ArquitectoFRANZBEERLa luz, elmuro y elpaisajehacenuno

Monografía por Daniel Cedeño Aguilar

2015

enerofebreromarzo

Arq. Franz Beer Chaverri “La luz, el muro y el paisaje hacen uno” Pág. 03/22

Con

teni

dos

1 Introducción2 Formación3 Filosofía4 Análisis de obra 4.1 Expresión geométrica-material Casa Spinelli 1997

Apartamentos SM 1998

Casa de playa Beer-Fuscaldo 1999

4.2 La pureza del recorrido Casa Ruhl & Winden 2007

Casa Beer-Fuscaldo 2008

5 Conclusión

0506071111

17

21

1 Introducción

Don Franz Beer es un genio y maestro de nuestra arquitectura. Para poner este hecho en evidencia, basta con vivir su arquitectura y tomar en cuenta sus principales ideales. En este escrito no sólo se describe el cuantioso éxito del profesional, sino también la trascendencia de su obra arquitectónica en el imaginario de de esta región, la cual poco a poco ha establecido un lenguaje y un parámetro entre los diseñadores del espacio. Es descrito por algunos como uno de los arquitectos más teóricos de nuestros días; la riqueza de sus textos han dado frutos en la creación de nuevos lenguajes en la arqui-tectura.

2 Formación

A casi 50 años de vida profesional, don Franz es un arquitecto con mucho trayecto y con una experiencia que abarca varias disciplinas. Para comenzar, en 1966 sacó su licenciatura en arqui-tectura en la UNAM (México), donde a la vez fue proyectista para tres distintas empresas. Asimismo, se interesó también por la dirección y docencia de la carrera, y obtuvo un posgrado en Londres (Estrategias para el desarrollo en planificación para la educación). Cuando regresa a Costa Rica, su vida profesional se enriquece por medio de la colaboración en otras disciplinas, como el diseño de muebles y la fotografía, las cuales son afines a la arquitectura como ramas del diseño. A mediados de los setenta, se consolidó como arquitecto a ICESA S.A. y poco después se consolidó como presidente, cargo que ejerce hasta nuestros días.

Conforme su vida profesional maduró, tuvo la oportunidad de investigar y desarrollar en otros campos, pero que siempre fueron de la mano con la parte plástica de la arquitectura, los materi-ales. Así fue como don Franz fue conociendo a fondo las propiedades del concreto. Propiedades que muy pocos han llegado a re-semantizar; nuevos lenguajes han sido creados con este material. En cuanto a esto, el arquitecto ha experimentado con la luz, la altura, la dimensión y el paisaje, y el concreto (como muro, como material, como cerramiento) no actúa de igual manera. Don Franz cita a Louis Kahn, Luis Barragán y a Frank Lloyd Wright como sus grandes maestros, no sólo por la inmensidad de su obra sino por sus verdaderas intenciones a la hora de concebir espacios.

Ellos también le dieron al concreto nuevos significados, como en el caso de Kahn, quien lo llevó a la monumentalidad (Salk Institute) y por su plasticidad, fue capaz de formar un sistema de orden regido por la luz y el emplazamiento.

Franz Beer se basa en los conocimientos adquiridos en el diseño de productos y de su uso indus-trial, y experimenta con concreto, acero, ladrillo e incluso materiales más tropicales y livianos, como la madera, como lo veremos en su grandiosa obra, la Casa Spinelli. El arquitecto tiene mucha sensibilidad con los sitios y paisajes. Él utiliza diversos materiales y volúmenes para plas-mar sus ideas. El trato con ellos adapta magistralmente su obra arquitectónica al sitio.

3 Filosofía

Muchos teóricos han afirmado que la arquitectura tiene infinitas zonas de significado. Para Franz Beer, esos significados van de la mano con la expresión geométrica que se ubica en cada sitio particular. Una expresión capaz de influenciar un campo geométrico y una estructura de campo peculiar. La riqueza de la relación entre geometría y la temporalidad de un lugar pueden ser los autores del significado de la arquitectura.

El arquitecto es muy abierto sobre su filosofía, por lo que se nos han dado a conocer muchas frases y manifiestos de don Franz. En el libro de reflexiones “Arquitectura Contemporánea Costarri-cense” de Luis Diego Barahona, se han compilado esas palabras cruciales en el discurso de Franz Beer. La primera de ellas define un claro elemento de diseño de gran complejidad: El tiempo.

“El tiempo se comprime en la intención arquitectónica viviendo pasado, presente y futuro en un todo simultáneo”

Ciertamente, la temporalidad del objeto o espacio en intención es la que va a definir su desen-volvimiento con el hombre y la manera de habitarlo.

Es una temporalidad que va más allá del simple pasar de los años; es el entorno que luce diferente cada minuto del día; éste puede darle un significado variable a la arquitectura. En mi opinión, el tiempo se manifiesta de mejor manera por medio de la luz del día. Es aquel material de diseño que considero de mayor importancia, la luz, la que le da alcance a un espacio, la que le da vida y hasta cierto punto, límites. El todo arquitectónico que don Franz habla se conforma con la existencia de luz, muros y paisaje, es una simultaneidad manifestada en el espacio que habitaremos los humanos, manteniendo la belleza que nos ha brindado la naturaleza y el entorno, aprovechando cada recurso.

“La intención junto con los accidentes geográficos, la cultura, el clima, etc., se convierte en un propósito de diseño al que organizamos en una configuración, identificable que ordena valores, posiciones y estrategias.”

Esta frase se refiere a que la arquitectura es parte de un orden donde todo funciona de manera sostenible y garantiza la funcionalidad o la correcta finalidad de un espacio. Desde escalas macro

(ciudad) hasta micro (tipología de vivienda), el propósito de diseño o intención, debe estar en configuración con quienes lo habitan y con el espacio en el paisaje que ocupa. Es toda una estrategia de funcionamiento que ha de ir acorde con las funciones vitales. La idea de recorrido por medio de la unión de dos o más puntos en un espacio es siempre el pilar de la teoría en los diseños de Franz. Es su principio de orden.

“La configuración se geometriza en una estructura de campo de múltiples niveles de interacción simultánea, que ofrece umbrales de asociaciones insospechadas y comple-jas.”

“Esto convierte la etapa del prediseño en instrumento de libertad donde las posibili-dades creativas sugieren caminos para el proceso de diseño y fortalecen el sentido del lugar con propósito.”

Las anteriores frases remiten a la libertad en el diseño y a la infinidad de posibilidades que hay dentro de él. La geometría es otro pilar del diseño que, utilizada en armonía con el emplazamiento, puede resolver un problema de diseño desde su raíz, la cual es el recorrido y la función. El predis-eño también supone un periodo de intuición, más que de racionalidad. Esto se interpreta en las estructuras de campo y en nuestras acciones sobre él. La forma y el orden de los elementos en la volumetría de un espacio es totalmente variable por las estructuras de campo o portadoras y más importante, tenemos una intuición sobre la geometría del lugar en general. Las posibilidades en la arquitectura se alimentan con ejemplos como el que nos cita don Franz, que es el del teatro griego. Aquí la geometría del campo se basa en tensiones físicas entre los elementos y generan armonía pura. Los elementos del teatro griego unidos en composición fortalecen el sentido del lugar.

“El diseño como proceso y no como producto, cuento o discurso. Esto nos distancia del pensamiento calculador que busca alcanzar un fin, éste lo deja del proceso y lo asocia a la respuesta técnica, de intención reflexiva que responde al progreso por encima del proceso.”

La arquitectura es un proceso de diseño que no tiene un fin teórico. Siguiendo el hilo del umbral de posibilidades que tiene un arquitecto, el diseño se abre a muchos caminos que pueden seguir, pero sin la necesidad de culminar. La teoría del campo de Marcolli es un escrito que ha tomado un papel prioritario en la composición. Es un espacio reflexivo con muchas posibilidades o procesos

por seguir.

