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DOS FORMAS DE LA CIUDAD ESCRITA:
PAUL AUSTER Y J. CARLOS ONETTI, MANERAS DEL DEVENIR
-CARTOGRAFÍAS LITERARIAS-
Elena Acosta Universidad Nacional de Colombia
Mayo 12 de 2010
LOS TEMAS SOBRE LAS EXPERIENCIAS ESTÉTICAS DE LOS TRANSEÚNTES.
CARTOGRAFÍAS LITERARIAS
Paul Auster. RecorridosSobre Paul Auster
La Trilogía de Nueva York. El rizoma urbano de Paul Auster. El hipertexto La ciudad de cristal
FantasmasLa habitación cerrada
De paso por Santa MaríaSobre Juan Carlos Onetti
SantaMaría: la ciudad entre dos ríos. De Tierra de nadie a La vida breve
PAUL AUSTERRECORRIDOS
¿Qué es un hipertexto? ¿Por qué rizoma urbano?La música del azar. Del árbol al rizoma: perdidos en el laberinto
“Las tiradas son sucesivas unas respecto de otras, pero simultáneas respecto a este punto que
cambia siempre la regla, que coordina y ramifica las series correspondientes, insuflando el azar a
todo lo largo de cada una. El tirar único es un caos, del que cada tirada es un fragmento. Cada
tirada opera una distribución de singularidades, constelación. Pero en lugar de repartir un espacio
cerrado en resultados fijos conforme a las hipótesis, son los resultados móviles que se reparten
en el espacio abierto del tirar único y no repartido: Distribución nómada y no sedentaria en la
que cada sistema de singularidades comunica y resuena con los otros, a la vez implicado por los
otros e implicándolos en el tirar mayor. “
G. Deleuze. Lógica del sentido. Décima serie
PAUL AUSTERRECORRIDOS
La obra de Paul Auster y la ciudad como personaje: esquizofrenia en la nueva Babel
Trilogía de Nueva York. Los caminantes intérpretes y las cartografías disueltas
- Orígenes:Le Schizo et les langues. Louis Wolfson.
Babel en Nueva YorkLa invención de la soledad
- La trama:Variaciones sobre un mismo tema:
Tres novelas, una historia
- Los temas:Melancolía en la Babel urbanaDesustancialización del sujeto:
Los nombres y el lenguajeEl devenir vagabundo:
Sin razón y sin importancia
Pocos libros transmiten una impresión tan intensa de cómo es vivir en Nueva York y vagar por sus
calles. Las descripciones de Wolfson son extremadamente precisas y cada detalle de sus
observaciones –ya se refieran al ambiente carcelario de la sala de lectura de la biblioteca pública de
la calle Cuarenta y dos, al nerviosismo de un baile de instituto, a una escena con prostitutas en
Times Square o una conversación con su padre en el banco de una plaza- es presentado con
claridad y destreza. En su obra hay un continuo proceso de objetivación y la fascinación de la prosa
es, en gran medida, consecuencia de este distanciamiento, que actúa como
señuelo, atrayéndonos hacia el texto. Al describirse a sí mismo en tercera persona Wolfson logra
crear un espacio entre sus dos personalidades, como un medio de probar su propia existencia ante
sí mismo. El idioma francés cumple la misma función: al mirar a su mundo –confinado por el inglés-
desde una óptica diferente, al transformarlo en una lengua distinta mediante juegos de
palabras, consigue ver las cosas con otros ojos, de una forma menos angustiosa, como si, en cierto
modo, fuera capaz de actuar sobre él.
Paul Auster. Pista de despegue.
Stillman escribe sobre las calles de Nueva York, Torre de Babel. Daniel Quinn,a la manera del personaje de Poe, descifra sus pasos.
PAUL AUSTERRECORRIDOS
Tombuctú o la disolución callejera del sujeto
- ¿Devenir animal del hombre o devenir otro del animal?- ¿Devenir urbanita o devenir imperceptible?
- El vagabundo: rostro teratomorfo de la ciudad- Los estetogramas de Míster Bones, la percepción olfativa de la ciudad y la
molecularización del lenguaje humano
“Willy Había insistido sobre eso durante las últimas semanas, y en la mente del perro ya no cabía
duda de que el otro mundo era un sitio que existía de verdad. Se llamaba Tombuctú, y por lo que
Míster Bones podía colegir, se encontraba en medio de algún desierto, lejos de Nueva York y de
Baltimore, lejos de Polonia y de cualquier otra ciudad que hubiesen visitado a lo largo de sus
viajes. En un momento dado, Willy lo describió como un “oasis de espíritus”. En otro momento
dijo:
-Donde termina el mapa del mundo, es donde empieza Tombuctú. (…)
(…) Se estaba en armonía con el universo, se era una partícula de antimateria alojada en el
cerebro de Dios.”
