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ANTOLOGÍA DE TEXTOS 3: JESUCRISTO (Documentos reunidos de la red con fin académico) ANTROPOLOGÍA TEOLÓGICA I, 2014 enero-mayo (Versión 140107)

AT1 2013b - AntoLec-3-Reducida - Jesucristo - 140109

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  • ANTOLOGA DE TEXTOS 3: JESUCRISTO

    (Documentos reunidos de la red con fin acadmico)

    ANTROPOLOGA TEOLGICA I, 2014 enero-mayo

    (Versin 140107)

  • 2

    NDICE DE 3: JESUCRISTO 13 SESIN: Jesucristo: Hijo nico de Dios (ca. 15.4 minutos) ____________________________________ 6

    LECTURA 1: CEC 422-455 (ca. 2800 palabras = 8.6 minutos) ____________________________________ 6

    LECTURA 2: SAGRADA ESCRITURA: Epstola a los Filipenses (ca. 430 palabras = 1.3 minutos) ________ 15

    LECTURA 3: MAGISTERIO CONCILIAR O PAPAL: beato Juan Pablo II, Encclica Redempor Hominis, acerca

    del misterio de la Redencin (ca. 620 palabras = ca. 1.9 minutos) ______________________________ 17

    LECTURA 4: LITURGIA Y ORACIONES, letanas de San Antonio de Padua, doctor de la Iglesia (ca. 340

    palabras = ca. 1 minuto) _______________________________________________________________ 21

    LECTURA 5: PADRES Y DOCTORES: san Gregorio Taumaturgo (no es padre ni doctor, si un escritor

    antiguo) (ca. 200 palabras = 0.6 minutos) _________________________________________________ 22

    LECTURA 6: SANTOS Y ESCRITORES DE ECLESISTICOS: Lectura con nfasis en el aspecto subjetivo de la

    Revelacin. Santa Brgida, oracin generosa a Cristo (ca. 670 palabras = ca. 2 minutos) ____________ 23

    14 SESIN: Jesucristo: la Encarnacin (ca. 21 minutos; por favor no leas las lecturas que se dice que no se

    hagan, las lecturas del magisterio tienen muchos incisos: usa los recuadros que tengas en la HL en vez de

    las otras lecturas) ______________________________________________________________________ 27

    LECTURA 1: CEC 456-483 (ca. 2300 palabras = ca. 7 minutos) _________________________________ 27

    LECTURA 2: SAGRADA ESCRITURA: Evangelio de san Juan, pasaje de la Samaritana quien ve a Cristo

    hombre y Dios (ca. 750 palabras = ca. 2.3 minutos) _________________________________________ 35

    LECTURA 3: MAGISTERIO CONCILIAR Y PAPAL: citas breves de varios concilios ___________________ 38

    a) Concilio de Nicea 325 (contra los arrianos) (ca. 200 palabras = ca. 0.6 minutos) ________________________ 38

    b) Concilio de Efeso 431, III Concilio Ecumnico (contra los nestorianos) (ca. 270 palabras = ca. 0.8 minutos) __ 40

    c) Concilio de Calcedonia, 451, Concilio IV ecumnico (contra los monofisitas) (ca. 360 palabras = ca. 1.1 minuto)

    __________________________________________________________________________________________ 41

    d) Concilio II de Constantinopla, 553. V ecumnico (sobre los tres captulos) (ca. 2450 palabras = ca. 7.5 minutos)

    NO LA HAGAS SALVO QUE ESTS MUY INTERESADO EN EL TEMA ______________________________________ 43

    e) III Concilio de Constantinopla, 680-681, IV ecumnico (contra los monotelitas) (ca. 1100 palabras = ca. 3.4

    minutos) ___________________________________________________________________________________ 52

    f) Concilio de Letrn, 649 (contra los monetelistas) (ca. 1800 palabras = ca. 5.5 minutos) __________________ 56

    LECTURA 4: LITURGIA Y ORACIONES: Alma de Cristo (ca. 65 palabras = 0.2 minutos) _____________ 62

  • 3

    LECTURA 5: PADRES Y DOCTORES: San Ignacio de Antioqua, Carta a los Efesios, n. 2 acerca de

    Jesucristo (ca. 1440 palabras = 4.3 minutos) NO LA HAGAS POR FAVOR _________________________ 62

    LECTURA 6: SANTOS Y ESCRITORES ECLESISTICOS: San Gregorio Nacianceno (ms bien es Padre griego

    de la Iglesia), acerca de Jesucristo Dios y hombre verdadero (ca. 790 palabras = 2.4 minutos) NO LA

    HAGAS POR FAVOR___________________________________________________________________ 65

    15 SESIN: Jesucristo: la concepcin de Jess es obra del Espritu Santo y naci de Santa Mara Virgen

    (ca. 18.45 minutos) _____________________________________________________________________ 68

    LECTURA 1: CEC 484-511 (ca. 2200 palabras = ca. 6.75 minutos) _______________________________ 68

    LECTURA 2: SAGRADA ESCRITURA: Evangelio de san Lucas y de san Mateo (ca. 2 minutos) _________ 75

    LECTURA 3: MAGISTERIO CONCILIAR Y PAPAL: beato Juan Pablo II, encclica Redemptoris Mater, acerca

    de Mara en el misterio de Cristo (ca. 1900 palabras = 5.9 minutos) ____________________________ 77

    LECTURA 4: LITURGIA Y ORACIONES: ngelus (ca. 100 palabras = 0.3 minutos) ___________________ 84

    LECTURA 5: PADRES Y DOCTORES: San Ambrosio de Miln, doctor de la Iglesia, Tratado sobre el

    evangelio de San Lucas, acerca de la anunicacin y la respuesta de la Virgen (ca. 540 palabras = ca. 1.6

    minutos) ___________________________________________________________________________ 85

    LECTURA 6: SANTOS Y ESCRITORES ECLESISTICOS: Teodoto de Ancira, Sermn de la Natividad del

    Salvador (ca. 600 palabras = 1.9 minutos) _________________________________________________ 86

    16 SESIN: misterios de la vida de Jess: desde el misterio de la infancia al misterio de la entrada

    mesinica en Jerusaln (ca. 25.85 minutos) _________________________________________________ 89

    LECTURA 1: CEC 512-560 (ca. 5000 palabras = ca. 15.4 minutos) _______________________________ 89

    LECTURA 2: SAGRADA ESCRITURA: Evangelio de san Lucas, presentacin de Jess en el templo (ca. 300

    palabras = ca. 1 minuto) ______________________________________________________________ 105

    LECTURA 3: MAGISTERIO CONCILIAR Y PAPAL: San Hiplito de Roma, Sermn [atribuido] en la santa

    Teofana en el bautismo de Jess (ca. 760 palabras = ca. 2.3 minutos) _________________________ 107

    LECTURA 4: LITURGIA Y ORACIONES: oracin a San Jos para santificar el trabajo (ca. 170 palabras =

    ca. 0.5 minutos) ____________________________________________________________________ 109

    LECTURA 5: PADRES Y DOCTORES: San Bernardo de Claraval, Sermn en la Epifana del Seor (ca. 600

    palabras = ca. 1.85 minutos) __________________________________________________________ 110

    LECTURA 6: SANTOS Y ESCRITOS ECLESISTICOS, San Josemara Escriv de Balaguer, Es Cristo que pasa,

    Homila: En el taller de Jos (ca. 1420 palabras = ca. 4.8 minutos) ____________________________ 111

    17 SESIN: Jesucristo: misterio pascual de Jess (ca. 22 minutos) FAVOR DE HACER SOLAMENTE TRES

    LECTURAS: CEC, EVANGELIO Y LA ORACIN ________________________________________________ 114

  • 4

    LECTURA 1: CEC 571-628 (ca. 5100 palabras = ca. 16 minutos) _______________________________ 114

    LECTURA 2: SAGRADA ESCRITURA, san Marcos, pasin de Jess (ca. 1900 palabras = 5.85 minutos) _ 132

    LECTURA 3: MAGISTERIO CONCILIAR Y PAPAL: San Len Magno, Carta 28, a Flaviano, el misterio de

    nuestra reconciliacin (no es estrictamente magisterio) (ca. 580 palabras = ca. 1.8 minutos) POR

    FAVOR NO LA HAGAS ________________________________________________________________ 141

    LECTURA 4: LITURGIA Y ORACIONES: Ante el Crucifijo (ca. 90 palabras = 0.3 minutos) ___________ 142

    LECTURA 5: PADRES Y DOCTORES: San Policarpo, su martirio, Carta de la Iglesia de Esmirna a la Iglesia

    de Filomelium (ca. 1370 palabras = ca. 4.2 minutos) POR FAVOR, NO LA HAGAS _________________ 143

    LECTURA 6: SANTOS Y ESCRITORES ECLESISTICOS: Santa Teresa Benedicta de la Cruz (Edith Stein),

    Escritos espirituales, seleccin de textos, Ave Crux spes unica (ca. 430 palabras = ca. 1.3 minutos) POR

    FAVOR, NO LA HAGAS _______________________________________________________________ 146

    18 SESIN: Jesucristo: misterios de la vida de jess: descendi a los infiernos y al tercer da resucit de

    entre los muertos (ca. 15 minutos) ________________________________________________________ 148

    LECTURA CEC 631-655 (ca. 2700 palabras = ca. 8.3 minutos) _________________________________ 148

    LECTURA 2: SAGRADA ESCRITURA: los cuatro Evangelios (ca. 490 palabras = ca. 1.5 minutos) ______ 156

    LECTURA 3: MAGISTERIO CONCILIAR Y PAPAL: el credo en su forma occidental ms antigua y en otra

    forma griega (ca. 250 palabras = ca. 0.75 minutos) ________________________________________ 158

    LECTURA 4: LITURGIA Y ORACIONES: Himno Pange lingua (ca. 150 palabras = ca. 0.5 minutos) ____ 159

    LECTURA 5: PADRES Y DOCTORES: RESUCITA: Eusebio de Cesarea, Tratado sobre la solemnidad de la

    Pascua 8 (ca. 640 palabras = ca. 2 minutos) ______________________________________________ 159

    LECTURA 6: SANTOS Y ESCRITORES ECLESISTICOS: De una homila antigua sobre el grande y santo

    Sbado (ca. 640 palabras = ca. 2 minutos) _______________________________________________ 161

    19 SESIN: Jesucristo: misterios de la vida de Jess: subi a los Cielos, est sentado a la derecha de Dios

    Padre y vendr a juzgar a vivos y muertos (ca. 13.5 minutos) __________________________________ 163

    LECTURA 1: CEC 659-679 (ca. 1950 palabras = ca. 6 minutos) ________________________________ 163

    LECTURA 2: SAGRADA ESCRITURA: recogemos un comentario al Evangelio de san Juan, San Cirilo de

    Alejandra, Comentario sobre el evangelio de san Juan, acerca de que el Seor inaugur un camino

    nuevo y vivo (ca. 670 palabras = ca. 2 minutos) ___________________________________________ 169

    LECTURA 3: MAGISTERIO CONCILIAR Y PAPAL: San Len Magno, Tratado 74, acerca de que lo que fue

    visible en el Redentor ha pasado a los ritos sacramentales (ca. 570 palabras = ca. 1.75 minutos) ___ 170

    LECTURA 4: LITURGIA Y ORACIONES: Confiteor (ca. 45 palabras = 0.15 minutos)________________ 172

  • 5

    LECTURA 5: PADRES Y DOCTORES: San Hilario de Poitiers, Tratado sobre el salmo 131, Cristo muere

    para salvarnos (ca. 460 palabras = ca. 1.4 minutos) ________________________________________ 172

    LECTURA 6: SANTOS Y ESCRITORES ECLESISTICOS: San Isidoro de Sevilla, Sentencias de San Isidoro,

    seleccin de textos, acerca de los ejemplos de los santos (ca. 700 palabras = ca. 2.15 minutos) ____ 174

  • 6

    13 SESIN: Jesucristo: Hijo nico de Dios (ca. 15.4 minutos)

    LECTURA 1: CEC 422-455 (ca. 2800 palabras = 8.6 minutos)

    CAPTULO SEGUNDO

    CREO EN JESUCRISTO, HIJO NICO DE DIOS

    La Buena Nueva: Dios ha enviado a su Hijo

    422. "Pero, al llegar la plenitud de los tiempos, envi

    Dios a su Hijo, nacido de mujer, nacido bajo la Ley, para

    rescatar a los que se hallaban bajo la Ley, y para que

    recibiramos la filiacin adoptiva" (Ga 4, 4-5). He aqu

    "la Buena Nueva de Jesucristo, Hijo de Dios" (Mc 1, 1):

    Dios ha visitado a su pueblo (cf. Lc 1, 68), ha cumplido

    las promesas hechas a Abraham y a su descendencia

    (cf. Lc 1, 55); lo ha hecho ms all de toda expectativa:

    l ha enviado a su "Hijo amado" (Mc 1, 11).

