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BARCELONA
Ítems 2012
Turisme de Barcelona
Passatge de la Concepció, 7-9
08008 Barcelona
Tel. 93 368 97 00
Fax. 93 368 97 01
www.barcelonaturisme.cat [email protected]
Twitter: @BarcelonaTurism
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Índice
Toda una ciudad para hacer shopping Pág. 3
TOP 10 del diseño en la ciudad de Barcelona Pág. 6
Joan Miró, la emoción del compromiso Pág. 9
Barcelona, playas y mar Pág. 15
Barcelona accesible Pág. 19
Audio guía La Barcelona medieval Pág. 21
Artcoticket: multitiquet de arte contemporáneo Pág. 24
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Toda una ciudad para hacer shopping
Barcelona, con una variada y personal oferta comercial, es una agnífica
opción para ir de compras sobretodo en otoño y por Navidades
Imagínense que les ofrecen la posibilidad de pasear cerca de monumentos que son
Patrimonio de la Humanidad, adentrarse en calles medievales llenas de historia u
observar algunos de los edificios de diseño más futurista y, al mismo tiempo, esto
les permite tener la ocasión de pararse en una tienda de artesanos, entrar en el
taller de un artista, pararse a degustar especialidades gourmet, acceder a las
boutiques de las marcas de ropa más exclusivas o, simplemente, perderse un rato
en medio de las paradas de un mercado en plena ebullición. Pues, si se lo han
imaginado también lo pueden hacer realidad, porque Barcelona es una de las pocas
ciudades del mundo que pone a su alcance una inmensa oferta comercial para todos
los gustos y todos los bolsillos junto a sus principales atractivos turísticos. Y, en la
temporada de otoño-invierno, todavía brilla con más fuerza, puesto que las calles
se engalanan con las luces y decoraciones navideñas.
Si cogiéramos un mapa de la capital catalana y marcáramos un punto en uno
de sus centros neurálgicos, la popular Rambla, podríamos iniciar una ruta a pie o en
transporte público –el Barcelona Bus Turístic recorre también los ejes
comerciales– que nos llevaría a conocer de primera mano todas las caras de la
Barcelona más moderna y la más orgullosa de sus tradiciones. Tanto es así que, a un
lado de este paseo central, encontramos la atractiva oferta comercial del Portal de
l’Àngel, uno de los más exclusivos, pero con precios muy competitivos, y que cuenta
con tiendas, galerías y grandes almacenes de primeras marcas internacionales y
nacionales, sobre todo, de ropa, calzado y complementos. En torno a esta calle
principal se articula todo un entramado de callejones llenos de historia y, también,
de atractivos cafés, sobre todo en Petritxol, y establecimientos comerciales
centenarios. En este camino, atractivos turísticos como la iglesia del Pi, la Catedral
o el Palau de la Generalitat y el Call judío acompañan en todo momento al
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comprador. Si nos adentramos más todavía por este lado de la Rambla, llegaremos
al Born, el barrio medieval, lleno de palacetes y atractivos museos, como el Picasso,
que acoge una inigualable oferta de tiendas de diseño, que se complementa muy
bien con el comercio tradicional y, también, de autor de los entornos del Mercado
de Santa Caterina (una maravilla arquitectónica y un punto perfecto para degustar
la gastronomía local).
Situados otra vez en la Rambla, al otro lado del paseo está el Raval.
Seguramente, es el barrio más emergente y de más vida de calle de toda la ciudad,
con una fusión de comercios multiculturales, que tienen uno de sus epicentros en el
Mercado de la Boqueria. Este es uno de los enclaves más atractivos para los
turistas, que pueden encontrar un compendio de la gastronomía local y de todo el
mundo. El segundo polo de atracción son el MACBA y el CCCB, dos de los museos
más vanguardistas de la capital catalana, alrededor de los cuales hay una gran
oferta de tiendas de diseño y muy personalizadas. Desde este punto llegamos
fácilmente a pie al eje comercial de la calle Pelai, pasando por los edificios
universitarios, y que, a través de una retahíla de establecimientos comerciales de
primera línea –con primeras marcas–conduce hasta la plaza de Catalunya. Aquí, en la
oficina de Turisme de Barcelona (www.barcelonaturisme.cat) hay un cómodo
servicio de devolución del IVA para los turistas extracomunitarios.
Este céntrico emplazamiento divide la ciudad más antigua de la más
moderna, que empieza con el famoso Eixample barcelonés, un entramado de calles
anchas y edificios modernistas que hacen las delicias de los visitantes. En el paseo
de Gràcia se agrupan las boutiques más glamourosas del mundo, situadas en los
bajos de las fincas más nobles de Barcelona. De hecho, aquí, encontramos la
Pedrera y otros monumentos significativos de Gaudí y de otros arquitectos del
modernismo catalán, reconocidos por la Unesco. Paralelo al paseo de Gràcia, está la
Rambla de Catalunya, otro de los centros neurálgicos de aquellos que buscan un
comercio de alta gama, pero que, aquí, se abre a más marcas y con una gran oferta
de productos nacionales. Incluso es uno de los mejores lugares donde encontrar las
principales novedades del mercado. En toda esta zona, la ropa y el calzado son el
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principal reclamo, pero también los complementos y el menaje del hogar. Arriba de
todo del paseo de Gràcia o de la Rambla de Catalunya encontramos la Diagonal, una
de las principales avenidas de la capital catalana, que articula una importante red
de comercio nacional e internacional que une la zona del eje Macià y el Turó Park
con la zona de negocios de Maria Cristina, muy cerca del campo del Fútbol Club
Barcelona.
