Arquitectura mesoaméricana y la relacion existente con los contenidos de diseño basico

enfocado a la formación del arquitecto

La definición de lo que se acepta como mesoamericano es objeto de discusión entre los estudiosos de esta civilización, pero se menciona en el inventario la base agrícola de la economía, el cultivo del maíz, el uso de dos calendarios, los sacrificios humanos como parte de las expresiones religiosas, la tecnología lítica y la ausencia de metalurgia, entre otros. En su momento, la definición del complejo mesoamericano sirvió para distinguir a los pueblos mesoamericanos de sus vecinos del norte y el sur.

La mayor parte de los pueblos mesoamericanos hablaron lenguas pertenecientes a las siguientes familias lingüísticas: otomangueana, mayense, mixezoqueana, totonacana y utoazteca. Otras lenguas están aisladas o no pudieron ser clasificadas porque desaparecieron en el proceso de castellanización que comenzó con la colonización española y continúa hasta la fecha. Este mosaico de lenguas y etnias estuvo presente durante la época prehispánica y tiene su correlato en las numerosas culturas indígenas que se desarrollaron en diversas zonas y tiempos de Mesoamérica, entre las cuales las más estudiadas han sido la mexica, la maya, la teotihuacana, la zapoteca, la mixteca, la olmeca o la tarasca. A pesar de la concentración de estudios que se han dado en el caso de esas importantes culturas, Mesoamérica fue escenario de muchos pueblos, algunos de los cuales han apenas comenzado a ser investigados a partir de excavaciones recientes. La cultura mesoamericana va a ser analizada desde el punto de vista arquitectónico a continuación:

El espacio arquitectónico es la materia prima con la cual un arquitecto trabaja es un medio de

expresión que configura las edificaciones, es el testimonio de la personalidad del arquitecto, así

como de la ideología y sentido estético de una civilización en un determinado momento de la

historia. Para entender las raíces de nuestra civilización se requiere realizar un estudio de las

características arquitectónicas en todas nuestras culturas antecesoras, particularmente como la

nuestra, fusión de raíces prehispánicas y coloniales. El espacio mesoamericano solo ha sido

estudiado parcialmente, no se ha tomado en cuenta que las fachadas representan solo las

delimitantes del espacio interior, el espacio mesoamericano no ha sido estudiado a fondo por

ningún historiador.

Para tener una mejor idea se deben revisar las características generales del espacio arquitectónico

en general, el espacio como tal solo puede definirse en función del observador, el espacio se

puede definir como un vacío o un todo relativo, una persona puede tener el concepto de espacio

vertical en el cual se mantiene solo un “arriba y abajo”, mientras que lo contrario es el espacio

horizontal que nos da una idea de una “izquierda y derecha”, al resaltar el concepto de espacio

definido en función del observador, se puede tipificar los espacios de acuerdo con su forma, como

son: alto, bajo, ancho, cubierto, delimitado, circular, elíptico, cuadrado. También se lo puede

clasificar según su función: plaza, habitación, templo, mercado , escuela, jardín, almacén, parque,

iglesia o casa.

Todos estos espacios requieren un conocimiento espacial el cual es directamente proporcional al

tiempo que se le dedique para su observación, y es inversamente proporcional a la velocidad con

la cual se examinan dichos espacios, entonces es posible catalogar los espacios según ciertas

características como el color, tamaño, la textura, la antigüedad, la temperatura, la proporción y el

sonido de las cosas y de los objetos. La cantidad de luz influye de manera considerable en la

percepción visual de los espacios no se pueden examinar correctamente los espacios con exceso o

deficiencia de luz, además se debe hallar la combinación perfecta entre velocidad de recorrido y

luminosidad a que si se realiza el recorrido caminando muy rápido solo se logran reconocer las

siluetas del entorno. Con base en todos las premisas presentadas anteriormente se pueden

determinar los atributos físicos de las estructuras mesoamericanas que nos permitieron definirlas

y comprender mejor sus relaciones con el espacio. Para lograr definir de mejor manera los

espacios mesoamericanos se requiere definir las clases de arquitectura como son: arquitectura

del espacio exterior y arquitectura del espacio interior.

La clase de arquitectura del espacio interior tiene por objeto estudiar los espacios habitables, el

espacio habitable, que desempeña una fusión de utilidad, está conformado por el espacio interior,

el cual de acuerdo con la teoría arquitectónica más actualizada, hace referencia a las relaciones

que el hombre crea más importantes para el lugar que considera su hogar, al colocar e

interrelacionar los utensilio y objetos, tal relación determina la forma y el tamaño del inmobiliario,

y define de esta manera el espacio, un ejemplo de la relación entre el espacio y las condiciones en

las cuales se instala un espacio es un iglú que es conformado de cierta forma debido a las

condiciones climáticas, debido a la temperatura exterior.

