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¿Armas o desarrollo?Evaluación del impacto de la venta de armas sobre el desarrollo sostenible

¿Armas o desarrollo?

Evaluación del impacto de las ventas de armas sobre el desarrollo sostenible

Definiciones utilizadas en este informe

En este informe, la palabra «armas» hará referencia a TODAS LAS ARMAS CONVENCIONALES y, por consiguiente, incluye la categoría de armaspequeñas y ligeras, así como las armas pesadas.

El término TRANSFERENCIA de armas abarca todas las formas de movimientosautorizados de armas, material y componentes militares, incluidos la ayudamilitar, los obsequios, las ventas privadas, las ventas de un gobierno a otro y lafabricación bajo licencia.

El concepto PAÍSES EN VÍAS DE DESARROLLO, a menos que se indique lo contrario, se refiere a los países con un nivel de desarrollo y unos ingresos medios o bajos.

Este documento ha sido elaborado por Jane Chanaa, de Oxfam Gran Bretaña, con lacolaboración de Debbie Hillier, de Oxfam GB, Kristiana Powell y Ken Epps, de ProjectPloughshares, y Helen Hughes, de Saferworld. En la elaboración del borrador hanparticipado Amnistía Internacional y el Departamento de Estudios sobre la Paz de laUniversidad de Bradford (Reino Unido), si bien el texto publicado es responsabilidadexclusiva de los autores.

Oxfam agradece al DFID (Departamento para el Desarrollo Internacional del ReinoUnido) su apoyo financiero.

El contenido de este informe no refleja necesariamente la visión del DFID o la delGobierno del Reino Unido.

Este informe es una contribución a la iniciativa para conseguir un TratadoInternacional sobre Comercio de Armas. Esta iniciativa incluye juristas y organizaciones y es coordinada por la Fundación Arias.

En la edición en castellano, han trabajado: en la traducción Tau Traduccions y en laedición de contenidos, Eva Quintana y Maria Truñó, de Intermón Oxfam.

© Oxfam/Intermón Oxfam, Amnistía Internacional e IANSA. Junio de 2004.

La reproducción para fines de divulgación, educación o investigación está permitidasiempre que se cite correctamente la fuente.

Pueden descargarse copias de este informe en www.armasbajocontrol.org

Índice

Resumen 5

1 Análisis de los costes 8

Transferencias de armas a países en vías de desarrollo: un negocio que se paga caro 8

Sentar las bases para un desarrollo sostenible 11

Los Objetivos de Desarrollo del Milenio ¿se cumplen laspromesas? 12

Muestras de preocupación 15

La responsabilidad de los exportadores 18

2 Motivos de preocupación: los efectos de lastransferencias de armas sobre el desarrollo sostenible 20

Costes de oportunidad 20

Crecimiento económico 26

El uso indebido de las armas 27

El riesgo de las carreras armamentísticas: el impacto acumulado de las transferencias de armas 31

Las prioridades y realidades del gasto público de los gobiernosimportadores 32

El posible impacto positivo de ciertas transferencias 32

3 Promesas incumplidas: el desarrollo sostenible y las exportaciones de armas 38

Respetar los acuerdos regionales y multilaterales 38

La ausencia de mecanismos de evaluación sólidos,estandarizados y accesibles 41

Falta de transparencia 47

La importancia de la acción gubernamental conjunta 47

4 El contexto es crucial: la relación entre seguridad,gobernabilidad, importaciones de armas y desarrollo sostenible 48

La toma de decisiones por parte de los gobiernos 48

Procesos presupuestarios y objetivos económicos 50

Prácticas presupuestarias 51

Las justificaciones sobre las compras de armas 54

5 Hacia un mecanismo riguroso de evaluación 57

Indicios que permiten identificar las transferencias posiblemente preocupantes 58

Indicadores: recopilación de información 62

Factores: llegar a una conclusión 66

Una estrategia global 72

Apéndices 75

Apéndice 1: Selección de fundamentos para el desarrollosostenible 75

Apéndice 2: Resumen de los principios del Tratado sobre Comercio de Armas 77

Apéndice 3: Representación gráfica de la metodología propuestapara evaluar el impacto de las transferencias de armas sobre el desarrollo sostenible 80

Apéndice 4: Resumen de la metodología propuesta para evaluar el impacto de las transferencias de armas sobre el desarrollo sostenible 82

Notas 86

ResumenLas compras excesivas o inadecuadas de armamento son una sangría sobrelos recursos sociales y económicos que los países en vías de desarrollo nopueden permitirse. El artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidasreconoce que todo Estado tiene derecho a la defensa individual y colectiva.Sin embargo, la Carta exige además a todos los Estados miembros “elrespeto universal a los derechos humanos y a las libertades” (artículos 1, 55y 56) y los exhorta a “promover el establecimiento y mantenimiento de la pazy la seguridad internacionales con la menor desviación posible de losrecursos humanos y económicos del mundo hacia el armamento” (artículo26). Además, la mayoría de los Estados han ratificado el Pacto Internacionalde Derechos Económicos, Sociales y Culturales para contribuir a lamaterialización progresiva de esos derechos mediante la ayuda y lacooperación internacionales.

Los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) acordados enseptiembre del año 2000 por los 189 Estados miembros de la ONU no sealcanzarán si se desvían los recursos a transferencias inadecuadas dearmas. Según James Wolfensohn, presidente del Banco Mundial, existe un“desequilibrio fundamental” en el hecho de que el mundo gaste 900 milmillones de dólares en defensa, unos 325 mil millones de dólares ensubvenciones a la agricultura y sólo entre 50 y 60 mil millones de dólares enayudas al desarrollo.

Los países de África, Latinoamérica, Asia y Oriente Próximo poseen el51% del armamento pesado mundial. Tanto los importadores como losexportadores de armas deben garantizar que las transferencias de armas noperjudiquen el desarrollo sostenible: una combinación de crecimientoeconómico y progreso social que satisfaga las necesidades del presente sincomprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer suspropias necesidades. En el caso de los exportadores de armas ya existenvarios mecanismos de control de exportaciones que contemplan este requisito,al igual que el Tratado sobre Comercio de Armas propuesto. Sin embargo,resulta sorprendente comprobar que son pocos los gobiernos que intentanseriamente valorar el impacto de sus exportaciones de armas sobre eldesarrollo. Cuando estos compromisos se reflejan sólo en buenas palabras,las armas caen en malas manos y se desvían los escasos recursos destinadosa la lucha contra la pobreza, lo que lleva el sufrimiento a millones de personas.A fin de proteger los derechos sociales y económicos de la población de lospaíses en vías de desarrollo, es imprescindible que los gobiernosexportadores apliquen una metodología eficaz y sistemática para evaluar si lastransferencias de armas propuestas afectarán el desarrollo sostenible.

La metodología de evaluación debe reconocer que las posiblesconsecuencias de una transferencia de armas no siempre están biendelimitadas, y tiene que valorarlas junto con las necesidades deseguridad legítimas del país y el respeto a las normas internacionalessobre derechos humanos. En muchos casos, los países que importanarmas pueden tener necesidades legítimas de defensa. Sin embargo, loscostes que implican estas necesidades deben valorarse en relación con lasituación de desarrollo del país: ¿los beneficios de la transferencia para lasnecesidades legítimas de seguridad son mayores que su coste en forma deimpacto sobre el desarrollo del país? Aunque las necesidades de seguridadde un Estado sean prioritarias, ¿se puede esperar del gobierno importadorque cumpla la legislación internacional de derechos humanos?

¿Armas o desarrollo? Campaña Armas bajo Control, junio 2004 5

Seguridad y desarrollo: valoración de los costesLas transferencias de armas pueden ser imprescindibles para satisfacer lasnecesidades legítimas en materia de seguridad de los Estados, o para quesus fuerzas de seguridad puedan proteger mejor a la ciudadanía. Según unestudio del Banco Mundial, la seguridad es una de las principales prioridadesde la población pobre de todas las regiones del mundo y una condiciónnecesaria para mejorar su calidad de vida. Sin embargo, para que lastransferencias de armas contribuyan al desarrollo, deben sopesarsecuidadosamente los posibles beneficios en materia de seguridad ycompararlos con una visión más amplia de las necesidades dedesarrollo del país importador y de los derechos humanos de supoblación. Los costes de oportunidad de algunas transferencias de armasrecientes demuestran la relevancia de esta afirmación.

En 2002, las transferencias de armas a Asia, Oriente Próximo,Latinoamérica y África constituyeron el 66,7% del valor del totalmundial, con un coste monetario de 17 mil millones de dólares. Cercadel 90% de estas ventas procedieron de los cinco miembrospermanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.Mientras tanto, en esas regiones:

• más de mil millones de personas deben subsistir con menos de un dólardiario;

• uno de cada cinco niños y niñas no termina la enseñanza primaria;

• más de 14 millones de niñas y niños perdieron al padre, a la madre o aambos como consecuencia del sida en 2001;

• cerca de 800 millones de personas sufren hambre crónica;

• medio millón de mujeres mueren durante el embarazo o el parto cada año.

El uso indebido de las armas puede dificultar aún más el desarrollo.Las transferencias de armas irresponsables pueden incitar a fuerzasarmadas poco solventes y mal formadas a reprimir los derechos humanos yel desarrollo democrático, facilitar una explotación brutal de los recursosnaturales, contribuir a la degradación medioambiental y hacer que aumentela violencia contra las mujeres. En estos casos no se satisfacen lasnecesidades de desarrollo del país y, en algunas situaciones, puedenincrementarse aún más: la pobreza puede intensificarse y las desigualdadesampliarse, el acceso a los servicios básicos puede ponerse en peligro y losmedios de subsistencia verse amenazados.

Promesas incumplidasEl derecho al desarrollo sostenible viene recogido en los instrumentos ydeclaraciones internacionales en defensa de los derechos humanos.Además, los gobiernos exportadores, a través de mecanismos regionales ymultilaterales de control de la exportación de armas, han asumidocompromisos concretos para tener en cuenta el impacto de estas ventassobre el desarrollo sostenible de los países importadores a la hora de decidirla concesión de licencias de exportación de armas. Los PrincipiosReguladores de las Transferencias de Armas Convencionales de 1993 de laOrganización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), el Códigode Conducta de la UE de 1998, el Documento sobre Armas Pequeñas yLigeras de la OSCE de 2000 y el Acuerdo de Wassenaar sobre BuenasPrácticas para las Armas Pequeñas y Ligeras sentaron las bases para teneren cuenta específicamente el desarrollo sostenible en las transferencias de

6 ¿Armas o desarrollo? Campaña Armas bajo Control, junio 2004

armas. Sin embargo, en demasiados casos, los gobiernos exportadores norespetan los compromisos que han asumido, lo que es inadmisible.Los Estados exportadores deben implicarse más a fondo en el efecto de las transferencias de armas sobre el desarrollo sostenible,adoptando una metodología de evaluación minuciosa y transparente.

De las promesas a los hechosEl desarrollo y la adopción de un Tratado internacional sobre Comercio deArmas brinda la oportunidad de establecer esta metodología y de fortalecerlos mecanismos regionales y multilaterales de control de transferencias. Unavez adoptado, el Tratado sobre Comercio de Armas será un instrumentointernacional de control para garantizar que todos los países actúensiguiendo los mismos criterios para las transferencias de armas. El artículo4c del tratado propuesto establece que, salvo en caso de necesidadeslegítimas de defensa, deben impedirse las transferencias de armas quepuedan afectar negativamente el desarrollo sostenible. Los estudiosrealizados para este informe han determinado que los siguientes tresniveles de análisis son clave en el desarrollo de una metodología parallevar a cabo esta evaluación:

• Identificar aquellas ventas de armas que pueden ser preocupantesmediante preguntas que determinen si hay indicios de riesgo. Estascuestiones deben tener en cuenta la importancia del valor económico delas transferencias de armas, considerando la situación de desarrollo delpaís importador.

• Establecer el nivel de desarrollo y de seguridad humana de lospaíses importadores mediante indicadores. Los indicadores no sólodeben recoger las características económicas, sino también las dedesarrollo humano y social, y deben incluir una evaluación del progresodel país importador en relación con la consecución de los ODM, eldesarrollo en materia de género y la seguridad humana.

• Analizar más a fondo el contexto del país de destino para evaluar laidoneidad de cada exportación de armas. Los factores clave aexaminar son acción gubernamental, el proceso de toma de decisionessobre adquisición de armas, la racionalidad e idoneidad de laimportación y la capacidad de asumir el gasto justificado, así como lacapacidad industrial, tecnológica y técnica del país importador.

Este análisis debe ser acordado y aplicado por todos los gobiernosexportadores de armas con efecto inmediato, como herramienta paraimpedir que se venda armamento a países donde pueda afectar al desarrollosostenible y, por tanto, se desvíen los escasos fondos destinados a la luchacontra la pobreza.

En el capítulo 5 de este informe se describe la metodología propuesta conmás detalle. Su estructura y principios se basan en los conceptos que sederivan de las investigaciones presentadas en los capítulos anteriores: lasbases del desarrollo sostenible y la importancia de las transferencias dearmas a ese respecto (capítulo 1), los diferentes impactos de lastransferencias de armas sobre el desarrollo sostenible (capítulo 2), uncompendio de las prácticas de exportación actuales en relación con eldesarrollo sostenible (capítulo 3), y un estudio de los principales aspectos degobernabilidad, seguridad y desarrollo en el contexto del exportador(capítulo 4).


1 Análisis de los costesEl artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas reconoce que todoEstado tiene derecho a la defensa individual y colectiva, y los artículos1(3), 55 y 56 exhortan a los Estados miembros a promover y fomentarel respeto a los derechos humanos para lograr, entre otras cosas,“niveles de vida más elevados, empleo para todos y condiciones deprogreso y desarrollo económico y social”. Las transferencias dearmas pueden ser imprescindibles como apoyo a las necesidadeslegítimas en materia de seguridad de los Estados o para mejorar lacapacidad de sus cuerpos de seguridad, que en ocasiones tienen querecurrir a la fuerza armada –la mínima posible– para detener accionesdelictivas violentas que suponen una amenaza directa a la vida.1 Unestudio del Banco Mundial revela que la seguridad es una de lasprincipales prioridades para las personas vulnerables de todas lasregiones del mundo y una condición necesaria para mejorar suscondiciones de vida.2

Por tanto, el desarrollo y las transferencias de armas no son siempreincompatibles. Sin embargo, a fin de que las transferencias de armasno perjudiquen el desarrollo, deben respetar el desarrollo sostenibley el objetivo de la seguridad humana. Los beneficios en materia deseguridad procedentes de la compra de armas deben sopesarsecuidadosamente, considerando las necesidades de desarrolloeconómico y social del país importador. El artículo 26 de la Carta de lasNaciones Unidas lo deja claro y subraya la responsabilidad que tienenlos Estados de “promover el establecimiento y mantenimiento de la pazy la seguridad internacionales con la menor desviación posible de losrecursos humanos y económicos mundiales hacia armamento”.3

Los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) adoptados enseptiembre de 2000 por los 189 Estados miembros de la ONU no sealcanzarán si se desvían los recursos disponibles a transferenciasinadecuadas de armas.

Transferencias de armas a países en vías dedesarrollo: un negocio que se paga caroEn los años setenta, las ventas de armas a los países en vías dedesarrollo se financiaron mediante préstamos a bajo interés. Cuando lostipos de interés mundiales subieron durante los años setenta y ochenta,una deuda colosal empobreció a muchos países en vías de desarrollo.La guerra ha hundido aún más en la deuda a algunos de esos países.

• En el caso de países como El Salvador, Etiopía, Mozambique,Somalia, Sri Lanka, Sudán y Uganda, su intervención en conflictosarmados ha sido una causa significativa de endeudamiento.

• De los 150 conflictos armados que han tenido lugar entre el final dela Segunda Guerra Mundial y mediados de los años noventa, másde nueve de cada diez se han producido en países en vías dedesarrollo.4

• Asimismo, las guerras exacerban los efectos del hambre y puedensuponer un grave obstáculo para la entrega de ayuda que mitigueel sufrimiento. Algunos ejemplos son Chad (1984), Etiopía (1984,


1987 y 1998), Mozambique (1984 y 1987), Somalia (1984) y Sudán(1984 y 1998).5

Si bien las transferencias de armas fomentan los conflictos armados,no los provocan, y en muchos casos puede que los países que van a laguerra lo hagan por razones legítimas de seguridad. Ahora bien, loscostes y la forma en que se satisfacen las necesidades de seguridaddeben contemplarse en relación con la situación de desarrollo del país.

En 1994 se calculó que una quinta parte de la deuda de los países envías de desarrollo procedía de las importaciones de armas.6 Losgobiernos de los países en vías de desarrollo destinan regularmenteenormes proporciones de sus exiguos presupuestos a defensa. Amenudo, las únicas cifras disponibles son el gasto militar, que incluyelos costes de salarios e infraestructuras, así como los costes de lasimportaciones de armas. Pero las transferencias de armas y los costesque conllevan el mantenimiento y el uso de armamento son, en lamayoría de los casos, una parte muy significativa de este gasto.

En ciertos países en vías de desarrollo, los gobiernos gastan más endefensa que en la suma de lo que gastan en desarrollo social,infraestructuras de comunicación y sanidad. Incluso en los países quehan desarrollado sus propias industrias armamentísticas, el gasto enarmas es elevado.


Esta campana de una escuela en un campamento de personas desplazadas en Asi Keshi

(Eritrea) es un viejo proyectil etíope.

Cris

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Oxf

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30

12

11

10

9

8

7

6

5

4

3

2

1

0

Gasto en sanidad, educación y defensa en los países en vías de desarrollo7

Siete países en vías de desarrollo gastan más en defensa que en la sumadel gasto en sanidad y educación:Omán, Siria, Myanmar, Sudán, Pakistán, Eritrea, Burundi (véase gráfico).

En catorce países en vías de desarrollo, el gasto militar supera tanto algasto en sanidad como en educación:

Arabia Saudí, Jordania, Turquía, Sri Lanka, Irán, Camboya, China,Ecuador, Nigeria, Ruanda, Angola, Guinea-Bissau, Etiopía, Sierra Leona

En doce países en vías de desarrollo, el gasto militar supera al gasto ensanidad o en educación:

Macedonia, Laos, Marruecos, Líbano, Egipto, India, Armenia, Zimbabue,Uganda, Yemen, Camerún, Nepal


Fuente: Informe sobre Desarrollo Humano, PNUD 2003.

Nota: Hay que decir que los años que se presentan para la comparación no son los mismos: las cifras sebasan en el gasto público en educación de 1998 a 2000 (o su estimación del año 1990 cuando no se disponede la cifra), el gasto público en sanidad de 2000 (o de 1990 cuando no se dispone de la cifra), y el gasto endefensa de 2001, todos como porcentaje del PIB. Sólo aparecen los países con un desarrollo bajo o mediosegún el Índice de Desarrollo Humano.

% PIB

Myanmar Sudán Pakistán Siria Burundi Omán Eritrea

0.9

2.3

3

4.5

6.2

8.1

12.2

27.5

0.50.4 0.9

1

1.9

1.8

0.9

2.7

5.7

1.6

4.1

5

1.6

3.4

6.2

2.3

3.9

4.8

2.8

7.6

~

Figura 1: Países en vías de desarrollo que gastan más en defensa queen la suma de sanidad y educación

Gasto públicoEducaciónSanidadMilitar

En 2002, los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de lasNaciones Unidas (China, Francia, Rusia, Reino Unido y EstadosUnidos) fueron los principales exportadores de armas del mundo,responsables en conjunto del 88% de las exportaciones de armasconvencionales. Estados Unidos dominó la industria, aportando casila mitad (45%) de todo el armamento exportado en el mundo. En 2002,las transferencias de armas a Asia, Oriente Próximo, Latinoaméricay África constituyeron el 66,7% del valor total mundial, que suponecerca de 17 mil millones de dólares.8

Como ponen de manifiesto estas cifras, el mercado armamentístico esun gran negocio, incluso en regiones del mundo con una elevadaproporción de países en vías de desarrollo. Asimismo, y cada vez más,como consecuencia de la llamada “guerra contra el terrorismo”, seconceden ayudas, subvenciones y préstamos militares a países en víasde desarrollo de todo el mundo. Si bien, en cierto sentido, se trata de“regalos”, los costes financieros directos suelen ir a cargo de losEstados receptores para satisfacer las necesidades de mantenimiento,formación e infraestructuras.

Sentar las bases para un desarrollo sostenibleComo desarrollo sostenible se entiende una combinación decrecimiento económico y progreso social que satisface las necesidadesdel presente sin poner en peligro la capacidad de las generacionesfuturas para satisfacer sus propias necesidades.9 Este concepto quedarecogido en la legislación internacional sobre derechos humanos:


7

6

5

4

3

2

1

Mile

s de

mill

ones

de

dóla

res

EE.UU. Reino Unido Rusia Francia China

7

3.3

2.9

1.3

0.8

41% 19.5% 17.1% 7.6% 4.7%

Figura 2: Envíos de armas a Oriente Próximo, Asia, Latinoamérica yÁfrica de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad delas Naciones Unidas (2002).

Fuente: Informe del CRS al Congreso (EE.UU.), “Conventional Arms Transfers to Developing Nations 1995-2002”, 22 de septiembre de 2003, R. F. Grimmett

• Los artículos 25 y 26 de la Declaración Universal de los DerechosHumanos adoptada en 1948 destacan el derecho a un nivel de vidaadecuado y a la educación. Los artículos 11, 12 y 13 del PactoInternacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, queentró en vigor en 1976, describe estos derechos.10

• En 1986, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó unaDeclaración sobre el Derecho al Desarrollo, que establece que “el serhumano es el sujeto central del desarrollo” y hace un llamamiento alos Estados miembros a “garantizar el acceso a los recursos básicos,la educación, la sanidad, el alimento, la vivienda, el trabajo y ladistribución justa de los ingresos”. El artículo 7 también hace unllamamiento a todos los Estados a “promover el establecimiento,mantenimiento y fortalecimiento de la paz y la seguridadinternacionales” y, con este fin, a “hacer todo lo posible para alcanzarun desarme general y completo bajo el control internacional efectivo,así como para garantizar que los recursos liberados por las medidasde desarme se empleen para el desarrollo en general, en especial el delos países en vías de desarrollo”.11

Desde entonces estos derechos se han reiterado y utilizado como baseen numerosas cumbres, resoluciones y declaraciones de las NacionesUnidas y de grupos de los propios países en vías de desarrollo, como laAutoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD) y la NuevaAlianza para el Desarrollo Africano (NEPAD). Véase Apéndice 1.


Los Objetivos de Desarrollo del Milenio:¿se cumplen las promesas? Durante las tres últimas décadas se ha producido un auténtico avancehacia el desarrollo sostenible: la esperanza de vida en los países delsur ha aumentado en ocho años y el analfabetismo se ha reducido a lamitad.12 No obstante, los gobiernos están muy lejos de cumplir laspromesas incluidas en sus ambiciosas declaraciones y compromisospara el desarrollo sostenible. Oxfam informó en el año 2000 de que“los gobiernos mundiales, incluso los ricos y poderosos del G7, hanincumplido completamente los compromisos para el desarrollohumano contraídos en una serie de reuniones de alto nivel de lasNaciones Unidas durante los años noventa”.13

Con el fin de establecer un marco concreto para llevar a la práctica suspromesas, 147 jefes de Estado y presidentes de gobierno y 189 Estados

Desde 2002, la proliferación y el mal uso de las armas ligeras ha llamadola atención de la Comisión y la Subcomisión de Derechos Humanos de lasNaciones Unidas, que han tomado en consideración los informespresentados por la Relatora Especial sobre Derechos Humanos y ArmasLigeras nombrada recientemente. La Relatora ha establecido lasobligaciones jurídicas internacionales de los Estados en lo relativo alcontrol de las armas.Véase Prevention of human rights violations committed with small arms andlight weapons – Informe preliminar presentado por la Relatora Especial BarbaraFrey, de acuerdo con la resolución de la Subcomisión 2002/25,E/CN.4/Sub.2/2002/39.

miembros de las Naciones Unidas acordaron en septiembre del año2000 una serie de objetivos cuantificables y con un plazo concreto paraavanzar hacia la consecución del desarrollo sostenible mundial en 2015.Los Objetivos de Desarrollo del Milenio suponen un marco paraabordar la pobreza, mejorar el acceso a los servicios sociales básicos,controlar las epidemias y garantizar la universalidad de la educación.

Los detractores de los ODM manifiestan que, como compromisos,estos objetivos suponen un “mínimo común denominador” y no sonvinculantes. De todos modos, actualmente los ODM se consideran elprincipal conjunto de compromisos sobre los que se asienta unmarco de actuación hacia el desarrollo sostenible, y aportan unaserie de objetivos cuantificables útiles de los que, junto con losdemás compromisos en materia de derechos humanos y dedesarrollo contraídos hasta la fecha, los gobiernos deben responder.


William, de Kitovu (Uganda) estaba muriendo de sida y busca ayuda para cuidar de su hija de

seis años, Maria.

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Los Objetivos de Desarrollo del Milenio se proponen, para 2015:1. Reducir a la mitad la pobreza extrema y el hambre2. Conseguir la educación primaria universal 3. Fomentar la igualdad de género y la autonomía de las mujeres 4. Reducir la mortalidad infantil5. Mejorar la salud materna 6. Combatir el VIH/SIDA, la malaria y otras enfermedades.7. Garantizar la sostenibilidad medioambiental8. Fomentar una asociación mundial para el desarrollo

Este hecho es especialmente importante, ya que, según el Informesobre el Desarrollo Humano del Programa de Desarrollo de lasNaciones Unidas (PNUD) de 2003:

• Más de mil millones de personas subsisten con menos de un dólardiario. Además, la mayoría no tienen acceso a atención sanitariabásica y a agua potable.

• Uno de cada cinco niños y niñas no termina la enseñanza primaria.• En una gran parte de los países en vías de desarrollo, la pandemia

del VIH/SIDA sigue extendiéndose sin control. Más de 14millones de niñas y niños perdieron al padre, a la madre o a ambosa causa del sida en 2001, y se estima que en 2010 habrá el doble dehuérfanos por esta enfermedad.

• Cerca de 800 millones de personas, o el 15% de la poblaciónmundial, padecen hambre crónica.

• Medio millón de mujeres mueren anualmente durante el embarazoo el parto, una por minuto todos los días. Las mujeres del Áfricasubsahariana tienen una probabilidad cien veces mayor de morirdurante el embarazo o el parto que las mujeres de la Europaoccidental.14

Los Objetivos de Desarrollo del Milenio y el gastoarmamentístico15

Los países de África, Latinoamérica, Asia y Oriente Próximo poseen el51% del armamento pesado mundial.En Oriente Próximo y el norte de África:Desde 1990, el porcentaje de personas que viven con menos de 1 dólardiario no ha disminuido y el de las que viven con menos de 2 dólaresdiarios ha aumentado del 21 al 23% de la población.Esta región gasta una media de 12.000 millones de dólares anuales enimportaciones de armas; más que Latinoamérica, África y Asia juntas.

En el África subsahariana:Se calcula que el número de personas que viven en la pobreza aumentaráde 315 millones en 1999 a 404 millones en 2015.El sida es la principal causa de mortalidad en el África subsahariana, sibien la malaria y la tuberculosis suponen también problemas graves.La esperanza de vida ha bajado de 50 años a 46 desde 1990.En esta región, el gasto en defensa ha aumentado de forma constante de1995 a 2001, con un incremento del 47% a lo largo de este período.

En el sur de Asia:Casi la mitad de todas las niñas y niños menores de 5 años padecenmalnutrición.El analfabetismo juvenil es elevado: son analfabetos el 23% de los chicosy el 39% de las chicas.El sur de Asia es una de las únicas tres subregiones del mundo donde lamilitarización aumenta: el nivel de militarización se ha duplicado de 1994 a2001 (según el índice BIC3D).

En Asia central:Los países que no han podido sufragar la enorme infraestructura socialheredada de la ex-Unión soviética han experimentado un retroceso enmuchos indicadores sociales, como un incremento de la mortalidad infantily un descenso en la escolarización.En Asia central, la cantidad de armamento ha aumentado un 9% en losúltimos cuatro años de los que se tienen datos (de 1998 a 2001).


Los gobiernos no hacen lo suficiente para que se alcancen los ODM en2015. Un año después de la adopción de los ODM, Kofi Annan afirmóque sólo hacía falta voluntad política,16 y cuatro años después, JamesWolfensohn, presidente del Banco Mundial, calificó como “desequilibriodeterminante” el hecho de que el mundo gaste 900.000 millones dedólares en defensa, unos 325.000 millones en subvenciones a laagricultura y sólo entre 50.000 y 60.000 millones en ayuda para eldesarrollo.17 No hay tiempo que perder para demostrar voluntad política.Hay que evaluar urgentemente el déficit entre la retórica y la actuaciónreal sobre las necesidades mundiales de desarrollo sostenible, ygarantizar que las políticas y las prácticas hagan más por cubrir estacarencia. A menudo se pasa por alto el papel de las transferencias dearmas, pero, como ilustran las proporciones y características de estaactividad, son una pieza clave para el desarrollo sostenible.

