Avenida José María Pino Suárez núm. 2 Colonia Centro ...sistemabibliotecario.scjn.gob.mx/sisbib/CST/83451/83451.pdf · ciados por los Ministros en Retiro Juan Díaz Romero y Mariano

Primera edición: octubre de 2010

D.R. © Suprema Corte de Justicia de la NaciónAvenida José María Pino Suárez núm. 2Colonia Centro, Delegación CuauhtémocC.P. 06065, México, D.F.

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Sistema Bibliotecario de la Suprema Corte de Justicia de la NaciónCatalogación

México. Poder Judicial de la Federación. Suprema Corte de Justicia de la NaciónCeremonia de entrega-recepción de la Dirección General del Instituto de

Investigaciones Jurisprudenciales y de Promoción y Difusión de la Ética judicial : 31de agosto de 2010 / [presentación Ministro Sergio A. Valls Hernández, MinistroArturo Zaldívar Lelo de Larrea, Ministro Guillermo I. Ortiz Mayagoitia].-- México :Suprema Corte de Justicia de la Nación, Dirección General de la Coordinación deCompilación y Sistematización de Tesis, 2010.

33 p. : fots. col. ; 22 cm.

ISBN 978-607-468-254-0

1. México. Suprema Corte de Justicia de la Nación. Instituto de InvestigacionesJurisprudenciales y de Promoción y Difusión de la Ética Judicial – Ceremonias2. Ética Judicial – Discursos, ensayos y conferencias I. México. Suprema Cortede Justicia de la Nación II. Valls Hernández, Sergio Armando, 1941- , pról. III.Zaldívar Lelo de Larrea, Arturo, 1959- , pról. IV. Ortiz Mayagoitia, GuillermoIberio, 1941- , pról. V. t.

POFOE675.113M494.3c

SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN

PODER JUDICIAL DE LA FEDERACIÓN

de la Dirección General del Instituto deInvestigaciones Jurisprudenciales y

de Promoción y Difusión de la Ética Judicial31 de agosto de 2010

CEREMONIA DE ENTREGA-RECEPCIÓN

SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN

Ministro Guillermo I. Ortiz MayagoitiaPresidente

Primera SalaMinistro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea

Presidente

Ministro José Ramón Cossío DíazMinistra Olga Sánchez Cordero de García Villegas

Ministro Juan N. Silva Meza

Segunda SalaMinistro Sergio Salvador Aguirre Anguiano

Presidente

Ministro Luis María Aguilar MoralesMinistro José Fernando Franco González Salas

Ministra Margarita Beatriz Luna RamosMinistro Sergio A. Valls Hernández

Comité de Publicaciones, Comunicación Social,Difusión y Relaciones InstitucionalesMinistro Guillermo I. Ortiz Mayagoitia

Ministro Sergio A. Valls HernándezMinistro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea

Comité Editorial

Mtro. Alfonso Oñate LabordeSecretario Ejecutivo Jurídico Administrativo

Mtra. Cielito Bolívar GalindoDirectora General de la Coordinación deCompilación y Sistematización de Tesis

Lic. Gustavo Addad SantiagoDirector General de Difusión

Juez Juan José Franco LunaDirector General de Casas de la Cultura Jurídica

y Estudios Históricos

Dr. Salvador Cárdenas GutiérrezDirector de Análisis e Investigación Histórico Documental

CONTENIDO

5

Presentación .......................................................................... 7

Palabras pronunciadas por el Ministro en retiro Juan Díaz

Romero ................................................................................... 9

Discurso del Ministro Presidente Guillermo I. Ortiz

Mayagoitia .............................................................................. 23

Palabras pronunciadas por el Ministro en retiro Mariano

Azuela Güitrón ...................................................................... 29

7

PRESENTACIÓN

En esta breve publicación se incluyen los discursos pronun-

ciados por los Ministros en Retiro Juan Díaz Romero y

Mariano Azuela Güitrón, así como por el Ministro Guillermo

I. Ortiz Mayagoitia, Presidente de la Suprema Corte de Justicia

de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal, el 31 de

agosto de 2010, con motivo de la entrega-recepción del Ins-

tituto de Investigaciones Jurisprudenciales y de Promoción y

Difusión de la Ética Judicial, en los que se revelan los esfuer-

zos cristalizados en beneficio de la divulgación de la labor

interpretativa del Poder Judicial de la Federación y de la

ética judicial.

