ARQUITECTUTA COMO UN ARTE

la arquitectura como arteG-9María Castilla • Manuel Coronado • Esteban Fajardo • Andrés Palaci�

Daniel Giraldo • Pedro Olarte • Tania Orm�a • Harald Villa-Turek

fotografía: pedro olarte

Arquitectura clásica 2013-10 • Universidad de l� Andes • Bogotá, Colombia

índiceC. 1 introducción

C. 2 significado

C. 3 natural�a

C. 4 luz

C. 5 geometria

C. 6 música

C. 7 materiales

C. 8 color

C. 9 escultura

C. 10 conlusiones

C. 11 bibliografia

introducciónla arquitectura como un arte

El arte es una manifestación universal, aunque a través de la histo-ria se ha delimitado a civilizaciones especí�cas. Este surge cuando las personas empiezan a preguntarse acerca de la vida y de su lugar en el mundo. La búsqueda por comunicar estas ideas genera nuevos medios de expresión, en esto radica el origen del arte. Entonces el arte se convierte en un lenguaje, basado en la percep-ción y la razón, expresión tanto de las particularidades de una comunidad especí�ca como de la condición humana en general.

La humanidad se diferencia de las demás especies biológicas en tanto que puede apropiarse de su entorno y modi�carlo. El ser humano es capaz de tomar los elementos que rodean su existencia, puede diseñar y construir con ellos un sinnúmero de objetos, y asignarle a éstos valores y signi�cados distintos. Por ejemplo, podría tratarse de sentidos simbólicos o utilitarios. Ahora bien, todos los signi�cados son estructuras que se desarrollan en la cultura de una sociedad. Así, la humanidad ha recurrido al arte y la arquitectura para expre-sarse y modi�car su entorno. El primero, es una actividad en el que se crean sentidos y sentimientos que pertenecen igualmente a unos individuos y a su comunidad. Este tratado pretende mostrar los diferentes elementos presentes en las artes. Los mismos elementos serán pertinentes para argumentar cómo la arquitec-tura puede clasi�carse como un arte. Dichos medios son el signi�cado, naturaleza, luz, geometría, música, materiales, color y escultura, siendo las herramientas que permiten comprender la arquitectura.

significadodarle significado a la obra

Para empezar a tratar este tema, es imprescindible saber qué se entiende por el concepto de significar? y por ende, saber por qué algo significa? y por qué se le da significado a las cosas? Formalmente, según el diccionario de la real academia de la lengua española, la definición de significar es la siguiente:

“1. tr. Dicho de una cosa: Ser, por naturaleza, imitación o con-venio, representación, indicio o signo de otra cosa distinta.2. tr. Dicho de una palabra o de una frase: Ser expresión o signo de una idea, de un pensamiento o de algo material.3. tr. Hacer saber, declarar o manifestar algo.4. intr. Representar, valer, tener importancia.5. prnl. Hacerse notar o distinguirse por alguna cualidad o circunstancia.“

Ya con el significado de la palabra, vale la pena mencionar una explicación de la razón por la cual los humanos dan significado a las cosas. Todo se remonta al contexto de los primitivos, allá dentro de las cavernas. Para ese momento se cree que no existía ningún lenguaje establecido, toda comuni-cación humana era por señas, ruidos y gritos. Sin embargo, todo empieza a cambiar para el momento cuando el sapiens hace el primer trazo y luego rayas, puntos, dibujos, cualquier tipo de trazo en las paredes de la cueva. En ese momento, comienza el sentido de las cosas, el hombre está haciendo arte, está usando un medio de expresión y qué expresa? Las cosas que para él tienen un significado, algo de importancia privada o colectiva a él y su comunidad.

En consecuencia, si se trae los conceptos mencionados a la contemporaneidad, se tiene un mundo lleno de significado, un mundo basado en un lenguaje universal escrito en arquitec-tura, como lo interpreta el gran escritor francés Victor Hugo “ La arquitectura es el gran libro de la humanidad“. Ella nos per-mite vivir en este mundo y le da valor a las cosas que suceden en él. En otras palabras:

“El edificio tiene también una función simbólica que supone una manifestación visible de su uso. Por lo general, siempre esperamos algún tipo de correspondencia entre el uso que un edificio sugiere y lo que realmente es.“

Por ejemplo, un significado muy importante que, probable-mente, todas las personas del mundo lo hacen es decirle a la edificación donde están con su familia, duermen, comparten llamarle casa u hogar siendo todas ellas distintas en forma, tamaño etc. Apenas se ve dicho espacio las relaciones men-tales del significado inundan la cabeza. Lo mismo sucede al ver el lugar dónde se trabaja, el edificio está ahí perpetuado en el espacio, no tiene letreros ni nada diciendo constante-mente qué uso alberga, es algo como lo mencionado por Robert Venturi acerca de los edificios de las vegas.

Más a fondo, dicho lenguaje arquitectónico, se forma a partir de sus elementos constructivos con los que también se está comunicando el estilo del edificio, el momento de su construc-ción, la situación social, económica muchos factores que con-

tinúan haciendo que ese elemento signifique para la colectivi-dad. El significado de la obra puede ser universal para las personas o puede tener un significado particular. En el caso local, en Bogotá, está el centro internacional el conjunto de edificios realizados en la plaza de san Diego, símbolo de reno-vación urbana después de los hechos destructivos del bogot-azo. También está un caso más particular y es el de el museo judío de Berlín, hecho por Daniel Libeskind, una gran obra arquitectónica llena de significado, Para dar testimonio de ello, se dice en la plataforma arquitectura:

“Entiendo en este proyecto al edificio no como el fin en sí mismo, sino como un medio para transmitir un mensaje. A mí parecer y retirando todas las piezas museográficas, el recor-rido seguiría teniendo total sentido y no se perdería su capaci-dad de t (Roth, 1999)ransportar y hacer reflexionar en torno a un tema a los visitantes. Me parece finalmente que el edificio abandona su condición de interés sólo arquitectónico y se vuelve un elemento de relevancia social“ para terminar, el arte es la forma de expresión de una colec-tividad, una persona o un sentimiento particular, incluso, se puede hacer un símil junto con la naturaleza pues, el hecho de dar significado es un acto racional pero está dominado por la naturaleza humana, es involuntario. Así mismo, como la natu-raleza de la arquitectura de donde provienen sus formas, su argumento, mejor hablar de ello más a fondo.

1.(García, 2012)2.(Española, 2013)

Para empezar a tratar este tema, es imprescindible saber qué se entiende por el concepto de significar? y por ende, saber por qué algo significa? y por qué se le da significado a las cosas? Formalmente, según el diccionario de la real academia de la lengua española, la definición de significar es la siguiente:

“1. tr. Dicho de una cosa: Ser, por naturaleza, imitación o con-venio, representación, indicio o signo de otra cosa distinta.2. tr. Dicho de una palabra o de una frase: Ser expresión o signo de una idea, de un pensamiento o de algo material.3. tr. Hacer saber, declarar o manifestar algo.4. intr. Representar, valer, tener importancia.5. prnl. Hacerse notar o distinguirse por alguna cualidad o circunstancia.“

Ya con el significado de la palabra, vale la pena mencionar una explicación de la razón por la cual los humanos dan significado a las cosas. Todo se remonta al contexto de los primitivos, allá dentro de las cavernas. Para ese momento se cree que no existía ningún lenguaje establecido, toda comuni-cación humana era por señas, ruidos y gritos. Sin embargo, todo empieza a cambiar para el momento cuando el sapiens hace el primer trazo y luego rayas, puntos, dibujos, cualquier tipo de trazo en las paredes de la cueva. En ese momento, comienza el sentido de las cosas, el hombre está haciendo arte, está usando un medio de expresión y qué expresa? Las cosas que para él tienen un significado, algo de importancia privada o colectiva a él y su comunidad.

En consecuencia, si se trae los conceptos mencionados a la contemporaneidad, se tiene un mundo lleno de significado, un mundo basado en un lenguaje universal escrito en arquitec-tura, como lo interpreta el gran escritor francés Victor Hugo “ La arquitectura es el gran libro de la humanidad“. Ella nos per-mite vivir en este mundo y le da valor a las cosas que suceden en él. En otras palabras:

“El edificio tiene también una función simbólica que supone una manifestación visible de su uso. Por lo general, siempre esperamos algún tipo de correspondencia entre el uso que un edificio sugiere y lo que realmente es.“

Por ejemplo, un significado muy importante que, probable-mente, todas las personas del mundo lo hacen es decirle a la edificación donde están con su familia, duermen, comparten llamarle casa u hogar siendo todas ellas distintas en forma, tamaño etc. Apenas se ve dicho espacio las relaciones men-tales del significado inundan la cabeza. Lo mismo sucede al ver el lugar dónde se trabaja, el edificio está ahí perpetuado en el espacio, no tiene letreros ni nada diciendo constante-mente qué uso alberga, es algo como lo mencionado por Robert Venturi acerca de los edificios de las vegas.

Más a fondo, dicho lenguaje arquitectónico, se forma a partir de sus elementos constructivos con los que también se está comunicando el estilo del edificio, el momento de su construc-ción, la situación social, económica muchos factores que con-


tinúan haciendo que ese elemento signifique para la colectivi-dad. El significado de la obra puede ser universal para las personas o puede tener un significado particular. En el caso local, en Bogotá, está el centro internacional el conjunto de edificios realizados en la plaza de san Diego, símbolo de reno-vación urbana después de los hechos destructivos del bogot-azo. También está un caso más particular y es el de el museo judío de Berlín, hecho por Daniel Libeskind, una gran obra arquitectónica llena de significado, Para dar testimonio de ello, se dice en la plataforma arquitectura:

“Entiendo en este proyecto al edificio no como el fin en sí mismo, sino como un medio para transmitir un mensaje. A mí parecer y retirando todas las piezas museográficas, el recor-rido seguiría teniendo total sentido y no se perdería su capaci-dad de t (Roth, 1999)ransportar y hacer reflexionar en torno a un tema a los visitantes. Me parece finalmente que el edificio abandona su condición de interés sólo arquitectónico y se vuelve un elemento de relevancia social“ para terminar, el arte es la forma de expresión de una colec-tividad, una persona o un sentimiento particular, incluso, se puede hacer un símil junto con la naturaleza pues, el hecho de dar significado es un acto racional pero está dominado por la naturaleza humana, es involuntario. Así mismo, como la natu-raleza de la arquitectura de donde provienen sus formas, su argumento, mejor hablar de ello más a fondo.

3. (Roth, 1999)


natural�aInspiración e influencia de la natural�a.