El material que se utiliza para crear un objeto también es un factor determinante de la forma y el

tamaño, no es lo mismo fabricar inmuebles de aluminio antes que crear inmuebles de madera,

esta última permite una gran variedad de texturas, colores, y acabados. Mientras que la forma,

color y textura del aluminio están condicionadas a una gama muy limitada de opciones. Por lo

tanto para analizar las formas mayas o de las culturas que se han redactado, deben considerarse

los momentos históricos en los que fueron generados, así como el medio en el que se producen,

porque estos elementos permitirán comprender los diversos estilos o expresiones formales y sus

orígenes.

La arquitectura exterior tiene por objeto el entorno del ambiente relacionado al estudio, la

arquitectura exterior o de los alrededores comprende todos aquellos elementos que dan sentido y

determinan a una edificación o a un pueblo, así como: sus jardines, calles, suburbios, clima,

vegetación y ríos. Un nevado por ejemplo estaría fuera de contexto si se encontrara en una ciudad

costera, tampoco un templo de ratas en el vaticano, sería algo inconcebible.

Para lograr entender con mayor claridad los conceptos anteriores se van a definir el entorno y el

contexto. El entorno es todo aquello que nos rodea y que afecta nuestros sentidos en forma

directa e independiente de nuestra voluntad. El entorno es tan determinante que cuando es

afectado, los sitios o emplazamientos también se modifican.

El contexto es un concepto mucho más amplio, pues además de referirse al entorno como tal,

implica un razonamiento, una idea respecto de ese entorno. El contexto arqueológica está

constituido por el sitio y sus ruinas, así como la idea que tengamos de sus habitantes, de sus

costumbres y de su religión, entre otros aspectos. Al llegar a un sitio arqueológico mesoamericano,

el entrono como son las pirámides, los edificios, las plazas, etc., nos transporta a un mundo de

guerreros, de sacerdotes de juegos de pelota. Bajo estas condiciones una estatuilla egipcia estaría

totalmente fuera de contexto. Con base a lo anterior podemos afirmar que el espacio ambiental,

como elemento del contexto, es la combinación de la condiciones físicas y culturales que

determinan un espacio dado, y que participan en el proceso de transformación del hombre, ya que

lo condicionan y lo obligan a adaptarse física y psicológicamente al medio; como por ejemplo las

razas de seres humanos presentes en clinas muy fríos se adaptan correctamente luego de muchos

años de evolución. Mientras que las personas que viajan y se encuentran con un cambio de clima

no pueden adaptarse y sufren consecuencias como enfermedades al corazón y principalmente

afecciones a órganos como los riñones, el hígado, etc.

Un análisis arquitectónico basado en las relaciones espaciales es tarea difícil, y se complica aún

más cuando se trata de culturas ya extintas, de las cuales se sabe poco respecto de sus tradiciones

e ideología, sin embargo un análisis de este tipo permitirá conocer mejor las culturas

mesoamericanas y su influencia en la arquitectura moderna.

Relaciones espaciales

Para hallar la relación entre dos espacios se requiere estudiar las formas de comunicación entre

dos espacios, las formas de comunicación entre dos espacios son las siguientes:

- Poder ver y poder atravesar.- la relación es clara, sin elementos de sorpresa, sin planos

verticales sólo con simples cambios de nivel. Éste es el caso de los lugares públicos y de la

típica plaza.

- Poder atravesar sin ver directamente.- se trata del paso de un espacio conocido a otro

desconocido, conlleva elementos de sorpresa y de misterio. El observador se encuentra en

estado de alerta y sus percepciones son más detalladas, determina el espacio privado y

semiprivado.

- Poder ver sin poder atravesar.- en este caso la visión no se suprime, pues hay continuidad

del espacio, se tiene la sensación de ejercer control sobre el exterior, por ejemplo, la

impresión que se obtiene de algo observado a través de una ventana o de un recinto

limitado por un gran desnivel.

- No poder ver ni poder atravesar.- la relación se establece entre dos espacios físicos, de los

cuales uno se percibe o se imagina por el ruido, los olores, las variaciones de temperatura

y de luz, o por el movimiento del aire. Lo anterior constituye el espacio psicótico, que

puede encontrarse, de manera muy marcada. Un buen ejemplo de esto es el espacio tan

pequeño en dimensiones, pero tan grandioso psicológicamente, de los templos I y IV de

Tikal en los cuales los crujías se reducen a pasillos angostos de apenas 80 centímetros de

ancho.

