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Apuntes para ser leídos por lobos

René Avilés Fabila

MINIANTOLOGÍAS INTERNACIONALES

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ÍNDICE INTRODUCCIÓN ........................................................................................................3 EL FANTASMA Y YO ..................................................................................................4 APUNTES PARA SER LEÍDOS POR LOBOS ............................................................5 INFIDELIDAD A LA LUZ DE LA TEORÍA DE LA RELATIVIDAD .....................6 KING KONG, VIEJO ENAMORADIZO ...................................................................7 SUS ÚLTIMAS LECTURAS ..........................................................................................8 POR EQUIVOCAR LA CONSULTA ...........................................................................9 LA MEJOR MANERA DE CONSTRUIR UN PAÍS ..................................................10 LA PIEDRA FILOSOFAL...........................................................................................11 PREGUNTA HISTÓRICA ..........................................................................................12 REFLEXIÓN TOMADA DEL DIARIO DE R. .........................................................13 ACERCA DEL AUTOR ..............................................................................................14

“Apuntes para ser leídos por lobos” de René Avilés Fabila (No. 4) es una edición digital de

Internacional Microcuentista, revista de microrrelatos y otras brevedades, que integra la colección Miniantologías Internacionales.

Comité Editorial:

Martín Gardella (Argentina), Esteban Dublín (Colombia), Víctor Lorenzo (España), Fernando Remitente (España), José Manuel Ortiz Soto (México)

y Rony Vásquez Guevara (Perú)

Publicación no venal para descarga gratuita desde Internet, con el propósito de difundir la obra del autor.

En la web: http://revistamicrorrelatos.blogspot.com

En Facebook: Internacional Microcuentista - En Twitter: @Imicrocuentista Contacto: microcuentista@gmail.com

© 2012, René Aviles Fabila.

Fotografía: José Manuel Ortiz Soto.

Diseño y selección de textos: Comité Editorial de Internacional Microcuentista.

Prohibida su comercialización.

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INTRODUCCIÓN

En l981, la Dra. Dolores M. Koch reconoce la importancia de René Avilés Fabila en su artículo El micro-relato en México: Torri, Arreola, Monterroso y Avilés Fabila. Koch afirmaba que Fabila “se acerca más al mundo imaginativo de Jorge Luis Borges… resalta la inclusión más frecuente de estilos no literarios propios de los medios de comunicación masiva (el boletín de noticias, los titulares de periódicos, los anuncios comerciales y clasificados)… escribe prosas breves de estructura abierta, lenguaje aforístico… entretejiendo fantasía y realidad, sátira y parodia”. Desde entonces, su obra mínima ha sido objeto de análisis en numerosos estudios literarios.

Avilés Fabila, discípulo de Arreola y con influencia de Borges, publicó minitextos en El Cuento, Revista de Imaginación, dirigida por Edmundo Valadez, y los ha incluido también en libros de cuento como Fantasías en Carrusel (1978), Todo el amor (1986), Borges y yo (1991), Cuentos de hadas amorosas y otros textos (1998), entre otros. Mención especial merece Fantasías en carrusel, que ha recibido importantes y diversas críticas que la consideran, “ingeniosa, referencial, plena de fantasía y humor” (Vicente Guarner); “Ligadas cada una de sus letras está la ironía, su gozo satírico… lo mismo golpea que acaricia… enfrenta con la pluma en ristre a los más altos militantes de la macroeconomía y sabe disolver las políticas del neoliberalismo con el ácido muriático de sus reflexiones” (Griselda Álvarez); “…para mi gusto su producción más esmerada se finca en textos pequeños por su tamaño que exigen cultura, sentido del humor… No provocan carcajadas francas sino, la sonrisa inteligente” (Beatriz Espejo).

En una conversación personal, René Avilés Fabila comentaba que empezó a escribir textos breves sin propósito específico de lograr brevedad, lo hizo de forma natural. Aun antes de que se considerara un género, él ya escribía minificciones. Al preguntarle sobre el número de textos breves que ha escrito, dice desconocer el número exacto de ellos, que están dispersos en revistas, diarios y otras publicaciones esperando a ser agrupados en una sola obra.

