Aprendizaje y Conducta-Paul Chance (Pdf)

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3a. edicin

EL LIBRO MUERE CUANDO LO FOTOCOPIAAMrGO LECTOR:

La obra que usted ticnc en susmam poseeunp a nvalcm En ella, su autor ha vcrtido owiochientos, expericncili y mucho trahajri. El editor ha procurado una presentacin dignadesu contenidoy csti pcmiendo tndo su timpei o y recursn~ que sea ampliamente difundida, a travb de su red de curner~ialipara zacin.AIfotocopiarestelibro,elautwy e1 editor dejan depercibirlo que correspondeala inversin que ha realixada y se desalienta la crtiacihn de nuevns obras. Rechace cualquier ejcmpliar "pimta" o fotocopia ilegal de este libro, pues de lo contrario estar4 contr~huyendo Eucro de quiencs se aprovechan ilegtiinamena del esheral zo del autory del edi tcir.

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EdbMB mmnd ~FWMW, S A. de C.K . Av.Somira 206,Col.Mipbdromo, 06100 MQlm,D.F.

IdflorlaF El manual moderno pofmbiah U& Carrnra 12-A No. 7403n5Bogoia EC.

TERCERA EDICIN EN ESPA~~OLTRADUCIDA DE LA CUARTA EDICION EN INGLES

Aprendizqje y conducta

PAUL CHANCESalisbvry Saate UnivtrsityTmduccicin:

Psic. Gloria Paailla SierraFaculrlid de Psicologa Universidad Nacional Aut6noma de Mbxico

Mtm. Gloria Cristina C e d a Hernndm Facultad de Pacologia Universidad Nacional Autnoma de Mxico

Editor responsable:

Lic. Jliana T Rojas Rnbio .'

Edltorlal El Manual Moderno

mrklEfmiariilm~a~di CMM, m #E. 201 mi.C.P, DIllPO M*,D.F.

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06100 Mexicq DF.

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D.R. O 2031 pw Editorial El Manual Mtxierno S.A. dc C.V. ISBN %842

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stos w n mestros &OS. NO S& qu4 dirn los psiquinfrar, p r o ya v e r c m s qwin tiene w n !

Ivn Pavlov

1 hecho de que el condicionamientopavloviano implique una conducta refleja s m iple ha conducido a muchas personas a considerarEo como poco importante. Estas p e w nas diran que Pavlov no proporcion ninglin discernimiento acerca de la naturaleza humana excepto para demostrar c6mo lograr que las personas saliven y se retuerzan. IRcluso algunos psicIogos han dicha que el condicionamjento pavloviano solamente tiene inteLs hisihrico y que es un lema muerto que e t i en la morgue de la ciencia conductual. Nada podra estar mas alejado de la verdad. Aunque desde los tiempos de Pavlov se han llevado a cabo miles de estudios sobre condicianamientopavloviano, ste sigue sien-

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i Aprendizde

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conducta

(Captulo 4)

do un campo frtil que los psiclogos continan explorando en bsqueda de discernimientos sobre el aprendizaje y la conducta (Hollis, 1997; Turkkan, 1989). Muchos de estos estudios han ilustrado cl papcl que representa el condicionamiento pavloviano en la adaptacin (y, en ocasiunes, en la desadaptaciiin) de las personas y de otros organismos a sus ambientes. La investigacin pavloviana ha conducido tambikn a nuevas aplicaciones para

el tratamiento de los problemas humanos y representa una promesa de un progreso todava mayor. Aqu se examinara de manera breve la manera en q u e la investigacin pavloviana ha cambiado las perspectivas acerca de seis fenomenos de particular importancia paFa todos: temor, prejuicio, publicidad, excitacin sexual, avcrsi6n al sabor y funcionamiento del sistema inmunolgico.

La primcra pcrsona en estudiar de manera sistemtica las emociones humanas fue John B. Watson. En su tiempo, por lo comn se consideraba que el miedo era resultado de un razonamiento errneo o bien una especie de reaccin instintiva (Valentine, 1930): por ejemplo, se supona que las personas tenan un temor innato al fuego, a las serpientes y a la oscuridad. El trabajo de Watcon y sus alumnos cambi todo eso, pues encontraron que relativamente pocos estmulos despiertan el temor u otras reacciones cmocionales fuertes, pero que los objetos que se asocian con otros clementes que provocan emocin pronto llegarn a producir tarnbibn esas emociones. En la actualidad se sabe que la mayor parte de las reacciones emocionales, incluyendo amor, odio, temor y repugnancia, son aprendidas y en gran medida se adquieren a travs de condicionamiento pavloviano. Wason las denominO respuestas emocionales condicionales. Su trabajo ha mejorado dc manera notable la comprensin y tratamiento de los trastornos ernocionalcs, en particular de los temores irracionales Ilamados fobias. stas se encuentran cntrc los problemas ~onductuales ms comunes. Una encuesta encontrd que dc cada 1000 pcrsonas entrevistadas, 198 admitieron que tenan temor a sus dentistas, mientras que 390 teman las serpientes (Agras et al., 1969), (sin duda los dentistas estariin contentos de saber que se les prefiere por encima de las serpientes). Watson y la estudiante de posgrado Rosalie Rayncr (Watson y Rayner, 1920; Watson y Watson, 1921) comcnzaron su estudio sobre el temor al someter a prueba a vanos lactantes, con el fin de observar sus reacciones hacia el fuego, perros, gatos, ratas dc laboratorio y oiros estmulos que se consideraba producian miedo innato. No encontraron evidencia de dicho temor hacia estos objetos; sin embargo, descubrieron que un ruido fuerte y repentino es un estimulo incondicional para el llanto y otras reacciones de temor. A continuacin los investigadores intentaron cstablccer una reaccin de temor a travs de condicionamiento clsico. Su participante era Albert B., un nio sano, de I 1 meses dc cdad, que no mostraba signos de temer a una rata blanca, una paloma, un conejo, un perro, un mono, algodon o un pericdico incendihdose; pareca ser un beb normal, contento, que pocas veces lloraba. Los investigadores establecieron que un cuido fuerte era el El para el temor. Cuando golpeaban con un martillo una barra de acero detrs de la cabeza de Albert, este brincaba sobrcsdtado. Con cl ruido fuerte como estimulo incondicional, les tom poco tiempo establecer una respuesta condicional de miedo hacia una rata blanca. Watson y Rayner presentaban al nio una rata blanca y entonces uno de los exper i m e n t a d o r ~golpeaba la barra de acero con un martiIlo. Despus de unos cuantos ~ apareamientos de este tipo, Albert comenz a llorar y a mostrar otros signos de temor en

cuanto veia la rata. Habia aprendido, a trav6s de condicionamiento pavloviano, a temer a las ratas blancas.Pregunta 4-1: Albert desarroll temor haca la rata debido a que la llegada de la rata gw-

d a de manera regular a

Es f k i l dar ejemplos de reacciones de temor que con mucha probabilidad pudieron haberse establecido de la misma manera en que el pequeo Albert aprendid a temer a

las ratas blancas; por ejemplo, la mayora de las personas se sienten intranquilas cuando visitan al dentista, esto dificilmente sorprende si se considera que, a menudo. las consultas con el dentista implican algdn tipo de incomodidad. El sonido de Ia fresa se acompaa con mucha frecuencia de dolor de modo que. en poco tiempo. este sonido despierta ansiedad. Incluso se puede llcgar n tcmcr cualquier cosa asociada con el dolorosu taladro, coma el dentista y su asistente (Ost y Hugdahl, 1985). Es muy probable que e1 mismo tipo de proceso explique el temor que en ocasiones sienten las personas en el consultorio de un medito, la oficina del director de la cscucla o en un saln de clases en particuk, por ejemplo. una persona que se esfuerza por aprender en un curso de matemticas, puede sentirse intranquila en el saln de esta materia, incluso cuando la clase no est en sesin. El trabajo de Watcon no slo aument los conocimientos acerca de los miedos, sino que tambin condujo a procedimientos eficaces de tratamiento. Mary Cover Jones (1924a. 1924b), otra de las alumnas de Watson, fue la primera cn demostrar que poda utilizarse el condicionamiento parloviano para ayudar a las personas a superar sus rnicdos. El participante de Jones era Peter, un nio de tres aos que tema a los conejos. Su temor haba sido "cultivado en casa", como lo frase6 Watson, y no era el resultado de un condicionamiento deliberado. El experimento con Albert mostr6 c6mo quizh se adquir ese temor en el caso de Peter y, lo que es mas importante, sugiri6 c6ma podria elirninimele. Jones comenz6 poniendo un conejo a la vista del nio, pero rnanteni6ndola a suficiente distancia como para no alterarlo mientras coma galletas y leche, De esta manera, Jones apae6 un EC (la vista dcl concjo) con un E positivo (galletas y leche). Al da siT guiente, Jones acerc6 mls ti1 conejo, pero tuvo cuidado de no acercarlo demasiado como para intranquilizar al nifio, En cada da sucesivo, la experimentadora fue acercando cada vez mis al conejo, apareando siempre su presencia con gdietas y leche, hasta que Peter dejO de mostrar reinor, incluso cuando Iones coloc al coneja en su regazo. Finalmente, Peter poda comcr con una mano y jugar con el conejo con la otra. Este empleo de 10s procedimientos pavlovianos para revenir los efectos indeseables del condicionamiento se denomina contracondiclonarniento. Desde el trabajo de Jones con Peter, se han desarrollado diversas formas de contracondicionamiento (Eysenck, 1960).E probable que la terapia ms conocida sea la desens sibilizacin sistemtica, un procedimiento en el que una persona fhbica imagina una forma muy leve del EC que le provms temor, mientras se encuentra relajada (Wolpe, 1973). La varaci0n m s reciente del contracondicionamiento implica la tecnologa denominada realidad virtual. La realidad virtual crea una sirnnlaci6n electr6nica de un ambiente; no obstante. a diferencia de las simulaciones anteriores, el ambiente creado por la realidad vimal cambia de maneras muy realistas en respuesta a la conducta de la persona durante la simulacibn. Dichas simulaciones reaIistas se han utilizado durante aos para enwenar a pilotos, pera recientemente la tecnologa se ha aplicado para el tratamiento de las fobias (Rothbaua et al., 1995); por ejemplo, una persona con temor a las alturas utiliza una especie de casco