Muestras de preocupaciónOrganizaciones internacionales, colectivos de la sociedad civil eincluso los propios gobiernos importadores han expresado supreocupación por el impacto de las transferencias de armas.18

Organizaciones internacionalesEl Informe sobre Desarrollo Humano de 1994 elaborado por el PNUD,documento de referencia que estableció los parámetros de la“seguridad humana”, indicó que “el gasto armamentístico perjudica laseguridad humana (…) consumiendo valiosos recursos que podríanhaberse empleado para el desarrollo humano”.19


La fiebre de la compra de armas en la India

En enero de 2004 se anunció que el Gobierno indio está a punto deformalizar la compra de un portaaviones de fabricación rusa como partede un paquete cuyo importe de unos 1.500 millones de dólares. Se tratade la tercera gran adquisición de armas en cinco meses. Dematerializarse, la compra del Gorshkov será probablemente la mayormilitar que la India haya realizado con cualquier país desde suindependencia. El coste del portaaviones y de los aviones equivale a todoel presupuesto de las Fuerzas Armadas indias de los últimos tres años.Además, hay que añadir el coste de la infraestructura especial necesariapara un uso efectivo al buque. Para compararlo, el coste es elequivalente a los recursos necesarios para el tratamiento conantiretrovirales para 10 millones de personas enfermas de SIDA.20

La India es el único país de la región que posee un portaaviones. Susprincipales vecinos, Pakistán y China, no tienen portaaviones.Además, algunos analistas indios critican la afirmación del Gobiernosegún la cual el Gorshkov es un sustituto temporal de otro portaavionesque va a ser desmantelado.21

India y Pakistán, países en los que muchas personas viven en unapobreza absoluta, son casos representativos. Los motivos de esta

pobreza son complejos y numerosos; sin embargo, el enorme gasto deestos gobiernos en armamento y material militar ha provocado quehaya menos dinero para la sanidad pública, la educación y programaspara la reducción de la pobreza. Esta realidad contribuye a mantener aéstos países en la cola del Índice de Desarrollo Humano (IDH) de lasNaciones Unidas.

Instituciones financieras internacionales como el Banco Mundialmuestran también su preocupación por los posibles costes deoportunidad de algunas transferencias de armas. El Banco Mundial“participó en algunas conversaciones” sobre la adquisición por parte deTanzania del sistema de control del tráfico aéreo Watchman en 2001,“dado que el sistema de control del tráfico aéreo en cuestión implicabauna gran inversión de recursos públicos y el préstamo de fondosextranjeros”.22 Asimismo, el Banco Mundial encargó a la OrganizaciónInternacional de Aviación Civil un estudio de la transferencia propuestapara analizar las capacidades militares y civiles del sistema de control.23

Países donantes, gasto militar y transferencias de armas

Existen pocos datos sobre cómo la ayuda para el desarrollo puede influir en laspolíticas de compra de armas.

Un estudio realizado en Ghana sugiere que los países donantes “condicionan”la concesión de ayudas al cumplimiento de varios requisitos, pero al pareceresta condicionalidad no suele extenderse al ámbito de las importaciones dearmas.

Según un funcionario danés en Ghana, “si el Gobierno [ghanés] aumentase elgasto militar en, digamos, un 10%, sería un motivo de gran preocupación” enDinamarca. Dicho aumento sería además objeto de conversaciones con otrospaíses bilaterales con otros países para establecer una respuesta común.

Según funcionario de la embajada japonesa en Ghana, las decisiones deJapón en materia de ayudas al desarrollo no se ven influenciadas por el gastomilitar de Ghana. Sin embargo, Japón exige que no se desvíe ninguna parte desu ayuda al desarrollo hacia fines militares.

Según los delegados del Departamento para el Desarrollo Internacionalbritánico (DFID) en Accra, “[el Reino Unido] tiene en cuenta en su políticamundial el gasto militar a la hora de decidir la concesión de ayudas para eldesarrollo”. Los mismos delegados hicieron hincapié en que el nivel de gastomilitar de Ghana y de todos los demás países receptores es una cuestión quepreocupa a la comunidad de países donantes.

Aunque los países que colaboran en el desarrollo de Ghana expresan estaratentos respecto al gasto militar del país, ninguno de los entrevistados fuecategórico sobre el nivel de gasto del mismo.24

La sociedad civil Las organizaciones de la sociedad civil preocupadas por el gastomilitar excesivo argumentan a menudo que este gasto en defensa serealiza a expensas del desarrollo social.

• En 2001, el presidente del Colegio Chileno de Medicina pidió unrecorte del 20% en el presupuesto de defensa de Chile,argumentando que de este modo se liberarían 600 millones dedólares para destinarlos a la sanidad.25


• En Croacia, el coste del proyecto de modernización de los MiG-21provocó el debate público. La oposición continuada y manifiestaque suscitó la operación en los medios de comunicación y lasociedad civil, en el contexto de la gran necesidad de inversión endesarrollo social, llevó al nuevo Gobierno elegido en el año 2000 areducir del gasto en el proyecto.

La presión de los actores no gubernamentales en Sudáfrica

Varios observadores del gasto militar de Sudáfrica han advertido que el paísnecesita urgentemente invertir en “el desarrollo de la industria civil, elsuministro de agua, educación, vivienda y sanidad, sobre todo para mitigar lacatástrofe que supone el sida”, y afirman asimismo que la industria de defensaha desviado fondos imprescindibles para esas prioridades de desarrollo.26

En 2001, un grupo de economistas llegó más lejos al presentar unademanda de inconstitucionalidad contra el gran paquete de importaciónde armas propuesto por el Gobierno, señalando que la Carta de DerechosSudafricana abarca los derechos “de segunda generación” como lavivienda, la sanidad, el alimento y otras necesidades sociales. Loseconomistas interpusieron una demanda colectiva en nombre de “la clasepobre de Sudáfrica”, en la que exigían la anulación del programa deadquisición de armamento, argumentando que era estratégica, económicay financieramente irracional, además de señalar que el riesgo cambiario yotros riesgos financieros limitaban la capacidad del Estado para hacerfrente a los compromisos socioeconómicos de la Carta de Derechos.27 El 4de marzo de 2004, el Tribunal Supremo de Ciudad del Cabo desestimó lademanda. El juez alegó que debería haberse centrado “en la decisión realy efectiva de adquirir ese armamento por parte del Consejo de Ministros”.Los economistas han declarado que piensan presentar un recurso contraeste fallo.28


En un Festival por la Paz en el sur de Senegal, se reivindica la paz y la reconciliación ante los

tanques del ejército.

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Mujeres, transferencias de armas y desarrollo sostenible

Las mujeres, en especial, han manifestado sin tapujos la necesidad detener en cuenta el impacto de las transferencias de armas sobre eldesarrollo sostenible. Fueron colectivos de mujeres los queintrodujeron la cuestión del gasto militar en la Cumbre de la Tierra deRío de 1992. El Principio 20 de la Declaración de Río establece que:“Las mujeres desempeñan un papel fundamental en la ordenación delmedio ambiente y en el desarrollo. Es, por tanto, imprescindiblecontar con su plena participación para lograr el desarrollo sostenible”.

En 1995, en la IV Conferencia Mundial de la ONU sobre la Mujer,celebrada en Pequín, la Plataforma de Acción señaló que “el gastomilitar excesivo, que comprende el gasto militar, el comercio y tráficode armas, así como la inversión en la fabricación y la adquisición dearmamento a escala mundial, ha reducido los recursos disponiblespara el desarrollo social”.29

Los gobiernos importadores

En algunos casos, los propios gobiernos importadores han reconocidoel posible coste de oportunidad del gasto armamentístico sobre eldesarrollo sostenible.

El nuevo Gobierno de Croacia admitió en el año 2000 que el gasto militaren general, y en concreto la propuesta de modernización de doceaviones MiG-21 por un importe de 120 millones de dólares, desviaríafondos de programas sociales urgentes, lo que supuso el reconocimientoimplícito del coste de oportunidad de la compra de armas sobre eldesarrollo sostenible. El contrato definitivo firmado en 2001, queascendía a 8,5 millones de dólares e incluía la puesta a punto de ochoaviones MiG-21 y la importación de cuatro aviones de adiestramientorumanos, fue de “un valor relativamente pequeño [y] evitó disputas porla asignación de fondos entre los diferentes ministerios”.30

Del mismo modo, en enero de 2003 el nuevo Gobierno de Brasilpresidido por Lula decidió suspender la adquisición de 12 reactoresmilitares con un precio de entre 700 y 1.000 millones de dólares,declarando que de este modo podría invertir más en programas sociales.Un 15% de la población del país padece una grave malnutrición yalrededor del 33% de los brasileños viven en la pobreza.31

La responsabilidad de los exportadoresPara los países pobres es fundamental que los países exportadoresestablezcan mecanismos eficaces de control de las transferencias dearmas, que tengan en cuenta, entre otras cuestiones, su posibleimpacto sobre el desarrollo sostenible. El artículo 26 de la Carta delas Naciones Unidas y el Pacto Internacional de DerechosEconómicos, Sociales y Culturales establecen la responsabilidadbásica de todos los Estados, importadores y exportadores, decontribuir a la materialización progresiva de esos derechos mediantela ayuda y la cooperación internacionales. La Declaración sobre elDerecho al Desarrollo también reconoce como una obligación


colectiva internacional el fomento del desarrollo y exige a los Estadosque “colaboren entre ellos para garantizar el desarrollo y eliminar losobstáculos para su consecución”.32

Diversos acuerdos suscritos en foros multilaterales, como laOrganización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE),el Acuerdo de Wassenaar o la Unión Europea, exigen a los Estadosparticipantes que tengan en cuenta el desarrollo sostenibleespecíficamente en las transferencias de armas.

Sin embargo, el estudio realizado para este informe indica que lamayoría de los Estados no adoptan un compromiso real respecto a laaplicación de este principio. Los países exportadores deben adoptarmecanismos minuciosos y transparentes de evaluación del impacto delas transferencias de armas sobre el desarrollo sostenible.

El Tratado sobre Comercio de Armas

El desarrollo y adopción de un Tratado internacional sobre Comercio deArmas brindan la oportunidad de trabajar para establecer esametodología. El Tratado propuesto por Amnistía Internacional, Oxfam,la Fundación Arias, Project Ploughshares, Saferworld, la Federación deCientíficos Americanos y otras ONG integrantes de la Red Internacionalde Acción contra las Armas Ligeras (IANSA) se centra en el suministrode armas. Una vez adoptado será una herramienta internacional decontrol para garantizar que todos los Estados siguen un mismo criterioen las transferencias de armas (véase Apéndice 2). Además, ayudará agarantizar que las ventas rechazadas por un exportador no reciban laautorización de otro.

El artículo 4 del Tratado propuesto expone diversos factores a tener encuenta al decidir una exportación y el artículo 4c establece claramenteque deben anularse las transferencias de armas que puedan afectarnegativamente al desarrollo sostenible en el país de destino final. En elmomento de redactar este informe, el Tratado se halla aún en procesode desarrollo por parte de un grupo de expertos en derechointernacional y legisladores. Actualmente, el texto en borrador escomo sigue:

A la hora de considerar la autorización de cualquier transferenciainternacional de armas (…) las partes contratantes deben tener encuenta si la transferencia de armas en cuestión puede afectarnegativamente al desarrollo sostenible (…) En tal caso, deberá existiruna presunción contraria a la autorización.33

El estudio realizado para el presente informe ha aportado una basepara establecer cómo puede implantarse esta medida. A partir de lasideas extraidas de las constataciones fundamentales de los capítulos2-4, en el capítulo 5 se sugiere una posible estructura metodológica.


2 Motivos de preocupación: los efectosde las transferencias de armas sobreel desarrollo sostenible

Las transferencias de armas pueden afectar negativamente aldesarrollo sostenible en varios aspectos:

• los costes de oportunidad financieros de las transferencias dearmas y su repercusión sobre el desarrollo social;

• el impacto de las transferencias de armas sobre el crecimientoeconómico;

• las consecuencias del uso indebido de las armas; • el efecto acumulativo de las transferencias de armas en todos los

puntos anteriores.

Estos efectos están interrelacionados y tienen consecuencias inmediatas ya medio y largo plazo que dependen del carácter de la transferencia y delcontexto social, político y económico del país en cuestión. De todosmodos, las consecuencias no son siempre evidentes y deben sopesarseteniendo en cuenta las necesidades legítimas de seguridad del país, asícomo el respeto de su gobierno a los derechos humanos. Es necesariodesarrollar una metodología de evaluación que esclarezca tanto elposible impacto negativo de las transferencias como la posibilidad deque en algunos casos su impacto sea positivo o bien un coste inevitable.

Metodología de investigación: revisión bibliográfica

Este capítulo se basa en la investigación realizada por parte de ProjectPloughshares,34 que consistió en el estudio de la bibliografía de loscampos de la economía, las relaciones internacionales y el desarrollopara determinar si existe una visión común respecto al impacto de lastransferencias de armas sobre el desarrollo.

Si bien una gran parte de los estudios analizados se basan más en elgasto militar que en las transferencias de armas propiamente dichas, dadala falta de estudios sobre éstas y puesto que las transferencias de armasson una parte muy significativa del gasto militar, los argumentos alrespecto siguen siendo válidos.

Este capítulo también se basa en investigaciones propias y de otrasfuentes realizadas para nueve estudios de caso (que se presentan conmás detalle en el capítulo 4).

Costes de oportunidadEl impacto más obvio e inmediato procede del coste económico de lapropia transferencia. Normalmente, el coste de las importaciones dearmas debe sufragarse con cargo al presupuesto del gobierno. Lospaíses en vías de desarrollo suelen gastar una mayor proporción de suproducto interior en armas que los países ricos.35 En los últimos años:

• Casi la mitad de los países con el mayor gasto en defensa hanpresentado unos indicadores de desarrollo humano bajos.36



• Indonesia, el segundo receptor mundial de ayuda exterior, gastó ensu ejército casi la misma suma de dinero que recibió como ayuda.37

• El gasto total en defensa de Pakistán consumió un tercio de suProducto Interior Bruto (PIB). Sumándole el pago de los préstamossolicitados para financiar la compra de armamento extranjero, lacifra ascendía al 50%.38

Aunque no puede presuponerse que se desvíen fondos destinados algasto social hacia el gasto militar (y viceversa), eso es lo que haocurrido en algunas circunstancias.39 En esos casos, las adquisicionesdestinadas al ejército tienen como consecuencia recortes del gastopúblico en sanidad, educación y otros servicios básicos.40 Desdeprincipios de los años noventa, el Banco Mundial ha reconocido loscostes de oportunidad del gasto militar, y ha llegado a la conclusiónde que este gasto puede desviar fondos destinados a los programasde desarrollo de algunos países endeudados.41

El coste en desarrollo de las transferencias de armas en Sudáfrica

En 1999, Sudáfrica acordó la compra de material militar, que incluíafragatas, submarinos, aviones y helicópteros, por un importe de 6.000millones de dólares para el año 2003. Los suministradores eran Alemania,Francia, Suecia y el Reino Unido. Este gasto supera con creces eldestinado a otros proyectos del Gobierno sudafricano:

• Extender el sistema de pensiones a los niños y niñas: poco más de166,6 millones de dólares por año.

• Indemnizar a los propietarios que perdieron sus tierras por las antiguasleyes discriminatorias: 91,6 millones de dólares por año.

• Combatir el VIH/SIDA: 53,8 millones de dólares por año.

Todos ellos son proyectos de una importancia fundamental, que se hansumado a los gastos corrientes del Estado. Dicho de otro modo,constituyen el gasto discrecional real del Gobierno. El coste total de todosesos proyectos sumados sigue siendo inferior a la suma que el Gobiernopaga cada año a empresas extranjeras por la adquisición de armas.42

Con esos 6.000 millones de dólares se podría haber pagado untratamiento de terapia combinada para los 5 millones desudafricanos enfermos de sida durante dos años.43

Más recientemente, los costes de oportunidad del gasto en armamentose han hecho patentes en la India y Pakistán.

• Cuando la India firmó un contrato para la adquisición de unsistema de radar valorado en 1.000 millones de dólares en octubrede 2003, las organizaciones internacionales de ayuda seguíanintentando conseguir 50 millones de dólares en donativos paraerradicar la epidemia de poliomielitis del país.

• Ese mismo año, en Pakistán, las fuerzas armadas pusieron al día sulista de la compra de miles de millones de dólares, que incluía lapetición de cazas F-16 estadounidenses, mientras las organizacioneshumanitarias que combatían una epidemia de tuberculosis teníandificultades para resolver una falta de fondos con consecuenciasmortíferas. La tuberculosis mata a más de 50.000 pakistaníes e infectaa 250.000 cada año.


Un uso no militar de un tanque en un parque de Hyderabad, en la India.

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Tanto la poliomielitis como la tuberculosis podrían erradicarsedestinando fondos a programas de vacunación adecuados.44 En losúltimos años, además, el Gobierno indio ha realizado una serie degrandes importaciones de armas (véase la tabla en la páginasiguiente) a pesar de que, según las propias cifras del Gobierno,apenas el 50% de la población adulta del país está alfabetizada, casi 20millones de personas no tienen acceso a agua potable y más de 300millones deben subsistir con menos de medio dólar diario.

Tabla 1: Los costes para el desarrollo de la compra de armas en la India


Importaciones de armas

Cazas Sukhoi-30 MKI de fabricación rusa(contrato firmado y 32 unidades pedidas en2000).Fuente:http://news.bbc.co.uk/2/low/business/2479781.stm

1.800 millones dedólares

Un año más de enseñanza primaria para 20millones de niñas (85 dólares por niña y año).

Submarinos:Iniciadas negociaciones técnicas con elconsorcio francés DCN-CSF Thomson(actualmente THALES/DCNI) desde 2001para la adquisición de 6 submarinosScorpene (Proyecto 75) para la Armada.Fuente: www.bharat-rakshak.com/NAVY/Project75.html;the Financial Expresswww.financialexpress.com/fe_full_story. php?content_id=47958;the Tribune,www.tribuneindia.com/2002/20021012/main5.htm


Tres años de tratamiento para 1.700 millonesde niños y niñas afectados por gusanosintestinales debilitantes (0,35 dólares persona y año).

Los datos corresponden al coste de losfármacos en 2004 para un tratamientocompleto durante un año.

Tanques:310 tanques pesados (MBT) T-90S defabricación rusa (contrato firmado en 2001.124 tanques entregados. Los restantes 186tanques se fabricarán en la India conlicencia).Fuente: www.biiss.org/nuclear/Feb2001/08.htm

600 millones dedólares

200 millones de mosquiteras tratadas coninsecticida para reducir la mortalidad pormalaria.

(3 dólares por mosquitera)

Fuente: www.psi.org/resources/pubs/imns.html

10 aviones Mirage-2000E FGA defabricación francesa, (pedidos en 2000).Fuente: SIPRI,http://projects.sipri.se/armstrade/INDIA_MPTS_93-02.pdf


Prevención de una multitud de carenciasvitamínicas y minerales añadiendo vitaminas yminerales esenciales a los alimentos (comoharina, sal, azúcar, aceite para cocinar ymargarina) consumidos a diario por la mayoríade la gente, para mil millones de personasdurante un año (0,03 dólares por persona yaño).

Fuente: UNICEF 2004

5 aviones modelo “ejecutivo” Legacy de lasfuerzas aéreas brasileñas, fabricados por lacompañía brasileña Embraer (pedidos en2003).Fuente: www.rediff.com/money/2003/sep/19jets.htm


Un año de servicios básicos de suministro deagua y saneamiento para 6 millones depersonas en entornos rurales de países en víasde desarrollo (14,50 dólares por persona).

Cazas Hawk de la compañía británica BAE(66 unidades pedidas en 2002).Fuente: Frontline, 20 (20), September 27–October 10 2003www.spacewar.com/2004/040319144251.2k85vojx.html


Un año de fármacos antirretrovirales para másde 11 millones de pacientes de sida (150dólares por paciente y año).

Para ver los costes, véase: www.accessmed-msf.org/

campaign/faq.shtm and

www.accessmed-msf.org/prod/publications.asp?scntid=

22420041625454&contenttype=PARA&

Portaaviones Admiral Gorshkov defabricación rusa (contrato firmado en 2004).Fuente: The Hindu, 21 de enero de 2004www.hindu.com/2004/01/21/stories/2004012105940100.htm


Ingresos básicos de subsistencia durante unaño para 1,1 millones de familias (120 dólarespor familia y mes).

Valor en dólares

Alternativas en dólares

Datos recopilados por A.W. Dorn y B. Nepram, febrero de 2004. Cuando no se indica la fuente, los gastos por persona en programas

sociales proceden de una tabla que aparece en R. Leger Sivard, World Military and Social Expenditure. (Washington, DC: World

Priorities, 1996). Estas cifras son estimaciones para los países en vías de desarrollo.

Según los expertos, la adquisición por parte de Tanzania del sistemade radar Watchman, fabricado en el Reino Unido y valorado en 40millones de dólares, fue excesivamente cara e inadecuada teniendo encuenta su utilidad,45 y constituyó además una mala utilización deldinero en un país en el que el 46% de la población padecedesnutrición. Con 40 millones de dólares se habría podido darasistencia sanitaria a 3,5 millones de personas en Tanzania.

El informe señala que Tanzania difícilmente cumplirá los Objetivos deDesarrollo del Milenio en materia de hambre, educación, saludreproductiva y mortalidad de niños y niñas menores de 5 años, y sólocumplirá parcialmente los ODM en materia de pobreza, VIH/SIDA ymedio ambiente.

Los costes de oportunidad en el contexto de los Objetivos deDesarrollo del Milenio

Los países de África, Asia, Oriente Próximo y Latinoamérica gastan unamedia de 22.000 millones de dólares anuales en armamento, un importeque habría permitido a esos países avanzar hacia la consecución de losObjetivos de Desarrollo del Milenio como la enseñanza primaria universaly la reducción de la mortalidad materno-infantil (con un coste estimado de10.000 y 12.000 millones de dólares, respectivamente).46 Si bien enalgunos casos es necesario el gasto en armas para satisfacer lasnecesidades legítimas de defensa que pueden fomentar el desarrollo, elcontraste entre la predisposición a adquirir armas y el gasto directo en lasnecesidades de desarrollo es enorme.


El alcantarillado es un importante problema de salud pública en las ciudades de lospaíses en vías de desarrollo de todo el mundo. En Accra (Ghana) las alcantarillas sedesbordaron en 1995 provocando muertes y destrucción.

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Los costes de oportunidad para la igualdad entre hombres y mujeresLa experiencia demuestra que en muchos casos son las mujeres y lasniñas quienes sufren las consecuencias más inmediatas de los recortesen los servicios sociales, ya que suelen asumir la responsabilidad delcuidado de la familia.47 Si no hay un pozo cerca del poblado, lasmujeres recorren grandes distancias a pie para ir a por agua; cuando

no hay atención de salud adecuada antes, durante y después delparto, se pone en peligro la vida de la mujer y la del bebé. Además, ala hora de establecer las prioridades de escolarización son las niñas lasúltimas de la fila y, muy a menudo, se quedan sin ir a la escuela. En cuanto a la protección, promoción y mantenimiento de la salud, lasmujeres no se hallan en igualdad de condiciones. No disponen de unacceso igualitario a la atención sanitaria básica, cargan con responsabilidades desproporcionadas en la familia y en la sociedad,sufren discriminación y violencia y corren riesgos de salud sexual yreproductiva.48

Los costes financieros “ocultos”Los costes financieros de las transferencias de armas no siempre seaprecian de forma inmediata. A finales de 1999, el Gobierno deEstados Unidos decidió donar a Ghana dos patrulleras de costa paragarantizar que ningún otro país invadiese las aguas pesqueras delpaís, una justificación legítima que pretende claramente favorecer eldesarrollo sostenible y el medio de subsistencia de los pescadoresghaneses (véase comentario más adelante en este capítulo). Aunqueesas embarcaciones resultaron prácticamente gratuitas, se cree quecuestan aproximadamente 1 millón de dólares anuales al Gobierno deGhana en concepto de mantenimiento y reparaciones, unos costes queaparentemente no se tuvieron en cuenta ni se valoraron en elmomento de la transferencia.49

Por tanto, aunque las armas importadas resulten baratas o inclusogratuitas, a medio y largo plazo pueden suponer un importante costeen infraestructuras, mantenimiento, personal y piezas de recambio.En este sentido, la ayuda militar es especialmente preocupante.Además, los programas de ayuda militar han aumentadoconsiderablemente en el contexto de la “guerra contra el terrorismo”.

Prioridades de gasto de EE.UU.: la ayuda militar y la “guerra contra el terrorismo”

Para 2004, el Departamento de Estado de EE.UU. ha aprobado 4.700millones de dólares a la lucha antiterrorista, en contraste con los 2.000millones destinados a programas de lucha contra la pobreza. Este importeincluye la ayuda militar a un grupo de veinticinco países entre los que seencuentran Filipinas, Afganistán y Yemen, gobiernos que apoyan la actualcampaña antiterrorista de EE.UU. La ayuda les llegará en forma de servicios,material y adiestramiento militares.

Para 2005, el actual presidente de EE.UU., George Bush, proponeaumentar los recursos destinados a sus dos iniciativas clave contra lapobreza, la Millenium Challenge Account y los fondos para la luchacontra el VIH/SIDA en los países africanos y caribeños, pero al mismotiempo recorta los fondos destinados a otros programas humanitarios y dedesarrollo. Además, pide al Congreso que aumente la ayuda militar y deseguridad en más de 1.000 millones de dólares, especialmente a losgobiernos mencionados anteriormente.

Según las propuestas de Bush, los créditos para la adquisición de armamentoy material estadounidense aumentarían en unos 700 millones de dólareshasta alcanzar los 5.000 millones, la cifra más alta en más de una década.



El gasto militar de EE.UU., que ya representa aproximadamente la mitad delgasto militar mundial, aumentaría un 7% hasta los 402 mi millones de dólares.Debe señalarse que estas cifras incluyen las donaciones comprometidas y laayuda para la reducción de la deuda de Afganistán e Iraq.

Para sufragar los grandes aumentos del gasto en defensa y seguridadinterior, los presupuestos generales proponen importantes recortes deámbito nacional en materia de agricultura, transportes y protección delmedio ambiente, entre otras partidas no relacionadas con la seguridad.50

El hecho de que las transferencias de armas impliquen estos costes nosignifica que sean injustificables, pero antes de formalizar cualquiertransferencia deben evaluarse con precisión los costes implicados,teniendo en cuenta el mantenimiento y puesta a punto del material,la formación del personal que debe usarlo, las infraestructuras y loscostes de gestión a largo plazo. El exportador debe ayudar alimportador a realizar este análisis.51

Además, los costes económicos reales de las importaciones de armassuelen ocultarse mediante compras al margen del presupuesto, por loque no aparecen en las cuentas de los gobiernos.

Crecimiento económicoA medio y largo plazo, el gasto militar puede distorsionar la economíade los países en vías de desarrollo, desviando los escasos recursoseconómicos y el personal cualificado de proyectos que podríangenerar riqueza y favorecer a la población más vulnerable. • El conflicto en el norte de Uganda cuesta a la economía del país,

por lo menos, 100 millones de dólares anuales.52 Es, sin duda, unacantidad que el país no puede permitirse perder.

• Un estudio que analizó el gasto militar de 125 países entre 1972 y1988 reveló que, en muchos Estados, el gasto militar se realizabaa expensas del desarrollo económico y social, con el consiguientedescenso del índice de crecimiento económico.53

Este niño que transporta un pesado bidón de agua es una de los 1,6 millones de personasdesplazadas en Uganda y de los 25 millones que hay en el mundo.(PMA, CAP 2004 Revision proposal, 19 de abril de 2004 y ACNUR, Refugees by numbers, 2003).