Alfonso Pedraza, México, 2012.

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EL FANTASMA Y YO

Siempre estuve acosado por el temor a los fantasmas, hasta que

distraídamente pasé de una habitación a otra sin utilizar los medios

comunes.

El Cuento, Revista de Imaginación, No. 71, Enero-Marzo 1976. Tomo XI - Año

XI.

http://minisdelcuento.wordpress.com/

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APUNTES PARA SER LEÍDOS POR LOBOS

El lobo, aparte de su orgullosa altivez, es inteligente, un ser sensible y

hermoso con mala fama, acusaciones y calumnias que tienen más que ver

con el temor y la envidia que con la realidad. Él está enterado, mas no

parece importarle el miserable asunto. Trata de sobrevivir. Y observa al

humano: le parece abominable, lleno de maldad, cruel; tanto así que suele

utilizar proverbios tales como. Está oscuro como boca de hombre, para

señalar algún peligro nocturno, o El lobo es el hombre del lobo, cuando este

animal llega a ciertos excesos de fiereza semejante a la humana.

El Cuento, Revista de Imaginación, No. 91, Número especial 20 Aniversario-

1984. Tomo XIV - Año XX.

http://minisdelcuento.wordpress.com/

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INFIDELIDAD A LA LUZ DE LA TEORÍA DE LA RELATIVIDAD

Fue descubierto en plena infidelidad por su esposa (¡Y en mi propia

casa, canalla!), pero no se preocupó mayor cosa: simplemente ―recordando

al viejo Einstein― avanzó a tal velocidad, a la de la luz, que regresó al punto

anterior a la vista de su amante. Sin embargo, tuvo la sensación de que no

había hecho el amor: comenzó a acariciar a la hermosa mujer y el pasado se

reprodujo. Una vez que se amaron la esposa apareció en la recámara. De

nuevo no tuvo más salida que moverse rápidamente y reinició el adulterio.

Otra vez quiso evitar el terrible encuentro y fue imposible. Así quedó

atrapado (condenado) dentro de un incómodo e infinito círculo vicioso.

Todo por no aceptar la escenita de celos.

Todo el amor, Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco, 1991.

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KING KONG, VIEJO ENAMORADIZO

Hola, King Kong, hoy te vi por enésima vez. De nueva cuenta me

emocionaste con tus aventuras. ¿Sabes algo? Tenemos mucho en común.

Como a ti, me encantan las mujeres. Y como tú, sólo me he enamorado en

una ocasión. Pero a diferencia de ti, que diste la vida por ella, que te

suicidaste a su vista, yo no me atreví: opté por vivir el resto de mi existencia

padeciendo su ausencia.

Tal vez, viejo King Kong, ambos nos equivocamos. Amamos mujeres

que nunca entendieron nuestro amor.

Borges y yo, Grupo Editorial 7, 1991.

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SUS ÚLTIMAS LECTURAS

Solo y aterrado, en una noche lluviosa, falleció de un ataque cardiaco

mientras leía. Alrededor del sillón de lectura estaban desparramadas las

obras completas de Edgar Allan Poe, de H. P. Lovecraft, de Bram Stoker.

Durante el entierro, con muy escasa concurrencia, el orador fúnebre hizo

notar que el muerto fue sin duda el más sensible crítico literario que jamás

haya existido, un espíritu fino. Los crujidos del ataúd cuando era devorado

por la tierra parecieron confirmar las palabras.

Fantasía en carrusel (1969-1994), Fondo de Cultura Económica, 1995.

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POR EQUIVOCAR LA CONSULTA

Un hombre está a punto de morir. Recuerda que las religiones

proponen la salvación del alma, la inmortalidad y él desea sobrevivir en el

más allá. Quiere encomendar su alma a Dios. Pero resulta que toda su vida

fue agnóstico, así que de pronto se encuentra con un problema que ya no

tiene tiempo de enfrentar. ¿A qué dios invocar antes de exhalar su último

suspiro? ¿Acaso al de los cristianos o a Buda o quizá a Alá o a Jehová,

probablemente a alguna deidad griega o azteca? Desesperado, sintiendo la

muerte muy cerca, rodeando su cuerpo agónico, pide un diccionario y lo

consulta. Casi al azar, rápidamente, selecciona un nombre a través de un

dedo incierto: Brahma: Dios de los indios. Y a él se encomienda, le dirige

palabras confusas pidiendo misericordia y perdón por sus pecados. Piedad,

en una palabra.