Barcelona tiene una gran variedad de ejes comerciales. De hecho, se agrupan
según sus barrios, cada uno con su personalidad propia de acuerdo con su propia
tradición comercial y respetando perfectamente su entorno, lo cual da fe de la
gran cantidad de atractivos que atesora la ciudad. Tanto es así que este recorrido
desde abajo de la Rambla hasta la Diagonal se agrupa en torno al Barcelona
Shopping Line (www.barcelonashoppingline.com), una red de cinco kilómetros que
une todas estas calles comerciales del centro de la ciudad. No es un eje sin vida,
sino todo lo contrario. A lo largo del año se organizan actividades y se premian, por
ejemplo, los mejores escaparates. Con la temporada de Navidad, esta zona de
Barcelona brilla de día e, incluso, por la noche, hasta el punto que el 1 de diciembre
se celebra el Shopping Night Barcelona en el paseo de Gràcia, una gran oportunidad
para visitar sus tiendas a la luz de la luna. Y es que la capital catalana es la mejor
tienda para todo el mundo: para todos los bolsillos, para todos los gustos e, incluso,
para los más noctámbulos.
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La arquitectura impera en el Top Ten
del diseño en la ciudad de Barcelona El BCN Centre de Disseny identifica para Turisme de Barcelona los
principales referentes de este ámbito en la capital catalana
Integran la selección el Mies van de Rohe, el Sant Jordi, la Roca
Barcelona Gallery, el hotel Omm y Santa Caterina, entre otros
La arquitectura es el sector que impera en el Top Ten del diseño de la capital
catalana que ha identificado el Barcelona Centre de Disseny (BCD) para Turisme de
Barcelona. El BCD, fundación que promueve el diseño como elemento estratégico y
factor clave de innovación en el ámbito empresarial, ha seleccionado entre un total
de más de 250 emplazamientos los espacios imprescindibles de este ámbito por
encargo de Turisme de Barcelona, que los incorporará en su labor de promoción
internacional de la ciudad. De esta manera, el consorcio sigue dando continuidad a
una de las recomendaciones del Plan Estratégico del Turismo de la Ciudad de
Barcelona (2008-2010).
Los espacios relacionados con la arquitectura conforman la mitad de los
emplazamientos incluidos en el Top Ten. El Pabellón Mies van de Rohe, proyectado
para la Exposición Internacional de 1929 y en el cual destaca la silla Barcelona,
diseñada especialmente para este espacio, es tan solo uno de los cinco edificios
destacados por el BCD. El Palau Sant Jordi, del famoso arquitecto japonés Arata
Isozaki; y el Mercado de Santa Caterina, proyectado en 2005 por Enric Miralles
y Benedetta Tagliabue y en que, principalmente, destaca la ondulada y colorida
cubierta, son otros dos. La selección también integra el Hotel Omm y el showroom
de Roca Barcelona Gallery, el edificio del cual representa los valores de la marca a
través de la arquitectura.
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La moda se hace un hueco en el diseño barcelonés
Según esta lista, la moda, con el tiempo, también se ha hecho un lugar en el diseño
barcelonés. Un ejemplo es la tienda Munich en L’Illa Diagonal, una empresa
tradicional de calzado deportivo que se ha transformado en un modelo empresarial
mediante el diseño. Otra referencia de este sector son las tiendas de Custo
Barcelona.
Destacamos también los casos de Vinçon, un escaparate del diseño en el centro del
Passeig de Gràcia; el de Nani Marquina, tienda de alfombras y artículos textiles
para el hogar; y el de Santa&Cole, empresa especializada en mobiliario de interior
e iluminación.
Estos diez emplazamientos recogidos forman parte del Barcelona Design Tour,
programa del Barcelona Centre de Disseny que agrupa, en un mapa específico sobre
diseño y totalmente gratuito, más de 250 puntos de interés de la ciudad que
adentran al visitante en la cultura del diseño barcelonés. Esta guía, que pretende
potenciar el posicionamiento de la ciudad como punto de referencia en este ámbito,
se encuentra disponible en la web de Turisme de Barcelona
(www.barcelonaturisme.cat) y en la del BCD (www.bcd.es), en diversas entidades
relacionadas con el diseño en Barcelona y, desde hace un mes, en aplicación para
iPhone y Android en la web del BCD.
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TOP TEN BCN DESING TOUR
Pavelló Mies van de Rohe (arquitectura)
Custo Barcelona (moda)
Palau Sant Jordi (arquitectura)
Nani Marquina (botigues i showrooms/ interiorisme)
Mercat de Santa Caterina (arquitectura)
Munich (moda)
Roca Barcelona Gallery (arquitectura i interiorisme)
Vinçon (botigues i showrooms)
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Hotel Omm (hotels/ arquitectura i interiorisme)
Santa& Cole (botigues i showrooms)
Joan Miró, la emoción del compromiso
Barcelona acoge una retrospectiva única sobre el artista catalán.
