro organismo y lo transforma en gra-sa; el uso excesivo de videojuegos o de la Internet provoca aislamiento, incomunicación y menor convivencia con otras personas.

Diversas organizaciones de los sectores público y privado coinciden en señalar la manera en que estas prácticas afectan las condiciones de bienestar físico y emocional de la po-blación, y han mencionado los problemas de salud pública que enfrentamos, como el

Cambiar de horizonte, cambiar de método de vida y de atmósfera, es provechoso a la salud y a la inteligencia.

–GUSTaVO aDOlFO BéCqUEr


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sobrepeso, la obesidad (y en contraste, la desnutrición), o los altos índices en el consumo de sustancias adictivas desde edades tempranas. El abandono escolar, el bajo rendimien-to en la escuela o el trabajo, y el ausentismo laboral, son sólo algunos de los efectos que pueden prevenirse tomando algunas medidas desde los espacios escolares, aunadas a la participación de otros agentes y dependencias que se dedican a promover que todos seamos personas que cuidan su salud.


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Una persona sana se plantea metas, realiza sus actividades con brío, colabora con otros, aprende cosas nuevas, tiene la energía para enfrentar los retos de la vida, se sobrepone a las dificultades, se da tiempo para el descanso y disfruta de la vida con sus altibajos.

El campo Estilos de vida saludable está orientado a favorecer que todos los participantes en la EscuEla siEmprE abiErta, chicos y grandes, mujeres y hombres, padres y abuelos, monitores y coordinadores, compartan experiencias y conocimientos, lecturas y anécdotas, recomenda-ciones y prácticas para un mejor estado de bienestar, de salud y de seguridad. También pro-mueve la adopción de prácticas que lleven a los participantes a construir, reforzar y conso-lidar hábitos para toda la vida, que protejan la integridad y la salud propia y la de los demás.

Así, la escuela participa en la formación de ciudadanos que valoran su bienestar como parte del bienestar colectivo, y en la apropiación y desarrollo de las competencias para construir su propio desarrollo y participar de manera activa y responsable en su comunidad. Los coor-dinadores y monitores ha-brán de propiciar que todos los asistentes participen en un ambiente lúdico, a tra-vés de diversas estrategias que echen mano de los co-nocimientos y las habilida-des sobre la promoción y el cuidado de la salud, y acre-cienten la capacidad para el autocuidado.

El autocuidado tiene dos vertientes: individual y co-lectiva. La primera se re-fiere a aquellas conductas encaminadas a lograr una mejor calidad de vida; por


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ejemplo, cuando una persona elige no fumar. El autocuidado colectivo es propio de gru-pos, familias y comunidades, y va dirigido tanto al cuidado de la persona como al del grupo al que pertenece; por ejemplo, una madre que elabora platillos saludables para ofrecer a su familia. La calidad de vida que cada uno pueda disfrutar en los años por venir depende de la propia decisión de hacerlo bien ahora.

Reconocer, valorar y mantener un buen estado de salud es una labor permanente. Es ne-cesario que las acciones que se realicen en este campo, propicien que los niños y jóvenes se responsabilicen de sí mismos, de sus acciones y de su entorno, y que fomenten en ellos el paso de la etapa en que los demás (familiares, maestros, etc.) toman decisiones por ellos, a la etapa del autocuidado, en la cual cada uno es responsable de la construcción de un estilo de vida saludable. En los adultos y adultos mayores es poner de relieve aquellas prácticas que reducen los factores de riesgo a contraer enfermedades propias de la edad y sexo, o para prevenir accidentes.

Es fundamental que los coordinadores y monitores encaminen a todos los participantes a la reflexión sobre las ventajas de modificar aquellas costumbres o acciones que van a tener un efecto positivo a corto, mediano y largo plazos en la salud. En este sentido, es recomendable asociarse con organizaciones que se dedican al cuidado de la salud (sobre todo de aquellos factores que son cruciales para el desarrollo intelectual, físico, emocional y afectivo en las diferentes etapas de vida), como son las que se dedican a proponer me-nús saludables, aquellas cuyo fin es reducir los índices de dependencia a alguna sustancia adictiva, o bien, las que brindan apoyo emocional a víctimas de violencia intrafamiliar, por citar sólo algunos ejemplos.

Para la selección de las estrategias que se van a seguir en este campo, es crucial considerar los gustos e intereses de los participantes, además de tomar en cuenta qué situaciones o problemas relacionados con la prevención de enfermedades y accidentes y el cuidado de la salud, requieren ser atendidos como parte de las actividades en la EscuEla siEmprE abiErta.

Uno de los propósitos de este campo de actividad es brindar herramientas educativas que impacten en los hábitos y conductas de los participantes de la EscuEla siEmprE abiErta,


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de manera que desarrollen un estilo de vida más seguro y saludable; otro objetivo consis-te en fortalecer la autoestima y la sana convivencia, el respeto al medio natural y social en el que se desenvuelven los participantes, con el fin de mejorar su calidad de vida.

Obras teatrales, adivinanzas, diseño de carteles, juegos de roles, muestras gastronómicas, discusión de ideas sobre el cuidado de la salud, videos, consultas guiadas a sitios de Inter-net y charlas breves con especialistas del sector salud, son algunos recursos que pueden resultar útiles.

Estilos de vidasaludable

FICHA 2 ¡Échale color a tu platillo!

¿Qué haremos?

Jugaremos “¡Basta! de verduras y frutas”, según sus colores, y elaboraremos un folleto con algunos de los beneficios que aportan los vegetales, según su color.



A variar las verduras y frutas según su color, a identificar algunos beneficios que aportan y a crear nuevos platillos coloridos.

Propósitos

¿Quiénes pueden intervenir?

Si de ensaladas se trata, de 4 a 90 años y hasta un poquito más.

Rangos de edad

¿Qué necesitamos?

Hojas de papel tamaño oficio, lápices, colores, y verduras y frutas de diferentes colores.



Tiempo

¿Cómo lo haremos?

1. Antes de la sesión, solicítales a los participantes que lleven distintas verduras y fru-tas. Pónganlas sobre una charola para exhibirlas frente al grupo. Pregúntales: “¿En qué se parecen las frutas y verduras que ven? ¿En qué son diferentes? ¿Cuáles de ellas comen ustedes en casa? ¿Qué otras conocen?” Se espera que los participantes hablen, entre otras cosas, de la forma, el olor, el sabor y el color de esos alimentos.

2. Comenta con ellos sobre la importancia de variar las verduras y frutas de acuerdo con su color –ya que cada una de ellas aporta diferentes nutrimentos al organis-mo–, y acerca de la conveniencia de consumir las que son de temporada y de la localidad, pues son más económicas.

3. Invítalos a jugar “¡Basta! de verduras y frutas”. Antes, los participantes copiarán en una hoja el siguiente cuadro.


Materiales

Verde Amarillo/Naranja Rojo Azul/Morado Blanco

4. Explícales que deberán recorrer mentalmente las frutas o vegetales comestibles y su color; después de unos instantes, algún jugador grita: “¡Basta!” para dar inicio al juego. Entonces, todos escriben el nombre de frutas y vegetales comestibles en cada categoría.

5. Les darás un minuto para que llenen todas las categorías con el mayor número posible de verduras y frutas. (Si estás trabajando con niños que todavía no saben escribir, su tabla podría tener la muestra de los colores, y deberán dibujar las verdu-ras y frutas).


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Si, por ejemplo, en la escuela se busca mejorar la alimentación, una feria de ensaladas po-dría mostrar ejemplos de combinación de verduras y frutas que tienen alto valor nutritivo, aprovechando los productos de temporada del mercado local. Pueden mostrarse ensala-das que inviten a jugar con combinaciones de colores o con productos poco comunes, y compartir la forma de preparación en un recetario cuya presentación luzca atractiva y que cada quien integre a su gusto.

Estilos de vidasaludable

FICHA 6

a la gallina mientras ésta intentará evitarlo. Cada vez que un jugador tenga en sus manos al lobo, tratará de alcanzar a la gallina; quien tenga a la gallina tratará de que el lobo no la alcance.

5. Comenta brevemente la importancia de buscar ratos de recreación a lo largo del día, de compartir estos momentos con la familia y de fomentar el movimiento mediante el juego (actividad física). Invita a los participantes a que escriban en sus hojas un juego que les gustaría compartir con su familia o amigos. Con las ideas de cada uno, pueden hacer una lista de juegos divertidos para llevar a casa; sugiéreles que los jueguen.