El tkmor, en especial aqueljos temores Irracionalec llamados fobias, es una de las maldlclones de la humanidad. No obstante, a menudo es dificil realizar una buena investigacibn experimental acerca del temer con voluntarios humanos. Sera muy til tener una analoga animal sobre el temor pero, jcomo puede obtenerse una medida adecuada y confiable del timar en un animal de laboratorio? Aqui efitra la rata de laboratorio, un animal en el que los estimulos aversivoc altej ran la conducta en progreso. Si la rata presiona una palanca de manera constante y ! se re aplica un choque elttctrico, el animal dejarai de oprimirla momentaneamente y quiz incluso S n'congeie''. e Entre mas fuerte sea el choque. ms se supiimird la frecuencia de presiiin de palanca por parte de la rata. , Esto es Igico, pero qu tiene que ver con el esludio de los temores aprendldos? William Ectss y B. F. Skinner (1941) proporci~nan una respuesta. Estos Investigadores entrenaron a una rata a oprimir una palanca para obtener alimento. Cuando el animal llegaba a luna taca constante de respuesta, peridicamente haclan sonar un tono; cuando este cesaba, la rata recibis un choque. Al principio, el tono no tena 3 un efecto notable: la rata continuaba oprimiendo la palanca con la misma frecuencia. Pero despues de haber apareado el tono y el choque en varias ocasiones, la rata I disminrrla su tasa de presin de palanca cuando escuchaba el tono y no reanudaba & su tasa anterior de actividad sino hasta despus de recibir el choque. Obsrvese que ! la rata aparicrhn del tona la - la actividad dechque;no tenla en absoluto algn efecto en la suprirnia la presibno de aplieacion del sin embargo, es evidente que el tono palanca. Este fenbmena se denomina supresin condicional. La supresin condicional proporciona una medida muy conveniente del temor. Entre ms suprima el estimulo condicional la preeibn de palanca, mayor es el temor de la rata. Una ver que se define el temor de esta manera objetiva, se le puede estudiar d i modo sistemtico. Por ejemplo, podrian reducirse los choques y estudar sus efectos sobre el nivel de temar; si existe una menor cupresibn condicional, entonces los chof ques mfts dbiles Inducen menos temor. O se podrla poner alcohol en el agua de la rata y ver si el consumo de ste reduce el temor. Es posible responder todo tipo de a preguntas acerca de la naturaleza y tratamiento del temor a travs del procedlmientci de supresidn condicional. a sta adquiere una importancia an mayor pues resulta evidente que el fenbmeno parece ocurrir lambibn en las personas, da la misma manera que en las ratas. Por ejemplo, el pequeio Alberl no sblo lloraba ante la vista de la rata; tambin dejaba de g jugar con sus cubos o de realizar cualquier cosa que estuviera haciendo en ese momento. Charles Fercter y S. A. Culbertson (1982) extrapolan estos datos a las expef riencias cotidianas pues afirman que "este mismo proceso parece operar cuando una f persona pierde de manera repentina su empleo o muere un familiar cercano. Es p r ~ 2 j bable que tal individuo deje de jugar depwtes que en o t r a elrcunstancias disfruta. coma 3 menos de lo que acostumbra y se sienta poca inclinado a hablar con otras personas, excepto sobre la prdida experimentada o sobre la propia incomodidad" (p. 115). En cicasiunes es poslble aprender mucho de una rata.

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y gafas que le pmporcionan la experiencia de caminar sobre un puente. Debido a que no existe ningn peligro de caer (la persona se encuentra en el consultorio del terapeuta, no sobre un puente). la exposicin a las aituras simuladas se aparea con estimulos neumo positivos. D manera gradual se disipa el temor a medida que el cliente camina sobre e el puente simulado, se acerca a la barandilla simulada y se asoma por uno de los lodcw a una escena simulada que se encuentra abajo. Cuando la persona se siente cmoda en el

penas y que despus evita

comer ese aIirnento tiene mayor probabilidad de sobrevivir que aquel que debe experimentar 10 o 15 enfrentarnientos cercanos con el peligro antes de aprender la Iecci6n. De hecho, el efecto de les alimentos venenosos a menudo se presenta de manera demorada, en ocasiones despus de varias horas. El animal que adquiere una aversidn a un alimento txico a pesar la demora de dichos efectos, tiene una notable vtntya sobre el animal que aprende slo si se enferma de inmediato despu6s de comer. As. la capacidad para adquirir aversiones al sabor de manera rpida y a pesar de largas demoras entre el alimento y la enfermedad, parecerfa tener un considerable vaIor para la so brevivencia. Numerosos estudios apoyan este punto de vista. Lincoln Browtr (197 1) ha estudiado la aversibn al sabor en la urraca americana, la cual se alimenta de toda tipo de insectos, incluyendo mariposas, En su estado de larva, ocasionaImente la mariposa monarca se 81m a r a de una especie de algodoncillo que es inocuo para sta, pero que resulta venenoso para ohos animales; el insecto conserva el veneno en la etapa de mariposa. En general, las urracas americanas se niegan a comer mariposas monarca. pero-esta tendencia no es innata. Si se le priva de alimenta durante algfin tiempo, la u r n a se comer6 a la mariposa monarca y b i el insecto no es venenoso el ave continuara comindolas. No obstante, la urraca recupera su avtrsi6n tan pronto come una monarca venenosa, en ocasiones, vomitan despus ante la vista de una mariposa monarca. Desde hace tiempo ha habida informes sobre aversiones al sabor en seres humanos. El fiMsofo ingls John Locke (1 690f1975, citado en Garcia. 1981) sealaba que una persona que come demasiada miel despues p u d e sentir repugnancia tan slo ante la menci6n de L palabra, Autores contemporneos han informado que muchas personas evitan comer ciertos alimentos que los han enfermado y que pueden recordar el incidente que los condujo a esta aversi6n (Zogue el al., 1981; Logue er al.. 1983). El fendmeno de la inhibicion latente (capitulo 3) sugiere que deberta ser ms probable que se desarrollen aversiones a alimentos nuevos que a aquellos que son familiares; esto parecer ser cierto. Alexandra Logue y sus colaboradores (1983) encontraron que muchas personas tienen aversiones condicionales al sabor, la mayor parte de las cuales pueden localizarse en enfemedades posteriores a la ingesaidn de un alimento: pero observaron que, en general, estas aversiones irnpIicaban alimentos con los que la persona habiei tenido relativamente poca experiencia antes de enfermarse. Por ejemplo, un alcohlico cuya bebida embriagante preferida fuera la cerveza,podda adquirir una aversin al whisky, pen, no a aqulla. Una persona que en pocas ocasiones come comida mexicana podra desarrollar una aversidn a ella, pero no al menu italiano que come a diario. As, no es probable que enfermmse despus de comer un iipo de alimento que se ha ingerido muchas veces antes, resulte en una aversin al sabor, Las aversiones condicionales al sabor son, en ocasiones, el subproducto de tratamientos mdicos. Muchas formas de cdncer sc tratan con radiaci6n o quimioterapia, las cuales pueden causar nhuseac (Burich y Carey, 1986). llene Bernstein (1978) se preguntaba si dichas experiencias producfan aversiones condicionales a1 sabor. Para descubrlrIo, efitudio a niios que se sometan a tratamiento contra el ckncer. Les pregunt6 acerca de su dieta y encontr que quienes se sometian a quimioterapia estaban en mayor probabilidad de presentar aversiones al sabor que aquellos que no la reciban. Bernstein pensaba que la quimioterapia podra ser responsable de esto, de modo que llev6 a cabo un experimento para comprobarlo. Dividi a los ni fas en tres grupos, dos de los cuales son de inters particular. Un grupo cornii un helado de un nuevo sabot, una combinacjBn de sabores de maple y nogal negro, antes de su tratamiento regular con quimioterapia; el segundo comi6 el helado, pero no se sometid al tratamiento. De 2 a 4 semanas despuds, se dio la oportunidad a los nios de elegir entre el helado de maple-nuez o jugar un juego. De aquellos que comieron el helado antes de la quimioterapia. s610 2 1%

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Para algunos criadores de ovejas, el nica cayote bueno es el que esta muerto, Durante muchos aos, los criadores han intentado resolver el problema de la depredaci6n de avejas al disparar, atrapar y envenenar coyotes. Este metodo trene importantes desventajas; en primer lugar crea un problema de reiaciwnes pblicas. si un pblico ndignade boicotea los productos ovejeros, el criador pierde ms de lo que gana al matar ~oyotes. Otro problema es que al matarlos aumenta la poblacibn de conejos y roedores, que son la presa natural del coyote. Los conejos y otros roedores compiten con las ovejas por las pastos, de modo que matar a los coyotes pueda reducir en ultirna instancia la productividad del criador. Que hacer entornes? Aqu hizo su nparicibn Carl Gustavson, un psicblogo interesado en la conservacin de la vida silvestre. ste ley la invectigacibn de laboratorio de John Gareia sobre aversibn al sabor y se preguntb si podra utilizarse el misma procedimiento para hacer que los coyotes desarrollarari aversibn al sabor de les ovejas. En conjunto can Qarcia y otros investigadores, Gustavson (Gustavson et al,,1974) psrrnitid que coyo?eshambrientos mataran y comieran una oveja encerrada en un corral, lo cual hicieron de inmediato. Despuls de esto, los investigadoresdieron a los coyotes carne de oveja, enwelta en una piel de sta que previamente haban rociado con cloruro de litio, unasustancia ernktica. Los coyotes se comieron la carne y poco despus enfermaron. Despus de una o da6 de estas mrnkhb, los Myoies ya no tocaban una oveja encerrada en un corral. En uno de los casos. el coyote olfateo a la oveja, vowit6 y se alej. Cuando la oveja 10 sigui, e coyote le gruir y le tir una dentellada, pero no la ataco. Se hicieron E pruebas repetidas con todos los coyotes y aunque estaban muy dispuestos a matar y comerse a los conejos,constantemente se negaban a atacar a las ovejas. Por supuesto, esta procedimiento no ofrece una solucin pr8ctica para la depredacin causaoa por los coyotes, dado que no es posible que los crfadores capturen coyotes sabvajes y los alimenten con carne de oveja contaminada. Pero Gustavson y sus colaboradores llevaron a cabo experimentos de campo que sugieren una manera ms eflcaz de utilizar las aversiones al sabor (Gustavson et d., 1976: 1982). Los investigadores aplicaron la sustancia a osamentas de ovejas en los ranchos, con la esperanza de que los coyotes encontraran y comieran esos huesos, enfermaran y despus evitaran mata! ovejas. No todas las p r u ~ b a s este procedimiento han tenido exlto y s plan de de l Gustavson coqtina siendo polmico. (Para una mayor informacin al respecto vase Forthman y Nicolaus [rnanuscrifo sin publicar], Gustavson y Gustavson, 1985.) Pero en el peor de los casos, este trabajo ilustra la manera en que la investigacibn bgsica puede proporcionar nuevas perspectivas acerca de los problemas en el mundo reai. Algunas personas pueden objetar la inviestigacinde Gustavcon y el trabajo de Garcia en el cual se fundamenta, con base en que es cruel hacia los animales implicados. Pero vale la pena menctonar que si los Criadores pueden utilizar estos descubrimientos para reducir sus prdidas de ovejas, los beneficiarios Re sblo sern ellos, sino Eambien miles de coyotes y ovelas.

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optb por comerlo; de los que haban comido el helado sin someterse a quimioterapia. 73% eligi e postre. E Dicha investigacin parece mostrar que la quimioterapia y la radiacibn quid tetengan una funcidn en el estsibl~cimiento aversiones a sabor. Debido a que 'ta buena nutrjci6n es de T de especial importancia para las pacientes can chncer, las aversiones al sabor pueden

representar un grave problema para las personas que se someten a quimioterapia o a terapia de radiacin. Como resultado del condicionamiento pavloviano, pueden experimentar nanseas en respuesta a muchos alimentos que se han apareado con los tmtamientos que las producen. Por tanto, el aprendizaje que es tan benefico en ckuostancias comunes, resulta ser un obsthculo en estas circunstancias especiales. No obstante, una comprensin acerca de la funcibn de1 condicionamiento en las aversiones al sabor puede ayudar a reducir el problema. Por ejemplo, sera prudente que las personas que se someten a quimioterapia coman algo con sabor distinto, un alimento que no forme parte importante de la dieta del paciente, antes de cada tratamiento. Se desarrollara una aversin a esa comida en particular, pero el apetito del paciente por otros alimentos permaneceia intacto.