Somos seres vivos. Nuestro entorno inmediato, por lo menos hasta hace unos decenios, era la naturaleza. Esto influyó enormemente en la producción del arte. En la naturaleza encontramos círculos, triángulos, cuadrados. Estas mismas figuras son las que se representan en las artes, de una u otra manera. De ahí que se hable de representaciones naturalis-tas. Una planta rectangular, un pináculo piramidal, un rosetón circular. Una iglesia que se eleva a los cielos como un árbol, tal cual lo hace el Santuario de Nuestra Señora del Carmen en La Candelaria. Es el protagonismo de la naturaleza en la creación artística.Cuando se mira una obra, ya sea un edificio, una escultura, una pintura, se describe la composición como una hecha a base de triángulos, polígonos, entre todos. Esto no es gratis, se debe a que comparten el mismo origen alrededor de la naturaleza. Esto se evidencia hasta en el lenguaje. ¿Por qué se describe un girasol como circular, así como la pupila del ojo que lee estas líneas? Porque por la definición de su forma, se hace una declaración, una asociación de lo visto con lo apren-dido. Se entiende, entonces, que todo va ligado y se entiende que por un mismo origen, por supuesto natural, ese todo es lo mismo. Alejandro Tomasini Bassols menciona en su trabajo Natura-leza, Leyes y Praxis que “naturaleza apunta a lo que es “esen-cial” en algo, aquello sin lo cual la cosa no es lo que es. [...] No debería tampoco pasarse por alto la idea de naturaleza como “φυσιζ” (physis), esto es, el ser de las cosas, un prin-cipio fundamental común a todas, idea puesta en circulación por los filósofos jónicos y que permeó el pensamiento occi-

dental durante milenios.” Interesante de esta cita, para los temas de arquitectura y arte, es el punto en el que Tomasini comenta un principio fundamental común a todo. Vienen a la cabeza las imágenes de los templos griegos y al lado un esbelto bosque. ¿Habían entendido los griegos esa relación entre lo visto y lo aprendido? Por supuesto. Desarrollaron una serie de columnas, las cuales, por su verticalidad y su aspecto físico, parecían troncos de árboles. Entendieron el por qué de su equilibrio, su técnica, y eso lo llevaron a su cultura constructiva. Debido a esto, aunque la arquitectura sea completamente artificial, al inspirarse en la naturaleza se convierte en naturalista. Entendiéndose, de todas formas, que hay una imposición del hombre sobre el territorio.Durante la Edad Media se comienzan a hacer los manuscritos iluminados, los cuales tendrán motivos y patrones geométri-cos orgánicos. Imponiéndose esto sobre todo en los territorios germánicos, estos entrelazados representarán viñas, hiedras y hasta serpientes. Casi diez siglos después, con la aparición del Art Nouveau, los artistas y arquitectos tomarán motivos vegetales para crear grandes obras, todas de gran valor esté-tico. Parafraseando a Michèle Lavallée, el Art Nouveau se caracteriza por líneas sinuosas y asimétricas basadas en formas orgánicas, concentrando motivos geométricos y abstractos, así como ritmos. Se percibe el hecho de que en dos momentos distintos, y separados por un periodo de tiempo tan extenso, se utiliza este tipo de decoro proveniente de la naturaleza, clara muestra de la fuente de inspiración, creatividad y curiosidad que ha sido el mundo natural para los seres humanos.

Como se mencionaba anteriormente, a pesar de la artificiali-dad de la arquitectura, esta sigue siendo naturalista. Esto se debe también a los materiales utilizados, piedra, adobe, madera. Si bien hoy día hay materiales que no son biodegrad-ables, que son de alto impacto ecológico, entre otras carac-terísticas, es importante recordar que absolutamente todo es naturaleza, y por ende estos materiales contemporáneos vienen también de ella, son productos. En este punto es perti-nente la definición que hace Aristóteles de la naturaleza en su escrito número II de Física. Son naturales los hombres, animales y plantas, y por convención la obra humana. […] la expresión naturaleza se refiere tanto a un proceso natural cuanto a los productos de este proceso. Aunque lo edificado es artificial, se entiende que, a su vez, es natural. Esto no sólo en las edificaciones, también en los paisajes. Por ello, a fin de cuentas, la arquitectura es también natural.Así como sucedía con el Art Nouveau, los diseños de Burle Marx para sus jardines, plazas y parques surgen de la abstracción de conceptos orgánicos. Los más famosos, hechos ya hace varias décadas, presentan inscritos en sí mismos una actualidad impresionante. La utilización de líneas curvas, cuerpos bien definidos pero no simétricos y la utilización de colores y texturas, le dan a sus proyectos esa fuerza de la naturaleza, ese aplauso de las gentes. Se ha entendido, desde tiempos remotos, que lo natural es bello, sublime. La arquitectura, junto al decoro, que viene de la natu-raleza se ha plasmado en lugares tales como templos, pala-cios, teatros. Es decir, impone un status alto en la vida diaria. Por ejemplo, el barroco, con los descubrimientos del cosmos,

se empeñó en exaltar la gloria divina en los templos. El rococó, con su inspiración en piedras y conchas, en adornar palacetes; y el Art Nouveau, con su geometría orgánica, en crear espacios dignos de las élites. La naturaleza ha creado, a lo largo de la historia del arte, un canon de belleza, el cual arquitectos y artistas se han preocupado por mantener. Se ha mantenido la idea de perfección que surge del mundo natural, siempre imitándola. Como comenta Eugene Dwyer en su texto Vitrivius sobre el libro II de De Architectura, “It presents a thor-ough attempt to relate materials used in building to their occur-rence in nature and also views human technology as a product of man’s natural inclination to learn through imitation.” Imit-ación que se ve, también, con la proporción áurea que se encuentra en la naturaleza. La concha de un molusco y hasta el cuerpo humano presentan esta proporción, utilizada incansablemente en la arquitectura.Pero, ¿por qué sabemos de esto? Porque lo vemos. ¿De qué sirve todo esto sin la luz, si no podemos apreciarlo? Gracias a esta, nuestros ojos captan los colores, por ello podemos ver. Gracias a este elemento, la vida cobra sentido a través del sentido de la vista; el sentido más importante para el arqui-tecto, el sentido primordial para definir lo bello, lo esbelto, lo natural.

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1. Tomasi Bassols, A. (2002) Naturaleza, Leyes y Praxis, Universidad Nacional Autónoma de México, Revista Ludus vitalis. Pg. 2, disponible en: http://www.filosoficas.unam.mx/~tomasini/ENSAYOS/Naturaleza.pdf

2. Lavallée, M. (2008) Art Nouveau, Oxford Art Online. Disponible en http://www.oxfordartonline.com.biblioteca.uniandes.edu.co:8080/subscriber/article/grove/art/T004438?q=art+nouveau&search=quick&pos=1&_start=1#firsthit

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Somos seres vivos. Nuestro entorno inmediato, por lo menos hasta hace unos decenios, era la naturaleza. Esto influyó enormemente en la producción del arte. En la naturaleza encontramos círculos, triángulos, cuadrados. Estas mismas figuras son las que se representan en las artes, de una u otra manera. De ahí que se hable de representaciones naturalis-tas. Una planta rectangular, un pináculo piramidal, un rosetón circular. Una iglesia que se eleva a los cielos como un árbol, tal cual lo hace el Santuario de Nuestra Señora del Carmen en La Candelaria. Es el protagonismo de la naturaleza en la creación artística.Cuando se mira una obra, ya sea un edificio, una escultura, una pintura, se describe la composición como una hecha a base de triángulos, polígonos, entre todos. Esto no es gratis, se debe a que comparten el mismo origen alrededor de la naturaleza. Esto se evidencia hasta en el lenguaje. ¿Por qué se describe un girasol como circular, así como la pupila del ojo que lee estas líneas? Porque por la definición de su forma, se hace una declaración, una asociación de lo visto con lo apren-dido. Se entiende, entonces, que todo va ligado y se entiende que por un mismo origen, por supuesto natural, ese todo es lo mismo. Alejandro Tomasini Bassols menciona en su trabajo Natura-leza, Leyes y Praxis que “naturaleza apunta a lo que es “esen-cial” en algo, aquello sin lo cual la cosa no es lo que es. [...] No debería tampoco pasarse por alto la idea de naturaleza como “φυσιζ” (physis), esto es, el ser de las cosas, un prin-cipio fundamental común a todas, idea puesta en circulación por los filósofos jónicos y que permeó el pensamiento occi-

dental durante milenios.” Interesante de esta cita, para los temas de arquitectura y arte, es el punto en el que Tomasini comenta un principio fundamental común a todo. Vienen a la cabeza las imágenes de los templos griegos y al lado un esbelto bosque. ¿Habían entendido los griegos esa relación entre lo visto y lo aprendido? Por supuesto. Desarrollaron una serie de columnas, las cuales, por su verticalidad y su aspecto físico, parecían troncos de árboles. Entendieron el por qué de su equilibrio, su técnica, y eso lo llevaron a su cultura constructiva. Debido a esto, aunque la arquitectura sea completamente artificial, al inspirarse en la naturaleza se convierte en naturalista. Entendiéndose, de todas formas, que hay una imposición del hombre sobre el territorio.Durante la Edad Media se comienzan a hacer los manuscritos iluminados, los cuales tendrán motivos y patrones geométri-cos orgánicos. Imponiéndose esto sobre todo en los territorios germánicos, estos entrelazados representarán viñas, hiedras y hasta serpientes. Casi diez siglos después, con la aparición del Art Nouveau, los artistas y arquitectos tomarán motivos vegetales para crear grandes obras, todas de gran valor esté-tico. Parafraseando a Michèle Lavallée, el Art Nouveau se caracteriza por líneas sinuosas y asimétricas basadas en formas orgánicas, concentrando motivos geométricos y abstractos, así como ritmos. Se percibe el hecho de que en dos momentos distintos, y separados por un periodo de tiempo tan extenso, se utiliza este tipo de decoro proveniente de la naturaleza, clara muestra de la fuente de inspiración, creatividad y curiosidad que ha sido el mundo natural para los seres humanos.


Como se mencionaba anteriormente, a pesar de la artificiali-dad de la arquitectura, esta sigue siendo naturalista. Esto se debe también a los materiales utilizados, piedra, adobe, madera. Si bien hoy día hay materiales que no son biodegrad-ables, que son de alto impacto ecológico, entre otras carac-terísticas, es importante recordar que absolutamente todo es naturaleza, y por ende estos materiales contemporáneos vienen también de ella, son productos. En este punto es perti-nente la definición que hace Aristóteles de la naturaleza en su escrito número II de Física. Son naturales los hombres, animales y plantas, y por convención la obra humana. […] la expresión naturaleza se refiere tanto a un proceso natural cuanto a los productos de este proceso. Aunque lo edificado es artificial, se entiende que, a su vez, es natural. Esto no sólo en las edificaciones, también en los paisajes. Por ello, a fin de cuentas, la arquitectura es también natural.Así como sucedía con el Art Nouveau, los diseños de Burle Marx para sus jardines, plazas y parques surgen de la abstracción de conceptos orgánicos. Los más famosos, hechos ya hace varias décadas, presentan inscritos en sí mismos una actualidad impresionante. La utilización de líneas curvas, cuerpos bien definidos pero no simétricos y la utilización de colores y texturas, le dan a sus proyectos esa fuerza de la naturaleza, ese aplauso de las gentes. Se ha entendido, desde tiempos remotos, que lo natural es bello, sublime. La arquitectura, junto al decoro, que viene de la natu-raleza se ha plasmado en lugares tales como templos, pala-cios, teatros. Es decir, impone un status alto en la vida diaria. Por ejemplo, el barroco, con los descubrimientos del cosmos,

se empeñó en exaltar la gloria divina en los templos. El rococó, con su inspiración en piedras y conchas, en adornar palacetes; y el Art Nouveau, con su geometría orgánica, en crear espacios dignos de las élites. La naturaleza ha creado, a lo largo de la historia del arte, un canon de belleza, el cual arquitectos y artistas se han preocupado por mantener. Se ha mantenido la idea de perfección que surge del mundo natural, siempre imitándola. Como comenta Eugene Dwyer en su texto Vitrivius sobre el libro II de De Architectura, “It presents a thor-ough attempt to relate materials used in building to their occur-rence in nature and also views human technology as a product of man’s natural inclination to learn through imitation.” Imit-ación que se ve, también, con la proporción áurea que se encuentra en la naturaleza. La concha de un molusco y hasta el cuerpo humano presentan esta proporción, utilizada incansablemente en la arquitectura.Pero, ¿por qué sabemos de esto? Porque lo vemos. ¿De qué sirve todo esto sin la luz, si no podemos apreciarlo? Gracias a esta, nuestros ojos captan los colores, por ello podemos ver. Gracias a este elemento, la vida cobra sentido a través del sentido de la vista; el sentido más importante para el arqui-tecto, el sentido primordial para definir lo bello, lo esbelto, lo natural.