Palotes chinos. Se requiere de 10 palos de escoba por lo menos. Uno de los jugadores toma todos los palos en un mazo, los apoya contra el suelo y los suelta con cuidado (como se hace con los palillos chinos al inicio del juego). El jugador debe retirar, uno por uno, todos los palos que pueda del montón, sin mover el resto de los palos; si un jugador mueve un palo en su intento, pierde su turno y le toca al siguiente. Al final, gana quien más palos haya reunido.


además de estudiar y trabajarMoverse y jugar,


Jugar en familia es importante no sólo para el desarrollo personal del niño, sino también para la relación familiar, pues favorece y poten-cia la comunicación y la relación afectiva entre padres e hijos. Con el juego, tanto los padres como los niños muestran una actitud relajada, adaptable, espontánea y natural, completamente diferente de la que manifiestan en otros momentos del día. Además, el juego hace que se olviden los ratos de tensión y las obligaciones. En el caso de los adul-tos, los momentos de juego o recreación actúan como una herramien-ta para liberar conflictos, eliminar barreras y establecer lazos afectivos entre los participantes. Asimismo, el juego favorece la creatividad, la socialización, la relajación y el optimismo.Una probadita más en:

<http://www.conevyt.org.mx/cursos/cursos/edu_hijos/contenido/libro/enhu3/enhu3t2.htm>

y para profundizar, consulta el documento de la siguiente liga: <http://www.google.com.mx/search?hl=es&client=firefox-a&rls=org.mozilla%3Aes-ES%3Aofficial&channel=s&biw=1264&bih=855&q=W

undt%3A+El+juego&oq=Wundt%3A+El+juego&aq=f&aqi=&aql=f&gs_sm=e&gs_upl=3342l3342l0l1l1l0l0l0l0l277l277l2-1l1>

Fomento a la actividad y ejercicio físico


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Mantener una buena salud requiere prácticas de cuidado personal, entre las que se inclu-ye realizar alguna actividad física diariamente. Las organizaciones encargadas de promo-ver la salud recomiendan entre 30 y 60 minutos de algún tipo de actividad física al día, lo que puede variar de acuerdo con la edad, el tiempo disponible y las condiciones de salud individuales.

También han señalado que en la actualidad ha aumentado el riesgo de contraer enfer-medades y padecimientos relacionados con estilos de vida poco saludables, ocasionados por el sobrepeso y la obesidad, que suelen ser producto del sedentarismo de niños, jóve-nes y adultos. Las actividades como caminar, correr o hacer algún tipo de ejercicio físico han sido sustituidas por horas frente al televisor o los videojuegos como un modo de “distraerse”.

Ya los griegos de la Antigüedad valoraban la importancia de realizar ejercicio físico para fortalecer la mente, el cuerpo y el espíritu. Sin importar la edad, practicar alguna actividad física en la escuela, en la comunidad o con la familia, representa una oportunidad para fa-vorecer los lazos de afecto mediante la convivencia y la comunicación entre las personas. Asimismo, la actividad física propicia un ambiente de respeto y de fomento a la autoes-tima y la autonomía. El efecto en cada persona es notorio cuando existe una motivación para dedicar un tiempo al cuidado de sí mismo.

Mente sana en cuerpo sano.

–DéCiMO JUNiO JUVENal, en Sátiras

El secreto para tener buena salud es que el cuerpo se agite y que la mente repose.

–ViNCENT VOiTUrE


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Por ello, uno de los campos de actividad del ProESA se encarga de impulsar el ejercicio mediante diversas estrategias que se aplican en el tiempo en que los niños, jóvenes y adultos participan en las actividades de la EscuEla siEmprE abiErta, y de motivar a los parti-cipantes para que incorporen la actividad física como un buen hábito para mantener su salud.

Hacer ejercicio contribuye a la formación integral de las personas, pues propicia un buen estado de salud; además, se estimula la actividad intelectual, refuerza los vínculos afecti-vos entre los participantes, e inspira un ambiente de colaboración, convivencia y comu-nicación.


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Poner al cuerpo en movimiento favorece su buen funcionamiento: mejora los sistemas cardio-respiratorio y músculo-esquelético, y disminuye el riesgo de enfermedades car-diovasculares y autoinmunes. Por otra parte, el ejercicio físico constituye una experiencia personal, porque cada quien tiene preferencia o rechazo por ciertas actividades a partir de sus posibilidades, aficiones, gustos y expectativas. El ejercicio es una práctica cultural, pues socialmente se le adjudica una cierta valoración a la imagen del cuerpo. No pode-mos dejar de lado la manera en que los medios publicitarios promueven estereotipos de esbeltez o de consumo de productos y experiencias para “mantener un cuerpo sano”, cómo la sociedad todavía tiene prejuicios sobre las actividades apropiadas para hombres o mujeres, ni la idea de que los juegos son sólo para los infantes.

Aquí es donde la EscuEla siEmprE abiErta puede contribuir a potenciar los efectos que tiene, tanto en la persona como en la comunidad, el hecho de practicar ejercicio físico e inter-venir en juegos. Se trata de que los participantes, de manera individual, en equipo o en grupo, formen parte de gratas y divertidas experiencias lúdicas para disfrutar del movi-miento corporal mediante diversas acciones desafiantes que estimulen la creatividad y la sana convivencia.

Está más que probada la importancia que tiene para la salud la práctica sistemática de alguna actividad o ejercicio motriz, aunada a la ingesta de una alimentación nutritiva (con base en El plato del bien comer), que incluya frutas y verduras, y el consumo de agua simple (purificada o hervida). Sin embargo, no está de más recordar sus beneficios:

❁ El corazón y los pulmones trabajan mejor.

❁ Los huesos se fortalecen.

❁ Los niveles de glucosa y la presión arterial se mantienen bajos.

❁ Nuestra autoestima aumenta.

❁ Fortalece la atención, la concentración y la memoria.

❁ Nuestro rendimiento en el trabajo o en la escuela se incrementa.

❁ Con la actividad física nos sentimos bien y nos vemos bien.8

8 Programa 5 pasos, tomado de <http://5pasos.mx/activate.php>.


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Al practicar una actividad física, el coordi-nador o monitor de este campo habrá de desarrollar una forma de trabajo para hacer que los participantes: se motiven y convi-van; tomen decisiones; resuelvan unos problemas y colaboren en la solución de aquellos que requieren actuar en conjun-to; reconozcan y respeten las capacidades de cada quien; eviten conflictos y confron-taciones mediante el diálogo y el acuerdo, y, antes que nada, disfruten y se diviertan al máximo, sin importar la edad ni el gé-nero, con el convencimiento de que todos necesitamos de todos y tenemos derecho al bienestar individual y colectivo.

El monitor también tomará en cuenta las necesidades y expectativas de los participantes; los invitará y cuidará que todos tomen parte de acuerdo con sus capacidades o posibili-dades personales (agilidad, fuerza, resistencia, flexibilidad, velocidad, equilibrio y constitu-ción física); los motivará para romper las barreras individuales mediante desafíos y activi-dades variadas que encaucen intereses, gustos y preferencias, y que generen experiencias gratificantes y positivas.

Es importante cuidar que el espacio donde se realicen las actividades de este campo, sea seguro y apropiado (pueden aprovecharse instalaciones escolares o comunitarias). Deben incluirse música y ritmos característicos de la cultura local, y emplearse recursos que estén al alcance, como pelotas, listones, botes y aros, o bien, construir algunos con materiales de reciclaje o que brinde el entorno. La idea es moverse.

Pueden organizarse “Jornadas de actividad física”, en las que participen niños, jóvenes y adul-tos con acciones variadas para que chicos y grandes compartan la diversión. Otra actividad


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puede ser algo como “Bailemos al ritmo de…”, para aprovechar el gusto por la música de di-versos géneros y ritmos con el fin de “mover el bote”, o crear sonidos y movimientos propios.

Finalmente, el reto en este campo es, por una parte, contribuir con la comunidad para reali-zar diversas acciones que impulsen el gusto por la práctica de la actividad física, y que favo-rezcan el bienestar individual y colectivo; por la otra, desarrollar una cultura física mediante el convencimiento de dedicar parte del tiempo libre a hacer ejercicio de diferente intensi-dad, valorar el efecto positivo en el estado general de salud y mejorar las relaciones sociales.