El Instituto en mención se creó por Acuerdo del Pleno de

la Suprema Corte de Justicia de la Nación el 12 de agosto

de 2006 y comenzó sus labores el primer día hábil de 2007,

8 Suprema Corte de Justicia de la Nación

bajo la dirección del Ministro en Retiro Juan Díaz Romero

quien durante su gestión acumuló una serie de importantes

resultados, entre publicaciones de libros y revistas, seminarios,

conferencias y asesorías, todos ellos destinados al fomento

de la ética judicial y al estudio de la jurisprudencia.

La gestión del Ministro Díaz Romero concluyó en este

año y, por ello, el Pleno del Máximo Tribunal nombró como

sucesor al Ministro en Retiro Mariano Azuela Güitrón, quien

desde abril de 2010 se ha venido desempeñando como Secre-

tario Ejecutivo de la Comisión Iberoamericana de Ética Judicial.

Comité de Publicaciones, Comunicación Social,Difusión y Relaciones Institucionales

de la Suprema Corte de Justicia de la Nación

Ministro Sergio A. Valls HernándezMinistro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea

Ministro Guillermo I. Ortiz Mayagoitia

9

PALABRAS PRONUNCIADAS POR ELMINISTRO EN RETIRO JUAN DÍAZ ROMERO

Sr. Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación

H.H. Miembros del Consejo Consultivo

H.H. Miembros de la Comisión Nacional de Ética Judicial

Sr. Ministro Mariano Azuela Güitrón

Honorable concurrencia:

El Instituto de Investigaciones Jurisprudenciales y de

Promoción y Difusión de la Ética Judicial inició sus activi-

dades el primer día hábil de 2007, aunque este “iniciar acti-

vidades” es una manera muy clemente de calificar nuestros

primeros pasos, ya que en las reuniones iniciales, a veces

nos quedábamos viendo en silencio unos a otros, in albis,

como decían los escolásticos, y al momento siguiente se desa-

taba una tempestuosa tormenta de ideas un tanto reacias al

ordenamiento y sistematización.


No se crea que carecíamos de Reglamento; el Acuerdo Ple-

nario del 12 de agosto de 2006 que creó el Instituto lo exigía y

–ciertamente– teníamos el programa ordenado de las activi-

dades y operaciones requeridas para alcanzar los objetivos

fijados, pero como todo cocinero sabe, una cosa es tener la

receta y otra hacer el guisado con todos sus recaudos y mate-

riales, lo cual se pudo lograr a la vuelta de unos días en que

las cosas fueron tomando su lugar, gracias por una parte a las

sabias directivas de los integrantes del Consejo Consultivo,

los Ministros en retiro Felipe López Contreras y José Manuel

Villagordoa Lozano, la doctora María del Carmen Platas Pacheco

y la doctora Dora Elvira García González, a quienes no tengo

palabras para agradecer su colaboración, más loable en cuanto a

que su actuación es honorífica.

Mi agradecimiento imperecedero también a los doctores

José Ramón Narváez Hernández y Javier Saldaña Serrano así

como a los licenciados Claudia Zamora Argüelles, Juan Carlos

Barrios Lara y Joel Salinas Olivarez, por el esfuerzo que frater-

nalmente realizamos día a día.

Así, desde los primeros meses se fueron organizando una

serie de eventos y acciones interesantes, tanto en materia de

ética judicial como en temas de jurisprudencia: Seminarios

de interpretación jurídica, de ética judicial y de jurisprudencia,

talleres, conferencias y simposios, donde intervinieron maestros

de reconocida valía, tanto mexicanos como extranjeros. La mayor

parte de estas acciones de difusión se transmiten en circuito

11Ceremonia de entrega-recepción de la Dirección General del Instituto de InvestigacionesJurisprudenciales y de Promoción y Difusión de la Ética Judicial

cerrado a las Casas de la Cultura de toda la República, gracias a

la valiosa colaboración de la Dirección General de las Casas

de la Cultura y a la Dirección General del Canal Judicial; vaya

nuestro más sincero agradecimiento a estas Direcciones por

la importante colaboración prestada al Instituto.

Poco tiempo después, pudieron organizarse seminarios

y ciclos de conferencias sobre jurisprudencia y ética judicial

en varios Estados de la República, entre otras ciudades: Tijuana,

Mexicali, La Paz, Chihuahua, Durango, Zacatecas, Ciudad

Victoria, Guadalajara, Colima, Morelia, Cuernavaca, Pachuca,

Oaxaca, Jalapa, Campeche, Cancún, Villahermosa, Mérida.

En el mayor número de estos eventos se procuró conjuntar

audiencias integradas por personal de los tribunales federales

y locales, universidades y casas de la cultura.


