Autonomia equilibrio armonia de 0 a 3 a�os.pdf

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  • UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PLATA

    FACULTAD DE HUMANIDADES YCIENCIAS DE LA EDUCACIN

    DEPARTAMENTO DE EDUCACIN FSICA

    JORNADAS DE CUERPO Y CULTURA.

    Eje: Prcticas, saberes y experiencias del cuerpo y la cultura.Ttulo: Autonoma - Equilibrio - Armona de 0 a 3 aosExpositora: Briatore, Liliana S.M.Afiliacin Institucional: Prof. Educacin Fsica - U.N.L.P. Esp. en AtencinTemprana del Desarrollo Infantil. - Universidad de Catamarca AutonomaHospital Dr Ricardo Gutierrez Resumen: Nuestra cultura, como otras, est convencida que debe ensear todo al nio. Quedebe sentarlo, pararlo y hacerlo caminar pues de otra manera, no lo aprender. La experienciade ms de 100 aos de la Dra. Pikler (Budapest), ms de 30 aos en Argentina y ms de 10aos en La Plata nos demuestra no solo que no es necesario ensearles todo, sino quehacindolo por ellos mismos logran un desarrollo postural armonioso, distendido, con unarelacin social diferente, con una actitud abierta al entorno y un desarrollo intelectual apoyadoen el respeto por el equilibrio y la concentracin. El desarrollo de la atencin que se logra en estos primeros aos de vida, se vefavorecido gracias al respeto por los tiempos de juego que el adulto aprende a tener,preparando el espacio, los objetos, observando y valorando las potencialidades y satisfaciendolas necesidades en la medida que aparecen. El adulto cambia su mirada y su actitud, logrando una relacin vincular profundadurante los cuidados cotidianos y respetando las actividades autnomas.

    Se debe ensear motricidad a los bebs ms pequeos?

    Si, si l no aprende sin ello. No, si l lo aprende de todas maneras. Me parece, en efectoevidente que si cualquiera est convencido que el nio no aprende los movimientos sin nuestra

    enseanza no hay nada que discutir[1]

    Son palabras de la Dra Szanto Feder, en un artculo en el cual profundiza sobre laimportancia de las investigaciones de la Dra Pikler.

    -

  • Apoyada en observaciones directas y longitudinales en casi unmillar de sujetos, la Doctora Pikler (Pediatra) demuestra que el nioaprende a sentarse y a andar aunque no se lo siente ni se lo lleve dela mano. La intervencin directa del adulto durante los primerosestadios del desarrollo motor, (es decir dar la vuelta al nio, sentarle,ponerle de pie, hacerle andar), no es una condicin previa para laadquisicin de estos estadios, (es decir volverse sobre el vientre,sentarse, ponerse de pie, andar), porque en condiciones ambientalesfavorables el nio pequeo consigue regularmente, por si mismo, por

    su propia iniciativa, con movimientos de buena calidad, equilibrados, volverse sobre el vientre y

    despus, pasando por el rodar, el reptar, y el gateo, sentarse, y ponerse de pie.[2]

    Inicia este camino llevando adelante la experiencia con

    su hija, totalmente convencida de sus potencialidades, contina con sus pacientes yfinalmente lleva a la prctica la experiencia con excelentes resultados en el Instituto Loczy deBudapest (hoy llamado Instituto Pikler en su honor). Esto es partir de 1946 con nios de 0 a 3aos que necesitan cuidados especiales lejos de la familia. Logra a travs de su metodologaevitar el sndrome de Hospitalismo. Los nios se muestran activos, llenos de inters y sedesarrollan normalmente. Estos nios son autnomos, se ven interesados, tienen buenasalud y una mejor calidad de movimientos por lo cual sufren menos accidentes. Antes queellos puedan tener sus propios cuidados, se le brindan espacios seguros, cmodos, lavestimenta apropiada y los juguetes suficientes y adecuados a la edad.