Fomento a la actividad

y ejercitación físicaFICHA 7 Zigzag

¿Qué haremos?

Participaremos en atractivas actividades de-portivas modificadas de futbol, basquetbol y handbol, para fortalecer e incrementar nuestras destrezas motrices.



A ejecutar las diferentes formas de conducir el balón y los fundamentos técnicos del fut-bol, el basquetbol y el handbol, con el fin de favorecer el desarrollo motor, la condición fí-sica general y el trabajo cooperativo, dentro de un ambiente alegre y respetuoso para el disfrute de todos.

Propósitos


Todos los asistentes.

Rangos de edad

¿Qué necesitamos?

Te recomendamos llevar a cabo la acti-vidad en una cancha de volibol o bas-quetbol. Además, se requieren balones de futbol, basquetbol y/o handbol, o pelotas de diferentes tamaños, así como aros, conos y señales de campo.

Materiales


Alrededor de 50 minutos.

Tiempo

¿Cómo lo haremos?

1. Todo el grupo participará al mismo tiempo dentro del área delimitada. Pídeles que se ubiquen en un espacio y que, sin desplazarse, jueguen con la pelota en forma libre; luego, que hagan lo mismo pero ahora sí desplazándose.

2. Indícales que boten la pelota alternando las manos y en diferentes posiciones (de pie, sentados, hincados, en cuclillas, acostados, etc.), sin desplazarse y sin perder el equilibrio.

3. Pídeles que boten la pelota con una mano, con la otra y con las dos, alternándolas, y desplazándose hacia adelante, hacia atrás y lateralmente (10 minutos).

4. Pídele al grupo que, manteniendo el ejercicio anterior, intenten golpear la pelota de un compañero con la mano para sacarla fuera del área delimitada (5 minutos).


5. Para la siguiente actividad (10 minutos), explícale al grupo la manera de conducir la pelota con los pies. Luego, todos los participantes, excepto uno, se colocarán de pie dentro de un aro. El participante sin aro con-ducirá la pelota entre los com-pañeros tratando de buscar uno de los aros que se desocuparán cuando grites “¡Al abordaje!” A tu señal, todos salen de sus aros para cambiar de lugar. El jugador que conduce la pelota tratará de ocupar un aro vacío; si lo consigue, cambiará de rol con aquel que se quede sin lugar.


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Fomento a la actividad

y ejercitación físicaFICHA 7 Zigzag


Repite el ejercicio hasta que todos hayan tenido la oportunidad de conducir la pelota. Puedes agregar más pelotas para agilizar el juego.

6. Forma hileras de 5 o 6 integrantes; frente a cada una, coloca una fila de 5 conos separados 2 m uno de otro para jugar “Zigzag”. Explícales que es un juego de relevos, en el que tendrán que conducir el balón, primero rodándolo con las manos; luego, botándolo con ambas manos y después con una sola, y finalmente, rodándolo con los pies (parte interna, parte externa y detenerlo con la planta), zigzagueando entre los conos sin derribarlos. El recorrido sólo es de ida; el regreso podrán hacerlo corriendo, pero deben entregar el balón en las manos al siguiente com-pañero (10 minutos). Pregúntale al grupo: “¿Qué manera de conducir el balón les resultó más difícil?, ¿por qué?”

7. Ahora proponle al grupo el juego “Enredados con pelota” (10 minutos). Forma a los participantes en círculo. Deben tomar la pelota con ambas manos y colocarla sobre la prenda de vestir de otro compañero (cinturón, reloj, pan-talón, calcetín, zapato, pulsera, etc.), lo más rápido que puedan y sin perder el equilibrio. Da varias indicaciones utilizando también las partes del cuerpo (cabeza, hombros, espalda, piernas, etc.).


En lugar de formarlos en hileras, puedes distribuir a los equipos al-rededor de la cancha para que su recorrido sea hacia el centro de la misma; de igual forma puedes proceder con los conos. Para los niños menores de 6 años, el juego no será de velocidad, y puedes comenzar con sólo 3 conos e indicar el recorrido con flechas marcadas en el piso para que vayan teniendo la noción del zigzag. Para los niños mayores de 12 años, puedes agregar más conos para alargar el recorrido.



Los fundamentos técnicos de un deporte se refieren a aquellos movimientos corporales precisos (destrezas motrices), generalmente manipulando algún implemento (balón, raqueta, etc.), que se repi-ten de manera constante en esa actividad deportiva para lograr su fin (ejemplos de fundamentos técnicos: posiciones del cuerpo, desplaza-mientos, patear, botar, volear, lanzar, etc.). También debes conocer las formas de conducir el balón en los diferentes deportes (futbol, bas-quetbol y handbol) para poder hacer sugerencias y correcciones. Ob-serva a los participantes para que identifiques prendas de vestir clave para el juego de “Enredados con pelota”.

Juego y destrezas para el lenguaje y el pensamiento lógico-matemático

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Al desarrollar las actividades de este campo, el monitor o coordinador deberá tener pre-sente que las sensaciones gratificantes que genera el juego son el motor para propiciar aprendizajes diversos. El juego activa y pone a prueba los conocimientos de los involu-crados, pues los enfrenta a situaciones retadoras que los inducen a alcanzar metas esta-blecidas, a confrontar sus ideas, a argumentarlas y a verificarlas mediante los resultados obtenidos.

Es decir, el juego da paso a un escenario ideal donde los participantes analizan, deducen, indagan, comparan, imaginan, crean, inventan, leen, registran, distinguen, identifican, y reflexionan sobre ellos mismos y su entorno. La ausencia de rigidez y formalidad, sin embargo, no implica que las estrategias basadas en el juego no se ciñan a un orden y a propósitos claros sobre los que se debe avanzar para aprovechar el potencial de cada participante.

Este campo de actividad tiene la finalidad de movilizar y desarrollar las competencias para una comunicación y un razonamiento lógico eficientes, donde el uso de estrategias basadas en el juego es la clave para lograrlo. Elementos como la formación de conceptos, la discriminación, la generalización y la abstracción, se pondrán en acción por medio de estrategias lúdicas organizadas, de tal forma que los participantes recurran a ellos al afron-

El lenguaje es la ciudad para cuya edificación cada ser humano ha aportado una piedra.

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tar solidariamente los retos que se les propongan, y llegar a soluciones compartidas. La comunicación eficaz estará en juego en todo momento con la creación de textos orales o escritos precisos y claros; con la capacidad de escuchar para comprender y actuar en con-secuencia, y con la posibilidad de expresarse a través de escritos individuales y colectivos que resalten y confirmen la personalidad de los individuos y del grupo.

Es precisamente éste el sentido que la EscuEla siEmprE abiErta se ha trazado en la realización de sus actividades en este campo, la ruta donde la recreación y el aprendizaje confluyen. Y, a diferencia de lo que puede suceder en la escuela regular, la EscuEla siEmprE abiErta de-berá hacer énfasis en la libre expresión de las sensaciones y la aplicación de los saberes, donde la equidad y el respeto dominen los espacios lúdicos en los que se aprovechan al máximo y se desarrollan los aprendizajes y el potencial creativo de los participantes.

En la vida diaria, cada persona se enfrenta a dilemas o situaciones diversas en las que recurre a sus conocimientos, destrezas y formas de pensar, con una lógica en la que son esenciales el razonamiento y el lenguaje para comunicar las posibles alternativas de so-lución. Cada quien resuelve esas situaciones a veces de manera individual o en conjunto, buscando siempre la mejor respuesta.


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Es recomendable que el monitor o coordinador de este campo: favorezca un clima de confianza que motive a los participantes a buscar soluciones diferentes a retos de di-versa naturaleza que se preparen previamente; planifique con antelación el empleo de variados juegos de destreza, de acuerdo con la edad de los participantes, para activar el pensamiento lógico y el lenguaje; facilite la interacción tanto entre pares como entre participantes de diferentes edades; favorezca que los participantes aventuren respuestas, realicen juicios, elaboren inferencias, descubran alternativas…, en fin, que jueguen con la solución múltiple a un mismo reto, situación o problema, así como que sean ellos quienes planteen y propongan retos propios. No importa que se equivoquen. Lo fundamental es

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lógico-matemático Desfile de superhéroes FICHA 4

¿Qué haremos?

Inventaremos un superhéroe y describire-mos sus poderes, traje e identidad secreta.



