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ATACAR LA POBREZA CON BALAS DE FUSIL
Uno de los factores que más afecta a la población mundial, es la violencia,
especialmente en los países en vías de desarrollo, los cuales se ven abocados a
la pobreza por cuenta de los conflictos armados que se han suscitado en sus
respectivos territorios, es así como en varios países de África, la violencia es una
constante que fomenta que en estas naciones exista inequidad y exclusión.
Muy lejos de allí, en el continente Americano, la situación no es muy diferente,
el conflicto armado reinante y cuyo fin primordial solo es la hegemonía en el
negocio del narcotráfico, está generando una cantidad importante no solo de
muertos, sino de pobres, desvalidos, discapacitados, etc.
La guerra en Colombia, es una guerra por la droga, que afecta solo a una
parte de la población colombiana, los campesinos, quienes a aparte de ver como
mueren sus hijos, sobrinos, familiares en esta guerra fratricida, también deben ver
como acaban con sus recursos naturales, afectándolos con actos demenciales
como los atentados a los oleoductos, torres de energía, acueductos e inclusive
escuelas.
Y es que no se está afectando a los sectores que mayores réditos económicos
tiene, la violencia esta rampante contra los pobres, quienes solo ven que los
sectores armados, disque en una lucha por ellos, les otorgan como ayuda “balas”
“minas” y “desolación”.
Los sectores más alejados y que mayores factores de violencia presentan, son
las que menos recursos sociales y públicos poseen, son regiones ne las cuales no
existen siquiera vías adecuadas mediante las cuales sacar sus productos
agrícolas, -esto cuando la guerrilla los deja sembrar- o no poseen electricidad para
sus necesidades, menos una un acueducto desde el cual poder tomar agua
potable, y cuando existen o las autoridades los implementan, simplemente son
borrados o puestos en inoperancia por atentados terroristas que solo afectan a los
pobres.
Los entes internacionales se encuentran sin dinámica alguna en este factor de
violencia, inequidad e injusticia, a tal punto que solo atinan a responsabilizar a l
gobierno por las difíciles situaciones que los campesinos y sobre todo las mujeres
y los niños están padeciendo.
Existen un sinnúmero de países en total indefensión por parte de sus
campesinos, y la única alternativa que dan tanto los gobiernos como los entes
internacionales, es la sanción política para los gobiernos, como si esto ayudara a
que no siguieran siendo blanco de las balas de los asesinos del desarrollo y la
vida digna que se pasean tranquilamente por los campos colombiano, que hace
algún tiempo estaba sembrado de frutas, verduras y hortalizas y hoy de minas,
cocaína y muertos.