A través del análisis de las obras de los grandes pintores se puede captar cómo
vivieron los episodios que marcaron su vida, a nivel personal y colectivo. Joan Miró
(1893-1983) no es una excepción, sino, más bien, un ejemplo bien claro de cómo un
creador prolífico y singular como él ha sido capaz de transmitir cómo percibió el
mundo que lo rodeaba y, también, sus sentimientos más pregones y íntimos. Esto y
mucho más es lo que descubre la exposición retrospectiva Joan Miró: La escalera
de la evasión, que se puede ver entre el 13 de octubre de 2011 y el 25 de marzo de
2012 en la Fundación Joan Miró de Barcelona (www.fundaciomiro-bcn.org),
organizadora de la muestra junto con la Tate Modern.
Y es que más allá de ser célebre por su obra coloreada, delimitada por esta
característica y encantadora serenidad, el Miró más catalán, pero también el más
universal, dejó patente en sus cuadros su compromiso político y personal con su
tiempo. El artista barcelonés, que a partir de 1921 pasó de forma regular varias
temporadas en París, se erigió en un elemento clave del movimiento surrealista,
evocando una sensación de libertad, a través de sus imágenes fantásticas y de
colores muy vivos y directos, que se clavan en el alma de quien los contempla. Pero,
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al fin y al cabo esconde o, más bien dicho, destapa el espíritu inquieto del pintor,
que vio como su identidad catalana era amenazada por la Guerra Civil española y por
el posterior ascenso al poder del general Franco, que instauró un régimen
dictatorial en España. Por eso es por lo que esta exposición evoca el exilio exterior
(durante el conflicto armado español se quedó con su familia en Francia y volvió con
el estallido de la Segunda Guerra Mundial), pero también el exilio interior, puesto
que podemos captar qué sentía ante los acontecimientos que lo rodeaban y que lo
movían a crear.
Tanto es así que esta retrospectiva muestra las oscilaciones anímicas y
artísticas del pintor. Primero, podemos ver un Miró preocupado por tratar los
aspectos de la identidad catalana, componiendo paisajes y tradiciones de su tierra.
En esta primera fase confecciona imágenes de la vida rural de Catalunya, como La
masía (1921-1922), que perteneció a su amigo Ernest Hemingway, o la magistral
secuencia Cabeza de labrador catalán (1924-1925). La exposición también pone de
relieve cómo Miró vivió las tensiones del estallido de la Guerra Civil española
(1936-1939), que lo movió a protestar de forma enérgica a través de cuadros como
Aidez l'Espagne y El Segador (labrador catalán en revuelta) de 1937, pero dándole
también una respuesta más intimista y perturbadora, mediante las célebres
Constelaciones, serie concebida entre los años 1940 y 1941, con el mundo en
guerra. Durante el franquismo, Miró se estableció en Mallorca. En la isla, vivió un
exilio interior, pero no se aisló en ningún momento, sino que se dio a conocer en el
extranjero como el héroe de la abstracción de la posguerra. La retrospectiva del
pintor, que llega tras haber pasado por Londres, muestra obras clave de esta
época, como el sublime tríptico La esperanza del condenado a muerte (1973). Se
puede descubrir también cómo Miró siguió la revuelta social de finales de los años
60, oscureciendo o incluso quemando sus trabajos, como Mayo 1968 (1968-1973) y
Tela quemada II (1973). La plasmación radical y pionera de su escala de la evasión
tuvo también episodios de eufóricas explosiones de pintura, como el tríptico
Fuegos artificiales (1974). La Fundación Joan Miró ofrece así una oportunidad
única de descubrir la obra del artista entrando en contacto también con su
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universo más personal y comprometido. Con múltiples piezas que son símbolos de su
tiempo y que han sido recopiladas de varias colecciones, Miró se nos aparece como
un genio, que evolucionó durante 60 años de la mano de su presente.
La Fundació Miró, la casa del artista
La Fundación Joan Miró es un centro de arte de capital importancia. Lo es porque
es el gran hogar de las obras del artista, con más de 14.000 piezas, y porque fue la
primera institución pública de Barcelona con vocación de especializarse en el arte
contemporáneo. Pero su origen responde al impulso de unos particulares, con el
arquitecto Josep Lluís Sert como gran catalizador de la idea. La Fundación se abrió
al público el 10 de junio de 1975, pero todo se gestó en la primera gran exposición
sobre Joan Miró que se organizó en 1968 en el antiguo Hospital de la Santa Creu.
Fue entonces cuando Sert y otros prohombres barceloneses se reunieron en una
casa de la calle Consell de Cent para acordar la construcción de un museo
permanente dedicado a la obra de Miró, un espacio que fuera a la vez un centro
vivo de arte contemporáneo. Y dicho y hecho. El Ayuntamiento de Barcelona cedió
unos terrenos en Montjuïc, en un emplazamiento privilegiado, y Sert se encargó de
construir el edificio, de carácter racionalista. Miró está muy presente en la ciudad.
Se puede ver un mural suyo en el aeropuerto, una escultura en el parque del
Escorxador y el mosaico Llano del Hueso en plena Rambla. Pero la Fundación, donde
hay una parada del Barcelona Bus Turístic, es su gran espacio, su rincón. Su casa
principal.
