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7/31/2019 Armando Bartra: Una conversacin acerca de las movilizaciones campesinas e indgenas
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Hoy en Amrica Latina vemos que los movimientos indge-
nas y campesinos estn generando alternativas de cons-
truccin estatal y de autogobierno, adems de autogestinde sus territorios. Cul considera que es el sustento mate-
rial o estructural de estas construcciones y cul el horizonte
que se puede prever para las mismas?
Considero que en nuestro continente los pueblos originarios, la
poblacin rural -yo hablo a veces de los campesindios- estn
abriendo posibilidades nuevas y Bolivia es, tal vez, el ejemploms claro, tambin creo que lo que est pasando en Ecuador no
hubiera sido posible sin el apoyo del movimiento indgena y cam-
pesino, tampoco en Brasil se hubiera dado lo que hoy se vive sin
el apoyo del Movimiento de los Sin Tierra.
Entonces, lo que est haciendo la poblacin campesina e indge-na en nuestra regin es abrir horizontes en trminos de un nuevosistema poltico, de un nuevo orden poltico, de un nuevo tipo de
Estado; no una Repblica convencional con ciudadanos donde
todos son iguales porque pertenecen a un mismo pas, pues yo
deca hace ya un tiempo que en muchos casos los pases lati-noamericanos son inventados, es decir, son construidos por la
ocupacin, son producto de los imperios del colonialismo y no
son producto de los pueblos originarios, ni mucho menos de la
poblacin que se asent posteriormente.
Por lo tanto, necesitamos reconstruir estos espacios inventados
como Estados plurinacionales, como los que se tienen en las
constituciones de Ecuador y Bolivia, pero no slo esto, sino tam-bin con una visin que busque gobernar y desarrollar desde los
territorios, puesto que no slo se puede pensar que se desarrolla
desde el centro, desde las capitales nacionales o desde el poder
ejecutivo central, el verdadero gobierno es aquel que est dis-
tribuido en las bases, en los territorios, en las comunidades, enlos medios, en los gobiernos estatales o departamentales, en el
gobierno central.
Esta es una lgica que proviene desde lo comunitario y otro de
los temas clave es la economa que no es nicamente aquella de
las grandes empresas, sean privadas o estatales, sino tambin
es la economa productiva de la actividad cotidiana de la gente
en su tierra, en sus parcelas, su solar, esta es una visin de lacomunidad rural de nuestro continente, la misma que tiene ra-
ces precolombinas provenientes desde los pueblos originarios.
No todos los actores de estos Estados plurinacionales, sin
embargo, forman parte de los pueblos originarios Qu rol
juegan estas otras poblaciones no originarias en la cons-
truccin de la plurinacionalidad?
Es importante tomar en cuenta que el continente no slo se for-m por pueblos originarios, tambin llegaron muchas cantida-
Armando Bartra es Director del Instituto de
Estudios para el Desarrollo Maya, A.C., pro -
fesor e investigador de la Universidad Aut-
noma Metropolitana Xochimilco (UAM-X)
y miembro externo del Consejo Acadmico
de la Universidad Nacional de Crdoba.
Originalmente formado en losofa, ha de -
sarrollado cuerpos tericos en temticasmuy diversas. Sin embargo, el campo y los
campesinos -los campesindios, como suele
decirles Bartra- son sus temas preferidos,
ya que son los anlisis de los procesos de
los indgenas y campesinos de Mxico y el
continente los que componen gran parte del
cuerpo terico de su obra. Entre otras cosas,
a Bartra le debemos la conceptualizacin de
los campesinos como clase, su obra es una
referencia importante para aproximarse al
conocimiento de la cuestin campesina en
Amrica Latina. Su prolca labor en inves-
tigacin abarca ms de 40 aos de manera
ininterrumpida, a lo largo de los cuales ha
sido autor y coautor de ms de 30 libros en -
tre los que se incluyen ensayos literarios,poesa y textos sobre historia y ciencias
sociales. Algunas de los ttulos publicados,
entre muchos otros, son: La seduccin de
los inocentes: los primeros momentos
tumultuosos de alfabetismo masivo en
el Mxico posrevolucionario (1994), Gue-
rrero Bronco (1996) y Cosechas de Ira
(2003).
des de afrodescendientes que no fueron colonizados, pero si se
constituyeron en una herramienta de la colonia, pues los utiliza-
ron como mano de obra; ms all de esto, es importante tomar
en cuenta que esta poblacin tiene los mismos derechos sobreeste territorio porque tambin son producto de una violencia co-
lonial; y, por supuesto, aquellos que son mestizos de igual mane -
ra tienen derechos territoriales y culturales.