    423 Nosotros creemos y confesamos que Jess de

    Nazaret, nacido judo de una hija de Israel, en Beln en

    el tiempo del rey Herodes el Grande y del emperador

    Csar Augusto I; de oficio carpintero, muerto

    crucificado en Jerusaln, bajo el procurador Poncio

    Pilato, durante el reinado del emperador Tiberio, es el

    Hijo eterno de Dios hecho hombre, que ha "salido de

    Dios" (Jn 13, 3), "baj del cielo" (Jn 3, 13; 6, 33), "ha

    venido en carne" (1 Jn 4, 2), porque "la Palabra se hizo

    carne, y puso su morada entre nosotros, y hemos visto

    su gloria, gloria que recibe del Padre como Hijo nico,

    lleno de gracia y de verdad [...] Pues de su plenitud

    hemos recibido todos, y gracia por gracia" (Jn 1, 14.

    16).

    424 Movidos por la gracia del Espritu Santo y atrados

    por el Padre nosotros creemos y confesamos a

    propsito de Jess: "T eres el Cristo, el Hijo de Dios

    vivo" (Mt 16, 16). Sobre la roca de esta fe, confesada

    por San Pedro, Cristo ha construido su Iglesia (cf. Mt

    16, 18; san Len Magno, Sermones, 4, 3: PL 54, 151; 51,

    1: PL 54, 309B; 62, 2: PL 54, 350C-351A; 83, 3: PL 54,

    432A).

    "Anunciar... la inescrutable riqueza de Cristo" (Ef 3, 8)

    CAPUT SECUNDUM

    CREDO IN IESUM CHRISTUM, FILIUM DEI

    UNICUM

    Bonus Nuntius: Deus Filium Suum misit

    422 At ubi venit plenitudo temporis, misit Deus

    Filium Suum, factum ex muliere, factum sub Lege,

    ut eos, qui sub Lege erant, redimeret, ut

    adoptionem filiorum reciperemus (Gal 4,4-5).

    En Evangelium Iesu Christi Filii Dei:1 Deus

    populum Suum visitavit.2 Promissiones Abraham

    et semini eius factas implevit.3 Id ultra omnem

    fecit exspectationem: misit Filium Suum

    dilectum.4

    423 Credimus et profitemur Iesum ex Nazareth,

    Iudaeum natum de filia Israel in Bethlehem,

    tempore regis Herodis Magni et imperatoris

    Caesaris Augusti I, munere fabri lignarii

    fungentem, mortuum crucifixum Hierosolymis,

    sub Pontio Pilato procuratore, imperatore Tiberio

    regnante, aeternum esse Dei Filium hominem

    factum qui a Deo exivit (Io 13,3), qui

    descendit de caelo (Io 3,13; 6,33), qui in carne

    venit,5 quia Verbum caro factum est et

    habitavit in nobis, et vidimus gloriam Eius,

    gloriam quasi Unigeniti a Patre, plenum gratiae

    et veritatis. [...] Et de plenitudine Eius nos omnes

    accepimus, et gratiam pro gratia (Io 1,14.16).

    424 Gratia moti Spiritus Sancti et a Patre tracti,

    credimus et confitemur relate ad Iesum: Tu es

    Christus, Filius Dei vivi (Mt 16,16). Super huius

    fidei petram, quam Petrus confessus est, Christus

    Suam fundavit Ecclesiam.6

    Evangelizare investigabiles divitias Christi

    (Eph 3,8)

    425 Fidei christianae transmissio est imprimis

  • 7

    425 La transmisin de la fe cristiana es ante todo el

    anuncio de Jesucristo para conducir a la fe en l. Desde

    el principio, los primeros discpulos ardieron en deseos

    de anunciar a Cristo: "No podemos nosotros dejar de

    hablar de lo que hemos visto y odo" (Hch 4, 20). Y ellos

    mismos invitan a los hombres de todos los tiempos a

    entrar en la alegra de su comunin con Cristo:

    Lo que exista desde el principio, lo que hemos odo, lo

    que hemos visto con nuestros ojos, lo que

    contemplamos y tocaron nuestras manos acerca de la

    Palabra de vida, pues la Vida se manifest, y nosotros

    la hemos visto y damos testimonio y os anunciamos la

    vida eterna, que estaba con el Padre y se nos

    manifest lo que hemos visto y odo, os lo

    anunciamos, para que tambin vosotros estis en

    comunin con nosotros. Y nosotros estamos en

    comunin con el Padre y con su Hijo, Jesucristo. Os

    escribimos esto para que vuestro gozo sea completo

    (1 Jn 1, 1-4).

    En el centro de la catequesis: Cristo

    426 "En el centro de la catequesis encontramos

    esencialmente una persona, la de Jess de Nazaret,

    Unignito del Padre [...]; que ha sufrido y ha muerto

    por nosotros y que ahora, resucitado, vive para siempre

    con nosotros [...] Catequizar es [...] descubrir en la

    Persona de Cristo el designio eterno de Dios [...]. Se

    trata de procurar comprender el significado de los

    gestos y de las palabras de Cristo, los signos realizados

    por l mismo" (CT 5). El fin de la catequesis: "conducir a

    la comunin con Jesucristo [...]; slo l puede

    conducirnos al amor del Padre en el Espritu y hacernos

    partcipes de la vida de la Santsima Trinidad". (ibd.).

    427 En la catequesis lo que se ensea es a Cristo, el

    Verbo encarnado e Hijo de Dios y todo lo dems en

    referencia a l; el nico que ensea es Cristo, y

    cualquier otro lo hace en la medida en que es portavoz

    suyo, permitiendo que Cristo ensee por su boca [...].

    Todo catequista debera poder aplicarse a s mismo

    estas misteriosas palabras de Jess: "Mi doctrina no es

    Iesu Christi nuntius ut homines ad fidem in Illum

    adducantur. Ab initio, priores discipuli desiderio

    arserunt Christum nuntiandi: Non enim

    possumus nos, quae vidimus et audivimus non

    loqui (Act 4,20). Omnium temporum homines

    invitant ut in gaudium eorum communionis cum

    Christo ingrediantur:

    Quod audivimus, quod vidimus oculis nostris,

    quod perspeximus et manus nostrae

    contrectaverunt de Verbo vitae et vita

    apparuit, et vidimus et testamur et annuntiamus

    vobis vitam aeternam, quae erat coram Patre et

    apparuit nobis quod vidimus et audivimus,

    annuntiamus et vobis, ut et vos communionem

    habeatis nobiscum. Communio autem nostra est

    cum Patre et cum Filio Eius Iesu Christo. Et haec

    scribimus nos, ut gaudium nostrum sit plenum

    (1 Io 1,1-4).

    In catechesis corde: Christus

    426 Illico ergo affirmandum est in ipsa

    catecheseos intima ratione hanc potissimum

    personam inveniri: Iesu Christi Nazareni,

    "Unigeniti a Patre" [...]; qui passus ac pro nobis

    mortuus est; quique iam, quandoquidem

    resurrexit, vivit semper nobiscum. [...] Catechesim

    tradere [...] idem valet ac patefacere in Christi

    Persona universum Dei consilium aeternum [...];

    idem ac sensum gestuum et verborum Christi

    comprehendere studere necnon signorum, quae

    Ipse perpetravit .7 Catechesis scopus: Ut quis

    [...] ad communionem cum Eo [cum Iesu Christo]

    [...] perveniat; Ipse enim solus conducere aliquem

    potest ad amorem Patris in Spiritu et ad

    Sanctissimae Trinitatis vitam participandam .8

    427 Affirmari ergo oportet in catechesi

    Christum, Verbum incarnatum et Filium Dei,

    institutione tradi, cetera autem prout ad Eum

    referantur; solum Christum docere, quemvis

    alium docentem ea dumtaxat ratione, qua Eius sit

    nuntius seu interpres et qua Christus per huius os

  • 8

    ma, sino del que me ha enviado" (Jn 7, 16) (ibid., 6).

    428 El que est llamado a "ensear a Cristo" debe por

    tanto, ante todo, buscar esta "ganancia sublime que es

    el conocimiento de Cristo"; es necesario "aceptar

    perder todas las cosas para ganar a Cristo, y ser hallado

    en l" y "conocerle a l, el poder de su resurreccin y la

    comunin en sus padecimientos hasta hacerme

    semejante a l en su muerte, tratando de llegar a la

    resurreccin de entre los muertos" (Flp 3, 8-11).

    429 De este conocimiento amoroso de Cristo es de

    donde brota el deseo de anunciarlo, de "evangelizar", y

    de llevar a otros al "s" de la fe en Jesucristo. Y al mismo

    tiempo se hace sentir la necesidad de conocer siempre

    mejor esta fe. Con este fin, siguiendo el orden del

    Smbolo de la fe, presentaremos en primer lugar los

    principales ttulos de Jess: Cristo, Hijo de Dios, Seor

    (artculo 2). El Smbolo confiesa a continuacin los

    principales misterios de la vida de Cristo: los de su

    Encarnacin (artculo 3), los de su Pascua (artculos 4 y

    5), y, por ltimo, los de su glorificacin (artculos 6 y 7).

    http://www.vatican.va/archive/catechism_sp/p1s2c2_s

    p.html

    loquatur. [...] Oportet ergo ad omnem

    catecheseos institutorem haec arcana verba

    Christi possint transferri: "Mea doctrina non est

    mea, sed Eius qui misit me" (Io 7,16) .9

    428 Qui ad Christum evangelizandum vocatus

    est, debet igitur imprimis eminentiam scientiae

    Christi Iesu quaerere ; oportet eum omnia

    detrimentum facere , ut Christum lucrifaciat

    et inveniatur in Illo , ad cognoscendum Illum

    et virtutem Resurrectionis Eius et communionem

    passionum Illius, conformans se morti Eius, si

    quo modo occurrat ad resurrectionem, quae

    est ex mortuis (Phil 3,8-11).

    429 Ex hac Christi cognitione amore affecta,

    desiderium scaturit Illum annuntiandi,

    evangelizandi , et alios adducendi ad

    assensum fidei in Iesum Christum. Sed simul

    necessitas percipitur hanc fidem semper melius

    cognoscendi. Ad hunc scopum, secundum

    ordinem Symboli fidei, imprimis praecipui Iesu

    praesentabuntur tituli: Christus, Filius Dei,

    Dominus (articulus 2). Symbolum deinde

    confitetur praecipua vitae Christi mysteria: illa

    Incarnationis Eius (articulus 3), illa Paschatis Eius

    (articuli 4 et 5), denique illa Eius glorificationis

    (articuli 6 et 7).

    http://www.vatican.va/archive/catechism_lt/p1s

    2c2_lt.htm

    ARTCULO 2

    Y EN JESUCRISTO, SU NICO HIJO, NUESTRO SEOR

    I. Jess

    430 Jess quiere decir en hebreo: "Dios salva". En el

    momento de la anunciacin, el ngel Gabriel le dio

    como nombre propio el nombre de Jess que expresa a

    la vez su identidad y su misin (cf. Lc 1, 31). Ya que

    "quin puede perdonar pecados, sino slo Dios?"(Mc

    2, 7), es l quien, en Jess, su Hijo eterno hecho

    hombre "salvar a su pueblo de sus pecados" (Mt 1,

    ARTICULUS 2

    ET IN IESUM CHRISTUM, FILIUM EIUS UNICUM,

    DOMINUM NOSTRUM

    I. Iesus

    430 Iesus Hebraice significat: Deus salvat . In

    Annuntiatione, Angelus Gabriel Ei, tamquam

    nomen proprium, nomen Iesu dedit, quod simul

    identitatem Eius exprimit et missionem.10 Quia

    nemo potest dimittere peccata nisi solus Deus

    (Mc 2,7), in Iesu, Filio Suo aeterno, homine facto,

  • 9

    21). En Jess, Dios recapitula as toda la historia de la

    salvacin en favor de los hombres.

