ARTE PREHISPNICO EN ANDALUCA:EL MUSEO PRECOLOMBINO

DE BENALMDENA

POR FERNANDO MARTN MARTN

El presente artculo estudia y analiza el Museo Precolombino de Benalmdena (Mlaga), tantodesde el punto del punto de vista museolgico como museogrfico, lo cual pone en evidencia las carac-tersticas especficas de su coleccin, nica en su gnero en Andaluca.

The present article studies and analyzes the Prehispanic museum of Benalmdena (Mlaga), as inthe museological point of view as in the museographical, and gives en relief the specific characteristicsof its collection, unique in its kind in Andalusia.

No ser hasta el primer cuarto del siglo XX, cuando las culturas mesoame-ricanas y por tanto, el arte prehispnico, empiece a ser valorado considerando susingular personalidad y riqusima aportacin. Hasta entonces, y partiendo desde elsiglo XVIII, para incidir sobre todo en el siglo diecinueve en el que las prospeccio-nes arqueolgicas empezaron a efectuarse con especial intensidad, la produccinartstica precolombina tena una percepcin esencialmente arqueolgica y etno-grfica, siendo en el contexto de las vanguardias histricas cuando el arte prehis-pnico comienza a tenerse en cuenta por sus propias caractersticas estticas; unhecho que hay que interpretar a la luz de la reivindicacin realizada por parte delas lites de vanguardia hacia lo extico y las culturas denominadas "primitivas",como expresin de alteridad y diferencia, como alternativa a un canon y una formade concebir el arte de manera distinta a una esttica occidental determinada por losparmetros clasicistas.

Es frecuente que buena parte de cuantos se han acercado a la realidad del arteprehispnico, gustan de citar las palabras de sincera admiracin y elogio de Alberto

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Durero dejadas escritas en el Diario de los pases bajos (1520), cuando contemplparte de los tesoros aztecas regalados por Moctezuma a Hernn Corts antes de queentrara en Tenosticln, y que ste a su vez le ofreciera y enviase como presentes alemperador Carlos I'. Objetos que tanto por su naturaleza y materiales con que esta-ban realizados, como por sus formas e iconografas, se apartaban de lo visto hastaentonces, dada su original identidad. Sin embargo la sensibilidad mostrada por elgran pintor alemn sera compartida muy escasamente, siendo en este sentido unade las pocas excepciones dignas de resaltar por lo que significa de receptivilidad, lafamilia florentina de los Mdicis, la cual no solo incorpor a sus colecciones algunade las celebres "mascaras de turquesas", entre otros objetos precortesianos, sinoque en el propio Palacio Uffici, se pint en una fecha tan prxima a la conquistade Mxico como 1588, la primera representacin pictrica mural con motivos delsquito cortesano de Moctezuma realizadas al fresco por el artista Ludovico Buti(1550-1611) 2 . Sin embargo esta estima hacia lo precolombino debe tomarse, comohe sealado anteriormente, de autentica excepcin, durante mucho tiempo la indi-ferencia, cuando no la franca hostilidad y desprecio fue la actitud ms generali-zada, dada la postura etnocentrista occidental mantenida hacia otras culturas queno fueran las propias. Esta reticencia en el caso concreto de nuestro pas, metrpoliimperial en la que Mxico, es decir, "Nueva Espaa", era lo que se Puede consi-derarse "la perla de la corona", fue lamentablemente compartida con el resto deEuropa, siendo sistemticamente destruidos gran cantidad de monumentos y obje-tos, y en el caso de que estos ltimos estuviesen realizados en materiales preciososcomo el oro fundidos. Concretamente la posibilidad terica, dada la posicin deprivilegio de dominio de Espaa en Amrica durante cuatro siglos, de poseer unade las colecciones ms importantes de arte precolombino fueron descartadas, nosiendo hasta principios del siglo XX , cuando dicho arte empez de manera seria ycientfica formar parte en instituciones y colecciones privadas. De forma concretaes el Museo de Amrica en Madrid inagurado en 1965, cuya gran parte de supatrimonio prehispnico proceda y estaba depositado en el Museo ArqueolgicoNacional cuando por primera vez se muestra al pblico una coleccin especificacon obras tan notables como la denominada Estela de Madrid, 600-900 d.C., bellorelieve Maya procedente del Palenque; el extraordinario Tesoro de los Quimbayas

1. Alberto Durero: "Tambin v las cosas que le fueron tradas al Rey de las Nuevas Tierras deOro: un Sol enteramente de oro de toda una braza de largo; as mismo una Luna enteramente de Platadel mismo tamao; tambin varias curiosidades de sus armas, armaduras y proyectiles; vestidos muyextraos, mantas y toda clase de artculos raros de uso humano, todo lo cual es mas bello de verse quemaravilla. Estas cosas eran tan preciosas que estaban valoradas en 100 000 florines. Pero nunca hevisto en todos mis das nada que regocijara tanto a mi corazn como estas cosas".

Ignacio Bernal Museo Nacional de Arqueologa de Mxico, Mxico 1969, pg.-22.2. Detlef Heikamp Mxico and the Medeci Florence, 1972, pg-160.