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• Otros estudios sugieren que el ejército suele atraer los limitadosrecursos humanos y de otra índole en detrimento de la industria civil.54

• Los gobiernos pueden asimismo aumentar el gasto militar mediantela solicitud de préstamos en divisas, lo que sólo hace que aumentarsu deuda.55

Es importante destacar que, según algunos estudios, no es un hechodemostrado que el gasto militar limite la inversión en los países en víasde desarrollo.56 Ciertamente, la ambigüedad de los datos y lacomplejidad del estudio de la relación entre el crecimiento económico ylas transferencias de armas demuestra la necesidad de un análisis casopor caso.57

El uso indebido de las armas Cuando no caen en buenas manos, las armas tienen un impactonegativo e inmediato sobre los derechos humanos (tantoeconómicos y sociales, como políticos y civiles), lo que se traduce en efectos a largo plazo que impiden el desarrollo.58

Negación de las libertades Las transferencias de armas irresponsables pueden incitar aejércitos poco solventes y escasamente formados a violar losderechos humanos y reprimir el desarrollo democrático.59 Si bien unejército y unos cuerpos policiales más fuertes pueden proporcionaruna mejor seguridad (véase explicación a continuación), los estudioshan demostrado que las transferencias a regímenes militares tienden abeneficiar más los intereses de los propios regímenes que los deldesarrollo y la seguridad humanos.60

Por ejemplo, el abuso y la proliferación de las armas ligeras suelen sercaracterísticos de los países donde se reprimen las reclamaciones deun cambio democrático. El uso de las armas como amenaza por partede cuerpos de seguridad, grupos armados u otras autoridades contraactivistas políticos, periodistas, sindicalistas y manifestantes pacíficosestá bien documentado en varios países, tanto en vías de desarrollocomo desarrollados.61

Destrucción de vidas, infraestructuras y oportunidadeseconómicas El impacto más evidente sobre el desarrollo sostenible se manifiestaen la destrucción directa de vidas e infraestructuras, además del costehumano directo en forma de sufrimiento, agresiones y muerte, existeel coste económico de la pérdida de vidas humanas, la destrucción debienes y la interrupción de la actividad económica.62

El abuso continuado de las armas por parte de los cuerpos del orden,especialmente la policía y los grupos paramilitares, alentado por lacapacidad de seguir obteniendo armamento, puede ser un importantefactor que contribuya a perjudicar el desarrollo, ya que los agenteseconómicos dejan de confiar en la justicia. Es muy probable que, anteun abuso generalizado de las armas, los posibles inversores busquenotro entorno más seguro en el que invertir su capital.


Las armas ligeras y el desarrollo sostenibleEl impacto del abuso de las armas ligeras se hace sentir en todo el mundo,pero más intensamente en los países pobres, donde la capacidad paraafrontar ese impacto suele verse forzada al límite de sus posibilidades, conconsecuencias devastadoras para las familias de las víctimas.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS): “Los datos mundiales delimpacto de las armas ligeras sobre la salud de las personas están lejos de serexhaustivos. Sin embargo, los datos disponibles sugieren que estas armasmatan cada año a centenares de miles de personas. Otros millones depersonas sobreviven a las heridas, pero padecen secuelas en forma deminusvalías físicas y problemas psicológicos. A menudo, las víctimas de heridasde armas ligeras requieren intervenciones quirúrgicas largas y costosas,seguidas de semanas e incluso meses de hospitalización y rehabilitación. Enmuchos países ello supone una fuerte carga tanto para los recursos de lasfamilias más pobres, como para unos sistemas de sanidad ya empobrecidos.

La situación es aún más desesperada para las víctimas de las zonas “ricasen armas y pobres en recursos”, donde pocas personas pueden acceder aservicios sanitarios adecuados. Las consecuencias sanitarias de las armasligeras van más allá de los efectos físicos de las heridas. Las víctimaspueden quedar incapacitadas para trabajar, lo que supone una enormecarga para las familias y los sistemas de asistencia social. Cuando laspersonas afectadas son pobres, los costes y tensiones que resultan delcambio de circunstancias económicas pueden llevar a la desintegración dela familia o a la generación de más violencia en su seno. Es evidente que lasmuertes y heridas producidas por las armas ligeras, así como su impactosobre la sociedad, son de una enorme magnitud”.63

Explotación brutal de los recursosLas armas pueden convertirse también en un factor determinantepara garantizar que recursos naturales extremadamente valiosospara el desarrollo social y económico de un país, sean explotados enbeneficio de unos pocos. Cuando ello sucede, la seguridad y los


Este mortero se encontró en unos campos en las afueras de Malanje (Angola). Hasta que seextrajeron en una operación de desminado, estos artefactos sin explotar impedían que la gentepudiera volver a cultivar la tierra para vivir.

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medios de subsistencia de los habitantes de zonas ricas en recursosse ven amenazados. La situación de Sudán es especialmente trágica,ya que el descubrimiento de petróleo, que debería haber llevadoprosperidad a la población del país, se ha utilizado, en cambio, paraminar aún más el desarrollo.

El presupuesto militar de Sudán ha aumentado en más del doble desdeel inicio de la construcción del oleoducto del Mar Rojo en 1998, y hapasado de 94,5 millones de dólares en 1997 a 327 millones en 2000, unacantidad enorme para un país tan pobre como Sudán. Se estima que losbeneficios que reporta la exportación de petróleo ascienden a unos 400millones de dólares anuales, suficientes para pagar los costes de laguerra durante el año 2000. El país ha recibido regulares envíos dearmas, principalmente procedentes de China y Europa del Este.64

Encontramos ejemplos paralelos en otras regiones del mundo: laextracción de diamantes en Angola y Sierra Leona, de petróleo enAngola, de cobre en Papúa-Nueva Guinea, de madera en Camboya yLiberia, y de coltán, oro y otros minerales en la República Democráticadel Congo. Estos recursos han sido explotados y comercializados porgobiernos, grupos armados de oposición y mandos militares locales acambio de suministros armamentísticos y lucro personal. Comodenuncian Oxfam y Amnistía Internacional en un informe de 2003, enocasiones un gobierno inmerso en un conflicto armado, puede hipotecarlas reservas futuras de recursos naturales del país a fin de obtener dinerode forma inmediata para la adquisición de armas y munición.65 El desvíode la riqueza de los recursos hacia la importación de armas representa,por tanto, un caso especial de costes de oportunidad.

Degradación medioambientalLa explotación brutal de los recursos naturales suele producir una gravedegradación medioambiental. La explotación de los recursos, la demandade armas y la destrucción medioambiental forman un círculo vicioso.

La explotación forestal y las armas en LiberiaEn el año 2001, un informe de las Naciones Unidas puso de manifiesto elpapel clave que la explotación forestal desempeñaba en Liberia comofomento del tráfico de armas. La tala de árboles destructiva no sólo haproporcionado fondos para alimentar la guerra, sino que ha puesto enpeligro la integridad ecológica futura de un hábitat selvático gravementeamenazado. Los bosques de Liberia son una parte fundamental de laregión alta de la selva guineana, una de las zonas ricas en biodiversidadmás amenazadas del mundo. Estas selvas son el único hábitat que lequeda al hipopótamo pigmeo, en grave peligro de extinción, y el últimoreducto del elefante de la selva en África Occidental. En las últimasdécadas, la selva de África Occidental ha sufrido una grave destrucción. El7 de julio de 2003 las Naciones Unidas impusieron sanciones a la industriade la madera liberiana, de acuerdo con la resolución 1478 (2003).66

La degradación medioambiental también ha caracterizado la extracciónde recursos en Sudán. En estos casos existen implicaciones graves paralas generaciones futuras. Es evidente que en estas situaciones no se hatenido en cuenta el principio fundamental del desarrollo sostenible:satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad delas generaciones futuras para satisfacer las suyas.


La violencia contra las mujeresEn los pocos lugares donde se realizan estudios sobre la violencia conarmas de fuego distinguiendo el género, cada vez existen más pruebas de que las armas desempeñan un papel importante en la comisión deactos violentos contra mujeres.67 La violencia sexual a mano armada estáterriblemente generalizada en los entornos con una fuerte presencia dearmas. Las armas pueden emplearse para facilitar la violación: mujeres y niñas son violadas a punta de pistola cuando se encuentran fuera de casa recogiendo leña y agua, por ejemplo, o mientras realizan otras tareascotidianas. También son vulnerables en la cárcel o en los campos derefugiados, lugares en los que no tienen dónde esconderse.68

En ausencia de conflicto armado, varios estudios realizados en paísescomo EE.UU. y Sudáfrica sugieren que el riesgo de morir asesinado amanos de la pareja aumenta con la disponibilidad de armas de fuego.69

La violencia doméstica por parte de la pareja o amigos, se intensificadurante los conflictos armados, ya que aumenta la permisividad conla violencia masculina y se acentúa la vulnerabilidad social yeconómica de las mujeres.70

Los conflictos bélicos aceleran el proceso por el que las mujeres sequedan solas a cargo del hogar y de los hijos y deben cuidar a losancianos y los combatientes heridos. En pleno conflicto armado,cuando todo se derrumba, la mujer tiene un papel fundamental en la


Más de un millón de personas en Liberia no tienen acceso a letrinas ni a agua potable y limpia–un tercio de la población–, como esta gente del barrio densamente poblado de Clara. (Datosprocedentes de Liberia: Water and sanitation problems massive – OMS, 2003)

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preservación del orden social. A pesar de la importancia de su papel yde las tareas que desempeñan, las prioridades de las mujeres siguenquedando en gran parte marginadas en los países que padecenviolencia armada. En general, la violencia contra las mujeres en todassus formas sigue estando muy extendida y no se denuncia lo suficiente.71

El riesgo de las carreras armamentísticas: elimpacto acumulado de las transferencias de armasEl impacto acumulado del gasto en armamento es otro motivo depreocupación, especialmente en el contexto de las carrerasarmamentísticas. Los estudios muestran que los Estados responden algasto militar de sus vecinos gastando también ellos, aunque no se tratede vecinos hostiles.72 Las carreras armamentísticas en el contexto de lospaíses en vías de desarrollo pueden tener consecuencias especialmentegraves en las asignaciones presupuestarias de los gobiernos. Tras ladecisión del Gobierno chileno de adquirir 16 cazas F-16 a EE.UU. endiciembre de 2001, varios expertos y especialistas en el control de armaslatinoamericanos expresaron su preocupación ante la posibilidad de queesa compra “desencadenara una nueva carrera armamentística quepodría conllevar la desviación de los escasos recursos públicosdestinados a necesidades básicas hacia la compra de armas”.73

Exportaciones irresponsables de EE.UU. a Sudamérica

A finales de los años noventa, tras una considerable presión de la industriamilitar, el Gobierno estadounidense revocó su compromiso de no suministrararmamento avanzado a Latinoamérica. En enero de 2002, el Gobiernochileno anunció que había acordado la compra de diez cazas F-16estadounidenses y material relacionado por 636 millones de dólares. Menosde cuatro meses después, las autoridades estadounidenses declararon quepermitirían la venta a Brasil de otra arma avanzada: el misil aire-aire demedio alcance AIM-120. Tomando esas decisiones, el Gobierno de losEE.UU. mostró su indiferencia ante el riesgo de una escalada armamentísticaen la región y la posible desviación de los escasos recursos destinados anecesidades sociales acuciantes que provocaría ese nuevo gasto militar.

El Gobierno chileno no tardó en recibir críticas desde dentro y fuera delpaís, que consideraban que los nuevos cazas eran un gasto innecesariopara un país en vías de desarrollo. En Chile, varias ONG, legisladores eincluso el propio partido político del presidente condenaron la adquisición.Varios gobiernos de la región, siendo Perú el más enérgico, tambiénpidieron a Chile que anulase la operación, argumentando que esosaviones avanzados trastornarían el equilibrio militar de la zona.

En septiembre de 2001, el ministro de Defensa del Perú, en un gestodrástico, se ofreció a anular la modernización de la flota peruana de MiG ya entregar los polémicos misiles Adder si Chile decidía no comprar loscazas. El presidente chileno Lagos rechazó inmediatamente la oferta. Elpaquete de compensaciones económicas ofrecido por Lockheed, queincluye una planta de General Electric que proporcionará el serviciotécnico y el mantenimiento de los motores GE instalados en los F-16, hizosin duda más atractiva la adquisición. Ni Chile ni Brasil se enfrentan aamenazas externas graves a medio plazo, e incluso es difícil identificaralguna amenaza teórica creíble.74

Una vez iniciada la carrera armamentística, las compras de armasdejan de ser hechos aislados: los gobiernos destinan cada vez másrecursos a la importación de armas, recursos que podrían haberseempleado para abordar las necesidades de desarrollo. Según un informe, el presupuesto federal de la India indica que elgasto en defensa aumentó por lo menos un 14% en 2003, superandoampliamente los 13.000 millones de dólares, de modo que el ejércitoconsumió un 15% del erario público, en contraste con el 7% destinadoa servicios sociales como la educación y la sanidad. La economía dePakistán es mucho más pequeña y débil, y más vulnerable a los costesde una carrera armamentística. Pakistán no ha podido seguir el ritmode los incrementos del gasto militar de la India. El Gobierno declaraque en 2003 gastó en defensa más de 2.500 millones de dólares, unacifra parecida a la de 2002.75

Las prioridades y realidades del gasto públicode los gobiernos importadoresLa reducción del gasto militar no se traduce necesariamente en unmayor nivel de gasto social. La asignación de recursos de losgobiernos depende de la política pública y de las prioridades de gastodel gobierno.76 Los gobiernos antidemocráticos y fuertementemilitarizados son los que suelen destinar más recursos al ejército aexpensas del gasto en desarrollo. Sin embargo, esto no significa quedichos gobiernos no puedan asignar los recursos de forma distinta.Más bien supone un desafío para los políticos, que deben buscarformas imaginativas de influir en los gobiernos importadores paramodificar sus prioridades de gasto de acuerdo con las necesidades dedesarrollo más urgentes del país. Por ejemplo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) haintroducido límites en el gasto militar desde el fin de la Guerra Fría,pero, hasta ahora, en pocas ocasiones el dinero ahorrado en lospresupuestos de defensa se ha invertido en las prioridades dedesarrollo. Esto es debido a que el FMI insiste en que estos recursosse destinen al pago de la deuda, si bien los países más pobres, losllamados Países Pobres Altamente Endeudados (o HIPC en sussiglas en inglés) están exentos de ese pago. La Organización para laCooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha defendido queel ahorro en gasto militar se destine a objetivos de desarrollosostenible.77

Por otra parte, las transferencias de armas pueden obligar a los paísesen vías de desarrollo a asumir compromisos a más largo plazo, o bienir asociadas a otros gastos o a acuerdos de ayuda que impidan que elgobierno realice gasto social aunque lo desee.

El posible impacto positivo de ciertastransferenciasLa obtención de seguridad, compensaciones, transferencias detecnología e industrialización, así como la generación de empleo queconllevan algunas transferencias de armas implican que, en algunas


circunstancias, puedan derivarse de ellas beneficios en materia dedesarrollo, en especial en lo relativo a la seguridad.

El ejército como proveedor de seguridad

Es imposible mantener el desarrollo en un entorno inseguro. Sobre labase de esta premisa, las fuerzas de seguridad desempeñan un papelindirecto en el desarrollo sostenible. El ejército puede proporcionarseguridad de forma legítima ante los ataques dirigidos contra elEstado, e incluso puede servir de respaldo a los cuerpos policiales queen ocasiones deben recurrir al uso de la fuerza –siempre limitada yproporcionada– para detener acciones delictivas violentas quesuponen una amenaza directa a la vida.78 Cuando estos servicios deseguridad se prestan de forma legítima y de acuerdo con las normasde derechos humanos y del Derecho Internacional Humanitario(DIH), pueden facilitar el buen gobierno, fomentar la seguridadhumana y, por tanto, contribuir a atraer la inversión extranjera,especialmente de países con intereses en la región. Todo ello puedefomentar el comercio, la inversión y las ayudas.79

En el simposio del DFID (Departamento para el DesarrolloInternacional del Reino Unido) sobre la reforma del sector de laseguridad y el gasto militar, celebrado en junio de 2000, se establecióclaramente la relación entre un ejército competente, la seguridad y eldesarrollo: “el ejército y las demás fuerzas de seguridad, cuando estánbien gestionados y gobernados, son un apoyo fundamental aldesarrollo”.80 De todos modos, la palabra “competente” aquí es clave, ysignifica que sólo deben permitirse transferencias de armas a paísescon ejércitos y cuerpos de seguridad, bien formados y responsables,capaces de defender los derechos humanos y el DIH y que, por tanto,no acometan abusos contra civiles ni los repriman con violencia.

Transferencia de armas y estabilidad interna

Según el Banco Mundial, el gasto militar no tiene un efecto disuasoriosignificativo sobre las rebeliones internas, pero sí reduce el crecimientoeconómico:

“(…) el gasto militar reduce significativamente el crecimiento [económico],mientras que el crecimiento [económico] reduce el riesgo de rebelión (…)”.

“(…) el gasto militar es absolutamente irrelevante a la hora de explicar lasinsurrecciones (…) aunque los gobiernos aumentan el gasto militarcomo medida disuasoria, se trata de un gasto ineficaz. Evidentemente,una vez ha estallado la guerra, el gasto militar puede influir en su resultadofinal, pero en la fase germinal de la rebelión puede que una granrespuesta militar sea ineficaz o incluso contraproducente: la represiónexcesiva por parte de las fuerzas gubernamentales fomenta lasadhesiones a los rebeldes y es, al parecer, un error habitual en la luchacontra las insurrecciones. De forma indirecta, el gasto militar puedeincluso aumentar inadvertidamente el riesgo de conflicto por su efectonegativo sobre el crecimiento económico.81


Transferencias de armas para satisfacer las necesidades decrecimiento sostenibleLas transferencias de material militar pueden, en ocasiones, afectar deforma directa y positiva el desarrollo sostenible cuando un gobierno seplantea la importación con vistas a alcanzar un objetivo de desarrolloconcreto. En el caso de Ghana, por ejemplo, la importación debuques de guerra estadounidenses tuvo un impacto directo yaparentemente positivo sobre el desarrollo sostenible puesto que lepermitió proteger sus caladeros de la amenaza externa e imponersanciones a barcos extranjeros que fueron a engrosar las arcas delgobierno.82

La mejora de la autosuficiencia alimentaria de Ghana

La adquisición de dos buques auxiliares militares formó parte delPrograma de Desarrollo Agrícola a Medio Plazo, iniciado en 1990 paramejorar la autosuficiencia alimentaria entre un 50 y un 80%. Uno de lossectores que se identificaron como válidos para lograr dichaautosuficiencia fue el de la pesca.83 La iniciativa formaba parte de losprogramas de ajuste estructural más amplios que había iniciado elgobierno.

A través de la Embajada de los EE.UU. en Accra se acordó latransferencia de varios buques del programa de Artículos Excedentes deDefensa de EE.UU.84 Concretamente, se adquirieron buques pequeñospara patrullar por la costa y otros más grandes para patrullar en alta mar.

En 2001, durante un debate parlamentario, el ministro del sector declaró:“La imposición de multas a barcos detenidos por nuestra Armada por pescarilegalmente en nuestras aguas no sólo ha ayudado a aportar divisas al país,sino que también ha ayudado a conservar nuestras reservas pesqueras y aimpedir el vertido de residuos tóxicos en nuestras aguas (…)”.85

Como ejemplo del papel económico clave de esos buques auxiliares, trespesqueros españoles fueron multados con un importe de 1,4 millones dedólares.86

Compensaciones: la promesa de futuras inversiones

Las compensaciones, o la promesa de futuras inversiones paraincentivar la compra, están prohibidas en las operaciones comercialesciviles según la normativa de la Organización Mundial del Comercio(OMC). Sin embargo, la industria armamentística ha negociado paraquedar exenta basándose en la “seguridad nacional”. Los políticossuelen mencionar estas compensaciones para justificar grandesgastos en armamento, aunque la experiencia ha demostrado que losbeneficios prometidos raramente se materializan en su totalidad. Lainmensa mayoría de los estudios realizados indican que lascompensaciones:

- aumentan los costes de la adquisición de armas, en lugar dereducirlos;

- distorsionan las fuerzas del mercado;- pueden provocar la proliferación de armas;- son casi imposibles de supervisar;


- son famosas por los casos de corrupción;- obstaculizan el desarrollo económico, en lugar de favorecerlo.87

• En Arabia Saudí, la operación armamentística Al Yamamah teníaque generar en teoría 75.000 puestos de trabajo. Una vez ejecutadoslos contratos, resulta que sólo se han generado 1.600 empleos, delos que 1.300 han sido para expatriados y sólo 300 para saudíes.88

• Cuando en 1999 el Gobierno sudafricano decidió la compra dearmas por un importe de 6.000 millones de dólares a compañías deAlemania, Reino Unido, Francia y Suecia, afirmó que se trataba deuna adquisición “asequible” gracias a las compensaciones en formade inversión extranjera y exportaciones que crearían 64.165 puestosde trabajo. Los estudios realizados desde entonces han llegado a laconclusión de que es extremadamente improbable que se cree esacifra de empleo. Una inversión equivalente en, el suministro deagua, por ejemplo, habría generado mucho más empleo y otrosbeneficios para la población más pobre de Sudáfrica.89

• Cuando en Tanzania se anunció la adquisición del sistema decontrol de tráfico aéreo Watchman, el Gobierno afirmó que seobtendrían ingresos de las tasas de sobrevuelo y que era posible quela percepción de una mayor seguridad provocase un aumento delturismo. Al parecer, estos beneficios aún no se han materializado deforma significativa. Pese a que existen datos de una mayor afluenciade aviones al aeropuerto de Tanzania para aterrizar y repostar, y deque varias compañías estudian la posibilidad de realizar vuelosregulares y chárter a ese país, ello no justifica la adquisición de unsistema tan caro.90


Desayuno en el Centro Kititimo para niños y niñas de la calle (Tanzania).

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Los posibles efectos positivos de la producción bajo licencia

Cuando se acuerda que el ensamblaje o la fabricación de las armastenga lugar en el país importador lo que se conoce como “producciónbajo licencia”, suelen citarse dos aspectos positivos derivados para lospaíses importadores: la transferencia de tecnología, con laindustrialización que conlleva, y la generación de impuestos y empleo.

Hay que señalar que los contratos de producción bajo licencia puedenfacilitar el suministro de armas a Estados irresponsables: ha habidonumerosos casos de productores bajo licencia que han realizadoventas de armas a un tercer país que no habrían sido autorizadas porel país exportador original.91

Transferencia de tecnología e industrializaciónLas transferencias de tecnología pueden desempeñar un papelfundamental en la creación de la capacidad local de producción dearmas en los países receptores,92 o en el aumento de la competitividady calidad de una empresa.93 Sin embargo, los estudios han demostradoque en muchos casos las transferencias de tecnología:

• No aportan suficiente capital material, humano o tecnológico paradesarrollar o mantener la capacidad local de producción dearmas.94

• Pueden contribuir a la proliferación de armas: las transferenciaspueden aumentar el número de países capaces de fabricardeterminado armamento a pesar de los regímenes de concesión delicencias.95

• En los casos en los que sí existe suficiente capital tecnológico yhumano para la transferencia tecnológica, la industria y las fuerzasarmadas pueden emplearlo como argumento para pasar antes detiempo a la siguiente generación de armamento, lo que, según uninvestigador, “resulta costoso para los contribuyentes y fomentauna carrera armamentística innecesaria entre aliados”.96

Además, los países en vías de desarrollo difícilmente puedenbeneficiarse de las transferencias de tecnología. Otro investigadorconcluye que “los países en vías de desarrollo no poseen el capitalnecesario para la producción o coproducción de armamento, y latransferencia de tecnología y formación no es suficiente para que elpaís de destino sea autónomo. Al parecer, estas capacidades nopueden importarse, sino que deben generarse localmente”.97

Con un argumento similar, algunos países que proponenexportaciones de armas afirman que la industrialización militaraporta grandes beneficios a la industria civil. Sin embargo, en lamayoría de los casos los estudios no respaldan este argumento.

• En general, la industrialización militar no contribuye a laindustrialización civil; al contrario, la industrialización civil es unacondición previa para la industrialización militar.98

• La inversión en la producción de armas tiende a sustituir lainversión civil. Además, la inversión en la producción militar


estimula menos la economía civil que la inversión en laproducción civil.99

• Las habilidades adquiridas en el sector militar pueden no sertrasladables al contexto civil.100

La generación de impuestos y empleoAlgunos estudios indican que la capacidad local de producir armaspuede emplearse a fin de generar impuestos para el Estado y obtenerdivisas.101 Sin embargo, no existen suficientes pruebas que indiquenque los países en vías de desarrollo que exportan armas obtengandivisas en forma de beneficio neto. Los estudios no tienen en cuentalos costes de cambio de divisas que conlleva la producción nacionalde armas, entre ellos, por ejemplo, la adquisición y el mantenimientodel capital productivo, así como los costes de los contratos decompensación.102

Otros argumentan que la industria armamentística crea puestos detrabajo muy necesarios y moviliza recursos que no se utilizan.103

Cuando la demanda es escasa, el gasto militar puede aumentarla.104

Sin embargo, aunque la industria armamentística crea oportunidadesde empleo para profesionales cualificados, la población más pobre delos países en vías de desarrollo no suele tener acceso a estosbeneficios. Además, la producción de armas suele hacer un usointensivo de capital, pero no de mano de obra. Un estudio concluyeque “la producción armamentística no es una forma eficaz de abordarlos problemas de desempleo y subempleo”, como ya se ha indicado enrelación con las compensaciones.105

El consumo de armas de producción nacional en la India: recuperarel tiempo perdido

Hace varios años, el Gobierno indio anunció una iniciativa independienteque pretende aumentar el consumo de armas de producción nacional del30 al 70% para el año 2005. Se han constituido diez comisionesdependientes del Departamento de Producción para la Defensa con el finde identificar la posibilidad de producir aviones, aparatos electrónicos yarmamento. En consecuencia, la India ha empezado a adquirir licenciasde otros países para fabricar armamento o satisfacer otras necesidadesde defensa, y en 2001 el Gobierno indio abrió su monopolio estatal sobrela industria armamentística a la participación privada. Se estableció unlímite para la inversión extranjera directa del 26%, en un intento de reducirla creciente dependencia de las importaciones, facilitar las transferenciasde tecnología y hacer frente a los retos que plantea la digitalización delmaterial militar.106 La decisión del Gobierno indio de privatizar loscontratistas del sector de la defensa llegó tras fuertes presiones de laConfederación de Industrias Indias y varios miembros del Estado Mayorpara reducir la dependencia de las 39 fábricas de artillería y ochoempresas públicas de la India.

Sin embargo, este proceso de aumento de la producción propia no hasignificado una reducción del gasto militar en importaciones de armas:no sólo se gasta más dinero en la producción local, sino que,simultáneamente, se sigue gastando en importaciones muy costosas.107


3 Promesas incumplidas:el desarrollo sostenible y las exportaciones de armas

Son demasiado pocos los gobiernos que tienen en cuenta el desarrollosostenible al autorizar las transferencias de armas. Si el impactopotencial llega a tenerse en consideración, suele hacerse de forma tansubjetiva y ad hoc que actualmente es difícil explicar las decisiones quese toman. Aunque la decisión final de conceder o no una licencia deexportación siempre será subjetiva, es fundamental que se base en unanálisis minucioso y transparente. Sin una metodología deevaluación consensuada y abierta al debate público, una partedemasiado importante de la toma de decisiones sigue dependiendode la opinión, generalmente poco fiable, de quienes procesan lainformación. Si los gobiernos exportadores se toman en serio suspromesas de mejorar el desarrollo sostenible, como han afirmado alcomprometerse con los ODM, deben empezar a trabajarinmediatamente para establecer esta metodología.

Metodología de estudio para evaluar las prácticas actuales de exportación

La investigación para esta parte del informe fue desarrollada porSaferworld entre septiembre y diciembre de 2003,108 con el objetivo derevisar las prácticas en ciertos mecanismos de control de laexportación de armas, evaluando cómo y dónde se tiene en cuenta elimpacto potencial de dichas exportaciones sobre el desarrollosostenible al conceder autorizaciones. En la investigación se realizóuna encuesta sobre la política oficial en materia de desarrollosostenible y se examinó su traducción en directrices legislativas o deactuación.Veintidós países respondieron a la encuesta, de los que se seleccionarontres para un estudio más a fondo (Polonia, Reino Unido y EE.UU.), dadoque reflejaban un amplio abanico de experiencias en las cuestiones clavede las que trata el informe y disponían de información accesible.Se presentó un cuestionario inicial a representantes del Gobierno y serealizaron una serie de entrevistas. Para completar las lagunas existentesdatos se realizó una investigación secundaria “de despacho”.

Respetar los acuerdos regionales y multilateralesMuchos gobiernos se han comprometido en el marco de numerososmecanismos regionales y multilaterales de control de la exportaciónde armas a tener en cuenta el impacto de esas ventas sobre eldesarrollo sostenible de los países importadores a la hora de autorizarlas operaciones. Los Principios Reguladores de Transferencias deArmas Convencionales de la OSCE de 1993 (un acuerdo queincorpora la mayoría de los países exportadores importantes), elCódigo de Conducta de la UE de 1998, el Documento sobre ArmasPequeñas y Ligeras de la OSCE de 2000 y la Guía de Buenas Prácticaspara las Armas Pequeñas y Ligeras del Acuerdo de Wassenaar de 2002


sentaron las bases para considerar de manera específica el desarrollosostenible en las transferencias de armas.