    431 En la historia de la salvacin, Dios no se ha

    contentado con librar a Israel de "la casa de

    servidumbre" (Dt 5, 6) hacindole salir de Egipto. l lo

    salva adems de su pecado. Puesto que el pecado es

    siempre una ofensa hecha a Dios (cf. Sal 51, 6), slo l

    es quien puede absolverlo (cf. Sal 51, 12). Por eso es

    por lo que Israel, tomando cada vez ms conciencia de

    la universalidad del pecado, ya no podr buscar la

    salvacin ms que en la invocacin del nombre de Dios

    Redentor (cf. Sal 79, 9).

    432 El nombre de Jess significa que el Nombre mismo

    de Dios est presente en la Persona de su Hijo (cf. Hch

    5, 41; 3 Jn 7) hecho hombre para la Redencin universal

    y definitiva de los pecados. l es el Nombre divino, el

    nico que trae la salvacin (cf. Jn 3, 18; Hch 2, 21) y de

    ahora en adelante puede ser invocado por todos

    porque se ha unido a todos los hombres por la

    Encarnacin (cf. Rm 10, 6-13) de tal forma que "no hay

    bajo el cielo otro nombre dado a los hombres por el

    que nosotros debamos salvarnos" (Hch 4, 12; cf. Hch 9,

    14; St 2, 7).

    433 El Nombre de Dios Salvador era invocado una sola

    vez al ao por el sumo sacerdote para la expiacin de

    los pecados de Israel, cuando haba asperjado el

    propiciatorio del Santo de los Santos con la sangre del

    sacrificio (cf. Lv 16, 15-16; Si 50, 20; Hb 9, 7). El

    propiciatorio era el lugar de la presencia de Dios (cf. Ex

    25, 22; Lv 16, 2; Nm 7, 89; Hb 9, 5). Cuando san Pablo

    dice de Jess que "Dios lo exhibi como instrumento de

    propiciacin por su propia sangre" (Rm 3, 25) significa

    que en su humanidad "estaba Dios reconciliando al

    mundo consigo" (2 Co 5, 19).

    434 La Resurreccin de Jess glorifica el Nombre de

    Dios "Salvador" (cf. Jn 12, 28) porque de ahora en

    adelante, el Nombre de Jess es el que manifiesta en

    plenitud el poder soberano del "Nombre que est

    sobre todo nombre" (Flp 2, 9). Los espritus malignos

    temen su Nombre (cf. Hch 16, 16-18; 19, 13-16) y en su

    Ipse salvum faciet populum Suum a peccatis

    eorum (Mt 1,21). Sic in Iesu, Deus totam Suam

    historiam recapitulat salutis pro hominibus.

    431 In historia salutis Deus satis non habuit Israel

    de domo servitutis (Dt 5,6) liberare, eum de

    Aegypto faciens exire. Ille eum etiam de eius

    salvat peccato. Quia peccatum semper offensa

    est Deo illata,11 solus Ille potest id absolvere.12

    Hac de causa, Israel semper maiorem acquirens

    conscientiam universalitatis peccati, amplius

    salutem quaerere non poterit nisi in invocatione

    nominis Dei Redemptoris.13

    432 Nomen Iesu significat ipsum Nomen Dei

    praesens in Persona esse Filii Sui,14 hominis facti

    ad peccatorum universalem et definitivam

    Redemptionem. Iesus est Nomen divinum, quod

    solum affert salutem15 et ab omnibus exinde

    invocari potest, quia Ipse per Incarnationem

    omnibus hominibus Se univit16 ita ut nullum

    aliud sit nomen sub caelo datum in hominibus,

    in quo oportet nos salvos fieri (Act 4,12).17

    433 Nomen Dei Salvatoris semel in anno a

    summo sacerdote pro expiatione peccatorum

    Israel invocabatur, cum ille Sanctissimi

    propitiatorium sanguine asperserat sacrificii.18

    Propitiatorium locus erat praesentiae Dei.19 Cum

    sanctus Paulus dicit de Iesu: quem proposuit

    Deus propitiationem [...] in sanguine Ipsius

    (Rom 3,25), significat quod in Eius humanitate,

    Deus erat in Christo mundum reconcilians Sibi

    (2 Cor 5,19).

    434 Iesu resurrectio Nomen Dei glorificat

    Salvatoris ,20 quia exinde Nomen Iesu

    supremam potentiam plene manifestat Nominis

    quod est super omne nomen (Phil 2,9-10).

    Spiritus maligni nomen timent Eius21 et in

    nomine Eius discipuli Iesu faciunt miracula,22

    quoniam quodcumque petunt a Patre in nomine

    Eius, dat illis.23

  • 10

    nombre los discpulos de Jess hacen milagros (cf. Mc

    16, 17) porque todo lo que piden al Padre en su

    Nombre, l se lo concede (Jn 15, 16).

    435 El Nombre de Jess est en el corazn de la

    plegaria cristiana. Todas las oraciones litrgicas se

    acaban con la frmula Per Dominum nostrum Jesum

    Christum... ("Por nuestro Seor Jesucristo..."). El

    "Avemara" culmina en "y bendito es el fruto de tu

    vientre, Jess". La oracin del corazn, en uso en

    Oriente, llamada "oracin a Jess" dice: "Seor

    Jesucristo, Hijo de Dios, ten piedad de m pecador".

    Numerosos cristianos mueren, como santa Juana de

    Arco, teniendo en sus labios una nica palabra: "Jess".

    435 Nomen Iesu in corde est orationis

    christianae. Omnes liturgicae orationes formula

    concluduntur: per Dominum nostrum Iesum

    Christum . Oratio Ave Maria culminat verbis:

    Et benedictus fructus ventris tui, Iesus .

    Orientalis oratio cordis, oratio Iesu appellata,

    dicit: Iesu Christe, Fili Dei, Domine, miserere mei

    peccatoris . Plures christiani moriuntur solum

    verbum Iesu , sicut sancta Ioanna de Arco,

    habentes in ore.24

    II. Cristo

    436 Cristo viene de la traduccin griega del trmino

    hebreo "Mesas" que quiere decir "ungido". Pasa a ser

    nombre propio de Jess porque l cumple

    perfectamente la misin divina que esa palabra

    significa. En efecto, en Israel eran ungidos en el nombre

    de Dios los que le eran consagrados para una misin

    que haban recibido de l. Este era el caso de los reyes

    (cf. 1 S 9, 16; 10, 1; 16, 1. 12-13; 1 R 1, 39), de los

    sacerdotes (cf. Ex 29, 7; Lv 8, 12) y, excepcionalmente,

    de los profetas (cf. 1 R 19, 16). Este deba ser por

    excelencia el caso del Mesas que Dios enviara para

    instaurar definitivamente su Reino (cf. Sal 2, 2; Hch 4,

    26-27). El Mesas deba ser ungido por el Espritu del

    Seor (cf. Is 11, 2) a la vez como rey y sacerdote (cf. Za

    4, 14; 6, 13) pero tambin como profeta (cf. Is 61, 1; Lc

    4, 16-21). Jess cumpli la esperanza mesinica de

    Israel en su triple funcin de sacerdote, profeta y rey.

    437 El ngel anunci a los pastores el nacimiento de

    Jess como el del Mesas prometido a Israel: "Os ha

    nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador, que es

    el Cristo Seor" (Lc 2, 11). Desde el principio l es "a

    quien el Padre ha santificado y enviado al mundo"(Jn

    10, 36), concebido como "santo" (Lc 1, 35) en el seno

    virginal de Mara. Jos fue llamado por Dios para

    "tomar consigo a Mara su esposa" encinta "del que fue

    engendrado en ella por el Espritu Santo" (Mt 1, 20)

    II. Christus

    436 Christus e versione graeca venit verbi

    Hebraici Messias quod unctus significat. Id

    proprium effectum non est nomen Iesu nisi quia

    Ipse perfecte missionem divinam adimplet quam

    id indicat. In Israel etenim in nomine Dei illi

    ungebantur qui consecrabantur Ei ad missionem

    ab Eo procedentem. Talis casus erat regum,25

    sacerdotum26 et, quandoque, Prophetarum.27

    Talis, per excellentiam, casus debebat esse

    Messiae quem Deus ad Regnum Suum definitive

    instaurandum missurus erat.28 Oportebat

    Messiam per Spiritum Domini unctum esse29

    tamquam regem simul et sacerdotem,30 sed

    etiam tamquam Prophetam.31 Iesus spem Israel

    adimplevit messianicam in Suo triplici munere

    sacerdotis, prophetae et regis.

    437 Angelus pastoribus Nativitatem Iesu

    nuntiavit tamquam illam Messiae Israel promissi:

    Natus est vobis hodie Salvator, qui est Christus

    Dominus, in civitate David (Lc 2,11). Ab origine

    est Ille quem Pater sanctificavit et misit in

    mundum (Io 10,36), tamquam sanctum in

    sinu virginali Mariae conceptum.32 Ioseph a Deo

    vocatus est ut Mariam acciperet coniugem suam

    in utero habentem id quod [...] in ea natum est

    de Spiritu Sancto (Mt 1,20), ut Iesus, qui

  • 11

    para que Jess "llamado Cristo" nazca de la esposa de

    Jos en la descendencia mesinica de David (Mt 1, 16;

    cf. Rm 1, 3; 2 Tm 2, 8; Ap 22, 16).

    438 La consagracin mesinica de Jess manifiesta su

    misin divina. "Por otra parte eso es lo que significa su

    mismo nombre, porque en el nombre de Cristo est

    sobreentendido l que ha ungido, l que ha sido ungido

    y la Uncin misma con la que ha sido ungido: l que ha

    ungido, es el Padre. l que ha sido ungido, es el Hijo, y

    lo ha sido en el Espritu que es la Uncin" (San Ireneo

    de Lyon, Adversus haereses, 3, 18, 3). Su eterna

    consagracin mesinica fue revelada en el tiempo de su

    vida terrena, en el momento de su bautismo, por Juan

    cuando "Dios le ungi con el Espritu Santo y con

    poder" (Hch 10, 38) "para que l fuese manifestado a

    Israel" (Jn 1, 31) como su Mesas. Sus obras y sus

    palabras lo dieron a conocer como "el santo de Dios"

    (Mc 1, 24; Jn 6, 69; Hch 3, 14).

    439 Numerosos judos e incluso ciertos paganos que

    compartan su esperanza reconocieron en Jess los

    rasgos fundamentales del mesinico "hijo de David"

    prometido por Dios a Israel (cf. Mt 2, 2; 9, 27; 12, 23;

    15, 22; 20, 30; 21, 9. 15). Jess acept el ttulo de

    Mesas al cual tena derecho (cf. Jn 4, 25-26;11, 27),

    pero no sin reservas porque una parte de sus

    contemporneos lo comprendan segn una

    concepcin demasiado humana (cf. Mt 22, 41-46),

    esencialmente poltica (cf. Jn 6, 15; Lc 24, 21).

    440 Jess acogi la confesin de fe de Pedro que le

    reconoca como el Mesas anuncindole la prxima

    pasin del Hijo del Hombre (cf. Mt 16, 23). Revel el

    autntico contenido de su realeza mesinica en la

    identidad transcendente del Hijo del Hombre "que ha

    bajado del cielo" (Jn 3, 13; cf. Jn 6, 62; Dn 7, 13), a la

    vez que en su misin redentora como Siervo sufriente:

    "el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a

    servir y a dar su vida como rescate por muchos" (Mt 20,

    28; cf. Is 53, 10-12). Por esta razn, el verdadero

    sentido de su realeza no se ha manifestado ms que

    desde lo alto de la Cruz (cf. Jn 19, 19-22; Lc 23, 39-43).

    vocatur Christus (Mt 1,16), ex uxore Ioseph

    nascatur in generatione messianica David.33

    438 Messianica Iesu consecratio Suam divinam

    manifestat missionem. Quemadmodum et

    ipsum nomen significat: in Christi enim nomine

    subauditur qui unxit et Ipse qui unctus est, et ipsa

    unctio in qua unctus est; et unxit quidem Pater,

    unctus est vero Filius, in Spiritu, qui est Unctio

    .34 Eius messianica aeterna consecratio est

    tempore Eius vitae terrestris revelata cum a

    Ioanne baptizatus est, cum unxit Eum Deus

    Spiritu Sancto et virtute (Act 10,38), ut

    manifestetur Israel (Io 1,31) sicut Eius Messias.

