EL ARTE RAMIRENSE

Carolina Conde

Beatriz González

Verónica Lázaro

Alberto Martín

María Pardal

CONTEXTO HISTORICO

El arte ramirense es un arte innovador y original que sabe combinar diversos elementos artísticos de otras culturas (visigoda, romana, bizantina, carolingia, mozárabe) para llegar a crear un arte propio.

Concluida la monarquía visigoda por la invasión musulmana surgió en las montañas de Asturias un pequeño reino que se consideró sucesor del visigodo tanto en los aspectos políticos como culturales.

El arte asturiano se encuadra dentro del llamado Arte Prerrománico (el término prerrománico se aplicaría, en lo temporal, a todo el lapso comprendido entre mediados del siglo V, caída del Imperio romano de Occidente, y principios del siglo XI) y que se localiza en la Península Ibérica adyacente al mar Cantábrico, libre de la ocupación musulmana al final del siglo VIII (después de la derrota de Guadalete y posterior invasión sarracena y hasta comienzos del X en que es absorbido por el arte románico venido de Francia).La llegada al trono de Ramiro I se realizó por la muerte sin descendencia de Alfonso II "El Casto" en el año 842, provocó un nuevo enfrentamiento entre aspirantes al trono, siendo Ramiro elegido sucesor de la corona lo que supone una transformación en el arte asturiano.Ramiro I protagonizó un breve pero intenso reinado, tuvo que hacer frente a una rebelión interna, a los ataques de los normandos y a las aceifas musulmanas. A todo ello hay que sumar su impulso constructor, que dio como fruto dos de las perlas del arte prerrománico asturiano, nada menos que los edificios palatinos de Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo, de aquí surge el nombre de arte prerrománico y a partir de él se desarrollará el arte ramirenseLa más importante de estas construcciones fue el palacio de Naranco, con el que Ramiro I ha pasado a la posteridad. El estilo de este palacio ha sido bautizado, en honor a su promotor, como arte ramirense.El conjunto se levantó a unos tres kilómetros de Oviedo, en la ladera sur del monte Naranco, donde había existido una estación termal romana e, incluso, un pequeño santuario dedicado a San Miguel. Sobre tales restos, el rey ordenó la construcción de un complejo palacial de recreo, de ciertas reminiscencias carolingias, comprendía un pabellón real, una iglesia palatina y una serie de construcciones anejas, como perreras, establos y dependencias serviciales.Ramiro I murió en el año 850. Le sucedió al frente del reino astur su hijo Ordoño I, estableciendo así una línea de sucesión patrilineal que ponía fin a los problemas derivados del tradicional sistema gentilicio indígena.

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FUNCIONES DEL ARTE RAMIRENSE

Hay tres construcciones representativas del periodo ramirense dentro del arte prerrománico asturiano, que son:

La iglesia de San Miguel de Lillo, dedicada a San Miguel Arcángel, fue mandada edificar hacia el 842 por el rey Ramiro I en el Monte Naranco, en los alrededores de Oviedo. Se encuentra a escasos metros de Santa María del Naranco. Ramiro I mandó construirlo junto a sus palacios, con función de iglesia palatina. En principio pudo estar dedicada a Santa María y San Miguel. Fue declarada por la Unesco Patrimonio de la Humanidad en 1985.

La iglesia de Santa María del Naranco está situada a cuatro kilómetros de Oviedo, sobre la ladera sur del Monte Naranco. Originalmente no se proyectó como iglesia, sino que fue el Aula Regia del conjunto palacial que el rey Ramiro I mandó construir en las afueras de la capital del reino de Asturias, y que se terminó en el año 842.

A causa del derrumbamiento de la cabecera y de parte de las naves de San Miguel de Lillo, el Aula Regia fue transformada en iglesia, (el primer registro de su condición de iglesia, del que tenemos constancia data del año 1150), en su origen esta iglesia se encontraba bajo la advocación de Santa María, pero a partir del siglo XII encontramos la nueva advocación de la iglesia a San Miguel y el palacio pasa a convertirse en una iglesia dedicada a Santa María. La ausencia de un ábside destinado a contener el trono del rey hace pensar que el edificio tuvo carácter de palacio de campo o residencia real dedicada al ocio, ya que además el bosque del Monte de Naranco, donde fue construida, era una zona de caza. El templo fue declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco en diciembre de 1985.