“Con la libertad organizativa que permite el prediseño, se fortalecen las posibilidades expresivas de la articulación, los materiales se convierten en un lenguaje poético, se expresan en su más clara vocación de ser, se asocian para enriquiecer la percepción y la vivienda del espacio.”

Las palabras pueden expresarse también como puntos, líneas, planos, espacios o muros, y la expresión se multiplica por medio de una materialidad, la cual le da un carácter. Esta afirmación va más o menos ligada a la techné de la arquitectura, donde un saber científico (uso de materiales) se conjuga con una inquietud teórica y dan lugar a una intención.

Arq. Franz Beer Chaverri “La luz, el muro y el paisaje hacen uno” Pág. 05/22

1 Introducción

Don Franz Beer es un genio y maestro de nuestra arquitectura. Para poner este hecho en evidencia, basta con vivir su arquitectura y tomar en cuenta sus principales ideales. En este escrito no sólo se describe el cuantioso éxito del profesional, sino también la trascendencia de su obra arquitectónica en el imaginario de de esta región, la cual poco a poco ha establecido un lenguaje y un parámetro entre los diseñadores del espacio. Es descrito por algunos como uno de los arquitectos más teóricos de nuestros días; la riqueza de sus textos han dado frutos en la creación de nuevos lenguajes en la arqui-tectura.

2 Formación

A casi 50 años de vida profesional, don Franz es un arquitecto con mucho trayecto y con una experiencia que abarca varias disciplinas. Para comenzar, en 1966 sacó su licenciatura en arqui-tectura en la UNAM (México), donde a la vez fue proyectista para tres distintas empresas. Asimismo, se interesó también por la dirección y docencia de la carrera, y obtuvo un posgrado en Londres (Estrategias para el desarrollo en planificación para la educación). Cuando regresa a Costa Rica, su vida profesional se enriquece por medio de la colaboración en otras disciplinas, como el diseño de muebles y la fotografía, las cuales son afines a la arquitectura como ramas del diseño. A mediados de los setenta, se consolidó como arquitecto a ICESA S.A. y poco después se consolidó como presidente, cargo que ejerce hasta nuestros días.

Conforme su vida profesional maduró, tuvo la oportunidad de investigar y desarrollar en otros campos, pero que siempre fueron de la mano con la parte plástica de la arquitectura, los materi-ales. Así fue como don Franz fue conociendo a fondo las propiedades del concreto. Propiedades que muy pocos han llegado a re-semantizar; nuevos lenguajes han sido creados con este material. En cuanto a esto, el arquitecto ha experimentado con la luz, la altura, la dimensión y el paisaje, y el concreto (como muro, como material, como cerramiento) no actúa de igual manera. Don Franz cita a Louis Kahn, Luis Barragán y a Frank Lloyd Wright como sus grandes maestros, no sólo por la inmensidad de su obra sino por sus verdaderas intenciones a la hora de concebir espacios.

Ellos también le dieron al concreto nuevos significados, como en el caso de Kahn, quien lo llevó a la monumentalidad (Salk Institute) y por su plasticidad, fue capaz de formar un sistema de orden regido por la luz y el emplazamiento.

Franz Beer se basa en los conocimientos adquiridos en el diseño de productos y de su uso indus-trial, y experimenta con concreto, acero, ladrillo e incluso materiales más tropicales y livianos, como la madera, como lo veremos en su grandiosa obra, la Casa Spinelli. El arquitecto tiene mucha sensibilidad con los sitios y paisajes. Él utiliza diversos materiales y volúmenes para plas-mar sus ideas. El trato con ellos adapta magistralmente su obra arquitectónica al sitio.

3 Filosofía

Muchos teóricos han afirmado que la arquitectura tiene infinitas zonas de significado. Para Franz Beer, esos significados van de la mano con la expresión geométrica que se ubica en cada sitio particular. Una expresión capaz de influenciar un campo geométrico y una estructura de campo peculiar. La riqueza de la relación entre geometría y la temporalidad de un lugar pueden ser los autores del significado de la arquitectura.

El arquitecto es muy abierto sobre su filosofía, por lo que se nos han dado a conocer muchas frases y manifiestos de don Franz. En el libro de reflexiones “Arquitectura Contemporánea Costarri-cense” de Luis Diego Barahona, se han compilado esas palabras cruciales en el discurso de Franz Beer. La primera de ellas define un claro elemento de diseño de gran complejidad: El tiempo.

“El tiempo se comprime en la intención arquitectónica viviendo pasado, presente y futuro en un todo simultáneo”

Ciertamente, la temporalidad del objeto o espacio en intención es la que va a definir su desen-volvimiento con el hombre y la manera de habitarlo.

Es una temporalidad que va más allá del simple pasar de los años; es el entorno que luce diferente cada minuto del día; éste puede darle un significado variable a la arquitectura. En mi opinión, el tiempo se manifiesta de mejor manera por medio de la luz del día. Es aquel material de diseño que considero de mayor importancia, la luz, la que le da alcance a un espacio, la que le da vida y hasta cierto punto, límites. El todo arquitectónico que don Franz habla se conforma con la existencia de luz, muros y paisaje, es una simultaneidad manifestada en el espacio que habitaremos los humanos, manteniendo la belleza que nos ha brindado la naturaleza y el entorno, aprovechando cada recurso.

“La intención junto con los accidentes geográficos, la cultura, el clima, etc., se convierte en un propósito de diseño al que organizamos en una configuración, identificable que ordena valores, posiciones y estrategias.”

Esta frase se refiere a que la arquitectura es parte de un orden donde todo funciona de manera sostenible y garantiza la funcionalidad o la correcta finalidad de un espacio. Desde escalas macro

(ciudad) hasta micro (tipología de vivienda), el propósito de diseño o intención, debe estar en configuración con quienes lo habitan y con el espacio en el paisaje que ocupa. Es toda una estrategia de funcionamiento que ha de ir acorde con las funciones vitales. La idea de recorrido por medio de la unión de dos o más puntos en un espacio es siempre el pilar de la teoría en los diseños de Franz. Es su principio de orden.

“La configuración se geometriza en una estructura de campo de múltiples niveles de interacción simultánea, que ofrece umbrales de asociaciones insospechadas y comple-jas.”

“Esto convierte la etapa del prediseño en instrumento de libertad donde las posibili-dades creativas sugieren caminos para el proceso de diseño y fortalecen el sentido del lugar con propósito.”

Las anteriores frases remiten a la libertad en el diseño y a la infinidad de posibilidades que hay dentro de él. La geometría es otro pilar del diseño que, utilizada en armonía con el emplazamiento, puede resolver un problema de diseño desde su raíz, la cual es el recorrido y la función. El predis-eño también supone un periodo de intuición, más que de racionalidad. Esto se interpreta en las estructuras de campo y en nuestras acciones sobre él. La forma y el orden de los elementos en la volumetría de un espacio es totalmente variable por las estructuras de campo o portadoras y más importante, tenemos una intuición sobre la geometría del lugar en general. Las posibilidades en la arquitectura se alimentan con ejemplos como el que nos cita don Franz, que es el del teatro griego. Aquí la geometría del campo se basa en tensiones físicas entre los elementos y generan armonía pura. Los elementos del teatro griego unidos en composición fortalecen el sentido del lugar.

“El diseño como proceso y no como producto, cuento o discurso. Esto nos distancia del pensamiento calculador que busca alcanzar un fin, éste lo deja del proceso y lo asocia a la respuesta técnica, de intención reflexiva que responde al progreso por encima del proceso.”

La arquitectura es un proceso de diseño que no tiene un fin teórico. Siguiendo el hilo del umbral de posibilidades que tiene un arquitecto, el diseño se abre a muchos caminos que pueden seguir, pero sin la necesidad de culminar. La teoría del campo de Marcolli es un escrito que ha tomado un papel prioritario en la composición. Es un espacio reflexivo con muchas posibilidades o procesos

por seguir.