Para relacionar dos espacios entres si también se puede usar el concepto de continuidad y

discontinuidad, la discontinuidad es una característica que puede evaluarse como un fenómeno

físico, si se toma en cuenta que el espacio es el medio estable donde se producen los cambios de

relación. Por tanto, se puede medir, delimitar, discontinuar, puede extenderse y ubicarse, con

frases como: aquí, en el centro, allá, etc.

La continuidad entre un espacio y otro se refiere a la articulación de los espacios, de hecho, esta

discontinuidad se establece entre dos o más espacios con las siguientes condicionantes:

- Por sobre posición a un área común

- Por conexión

- Por inclusión de un espacio en otro, por ejemplo el santuario que se encuentra dentro del

templo del sol, en Chiapas.

- Por medio de ligas visuales en pórticos o en corredores

Las primeras personas en estudiar el espacio lo concibieron como sistema tridimensional, además

se afirmó que el arte del arquitecto radica en la creación del espacio y no en el dibujo de las

fachadas, se atribuye al espacio un sentido arquitectónico, antes se consideraba que la estructura

mecánica era la que conformaba el espacio.

Por otra parte se define además al espacio como la concavidad que resulta al extraer de un sólido

cierta cantidad de masa, como la parte interior perforada de la materia.

TEORÍAS ACTUALES DEL ESPACIO ARQUITECTÓNICO

Se analizan las rupturas que existen entre el pensamiento del hombre contemporáneo, asimismo,

estudia la personalidad disociada u el paralelismo inconsciente entre los métodos del arte y de la

ciencia.

Al referirse a los monumentos históricos, y por extensión a los arqueológicos, cita interesantes

conceptos aplicables a la arquitectura mesoamericana mexicana contemporánea. El contacto con

el pasado es auténticamente creador, sólo cuando el arquitecto vislumbra su contenido, su íntimo

significado, y se transforma en cambio en un peligroso engaño cuando se limita a la simple

búsqueda de formas, cuando se convierte en arquitectura tradicional.

Lo anterior aclara perfectamente porqué el movimiento nacionalista de la arquitectura mexicana

de las primeras décadas de este siglo no formó escuela ni prosperó.

Por otra parte otra teoría acerca de la arquitectura es la siguiente:

“La arquitectura es el producto de factores de todo género: sociales, económicos, técnicos y

tecnológicos ”

Como puede observarse, esta definición incluye los factores determinantes que le comunican a la

forma su particular expresión cultural o estilo.

A lo largo de la historia de la civilización y, por tanto de la arquitectura, se distinguen tres

concepciones fundamentales de espacio:

La arcaica, la romana y la contemporánea. En el primer caso, los pueblos o civilizaciones de

carácter superior consideraban la conformación del espacio como algo no absolutamente esencial.

Las pirámides de Grecia reflejan con claridad la específica concepción espacial de estas

civilizaciones arcaicas una visión de tipo radical. Por otra parte la arquitectura romana, durante el

período que abarca desde la época del panteón hasta fines del siglo XVIII, consideraba que el vacío

o espacio interior era creado por la perforación de una masa.

Teoría de José Villagrán

Los edificios son susceptibles de evaluarse al igual que sus entornos, el arquitecto mexicano

condensa lo esencial de la arquitectura, propone la siguiente clasificación de valores:

- Valores útiles.- el valor útil es conveniente como satisfactor de una necesidad. Así, para

que los espacios y su composición arquitectónica sean útiles y conveniente, deben

satisfacer ciertas necesidades funcionales.

Por otra parte, el valor útil se puede analizar desde el punto de vista de lo útil constructivo. En este

caso, la estructura delimitante del espacio, o sea el piso, los apoyos corridos o aislados, así como la

techumbre, tendrá un valor útil constructivo, el cual implícitamente corresponde a su economía,

pues para esa función específica no se necesitan muros más gruesos ni más altos pues sería un

derroche.

- Valores lógicos

Acerca de los valores lógicos podemos decir lo siguiente: los valores lógicos son los pensamientos,

la lógica se ocupa de estudiar sin son verdaderos o falsos, se pueden dar tres formas de verdad

como son: una categoría en sentido clásico, que consiste en la concordancia o conformidad del

entre con la esencia de su naturaleza, la segunda forma de verdad es la ontológica, que a su vez

consistirá en nueva concordancia entre el pensamiento y su objeto, y la tercera verdad, ética que

supone también una concordancia entre pensamiento y expresión.