Los esfuerzos del cuerpo por sanar las lesiones, eliminar toxinas, destruir virus y bactera nocivos y, en general, la lucha p r restaurar una buena salud, se conocen de manera iq coIectiva como sistema inrnunolgico. La invesugaci6n reciente ha sugerido que ste es susceptible a Ia influencia (tanto positiva como negativa) de los procedimientos pavlovianos. Con el propsito de ilustrar esta cuestibn, se examinar5 una demostraci6n experimenta1 de la funcihn del condicionamiento en las reacciones alrgicas. h a s implican que E ! sistema inmunol6gico libere histamnas en respuesta a ciertos tipos de sustancias conocidas como antigenos. Las histaminas sirven para librar al cuerpo de estos, mediante atacarlos a nivel molecular y expulsarlos del cuerpo a travs de, entre otras cosas, el estornudo y la tos. Durante largo tiempo los investigadores han sabido que las reacciones altrgicas no siempre se deben en su 1otaIidad a reacciones gentticas a los antigenos. Hace IOQ aos, J. MacKinzie (presentado en Russell et al., 1984) describi el caso de un paciente que tuvo una reaccion dkrgicti cuando se le present una rosa ast[/iciaii. Como resultado de dichos informes, algunos cientficos se han preguntado si ciertas reacciones alrgicas podran ser parcialmentc el resultado del condicionamiento. Michael Russell y sus colaboradores (1984) expusieron ti conejillos de Indias a la protena ESA, de modo que presentaran una alergia. A continuacin, los investigadores aparearon la ESA (ahora un EI para una respuesta alrgica) con olor a pescado o azufre. Despus de varios apareamientos, se someti6 a prueba a los conejillos de Indias s610 con los olores; los animales reaccionaron con una elevacin inmediata en la histamina en sangre, un signo seguro de reaccihn aaIrgica. L o s olores se hablan vuelto los estimulos condicionales que producan una respuesta condicional alrgica: en otras palabras, los animales se haban vuelto alrgicos a ciertos olores a travs de csndjcionamiento pavtoviano. Russell sugiere que, de la misma manera, una persona que ea altrgica a una sustancia puede desarrollar alergias a las cosas que con frecuencia 5e asocian con ella. As, una persona alrgica a los tomates puede desai-rollarurticaria cuando come algo que tiene ea sabor, olor o apariencia de los tomates, aunque no los haya en ese alimento. De manera similar, una persona que es alrgica al polen de rosa puede estornudar ante la vista de una rosa -aunque sea artificial. Podra suponerse que las reacciones alggicas condicionales cm meras imitaciones dbiles de la realidad. pero Russell y sus colaboradores enconmran que los niveles de histamina que se produjeron en respuesta a tos estimulas condicionales en su experimento eran casi tan altos como los provocados por la BSA. Por tanto, una persona cuyos

Burrhus Frederic Skinner nacid en Susquehanna. Penncylvania, en 1904. Su madre cuidaba del hogar mientras que su padre se ganaba la vida como abogado. Despus del bachillerata. Skinner fue al Hamilfon Coilege en Nueva York, donde recibid una educacin clsica. Disfruto de la literatura, historia, msica y artes durante toda su vida. Despuk de Hamilton, vivid durante algn tiempo en Greenwich Vilage donde intent volverse novelista. El intento fallb y despus de k e r los trabajos de Pavlov y Watcon, a s i d 6 a la escuela de posgrado en Harvard para convenirse en conductista. Se encontrb prcticamente solo en esa tarea. Despues de Harvard, Skinner comenzd la Investigacinque se publicara despubs, en 1938, como fhe Behavior of Organisms (La conducta de los organismos). Sus puntos de vlsta sobre la conducta ofendieron a muchos y despus se le atacaria y $9 dara una imagen errnea sobre sus conceptos; dicha imagen era 10 que mds le molestaba. Las personas declan que negaba la existencia de pensamientos y sentimientos; que negaba l funcin de la biologa en la conducta; que crea que las a personas eran mdquinac robticas; que rechazaba la lfbertad y la dignidad. En los escritos de sus crltlcos apenas puede reconocerse aquello que Skinner dijo en realidad (Todd y Morris, 1992), No obstante, incluso 10s crticos de Skinner reconocen a regahadientesque realiz muchas contribuciones importantes a la comprensibn de la conducta. Hizo que los cambios en la tasa de respuesta fueran una medida esthndar del aprendizaje; inventb el registro acurnulativo; hizo del Individuo, en vez del grupo, el objeto de estudio; prcticamente invent el diseno ARA de investigacin; reemplazo la terminologa subjetiva de Thomdike con el lenguala mas tbcntco que se emplea ahora; y sugin maneras en que una ciencia natural de la conducta puede ser aplicada a la medicina, el trabajo, la crianza infantil y la educacibn, Entretanto, se gano casi todos los premios concedidos a un pcielogo, incluyendo el Amerlcan Humanist of f e Year Awafd. A En enero de 1990, a Skinner se le diagnoctich leucemia. No fue, segn dijo, una mala manera de morir. No habra demasiado sufrimiento, s61o un aumento en su vulnerabllldad a las enfermedades inteceiocas, una de las cuales se lo llevarla tarde o temprano. El 10 de agosto, en su convencin anual, la American Psychologlca/ Assoclation le concedid a Skinner una mencin especial por una vida de notables contribuciones, el primero de dichos premios concedido alguna vez por la asociacin. Skinner se vea bastante dbil, pero se dirigi sin ayuda al podio y habld durante 15 minutos sin notas. Su tesis era familiar: los psiclogos deberan abrazar el enfoque de la ciencia natural de la condueta. Fue la Ultima aparlci6n pijblica de Skinner. Abandond el audbrio para regresar a casa donde, en su estudio privado, continu levantandose temprano por la maana para escribir, responder su correo y recibir visitas. Cinco dias despus ingreso al hospital; el 19 da agosto, mientras estaba ah, trabajb en la revisin final de un artculo. Al dia siguiente entrd en coma y muri6. Han pasado m6a de 100 anos de la muerte de Charles Darwin y a n se ensea ~reacionismo las escuelas de EUA; sin embargo, la mayorla de las personas con en cierta preparacin acadbmica comprenden y aceptan sin cuestionar los principios bhsicos de la evolucin. Puede ser que a 100 aos en el futuro an prevalezcan las ideas tradicionales sobre la conducta, pero quiz las personas con un buen nivel acad&mico conocern y daran por sentados los principios b6sicos da la conducta. De ser asi, gran parte del crdito tendrh que concederse al Dawin de la cilencia conductual, B. F. Skinner.

Pregunta 5-1 : Aquello que tienen en m n el reforzamlentopositivo y el negalim es queambos

Tanto el reforzamiento positivo como el negativo mantienen o aumentan la frecuencia de la conducta, La diferencia es que en el primero, la consecuencia reforzante es la aparicin de un estimulo, mientras que en el segundo, la consecuencia reforzante es la eliminacin de este. Los ttrminos positivo y negativo no describen la naturaleza de la consecuencia; tan s61o indican que algo se ha aiiadido (reforzamiento positivo) o se ha eliminado (reforzamiento negativo).

E~sayos separados y pr0c:edhfentosde opevmte libreThomdike y Skinner estudiaron los procedimientos operantes de maneras diferemtes. 'Zhomd i k t utilizh lo que Ileg conocerse como procedimiento de ensayos separados. En este procedimiento, se presenta un problema al participante; cuando &te lo resuelve, el ensayo queda completo; si no puede resolver el problema en un periodo especfico se le retira de la situacihn, con lo cual concluye el ensayo. Por ejemplo. los gatos de Thorndike eran colocados en una caja de la cual podan escapar al pararse sobre unpedal o jalar una cuerda; cada vez que &te colocaba a un gato dentro de una caja, eso constitua un ensayo. Thorndike coIocaba pollos en un labwinrci al finel del cual encontraban comida y otros pollos; cada vez que se colocaba a un pollo en el laberinto, eso constituk un ensayo. En el entrenamiento de ensayas separados, a menudo E variable dependiente es el tiempo que a se requiere para efectuar la respuesta requerida. como escapar de una caja o llegar al final de un laberinto. Otra medida dependiente que en ocasiones se utiliza es el txito o -aso en la tarea; prodtan ser registradas, por ejemplo, las veces que el gato escapa de la caja en el tiempo asignado. En ocasiones, la variable dependiente es el nmero de errores cametidos durante un ensayo; por ejemplo, podra contarse el nilmero de desviaciones errbneaH que comete un pollo antes de llegar al final del laberinto. En cada caso, existen ensayos separados -independientes y precisos. Skinner utiliz un procedimiento de operante libre. En este enfoque no existe un problema evidente a resolver. Se coloca al sujeto en una situacin experimental, a menudo una caja de Skinnes, y se le da la libertad de hacer lo que desee. Se mantiene dentro de la caja durante un periodo dado y se registra su conducta durante dicho periodo: en general, la variable dependiente es el nmero de ocasiones en el que ocurre una conducta en particular, corno oprimir una palanca o picotear un distxi, por minuto. Los procedimientos de ensayos separados y operante libre se utilizan en experimentos fuera del laboratorio. Bdr ejemplo, puede pedirse a una persona que habla con un ceceo que imite a una maestra cuando dice "sensacin".La maestra dice "Repita, sensacin" y el sujeto responde "zenzazinn,despus de esto, la maestra puede proporcionar alguna constcuencia, como decirle "'Esdmejor" (1 "No, intente de nuevo. Sensacin". Cada vez