Mi agradecimiento a todos los profesionales que hicieron

posible la difusión de materias tan necesarias para el fortale-

cimiento de la carrera judicial; destaco especialmente, la colabo-

ración del señor Ministro en retiro don Felipe López Contreras

y de la Doctora María del Carmen Platas Pacheco, ambos miem-

bros del Consejo Consultivo de este Instituto.

Independientemente de lo anterior, también hubo oportu-

nidad de conjuntar mesas y eventos sobre transparencia, ética

ecológica, ética jurídica y ética notarial.

El Instituto ha sido promotor de varias publicaciones.

Las periódicas son dos: la revista semestral Criterio y Conducta

y el boletín mensual Raíz y Conciencia; la primera se ha visto

ornada con colaboraciones de maestros y estudiosos de pres-

tigio, entre otros, Manuel González Oropeza, Massimo

Mecarelli, Ulises Schmill Ordóñez, Rodolfo Luis Vigo, Paolo

Grossi, María del Carmen Platas Pacheco, Juan Antonio García

Amado, Sergio Cotta, Mauricio Beuchot, José de Jesus Gudiño

Pelayo, Ignacio Massini Correas, nuestra consejera Dora Elvira

García González y, por supuesto, la presencia perseverante

de los investigadores Javier Saldaña Serrano y José Ramón

Narváez Hernández.

Además, han visto la luz cuatro números de la Serie Cua-

dernos de Jurisprudencia; dos números de la Serie Estudios

Jurisprudenciales; tres fascículos de la Serie Opiniones Consul-

tivas de la Comisión Nacional de Ética Judicial; tres números

de la Serie Monografías premiadas por la Comisión Iberoame-

ricana de Ética Judicial, dentro de las cuales figuran trabajos


galardonados internacionalmente, de los Magistrados mexi-

canos Jorge Higuera Corona, Mayra González Solís y Joaquín

Gallegos Flores; siete ensayos que han venido a engrosar la

Serie “Ética Judicial”; la Memoria del Primer Simposio Interna-

cional de Jurisprudencia y el Informe Nacional Sobre el Estado

de la Ética Judicial en México, que es un exhaustivo trabajo de

investigación de los doctores Javier Saldaña Serrano y Mónica

Veloz Leija. Por otra parte, para cumplir con un compromiso

contraído en la Comisión Iberoamericana de Ética Judicial, se

ha impulsado la Serie denominada Biografías de Jueces Ejem-

plares, dentro de la cual ya se han publicado las biografías

de Don Antonio Florentino Mercado, de Don José María Sán-

chez de Arriola y de Don Rafael de Zayas Enríquez, estando en

camino las de Don Pedro Sámano y Don Felipe Tena Ramírez.

Toda esta tarea de publicaciones no hubiera podido desaho-

garse de no haber contado el Instituto con el inapreciable

auxilio de la Maestra Cielito Bolívar Galindo, Directora General

de la Coordinación de Compilación y Sistematización de Tesis;

su notable experiencia, su buena voluntad y paciencia fue-

ron decisivas para el cumplimiento de esta empresa.

Nuestro agradecimiento más sincero.

En la actualidad, el desarrollo natural de las actividades

en que se ha venido involucrando el Instituto, pueden sinte-

tizarse en seis puntos básicos:

1. Todo lo referente en términos generales a la investiga-

ción de la jurisprudencia, donde hay amplios campos


de exploración, algunos de gran actualidad, como

los provenientes de los tribunales internacionales.

2. En general, el estudio, promoción y difusión de la

ética judicial. En este rubro, además de los eventos

y actividades que en esta materia se han mencionado,

debe señalarse que en casi la totalidad de los Tribu-

nales Superiores de Justicia de la República existe

un representante de ética judicial, nombrado a suge-

rencia del Instituto, y con los cuales éste ha formado

un padrón; con ellos tenemos comunicación y nos

reunimos una vez al año para organizar nuestras

acciones.

Aparentemente, los dos temas acabados de indicar

–la jurisprudencia y la ética judicial– caminan por sen-

deros que no se cruzan, pero esto es inexacto porque

ambos pueden confluir perfectamente armonizados

en algunos estudios, como por ejemplo en la inter-

pretación judicial y en la argumentación, por lo cual

a estas dos materias el Instituto les ha prestado espe-

cial interés.

