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8/14/2019 Artículo en EL CORREO sobre el Beti-Jai
http://slidepdf.com/reader/full/articulo-en-el-correo-sobre-el-beti-jai 1/3
VivirEL CORREO DOMINGO 8 DE MARZO DE 2009 V I 77
EN DOMINGO
DÍA DE LAMUJER
Zapatero vela crisis
como«unaoportunidad
para laigualdad»
MÚSICA
Milánaclama a la
Orquesta SinfónicadeEuskadi, que cierrahoy sugira italiana
Un tantopara el
Beti-Jai
Considerado en su día la ‘CapillaSixtina de la pelota’, el único frontónque queda enMadrid agoniza ante
el silencio institucional
ENTREVISTA
«No sabíaquemeibaaquedarsolacomounperro», sequejaMaríaAsquerino
CORAZÓN DE PAPEL
«Soyundelfínque letienemiedoal agua»,confiesa el diseñador
DavidDelfín
8/14/2019 Artículo en EL CORREO sobre el Beti-Jai
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SociedadEL CORREO
DOMINGO 8 DE MARZO DE 200978 I V
ITSASO ÁLVAREZ MADRID
Empecemospor el principio. Empe-
cemos porel saque. Hubo un tiem-
poen que elfútbolnolo era todoy
la pelota eraun espectáculomuy po-
pularen elMadrid de principios del
siglo XX. Lospaisanos lo llamaban
el ‘sport vasco’y, según José delCo-
rral, estudiosodel deporte dela épo-
ca,«el máximointerés de la afición
estabamás enlas apuestasy el azar
que en el sentido deportivo de las
pruebas»,hastaque la dictadurade
Primo de Rivera suprime el juego.
En todo caso, la capital españolaysusaledañosllegana contarcon una
veintenade frontones.
De todos ellos,el Beti-Jai es el úni-
coquequeda enpie. Elarteneomu-
déjar eslo único quesostienea este
edificio ruinoso y tembloroso ubi-
cado enel barrio deChamberí jun-
toa laCastellana,en elnúmero 7 de
la calle Marqués de Riscal, en ple-
no centro financiero de Madrid. Por
susdimensioneslo llamaron la ‘Ca-
pilla Sixtinade la pelota’. Allíse ju-
gaba a punta-volea (el actual joko-
garbi) con guante y cesta de mim-
bre. «Empresas y pelotaris proce-
dían ensu mayoríadel País Vasco»,
explica FernandoLarumbe, meda-
llade oroen losmundialesde 1970.Irún, Portal, Muchacho, Tandi-
lero, Elícegui, Beloqui, Gambore-
na, Chiquitode Abando,Manco,Re-
condo, Araquistáin, Uranga, Sa-
rasúa... jugaron allí desdeel díade
su inauguración, el 29 de mayo de
1894, hasta su cierre, en 1929, pro-
vocado por la grancompetenciacon
los frontones cubiertos. La pelota
no tenía secretos para ellos.Sabían
atacar y defender como nadie con
muñequeos que provocabanvoleas
titánicas y formidables reveses. Con
las mejillas sonrosadas por el es-
fuerzoy esacarade mozalbetes tra-
viesos, conquistaban enseguida a
los 4.000 espectadores que aplau-dían cuando el partido estaba en
buenas condiciones y silbaban si
los contrarios iban delante.
Cuando había corrida de toros,
no se programaban partidos, pero
casilos había a diario. Si uno pisa
hoyla cancha deldesvencijado Beti-
Jai, se retrotrae a este ambiente.
Aunque la pelota en Madrid le ha-
cía «el mismo efecto que los toros
en París», el cronista de la época
Antonio Peña y Goñi refleja este
fervor cuando dice queera«el asun-
todel día entabernas y oficinas, en
lospuestos del mercado, en lospes-
cantes de los simones y en el Con-
greso y el Senado». Ay, lo que han
cambiado nuestros políticos...‘Salvemos el Beti-Jai’ se llama la
plataforma formada por vecinos,
arquitectos, pelotarisy aficionados,
amantesde la culturay el patrimo-
nio, intelectuales y otros ciudada-
nosque ahora buscanque lasinsti-
tuciones obliguen a la propietaria
del frontón, la inmobiliaria Agui-
rene S.L., con sede en San Sebas-
tián, a rescatardel olvidoun edifi-
ciocatalogadodesde1991 como Bien
de Interés Cultural –como la fuen-tede Cibeles y el Prado–.El Centro
Unesco Madrid también considera
«prioritaria» su recuperación.