    Eius opera et verba Eum cognoscendum praebent

    tamquam Sanctum Dei .35

    439 Plures Iudaei atque etiam quidam gentiles

    qui illorum participabant spem, in Iesu

    fundamentalia agnoverunt lineamenta messianici

    filii David a Deo Israel promissi.36 Iesus

    titulum Messiae acceptavit, in quem ius

    habebat,37 sed non sine cautela, quia a nonnullis

    Eius coaetaneis secundum conceptionem nimis

    humanam,38 essentialiter politicam

    intelligebatur.39

    440 Iesus professionem fidei Petri, qui Illum

    tamquam Messiam agnoscebat, acceptavit,

    proximam annuntians Filii hominis passionem.40

    Authenticum Suae regalitatis messianicae

    contentum simul detexit in identitate

    transcendenti Filii hominis qui descendit de

    caelo (Io 3,13),41 et in Sua missione

    redemptrice Servi patientis: Filius hominis non

    venit ministrari sed ministrare et dare animam

    Suam Redemptionem pro multis (Mt 20,28).42

    Propterea verus sensus Eius regalitatis nonnisi ex

    crucis summitate manifestatus est.43

    Solummodo post Resurrectionem, messianica

    Eius regalitas a Petro coram populo Dei

    proclamari poterit: Certissime ergo sciat omnis

    domus Israel quia Dominum Eum et Christum

  • 12

    Solamente despus de su resurreccin su realeza

    mesinica podr ser proclamada por Pedro ante el

    pueblo de Dios: "Sepa, pues, con certeza toda la casa

    de Israel que Dios ha constituido Seor y Cristo a este

    Jess a quien vosotros habis crucificado" (Hch 2, 36).

    Deus fecit, Hunc Iesum, quem vos crucifixistis

    (Act 2,36).

    III. Hijo nico de Dios

    441 Hijo de Dios, en el Antiguo Testamento, es un ttulo

    dado a los ngeles (cf. Dt 32, 8; Jb 1, 6), al pueblo

    elegido (cf. Ex 4, 22;Os 11, 1; Jr 3, 19; Si 36, 11; Sb 18,

    13), a los hijos de Israel (cf. Dt 14, 1; Os 2, 1) y a sus

    reyes (cf. 2 S 7, 14; Sal 82, 6). Significa entonces una

    filiacin adoptiva que establece entre Dios y su criatura

    unas relaciones de una intimidad particular. Cuando el

    Rey-Mesas prometido es llamado "hijo de Dios" (cf. 1

    Cro 17, 13; Sal 2, 7), no implica necesariamente, segn

    el sentido literal de esos textos, que sea ms que

    humano. Los que designaron as a Jess en cuanto

    Mesas de Israel (cf. Mt 27, 54), quiz no quisieron decir

    nada ms (cf. Lc 23, 47).

    442 No ocurre as con Pedro cuando confiesa a Jess

    como "el Cristo, el Hijo de Dios vivo" (Mt 16, 16)

    porque Jess le responde con solemnidad "no te ha

    revelado esto ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que

    est en los cielos" (Mt 16, 17). Paralelamente Pablo

    dir a propsito de su conversin en el camino de

    Damasco: "Cuando Aquel que me separ desde el seno

    de mi madre y me llam por su gracia, tuvo a bien

    revelar en m a su Hijo para que le anunciase entre los

    gentiles..." (Ga 1,15-16). "Y en seguida se puso a

    predicar a Jess en las sinagogas: que l era el Hijo de

    Dios" (Hch 9, 20). Este ser, desde el principio (cf. 1 Ts

    1, 10), el centro de la fe apostlica (cf. Jn 20, 31)

    profesada en primer lugar por Pedro como cimiento de

    la Iglesia (cf. Mt 16, 18).

    443 Si Pedro pudo reconocer el carcter transcendente

    de la filiacin divina de Jess Mesas es porque ste lo

    dej entender claramente. Ante el Sanedrn, a la

    pregunta de sus acusadores: "Entonces, t eres el Hijo

    de Dios?", Jess ha respondido: "Vosotros lo decs: yo

    soy" (Lc 22, 70; cf. Mt 26, 64; Mc 14, 61). Ya mucho

    III. Filius Dei unicus

    441 Filius Dei titulus est in Vetere Testamento

    angelis,44 populo Electionis,45 filiis Israel46

    eiusque regibus47 datus. Tunc filiationem

    significat adoptivam quae inter Deum et Eius

    creaturam relationes peculiaris intimitatis

    instituit. Cum promissus Rex-Messias dicitur

    filius Dei ,48 id non implicat necessario,

    secundum horum textuum litteralem sensum,

    eum plus quam humanum esse. Illi qui ita Iesum

    tamquam Messiam Israel nominaverunt,49

    fortasse nihil amplius voluerunt dicere.50

    442 Hoc non valet de Petro cum Iesum tamquam

    Christum, Filium Dei vivi confitetur,51 quia

    Iesus ei sollemniter respondet: Caro et sanguis

    non revelavit tibi, sed Pater meus, qui in caelis est

    (Mt 16,17). Pari modo, Paulus relate ad suam in

    via ad Damascum conversionem dicet: Cum

    autem placuit Deo, qui me segregavit de utero

    matris meae et vocavit per gratiam Suam, ut

    revelaret Filium Suum in me, ut evangelizarem

    Illum in gentibus... (Gal 1,15-16). Continuo in

    synagogis praedicabat Iesum, quoniam Hic est

    Filius Dei (Act 9,20). Hoc ab initio52 centrum

    erit fidei apostolicae,53 quam imprimis confessus

    est Petrus tamquam fundamentum Ecclesiae.54

    443 Si Petrus indolem transcendentem filiationis

    divinae Iesu Messiae agnoscere potuit, hoc evenit

    quia Ipse eam clare significavit. Iesus, coram

    Synedrio, Suorum accusatorum quaestioni: Tu

    ergo es Filius Dei? , respondit: Vos dicitis quia

    ego sum (Lc 22,70).55 Iam multo prius, Se

    tamquam Filium denotavit qui Patrem

    novit,56 qui est distinctus a servis quos Deus

    antea populo miserat Suo,57 ipsis angelis

  • 13

    antes, l se design como el "Hijo" que conoce al Padre

    (cf. Mt 11, 27; 21, 37-38), que es distinto de los

    "siervos" que Dios envi antes a su pueblo (cf. Mt 21,

    34-36), superior a los propios ngeles (cf. Mt 24, 36).

    Distingui su filiacin de la de sus discpulos, no

    diciendo jams "nuestro Padre" (cf. Mt 5, 48; 6, 8; 7,

    21; Lc 11, 13) salvo para ordenarles "vosotros, pues,

    orad as: Padre Nuestro" (Mt 6, 9); y subray esta

    distincin: "Mi Padre y vuestro Padre" (Jn 20, 17).

    444 Los evangelios narran en dos momentos solemnes,

    el Bautismo y la Transfiguracin de Cristo, que la voz

    del Padre lo designa como su "Hijo amado" (Mt 3, 17;

    17, 5). Jess se designa a s mismo como "el Hijo nico

    de Dios" (Jn 3, 16) y afirma mediante este ttulo su

    preexistencia eterna (cf. Jn 10, 36). Pide la fe en "el

    Nombre del Hijo nico de Dios" (Jn 3, 18). Esta

    confesin cristiana aparece ya en la exclamacin del

    centurin delante de Jess en la cruz:

    "Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios" (Mc

    15, 39), porque es solamente en el misterio pascual

    donde el creyente puede alcanzar el sentido pleno del

    ttulo "Hijo de Dios".

    445 Despus de su Resurreccin, su filiacin divina

    aparece en el poder de su humanidad glorificada:

    "Constituido Hijo de Dios con poder, segn el Espritu

    de santidad, por su Resurreccin de entre los muertos"

    (Rm 1, 4; cf. Hch 13, 33). Los apstoles podrn confesar

    "Hemos visto su gloria, gloria que recibe del Padre

    como Hijo nico, lleno de gracia y de verdad "(Jn 1, 14).

    superior.58 Suam filiationem ab illa Suorum

    distinxit discipulorum nunquam dicens Pater

    noster ,59 nisi ut illis mandaret: Sic ergo vos

    orabitis: Pater noster (Mt 6,9); atque

    distinctionem extulit inter Patrem meum et

    Patrem vestrum (Io 20,17).

    444 Evangelia referunt in duobus momentis

    sollemnibus, in Baptismo et in Transfiguratione

    Christi, vocem Patris Illum tamquam Filium

    Suum dilectum denotasse.60 Iesus Se Ipsum

    tamquam Filium Dei Unigenitum denotat 61 et

    hoc titulo Suam aeternam affirmat

    praeexsistentiam.62 Fidem postulat in nomen

    Unigeniti Filii Dei (Io 3,18). Haec confessio

    christiana iam in exclamatione centurionis

    apparet coram Iesu in cruce: Vere homo hic

    Filius Dei erat (Mc 15,39). Solummodo in

    mysterio Paschali potest credens titulo Filii Dei

    ultimam eius praebere significationem.

    445 Post Eius Resurrectionem, filiatio Eius divina

    in virtute glorificatae humanitatis Eius apparet:

    Constitutus est Filius Dei in virtute secundum

    Spiritum sanctificationis ex resurrectione

    mortuorum (Rom 1,4).63 Apostoli confiteri

    poterunt: Vidimus gloriam Eius, gloriam quasi

    Unigeniti a Patre, plenum gratiae et veritatis (Io

    1,14).

    IV. Seor

    446 En la traduccin griega de los libros del Antiguo

    Testamento, el nombre inefable con el cual Dios se

    revel a Moiss (cf. Ex 3, 14), YHWH, es traducido por

    Kyrios ["Seor"]. Seor se convierte desde entonces en

    el nombre ms habitual para designar la divinidad

    misma del Dios de Israel. El Nuevo Testamento utiliza

    en este sentido fuerte el ttulo "Seor" para el Padre,

    pero lo emplea tambin, y aqu est la novedad, para

    Jess reconocindolo como Dios (cf. 1 Co 2,8).

    IV. Dominus

    446 In versione graeca librorum Veteris

    Testamenti, Nomen ineffabile YHWH sub quo

    Deus Se Moysi revelavit,64 verbo 5bD4@H (

    Dominus ) redditur. Dominus exinde factus est

    nomen maxime usitatum ad ipsam divinitatem

    Dei Israel denotandam. Novum Testamentum

    hunc fortem tituli Domini sensum adhibet pro

    Patre et etiam simul, et in hoc novitas habetur,

    pro Iesu, Ipso sic agnito tamquam Deo.65

  • 14

    447 El mismo Jess se atribuye de forma velada este

    ttulo cuando discute con los fariseos sobre el sentido

    del Salmo 109 (cf. Mt 22, 41-46; cf. tambin Hch 2, 34-

    36; Hb 1, 13), pero tambin de manera explcita al

    dirigirse a sus Apstoles (cf. Jn 13, 13). A lo largo de

    toda su vida pblica sus actos de dominio sobre la

    naturaleza, sobre las enfermedades, sobre los

    demonios, sobre la muerte y el pecado, demostraban

    su soberana divina.

    448 Con mucha frecuencia, en los evangelios, hay

    personas que se dirigen a Jess llamndole "Seor".