Por ejemplo, hace poco tiempo estuve en Tarija, donde estn
los chapacos que no tienen una lengua originaria ni un territorio
originario, pero si tienen una identidad cultural propia y tienen
reivindicaciones identitarias, entonces son pueblos tnicamentecolonizados.
Es posible percibir la existencia de nuevas formas de repre-sentacin poltica en Amrica Latina, por ejemplo, en Oaxa-
ca en Mxico o las circunscripciones especiales hoy en
Bolivia para la eleccin de autoridades bajo normas y pro-
cedimientos propios. En base a estas experiencias, cul
es el balance que podra realizar sobre estas nuevas formasde visibilizacin e institucionalizacin de estas formas de
representacin poltica?
Antes se tena la idea que visibilizarse y ser incluido implicaba
convertirse en un ciudadano comn, con los mismos derechos
que cualquier otro, adems de tener las mismas leyes y actuarconforme a las mismas normas y, si nos llevan ms lejos, era
hablar el mismo idioma que es el idioma nacional, tener la misma
bandera, cantar el mismo himno, entre otras cosas. Sin embar-
go, las naciones estn aqu, los mexicanos, los bolivianos, perotenemos tambin una diversidad de adscripciones identitarias
que tienen que ver con nuestra lengua, con nuestra historia, con
el lugar donde vivimos o la forma en la que trabajamos.
Reconocer que la inclusin en un orden poltico es una inclu-
sin en la diversidad, para decirlo de otra forma, reconocer ladiversidad como un modo de estar incluidos es fundamental,pero no slo diversidad cultural, sino tambin diversidad polti-
ca, eso signica, por ejemplo, que t no puedes admitir que en
una Constitucin que norma a un pas entero, las mujeres sean
discriminadas y no puedan participar en las funciones pblicas, y
si una comunidad, por normas y procedimientos propios, no per-mite que las mujeres desempeen cargos pblicos, lo que est
haciendo es infringir una ley nacional y un derecho.
Por el contrario, si esta comunidad decide que la forma en que
las mujeres y los hombres pueden acceder a los cargos pblicos
requiere demostrar responsabilidad y capacidad para cumplir ta-
reas menores como una garanta de que sern capaces de cum-plir tareas mayores, en lugar que se presenten como candidatos
a partir de una sigla partidista, deberamos respetar y promover
esta pluralidad de modos de acceso a la administracin pblica y
la representacin poltica porque en muchos casos son ms de-
mocrticas, ms participativas o ms abiertas que las otras for-mas que provienen del sistema poltico tradicional liberal clsico.
Para reforzar esta armacin creo que hay ejemplos diversos enEstados como el Estado de Oaxaca en Mxico, donde tenemos
una Constitucin estatal en la que se reconoce los derechos de
las comunidades oaxaqueas, es decir, existe la posibilidad en
algunos municipios que se pueda elegir a los alcaldes medianteusos y costumbres, en asamblea y a mano alzada; esto es algo
que est en la Constitucin, entonces no es una ley consuetudi-
naria sino una ley del Estado.
Esto quiere decir que en el ejemplo de Oaxaca el produ
de las elecciones es ms democrtico, que ahora se eli
a los mejores representantes y que toda la gente est
acuerdo con el resultado de las elecciones?
Pues no, la gente se sigue peleando y a veces a machetay siguen nombrando personas que son caciques, es decir,
son ricos que continan manipulando a las comunidades. Po
tanto, a veces sucede que la democracia local mediante u
y costumbres tambin tiene vicios, pero la nica forma qugente se apropie de esta democracia y combata sus vicios e
travs del respeto a sus derechos, lo que implica la posibili
de denir las reglas del juego en el nivel de su mbito de com
tencia que es el local.
Ese es un buen ejemplo en Mxico y, precisamente de esas periencias oaxaqueas ha salido la idea de incluir en la Co
tucin federal a los usos y costumbres como una modalidaeleccin de representantes, pero no slo como una modal
de establecer los gobiernos, sino tambin como una modali
de hacer justicia, es decir, la forma en que las personas va
ser juzgadas cuando cometen un delito e infraccin dentrouna comunidad.
Entonces, esos son los horizontes que estn abriendo las mozaciones campesinas e indgenas en las revoluciones latinoa
ricanas de nuestro presente.
(*) Entrevista realizada por Diego Chvez de Andamios emarco del Seminario Internacional Los rostros de la democ
cia en la ciudad de Cochabamba, julio de 2011.
Zapatista ilustrar, Ivn Cceres, tinta china al agua sobre cartn, 0,30 x 0,35 cm . 2
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