3. En tercer lugar, el Instituto ha venido fungiendo como

asesor de la Mesa de Ética Judicial de la Asociación

Mexicana de Impartidores de Justicia, A.C. (AMIJ);

su colaboración ha contribuido a la aprobación de

varias acciones y eventos, como por ejemplo, la acep-

tación del Reglamento de la Comisión Nacional de


Ética Judicial, así como la autorización de la inte-

gración de la misma y a la aprobación –previa

convocatoria a nivel nacional– del Día del Juez Mexi-

cano. Para la próxima reunión de la AMIJ, ya hay

algunos adelantos en relación con un estudio sobre la

Responsabilidad Ética de los Jueces y sobre Reformas

al Código Modelo de Ética Judicial para los Imparti-

dores de Justicia de los Estados Unidos Mexicanos.

4. El Instituto, cumpliendo con la determinación de la

AMIJ de celebrar el Día del Juez Mexicano en remem-

branza del 7 de marzo de 1815, cuando Don José

María Morelos y Pavón inauguró el Supremo Tribunal

de Justicia de la América Mexicana en Ario de Rosales,

Michoacán, promueve en ese día los festejos de la con-

memoración en armónico acuerdo con la Mesa de Ética

Judicial y el Tribunal Superior de Justicia de algún Es-

tado que voluntariamente quiera colaborar, conjuntán-

dose la Casa de la Cultura Jurídica y las Universidades

locales. Ya se hizo, con buenos resultados, en Morelia

en 2009, y en San Luis Potosí en este año de 2010.

Al mismo tiempo, el Instituto gira recordatorios a los

Tribunales de la República con atentas sugerencias

de las actividades conmemorativas que pudieran orga-

nizar ese día.

5. En quinto lugar, el Director del Instituto viene actuan-

do, desde 2008, como Secretario Ejecutivo de la Comi-

sión Nacional de Ética Judicial.


Esta Comisión, integrada por cinco miembros, es pre-

sidida por el señor Ministro Presidente de la Suprema

Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judi-

catura Federal, y forman parte de ella el doctor José

Luis Zamora Salicrup por el área académica, el licen-

ciado Antonio Cuéllar Salas por la abogacía, el Magis-

trado Raúl González Arias por los órganos judiciales

locales, y el Magistrado Sergio Pallares y Lara por el

Poder Judicial de la Federación.

Entre las intervenciones más relevantes de esta Comi-

sión se halla la recomendación 1/2008 que recayó a

una consulta del Consejo de la Judicatura Federal; en

síntesis, se opinó que la grabación de las sesiones

de los Tribunales Colegiados de Circuito no contra-

viene el principio de independencia judicial, pero

que debía oírse la opinión de los Magistrados antes de

dictar el Acuerdo relativo. Aunque esta recomenda-

ción, dada su naturaleza ética no es vinculatoria, fue

plenamente cumplida.

En otra recomendación, la 1/2009, la Comisión opinó

sobre otra consulta del Consejo de la Judicatura Fede-

ral, en relación con irregularidades atribuidas a algunos

Magistrados y Jueces por los nombramientos recí-

procos de familiares como subordinados jerárqui-

cos. La Comisión dio su opinión, no obligatoria, en el

sentido de que se prohibiera a nivel reglamentario tal

tipo de nombramientos cruzados, pero al mismo tiempo


recomendó que se asegurara el derecho que tienen

los familiares de los Jueces, si es que así lo desean, de

seguir la carrera judicial, aunque sin incurrir en frau-

de a la ley, esto es, sin violación a los principios éticos.

A raíz de dicha opinión, el Consejo de la Judicatura

Federal publicó un acuerdo el 23 de junio de 2010,

cumpliendo en lo esencial la recomendación.

Vale la pena agregar dos palabras en relación con el

funcionamiento de este órgano ético: En primer lugar,

que es el único (al menos yo no tengo conocimiento

de otro) que tiene un desempeño con eficacia prác-

tica sin salirse de la naturaleza propiamente ética que

le es inherente porque no amenaza con ninguna san-

ción como lo hace el derecho, ni tiene poder como

éste, sino que trata de convencer a quien va dirigido,

lo cual logrará si sus consideraciones son razonables

y sensatas y, además, si el receptor adopta las accio-

nes sugeridas de manera libre y consciente. Esto último

es fundamental, porque la ética funciona en nosotros

sólo si nosotros queremos, y éste es el gran mérito del

Consejo de la Judicatura Federal y de su Presidente,

que hay que reconocer; gracias a ellos la Comisión

funciona con efectos prácticos, inclusive en un asunto

novedoso que acaba de resolver el 25 del mes pasado,

donde por primera vez emitió opinión en un proce-

dimiento promovido por un justiciable, un particular,

que atribuía faltas éticas a un Juez, quien compareció

de manera voluntaria. Creo que este es un avance


práctico de interés en la ética judicial dentro de nues-

tro medio.