    De esta experiencia tan importante desarrollada por la Dra. Emmi Pikler cuntopodemos llevar a la prctica en nuestra cultura? Las experiencias en nuestro pas, yespecficamente el trabajo en la ciudad de La Plata, dicen que hay muchas posibilidades deaplicacin, demostrando las ventajas y los resultados. Teniendo en cuenta la importante influencia de nuestra intervencin en las edades mastempranas, ya que El perjuicio causado por las posturas impuestas no se limita al desarrollode su motricidad, sino que tambin influye desfavorablemente en su desarrollo psquico, en el

    desarrollo de su personalidad.[3]

    (Pikler en 1969). Debemos aprender y comprender cmoactuar, para favorecer y no perjudicar el desarrollo del nio.

    Hoy podemos observar en la prctica y fortalecer a partir bibliografas cientficas que lasexperiencias dejan huellas la experiencia deja una huella en la red neuronal Es decir quems all de lo innato y de cualquier dato de partida, lo que es adquirido por medio de laexperiencia deja una huella que transforma lo anterior. La experiencia modificapermanentemente las conexiones entre las neuronas; y los cambios son tanto de ordenestructural como funcional. El cerebro es considerado, entonces, como un rganoextremadamente dinmico en permanente relacin con el medio ambiente, por un lado y con loshechos psquicos o los actos del sujeto por otro.

  • Qu propiedad confiere entonces, dicha plasticidad neuronal a nuestro cerebro? Lapropiedad de registrar de forma durable en los circuitos neuronales las informacionesprovenientes de nuestro entorno, y la de permitir que las experiencias vividas por cada individuo

    dejen una huella ...[4]

    Las experiencias que vive el nio, son la base de su constitucin subjetiva, desde losprimeros das de vida tiene sensaciones que an inconcientes, dejan su huella, sensacionescorporales placenteras en algunos casos y desagradables en otros. La unidad es lainteriorizacin de experiencias corporales vividas en las interacciones de la madre y el nio.Esta interiorizacin, basada en una sensacin placentera, pese a alguna que otra desagradable,proporciona al nio una sensacin de continuidad de la existencia; el nio siempre busca la

    unidad, porque es una fuente de bienestar.[5]

    Ms all de lobiolgico, el individuo seva configurando social ehistricamente a partirde este interjuego quese da a partir de unacontradiccin inherenteal sujeto en tantoorganismo viviente:contradiccin entrenecesidad ysatisfaccin. Es la

    situacin de necesidad la que promueve la relacin con el mundo externo, con el otro, en la

    bsqueda de la gratificacin. (Ana Quiroga)[6]

    Las primeras necesidades del beb, son satisfechas por el adulto y este interjuego constanteva creando un sistema de relacin, de seales entre ambos, de modificaciones mutuas, desensaciones, que irn poco a poco constituyendo el mundo interno de ese sujeto en relacin. La estabilidad ambiental, la respuesta a la seal, la comunicacin, la alimentacin, la manerade sostener (con la palabra, la mirada, el contacto) y movilizar a ese beb; ir conformando sumundo interno.

    Si es respetado en sus tiempos y posturas, a medida que ese nio se desarrolla, vasufriendo transformaciones y adquiriendo los medios para resolver los problemas que se lepresentan.

    El desarrollo constituye entonces el camino de la resolucin progresiva de las necesidadesque parte de la dependencia absoluta y va construyendo su autonoma relativa. Desde la

    extrema indefensin en la que nace va construyendo lenta y

  • paulatinamente su autonoma relativa, a medida que la maduracin desu sistema nervioso y sus contactos con el medio le van permitiendoel dominio de su propio cuerpo y del espacio circundante. Autonomaque ser siempre relativa ya que an adulto, el sujeto slo puedesubsistir dentro de grupos humanos con los cuales construye unacompleja red de relaciones sociales. Estas lo determinan y modelancomo un producto emergente y a su vez productor de sus condicionesconcretas de existencia, en las cuales satisface sus necesidades

    biolgicas, afectivas, culturales, espirituales y materiales. [7]

    Incrementar poco a poco su movimiento, necesitarms espacio, ampliar su sistema de seales y susrelaciones. Es necesario facilitar la posibilidad demovimiento, respetando sus tiempos de maduracin,colocndole ropa cmoda, brindndole un espacioseguro, objetos acordes a su edad, y satisfacer susnecesidades en la medida que se presenten.

