Upload
others
View
3
Download
0
Embed Size (px)
Citation preview
1
Aves en mi jardín Rimas y fotos
Miguel Ángel Izquierdo Sánchez, rimas
Rafael Rodríguez Brito, fotógrafías
2
Aves en mi jardín. Rimas y fotos
Por Miguel Ángel Izquierdo Sánchez y Rafael Brito Rodríguez
Derechos reservados
Cuernavaca, Morelos, 2020
Se reciben sus comentarios en: [email protected]
3
A manera de introducción
Desde pequeño me he relacionado con las aves. Entrenábamos palomas
mensajeras en casa, alguna vez criamos faisanes y me apena, pero es la
verdad, era atinado cazador de aves con resortera en el parque y en nuestras
salidas a la Sierra de San Miguelito.
Guillermo Morales, gran pintor paisajista morelense, despertó con sus
obras gráficas de todo tipo de aves, con sus registros ilustrados y su
conocimiento de ellas, mi interés por admirarlas, cuidarlas y gozar de su vista
como de escucharlas. De ahí que fundara con su acompañamiento el grupo
en Facebook titulado “Aves, flora y paisajes de Morelos”, en que para nuestra
fortuna, participan entusiastamente ciudadanas y ciudadanos, como
importantes científicos y fotógrafos, interesados en esos temas, entre ellos
Rafael Rodríguez Brito, amante desde Huitzilac y por donde ande, de las
aves.
Hay evidencias sobradas en muchos países de que quienes tienen
poder y están decididos a emprender nuevas conquistas territoriales a costa
de los bosques y espacios públicos, están acabando con ellos mediante
incendios, despojos a comuneros y desplazando a poblaciones de seres
humanos que han sido por milenios cuidadores de flora y fauna, del territorio,
del patrimonio local, regional y mundial.
Ante ello, está por demás justificado difundir ese valiosísimo patrimonio
de todo ser interesado en la naturaleza, en los seres humanos, y esta
colección de fotos y rimas es apenas una modesta contribución a su aprecio.
Invitamos a nuestros/as lectores a hacerse miembros del grupo mencionado,
como de los grupos Fotógrafos de Naturaleza Morelos y Aves de México,
como de otros más con similar propósito, de gran calidad científica y
fotográfica.
Agradezco enormemente a Rafael Rodríguez Brito autorizar que
publique aquí estas bellísimas fotos. Visiten sus páginas personales en
Facebook e Instagram y disfruten sus álbumes.
Cuernavaca, Morelos, México, 2020
4
La Filomena o ampelis chinito
Luces tu antifaz
y vuelas serena
alegras mi faz
bella Filomena.
Vienes volando
desde Canadá
y llegas silbando,
¡qué envidia me da!
5
El Chipe Verdín
¿Por qué eres nervioso?
¡No puedes parar!
¿Qué tal un reposo
para tu volar?
Te veo, y te escondes
me escondo, y te veo.
Pero no respondes,
si verte deseo.
6
Golondrina
Si hay alguien veloz es la golondrina, ligera es su voz y nunca camina. Llegan en parvada huyendo del frío. Hacen su nidada casi en el vacío.
Apagan su sed al beber en vuelo, no vaya a ser que se mueva el suelo. Construyen su nido con lodo y ramitas. Está bien mullido para sus hijitas.
7
Vencejo
Mayor que los otros es este vencejo, le brillan los ojos por el entrecejo. Una cinta blanca luce por su cuello. Sobre la barranca practica su vuelo.
Es madrugador y líder de todos. Es despertador les chifla a su modo. Ya para dormir llama a su parvada la sabe dirigir y baja ordenada.
8
Cardenalito papamoscas
Brilla tu pecho rojo bermellón y damos por hecho tu ser relumbrón. Te ves en espejo te admiras de ser y saltas perplejo por volverte a ver. ¿Es danza tu salto o bien, presunción? ¿Es que aspiras alto en esta misión?
Si huye el mosco lo cazas al vuelo. A nadie conozco mejor al revuelo. Rojo copetón se me va la vista al verte saltón y malabarista.
9
Tordo o zanate
El muy orgulloso bien se pavonea es él, presuntuoso y se contonea. Es negro su traje también tornasol lo escoltan sus pajes al brillo del sol.
El tordo bañista se lava en la fuente su porte a la vista es de presidente.
10
Torda
Doña corajuda
protege a sus hijos
y ataca tozuda
a niños canijos.