que el sujete intenta Nevar a cabo la tarea, completa un ensayo,Con frecuencia los ensayos separados se emplean cuando el problema consiste en entrenar para tareas especificas, como pronunciar e deletrear palabras de manera correcta. Un investigador p o d h utilizar un procedimiento de operante libre si el objetivo consiste en aumentar la cantidad de discurso de un nio tmido en situacjonex suciales. En este caso, el experimentador pondra al nifici en una situacin donde tuviera la oportunidad de hablar con otras personas y despuks proporcionar con secuencias reforzantes cuando ocurre la conducta deseada. En este caso, la variable dependiente es la frecuencia de discurso con otras personas. Es probable que el procedimiento de operante Eibre predomine en la actualidad en los estudios sobre aprendizaje dentro del laboratorio. Tiene ciertas ventajas sobre el procedimiento de ensayos separados que lo hacen atractivo. Una ventaja es que el regism automgtica de datos es, en general, m8s f k i l de realizar con el procedimiento de operante libre. Por ejemplo, cada vez que una rata oprime una palanca, esto mueve una plumilla sobre un r @ i aciimulativo que indica una respuesta; en el procedimitnta de ensayos e Fm separados. por lo comdn la ocurrencia de la conducta bajo estudio debe registrarse a mano. Debido a esta diferencia, el registro de miles de respuestas con el procedimiento de operante libre es una cuestin sencilla, mientras qne hacerlo con un procedimiento de ensayos separados es bastante Iaborioso. Btra ventaja del procedimiento de operante libre es que los datos resultantes acerca de la frecuencia permiten la medici6n de efectos sutiles sobre una variable independiente. Un aumento en la cantidad de comida obtenida al oprimir la palanca podria producir, por ejemplo, un cambio predecible m la tasa de presin de palanca. Es posible que el mismo incremento no produzca un efecto perceptible en el tfernpo que le torna a un gato escapar de una caja. La investigrtcin clinica todava utiliza a menudo procedimienrosde ensayos separados, aunque los procedimientos de operante libre esC6n ganando t m n o (Koegel ct aL, 1996), El procedimiento de operante libre tiene ciertas ventajas en ambientes aplicados, por ejemplo, los legos lo perciben como mas natural y menos impertinente que el procedimiento de ensayos separados (Schreibman es d . . 1991). Tanto el procedimiento de ensayos separados como el de operante libre tienen la propensin a parecer poco naturales y superficiales para los estudiantes. Con frecuencirt preguntan ''LQuC tiene que ver un gato en una caja de tmm o una rata que oprime una palanca con la manera en que me comporto y lo que hago?"'. La mayora de las personas tienen dificultad para ver la pertinencia de los expetimentos de laboratorio sobre la conducta en sus vidas cotidianas, independientemente del procedimiento que se utilice. N o obstante, el anGlisis cientfico de cualquier fenmeno requiere simplificaci0n. Cuando Galileo estudi la gravedad, lo hizo rodanda pelotas de hierro por un plano inclinado, Slo al simplificar de esta m e r a el problema se puede esperar analizar los efectos de variables tales como la distancia recorrida. la altura del punto de partida y el dngulo del plano. Cuando se intenta identificar la causa de un cncer en particular, el investigador mdico 10 lleva al laboratorio en forma de un animal que tiene la enfermedad o de una preparacin de clulas cancerosas humanas; slo de esta manera puede manipular las variables y determinar de modo confiable sus efectos. Los investigadores de Iaboratorio simplifican los problemas de modo que puedan identificar las relaciones funcionales entre las variables dependientes e independientes. Si las relaciones identificadas de esta manera son vlidas, entonces permitirn que el investigador pronostique y concrole el fendmeno en experirnehs futuros. Tambin conducirin a hiptesis acerca de c6mo pueden resolverse los problemas en el mundo real. Los experimentos de campo que someten a prueba con xito estas hiptesis, ofrecen comboraci6n adicional acerca de los aniicis del invesrigador en el laboratorio,

132 m A p m z q i e y conducta

CUPfhlo$I

i mras variablesLas variables que se revisaron en los prrafos anteriores se encuentran entre las m8s importantes para dctcminar la eficacia de los procedimientos operantes, pero hay otras variablcs que tambidn dcsernpean una funci6n (apabdo 5-31. L a experiencias previas de aprendizaje tienen una importancia parricular, (Incluso existe evidencia de que, por ejernpio, p n parte de la diferencia entre escolares can aprendizaje fipido y lento dcsaparecc cuando los nifios tienen historiales similares de aprendizaje: Greenwoad. 1991.) Una variable importante que ha recibido muy poca atencin es la competencia a c r e contingencias (Heirnstein, 1970). Eos cfcctos del reforzamiento de una conducta sern muy diferentes si esta tambign produce consccucncias de castigo o si de manera sirnultknea los rcforzadorcs estn disponibles para otras conductas. Y existen otras variables. La cuestibn es que cl rcforzamiento es bastante r b cnrnplicado de lo que por lo general suponen n aquellos que incorrectamente lo denominan aprendizaje por ensayo y error.

Extincidpi de conducta reforzadaSe recordar que en s caso del condicionamiento cI$sico, la ex2incin significa presentar l de manera repetida el EC sin el El. En el aprendizaje operante, la extinrion significa retener las consecuencias que refuerzan una conducta, En uno de los primeros estudios sobre extincidn, Skinner (1938) entren6 a ratas a oprimir una palanca y despus, luego de que se haban reforzado aproximadamente 100 respuestas, desconecth el mecanismo de alimentacibn. Toda segua igual que durante el entrenamiento, cxccpco que ahora l conducta de presibn de palanca ya no produca aIia mento. Como podrfa esperarse, el resultado Euc una disminucin gradual en la frecuencia de presi6n de palanca (figura 5-1 1).

Figura -1.

C u m de sxtlmin. La curva muestra la dtsmtnucibn en la tasa de recpuesta de una rata

cuando la presin de palanca ya no produca alimento (comprese con la figura 5-4). Fuente: Adaptado de The Behaviwof Oqanicmc: AR Expenmenfal Analysis de 8. f. Skinner, p. 75. C o m t O 1938, renovado en 1966. Reimpreso con autorizacin de B. F. Skinner.

Posteriormente se utilizb fa extinci6n para eliminar conducta indeseable. Un muy conocido estudio de Carl Williarns (1959) proporciona un ejemplo. Un nio varOn de 21 meses de edad insista en que alguien permaneciera a su lado mientras tomaba su siesta vespertina. Si un adulto dejaba la habitacibn antes de quc se quedara dormido, el nio tena un ataque de rabia y lloraba hasta que el; adulto regresaba; por supuesto, cuando Este volvfa, se reforzaba cl Hanto. Que deban hacer los padres? Williams les aconsej que pusieran en extincin los 'berrinches:se debera colocar al nio en su cama y dejarlo sdo. No importaba con cuanta intensidad protestara, los padres no debenan regresar a la habitacin hasta que hubicra concluido el tiempo de la siesta. Como puede verse en la figura 5-12, el resultado fue una Firme reducci6n en el tiempo que duraban los berrinches, el mismo tipo d e disrninuci6n en la tasa de respuesta que Skinner encontr en sus ratas, A menudo, una sesidn de extincidn no es suficiente para extinguir la conducta. Con frecuencia esro sucede asi aunque In sesi611 extincih dure varia hora e implique dcnde tos o inclusive miles de respuestas sin reforzar. Lo que en general ocurre es lo siguiente: Ia tasa de respuesta disminuya y finalmente se estabilita en el nivel o cerca dcl nivel previo al entrenamiento, La extinci6n parece completa. No obstante, si despues se coloca al animal o persona dc regrese en la situacibn de entrenamiento. la conducta extinguida se presenta de nuevo, casi corno si nunca se hubicra puesto en extincin. Se recordard que csta reaparicibn de una respuesta antes extinguida tambin sucede en la cxtinciSin pavloviana y se le denomina recuperacin espontnea. Entre ms larga sea el intcnalo entrc ambas sesiones de extincicn, mayor es la recuperacibn. E posible atestiguar la recuperacin espontnea en situaciones cotidianus. Una ptrs sona que ha hecho varios intentas fallidos por obtener comida de una rndquina expendedora defectuosa se dar por vencida, pero quiz 10 intente de nuevo cuando pasa cerca de la rnfiquina cn un momento posterior durante e1 da. Esca reapiirici6n de la conducta cr: la recupcraci6n espontnea Dc la misma mancra, el maestro que se pcrcata de que ha estado reforzando los comentarios simplones al sonreir cuando kstos sc presentan, puedc po-

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Ocasiones en que se lev al nio a la camaFigura 5-12. Extincin del llanto. El llantb tiismimiy cuando ya no produca atencibn. Basada en Williams, 1959.

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m k &

y cond~~cta

(Captulo 5)

ner en cxiincibn la conducta al dejar de hacerlo. La frecuencia de los comentarios simplones disminuir&s610 para reaparecer de manera inesperada. En ausencia de reforzarniento, la conducta que se ha recuperado en forma espontiinea, disminuird de nuevo. La recupcracibn espontnea no es un problema tan importante en el laboratorio, pero puede socavar lo8 beneficios obtenidos en ambientes aplicados. La dificultad es que cuando reaparece una respuesta extinguida. es probable que se le refuerce. En e1 experimcnto de Williarns que se acaba de describir, el llanto se present nuevamente de manera espontanea y fue reforzado inadvertidamente cuando un adulto entr6 a la habitacidn para ver si el nio estaba bien, los berrinches reaparecieron p se les tuvo que extinguir de nuevo. La segunda extincin procedib con rapidez y en poco tiempo la conducta problema desaparecio permanentemente. En ocaciones, la extincibn operanre tiene otros efectos sobre la conducta. Un posible efecto es la reaparicibn de conductas que antes fueron eficaces, un fen6meno que se denomina resurgimiento (Epstcin, 1983,1985). Supngase que se entrena a un pich6n para que picotee un disco y despuds se pone en extinci6n esta respuesta y ahora se refuerza una nueva respuesta, como el aleteo. Cuando el ave aletea de manera constante, de nuevo .e s suprime el rcforzamiento, Durante e&tasegunda extincin, la frecuencia de aletco disminuye como se esperaba, pero tambien ocurre algo inesperado: el ave comienza a picotear de nuevo el disco. A medida que se reduce la tasa de alcteo, aumcnta la de picoteo ea el disco (figura 5-1 3). Es slo desde hacc poco tiempo que el resurgimiento se ha sometido a un an81isis experimental, pero muchos investigadores lo han observado en los iltfmos 50 aos (Epstein, 1983, 1985). Pryor ( J 99 1 ) describe un caso de resurgimiento en un del fin. Con frecuencia se reforzaba a un animal llamado Hou cuando llevaba a cabo una respuesta aprendida en la sesin anterior de entrenamiento. Si no se reforzaba esta respuesta, Hou realizaba todo e1 seper~oriode respuestas aprendidas de antemano: saltar, pararse en el agua, subir a la orilla de la alberca y nadar de cabeza. El concepto del resurgimiento ayuda a comprender lo que algunos clnicos denominan regresidn, la tcndenca a regresar a modos de conducta mis primitivos e infantiles (Epstein, 1983, 1985). El hambre quc no puede hacer que su esposa se comporte como l

Figura 5-13. Resurgimiento. Cuando una respuesta (aleteo) se coloca en extincibn, reaparece una respuesta antes reforzada (picotea en el disco). (Datos hipotticos.)