    Se constituye as como sujeto autnomo, capaz de decidir, resolver, actuar sobre labase de sus potencialidades, conociendo sus capacidades y limitaciones.

    Ese adulto que acompaa, debe conocer la importancia del respeto, sentir y transmitirlesu confianza. El armado de posturas y movimientos por parte del nio, le permiten conocer suslmites, dosificar sus energas, aprende a acomodar su cuerpo, a actuar de una maneraeconmica y armoniosa

    El descubrimiento, la comprensin profunda por parte del adulto del significado quepara el nio tienen su propia actividad, cambia profunda y radicalmente la relacin entre el nioy sus padres

    El nio ya no es el objeto de nuestras atenciones y de nuestro afecto, sino que es el sujetoen una situacin que nos implica a ambos, y en la que l influye con pleno derecho sobre los

    acontecimientos que le conciernen[8]

    Las experiencias agradables van llevando a relaciones cada vez mas estrechas, sinembargo las que no lo son, inquietan al nio, le crean ansiedad llegando a desconfiar deladulto.

    Cada historia personal desde los primeros aos de vida ubica a ese nio en unasituacin muy especial, es nico, diferente, con tiempos propios, con fantasas y necesidades. Ms all de la idea que tengamos de l, existe como sujeto concreto, y debemos aprender aobservarlo y conocerlo tal cual es.

    La etapa de 0 a 3 aos es el inicio del camino, es la

  • fase fundamental, all se constituye la persona, ydebe ser el compromiso de cada uno de los adultosque estn a su alrededor, como profesionales de laeducacin, de la salud, o como familia, favorecer elambiente para un mejor desarrollopsicomotor.

    Autonoma equilibrio armona

    Un nio autnomo, no es solo aquel que puedehacer algo por si mismo cuando es grande, todos los niosdesde que nacen tienen momentos de autonoma ymomentos de extrema dependencia. (Tardos, A.). Es en los momentos de dependencia, es decirdurante los cuidados cotidianos (cambio de ropa,alimentacin y bao), donde el nio adquiere la seguridady tranquilidad, para poder luego desenvolverse de maneraautnoma en el juego. Lograr a partir de la confianzatransmitida por el adulto, acomodar y movilizar cada partede su cuerpo sin ayuda, obtendr diferentes posturas;aprender a perder y recuperar el equilibrio en busca demovimientos y desplazamientos; elegir qu objetos tomar,

    cmo y cundo; decidir y resolver pidiendo ayuda solo cuando lo necesite. Todo esto es posible, si a su lado hay un adulto atento, observador, que puedacomprender qu necesita ese nio, qu est expresando y por qu se comporta de la maneraque lo hace. El equilibrio logrado a partir del respeto, es la base de la autonoma. Equilibrio, que noes solo corporal. es el producto de una sntesis en cada instante, de una dialctica de lasfuerzas que operan entre el sujeto y el medio. Las cualidades de esta sntesis expresan la

    calidad de la presencia del sujeto en el mundo: de su ser en el mundo.[9]

    A partir de lapostura facilitada (decbito dorsal en un principio), el nio podr lograr cambios posturales conprdida y recuperacin del equilibrio bajo su propio control. Los movimientos realizados por lmismo le permiten conocer su cuerpo, sus posibilidades, sus limitaciones, le permiten estardistendido, con un fortalecimiento muscular armonioso, con una mejor postura.partiendo asde una postura inicial de mxima superficie de sustentacin, por lo tanto de mayor seguridad(acostado de espaldas), ejercitar y perfeccionar sistemas antigravitatorios, con caractersticasindividuales, para acceder progresivamente a posturas de menor base de sustentacin y con elcentro de gravedad ms elevado (posicin ventral, cuadrupedia, sentado, parado, puntas de

    pie.[10]

