27
DOS FORMAS DE LA CIUDAD ESCRITA: PAUL AUSTER Y J. CARLOS ONETTI, MANERAS DEL DEVENIR -CARTOGRAFÍAS LITERARIAS- Elena Acosta Universidad Nacional de Colombia Mayo 12 de 2010

Auster-Onetti Dos formas de la Ciudad Escrita

Embed Size (px)

Citation preview

DOS FORMAS DE LA CIUDAD ESCRITA:

PAUL AUSTER Y J. CARLOS ONETTI, MANERAS DEL DEVENIR

-CARTOGRAFÍAS LITERARIAS-

Elena Acosta Universidad Nacional de Colombia

Mayo 12 de 2010

LOS TEMAS EL DEVENIR

LOS TEMAS SOBRE LAS EXPERIENCIAS ESTÉTICAS DE LOS TRANSEÚNTES.

CARTOGRAFÍAS LITERARIAS

Paul Auster. RecorridosSobre Paul Auster

La Trilogía de Nueva York. El rizoma urbano de Paul Auster. El hipertexto La ciudad de cristal

FantasmasLa habitación cerrada

De paso por Santa MaríaSobre Juan Carlos Onetti

SantaMaría: la ciudad entre dos ríos. De Tierra de nadie a La vida breve

L a c i u d a d , G e o r g e G r o s z 1 9 1 6 / 1 7

Sobre las experiencias estéticas de los transeúntes. Cartografías literarias

PAUL AUSTERRECORRIDOS

EEUU, 1947

http://www.youtube.com/watch?v=ZI1jaMf3Raw

PAUL AUSTERRECORRIDOS

¿Qué es un hipertexto? ¿Por qué rizoma urbano?La música del azar. Del árbol al rizoma: perdidos en el laberinto

“Las tiradas son sucesivas unas respecto de otras, pero simultáneas respecto a este punto que

cambia siempre la regla, que coordina y ramifica las series correspondientes, insuflando el azar a

todo lo largo de cada una. El tirar único es un caos, del que cada tirada es un fragmento. Cada

tirada opera una distribución de singularidades, constelación. Pero en lugar de repartir un espacio

cerrado en resultados fijos conforme a las hipótesis, son los resultados móviles que se reparten

en el espacio abierto del tirar único y no repartido: Distribución nómada y no sedentaria en la

que cada sistema de singularidades comunica y resuena con los otros, a la vez implicado por los

otros e implicándolos en el tirar mayor. “

G. Deleuze. Lógica del sentido. Décima serie

PAUL AUSTERRECORRIDOS

La obra de Paul Auster y la ciudad como personaje: esquizofrenia en la nueva Babel

Trilogía de Nueva York. Los caminantes intérpretes y las cartografías disueltas

- Orígenes:Le Schizo et les langues. Louis Wolfson.

Babel en Nueva YorkLa invención de la soledad

- La trama:Variaciones sobre un mismo tema:

Tres novelas, una historia

- Los temas:Melancolía en la Babel urbanaDesustancialización del sujeto:

Los nombres y el lenguajeEl devenir vagabundo:

Sin razón y sin importancia

Pocos libros transmiten una impresión tan intensa de cómo es vivir en Nueva York y vagar por sus

calles. Las descripciones de Wolfson son extremadamente precisas y cada detalle de sus

observaciones –ya se refieran al ambiente carcelario de la sala de lectura de la biblioteca pública de

la calle Cuarenta y dos, al nerviosismo de un baile de instituto, a una escena con prostitutas en

Times Square o una conversación con su padre en el banco de una plaza- es presentado con

claridad y destreza. En su obra hay un continuo proceso de objetivación y la fascinación de la prosa

es, en gran medida, consecuencia de este distanciamiento, que actúa como

señuelo, atrayéndonos hacia el texto. Al describirse a sí mismo en tercera persona Wolfson logra

crear un espacio entre sus dos personalidades, como un medio de probar su propia existencia ante

sí mismo. El idioma francés cumple la misma función: al mirar a su mundo –confinado por el inglés-

desde una óptica diferente, al transformarlo en una lengua distinta mediante juegos de

palabras, consigue ver las cosas con otros ojos, de una forma menos angustiosa, como si, en cierto

modo, fuera capaz de actuar sobre él.

Paul Auster. Pista de despegue.

P i e t e r B r u e g e l L a t o r r e d e B a b e l

Stillman escribe sobre las calles de Nueva York, Torre de Babel. Daniel Quinn,a la manera del personaje de Poe, descifra sus pasos.

PAUL AUSTERRECORRIDOS

Tombuctú o la disolución callejera del sujeto

- ¿Devenir animal del hombre o devenir otro del animal?- ¿Devenir urbanita o devenir imperceptible?