6. Por último, el Director del Instituto se desempeña como

miembro de la Comisión Iberoamericana de Ética Judi-

cial desde el mes de septiembre de 2006. Esta Comi-

sión ha desplegado a lo largo de estos cuatro años un

extenso programa internacional de promoción y

difusión de la ética judicial, en el que México ha cola-

borado con seriedad y buena disposición, obteniendo

buenos resultados, como los tres premios internacio-

nales por monografías sobre temas de ética judicial

obtenidos por Jueces mexicanos, así como el recono-

cimiento in memoriam que la Comisión Iberoame-

ricana hizo al Juez René Hilario Nieto Contreras,

asesinado alevosamente el 17 de agosto de 2006 en

la ciudad de Toluca, por cumplir con su deber judicial

y, asimismo, sólo para aludir a lo más sobresaliente,

el Premio Iberoamericano al Mérito Judicial otorgado

al Ministro en retiro Arturo Serrano Robles y el reco-

nocimiento internacional por su destacada labor

jurisdiccional, a la Magistrada tabasqueña, doctora

Guadalupe Cano de la Cruz.

No puedo pasar de largo, sin agradecer aquí al señor

Magistrado Jaime Marroquín Zaleta, Director del Instituto de

la Judicatura Federal, por la invaluable ayuda prestada al operar

como Presidente del Jurado que ha revisado y dictaminado las

monografías de ética judicial, así como a la Licenciada Mara


Gómez Pérez, Directora General de Planeación de lo Jurídico

y al Licenciado Raúl Pantoja Baranda, Director de Proyectos

Especiales, por el auxilio prestado en los concursos progra-

mados por la Comisión Iberoamericana de Ética Judicial.

Justamente, al referirse a esta Comisión Iberoamericana

hay que hacer mención también de su Secretario Ejecutivo,

el Doctor Rodolfo Luis Vigo, que ha sido una fuente constante

de energía promoviendo la ética judicial en todos los países de

Iberoamérica, pero como ya cumplió los cuatro años en el

cargo, según lo establece el artículo 84 del Código Iberoame-

ricano de Ética Judicial, y él ha pedido su relevo, desde aquí

lo despedimos con pesar y le damos las gracias por su fértil

actuación; al mismo tiempo, recibimos con entusiasmo la desig-

nación que para tan honroso cargo hizo la Cumbre Judicial

reunida en Montevideo, República de Uruguay, el pasado mes

de abril, del señor Ministro en retiro don Mariano Azuela

Güitrón, a quien el Pleno de la Suprema Corte ha nombrado

Director General de este Instituto de Investigaciones Juris-

prudenciales y de Promoción y Difusión de la Ética Judicial

que, así, incluye en su haber una responsabilidad más, ésta

de carácter internacional, lo que constituye un orgullo para

México, así como la oportunidad de ampliar los horizontes

de la ética judicial.

No es raro oír en nuestro entorno algunas voces que restan

eficacia a la ética como la senda adecuada para contribuir a

la formación de una sociedad pacífica, justa y libre, pero con

esta forma de pensar se menosprecia la fuerza interior del


alma humana que es la fuente de donde emanan al exterior

todas las cosas, las buenas y las malas; el corazón de una planta

no está en la flor, sino en la raíz. El derecho sanciona lo nocivo

hasta que el impulso íntimo se vuelve conducta que perjudica

a alguien, pero lo ideal sería que del corazón del hombre sólo

nacieran estímulos altruistas; esto es un sueño, pero un sueño

que debemos hacer realidad ahora más que nunca en la his-

toria, ahora en que un chispazo de odio puede acabar con la

humanidad para vergüenza de la Creación; el hombre pasaría,

entonces, a ser la esperanza frustrada del Universo.

Una de las formas más generalmente aceptables para

ennoblecer el interior del hombre es la promoción y práctica

de los principios éticos, y mejor sería la inmersión total en

una explicación del mismo tipo que nos permitiera averiguar

de qué estamos hechos, cuál es nuestra verdadera naturaleza.


Al llegar a este punto, debo recordar a Herbert George

Wells, escritor inglés al que se deben varias obras de ciencia

ficción; una de ellas, titulada La Isla del Dr. Moreau, ha mere-

cido la atención de algunos filósofos. El Dr. Moreau es un cien-

tífico que en una apartada isla del Pacífico, realiza experimentos

quirúrgicos sobre animales –perros, lobos, toros, chimpancés,

pumas– a los que da forma de seres humanos, a unos mejor

que a otros.