quisiera al pedirseIo de buena manera. quiz recurra a un berrinche, una forma de conducta que obtuvo buenos resu1t;tdos con su madre cuando era un nio. La conducta de '"pedir de buena manera" est en extincin y cl hombre reviertc a una forma de conducta que se ha reforzado en situaciones similares en el pasado, No obstante, Robett Epstein seala que no cs preciso asumir, como lo hizo Sigmund Freud, que la rcspuesta que resurge sed mhs primitiva que la conducta que reemplaza. S610 tiene que ser una respuesta que alguna vcz ha sido cfieliz; puede ser ms primitiva que aquella que ahora est en extincin, pero no nccesariamentc es as, Si una respuesta se mantiene de manera continua cn extincin, seguir& disminuyendo su frecuencia. Cuando ln respuesta deja de ocurrir, o no sucede con mayor frecuencia que antes del entrenamiento, se dice que se ha extinguido. La tasa a la que ocurre la extincidn depende de varios factarcs que incluyen cl nUmero de respuestas reforzadas antes de ln extincin (Williarns, 1938; figura 5-14) y el esfuem requerido para responder (Cnpehart et ah,1958; figura 5-15). La extinciiin y cl reforzamicnto son procedimientos paralelm, pero no tienen igual efecto: Ia ausencia de reforzamicnto no "cancela" al refommiento. Skinner (1938) sea16 que unas cuantas presiones de palanca que se hayan reforzado podran establecer una respuesta constante de este tipo, pero sc requieren muchas ms respuestas sin reforzar para extinguir la conducta. D e modo ms reciente, Alan Neut-inger (1970) reforz en pichones tres picoteos sucesivos de un disco. inmediatamente despus puso en extincibn la conducta, Las aves picotearon e disco ccrca de 150 veces mds sin reforzamiento, por tanto, l lu conducta se adquiere en genera1 de manera rdpida y se extingue con lentitud (Morse, 1966). Aunque ser variable la tasa a la que disminuye una rcxpuesta durante la extincin, el resultado final es el mismo: sin cmbargo, no es posible decir que la exitincibn barra por completo los efectos de un reforzamiento anterior. Incluso despus de realizar miles de respuestas sin reforzar, la conducta puede ocurrir con una frecuencia que supera ligeramente su nivel dt lnea base. De hecho, existen considerables dudas acerca de si una respuesta bien csta0Iecida alguna vez puede ser extinguida en realidad, en t 1 sentido de quc la tendencia a realizar la respuesta no es mayor de lo que era antes del entrenamiento

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Cantidad de reforzamientos antes de la extincin

Agun 5-14. Extincidn y cantidad de reforzamientos. La cantldad promedio de respuestas realizadas durante laexthci5naument con el nmerode respuectaseforzadasantesde~. Aempiladodedaios en Williams, 1938./

5 40 70 Peso (en gramos) tequerido para oprimir h palanca

i?

Figura 5-15. Esfuerzo y extlnclbn, Entre ms fuerza se requerra para oprimir una palanca. menos respuestas se realizaron durante la extinclbn, Fuente: Recopiladode datos en Capehart el d, 1958.

(vasc, Razran, 1956). Parafraseando a

Shaktsptare: lo hecho nunca se puede deshacer

(por completo).

A menudo se escacha que "la prctica hace al maestro", como si la mera ejecucin repetida de una habiIidad condujera de manera inevitable a su dominio: no obstante, Thomdike (193 l1968)mostrb que esta idea era err6nea. Este autor realiz una serie de experimentos cuya intencidn era separar la influencia de la psdctica de aqulla del reforzamiento. En un experimento intent6 dibujar una Iinea de 4 pulgadas (1 O cm) con los ojos cerrados. Dibuj6 In lnea una y otra vez hasta llegar a un total dc 3000 respuestas, sin embargo no hubo mejora. En el primer da de pncticn, las lineas variaron desde 4.5 hasta 6.2 pulgadas (1 1.4 a 15.7 cm);en el iiltirno da variaron de 4.1 ti 5.7 pulgadas (10.4 a 14.5 cm).Las medianas para cada da tampoco revelaron cvidcncia de aprendizaje (figura 5 1 ) Thorndike concIuy6 que la prictica es importante -6. s610 cn cuanto que proporciona oportunidades de reforzarniento.Pero, ipor q ~ l o refors zadorcs fortalecen la conducta? Muchos psicSlogos han intentado resolver el acertijo;aqui se consideraran los esfuerzas de Hull, Premack, y Tirnbcrlake y AIIison.

Clark Hull(1943, 1951, 1952) crea que 10s animales y personas exhiban conductas debido a estados motivaciondes llamados pulsiones. Para este tebrico, toda la conducta es

Dlas

figura 616. EtecZo de la prctica sin reforzamiento. Los intentos por dibujar una lnea de 4 pulgadasmientnis s8 tenan los ojos vendados mostraron poca mejora. Fuente: Recopilado de datos en Thomdike, 1931/t %B.

literalmente impulsada; par ejemplo, un animal al que se priva de comida es impulsado a obtener el alimento. Otras pulsiones se asocian Con privacin de agua, sueBo, oxlgeno y sexo. Un reforzadores un estimulo que d u c e una o ms pulsiones, Para u11animal al que se ha privado dc comida, el alimento cs un reforzador eficaz parque reduce Ia pulsi6n conocida como harnbrc; en contraste, un animal que ha comido hasta hartarse, aprende con lentitud cuando el refmador es la comida. La teora de reduccin de la pulsin de HuIl funciona razonablemente bien con reforzadores primarios como el agua y l c o m i k porque stos alteran un cstado fisiol6a gico. Pero, como se seal6 antes. existen muchos reforradores que no parecen satisfacer o rcdlrcir las necesidades fisiolgicas. Es frecuenitc que los padres y maestros rcfuercen la conducta a travks de retroalimentacin (p. ej., "Bien" o "Eso es correcto"')y elogios, que con comida y agua. Es mis probable que los patrones fortalezcan la conducta descable de un empleado con bonos y halagos, que con sucfio. No obstante, no existe evidencia de que la rttroalimentaci0n, los elogios, el dinero y los halagos satisfagan necesidades fisiolgicas. Entonces, jcmo es que el reforzamiento puedc explicarse en terminos de una reduccihn de la pulsn? Hull respondi a esta critica al sugerir que los reforzadores secundarios obtienen su poder de reforzamiento de su asociaci6n con rcforzadores primarios que reducen la pulsin. EIIla actualidad, los psicdlogos aceptan ampliamente la disdncidn entre reforzadores primarios y secundarios, pero los crticos de Hull no estaban satisfechos con cl hecho de que esta distincin salvara su teoda. Sealaban que algunos reforzadom eran difciles de clasificar como primarios o secundarios; por ejemplo, Einat Siqueland y Qement Delucia (1969) modificaron un chup6n de modo que se le pudiera utilizar para controlar el enfoque de un patrn en una pantalla demtelevisin. Cuando un lactante succionaba el chupn. Ia imagen se enfocaba: cuando Este dejaba de chupar, la imagen re volva borrosa. El r resultado es que aument la respuesta de succi6n; en otras palabras, la aparicin de una imagen definida reforz la respuesta. Pero, qud hace que una imagen enfocada refuerce

la conducta? Existe una pulsiiin fisiolgica para b que las imaigenes enfocadas producen satisfacci6n? Estas im8geaes se han apareada con otros reforzadores,corno el alimento? lncIuso es posible que los reforzadores quc por lo comdn parecen relacionarse con un estado fisiologico, no dependan de una reduccin de la pulsin. Por ejemplo, las ratas macho encuentran reforzante la oportunidad de copular con una hembra sexualmente receptiva, un hecho que parece consistente con la teoria de Hull. Pero Frederick Sheffield y sus colaboradores (1 95 1,1954)cacontraron que las ratas trabajadan por obtener esa oportunidad, aun cuando se interrumpiera a1 macho antes de eyacular. La ~ 6 p u l a eyaculasin cin no parecena satisfacer una pulsibn, sin embargo es reforzante. LFJ reforzante porque la c6pula se ha asociado con otros reforzadores? QUE tan probable es eso en una rata? Dcbido a rdes problemas, la mnyora de los psiclogos actualcs considera que la teora de Mull sobre la reducci6n de la pulsi6n es una explicacin insatisfactoria de las razones por las que los reforzadores funcionan. Simplemente, existen demasiados reforzadores que no reducen [ a pulsin ni adquieren sus propiedades reforzantes de su asociaci6n con otros reforzadores. Huli no se queda sin defensores (vease Smith, 1984),pero la mayorfa dc los p~ic6logos encuentra ms atractivas otras teoras del reforzarnienso,

i Teorh del

valor relativo y el principio de Premack

David Prernack (1959, 1965) asunai un enfoque totalmente diferente acerca del problema del refnrzamicnto.Mientras que por lo comn los reforzadores se consideraban como estmulos, Premack seal6 q a t se les poda considerar como conductas. Vase el caso del leforzamiento con comida de la respuesta de presin de palanca. En general se dice que el reforzador es la comida, pero con la misma facilidad pdrla considerarse que es cl acto de comer. Ahora, deca Premack, es claro que en cualquier situacihn dada. algunos tipos de conducta tienen una mayor probabilidad de murrencia que otros. De manera comiin, una rata esta en mayor probabilidad de comer,si se le da oportunidad de ello, que de oprimir la palanca. As, diferentes tipos de conducta paseen diferente? valores, en relacihn e n h e 61, en cualquier momento dado. Decla Premack que estos valores relativos son los que determinan las propiedades refonantes de la conducta. Esta teora, que podria denominarse teoria del valor rehtivo, no utiliza hipotticas pulsiones fjsiolbgicas; tampoco depende de la distincin enme reforzadores primarios y secundarios. Para determinar si una actividad dada reforzar a otra, es necesario conocer los valores relativos de Ias actividades. Como una medida de 10s valores relativos de dos actividades, F'remack sugiri6 la medicin d t la cantidad de tiempo que ocupa una persona en ambas actividades, una vez dada la oportunidad de eleccin entre ellas. Segzin Premack, "el reforzamiento Implica una relacihn. tipicamente entre dos respuestas, una que se refuerza y otra que es responsable del refor~amiento. Esto conduce a la siguiente generalizacin: de entre dos respuestas, aquella mis probabIe reforzar a la menos probable" (1965, p.32). Esta generalizacidn, que se conoce como principio de Premack, se expresa en la mayor parte de las ocasiones de manera un poco ms sencilla: Ia conducta con alta probabilidad refuerza a aqdlla con baja probabilidad. El principio de Preniack sugiere que s una rata muestra una inclinacibn ms fuerte a beber que a correr en una rueda de ejercicio, la ingesti6n de agua puede utilizarse para reforzar la conducta de correr. Premack (1962) someti a prueba asta idea al realizar un experimento en el que priv de agua a las ratas de modo que se sintieran inclinadasa beber, y dtspuEs hizo que el beber dependiera de correr: para obtener lquido. las ratas tenan

que correr, El resultado fue que aumeni6 el tiempo ocupado en correr. En otras palabras,

la ingestidn de agua reforzaba la conducta de correr.Pregunta 5-9:

Segm el principio de Premack, la conducta

retuerza a la

conducta

La teorfa de Pttmack afirma que el valor relativo de las actividades es lo que determina su valor de reforzamiento. Esta teora implica que la relaci6n entre beber y correr puede invertirse, que correr podra reforzar la ingestion de lquido si pudiera lograrse que el valor de correr fuera mayor que el de beber. Premack estudi dicha idca al proporcionar a las ratas libre acceso al agua, p restsingicndo su acceso a la rueda de cjcrcicio. Despues establecid una contingencia entre correr y beber: para tener acceso a la rueda de ej trcicio, lar ratas tenan que beber. Bajo estas circunstancias, aument la conducta de iagestidn de agua. En otras palabras, correr reforz a la accin de beber (figura 5-17). En otro experimento, Premack (1959) permiti que nios de primer grado tuvieran oportunidad de comer dulces de una mquina expendedora o de jugar con una mquina de billar romano r n d n i c o (pinball). stos podan realizar una sola actividad o alternar entre las dos. Algunos niiior; pasaron ms ricmpo en la mquina de juego; otros prefirieron cerner dulces. DespuCs de identificar cstos valores relativos, Premack estableci una contingencia entre el acceso de cada niAo a su conducta ms probable y la ejecucin de la conducta menos probable de ese nifio. Por ejemplo, un nifo que prefera jugar, tenia que comer dulces para tener acceso a Ia mquina de juego, E resultado fue que aument6 1 la conducta menos probable.