“Con la libertad organizativa que permite el prediseño, se fortalecen las posibilidades expresivas de la articulación, los materiales se convierten en un lenguaje poético, se expresan en su más clara vocación de ser, se asocian para enriquiecer la percepción y la vivienda del espacio.”

Las palabras pueden expresarse también como puntos, líneas, planos, espacios o muros, y la expresión se multiplica por medio de una materialidad, la cual le da un carácter. Esta afirmación va más o menos ligada a la techné de la arquitectura, donde un saber científico (uso de materiales) se conjuga con una inquietud teórica y dan lugar a una intención.

1 Introducción

Don Franz Beer es un genio y maestro de nuestra arquitectura. Para poner este hecho en evidencia, basta con vivir su arquitectura y tomar en cuenta sus principales ideales. En este escrito no sólo se describe el cuantioso éxito del profesional, sino también la trascendencia de su obra arquitectónica en el imaginario de de esta región, la cual poco a poco ha establecido un lenguaje y un parámetro entre los diseñadores del espacio. Es descrito por algunos como uno de los arquitectos más teóricos de nuestros días; la riqueza de sus textos han dado frutos en la creación de nuevos lenguajes en la arqui-tectura.

2 Formación

A casi 50 años de vida profesional, don Franz es un arquitecto con mucho trayecto y con una experiencia que abarca varias disciplinas. Para comenzar, en 1966 sacó su licenciatura en arqui-tectura en la UNAM (México), donde a la vez fue proyectista para tres distintas empresas. Asimismo, se interesó también por la dirección y docencia de la carrera, y obtuvo un posgrado en Londres (Estrategias para el desarrollo en planificación para la educación). Cuando regresa a Costa Rica, su vida profesional se enriquece por medio de la colaboración en otras disciplinas, como el diseño de muebles y la fotografía, las cuales son afines a la arquitectura como ramas del diseño. A mediados de los setenta, se consolidó como arquitecto a ICESA S.A. y poco después se consolidó como presidente, cargo que ejerce hasta nuestros días.

Conforme su vida profesional maduró, tuvo la oportunidad de investigar y desarrollar en otros campos, pero que siempre fueron de la mano con la parte plástica de la arquitectura, los materi-ales. Así fue como don Franz fue conociendo a fondo las propiedades del concreto. Propiedades que muy pocos han llegado a re-semantizar; nuevos lenguajes han sido creados con este material. En cuanto a esto, el arquitecto ha experimentado con la luz, la altura, la dimensión y el paisaje, y el concreto (como muro, como material, como cerramiento) no actúa de igual manera. Don Franz cita a Louis Kahn, Luis Barragán y a Frank Lloyd Wright como sus grandes maestros, no sólo por la inmensidad de su obra sino por sus verdaderas intenciones a la hora de concebir espacios.

Ellos también le dieron al concreto nuevos significados, como en el caso de Kahn, quien lo llevó a la monumentalidad (Salk Institute) y por su plasticidad, fue capaz de formar un sistema de orden regido por la luz y el emplazamiento.

Franz Beer se basa en los conocimientos adquiridos en el diseño de productos y de su uso indus-trial, y experimenta con concreto, acero, ladrillo e incluso materiales más tropicales y livianos, como la madera, como lo veremos en su grandiosa obra, la Casa Spinelli. El arquitecto tiene mucha sensibilidad con los sitios y paisajes. Él utiliza diversos materiales y volúmenes para plas-mar sus ideas. El trato con ellos adapta magistralmente su obra arquitectónica al sitio.

3 Filosofía

Muchos teóricos han afirmado que la arquitectura tiene infinitas zonas de significado. Para Franz Beer, esos significados van de la mano con la expresión geométrica que se ubica en cada sitio particular. Una expresión capaz de influenciar un campo geométrico y una estructura de campo peculiar. La riqueza de la relación entre geometría y la temporalidad de un lugar pueden ser los autores del significado de la arquitectura.

El arquitecto es muy abierto sobre su filosofía, por lo que se nos han dado a conocer muchas frases y manifiestos de don Franz. En el libro de reflexiones “Arquitectura Contemporánea Costarri-cense” de Luis Diego Barahona, se han compilado esas palabras cruciales en el discurso de Franz Beer. La primera de ellas define un claro elemento de diseño de gran complejidad: El tiempo.

“El tiempo se comprime en la intención arquitectónica viviendo pasado, presente y futuro en un todo simultáneo”

Ciertamente, la temporalidad del objeto o espacio en intención es la que va a definir su desen-volvimiento con el hombre y la manera de habitarlo.

Es una temporalidad que va más allá del simple pasar de los años; es el entorno que luce diferente cada minuto del día; éste puede darle un significado variable a la arquitectura. En mi opinión, el tiempo se manifiesta de mejor manera por medio de la luz del día. Es aquel material de diseño que considero de mayor importancia, la luz, la que le da alcance a un espacio, la que le da vida y hasta cierto punto, límites. El todo arquitectónico que don Franz habla se conforma con la existencia de luz, muros y paisaje, es una simultaneidad manifestada en el espacio que habitaremos los humanos, manteniendo la belleza que nos ha brindado la naturaleza y el entorno, aprovechando cada recurso.

“La intención junto con los accidentes geográficos, la cultura, el clima, etc., se convierte en un propósito de diseño al que organizamos en una configuración, identificable que ordena valores, posiciones y estrategias.”

Esta frase se refiere a que la arquitectura es parte de un orden donde todo funciona de manera sostenible y garantiza la funcionalidad o la correcta finalidad de un espacio. Desde escalas macro

(ciudad) hasta micro (tipología de vivienda), el propósito de diseño o intención, debe estar en configuración con quienes lo habitan y con el espacio en el paisaje que ocupa. Es toda una estrategia de funcionamiento que ha de ir acorde con las funciones vitales. La idea de recorrido por medio de la unión de dos o más puntos en un espacio es siempre el pilar de la teoría en los diseños de Franz. Es su principio de orden.

“La configuración se geometriza en una estructura de campo de múltiples niveles de interacción simultánea, que ofrece umbrales de asociaciones insospechadas y comple-jas.”

“Esto convierte la etapa del prediseño en instrumento de libertad donde las posibili-dades creativas sugieren caminos para el proceso de diseño y fortalecen el sentido del lugar con propósito.”

Las anteriores frases remiten a la libertad en el diseño y a la infinidad de posibilidades que hay dentro de él. La geometría es otro pilar del diseño que, utilizada en armonía con el emplazamiento, puede resolver un problema de diseño desde su raíz, la cual es el recorrido y la función. El predis-eño también supone un periodo de intuición, más que de racionalidad. Esto se interpreta en las estructuras de campo y en nuestras acciones sobre él. La forma y el orden de los elementos en la volumetría de un espacio es totalmente variable por las estructuras de campo o portadoras y más importante, tenemos una intuición sobre la geometría del lugar en general. Las posibilidades en la arquitectura se alimentan con ejemplos como el que nos cita don Franz, que es el del teatro griego. Aquí la geometría del campo se basa en tensiones físicas entre los elementos y generan armonía pura. Los elementos del teatro griego unidos en composición fortalecen el sentido del lugar.

“El diseño como proceso y no como producto, cuento o discurso. Esto nos distancia del pensamiento calculador que busca alcanzar un fin, éste lo deja del proceso y lo asocia a la respuesta técnica, de intención reflexiva que responde al progreso por encima del proceso.”

La arquitectura es un proceso de diseño que no tiene un fin teórico. Siguiendo el hilo del umbral de posibilidades que tiene un arquitecto, el diseño se abre a muchos caminos que pueden seguir, pero sin la necesidad de culminar. La teoría del campo de Marcolli es un escrito que ha tomado un papel prioritario en la composición. Es un espacio reflexivo con muchas posibilidades o procesos

por seguir.

“Con la libertad organizativa que permite el prediseño, se fortalecen las posibilidades expresivas de la articulación, los materiales se convierten en un lenguaje poético, se expresan en su más clara vocación de ser, se asocian para enriquiecer la percepción y la vivienda del espacio.”