A reconocer y utilizar los adjetivos en la ela-boración de un personaje al que se le atribu-yan esas características.

Propósitos


La creatividad para inventar superhéroes permite que todos los participantes se inte-gren a la actividad.

Rangos de edad

¿Qué necesitamos?

Papeles de colores, maquillaje, retazos de tela, tijeras y listones.

Materiales



Tiempo

¿Cómo lo haremos?

1. Inicia la sesión proponiéndoles a los participantes una conversación sobre los su-perhéroes que conocen. Pídeles que comenten cómo se llaman y si el nombre del personaje guarda alguna relación con sus características y superpoderes.

2. Proponles que inventen su propio superhéroe. Para ayudarse en esta tarea, entre todo el grupo escribirán una lista de palabras que vayan bien con un superhéroe. La lista quedará a la vista de todos en el pizarrón o en un rotafolios. Haz énfasis en que cada personaje quedará descrito en una sola palabra: rápido, fuerte, elástico, ágil, etcétera.

3. Reúne al grupo en pequeños equipos. Pídeles que seleccionen algunas palabras de la lista para dar forma a su superhéroe. Indícales que, con base en las palabras elegidas, inventarán el nombre, poderes e identidad secreta del personaje.

4. Invítalos a que diseñen el traje. Luego, que caractericen a algún miembro del equi-po según el personaje inventado. Pueden utilizar papeles de colores, maquillaje, retazos de tela, listones, etcétera.



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que se diviertan y que vean el error como a una forma de aprender; que reconozcan que, como seres humanos, somos falibles y que podemos apoyarnos mutuamente para en-contrar respuestas más asertivas, sin menoscabo del respeto a la autoestima y autonomía de los integrantes. Así, los participantes en las EscuElas siEmprE abiErtas tendrán vivencias personales, afectivas y cognitivas más equilibradas y gratificantes.

Se sugiere contar con juegos o recursos didácticos como: ajedrez, dominó, scrabble, damas chinas, rompecabezas, cubos con números, letras y figuras, tangram, geoplanos, regletas etc. Si se tiene la posibilidad, buscar en Internet sitios seguros que ofrezcan un sinfín de juegos de destreza, de razonamiento divertidos y educativos.

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Juego y destrezaspara el lenguaje y el pensamiento

lógico-matemático Carrera de caballos FICHA 15

¿Qué haremos?

Participaremos en carreras de caballos usan-do un tablero, dados y fichas.



Desarrollaremos el pensamiento probabilístico.

Propósitos


Todos los asistentes.

Rangos de edad

¿Qué necesitamos?

Una ficha (botón, semilla, moneda…) por cada participante y, por cada equipo, dos dados y un tablero como el siguiente:

Materiales


Se recomienda jugar durante 40 minutos. Si un equipo termina antes, pueden iniciar otro juego y detenerse cuando se le indique.

Tiempo

¿Cómo lo haremos?

1. Pregunta a los asistentes: “¿Les gustan las carreras? ¿Les gustaría jugar unas carreras de caballos?”

2. Muéstrales el tablero y diles: “Imaginen que ésta es una pista de carreras con 11 carriles. En cada carril va un caballo. Se lanzan los dados y se suman los puntos obtenidos. Avanza una casilla el caballo que corresponda a esa suma.” Pregúntales: “¿Creen que todos los caballos tienen la misma probabilidad de avanzar?” En una lluvia de ideas, deja que los asistentes expongan sus hipó-tesis; no apruebes ni desapruebes lo que digan. Al jugar, ellos mismos tendrán la oportunidad de comprobar si sus hipótesis son verdaderas o no.


Las casillas deben ser de un tamaño tal que se pueda poner la ficha en ella.

META

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Recreación y esparcimiento para la convivencia


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La recreación y esparcimiento constituyen un derecho inalienable del ser humano. Así quedó establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en diciembre de 1948 al aprobarse y proclamarse la Declaración Universal de Derechos Humanos, particularmente en sus artículos 24 y 27, donde señala que toda persona:

… tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitación razonable de la du-ración del trabajo y a vacaciones periódicas pagadas”, así como “… a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten.

Los términos recreación y esparcimiento están muy ligados al tiempo libre y su reto fun-damental es aprender a aprender a ocupar ese tiempo, pero también a re-aprender des-prendiéndose de ideas, conceptos y actitudes que limiten u obstaculicen el crecimiento del ser humano.

La recreación y el esparcimiento pueden describirse como un conjunto de manifestacio-nes culturales placenteras y libres que permiten al individuo el descanso, la diversión, así como recuperar la fuerza de trabajo. Tienen como característica intrínseca el espacio mar-cado más por el placer que por el hacer; es decir, pueden abandonarse en el momento en que se desee. Si bien no son productivos desde el punto de vista económico, sí producen satisfacción y crecimiento personal a quienes participan en estas actividades.

El tiempo es la sustancia de que estoy hecho. El tiempo es un río que me arrebata, pero yo soy el río; es un tigre que me destroza, pero yo soy el tigre;

es un fuego que me consume, pero yo soy el fuego.

–JOrGE lUiS BOrGES


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En este sentido, el campo Recreación y esparcimiento para la convivencia es un medio para desa-rrollar y reconocer las potencialidades y modos de expresión de los participantes, para dar libertad al encuentro de la persona consigo misma y con los otros, generando modos de interrelación e integración social más constructivos y creativos. Este campo de actividad es una forma de contribuir a un sensible mejoramiento de la calidad de vida a través de la gestión y uso creativo de los espacios dentro y fuera de la escuela, para la creación de situaciones placenteras, autónomas y responsables.

Se sugiere que las actividades recreativas y de esparcimiento que se desarrollen en este campo se enfoquen en preparar a los niños, jóvenes y adultos para que vivan su tiempo li-bre de la manera más adecuada. Por ello, el papel del monitor o conductor es clave al asu-mir el compromiso de orientar a los alumnos a aprender a vivir el tiempo; ha de orientar sus estrategias a gestionar situaciones estructuradas y con sentido –pero sin excederse en la dirección–, para que permita a los participantes interactuar libremente, interpretar las situaciones que propicien la expresión espontánea y autónoma, aprovechando las oportunidades que se les ofrecen para conocerse y conocer a los otros, en ambientes que logren liberar sus diversas expresiones de emoción y gozo.

Para un trabajo más efectivo en este campo se recomienda: planear actividades recrea-tivas sencillas; implementar juegos con base en las características de la población obje-tivo; crear nuevos juegos y actividades a partir de las necesidades de los grupos; usar de manera eficaz y creativa los materiales de desecho y reciclables; saber incentivar sin que signifique presión para los asistentes; invitar a participar sin coaccionar, y apoyar sin lími-tes la independencia y autonomía.

Por ello, el monitor o conductor impulsará actividades que faciliten el encuentro, la libre expresión en actos y palabras, y el acercamiento ameno a diferentes tópicos, con cordia-lidad y alegría entre los niños, jóvenes y adultos. Las actividades que se desprendan de este campo deberán estar basadas en juegos que produzcan el equilibrio emocional y la sensación interna de paz. Ejemplos de tales actividades pueden ser: el deporte recreativo, juegos infantiles, juveniles o de adultos, tertulias, lecturas y diversidad de espectáculos, entre otros.


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Es conveniente que el desarrollo de este campo involucre actividades progresivas donde se genere confianza y desinhibición entre los asistentes, ya que es muy común que los niveles de participación de los integrantes de un grupo sean distintos. Habrá quienes sean más tímidos, algunos se animarán más y otros estarán más a la expectativa; por consiguiente, es recomendable que en las actividades de inicio se evite exponer en forma individual a los asistentes. Se ha de procurar una actividad en grupo que facilite el ánimo y la cordialidad, así como la creación de un ambiente positivo en el grupo, especialmente cuando los participantes no se conocen.


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Es importante que, a través de juegos y dinámicas, se realice una evaluación posterior para tomar en cuenta las dificultades surgidas en las actividades y los nuevos aspectos descubiertos respecto a nosotros mismos y los demás.

Asimismo, pueden ponerse en práctica actividades en las que los participantes ejerciten su memoria o utilicen los conocimientos adquiridos. Si bien a los asistentes les gusta en-frentarse a tareas complejas, siempre habrá que considerar que estén a su alcance y que representen un reto que superarán gracias a la solidaridad y al espíritu de equipo.