Paul Auster. Tombuctú
PAUL AUSTERRECORRIDOS
El palacio de la luna y El libro de las ilusiones. Del vagabundo urbano al vagabundo planetario
- Del adentro al afuera: 1. Los rituales de paso, del cuarto a la ciudad2. Los rituales de paso, de la ciudad a lo otro
- Buscar buscarse, el reflejo del doble en el tiempo- Desterritorialización
“Esto era Nueva York, pero no tenía nada que ver con el Nueva York que yo había conocido
siempre. Carecía de asociaciones, era un lugar que podía haber estado en cualquier parte.
Mientras le daba vueltas a esta idea, se me ocurrió de pronto que había sobrevivido a la primera
noche. No diré que me regocijé por este logro –el cuerpo me dolía demasiado-, pero supe que
había dejado atrás una cuestión importante. Había sobrevivido a la primera noche y si lo había
hecho una vez, no había razón para pensar que no pudiera hacerlo nuevamente.
A partir de entonces dormí en el parque todas las noches. Se convirtió en un santuario para
mí, un refugio de intimidad contra las rechinantes demandas de las calles. Había tres mil
cuatrocientas hectáreas por las que vagar y, contrariamente a la inmensa parrilla de edificios y
torres que se elevaban fuera del perímetro, el parque me ofrecía la posibilidad de la soledad, de
separarme del resto del mundo. En las calles, todos son cuerpos y conmoción y, quieras o no, no
puedes entrar en ellas sin cumplir un rígido protocolo de conducta.”
Paul Auster. El palacio de la luna
PAUL AUSTERRECORRIDOS
El país de las últimas cosas o la ciudad como vertedero- ¿Moriana o Leonia?
- Apocalipsis de la ciudad: Disolución de los límites entre emplazamientos
“Estas son las últimas cosas –escribía ella- . Desaparecen una a una y no vuelven más. Puedo
hablarte de las que yo he visto, de las que ya no existen; pero dudo que haya tiempo para ello.
Ahora todo ocurre tan rápidamente que no puedo seguir el ritmo. (…)
(…) Cuando vives en la ciudad, aprendes a no dar por sentado. Cierras los ojos un momento, o te
das la vuelta para mirar otra cosa y aquella que tenías delante desaparece de repente. Nada
perdura, ya ves, ni siquiera los pensamientos en tu interior. Y no vale la pena perder el tiempo
buscándolos; una vez que una cosa desaparece, ha llegado a su fin.”
Paul Auster. El país de las últimas cosas
“Dónde llevan cada día su carga los basureros, nadie se lo pregunta” Italo Calvino, Las ciudades invisibles
PAUL AUSTERRECORRIDOS
Paul Auster y el cine
- Participación directaBlue in the face
Lulú on the bridgeSmoke
The center of the worldThe Inner life of Martin Frost
- Películas basadas en la obra de Paul AusterThe music of Chance
J. CARLOS ONETTIDE PASO POR SANTA MARÍA
URUGUAY, 1909
http://www.youtube.com/watch?v=sv9u_77RjzA
J. CARLOS ONETTIDE PASO POR SANTA MARÍA
Tierra de nadie y La vida breve: Del infierno urbano a la Tierra Prometida de los sueños, entre las notas de una
melancolía tanguera
J.CARLOS ONETTIDE PASO POR SANTA MARÍA
La desterritorialización como “viaje a la ficción”El devenir otros: puerta de salida a la disolución del yo
“El hombrecito que disgusta en la medida en que impone lástima, hombrecito confundido en la legión de
hombrecitos a los que les fue prometido el reino de los cielos. Asceta, como se burla Stein, por la incapacidad
de apasionarme y no por el aceptado absurdo de una convicción eventualmente mutilada. Éste, yo en el
taxímetro, inexistente, mera encarnación de la idea de Juan María Brausen, símbolo bípedo de un puritanismo
barato hecho de negativas –no al alcohol, no al tabaco, un no equivalente para las mujeres- nadie, en realidad;
un nombre, tres palabras, una diminuta idea construida mecánicamente por mi padre, sin oposiciones, para
que sus también heredadas negativas continuaran sacudiendo las engreídas cabecitas aún después de su
muerte. El hombrecito y sus malentendidos, en definitiva, como para todo el mundo.”
J. C. Onetti. La vida breve