Su pichón defiende
a lomo partido.
Tú, mejor entiende,
respeta su nido.
11
Conguita o tortolita
Inocente, hermosa es la tortolita paciente, amorosa linda, la conguita. Muy bien se acurruca al novio empareja se pone muy cuca le besa la ceja.
Ser novia le gusta y mucho besar es noble, augusta, le da por amar.
12
Pájaro nixtamalero
Sencillo, parduzco
y omnipresente
es de suyo cuzco
por hambre que siente.
Ni gracia ni brillo
ni color en tez
es él muy sencillo
en su desnudez.
13
Gorrión
De cuello muy rojo
es este campeón
canta con arrojo
el señor Gorrión.
Como concertista
a su amor complace,
lo escucha muy lista
y el amor renace.
14
Pájaro Carpintero
¡Qué fuerza en el pico
tiene el carpintero!
¡En un momentico
hace un agujero!
Con pico taladra
sobre la madera
y el nido prepara
a su compañera.
15
Mirlo Primavera
Es de madrugada cuando se oye un trino de voz entrenada: es de un concertino. Calienta garganta por eso el gorjeo feliz nos levanta si ensaya el solfeo.
A todos imita su voz de tenor, y quieren cerquita oír al cantor. Es Mirlo cantante de la Primavera gran ejecutante con su voz cimera.
16
Concierto de madrugada de un Mirlo
(Dedicado a Poluqui y a Poncho Meraz)
A las cuatro y media de la mañana de este 10 de abril de 2006, asistimos sin
comprar boleto a un concierto de madrugada, cómodamente acostados.
Un solitario pájaro-primavera macho, de pecho pardo-amarillo, alas negro-
mate, barítono estelar que domina el escenario desde lo más alto de un coposo, a
nombre de todas las aves rompe el profundo silencio de la noche e inicia el concierto
con un Aria cuya primera estrofa es un agradecimiento a la advocación Tierra de la
Madre naturaleza, dadora de bastimentos y responsable de la crianza de mosquitos y
toda clase de insectos rastreros y voladores, coleópteros, platelmintos, celenterados
y nemátodos, deliciosos platillos para las aves.
La segunda estrofa la dedica a la Diosa-Agua, madre de cuyos pechos brota
el río Moctezuma con todos sus tributarios; origen de lloros formadores de ojos de
agua y manantiales, cascadas y fuentes brotantes, proveedora de playas de río para
17
chapotear y desperezarse antes de ir de cacería. Madre labradora de estanques,
charcos y remansos refrescantes para tomar una ducha y en que se desarrollan
larvas, renacuajos y hueveras de insectos.
El tercero octeto es una oración-súplica a la Diosa Luna, su protectora por la
noche, pidiendo les libre de las aves rapaces nocturnas y diurnas, cuijes, gavilanes,
halcones peregrinos y locales, búlicos, águilas y búhos. Canta: ¡danos velocidad,
mimetismo, fina vista, habilidad en los giros, inteligente oído, valor y suerte! ¡Danos
también una clara bóveda celeste toda la noche de los maitines, previa a nuestro
regreso al norte!
El último cuarteto es una bienvenida al Dios-Sol agradeciéndole por la luz que
les deja distinguir sus alimentos, que dora las semillas, que ciega a contraluz a las
aves rapaces que medran en los campos. Canta: ¡loa a ti Dios-Sol, que secas las
ramas para tejer nuestros nidos, que mitigas nuestros inviernos y otoños como
alegras nuestras primaveras y veranos, reverdeces las plantas y maduras sus frutos,
atraes a los árboles desde tu cenit para que nos den casa y refugio!
Es hasta entonces que con su anuencia, los demás miembros de la orquesta
entran a escena, en preciso orden, sumidos en la oscuridad de las ramas en que han
pasado la noche. Desde un cedro, afina la melodía con su flauta un pispis o zanate.
Entre arrumacos, trepadas en orejones y aguacates, cantan lidereando la sección
rítmica las palomas crestunas y torcazas con su cu-cuu-cu-cuuu. A lo lejos hacen su
18
entrada onomatopéyica los gallos. Desde una ceiba digitan los tordos su violín,
mientras chíforas o cenzontles, como los pinzones, hacen gala de sus voces, con
improvisados solos de profesionales.
¡Ha llegado el nuevo día, desperezándose gracias a la invocación de nuestras
hermanas, las aves canoras!