Recreación y esparcimiento

para la convivenciaFICHA 5

¿Qué haremos?

Caminaremos en coturnos por un circuito preparado con apoyo de todo el grupo.



A desarrollar el equilibrio, la coordinación de movimientos y la cooperación en equipo.

Propósitos


Todos los asistentes podrán tomar el riesgo de andar sobre las nubes.

Rangos de edad

¿Qué necesitaremos?

Material diverso (pelotas, cuerdas, gi-ses…), coturnos normales o especia-les2, y un espacio amplio, plano y sin obstáculos. (Los coturnos normales se pueden fabricar usando dos botes o cubetas del mismo tamaño; la boca del bote irá en dirección del piso y los pies del participante pisarán la parte plana. Se atraviesan con un alambre o cuerda resistente, que formará un asa que llega hasta las manos. Se avanza jalando el asa y levantando el pie, dando un paso normal. Cuanto más alto el bote, mayor dificultad.)

Materiales


Aproximadamente, de 45 a 60 minutos.

Tiempo


Circuito de coturnos1

¿Cómo lo haremos?

Antes de comenzar, delimita el área donde se desarrollará la actividad; verifica que esté libre de obstáculos que puedan representar un riesgo para los participantes. Con la práctica, los participantes adquirirán habilidad, pero siempre es recomendable que se protejan rodillas, codos y cabeza para evitar accidentes y disfrutar al máximo.

1. Forma equipos (de 4 a 6 participantes) y pregúntales qué tipo de coturnos usa-rán: normales o cooperativos. Puedes trabajar con diferentes circuitos al mismo tiempo, agrupando los equipos de acuer-do con su edad, estatura, etcétera.

2. Planea con el grupo los obstáculos y retos que enfrentarán en el juego. Cada equipo diseñará un circuito (con los materiales disponibles en el patio o en el salón) y probarlo usando los coturnos, para ga-rantizar su factibilidad. Luego lo pondrán como reto para los demás equipos.

Es recomendable iniciar con retos accesi-bles para permitir la adaptación. Pueden ir incrementando el nivel de complejidad conforme mejoren visiblemente las destrezas de los participantes para caminar con los coturnos. Ejemplos de retos:

2 Los coturnos especiales o cooperativos consisten en dos botes del mismo tamaño y unidos con alambre o cinta adhesiva; sirven para que dos niños se suban y tengan que coordinarse para dar un paso (como en la “Carrera de tres pies”).

1 El coturno era un antiguo calzado alto de suela de corcho, sujeto por cintas de cuero u otro material; se utilizó en la antigua Roma.


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Recreación y esparcimiento

para la convivencia


Los coturnos eran un tipo de calzado que usaban los actores actores trágicos de la Antigüedad grecorro-mana en el escenario para dar altura a un personaje noble y así éste quedar por encima del coro; de alguna manera, eran similares a los zuecos, pero elaborados de corcho y atados con cintas de cuero.

Puedes conseguir más información en Internet:

<http://html.rincondelvago.com/teatro-griego_3.html>

<http://www.suite101.net/content/mscaras-y-vestuario-en-el-teatro-griego-a30875>



Formen tríos con dos coturnos normales y dos coturnos especiales o cooperativos, y traten de pasar por algunas partes del circuito, cuidán-dose y alentándose entre todos para cubrir el circuito. En grupos más experimentados, pueden pasar de los coturnos a los zancos.

El reto colectivo. Cada equipo se mueve fuera del circuito y atiende las indicaciones del monitor para realizar el paseo. Una persona del equi-po se sube en zancos y tiene que pasar por esta parte del circuito sin bajar de los zancos, sin tocar el piso con los pies; pueden ayudarle los demás integrantes del equipo sosteniéndola por la espalda, sujetando uno de los zancos en un ejercicio difícil, etc. Después pasará otra perso-na del equipo y así, sucesivamente, hasta que participe todo el equipo.

Doble reto. Los equipos con suficiente experiencia con zancos, pueden recorrer el circuito en parejas con tres zancos (dos normales y un zanco cooperativo). El resto del equipo ayudará a la pareja para que no tenga que bajar de los zancos en ningún momento. Es conveniente avisar al grupo antes para evitar retos demasiado difíciles para las parejas. Al concluir, comenten: “¿Construyeron un buen circuito? ¿Les gustó in-ventar retos para otros equipos? ¿Pasaron bien el circuito que les tocó? ¿Hizo falta apoyo de tu equipo? ¿Apoyaste a otras personas de tu equi-po? ¿Lograron trabajar en parejas? ¿Cubrieron el circuito?”


FICHA 5Circuito de coturnos❖ Patear una pelota hacia una caja o cubeta

acostada (miniportería).

❖ Caminar por encima de una cuerda tendida a unos 10-20 cm del piso.

❖ Caminar sin tocar ciertos objetos en el piso.

❖ Caminar únicamente sobre unos espacios marcados con gis.

❖ Ejecutar una vuelta de 360°, sin bajarse de los coturnos.

❖ Pasar de lado por un espacio estrecho.

Recuerda: alienta a los equipos para que todos sus integrantes puedan cubrir el circuito.

3. Reflexiona con el grupo: “¿Encontraron buena coordinación? ¿Re-sultaron divertidos los circuitos? ¿De qué manera podrían mejorar su desempeño?”

Finalmente, se ha de procurar que este tipo de actividades no deriven hacia la competi-ción, y mantener un clima que estimule a los distintos grupos para que den realmente lo mejor de sí mismos, sin “aplastar” a los contrincantes.


V. La Escuela Siempre Abierta, ¿cómo la hacemos posible?

¿Quiénes participan?

En una escuela abierta a la comunidad participan, de manera gratuita y voluntaria, todos sus miembros: niños, adolescentes (que pueden ser o no alumnos de la escuela), jóvenes, adultos y adultos mayores (miembros de la comunidad). Esto implica desafíos y oportu-nidades para los coordinadores de sede y equipos de monitores al trabajar con personas de edades y experiencias tan variadas.

La EscuEla siEmprE abiErta reconoce en cada uno de sus participantes, intereses, gustos y necesidades, y procura, en la medida de lo posible, que el desarrollo de las actividades sea atractivo para todos los que participan en ella.

Las niñas y los niños de entre 3 y 12 años de edad que asisten a la EscuEla siEmprE abiErta a la comunidad, se caracterizan por realizar múltiples y diversas actividades. Por ejemplo a la mayoría les gusta caminar y correr alrededor de obstáculos, lanzar la pelota, saltar con re-lativa facilidad, trepar ciertas alturas, leer y escuchar la narración de un cuento o leyenda, participar en ejercicios retadores e interesantes, pintar cuadros, bailar y cantar canciones de moda, ejercitar la imaginación, entre otras.

A esta edad, los niños asisten a preescolar y primaria; la mayoría de las veces realizan acti-vidades que no siempre son elegidas por ellos, sino por los adultos; incluso, como castigo ante una falta cometida, en ocasiones se le resta tiempo al juego y la diversión. El reto de una EscuEla siEmprE abiErta es encontrar un equilibrio entre el ritmo y las exigencias esco-lares por el aprendizaje, y la creación de un espacio rico en experiencias placenteras que despierten en los participantes su capacidad de asombro, su curiosidad y la búsqueda de explicaciones.


En cuanto a los adolescentes y jóvenes que asisten a la escuela abierta a la comunidad, se encuentran en un periodo de la vida en transición de la niñez a la adultez. Desde el punto de vista educativo se sitúan en el paso de la educación primaria a la educación secunda-ria, y de este último nivel, a los niveles de educación media y superior. Es una etapa de búsqueda que los pone en situación de riesgo en relación con las adicciones y conductas delictivas, pero también existen oportunidades de crecimiento y desarrollo humano que los pueden llevar a la realización de sus proyectos de vida.

Este grupo se caracteriza por la búsqueda de su identidad, por explorar y dar respuesta a las nuevas y cambiantes exigencias que les llegan del medio social y escolar, y por trans-formar las relaciones con su propia familia al privilegiar y pertenecer a un grupo de amigos o compañeros que se convierten en un marco referencial de sus actitudes y preferencias.

La mayoría de los adolescentes y jóvenes son osados, temperamentales y leales al grupo al que pertenecen. Hoy en día les gusta pasar buena parte de su tiempo en Internet para seguir en comunicación con sus amigos de los que acaban de despedirse (para chatear, o descargar música, fotos o videos), en los videojuegos, viendo televisión, escuchando música o haciendo deporte.