Las palabras pueden expresarse también como puntos, líneas, planos, espacios o muros, y la expresión se multiplica por medio de una materialidad, la cual le da un carácter. Esta afirmación va más o menos ligada a la techné de la arquitectura, donde un saber científico (uso de materiales) se conjuga con una inquietud teórica y dan lugar a una intención.

Arq. Franz Beer Chaverri “La luz, el muro y el paisaje hacen uno” Pág. 06/22

1 Introducción

Don Franz Beer es un genio y maestro de nuestra arquitectura. Para poner este hecho en evidencia, basta con vivir su arquitectura y tomar en cuenta sus principales ideales. En este escrito no sólo se describe el cuantioso éxito del profesional, sino también la trascendencia de su obra arquitectónica en el imaginario de de esta región, la cual poco a poco ha establecido un lenguaje y un parámetro entre los diseñadores del espacio. Es descrito por algunos como uno de los arquitectos más teóricos de nuestros días; la riqueza de sus textos han dado frutos en la creación de nuevos lenguajes en la arqui-tectura.

2 Formación

A casi 50 años de vida profesional, don Franz es un arquitecto con mucho trayecto y con una experiencia que abarca varias disciplinas. Para comenzar, en 1966 sacó su licenciatura en arqui-tectura en la UNAM (México), donde a la vez fue proyectista para tres distintas empresas. Asimismo, se interesó también por la dirección y docencia de la carrera, y obtuvo un posgrado en Londres (Estrategias para el desarrollo en planificación para la educación). Cuando regresa a Costa Rica, su vida profesional se enriquece por medio de la colaboración en otras disciplinas, como el diseño de muebles y la fotografía, las cuales son afines a la arquitectura como ramas del diseño. A mediados de los setenta, se consolidó como arquitecto a ICESA S.A. y poco después se consolidó como presidente, cargo que ejerce hasta nuestros días.

Conforme su vida profesional maduró, tuvo la oportunidad de investigar y desarrollar en otros campos, pero que siempre fueron de la mano con la parte plástica de la arquitectura, los materi-ales. Así fue como don Franz fue conociendo a fondo las propiedades del concreto. Propiedades que muy pocos han llegado a re-semantizar; nuevos lenguajes han sido creados con este material. En cuanto a esto, el arquitecto ha experimentado con la luz, la altura, la dimensión y el paisaje, y el concreto (como muro, como material, como cerramiento) no actúa de igual manera. Don Franz cita a Louis Kahn, Luis Barragán y a Frank Lloyd Wright como sus grandes maestros, no sólo por la inmensidad de su obra sino por sus verdaderas intenciones a la hora de concebir espacios.

Ellos también le dieron al concreto nuevos significados, como en el caso de Kahn, quien lo llevó a la monumentalidad (Salk Institute) y por su plasticidad, fue capaz de formar un sistema de orden regido por la luz y el emplazamiento.

Franz Beer se basa en los conocimientos adquiridos en el diseño de productos y de su uso indus-trial, y experimenta con concreto, acero, ladrillo e incluso materiales más tropicales y livianos, como la madera, como lo veremos en su grandiosa obra, la Casa Spinelli. El arquitecto tiene mucha sensibilidad con los sitios y paisajes. Él utiliza diversos materiales y volúmenes para plas-mar sus ideas. El trato con ellos adapta magistralmente su obra arquitectónica al sitio.

3 Filosofía

Muchos teóricos han afirmado que la arquitectura tiene infinitas zonas de significado. Para Franz Beer, esos significados van de la mano con la expresión geométrica que se ubica en cada sitio particular. Una expresión capaz de influenciar un campo geométrico y una estructura de campo peculiar. La riqueza de la relación entre geometría y la temporalidad de un lugar pueden ser los autores del significado de la arquitectura.

El arquitecto es muy abierto sobre su filosofía, por lo que se nos han dado a conocer muchas frases y manifiestos de don Franz. En el libro de reflexiones “Arquitectura Contemporánea Costarri-cense” de Luis Diego Barahona, se han compilado esas palabras cruciales en el discurso de Franz Beer. La primera de ellas define un claro elemento de diseño de gran complejidad: El tiempo.

“El tiempo se comprime en la intención arquitectónica viviendo pasado, presente y futuro en un todo simultáneo”

Ciertamente, la temporalidad del objeto o espacio en intención es la que va a definir su desen-volvimiento con el hombre y la manera de habitarlo.

Es una temporalidad que va más allá del simple pasar de los años; es el entorno que luce diferente cada minuto del día; éste puede darle un significado variable a la arquitectura. En mi opinión, el tiempo se manifiesta de mejor manera por medio de la luz del día. Es aquel material de diseño que considero de mayor importancia, la luz, la que le da alcance a un espacio, la que le da vida y hasta cierto punto, límites. El todo arquitectónico que don Franz habla se conforma con la existencia de luz, muros y paisaje, es una simultaneidad manifestada en el espacio que habitaremos los humanos, manteniendo la belleza que nos ha brindado la naturaleza y el entorno, aprovechando cada recurso.

“La intención junto con los accidentes geográficos, la cultura, el clima, etc., se convierte en un propósito de diseño al que organizamos en una configuración, identificable que ordena valores, posiciones y estrategias.”

Esta frase se refiere a que la arquitectura es parte de un orden donde todo funciona de manera sostenible y garantiza la funcionalidad o la correcta finalidad de un espacio. Desde escalas macro

(ciudad) hasta micro (tipología de vivienda), el propósito de diseño o intención, debe estar en configuración con quienes lo habitan y con el espacio en el paisaje que ocupa. Es toda una estrategia de funcionamiento que ha de ir acorde con las funciones vitales. La idea de recorrido por medio de la unión de dos o más puntos en un espacio es siempre el pilar de la teoría en los diseños de Franz. Es su principio de orden.

“La configuración se geometriza en una estructura de campo de múltiples niveles de interacción simultánea, que ofrece umbrales de asociaciones insospechadas y comple-jas.”

“Esto convierte la etapa del prediseño en instrumento de libertad donde las posibili-dades creativas sugieren caminos para el proceso de diseño y fortalecen el sentido del lugar con propósito.”

Las anteriores frases remiten a la libertad en el diseño y a la infinidad de posibilidades que hay dentro de él. La geometría es otro pilar del diseño que, utilizada en armonía con el emplazamiento, puede resolver un problema de diseño desde su raíz, la cual es el recorrido y la función. El predis-eño también supone un periodo de intuición, más que de racionalidad. Esto se interpreta en las estructuras de campo y en nuestras acciones sobre él. La forma y el orden de los elementos en la volumetría de un espacio es totalmente variable por las estructuras de campo o portadoras y más importante, tenemos una intuición sobre la geometría del lugar en general. Las posibilidades en la arquitectura se alimentan con ejemplos como el que nos cita don Franz, que es el del teatro griego. Aquí la geometría del campo se basa en tensiones físicas entre los elementos y generan armonía pura. Los elementos del teatro griego unidos en composición fortalecen el sentido del lugar.

“El diseño como proceso y no como producto, cuento o discurso. Esto nos distancia del pensamiento calculador que busca alcanzar un fin, éste lo deja del proceso y lo asocia a la respuesta técnica, de intención reflexiva que responde al progreso por encima del proceso.”

La arquitectura es un proceso de diseño que no tiene un fin teórico. Siguiendo el hilo del umbral de posibilidades que tiene un arquitecto, el diseño se abre a muchos caminos que pueden seguir, pero sin la necesidad de culminar. La teoría del campo de Marcolli es un escrito que ha tomado un papel prioritario en la composición. Es un espacio reflexivo con muchas posibilidades o procesos

por seguir.

“Con la libertad organizativa que permite el prediseño, se fortalecen las posibilidades expresivas de la articulación, los materiales se convierten en un lenguaje poético, se expresan en su más clara vocación de ser, se asocian para enriquiecer la percepción y la vivienda del espacio.”