3. D. Grillo, A. C. (2005) La arquitectura y la naturaleza compleja. Arquitectura, ciencia y mimesis a finales del siglo XX, Barcelona, tesis de doctorado Universitat Politècnica de Catalunya. Pg. 95, disponible en: http://www.tdx.cat/bitstream/handle/10803/6087/01ACdg01de01.pdf;jsessionid=F14A6E6C5D6798C8781024BD9D99D86E.tdx2?sequence=1

4. Dewyer, E. (2000) Vitruvius, Oxford Art Online. Disponible en: http://www.oxfordartonline.com.biblioteca.uniandes.edu.co:8080/subscriber/article/grove/art/T089908#T089910

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luzluz + sombras = espaci�

“La arquitectura es el magistral, correcto y magnífico juego de masas reunidos en la luz. Nuestros ojos están hechos para ver las formas en la luz, la luz y la sombra revelan estas formas, cubos, conos, esferas, cilindros o pirámides son las grandes formas primarias que la luz revela.” Como bien lo dice Le Corbusier, nuestros ojos están hechos para entender los espacios, volúmenes u objetos por medio de la luz. La com-posición de estos no solo esta dada por la luz, sino la combi-nación de la luz con las sombras que generan los volúmenes. Es así como se plantea la idea de la arquitectura como un arte que por medio de la luz genera composiciones armónicas, agradables para las personas y espacios habitables con-fortables para nosotros, los humanos.

Para entender la relación de la luz con los humanos hay que entender la luz desde sus inicios y las formas en que nos rela-cionamos con ella. Desde los inicios de la casa o cueva, los humanos hemos tenido una relación, casi dependencia de la luz. Esta relación se daba de forma tangible e intangible. La tangible es el fuego en si que nos proporciona calor y un espacio iluminado y cálido, la intangible es la energía o el sím-bolo que representa el fuego. Esta relación con el fuego tanto la tangible como la intangible durante la noche servía como limite ya que tenia un área delimitada hasta donde el calor y la luz llegaba. Durante el día los limites los establecía la luz natu-ral, donde la luz generaba un limite permeable entre el interior y el exterior.

Las artes, como la arquitectura, a lo largo de la historia han utilizado el recurso de la luz tanto el tangible como el intan-gible para enfatizar conceptos o ideas. Los artistas como arquitectos usan este recurso de la luz para generar un ambiente o relación entre los objetos, personas y espacio. En la pintura se usa para generar espacios o para enaltecer un objeto, idea o persona. Este recurso es extrap-olable a las construcciones en las que habitamos. La arquitec-tura tiene como principio generar espacios agradables, que le generen sensaciones a las personas que hacen uso de ella. Esas sensaciones se pueden lograr por medio de la luz, haci-endo énfasis en un espacio por medio de la iluminación o por lo contrario generar ausencia de ella.

“En las casas, la variación de luz es una necesidad. Es pre-ciso entender la relación con el exterior, la protección del exte-rior, disponer de espacios abiertos amplios y espacios casi sumergidos en la oscuridad, que resulten relajantes y con-fortables a la mirada.”

Como dice Siza, por medio de la luz logramos espacios agradables. Tanto a nivel de composición como a nivel de habitabilidad la luz genera formas y calidades espaciales características de cada lugar. A nivel de composición hac-emos referencia tanto a Siza como a Le Corbusier. Mirando los espacios habitables como un todo la composición estará expuesta a luz y sombras que deben responder a una combi-nación armónica y a la vez al uso que se le de al espacio al interior. Como ejemplo se puede usar una vivienda y un

1. Frases y pensamientos, Le Corbusier, Pg. 2 http://www.frasesypensamientos.com.ar/autor/le-corbusier_2.html

2. Revista Internacional de Luminotecnia 2010/4 de Febrero, Entrevista de Rodrigo Fadel, Pg. 8http://www.lighting.philips.cl/pwc_li/cl_es/connect/tools_literature/assets/pdfs/luminous_4_v3.pdf

museo. La vivienda necesita de la luz natural y por ende una relación con el exterior y su entorno. Un museo por lo contario puede no tener relación con el exterior ya que no es indis-pensable la luz natural. Dado el uso que tengo el espacio se deberá entender la composición lumínica y de sombras que genere el volumen sobre el espacio y su entorno.De igual manera, como dice Siza, hay que entender la relación del interior, o los espacios habitables con el exterior. La ilumi-nación interior tiene que variar según el uso, al igual que en las pinturas se puede entender esto como una jerarquización de objetos o espacios por medio de la luz. Los espacios tienes necesidades diferentes según sus usos, que responde a una necesidad lumínica o de sombras distinta en cada uno. “No es la luz algo vago Difuso, no en vano el sol sale para TODOS los días…” . No por decir que tienen necesidades diferentes carece de la necesidad del sol, la luz, de la composición de sombras, claro y oscuros que generan un ambiente único cálido y acogedor para las personas que van hacer uso de este.

Es así como se plantea la idea de la arquitectura como un arte que por medio de la luz genera composiciones armónicas, agradables para las personas y espacios habitables con-fortables para nosotros, los humanos. La luz, desde un con-cepto básico es el principio de todo, de la vida, el inicio, la fertilidad y la grandeza. Para entender el concepto de la luz hay que entender la noción de luz o claridad y oscuridad o ausencia de luz. La luz, a lo largo de la historia, tanto en las artes como en la arquitectura, hace que haya una relación

entre los humanos y los espacios o superficies generando una composición. Es por esto que la luz, el manejo que se le de y la composición que genere hace que nos relacionemos tanto físico, como emocionalmente con los espacios arquitectóni-cos.

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“La arquitectura es el magistral, correcto y magnífico juego de masas reunidos en la luz. Nuestros ojos están hechos para ver las formas en la luz, la luz y la sombra revelan estas formas, cubos, conos, esferas, cilindros o pirámides son las grandes formas primarias que la luz revela.” Como bien lo dice Le Corbusier, nuestros ojos están hechos para entender los espacios, volúmenes u objetos por medio de la luz. La com-posición de estos no solo esta dada por la luz, sino la combi-nación de la luz con las sombras que generan los volúmenes. Es así como se plantea la idea de la arquitectura como un arte que por medio de la luz genera composiciones armónicas, agradables para las personas y espacios habitables con-fortables para nosotros, los humanos.

Para entender la relación de la luz con los humanos hay que entender la luz desde sus inicios y las formas en que nos rela-cionamos con ella. Desde los inicios de la casa o cueva, los humanos hemos tenido una relación, casi dependencia de la luz. Esta relación se daba de forma tangible e intangible. La tangible es el fuego en si que nos proporciona calor y un espacio iluminado y cálido, la intangible es la energía o el sím-bolo que representa el fuego. Esta relación con el fuego tanto la tangible como la intangible durante la noche servía como limite ya que tenia un área delimitada hasta donde el calor y la luz llegaba. Durante el día los limites los establecía la luz natu-ral, donde la luz generaba un limite permeable entre el interior y el exterior.

Las artes, como la arquitectura, a lo largo de la historia han utilizado el recurso de la luz tanto el tangible como el intan-gible para enfatizar conceptos o ideas. Los artistas como arquitectos usan este recurso de la luz para generar un ambiente o relación entre los objetos, personas y espacio. En la pintura se usa para generar espacios o para enaltecer un objeto, idea o persona. Este recurso es extrap-olable a las construcciones en las que habitamos. La arquitec-tura tiene como principio generar espacios agradables, que le generen sensaciones a las personas que hacen uso de ella. Esas sensaciones se pueden lograr por medio de la luz, haci-endo énfasis en un espacio por medio de la iluminación o por lo contrario generar ausencia de ella.

“En las casas, la variación de luz es una necesidad. Es pre-ciso entender la relación con el exterior, la protección del exte-rior, disponer de espacios abiertos amplios y espacios casi sumergidos en la oscuridad, que resulten relajantes y con-fortables a la mirada.”

Como dice Siza, por medio de la luz logramos espacios agradables. Tanto a nivel de composición como a nivel de habitabilidad la luz genera formas y calidades espaciales características de cada lugar. A nivel de composición hac-emos referencia tanto a Siza como a Le Corbusier. Mirando los espacios habitables como un todo la composición estará expuesta a luz y sombras que deben responder a una combi-nación armónica y a la vez al uso que se le de al espacio al interior. Como ejemplo se puede usar una vivienda y un


museo. La vivienda necesita de la luz natural y por ende una relación con el exterior y su entorno. Un museo por lo contario puede no tener relación con el exterior ya que no es indis-pensable la luz natural. Dado el uso que tengo el espacio se deberá entender la composición lumínica y de sombras que genere el volumen sobre el espacio y su entorno.De igual manera, como dice Siza, hay que entender la relación del interior, o los espacios habitables con el exterior. La ilumi-nación interior tiene que variar según el uso, al igual que en las pinturas se puede entender esto como una jerarquización de objetos o espacios por medio de la luz. Los espacios tienes necesidades diferentes según sus usos, que responde a una necesidad lumínica o de sombras distinta en cada uno. “No es la luz algo vago Difuso, no en vano el sol sale para TODOS los días…” . No por decir que tienen necesidades diferentes carece de la necesidad del sol, la luz, de la composición de sombras, claro y oscuros que generan un ambiente único cálido y acogedor para las personas que van hacer uso de este.

Es así como se plantea la idea de la arquitectura como un arte que por medio de la luz genera composiciones armónicas, agradables para las personas y espacios habitables con-fortables para nosotros, los humanos. La luz, desde un con-cepto básico es el principio de todo, de la vida, el inicio, la fertilidad y la grandeza. Para entender el concepto de la luz hay que entender la noción de luz o claridad y oscuridad o ausencia de luz. La luz, a lo largo de la historia, tanto en las artes como en la arquitectura, hace que haya una relación

entre los humanos y los espacios o superficies generando una composición. Es por esto que la luz, el manejo que se le de y la composición que genere hace que nos relacionemos tanto físico, como emocionalmente con los espacios arquitectóni-cos.

3. La luz en el espacio arquitectónico, luz de la vida y de los espacios, Expresionesdearquitectura 27 mayo 2011, http://expresionesdearquitectura.wordpress.com/2011/05/27/la-luz-en-el-espacio-arquitectonico-_luz-de-la-vida-y-de-los-espacios/

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fotógrafo: pedro olarte

geometriaLa �ploración de las formas geométricas

La forma como tal, es una palabra que en las artes y en la arquitectura abarca muchos elementos y aspectos de las obras. Este escrito se centrará en las formas geométricas utilizadas en la Arquitectura, es decir, no se hablará de toda la obra, sino de las formas que componen a la obra. Estas formas geométricas son imprescindibles en la arquitectura porque delimitan el espacio pero esta disciplina no está deter-minada solo por ellas. En primer lugar la arquitectura debe obedecer a un significado, el porqué de su creación. Luego, la creatividad humana y el contexto juegan un papel impor-tante en la creación de la obra porque es la persona o el grupo de personas desde sus ideales, quienes escogen cómo disponer las formas en el espacio. Y por último, de estas formas hay unas que pueden tomarse como elementales y de las cuales se desprenden las demás, pero en realidad las formas geométricas son infinitas y se pueden inventar tantas como se deseen. Es por lo anterior que las relaciones que se establecen espacialmente son tan complejas puesto que hay infinidad de formas que pueden determinarlas.