    Este ttulo expresa el respeto y la confianza de los que

    se acercan a Jess y esperan de l socorro y curacin

    (cf. Mt 8, 2; 14, 30; 15, 22, etc.). Bajo la mocin del

    Espritu Santo, expresa el reconocimiento del misterio

    divino de Jess (cf. Lc 1, 43; 2, 11). En el encuentro con

    Jess resucitado, se convierte en adoracin: "Seor mo

    y Dios mo" (Jn 20, 28). Entonces toma una connotacin

    de amor y de afecto que quedar como propio de la

    tradicin cristiana: "Es el Seor!" (Jn 21, 7).

    449 Atribuyendo a Jess el ttulo divino de Seor, las

    primeras confesiones de fe de la Iglesia afirman desde

    el principio (cf. Hch 2, 34-36) que el poder, el honor y la

    gloria debidos a Dios Padre convienen tambin a Jess

    (cf. Rm 9, 5; Tt 2, 13; Ap 5, 13) porque l es de

    "condicin divina" (Flp 2, 6) y porque el Padre

    manifest esta soberana de Jess resucitndolo de

    entre los muertos y exaltndolo a su gloria (cf. Rm 10,

    9;1 Co 12, 3; Flp 2,11).

    450 Desde el comienzo de la historia cristiana, la

    afirmacin del seoro de Jess sobre el mundo y sobre

    la historia (cf. Ap 11, 15) significa tambin reconocer

    que el hombre no debe someter su libertad personal,

    de modo absoluto, a ningn poder terrenal sino slo a

    Dios Padre y al Seor Jesucristo: Csar no es el "Seor"

    (cf. Mc 12, 17; Hch 5, 29). " La Iglesia cree que la clave,

    el centro y el fin de toda historia humana se encuentra

    en su Seor y Maestro" (GS 10, 2; cf. 45, 2).

    451 La oracin cristiana est marcada por el ttulo

    "Seor", ya sea en la invitacin a la oracin "el Seor

    447 Ipse Iesus Sibi, modo velato, hunc tribuit

    titulum, cum de sensu psalmi 110 disputat cum

    Pharisaeis,66 sed etiam modo explicito Se ad

    Suos vertens Apostolos.67 Per totum Eius vitae

    publicae decursum gestus Eius dominatus supra

    naturam, supra morbos, supra daemonia, supra

    mortem et peccatum, Eius divinum

    demonstrabant principatum.

    448 Saepissime in Evangeliis homines ad Iesum se

    vertunt Illum Dominum appellantes. Hic

    titulus venerationem et fiduciam testatur eorum

    qui ad Iesum appropinquant et ab Illo auxilium

    exspectant et sanationem.68 Sub Spiritus Sancti

    motione, agnitionem exprimit mysterii divini

    Iesu.69 In occursu cum Iesu resuscitato efficitur

    adoratio: Dominus meus et Deus meus! (Io

    20,28). Tunc connotationem sumit amoris et

    affectus, quae traditionis christianae erit

    proprium: Dominus est! (Io 21,7).

    449 Priores confessiones fidei Ecclesiae, Iesu

    titulum divinum Domini tribuentes, ab origine

    affirmant70 potestatem, honorem et gloriam Deo

    Patri debitas etiam Iesu deberi,71 quia Ipse est

    in forma Dei (Phil 2,6) et quia Pater hunc Iesu

    manifestavit dominatum Eum resuscitans ex

    mortuis et exaltans in gloria Sua.72

    450 Ab historiae christianae initio, affirmatio

    dominatus Iesu super mundum et super

    historiam73 significat etiam agnoscere hominem

    suam libertatem personalem nulli potestati

    terrestri, sed soli Deo Patri et Domino Iesu

    Christo, modo absoluto, submittere debere:

    Caesar Dominus non est.74 Ecclesia credit

    clavem, centrum et finem totius humanae

    historiae in Domino ac Magistro suo inveniri .75

    451 Oratio christiana est titulo Dominus

    signata, sive invitatio ad orationem Dominus

    vobiscum sive orationis conclusio per

    Dominum nostrum Iesum Christum vel etiam

    clamor fiduciae plenus et spei: Maran atha

  • 15

    est con vosotros", o en su conclusin "por Jesucristo

    nuestro Seor" o incluso en la exclamacin llena de

    confianza y de esperanza: Maran atha ("el Seor

    viene!") o Marana tha ("Ven, Seor!") (1 Co 16, 22):

    "Amn! ven, Seor Jess!" (Ap 22, 20).

    http://www.vatican.va/archive/catechism_sp/p1s2c2a

    2_sp.html

    (Dominus venit!) aut Marana tha (Veni,

    Domine!) (1 Cor 16,22). Amen. Veni, Domine

    Iesu (Apc 22,20).

    http://www.vatican.va/archive/catechism_lt/p1s

    2c2a2_lt.htm#ARTICULUS 2 ET IN IESUM

    CHRISTUM, FILIUM EIUS UNICUM, DOMINUM

    NOSTRUM

    LECTURA 2: SAGRADA ESCRITURA: Epstola a los Filipenses (ca. 430 palabras =

    1.3 minutos) Filipenses, Captulo 3

    Captulo 3

    1 Mientras tanto, hermanos mos, algrense en el Seor. A

    m no me cuesta nada escribir las mismas cosas, y para

    ustedes es una seguridad.

    2 Cudense de los perros, de los malos obreros y de los

    falsos circuncisos!

    3 Porque los verdaderos circuncisos somos nosotros, los

    que ofrecemos un culto inspirado en el Espritu de Dios y

    nos gloriamos en Cristo Jess, en lugar de poner nuestra

    confianza en la carne, aunque yo tambin tengo motivos

    para poner mi confianza en ella.

    4 Si alguien cree que puede confiar en la carne, yo puedo

    hacerlo con mayor razn;

    5 circuncidado al octavo da; de la raza de Israel y de la

    tribu de Benjamn; hebreo, hijo de hebreos; en cuanto a la

    Ley, un fariseo;

    6 por el ardor de mi cielo, perseguidor de la Iglesia; y en lo

    que se refiere a la justicia que procede de la Ley, de una

    conducta irreprochable.

    7 Pero todo lo que hasta ahora consideraba una ganancia,

    lo tengo por prdida, a causa de Cristo.

    8 Ms an, todo me parece una desventaja comparado

    con el inapreciable conocimiento de Cristo Jess, mi Seor.

    Por l he sacrificado todas las cosas, a las que considero

    3

    1 De cetero, fratres mei, gaudete in Domino.

    Eadem vobis scribe re mihi quidem non

    pigrum, vobis autem securum.

    2 Videte canes, videte malos operarios, videte

    concisionem!

    3 Nos enim sumus circumcisio, qui Spiritu Dei

    servimus et gloriamur in Christo Iesu et non in

    carne fiduciam habentes,

    4 quamquam ego habeam confidentiam et in

    carne. Si quis alius videtur confidere in carne,

    ego magis:

    5 circumcisus octava die, ex genere Israel, de

    tribu Beniamin, Hebraeus ex Hebraeis,

    secundum legem pharisaeus,

    6 secundum aemulationem persequens

    ecclesiam, secundum iustitiam, quae in lege

    est, conversatus sine querela.

    7 Sed, quae mihi erant lucra, haec arbitratus

    sum propter Christum detrimentum.

    8 Verumtamen existimo omnia detrimentum

    esse propter eminentiam scientiae Christi Iesu

    Domini mei, propter quem omnia

    detrimentum feci et arbitror ut stercora, ut

    Christum lucrifaciam

  • 16

    como desperdicio, con tal de ganar a Cristo

    9 y estar unido a l, no con mi propia justicia la que

    procede de la Ley sino con aquella que nace de la fe en

    Cristo, la que viene de Dios y se funda en la fe.

    10 As podr conocerlo a l, conocer el poder de su

    resurreccin y participar de sus sufrimientos, hasta

    hacerme semejante a l en la muerte,

    11 a fin de llegar, si es posible, a la resurreccin de entre

    los muertos.

    12 Esto no quiere decir que haya alcanzado la meta ni

    logrado la perfeccin, pero sigo mi carrera con la

    esperanza de alcanzarla, habiendo sido yo mismo

    alcanzado por Cristo Jess.

    13 Hermanos, yo no pretendo haberlo alcanzado. Digo

    solamente esto: olvidndome del camino recorrido, me

    lanzo hacia adelante

    14 y corro en direccin a la meta, para alcanzar el premio

    del llamado celestial que Dios me ha hecho en Cristo Jess.

    15 As debemos pensar los que somos maduros; y si en

    alguna cosa ustedes piensan lo contrario, Dios los

    iluminar.

    16 De todas maneras, cualquiera sea el punto adonde

    hayamos llegado, sigamos por el mismo camino.

    17 Sigan mi ejemplo, hermanos, y observen atentamente a

    los que siguen el ejemplo que yo les he dado.

    18 Porque ya les advert frecuentemente y ahora les repito

    llorando: hay muchos que se portan como enemigos de la

    cruz de Cristo.

    19 Su fin es la prediccin, su dios es el vientre, su gloria

    est en aquello que los cubre de vergenza, y no aprecian

    sino las cosas de la tierra.

    20 En cambio, nosotros somos ciudadanos del cielo, y

    esperamos ardientemente que venga de all como

    Salvador el Seor Jesucristo.

    9 et inveniar in illo non habens meam

    iustitiam, quae ex lege est, sed illam, quae per

    fidem est Christi, quae ex Deo est iustitia in

    fide;

    10 ad cognoscendum illum et virtutem

    resurrectionis eius et communionem

    passionum illius, conformans me morti eius,

    11 si quo modo occurram ad resurrectionem,

    quae est ex mortuis.

    12 Non quod iam acceperim aut iam perfectus

    sim; persequor autem si umquam

    comprehendam, sicut et comprehensus sum a

    Christo Iesu.

    13 Fratres, ego me non arbitror

    comprehendisse; unum autem: quae quidem

    retro sunt, obliviscens, ad ea vero, quae ante

    sunt, extendens me

    14 ad destinatum persequor, ad bravium

    supernae vocationis Dei in Christo Iesu.

    15 Quicumque ergo perfecti, hoc sentiamus; et

    si quid aliter sapitis, et hoc vobis Deus

    revelabit;

    16 verumtamen, ad quod pervenimus, in

    eodem ambulemus.

    17 Coimitatores mei estote, fratres, et

    observate eos, qui ita ambulant, sicut habetis

    formam nos.

    18 Multi enim ambulant, quos saepe dicebam

    vobis, nunc autem et flens dico, inimicos crucis

    Christi,

    19 quorum finis interitus, quorum deus venter

    et gloria in confusione ipsorum, qui terrena

    sapiunt.

    20 Noster enim municipatus in caelis est, unde

    etiam salvatorem exspectamus Dominum

  • 17

    21 El transformar nuestro pobre cuerpo mortal,

    hacindolo semejante a su cuerpo glorioso, con el poder

    que tiene para poner todas las cosas bajo su dominio.

    http://www.vatican.va/archive/ESL0506/__PZ7.HTM

    (visita: 2013, junio, 21)

    Iesum Christum,

    21 qui transfigurabit corpus humilitatis

    nostrae, ut illud conforme faciat corpori

    gloriae suae secundum operationem, qua

    possit etiam subicere sibi omnia.

    http://www.vatican.va/archive/bible/nova_vu

    lgata/documents/nova-vulgata_nt_epist-

    philippenses_lt.html#3 (visita: 2013, junio,

    21)

    LECTURA 3: MAGISTERIO CONCILIAR O PAPAL: beato Juan Pablo II, Encclica

    Redempor Hominis, acerca del misterio de la Redencin (ca. 620 palabras = ca.

    1.9 minutos) BREVE BIOGRAFA DEL BEATO JUAN PABLO II: Juan Pablo II, Beato. CCLXIV Papa, 2 de abril. Juan Pablo II,

    Beato. Martirologio Romano: En Roma, en la baslica de San Pedro, beato Juan Pablo II, papa, que gobern

    la Iglesia por veintisiete aos, llevando su presencia misionera a todos los puntos de la tierra, alimentando

    la doctrina con abundantes y esclarecidos documentos, y convocando a todos los hombres de nuestra

    poca a abrir sus puertas al Redentor. ( 2005). Fecha de beatificacin: 1 de mayo de 2011, por S.S.