Sin embargo, la encuesta a los países exportadores de armas revelóque muchos de ellos no respetan los compromisos que han asumido:

• Dos de los principales exportadores de armas del mundo, quetambién exportan a países en vías de desarrollo, Rusia, miembro dela OSCE, y China, no tienen en cuenta el desarrollo sostenible ensus regímenes de concesión de licencias de exportación de armas.

• De los diecisiete países adheridos al Código de Conducta de la UEo al Documento de la OSCE encuestados: - sólo diez se plantearían la denegación de una licencia

basándose en el desarrollo sostenible; - sólo siete han incorporado el compromiso de ese acuerdo

regional a su régimen de concesión de licencias (mediantepolíticas, normativas y leyes nacionales);

- sólo cuatro han denegado licencias de exportación de armasbasándose en el desarrollo sostenible: Bulgaria, Países Bajos,Suecia y Reino Unido;

- sólo dos, los Países Bajos y el Reino Unido, tienen comopolítica establecida la consulta al departamento responsable dela política de desarrollo a la hora de decidir la concesión delicencias para la exportación de armas.

Compromisos actuales en el marco del Acuerdo de Wassenaar, laOSCE y la UE

El Acuerdo de Wassenaar es un foro multilateral establecido específicamentepara abordar las cuestiones del comercio de armas. Comprende 33 Estados,entre ellos la mayoría de los fabricantes y exportadores de armas del mundo:EE.UU., los Estados miembros de la UE, varios países de la Europa del Este,así como Argentina, Canadá, Japón, Nueva Zelanda, Corea del Sur y Turquía.La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) esun foro más amplio, que comprende 55 Estados de Europa, Asia central yNorteamérica.109 Estos dos foros han acordado varios principios relacionadoscon las transferencias de armas y el desarrollo sostenible

- Los Principios Reguladores de las Transferencias de ArmasConvencionales de la OSCE(1993),

- El Documento sobre las Armas Pequeñas y Ligeras de la OSCE (2000),

- y la Guía de Buenas Prácticas sobre Armas Pequeñas y Ligeras delAcuerdo de Wassenaar (2002)

que exigen con un texto como el que aquí reproducimos que los Estadosadheridos tengan en cuenta:

La naturaleza y el coste de las armas transferidas en relación con lascircunstancias del país receptor, entre ellas sus necesidades legítimasen materia de seguridad y defensa y el objetivo de una mínimadesviación de recursos humanos y económicos hacia las armas.

El Código de Conducta de la UE, adoptado en junio de 1998, pretendeestablecer “normas comunes rigurosas que deberán considerarse requisitosmínimos para la gestión y reducción de las transferencias de armas



Nancy Musoke en la unidad de pediatría del Hospital de Kagando (Uganda) donde recibe untratamiento contra la malaria. Al igual que la madre de Nancy, muchas personas de los paísesen vías de desarrollo tienen dificultades para pagarse sus tratamientos o los de sus hijas e hijos.Cada año, en todo el mundo, 700.000 niños y niñas menores de 5 años mueren de malaria y300 millones de personas la contraen. (Estadísticas de la OMS)

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convencionales de todos los Estados miembros de la UE”. Presenta ochocriterios que regulan las transferencias de armas. El Criterio 8 se refiere a:

La compatibilidad de las exportaciones de armas con la capacidadeconómica y técnica del país receptor, teniendo en cuenta laconveniencia de que los Estados satisfagan sus necesidadeslegítimas de seguridad y defensa con la mínima desviación derecursos humanos y económicos hacia el armamento.

Al considerar este criterio:Los Estados miembros estudiarán, a la luz de los datos de fuentespertinentes tales como el PNUD, el Banco Mundial, el FMI y los informesde la OCDE, si la exportación propuesta obstaculizaría de formaimportante el desarrollo sostenible del país receptor. En este contextose tendrán particularmente en cuenta los niveles relat ivos de gastomilitar y social así como cualquier ayuda bilateral o de la UE.

Otros Estados encuestados en el estudio, especialmente los que se hallanen el proceso de desarrollar normativas para la exportación de armas, aúnno han establecido la relación entre las dos cuestiones ni han incorporadoesta condición a su política de concesión de licencias. Esto es algoinadmisible. Los Estados exportadores deben implicarse más a fondo enel impacto de las transferencias de armas sobre el desarrollo sostenible y sopesarlo cuidadosamente, contrastándolo con las necesidadeslegítimas de seguridad y el beneficio obtenido por el país importador, y adoptando un mecanismo de evaluación minucioso y transparente.

Los países donantes reconocen la relación entre gobernabilidad y el sector de la seguridad

Cada vez más, los gobiernos occidentales apoyan la transformación delos sectores de la seguridad de los países en vías de desarrollo y de losEstados en transición para evitar que se produzcan conflictos violentos.

Según las directrices del Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD) de laOCDE, “la seguridad es un componente fundamental tanto para un buengobierno como para garantizar la paz y el desarrollo sostenible. Cada vez sereconoce más que lo que sucede en el área de la seguridad tiene un impactosignificativo sobre las perspectivas generales de desarrollo de un país, asícomo sobre la eficacia de la ayuda internacional”.

“(…) El Estado debe estar provisto de un sistema de seguridad dotado deunas fuerzas de seguridad de la magnitud correcta, con unas funcionesapropiadas y equipadas a un coste razonable. Todo ello tiene implicacionesen la gestión de los recursos, incluidos la planificación presupuestaria y elproceso de ejecución”.

“Las iniciativas para mejorar el gasto en seguridad deben establecerse enel contexto más amplio del fortalecimiento del marco institucional en elque tienen lugar el gasto público y las decisiones sobre seguridad,garantizando la transparencia debida y el control de la corrupción.”110

Las leyes y procedimientos para garantizar que las institucionescompetentes en materia de seguridad sean responsables y tengan lapreparación adecuada deben basarse en la legislación internacional,especialmente en el DIH y los derechos humanos.

La ausencia de mecanismos de evaluaciónsólidos, estandarizados y accesiblesLos sistemas de evaluación del impacto de las transferencias de armassobre el desarrollo sostenible, cuando existen, suelen ser poco sólidosy ad hoc. En consecuencia, las evaluaciones no son ni minuciosas nicoherentes.

Claridad y alcance

Los gobiernos que consideran el desarrollo sostenible en el contextode las exportaciones de armas suelen expresarlo de forma ambigua,dejando demasiado margen para la interpretación: las políticas deconcesión de licencias pueden variar considerablemente entre losdiferentes regímenes nacionales de control de la exportación dearmas, e incluso dentro de un mismo régimen nacional. Los Estadospueden llegar a diferentes conclusiones sobre las posiblesimplicaciones negativas de las exportaciones de armas sobre eldesarrollo sostenible de un mismo país receptor. En los casos dudosos,las diferencias de interpretación pueden ser fundamentales.111


El sistema de evaluación del Reino Unido

Como resultado del debate planteado por el Departamento de Comercio eIndustria (DTI) tras la polémica sobre la exportación del sistemaWatchman a Tanzania en 2001, el Reino Unido ha desarrollado unproceso en tres fases para identificar “los destinos donde se ponga encuestión el desarrollo sostenible de acuerdo con el Criterio 8 [del Códigode la UE, en referencia al desarrollo sostenible]” y examinar másdetalladamente el “posible impacto de las exportaciones propuestas sobrela economía o el desarrollo sostenible del país receptor”.112

1 Se identifica una lista de Estados que refleja los destinos donde “lascondiciones macroeconómicas y de desarrollo imperantes puedensuscitar preocupación por el impacto sobre la economía o el desarrollosostenible, de acuerdo con el Criterio 8”.113 La lista procede de laAsociación para el Desarrollo Internacional del Banco Mundial, sobre labase de los países más pobres, que en la actualidad ascienden a 81.114

2 Consultando la lista, el DTI identifica caso por caso las solicitudes delicencias de exportación de armas que remite a la agencia decooperación para el desarrollo británica (DFID) (el principaldepartamento responsable de esta valoración) para que las estudiemás a fondo a la luz del Criterio 8, y también a los ministerios deAsuntos Exteriores y de Defensa. Además, el DFID puede pedir larevisión de cualquier solicitud de licencia si cree que presenta motivosde preocupación.

3 Cuando se identifica una solicitud que requiere una evaluación másdetallada, el Gobierno tiene previstos una serie de indicadores:

- niveles relativos de gasto militar y social, y nivel de gasto militarcomo porcentaje del Producto Nacional Bruto (PNB);

- dependencia de las ayudas comparada con la media de la región;115

- estado de las finanzas públicas;

- balanza de pagos;

- sostenibilidad de la deuda externa;

- desarrollo económico y social: PNB per cápita e Índice de DesarrolloHumano;

- estado de cualquier programa de reforma económica patrocinadopor el FMI o el Banco Mundial.

Estos indicadores pretenden tener en cuenta la situación del desarrollodel país importador y los posibles efectos de la transferencia de armas. Lainformación sobre los indicadores es recopilada previamente poreconomistas y se actualiza anualmente. Los expertos en el país encuestión y los economistas del DFID también participan en el proceso deevaluación, aportando opiniones y análisis detallados de la situación delEstado receptor.

El Gobierno del Reino Unido mantiene en secreto cómo se miden yutilizan estos indicadores: debería ser más transparente sobre cómo seevalúan exactamente los países de la lista, y hacer públicas lasrecomendaciones del DFID al Departamento de Comercio e Industriarespecto a las licencias que se autorizan a fin de permitir un mayor controlpúblico de cada evaluación.


Identificación de destinos preocupantes

Los gobiernos del Reino Unido y los Países Bajos emplean una lista dedestinos “sensibles” (aunque se trata de listas diferentes) paraidentificar los Estados en los que la exportación de armas puedeafectar negativamente el desarrollo sostenible.116 Ambas listas se basanen la ayuda internacional. En el caso del Reino Unido se incluyen lospaíses con derecho a ayuda por su pobreza e insolvencia relativas, yen el caso de los Países Bajos se incluyen los que reciben ayuda porconstar en la primera parte de la lista CAD de la OCDE.

Sin embargo, existe el peligro de que en el proceso de concesión delicencias se pasen por alto exportaciones a países que no aparecenen la lista en los que puede producirse un impacto negativo, con loque estas solicitudes de exportación podrían recibir la autorizaciónpor descuido. Son especialmente preocupantes los países sin una altadependencia de la ayuda internacional, o sin derecho a ella, en losque, a pesar de todo, las transferencias de armas podrían tener unimpacto significativo sobre el desarrollo sostenible. Este hecho puededarse sobre todo en los situados a la cola del grupo de países con undesarrollo medio, para los que una transferencia por un importeelevado, o la acumulación de varias, podría tener un impactosignificativo sobre su capacidad de satisfacer las necesidades dedesarrollo, como es el caso de Sudáfrica.

Se ignora cómo otros gobiernos identifican a los países preocupantesmediante listas iniciales, o si llegan a hacerlo.

Identificar las exportaciones “sensibles”: el valor de la transferencia

Aunque no está específicamente relacionado con un interés por eldesarrollo sostenible, el sistema estadounidense de notificación previaotorga al Congreso el derecho a examinar algunas solicitudes deautorización de ventas si superan cierto importe. De acuerdo con la Leyde Control de la Exportación de Armas, el Congreso tiene derecho a serinformado de las transferencias por un importe superior a 14 millones dedólares en material de defensa de gran envergadura y de más de 50millones de dólares en artículos de defensa en general.117

El Senado ya ha intentado en una ocasión elevar estos umbrales a 50 y100 millones de dólares respectivamente y es probable que vuelva aintentarlo.

Utilizar únicamente un umbral monetario presenta variosinconvenientes:

- El impacto del coste de la transferencia puede variarconsiderablemente dependiendo del PNB per cápita del Estadoreceptor.

- En la práctica se ignoran los países que gastan por debajo de esteumbral, pero que pueden, aun así, padecer un efecto negativo sobre sudesarrollo sostenible.

- Un umbral de un único importe no tiene en cuenta el impactoacumulado que pueden tener varias transferencias sobre el desarrollosostenible de un Estado importador.


Indicadores para la evaluación

Algunos Estados citan varias fuentes al hablar de los indicadoresutilizados para evaluar el impacto de las transferencias de armassobre el desarrollo sostenible. Entre esas fuentes están los informes delPNUD, el FMI, el Banco Mundial y la OCDE. Si bien en algunos casosexiste cierta coincidencia en los indicadores utilizados, no se tiene encuenta la relación que guardan entre ellos o con los objetivos yumbrales de desarrollo. Otros Estados ni siquiera identifican lasfuentes de consulta que utilizan. Puesto que cada país puede empleardiferentes indicadores, combinados y ordenados de forma distinta,los métodos no son coherentes ni comparables. Y, lo que es másimportante, aunque los Estados citen los informes de la OCDE, elPNUD y el FMI, en la mayoría de los casos no existen pruebas deque se aplique ningún mecanismo riguroso de análisismetodología. La mayoría de los Estados simplemente no se hanplanteado el proceso de evaluación.

El peso que se da a los factores económicos

Los indicadores que emplean los veintidós Estados que respondieron ala encuesta de Saferworld se centran casi en su totalidad en lacapacidad económica y financiera del Estado receptor, así como en susnecesidades legítimas de defensa. Este último aspecto debe ser partefundamental de cualquier proceso de evaluación, pero también debe iracompañado por una serie de indicadores, económicos y de otra índoleque puedan reflejar el desarrollo, la seguridad y otros elementos deforma más global. Actualmente, las valoraciones del impacto de lastransferencias de armas en el desarrollo sostenible de los paísesignoran las cuestiones fundamentales que deberían tener en cuenta.

La comparación entre el gasto militar y el gasto social, principalmente en sanidad y educación, suele emplearse para analizar los efectos delgasto militar sobre la capacidad del país para asignar fondos al“desarrollo”. Se trata de un punto de partida útil para evaluar losposibles efectos negativos de una transferencia de armas. No obstante:

• Centrando la atención en el aspecto económico se obtiene pocainformación sobre otros elementos del desarrollo sostenible, comola seguridad humana, el desarrollo social, la igualdad entrehombre y mujeres y la actuación del gobierno.

• Los indicadores económicos sólo miden los datos a priori en materiade gasto (por ejemplo, en educación o sanidad) con relación al gastomilitar. En cambio, no intentan valorar el resultado de ese gasto, esdecir, qué se consigue y con qué eficacia se emplean los recursos.

Al parecer, Alemania y Reino Unido sí valoran en cierta medidaindicadores que no son puramente económicos. Alemania se refiereexplícitamente a la justicia e igualdad sociales y a la reducción de lapobreza, mientras que el Gobierno del Reino Unido utiliza para suevaluación el Índice de Desarrollo Humano. Con todo, como en todoslos sistemas, incluidos los que se centran en indicadores puramenteeconómicos, no se valoran las tendencias a lo largo del tiempo parapoder evaluar la dirección que siguen los Estados en materia de gasto ydesarrollo.



Umbrales

En general, para considerar el gasto militar como una cargaeconómica elevada se estipula un umbral. El SIPRI (InstitutoInternacional de Estudios sobre la Paz de Estocolmo), por ejemplo,identifica los Estados cuyo gasto militar supone una elevada cargaeconómica como aquellos que destinan más del 4% del PIB.118 El BICC(Centro Internacional para la Conversión de Bonn) tiene en cuenta latendencia acumulada del nivel de militarización a través del índiceBIC3D (véase recuadro inferior1).

Gráfico 3: Países en desarrollo que sufren un proceso de militarizaciónsignificativo según el índice BIC3D

Fuente: BICC, Conversion Survey 2003, Nomos Verlagsgesellschaft, Baden-Baden, 2003.

1 Evaluación del nivel de militarización: El BIC3D se calcula combinando cuatro grupos de datos: gastomilitar, reservas armamentísticas, personal de las fuerzas armadas y personas que trabajan en lafabricación de armas. Los valores del índice BIC3D oscilan entre +100% y –100%, y se interpretan comola diferencia entre la cifra actual del BIC3D y la media desde el fin de la Guerra Fría. Fuente: BICC,Conversion Survey 2003, Nomos Verlagsgesellschaft, Baden-Baden, 2003.

RUANDA

BURUNDI

ERITREA

NEPAL

UGANDA

ANGOLA

CAMERÚN

GAMBIA

PAKISTÁN

10 20 30 40 50 60 70

Índice de militarización BIC3D

66

60

52

37

32

26

14

9

9

De todos modos, los Estados exportadores facilitan poca informaciónsobre los umbrales que utilizan los gobiernos, y sobre si estasdirectrices internas forman parte de su régimen nacional de concesiónde licencias, lo que impide cualquier análisis comparativo útil de lasprácticas de los diferentes mecanismos de control de la exportación delos países.

Metodología recomendada por el Acuerdo de Wassenaar para laevaluación de la situación política y económica de los paísesimportadores.

a) ¿Cuál es el gasto militar del Estado? ¿Qué porcentaje del PIB destinaal gasto militar? ¿Da una información abierta y exacta sobre su gastomilitar, o intenta ocultar los costes reales?

b) ¿La acumulación de armas convencionales del Estado agudiza unacarga en materia de defensa que ya es económicamente insoportable?¿Supone un riesgo de desestabilización económica o social a escalanacional o regional?

Esta metodología es de carácter no vinculante y las decisiones sobre laslicencias de exportación siguen bajo el control de cada Estado adherido.Otros elementos que incluye la metodología, pero que no se tratan aquí,son: la evaluación de la motivación del Estado estudiado, el equilibrioregional de fuerzas y la situación general de la región, la capacidadoperativa y la adquisición de tecnología militar.119


Huambo (Angola) fue destruido por artillería pesada y aún hay personas que viven entre los

escombros.

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Falta de transparenciaEstos puntos débiles e incoherencias de la metodología van unidos auna falta de transparencia sobre el proceso de toma de decisiones.Esta falta de claridad es la que impera en la forma en que losgobiernos aplican los métodos de evaluación del impacto de lastransferencias de armas sobre el desarrollo sostenible.

Control parlamentario

Actualmente, los parlamentos tienen sólo un papel limitado en elexamen de las solicitudes de licencias de exportación de armas. Delos veintidós Estados que respondieron a la encuesta, sólo Suecia yEE.UU. permiten que el Parlamento o el Congreso efectúen un controlprevio a la concesión de las licencias.120 Por otro lado, las sesionesparlamentarias sólo tienen lugar generalmente después de laautorización de la exportación, por lo que, si bien son un mecanismopara sacar conclusiones y desarrollar políticas y prácticas a partir de laexperiencia, no permiten influir en las decisiones sobre autorizaciónde licencias ni modificarlas.

Algunos informes anuales gubernamentales incluyen información delnúmero de licencias denegadas por su posible impacto sobre eldesarrollo sostenible. Sin embargo, la mayoría de los países o bien nodisponen de esa información sobre las denegaciones o no ladesclasifican, como al parecer sucede en EE.UU. y Sudáfrica, o bien laconsideran confidencial, como sucede en Francia.

La importancia de la acción gubernamentalconjuntaPara que los gobiernos puedan analizar de forma eficaz y pragmáticael impacto de las transferencias de armas sobre el desarrollosostenible, es necesaria una buena coordinación entre todos losdepartamentos y ministerios implicados. Así mismo, es necesarioidentificar quienes son los más indicados para realizar la evaluación.Dicho de otro modo, debe haber una actuación global, coordinada yconjunta, basada en las capacidades de las distintas personas yministerios del gobierno. Como mínimo, todos los gobiernos deberíanconsultar a sus departamentos de desarrollo o equivalentes durante elproceso de toma de decisiones en materia de exportación de armas.


4 El contexto es crucial: la relaciónentre seguridad, gobernabilidad,importaciones de armas y desarrollo sostenible

La relación entre la gobernabilidad y las importaciones de armas esfundamental y debe ser una parte central de la evaluación delposible impacto de las transferencias de armas sobre el desarrollosostenible. Para ello es necesario ir más allá de las consideracionesmacroeconómicas y estudiar las prácticas presupuestarias y deadquisición en materia de defensa del gobierno importador losobjetivos oficiales de la transferencia, la implicación de un espectromás amplio de agentes en el proceso de toma de decisiones y en losesfuerzos realizados para evaluar cualquier posible impacto sobre eldesarrollo sostenible. El conocimiento de estas cuestiones puedeaportar la información necesaria para llegar a la conclusión de si debeo no expedirse la licencia de exportación.

Metodología de investigación: estudios de caso

Para examinar la cuestión desde el lado del importador se investigaron losprocedimientos de toma de decisiones en materia de importación y suimpacto sobre el desarrollo sostenible en seis países (Croacia, Ghana,India, Tanzania, Venezuela y Yemen) entre noviembre de 2003 y febrerode 2004. Además, estudiaron los casos de Etiopía, Sudáfrica y Chile. LaONG Project Ploughshares coordinó el trabajo y realizó un análisis globaldel mismo.121

En la investigación se analizaron:

- los procesos presupuestarios y de toma de decisiones de los gobiernos;

- las justificaciones de los gobiernos para las decisiones de importaciónde armas;

- la participación e influencia de otros agentes sobre las decisiones enmateria de importación de armas y desarrollo sostenible;

- el grado de consideración o reconocimiento del impacto de lasimportaciones de armas sobre el desarrollo sostenible.

En algunos casos fue difícil separar el estudio de las transferencias dearmas del gasto militar en general. El estudio recogió las implicaciones deambos aspectos, que se han utilizado para este informe. Las conclusionesobtenidas sobre el gasto militar son una información contextual útil para laconsideración de las transferencias de armas concretas.

La toma de decisiones por parte de los gobiernosConocer la forma en que los gobiernos toman las decisiones relativasa la importación de armas puede ayudar a la legitimidad de dichasimportaciones. La legitimidad dependerá de varios factores, ademásdel posible impacto sobre el desarrollo sostenible. No obstante, lainvestigación realizada para el presente informe consideran como


factor clave la existencia de un debate abierto sobre la transferencia, enel que se plantee si es adecuada y asequible en relación con lasnecesidades de desarrollo del país.

La toma de decisiones en pocas manos y con una visión limitada

La decisión de importar armas la suele tomar un sólo ministerio o ungrupo selecto de altos cargos. Puede ser el Ministerio de Defensa(como en el caso de Ghana, Sudáfrica y Croacia), altos mandos delejército (como en Venezuela), un órgano nombrado por la presidenciao cercano a ésta (el Consejo Nacional de Defensa del Yemen y elMando Central de Etiopía) o el Consejo de Ministros (en Tanzania).

En estos casos, la aprobación definitiva del presupuesto necesariopara las importaciones de armas se realiza desde una visión aún máslimitada, y suele estar en manos del Consejo de Ministros o elPresidente del Gobierno.

Un retrato de la acción de gobierno y el gasto militar en Sudáfrica y Chile

Desde 1994, el Gobierno de Sudáfrica ha introducido una serie de cambiosde gran alcance a sus procesos de toma de decisiones en materia deadquisición de armas, a fin de fomentar la implicación ciudadana y garantizarque los proyectos fundamentales deban ser aprobados por el Parlamento y elConsejo de Ministros. Además, el Gobierno de Unidad Nacional ha iniciadoun amplio debate público, a través de informes de defensa, sobre el papel delas exportaciones de armas en la política exterior y sobre las decisiones másimportantes en materia de adquisición. Asimismo, ha hecho públicas susprioridades de defensa en un Libro Blanco de la Defensa Nacional.122

En comparación, el caso de Chile ilustra una tendencia institucional a laexistencia de un grupo de presión con un poder absoluto dentro de unGobierno elegido democráticamente que exige una gran parte delpresupuesto nacional y de las importaciones. Según la constituciónchilena, el gasto en defensa no puede bajar de los niveles de 1989 entérminos reales. La “Ley del Cobre”, introducida por el régimen del generalPinochet, es una limitación que sirve para proteger el presupuesto dedefensa frente a los reveses económicos, los cambios políticos y lasamenazas de reducción de la seguridad. Además, el 10% de los ingresosde la empresa estatal de extracción de cobre CODELCO se destinan a lasFuerzas Armadas para la compra de armamento. Un hecho sumamentegrave es que las compras de armas que se realizan mediante estosfondos no están sujetas a su aprobación en el Congreso, de modo que seimpide que los ciudadanos, o incluso sus representantes electos,participen en la toma de decisiones en materia de adquisiciones.123

Grado de implicación de las agencias de desarrollogubernamentales

De los nueve casos estudiados, sólo en uno se ha constatado laparticipación de un departamento dedicado al desarrollo en el procesode toma de decisiones en materia de importación de armas. En Ghana,la reciente compra de buques militares partió de una iniciativa delCongreso Nacional Democrático para revitalizar el sector pesquero,


adoptada conjuntamente con el Ministerio de Alimentación yAgricultura, que luego se subcontrató a la Armada.124

Por tanto, no es extraño que los estudios de caso demuestren quepocos gobiernos importadores efectúan evaluaciones rigurosas ysistemáticas del impacto de la adquisición de armas sobre eldesarrollo. Las decisiones de los gobiernos relativas a la compra dearmas y a los compromisos de desarrollo social y económico suelentomarse de forma totalmente separada y reflejan un aislamientocontinuado de los programas militares respecto de las demásresponsabilidades del gobierno. Los países exportadores tienen lacapacidad de propiciar un acercamiento entre las políticas de defensay desarrollo.

Procesos presupuestarios y objetivoseconómicosSegún revelan los estudios realizados, el coste de la importación dearmas se incluye en un presupuesto de defensa, que a su vez formaparte del presupuesto nacional. Es en este presupuesto donde seaprecia de forma más clara la atención dedicada al desarrollo o a losobjetivos económicos.

Los Documentos Estratégicos para la Reducción de la Pobreza y elgasto militarEn los países con un bajo nivel de desarrollo, los DocumentosEstratégicos para la Reducción de la Pobreza (DERP) forman parte delpresupuesto nacional. Iniciado por el Banco Mundial, el proceso delos DERP fomenta una mayor transparencia y responsabilidad en larealización del presupuesto de cara a reducir la pobreza.

El proceso de los DERPEn la reunión anual conjunta del Banco Mundial y el FMI de septiembrede 1999 se acordó que los gobiernos creasen de forma participativaunas estrategias de reducción de la pobreza que sirvieran de base paratodos los créditos concesionales que otorgan los dos organismoscitados. También deberían servir para el saneamiento de la deuda en elmarco de la iniciativa ampliada de los Países Pobres AltamenteEndeudados (HIPC, en sus siglas en inglés). Esta visión se refleja en eldesarrollo de Documentos Estratégicos para la Reducción de la Pobreza(DERP) por parte de las autoridades de los países. El 23 de abril de2003 se habían realizado veintiséis DERP completos y 45provisionales.125

En algunos casos, los DERP también tratan sobre el gasto militar.