- El vagabundo: rostro teratomorfo de la ciudad- Los estetogramas de Míster Bones, la percepción olfativa de la ciudad y la

molecularización del lenguaje humano

“Willy Había insistido sobre eso durante las últimas semanas, y en la mente del perro ya no cabía

duda de que el otro mundo era un sitio que existía de verdad. Se llamaba Tombuctú, y por lo que

Míster Bones podía colegir, se encontraba en medio de algún desierto, lejos de Nueva York y de

Baltimore, lejos de Polonia y de cualquier otra ciudad que hubiesen visitado a lo largo de sus

viajes. En un momento dado, Willy lo describió como un “oasis de espíritus”. En otro momento

dijo:

-Donde termina el mapa del mundo, es donde empieza Tombuctú. (…)

(…) Se estaba en armonía con el universo, se era una partícula de antimateria alojada en el

cerebro de Dios.”

Paul Auster. Tombuctú

PAUL AUSTERRECORRIDOS

El palacio de la luna y El libro de las ilusiones. Del vagabundo urbano al vagabundo planetario

- Del adentro al afuera: 1. Los rituales de paso, del cuarto a la ciudad2. Los rituales de paso, de la ciudad a lo otro

- Buscar buscarse, el reflejo del doble en el tiempo- Desterritorialización

“Esto era Nueva York, pero no tenía nada que ver con el Nueva York que yo había conocido

siempre. Carecía de asociaciones, era un lugar que podía haber estado en cualquier parte.

Mientras le daba vueltas a esta idea, se me ocurrió de pronto que había sobrevivido a la primera

noche. No diré que me regocijé por este logro –el cuerpo me dolía demasiado-, pero supe que

había dejado atrás una cuestión importante. Había sobrevivido a la primera noche y si lo había

hecho una vez, no había razón para pensar que no pudiera hacerlo nuevamente.

A partir de entonces dormí en el parque todas las noches. Se convirtió en un santuario para

mí, un refugio de intimidad contra las rechinantes demandas de las calles. Había tres mil

cuatrocientas hectáreas por las que vagar y, contrariamente a la inmensa parrilla de edificios y

torres que se elevaban fuera del perímetro, el parque me ofrecía la posibilidad de la soledad, de

separarme del resto del mundo. En las calles, todos son cuerpos y conmoción y, quieras o no, no

puedes entrar en ellas sin cumplir un rígido protocolo de conducta.”

Paul Auster. El palacio de la luna

PAUL AUSTERRECORRIDOS

El país de las últimas cosas o la ciudad como vertedero- ¿Moriana o Leonia?

- Apocalipsis de la ciudad: Disolución de los límites entre emplazamientos

“Estas son las últimas cosas –escribía ella- . Desaparecen una a una y no vuelven más. Puedo

hablarte de las que yo he visto, de las que ya no existen; pero dudo que haya tiempo para ello.

Ahora todo ocurre tan rápidamente que no puedo seguir el ritmo. (…)

(…) Cuando vives en la ciudad, aprendes a no dar por sentado. Cierras los ojos un momento, o te

das la vuelta para mirar otra cosa y aquella que tenías delante desaparece de repente. Nada

perdura, ya ves, ni siquiera los pensamientos en tu interior. Y no vale la pena perder el tiempo

buscándolos; una vez que una cosa desaparece, ha llegado a su fin.”

Paul Auster. El país de las últimas cosas

S u b u r b i o R . F u s t e r

“Dónde llevan cada día su carga los basureros, nadie se lo pregunta” Italo Calvino, Las ciudades invisibles

http://www.youtube.com/watch?v=61pp51kxvVM

PAUL AUSTERRECORRIDOS

Paul Auster y el cine

- Participación directaBlue in the face

Lulú on the bridgeSmoke

The center of the worldThe Inner life of Martin Frost

- Películas basadas en la obra de Paul AusterThe music of Chance

J. CARLOS ONETTIDE PASO POR SANTA MARÍA

URUGUAY, 1909

http://www.youtube.com/watch?v=sv9u_77RjzA

J. CARLOS ONETTIDE PASO POR SANTA MARÍA

Tierra de nadie y La vida breve: Del infierno urbano a la Tierra Prometida de los sueños, entre las notas de una

melancolía tanguera

J.CARLOS ONETTIDE PASO POR SANTA MARÍA

La desterritorialización como “viaje a la ficción”El devenir otros: puerta de salida a la disolución del yo

“El hombrecito que disgusta en la medida en que impone lástima, hombrecito confundido en la legión de

hombrecitos a los que les fue prometido el reino de los cielos. Asceta, como se burla Stein, por la incapacidad

de apasionarme y no por el aceptado absurdo de una convicción eventualmente mutilada. Éste, yo en el

taxímetro, inexistente, mera encarnación de la idea de Juan María Brausen, símbolo bípedo de un puritanismo

barato hecho de negativas –no al alcohol, no al tabaco, un no equivalente para las mujeres- nadie, en realidad;

un nombre, tres palabras, una diminuta idea construida mecánicamente por mi padre, sin oposiciones, para

que sus también heredadas negativas continuaran sacudiendo las engreídas cabecitas aún después de su

muerte. El hombrecito y sus malentendidos, en definitiva, como para todo el mundo.”

J. C. Onetti. La vida breve