El desafío de la EscuEla siEmprE abiErta es brindar a los jóvenes y adolescentes diversas ac-tividades recreativas que estén basadas en el respeto, la tolerancia, la confianza y en la creación de un ambiente amistoso, rico en oportunidades atractivas e interesantes que les permitan que cobren sentido el tiempo libre y la escuela.

Por su parte, los adultos, que han alcanzado su completo desarrollo físico, se encuen-tran en posición de asumir responsabilidades familiares y laborales, toman decisiones y tienden a una mayor autonomía; es una etapa de estabilidad relativa y de vigor físico. Asimismo, forman parte de la población económicamente activa y cumplen una función productiva.

En la adultez se es más crítico, y se generan argumentos que llevan al análisis y la polémi-ca ante lo que acontece en la sociedad, la ciencia y la tecnología. Los adultos se sienten motivados para aprender y se orientan hacia el desarrollo de tareas específicas. Les gusta que aprovechen su bagaje de experiencias como fuente de aprendizaje, tanto para sí mismos como para los que les rodean.

La mayoría de los adultos están acostumbrados a vivir una vida agitada que en muchas ocasiones llega a ser estresante, producto de las cargas de trabajo y con poco o nada de tiempo para el descanso y la recreación. Por ello, la EscuEla siEmprE abiErta se convierte en el espacio idóneo para que puedan participar en diversas actividades que les ayuden a reducir el estrés, aumentar su energía, fortalecer las relaciones personales, potenciar sus habilidades y conocimientos, e inspirar su creatividad.

Finalmente, los adultos mayores, que cuentan con el mayor tiempo libre, en relación con todas las etapas de vida anteriores. Dado que la mayor parte de ellos no tienen obligacio-nes laborales ni la crianza de los hijos, es un buen momento para aprender y disfrutar de su tiempo libre. En esta etapa, los adultos mayores tienen un estilo de vida menos frené-tico y arriesgado; han dedicado su vida al trabajo y al cabo de un tiempo se han jubilado.

En la EscuEla siEmprE abiErta se impulsa la participación de los adultos mayores para forta-lecer entre ellos y los demás participantes (niños, adolescentes, jóvenes y adultos) la con-vivencia en un clima de confianza y respeto. Asimismo, se les invita a conocer y aprender


sobre diversos tópicos; a animar y compartir con todos los asistentes sus conocimientos y experiencias; a conversar sobre los cambios en la localidad; a recordar tertulias, refranes, anécdotas, canciones y versos; a narrar cuentos, leyendas e historias de terror; a mostrar cómo jugaban, qué canciones estaban de moda, etcétera.

La EscuEla siEmprE abiErta es el mejor espacio para la convivencia entre las personas de di-ferente edad, con gustos, intereses y necesidades distintas, pero con experiencias, cono-cimientos, valores y actitudes que los enriquecen interiormente como personas y como grupo.

¿Cómo podemos organizar el trabajo?

Una EscuEla siEmprE abiErta es, ante todo, un espacio donde prevalecen la comunicación y la interacción entre los participantes, para ofrecer a todos ellos experiencias significativas que favorezcan su formación integral y el desarrollo de competencias ciudadanas, en am-bientes lúdicos, en función de las necesidades de los que en ella participan. Sin dejar de lado los contextos culturales y sociales en los que la escuela se encuentra, es primordial garantizar una buena organización y un funcionamiento eficaz de la EscuEla siEmprE abiErta.

En la organización de la escuela se pone en marcha un proceso en el que previamente se deben planear los apoyos y las gestiones para su funcionamiento, coordinar las ac-tividades y convocar al personal interesado en participar. De igual manera, se requiere, necesariamente: organizar el tiempo con el que se cuenta para que todas y cada una de las actividades que se realicen tengan espacio y tiempo disponibles para su desarrollo; registrar los recursos y materiales de que dispone la escuela, y contar con una estructura operativa-organizativa que haga funcionar el programa durante el periodo en que la es-cuela abra sus puertas a la comunidad.

En síntesis: los aspectos básicos que habrán de tomarse en cuenta para garantizar la ope-ración del ProESA en la escuela son:


Integración de un equipo de trabajo

1. Un coordinador de sede responsable del plantel escolar –de preferencia el director o un docente de la escuela–, quien se encarga de organizar al equipo de monitores en el desarrollo de las actividades formativas, así como de cuidar y resguardar las ins-talaciones, el mobiliario y el equipo convenidos para la operación.

El coordinador, además, es responsable de organizar y acordar el trabajo con los mo-nitores; de elaborar, junto con su equipo, el plan de actividades que se lleva a cabo en el centro escolar; de inscribir a los participantes; de atender con respeto y cortesía a los asistentes; de gestionar los recursos necesarios para el logro de los propósitos del programa (entre otros: material didáctico, salas de cómputo, bibliotecas, aulas, laboratorios, patios y áreas deportivas).

Asimismo, supervisa el buen uso y cuidado de recursos, materiales, equipo e instala-ciones para que, al concluir las actividades, se entreguen en las condiciones en que fueron recibidos.

Por último, el coordinador promueve la relación con instituciones, dependencias y organizaciones comunitarias, para acercarse apoyos que contribuyan al logro de los propósitos de aprendizaje y de integración con la comunidad.

2. Un equipo de monitores, quienes organizan, desarrollan y animan situaciones for-mativas en el uso del tiempo libre, a través del juego y la convivencia, considerando que están dirigidas a niños, adolescentes, jóvenes, adultos y adultos mayores. Cada escuela contará con un monitor por cada uno de los campos de actividad del ProESA.

La labor de los monitores consiste primeramente en conocer a los integrantes del grupo que atiende y desarrollar actividades divertidas o desafiantes, considerando la diversidad presente en el grupo. Para ello contará con los conocimientos básicos y las habilidades didácticas que le permitan: manejar con fluidez y soltura los contenidos del campo asignado; promover el interés y la participación individual o colectiva de los integrantes del grupo, y utilizar el juego y las actividades recreativas como medios para lograr los propósitos del campo de actividad.


Asimismo, se espera que el monitor: sea dinámico, manifieste gusto por lo que se hace; sea capaz de recurrir al diálogo como una estrategia para la reflexión sistemá-tica y la comunicación efectiva con los participantes, en un ambiente agradable de convivencia; utilice el tiempo de manera efectiva, y conozca las instalaciones, el equi-po y los recursos que potencialmente pueden ser aprovechables para el desarrollo de las actividades.

3. Personal de apoyo y asistencia a la educación, que es responsable de la limpieza, el mantenimiento y la seguridad en el plantel escolar. Se ocupa de la apertura y el cierre del edificio; vigila el estado, funcionamiento y uso adecuado de las instalaciones, y comunica cualquier anomalía al coordinador de sede.

También controla el acceso de personas al plantel escolar: las recibe y las acompaña cuando resulte conveniente, para que la estancia de los participantes en la escue-la sea segura. Por último, verifica que las instalaciones y el equipo de la escuela se encuentren en perfectas condiciones al cierre de las actividades diarias y al fin del periodo.

Elaboración de un plan de trabajo del centro escolar

El coordinador de sede y su equipo de monitores diseñan el plan de trabajo de la escuela, en el que puntualizan propósitos, detallan actividades y definen responsa-bles por campo; además, establecen pe-riodos u horarios de trabajo, señalan los recursos por utilizar (material didáctico, acervos bibliográficos, aulas de medios o de usos múltiples, etc.) y especifican mo-dalidades de trabajo (talleres, clubes, pro-yectos, rincones de juegos y estaciones,


entre otras), todo con base en la identificación de las necesidades específicas, intereses, recursos y apoyos existentes en la escuela.

El plan de actividades que van a efectuar los participantes es una herramienta que permite organizar, de manera sistemática, adecuada y coherente, todos los elementos necesarios para el desarrollo de las actividades formativas que se realizarán en el aula, salón o patio. Para su elaboración, cada monitor considera las características y etapas de formación de los participantes, los propósitos que se pretende alcanzar, los contenidos formativos que se abordarán, los recursos didácticos y de apoyo que se requieren para el desarrollo eficaz de las actividades, la mecánica de trabajo y los tiempos que se dedicarán a cada actividad.