En la Arquitectura las formas geométricas (el círculo, el cuadrado, el triángulo, la esfera, la pirámide, el cubo, entre otras) están dispuestas de distintas maneras tridimensional-mente hablando, lo que genera relaciones espaciales que conciernen a la percepción humana. Las implicación que trae consigo el hecho de que las formas geométricas se dispon-gan para crear cierta percepción en las personas, genera que la organización de las formas tenga un significado (no se disponen de manera aleatoria) que bien puede ser otorgado

por el uso –yo hago esta edificación de una manera porque va a ser usada de cierto modo- o puede obedecer a racionali-dades de tipo emocional –yo hago este edificio en cierta forma que me genere uno u otro sentimiento- o ambas porque “la intuición de las formas constructivas que lo definen (el espacio como hecho arquitectónico) significa una intuición espacial y, por tanto geométrica, junto a un cierto sentido de la estética”(Ballester, Querol & Sintas, 2005, p.7). Este significado no es más que el producto de un razonamiento puramente humano que brinda un objeto tangible que fue creado desde el entendimiento de para qué, para quién y en qué contexto se está realizando la obra.En segundo lugar hay que evaluar la capacidad creativa de las personas que determinan estas decisiones creativas en cuanto a organizar los elementos en una composición espa-cial. La creatividad humana y los aspectos socio-económicos y políticos que la acompañan, juegan un papel importante en el proceso de concepción y posterior realización de las obras arquitectónicas. Es decir, “el arte en general y también la arquitectura, es un reflejo del estado espiritual del hombre en su tiempo” (Mathias Goeritz). Es por esto que, la concepción de la idea y la materialización de la misma, son procesos humanos y por tanto el contexto o las ideas que afecten a los agentes de estos procesos, repercutirán en la concepción misma del proyecto. Las formas geométricas se constituyen así como el elemento que la persona junta, separa, dispone de una u otra manera, una parte imprescindible de la Arqui-tectura más no la única parte que la hace.

En tercer lugar, hay formas geométricas que se consideran básicas como el círculo, el cuadrado, el triángulo, la esfera y el cubo, y otras más complejas como el dodecaedro, trape-zoedro y poliedros en general; pero lo cierto es que estas formas se mezclan, separan y establecen diferentes relacio-nes entre sí. También está el hecho de que estas formas son infinitas y por tanto infinitas formas, en infinitas formas de rela-cionarse, se conjugan en un sinfín de relaciones que son complejas debido a la misma cantidad. Por ejemplo en Villa Capra de Andrea Palladio la composición de la obra se basa en la inscripción de un cuadrado dentro de un círculo en planta, aunque también se podría decir que es una cruz inscrita en un cuadrado (Imagen 1). Quiera esto decir que aún falta y faltará exploración de la totalidad de las relaciones espaciales pero esto también implica una actividad creativa que se estimula debido a que las posibilidades de creación de espacios son inagotables.

En conclusión, si bien la Arquitectura se hace a partir de las formas geométricas que primero se conciben, luego se mate-rializan en el dibujo y después se concretan en la obra; no hay que dejar de lado que esta disciplina fue creada por personas y para que otras personas la perciban, por tanto, el significado y la vivencia de quienes habitan o circulan son los elementos que acompañan el hecho material de la obra. En palabras de Tadao Ando: “La arquitectura solo se considera completa con la intervención del ser humano que la experimenta”. La obra tiene por tanto materialidad pero también significado. Además, el hecho de que esté creada por personas implica

que el elemento creativo, influenciado fuertemente por el con-texto, esté presente y repercuta en la expresión u orga-nización de la obra. Sucede entonces que “la experiencia arquitectónica es entorno, volumen y forma, es hábitat, es vida inmersa en el espacio tridimensional de proporciones y escala manejados por el hombre mismo.” (Bustamante, 2007, p. XXIII). Por tanto, se estimula el proceso creativo que depend-erá entonces del individuo o grupo de personas entrometidas en la creación de espacios a causa de la infinidad de formas geométricas que existen o pueden existir, junto con la posibili-dad de disponerlas en un sinfín de relaciones con la creación y manejo de proporciones, escalas y ritmos, como en la música.

La forma como tal, es una palabra que en las artes y en la arquitectura abarca muchos elementos y aspectos de las obras. Este escrito se centrará en las formas geométricas utilizadas en la Arquitectura, es decir, no se hablará de toda la obra, sino de las formas que componen a la obra. Estas formas geométricas son imprescindibles en la arquitectura porque delimitan el espacio pero esta disciplina no está deter-minada solo por ellas. En primer lugar la arquitectura debe obedecer a un significado, el porqué de su creación. Luego, la creatividad humana y el contexto juegan un papel impor-tante en la creación de la obra porque es la persona o el grupo de personas desde sus ideales, quienes escogen cómo disponer las formas en el espacio. Y por último, de estas formas hay unas que pueden tomarse como elementales y de las cuales se desprenden las demás, pero en realidad las formas geométricas son infinitas y se pueden inventar tantas como se deseen. Es por lo anterior que las relaciones que se establecen espacialmente son tan complejas puesto que hay infinidad de formas que pueden determinarlas.

En la Arquitectura las formas geométricas (el círculo, el cuadrado, el triángulo, la esfera, la pirámide, el cubo, entre otras) están dispuestas de distintas maneras tridimensional-mente hablando, lo que genera relaciones espaciales que conciernen a la percepción humana. Las implicación que trae consigo el hecho de que las formas geométricas se dispon-gan para crear cierta percepción en las personas, genera que la organización de las formas tenga un significado (no se disponen de manera aleatoria) que bien puede ser otorgado

por el uso –yo hago esta edificación de una manera porque va a ser usada de cierto modo- o puede obedecer a racionali-dades de tipo emocional –yo hago este edificio en cierta forma que me genere uno u otro sentimiento- o ambas porque “la intuición de las formas constructivas que lo definen (el espacio como hecho arquitectónico) significa una intuición espacial y, por tanto geométrica, junto a un cierto sentido de la estética”(Ballester, Querol & Sintas, 2005, p.7). Este significado no es más que el producto de un razonamiento puramente humano que brinda un objeto tangible que fue creado desde el entendimiento de para qué, para quién y en qué contexto se está realizando la obra.En segundo lugar hay que evaluar la capacidad creativa de las personas que determinan estas decisiones creativas en cuanto a organizar los elementos en una composición espa-cial. La creatividad humana y los aspectos socio-económicos y políticos que la acompañan, juegan un papel importante en el proceso de concepción y posterior realización de las obras arquitectónicas. Es decir, “el arte en general y también la arquitectura, es un reflejo del estado espiritual del hombre en su tiempo” (Mathias Goeritz). Es por esto que, la concepción de la idea y la materialización de la misma, son procesos humanos y por tanto el contexto o las ideas que afecten a los agentes de estos procesos, repercutirán en la concepción misma del proyecto. Las formas geométricas se constituyen así como el elemento que la persona junta, separa, dispone de una u otra manera, una parte imprescindible de la Arqui-tectura más no la única parte que la hace.


En tercer lugar, hay formas geométricas que se consideran básicas como el círculo, el cuadrado, el triángulo, la esfera y el cubo, y otras más complejas como el dodecaedro, trape-zoedro y poliedros en general; pero lo cierto es que estas formas se mezclan, separan y establecen diferentes relacio-nes entre sí. También está el hecho de que estas formas son infinitas y por tanto infinitas formas, en infinitas formas de rela-cionarse, se conjugan en un sinfín de relaciones que son complejas debido a la misma cantidad. Por ejemplo en Villa Capra de Andrea Palladio la composición de la obra se basa en la inscripción de un cuadrado dentro de un círculo en planta, aunque también se podría decir que es una cruz inscrita en un cuadrado (Imagen 1). Quiera esto decir que aún falta y faltará exploración de la totalidad de las relaciones espaciales pero esto también implica una actividad creativa que se estimula debido a que las posibilidades de creación de espacios son inagotables.

En conclusión, si bien la Arquitectura se hace a partir de las formas geométricas que primero se conciben, luego se mate-rializan en el dibujo y después se concretan en la obra; no hay que dejar de lado que esta disciplina fue creada por personas y para que otras personas la perciban, por tanto, el significado y la vivencia de quienes habitan o circulan son los elementos que acompañan el hecho material de la obra. En palabras de Tadao Ando: “La arquitectura solo se considera completa con la intervención del ser humano que la experimenta”. La obra tiene por tanto materialidad pero también significado. Además, el hecho de que esté creada por personas implica

que el elemento creativo, influenciado fuertemente por el con-texto, esté presente y repercuta en la expresión u orga-nización de la obra. Sucede entonces que “la experiencia arquitectónica es entorno, volumen y forma, es hábitat, es vida inmersa en el espacio tridimensional de proporciones y escala manejados por el hombre mismo.” (Bustamante, 2007, p. XXIII). Por tanto, se estimula el proceso creativo que depend-erá entonces del individuo o grupo de personas entrometidas en la creación de espacios a causa de la infinidad de formas geométricas que existen o pueden existir, junto con la posibili-dad de disponerlas en un sinfín de relaciones con la creación y manejo de proporciones, escalas y ritmos, como en la música.


música

La música y la arquitectura son dos tipos de arte que respon-den a distintas necesidades y tienen funciones diferentes, sin embargo tanto en la música como en la arquitectura se manejan conceptos similares, que si analizamos un poco podremos descubrir que hay relaciones interesantes entre estas, y que la comprensión de una obra tomara nuevos significados cuando se encuentran estas relaciones y se aplican en nuevos planteamientos.El ritmo es un componente presente en ambos tipos de arte y que a la hora de componer es un factor determinante, pero la forma en que el ritmo se presenta en ambas es diferente, en la música el ritmo se mide en unidades tiempo, mientras que en la arquitectura el ritmo es medido unidades de espacio tridimensional. Y ¿en qué consiste el ritmo?, básicamente el ritmo es una sucesión de mínimo 2 elementos en secuencias continuas o múltiples, en música los ritmos se perciben con el sentido del oído y en arquitectura podemos decir que en primera instancia a través del sentido de la vista, podemos decir por esto que los ritmos configuran una obra de arte a través de los sentidos. Los ritmos se componen de manera diferente en ambos tipos de arte, pero la armonía en la may-oría de casos es un fin común, es a través de la disposición pertinente dependiendo de los elementos rítmicos que puede lograrse una obra maestra, los elementos rítmicos son diferentes en ambos tipos de arte y su organización depende de fines distintos, pero esto no quiere decir que no guarden relación.En términos de composición la relación que existe entre estas dos formas de arte se dan en el momento de disponer

elementos, en la música las notas están dispuestas sobre el pentagrama (sin el cual las notas por si solas no podrían interpretarse) y los ritmos son inscritos dentro de este, en la arquitectura los ritmos se inscriben en el espacio como elementos tridimensionales, esto describe dos lenguajes totalmente diferentes, estos símbolos en música siempre van a ser los mismos, y a pesar de que se pueden haces millones de combinaciones entre estos, no hay manera de generar nuevos elementos, a diferencia de la arquitectura, en donde existe la posibilidad de crear nuevos símbolos (elementos tridimensionales). Estos elementos tienen un sistema de expresión y nuevamente aquí encontramos una relación entre ambas formas de arte, la música puede expre-sar estos ritmos de diferentes maneras ya que existen dife-rentes instrumentos musicales que dependiendo de su natu-raleza afectan la manera en que un ritmo transmite un sen-timiento, en la arquitectura estos elementos rítmicos tienen su sistema de expresión de manera predeterminada, ya que al ser elementos materiales, cuentan con características pro-pias de su naturaleza.Mas allá de la composición la música y la arquitectura se encuentran mayormente relacionadas en el aspecto cultural, ya que ambas responden a una sociedad en la que el espec-táculo es un aspecto que en ocasiones es olvidado y a veces está fuertemente arraigado. Cuando escuchamos música podemos imaginar lugares que la misma música evocan y lo mismo puede suceder con una obra de arquitectura, al estar en un edificio en un lugar podemos imaginar algún tipo de música que se relacione con lo que el edificio o el lugar nos está transmitiendo.

música y arquitectura

músicamúsica y qrquitectura

materialesEl material en el arte y la arquitectura

Nuestra especie se diferencia de las otras en tanto que puede apropiarse de su entorno y modificarlo. El ser humano es capaz de tomar los materiales que rodean su existencia , diseñar y construir con ellos un sinnúmero de objetos, y asig-narle a estos un valor y significado distintos. Ellos pueden llegar a ser netamente útiles o convertirse en objetos simbóli-cos, lo cierto es que sin importar su significado, estos dan evidencia de la cultura e idiosincracia de una sociedad.