Hay pues, en la isla, cierta cantidad de seres monstruosos

con apariencia vagamente humana, pero además, el doctor

los hace repetir en determinadas horas, una oración con man-

datos hipnóticos, como los siguientes:

- No andar en cuatro patas; esa es la ley ¿Qué acaso no

somos hombres?

- No sorber el agua; esa es la ley ¿Qué acaso no somos

hombres?

- No arañar la corteza de los árboles; esa es la ley ¿Qué

acaso no somos hombres?

- No cazar a otros hombres; esa es la ley ¿Qué acaso no

somos hombres?

Un día, sin embargo, uno de esos desgraciados seres

mató al Dr. Moreau. No pudo decir “Dios ha muerto” porque

no había leído a Nietzsche, pero a partir de entonces cada

uno de los animales, siguiendo el dictado de su propia natura-

leza, se olvidó de la oración hipnótica y regresó, por el cauce

de sus instintos, a lo que verdaderamente eran.


¿Y el hombre? ¿Cuál es su verdadera naturaleza? Hace más

de veinte siglos venimos repitiendo una oración que ojalá tuviera

fuerza hipnótica porque después de tanto tiempo no la hemos

aprendido.

- No matarás

- No robarás

- No mentirás

- No desearás la mujer de tu prójimo.

Pero el hombre no la ha aprendido; ¿Qué acaso no somos

hombres?

Es la hora de los filósofos; sus voces nos pueden señalar

caminos de esperanza: la democracia en las sociedades moder-

nas era un sueño antes de Juan Jacobo Rousseau; el equilibro

de poderes también lo era antes de John Locke y de Montesquieu;

los tribunales constitucionales ¿qué eran, sino una fantasía

antes de Kelsen? Y Emmanuel Kant, ¿soñaría tal vez que dos

siglos después de haber sentado los principios filosóficos de

la dignidad del hombre, éstos iban a ser la base de los tribu-

nales constitucionales para proteger los derechos fundamen-

tales del hombre? Posiblemente sí, porque como dice Antonio

Machado, “Los grandes filósofos son poetas que creen en la

realidad de sus poemas”.

Esto es lo que el hombre actual necesita: un filósofo capaz

de crear un poema que nos haga creer en la bondad.

23

DISCURSO DEL MINISTRO PRESIDENTEGUILLERMO I. ORTIZ MAYAGOITIA

SEÑORAS Y SEÑORES:

El Ministro Juan Díaz Romero en su trabajo como Director

General del Instituto de Investigaciones Jurisprudenciales y

de Promoción y Difusión de la Ética Judicial actuó con plena

libertad y dejó perfectamente grabada su impronta.

Este órgano especializado, dependiente del Pleno de la

Suprema Corte de Justicia de la Nación, es una institución en

franca consolidación que realiza múltiples actividades rele-

vantes para la difusión de la cultura jurídica y de la ética judi-

cial, entre otras:

Cada año, el Instituto lleva a cabo un concurso de ensayos

sobre el contenido, alcance e importancia del Código Modelo


Iberoamericano de Ética Judicial y de los principios y valores

de la materia.

También realiza seminarios sobre ética judicial en colabo-

ración con prestigiosas instituciones.

Este importante centro de estudios, que inició operaciones

en enero de 2007, tiene encomendado el desarrollo de investi-

gaciones y estudios sobre los criterios jurisprudenciales rele-

vantes que los órganos jurisdiccionales hayan emitido, así

como la promoción y difusión de la ética judicial para la forma-

ción de los miembros del Poder Judicial en los más altos princi-

pios y virtudes.

Para nosotros, en el Poder Judicial de la Federación, la

ética judicial implica una reflexión profunda sobre la función

de los juzgadores.

Considerar que un Juez asume principios éticos, exige un

previo proceso de análisis crítico sobre la utilidad y el sentido

de la función encomendada.

Muchas veces la ética coincide con la moral, al indicarnos

la manera de actuar para convivir armónicamente en sociedad.

Pero ética y moral se distinguen en que la primera necesita

cuestionamientos, debates, polémica, réplicas y contrarréplicas:

¿Por qué es valioso el trabajo jurisdiccional?


¿De dónde proviene la legitimidad del juzgador?

¿Es válido el famoso argumento contramayoritario que

cuestiona al Juez –sin elección democrática–, cuando rechaza

actos de un legislador democráticamente electo?

¿La sociedad necesita de juzgadores profesionales para

convivir armónicamente?