- El DERP de Ghana reconoce que “hay que reforzar la protecciónde la población”, proporcionando un marco para que las FuerzasArmadas ghanesas presenten su presupuesto y sus actividades enel contexto del desarrollo.126


- En Tanzania, el DERP se ultimó al mismo tiempo que el país eradeclarado altamente endeudado HIPC y estaba negociando laadquisición del sistema militar de control del tráfico aéreoWatchman. EL DERP afirmaba que “(…) mientras que el gastopresupuestario seguirá estando limitado por las consideracionesmacroeconómicas, se realizarán esfuerzos especiales para apoyarlos programas y servicios sociales fundamentales en el marco de laestrategia de reducción de la pobreza”. La decisión de importar elsistema de radar y los debates que suscitó en el país provocaronque, por primera vez, no sólo la opinión pública debatiese unacuestión de defensa, sino que además se estableciera la relaciónentre el gasto militar y el bienestar social. Antes de eseacontecimiento, en Tanzania las decisiones sobre el gasto militareran una cuestión de seguridad nacional, excluida del debatepúblico o incluso parlamentario.127

- El DERP de Etiopía se terminó en julio de 2002. En él el Gobiernose comprometió a reducir de forma continuada el gasto endefensa. No fue hasta finales de 2003 cuando el Gobierno dio unpaso sin precedentes al hacer pública su “política de asuntosexteriores y seguridad nacional”, en la que se afirmaba: “esimprescindible que equilibremos nuestro desarrollo económicocon nuestras necesidades de defensa”.128

- El Gobierno del Yemen, en cambio, se comprometió a realizar unDERP para 2003-2005 en mayo de 2002, pero no relacionó lareducción de la pobreza con la reducción del gasto militar.129

Un país que no forma parte de la iniciativa DERP: CroaciaAunque no participa en el proceso de los DERP, Croacia, un país con undesarrollo medio, ha dirigido el gasto nacional hacia las necesidadessociales reduciendo el gasto militar y aumentando el presupuestogeneral. La herencia del conflicto armado de la ex Yugoslavia conllevóunos elevados costes de reconstrucción y transición que, a partir de1997, se sufragaron, en parte, reduciendo el gasto militar. El aumentodel gasto del Gobierno durante esa época fue debido a los elevadoscostes sociales de la guerra y la transición, no al gasto militar.130

Prácticas presupuestarias Si bien los parlamentos deberían intervenir en el control de lospresupuestos nacionales y de defensa, los parlamentarios no poseennecesariamente los conocimientos o la fuerza política paracuestionar las decisiones de los gobiernos en materia militar. Porejemplo, en Ghana, el proceso presupuestario militar está en teoríasujeto al debate parlamentario.131 En la práctica, sin embargo, ladiscusión parlamentaria se ve limitada por cuestiones de seguridad ypor la falta de conocimientos, y un debate reciente sacó a la luz gastosmilitares al margen del presupuesto no incluidos en las cifraspresentadas al Parlamento. Además, se considera una deslealtad quelos parlamentarios planteen demasiadas preguntas sobre elpresupuesto militar.132 En el Yemen, el Ejecutivo debe presentar un


presupuesto nacional a la Cámara de Representantes para suaprobación.133 Según el artículo 87 de la Constitución, el Parlamento“no puede modificar el presupuesto propuesto sin la aprobación delGobierno”. En la práctica, la concentración de poder fiscal y políticoen la figura del presidente ha producido en el mejor de los casos unfuerte control central de las actividades de importación de armas.134 EnSudáfrica, el Gobierno ha modificado su política de adquisición dearmas desde 1994 para fomentar la aportación de la sociedad civil ygarantizar que el Parlamento apruebe los principales proyectos,aunque los escépticos sostienen que las verdaderas decisiones lastoman unos pocos líderes políticos poderosos.135

TransparenciaLos diferentes grados de transparencia de las políticas de importaciónde armas dificultan las posibilidades de identificar pautas comunes ala hora de asignar presupuestos. Durante la guerra con Eritrea de 1999-2000, Etiopía desvió recursos destinados a otros departamentos hacia elMinisterio de Defensa, supuestamente para pagar importantesimportaciones de armas para la campaña bélica. Las decisiones setomaron a puerta cerrada.136 En la India, el proceso presupuestario parala compra de armas, a pesar de incluir un conjunto de procedimientosdividido en once pasos, sigue siendo en gran parte secreto. Un informede febrero de 2004 encargado por el Gobierno señala que “el sistema de


Unos niños desplazados juegan sobre un viejo tanque ruso en Eritrea.

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adquisición de material para defensa necesita mejoras, y lastransferencias son secretas”.137 Incluso en el clima postapartheid másaperturista de Sudáfrica, el intenso control y debate público sobre laadquisición del gran paquete armamentístico vino precedido por unsecretismo inicial, y el Gobierno siempre se ha opuesto a la publicaciónde los detalles del contrato de adquisición.138 En cuanto al Yemen, susprocedimientos presupuestarios y de importación de armas son alparecer poco transparentes.139

La corrupciónEn muchos países en vías de desarrollo, la corrupción ha tenido ysigue teniendo consecuencias desastrosas para el desarrollo y laestabilidad.140 Existe un amplio consenso acerca del impacto nocivo dela corrupción sobre el crecimiento económico, la distribución de lariqueza y la legitimidad y eficiencia del Estado.141 Junto con el gasto enarmas, la corrupción puede fomentar la irresponsabilidad en lasdecisiones gubernamentales que mina gravemente la democracia. Lasprácticas corruptas en las transferencias de armas son habituales.Según un informe de la ONG Transparency International, de todaslas industrias que aparecen en su “índice de sobornadores” de 1999,la armamentística es la segunda en cuanto a la posible incidencia desobornos.142 A pesar de suponer menos del 1% del comercio mundialen 1999, el 50% de todos los sobornos pagados corresponden acontratos de defensa, según estimaciones del Departamento deComercio estadounidense basadas en informes de la Oficina deContabilidad General (organismo de control dependiente delCongreso).143 El informe sugiere además que, según una estimaciónconservadora, el valor de los sobornos supone el 10% del valor totaldel comercio, es decir, miles de millones de dólares cada año.144 Lasnegociaciones para la adquisición del caza Hawk de la compañía BAEpor parte de la India se interrumpieron en 2001, en parte por ladimisión del líder de la coalición en el Gobierno, Bangaru Laxman,tras un presunto escándalo de soborno.145

El coste de la corrupción en Croacia

Durante los años noventa, los medios de comunicación croatasdescubrieron muchos casos de fraude, corrupción, abuso y malversaciónperpetrados por nuevos “magnates”, protegidos del partido en elGobierno, lo que sugería una enorme interferencia política en laeconomía. Hasta 1998, muchos de esos casos se vincularon aoperaciones de compra del Ministerio de Defensa. El actual Índice deDesarrollo Humano de Croacia sugiere que los ingresos disponibles no sehan utilizado de la mejor forma para favorecer el desarrollo. Si bien en2000 su IDH era de 0,809, la comparación con otros países en período detransición indica que Croacia no consiguió canalizar los ingresos hacia eldesarrollo humano en la medida en que lo hizo, por ejemplo, Polonia. LaAdministración pública y las instituciones gubernamentales croatas fueronal parecer incapaces de diseñar políticas de recuperación social yeconómica para alcanzar un nivel de eficiencia económica.146


Las justificaciones sobre las compras de armasSaber cómo los gobiernos justifican las importaciones de armas es útilpara evaluar las necesidades manifestadas y las reales. El estudiorealizado para el presente informe ilustra que es necesario ir másallá del análisis de las necesidades militares y abarcar las cuestionespolíticas, sociales y económicas. Así pues, es importante que losmétodos de evaluación permitan plantear preguntas sobre variosposibles objetivos de los gobiernos importadores.

Necesidades legítimas de seguridad

Se considera que la decisión de importar armas debe responder a unosobjetivos y necesidades militares claramente definidos y acordes conla legislación tanto nacional como internacional, y con frecuencia esasí. En Ghana, la aprobación parlamentaria del presupuesto parahelicópteros estuvo asociada a las operaciones de las Naciones Unidasen la República Democrática del Congo. En Croacia, la decisióntomada en 2001 de modernizar doce aviones MiG-21 tuvo comoobjetivo mantener la capacidad mínima de las fuerzas aéreas querequiere la Constitución.147 El singular proceso presupuestario parafines militares de Chile hace uso de los fondos previstos para ese finque genera la “Ley del Cobre”, lo que significa que los objetivos de lasfuerzas armadas son prácticamente los únicos factores consideradosen las decisiones de importación de armas.

En la India, las importaciones han tenido su origen en la amenaza a laseguridad y en las continuas tensiones con Pakistán por la región de Cachemira.148 En Etiopía, la importación de armamento de granenvergadura entre 1998 y 2000 debe considerarse en el contexto delconflicto fronterizo con Eritrea.

En las situaciones de conflicto violento, los gobiernos exportadoresdeben sopesar cuidadosamente los costes reales de las transferenciasde armas.

• ¿Qué respuesta en materia de seguridad es la adecuada ¿Qué otrasacciones se requieren para garantizar una solución al conflicto?

• ¿Los beneficios de la transferencia para satisfacer las necesidadeslegítimas de seguridad son superiores a su coste en lo relativo alimpacto sobre el desarrollo del país?

• Aunque las necesidades legítimas de seguridad del país seanprioritarias, ¿es de suponer que el gobierno cumplirá la legislaciónde derechos humanos y el DIH?

• ¿Existe una reflexión más amplia sobre las causas del conflicto, y elgobierno se ha comprometido a abordarlas?

Los gobiernos exportadores tienen que exigir responsabilidad a losimportadores en su uso de las armas y deben contemplar la posibilidadde ofrecerles paquetes de apoyo, que pueden incluir ayudas para laformación o la reforma del ejército así como para los procesos de paz yel seguimiento del cumplimiento de los acuerdos.


Objetivos políticos

En algunos casos, sin embargo, las armas se importan más parasatisfacer objetivos políticos que para responder a amenazas a laseguridad. En Croacia, la decisión que adoptó en 1999 el Gobierno deTudjman de modernizar su flota de unos treinta cazas MiG-21 fue, porlo menos en parte, una operación política para mejorar los lazos conIsrael y, a través de este país, con Occidente.

Las transferencias de armas y el aislamiento en Croacia

Croacia, relativamente aislada en la escena internacional, según uninforme, veía a Israel como un posible intermediario que podría facilitarlela reconciliación con organismos internacionales como la OTAN y laOMC. El presidente Tudjman esperaba, al parecer, que la firma delcontrato para modernizar veinticuatro cazas MiG-21 sirviera para que elGobierno israelí le invitase a visitar el país, lo que sería un gran éxito delpresidente croata en materia de relaciones exteriores. Israel también viouna oportunidad de beneficio, y el contrato de modernización fue, segúnparece, el precio a pagar por su reconocimiento diplomático deCroacia.149 Los israelíes podían dar como ejemplo su cooperación conRumanía, que ayudó a ese país a acercarse a la OTAN y a otras alianzase instituciones occidentales.150

En el Yemen, según datos citados en un estudio reciente, el presidente,utiliza las importaciones de armas para mantener y reforzar los lazosfamiliares y tribales de los que depende políticamente.151 La decisiónde Tanzania de adquirir un costoso sistema militar de control deltráfico aéreo para sus fuerzas armadas, (formadas por diecinueveaviones en estado un tanto precario), fue seguida, tras las críticasinternas y externas, por un cambio de discurso: se pasó a presentar elsistema como una respuesta a las necesidades del tráfico aéreo tanto


Dos MiG-21 croatas y dos F-16 de los EE.UU. durante unas maniobras conjuntas de croatas yestadounidenses sobre la costa adriática de Croacia en 2002.

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militar como civil. Ello sugiere que la adquisición del sistema podríatener otros objetivos, entre ellos los lazos políticos con el Reino Unido,el país proveedor.152

Objetivos sociales y económicos

En Croacia y Sudáfrica, países con un nivel de desarrollo medio, losobjetivos de la importación de armas incluían beneficios industrialespara favorecer el empleo y la economía industrial nacional. EnSudáfrica, un “estudio de viabilidad” publicado como resultado deuna demanda judicial sugiere que el Gobierno examinó el posibleimpacto social y económico de la gran operación armamentística,pero decidió llevarla a cabo a pesar de los resultados negativos quepreveía el estudio.153 Como paquete de compensaciones vinculado alprograma de adquisición de armamento, un consorcio de grandesempresas de Francia, Alemania, Suecia y Reino Unido secomprometió a comprar artículos sudafricanos, a invertir en laindustria local construyendo nuevas plantas y a subcontratar partesde la producción del material militar importado. Estas promesasascendían a 70.000 millones de rands, más del doble del valor delarmamento importado.154

El interés de los gobiernos por los beneficios económicos eindustriales no se limita a los países con un desarrollo medio. En laIndia, el proceso de importación de armas otorga mucha importanciaa los beneficios económicos, especialmente en los últimos años, en losque el Gobierno ha iniciado un programa para potenciar laproducción militar nacional.155 Las negociaciones para el contrato decompra de los cazas BAE Hawk, por ejemplo, prevén que la mayorparte de los aviones se ensamble en la India. Como se ha indicadoanteriormente, Ghana importó buques militares para proteger susaguas pesqueras, al igual que Bangladesh.156


5 Hacia un mecanismo riguroso de evaluación

Partiendo de todas las ideas descritas en el presente informe, ha sidoposible desarrollar con cierto detalle un borrador de metodología paragarantizar la evaluación adecuada del desarrollo sostenible a la horade decidir las exportaciones de armas. Admitimos que puede requerirun mayor desarrollo y adaptación, pero el enfoque que se expone acontinuación es un punto de partida útil para el debate. Si bien ladecisión definitiva de conceder o no una licencia de exportación serásiempre una cuestión subjetiva, es fundamental que la conclusión a laque se llegue se base en una metodología de evaluación minuciosa ytransparente. Al aplicar esta metodología, los gobiernos deben teneren cuenta varias cuestiones clave.

• Existe una tensión entre la complejidad del asunto y la necesidadde identificar un marco lo bastante claro y accesible para que loutilicen los gobiernos exportadores.

• Varios gobiernos de todo el mundo se han adherido a los Objetivosde Desarrollo del Milenio.

• Partiendo de los Principios de la OSCE, el criterio 4c de un Tratadosobre Comercio de Armas vinculante proporcionará una baseglobal clara y coherente para las evaluaciones, con el fin deincentivar a todos los gobiernos a tomar en serio la cuestión deldesarrollo sostenible y otros criterios importantes en relación conlas exportaciones de armas.

• En la medida de lo posible, la metodología de evaluación debebasarse en criterios ya reconocidos y aceptados internacionalmentesobre el desarrollo, los derechos humanos, la compra de armas y lasnecesidades legítimas de defensa, y también en indicadores yobjetivos que estén a disposición del público. Asimismo, debeaprovechar los conocimientos sobre desarrollo de los gobiernos y lasociedad civil.

La metodología preliminar que se describe a continuación es una guíapara la implantación del artículo 4c del borrador de Tratado sobreComercio de Armas, así como para la aplicación de criterios análogosen acuerdos sobre el control de la exportación de armas nacionales,regionales y multilaterales. Se estructura en tres elementosfundamentales:

• Indicios de riesgo que determinen cuando una transferenciapuede ser posiblemente preocupante;

• Indicadores para establecer nivel de desarrollo y seguridadhumana en los países receptores;

• Factores clave que permitan un análisis a fondo del contexto delpaís de destino y permitan llegar a una conclusión sobre laidoneidad de cada exportación.

En el Apéndice 3 se presenta un resumen en forma de diagrama de lametodología, y en el Apéndice 4 se adjunta otro en forma de tabla.


Indicios que permiten identificar lastransferencias posiblemente preocupantesEste método no pretende excluir ningún país a priori, sino ser lo másmeticuloso posible en la identificación de casos que requieren serconsiderados como preocupantes. El análisis se inicia a partir depreguntas cuya respuesta puede ayudar a identificar lastransferencias que precisen un estudio más a fondo, pero sinpresuponer qué países pueden estar implicados.

En primer lugar es necesario determinar el nivel de desarrollo delpaís, para después considerar si el valor de la transferencia es lobastante importante para suscitar preocupación acerca de su impactosobre el desarrollo sostenible.

Indicio de riesgo 1: ¿Cuál es el nivel de desarrollo? • Medida: Índice de Desarrollo Humano (IDH)

El IDH es un valor que resume el desarrollo humano midiendo elnivel medio que ha alcanzado el país en tres aspectos básicos:

- Longevidad y salud de la población, a partir de la esperanza devida al nacer.

- Nivel de conocimiento, a partir del índice de alfabetizaciónadulta (dos tercios del valor) y el índice bruto de matriculaciónen la enseñanza primaria, secundaria y terciaria (un tercio delvalor).

- Nivel de vida aceptable, a partir del PIB per cápita (en dólares,según la paridad de poder adquisitivo).

Por tanto, el valor del IDH proporciona un retrato de la situación dedesarrollo relativo de un país dado. El proceso de filtrado debeexaminar el valor del IDH a lo largo de diez años para apreciar si lasituación de desarrollo del país cambia o no. Debe tenerse en cuentacualquier descenso continuado o anomalía negativa.

Umbral: En el caso de países con un IDH inferior a 0,65, pasar alindicio de riesgo 2a.

Umbral: En el caso de países con un IDH entre 0,65 y 0,85, pasar alindicio de riesgo 2b.

En el caso de los demás países, no es necesario realizar un análisis másprofundo del impacto sobre el desarrollo sostenible.

Indicio de riesgo 2a: En el caso de países más pobres, ¿se trata deuna transferencia económicamente significativa? • Medida: Valor de la transferencia como porcentaje del PIB

Umbral: Valor de la transferencia como porcentaje del PIB = 0,002% o más

Esta medida puede dar una idea del aumento que esnecesario que seproduzca en el presupuesto nacional para reflejar el valor de latransferencia . Consecuentemente, esta medida puede dar una ideatambién del posible impacto sobre la capacidad del Gobierno parahacer frente a un aumento de las demandas de la población y destinarmás recursos al desarrollo.



Este umbral se ha establecido deliberadamente bajo para descartarsólo las transferencias más pequeñas y de menor importanciafinanciera. Para que la metodología sea aplicable, no es necesario nipráctico realizar un análisis completo de todas las transferencias, porlo que este umbral sólo selecciona para su análisis las transferenciassignificativas.

Si se alcanza este umbral, es decir, si el valor de la transferencia essuperior al 0,002% del PIB, entonces se requiere un análisis completo.

Si la transferencia no resulta financieramente significativa pero formaparte de una transacción de armas de mayor envergadura, debepasarse a la pregunta 2c.

Indicio de riesgo 2b: ¿La magnitud de la transferencia puedetener un impacto incluso en países con un desarrollorelativamente alto?• Medida: Valor de la transferencia como porcentaje del PIBUmbral:157 Valor de la transferencia como porcentaje del PIB =0,0275% o más

De nuevo, este análisis es necesario para valorar si debe tenerse encuenta la envergadura de la transferencia en relación con el PIB.

Sin embargo, en este caso el umbral es mucho más elevado, ya quepretende identificar las transferencias por encima de determinadovalor financiero que puedan tener un impacto sobre el nivel dedesarrollo del país.

Si se alcanza este umbral, es decir, si el valor de la transferencia essuperior al 0,0275% del PIB, se requiere un análisis completo.

Si la transferencia de armas no resultase financieramente significativa,pero ésta forma parte de una transacción de armas de mayorenvergadura, debe pasarse a la siguiente pregunta.

Indicio de riesgo 2c: ¿Forma parte esta transferencia de unatransacción más importante?• Si es así, hay que medir el valor financiero del total de la

transacción o contrato como porcentaje del PIBUmbral: Igual que en 2a o 2b, dependiendo del nivel de desarrollo

Es fundamental incluir esta consideración, ya que las grandestransferencias de armas suelen dividirse en elementos más pequeños,como en el caso de Sudáfrica. La transacción de 6.000 millones dedólares comprendía diferentes elementos de varios suministradores.Debe tenerse en cuenta, además, la transferencia de componentes.

Si se alcanza este umbral, se requiere un análisis completo. Si no, no esnecesario realizar un análisis más a fondo del impacto sobre eldesarrollo sostenible.


Tabla 2: Simulación de la metodología de indicios de riesgo propuesta

Datos sobre la transferencia de armas

PIB en milesImportador Exportador Transferencia Año Valor de la transferencia de millones

en millones de dólares de dólaresEtiopía Rusia 2 helicópteros de combate 1999 155 6.5

Mi-24V/Mi-35 Hind-E, cazas Su-27 y helicópteros Mi-8

Tanzania Reino Unido Sistema de radar Watchman 2001 40 9.3

Yemen Polonia 3 lanchas de desembarco y 1 2002 50 10.4 buque de desembarco Polnocny Class

Ghana EE.UU. Mantenimiento de 2 buques de 1999-2000 20 7.7guerra a 1 millón por unidad y año durante 10 años

Ghana EE.UU 4 MH7 helicópteros, 2 para 2002 19.5 6.0mantenimiento de la paz

India Rusia Portaaviones Admiral Gorshkov 2004 1.500 515.0

Sudáfrica Alemania, La transacción incluye fragatas, 1999 6.000 131.0Reino Unido, submarinos, aviones y Francia, Suiza helicópteros

Venezuela Brasil 8 aviones de combate y adiestramiento 2001 150 126.0AMX-T

Venzuela Italia 12 aviones de adiestramiento SF-260M 2000-2001 12 126.0

Croacia Israel Renovación de 24 MiG-21s 1999 120 19.9

Chile EE.UU. 10 cazas F-16 2002 636 64.2

Croacia Rumanía Renovación de 12 MiG-21s 2000-2001 8,5 19.5

NotasLos valores del PIB y el IDH corresponden al año más cercano al de la transferencia


Indicio de riesgo 1 Indicio de riesgo 2a Indicio de riesgo 2b

IDH Valor de la Valor de latransferencia transferenciacomo % de PIB como % de PIB

¿Requiere ¿Requiere Umbral >0.002% análisis? Umbral >0.0275% análisis?

0.321 2.40% Sí

0.400 0.43% Sí

0.470 0.48% Sí

0.542 0.26% Sí

0.567 0.32% Sí

0.590 0.29% Sí

0.702 4.58% Sí

0.775 0.12% Sí

0.775 0.01% No

0.803 0.60% Sí

0.813 0.99% Sí

0.818 0.04% Sí

El desarrollo sostenible y las armas ligeras

El Tratado sobre Comercio de Armas propuesto por Oxfam, AmnistíaInternacional, la Fundación Arias, Project Ploughshares, Saferworld, laFederación de Científicos Americanos y otras ONG de IANSA así como lamayoría de los acuerdos multilaterales actuales tratan, en principio, el usoindebido de las armas ligeras a partir de criterios distintos de los referentes aldesarrollo sostenible. Según la metodología que proponemos, la mayoría delas ventas de armas ligeras no cumplirían el indicio de riesgo 2 relacionadocon el valor de la transferencia, aunque sí podrían cumplirla algunasoperaciones más caras. Sin embargo, el impacto de las armas ligeras para eldesarrollo sostenible en los países con un IDH bajo es determinante . Asípues, es posible que las transferencias preocupantes se descubran medianteel filtro del IDH. A continuación pueden medirse las consecuencias efectivasde estas armas sobre el desarrollo sostenible y la probabilidad de su usoindebido mediante indicadores y factores. Por tanto, aunque su principalincidencia se centre en otros criterios, también es posible valorarespecíficamente el impacto de estas armas sobre el desarrollo sostenible.

Indicadores: recopilación de informaciónUna vez determinado que una posible exportación a un país resultapreocupante, el siguiente paso en el proceso de evaluación es larecopilación de información sobre la situación del desarrollosostenible de ese país. Los indicadores empleados hasta la fecha porlos gobiernos y los organismos oficiales se centran en el aspectoeconómico. Es, sin duda, un análisis útil, ya que las implicaciones másevidentes e inmediatas del gasto armamentístico son de tipomacroeconómico. Sin embargo, también puede obtenerse una mejorcomprensión del contexto del desarrollo sostenible del país encuestión utilizando indicadores aceptados internacionalmente queofrezcan una visión más completa de las áreas de desarrollo a las quepuede afectar la transferencia. Para hacerse una idea lo más exactaposible de la situación de desarrollo de un país deben considerarse lossiguientes indicadores, que abarcan cuatro aspectos de interés:

• El contexto económico para evaluar el impacto económico de latransferencia de armas.

• Los Objetivos de Desarrollo del Milenio para valorar el posibleimpacto de la importación propuesta sobre el avance hacia estosObjetivos.

• El desarrollo en materia de género para medir el posible impactode la desviación del gasto social o el uso indebido de las armascontra las mujeres.

• La seguridad para evaluar la situación general de seguridad del país.

El proceso de evaluación mediante estos indicadores debe estar regidopor dos principios clave:

- La consideración de las cifras y tendencias reales: ambosaspectos son necesarios para identificar el valor absoluto y versi la marcha del país mejora o empeora. Bangladesh y la


República del Congo son ejemplos apropiados: ambos teníanun IDH de 0,502 en 2001. Sin embargo, en 1985, Bangladeshcontaba con un 0,384 y, desde entonces ha experimentado unamejora continua. En cambio, la República del Congo tenía un0,553 en 1985, lo que demuestra un descenso continuado desdeentonces.

- La consideración de los datos iniciales y los resultados. Nobasta con considerar sólo el gasto de un país en, por ejemplo,sanidad y educación. Además debe valorarse si este gasto se hatraducido en mejoras, eficiencia y calidad de estos servicios.¿Cuál ha sido el impacto real de la inversión del Estado en lagarantía de los derechos económicos y sociales reconocidosinternacionalmente? El hecho de que un país que gaste muchodinero en sanidad y educación no implica necesariamente queinvierta de forma que favorezca el desarrollo sostenible. Porejemplo, la India gasta más en educación que en defensa, peroal mismo tiempo tiene el índice de analfabetismo más alto delmundo.

Datos iniciales

1 El contexto económico Debe responderse a las siguientes preguntas teniendo en cuenta losindicadores siguientes a lo largo de un período de diez años,calculando la media o bien valorando las tendencias.

1a. ¿El Gobierno presenta unas prioridades de gasto equilibradas?Evaluando la cantidad que el Gobierno asigna a cada partidapresupuestaria y a sus principales proyectos se obtiene una visión desus prioridades de gasto.

Medidas:

• Gasto militar como porcentaje del PIB

• Gasto militar como porcentaje del gasto en sanidad y educación

1b. ¿Qué nivel de dependencia de las ayudas tiene el país?El conocimiento de la dependencia de las ayudas del país puede ser unimportante indicador en relación con el coste de una importación dada.

Medidas:

• Ayudas oficiales al desarrollo que se reciben, como porcentaje delPIB

• Inversión directa extranjera neta, como porcentaje del PIB

• Pago total de la deuda, como porcentaje del PIB

• Cuando sea aplicable, el llamado “punto de decisión”como PaísPobre Altamente Endeudado, por el que el Banco Mundialestablece que el país en cuestión es merecedor de una reducción dela deuda y establece el nivel de la misma


1c. ¿Cuál es la situación comercial general del país? La información sobre la balanza comercial permite evaluar el impactodel valor de la transferencia sobre la situación comercial general delpaís importador.

Medida:• La balanza comercial de bienes y servicios.

1d. ¿Cuál sería el impacto de la importación sobre el crecimientoeconómico del país?

Los siguientes datos aportan las estadísticas necesarias para valorar elposible impacto de una importación sobre el crecimiento económicodel país.

Medidas:• PIB per cápita.• Tasa anual de crecimiento del PIB per cápita como porcentaje.• Déficit fiscal.

Resultados

2 Los Objetivos de Desarrollo del Milenio2a. ¿Cuál es la situación del país en relación con los ODM?2b. ¿Cómo afectaría la transferencia al avance del país hacia la

consecución de los ODM?

Los Objetivos de Desarrollo del Milenio son un valioso complementoa los datos descritos anteriormente, ya que miden el progreso a lolargo del tiempo hacia los compromisos de desarrollo acordadosinternacionalmente (véase capítulo 1). Por tanto, dan una idea de lasituación general de desarrollo del país en relación con esos objetivos,


Estos dos niños afganos refugiados, Allahwadin y Zahreen, separan la basura para conseguiralgunos recursos, en la región pakistaní de Quetta. Ganan 2 rupias (unos 0,045 dólares) por kilode papel y 30 rupias (unos 0,70 dólares) por las botellas de plástico.

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una medida valiosa al considerar el posible impacto de unatransferencia de armas concreta sobre el desarrollo sostenible.

Los Objetivos de Desarrollo del Milenio pretenden para 2015:

1 Reducir a la mitad la pobreza extrema y el hambre

2 Conseguir la educación primaria universal

3 Promover la igualdad de género y la autonomía de las mujeres

4 Reducir la mortalidad infantil

5 Mejorar la salud materna

6 Combatir el VIH/SIDA, la malaria y otras enfermedades

7 Garantizar la sostenibilidad medioambiental

8 Fomentar una asociación mundial para el desarrollo

Los informes sobre el desarrollo humano del PNUD miden de formaconjunta el progreso hacia la consecución de los objetivos concretosque establecen los ODM de cada país. La evaluación de los logros decada país se basa en los siguientes criterios:- Alcanzado: el país ya ha alcanzado el objetivo.- En vías de alcanzarse: el país ha logrado el índice de progreso

necesario para alcanzar el objetivo en 2015 o bien ha logrado el90% del ritmo de progreso.

- Ligero atraso: el país ha logrado el 70-89% del índice de progresonecesario para alcanzar el objetivo en 2015.

- Atraso: el país ha logrado menos del 70% del índice de progresonecesario.

- Retroceso: el nivel del país en cuanto a los objetivos es comomínimo 5 puntos porcentuales peor tras un período de evaluaciónde diez años.

Los informes sobre los ODM de cada país

Cada país realiza su propio informe sobre los ODM, que debe estarterminado antes del fin de 2004 y puede dar una visión más detallada alos gobiernos exportadores para realizar una evaluación sobre el impactode las transferencias de armas. La información y el análisis para esosinformes los aportan los equipos de las Naciones Unidas que trabajan encada país en estrecha colaboración con el Gobierno, a partir de lasestadísticas oficiales disponibles. Estos informes tienen varias utilidades:

- Proporcionar una información actualizada útil sobre el progreso decada país hacia la consecución de sus objetivos de desarrollo y haciala reducción de la pobreza.

- Describir los retos de desarrollo a los que se enfrenta cada país para laconsecución de los objetivos.

- Esbozar el contexto de políticas de apoyo existente.

- Identificar las áreas concretas en las que puede ayudar la cooperaciónal desarrollo.

- Resaltar la necesidad de mejorar la recopilación de datos y el análisisestadístico.