Según Ashby y Johnson(2002) el molino de agua o la máquina de vapor son objetos cuyo propósito es esencialmente funcio-nal. Las pinturas en las cavernas o las esculturas de mármol de Attica; por el contrario, fueron ideadas y creadas con el objetivo de representar o simbolizar. Sin embargo, se puede encontrar una tercera categoría que logra combinar la utilidad con la simbología, objetos que la Arquitectura se ha encar-gado de crear a través de la historia. Los grandes arquitectos han logrado crear edificios que además de cumplir su propósito práctico, expresan la visión de su cliente o cultura. Ejemplos de la unión de la técnica y la estética son edificios como: la Acrópolis o el Reichstag en Berlin.

La expresión artística y arquitectónica de la humanidad ha sido dependiente del material base que encuentran en su entorno. En la cultura griega, por ejemplo, el mármol era un recurso de mayor valor porque al ser trabajado producía un acabado más imponente. De esta manera su uso fue exclu-sivo para la construcción de templos, esculturas y edificios gubernamentales. La piedra por el contrario, a pesar de ser

un recurso más abundante era menos apreciado pues su tratamiento era mas difícil y no daba los acabados estéticos que produce el mármol. Así los materiales disponibles en una cultura cobran un significado tanto artístico como social dependiendo de los usos que se les pueda dar, lo cual genera un lenguaje.

Al analizar los productos artísticos y arquitectónicos desde la semiótica se puede observar la capacidad de significación que el humano le otorga a los materiales y los objetos creados con ellos. María Clara Salive Puyana en su artículo “Cuestión de forma: una reflexión sobre el medio como lenguaje” da cuenta de cómo un objeto de diseño es capaz de adquirir múltiples significados, no como medio para expresar un discurso, sino que dicho medio constituye un lenguaje en sí mismo. A partir del análisis del trabajo de la Bauhaus y Paul Klee, Salive Puyana afirma que “es innegable el valor que en sus manifestaciones adquiere la materialidad hecha discurso y no cualquier discurso: un relato autónomo que descansa sobre sus propios cimientos y devela un giro en la mirada que hoy sigue vigente” (2011).

Un ejemplo concreto que toma la autora es el poema “Súbita-mente surgió del gris de la noche” de Paul Klee (fig.1). En dicho texto se juega con la tipografía y los materiales con los que se escribe, y así, dice Salive Puyana, la tipografía se con-vierte en una forma con autonomía. Es decir, ella es capaz de romper el nexo entre el significado de una palabra y la palabra misma, la forma en la que se escriben las palabras de eso

poema potencian la multiplicidad de interpretaciones que se puede hacer de ellas. Así la tipografía adquiere un significado propio, o en este caso, múltiples significados. El proceso histórico descrito anteriormente puede observarse en los materiales usados por los arquitectos y artistas de Bogotá. En la actualidad, la laja bogotana es un recurso de gran valor ya que al ser tratada produce un acabado solemne. Por esta razón su uso esta enfocado principalmente para la construcción de edificios gubernamentales, templos y monu-mentos. Por otro lado la tierra, aunque es un recurso aun más abundante que la piedra, es muy difícil de manejar y las alter-nativas que este ofrece a llevado a que sea un material poco usado y muchas veces marginado.

Por otro lado, las culturas también le han dado significado a ciertos materiales dependiendo de la capacidad que tienen estos de expresar las creencias religiosas, sociales o políticas (figura 2). Durante la revolución industrial el hombre aprendió a manipular con gran maestría el acero, lo cual hizo posible diseñar con él diferentes objetos y construcciones, lo cual lo convirtió en un símbolo de esta época.

En la actualidad, la reinterpretación de los objetos mediante el uso de diferentes materiales, como dicen William McDonough y Michael Braungart en su libro “Cradle to Cradle”, se hace evidente cuando compráramos un libro que es manufactu-rado de forma tradicional (impreso sobre papel recién fabri-cado) con exactamente el mismo libro pero manufacturado

con papel reciclado. El segundo libro aunque no es tan blanco y reluciente como el primero denota una clara intención por tratar de ser mas amigable con el planeta, una intención que poco a poco toma mas fuerza en nuestra época.

Así pues, se puede concluir que a través de la historia ha sido evidente la gran influencia que tienen sobre el arte y la arqui-tectura de una civilización los recursos que se encuentran en su entorno. Las propiedades de los materiales base determi-nan su valor y el uso que les darán estas disciplinas. A medida que el arte y la arquitectura usan estos materiales, generan un lenguaje que expresa el valor de las obras creadas con ellas y su importancia en la sociedad.

Nuestra especie se diferencia de las otras en tanto que puede apropiarse de su entorno y modificarlo. El ser humano es capaz de tomar los materiales que rodean su existencia , diseñar y construir con ellos un sinnúmero de objetos, y asig-narle a estos un valor y significado distintos. Ellos pueden llegar a ser netamente útiles o convertirse en objetos simbóli-cos, lo cierto es que sin importar su significado, estos dan evidencia de la cultura e idiosincracia de una sociedad.

Según Ashby y Johnson(2002) el molino de agua o la máquina de vapor son objetos cuyo propósito es esencialmente funcio-nal. Las pinturas en las cavernas o las esculturas de mármol de Attica; por el contrario, fueron ideadas y creadas con el objetivo de representar o simbolizar. Sin embargo, se puede encontrar una tercera categoría que logra combinar la utilidad con la simbología, objetos que la Arquitectura se ha encar-gado de crear a través de la historia. Los grandes arquitectos han logrado crear edificios que además de cumplir su propósito práctico, expresan la visión de su cliente o cultura. Ejemplos de la unión de la técnica y la estética son edificios como: la Acrópolis o el Reichstag en Berlin.

La expresión artística y arquitectónica de la humanidad ha sido dependiente del material base que encuentran en su entorno. En la cultura griega, por ejemplo, el mármol era un recurso de mayor valor porque al ser trabajado producía un acabado más imponente. De esta manera su uso fue exclu-sivo para la construcción de templos, esculturas y edificios gubernamentales. La piedra por el contrario, a pesar de ser

un recurso más abundante era menos apreciado pues su tratamiento era mas difícil y no daba los acabados estéticos que produce el mármol. Así los materiales disponibles en una cultura cobran un significado tanto artístico como social dependiendo de los usos que se les pueda dar, lo cual genera un lenguaje.

Al analizar los productos artísticos y arquitectónicos desde la semiótica se puede observar la capacidad de significación que el humano le otorga a los materiales y los objetos creados con ellos. María Clara Salive Puyana en su artículo “Cuestión de forma: una reflexión sobre el medio como lenguaje” da cuenta de cómo un objeto de diseño es capaz de adquirir múltiples significados, no como medio para expresar un discurso, sino que dicho medio constituye un lenguaje en sí mismo. A partir del análisis del trabajo de la Bauhaus y Paul Klee, Salive Puyana afirma que “es innegable el valor que en sus manifestaciones adquiere la materialidad hecha discurso y no cualquier discurso: un relato autónomo que descansa sobre sus propios cimientos y devela un giro en la mirada que hoy sigue vigente” (2011).

Un ejemplo concreto que toma la autora es el poema “Súbita-mente surgió del gris de la noche” de Paul Klee (fig.1). En dicho texto se juega con la tipografía y los materiales con los que se escribe, y así, dice Salive Puyana, la tipografía se con-vierte en una forma con autonomía. Es decir, ella es capaz de romper el nexo entre el significado de una palabra y la palabra misma, la forma en la que se escriben las palabras de eso


poema potencian la multiplicidad de interpretaciones que se puede hacer de ellas. Así la tipografía adquiere un significado propio, o en este caso, múltiples significados. El proceso histórico descrito anteriormente puede observarse en los materiales usados por los arquitectos y artistas de Bogotá. En la actualidad, la laja bogotana es un recurso de gran valor ya que al ser tratada produce un acabado solemne. Por esta razón su uso esta enfocado principalmente para la construcción de edificios gubernamentales, templos y monu-mentos. Por otro lado la tierra, aunque es un recurso aun más abundante que la piedra, es muy difícil de manejar y las alter-nativas que este ofrece a llevado a que sea un material poco usado y muchas veces marginado.

Por otro lado, las culturas también le han dado significado a ciertos materiales dependiendo de la capacidad que tienen estos de expresar las creencias religiosas, sociales o políticas (figura 2). Durante la revolución industrial el hombre aprendió a manipular con gran maestría el acero, lo cual hizo posible diseñar con él diferentes objetos y construcciones, lo cual lo convirtió en un símbolo de esta época.

En la actualidad, la reinterpretación de los objetos mediante el uso de diferentes materiales, como dicen William McDonough y Michael Braungart en su libro “Cradle to Cradle”, se hace evidente cuando compráramos un libro que es manufactu-rado de forma tradicional (impreso sobre papel recién fabri-cado) con exactamente el mismo libro pero manufacturado

con papel reciclado. El segundo libro aunque no es tan blanco y reluciente como el primero denota una clara intención por tratar de ser mas amigable con el planeta, una intención que poco a poco toma mas fuerza en nuestra época.

Así pues, se puede concluir que a través de la historia ha sido evidente la gran influencia que tienen sobre el arte y la arqui-tectura de una civilización los recursos que se encuentran en su entorno. Las propiedades de los materiales base determi-nan su valor y el uso que les darán estas disciplinas. A medida que el arte y la arquitectura usan estos materiales, generan un lenguaje que expresa el valor de las obras creadas con ellas y su importancia en la sociedad.

Piedra: El puente del común, ubicado a las afueras de Bogotá. Daniel Giraldo

Madera: Puente de guadua sobre la calle 80 en Bogota. De Neo-granadino Fuente: www.skycrapercity.com

Figura1: “Súbitamente surgio del gris de la noche”, de Paul Klee. Fuente: wahoo art

Figura 2: La imagen demuestra reinterpretacion del puente producto del cambio de material.