    Benedicto XVI: http://es.catholic.net/santoral/articulo.php?id=35965 (visita 2014, enero 9). Amplia

    biografa oficial en http://www.vatican.va/beatificazione_gp2/documents/pontificato_gp2_sp.html (visita

    2014, enero 9).

    Juan Pablo II, Redemptor hominis

    II. EL MISTERIO DE LA REDENCIN

    7. En el Misterio de Cristo

    Si las vas por las que el Concilio de nuestro siglo ha

    encaminado a la Iglesia vas indicadas en su primera

    Encclica por el llorado Papa Pablo VI permanecen

    por largo tiempo las vas que todos nosotros debemos

    seguir, a la vez, en esta nueva etapa podemos

    justamente preguntarnos: Cmo? De qu modo hay

    que proseguir? Qu hay que hacer a fin de que este

    nuevo adviento de la Iglesia, prximo ya al final del

    segundo milenio, nos acerque a Aquel que la Sagrada

    Escritura llama: Padre sempiterno, Pater futuri

    saeculi?21 Esta es la pregunta fundamental que el

    nuevo Pontfice debe plantearse, cuando, en espritu de

    obediencia de fe, acepta la llamada segn el mandato

    de Cristo dirigido ms de una vez a Pedro: Apacienta

    II

    7. Si viae, in quas Concilium immisit Ecclesiam

    huius saeculi quasque nobis ostendit primis suis

    Encyclicis Litteris Summus Pontifex Paulus VI, vita

    defunctus, diu omnino illae manebunt, quae

    nobis sint tenendae, iure tamen possumus, hoc

    novum ingressi tempus, nos interrogare : Quid?

    Qua ratione progrediendum? Quid est agendum,

    ut, in novo huiusmodi Ecclesiae Adventu,

    coniuncto cum altero mille annorum spatio iam

    exeunte, accedamus ad eum, quem Divinae

    Litterae vocant semper Patrem , Patrem

    futuri saeculi ? (21) Hoc est potissimum novo

    Pontifici quaerendum, cum in oboedientia fidei

    assentitur praecepto, quod Christus non semel

    Petro dedit : Pasce agnos meos :(22) quod

    idem valet ac Pastor sis ovilis mei; et postea : Et

    tu, aliquando conversus, confirma fratres tuos

  • 18

    mis corderos,22 que quiere decir: S pastor de mi

    rebao; y despus: ... una vez convertido, confirma a

    tus hermanos. 23

    Es precisamente aqu, carsimos Hermanos, Hijos e

    Hijas, donde se impone una respuesta fundamental y

    esencial, es decir, la nica orientacin del espritu, la

    nica direccin del entendimiento, de la voluntad y del

    corazn es para nosotros sta: hacia Cristo, Redentor

    del hombre; hacia Cristo, Redentor del mundo. A l

    nosotros queremos mirar, porque slo en l, Hijo de

    Dios, hay salvacin, renovando la afirmacin de Pedro

    Seor, a quin iramos? T tienes palabras de vida

    eterna.24

    A travs de la conciencia de la Iglesia, tan desarrollada

    por el Concilio, a todos los niveles de esta conciencia y

    a travs tambin de todos los campos de la actividad en

    que la Iglesia se expresa, se encuentra y se confirma,

    debemos tender constantemente a Aquel que es la

    cabeza,25 a Aquel de quien todo procede y para

    quien somos nosotros,26 a Aquel que es al mismo

    tiempo el camino, la verdad27 y la resurreccin y la

    vida,28 a Aquel que vindolo nos muestra al Padre,29

    a Aquel que deba irse de nosotros30 se refiere a la

    muerte en Cruz y despus a la Ascensin al cielo para

    que el Abogado viniese a nosotros y siga viniendo

    constantemente como Espritu de verdad.31 En l estn

    escondidos todos los tesoros de la sabidura y de la

    ciencia,32 y la Iglesia es su Cuerpo.33 La Iglesia es en

    Cristo como un sacramento, o signo e instrumento de

    la ntima unin con Dios y de la unidad de todo el

    gnero humano34 y de esto es l la fuente. l mismo!

    l, el Redentor!

    La Iglesia no cesa de escuchar sus palabras, las vuelve a

    leer continuamente, reconstruye con la mxima

    devocin todo detalle particular de su vida. Estas

    palabras son escuchadas tambin por los no cristianos.

    La vida de Cristo habla al mismo tiempo a tantos

    hombres que no estn an en condiciones de repetir

    con Pedro: T eres el Mesas, el Hijo de Dios vivo.35

    l, Hijo de Dios vivo, habla a los hombres tambin como

    .(23)

    Hic prorsus, carissimi Fratres, Filii et Filiae,

    princeps et praecipuum quiddam respondeamus

    necesse est: nobis scilicet animus impellendus est,

    intellectus, voluntas, cor ad unum Christum,

    Redemptorem nostrum, sunt dirigenda, ad

    Christum, hominis Redemptorem. Eum aspicere

    volumus, quia in eo tantummodo, Dei Filio, est

    salus, cum Petro dicentes : Domine, ad quem

    ibimus ? Verba vitae aeternae habes .(24)

    Per ipsius Ecclesiae conscientiam, tantopere a

    Concilio dilatatam, per omnes huius conscientiae

    gradus, per cunctas regiones operis, ubi Ecclesia

    se declarat segue reperit et confirmat, constanter

    debemus ad eum tendere, qui est caput , (25)

    ad eum, ex quo omnia et nos in illum , (26) ad

    eum, qui simul est via et veritas ,(27) porro

    resurrectio et vita ,(28) ad eum, quem videntes,

    nos Patrem videmus,(29) ad eum, qui debuit

    abire a nobis,(30) scilicet per mortem in Cruce

    ac deinde per Ascensionem in caelum ut

    Paraclitus ad nos veniret, immo etiam nunc

    tamquam Spiritus veritatis indesinenter

    veniat.(31) In eo sunt omnes thesauri

    sapientiae et scientiae (32) eiusque corpus est

    Ecclesia.(33) Ecclesia est in Christo veluti

    sacramentum seu signum et instrumentum

    intimae cum Deo unionis totiusque generis

    humani unitatis ;(34) et horum omnium fons ille

    est! Ille ipse! Ille Redemptor!

    Non desinit Ecclesia eius audire sermones, quos

    continenter quidem repetit, dum summa cum

    pietate singulas vitae ipsius particulas instaurat.

    Hi sermones item audiuntur a non Christianis.

    Vita Christi loquitur eodem tempore ad tot

    homines, qui nondum cum Petro iterare valent :

    Tu es Christus, Filius Dei vivi .(35) Ille, Filius Dei

    viventis, loquitur ad homines etiam sicut homo:

    nam loquitur ipsa eius vita, eius humanitas, eius

    fidelitas erga veritatem, amor eius, qui omnes

  • 19

    Hombre: es su misma vida la que habla, su humanidad,

    su fidelidad a la verdad, su amor que abarca a todos.

    Habla adems su muerte en Cruz, esto es, la insondable

    profundidad de su sufrimiento y de su abandono. La

    Iglesia no cesa jams de revivir su muerte en Cruz y su

    Resurreccin, que constituyen el contenido de la vida

    cotidiana de la Iglesia. En efecto, por mandato del

    mismo Cristo, su Maestro, la Iglesia celebra

    incesantemente la Eucarista, encontrando en ella la

    fuente de la vida y de la santidad,36 el signo eficaz

    de la gracia y de la reconciliacin con Dios, la prenda de

    la vida eterna. La Iglesia vive su misterio, lo alcanza sin

    cansarse nunca y busca continuamente los caminos

    para acercar este misterio de su Maestro y Seor al

    gnero humano: a los pueblos, a las naciones, a las

    generaciones que se van sucediendo, a todo hombre en

    particular, como si repitiese siempre a ejemplo del

    Apstol: que nunca entre vosotros me preci de saber

    cosa alguna, sino a Jesucristo, y ste crucificado.37 La

    Iglesia permanece en la esfera del misterio de la

    Redencin que ha llegado a ser precisamente el

    principio fundamental de su vida y de su misin

    complectitur. Praeterea loquitur illius mors in

    Cruce, nempe inscrutabilis magnitudo dolorum

    eius et solitudinis. Numquam desinit Ecclesia

    vivendo recolere eius mortem in Cruce ac

    Resurrectionem, quae substantiam efficiunt vitae

    cotidianae eiusdem Ecclesiae. Etenim ex mandato

    Christi ipsius, sui Magistri et Domini, celebrat

    Ecclesia sine intermissione Eucharistiam, in qua

    fontem vitae et sanctitatis (36) detegit, signum

    efficax gratiae necnon reconciliationis cum Deo,

    pignus vitae aeternae. Ecclesia vivendo recolit

    eius mysterium indeque sine ulla fatigatione

    haurit; immo assidue quaerit vias, quibus idem

    sui Magistri et Domini mysterium propius

    adducere possit ad hominum genus : ad populos,

    ad nationes, ad succedentes sibi aetates, ad

    quemque hominem singillatim, quasi iugiter

    secundum Apostoli dictitet exemplum : Non

    enim iudicavi scire me aliquid inter vos nisi Iesum

    Christum et hunc crucifixum .(37) Ecclesia

    versatur intra orbem Redemptionis mysterii, quod

    profecto vitae eius atque operis fundamentale

    principium est factum.

    10. Dimensin humana del misterio de la Redencin

    El hombre no puede vivir sin amor. l permanece para

    s mismo un ser incomprensible, su vida est privada de

    sentido si no se le revela el amor, si no se encuentra

    con el amor, si no lo experimenta y lo hace propio, si no

    participa en l vivamente. Por esto precisamente,

    Cristo Redentor, como se ha dicho anteriormente,

    revela plenamente el hombre al mismo hombre. Tal es

    si se puede expresar as la dimensin humana del

    misterio de la Redencin. En esta dimensin el hombre

    vuelve a encontrar la grandeza, la dignidad y el valor

    propios de su humanidad. En el misterio de la

    Redencin el hombre es confirmado y en cierto

    modo es nuevamente creado. l es creado de nuevo!

    Ya no es judo ni griego: ya no es esclavo ni libre; no es

    ni hombre ni mujer, porque todos vosotros sois uno en

    Cristo Jess.64 El hombre que quiere comprenderse

    hasta el fondo a s mismo no solamente segn

    10. Homo sine amore vivere nequit. Sibimet

    manet quiddam, quod incomprehensibile est,

    eiusque vita sensu privatur, nisi amor ei

    praebetur, nisi invenit amorem, nisi amorem

    experitur suumque efficit, nisi penitus amorem

    participat. Ob hanc omnino causam Christus

    Redemptor, ut iam dictum est, hominem ipsi

    homini plene manifestat. Et illa est si ita

    quidem loqui licet humana ratio et proprietas

    mysterii Redemptionis. In ea vicissim homo

    magnitudinem suae humanitatis et dignitatem et

    pretium proprium denuo detegit. In Redemptionis

    mysterio homo iterum exprimitur et aliquo

    patto iterum creatur. Profecto ipse iterum

    creatur! Non est Iudaeus neque Graecus, non

    est servus neque liber, non est masculus et

    femina: omnes enim vos unus estis in Christo Iesu

    .(64) Homo igitur, qui funditus se perspicere

    cupit non tantum secundum quasdam

  • 20

    criterios y medidas del propio ser inmediatos, parciales,

    a veces superficiales e incluso aparentes debe, con su

    inquietud, incertidumbre e incluso con su debilidad y

    pecaminosidad, con su vida y con su muerte, acercarse

    a Cristo. Debe, por decirlo as, entrar en l con todo su

    ser, debe apropiarse y asimilar toda la realidad de la

    Encarnacin y de la Redencin para encontrarse a s

    mismo. Si se acta en l este hondo proceso, entonces

    l da frutos no slo de adoracin a Dios, sino tambin

    de profunda maravilla de s mismo. Qu valor debe

    tener el hombre a los ojos del Creador, si ha merecido

    tener tan grande Redentor,65 si Dios ha dado a su

    Hijo, a fin de que l, el hombre, no muera sino que

    tenga la vida eterna!66

    En realidad, ese profundo estupor respecto al valor y a

    la dignidad del hombre se llama Evangelio, es decir,

    Buena Nueva. Se llama tambin cristianismo. Este

    estupor justifica la misin de la Iglesia en el mundo,

    incluso, y quiz an ms, en el mundo

    contemporneo. Este estupor y al mismo tiempo

    persuasin y certeza que en su raz profunda es la

    certeza de la fe, pero que de modo escondido y

    misterioso vivifica todo aspecto del humanismo

    autntico, est estrechamente vinculado con Cristo. l

    determina tambin su puesto, su por as decirlo

    particular derecho de ciudadana en la historia del

    hombre y de la humanidad. La Iglesia que no cesa de

    contemplar el conjunto del misterio de Cristo, sabe con

    toda la certeza de la fe que la Redencin llevada a cabo

    por medio de la Cruz, ha vuelto a dar definitivamente al

    hombre la dignidad y el sentido de su existencia en el

    mundo, sentido que haba perdido en gran medida a

    causa del pecado. Por esta razn la Redencin se ha

    cumplido en el misterio pascual que a travs de la cruz

    y la muerte conduce a la resurreccin.