Las palabras pueden expresarse también como puntos, líneas, planos, espacios o muros, y la expresión se multiplica por medio de una materialidad, la cual le da un carácter. Esta afirmación va más o menos ligada a la techné de la arquitectura, donde un saber científico (uso de materiales) se conjuga con una inquietud teórica y dan lugar a una intención.

Arq. Franz Beer Chaverri “La luz, el muro y el paisaje hacen uno” Pág. 07/22

1 Introducción

Don Franz Beer es un genio y maestro de nuestra arquitectura. Para poner este hecho en evidencia, basta con vivir su arquitectura y tomar en cuenta sus principales ideales. En este escrito no sólo se describe el cuantioso éxito del profesional, sino también la trascendencia de su obra arquitectónica en el imaginario de de esta región, la cual poco a poco ha establecido un lenguaje y un parámetro entre los diseñadores del espacio. Es descrito por algunos como uno de los arquitectos más teóricos de nuestros días; la riqueza de sus textos han dado frutos en la creación de nuevos lenguajes en la arqui-tectura.

2 Formación

A casi 50 años de vida profesional, don Franz es un arquitecto con mucho trayecto y con una experiencia que abarca varias disciplinas. Para comenzar, en 1966 sacó su licenciatura en arqui-tectura en la UNAM (México), donde a la vez fue proyectista para tres distintas empresas. Asimismo, se interesó también por la dirección y docencia de la carrera, y obtuvo un posgrado en Londres (Estrategias para el desarrollo en planificación para la educación). Cuando regresa a Costa Rica, su vida profesional se enriquece por medio de la colaboración en otras disciplinas, como el diseño de muebles y la fotografía, las cuales son afines a la arquitectura como ramas del diseño. A mediados de los setenta, se consolidó como arquitecto a ICESA S.A. y poco después se consolidó como presidente, cargo que ejerce hasta nuestros días.

Conforme su vida profesional maduró, tuvo la oportunidad de investigar y desarrollar en otros campos, pero que siempre fueron de la mano con la parte plástica de la arquitectura, los materi-ales. Así fue como don Franz fue conociendo a fondo las propiedades del concreto. Propiedades que muy pocos han llegado a re-semantizar; nuevos lenguajes han sido creados con este material. En cuanto a esto, el arquitecto ha experimentado con la luz, la altura, la dimensión y el paisaje, y el concreto (como muro, como material, como cerramiento) no actúa de igual manera. Don Franz cita a Louis Kahn, Luis Barragán y a Frank Lloyd Wright como sus grandes maestros, no sólo por la inmensidad de su obra sino por sus verdaderas intenciones a la hora de concebir espacios.

Ellos también le dieron al concreto nuevos significados, como en el caso de Kahn, quien lo llevó a la monumentalidad (Salk Institute) y por su plasticidad, fue capaz de formar un sistema de orden regido por la luz y el emplazamiento.

Franz Beer se basa en los conocimientos adquiridos en el diseño de productos y de su uso indus-trial, y experimenta con concreto, acero, ladrillo e incluso materiales más tropicales y livianos, como la madera, como lo veremos en su grandiosa obra, la Casa Spinelli. El arquitecto tiene mucha sensibilidad con los sitios y paisajes. Él utiliza diversos materiales y volúmenes para plas-mar sus ideas. El trato con ellos adapta magistralmente su obra arquitectónica al sitio.

3 Filosofía

Muchos teóricos han afirmado que la arquitectura tiene infinitas zonas de significado. Para Franz Beer, esos significados van de la mano con la expresión geométrica que se ubica en cada sitio particular. Una expresión capaz de influenciar un campo geométrico y una estructura de campo peculiar. La riqueza de la relación entre geometría y la temporalidad de un lugar pueden ser los autores del significado de la arquitectura.

El arquitecto es muy abierto sobre su filosofía, por lo que se nos han dado a conocer muchas frases y manifiestos de don Franz. En el libro de reflexiones “Arquitectura Contemporánea Costarri-cense” de Luis Diego Barahona, se han compilado esas palabras cruciales en el discurso de Franz Beer. La primera de ellas define un claro elemento de diseño de gran complejidad: El tiempo.

“El tiempo se comprime en la intención arquitectónica viviendo pasado, presente y futuro en un todo simultáneo”

Ciertamente, la temporalidad del objeto o espacio en intención es la que va a definir su desen-volvimiento con el hombre y la manera de habitarlo.

Es una temporalidad que va más allá del simple pasar de los años; es el entorno que luce diferente cada minuto del día; éste puede darle un significado variable a la arquitectura. En mi opinión, el tiempo se manifiesta de mejor manera por medio de la luz del día. Es aquel material de diseño que considero de mayor importancia, la luz, la que le da alcance a un espacio, la que le da vida y hasta cierto punto, límites. El todo arquitectónico que don Franz habla se conforma con la existencia de luz, muros y paisaje, es una simultaneidad manifestada en el espacio que habitaremos los humanos, manteniendo la belleza que nos ha brindado la naturaleza y el entorno, aprovechando cada recurso.

“La intención junto con los accidentes geográficos, la cultura, el clima, etc., se convierte en un propósito de diseño al que organizamos en una configuración, identificable que ordena valores, posiciones y estrategias.”

Esta frase se refiere a que la arquitectura es parte de un orden donde todo funciona de manera sostenible y garantiza la funcionalidad o la correcta finalidad de un espacio. Desde escalas macro

(ciudad) hasta micro (tipología de vivienda), el propósito de diseño o intención, debe estar en configuración con quienes lo habitan y con el espacio en el paisaje que ocupa. Es toda una estrategia de funcionamiento que ha de ir acorde con las funciones vitales. La idea de recorrido por medio de la unión de dos o más puntos en un espacio es siempre el pilar de la teoría en los diseños de Franz. Es su principio de orden.

“La configuración se geometriza en una estructura de campo de múltiples niveles de interacción simultánea, que ofrece umbrales de asociaciones insospechadas y comple-jas.”

“Esto convierte la etapa del prediseño en instrumento de libertad donde las posibili-dades creativas sugieren caminos para el proceso de diseño y fortalecen el sentido del lugar con propósito.”

Las anteriores frases remiten a la libertad en el diseño y a la infinidad de posibilidades que hay dentro de él. La geometría es otro pilar del diseño que, utilizada en armonía con el emplazamiento, puede resolver un problema de diseño desde su raíz, la cual es el recorrido y la función. El predis-eño también supone un periodo de intuición, más que de racionalidad. Esto se interpreta en las estructuras de campo y en nuestras acciones sobre él. La forma y el orden de los elementos en la volumetría de un espacio es totalmente variable por las estructuras de campo o portadoras y más importante, tenemos una intuición sobre la geometría del lugar en general. Las posibilidades en la arquitectura se alimentan con ejemplos como el que nos cita don Franz, que es el del teatro griego. Aquí la geometría del campo se basa en tensiones físicas entre los elementos y generan armonía pura. Los elementos del teatro griego unidos en composición fortalecen el sentido del lugar.

“El diseño como proceso y no como producto, cuento o discurso. Esto nos distancia del pensamiento calculador que busca alcanzar un fin, éste lo deja del proceso y lo asocia a la respuesta técnica, de intención reflexiva que responde al progreso por encima del proceso.”

La arquitectura es un proceso de diseño que no tiene un fin teórico. Siguiendo el hilo del umbral de posibilidades que tiene un arquitecto, el diseño se abre a muchos caminos que pueden seguir, pero sin la necesidad de culminar. La teoría del campo de Marcolli es un escrito que ha tomado un papel prioritario en la composición. Es un espacio reflexivo con muchas posibilidades o procesos

por seguir.

“Con la libertad organizativa que permite el prediseño, se fortalecen las posibilidades expresivas de la articulación, los materiales se convierten en un lenguaje poético, se expresan en su más clara vocación de ser, se asocian para enriquiecer la percepción y la vivienda del espacio.”