- Valores estéticos

El estudio de las formas del valor estético nos presenta dos posibles caminos a seguir: uno

eminentemente dialéctico, apoyado en la Estética y uno practico o experimental, apoyado en las

formas que se nos dan como bellas. Desde luego que ambos pueden desenvolverse con rigorismo

científico o concretarse a lo sustancial y elemental.

La estética pura, tratado explicarnos la esencia de los valores estéticos, lo mismo ante objetos

naturales como también los creados por el hombre, que particularmente se observan en la obra

de arte. Estudia los fenómenos del gusto estético, de la creación artística y de la estructura del

arte y las diversas formas de arte. Por último explora la cultura estética y su proyección en la vida

contemporánea.

Existen una serie de obras escritas por artistas que tratan precisamente de alcanzar la

comprensión más por la contemplación de las obras valoradas como bellas que por el

razonamiento filosófico. Así que analizaremos dos de las ideas que han proyectado su impacto

hasta nuestros días y que en parte muy directa proceden de dos grandes maestros y tratadistas

franceses del siglo pasado.

- Valores sociales

Las conclusiones a las que podemos llegar es que el espacio mesoamericano, al igual que sus

relaciones espaciales, está regido y determinado por dos invariantes presentes en su

monumentos:

- Los espacios son jerárquicamente fundamentales, tanto en forma cuantitativa por su gran

número como en forma cualitativa, pues en la organización urbana mesoamericana estos

espacios delimitados, aunque descubiertos, son generadores de su urbanismo, tal es el

caso de las calzadas o senderos ceremoniales, que generan espacios tipo plaza.

Para hallar la relación existente entre la arquitectura mesoamericana se requiere entender

cuantas culturas pertenecen a Mesoamérica y la herencia que dejaron a las construcciones

actuales, vamos a encontrar la principales contribuciones que brindó la arquitectura

mesoamericana a la formación de los arquitectos en la actualidad.

Los estudios de la arquitectura mesoamericana se han llevado a cabo con errores, a partir de

características artísticas como de esculturas ya que se han analizado sus estructuras

arquitectónicas con base en las decoraciones y ornamentaciones, como se indica los espacios

arquitectónicos que se relacionan como Mesoamérica van a ser parcialmente estudiados, se

detalla que el espacio exterior reúne mediante plazas, varios edificios de un conjunto, por otra

parte el espacio interior, sus relaciones y sus vínculos con el espacio exterior

Por tanto este trabajo pretende ofrecer un análisis formal y una clasificación de los espacios,

tomando en cuenta los atributos físicos del edificio, los cuales se derivan de la conformación de

éste en relación con el número de accesos y puertas, definiendo si su planta es circular, si posee

accesos frontales y posteriores, si los espacios tienen simetría, y de qué tipo, en los monumentos

históricos, etc.

El estudio entre las características físicas, así como la evaluación y clasificación de los conjuntos

arquitectónicos que las comprenden, nos proporcionarán, con base en el análisis de diversos

elementos, un mejor conocimiento del patrimonio arquitectónico mesoamericano.

Con respecto a la relación entre el espacio arquitectónico como legado para la formación de los

futuros arquitectos, se indica que el espacio es la materia prima que el arquitecto modela y

configura, en este espacio se dará características volumétricas de su exterior en cuanto a forma de

puertas y ventanas. Las paredes y techumbre no son más que delimitantes del espacio y están en

función de él.

Cuando la arquitectura es expresión e de sincera de su momento histórico, manifiesta el

pensamiento y las costumbres de los pueblos que la originan: tanto, que representa la más rica

fuente de información que las culturas prehistóricas nos han legado, es evidente que sólo

mediante su estudio y difusión asiduos conoceremos mejor la realidad que lo generó. Por tanto, se

puede afirmar que la arquitectura prehispánica, por sus valores, es una de las expresiones

culturales que manifiestan su ideología por medio de sus templos y costumbres como la de

reedificar, común entre los pueblos mesoamericanos, así se constituye en la fuente más

importante y monumental para el estudio de nuestras raíces culturales.

La arquitectura prehispánica no está constituida sólo por monumentos arqueológicos, sino

también por múltiples expresiones plásticas como las pinturas y esculturas, por tanto se debe

ubicar entre las arquitecturas relevantes, no solo por su gran belleza, sino porque de hecho posee

los valores universales característicos de las grandes arquitecturas, como la griega, la romana, la

gótica y la contemporánea.