Estas y otras preguntas esenciales suelen tener respuestas

que damos muchas veces por sentadas o que consideramos

meras obviedades. Sin embargo, solamente cuando reflexiona-

mos sobre ellas estamos en condiciones de ejercer, con res-

ponsabilidad y con ética, la función de dirimir las controversias

que se nos plantean.


Es mucho lo que el Instituto de Investigaciones Juris-

prudenciales y de Promoción y Difusión de la Ética Judicial

ha aportado a la reflexión y respuesta colectiva de estas

preguntas.

Ya ha dado cuenta el Ministro Juan Díaz Romero de las

publicaciones sobre el particular.

Corresponde a cada Juez desarrollar y exponer la respuesta

individual a estas interrogantes, pero también a sus propias

preguntas sobre el derecho y la jurisprudencia.

SEÑORAS Y SEÑORES:

Debo a nombre de la Suprema Corte de Justicia de la

Nación, expresar nuestro agradecimiento por la fructífera gestión

de Don Juan Díaz Romero, al frente del Instituto de Investiga-

ciones Jurisprudenciales y de Promoción y Difusión de la Ética

Judicial, a quien en este acto le hago entrega de un recono-

cimiento, que a la letra dice:

La Suprema Corte de Justicia de la Nación, expresa su reco-

nocimiento al Ministro en retiro Juan Díaz Romero, por su

invaluable aportación como Director General para fundar,

proyectar y consolidar al Instituto de Investigaciones Ju-

risprudenciales y de Promoción y Difusión de la Ética

Judicial.

Ministro Mariano Azuela Güitrón, el Tribunal Pleno de la

Suprema Corte de Justicia de la Nación ha encontrado en usted


a la persona idónea para continuar con los trabajos que con

tanto ahínco ha desempeñado Don Juan Díaz Romero al frente

del Instituto. Debo agradecerle que haya aceptado el nom-

bramiento en forma honorífica y así continuar los esfuerzos

por la consolidación de este importante Centro.

Como todos saben, el señor Ministro Azuela ha partici-

pado activamente en el fortalecimiento y modernización de la

impartición de justicia en México.

Baste tan sólo recordar que la “señal de la transparencia”,

del actualmente reconocido Canal Judicial, se creó a iniciativa

suya. Fue en su momento una ambiciosa apuesta que ha colo-

cado a México en la vanguardia de la difusión de la cultura

jurídica en el mundo. Nos queda claro que Don Mariano

Azuela es, además de un gran jurista, un decidido innovador.

Estoy seguro de que ese espíritu joven que lo caracteriza,

le permitirá seguir aportando a la justicia constitucional

mexicana y dejar su propia huella en la institución que hoy

recibe.

Es para mí un gusto hacer entrega del nombramiento al

señor Ministro que a la letra dice:

Señor Ministro en retiro Mariano Azuela Güitrón, el Tri-

bunal Pleno con fundamento en el artículo 11 de la Ley

Orgánica del Poder Judicial de la Federación, 8o. Fracción

XIII y 160 del Reglamento Interior de la Suprema Corte


de Justicia de la Nación, ha tenido a bien designarlo, a

partir de esta fecha, en el cargo honorario de Director del

Instituto de Investigaciones Jurisprudenciales y de Pro-

moción y Difusión de la Ética Judicial.

29

PALABRAS PRONUNCIADAS POR ELMINISTRO EN RETIRO MARIANO AZUELA GÜITRÓN

Ministro Guillermo Ortiz Mayagoitia, Presidente de la

Suprema Corte de Justicia de la Nación; Ministro en Retiro

Juan Díaz Romero, hasta el día de hoy, Director General del

Instituto de Investigaciones Jurisprudenciales y de Promoción

y Difusión de la Ética Judicial de la Suprema Corte; distin-

guidas y distinguidos asistentes a este acto:

Sean mis primeras palabras de agradecimiento al señor

Presidente de la Suprema Corte, por haberme hecho la invi-

tación y haber presentado la proposición al Pleno de la

Suprema Corte para ocupar, a partir de mañana, el importante

cargo de Director General del Instituto.


También son mis palabras de reconocimiento y felicita-

ción al señor Ministro Juan Díaz Romero, por haber cumplido

con la etapa más difícil en el desarrollo de las instituciones.

Fundar una institución, crearla, puede tener sus complica-

ciones, pero es mucho más importante y complejo darle vida.