Metal: Puente del férreo sobre el río Magdalena en Girardot. De Hector Andrade. fuente: www.Panoramio.com

Mixto: Puente sobre la avenida NQS con carrera 11. De Daniel Giraldo

Concreto: Puente sobre la calle 100 con avenida NQS en Bogotá. De Daniel Girado.


colorEl color en la arquitectura

La arquitectura, concebida como el arte de la construcción, porque por medio de dicho razonamientos se expresa el alma humana, siendo así reflejo de un contexto sociocultural e indi-vidual definido por los sentimientos, tanto individuales como colectivos. La arquitectura, como los seres humanos, tiene un cuerpo y un alma, un objeto tangible y un mensaje. Tanto la arquitectura como los demás tipos de arte, es capaz de comu-nicar, es el reflejo de pensamientos, recuerdos, emociones y sentimientos de una cultura. Como decía Le Corbusier, “Intelli-gence and passion; there is no art without emotion, no emotion without passion”. El arte se manifiesta y es causa de los senti-dos: el poder escuchar, de gustar, observar , sentir y oír. Un principal componente que logra ser reflejo del espíritu, o en otras palabras: del mensaje oculto del arte es, además de los mencionados en capítulos anteriores, el color. El color es el elemento por medio del cual el arte se origina. Por medio del color, se perciben los elementos del mundo, luego se asiente aquello que llaman “sentimientos” en el interior de cada indi-viduo, cuya manifestación se presenta como una reacción a la indagación de dichos componentes tangibles. Siglos atrás, dentro del proceso de la evolución de la raza humana, nuestros antepasados dejan de ser una raza animal en el momento en el que logran razonar con base a sus percepcio-nes de lo tangible, aquel momento en el que saltan de ver a observar, convirtiéndose así en libres actores y no en especta-dores. Libres son quienes pueden escoger, actores quienes pueden intervenir, y espectadores quienes están carcelados por el instinto, como el animal. Es así que el hombre se pre-gunta por sí mismo, por su lugar en el mundo y el significado

de la vida. Es esta interrogación colectiva que da como respu-esta el comienzo de la filosofía. Y justamente, cuando nace la filosofía, nace como ramificación y de manera simultanea, el arte, y dentro de sí, la arquitectura.

En el cuarto capitulo de este tratado se explicó como hay una infinidad de combinaciones de formas geométricas, abriendo así la puerta de la creatividad de un arquitecto. De igual manera funcionan los colores: hay cuatro colores primarios, que combinados entre sí, dan paso a un juego infinito de colo-res. Una afinidad similar pasa con los materiales, ya que estos son una combinación de elementos y procesos que permiten tener una variedad infinita de materiales, dando paso, además de a la creatividad, a la variedad. Esta variedad de ingredien-tes que forman un todo está presente en todas las artes, incluyendo la arquitectura, la pintura, escultura o incluso la costura o joyería.

¿Pero, por qué el color es importante en el arte?

La respuesta es simple: porque, al percibir el color, el ser humano es capaz de sentir. Cada color produce una sen-sación dentro del individuo, sensaciones que tienen un pie en la objetividad y otro en la subjetividad. Objetividad, porque cada color tiene propiedades universales dentro de la mente de los espectadores. Subjetividad, porque los colores, a lo largo de la historia, se van categorizando constantemente en diferentes conceptos. Es decir, el individuo, formado por la cultura y por medio de experiencias individuales o colectivas,

le va dando a cada color un concepto y por medio de estos, se crea un canon de belleza, causando así una simbología relativa a la gama de colores. Como explica Katrin Trautwein:

“The perceptions of a subject, and the color as object, cannot be separated – this was Goethe´s greatest realization. He was the first to realize that justice cannot be done to the phenom-enon of color if it is not observed in its complex context of meanings. The first level of color meaning is purely individual-aesthetic, or subjective (what do I think is beautiful?). The second level of meaning is collective-cultural, or intersubjec-tive (for what has this color been used, what symbolism is associated with this color?)”

En otras palabras, el sentimiento causado por cada color es huella de diferentes experiencias personales que se encuen-tran dentro de un marco cultural, creando de esta manera diferentes percepciones de un mismo color, diferentes puntos de vista que varían según la cultura o época. Un claro ejem-plo de este suceso es el pabellón dentro del Museo de Arte Moderno de Irlanda, que está ubicado en Dublin y fue creado en 1991 por la firma O´Donnell & Tuomey Architects.

“The stark forms of Irish tower houses and farmhouses are more Basic and unadorned compared to the poetic idyll of the rose-covered cottages of the English countryside. The “little red shed”, as the Irish Pavilion (1991) was known, derived its colour from the typical corrugated iron agricultural buildings of the Irish countryside. (…) Such simple buildings are common

in many societies and evoke strong associations. The red iron colour is “naturalized through tradition of use and meaning”, and was used on the pavilion celebrating the work of the painter Brian McGuire. (…) The small building had a sense of familiarity and memory, taken from the rural landscape, yet transplanted to the courtyard of the Irish Museum of Modern Art it was a shocking alien. (…) The red-pigmented render used for the main segments of the centre is used to make a visual connection to building of farm building in Ireland, but it also resonates with the architect’s love to Italy.”

La arquitecta Fiona McLachlan explica en el párrafo citado cómo la escogencia del color del pabellón fue todo un pro-ceso analítico por parte de los arquitectos, ya que trae con-sigo un significado basado en la cultura. Es decir, muestra cómo el color en el arte tiene un significado subjetivo, basado en un pasado cultural. En este caso, el rojo representa amor por Italia, además de hacer alusión al un artista expresionista Irlandés y ser un medio conector con el pasado, a la memoria colectiva de un país.

Pero los colores y sus causas en los espectadores son tam-bién objetivas, porque de no ser así, no habría arte. Los avances científicos de las últimas décadas nos han permitido entender como la percepción de lo colores tiene un común denominador en todos los seres humanos, ya que se basa la naturaleza física de este. Todo ser humano, con pocas excep-ciones, ven los colores iguales, percibimos y intensidad, por eso es posible clasificarlos. Además de la parte física que

compone la vista, el estudio de la psicología nos indica que hay colores que tienen un efecto universal dentro de la mente de las personas. Según Frank H. Mahnke, “Through our evolu-tionary development as a species we have inherited reactions to color that we cannot control, that we cannot objectively explain, and that we cannot escape. Color is a part of our psy-chological and biological Heritage.” Esto explica como los colores se perciben, de una manera objetiva, por medio de la psicología y del cuerpo humano. Como aclara F.McLachlan, “We see yellow as brighter because the cones in our eyes are more sensitive to Bellow and less to violet, and so we register it as being more intense” .

Considerando lo ya dicho, se puede afirmar que el color es un elemento esencial en el arte, ya que crea sentimientos, por lo cual sirven para expresarse individual y colectivamente. La búsqueda por expresarse, causada por la filosofía y las para-dojas de la existencia, es la causa del arte y, de manera simul-tanea, de la arquitectura. Así, la escogencia de colores en el arte no es aleatoria. Es, por el contrario, una creación de sen-saciones en los espectadores, que son tanto subjetivas como objetivas. Por ejemplo, el rojo del pabellón del Museo de Arte Moderno de Irlanda hace referencia al amor por Italia y a una conexión con el pasado, símbolos dentro de una cultura espe-cífica, siendo así significados subjetivos. Pero el rojo también significa, según expertos en psicología, como el color de la guerra, la pasión, la sensualidad y el amor. Esto se debe prin-cipalmente, por ser el color de la sangre y del corazón. Tam-bién porque, por su saturación e intensidad, lo percibimos

como el más “vivo” de los colores. El color es un elemento importante en el arte, incluyendo también la escultura, que es un arte que tiene un menor grado de funcionalidad, resaltando así la importancia de la simbología y mensaje dentro de esta. De esta manera, el color se vuelve de suma importancia dentro de la escultura. El siguiente capitulo se adentrará en la escultura como un lenguaje, un elemento de expresión.

1. Le Corbusier, Towards a New Architecture, en Essential Le Corbusier, LÉsprit Nouveau Articles, Oxford 1998, pg 164

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2. Trautwein, K. (2010) 128 Colors, Basel, Switzerland, TCF 3. McLachlan, F. (2012) Architectural Colour in the Professional Palette, New York, Routledge. Pg. 55

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4. Mahnke F,H. (1996) Color Environment and Human Response, New York, John Wiley & Sons5.McLachlan, F. (2012) Architectural Colour in the Professional Palette, New York, Routledge. Pg. 1326. Eiseman, L. (2006) Color, Messages and Meanings, Massachusetts, Pantone

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escultura

Tanto la arquitectura como la escultura son medios de expre-sión materiales que ocupan un espacio y un tiempo determi-nados, por lo general son públicas porque a través de ellas se quiere comunicar algo a las demás personas. Ambas están hechas por el hombre y para el hombre, de manera que ambas han ido conformando el entorno y el contexto en el cual habita el ser humano. Al caminar por la ciudad (Bogotá, Colombia), más específicamente por la calle 26, se puede observar la importancia de la arquitectura y la escultura como soporte de la memoria colectiva de los bogotanos, tales como la Rebeca, la plaza de toros, las torres el parque, la torre Col-patria, etc.Pero ¿Qué es la arquitectura?, según Ibo Bonilla : “Arquitec-tura es esculpir el espacio para satisfacer necesidades físicas, emocionales y espirituales, protegiendo el resultado con una piel armónica con la estética, técnicas y sitio, del momento en que se realiza” . Y ¿Qué es la escultura?, en el diccionario de la RAE dice que es el “Arte de modelar, tallar, o esculpir en barro, piedra, madera, etc” . A simple vista se capta que el arte abarca tanto la arquitectura y la escultura, junto con las demás artes. En profundidad, las dos y casi todas las artes se caracterizan por usar y explorar la composición geométrica, por tener en cuenta la luz, los materiales, los colores y como es propio de los artistas (arquitectos, escultores, pintores, etc.) darle un sentido y un significado. Todas estas características van enlazadas, para que exista una tienen que estar presentes todas; ya que al momento de componer y proyectar, estas definen el resultado final.