JoséMiguel Rueda, miembro del
Colegio Oficial de Arquitectos de
Madrid, calcula que bastarían«3,5
millones de de euros» para rehabi-
litar uninmueble por el que sepa-
garon«100.000 duros». Porsu carác-
terprotegido, el solar, ubicado en la
manzana de Madrid donde más alto
está el metro cuadrado de vivienda,no se puede vender. Ni tampocode-
rruirel frontón mientrasdicha ca-
talogaciónno varíe. Y vayasi seha
intentado. En los últimos tiempos
el Beti-Jaiha formadoparte del su-
mario del‘caso Malaya’,al ser uno
de losedificioscon losque Juan An-
tonio Roca contabapara susopera-
ciones inmobiliarias.«Es un contenedor idóneo para
la pelotapara diversasdisciplinas
deportivas –el antiguo Jai-Alai de
Madrid albergó hasta los 80 parti-
dosde baloncesto–. ¿Por quéno ce-
lebrar aquí la Pasarela Cibeles?Has-
ta podríaalbergar un museoal aire
libre», propone Igor González, un
bilbaíno afincado en Madrid y prin-
cipal promotor del blog de apoyo
betijai.blogspot.com.La plataforma
planteaincluso la posibilidadde vin-
cular la recuperación del Beti-Jai a
la candidaturaolímpica de Madrid
2016, sobrela que elCOI sepronun-
ciará en octubre.Como deportede
exhibición,la pelota ya estuvo pre-
sente en París ‘24, en México ‘68 yen Barcelona ‘92; y como disciplina
olímpica, en París en 1900, donde ga-
naron el madrileñoFrancisco Villo-
ta y el vascoAmézola.
«Algo notable y atractivo debió
tener siempre el edificio cuando
nunca se decidieron a derribarlo»,
señala el arquitecto Vicente Patón.
Así es. Joaquín Rucoba (Laredo,
1844-Santander, 1919), que después
firmará el Ayuntamiento de Bilbao
y el Teatro Arriaga,levantael fron-
tón en 1894. La revista‘El Pelotari’
desmenuzó los detalles de un in-
mueble que se proyectó similar al
hoy desaparecido Beti-Jai de San
Sebastián, diseñado por José Goi-
koa. Así lo encargó el empresarioJosé Arana, propietario de todos
Cartel, partidoinaugural y vistasdel Beti-Jai conlasgradas arebosar y con
algunas visitas. Ala derecha, elinmueble cuandono estaba rodeadode edificios. /‘EL
PELOTARI’ Y ‘LAPALA,
LA DIFICULTADHECHA
JUEGO’
Vecinos, arquitectos y pelotaris
buscan ahora rescatarlo del olvido
UN TANTO PARAEL BETI-JAI
APOYOS. Fernando Larunbe, Igor González y Vicente Patón.
Muchos han sido los usos
que el Beti-Jai ha adquirido
a lo largo delos años. Elma-
temático Leonardo Torres
Quevedo ubicó ahíel Centro
de Ensayos de Aeronáutica,
donde realizó las pruebas
prácticasdel telekino,el pri-
mermandoa distanciade la
historia. La falta de apoyo
institucionalque el inventor
padeció para lograr su co-
mercialización hizoque el ar-
tilugio acabara olvidado en
algún rincón del Beti-Jai.
La GuerraCivil también le
buscó una utilidad, comoco-
misaría, cárcely local de en-
sayode bandas de cornetas de
la Falange.Luego,hastafina-
lesde los90,la cancha perma-
neció ocupada porel taller de
reparaciones de la firmafran-
cesa Citroën y un garaje al
aire libre. Para entonces ya
estaban cubiertaslas gradas.
Así se vieron en la película
‘Madrid’ que Basilio Martín
Patino rodó en el recinto en
1987. Losokupas encontraron
años después algunas de las
bobinas de ochomilímetros.
Detallerde cochesaplatódecine
I. A. MADRID
EL REPORTAJE
8/14/2019 Artículo en EL CORREO sobre el Beti-Jai
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SociedadEL CORREO
DOMINGO 8 DE MARZO DE 2009V I 79
UN TANTO PARA EL BETI-JAI
Nofue elcasodel Beti-Jai, perosí
del Frontón Madrid, inaugurado
en 1929 y hoy desaparecido, que
fue el único de España donde se
disputaron con regularidad parti-
dos de mujeres,las raquetistas. El
cartel de reclamo del local decía:
«Diviértase, juegue y gane,cobran-
do enel acto lasapuestas y quinie-
las.Raquetistas y palistas en la pe-
lota vasca. El espectáculo deporti-
vomás español con laemocióndel
riesgo en las apuestas».