Después de la muerte, un sacerdote católico apareció allí por mero

accidente, dijo al conocer el caso:

—No supo escoger cuidadosamente. Por error le dieron el

diccionario de la Real Academia Española, en donde muy a las claras indica

que Brahma es falsa deidad venerada por idólatras y no el verdadero Dios.

Pobre hombre, su alma ya debe estar quemándose en el infierno.

Fantasía en carrusel (1969-1994), Fondo de Cultura Económica, 1995.

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LA MEJOR MANERA DE CONSTRUIR UN PAÍS

Planearon tan bien al nuevo país que incluso ya estaban preparados

los monumentos de los futuros héroes y próceres nacionales, los sitios

donde serían conmemoradas las batallas en defensa de la patria (lo usual:

arcos triunfales y columnas trajanas), la rotonda de los hombres ilustres con

las fosas abiertas, la historia estaba impresa y las calles y los jardines públicos

tenían inscritos los nombres de las personalidades que apenas ahora nacen.

Fantasía en carrusel (1969-1994), Fondo de Cultura Económica, 1995.

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LA PIEDRA FILOSOFAL

El alquimista John Dee llamó a sus generosos patrocinadores. Había

tenido éxito: ¡al fin, la piedra filosofal! Nobles, clérigos y mercaderes, que

creyeron en su talento y en su ciencia, serían largamente recompensados.

En el laboratorio oculto a los profanos, en el sótano de un antiguo

castillo, rodeado de retortas con ácido tartárico de potasa, de rocío de mayo,

de disolvente filosófico, vitriolo y de otras sustancias maravillosas, John

Dee, el gran Adepto, tomó la piedra filosofal y con ella transformó un

lingote de oro puro en plomo de la mejor calidad ante el asombro de la

multitud.

Fantasía en carrusel (1969-1994), Fondo de Cultura Económica, 1995.

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PREGUNTA HISTÓRICA

Si Zeus, convertido en cisne, hizo el amor con Leda, ¿por qué no

aceptar la versión de que el Paraíso concluyó porque Adán encontró que

Eva se había hecho amante de la serpiente?

Cuentos de hadas amorosas y otros textos, Fondo de Cultura Económica, 1998.

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REFLEXIÓN TOMADA DEL DIARIO DE R.

No puedo aceptar que todo esté en permanente transformación y que

nada se cree ni se destruya, tú no fuiste materia más que por unos instantes.

Antes, mucho antes de nacer, eras nada, no existías. Hoy has muerto y tu

cuerpo ha desaparecido en medio de las llamas; no estás, a menos que

alguien crea en la existencia del alma o le conceda valor a las cenizas. En el

intermedio te amé sin pensar en que saliste de la nada y a ella regresaste

apenas dejando huella en esta vida.

Todo el amor II, Nueva Imagen, 2002

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ACERCA DEL AUTOR

René Avilés Fabila (Ciudad de México, 1940)

estudia Ciencias Políticas en la Universidad

Nacional Autónoma de México, con un postgrado

en la Universidad de París. Aunque se considera

principalmente cuentista, su primera obra publicada

fue una novela. Del total de su obra, según propias

palabras, se queda con las novelas, Tantadel, El reino

vencido y El amor intangible y El gran solitario de Palacio; los cuatro volúmenes de

cuentos amorosos y fantásticos, Todo el amor (I y II) y Fantasías en carrusel (I y

II); y los libros autobiográficos Recordanzas, Memorias de un comunista y El libro

de mi madre. En 2011, el Instituto Nacional de Bellas Artes de México lo

reconoció por sus 50 años de trayectoria y 70 de vida.

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