La composición a partir de la geometría da como resultado, orden, armonía jerarquía e infinidad de formas y relaciones que alimentan las obras (arquitectónicas y artísticas). Por ejemplo, Gehry en la mayoría de sus obras, ha utilizado una mezcla de volúmenes y de planos compuestos por líneas rectas y curvas en fachada y en planta que hacen sus obras, únicas, excepcionales y esculturales. Además, aprovecha las bondades de la geometría al disponer de formas básicas que se van modificando y van creando nuevas formas y percep-ciones; por lo que sus obras son parecidas, pero al tiempo, muy diferentes. La luz es fundamental en el arte y en la arquitectura, ya que ha creado relaciones entre superficies, planos, espacios, volúmenes, geometría y el hombre, formando una com-posición a partir de la sombra y los claros y oscuros. De la misma forma en la que una construcción necesita la cantidad de luz adecuada para ser cómoda y habitable, la escultura la utiliza como un elemento que hace parte de la composición y un elemento estético que la alimenta y le da carácter. Dependiendo de la luz y la disposición de la geometría, se escoge el material que vaya de acuerdo y responda al sentido y las características del proyecto y de la sensación que quiere mostrar el proyectista. Puesto que es muy diferente el metal en las fachadas de las esculturas de Gehry al concreto plástico esculpido a mano de Gaudí. Cada material tiene diferentes posibilidades y diferentes limitaciones, por lo que dependi-endo de la geometría y de la forma se necesita un material especifico, que a su vez, tiene un color determinado.¿Qué sería de las obras de Gaudí sin los mosaicos de vivos

colores, de las construcciones de Luís Barragan sin la fuerza y la vida que proporcionan los colores, de los paisajes de Monet y Van Gogh, y de los fuertes colores de la escultura contem-poránea? La respuesta seria que ninguna de estas obras serian iguales, no representarían lo mismo, no tendrían la misma fuerza e intensidad, pasarían a ser monótonos y no sobresal-drían. Los espacios perderían la connotación que va relaciona-ndo con la función que cumple, con la intención del arquitecto. En conclusión, la arquitectura está determinada por los mismos factores que están presentes en todas las artes, va ligada a ellas y además, se convierte en el marco y el espacio para albergarlas. Yo veo la arquitectura como una matrioska, ya que es arte, que contiene a las demás artes, que se relaciona, fusiona y contrasta. Todas las artes nacen en la imaginación y la razón del hombre, con el fin de ser materializadas y expresadas a las demás personas del presente y del futuro. Brancusi afirmaba que “La arquitectura es escultura habitada”, y para mí, es totalmente cierto, al mirar proyectos de arquitectos y arquitectas como Zaha Hadid, Calatrava, Foster, Gehry, Lloyd Wright, incluso Gaudí; es sencillo imaginarse el edificio en una escala menor, en una sala de exposiciones sobre una mesa como una escultura. Al pensarlo bien, estas esculturas gigant-escas no necesitan cambiar de escala, puesto que su sala de exposición es la ciudad en la que se encuentran, la luz que hace parte de la composición es la del sol, que es cambiante y con cada variación trae un proyecto diferente, con un paisaje urbano de fondo que la asemeja a una pintura y contrasta con la geometría y la espacialidad; acompañado de un significado y del soporte de la memoria colectiva.

¿Es la arquitectura una escultura a gran escala?

Tanto la arquitectura como la escultura son medios de expre-sión materiales que ocupan un espacio y un tiempo determi-nados, por lo general son públicas porque a través de ellas se quiere comunicar algo a las demás personas. Ambas están hechas por el hombre y para el hombre, de manera que ambas han ido conformando el entorno y el contexto en el cual habita el ser humano. Al caminar por la ciudad (Bogotá, Colombia), más específicamente por la calle 26, se puede observar la importancia de la arquitectura y la escultura como soporte de la memoria colectiva de los bogotanos, tales como la Rebeca, la plaza de toros, las torres el parque, la torre Col-patria, etc.Pero ¿Qué es la arquitectura?, según Ibo Bonilla : “Arquitec-tura es esculpir el espacio para satisfacer necesidades físicas, emocionales y espirituales, protegiendo el resultado con una piel armónica con la estética, técnicas y sitio, del momento en que se realiza” . Y ¿Qué es la escultura?, en el diccionario de la RAE dice que es el “Arte de modelar, tallar, o esculpir en barro, piedra, madera, etc” . A simple vista se capta que el arte abarca tanto la arquitectura y la escultura, junto con las demás artes. En profundidad, las dos y casi todas las artes se caracterizan por usar y explorar la composición geométrica, por tener en cuenta la luz, los materiales, los colores y como es propio de los artistas (arquitectos, escultores, pintores, etc.) darle un sentido y un significado. Todas estas características van enlazadas, para que exista una tienen que estar presentes todas; ya que al momento de componer y proyectar, estas definen el resultado final.

La composición a partir de la geometría da como resultado, orden, armonía jerarquía e infinidad de formas y relaciones que alimentan las obras (arquitectónicas y artísticas). Por ejemplo, Gehry en la mayoría de sus obras, ha utilizado una mezcla de volúmenes y de planos compuestos por líneas rectas y curvas en fachada y en planta que hacen sus obras, únicas, excepcionales y esculturales. Además, aprovecha las bondades de la geometría al disponer de formas básicas que se van modificando y van creando nuevas formas y percep-ciones; por lo que sus obras son parecidas, pero al tiempo, muy diferentes. La luz es fundamental en el arte y en la arquitectura, ya que ha creado relaciones entre superficies, planos, espacios, volúmenes, geometría y el hombre, formando una com-posición a partir de la sombra y los claros y oscuros. De la misma forma en la que una construcción necesita la cantidad de luz adecuada para ser cómoda y habitable, la escultura la utiliza como un elemento que hace parte de la composición y un elemento estético que la alimenta y le da carácter. Dependiendo de la luz y la disposición de la geometría, se escoge el material que vaya de acuerdo y responda al sentido y las características del proyecto y de la sensación que quiere mostrar el proyectista. Puesto que es muy diferente el metal en las fachadas de las esculturas de Gehry al concreto plástico esculpido a mano de Gaudí. Cada material tiene diferentes posibilidades y diferentes limitaciones, por lo que dependi-endo de la geometría y de la forma se necesita un material especifico, que a su vez, tiene un color determinado.¿Qué sería de las obras de Gaudí sin los mosaicos de vivos

colores, de las construcciones de Luís Barragan sin la fuerza y la vida que proporcionan los colores, de los paisajes de Monet y Van Gogh, y de los fuertes colores de la escultura contem-poránea? La respuesta seria que ninguna de estas obras serian iguales, no representarían lo mismo, no tendrían la misma fuerza e intensidad, pasarían a ser monótonos y no sobresal-drían. Los espacios perderían la connotación que va relaciona-ndo con la función que cumple, con la intención del arquitecto. En conclusión, la arquitectura está determinada por los mismos factores que están presentes en todas las artes, va ligada a ellas y además, se convierte en el marco y el espacio para albergarlas. Yo veo la arquitectura como una matrioska, ya que es arte, que contiene a las demás artes, que se relaciona, fusiona y contrasta. Todas las artes nacen en la imaginación y la razón del hombre, con el fin de ser materializadas y expresadas a las demás personas del presente y del futuro. Brancusi afirmaba que “La arquitectura es escultura habitada”, y para mí, es totalmente cierto, al mirar proyectos de arquitectos y arquitectas como Zaha Hadid, Calatrava, Foster, Gehry, Lloyd Wright, incluso Gaudí; es sencillo imaginarse el edificio en una escala menor, en una sala de exposiciones sobre una mesa como una escultura. Al pensarlo bien, estas esculturas gigant-escas no necesitan cambiar de escala, puesto que su sala de exposición es la ciudad en la que se encuentran, la luz que hace parte de la composición es la del sol, que es cambiante y con cada variación trae un proyecto diferente, con un paisaje urbano de fondo que la asemeja a una pintura y contrasta con la geometría y la espacialidad; acompañado de un significado y del soporte de la memoria colectiva.

escultura¿Es la arquitectura una escultura a gran escala?

escultura¿Es la arquitectura una escultura a gran escala?

Previamente se presentó una descomposición del arte en sus diferentes elementos, los cuales el hombre usa como medio de expresión. Los elementos discutidos se encuentran en todas los tipos de arte, incluyendo la arquitectura. Como las nueve categorías nombradas se encuentran en toda arquitec-tura, se puede afirmar que esta es una rama de arte. Al ser un arte, la arquitectura se convierte en un lenguaje por medio del cual el ser humano se expresa, convirtiéndose así en un lenguaje universal. Es decir, en la arquitectura se usan los elementos nombrados, sin importar la época o cultura. El significado de una obra de arte es tanto subjetiva como obje-tiva. Es subjetiva, debido a que el mensaje captado por el espectador está basado en un contexto histórico y cultural. Por ejemplo, algo que se considera bello en una cultura puede no serlo en otra. A pesar de esto, el arte tiene un lenguaje universal por compartir los mismos componentes. Estos están ligados entre sí y son indivisibles. Si alguno de estos falta, entonces la obra no es un arte. Así como menciona Vitrubio, diciendo que todo obra arquitectónica se compone de utilitas, firmitas y venustas. Si alguno de estos conceptos llegase a faltar, no se podría considerar arquitectura.

El primer elemento nombrado en el tratado es la simbología, o en otras palabras, el significado. Toda obra de arte permite entender su mensaje. En otras palabras, hay una simbología implantada por el autor, definida también por el entorno socio-cultural en el cual surge. El hecho de dar significado a una obra es parte de la naturaleza humana, ya que este tiene una necesidad de expresarse. Dicha simbología basa su

origen, al igual que todos los demás elementos, en los senti-dos. Estos mismos sentidos, más el uso racional, son los que le brindan una necesidad al hombre de imitar su entorno natu-ral. De ahí parte el siguiente elemento: la naturaleza. Puede verse una clara influencia de esta en el arte. Se evidencia un anhelo de imitar un modelo natural, creando un canon de belleza. Así, el uso de la naturaleza en el arte se convierte en una forma de expresión, adquiriendo un significado. El hecho de poder observar la naturaleza requiere de un elemento primordial de ésta. La luz, la cual nos permite percibir visual-mente nuestro entorno, es este elemento. La luz, por los atributos nombrados y por poder ser manipulada, permite jugar con la visión de nuestro entorno así como con la geometría. Este juego exige la capacidad creativa del autor. La geometría, que es el siguiente elemento presentado, es de suma importancia porque es la que le da forma a la obra. La forma, por ser una combinación de figuras, crea una variedad de geometrías, que dependiendo del grado de profundizaron y experimentación, pueden llegar a abstraer ritmos espacia-les, que de nuevo tiene una relación con la música (el siguiente elemento). El ritmo en el arte es una base de la com-posición, que cuando se comprende y se aplica correcta-mente, genera armonía dentro de la obra. Aunque en algunas obras puede llegar a estar presente el desorden, los elemen-tos que la componen tienen características naturales que pueden expresar diferentes armonías. La música tiene dife-rentes formas de expresión a través de los instrumentos, así como la arquitectura las tiene a través de los elementos, tales como los materiales. Cada material tiene un valor específico

conclusiones

en una cultura, debido a las costumbres, proceso de adquis-ición y producción, o el nivel de abundancia. Así, los materia-les generan un lenguaje, producen un significado, al igual que los colores. Al percibir un color, el espectador siente emocio-nes que son creadas tanto por una cultura, como por lo natu-raleza humana. El autor, conociendo los significados y sen-timientos producidos por cada color, crea obras de arte, como las esculturas. La escultura, como todo arte, utiliza todos los elementos nombrados. Así, se puede decir que la arquitectura es una escultura a gran escala.

Todos los elementos presentados tienen en común que son un medio de expresión, que permiten comunicar una idea. Así, una obra de arte, siendo la unión de estos elementos, se con-vierte en un lenguaje que carga una variedad de significados y sensaciones en el espectador. El significado es tanto subje-tivo como objetivo. Está enmarcado por un contexto sociocul-tural y una época, pero el lenguaje siempre es el mismo. Todo arte, incluyendo la arquitectura, está compuesto por una serie de elementos permanentes. De esta manera, la arquitectura, por ser un tipo de arte, es un lenguaje universal. Se ha visto que los elementos se unen para conformar las artes. Así mismo, estas también se funden para crear sensaciones de grandeza y máxima expresión; una Obra de Arte Total.