Pinturas y secretos
La colección de pinturas de la Fundación Joan Miró alcanza 217 obras que permiten
reseguir con todo detalle la trayectoria del polifacético artista barcelonés. Se
pueden encontrar piezas de la época de formación en Barcelona y de los primeros
contactos con las vanguardias de principios del siglo XX. También se ofrece un
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repaso a las creaciones resultantes de su estancia en París, con las influencias del
surrealismo y de las guerras que sacudieron el viejo continente, un periodo menos
conocido del artista, pero que acostumbra a captar mucho la atención de los
visitantes, como un pequeño tesoro a descubrir. Y así se llega a la época en qué
Miró fue capaz de formular y desarrollar un estilo propio, singular, que lo ha hecho
único en cualquier parte del mundo. Destaca, por ejemplo, la obra de gran formato
La sonrisa de una lágrima. Es, precisamente, de este último periodo creativo del
que hay más volumen de piezas representadas en el museo. Una donación del propio
autor. La Fundación, entre sus secretos, guarda una pequeña colección de arte
contemporáneo, con obras de Tàpies y de otros de sus exponentes.
Al 45 de la rue Blomet
Joan Miró no vivió ajeno a las modas en su juventud. Siguiendo la estela de otros
artistas catalanes y españoles, en 1920 hizo su primer viaje a París. Allí tuvo el
primer taller en el número 45 de la rue Blomet, junto al pintor Masson. El ambiente
bohemio de la capital francesa, inundada de jóvenes poetas y escritores, le
arrastraron a abandonar el realismo y a entrar en el campo del imaginario.
Embriagado por las conversaciones con otros artistas e influido por la lectura de
Apollinare, Jarry, Lautréamont y Rimbaud, Miró apostó por rebasar el hecho
plástico y acercarse al surrealismo. Es, precisamente, el resultado creativo de esta
convulsiva época el que se puede ver en la Sala Joan Prats de la Fundación Joan
Miró. Quizás no es el periodo artístico más conocido del artista catalán, pero sí es
muy interesante, puesto que marcó el paso previo a la crisis pictórica que sufrió y
que lo llevó a trabajar con nuevos medios de expresión, como el collage y el
ensamblaje de objetos. De aquel tiempo destaca la obra La botella de vino (1924),
como gran exponente de su aventura surrealista.
Un artista multidisciplinar
Joan Miró fue un artista total, que cultivó varias disciplinas. Prueba de ello son las
178 esculturas (las elaboraba mediante el ensamblaje de piezas y no por el método
del vaciado), nueve piezas textiles, cuatro cerámicas, casi toda la obra gráfica y
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cerca de 8.000 dibujos. La sala de obra sobre papel, acoge una gran colección de
piezas sobre papel en un ambiente de ligera penumbra que facilita la conservación e
invita a la contemplación reposada. Este valioso y amplio fondo abarca toda la vida
del autor. Con respecto a la cerámica y la escultura, como pasa con la pintura, se
capta la evolución del artista, que pasa de la arcilla al bronce, su material
preferido. Ya en los años sesenta, introdujo el color, muy característico en sus
creaciones y que le permitió intervenir en el espacio público con piezas más
monumentales. Miró tenía un gran interés por los objetos cotidianos, cosa que dejó
bien patente. Es en los tapices (destaca el Tapiz de la Fundación) donde combina la
técnica y los materiales más tradicionales con los experimentales. El visitante
también puede descubrir al Miró cartelista, el ensayista o el ilustrador,
configurando así una fiesta del arte multidisciplinar.
Un edificio erigido en obra de arte
El mejor homenaje que el arquitecto Josep Lluís Sert pudo hacer a Joan Miró fue
impulsar el museo que hoy en día recoge gran parte de su obra. Pero, su
contribución no se quedó aquí, sino que también le regaló un edificio, ejemplo del
arte racionalista, tan valorado internacionalmente que, para muchas personas, es
visita obligada. La Fundación organiza ocho exposiciones temporales al año por
término medio y recibe cerca de un millón de visitantes cada ejercicio. Con esta
gran actividad no es de extrañar que el edificio diseñado por Sert se haya erigido
en toda una atracción por su valor artístico y funcional. Se trata de una estructura
abierta, en perfecta comunión con la naturaleza, que consigue el equilibrio perfecto
entre arquitectura y paisaje. Está distribuido en diferentes espacios en torno a un
patio central, donde en verano se hacen conciertos de música contemporánea, de
improvisación, y que está habitado por olivos y algarrobos (Miró llevaba una
algarroba en el bolsillo para conectarse con la tierra).
En el edificio se respira paz y calma, proyectadas en una terraza mirador
que, desde la montaña de Montjuïc, ofrece unas espectaculares vistas de
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Barcelona. Y es que Sert –y su discípulo Jaume Freixa– ha dejado su marca en el
edificio de la cultura mediterránea.
La biblioteca personal
A Joan Miró no sólo se le puede conocer a través de su obra, sino mediante los
centenares de documentos que dejó escritos. En 1975, el artista ya dio una amplia
colección bibliográfica a la biblioteca de la Fundación, que ha sido ampliada con
otro fondo cedido en depósito por su familia. En total, 1.700 volúmenes al alcance
del público y los investigadores. Hay un espacio reservado, que sólo se puede
visitar bajo petición, que guarda joyas como libros dedicados por André Breton y
Tristan Tzara.