En términos generales, la planeación permite trazar el camino que se va a seguir para alcanzar el propósito establecido; para ello, prevé todos aquellos elementos que pueden ayudar para un avance correcto, e identifica dificultades que pudieran presentarse para proponer alternativas de solución.

Promoción o difusión del Programa a la comunidad

El coordinador de sede, junto con el equi-po de monitores, elabora la estrategia de difusión e invitación a la comunidad, don-de se expone claramente el propósito, se dan a conocer las actividades que se lle-varán a cabo, la duración y horarios, quién convoca y quiénes podrán participar. Para dar aviso se utilizan diversos recursos, como mantas o carteles.

Es recomendable que los avisos sean cla-ros, sencillos y atractivos para el público; incluirán breves descripciones de las acti-


vidades, con poco texto y muchas ilustraciones, o bien, un texto con datos precisos, lo más simple posible, pero sin omitir la información relevante.

Uso y aprovechamiento de la infraestructura, los recursos y el equipo de la escuela

El personal que labora en una EscuEla siEmprE abiErta revisará las instalaciones y recursos con que cuenta el centro escolar, para emplearlos de manera efectiva en función de las actividades que se tienen programadas. Es conveniente que esté atento a que la escuela se encuentre abierta a la comunidad y que estén disponibles sus espacios (aula de usos múltiples, biblioteca, aula de medios y otras instalaciones necesarias para realizar las acti-vidades). Asimismo, es responsable de entregar en buenas condiciones la infraestructura, el equipo y los recursos al concluir las actividades diarias, y al finalizar el periodo en que dure el Programa en la entidad federativa.


Materiales de apoyo por campo de actividad

Es necesario que los coordinadores y los monitores cuenten con materiales de apoyo como un punto de partida para organizar, planear y desarrollar sus actividades. Con ese fin disponen de un Fichero de actividades formativas por cada campo de actividad.

Con este fichero se busca fortalecer el papel fundamental que desempeñan coordinado-res y monitores, al enriquecer sus actividades, apoyar su creatividad y su capacidad de in-terpretar, y adaptar las sugerencias tanto a las condiciones específicas en las que realizan su labor, como a los intereses y necesidades de los participantes. Este material constituye una plataforma básica de actividades prácticas y flexibles que orienten el sentido y pro-pósito de los campos de actividad. No se trata de una prescripción rígida de métodos, sino de sugerencias que pueden adaptarse a la diversidad de estilos y formas de trabajo.

La intención de estos ficheros es que los coordinadores y monitores apliquen las activida-des ahí descritas, tomando en cuenta las recomendaciones que en ellos se incluyen; los ficheros también han de servir de apoyo para planear y desarrollar talleres, proyectos u otras acciones que permitan alcanzar los propósitos del ProESA.

En la EscuEla siEmprE abiErta se trata de explorar y poner en práctica nuevas formas de tra-bajo, para: desarrollar las competencias de niños, jóvenes y adultos; motivar su interés por conocer más sobre el mundo natural y social; interactuar desde lo local hacia lo global, y entenderse como ciudadanos de su comunidad y de la sociedad de la que forman parte.

¿Qué modalidades de trabajo se pueden impulsar?

La EscuEla siEmprE abiErta tiene el propósito de generar una dinámica permanente de crea-ción y libertad, donde persistan la comprensión de la realidad, el reconocimiento de uno mismo y la afirmación permanente de la identidad personal y social. Con base en estas premisas, los participantes de la Escuela Siempre Abierta (coordinadores, monitores y per-sonal de apoyo), así como los beneficiarios del Programa, tendrán que emprender un pro-


ceso colectivo y de colaboración que impacte en su grado de satisfacción y gratificación, al participar en las actividades que se organicen.

Los monitores, orientados desde una coordinación proactiva y respetuosa, son los res-ponsables del desarrollo de situaciones didácticas sustentadas en la recreación, para ani-mar e invitar a los participantes a expresarse sin restricciones y con respeto, a conocer jugando y a hacer de la escuela una extensión de la comunidad.

Las modalidades de trabajo que pueden implementarse para lograrlo son diversas y de-berán tener presentes las características de los participantes y del medio, y las condicio-nes estructurales de cada edificio escolar donde se realicen las actividades.

El taller es una modalidad de trabajo que bien puede desarrollarse en la EscuEla siEmprE abiErta, pues pone acento en la participación cooperativa. En un taller, el trabajo entre pares y en equipos permite avanzar en la búsqueda de soluciones de forma conjunta, aplicando las habilidades de indagar, seleccionar, analizar y conceptualizar. Así, son inevi-tables el intercambio de experiencias, el debate de puntos de vista y la elaboración de argumentos. Esta modalidad está destinada a desafiar, en colectivo, retos diversos que aproximan a los involucrados a la realidad concreta, al dar respuesta a las interrogantes y los planteamientos propuestos por el monitor.

Un taller de experimentos científicos o uno de creación artística y valoración del patrimo-nio cultural, son formas idóneas para aprender haciendo. De forma sistemática y organi-zada, un taller acerca los fundamentos de la ciencia a través de juegos que desencadenan la curiosidad y la necesidad de conocer el funcionamiento u origen de las cosas, y fortale-ce la escucha al intercambiar narraciones o historias de la región, o leyendo cuentos sólo por el placer de leer y compartir.

En un taller de matemática recreativa, por ejemplo, el juego es el detonante para descu-brir distintas estrategias de solución a los acertijos propuestos; es el señuelo para movi-lizar los saberes de los participantes, aprender jugando y fortalecer el trabajo conjunto.


Los talleres pueden desarrollarse en espa-cios abiertos (patios, jardines, campos o canchas deportivas) o cerrados (aulas o sa-lones); los grupos pueden organizarse por grados, por ciclo escolar (1o.-2o., 3o.-4o., 5o.-6o.) o por grupos de edad (por ejem-plo, niños de 5 a 7 años). Por lo general, esta modalidad de trabajo está organizada por el monitor. Sin embargo, habrá circuns-tancias en las que los participantes puedan fungir como coordinadores (si las activida-des están diseñadas de esa manera).

En su estructura, el taller propone un reto inicial para que los niños enfoquen su in-terés en resolverlo y echen mano de sus conocimientos o ideas previas. Durante el desarrollo, los participantes se involucran en la indagación, revisión, selección, aná-lisis, elaboración de argumentos y confrontación de ideas, a fin de movilizar sus saberes para encontrar la solución o soluciones al reto propuesto. Como cierre, los participantes manifiestan sus resultados, y reconocen los logros obtenidos y lo que necesitan mejorar. En todo momento, el monitor deberá intervenir para asegurar la participación de todos de forma democrática y equitativa.

Otra modalidad que puede ponerse en práctica como parte de las actividades de los campos, son los clubes. Los participantes (que pueden ser de distintas edades) asisten a ellos por su inclinación a determinada actividad y con intereses comunes. Un club orga-niza actividades relacionadas con los contenidos curriculares –pero con un carácter emi-nentemente extraescolar– y encaminadas hacia los intereses de los participantes, para contribuir a la formación integral de éstos.9

9 adaptado de <http://portal.educar.org/foros/creacion-del-club-de-ciencias-escolar-proyecto-de-trabajo>.


Las actividades de un club se organizan de forma libre, pero deben contar con reglas claras de participación y con propósitos por lograr. Las actividades que se desprenden de un club son diversas y suficientemente ricas en estrategias encaminadas a la crea-ción de espacios de convivencia y apren-dizaje informal (que, sin embargo, pueden profundizar en los conocimientos y fortale-cer las destrezas de los participantes).

En un club pueden elaborarse y concre-tarse proyectos de investigación. Con ese fin, se organizan salidas y recorridos para conocer, reconocer, identificar y recopilar información, o para verificar resultados. Un cineclub, un libro-club o un choco-literario (análogo al café literario), para compartir lecturas, narraciones y anécdotas, sabo-reando un humeante chocolate, permite a los interesados adentrarse en sus temas ci-nematográficos o literarios favoritos mediante debates o buscando nuevos materiales con los cuales enriquecerse. En la EscuEla siEmprE abiErta, en todo momento se pueden aprovechar los acervos de las Bibliotecas de Aula y Escolar en las actividades de los clubes.