Previamente se presentó una descomposición del arte en sus diferentes elementos, los cuales el hombre usa como medio de expresión. Los elementos discutidos se encuentran en todas los tipos de arte, incluyendo la arquitectura. Como las nueve categorías nombradas se encuentran en toda arquitec-tura, se puede afirmar que esta es una rama de arte. Al ser un arte, la arquitectura se convierte en un lenguaje por medio del cual el ser humano se expresa, convirtiéndose así en un lenguaje universal. Es decir, en la arquitectura se usan los elementos nombrados, sin importar la época o cultura. El significado de una obra de arte es tanto subjetiva como obje-tiva. Es subjetiva, debido a que el mensaje captado por el espectador está basado en un contexto histórico y cultural. Por ejemplo, algo que se considera bello en una cultura puede no serlo en otra. A pesar de esto, el arte tiene un lenguaje universal por compartir los mismos componentes. Estos están ligados entre sí y son indivisibles. Si alguno de estos falta, entonces la obra no es un arte. Así como menciona Vitrubio, diciendo que todo obra arquitectónica se compone de utilitas, firmitas y venustas. Si alguno de estos conceptos llegase a faltar, no se podría considerar arquitectura.

El primer elemento nombrado en el tratado es la simbología, o en otras palabras, el significado. Toda obra de arte permite entender su mensaje. En otras palabras, hay una simbología implantada por el autor, definida también por el entorno socio-cultural en el cual surge. El hecho de dar significado a una obra es parte de la naturaleza humana, ya que este tiene una necesidad de expresarse. Dicha simbología basa su

origen, al igual que todos los demás elementos, en los senti-dos. Estos mismos sentidos, más el uso racional, son los que le brindan una necesidad al hombre de imitar su entorno natu-ral. De ahí parte el siguiente elemento: la naturaleza. Puede verse una clara influencia de esta en el arte. Se evidencia un anhelo de imitar un modelo natural, creando un canon de belleza. Así, el uso de la naturaleza en el arte se convierte en una forma de expresión, adquiriendo un significado. El hecho de poder observar la naturaleza requiere de un elemento primordial de ésta. La luz, la cual nos permite percibir visual-mente nuestro entorno, es este elemento. La luz, por los atributos nombrados y por poder ser manipulada, permite jugar con la visión de nuestro entorno así como con la geometría. Este juego exige la capacidad creativa del autor. La geometría, que es el siguiente elemento presentado, es de suma importancia porque es la que le da forma a la obra. La forma, por ser una combinación de figuras, crea una variedad de geometrías, que dependiendo del grado de profundizaron y experimentación, pueden llegar a abstraer ritmos espacia-les, que de nuevo tiene una relación con la música (el siguiente elemento). El ritmo en el arte es una base de la com-posición, que cuando se comprende y se aplica correcta-mente, genera armonía dentro de la obra. Aunque en algunas obras puede llegar a estar presente el desorden, los elemen-tos que la componen tienen características naturales que pueden expresar diferentes armonías. La música tiene dife-rentes formas de expresión a través de los instrumentos, así como la arquitectura las tiene a través de los elementos, tales como los materiales. Cada material tiene un valor específico

en una cultura, debido a las costumbres, proceso de adquis-ición y producción, o el nivel de abundancia. Así, los materia-les generan un lenguaje, producen un significado, al igual que los colores. Al percibir un color, el espectador siente emocio-nes que son creadas tanto por una cultura, como por lo natu-raleza humana. El autor, conociendo los significados y sen-timientos producidos por cada color, crea obras de arte, como las esculturas. La escultura, como todo arte, utiliza todos los elementos nombrados. Así, se puede decir que la arquitectura es una escultura a gran escala.

Todos los elementos presentados tienen en común que son un medio de expresión, que permiten comunicar una idea. Así, una obra de arte, siendo la unión de estos elementos, se con-vierte en un lenguaje que carga una variedad de significados y sensaciones en el espectador. El significado es tanto subje-tivo como objetivo. Está enmarcado por un contexto sociocul-tural y una época, pero el lenguaje siempre es el mismo. Todo arte, incluyendo la arquitectura, está compuesto por una serie de elementos permanentes. De esta manera, la arquitectura, por ser un tipo de arte, es un lenguaje universal. Se ha visto que los elementos se unen para conformar las artes. Así mismo, estas también se funden para crear sensaciones de grandeza y máxima expresión; una Obra de Arte Total.

conclusiones

Página de internethttp://www.plataformaarquitectura.cl/2012/01/19/plataforma-en-viaje-museo-judio-de-berlin-daniel-libeskind/http://lema.rae.es/drae/

LibrosMaría Pla Fontana, Miguel Mayorga, Revista Dearq 2, editorial universidad de los andes, mayo 2008, Página 99.

Leland M. Roth, “Entender la arquitectura sus elementos, historia y significado“ ,Editorial Gustavo Gili, Barcelona 1999, página 13

Aron Vinegar, “I am monument, on learning from las vegas“, Massachusetts Institute of technology, 2008

Mahnke F,H. (1996) Color Environment and Human Response, New York, John Wiley & Sons McLachlan, F. (2012) Architectural Colour in the Professional Palette, New York, Routledge. Pg. 132 Eiseman, L. (2006) Color, Messages and Meanings, Massa-chusetts, Pantone Trautwein, K. (2010) 128 Colors, Basel, Switzerland, TCF McLachlan, F. (2012) Architectural Colour in the Professional

Palette, New York, Routledge. Pg. 55 Le Corbusier, Towards a New Architecture, en Essential Le Corbusier, LÉsprit Nouveau Articles, Oxford 1998, pg 164

Frases y pensamientos, Le Corbusier, Pg. 2 h t tp : / /www. f rasesypensamientos .com.ar /autor / le -corbusier_2.html

Revista Internacional de Luminotecnia 2010/4 de Febrero, Entrevista de Rodrigo Fadel, Pg. 8http://www.lighting.philips.cl/pwc_li/cl_es/connect/tools_literature/assets/pdfs/luminous_4_v3.pdf

LA luz en el espacio arquitectónico, luz de la vida y de los espacios, Expresionesdearquitectura 27 mayo 2011, http://expresionesdearquitectura.wordpress.com/2011/05/27/laluz-en-el-espacio-arquitectonico-_luz-de-la-vida-y-de-los-espacios/

Ibo Bonilla Oconitrillo es un arquitecto y escultor originario de Costa Rica. Es conocido por proyectar y construir edificios bioclimáticos y esculturas monumentales en plazas públicas.

Tomado de la página web: http://www.iboenweb.com/ibo/docs/que_es_arquitectura.html

-Salive Puyana, María Clara. Cuestión de forma : una reflexión sobre el medio como lenguaje. Dearquitectura. Bogotá. No. 08 (Jul. 2011) p. 72-79

-Ashby, Mike y Kara Johnson. Materials and Design: The Art and Science of Material Selection in Product Design. Burling-ton: Butterworth-Heinemann, 2010

bibliografia

-McDonough, William y Michael Braungart. Cradle to Cradle: Remaking the Way we Make Tings. New York: North Point Press, 2002

Tomado de la página web: http://lema.rae.es/drae/?val=escultura

Término acuñado para la exposición del mismo nombre en el museo Guggenheim de Bilbao en el año 2005. La exposición trataba en hacer un recorrido en el tiempo, mostrando los puntos de encuentro entre arquitectura y escultura. Ver: h t t p : / / w w w . g u g g e n h e i m -bilbao.es/exposiciones/arquiescultura/ http://www.thecult.es/Arte/arquiescultura-dialogos-entre-la-arquitectura-y-la-escultura.html

Maderuelo, J. (1990). El espacio raptado: Interferencias entre Arquitectura y escultura. Madrid España.

Varios autores. (1980). Introducción general al arte. Madrid, España: Ed. Istmo.

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La arquitectura y la naturaleza compleja. Arquitectura, ciencia y mimesis a finales del siglo XX.Tesis de doctorado.Antonio Carlos D. GrilloUniversitat Politècnica de Catalunyapág. 95 Barcelona, 2005http://www.tdx.cat/bitstream/handle/10803/6087/01ACdg01de01.pdf;jsessionid=F14A6E6C5D6798C8781024BD9D99D86E.tdx2?sequence=1

Dewyer, E. (2000) Vitruvius, Oxford Art Online. Disponible en: http://www.oxfordartonline.com.biblioteca.uniandes.edu.co:8080/subscriber/article/grove/art/T089908#T089910

Imagen1.Tomadadehttp://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/c/c9/RotondaharmoniqueV2.jpg/230px-RotondaharmoniqueV2.jpg

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LibrosMaría Pla Fontana, Miguel Mayorga, Revista Dearq 2, editorial universidad de los andes, mayo 2008, Página 99.

Leland M. Roth, “Entender la arquitectura sus elementos, historia y significado“ ,Editorial Gustavo Gili, Barcelona 1999, página 13

Aron Vinegar, “I am monument, on learning from las vegas“, Massachusetts Institute of technology, 2008

Mahnke F,H. (1996) Color Environment and Human Response, New York, John Wiley & Sons McLachlan, F. (2012) Architectural Colour in the Professional Palette, New York, Routledge. Pg. 132 Eiseman, L. (2006) Color, Messages and Meanings, Massa-chusetts, Pantone Trautwein, K. (2010) 128 Colors, Basel, Switzerland, TCF McLachlan, F. (2012) Architectural Colour in the Professional

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Revista Internacional de Luminotecnia 2010/4 de Febrero, Entrevista de Rodrigo Fadel, Pg. 8http://www.lighting.philips.cl/pwc_li/cl_es/connect/tools_literature/assets/pdfs/luminous_4_v3.pdf

LA luz en el espacio arquitectónico, luz de la vida y de los espacios, Expresionesdearquitectura 27 mayo 2011, http://expresionesdearquitectura.wordpress.com/2011/05/27/laluz-en-el-espacio-arquitectonico-_luz-de-la-vida-y-de-los-espacios/

Ibo Bonilla Oconitrillo es un arquitecto y escultor originario de Costa Rica. Es conocido por proyectar y construir edificios bioclimáticos y esculturas monumentales en plazas públicas.

Tomado de la página web: http://www.iboenweb.com/ibo/docs/que_es_arquitectura.html

-Salive Puyana, María Clara. Cuestión de forma : una reflexión sobre el medio como lenguaje. Dearquitectura. Bogotá. No. 08 (Jul. 2011) p. 72-79

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Tomado de la página web: http://lema.rae.es/drae/?val=escultura

Término acuñado para la exposición del mismo nombre en el museo Guggenheim de Bilbao en el año 2005. La exposición trataba en hacer un recorrido en el tiempo, mostrando los puntos de encuentro entre arquitectura y escultura. Ver: h t t p : / / w w w . g u g g e n h e i m -bilbao.es/exposiciones/arquiescultura/ http://www.thecult.es/Arte/arquiescultura-dialogos-entre-la-arquitectura-y-la-escultura.html

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La arquitectura y la naturaleza compleja. Arquitectura, ciencia y mimesis a finales del siglo XX.Tesis de doctorado.Antonio Carlos D. GrilloUniversitat Politècnica de Catalunyapág. 95 Barcelona, 2005http://www.tdx.cat/bitstream/handle/10803/6087/01ACdg01de01.pdf;jsessionid=F14A6E6C5D6798C8781024BD9D99D86E.tdx2?sequence=1

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Imagen1.Tomadadehttp://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/c/c9/RotondaharmoniqueV2.jpg/230px-RotondaharmoniqueV2.jpg

Bustamante, M. (2007). Forma y espacio: Representación grá-fica de la Arquitectura. México D.F., México: Universidad Iberoamericana A.C.Ballester, J.A. & Querol, V. & Sintas, A. (2005). Geometría para la Arquitectura. Valencia, España: Universidad Politécnica de Valencia.

bibliografia

Documents

ARQUITECTUTA COMO UN ARTE