  • Agns Szanto basndose en los aportes de E. Pikler seala que el nio siente suequilibrio como estable, por lo tanto seguro cuando puede mantenerlo por sus propios medios yen tanto le permita conservar el dominio de sus movimientos. En estos casos, el nio en labsqueda de nuevos movimientos, ensaya y explora posturas todava mal organizadas, puedeabandonarlas, recomenzarlas varias veces hasta conseguir su ptima organizacin. Cuando elexperimenta todas sus posibilidades de sostn y desplazamientos desde una postura segura ytranquila, puede regular los ajustes continuos de la globalidad dinmica de su cuerpo integrandomejor los datos propio y exteroceptivos que tienen consecuencia directa en la construccin desu esquema corporal. Desde all puede explorar nuevas posturas y puede volver fcilmente alas anteriores, ms seguras porque conoce y domina las posiciones intermedias y los pasajes

    que parecen determinantes en la evolucin psicomotriz.[11]

    Un nio que no ha sido dejado en libertad, sometido a posiciones para las que noestaba preparado, no sabe cmo salir de ellas, las posturas intermedias son desconocidaspara el. Si fue parado, tender a sentarse cayendo hacia atrs con sus piernas extendidas, noconoce otra manera de hacerlo. Un nio que fue parado desea volver a estar en estaposicin, pero no sabe cmo hacerlo, pide ayuda al adulto, este lo para, y debe cuidar del niopara que no se caiga. Hay unadependencia constante. Cuando intenta hacerlo por sus propios medios, lo hace tirando de cuanto objeto encuentra,el movimiento empieza desde sus miembros superiores, si lo logra, sus piernas se traban en laarticulacin de las rodillas para poder mantenerse. Sus movimientos son crispados einseguros, corriendo el riesgo de golpearse. La bipedestacin lograda de manera autnoma, no se inicia desde los miembrossuperiores, sino desde la cadera y miembros inferiores. Se para cuando est preparado, maduro, equilibrado y con fuerza suficiente. Baja a posiciones intermedias cuando estcansado, o cuando lo desea, no necesita pedir ayuda, lo logra por si mismo. Cuando camina lohace con el deseo acercarse o alejarse del adulto, es por esto que necesita seguridad yconfianza en su relacin. La autonoma del nio asombra a los adultos, les cuesta confiar hasta que comienzan averlo en sus logros. La alegra, la confianza, la tranquilidad a partir de esto est en estrecharelacin con la tranquilidad, confianza y seguridad de ese nio. Los movimientos logrados por el nio son armoniosos, est distendido. El conocimientoy manejo de su cuerpo y de los movimientos a partir de la prctica autnoma permite que

  • pueda conquistar el espacio y los objetos. La atencin que desarrolla gracias al respeto, es fundamental en esta etapa de su vidamanifestando 4 niveles, un 1 nivel de no atencin o atencin practicamente cero, un 2 nivelen donde la atencin es dispersa, flotante repartida, un 3 nivel, con una atencin sosteniday un 4 nivel donde se observa la capacidad de concentracin y actitud de cuestionamiento.En donde hay alerta, accin, atencin, variacin de movimientos sutiles para encontrar oreencontrar un efecto, tal como sucede en una investigacin adulta. Las fronteras entre los 4niveles no son siempre netas, en algunos momentos parece difcil situar un nivel, mientras enotros se ve claramente. Este cuarto nivel es fundamental en el conocimiento de los objetos y

    del medio que lo rodea (Chokler)[12]