Beber no reforzado

Beber reforzado mediante correr

'

f lgum 5-17. Valw relativo y reforzamlento. El agua *a la conducta de mrrer en ratas sedientas. pem Premack moctr0 que correr refuena la lngeslih de agua en ratas; privadas de ejercieie. Fuente: Recopilado de da& en Premack, 1962.

manera incorrecta. Uno se resfra, pero slo si se rtdne con aquellos que estin enfemos. Los vecinos gritan y se quejan con el arrendador, pero 6610 si se toca el tromb6n demasiado fuerte. El jefe l reprende a uno, pero sdlo si uno elude sus deberes. o Por ejemplo, con frecuencia sc piensa en los daos recibidos en los accidentes automovilsticos c m eventos sin control, pero por lo comn son producto de la conducta. Se puede escuchar que aIguicn informa "estaba manejando por la curva y mi coche se sacudi ligeramente", Esto se dice con frccucncia como si e evento no ruviera nada que ver F con la conducta del conductor, lo que sera tanto como pensar que el coche pudiera sanidirse micntras esth estacionado. De hecho, dichos accidentes por lo general no son eventos casuales sino el resultado directo de la conducta inaprapiada a Ia situacin. El conductor seria m8s honesto si dijera "estaba manejando muy rApido y esto causo que m coche se sacudiera ligeramente". El dolor y el dao que siguen a los accidentes es La i consecuencia natural de una acci6n inapropiada. Por supuesto, no siempre son las conseoucncias naturales las que intentan "ensear una lecci6n" cuando uno se comporta mal. Muchos de l s dardos y flechas lanzados por o la mala sume en contra de uno provienen dc otras personas. En ocasiones, aun a los nios pequefos se les rcgaa, insulta y abofetea-y muchas cosas peores. Una maestra cont al autor que cuando se acercaba para tocar a alguno de sus alumnos, ellos sc agachaban y Ievantaban un brazo frente a sus caras para defenderse del golpe; apmnttmcnte la rinica vez que alguien en casa los toc fue para golpearlos. Algunos de estos nios la pasarfin slo ligcramcnte mejor en Ia escuela que en sus casas. De acuerdo con un estimado en 1990, m8s de 5500 000 nios estadounidenses en edad escolar sufrieron algn tipo de castigo corporal en manos de maestros o administradores (prescntndo cn Webster, 1993). Y las encuestas muestran que la mitad de los udultos aprueban el uso de castigo corporal en la escuela (Gallup y Elnm, 1988). Los nios que han sufrido, al crecer y ser aaduItos van a hacer sufrir a o m s (Handiira y WaIters, 1959; Scars er al., 1957). Cuando llegan a ser pareja, amigo, colaborador y cmpleado, tratarLn con la conducta problemfiticu de otros mediante causarles dao. kmeniizan a un compafiero de cuarto con lesionarlo de manera m e 1 si utiliza sus cosas, dicen cosas hirientes a sus amigos y amantes, evadcn sus obligaciones en el trtib~jijo (as molestan a sus jefes y compafieros), y niegan un aumento de sueldo a sus subordinados aunque lo merezcan por su buen desempeo en el trabajo. Por supuesto, no todas las interacciones humanas implican a una persona que hiere a otra. Muchos padres no imaginan golpear a sus hijos, y los cran exitosamente mediante sonrisas, elogios y otras formas de reforzamiento positivo, Muchos maestros rechazan totaImente sarcasmos y golpes, en su Iugar elogian los csfucrzos por e buen desempeo. l Muchos jefes proporcionan reconocimiento, bonos, aumentos y promociones por un trabajo bien hecho. Y la mayor parte de las pcrsonas no tiene el habito de golpear a otros cuando desaprueba su condneta. Pero generar consecuencias a fin de suprimir la conducta no deseada es un pracedimiente muy comilin y esto debe considerarse.

Procedimierttos bsicosSe recordar que la ley del efecto dice que la conducta esta en funcibn de sus consecuencias. Los experimentos de Thomdike mostraron que una conducta probablemente ocurre o no dependiendo de las consccucncias que e s h ha tenido en el pasado, Algunas consecuencias ncrementan la probabilidad de que una respuesta se repita; otras la disminuyen.

E cepftulo arittrior sc centr6 en el refonamiento. el p e d i m e n t o que proporciona conl secuencias que hacen probable que una conducta ocurra otra vez. El presente capitulo se enfocad en cl castigo, el procedimiento que proporciona conseniencias para una conducta que. reducen su frecuencia. Siguiendo las observaciones del reforzamienta de Charles Catania ( 1 998; captulo S), se puede decir que un v e d i m i e n t o debe tener tres caractersticas para calificarse como castigo: la primera, una conducta debe tener una coasccuenc k Segunda, la conducta debe ir en descenso (p. el;-, ocurrir can menos frecuencia). Tercera. su disminucihn d e h ser cl resultado de la consecuencia. Obsrvese que esto es directamente paralelo al concepto dc reforzarnento. Las consecuencias EmpIicadaa en el castigo con frecuencia se refieren a aspectos punitivos. t o s clcrnentos punitivos tpicos incluyen reprimendas, multas y golpcs fsicos, como cuando se da una zurm, Sin embarga, es importante recordar que los elementos panitivos (como los reforzadores) se definen por sus efectos en la conducta. Si un evento no reduce la tasa de ln conducta que sigue a ste, entonces no es punitivo y el procedirnicnto no es castigo. Existen dos tipos de castigo (figura 6-11, En uno, se suma alga a la situacin. Un perro que vaga por un pdttico extrano. por ejemplo, es golpeado por el perro que vivc ahi. Si el perro invasor cvita el prtico en ocasiones cubsecuentes, entonces la conducta ha sido castigada. En esta forma del castigo, una conducta (R) da como resultado que algo sc haya sumado a la situnci6n (E",y esto reduce la frecuencia de esa conducta.

entrar a la casa

-

recibir el golpe

De manera similar, si uno va caminando p r el parque y cs asaltado, es menos probable que camine por alli en el futura Caminar en el parque ha sido castigado. Este tipo de*

Tasa de conducta lncrernenta

Decrece

Reforzarnlento positivo

Castiao positivo

Reforzamlento negatlvo

Castlgonegativo

Figura 6-1. Cuadra de contingencias. En los procedlrnlentos operantes, la tasa de una conducta incrementa o decrece dependiendo de sus consecuencias.

castigo algunas veces se llama castigo positivo, porque la conducta tiene como resultado que algo se sum6 a la siniacin. En cl segundo tipo de castigo, la consecuencia es que algo se remueve de la situaci6n. Un perro que est masticando el zapato de su dueiro lo deja cuando este le llama. Si se le quita el zapato entonces, el perro estar menos dispuesto a acudir cuando su diiefiole !lame la siguiente vcz que lo tenga. En esta forma de castigo. una conducta (R) da como resultado que algo sea removdo de la situacin (Ec) y esto reduce la tasa de la conducta.

responder aI llamado

se le quita e juguete f

La gente pasa por este tipo de castigo cuando time que pagar una multa por conducir demasiado rapida 0 tuando es regafiada ea eLtrabajo por daar alguna mercanca. En cada caso,el resultado de su conducta es prdida de dinero. Los padres y maestros utilizan este tipo de castigo cuando retiran privilegios como comer postre, ver teIevisiiDn, jugar o usar la computadora. Este tipo de castigo algunas veces se llama castigo negativo porque elresultado de la conducta es sustraer algo de 1s sintaci6n.Pregunta 6-1: El castigo positivo y el negativo son similares en que ambos

Los tminos ca~tigo positivo y negativo son tan dificiles de comprender para los estudiantes como los de reforzamienfoposirivo y negativo, C6mo puede un castigo ser positivo? Como en el caso del refonarniento, los dminoa positivo y negativo se refieren slo a !a naturaleza dc la consecuencia. Si sta implica adici6n de algo rt la situaci6n se considera castigo positivo y si incluye remover algo se hace referencia a castigo negativo. Las dos variaciones de castigo tambin se llaman castigo tipo 1 y tipa 2, respectivamente.Pregunta 6 2 En el castigo positivo, algo se -:;en el castigo nega-

tivo, aigo se

Compc1ruci6nentre castigo posptirro y reforramiento negativoCon frecuencia se confunden el castigo positivo y el r e f o m i e n t o negativo. Esto es en parte porque ambos procedimientos por lo comn implican eventos que la mayora de la gente considera aversivos: choques elkctricos, golpes, pellizcos, crticas, etc. Pero existen dos diferencias esenciales: el refonamiento negativo implica la remocin de algo y aumenta la probabilidad de que una conducta ocurra: el castigo positivo involucra la adiciDn de algo y disminuye la probabilidad de que ocurra la conducta. Considrese un ejemplo tipico de reforzamiento negativo: uda rata esrA en una ibara experimental. El piso de la cmara proporciona un choque electrice de intensidad rne-

PmWrnimhs ~ t u n f e sCastiga i 145 !

dia y en forma constante a las patas de1 animal; si &te presiona una palanca, el choque tltcrrico cesa por cinco segundos. En otras palabras, la consecuencia de presionar la palanca es eliminar el choque elctrico; como resultado, aumenta la ltasa de presionar la palanca; cta sc refuerza negativamente por la contingentc eliminaci6n del choque el tctrico. Ahora considktese un ejemplo tpico de castigo positivo: una rata esta en una cfirnara experimental. La rata ha aprendido previamente a evitar choques eltctricos a travs de las rejillas del piso presionando una palanca; por el momento no se estan administrando choques, no obstante, va a la palanca y la presiona. Al instante en que lo hace, recibe un breve choque electrice; presiona la palanca otra vez y recibe uno mas. La consecuencia de presionar la palanca es la aplicmin de un choque elCctrico, como resultado, Ia tasa de presionar la palanca decrece; presionar la palanca ha sido castigado positivamente por la contingeritc aplicacin de un choque el~cttco.Pregunta63:&Cuales la diferencia esencial entre reforzamientonegativo y castigo po-

sltivo?

h estudiantes por l general tienen cierta dificultad para comprender correctamente o I o s diferentes tipos de procedimientos operantes; en especial, confunden castigo positivo y reforzamiento negativo. Debido a tstos y a otros problemas, algunas autoridades han argumentada por una revisidn de la terminologa (Kimble, 1993;MichaeI, 19751. Desafortunadamente, los trminos estan inrnersos en el campo y cualquier estudiante de la ciencia de la conducta debe aprenderlos. Para distinguir entre reforzamiento negativoy castigo positivo, se debe recordar que los procedimientos de reforzamiento hacen que sea mds probable que una conducta ocurra, mientras que los procedimientos de castiga hacen que sea menos probable quc una conducta ocurra.

Variables que afectan al castigoEl castigo, como d reforzamiento, bsicamente es un pmdimiento simple. No obstante, los efectos del procedimiento dependen de las Interacciones complejas de muchas variables. Las mismos tipos de variables que son importantes para el refonamiento, lo son para el castiga.