    El cometido fundamental de la Iglesia en todas las

    pocas y particularmente en la nuestra es dirigir la

    mirada del hombre, orientar la conciencia y la

    experiencia de toda la humanidad hacia el misterio de

    Cristo, ayudar a todos los hombres a tener familiaridad

    con la profundidad de la Redencin, que se realiza en

    subitarias, imperfectas, saepe exteriores, immo

    etiam specie sola apparentes rationes aut regulas

    suae vitae debet sese ad Christum conferre

    cum sua anxietate et dubitatione, cum sua

    infirmitate et improbitate, cum vita sua et morte.

    Is debet quasi cum toto, quod ipse est, intrare in

    eum; debet asciscere atque assumere sibi

    omnem veritatem Incarnationis et Redemptionis,

    ut rursus se reperiat. Qui intimus processus si in

    illo perficitur, homo fructus edit non sola Dei

    adoratione, verum etiam magna sui ipsius

    admiratione. Quantum enim momentum ac

    pretium habere debet homo in conspectu

    Creatoris, si talem ac tantum meruit habere

    Redemptorem ,(65) si Deus dedit Filium suum

    Unigenitum , ut homo non pereat sed habeat

    vitam aeternam ?(66)

    Re quidem vera miratio maxima illa de pretio ac

    dignitate hominis nuncupatur Evangelium, id est

    Bonus Nuntius. Vocatur item Christianismus. Ex

    eadem ipsa admiratione proficiscitur Ecclesiae

    munus in hoc mundo, immo ac fortasse etiam

    magis in mundo huius temporis . Haec porro

    miratio simulque persuasio et certitudo quae

    suapte intima natura est ipsa certitudo fidei, sed

    quae abscondito et arcano modo vivificat omnem

    partem veri humanismi coniungitur arcte cum

    Christo. Ea etiam statuit locum Christi ac si ita

    fas est dicere peculiare eius ius civitatis in

    historia hominis hominumque generis. Ecclesia,

    quae contemplari non cessat totam mysterii

    Christi summam, novit ex certa sua fide

    Redemptionem per Crucem effectam reddidisse

    homini in perpetuum dignitatem suam ac sensum

    exsistentiae in mundo, quem nempe sensum

    magna ex parte propter peccatum amisit.

    Quocirca Redemptio peracta est in ipso Paschatis

    mysterio, quod per Crucem mortemque ad

    Resurrectionem perducit.

    Primarium ergo Ecclesiae officium omni, sed

    praesertim hac nostra aetate, est dirigere

  • 21

    Cristo Jess. Contemporneamente, se toca tambin la

    ms profunda obra del hombre, la esfera queremos

    decir de los corazones humanos, de las conciencias

    humanas y de las vicisitudes humanas.

    hominis mentem ac tendere conscientiam et

    experientiam universi hominum generis ad Christi

    mysterium, omnes homines adiuvare, ut in vita

    cotidiana altitudinem Redemptionis percipiant,

    quae in Iesu Christo contingit. Eodem tempore

    tractantur etiam intimarum rerum hominis fines:

    regionem dicimus humanorum cordium et

    conscientiarum eventuumque humanorum.

    LECTURA 4: LITURGIA Y ORACIONES, letanas de San Antonio de Padua, doctor

    de la Iglesia (ca. 340 palabras = ca. 1 minuto) BREVE BIOGRAFA DE SAN ANTONIO DE PADUA: Antonio de Padua, Santo. Presbtero y Doctor de la Iglesia,

    Junio 13. Martirologio Romano: Memoria de san Antonio, presbtero y doctor de la Iglesia, que, nacido en

    Portugal, primero fue cannigo regular y despus entr en la Orden recin fundada de los Hermanos

    Menores, para propagar la fe entre los pueblos de frica, pero se dedic a predicar por Italia y Francia,

    donde atrajo a muchos a la verdadera fe. Escribi sermones notables por su doctrina y estilo, y por

    mandato de san Francisco ense teologa a los hermanos, hasta que en Padua descans en el Seor. (

    1231). Fecha de canonizacin: 1 de junio de 1232 durante el pontificado de Gregorio IX:

    http://es.catholic.net/santoral/articulo.php?id=376 (visita 2014, enero 9). Una biografa ms amplia en

    http://ec.aciprensa.com/wiki/San_Antonio_de_Padua (visita 2014, enero 9); otra de regular tamao en

    http://www.corazones.org/santos/antonio_padua.htm (visita 2014, enero 9). Audiencia general de

    Benedicto XVI acerca de San Antonio de Padua:

    http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/audiences/2010/documents/hf_ben-

    xvi_aud_20100210_sp.html

    LETANA DE SAN ANTONIO

    (como devocin privada)

    Seor ten piedad.

    Cristo ten piedad.

    Seor ten piedad.

    Cristo, yenos.

    Cristo, escchanos.

    Santa Mara, ruega por nosotros.

    San Francisco, San Antonio de Padua gloria de la orden de frailes menores, mrtir en el deseo de morir por

    Cristo, Columna de la Iglesia, Digno sacerdote de Dios, Predicador apostlico, Maestro de la verdad,

    Vencedor de herejes, Terror de los demonios,

    Consuelo de los afligidos,

    Auxilio de los necesitados,

    Gua de los extraviados,

    Restaurador de las cosas perdidas,

    Intercesor escogido,

    Constante obrador de milagros,

  • 22

    S propicio, perdnanos, Seor,

    S propicio, escchanos, Seor,

    De todo mal, lbranos, Seor,

    De todo pecado,

    De todo peligro de alma y cuerpo,

    De los lazos del demonio,

    De la peste, hambre y guerra,

    De la muerte eterna,

    Por los mritos de San Antonio,

    Por su celo en la conversin de los pecadores,

    Por su deseo de la corona del martirio,

    Por sus fatigas y trabajos,

    Por su predicacin y doctrina,

    Por sus lagrimas de penitencia,

    Por su paciencia y humildad,

    Por su gloriosa muerte,

    Por sus numerosos prodigios,

    En el da del juicio, Nosotros pecadores, te rogamos, yenos,

    Que nos gues por caminos de verdadera penitencia,

    Que nos concedas paciencia en los sufrimientos,

    Que nos asistas en las necesidades,

    Que oigas nuestras oraciones y peticiones,

    Que enciendas en nosotros el fuego de tu amor,

    Que nos concedas la proteccin y la intercesin de San Antonio, Hijo de Dios,

    Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, perdnanos, Seor.

    Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, escchanos, Seor

    Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, ten piedad de nosotros

    Cristo, yenos. Cristo, escchanos.

    V. Ruega por nosotros oh bienaventurado San Antonio, R. Para que seamos dignos de las promesas de

    Cristo. Oremos: Dios

    Todopoderoso y eterno, Glorificaste a tu fiel confesor Antonio con el don constante de hacer milagros.

    Concdenos que cuanto pedimos confiadamente por sus mritos estemos ciertos de recibirlo por su

    intercesin. Te lo pedimos en nombre de Jess, el Seor.R. Amen.

    http://www.corazones.org/santos/antonio_padua.htm (visita: 2013, junio, 16)

    LECTURA 5: PADRES Y DOCTORES: san Gregorio Taumaturgo (no es padre ni

    doctor, si un escritor antiguo) (ca. 200 palabras = 0.6 minutos) BREVE BIOGRAFA DE SAN GREGORIO TAUMATURGO: San Gregorio, Taumaturgo. 29 de Noviembre. SAN

    GREGORIO, TaumaturgoSe llama "taumaturgo" al que hace muchos milagros. A este santo le pusieron ese

    nombre porque segn indica la tradicin popular, desde tiempos de Moiss, no se haba visto a un hombre

    conseguir tantos milagros como los que obtuvo San Gregorio. Cuando era joven tuvo que viajar a Cesarea,

    en Palestina, a acompaar a una hermana; estando all, conoci al sabio ms grande de su tiempo que era

    Orgenes quien haba puesto una escuela de teologa en esa ciudad.

  • 23

    Al estallar la persecucin de Decio en 250, San Gregorio aconsej a los cristianos que se escondieran para

    que no tuvieran peligro de renegar de su fe cristiana por temor a los tormentos. Se ha hecho clebre en la

    historia de la Iglesia la frase que dijo este gran santo poco antes de morir. Pregunt: "Cuntos infieles

    quedan an en la ciudad sin convertirse al cristianismo?" Le respondieron: "Quedan diecisiete", y l

    exclam gozoso: "Gracias Seor: ese era el nmero de cristianos que haba en esta ciudad cuando yo llegu

    a misionar aqu. En ese tiempo no haba sino 17 cristianos, y ahora no hay sino 17 paganos".

    Las gentes lo invocaban despus cuando hubo inundaciones y terremotos, y es que San Gregorio con sus

    oraciones y sacrificios logr detener terribles inundaciones que amenazaban acabar con toda los cultivos y

    casas de la ciudad http://www.aciprensa.com/santos/santo.php?id=358 (visita 2014, enero 9). Una

    biografa ms amplia en http://ec.aciprensa.com/wiki/San_Gregorio_Taumaturgo#.Us30FPTuKAk (visita

    2014, enero 9).

    SAN GREGORIO TAUMATURGO. El smbolo de la fe

    Hay un Dios, Padre del Verbo viviente, de la Sabidura personificada, y del poder y prototipo desde la

    eternidad, perfecto Engendrador del Perfecto, el Padre del Hijo unignito. Hay un Seor, nico del nico,

    Dios de Dios, reproduccin e imagen de la divinidad. Verbo creador, la Sabidura que abarca todas las cosas

    existentes, y la Fuerza que pone en obra toda la creacin, el Hijo verdadero del verdadero Padre, el Invisible

    del Invisible, el Imperecedero del Imperecedero, el Eterno del Eterno. Y hay un Espritu Santo que subsiste

    de Dios y apareci por el Hijo (...) imagen del Hijo, perfecto del perfecto, la vida, el fundamento de todo lo

    que vive; la fuente sagrada, la santidad y mediador de la santificacin, en quien el Padre se manifiesta, el

    cual est por encima de todas las cosas y en todas las cosas (...) Hay una Trinidad en majestad, en la

    eternidad, en el dominio, sin divisin ni separacin. Por esto no hay cosa creada o subordinada en la

    Trinidad, ni cosa aadida, que antes no hubiera existido. Jams, pues, el Padre falt al Hijo, o al Hijo el

    Espritu Santo, sino que inmutable y sin cambio es la misma Trinidad para siempre.

    (Huber 1, 384)

    LECTURA 6: SANTOS Y ESCRITORES DE ECLESISTICOS: Lectura con nfasis en el

    aspecto subjetivo de la Revelacin. Santa Brgida, oracin generosa a Cristo (ca.