    . La atencin que desarrolla el nio le permitir adquirir conocimientos de otro tipo, alrelacionarse con los objetos desde lo corporal y poder concentrarse en esta relacin estrecha ysegura, va adquiriendo informaciones que son la base de sus aprendizajes. En el curso de sudesarrollo, el ser humano adquiere la capacidad de reflexionar sobre sus propias acciones ytomar conciencia de ellas. Si esta toma de conciencia se dirige sobre todo hacia la organizacinde las propias acciones y hacia su coherencia, el conocimiento que de ella resulte ser de tipolgico-matemtico; si se dirige especialmente hacia la manera en que los objetos responden alas acciones del sujeto o interactan entre ellos, el conocimiento resultante ser de tipo

    fsico.[13]

    Este prrafo nos demuestra la importancia del tipo de manipulacin que hace el nio,mirar solamente qu objetos toma, la cantidad, variedad, y las posturas que adquiere no essuficiente. Qu hace con ese objeto que tom?. Hay nios que se ven muy activos, tocan todos los objetos que encuentran pero esdifcil observar un encadenamiento de la accin, una direccionalidad en la investigacin. Sedispersa de un objeto a otro, no puede seleccionar estmulos del medio para concentrarseprivilegiadamente en alguno, estn siempre pendientes de las fluctuaciones externas. Para sufuturo aprendizaje, para su futuro escolar por ejemplo es mucho ms importante poderconcentrarse que quedarse sentado, ponerse de pie o caminar pronto. Esta concentracinaparece y se organiza desde muy temprana edad, se desarrolla, se perturba, se aniquila deacuerdo a las condiciones del entorno que preserva o no la expresin de la pulsin cognoscente

    propio de todo sujeto humano.[14]

  • Conclusin: Podemos apreciar que cuando hablamos de autonoma, equilibrio y armona, no solohablamos de posturas o movimientos, hablamos de una persona que se constituye en relacincon el otro y a partir del otro. La intervencin adulta debe favorecer un desarrollo ptimo. Paraello se debe conocer, valorar, confiar y es uno de los objetivos de la Atencin Temprana, poderayudar en esta relacin. Para ir cerrando esta presentacin, que se desarrollar con material concreto el da de laexposicin, queda por decir que esto que parece ser solo teora, es observado y vivenciado enel Consultorio de Alto Riesgo (hoy rea de Atencin Temprana) del Hospital Gutierrez de LaPlata. Qu es la Atencin Temprana y qu es el Consultorio de Alto Riesgo, es un tema que sedesarrollar en otro momento pues la extensin del trabajo lo impide. Sin embargo, se puedeanticipar, que la Atencin Temprana trabaja no solo de manera teraputica, sino preventiva yno solo con nios con patologa, sino con todos los nios. La originalidad de esta prctica (la Atencin Temprana) es reconocer al nio, como un serde iniciativas, que acciona y no solo reacciona, abierto al mundo y al entorno social del cualdepende, sujeto de emociones, sensaciones, afectos, de movimientos y vnculos, de miedos yansiedades vividas en el cuerpo... Su funcin es generar estrategias para apoyar y preservar la constitucin del sujetoacompaando el proceso de desarrollo individual en contraposicin a otras prcticas basadasen la reparacin de una funcin o una serie de funciones... Todo esto es posible solo si garantizamos el crecimiento y desarrollo de ese nio,cuidando, acompaando, y orientando a los adultos que se ocupan de l, porque finalmentenadie puede dar lo que no tiene. No se puede dar sostn, respeto, continencia, afecto, si uno no

    se siente querido, sostenido, contenido, respetado[15]

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    Autor: Briatore, LilianaTtulo: Autonoma - Equilibrio - Armona de 0 a 3 aosNombre de la Revista: Jornadas de Cuerpo y Cultura de la UNLPAo y Volumen: 15 al 17 de mayo de 2008.cita sugerida: Cita sugeridaBriatore, L. (2008) Autonoma - Equilibrio - Armona de 0 a 3 aos [En lnea]. Jornadas de Cuerpo y Cultura de la UNLP, 15 al 17 de mayo de 2008, La Plata. Disponible en: http://www.fuentesmemoria.fahce.unlp.edu.ar/trab_eventos/ev.677/ev.677.pdf