La época de mayor esplendor de
las pelotaris coincide con las dé-
cadas 40, 50y 60, hasta que una de-
safortunada decisiónde la delega-
ción de Deportes prohíbe la con-
cesión de nuevas licencias feme-
ninas. Las razones aducidas fue-
ron que el juego de la pelota era
poco femenino y contribuía a la es-
terilidad. Eran los tiempos de la
exaltación de la maternidad como
unafinalidad y la potenciaciónde
la fragilidad femenina como uno
de los encantos máximos de toda
mujer quequisiera ser«muy mu-
jer». En este sentido puede decir-
se que las pelotaris fueron proto-
tipo de mujer emancipada.
La vida deestasdeportistasfue
dura. No todas llegaron a adqui-
rir la fama de María Antonia Uz-
cudun, Chiquitade Anoeta, consi-
deradala mejor zaguera delmun-
do,ni todas ganaronbuenossuel-
dos. Algunas tuvieron que hacer
dospartidos diarios a treinta tan-
tosy a veceshasta tres,cuandote-
nían quesustituira laslesionadas.
Trabajan para espectadores mas-
culinos quebuscanun espectácu-
lo a caballo entre el deporte y las
varietés, el erotismo y el riesgo de
ganar o perder dinero. A finales
de los 70 ganarían una demanda
por despido improcedente después
de queel Frontón Madridlas echa-
ra porque eran«demasiado mayo-
respara jugar».
ENTRE CASAS. El inmueble se encuentra junto a la Castellana, encajado entre edificiosde postín. /J.R.L.
FRONTIS. Aunque desvencijado,se aprecian losdetallesneomudéjares.
CANCHA. Con 67 metros, era algo mayor que la de los frontones de hoy en día. Lamaleza la cubre por completo. / FOTOGRAFÍA CEDIDAPOR LA PLATAFORMA ‘SALVEMOS ELBETI-JAI’
Lasmujeresraquetistas
DETALLE. Lacesta,en lafachada.
losBeti-Jai de España.Si bien Ru-
coba quiso dejar su particular im-
pronta: su gusto por lo arabesco.
Un aire muy teatral
El recinto es concebido como un
«teatro deljuego de la pelota»,con
sillas, plateas, palcos, sobrepalcos,
tertulia, terrazay gran terraza. En
la parte exterior, desconchada yoculta por unos andamios que lle-
van 20 añoscolocados,se proyectan
siete balcones con balaustrada de
mármol oscuro. Las medidas de la
cancha y la contracancha, donde
ahorase ven cascotesy maleza,son
mayores quelas de losfrontones de
hoy–67 y 20metros–. Lasgradases-
táncegadas porquehace años se ha-
bilitaron como vivienda de corra-
las.Los interioresestán abandona-
dosy llenosde ronchonesde hume-
dad. Destacan los cuatro pisos de
balconadasceñidas por barandillas
de forja, muestra de la arquitectu-
ra dehierro en la época.
La parte posteriordel edificio se
reservabapara el café y restauran-
te, donde seservían platos dela gas-
tronomía vasca y se celebran reu-
niones de negocios. Un ómnibus
permite comunicar el frontón con
la Villa y la Corte. Senombrainten-
dente a Genaro ArrateElordi, al que
sustituye despuésuna leyenda, In-
dalecioLeón Sarasketa,más cono-
cido como Chiquito de Eibar, que
fue campeón manista, de guante,
pala y cesta.En Eibar, unacallelle-
va su nombre y en Durango,donde
nació,hay una placa en su honor.
De 1929 a 1998,Madridse olvida
del Beti-Jai, cuando un grupo de
empresarios vascos lo compra por
2,3millones de euros a PSACitroën,
que lo había habilitado comotaller.
El inmueble pasará a ser propiedad
de nuevas sociedades antes de ser
absorbidopor Aguirene... Hasta que
entraen escenala testaferro deJuanAntonioRoca, Montserrat Corulla
y, «en representación de los dueños,
plantea al Ayuntamientoreconver-
tirlo en hotel de lujo», explica Car-
men Sánchez Carazo, concejala y
portavoz del PSOE en la Junta del
distrito de Chamberí. El proyecto
fue elaborado por Rafael Moneo.
Todo se paraliza cuando la Asam-
blea de Madrid ratifica en 2006 la
catalogación del inmueble. Casi a
la par, estalla el ‘caso Malaya’ y Roca
y Corullaentranen prisión.
El pasado diciembre, la Junta exi-
gió al propietario –con el que este
periódico contactó y ha preferido
mantenerse en silencio– la retira-
dade losandamios dela fachada y
le dio un plazo de tres meses para
ejecutar reformas. Unos obreros
han dispuesto estos días tela asfál-
tica en el piso superior.
El 29 de mayo de 1894 jugaron a
shistera en la ‘Capilla sixtina de la
pelota’de MadridPortaly Pasiegui-
to contra Beloqui y Tandilero. Ga-
naron los primeros por un apreta-
dísimo 50-49.El tanto quequedóen
el airelo quierehoy el Beti-Jai.
EL REPORTAJE