Las palabras pueden expresarse también como puntos, líneas, planos, espacios o muros, y la expresión se multiplica por medio de una materialidad, la cual le da un carácter. Esta afirmación va más o menos ligada a la techné de la arquitectura, donde un saber científico (uso de materiales) se conjuga con una inquietud teórica y dan lugar a una intención.

Arq. Franz Beer Chaverri “La luz, el muro y el paisaje hacen uno” Pág. 08/22

1 Introducción

Don Franz Beer es un genio y maestro de nuestra arquitectura. Para poner este hecho en evidencia, basta con vivir su arquitectura y tomar en cuenta sus principales ideales. En este escrito no sólo se describe el cuantioso éxito del profesional, sino también la trascendencia de su obra arquitectónica en el imaginario de de esta región, la cual poco a poco ha establecido un lenguaje y un parámetro entre los diseñadores del espacio. Es descrito por algunos como uno de los arquitectos más teóricos de nuestros días; la riqueza de sus textos han dado frutos en la creación de nuevos lenguajes en la arqui-tectura.

2 Formación

A casi 50 años de vida profesional, don Franz es un arquitecto con mucho trayecto y con una experiencia que abarca varias disciplinas. Para comenzar, en 1966 sacó su licenciatura en arqui-tectura en la UNAM (México), donde a la vez fue proyectista para tres distintas empresas. Asimismo, se interesó también por la dirección y docencia de la carrera, y obtuvo un posgrado en Londres (Estrategias para el desarrollo en planificación para la educación). Cuando regresa a Costa Rica, su vida profesional se enriquece por medio de la colaboración en otras disciplinas, como el diseño de muebles y la fotografía, las cuales son afines a la arquitectura como ramas del diseño. A mediados de los setenta, se consolidó como arquitecto a ICESA S.A. y poco después se consolidó como presidente, cargo que ejerce hasta nuestros días.

Conforme su vida profesional maduró, tuvo la oportunidad de investigar y desarrollar en otros campos, pero que siempre fueron de la mano con la parte plástica de la arquitectura, los materi-ales. Así fue como don Franz fue conociendo a fondo las propiedades del concreto. Propiedades que muy pocos han llegado a re-semantizar; nuevos lenguajes han sido creados con este material. En cuanto a esto, el arquitecto ha experimentado con la luz, la altura, la dimensión y el paisaje, y el concreto (como muro, como material, como cerramiento) no actúa de igual manera. Don Franz cita a Louis Kahn, Luis Barragán y a Frank Lloyd Wright como sus grandes maestros, no sólo por la inmensidad de su obra sino por sus verdaderas intenciones a la hora de concebir espacios.

Ellos también le dieron al concreto nuevos significados, como en el caso de Kahn, quien lo llevó a la monumentalidad (Salk Institute) y por su plasticidad, fue capaz de formar un sistema de orden regido por la luz y el emplazamiento.

Franz Beer se basa en los conocimientos adquiridos en el diseño de productos y de su uso indus-trial, y experimenta con concreto, acero, ladrillo e incluso materiales más tropicales y livianos, como la madera, como lo veremos en su grandiosa obra, la Casa Spinelli. El arquitecto tiene mucha sensibilidad con los sitios y paisajes. Él utiliza diversos materiales y volúmenes para plas-mar sus ideas. El trato con ellos adapta magistralmente su obra arquitectónica al sitio.

3 Filosofía

Muchos teóricos han afirmado que la arquitectura tiene infinitas zonas de significado. Para Franz Beer, esos significados van de la mano con la expresión geométrica que se ubica en cada sitio particular. Una expresión capaz de influenciar un campo geométrico y una estructura de campo peculiar. La riqueza de la relación entre geometría y la temporalidad de un lugar pueden ser los autores del significado de la arquitectura.

El arquitecto es muy abierto sobre su filosofía, por lo que se nos han dado a conocer muchas frases y manifiestos de don Franz. En el libro de reflexiones “Arquitectura Contemporánea Costarri-cense” de Luis Diego Barahona, se han compilado esas palabras cruciales en el discurso de Franz Beer. La primera de ellas define un claro elemento de diseño de gran complejidad: El tiempo.

“El tiempo se comprime en la intención arquitectónica viviendo pasado, presente y futuro en un todo simultáneo”

Ciertamente, la temporalidad del objeto o espacio en intención es la que va a definir su desen-volvimiento con el hombre y la manera de habitarlo.

Es una temporalidad que va más allá del simple pasar de los años; es el entorno que luce diferente cada minuto del día; éste puede darle un significado variable a la arquitectura. En mi opinión, el tiempo se manifiesta de mejor manera por medio de la luz del día. Es aquel material de diseño que considero de mayor importancia, la luz, la que le da alcance a un espacio, la que le da vida y hasta cierto punto, límites. El todo arquitectónico que don Franz habla se conforma con la existencia de luz, muros y paisaje, es una simultaneidad manifestada en el espacio que habitaremos los humanos, manteniendo la belleza que nos ha brindado la naturaleza y el entorno, aprovechando cada recurso.

“La intención junto con los accidentes geográficos, la cultura, el clima, etc., se convierte en un propósito de diseño al que organizamos en una configuración, identificable que ordena valores, posiciones y estrategias.”

Esta frase se refiere a que la arquitectura es parte de un orden donde todo funciona de manera sostenible y garantiza la funcionalidad o la correcta finalidad de un espacio. Desde escalas macro

(ciudad) hasta micro (tipología de vivienda), el propósito de diseño o intención, debe estar en configuración con quienes lo habitan y con el espacio en el paisaje que ocupa. Es toda una estrategia de funcionamiento que ha de ir acorde con las funciones vitales. La idea de recorrido por medio de la unión de dos o más puntos en un espacio es siempre el pilar de la teoría en los diseños de Franz. Es su principio de orden.

“La configuración se geometriza en una estructura de campo de múltiples niveles de interacción simultánea, que ofrece umbrales de asociaciones insospechadas y comple-jas.”

“Esto convierte la etapa del prediseño en instrumento de libertad donde las posibili-dades creativas sugieren caminos para el proceso de diseño y fortalecen el sentido del lugar con propósito.”

Las anteriores frases remiten a la libertad en el diseño y a la infinidad de posibilidades que hay dentro de él. La geometría es otro pilar del diseño que, utilizada en armonía con el emplazamiento, puede resolver un problema de diseño desde su raíz, la cual es el recorrido y la función. El predis-eño también supone un periodo de intuición, más que de racionalidad. Esto se interpreta en las estructuras de campo y en nuestras acciones sobre él. La forma y el orden de los elementos en la volumetría de un espacio es totalmente variable por las estructuras de campo o portadoras y más importante, tenemos una intuición sobre la geometría del lugar en general. Las posibilidades en la arquitectura se alimentan con ejemplos como el que nos cita don Franz, que es el del teatro griego. Aquí la geometría del campo se basa en tensiones físicas entre los elementos y generan armonía pura. Los elementos del teatro griego unidos en composición fortalecen el sentido del lugar.

“El diseño como proceso y no como producto, cuento o discurso. Esto nos distancia del pensamiento calculador que busca alcanzar un fin, éste lo deja del proceso y lo asocia a la respuesta técnica, de intención reflexiva que responde al progreso por encima del proceso.”

La arquitectura es un proceso de diseño que no tiene un fin teórico. Siguiendo el hilo del umbral de posibilidades que tiene un arquitecto, el diseño se abre a muchos caminos que pueden seguir, pero sin la necesidad de culminar. La teoría del campo de Marcolli es un escrito que ha tomado un papel prioritario en la composición. Es un espacio reflexivo con muchas posibilidades o procesos

por seguir.

“Con la libertad organizativa que permite el prediseño, se fortalecen las posibilidades expresivas de la articulación, los materiales se convierten en un lenguaje poético, se expresan en su más clara vocación de ser, se asocian para enriquiecer la percepción y la vivienda del espacio.”