    670 palabras = ca. 2 minutos) BREVE BIOGRAFA DE SANTA BRGIDA: Santa Brgida, Religiosa (1303-1373). 23 de Julio. Santa Brgida,

    religiosa (1303-1373)Dios quiera enviar a su Iglesia muchas Brgidas, que con sus oraciones y sus buenos

    ejemplos y palabras logren enfervorizar por Cristo a muchas personas ms. Cristo muri por m. Y yo, qu

    har por l? Brgida significa: Fuerte y brillante. Esta santa mujer tuvo la dicha de nacer en una familia que

    tena como herencia de sus antepasados una gran religiosidad. Sus abuelos y bisabuelos fueron en

    peregrinacin hasta Jerusaln y sus padres se confesaban y comulgaban todos los viernes, y como eran de

    la familia de los gobernantes de Suecia, y tenan muchas posesiones, empleaban sus riquezas en construir

    iglesias y conventos y en ayudar a cuanto pobre encontraban. Su padre era gobernador de la principal

    provincia de Suecia. Brgida naci en Upsala (Suecia), en 1303. De nia su mayor gusto era or a la mam

    leer las vidas de los Santos. Cuando apenas tena seis aos ya tuvo su primera revelacin. Se le apareci la

    Sma. Virgen a invitarla a llevar una vida santa, totalmente del agrado de Dios. En adelante las apariciones

    celestiales sern frecuentsimas en su vida, hasta tal punto que ella lleg a creer que se trataba de

  • 24

    alucinaciones o falsas imaginaciones. Pero consult con el sacerdote ms sabio y famoso de Suecia, y l,

    despus de estudiar detenidamente su caso, le dijo que poda seguir creyendo en esto, pues eran mensajes

    celestiales. Cuando tena 13 aos asisti a un sermn de cuaresma, predicado por un famoso misionero. Y

    este santo sacerdote habl tan emocionantemente acerca de la Pasin y Muerte de Jesucristo, que Brgida

    qued totalmente entusiasmada por nuestro Redentor. En adelante su devocin preferida ser la de

    Jesucristo Crucificado. Un da rezando con todo fervor delante de un crucifijo muy chorreante de sangre, le

    dijo a Nuestro Seor: - Quin te puso as? - y oy que Cristo le deca: "Los que desprecian mi amor". "Los

    que no le dan importancia al amor que yo les he tenido". Desde ese da se propuso hacer que todos los que

    trataran con ella amaran ms a Jesucristo. Su padre la cas con Ulf, hijo de otro gobernante. Tuvieron un

    matrimonio feliz que dur 28 aos. Sus hijos fueron 8, cuatro varones y cuatro mujeres. Una de sus hijas

    fue Santa Catalina de Suecia. Un hijo fue religioso. Otros dos se portaron muy bien, y Carlos fue un pcaro

    que la hizo sufrir toda la vida. Slo a la hora en que l se iba a morir logr la santa con sus oraciones que l

    se arrepintiera y pidiera perdn de sus pecados a Dios. Dos de sus hijas se hicieron religiosas, y otra fue "la

    oveja negra de la familia", que con sus aventuras nada santas martiriz a la buena mam. Fue pues una

    familia como muchas otras: con gente muy buena y gente que hace sufrir. Brgida era la dama principal de

    las que colaboraban con el rey y la reina de Suecia. Pero en el palacio se dio cuenta de que se gastaba

    mucho dinero en lujos y comilonas y se explotaba al pueblo. Quiso llamar la atencin a los reyes, pero estos

    no le hicieron caso. Entonces pidi permiso y se fue con su esposo en peregrinacin a Santiago de

    Compostela en Espaa. En el viaje enferm Ulf gravemente. Brgida or por l y en un sueo se le apareci

    San Diosnisio a decirle que se le conceda la curacin, con tal de que se dedicara a una vida santa. El marido

    cur y entr de religioso cisterciense y unos aos despus muri santamente en el convento. En una visin

    oy que Jess Crucificado le deca: "Yo en la vida sufr pobreza, y t tienes demasiados lujos y

    comodidades". Desde ese da Brgida dej todos sus vestidos elegantes y empez a vestir como la gente

    pobre. Ya nunca ms durmi en camas muy cmodas, sino siempre sobre duras tablas. Y fue repartiendo

    todos los bienes entre los pobres de manera que ella lleg a ser tambin muy pobre. Con su hija Santa

    Catalina de Suecia se fue a Roma y en esa ciudad permaneci 14 aos, dedicada a la oracin, a visitar y

    ayudar enfermos, a visitar como peregrina orante muchos santuarios, y a dictar sus revelaciones que estn

    contenidas en ocho tomos (Sufri muy fuertes tentaciones de orgullo y sensualidad). Desde Roma escribi a

    muchas autoridades civiles y eclesisticas y al mismo Sumo Pontfice (que en ese tiempo viva en Avignon,

    Francia) corrigiendo muchos errores y repartiendo consejos sumamente provechosos. Sus avisos sirvieron

    enormemente para mejorar las costumbres y disminuir los vicios. Por inspiracin del cielo fund la

    Comunidad de San Salvador. El principal convento estaba en la capital de Suecia y tena 60 monjas. Ese

    convento se convirti en el centro literario ms importante de su nacin en esos tiempos. Con el tiempo

    lleg a tener 70 conventos de monjas en toda Europa. Se fue a visitar los santos lugares donde vivi,

    predic y muri Nuestro Seor Jesucristo, y all recibi continuas revelaciones acerca de cmo fue la vida

    de Jess. Las escribi en uno de los tomos de sus revelaciones, y son muy interesantes. En Tierra Santa

    pareca vivir en xtasis todos los das. Al volver de Jerusaln se sinti muy dbil y el 23 de juilio de 1373, a la

    edad de 70 aos muri en Roma con gran fama de santidad. A los 18 aos de haber muerto, fue declarada

    santa por el Sumo Pontfice. Sus revelaciones eran tan estimadas en su tiempo, que los sacerdotes las lean

    a los fieles en las misas. Fuente: EWTN: http://www.aciprensa.com/santos/santo.php?id=220 (visita 2014,

    enero 9). Una biografa de tamao regular en http://www.corazones.org/santos/brigida.htm (visita 2014,

    enero 9). Una biografa ms amplia en

    http://ec.aciprensa.com/wiki/Br%C3%ADgida_de_Suecia,_Santa#.Us31cvTuKAk (visita 2014, enero 9).

  • 25

    Audiencia general de Benedicto XVI acerca de Santa Brgida:

    http://www.vatican.va/holy_father/benedict_xvi/audiences/2010/documents/hf_ben-

    xvi_aud_20101027_sp.html

    SANTA BRGIDA DE SUECIA. Elevacin de la mente a Cristo salvador

    De las oraciones atribuidas a santa Brgida

    Oracin 2: Revelationum S Birgittae libri 2, Roma 1628

    Bendito seas t, mi Seor Jesucristo, que anunciaste por adelantado tu muerte y, en la ltima cena,

    consagraste el pan material, convirtindolo en tu cuerpo glorioso, y por tu amor lo diste a los apstoles

    como memorial de tu dignsima pasin, y les lavaste los pies con tus santas manos preciosas, mostrando as

    humildemente tu mxima humildad.

    Honor a ti, mi Seor Jesucristo, porque el temor de la pasin y la muerte hizo que tu cuerpo inocente

    sudara sangre, sin que ello fuera obstculo para llevar a trmino tu designio de redimirnos, mostrando as

    de manera bien clara tu caridad para con el gnero humano.

    Bendito seas t, mi Seor Jesucristo, que fuiste llevado ante Caifs, y t, que eres el juez de todos,

    permitiste humildemente ser entregado a Pilato para ser juzgado por l.

    Gloria a ti, mi Seor Jesucristo, por las burlas que soportaste cuando fuiste revestido de prpura y coronado

    con punzantes espinas, y aguantaste con una paciencia inagotable que fuera escupida tu faz gloriosa, que te

    taparan los ojos y que unas manos brutales golpearan sin piedad tu mejilla y tu cuello.

    Alabanza a ti, mi Seor Jesucristo, que te dejaste ligar a la columna para ser cruelmente flagelado, que

    permitiste que te llevaran ante el tribunal de Pilato cubierto de sangre, apareciendo a la vista de todos

    como el Cordero inocente.

    Honor a ti, mi Seor Jesucristo, que, con todo tu glorioso cuerpo ensangrentado, fuiste condenado a

    muerte de cruz, cargaste sobre tus sagrados hombros el madero, fuiste llevado inhumanamente al lugar del

    suplicio despojado de tus vestiduras, y as quisiste ser clavado en la cruz.

    Honor para siempre a ti, mi Seor Jesucristo, que en medio de tales angustias, te dignaste mirar con amor a

    tu dignsima madre, que nunca pec ni consinti jams la ms leve falta; y, para consolarla, la confiaste a tu

    discpulo para que cuidara de ella con toda fidelidad.

    Bendito seas por siempre, mi Seor Jesucristo, que cuando estabas agonizando, diste a todos los pecador la

    esperanza del perdn, al prometer misericordiosamente la gloria del paraso al ladrn arrepentido.

    Alabanza eterna a ti, mi Seor Jesucristo, por todos y cada uno de los momentos que, en la cruz, sufriste las

    mayores amarguras y angustias por nosotros, pecadores; porque los dolores agudsimos procedentes de tus

    heridas penetraban intensamente en tu alma bienaventurada y atravesaban cruelmente tu corazn

    sagrado, hasta que dej de latir y exhalaste el espritu e, inclinando la cabeza, lo encomendaste

    humildemente a Dios, tu Padre, quedando tu cuerpo invadido por la rigidez de muerte.

  • 26

    Bendito seas t, mi Seor Jesucristo, que con tu sangre preciosa y tu muerte sagrada redimiste las almas y,

    por tu misericordia, las llevaste del destierro a la vida eterna.

    Bendito seas t, mi Seor Jesucristo, que, por nuestra salvacin, permitiste que tu costado y tu corazn

    fueran atravesados por la lanza y, para redimirnos, hiciste que de l brotara con abundancia tu sangre

    preciosa mezclada con agua.

    Gloria a ti, mi Seor Jesucristo, porque quisiste que tu cuerpo bendito fuera bajado de la cruz por tus

    amigos y reclinado en los brazos de tu afligidsima madre, que ella lo envolviera en lienzos y fuera

    enterrado en el sepulcro, permitiendo que unos soldados montaran guardia.

    Honor por siempre a ti, mi Seor Jesucristo, que enviaste el Espritu Santo a los corazones de los discpulos

    y aumentaste en sus almas el inmenso amor divino.

    Bendito seas t, glorificado y alabado por los siglos, Seor Jess, que ests sentado sobre el trono en tu

    reino de los cielos, en la gloria de tu divinidad, viviendo corporalmente con todos tus miembros santsimos,

    que tomaste de la carne de la Virgen. Y as has de venir el da del juicio a juzgar a las almas de todos los

    vivos y los muertos: t que vives y reinas con el Padre y el Espritu Santo por los siglos de los siglos. Amn.

    http://www.corazones.org/biblia_y_liturgia/oficio_lectura/fechas/julio_23.htm (visita: 2013, junio, 16)

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    14 SESIN: Jesucristo: la Encarnacin (ca. 21 minutos; por favor no leas

    las lecturas que se dice que no se hagan, las lecturas del magisterio tienen

    muchos incisos: usa los recuadros que tengas en la HL en vez de las otras

    lecturas)

    LECTURA 1: CEC 456-483 (ca. 2300 palabras = ca. 7 minutos) ARTCULO 3

    "JESUCRISTO FUE CONCEBIDO POR OBRA Y GRACIA

    DEL ESPRITU SANTO Y NACI DE SANTA MARA

    VIRGEN"

    Prrafo 1

    EL HIJO DE DIOS SE HIZO HOMBRE

    I. Por qu el Verbo se hizo carne

    456 Con el Credo Niceno-Constantinopolitano

    respondemos confesando: "Por nosotros los hombres y

    por nuestra salvacin baj del cielo, y por obra del

    Espritu Santo se encarn de Mara la Virgen y se hizo

    hombre" (DS 150).

    457 El Verbo se encarn para salvarnos reconcilindonos

    con Dios: "Dios nos am y nos envi a su Hijo como

    propiciacin por nuestros pecados" (1 Jn 4, 10). "El Padre

    envi a su Hijo para ser salvador del mundo" (1 Jn 4, 14).

    "l se manifest para quitar los pecados" (1 Jn 3, 5):

    Nuestra