L’Espai 13
La Fundación Joan Miró está plenamente consagrada a la experimentación
artística. Uno de sus preceptos es abrir sus puertas a las creaciones más
contemporáneas, convirtiéndose así en una auténtica receptora de las ideas más
atrevidas e innovadoras del panorama artístico internacional. Prueba de ello es el
Espai 13, situado en el sótano del edificio. Se trata de una zona íntegramente
dedicada al arte más alternativo y conceptual. Aquí se reúnen temporalmente
exposiciones, organizadas por comisarios independientes, que están llamadas a
invitar a la reflexión y a generar debate entre los visitantes.
‘Arte’ también al restaurante
Si la Fundación Joan Miró, enclavada en el paraje natural de Montjuïc, es un lugar
idílico para entrar en contacto con el arte en sus múltiples manifestaciones,
también lo es para saborear la gastronomía más artística. El restaurante del
museo, que ofrece la posibilidad también de disfrutar del patio a plena luz del sol,
es un ejemplo de cocina mediterránea fusionada con aromas e ingredientes
norteafricanos y asiáticos. La carta está ilustrada con la obra La mesa, de Miró,
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como si fuera una invitación a disfrutar del arte culinario poniendo todos los
sentidos.
Conectada al nuevo mundo
La Fundación Joan Miró incorpora las principales ventajas en nuevas tecnologías
para llegar a todos los rincones del mundo de la forma más rápida, atractiva y
eficaz. A través de Internet, muchos norteamericanos, asiáticos y sudamericanos,
entre otros, han entrado en contacto con el fondo de obras de Miró. La Fundación
está a la última en el tratamiento 2.0 de la información, y mantiene presencia en
facebook, myspace y otras plataformas de redes sociales. Y es que el espíritu
originario de crear un museo que siempre se mantuviera vivo ha llegado intacto
hasta la actualidad.
Barcelona, playas y mar
El Mirador de Colom, uno de los más emblemáticos de Barcelona, señala con el dedo
hacia el mar. No es ninguna casualidad, porque la capital catalana vive de cara al
Mediterráneo, hasta el punto de que es la única gran metrópolis europea que tiene
integradas las playas en la trama urbana. El frente litoral barcelonés es como un
gran paseo marítimo de 4,5 kilómetros de longitud, a lo largo del cual hay
concentrada una de las mayores ofertas de ocio del sur de Europa. Encontramos
hoteles de lujo de arquitectura singular, restaurantes de marisco y pescado, donde
se puede degustar una buena paella, los populares chiringuitos, bares cosmopolitas,
el gran casino, carriles bici, amplias zonas verdes, tiendas y un conjunto de playas
de primera calidad, donde ondean banderas azules. A los barceloneses les gustan
mucho sus ocho playas y la zona de baños del Fòrum, que es como una gran piscina
de agua salada. Por eso, no es extraño que siete millones de bañistas disfruten de
ellas cada año, muchos de ellos turistas, que llegan cómodamente, a pie o en
transporte público, desde los principales puntos de interés de la ciudad. Las playas
se pueden vivir todo el año, gracias al buen clima. Junto al mar, se respira el
ambiente genuino de los pescadores de la Barceloneta, el futurismo de Diagonal
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Mar o los aires mediterráneos más sofisticados del Puerto Olímpico. Una mezcla
que es la esencia de Barcelona.
El ambiente más marinero Hay dos playas especiales para los barceloneses: la de la Barceloneta,ligada al
barrio marinero, y la de Sant Sebastià, posiblemente la más emblemática. La
primera parece salida de entre los callejones estrechos y sombríos que conducen al
mar, como si fuera la proa de la barca de un pescador que se ha convertido en
arena y agua salada. Y es que la playa de la Barceloneta, junto con la de
Somorrostro, con más de un kilómetro de longitud, enamora a todo aquel que la
pisa, después o antes de haber probado las recetas más marineras, a base de
pescado, marisco y tapas, que ofrecen los restaurantes cercanos. Es, sin duda, una
de las playas más populares de la costa catalana, una de las grandes perlas. La
Barceloneta ofrece una amplia gama de servicios, desde practicar deportes hasta
leer un buen libro.
Junto a la playa de la Barceloneta, como si fueran hermanas, encontramos la
de Sant Sebastià, que es la de más tradición de todo el litoral barcelonés. Es la
preferida por muchos usuarios, pero sobre todo por los bañistas de más edad y por
los asiduos al club de natación. Reúne muchas actividades de ocio relacionadas con
el mar y también ocupa más de un kilómetro de longitud. Es muy frecuentada
también por los turistas, puesto que es la más próxima al paseo de Colón, la Rambla
y el Port Vell, donde se puede encontrar una amplísima oferta de restauración, ocio
y comercios, una muestra de que en Barcelona se puede hacer de todo sin alejarse
de la playa.