3 Desarrollo en materia de géneroA pesar de estar demostrado el impacto de las transferencias de armassobre las desigualdades entre hombres y mujeres en relación con elgasto social y el uso indebido de las armas, hasta la fecha ningunaevaluación tiene en cuenta este aspecto. La medida de los ODM enmateria de género tiene en cuenta la proporción entre niños y niñas enla educación primaria, secundaria y terciaria, la proporción entremujeres y hombres alfabetizados, la cuota femenina en el empleoremunerado no agrícola y el porcentaje de escaños parlamentariosocupados por mujeres. Además, debe considerarse la siguientepregunta y las medidas que la siguen, teniendo en cuenta un períodode diez años:

¿De qué consideración y nivel de respeto gozan los derechos de las mujeres?

Medidas:

• El número de mujeres de entorno rural que viven en condicionesde subdesarrollo y marginación social

• El nivel de acceso a la sanidad y a los servicios relacionados• La incidencia de la violencia contra las mujeres, incluida la

violencia armada

4 SeguridadLos sistemas de análisis actuales apenas hablan de la seguridad, apesar de que existen datos fáciles de obtener a partir de los cualespuede establecerse con cierta precisión el grado de vulnerabilidad deun país dado.

¿Hasta qué punto la gente se siente segura en el país?

La represión interna sistemática, los ataques indiscriminados contra lapoblación durante los conflictos armados y el movimiento forzoso depersonas dentro del propio país y hacia el extranjero puede ser uncrudo indicador de inseguridad. Además, un nivel elevado de delitosviolentos y homicidios puede indicar un entorno altamente inseguro.

Medidas:

• El número de personas desplazadas internamente• El número de refugiados por país de asilo y país de origen• El índice de delitos violentos y la existencia de niveles constantes

de homicidios y agresiones.

La evaluación debe abarcar un período de diez años.

La información resultante de la evaluación de estos cuatro grupos deindicadores proporciona una base para empezar a plantear preguntasconcretas sobre las armas y sus transferencias.

Factores: llegar a una conclusiónEl tercer y último nivel de evaluación aborda los factores clave quecondicionan la decisión de conceder o no una determinada licencia deexportación. Los factores deben centrarse en el proceso de adquisición


de armas, la racionalidad de la importación y la capacidad delimportador. Es en este nivel de análisis en el que se procede a analizarlos pros y los contras y a sopesar los costes. Las percepcionesderivadas de las preguntas planteadas deben valorarse juntamentecon la información recopilada mediante los indicadores anteriormentedescritos. Aunque es posible que la información necesaria pararesponder a estas preguntas no sea fácil de obtener, el proceso deevaluación debe poner todo el empeño en recopilar la máximainformación posible en este nivel de análisis.

1 Gobernabilidad responsable

Los factores relativos a la gobernabilidad son fundamentales paraevaluar su nivel de responsabilidad en el aspecto financiero y en el usoque se pueda dar a las armas importadas.

Existe una clara relación entre la acción de los gobiernos y el gastomilitar.158 En una reunión celebrada en 1997,159 los donantesreconocieron formalmente que el proceso de toma de decisiones enmateria de gasto militar de los gobiernos influye sobre susprioridades de gasto. Los estudios realizados y las declaraciones delos propios gobiernos sugieren que los procesos de toma de decisionesen materia de gasto militar que son transparentes, responsables yparticipativos tienden a generar políticas de gasto más “adecuadas”,que tienen en cuenta las necesidades de desarrollo.160 Estos procesostambién pueden aplicarse al gasto adecuado en lo que a cuerpos deseguridad se refiere.

Criterios sobre el sector de la seguridad

Un sistema de gobierno informado, lícito y transparente identificarámejor las necesidades legítimas de seguridad del país si se basa enobjetivos acordes con la legislación internacional, sobre todo enmateria humanitaria y de derechos humanos. Cuando las decisiones


Las armas son una parte importante de la vida en Angola e incluso se utilizan para enseñar a

contar a las niñas y niños

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sobre gasto militar no son transparentes, responsables yparticipativas, ni se basan en necesidades de seguridad legítimas nien las normas internacionales, el impacto de las transferencias dearmas puede tener un importante efecto negativo sobre el desarrollosostenible del país.

• ¿Existe en el país un sistema de gobierno informado, lícito ytransparente, que controle las instituciones del sector de laseguridad?

Una posible medida para valorar la acción de gobierno es el indicadormúltiple de gobernabilidad del Banco Mundial, que calcula el valormedio de seis componentes:

- La rendición de cuentas- La estabilidad política y la ausencia de violencia- La eficacia del gobierno- Las garantías procesales- El imperio de la ley- El control de la corrupción161

Otros criterios para evaluar la acción de los gobiernos, son los tratados,principios, normas, directrices y derecho internacional consuetudinarioque constituyen las normas internacionales sobre derechos civiles ypolíticos.• ¿Observa el gobierno los derechos civiles y políticos que

contempla el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos?

Este pacto ha sido ratificado por la mayoría de los Estados yconstituye una importante referencia legal para evaluar la acción delos gobiernos.

Durante un conflicto armado, los gobiernos deben asimismopromover y observar otro conjunto de normas legalmentevinculantes, contenidas en el Derecho Internacional Humanitario.

Para ser creíble, esta evaluación debe tener en cuenta cualquierprueba fehaciente y de confianza de la transgresión de estas normasdurante los últimos diez años.

• ¿Son persistentes las transgresiones, o incluso generalizadas ysistemáticas? ¿Condona el gobierno estas transgresiones?¿Quedan impunes los responsables de las mismas?

Uso responsable de las armas• ¿Los antecedentes del gobierno demuestran que utiliza sus armas…

- …para las necesidades que declara legítimamente?- …responsablemente, de acuerdo con los derechos humanos y

el DIH?- …sin permitir que se desvíen hacia usos indebidos?

• ¿El personal de seguridad tiene la cualificación y preparaciónnecesarias para utilizar y gestionar lícitamente el materialimportado?


• ¿Existen pruebas de una destrucción de la infraestructuraeconómica y social mediante las armas que no haya sidoproporcional a los objetivos militares?

El derecho a vender y comprar armas confiere responsabilidades yobligaciones jurídicas. Los Estados no tienen derecho a emplear lafuerza de forma ilimitada, y las armas deben utilizarse sin transgredirlas normas internacionales sobre derechos humanos ni el DIH.

2 Los procesos de toma de decisiones en materia deadquisición de armas

Conocer la política presupuestaria de los gobiernos y su forma dedecidir la importación de armas puede ser útil para hacerse una ideamás ajustada de la legitimidad de la transferencia propuesta. Debenplantearse las siguientes preguntas:

Transparencia y responsabilidad • ¿Hasta qué punto son transparentes los gastos y adquisiciones del

país en materia militar?162 Es decir, ¿en qué medida la toma dedecisiones sobre la adquisición de armas es un proceso abierto enel país importador?

• ¿Existe un control parlamentario del proceso de adquisición dearmas? ¿están suficientemente informados los parlamentarios (porejemplo, existen comités o sesiones informativas, o se elaboraninformes de defensa abiertos al debate público)?

• ¿Las fuerzas armadas y cuerpos de seguridad del posible receptortienen la suficiente formación y responsabilidad en lo relativo alDIH (por ejemplo, los convenios de Ginebra) y a los derechoshumanos (por ejemplo, los Principios Básicos de las NacionesUnidas sobre el Uso de la Fuerza y las Armas por parte de losCuerpos de Seguridad)?

Corrupción• ¿Existen pruebas o sospechas de que haya habido corrupción en

las prácticas de adquisición de armas?

Claridad• ¿Existe una postura clara y coherente respecto a la asignación

presupuestaria para la defensa y los cuerpos de seguridad?163 Enespecial, ¿existe una política de defensa y cuerpos de seguridadbien definida y una articulación clara de las necesidades legítimasde seguridad del país, acorde con la legislación internacional?

Compromiso de desarrollo• ¿Ha asumido el Estado compromisos en materia de desarrollo,

como, por ejemplo, objetivos de reducción de la pobreza, acordescon sus obligaciones internacionales?

• ¿Hasta qué punto ha logrado el gobierno esos objetivos o haintentado hacer frente a las necesidades de desarrollo más críticasdel país?


ParticipaciónLo que se conoce fuera del círculo de funcionarios y cargos oficiales,respecto a las políticas de adquisición de armas, es un indicador útildel grado de transparencia en la toma de decisiones, que debeincorporarse a la metodología de evaluación. Además, permiteconocer cómo ven los demás agentes el proceso de importación dearmas. Los estudios sugieren que los órganos y agentes ajenos alGobierno pueden influir en la formulación de los presupuestosnacionales, pero, en cambio, suelen tener una influencia limitadasobre las decisiones relativas al presupuesto militar o a laimportación de armas. Deben plantearse las siguientes preguntas:

• ¿Existe un grupo de expertos sobre seguridad nacional ymantenimiento de la ley y el orden que debata, analice y hagapropuestas sobre las prioridades de defensa, en general, y lasadquisiciones de armas en particular?

• ¿Existe información sobre la adquisición de armas a disposición degrupos de la sociedad civil? ¿Pueden estos grupos participarsignificativamente en la toma de decisiones en materia deadquisición de armas?

• ¿El proceso de asignación presupuestaria para armamentopermite que manifiesten su opinión los departamentosgubernamentales responsables de los objetivos de desarrollo (porejemplo, el Ministerio de Agricultura)?

3 Racionalidad: carácter adecuado y asequible de la operación

Como se ha descrito en el capítulo 4, es útil conocer las justificacionesque dan los gobiernos para las importaciones de armas a fin deevaluar la necesidad declarada y la real, así como la idoneidad de laimportación en relación con esa necesidad. Deben plantearse lassiguientes preguntas:

¿Es adecuada la importación?• ¿El material importado aborda directamente las necesidades de

seguridad respetando los objetivos de desarrollo? • Si no es así, ¿cómo se justifica la importación según las

necesidades de seguridad, políticas o de otro tipo? ¿Y sonlegítimas estas justificaciones?A menos de que las necesidades legítimas de defensa tengan unpeso fundamental en el análisis de una exportación de armasconcreta, la metodología no será válida. Malcolm Chalmers, de laUniversidad de Bradford, ha desarrollado las siguientes preguntasacerca de las necesidades legítimas de seguridad, teniendo en cuentalos artículos 51, 55 y 26 de la Carta de las Naciones Unidas:- Si la importación se justifica por necesidades de seguridad o

políticas, ¿se trata de una estrategia compatible con las mínimasexigencias internacionales (por ejemplo, que respete lasresoluciones de la ONU, el DIH, los derechos humanos, etc.)?

- Aun cuando así sea, ¿es una estrategia de seguridad correctadesde el punto de vista militar y político, dados los objetivos


estratégicos globales del gobierno? O, como mínimo, ¿es unaopción respetable?

- ¿Existe un equilibrio adecuado entre la seguridad y los demásobjetivos?

La respuesta a estas preguntas siempre será una cuestiónsubjetiva. Sin embargo, lo fundamental es que se han empleadolos indicadores y las preguntas más útiles, que permiten sopesar,según los estándares internacionales, las necesidades legítimas deseguridad del país en relación a la situación de desarrollo. De estemodo, la decisión que se tome será transparente y justificada, deacuerdo con los principios del derecho internacional.164

• En todo caso, ¿la importación es adecuada para las necesidadesidentificadas?

¿Es asequible la importación?• ¿El Estado importador ha realizado un análisis amplio y

exhaustivo de los costes y los beneficios de las transacciones dearmas concretas?

• ¿El Estado importador ha realizado un “estudio de viabilidad” uotro estudio equivalente que evalúe el impacto de lasimportaciones de armas sobre otros programas del gobierno,teniendo en cuenta tanto los costes inmediatos como los costes amedio y largo plazo?165

En todo caso, el exportador debe evaluar además la capacidadeconómica del Estado receptor planteando las siguientes preguntas:

• ¿La importación supone un cargo adicional a la partidapresupuestaria acordada para la defensa o los cuerpos deseguridad? Si es así, ¿a costa de qué otras partidas?

• ¿El coste de la importación es justo teniendo en cuenta el materialque comprende y las necesidades expresadas por el Estadoimportador?

• ¿Afectará la importación a los objetivos de desarrollo a medio ylargo plazo del DERP y/o los ODM del país en cuestión?

¿Cuál es el efecto acumulativo?

• ¿Cómo cambia este impacto cuando se tiene en cuenta el contextodel efecto acumulativo?

A menudo es difícil detectar cuáles son los impactos directos de unaimportación de armas concreta sobre el desarrollo sostenible del paísreceptor. La incorporación de la evaluación del efecto acumulativopuede ser fundamental para comprender totalmente el impacto quetiene una transferencia sobre el desarrollo sostenible, ya que puedeapreciarse su relevancia en el marco de las tendencias generales delgasto militar. Un aumento del 10% en el cambio porcentual de laadquisición anual de armas, calculado sobre una media de cincoaños,166 puede ser un indicador de un gasto acumulado excesivo.


4 Capacidad del importador

La evaluación de la capacidad industrial y tecnológica del país, asícomo de la capacidad técnica de su ejército y sus cuerpos deseguridad, es importante por dos razones. En primer lugar, losposibles efectos positivos de una transferencia de armas (suelenargumentarse en relación a las dos primeras áreas en forma decompensaciones, industrialización y transferencia de tecnología). Ensegundo lugar, si la capacidad técnica del ejército y los cuerpos deseguridad no es suficiente para utilizar responsablemente y mantenerel material importado, la compra de armas será un despilfarro o seempleará indebidamente.

Capacidad industrial y tecnológica• ¿Cuál es el nivel de industrialización del país en cuestión?

• ¿Cómo se integraría la importación propuesta en las capacidadestecnológicas del país? Por ejemplo:

- ¿Existe suficiente capital humano para que cualquiertransferencia de tecnología sea sostenible?

- ¿Tiene el país acceso a los recursos materiales necesarios paramantener y hacer progresar la tecnología?

- ¿Sería costoso obtener ese acceso?

• ¿Cuáles serían los efectos inmediatos y a largo plazo sobre elmercado laboral y el crecimiento industrial del país?

Capacidad técnica del ejército y los cuerpos de seguridad• ¿Existen cuerpos de seguridad profesionales suficientes para

garantizar que la transferencia no se desvíe hacia usuarios finalesilegítimos?

• ¿Existe la infraestructura adecuada para utilizar el materialimportado, por ejemplo en lo relativo a pistas de aterrizaje,carreteras, etcétera?

• ¿Existe personal cualificado y un sistema de gestión adecuadopara el mantenimiento del material importado?

Una estrategia globalLa adopción de esta metodología por parte de los gobiernosexportadores abordaría muchos de los puntos débiles y cuestionesfundamentales planteadas en el presente informe. Sin embargo, paraque las evaluaciones del impacto de las transferencias de armas sobreel crecimiento sostenible sean lo más eficaces posible, es necesarioadoptar una estrategia global. Además de seguir la metodología aquírecomendada, los gobiernos exportadores deben simultáneamente:

• Establecer un mandato y una responsabilidad claros para susagencias gubernamentales de desarrollo basados en el derechointernacional y en los principios sobre el uso de la fuerza y eldesarrollo sostenible. Además se debería garantizar que todos los


departamentos gubernamentales implicados colaboren de formacoordinada en la toma de decisiones relativas a la concesión delicencias de exportación de armas.

• Implantar esta metodología basada en principios reconocidosinternacionalmente de forma coherente y transparente, a fin deque se otorgue la misma importancia a todas las exportacionessiguiendo procedimientos objetivos y para que las razones ypruebas empleadas para llegar a una conclusión puedan abrirse ala consideración de la opinión pública.

• Evaluar minuciosamente los costes totales para los importadoresantes de formalizar el acuerdo, incluidos los costes demantenimiento y puesta a punto, la formación del personal quedeba usar el material y los costes de gestión a largo plazo. Elexportador debe ayudar al importador en esta tarea.

• Apoyar la adopción del Tratado Internacional sobre Comercio deArmas para que la obligación de tener en cuenta el impacto de lastransferencias de armas sobre el desarrollo sostenible sea universaly vinculante en su aplicación y las licencias denegadas por unexportador no sean concedidas por otro.

Las organizaciones internacionales para el desarrollo, entre ellas lasno gubernamentales, tienen asimismo un papel fundamental quedesempeñar. En muchos Estados existen unas bases sólidas en cuantoa legislación sobre derechos humanos y control de la exportación quelas organizaciones para el desarrollo pueden aprovechar para abogarpor una evaluación más minuciosa de la problemática relación entrelas transferencias de armas y el desarrollo sostenible. Paraconseguirlo, estas organizaciones deben:

• Hablar con los gobiernos exportadores para explicar e ilustrar laimportancia de la relación entre las transferencias de armas y eldesarrollo sostenible, recordándoles sus compromisos actuales enel marco de la legislación multilateral y regional y de las normasinternacionales sobre derechos humanos y DIH.

• Instar a los gobiernos exportadores a hacer todo lo posible paramejorar sus prácticas de evaluación de acuerdo con lasrecomendaciones de este informe, y ofrecerles su apoyo yconocimientos para llevarlo a cabo.

• Trabajar conjuntamente para adoptar el Tratado internacionalsobre Comercio de Armas y abogar por la aplicación de lasnormas que recoge.



Apéndices

Apéndice 1: Selección de fundamentos para eldesarrollo sostenible• Los artículos 1(3), 55 y 56 de la Carta de las Naciones Unidas de

1951 son vinculantes para los Estados miembros y les exigen quepromuevan y fomenten el respeto y el cumplimiento de losderechos humanos para alcanzar, entre otras cosas “niveles devida más elevados, empleo para todos y condiciones de progreso ydesarrollo económico y social”.

• En 1976, el tratado más básico sobre derechos económicos queestablece que el ser humano debe estar “liberado del temor y lamiseria”, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Socialesy Culturales, entró en vigor. El tratado ha sido ratificado por unamayoría de Estados, a los que exige que contribuyan a lamaterialización progresiva de estos derechos mediante la ayuda yla cooperación internacionales.

• En 1992, en la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro organizadapor las Naciones Unidas, a la que asistieron 152 líderes mundiales,se incluyó el desarrollo sostenible en la Agenda 21. Dicha Agendaafirmaba que “los seres humanos son el centro del interés deldesarrollo sostenible” y “tienen derecho a una vida sana yproductiva en armonía con la naturaleza”. Asimismo, señalaba “latarea esencial de erradicar la pobreza como requisitoindispensable para el desarrollo sostenible”.167

• En la Declaración de la Conferencia Mundial de DerechosHumanos de las Naciones Unidas celebrada en 1993 se afirmó que,“el derecho al desarrollo es un derecho humano inalienable y unaparte integral de las libertades humanas fundamentales”.168

• En 1994, el Informe sobre Desarrollo Humano del PNUD hizoreferencia explícita a la conexión entre el concepto de desarrollosostenible y un nuevo concepto de seguridad humana, que definiócomo “la seguridad frente a amenazas crónicas como el hambre, laenfermedad y la represión” y “la protección frente a alteracionessúbitas y perjudiciales de las pautas de la vida cotidiana, ya sea enel hogar, en el lugar trabajo o en la comunidad”.169 Asimismo, elinforme identificaba las áreas que afectan a la seguridad humana:la seguridad económica, alimentaria, sanitaria, medioambiental,personal, social y política. La seguridad humana puedeconsiderarse, por tanto, como una descripción de la condiciónque pretende lograr el desarrollo sostenible, y son estas áreas lasmás importantes a la hora de valorar el posible impacto de lastransferencias de armas sobre el desarrollo sostenible.170

• En la IV Conferencia Mundial de la ONU sobre la Mujer, en 1995,se manifestaron claramente estas conexiones y su especialrelevancia para las mujeres. La Plataforma para la Acción


proclamó: “La pobreza absoluta y la feminización de la pobreza, eldesempleo, la creciente fragilidad del medio ambiente, la violenciacontinuada contra las mujeres y la exclusión generalizada de lamitad de la humanidad de las instituciones de poder y gobiernoponen de manifiesto la necesidad de seguir adelante en busca deldesarrollo, la paz y la seguridad, así como de la forma degarantizar un desarrollo sostenible centrado en las personas”.171

Determinados grupos de países en vías de desarrollo también hanasumido compromisos regionales para mejorar el desarrollo sostenible,como por ejemplo:

- La Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD), fundadaen 1996, tiene como objetivo “ampliar las áreas de cooperaciónregional, aumentar la interdependencia de los miembros y promoverpolíticas de paz y estabilidad en la región para lograr la seguridadalimentaria, la gestión medioambiental sostenible y el desarrollosostenible”.172

- La Nueva Alianza para el Desarrollo Africano (NEPAD), fundada en elaño 2001, “se basa en una visión común y una convicción firme ycompartida de que sus miembros tienen la obligación ineludible deerradicar la pobreza y de situar a sus países, tanto individual comocolectivamente, en un camino de crecimiento y desarrollo sostenible, yal mismo tiempo participar activamente en la economía y la políticamundiales”.173


Apéndice 2: Resumen de los principios del Tratado sobre Comercio de Armas

La propuesta de Tratado sobre Comercio de Armas (TCA), tambiénconocido como Convención Marco sobre las TransferenciasInternacionales de Armas, se centra en el compromiso de los Estadosen materia de transferencias de armas. En futuros protocolos, seabordarán importantes cuestiones relacionadas con ello, como elcontrol de la intermediación, la producción bajo licencia y el usofinal.

El principio básico del TCA, que se establece en el artículo 1, es quetodas las transferencias internacionales de armas deben serautorizadas por la autoridad gubernamental competente de acuerdocon su legislación nacional. Esta legislación debe contener losrequisitos mínimos que se establecerán en un anexo del TCA, como,por ejemplo, que se revise y resuelva individualmente cada solicitudde autorización. Los principios del TCA deben aplicarse comomínimo, sin perjuicio de cualquier otra normativa, instrumento orequisito más restrictivo de ámbito nacional, regional o internacional.

Los artículos 2, 3 y 4 del TCA contienen las principales obligacionesde los gobiernos en la autorización de transferencias de armas.

El artículo 2 recoge las limitaciones contempladas actualmente en elderecho internacional sobre la libertad de los Estados para realizar oautorizar transferencias de armas. Dichas limitaciones son lassiguientes:

• Las prohibiciones que se derivan de la Carta de las NacionesUnidas (incluidas las decisiones del Consejo de Seguridad, comolos embargos armamentísticos).

• Cualquier tratado internacional al que esté vinculado el Estado encuestión, incluidos los embargos acordados por otros organismosinternacionales y regionales establecidos a partir de un tratado(como la UE), así como otros acuerdos que contengan laprohibición de cierto armamento, como la Convención sobre laProhibición de las Minas Antipersonal, de 1997.

• Los principios universalmente aceptados del derechointernacional humanitario, incluida la prohibición del uso dearmas incapaces de distinguir entre combatientes y civiles o quepor su naturaleza causen daños o sufrimientos innecesarios. La prohibición de dichas transferencias se deriva de la apreciaciónde que son incompatibles con la prohibición del uso de las citadasarmas, estipulada por el Derecho Internacional Humanitario.Asimismo, esta prohibición se extiende a las armas cuyo uso estéprohibido por una convención concreta, aunque ésta no contemplela cuestión de las transferencias.

• Las prohibiciones estipuladas en el derecho internacionalconsuetudinario o derivadas de él. En algunas circunstancias, lastransferencias de un Estado a otro, o bien a personas del territorio


de otro Estado, sin el consentimiento de éste último constituiránuna infracción de las obligaciones existentes según el derechointernacional consuetudinario, por ejemplo en lo referente a laamenaza o el uso de la fuerza. Las transferencias a personas queno ejerzan una autoridad gubernamental pueden tambiénconstituir una infracción del principio de no intervención en losasuntos internos del Estado.

El artículo 3 contiene limitaciones basadas en el uso o probable usodel armamento. Este artículo comprende el principio ampliamenteaceptado del derecho internacional según el cual ningún Estadoparticipará en los actos ilegales según la legislación internacional quecometa otro Estado, como estipula el artículo 16 de la Comisión deDerecho Internacional de las Naciones Unidas Sobre la responsabilidadde los Estados por actos ilegales según la legislación internacional. Portanto, los gobiernos son responsables de garantizar que las armas quetransfieren no se utilizan ilegalmente. No puede procederse a unatransferencia si un Estado sabe, o tiene razones para saber, que lasarmas:

• Se emplearán para infringir la Carta de las Naciones Unidas, enconcreto la prohibición de la amenaza o el uso de la fuerza,estipulada en el artículo 2(4), y otros principios afines, referentes ala amenaza a la paz, la violación de la paz y los actos de agresión,recogidos en el artículo 39 de dicha Carta, en la Declaración dePrincipios del Derecho Internacional de 1970 (Resolución de laAsamblea General 2625 [XXV] de 1970) y en otras resoluciones delas Naciones Unidas de carácter normativo.

• Se emplearán para violaciones graves de los derechos humanos,incluidas las violaciones de las disposiciones no derogables deconvenciones internacionales clave como el Pacto Internacional deDerechos Civiles y Políticos de 1966, la Convención Europea parala Protección de los Derechos y Libertades Fundamentales de 1950,la Convención Americana de Derechos Humanos de 1969 y laCarta Africana de Derechos Humanos y del Pueblo de 1980, asícomo otras convenciones multilaterales de aceptación generalcomo la Convención contra la Tortura y otros Tratos o CastigosCrueles, Inhumanos y Denigrantes de 1984.

• Se emplearán para graves violaciones del Derecho InternacionalHumanitario, incluidas las de los Convenios de Ginebra de 1949,así como de principios fundamentales del DIH contenidos en otrosacuerdos normativos multilaterales y en el derecho internacionalconsuetudinario.

• Se emplearán para la comisión de genocidio o crímenes contra lahumanidad.

• Se desviarán y serán empleadas para cometer cualquiera de losactos anteriores.

El artículo 4 no contiene prohibiciones sobre la autorización detransferencias de armas, sino que establece otros tres factores que los

gobiernos deben considerar antes de proceder a la autorización, yque tienen en cuenta el posible efecto de la transferencia. En concre-to, los gobiernos deben valorar si es probable que las armas:

• Se utilicen para cometer o facilitar la comisión de delitos violentos.

• Afecten negativamente a la seguridad y estabilidad de la región.

• Afecten negativamente al desarrollo sostenible.

• Cuando se aprecien estas circunstancias, el artículo establece lapresunción contraria a la autorización.

Se desvíen y empleen para cometer cualquiera de los actos anteriores.

El artículo 5 del TCA exigirá a los Estados que establezcanmecanismos de concesión de autorizaciones y licencias en sulegislación nacional para implantar la convención de forma efectiva.De este modo, el sistema legal de cada Estado será el primermecanismo de aplicación del tratado. Un anexo (cuyo borradortodavía está pendiente) desarrollará unos criterios mínimos sobrecuestiones como la necesidad de un mecanismo de concesión delicencias que analice individualmente cada transferencia, losmecanismos de control parlamentario, etc.

El artículo 6 del TCA creará un Registro Internacional deTransferencias Internacionales de Armas al que las partes contratantesdeberán remitir un informe anual sobre dichas transferencias. Si bienlas Naciones Unidas ya han establecido un Registro de ArmasConvencionales similar, éste no incluye todos los tipos de armamento,como las armas cortas, y no está vinculado a la implantación de unoscriterios normativos.



Apéndice 3: Representación gráfica de lametodología propuesta

INDICIO DE

RIESGO 1

Nivel de

desarrollo

INDICIO DE

RIESGO 2

Valor

económico

¿El país tiene importantesproblemas de desarrollo?

Si el IDH < 0.65

¿El país tiene algunos problemas de desarrollo?

Si el 0,85 > IDH > 0,65

¿La transferencia es económicamente

significativa?Si el valor de la transferenciacomo % del PIB > 0,002%

¿La transferencia es lobastante importante para

afectar al desarrollo?Si el valor de la transferenciacomo % del PIB > 0,0275%

SÍ

SÍ

SÍ

SÍ

SÍSÍ NO

NO

NO

FINFIN

Se requiere un análisis completo

Representación gráfica de la metodología propuesta para evaluar el impacto delas transferencias de armas sobre el desarrollo sostenible¿Se requiere un análisis?

¿La transferenciaforma parte de una

transacción másimportante?

Si el valor de la transacción/PIB >

0,002%

¿La transferenciaforma parte de una

transacción másimportante?