Don Juan durante esta primera etapa, fungiendo como su

Director –todos somos testigos– le ha dado vida, con un tra-

bajo fecundo, del que ha informado en forma sintética y, sobre

todo, ha señalado directrices fundamentales de desarrollo. Para

mí se facilita la tarea al encontrar en ello la guía a seguir. Pienso

en las dos áreas atendidas por el Instituto y las veo perfec-

tamente unidas, como muy atinadamente lo dijo el Ministro

Díaz Romero. Don Rodolfo Luis Vigo, hasta hoy Secretario Téc-

nico de la Comisión Iberoamericana de Ética Judicial, tuvo cono-

cimiento del proyecto del Código de Ética del Poder Judicial


de la Federación y escribió un artículo destacando su vincula-

ción con el Derecho positivo, derivándolo de la excelencia,

uno de los principios rectores de la carrera judicial, establecido

por la misma Constitución. Si se analiza la exposición de moti-

vos del Código se corroborará esa apreciación. Los criterios

constitucionales de la carrera judicial independencia, objeti-

vidad, imparcialidad, profesionalismo y, sobre todo, excelen-

cia, fundamentan los dos objetivos del Instituto.

Los seres humanos no somos máquinas, ni animales sujetos

a sus instintos: somos seres libres y de ello deriva la actuación

recta de unos y torcida de otros. Sin embargo, ambos pueden

cambiar, requiriéndose, consecuentemente, de condiciones pro-

picias de convencimiento y motivación para la búsqueda gene-

ralizada del genuino bien propio y el de los demás. He ahí la

gran tarea de este Instituto, cuya labor es promover la excelen-

cia por medio de los objetivos explícitos en su denominación:

la investigación jurisprudencial y la promoción y difusión de la

Ética Judicial. Buscar la excelencia, señalada por la Consti-

tución, es especialmente importante en la función del juzgador;

con ese comportamiento vencerá los peligros de la mediocridad

y la rutina, rigiéndose siempre por los grandes valores. Este

Instituto tiene esa gran tarea, sustentada en sus dos finalidades

unidas: la jurisprudencia y la ética judicial. No es posible que

haya jurisprudencias de calidad con sólidos fundamentos jurí-

dicos si no se parte de la excelencia; ésta se alcanza en el

ejercicio de las virtudes del Código de Ética del Poder Judicial

de la Federación. No es una tarea sencilla, bien sabemos que

la experiencia cotidiana revela lo difícil de lograr ese conven-


cimiento en el ser humano para libremente buscar los bienes

y los valores que lo dignifican. Cuando una norma jurídica se

acata por temor a la sanción impuesta por su violación, puede

ser hábilmente burlada. La única garantía de la actuación per-

manente en la búsqueda de los valores es el convencimiento

personal. Meta del Instituto es lograrlo no sólo en los Minis-

tros, Magistrados y Jueces, sino también en sus equipos pro-

fesionales y administrativos pues cada quien, en el área

correspondiente, encuentra, día a día, la oportunidad de vivir

el referido Código.

Debe tenerse conciencia de alcanzar la mejor adminis-

tración de justicia sustentándose en mejores Juzgados y en

mejores Tribunales. La Ética Judicial, estoy convencido, difun-

diendo sus principios y valores, llena los vacíos de las normas


jurídicas y auspicia la alegría y el entusiasmo en el desempeño

de la función, acompañada de la brillantez de las tesis aisladas

y jurisprudenciales. El respeto y atención a los justiciables y

representantes caracteriza a los órganos jurisdiccionales guia-

dos por esos propósitos. Será muestra de ello el trato cortés y

amable a sus compañeros, justiciables y representantes. Ese

trabajo, insisto, no tiene fin, es un reto permanente para seguir

motivando a los miembros de nuestro Poder Judicial de la

Federación a convertirse en una especie de capitanes de un

barco guiadores de sus equipos hacia la impartición de la mejor

justicia para el pueblo de México.

Confío, con el apoyo del Presidente de la Suprema Corte

y del Pleno de la misma, las sugerencias que me hagan todos

los impartidores de justicia y las directrices dejadas por

Don Juan Díaz Romero, continuar el camino por él iniciado con

pleno éxito.

Esta obra se terminó de imprimir y encua-dernar en octubre de 2010 en los talleres deGrupo Comercial e Impresos Cóndor, S.A.de C.V., calle Norte 178 núm. 558, ColoniaPensador Mexicano, Delegación VenustianoCarranza, C.P. 15510, México, D.F. Se utili-zaron tipos IQE Garamod I 40, 13, 12, 11 pun-tos. La edición consta de 1,000 ejemplaresimpresos en papel couche mate de 135 grs.

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Avenida José María Pino Suárez núm. 2 Colonia Centro ...sistemabibliotecario.scjn.gob.mx/sisbib/CST/83451/83451.pdf · ciados por los Ministros en Retiro Juan Díaz Romero y Mariano