Las actividades culturales, de recreación o de ejercitación son quizá las más susceptibles de ser desarrolladas en un club, por la intensidad y dedicación que exige el dominio de las habilidades para tocar un instrumento musical, para danzar o para practicar algún deporte en particular, entre otras. Así, pueden organizarse clubes de juegos (en los que se dé prioridad a la manifestación del placer por la realización de la actividad), libro-clubes (en los que se robustecen la percepción, la sensibilidad y el gusto de leer por leer), clubes de deportes (en éstos participan quienes sienten una satisfacción por la ejercitación física y deportiva, posibilitando la superación ante las dificultades), clubes artísticos (de pintura,


música o danza, entre otras artes, que no sólo favorecen el gusto estético y la apreciación artística, sino que mejoran el desempeño en la expresión e interpretación artísticas).

Las actividades de un club pueden asociarse con los campos de actividad y desarrollarse durante todo el periodo de verano y aun por más tiempo. Un club puede constituirse por talleres; por ejemplo, el club de arte y cultura podría contar con los talleres de danza, de teatro y de música.

Para escuelas en las que el número de participantes es reducido y el rango de edades es amplio, la modalidad de estaciones o circuitos de aprendizaje puede ser una alternativa para favorecer la participación simultánea de todos los asistentes en distintos campos de actividad.

Debido a su flexibilidad, las estaciones pueden desarrollarse en tareas de carácter formal o informal, de forma regular o habitual, siempre y cuando se tenga claro que con ellas se realizan trabajos diferenciados.10 Esta modalidad está organizada por necesidades o in-tereses, o simplemente para jugar. En cada sesión pueden coordinarse tantas estaciones como equipos haya o las que sean necesarias (pero no más de las que requiera el grupo, de acuerdo con la valoración del monitor). La idea es que cada grupo pase a las estacio-nes que les ha designado el monitor, o las que los participantes han elegido, para resolver los desafíos que se proponen en cada una.

Pueden formarse parejas o equipos por rangos de edad o por grupos de interés o aten-ción a necesidades específicas (desarrollo de habilidades cognitivas, destrezas y coordi-nación motriz o construcción de la identidad, entre otras). Por ejemplo, si algún grupo de niños de diversas edades (por ejemplo, entre 7 y 14 años) requieren fortalecer el pensa-miento lógico-matemático, pueden conformarse una o varias estaciones diferenciadas con estrategias lúdicas destinadas a retar y consolidar las habilidades individuales y de equipo de los participantes. De forma simultánea, otro equipo, con rangos de edades cercanas entre sí (de 5 a 7 o de 10 a 12 años, por ejemplo), podrían realizar actividades destinadas al desarrollo del pensamiento científico, la práctica de actividades recreativas o de expresión artística, y la valoración del patrimonio cultural.

10 Tomlinson, Carol anne, El aula diversificada, Biblioteca para la actualización del Maestro, SEP/Octaedro, México, 2003.


También pueden integrarse diversos equipos para realizar una misma actividad por esta-ción, con las adecuaciones pertinentes, que permitan una participación en igualdad de condiciones. Esta atención diferenciada tendrá siempre el propósito de enriquecer la tole-rancia y la autonomía para el aprendizaje a través de la interacción, el trabajo colaborativo y la resolución de conflictos.

El monitor estará atento al desempeño de cada equipo para que desarrolle todas las actividades planeadas por estación. Asimismo, deberá crear un ambiente de colabora-ción entre los integrantes y estimular o adecuar las actividades para quienes manifiesten dificultades al realizarlas.

Dado que no todos los participantes deben pasar por todas las estaciones y tampoco han de estar necesariamente el mismo tiempo en ellas, habrá que considerar la creación de equipos flexibles que puedan integrarse con distintos participantes entre un día y otro. Una característica más de las estaciones de aprendizaje es la posibilidad que tienen para mantener el equilibrio en la elección de las decisiones (en ocasiones es el monitor el que decide quienes participarán en determinada estación y bajo qué condiciones; otras veces son los participantes quienes deciden, coordinados por el monitor).11

11 Idem.


Ya sea el club, el taller, las estaciones de aprendizaje o cualquiera otra modalidad que se tenga planeado desarrollar en la EscuEla siEmprE abiErta, a los participantes siempre se les brindarán elementos para avanzar en su comprensión de la realidad y consolidar su per-sonalidad para convivir de forma respetuosa y equitativa.

Algunas de las actividades que pueden realizarse en la EscuEla siEmprE abiErta son:12

★ Análisis de casos sobre un personaje, un momento histórico o una problemáti-ca de la comunidad.

★ Solución de problemas (no necesariamente matemáticos) que se orienten a la toma de decisiones.

★ Recuperación de narraciones e historias para fortalecer la identidad y el patri-monio cultural.

★ Proyección de películas para el análisis y debate de contenidos o posturas de carácter ético.

★ Presentación de testimonios sobre situaciones o casos para transferir experien-cias y provocar la reflexión.

★ Lectura de imágenes o escenarios (fotografías, pinturas, ilustraciones…) para tratar de reconocer sus contenidos, recuperar emociones o sensaciones, o co-nocer otras regiones y sus características.

★ Juegos tradicionales, dramatizaciones, interpretación de roles u otras con un con-tenido altamente recreativo y placentero, que además promuevan la recuperación de experiencias y el acercamiento a las formas de pensar y actuar de otros.

★ Preparación o elaboración de recetas de cocina o instructivos, con la finalidad de identificar y sistematizar procedimientos.

★ Visitas a museos, lugares históricos o recorridos por la comunidad, para enri-quecer, analizar y contextualizar la información compartida en los grupos.

★ Canciones, bailes, escenificaciones o exposiciones plásticas donde se manifies-ten y se expongan la creatividad, habilidades y destrezas de los participantes.

12 adaptado de <ngiguas.wikispaces.com/file/view/6+Diseño+de+situaciones+didácticas.docx>.


★ Proyectos didácticos con una participación colectiva orientada a la obtención o elaboración de un producto.

Estas y otras actividades y estrategias pueden ponerse en acción para hacer de una EscuEla siEmprE abiErta, el espacio donde la libre expresión, el placer y el conocimiento coincidan para beneficio de todos los que participan en ella y de la comunidad donde se asienta.


Es recomendable que, con independencia de las modalidades y actividades que se pon-gan en práctica, éstas se desarrollen de manera rotativa, para que los participantes conoz-can la propuesta lúdica formativa en varios de los campos de actividad. Es bien conocido el hecho de que las escuelas participantes en el ProESA poseen condiciones y recursos diferentes; sin embargo, deben procurar contar con todos los campos de acción posibles, con la finalidad de acercar a los participantes a las diversas experiencias que ofrece cada campo del programa.


Bibliografía

Delors, Jacques, La educación encierra un tesoro. Informe a la UNESCO de la Comisión Internacional sobre la Educación para el Siglo XXI (compendio); UNESCO; París, 1996.

Loeffler, L. y K. Kluth, “Conceptos generales del área optativa. Educación del ocio y tiempo libre con actividades físicas alternativas”, en Martínez G. Manuel, Educación del ocio y tiempo libre con actividades físicas alternativas; Librerías Deportivas Esteban Sanz; Madrid, 1995; pp. 79-106.

Mercado, Luciano, Juego y recreación en educación. Un manual de reflexión; Editorial Brujas; Córdoba, Argentina, 2009; pp. 66-71.

Osorio Correa, Esperanza, “Desde dónde construir contextos de ocio y recreación desde y para la infancia y la juventud”, en revista FunLibre, Centro de Documentación Virtual en Recreación, Tiempo Libre y Ocio, IV Simposio Nacional de Investigación y Formación en Recreación; Cali, Colombia, 2005; p. 1.

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Tomlinson, Carol Anne, El aula diversificada, Biblioteca para la Actualización del Maestro; SEP/Octaedro; México, 2003; pp. 114-115.

Ventosa, Víctor, Perfiles y modelos de animación y tiempo libre; CCS; Madrid, 2008; p. 40.

Vigueras, Virginia, “El uso del tiempo libre”, en revista Lazos de la red mayor. El periódico de los grandes; La Plata, Argentina, 2005; pp. 1-2.

Declaración de los Derechos del Niño, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1959.

Ligas electrónicas

Programa 5 pasos: http://5pasos.mx/activate.php

Educar.org. Comunidades Virtuales de Aprendizaje Colaborativo: Adaptado de http://portal.educar.org/foros/creacion-del-club-de-ciencias-escolar-proyecto-de-trabajo

Documents

Aprender jugando escuela siempre abierta jromo05 com