AUTOESTIMA Y AUTOCONCEPTO

La autoestima es aquel marco de referencia desde el cual se proyecta

la persona , existen dos tipos de autoestima la autoestima baja que

significa considerarse eficaces y el respeto por uno mismo y la

autoestima alta que significa lo contrario , sin embargo , para formar

dentro de una persona la palabra autoestima denota eventos

activadores o estresores que lo marcan desde la infancia , como la

inferioridad de la naturaleza orgánica o mental , niño mimado y

caprichoso o el abandono durante la niñez , las circunstancias que

reducen la autoestima es la percepción subjetiva de sí mismo y lo

lleva a tener sentimientos de inferioridad . Por otro lado, la escalera

de la autoestima denota el propio auto concepto, se desarrolla con la

teoría del simbolismo y la teoría del aprendizaje social, que a través

de las relaciones interpersonales y la forma de que nos comunicamos,

imitamos ciertas conductas de acorde a nuestro estilo de vida. Por

ende, el auto concepto posee el enfoque evolutivo que denota seis

etapas la primera de 0 a 2 años, 2 a 5 y 5 a 10 años, seguidamente la

adoleces cencía desde los 10 a 18 años, madurez adulta de los 20 a

60 años y por último las personas de edad avanzada de los 60 años a

mas, seguidamente del enfoque cognitivo de los cambios ya sea

cuantitativos como cualitativos. Es importante recordar que la

autoestima y el autoconcepto dependen en buena medida en como

los demás perciben nuestro comportamiento y reaccionan frente a él.

El autoconcepto es el conjunto de creencias que tenemos de nosotros

mismos.

Mientras que la autoestima es la valoración que cada persona debe

tener de sí misma, el reconocer sus cualidades, habilidades y poder

así utilizarlas en los desafíos de la vida e ir superando las dificultades

que se nos presentan. Seguidamente para escalar a la escalera de la

autoestima tenemos que pasar por el autonocimiento, autoconcepto,

autoevaluación, auto aceptación y autorespeto para llegar a la

AUTOESTIMA, porque una personalidad sana depende de la

manifestación de un yo sano que con energía de optimismo,

confianza, alegría, fortaleza y paz interna logra cambios

transcendentales

Por último, para amarnos tenemos que tener la base del

autoconocimiento aceptarnos y reafirmando nuestra percepción

consigo mismo podemos llegar a altos niveles de felicidad.