El castigo impiica hacer un evento contingente a nna conducta particular. E grado en 1 que el procedimiento debilita una conducta (p. ej.,reduce su frecuencia) varla de acuerdo con el grado en que un castigo es dependicnte de la conducta. Si una-rata recibe un ch* que elctrico cada vez que presiona una palanca, entonces existe una clara contingencia entre la presidn de In palanca y el choque elt'ctrico; si, por otra parte, &tos son independientes uno del otro, no exisk contingencia. De manera semejante. a mayor grado de cantingencia entre una respuesta y un castigo, mas ripido cambia la conducta. Un experimento de Er1in-g Boe and Russel Church (1967) ilustra esto. Despus de un primer entrenamiento con ratas para presionar la palanca, Boe y Church pusieron E pa

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Sesienes de extincin

Flgura 9-2. Choques wntlngentes en comparacin oan no contlngenies. Registro acumulativo del nmero mediano de respuestas ( m o un porcentaje de respuestas ante del castigo) que siguieron a la ausencia de choques (controi), choques no mntingentes, y respuesta contingeme con c h q m (castigo). Fuente: "Perrnansni Effectsof Punichrnent During Extinction", por E E. Doe y R. M, Chutch. . Joumafof CompamtiveandPhyslological Whycho(ogy,63, 488-492. pp 1967por la American Pcycho~ogical Assmation. Reimpreso con autorrradn.

sin de palanca en extinci6n por 20 minutos. Durante 15 minutos dc este p e n d o , algunas ratas recibieron choques eltctricos ocasionalmente, sin tomar en cuenta lo que hicieran; otras los recibieron s61o cuando presionaban la palanca: y las rcsrantes (del grupo control) nunca recibieron choques elkuicos. DespuCr;de esto, todas las ratas experimentaron una sesin de una hora de extincin cada da por los siguientes nueve das: ninguna rccibi choque elctrico durante estas sesiones. El resultado fue que la cantidad de presiones de paIanca durante la extincibn vari6 con la exposici6n al choque electrice (figura 6-21, Las ratas que nunca tuvieron choques elctricos mostraron vna dcclinacibn gradual en la tasa de presi6n de la palanca, como se esperaba durante la exttncidn: la cjecucin de aquellas que recibieron choques elctricos no contingentes fuc casi idtntica a la de las primeras; pero las sacas que recibieron choques elctricos sto cuando presionaban la palanca mostraron una notable rcduccin de esta conducta durante la extinci6n. Suministrar slo estimulacin aversiva, como un choque eldctrico, no es ~Stilpara suprimir una conducta indeseable. El estmulo aversivo debe ser conringcnte a la conducta en cues66n.

E CoMiguidad E-RE intervalo entre una resp;estri y una consecuencia punitiva tiene un efecto pderoso en 1 T tasa del aprendizaje operante, A mayor demora entre una respuesta y su consecuencia, a menos efcctivo es el procedimiento. La importancia de la contigidad se ejemplifica muy bien en un experimento de David Camp y sus colaboradores (1 967). En ste, las ratas recibieron comida peridicamente por presionar la palanca. Algunas veces tambin recibieron choques elctricos por presionar la palanca. Para algunas, los choques venian .inmediatamente despus de pre-

sioaar la palanca; para otras, Estos se demoraban por dos segundos; y para oms ms haba una demora de 30 segundos entre la prtsi6n de la palanca y el choque elctrico. Los investigadores midieron la eficacia del choque elctrico en tkrminos de iina supresihn del intervalo -b&sicamentc el porcentaje de las respuestas esperadas sin choques elctricris. Las resultados mostraran que e1 choque elctrico inmediato suprimi la presin de la palanca de manera eficaz; cuando los choques ~l&ctricos fueron seguidos a la presiriii de la palanca por dos segundos; rcsul~ron menos efectivos para suprimir la conducta; y con una demora de 3 segundos tuvieron an menos valor (figura 6-3). 0 La impmtancia de la contigllidad en el castigo tambin se ha demostrado en los experimentos con personas. En un estudio, Ann Abrarnowitz y Susan O'Leary (1990) investigaron los cfectos de las reprimendas inmediatas y demoradas en I conducta "distraida" a de nios hiperactivos en primero y segundo grados (entendiendo como "distraida" cl hacer otras cosas que no fueran el trabajo asignado). En este estudio, los maestros llamaron ta atencin a lo? cctudiantes ya sea de manera inmediata o dos minutos despu6s de que empezaron a distraerse. Las reprimendas fueron efectivas para suprimir las formas de conducta distraida en las cuales el niio interactuaba con otro estudiante, pero 5610 la repnmenda nmeditita consigui6 resultados; las demmdas fueron intiles. QuizA Iti demora reduzca la efectividad del castigo debido a que durante el intervaF ocurren otras conductas y Cstas sc suprimen ms que la conducta en cuestibn. Asl. un o evento punitivo demorado suprime la misma cantidad de conducta, pero dimina ligeramente vuriar conductas diferentes; es ms probable que el castigo inmediato acte sobre la conducta indeseable. En cualquier caso, la regla es clara'a.,.para lograr un efecto maxirno, castigar la conducta de manera inmediata. Desafortunadamente, fuera del laboratorio esta regla se conoce m6s por su violacin que por su observancia Una madre en el supermercado le dice a su travieso hijo "ya ver6s cuando lleguemos n casa"; dichas amenazas por lo comn no son eficaces porque e casl tigo amenazado viene mucho despus d c la ofensa. Comete el mismo error el maestro que advicrte a un alumno a las nueve de E maana que deber6 quedarse desputs de clases a

Seslones da castigo

Flgura M. CacfQo demorado. Prom8dio de intervalos de supresin en ratas que recibieron choques contingentes a la repuesta de mamra inmediata o demorada 2 o 30 segundos. El intervalo m6s bajo de nipresion result sw el mas efectivo del procedimiento.Fuente: Journal of Experiment~l Psychdlq~y, Vo1.74, figura 3, por D. S. Camp, G.A. Raymond y R. M. Church, p. 119. Copynght@1967por la Arn* rican Psychological Amcidlion. Reimpreso con autonzacibn.

-seis horas mAs tarde. Tarnbiisn parece probable que una raz6n por la cual el sistema de justicia criminal es ineficaz, subyace en la demora entre ta comisi6n de un crimen y su eventual castigo; un ladrbn a quien se sorprende en flagrancia puede salir bajo fianza y marcharse a sus negocios (incluyendo robar) por varios meses, antes de que su caso vaya a juicio. Aquellos que deseen utilizar el castigo de mdneta eficaz deben encontrar modos para reducir el intervalo entre el hecho y la consecuencia.i Irtteptsidad del castigoLa fuerza de un evento punitivo es un factor importante en los efectos quetendr sobre la conducta; varios eventos punitivos dtibiles tienen poco efecto, En un estudia, por ejempIo, B. F. S knner (1938) entren6 ratas para que presionaran una palanca por comida y luego puso la respuesta en extinci6n; durante los primeros 10 minutos de extinciln, algunas ratas recibieron un "golpecito" de la palanca cada vez que la presionaban. Coaado Skinner compar6 el registro acumulativo de estas ratas, encontr que el castigo redujo de manera notable la tasa de presin de palanca, pero esta se incremento con rapidez una vez que finaliz el castigo. El resultado final fue que la presibn de la palanca por parte las ratas castigadas fue tan frecuente como en aquellas no castigadas. De manera similar, Thomdike (1932)present a los estudiantes universitarios palabras en espaol o no comunes en ingls y Ies pidi que seleccionaran sinnimos de entre cinco alternativas. Si lo hacan mctamente. el experimentador deca 'korrecto"', si lo hacan de manera incorrecta, el experimentador deca Tncorrccto". Entonces lorndike observ la tendencia de los estudiantes a repetir respuestas correctas e incorrectas. Eneontrd que al decir "correcto" se incrementaba la tendencia a repetir la respuesta, pero decir "incorrecto" no kna efecto.

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Seslones de castigoFlgura H lntensldad del evento punitivo. Promedio de intervalosde supresin en ratas que no . recibieronchoques (control) o que los reclbleroncontingentesa la respuesta de manera ocadonalen tes diferentes intensidades. El Intervalo de supreslbn mBc bajo a c Mser el procedimiento ms &e eu tivo. Fuente: JoumaEof ~ r i r n ~ n fPsychology, Vol.74, figura l . p~ D. S. Camp, G.A. Raymond y R. al M. Church, p. 117. Copyrighm 1967 per la Ameriean Psycholcgiml Association. Reimpreso canautorizac6n.

Como un resultado de ste y otros experimentos, Thomdike y Skinner concluyeron que el castigo tiene un efecto pequto y que s61o es temporal; se d e r n o s ~ esta conque clusin es falsa. Los eventos punitivos que Thorndike y Skinner utilizaron fueron muy debiles; estudios con otros mds fuertesobtuvieron mejores resultados. Varios estudios han mostrado una clara relacien entre ia intensidad de un evento punitivo y sus efectos, la cual quiz se observe mejor con el uso de choques elctricos,porque las groduaconts de tstos pueden controlarse de manera precisa. En un experimento, Camp y sus c~colabradotes 967) entrenaron a ratas para que presionaran una palanca por (1 comida y despus castigaban peridicamente esta acci6n. Durante las sesianes de castigo, continu reforzandose la presi6n de la paIanca; el castigo consistid en un breve choque que vasi6 en intensidad. El resultado fue que el choque medio tuvo poco efecto, comparado con un grupo control sin choque, pero si ste era mds fuerte esenciakmente provocb que se detuviera la presi6n de la palanca (figura M).Pregunta W: La figura 6-4 muestra que si un wento punitTvo es ms

, la

tasa de conducta s e

mas.

Desputs de revisar la investigaci6n sobre este aspecto. Nathan Aznn y W.C.Holz ( 1 966) concluyeron, "Todos los estudios de intensidad del castigo han encontrado que a mayor intensidad del estmulo punitivo, mayos ser&la reduccin de la respuesta castigada" (p. 396). E t conclusi6n contina vigente. sa

Nivel Introd~ctorjjo castigo dePara seleccionar un nivel de castigo, se puede iniciar con un evento punitivo fuerte que casi seguramente suprimir6 la conducta, o con uno ddbil y graduahnente aumentar su intensidad hasta encontrar un nivel eficaz. Azrin y Holz ( 1 966)argumentaron que utilizar un nivel eficaz de castigo.desde el inicio es extremadamente impwtantc. EI probIema de iniciar con un evento punitivo dbil e incrementar gradualmente su intensidad es que la conducta castigada tender a persistir durante este incremento; d ti nal, quiz se requiera de un nivel mayor del evento pnnitivo para suprimir la conducta. Neal Miller (1960) demostrB esto en un e~tudio ratas. Primero expuso a las mtas a un con choque elctrico muy dbil cuando entraban a un callejhn, e incrcment gradualmente la intensidad del choque; el resultado fue que Ias ratas con el tiempo toleraban niveles de choque que podran haber suprimido su conducta si hubieran sido recibidos al inicio. De manera similar; Jules Masseman (1946) encontrh que los gatos continuaban respondiendo n pemr de fuertes niveles de castigo si el evento punitivo inicial haba sido dbil y se le babia inmmentado gradualmcnte. Un castigo que suprimirid una respuesta por entero si hubiera sido utilizado desde un principio se vuelve ineficaz cuando se ernpie una serie de eventos punitivos dtbiles primero. De lo anterior se deduce que, si se va a utilizar el castigo, es preciso empezar con un evento punitivo que sea I suficientemente intenso como e para suprimir Ia conducta de manera drstica. Este punto no as obvio de ninguna manera; es una pi.gctica corndn de padres, rnaesm y jueces tratar de castigar una conducta con una consecuencia moderada y entonces, s si el resultado'no es satisfactorio, incrementan gradualmente el nivel del castigo. Un padre llama la atenci6n a su hijo con una mirada de enojo en la primera ofensa, lo reprende despues de un& segunda transg~sibn. grita a la tercera, lo golpea levemente despus de le la c u m a y le da una zurra despud~ la quinta ofensa. Los jueces con frecuencia hacen ia de

misma cosa, una persona convicta por manejar en estado de ebriedad se hace acreedora a una llamada d e atencin en la primera ofensa, paga una pequea cantidad por la segunda. se le suspende su licencia por pocos meses en una tcrcem, y as sucesivamente. Esto es como si sc estuviera tratando de incrementar la tolerancia de la persona para niveles de castigo sucesivamente m6s elevados. En cualquier caso, ste es el resultado.