Actualmente estas pinturas se encuentran en la sala denominada de la Armera de la galera delos Uffic en Florencia.

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S VI d. C., regalo del gobierno colombiano a Espaa despus de finalizar la expo-sicin Histrico-Americana efectuada en 1892; El cdice maya TroCortesiano, S

d.C. o el importante legado de piezas incas del escritor Juan Larrea algobierno de la Republica en 1937 en su intencin de apoyo al gobierno y su prop-sito de crear un Museo-Biblioteca de Indias.'

Dejando aparte el Museo de Amrica de Madrid, sin duda uno de los msimportantes en su gnero, slo dos instituciones en Espaa tienen colecciones espe-cficas de arte prehispnico, el Museo de Benalmdena (Mlaga) creado en 1970,y el Museo Barbier-Mueller en Barcelona fundado a partir de la adquisicin dela magnfica coleccin formada por el suizo Josep-Mueller a principios del sigloXX, institucin que abre sus puertas en 1997. Caso aparte, es la coleccin privadaperteneciente a la Vallisoletana Fundacin Cristbal Gabarrn, coleccin que ensu condicin particular, aunque con exhibiciones temporales pblicas, debe cali-ficarse como una de las mejores de nuestro pas.'

Paradjicamente, y pese a los fuertes vnculos de Andaluca con Iberoam-rica, no ha existido hasta la creacin del mencionado museo de Benalmdena,tradicin coleccionista prehispnica ni iniciativa por parte de la administracinlocal de crearlas, siendo la voluntad particular, en este caso, del pintor mexicanoFelipe Orlando, quien con su esplndida aportacin ha hecho realidad una obli-gada aspiracin a la par que ha subsanado una parcela cultural importante y msque necesaria.

FELIPE ORLANDO: ALTRUISMO Y GENEROSIDAD

Deplorablemente el mecenazgo y el coleccionismo en Andaluca todava noha alcanzado las cotas y habitualidad que debiera por su historia y cultura, sobretodo si se compara con otras comunidades espaolas, de ah que el encomiablegesto del artista mexicano Felipe Orlando sea ejemplar y digno de resaltar porlo que significa de amor y desprendimiento hacia la tierra que le acogi y el hizosuya. Conociendo la personalidad y versatilidad cultural de Felipe Orlando aque-llos que tuvimos la suerte de tratarle, no es de extraar que su comportamientofuese el que ha sido. Nacido en la poblacin mexicana de Tenoguise, (Tabasco) en1911, apenas con seis aos se traslada a Cuba- su segunda patria siendo en la islacaribea donde intelectualmente se form, alcanzando el grado de doctor en Filo-sofa y Letras despus de estudiar derecho y antropologa as como Bellas Artes.

3. Paz Cabello Carro, Museo de Amrica, Madrid 1997.El Museo de Amrica una vez inagurado en 1965, como se ha apuntado, fue clausurado hasta 1981 conobjeto de efectuar reformas y ampliaciones en el edificio, no abriendo sus puertas nuevamente y demanera definitiva hasta 1994.

4. AA.VV. Arte Precolombino en la Fundacin Cristbal Gabarrn. Valladolid, 2005.

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En 1946 se establece en Nueva York, y un ario ms tarde vuelve a Mxico dondeejerce como profesor en la Universidad de las Amricas en Mxico D.F. Personapolifactica, curiosa y amante de todo aquello que suscitaba su inters, desde lamsica a la literatura, siendo en esta ultima rea autor de una copiosa y sugestivaproduccin. Orlando compagin y dedic toda su longeva existencia a la creacin,destacando su faceta como pintor en las que mayormente se le identifica.

Afincado en Espaa desde 1960, concretamente en Benalmdena, despus deresidir unos arios en Mojacar y Mlaga, muchas son las exposiciones que realizosobre todo fuera de nuestro pas, siendo un pintor de alcance internacional. Sedistingue su obra por un personal lenguaje abstracto-magicista de brillante croma-tismo, con un gran carcter fantstico y visionario tal como se pudo comprobar enla exposicin pstuma que como justo homenaje se le tributo en el Centro de artede la localidad malaguea'.

Casado en segundas nupcias con Marina Lara Alcalde, Felipe Orlando sobre-sali siempre por su perfil humano y profundo sentido de la amistad. En estesentido la nomina de amigos y conocidos era tan numerosa como significativa:Manuel Altolaguirre, Moreno Villa, Emilio Prados, Bernab Fernndez Caribell,Ernesto Cardenal, Gabriel Garca Mrquez, Jorge Lindell, Rafael Franquelo,Nstor Almendros, Rufino Tamayo, Jos Luis Cuevas, Frank Rebaxes, Joan Mir,Gorge Braque , Pablo Casals, Henry Moore...

Hombre sencillo, entraable, culto, el gran escritor Alfonso Reyes le llam"Orlando el Sabio" De grandeza de espritu el tambin pintor malagueo JorgeLinde, afirm "Orlando fue un regalo para Benalmadena", y Marina, su admirablecompaera refirindose a la coleccin prehispnica nos comunica, "don el bienms preciado que posea.". Felipe Orlando falleci en Benalmdena en el ario2001, despus de 90 arios de una vida