Las palabras pueden expresarse también como puntos, líneas, planos, espacios o muros, y la expresión se multiplica por medio de una materialidad, la cual le da un carácter. Esta afirmación va más o menos ligada a la techné de la arquitectura, donde un saber científico (uso de materiales) se conjuga con una inquietud teórica y dan lugar a una intención.

Arq. Franz Beer Chaverri “La luz, el muro y el paisaje hacen uno” Pág. 09/22

La expresión de este espacio se fortalece por medio de una luz tamizada que conjuga con un espacio de terraza, en los Apartamentos SM.

Arq. Franz Beer Chaverri “La luz, el muro y el paisaje hacen uno” Pág. 10/22

El campo geométrico es la estrategia de diseño aquí. La distribución de la casa Beer-Fuscaldo es

un fruto de los estudios de proporción, como lo es el de Fibonacci, además de la configuración de

geometrías alrededor de un punto específico, un eje.

4 Análisis de obras

4.1 Expresión geométrica-material

La obra arquitectónica en estudio recorre varias líneas de acción, las cuales dependen de la manera en que sus obras fueron concebidas. A esto, se puede agregar que los proyectos han estado en manos de diferentes profesionales, pero siempre bajo la misma premisa gestada por don Franz, que es el desarrollo y estudio de campos geométricos intuitivos. En esta primera línea analizaré tres proyectos que plasman de la mejor manera la arquitectura como vivencia y la poé-tica de los materiales.

Arq. Franz Beer Chaverri “La luz, el muro y el paisaje hacen uno” Pág. 11/22

Casa Spinelli1997

Apartamentos SM1998

Casa de playa1999

Casa Spinelli 1997

Considerada un hito en la arquitectura de Costa Rica, la casa Spinelli, es el fruto más puro de la exploración de escalas. Es el ejercicio esencial de la conjugación de materiales pétreos, materiales livianos y un paisaje que la acepta y enfatiza. Es una casa hecha para el trópico; emplaza de manera excepcional en este paisaje rural con topografía bastante particular. Por medio de esta obra, don Franz afirma que cada uno de estos materiales tiene una historia distinta que contar, edifica a diferentes escalas y genera diferentes sensaciones; los remates visuales que conjugan su materialidad con

Arq. Franz Beer Chaverri “La luz, el muro y el paisaje hacen uno” Pág. 12/22

el paisaje no habían sido plasmados de una mejor manera, es decir, es todo un sistema que responde a nuestras sensaciones, y esta obra pone nuestra percepción en primer plano. El cielo y la luz tienen un papel fundamental en su diseño, también. Al ser un espacio para el ocio, la casa Spinelli pone en primer plano la espiritualidad, la fluidez y la libertad sobre cualquier prestación funcionalista.

Esa sensación de estar adentro y afuera de la casa al mismo tiempo es lo que puedo ver en esta vivienda. Los grandes ventanales hacen que el bosque sea bienvenido en las salas de estar, y siempre van a haber aberturas que mantienen al usuario en nexo con el cielo o la montaña. El muro como elemento de cerramiento no es precisamente un cerrador. La mampostería de ladrillo fue lo que se eligió porque es más apareable con este paisaje rural que otros materiales. Tiene función portadora y conforma fachadas. En fin, el paisaje funciona más con la construcción que sin ella. La casa Spi retoma las concepciones más primitivas de la vivienda y el cobijo y le adiciona la suavidad de sus recorridos a la vivencia de esta casa.

Casa Spinelli 1997

Considerada un hito en la arquitectura de Costa Rica, la casa Spinelli, es el fruto más puro de la exploración de escalas. Es el ejercicio esencial de la conjugación de materiales pétreos, materiales livianos y un paisaje que la acepta y enfatiza. Es una casa hecha para el trópico; emplaza de manera excepcional en este paisaje rural con topografía bastante particular. Por medio de esta obra, don Franz afirma que cada uno de estos materiales tiene una historia distinta que contar, edifica a diferentes escalas y genera diferentes sensaciones; los remates visuales que conjugan su materialidad con

Arq. Franz Beer Chaverri “La luz, el muro y el paisaje hacen uno” Pág. 13/22

el paisaje no habían sido plasmados de una mejor manera, es decir, es todo un sistema que responde a nuestras sensaciones, y esta obra pone nuestra percepción en primer plano. El cielo y la luz tienen un papel fundamental en su diseño, también. Al ser un espacio para el ocio, la casa Spinelli pone en primer plano la espiritualidad, la fluidez y la libertad sobre cualquier prestación funcionalista.

Esa sensación de estar adentro y afuera de la casa al mismo tiempo es lo que puedo ver en esta vivienda. Los grandes ventanales hacen que el bosque sea bienvenido en las salas de estar, y siempre van a haber aberturas que mantienen al usuario en nexo con el cielo o la montaña. El muro como elemento de cerramiento no es precisamente un cerrador. La mampostería de ladrillo fue lo que se eligió porque es más apareable con este paisaje rural que otros materiales. Tiene función portadora y conforma fachadas. En fin, el paisaje funciona más con la construcción que sin ella. La casa Spi retoma las concepciones más primitivas de la vivienda y el cobijo y le adiciona la suavidad de sus recorridos a la vivencia de esta casa.

Apartamentos SM 1998

Se tiene un lugar con una gran amplitud visual en un contexto semi-urbano, y un terreno de aproximadamente 12x30. La intención va acorde con un proyecto habitacional y éste se divide en dos unidades de vivienda. A pesar de las limitaciones del lote, los remates visuales longitudinal-mente son casi infinitos; la generosidad de la obra permite conservar lo que probablemente fueron las intenciones de los arquitectos cuando se concibió. La estrategia proyectual consistió en plantar una nueva geometría dentro del barrio; un modo de vida probablemente distinto a una vivienda convencional, donde la vivencia es diferente gracias a la libertad de espacios, pese a ajustarse a 6 metros de ancho. La luz y la textura potencializan esa estrategia de una manera excepcional. El tiempo habla por medio de la luz, sus aberturas en la cubierta dejan pasar una luz tamizada que conforma el lenguaje propio de la casa y lo que le da particularidad. Su fachada se descompone en tres elementos con materialidades distintas, pero que se hacen uno al configurarlos dentro y fuera del volumen. El proyecto sigue la línea de la Casa Spi; hay un sistema conformado por la

Arq. Franz Beer Chaverri “La luz, el muro y el paisaje hacen uno” Pág. 14/22

plasticidad y la geometría. Tiene un carácter muy fuerte y su materialidad lo justifica. A pesar de que prescindieron de grandes ventanales para sus fachadas, los apartamentos jamás niegan la luz natural. De hecho, durante el día, la mayoría de sus espacios conservan una iluminación agradable y sana. Hay una armonía entre los diferentes volúmenes, pero la intuición del arquitecto permite la separación física de elementos. El común denominador de esta línea de diseño es el énfasis en los recorridos. El puente longitudinal de cada apartamento comunica dos aparentes volúmenes dentro del terreno, dando la oportunidad de triplicar el volumen del espacio central y comunicándolo con el exterior. Los rayos solares bañan este espacio, donde el mismo paisaje natural es un ente protagónico dentro de los apartamentos. El joven arquitecto Juan Carlos Sanabria observó el proceso y la elaboración del proyecto, en el que ahora habita.