El espíritu olímpico
Todo lo que rodea a la playa de la Nova Icària invita al visitante a rememorar
aquel verano de 1992, cuando el frente marítimo de Barcelona vivió de pleno el
espíritu de los Juegos Olímpicos. De sólo 400 metros, está situada en el centro del
entramado de playas. Es la más tranquila, el punto de encuentro de los amigos y de
las familias, y es donde los bañistas están más tiempo. Con el Puerto Olímpico al
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lado, la Nova Icària es la mejor equipada. Al lado está el Bogatell, que es la más
olímpica, puesto que se creó con los Juegos. Tiene 600 metros y atrae más a los
bañistas de edades más avanzadas. Todo lo contrario que la Mar Bella, que
acostumbra a congregar a unos usuarios más jóvenes, de grupos más numerosos.
Dispone, incluso, de un espacio para practicar el naturismo. Pese a que tiene menos
años de existencia, ha sabido ganarse el corazón de la juventud y popularizarse
entre los barceloneses. Con medio kilómetro de longitud, también nació a raíz de
las transformaciones urbanísticas de 1992. Enseguida se hizo muy popular, hasta el
punto de que al lado se creó la Nova Mar Bella, otra playa de tamaño similar, que
es la preferida por las mujeres. De hecho, suponen el 60% de los visitantes.
Nuevos horizontes
La playa de Llevant es la última que se ha creado en Barcelona, en 2006, bajo el
amparo del nuevo barrio vanguardista de Diagonal Mar. Desde aquí, el horizonte de
la ciudad parece haber cambiado gracias a una espectacular línea de rascacielos,
muchos de los cuales son hoteles con vistas privilegiadas al mar. Se alarga 380
metros y, por lo tanto, es la más reducida de todas las playas de Barcelona, pero, a
la vez, posiblemente, es una de las más tranquilas. Cada vez es más frecuentada, no
sólo por los barceloneses de esta parte emergente de la ciudad, sino también por
los turistas. Y es que no muy lejos de su arena, fina y reconfortante, hay una rica
oferta de ocio y de restauración, con uno de los centros comerciales de
arquitectura más atractiva de Barcelona. La línea que traza el litoral barcelonés se
acaba con la zona de baños del parque del Fòrum. Es un nuevo concepto de playa,
puesto que no tiene arena y sí unas áreas de mar semi-cerradas y poco profundas,
que hacen la función de piscinas de agua salada. Esta singular playa surgió a raíz de
la celebración del Forum Universal de las Culturas 2004, que transformó
urbanísticamente esta parte de Barcelona y permitió construir el parque del
Fòrum, un gran espacio verde para practicar todo tipo de actividades, como
macroconciertos. Muy cerca, hay algunos de los nuevos edificios de arquitectura
futurista de la capital catalana, como el triángulo del Fòrum, así como la placa
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fotovoltaica gigante. Próximamente, esta área acogerá el zoo marítimo, lo que
todavía hará más atractiva la visita a esta zona de baños, ideal para las familias y
muy apreciada por los turistas.
A orillas del mar
Las playas de Barcelona están muy bien comunicadas con el resto de la ciudad
porque forman parte de ella, sin fronteras. El metro tiene varias paradas,
fácilmente identificables con el nombre de las zonas de baño, como la de la
Barceloneta o el Bogatell. El tranvía, denominado Trambesòs en esta parte de la
ciudad, lleva al bañista muy cerca del mar en la zona del Fòrum. Se puede llegar
también en tren, a la estación de França, que se encuentra en la entrada de la
Barceloneta, o bien en coche (hay una amplia oferta de aparcamientos), en taxi, en
bicicleta (hay paradas del Bicing, el transporte público sobre dos ruedas) o a pie. Y
el Barcelona Bus Turístic tiene varias paradas junto a la playa. Y es que todo está
a un tiro de piedra.
Visitas guiadas a pie
Turisme de Barcelona ofrece la posibilidad de descubrir el litoral con visitas
guiadas a pie. Es el Barcelona Walking Tours Marina, que recorre 16 puntos
emblemáticos del frente marítimo, desde el Mirador de Colón hasta el Fòrum,
pasando por el Moll de la Fusta, la Rambla de Mar, el World Trade Center, el Moll
Adossat o la Vila Olímpica. Se completa, además, con un paseo en alta mar a bordo
de Las Golondrinas.
Una amplia oferta de servicios
En las playas de Barcelona es imposible aburrirse. Quien no se baña, toma el sol, y
quien no lee un libro de la biblioplaya, o toma un aperitivo en alguno de los
chiringuitos. Todo el litoral barcelonés está bien resguardado con la red de
socorristas de la Cruz Roja. La Guardia Urbana y los Mossos d'Esquadra patrullan
continuamente por la zona, hay servicio de consigna, punto de información al
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usuario, duchas, lavabos públicos, tumbonas, sombrillas, quioscos de bebidas y
helados, aparcamiento de bicicletas, alquiler de embarcaciones y todo tipo de
equipamientos para practicar deportes tanto en la arena como en el mar, además
de vestuarios y una rica oferta de ocio cultural, culinario y comercial.
Barcelona des del mar
Una propuesta complementaria en un día de playa en la capital catalana es el
Barcelona Mar, que permite al visitante navegar por el litoral captando una insólita
vista panorámica de la ciudad aguas adentro. Turisme de Barcelona ofrece la
posibilidad de contemplar la Sagrada Família, la Catedral o la Torre Agbar
disfrutando del mar desde el mar.
