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+ ¡Venga Tu Reino! NOVENA DE LA ASUNCIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN Sacerdote: Cautivados por el resplandor de tu celestial belleza, e impelidos por las del mundo, nos arrojamos en tus brazos, ¡Oh Inmaculada adre de es"s # adre nuest ar$a!, con%iando encontrar en tu amant$simo Coraz&n satis%acci&n de nuest aspiraciones # el puerto seguro en medio de las tempestades 'ue por tod apremian( )un'ue abatidos por las culpas # abrumados por in%initas miserias, cantamos la incomparable ri'ueza de los e*celsos dones 'ue ios te ha colmado por e de cual'uier otra pura criatura, desde el primer instante de tu Concepci&n hasta el tras la )sunci&n a los cielos , te ha coronado por Reina del niverso( ¡Oh l$mpida %uente de %e, roc$a nuestras mentes con las verdades eternas!( ¡Oh %ragante de toda la Cristiandad, embelesa nuestros corazones con tu celestial per%u triun%adora del mal # de la muerte!, insp$ranos un pro%undo horror al pecado, 'ue h detestable a ios # esclava del in%ierno( -scucha, ¡Oh predilecta de ios!, el clamor ardiente 'ue de todos los corazon se alza en esta novena consagrada a Ti( Incl$nate hacia nuestras dolientes llagas( .nimo de los perversos, enjuga las l.grimas de los angustiados # oprimidos, consuel pobres # humildes, e*tingue los odios, suaviza las duras costumbres, custodia la %l pureza en los j&venes, protege a la /anta Iglesia ( 0az 'ue todos los hombres sient atractivo de la bondad cristiana( -n tu nombre 'ue resuena armonioso en los cielos, reconozcan como hermanos # las naciones como miembros de una sola %amilia, sobre la resplandezca el sol de una paz universal # sincera( )coge, ¡Oh adre dulc$sima!, nuestras humildes s"plicas, # alc.nzanos sobre 'ue podamos repetir delante de tu trono, %elices, Contigo, el himno 'ue se eleva ho la tierra en torno a tus altares( V. Toda hermosa eres, ar$a( R. 1o ha# en Ti mancha original( V. T" la gloria de erusal2n( R. T" la alegr$a de Israel( V. T" el honor de nuestro pueblo( R. T" la abogada de los pecadores( V. Oh ar$a( R. Oh ar$a( V. Virgen 3rudente( R. Virgen Clemente( V. Ruega por nosotros( R. Intercede por nosotros ante ios( V. 4uiste e*altada /anta adre de ios( R. 3or encima de los coros ang2licos al Reino Celestial( Sacerdote: Oremos, Omnipotente # eterno ios, 'ue has elevado en cuerpo # alma a la celestial a la Inmaculada Virgen ar$a, adre de tu 0ijo5 te rogamos nos concedas ' atentos siempre a las cosas del cielo, merezcamos participar de su glori esucristo nuestro /e6or( Amén. Faor de deo!er !a "o#a. Grac

Asunción de La S.v.-novena

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Novena de Nossa Senhora

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NOVENA

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Venga Tu Reino!

NOVENA DE LA ASUNCIN DE LA SANTSIMA VIRGEN

Sacerdote: Cautivados por el resplandor de tu celestial belleza, e impelidos por las angustias del mundo, nos arrojamos en tus brazos, Oh Inmaculada Madre de Jess y Madre nuestra Mara!, confiando encontrar en tu amantsimo Corazn satisfaccin de nuestras fervientes aspiraciones y el puerto seguro en medio de las tempestades que por todas partes nos apremian.

Aunque abatidos por las culpas y abrumados por infinitas miserias, admiramos y cantamos la incomparable riqueza de los excelsos dones que Dios te ha colmado por encima de cualquier otra pura criatura, desde el primer instante de tu Concepcin hasta el da en que, tras la Asuncin a los cielos , te ha coronado por Reina del Universo.

Oh lmpida fuente de fe, roca nuestras mentes con las verdades eternas!. Oh lirio fragante de toda la Cristiandad, embelesa nuestros corazones con tu celestial perfume!. Oh triunfadora del mal y de la muerte!, inspranos un profundo horror al pecado, que hace al alma detestable a Dios y esclava del infierno.

Escucha, Oh predilecta de Dios!, el clamor ardiente que de todos los corazones fieles se alza en esta novena consagrada a Ti. Inclnate hacia nuestras dolientes llagas. Cambia el nimo de los perversos, enjuga las lgrimas de los angustiados y oprimidos, consuela a los pobres y humildes, extingue los odios, suaviza las duras costumbres, custodia la flor de la pureza en los jvenes, protege a la Santa Iglesia . Haz que todos los hombres sientan el atractivo de la bondad cristiana. En tu nombre que resuena armonioso en los cielos, ellos se reconozcan como hermanos y las naciones como miembros de una sola familia, sobre la que resplandezca el sol de una paz universal y sincera.

Acoge, Oh Madre dulcsima!, nuestras humildes splicas, y alcnzanos sobre todo lo que podamos repetir delante de tu trono, felices, Contigo, el himno que se eleva hoy sobre toda la tierra en torno a tus altares.

V.Toda hermosa eres, Mara.

R.No hay en Ti mancha original.

V.T la gloria de Jerusaln.

R.T la alegra de Israel.

V.T el honor de nuestro pueblo.

R.T la abogada de los pecadores.

V.Oh Mara.

R.Oh Mara.

V.Virgen Prudente.

R.Virgen Clemente.

V.Ruega por nosotros.

R.Intercede por nosotros ante Dios.

V.Fuiste exaltada Santa Madre de Dios.

R.Por encima de los coros anglicos al Reino Celestial.

Sacerdote: Oremos, Omnipotente y eterno Dios, que has elevado en cuerpo y alma a la gloria celestial a la Inmaculada Virgen Mara, Madre de tu Hijo; te rogamos nos concedas que, atentos siempre a las cosas del cielo, merezcamos participar de su gloria. Por el mismo Jesucristo nuestro Seor. Amn.Favor de devolver la hoja. Gracias.