Si el valor de la transacción/PIB >

0,0275%

NO


INDICADORES

Recopilaciónde información

FACTORES

Llegar a una

conclusión

Económicos ODM Cuestiones de género Seguridad Humana

• Prioridades en el gastopúblico

• Fondos de ayuda, capitalprivado y deuda

• Estructura comercial

• Tendencias económicas

• Pobreza y hambre

• Atención sanitaria a lamaternidad

• Enseñanza primaria

• VIH/SIDA, malaria yotras enfermedades

•. Igualdad entre hombresy mujeres

• Sostenibilidad medioambiental

• Mortalidad infantil

• Colaboración internacio-nal para el desarrollo

• Inclusión y prestaciónde servicios

• Incidencia de la violencia contra lasmujeres, incluida la violencia armada

• Número de IDP (personas desplazadasinternas)

• Número de refugiados

• Índice de delitos violentos y existencia de niveles constantes de homicidios y agresiones

ADQUISICIÓNPara empezar a hacerse una idea de la legitimidad de la decisión de importar, hay que analizar estas cuestiones:

Transparencia y responsabilidad – ¿Hasta qué punto son abiertos y transparentes el gasto militar y la adquisiciónde armas? ¿Hasta qué punto son responsables las fuerzas armadas y los cuerpos de seguridad en relación a laprotección del DIH y los derechos humanos?

Corrupción – ¿Existe corrupción?

Claridad – ¿Existe una postura clara respecto a la asignación presupuestaria al ejército y los cuerpos de seguridad,a la política policial y de defensa y a las necesidades legítimas en materia de seguridad del país?

Compromiso de desarrollo – ¿El Estado se hace cargo de las necesidades de desarrollo, ya sea a través de Documentos de Estrategia de Reducción de la Pobreza o de otros mecanismos acordes con sus obligacionesinternacionales?

Participación – ¿Existe una implicación amplia, que incluya a la sociedad civil y a los departamentos del gobiernoresponsables del desarrollo, en la toma de decisiones?

RACIONALIDADPara evaluar la idoneidad de la importación teniendo en cuenta la necesidad declarada y real, hay que analizar estos aspectos:

Importación adecuada – ¿Cómo se justifica la importación, ya sea por necesidades de seguridad, políticas o de otrotipo?, y ¿son legítimas dichas justificaciones?

Importación asequible – ¿La importación afectará a otros programas del gobierno relativos a los ODM y losDocumentos de Estrategia de Reducción de la Pobreza? ¿Está bien invertido el dinero en la exportación?

Efecto acumulativo – ¿Supone esta importación un aumento preocupante del gasto en el ejército o los cuerpos deseguridad?

CAPACIDAD Para evaluar si el importador puede beneficiarse de la importación, hay que analizar estos aspectos:

Capacidad industrial y tecnológica – ¿Puede el importador obtener réditos positivos, en forma de contrapartidas,industrialización y transferencia tecnológica?

Capacidad técnica – ¿El importador posee las capacidades e infraestructuras necesarias para la gestión, manipula-ción y conservación del material importado?

GOBERNABILIDAD RESPONSABLEPara hacerse una idea del tipo de sistema de gobierno, hay que analizar estas cuestiones:

Sector de la seguridad – ¿Existe un sistema de gobierno informado, lícito y transparente que controle las instituciones del sector de la seguridad? ¿Respeta el gobierno los derechos civiles y políticos y cumple las normas establecidas en el DIH?

Uso responsable de las armas – ¿Existen antecedentes que sugieran que las armas importadas se utilizaránde acuerdo con las necesidades legítimas de defensa, por un personal de seguridad adecuadamente cualificadopara manipular y gestionar el equipo importado, con arreglo al DIH y a los derechos humanos y sin una destrucción social y económica generalizada?

Representación gráfica de la metodología propuesta para evaluar el impacto de las transferenciasde armas sobre el desarrollo sostenible ¿Qué análisis se requiere?


Indicios de riesgo: identificación de las transferencias preocupantes

Medidas

Apéndice 4: Resumen de la metodología propuesta para evaluar elimpacto de las transferencias de armas sobre el desarrollo sostenible

1 ¿Cuál es el nivel de desarrollo? Si el IDH (Índice de Desarrollo Humano) esinferior a 0,65, pasar a 2aSi el IDH está entre 0,65 y 0,85, pasar a 2b

2a En el caso de los países más pobres,¿se trata de una transferenciaeconómicamente importante?

Valor de la transferencia como % del PIB Umbral: 0,002% o más

2b ¿La magnitud de esta transferencia puedetener un impacto incluso sobre paísescon un desarrollo relativamente alto?

Valor de la transferencia como % del PIB Umbral: 0,0275% o más

2c ¿Forma parte esta transferencia de unatransacción más importante?

Valor económico de la transacción o elcontrato total como % del PIB Umbrales: como en los puntos anteriores

Indicadores: recopilación de información Medidas

Datos de partida

1 El contexto económico: evaluación del impactoeconómico de la transferencia de armas;

1a Prioridades en el gasto público Gasto militar como % del PIB y gasto militarcomo % del gasto en sanidad y educación

1b Fondos de ayuda, capital privado ydeuda

AOD (ayuda oficial al desarrollo) recibidacomo % del PIB; inversiones extranjerasdirectas como % del PIB; pago total de ladeuda como % del PIB; punto de decisión delos PPAE (Países Pobres AltamenteEndeudados).

1c Estructura del comercio Balanza comercial de productos y servicios

1d Resultados económicos a lo largo del tiempo

PIB per cápita; índice de crecimiento anual delPIB como %; déficit fiscal

Resultados

2 Objetivos de Desarrollo del Milenio:evaluación del posible impacto de laimportación propuesta sobre laconsecución de los ODM

Alcanzados; en vías de alcanzarse; ligero

atraso, gran atraso; retroceso


3 Desarrollo en materia de género:valoración del posible impacto de ladesviación del gasto social o del mal usode las armas contra las mujeres

Número de mujeres que viven en el ámbitorural en condiciones de subdesarrolloeconómico y marginación social; nivel deacceso a la sanidad y a los serviciosrelacionados; incidencia de la violencia contramujeres, incluida la armada

4 Seguridad - evaluación de la situacióngeneral de la seguridad en el país

Número de IDP (personas desplazadasinternamente); número de refugiados por paísde asilo y país de origen; índice de delitosviolentos y existencia de niveles constantesde homicidios y agresiones

Factores: llegar a una conclusión

1. Gobernabilidad responsable

Estándares del sector de seguridad

¿Existe un sistema de gobierno informado, lícito y transparente que controle las institucionesdel sector de la seguridad?

¿Observa el gobierno los derechos civiles y políticos que contempla el Pacto Internacional deDerechos Civiles y Políticos?

¿Existen pruebas fehacientes y de confianza de la transgresión de las normas contenidas en elDIH durante un período de diez años? ¿Son persistentes esas violaciones, o inclusogeneralizadas y sistemáticas? ¿Las condena el gobierno? ¿Quedan impunes los responsablesde las mismas?

Uso responsable de las armas

¿Los antecedentes del gobierno indican que utiliza las armas para las necesidades legítimasdel Estado, de forma responsable, de acuerdo con los parámetros de la legislación internacionalsobre derechos humanos, sin permitir que se usen para otros fines ni para la generalización deuna destrucción social y económica generalizada?

¿El personal de seguridad tiene la cualificación y preparación necesarias para utilizar ygestionar de forma legítima el material importado?

¿Existen pruebas de una destrucción de la infraestructura económica y social mediante lasarmas que no haya sido proporcional a los objetivos militares?

2 Procesos de toma de decisiones en la adquisición de armas

Transparencia y responsabilidad

¿Hasta qué punto son transparentes los gastos y compras militares del Estado? Es decir,¿hasta qué punto el país importador toma las decisiones en materia de adquisición de armasen un proceso abierto?

¿Existe una supervisión parlamentaria del proceso de gasto militar?, ¿están adecuadamenteinformados los parlamentarios (existen comités o sesiones informativas, o se realizan informesde defensa abiertos al debate público, por ejemplo)?

¿Las fuerzas armadas y los cuerpos de seguridad del posible país receptor tienen la suficienteformación y grado de responsabilidad en relación con el DIH y las normas internacionales sobrederechos humanos?


Corrupción

¿Existen pruebas o sospechas de que haya habido corrupción en las compras de productos oservicios por parte del gobierno?

Claridad

¿Existe una postura clara y coherente respecto a la asignación presupuestaria para la defensa ylos cuerpos de seguridad? En especial, ¿existe una política de defensa y cuerpos de seguridadbien definida y una articulación clara de las necesidades legítimas de seguridad del país, acordecon la legislación internacional?

Compromiso de desarrollo

¿Ha asumido el Estado compromisos de desarrollo como, por ejemplo, objetivos de reducciónde la pobreza, acordes con sus obligaciones internacionales?

¿Ha conseguido el Estado cumplir estos objetivos o, por lo menos, ha intentado abordar lasnecesidades de desarrollo más críticas del país?

Participación

¿Existe un grupo de expertos sobre seguridad nacional y mantenimiento de la ley y el orden quedebata, analice y haga propuestas sobre las prioridades de defensa en general, y la adquisiciónde armas, en particular?

¿Existe información sobre la adquisición de armas a disposición de grupos de la sociedad civil?¿Pueden estos grupos participar significativamente en la toma de decisiones en materia deadquisición de armas?

¿El proceso de asignación presupuestaria al armamento permite que manifiesten su opinión losdepartamentos gubernamentales con competencias en relación a los Objetivos de Desarrollodel Milenio (por ejemplo, el Ministerio de Agricultura)?

3 Racionalidad: carácter adecuado y asequible de la operación

¿Es adecuada la importación?

¿El material importado cubre directamente necesidades de seguridad respetando los ODM?

Si no es así, ¿cómo se justifica la importación según las necesidades de seguridad, políticas ode otro tipo? ¿Y son legítimas estas justificaciones?

• Si la importación se justifica por necesidades de seguridad o políticas, ¿se trata de unaestrategia compatible con las mínimas exigencias internacionales (por ejemplo, lasresoluciones de la ONU, los derecho humanos, el DIH, etc.)?

• Aun cuando sea así, ¿es una estrategia de seguridad correcta desde el punto de vista military político, dados los objetivos estratégicos globales del gobierno? O, como mínimo, ¿es unaopción respetable?

• ¿Existe un equilibrio “adecuado” entre la seguridad y los demás objetivos?

En todo caso, ¿la importación es adecuada para las necesidades identificadas?

¿Es asequible la importación?

¿El Estado importador ha realizado un análisis extenso y exhaustivo de los costes y losbeneficios de las transacciones de armas concretas?

¿El Estado importador ha realizado un “estudio de viabilidad” u otro equivalente que evalúe elimpacto de las importaciones de armas sobre otros programas del gobierno, teniendo en cuentatanto los costes inmediatos como los costes a medio y largo plazo?


¿La importación supone un cargo adicional a la partida presupuestaria acordada para ladefensa o los cuerpos de seguridad? Si es así, ¿a costa de qué otras partidas?

¿El coste de la importación es razonable teniendo en cuenta el material que comprende y lasnecesidades expresadas por el Estado importador?

¿Afectará la importación a los objetivos de desarrollo a medio y largo plazo del Documento deEstrategia de Reducción de la Pobreza y los ODM del país en cuestión?

¿Cuál es el efecto acumulativo?¿Cómo se modifica este impacto cuando se tiene en cuenta el efecto acumulativo?

4 Capacidad del importador

Capacidad industrial y tecnológica

¿Cuál es el nivel de industrialización del país en cuestión?

¿Cómo se integra la importación propuesta en las capacidades tecnológicas del país? Porejemplo, ¿existe suficiente capital humano para que cualquier transferencia de tecnología seasostenible? ¿Tiene el país acceso a los recursos materiales necesarios para mantener y hacerprogresar la tecnología? ¿Sería costoso obtener ese acceso?

¿Cuáles serían los efectos inmediatos y a largo plazo sobre el mercado laboral y el crecimientoindustrial del país?

Capacidad técnica del ejército y de los cuerpos de seguridad

¿Existen cuerpos de seguridad profesionales suficientes para garantizar que la transferencia nose desvíe hacia usuarios finales ilegítimos?

¿Existe una infraestructura adecuada para utilizar el material importado, por ejemplo en loreferente a pistas de aterrizaje, carreteras, etcétera?

¿Existe personal cualificado y un sistema de gestión adecuado para el mantenimiento delmaterial importado?


1 Véase “Armas y mantenimiento delorden”, Amnistía Internacional,Oxfam Internacional e IANSA,febrero de 2004.

2 Véase www.worldbank.org/poverty/voices

3 Este artículo dice asimismo que “elConsejo de Seguridad será respon-sable, con la ayuda del Comité deEstado Mayor al que se refiere elArtículo 47, de formular planes quese remitirán a los miembros de lasNaciones Unidas para el estableci-miento de un sistema de regulacióndel armamento”.

4 “Bleeding the Poor: Arms VersusDevelopment”, International Broad-casting Trust, 1994.

5 M. Gilbert (2000): Challenge toCivilization: a History of the 20thCentury 1952-1999, HarperCollins;The World Guide 2003/2004,Oxford: New Internationalist Publica-tions, 2003.

6 “Bleeding the Poor: Arms VersusDevelopment”, op. cit.

7 PNUD: Informe sobre DesarrolloHumano 2003. Hay que decir quelos años que se presentan para lacomparación no son los mismos:las cifras se basan en el gastopúblico en educación de 1998 a2000 (o en su estimación del año1990 cuando no se dispone de lacifra), en el gasto público en sani-dad de 2000 (o de 1990 cuando nose dispone de la cifra) y en el gastoen defensa de 2001, todos comoporcentaje del PIB. Sólo aparecenlos países con un desarrollo bajo omedio según el Índice de DesarrolloHumano.

8 R. F. Grimmett, especialista endefensa nacional, Foreign Affairs,Defense and Trade Division: Informedel CRS al Congreso,“Conventional Arms Transfers toDeveloping Nations 1995-2002”, 22de septiembre de 2003.

9 Esta definición se basa en la emple-ada en el Informe Brundtland OurCommon Future, de la Comisiónde Medio Ambiente y Desarrollo delas Naciones Unidas (1987).

10 La Declaración Universal de De-rechos Humanos puede consultarseen www.un.org/Overview/rights.htmlEl Pacto Internacional de DerechosEconómicos, Sociales y Culturalespuede consultarse en

www.unhchr.ch/html/menu3/b/a_cescr.htm

11 Adoptado por Resolución 41/128, dela Asamblea General, el 4 dediciembre de 1986. Esta visión seconfirmó en las conferencias mun-diales de la ONU sobre Población yDesarrollo (El Cairo, 1994) y sobrela Mujer (Pequín, 1995) y en laCumbre Mundial sobre el DesarrolloSocial (Copenhague, 1995).

12 Véase “Millennium DevelopmentGoals in Reach by 2015: Proposed‘Compact’ Charts Way Forward”,PDNU, 2003, www.undp.org/hdr2003

13 “Missing the Target: the Price ofEmpty Promises”, Oxfam Interna-tional Policy Paper, julio de 2000.

14 PNUD: “Millennium DevelopmentGoals: A Status Report”, disponibleen www.undp.org, compilado enmayo de 2003, con datos proceden-tes del Informe sobre DesarrolloHumano de 2003, con ocasión de lapresentación del informe.

15 La mayoría de estas estadísticasproceden de: BICC ConversionSurvey 2003- Global Disarmament,Demilitarisation and Demobilisa-tion, Nomos Berlagsgesellschaft,Baden Baden. La información sobrelos Objetivos de Desarrollo del Mile-nio proceden de: Millennium Deve-lopment Goals, Regions, www.deve-lopmentgoals.org/About_the_goals.htm

16 Kofi Annan declaró: “Lo que senecesita (…) no son más estudiostécnicos o de viabilidad. LosEstados deben demostrar la volun-tad política de cumplir los compromi-sos ya adoptados y de aplicar lasestrategias ya definidas.” AGNU(2001): “Roadmap Towards theImplementation of the UN Millen-nium Declaration”, Informe delSecretario General, 6 de septiembrede 2001, A/56/326.

17 “World 'failing poverty pledges’’, webde la BBC, viernes 23 de abril de2004, http://news.bbc.co.uk/2/hi/business/3651809.stm

18 Hay que señalar que en este infor-me se da más relevancia a los estu-dios de caso de la India, Sudáfrica,Ghana, Etiopía, Tanzania, Croacia,Chile, Yemen y Venezuela, ya queen ellos fue posible realizar unainvestigación primaria o bien recopi-lar fuentes secundarias.

Notas


19 Informe sobre Desarrollo Humanodel PNUD, 1994, p. 50. Los informessobre el desarrollo humano incluyenun índice de empleo de recursosque compara el porcentaje del PIBque un país gasta en sanidad y edu-cación con su gasto militar.

20 Fuentes: Ray Marcelo (2004): “Indiapoised to seal aircraft carrier deal”,New Delhi Financial Times, publica-do el 19 de enero de 2004.Almirante J. G. Nadkarni (ret.),“Does India need to invest Rs9000on a Russian aircraft carrier?”,www.rediff.com/news/2000/jul/13nad.htm. Los costes de losantirretrovirales parten del supuestode 150 dólares USA anuales.Fuente: www.accessmed-msf.org/campaign/ faq.shtm

21 Y. P. Rajesh: “Government approvespurchase of Russian aircraft carrier”,Reuters, 18 de enero de 2004,13:41, www.reuters.com

22 “World Bank’s Statement onTanzania’s Air Traffic Control (ATC)”,13 de junio de 2002, disponible enhttp://web.worldbank.org

23 Mwesiga Baregu (2004): “MilitaryProcurement and SustainableDevelopment: The Case of the‘Watchman’ Aircraft Control Systemin Tanzania”, estudio realizado parael presente informe, p. 3.

24 Fuente: Emanuel Kwesi Aning(2004): “Military Imports andSustainable Development: CaseStudy Analysis – Ghana”, estudiorealizado para el presente informe,p. 18. (Entrevistas realizadas porAning en la embajada danesa enAccra el 15 de diciembre de 2003,en la embajada japonesa en Accrael 17 de diciembre de 2003, y a unfuncionario del DFID en Accra el 18de diciembre de 2003.)

25 “Chile Does the Right Thing:Government Postpones f-16 Tender”,Arms Trade Insider #45, Arms TradeOversight Project, 15 de mayo de2001.

26 C. Wrigley, (2003): The SouthAfrican Deal: A Case Study in theArms Trade, Campaign Against theArms Trade. Hay que señalar que,en cambio, McMillan (1992) y Rouy(1994) opinan que el gasto militar enSudáfrica, si bien tiene un efectonegativo sobre el crecimiento econó-mico, en la práctica no ha desviadofondos destinados al gasto social.Véase P. Batchelor (1996): “Theeconomics of South Africa’s arms

trade”, en J. Harker (ed.):Collaborative Security in SouthAfrica, Aurora Papers, 28, Ottawa:Canadian Council for InternationalPeace and Security.

27 T. Crawford-Browne (2002):“ECAAR: South Africa ChallengesArms Expenditures”, en ECAARNews Network, 14:1, mayo de 2002,p. 10.

28 B. Maclennan (2004): “Arms dealchallenge rejected”, y “ECAAR: SAto appeal arms ruling”, 4 de marzode 2004, Ciudad del Cabo:iafrica.com

29 IV Conferencia Mundial de la ONUsobre la Mujer, Pequín, 1995,“Plataforma de Acción”.

30 Ozren Z̆unec (2004) “Croatia’sDecision to Abandon the Upgrade ofMiG-21 Aircraft with an IsraeliCompany”, investigación realizadapara el presente informe, p. 22.

31 Stephen Cviic (2003): “Brazil optsfor butter before guns”, enww.bbc.co.uk, 4 de enero de 2003.

32 Declaración del Derecho alDesarrollo, adoptada por laAsamblea General de la ONU,Resolución 41/128, de 4 de diciem-bre de 1986, artículo 3 (3).

33 El texto íntegro del Tratado sobreComercio de Armas puede consul-tarse en: www.armslaw.org

34 Véase “Project on SustainableDevelopment and the Arms TradeTreaty, Literature Review”, prepara-do por Kristiana Powell para ProjectPloughshares, enero de 2004.

35 Cynthia Cockburn (1999): “Gender,Armed Conflict and PoliticalViolence”, Washington DC: BancoMundial, 10 y 11 de junio de 1999.

36 De los doce países con una elevadacarga de defensa, que destinan másdel 5% de su PIB al gasto militar, 5tienen un desarrollo humano bajosegún “Human DevelopmentIndicators 2002”, web del PNUD.

37 Cifras de 2000: AOD neta: 1.731millones de dólares; gasto militar:1.686 millones de dólares. La cifradel gasto militar es inferior a la real,ya que una gran parte de estegasto no se incluye en las cifrasnacionales. Aunque no puede ase-gurarse que Indonesia utilice direc-tamente la ayuda internacional parapagar las importaciones, puestoque se trata de un país con unaeconomía diversificada y muchasfuentes de ingresos, la cuestión esque gasta en armamento una canti-


dad equivalente a la que recibe enayudas.

38 “Foreign Report”, Jane’s InformationGroup, publicado en la web el 13 deagosto de 2002, www.janes.com

39 Véase O.F. Adeola (1996): “Militaryexpenditures, health and education:bedfellows or antagonists in deve-lopment?”, Armed Forces andSociety, 22: 3 (primavera de 1996),pp. 441–67; S. Willet (1999): “TheArms Trade, Debt andDevelopment”, ponencia para laCampaña contra el Comercio deArmas, mayo de 1999; M. Knight, N.Loayza y D. Villanueva (1996): “ThePeace Dividend: Military SpendingCuts and Economic Growth”, IMFStaff Papers, 43:1; Oyinlola Olaniyi(1998): “African economic integrationand Nigeria’s industrialisation: cha-llenges for the defence sector”,Defence Studies, vol. 8, pp. 33-42.

40 D. Bockett (1999): “Export or Expire:The Political Economy of the Post-Cold War Conventional Arms Trade”,Occasional Paper, No. 4, Inter-national Pacific College, NuevaZelanda, junio de 1999; S. Goose yF. Smyth (1994): “Arming genocidein Rwanda”, Foreign Affairs, 73: 5,pp. 86-96.

41 “Security, Poverty Reduction andSustainable Development: Challen-ges for the New Millennium”, BancoMundial y Ministerio de AsuntosExteriores, Comercio Exterior yCooperación Internacional deBélgica, septiembre de 1999.

42 “South Africa: Arms-deal chickensmight be coming home to roost”,Africa News, 31 de julio de 2003;“Judgement reserved in arms dealcase”, Ciudad del Cabo: Sudáfrica.El artículo aparece en la publicaciónelectrónica Mail and Guardian, 18de febrero de 2004 (www.mg.co.za).

43 En Sudáfrica, una estimación realistaactual del coste de una terapia decombinación de genéricos para elsida es de unos 600 dólares anuales.Según el informe de las NacionesUnidas AIDS 2002, hay 5 millones desudafricanos seropositivos.

44 Paul Watson (2003): “Arms race lea-ves medicine behind; India andPakistan spend billions on weaponswhile aid groups struggle for fundsto fight polio and tuberculosis”, LosAngeles Times, 12 de noviembre de2003.

45 Según un informe de laOrganización Internacional de

Aviación Civil encargado por elBanco Mundial, podría haberseadquirido otro sistema más adecua-do por una décima parte del precio,como se explica en Mwesiga Baregu(2004): “Military Procurement andSustainable Development: the Caseof the ‘Watchman’ Aircraft ControlSystem in Tanzania”, estudio reali-zado para el presente informe, p. 3.

46 Según se cita en “Vidas destroza-das: la necesidad de un controlestricto del comercio internacionalde armas”, Oxfam Internacional yAmnistía Internacional 2003, p. 34.Véase también la propuesta del HMTreasury International FinanceFacility, enero de 2003, disponibleen www.hmtreasury.gov.uk/docu-ments/international_issues/global_new_deal/int_gnd_iff2003.cfm.Los diez primeros países en comprade armas entre 1995 y 2002, segúnel Informe del CRS al Congreso(EE.UU.) “Conventional ArmsTransfers to Developing Nations,1995-2002”, de 22 de septiembre de2003, fueron Arabia Saudí, Taiwan,Egipto, China, Corea del Sur, losEmiratos Árabes Unidos, Kuwait,Israel, la India y Pakistán. Cabeseñalar que en el informe del CRSla categoría de países en vías dedesarrollo incluye a todos losEstados excepto a Estados Unidos,Rusia, los países europeos,Canadá, Japón, Australia y NuevaZelanda. Según el mismo informe,en el primer período, de 1995 a1998, el valor de todos los envíosde armas a África fue de más de2.700 millones de dólares. En elperíodo posterior, de 1999 a 2002,el valor de todos los envíos dearmas a África descendió a unos800 millones de dólares (según elcambio actual del dólar)).

47 Véase, por ejemplo, Rachel Naylor(2000): Ghana: An Oxfam CountryProfile, Oxford: Oxfam GB, p. 41.

48 Fuente: “Secretary-General’s Notefor the Multi-Stake Holder DialogueSegment of the Second PreparatoryCommittee, Addendum No. 1:Dialogue Paper by Women,Commission on SustainableDevelopment, Economic and SocialCouncil”, 28 de enero de 2002,E/CN.17/2002/PC.Add.1.

49 Fuente: Emanuel Kwesi Aning(2004): “Military Imports andSustainable Development: Case

˘


Study Analysis – Ghana”, estudiorealizado para el presente informe yconversación con el autor el 5 demarzo de 2004.

50 Fuentes: “International Affairs: FY2004 Budget”, US Department ofState Fact Sheet, Office of theSpokesman, Washington DC, 3 defebrero de 2003, www.state.gov/r/pa/prs/ps/2003/17153.htm; “Militaryassistance proposed 2004” (http://fas.org/asmp/profiles/aid/) “ForeignAid Budget spotlights ‘war onterror’”, Inter Press Service, 3 defebrero de 2003; Jim Lobe (2004):“Budget priorities reminiscent ofCold War”, Inter Press Service, 4 defebrero de 2004.

51 El Gobierno del Reino Unido, porejemplo, realiza evaluaciones de los“costes durante la vida útil” de todoel material que adquiere, como prác-tica habitual.

52 “Economic Cost of the Conflict inNorthern Uganda”, Civil SocietyOrganisations for Peace in NorthernUganda, noviembre de 2002.

53 Cabe señalar que esta conclusiónparte del supuesto de que el gastoen desarrollo económico y socialfavorece el crecimiento económico.Véase D. P. Hewitt (1991): “Militaryexpenditures in the developingworld”, Finance and Development,28: 3.

54 N. Ball (1988): Security andEconomy in the Third World,Princeton: Princeton UniversityPress; L. J. Dumas (2002): “The roleof demilitarization in promotingdemocracy and prosperity in Africa”,en J. Brauer y J. P. Dunne (eds.):Arming the South: The Economicsof Military Expenditure, ArmsProduction and Arms Trade inDeveloping Countries”, Nueva York:Palgrave.

55 Knight, Loayza y Villanueva (1996),op. cit.; P. Collier y A. Hoeffler (2002):“Military Expenditure: Threats, Aidand Arms Races”, World Bank PolicyResearch Working Paper, 29, 27 denoviembre de 2002; D. P. Hewitt(1991), op. cit.; E. Lahera y M. Ortú-zar (1998):”Military Expenditure andDevelopment in Latin America”,CEPAL Review, No. 65, agosto de1998, p. 15–30; S. Willet (1999), op.cit.

56 A. Case (1994): “MilitaryExpenditure and EconomicDevelopment”, Discussion PaperIPR86, Institute for Policy Reform,

Princeton University, marzo de 1994;D. Landau (1994): “The impact ofmlitary expenditures on economicgrowth in less developed countries”,Defence and Peace Economics, 5:3, pp. 205-220.

57 Cabe destacar también que, enalgunos casos, el aumento del gastomilitar da un impulso keynesiano ala economía, aumentando su PIB.Sin embargo, esta inversión es undespilfarro, ya que este “crecimien-to” es breve y no produce un creci-miento económico sostenible. Paraver una descripción más detalladade esta argumentación véase:Amartya Sen: Development AsFreedom, Oxford Paperbacks, 2001.

58 “Vidas Destrozadas”. Oxfam Inter-nacional y Amnistía Internacional,2003, p. 34.

59 “A Catalogue of Failures”, AmnistíaInternacional, mayo de 2003; O. F.Adeola (1996), op. cit.; S. L. Blanton(1999):”Examining the impact ofarms transfers on human develop-ment”, Journal of Third WorldStudies, 16: 2, pp. 75–93; P. George(1998): “Defense expenditures in the1990s: budget and fiscal policyissues for developing countries: anoverview”, en Report 12: ConvertingDefense Resources to HumanDevelopment, Bonn InternationalCenter for Conversion, octubre de1998; P. Collier y A. Hoeffler (2002),op. cit.

60 P. O. Agbese (1992): “With fingerson the trigger: the military as custo-dian of democracy in Nigeria”,Journal of Third World Studies, vol.9, pp. 220-53; S. Deger (1986):Military Expenditure in Third WorldCountries: The Economic Effects,London: Routledge y Kegan Paul.Véase también J. Sislin y F. Pearson(2001): Arms and Ethnic Conflict,Lanham, MD: Rowman y Littlefield; yM. Wolpin (1986): “Militarization,Repression and Social Welfare inthe Third World”, St. Martin's, NuevaYork.