Turisme de Barcelona intensifica la apuesta
por la accesibilidad
El consorcio crea una web con la oferta turística accesible de la
ciudad (www.barcelona-access.com)
El organismo presenta el primer folleto en ‘braille’ sobre los servicios
y atractivos de la capital catalana
Turisme de Barcelona intensifica la apuesta por la accesibilidad. El consorcio ha
puesto en marcha una nueva web con toda la oferta turística accesible de la ciudad
(www.barcelona-access.com) y ha editado el primer folleto en braille descriptivo de
la capital catalana. El organismo profundiza así en esta línea de trabajo,
emprendida hace tres años, pensada para ofrecer la información de Barcelona,
práctica y contrastada, a los colectivos con necesidades especiales.
www.barcelona-access.com es la nueva web de Turisme de Barcelona con toda la
información sobre accesibilidad de la ciudad de Barcelona. El site recoge
información sobre los museos adaptados para personas ciegas, hoteles sin
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barreras, playas accesibles o visitas en lengua de signos, entre otras opciones de
interés para personas con discapacidad. En principio está operativo en catalán,
pero en pocas semanas estará también disponible en inglés, castellano y francés.
La web contempla los cuatro grandes tipos de discapacidad (motriz, auditiva, visual
y cognitiva) y se sirve de buscadores que permiten filtrar las informaciones para
cada grupo de personas. Se dirige tanto a futuros visitantes de la ciudad como a
los mismos barceloneses, que pueden encontrar de una manera ágil y actualizada
informaciones sobre la oferta cultural y de ocio accesible a la ciudad, así como
algunos servicios de interés.
El sitio está vinculado al general de Turisme de Barcelona
(www.barcelonaturisme.cat), con el cual comparte estructura, compuesta por
cuatro apartados:
Qué visitar: un buscador por tipo de discapacidad, con información de 46 lugares
de interés que ofrecen espacios accesibles, visitas adaptadas con elementos como
maquetas, textos en braille, visitas especializadas, etc.
Transportes: con descripción de las facilidades en el aeropuerto, estaciones de
tren o terminales marítimas, y la sección Moverse por Barcelona, donde se detalla
la accesibilidad del Metro, el Bus, el Tram y los transportes de ocio, entre otros.
Servicios de interés: con información sobre los servicios de las oficinas de
información turística y de diferentes visitas y tours.
Donde dormir: ofrece un buscador por tipo de discapacidad, con 64 hoteles, todos
los que han contestado el formulario de accesibilidad enviado a través de Gremi
d’Hotels.
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El nuevo portal cumple los estándares de accesibilidad y usabilidad del W3C
(World Wide Web Consortium) en el nivel doble A, así que puede ser consultado
por cualquier usuario, independientemente de su discapacidad y del dispositivo que
utilice para navegar.
Audiodescripción para personas ciegas
El uso de pictogramas ayuda a visualizar de manera más gráfica las diferentes
adaptaciones para cada discapacidad, como la descripción para personas ciegas, el
lenguaje de signos, y el bucle magnético.
En esta misma línea de trabajo, Turisme de Barcelona ha editado el primer folleto
en braille sobre la ciudad, con información sobre la oferta turística de Barcelona
en materia de accesibilidad, dirigido especialmente a personas con discapacidad
visual. Es una primera aproximación, de 12 páginas, a la oferta y las facilidades que
la ciudad ofrece en este segmento de la población. El proyecto cuenta con la
colaboración de la ONCE.
Turisme de Barcelona lanza al mercado la
audioguía ‘La Barcelona Medieval’
El objetivo es dar a conocer la Edad Media en la ciudad a través
de edificios y emplazamientos románicos y góticos
El producto, con un precio de 2,5 euros y con 18 pistas de
audio, está disponible exclusivamente en la web del consorcio
Turisme de Barcelona (TB), la entidad de promoción turística de la capital de
Catalunya, lanza al mercado una nueva audioguía: La Barcelona Medieval. El nuevo
producto, que está disponible en catalán, castellano, inglés y francés, tiene como
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objetivo dar a conocer la Edad Media en Barcelona a través de edificios románicos
y góticos de la ciudad. Después de La Barcelona de Gaudí, esta es la segunda
audioguía propia del consorcio de promoción. La iniciativa responde a la voluntad de
seguir profundizando en la promoción en los canales online y promocionar la ciudad
y sus productos por esta vía.
La audioguía, que está disponible exclusivamente en la página web de Turisme de
Barcelona (http://bcnshop.barcelonaturisme.cat/), por un precio de 2,5 euros,
ofrece a los usuarios la posibilidad de descubrir, por su cuenta y con total libertad,
edificios y emplazamientos románicos y góticos, testigos de un época dorada de la
ciudad, un episodio en el que Barcelona dominó un gran territorio, convirtiéndose
en un importantísimo centro comercial del Mar Mediterráneo. Además, la aplicación
integra un documento en pdf que incluye práctica información complementaria,
como direcciones, accesos, horarios y precios de entrada de los edificios, así como
fotografías y planos de su situación.