Apartamentos SM 1998

Se tiene un lugar con una gran amplitud visual en un contexto semi-urbano, y un terreno de aproximadamente 12x30. La intención va acorde con un proyecto habitacional y éste se divide en dos unidades de vivienda. A pesar de las limitaciones del lote, los remates visuales longitudinal-mente son casi infinitos; la generosidad de la obra permite conservar lo que probablemente fueron las intenciones de los arquitectos cuando se concibió. La estrategia proyectual consistió en plantar una nueva geometría dentro del barrio; un modo de vida probablemente distinto a una vivienda convencional, donde la vivencia es diferente gracias a la libertad de espacios, pese a ajustarse a 6 metros de ancho. La luz y la textura potencializan esa estrategia de una manera excepcional. El tiempo habla por medio de la luz, sus aberturas en la cubierta dejan pasar una luz tamizada que conforma el lenguaje propio de la casa y lo que le da particularidad. Su fachada se descompone en tres elementos con materialidades distintas, pero que se hacen uno al configurarlos dentro y fuera del volumen. El proyecto sigue la línea de la Casa Spi; hay un sistema conformado por la

Arq. Franz Beer Chaverri “La luz, el muro y el paisaje hacen uno” Pág. 15/22

plasticidad y la geometría. Tiene un carácter muy fuerte y su materialidad lo justifica. A pesar de que prescindieron de grandes ventanales para sus fachadas, los apartamentos jamás niegan la luz natural. De hecho, durante el día, la mayoría de sus espacios conservan una iluminación agradable y sana. Hay una armonía entre los diferentes volúmenes, pero la intuición del arquitecto permite la separación física de elementos. El común denominador de esta línea de diseño es el énfasis en los recorridos. El puente longitudinal de cada apartamento comunica dos aparentes volúmenes dentro del terreno, dando la oportunidad de triplicar el volumen del espacio central y comunicándolo con el exterior. Los rayos solares bañan este espacio, donde el mismo paisaje natural es un ente protagónico dentro de los apartamentos. El joven arquitecto Juan Carlos Sanabria observó el proceso y la elaboración del proyecto, en el que ahora habita.

Casa de playa Beer-Fuscaldo 1999

Ahora, el tipo de paisaje es diferente, las condiciones de luz y ventilación son más demandantes y las necesidades del programa son más libres aún. Diseñada como una vivienda de recreación para la misma oficina, la Casa de playa también despierta el aspecto perceptual en el usuario. Aunque posee dimensiones más convencionales, conserva la línea de diseño de las dos anteriores vivien-das: la poética del material y la suma importancia del plano y el volumen geométrico. Sus alrede-dores son los característicos de un paisaje costero. Hay palmeras, arena y piedras que son más reminiscentes a la vida en la playa. Visualmente predomina el uso del bloque expuesto, el cual brinda más frescura que el ladrillo y la madera de la Casa Spi. Aquí cabe destacar que la com-posición del vacío de esta casa es mucho más estereotómico que en otras viviendas. Se ha sus-traido de su volumen inicial sólo lo necesario para recorrer y relajarse. Puede ser pesado pero ciertamente no es tenso. La idea de patio central es protagónica también; si en esta área social convergieran muchas personas, aún así se conservarían amplitud y escala.

Arq. Franz Beer Chaverri “La luz, el muro y el paisaje hacen uno” Pág. 16/22

Arq. Franz Beer Chaverri “La luz, el muro y el paisaje hacen uno” Pág. 17/22

4 Análisis de obras

4.2 La pureza del recorrido

Esta segunda parte cronológica de las obras de Franz se acerca mucho más a nuestros días, y es una visión de trabajo en equipo (ICESA Arquitectos) en donde aquellos estudios geométricos de antaño se han transformado en una normativa. Eso sí, sin dejar de lado la libertad en la etapa del prediseño. Los proyectos se han vuelto más orientados al eje giratorio y a la pureza de sus volúmenes, pero sin duda alguna, el recorrido y la circulación son lo primero en diseñarse y el aspecto más valuable de estas dos casas.

Casa Ruhl & Winden2007

Casa Beer-Fuscaldo2008

Casa Ruhl & Winden 2007

La idea de arquitectura se refrescó en esta etapa. Esta casa, ubicada en Quepos, tuvo como cliente a John Ruhl, quien obtuvo una casa donde el recorrido fuese la esencia, y esa esencia fuese lo más pura posible. Esta casa se le atribuye al arquitecto y socio Sebastián Alfaro - él afirma que el límite entre los espacios interiores y exteriores, debe ser difuminado. En las latitudes tropi-cales, los eventos ocurren en el intervalo, el espacio entre el interior y exterior. En esta vivienda, ese espacio se manifiesta en balcones que le proponen al usuario vistas panorámicas a la costa sur de nuestro país, pero a la vez está ubicada en una porción de terreno montañoso predomi-nantemente verde, en el cual se acopla generosamente.

Esta vivienda está influenciada por la esencial obra de Franz, la Casa Spinelli, en cuanto a temas de “diálogo” de la arquitectura con el medio ambiente, pero su carácter en planta, el cual depende de un triángulo rectángulo tiene ángulos a 45 grados que son parte de los estudios geométricos de don Franz y han sido recurrentes en los proyectos. Los principios de convergencia con el paisaje son respetados y potencializados. Muchos recorridos internos o puentes responden a esa topografía, y fueron posteriormente principios heredados a la Casa Beer-Fuscaldo.

Arq. Franz Beer Chaverri “La luz, el muro y el paisaje hacen uno” Pág. 18/22

Casa Beer-Fuscaldo 2008

La casa de habitación es, indudablemente, el espacio para la pausa y el silencio. Don Franz plasmó esos dos conceptos bajo una estrategia proyectual de giro de geometrías. En muchos de los proyectos de ICESA, las tensiones entre las geometrías son más marcadas o más fuertes, en el sentido de que la complejidad de un recorrido es mayor. En la presente casa, las tensiones son muy ligeras pero a la vez muy pacíficas y tienen un punto de pivote, que es la columna central. Todos los entes giran en torno a este pilar de acero y todo es alimentado por el principal insumo, que es la luz, y más que la luz, el cielo. Es un no-límite visual, es un escaparate al infinito y es capaz de brindarle otra faceta al mismo espacio pacífico. Al amanecer, la luz entra por esta abertura transversal y el recorrido solar siempre irá paralelo a la abertura. Sin embargo, las circula-ciones dentro de la vivienda no corresponden a una geometría cuadrangular y no responden a la ortogonalidad. Es la descomposición geométrica que busca generar espacios de transición mar-cados por los distintos recorridos solares y a su vez giran en torno al pivote central.

Al ser un ejercicio de formas y volúmenes, se evidencia toda una vida de estudio de formas. Don Franz afirma que su gráfica siempre se basó en las estructuras de campo, las cuales dan órdenes geométricas infinitas, donde ahora su límite era emplazarlas a este terreno.

Arq. Franz Beer Chaverri “La luz, el muro y el paisaje hacen uno” Pág. 19/22

El programa de necesi-dades se demarca por una distribución muy

flexible y utiliza puentes para unir lo semi-público y lo semi-privado. Franz descompuso el caracol de Fibonacci y el resul-tado fue muy ordenado.

Arq. Franz Beer Chaverri “La luz, el muro y el paisaje hacen uno” Pág. 20/22

El que ponga pie en esta vivienda - el que hace acto de presencia y viva el proyecto, se da cuenta que el espacio es más que para habitar, para reflexionar. Para aquellos que nos apasiona la luz como elemento de diseño, la casa tiene el lenguaje más claro y conciso en esta materia. En cierta época del año, el recorrido solar le ofrece a la casa un hilo de luz que evoca sentimientos y percepciones. La gran particularidad es que sus puentes-recorridos rematan en un volumen cuad-rangular de una manera elocuente en la narrativa de la casa. Son recibidos por paredes estruc-turales a 45 grados y comunica la planta superior con la sala de estar.

Arq. Franz Beer Chaverri “La luz, el muro y el paisaje hacen uno” Pág. 21/22

5 Conclusión

Como estudiante, puedo ver en la obra de don Franz una grandísima influencia para el diseño de recorridos y circulaciones, las cuales tienen como pauta los estudios de abstracción geométrica. La intuición del individuo es lo más importante en esta etapa. Ya en un futuro, podré ver y plasmar una esencia a partir de la geometría, y eso es justamente lo que don Franz nos hereda. Hay que darle énfasis a la riqueza de un material constructivo o a la circulación y recorrido de una obra, esos son los elementos de mayor relevancia en la cuantiosa obra de Franz / ICESA.

Arq. Franz Beer Chaverri “La luz, el muro y el paisaje hacen uno” Pág. 22/22