61 Según se cita en “Vidas Destro-zadas”. Op cit p. 31. Véase tambiénAmnistía Internacional et al., “Gunsand Policing”, op. cit.

62 L. J. Dumas (2002), op. cit., p. 17.63 Fuente: “Small Arms and Global

Health”, aportación de la OMS a laConferencia de la ONU sobre elComercio Ilícito de Armas Pequeñasy Ligeras, 9-20 de julio de 2001,WHO/NMH/VIP/01.1. Para más


información, véase: www.who.int/vio-lence_injury_prevention/violence/arms_landmines/arms/en.

64 “The Scorched Earth: Oil and Waterin Sudan”, Christian Aid, marzo de2001.

65 “Vidas destrozadas”. Op. cit., p. 45.66 “European timber trader linked with

Liberian arms trafficking”, 16 de juliode 2001, www.greenpeace.org/~forests.

67 V. A. Farr (próxima publicación):“Death is everywhere: small armsand feminist anti-violence activism”,Women’s Review of Books.

68 Según aparece en “Vidas Des-trozadas”. Op cit p. 27. Referenciaoriginal: F. Pickup, S. Williams y C.Sweetman (2001): Ending ViolenceAgainst Women: A Challenge forDevelopment and HumanitarianWork, Oxford: Oxfam GB.

69 Según aparece en “Vidas Des-trozadas”. Op cit p. 27. Los ejemplosse citan en Wendy Cukier: “Genderand Small Arms”, Small ArmsFirearms Education and ResearchNetwork (SAFER-Net), www.ryer-son.ca/SAFER-Net/

70 Según aparece en “VidasDestrozadas”. Op cit p. 27.Referencia: F. Pickup, S. Williams yC. Sweetman (2001), op. cit.

71 “Secretary-General’s Note for theMulti-Stake Holder DialogueSegment of the Second PreparatoryCommittee, Addendum No. 1:Dialogue Paper by Women,Commission on SustainableDevelopment, Economic and SocialCouncil”, 28 de enero de 2002,E/CN.17/2002/PC. Add.1.

72 P. Dunne y S. Perlo-Freeman (2003):“The demand for military spending indeveloping countries”, InternationalReview of Applied Economics, 17:1,pp. 23-48.

73 Jim Lobe (2002): “Arms – Chile/US:concern over big F-16 sale”, “WorldNews”, Inter Press Service, 10 deenero de 2002.

74 “Arms race provides a fabulousmarket opportunity” y “Blowing thebarn door open: advanced wea-pons sales to Latin America”,Federation of American Scientists,Arms Sales Monitor, 35, agosto de1997, y 48, agosto de 2002,respectivamente.

75 P. Watson (2003): “Arms race leavesmedicine behind; India and Pakistanspend billions on weapons while aidgroups struggle for funds to fight

polio and tuberculosis”, Los AngelesTimes, 12 de noviembre de 2003.

76 R. L. Sivard (1996): World Militaryand Social Expenditures 1996,Washington DC: World Priorities; T.Scheetz (1998): “Transparency,accountability and rational decision-making in defense expenditures: thecase of Argentina”, en Report 12:Converting Defense Resources toHuman Development, BonnInternational Center for Conversion;R. Williams (1998): “Reallocatingdefense expenditures for develop-ment: the South African experience”,en Report 12: Converting DefenseResources to Human Development,Bonn International Center forConversion, octubre de 1998.

77 Según aparece en M. Bourne, M.Chalmers, T. Heath, N. Hooper, M.Turner (2004): “The Impact of ArmsTranfers on Poverty and develop-ment”, Centre for InternationalCooperation and Security, Depart-ment of Peace Studies, University ofBradford, p. 40.

78 Véase Amnistía Internacional et al.,“Armas y mantenimiento del orden”,op. cit.

79 J. P. Dunne (1996): “Economiceffects of military expenditure indeveloping countries: a survey”, enN. P. Gleditsch, O. Bjerkholt, A.Cappelen, R. P. Smith y J. P. Dunne(eds.): The Peace Dividend,Amsterdam: Elsevier, p. 452.

80 DFID (2000): “Summary: Aims andOutcomes”, en Security SectorReform and the Management ofMilitary Expenditure: High Risks forDonors, High Returns forDevelopment, informe sobre un sim-posio internacional organizado porel Departamento para el DesarrolloInternacional del Reino Unido, juniode 2000. Informe disponibleen:www.DFID.gov.uk/Pubs/files/ssr-mes_report.pdf.

81 Collier y Hoeffler (2002), op. cit., pp.12-13.

82 Emanuel Kwesi Aning (2004), op.cit., p. 7.

83 Véase E. Hutchful (2002): Ghana’sAdjustment Experience: TheParadox of Reform, Ginebra:UNRISD, pp. 71ff.

84 Durante las negociaciones, elGobierno canadiense y la Armadadel Reino Unido también ofrecieronla venta de buques usados a laArmada ghanesa a través de susagentes.


85 Véase “Consideration of the AnnualEstimates – Ministry of Defence”, enParliamentary Debates (OfficialReport) Fourth Series, 28: 41, col.2946. Las necesidades y activida-des de las fuerzas aéreas, el hospi-tal militar y las fuerzas armadas deGhana también recibieron esteimpulso de desarrollo, véase col.2946ff.

86 Ibíd.87 Véase, por ejemplo, P. Batchelor y

P. Dunne (2000): “IndustrialParticipation, Investment andGrowth: the Case of South Africa’sDefence Related Industry”, Ciudaddel Cabo: Centre for ConflictResolution; Yong-Sook Lee y A.Markusen (2001): “The SouthKorean defense industry in the postCold War era”, en S. DiGiovanna yA. Markusen, (eds.): From Defenseto Development? Military IndustrialConversion in the Developing World,forthcoming; G. Hammond (1990):Countertrade, Offsets and Barter inInternational Political Economy,Nueva York: St. Martin’s Press; L. J.Dumas, (ed.) (1995): The Socio-eco-nomics of Conversion from War toPeace, Armonk, Nueva York: M. E.Sharpe;P. MacCorqudale, M. Gilliland, J.Kash y J. y A. Jameton (eds.)(1993): Engineers and EconomicConversion, Nueva York, NY:Springer-Verlag;L. J. Dumas (1982): “The conversionof military economy”, en L. J.Dumas (ed.): The Political Economyof Arms Reduction: ReversingEconomic Decay, Boulder, CO:American Association for theAdvancement of Science andWestview Press;T. Crawford-Browne (1998): “TheR30 Billion Defence ProcurementProposals and IndustrialParticipation Programme (Offsets)”,Ciudad del Cabo: Coalition forDefence Alternatives; J. de Miramon(1985): “Countertrade: an illusorysolution”, The OECD Observer, vol.124, pp. 24-9; J. Sperling, D.Louscher y M. Solomone (1995): “Areconceptualization of the armstransfer problem”, Defense Analysis,11: 3, pp. 293-311.

88 Terry Crawford-Browne (ex-banque-ro internacional y presidente de ladelegación sudafricana deEconomists Allied For ArmsReduction): “Taking on the scams of

the arms bazaar”, Global News WireCopyright 2003, Africa Analysis, 5de septiembre de 2003.

89 C. Wrigley (2003): The South AfricanDeal: A Case Study in the ArmsTrade, Campaña contra el Comerciode Armas.

90 Véase: Controversial Radar: aSuccess Story in Tanzania, FlySouth Aviation News, [email protected].

91 Véase, por ejemplo, AmnistíaInternacional: “Catalogue ofFailures”, op. cit., y Oxfam GB:“Lock, Stock, and Barrel”, febrero de2004.

92 G. Cawthra (2000): “South Africa”,en Ravinder Pal Singh (ed.): ArmsProcurement Decision Making Vol.II: Chile, Greece, Malaysia, Poland,South Africa and Taiwan, NuevaYork, NY: Oxford University Press;S. Martin (1996): “Countertrade andoffsets: an overview of the theoryand evidence”, en S. Martin (ed.):The Economics of Offsets: DefenceProcurement and Counter Trade,Amsterdam: Overseas PublishersAssociation; W. Struys (2002):“Offsets in Small Countries:Between Scylla and Charybdis?”,borrador de la Conferencia delECAAR “Offsets and EconomicDevelopment”, Ciudad del Cabo,25–27 de septiembre de 2002.

93 A. Markusen (2002): “The ArmsTrade as Illiberal Trade”, ponenciapara su presentación y debate en laconferencia “Offsets and EconomicDevelopment”, Ciudad del Cabo, 25-27 de septiembre de 2002, noviem-bre de 2002.

94 J. Brauer: “Economic aspects ofarms trade offsets”, en J. Brauer y P.Dunne: Arms Trade and EconomicDevelopment: Theory, Policy, andCases in Arms Trade Offsets,Londres: Routledge (próxima publi-cación en 2004); K. Krause (1992):“Arms imports, arms production, andthe quest for security in the ThirdWorld”, en B. L. Job (ed.):TheInsecurity Dilemma: NationalSecurity of Third World States,Boulder, CO: Lynne RiennerPublishers; M. Brozska (1989): “Theimpact of arms production in theThird World”, Armed Forces andSociety, 15: 4, pp. 507-30; R.Matthews (2002): “Saudi Arabia:defense offsets and development”,en J. Brauer y J. P. Dunne (2002),op.cit.


95 A. Markusen (2002) op. cit.96 Ibíd. Véase también A. Markusen

(2001): “Statement regarding off-sets and US export controls”, enPresidential Commission onOffsets in International Trade2001, Status Report of thePresidential Commission onOffsets in International Trade,Washington, DC: Office ofManagement and Budget, 18 deenero: Apéndice H.

97 J. Brauer (próxima publicación en2004), op. cit.

98 J. Brauer (1999); J. Brauer (próximapublicación en 2004); y Matthews(2002), op.cit.

99 N. Ball (1998): Security andEconomy in the Third World,Princeton: Princeton UniversityPress; Batchelor (1996), op. cit.

100 N. Ball (1988), op. cit.; L. Dumas(2002), op. cit.

101 Cawthra (2000), op. cit.102 Batchelor (1996), op. cit.; Brauer

(próxima publicación en 2004), op.cit.; Brzoska (1989), op. cit.

103 Véase Benoit (1973) y (1978);Frederiksen y Looney (1982) paraargumentos anteriores; y J. P. Dunne(1996) y Scheetz (2002) para traba-jos más recientes sobre los efectospositivos del gasto militar.

104 S. Deger y R. Smith (1983): “Militaryexpenditure and growth in less deve-loped countries”, Journal of ConflictResolution, vol. 27, pp. 335–53; E.Lahera y M. Ortúzar (1998), op. cit.Véase también N. A. Graham(1994): “Introduction”, en N. A.Graham (ed.): Seeking Security andDevelopment: The Impact of MilitarySpending and Arms Transfers,Boulder, CO: Lynne ReinnerPublishers, 1994.

105 Batchelor (1996), op. cit., p. 114.106 Jane’s Defence Weekly, 30 de mayo

de 2001.107 Fuente: Binalakshmi Nepram (2004):

“From Non-violence to an ArmedNation: An Analysis of India’sMilitary Imports Since the Cold Warand its Impact on SustainableDevelopment”, estudio realizadopara el presente informe, p. 8.

108 Véase H. Hughes: “A Review ofCurrent Practice on the Role ofSustainable Development in ArmsExport Licensing Policy”, Saferworld2004.

109 Incluidos EE.UU., la FederaciónRusa y países de la Europa del Estecomo Bulgaria, Rumanía, la

República Checa, Polonia y laRepública Eslovaca.

110 “Development AssistanceCommittee Guidelines: Helping ToPrevent Deadly Conflict”, OCDE,2001, pp. 38–9.

111 Cabe indicar que en el contexto delCódigo de Conducta de la UE, ladisposición operativa número 3 esta-blece la obligación de los países dela UE de difundir “los detalles de laslicencias denegadas (…) junto conuna explicación de los motivos de ladenegación”.

112 Intervención de la secretaria deComercio e Industria británicaPatricia Hewitt ante la Cámara delos Comunes para anunciar losresultados de la investigación inter-departamental el 1 de agosto de2002.

113 Ibíd.114 La Asociación Internacional para el

Desarrollo (AID) es la división depréstamos concesionarios delBanco Mundial. Concede créditos alargo plazo y con interés cero a lospaíses en vías de desarrollo máspobres. El Gobierno señala que lalista se revisa constantemente paratener en cuenta los cambios intro-ducidos en ella por el BancoMundial en referencia a los paísesque tienen derecho a recibir crédi-tos concesionales. Para beneficiar-se del programa del IDA, los esta-dos deben tener una renta per cápi-ta correspondiente a 2002 inferior a875 dólares, y, en términos de sol-vencia, ser incapaces de obtenerpréstamos del Banco Internacionalpara la Reconstrucción y elDesarrollo (BIRD). Cada año serevisan los países que puedenoptar a los créditos.

115 Los datos proceden del Informesobre el Desarrollo Mundial delBanco Mundial. Sin embargo, losanalistas pueden recurrir a otrosdatos si lo consideran oportuno.

116 La lista holandesa abarca más paí-ses que la del Reino Unido e incor-pora los de renta media, ya que sebasa en los datos del CAD (principalorganismo a través del cual laOCDE se encarga de la cooperacióncon los países en vías de desarro-llo.) El Reino Unido sólo incorporaalgunos de los países de rentamedia, ya que se basa en la lista dela AID del Banco Mundial.www.dti.gov.uk/export.control/policy/criterion8.htm


117 En la primavera de 2003, el Senadointentó elevar los umbrales de notifi-cación a 50 millones de dólarespara el material de defensa de granenvergadura y 100 millones para losartículos de defensa en general.Una versión anterior de la misma leyhabría resultado en un salto aúnmayor (de 14 a 100 millones paralos materiales de defensa de granenvergadura y de 50 a 200 millonespara los demás artículos de defen-sa). Sin embargo, la ley no llegó aaprobarse. Es probable que en laprimavera de 2004 el Senado vuelvaa intentar elevar los umbrales denotificación.

118 SIPRI: “Military Expenditure as aShare of GDP”,http://projects.sipri.org/milex/mex_share_gdp.html (nota a pie de páginaa).

119 Fuente: “Elements for ObjectiveAnalysis and Advice ConcerningPotentially Destabilising Accu-mulations of Conventional Wea-pons”, aprobado por el Plenario delAcuerdo de Wassenaar del 3 dediciembre de 1998. www.wassena-ar.org/docs/criteria.html.

120 En Suecia, antes de tomar la deci-sión definitiva, la autoridad que con-cede las licencias estudia las prue-bas presentadas por el Consejo deControl de Exportaciones delParlamento.

121 Véase Ken Epps: “Project onSustainable Development and theArms Trade Treaty, Case StudySummary”, Project Ploughshares,febrero de 2004. Esta presentacióndel análisis del estudio de caso fueadaptada por Jane Chanaa.

122 G. Cawthra (2000) op. cit.123 G. Pattillo (2002): “The allocation of

resources to the armed forces inChile: a case of limited transpa-rency”, en J. Brauer y J. P. Dunne(eds.) (2002), op. cit.; F. R. Aravena(2000): “Chile”, en Ravinder PalSingh (ed.) (2000), op. cit.; S. Perlo-Freeman (2003): “Survey of MilitaryExpenditure in South America”, artí-culo de fondo para el SIPRIYearbook 2003, disponible enhttp://projects.sipri.se/milex/mex_s_america_bg_03.pdf.

124 La Armada ghanesa es un serviciode guardacostas que no se dedicaoperaciones bélicas. Sus principalesfunciones son la protección de loscaladeros y la lucha contra el con-trabando y el narcotráfico. Por tanto,

cada adquisición de la Armadamejora esas tres funciones que ayu-dan al desarrollo nacional.

125 Actualmente muchos países no sehallan en disposición de completarlos pasos necesarios para desarro-llar un DERP. Para evitar retrasosque afecten a los países que bus-can la reducción de la deudamediante la iniciativa de los PPAE,puede formularse un DERP provisio-nal (DERP-P), que debe esbozar laestrategia de reducción de la pobre-za que sigue el país en la actualidady presentar un plan para el desarro-llo del DERP completo (un plazopara los dignósticos de la pobreza,un reconocimiento de las políticasque deben evaluarse y reformarse,el proceso participativo previsto,etc.).

126 Emanuel Kwesi Aning (2004), op.cit., p. 10.

127 Mwesiga Baregu (2004), op. cit., p.2.

128 IRIN, 2 de octubre de 2003,“Ethiopia: Pledge to Slash DefenceSpending”.

129 Derek B. Miller (2004): “CountryStudy: Yemen”, estudio realizadopara el presente informe.

130 Ozren Z̆unec (2004): “Croatia’sDecision to Abandon the Upgrade ofMig-21 Aircraft with an IsraeliCompany”, estudio realizado para elpresente informe, p. 9.

131 Emanuel Kwesi Aning (2004), op. cit.pp. 13-14.

132 Ibíd.133 Derek B. Miller (2004) op. cit.134 Ibíd.135 Cawthra (2000) op. cit.136 Leenco Lata (2004): “Arms

Procurement and Ethiopia’sProspects for meeting PRSP andMDG Targets”, estudio realizadopara el presente informe, p. 5.

137 Binalakshmi Nepram (2004) op. cit.,p. 6.

138 Ken Epps, Project Ploughshares(2004): “Case Study Summary”, p. 9.

139 Derek B. Miller (2004) op. cit.140 M. Bourne, M. Chalmers, T. Heath,

N. Hooper, M. Turner (2004), op. cit.,p. 44.

141 M. Robinson (2002): Corruption andDevelopment, Londres: Frank Cass;C. Heymans y B. Lipiez (1999):“Corruption and Development, SomePerspectives”, Monograph, No 40.

142 C. Courtney (abril de 2002):“Corruption in the Official ArmsTrade”, Transparency International


(Reino Unido), Policy ResearchPaper 001.

143 Ibíd.144 Véase Courtney (2002), op. cit.145 El 13 de marzo de 2001, el portal de

noticias indio Tehelka afirmó en supágina que Bangaru Laxman, líderdel partido del Gobierno de la India(el Bharatiya Janata Party), presun-tamente había aceptado dinero deunos intermediarios para realizaruna operación de compra de armas.Véase también: “Heads roll in Indianbribery scandal”, BBC News, 14 demarzo de 2001,http://news.bbc.co.uk/1/hi/world/south_asia/1219434.stm.

146 See Ozren Z̆unec (2004) op. cit.147 Ozren Z̆unec (2004) op. cit., p. 2.148 Binalakshmi Nepram (2004) op. cit.,

p. 5.149 N. Erik (1997): “Recognition exacts

a high price in arms”, Jane’sIntelligence Review Pointer, noviem-bre de 1997.

150 Ozren Zunec (2004) op. cit., p. 7.151 Derek B. Miller (2004) op. cit.152 Mwesiga Baregu (2004) op. cit., pp.

4-6.153 En una noticia de prensa sobre la

demanda interpuesta por ECAAR-SA contra el Gobierno sudafricano,se dice que el estudio de viabilidaddel Ejecutivo indicó que “unos gas-tos de esa envergadura provocaráninevitablemente un alejamiento delos objetivos fiscales del Gobierno yuna reestructuración significativa delpresupuesto nacional hacia el gastomilitar”. Según la noticia, el docu-mento del Gobierno dice ademásque “el punto más fundamental quese deriva del análisis de riesgos esque a medida que se aumenta elgasto crece significativamente elriesgo de las adquisiciones (…) Encomparación con lo que sucederíade no comprarse las armas, bajoesta coyuntura adversa, en 2008 elPIB sería un 1,6% (16.000 millonesde rands) inferior, el déficit presu-puestario sería un 0,8% superior,habría 115.000 puestos de trabajomenos, el Gobierno gastaría un2,5% más de sus ingresos en elpago de la deuda y la deuda totaldel sector público sería un 5% supe-rior”, South African PressAssociation, 17 de febrero de 2004.

154 “The South African Deal”, op. cit., p.13.

155 Binalakshmi Nepram (2004) op. cit.,p. 8.

156 Royal Navy press release, 26 deenero de 2004.

157 Este valor se calculó estimando queuna transferencia de armas concretano debería ascender a más del 1%del gasto militar anual y que lamedia del gasto militar global supo-ne aproximadamente un 2,75% delPIB. Por tanto, la transferencia nodebería superar el 1% del 2,75% delPIB, es decir, debería ser inferior al0,0275%.

158 Cabe señalar que el SIPRI ha adop-tado un sistema de estudio del pre-supuesto militar que centra la aten-ción en la acción de Gobierno, esdecir, pone el énfasis en el proceso,en lugar de fijarse en el nivel degasto militar. Este sistema, que sur-gió de las conversaciones organiza-das por el DFID en 2000, “combinalas buenas prácticas de Gobierno ylos principios de gestión financieracorrectos con consideraciones sobrela seguridad y ‘centra la atención enel marco institucional para estable-cer el equilibrio entre los diferentesdepartamentos y realizar una ges-tión eficaz de los recursos destina-dos al departamento de defensa’”.(Wuyi Omitoogun (2003): “The pro-cesses of budgeting for the militarysector in Africa”, SIPRI Yearbook2003, Oxford: Oxford UniversityPress, p. 268.)

159 Reunión del CAD de la OCDE enOttawa.

160 Wuyi Omitoogun (2003), op. cit.;DFID: “Summary: Aims andOutcomes”, en Security SectorReform and the Management ofMilitary Expenditure: High Risks forDonors, High Returns forDevelopment, informe sobre un sim-posio universal organizado por elDepartamento para el DesarrolloInternacional del Reino Unido, juniode 2000. Informe disponible en:www.DFID.gov.uk/Pubs/files/ssr-mes_report.pdf. Véase también elcapítulo 2 del presente informe.

161 Banco Mundial, GRICS II:Governance Research IndicatorCountry. Imagen en http://info.world-bank.org/beeps/kkz/gov2001map.asp.

162 En abril de 1998, el FMI adoptó unCódigo de Buenas Prácticas deTransparencia Fiscal, reconocidocomo un marco de criterios interna-cionales para la práctica de la políti-ca fiscal. El trabajo del FMI y deciertas ONG como TransparencyInternational (TI) pueden ser instruc-


tivos para evaluar la transparenciaen los presupuestos militares. Ladelegación de TI en el Reino Unido,concretamente, ha desarrollado seisrecomendaciones para “reformar losprocesos de importación [dearmas]”, que incluyen la responsabi-lidad del parlamento y de los donan-tes, la publicación de los criterios deadjudicación y prohibir las compen-saciones (véase Courtney, op. cit.).Además, el Índice de Percepción dela Corrupción del Informe deCorrupción en el Mundo de TI es unposible indicador de transparencia(véase www.globalcorruptionreport.org/download. shtml).

163 En su capítulo para el SIPRIYearbook, Omitoogun identifica diezelementos principales de un procesopresupuestario correcto para el sec-tor militar. Entre ellos se encuentranunos objetivos y responsabilidadesfiscales claros, unos retos definidospara las fueras armadas y el mate-rial necesario, la contabilidad ade-cuada del gasto y la realización deauditorías (Omitoogun (2003) op.cit., p. 270).

164 Chalmers señala una dificultad fun-damental: cuanto más se rige elanálisis por este espectro de pre-guntas, más profundamente inter-vencionista se vuelve el analizador,hasta el punto de hacerlo difícilmen-te justificable durante el diálogo conel Gobierno del país en vías dedesarrollo, sobre todo porque lasrespuestas a estas preguntas pue-den tomar un tinte determinadosegún los intereses de seguridad delos países donantes. Sin embargo, amenudo puede haber casos en losque la ayuda externa (o la reducciónde la deuda) suponga una granparte del presupuesto del Gobierno,como pasa en Uganda. En estecaso, se puede defender con máslegitimidad que este hecho da dere-cho a los donantes a dar su parecersobre la forma en que se gasta sudinero. Al mismo tiempo, da a losdonantes una mayor responsabili-dad para tener en cuenta los dile-mas políticos a los que se enfrentanlos países receptores, y para com-partir con ellos la resposabilidad desus acciones.

165 Este estudio podría ser obligatorio siel valor de la transferencia supera

un cierto umbral, y debería poderdemostrar que el Gobierno importa-dor ha intentado equilibrar todas lascuestiones importantes.

166 Para ello es necesario calcular: a) laadquisición anual de armas / PIB yb) la media durante 5 años de laadquisicón de armas / PIB. El cam-bio porcentual es por tanto: (a-b)/bcomo porcentaje.

167 Declaración de Río, 1992,A/CONF.151/26 (vol. I), Informe dela Conferencia sobre MedioAmbiente y Desarrollo de la ONU(Río de Janeiro, 3-14 de junio de1992), Anexo I. Cabe señalar que eldesarrollo de la legislación medio-ambiental internacional modernaempezó en los años 60, cuando secodificaron los principios para los“recursos renovables” en laDeclaración de Estocolmo sobre elMedio Humano de 1972, que incor-poraba la eliminación de las armasde destrucción masiva.

168 Declaración de la ConferenciaMundial de la ONU sobre DerechosHumanos de 1993.

169 PNUD, Informe del DesarrolloHumano 1994, p. 23.www.undp.org/hdro/1994/94.htm.

170 El 1 de mayo de 2003, SadakoOgata, ex Alto Comisionado deNaciones Unidas para losRefugiados, y Amartya Sen, premioNobel de economía, presentaron elinforme de la ComisiónIndependiente al Secretario Generalde las Naciones Unidas, KofiAnnan. El informe, “Human SecurityNow: Protecting and EmpoweringPeople”, puede leerse enwww.humansecurity-chs.org/index.html.

171 IV Conferencia Mundial de la ONUsobre la Mujer, Pequín, 1995,“Plataforma de Acción”.

172 Nueva Alianza para el DesarrolloAfricano (NEPAD), octubre de 2001.Sus miembros son: la República delCongo, Gabón, Camerún, Kenia,Etiopía, Mauricio, Egipto, Libia,Argelia, Túnez, Mozambique,Botsuana, Sudáfrica, Nigeria,Senegal, Mali y Ghana.

173 Autoridad Intergubernamental sobreDesarrollo, www.igad.org. Está for-mada por los siguientes miembros:Djibouti, Somalia, Eritrea, Sudán,Etiopía, Uganda y Kenia.

Oxfam Internacional es una confederación de 12 agencias dedicadas al desarrollo que trabajan en120 países en vías de desarrollo: Oxfam América, Oxfam Bélgica, Oxfam Canadá, OxfamCommunity Aid Abroad (Australia), Oxfam Alemania, Oxfam Gran Bretaña, Oxfam Hong Kong,Intermón Oxfam (España), Oxfam Irlanda, Novib (Países Bajos), Oxfam Nueva Zelanda y OxfamQuebec.

Email: [email protected]

La Red Internacional de Acción contra las Armas Ligeras es un el movimiento mundial contra laviolencia armada. Está formada por más de 500 organizaciones de la sociedad civil quetrabajan en 100 países para detener la proliferación y el uso indebido de las armas ligerasmediante campañas activas, promoviendo el desarrollo de redes regionales y temáticas,apoyando iniciativas y sensibilizando a la opinión pública.


Amnistía International es un movimiento activistas mundial independiente y basado en elvoluntariado que trabaja por los derechos humanos, con más de 1,5 millones de miembros,colaboradores y suscriptores en más de 150 países y territorios. Tiene delegaciones en 54países de todas las regiones del mundo.


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Las armas están fuera de controlLas armas matan a medio millón de hombres, mujeres, niños y niñascada año, y los mutilados y heridos triplican a los muertos. Ademásmiles de personas son torturadas y millones son forzadas a huir de sus casas bajo la amenaza de las armas. La proliferación descontrola-da de armamento alimenta las violaciones de derechos humanos,intensifica los conflictos y aumenta la pobreza. Ya es hora de actuar.

Las compras de armas excesivas o inadecuadas suponen para los países en vías de desarrollo un recorte drástico de los recursos sociales y económicos que, simplemente, no pueden permitirse.El presente informe analiza la relación entre armamento y desarrollo, ypropone una metolodogía eficaz y sistemática para evaluar el impacto de las ventas de armas en el desarrollo sostenible.

Visita www.armasbajocontrol.org y adhiérete a la campaña conjunta de Amnistía Internacional, Oxfam e IANSApara conseguir un Tratado internacional sobre Comercio de Armas.

© Intermón Oxfam, Amnistía Internacional e IANSA. Junio de 2004.

Pueden descargarse copias del resumen y del informe completo en la web:

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¿Armas o desarrollo? - antimilitaristas.org · Las compras excesivas o inadecuadas de armamento son una sangría sobre ... reconoce que todo Estado tiene derecho a la defensa individual