La iglesia de Santa Cristina de Lena puede corresponder probablemente a la antigua fundación de San Pedro y San Pablo de Felgueras del siglo VII, teniendo origen visigodo. La estructura actual se construyó en el siglo IX, año de 852, bajo el reinado de Ramiro I, por lo que se clasifica como ramirense, al igual que los monumentos del Naranco, pero no se sabe cual sería la motivación para la edificación de esta iglesia, tan alejada de la corte de Oviedo, por lo que se especula que podría ser en origen la antigua iglesia de alguna villa o palacio romano hoy desaparecidos, no obstante la presencia de una tribuna regia en el interior de la iglesia, nos hace pensar que se trata de un templo áulico, donde la presencia real en la zona era mas que evidente, por lo que el lugar podría haber sido también una zona de recreo de la corte astur, aunque resulta un tanto extraña la advocación a Santa Cristina, una santa italiana del siglo IV, sin tradición en el reino astur. Fue catalogada como Monumento Histórico Artístico en 1885 y la Unesco la declaró Patrimonio de la Humanidad en diciembre de 1985.

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EDIFICIOS ARTE RAMIRENSE

Santa María del Naranco (Oviedo)

En su origen fue el pabellón real del Naranco y posteriormente se convirtió en la Iglesia de Santa María del Naranco. Debió resultar muy llamativa en su época hasta el punto de aparecer en la ‘‘Crónica de Alfonso III’’ donde describe con admiración su construcción; abovedada con varios arcos, construida solamente de cal y piedra; si alguien quisiera ver un edificio similar a éste, no lo hallaría en España. El sistema de abovedamientos de este edificio con el largo cañón dividido por arcos fajones y soportado en una arquería ciega perimetral, es la forma constructiva más singular en el arte ramirense. No se sabe su origen específico existe una vinculación remota con las salas termales de los romanos, existe un sistema de abovedamientos parecido que se extiende por el Mediterráneo posteriormente de manera que el sistema asturiano queda aislado en este desarrollo artístico. Su forma general es la de un prisma rectangular alargado con cubierta inclinada a dos vertientes; en el exterior sobresalen a cada lado dos series de cuatro esbeltos contrafuertes verticales con estrías y acanaladuras, en los lados largos se adosan una escalera doble exterior y un pórtico con un mirador. El interior está dividido en dos alturas, cuya separación no se marca en los muros externos. el piso inferior tiene una cámara mayor en el centro, abovedada con arcos fajones, y con dos puertas, pero sin ventanas; a los lados de esta sala hay otras dos menores, con cubiertas de madera, de las que una se empleó posiblemente como baño. En el piso superior se repite la misma distribución en tres ambientes, una gran sala central y dos amplios miradores, uno de ellos transformado en capilla mayor de la iglesia de Santa María.

San Miguel de Lillo

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Esta iglesia dedicada a San Miguel, ha perdido toda la zona de la cabecera. En la parte de los pies, está clara la existencia de una tribuna sobre la puerta principal, con escaleras laterales de acceso, que sería el lugar reservado para el monarca; la nave principal era estrecha y muy alta, con bóveda de cañón entre arcos fajones, como la de Santa María, que pudo desplomarse por la poca superficie de los soportes y la mala cimentación; las columnas de las naves llevan gruesos capiteles piramidales, del tipo que se denomina en Bizancio "capitel imposta", ya que reúne la forma y función de ambos elementos.

Su presencia en la Asturias de Ramiro I, aunque la decoración sea de sabor local, indica una de las procedencias probables de todas estas innovaciones arquitectónicas. Parece que el edificio se arruinó pronto por causas naturales, y desde entonces ha sufrido excesivas intervenciones y restauraciones. En él se reúnen los componentes más avanzados y complejos del sistema arquitectónico ramirense, y también su decoración más peculiar.

Iglesia de Santa Cristina de Lena

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El estilo es tan similar al del Naranco, que sólo puede atribuirse a iniciativa de Ramiro I o a la de su sucesor que podría haber proyectado aquí otra residencia campestre. El edificio se compone de una sola nave con cámaras menores en cada lado; la de los pies sirve de pórtico, la de la cabecera de capilla mayor y las laterales harían de sacristías, aunque están algo alejadas del altar. En el exterior hay contrafuertes, pero ni éstos ni las dovelas de los arcos tienen decoración alguna, quizás por la menor calidad de la piedra. La nave principal repite el sistema de Santa María, de una bóveda de cañón segmentada por arcos fajones, pero su aspecto actual procede de una restauración de 1894, que parece haber reducido la altura primitiva; en los muros laterales hay arquerías ciegas, con la misma ornamentación de fustes y capiteles que en Santa María, algo simplificada. A un lado y otro de la nave el piso se eleva en toda la anchura para formar a los pies una tribuna y en la cabecera un presbiterio, a los que se accede por escaleras pegadas a los muros. Esta disposición manifiesta con certeza el destino palatino del edificio, que ya estaba marcado por su arte, pero con una intención nueva; aquí el altar y la tribuna real quedan enfrentados y sobre elevados de la nave, separando definitivamente y en dos ámbitos equiparables a la monarquía y a la Iglesia del espacio general de la comunidad.

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Bibliografía

Arte internacional: todo arte

Wikipedia

Arte historia

Arte guía

Buenastareas (arte prerrománico)

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