Jordi, arquitecto e interiorista de la ciudad, es el guía virtual
La guía está estructurada en capítulos que corresponden a 18 edificios y
emplazamientos, numerados todos ellos para facilitar la localización en los planos
anexos. Cada capítulo se corresponde a una pista de audio. Jordi, un arquitecto e
interiorista de Barcelona, es el guía virtual de la visita, cuya duración es de casi
tres horas, aproximadamente. Esta empieza en el Barrio Gótico, en la plaza Sant
Jaume, donde Jordi propone a los turistas y visitantes descubrir los edificios más
cercanos, como el Ayuntamiento y el Palau de la Generalitat. Posteriormente, el
curso de la ruta invita a hacer una parada en el barrio de la Ribera. Aquí se
descubrirá, por ejemplo, la calle Montcada, que constituye el núcleo de
arquitectura civil medieval más importante de la ciudad, y la Basílica de Santa
Maria del Mar. La visita al Raval y al Call, el barrio judío de la época medieval de la
ciudad, dan continuidad al itinerario. Este finaliza en Pedralbes, donde se podrá
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disfrutar de una joya del gótico catalán con una dilatada historia: el Monasterio de
Pedralbes.
Listado de zonas y edificios que aparecen en la audioguía:
1. Plaça de Sant Jaume
2. Catedral
3. Alrededores de la Catedral
4. Plaça del Rey
5. Iglesia de Sant Just y Pastor
6. Capilla de Marcús
7. Monaterio de Sant Pere de les Puelles
8. Palacios del Carrer Montcada
9. Basílica de Santa Maria del Mar
10. La Lonja del Mar
11. Atarazanas Reales
12. Monasterio de Sant Pau del Camp
13. Capilla de Sant Llàtzer
14. Antiguo Hospital de la Santa Cruz
15. Monasterio de Santa Anna
16. Iglesia de Santa Maria del Pi
17. El Call
18. Monasterio de Pedralbes
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Turisme de Barcelona crea un multitiquet de
arte contemporáneo de fundaciones privadas
L’Artcoticket incluye las colecciones de Alorda Derksen, de les
Artes y los Artistas, Foto Colectania, Godia, Suñol y Vila Casas
La propuesta, con un precio de 15 euros, ofrece una reducción
del 50% sobre les tarifes de los diferentes museos
Turisme de Barcelona, la entidad de promoción turística de la capital catalana,
lanza en el mercado el Artcoticket Barcelona, un nuevo producto multitiquet que da
acceso, con un precio reducido y con la validez de un año a partir de la fecha de
compra, a las colecciones de arte contemporáneo de seis fundaciones privadas de
Barcelona, que incluyen importantes obras de ámbito nacional e internacional.
Este producto, que tiene un precio de 15 euros y representa un ahorro del 50%
sobre el que costaría si se adquiere la entrada de éstos centros de forma
individual, da la oportunidad de conocer diferentes disciplinas artísticas
contemporáneas, entre las cuales destacan la pintura, la escultura, la fotografía y
el videoarte. Los interesados pueden comprar el Artcoticket en la tienda online de
Turisme de Barcelona (bcnshop.barcelonaturisme.com/), en las oficinas de
información de esta misma entidad repartidas por la ciudad y en las fundaciones
que toman parte de la iniciativa.
La propuesta se dirige principalmente al turista interesado en la cultura, aspectos
que el año 2010 obtuvo, de una escala del 1 al 10, una puntuación de 8,36, el
segundo lugar dentro del ranking en la encuesta llevada a cabo entre los turistas
para el organismo de promoción turística sobre la valoración de diferentes
aspectos de Barcelona.
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Museos privados del Artcoticket
El multitiquet de arte contemporáneo ofrece, tanto al visitante como al ciudadano
barcelonés, la posibilidad de visitar y disfrutar, a un precio más económico, de
importantes obras de ámbito nacional e internacional reunidas por seis
coleccionistas diferentes. La Fundació Alorda Derksen, que abrió las puertas en
2008, muestra obras de Jaume Plensa, Damien Hirst y Takashi Murakami, y en la
Fundació de les Arts i els Artistes, que acoge des de el pasado mes de junio el
Museo Europeo de Arte Moderno-MEAM, se pueden admirar pinturas y esculturas
figurativas procedentes de todo el mundo. La Fundació Foto Colectania, con el
objetivo de fomentar el conocimiento de la fotografía y difundir su colección, es
otra. Finalmente, con la compra de este producto también se tiene acceso a la
Fundació Francisco Godia, especializada en cerámica hispánica, la Fundació Vila
Casas, ubicada, en parte, a Can Framis, una antigua fábrica textil de principios del
siglo XIX, y a la Fundació Suñol. Esta última muestra de la colección privada de su
propietario, Josep Suñol, y recoge obras de autores como Andy Warhol, Miquel
Barceló, Antoni Tàpies y Lucio Fontana, entre otros.
LISTADO DE FUNDACIONES
F. Alorda Derksen Aragó, 314, Pral. 93 272 62 50 www.fundaciónad.com
F. les Arts i els Artistes Barra de ferro, 5 93 319 56 93 www.meam.es
F. Foto Colectania Julián Romea, 6 93 217 16 26 www.colectania.es
F. Francisco Godia Diputació, 250 93 272 31 80 www.fundaciónfgodia.org
F. Suñol Passeig de Gràcia, 98 93 496 10 32 www.fundaciosunol.org
F. Vila Casas Roc Boronat, 126
Ausiàs March, 20-22
93 320 87 36
93 481 79 85
www.fundaciovilacasas.com
Turisme de Barcelona
93 368 97 00
@BarcelonaTurism