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Refiwzamiento de la cond~cta castigada

Con referencia al castigo, se debe recordar que la conducta en cuestin se mantiene por reforzamicnto.Si kste no fuera el caso, la conducta se extinguira y cacria en un nivel muy bajo. lo que sugiere que la eficacia de un procedimiento de castigo depender de la frecuencia, cantidad y calidad del rcforzltmiento que la conducta produce. ConsidCrese a un pichn picoteando un disco. E1 piijaro de laboratorio ordinariarnente picoiea un disco porque hacerlo produce comida; si el picoteo cesa de producir comida, tarde Q temprano dejar de presentarse. De manera similar un empleado que sale temprano de su trabajo con frecuencia. lo hace porque tiene otras cosas m8s gratificantes que hacer en vez de quedarse. El xito de Ios esfuerzos por castigar una conducta depender& entonces, no 5610 de las consecuencias punitivas que conlleva dicha conducta, sino iambidn de sus consecuencias seforzadoras. Los experimentos han mostrado que si una conducta produce refonamiento, persiste a pesar de su consecuencia aversiva (Azrin y Holz.1961; Camp et al., 1967). La conducta anormal de la gente con frecuencia persiste a pesar de los esfuerzos punitivos porque la conducta produce reforzadores tanto como situaciones punitivas. Este resultado se ve en el saln de clases en donde las reprimendas del maestro son tambin una forma de otorgar atencin, con frecuencia un reforzador poderoso. David Rosenhan (1973) inform6 e1 mismo fenrimeno en pacientes psiquifitricos; Rosenhan y sus eseudiantes consiguieron ser admitidos como pacientes cli. los hospitales psiquih-ictis y observaron lo que ehi pasaba. Notaron que la mayor parte del tiempo los miembros dcl equipo mdico ignoraban la conducta normal. Con frecuencia la nica manera como un paciente podia conseguir que e[ equipo interactuarti con l era creando un disturbio -gritando. peleando, lanzando cosas; semejante conducta por la regular daba como resultado un trato duro. Un paciente poda ilegar a ser atado al suelo y sujetado, por ejemplo, o ser aislado. Desplegar una conducta que produce semejantes consecuencias displacenteras debe parecer absurdo, pero en una situacin en la cual se ignoran los esfuerzos normales dc jnteraccin, las interacciones displacentecas pueden ser reforzantes.

Un factor relacionado con la eficacia de un procedimento de castigo es la disponibilidad de maneras aftemativas para obtener refonamiento. Considtrese a una mta hambrienta que recibe comida cuando presiona una palanca, y de repentc, empieza a recibir choques elctricos cuando lo hace. Si la palanca es el nico medio que la rata tiene de conseguir comida, es muy probable que continie presionndola a pesar del choque; no obstante, si la rata encuentra una manera de obtener comida sin recibir choques, stos probablemente suprimiran la psesi6n de la palanca. En un estudio de R. L,Herman y Azrin (1 964),pacientes psiqui&tricosvarones cmtinuaron ejecutando una respuesta que otorgaba reforzamiento de manera peridica, aunque tambin producfa un sonido fuerte y ensordecedor; no obstante, cuando se les

~ i m k n t o aperattim: Castigo s

i 161

Sin castlgo

Castigo;

s n aiternativa i

Castigo; con alternativa

m t &-5. Castigo y fuentes alternativas de refwmmiento. Promedio del nmero de respuestas por u a minuto arando la respuesta nunca fue castigada;cuando se castigd pero no hubo medios alternatlvos de obtwier reforzamiento;y cuando se casrig y hubo un medio altematno para obtener reforzamiento. En cada oondicin, la respuesta se reforz de manera periddica. Compilado de los datos en Herman y

Azrin, 1964.

proporcion una manera fternativa de obtener l s reforzadores (una que no produca mio do), decidieron ejecutar l e s Ultima. En otras palabras, el castigo suprimid por com~ pIeto la respuesta original cuando hubo un medio alternativo de obtener el reforzamiento {figura 6-5). Este hallazgo tiene una irnplicacidn obvia para el uso del castigo: cuando se castiga una conducta no deseada, se debe estar seguro de proporcionar un medio tilternativo para obtener lus reforzadores que la mantuvieron, Por ejemplo, si un nlno recibe atenci6n de un adulto por jugar con su cumida a la hora de la cena, se debe proporcionar una manera

mis aceptable de recibir dicha atcnci6n.

Un factor que se relaciona de manera cercana con el refonarnicnto de la conducta castigada es el nivel de privaci6n. Una rata que recibe choques y comida cuando presiona una palanca, 10 har de manera constante si est muy hambrienta, sin embargo, no lo harg si ha comido recientemente , En un estudio, Aztia y otros ( 1 963) compararon los efectos del castigo en eI picoteo del disco cuando los p6jaros estuvieron bajo diferentes niveles de privacin de comida. El castigo tuvo paco efecto cuando las palomas etabrin muy hambrientas, pero suprimib efectivamente el picoteo del disca cuando su hambre era ligera (figura M).Pregunta 6-6: En general,el castlgo.

nbeD de privacin,

etlcar es

Minutos

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Figura 6 4 . Privacl6n y castigo. Tasa de respuesta del phjija?~ a varios ntveies en deprivacln de 76 comida (% de p s o corporal lbre de a b ~ l e n l a ~ i b ~ ) . Las respuestas Se reforzaron periclicameme con comida; cada cien respuestas se infligi un choque fuerte. En las tasas bajas de priv&de comida (p. ej., 85% peso corporal libre de alimento), el castigo fue muy efectivo; en las tasas ms elevadas de privacin, tuvo pocxi efecto. Fuente: Journal of the Experimental Analysis d BRhawbr,T 963,Vo1.6, No. 3, 'Fixebratio punkhrnent", por N. H. Azrin e ab,p. 146. Copyright Q1963 pw la Smiety for the f Experimental Analpis of BBhavior, Inc. Reimpreso con autorizacin de la editorial y del autor.

Las variiibles revisadas hasta aqu son de las ms importantes para determinar la efectividad de los procedimientos operantes, pero otras tambin lo son. Lo ~asgos cualitativos del evento punitivo, par ejemplo, inftuidn en los efectos de un procedimiento de castigo. Un sonido elevado, par ejemplo. ser4 m8s punitivo que uno bajo. El castigo, como el reforzamiento, es mds complicado de to que parece en primera instancia.Pregunta 6rB: N o h r e cuatro variables que afectan al castigu.

Teohs del castfgoLa?primeras teorfas del castiga (Estes, 1944; Guthrie, 1960;Skinner, 1953) propusieron que la supresi6n de la respuesta se debfa a los efectos disruptivos de un estimulo aversivo. Sealaron que cuando se le dan choques a una rata,por ejemplo, salta, luego se paraliza o corre rpidamente alrededor. Esta conducta es claramente incompatible con presionar una palanca, asi que la tasa de presi6n de sta declinar. Skinner (1953) da el ejemplo de un nio que se rle en la iglesia. Si lor'padres pellizcan al nio, esto despertar una conducta emocional incompatible con la risa, as que esta parar o declinad. La conducta castigada, dijo Skinner, "meramente se suprime de manera temporal, mbs o menos efectivamente, por una reacci6n emocional" (p. 188).

Procedimientos opera-:

Castigu a 163

La investigacin sobre el castigo profundiz6 en esta expljcacibn al producir dos hallazgos clave: primero, como se ha visto, los efectos del castigo no son tan pasajeros como Skinner pensaba si se utilizan estmulos aversivos lo suficientemente fuertes. Segundo, el castigo posee un gran efecto supresor en la conducta, mismo que no tiene la estimulacin aversiva no contingente. Este dltimo punto se explicar con detenimiento. Si el castigo reduce la tasa de respuesta s610 porque despierta una conducta incompatible, entonces no habra diferencia si el estfmuIo aversivo utilizado es una respuesta contingente o no; pero, de hecho, esto hace una gran diferencia. En el estudio de Boe y ChurcR (1 967), descrito anteriormente, algunas ratas recibieron choques no contingentes; los experimentadores ~ambikn expusieron a un grupo de ratas que recibieron choques ocasionales, pero en este grupo los choques fueron contingentes a la presin de la palanca. Asi, algunas ratas recibieron choques contingentes a la presin de la palanca, otras recibieron el mismo nmero de choques independientemente de su conducta, y un grupo control no recibi choque alguno. Como se seal anteriormente, los choques no contingentes suprimieron la presihn de la palanca, pero este efecto fue mnimo comparado con los choques contingentes (figura 6-2). Las primeras teoras del castigo no explicaron esta discrepancia entre e s t i m u l ~ s aversivos contingentes y no contingentes y dicha discrepancia es la que deben explicar las teorias actuales. Las dos teoras principales son la de dos procesos y la de un proceso relacionadas con la evitaciiin.

i Teorr de dos procesosLa teora de dos procesos dice que el castigo implica procedimientos pavlovianos y operantes (Dinsmoor, 1954, 1955; Mowrer, 1947). La teora se aplica al castigo en mucho de la misma manera que lo hace en la evitacin (capitulo 5). Si una rata presiona una palanca y recibe un choque, la palanca es apareada con el choque. A travs del condicionamiento pavloviano, la @anca entonces se convierte en un EC para la misma conducta despertada por el choque, incluyendo temor: puesto de otro modo, si el choque es aversivo, entonces la palanca se vuelve aversiva. La rata quiz escape de la palanca alejndose de ella, lo cual se refuerza por una reduccin de temor; por supuesto alejarse de la palanca necesariamente reduce Ia tasa de presin de la misma. Un ejemplo con humanos puede clarificar la teora: supngase que alguien se sent en la barandilla de un balcn, resbalo y cay6 tres metros hasta el pavimento; experiment un dolor considerable, pero no un dao permanente. Despus de dicha experiencia, tal vez