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Beniers, Elisabeth (1985) La noción de productividad vista en relación con la derivación española. México: UNAM

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ELISABETH BENIERS JACOBS

tA NOCIONDB PRODUCTIVIDAT)VISTA. EN RETACIONCON tA DBRIVACION

ESPAñom

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉ,XICO

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LA NOCIÓN DERELACIÓN CON

PRODUCTIVIDAD VISTA ENLA DERIVACIÓN ESPAÑOLA

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CUADERNOS DNL INSTITUTO DE INVESTIGACIONES FII.OLOCICAS

11

Ibr".

INSTITUTO DE INVESTIGACIONES FILOLÓGIGAS

Elisabeth Beniers Jacobs

LA NOCIONDE PRODUCTIVIDAD

VTSTA EN RELACION CONLA DERIVACIÓN ESPAÑOIA

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

IMPRT,NTA UNIVERSITARIA I9E5-I985

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Priúem edición: 1985

DR @ 1985. Univenidad NacioDal Autónoúa de MéxicoCiudad UniveNitaria. 04510 México, D. F.

DBrccróN GENERAL DE PLtELlcAcloNEs

'' Impreso y hedro en México

rsDN 968-837-691-4 i :

96t2{Como una muesta de agradecimiento dedico estetrabajo r a la doctora Victoria Gómez Yázqtez,endodinóloga del Hospltal Adolfo López Ma-teos.

J Dste estudio es uDa parte de la tcak doctoral pres€ntada a El Coleglo

FL'-96124

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Símbolos empleados: o marca formas consideradas como im-posibles

* malca formas hipotéticas? marca formas dudosas

I. LA NOCIÓN DE PRODUCTIVIDAD

"Todo lo que se reliere a la lengua en cuantosistema exige, a nuestro entender, ser abordadodesde el punto de vista que apenas cuidan loslingüistas: la limitación de Io arbitrario." Saus-sure Curso, p.221.

Para un análisis del término productividad en lingüísticatomo como punto de partida aquella definición que cubrela mayoria de los usos: productividad es creatividad. En se-guida será necesario introducir algunos matices.

Cuando en la literatura lingüística se habla ya de creati-vidad ya de productividad, de hecho se está aludiendo almismo fenómeno, pero esto una vez desde la PersPectivadel hablante y ot¡a, desde la perspectiva de la lengua ode la gramática. Productividad es entonces la creatividadlingüística concebida como atributo de las lenguas.

Las lenguas son productivas en dos sentidos: sirven a lacomunicación en contextos siempre nuevos y siempre pue'den producir nuevos textos, Se trata esencialmente de unpotencial emanado de las regularidades de cada lengua, desus pautas o recursos. Un hablante es creativo o productivoen el sentido de que no habla en respuesta mecánica a es-tímulos externos y no se limita a reproducir enunciadosmemorizados, sino que construye sus propios enunciados. Unhablante tiene capacidad lingülstica en la medida en quereconoce las regularidades de una lengua.l

l Habda otro tipo de creatividad: aquel donde el hablante o escritor in'fringe conscienteménte una regla de coÍstrücción o lleva a los llmites de loaceptable su uso pa¡a obtener un el€cto esPecial. No abordo nada refe¡entea esto en el presente uabajo

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Hay una acepci<in de la palabra productiúdnd, derivadade la anterior: 'rendimiento cle un recurso' que enfoca eluso de los recursos y los aspectos cuantitativos rehcionados.En el presente trabajo me he co¡rcentrado en la productivi-dad en el sentido de capacidad para crear unidades de lalengua.2 La productividad en la segunda acepción me in-teresa sólo marginalmente, en la medida en que desde lascondiciones de aprehensión de una pauta se pueden hacerpredicciones sobre su rendimiento. El cuestionamiento básico aquí es acerca de un tipo de capacidad lingülstica y delas posibilidades de representarlo.

La palabra prodr.rctividad tomará diferentes valores se-gtin la posición teórica del lingüista que la emplea. Enparticular, la importancia que tiene esa noción en una teo-ria depende del grado de autonomia que en ella se concedea la lengrra en cuanto sistema y del nivel de abstracción enque se usa el término. En general, se puede decir que elestudio descriptivo, sin importar si es sincrónico o diacró-nico, dialectológico o tipológico se avoca a reconocer pau-tas encontradas en el material textual (escrito o hablado\y describirlas mediante categorizaciones y reglas. Estas re-glas son interpretativas más que instrucciones para la pro-ducción. Es decir, el descriptivista hace constar las construc-ciones encontradas en los textos y sus valores,

Al enunciar estas pautas, el lingüista desde luego estáimplícitamente señalando la dirección de una posible ex-tensión protluctiva para cada recurso. Podría además, pre-ver desarrollos futuros con base en las motivaciones inmanen-tes y extralingüísticas que descubra, pero no le interesavitalmente predecirlos o, por deciro asl, incluirlos en su des-cripción. Un importante criterio de verdad en un Fabaiodescriprivo será la posibilidad de atestiguar una forma. Sunoción de productividad será esencialmente la que corres-ponde a la segunda acepción, es decir, será crrantitativa yestará ligada a un momento de la historia de la lengua. porejemplo. Ia apreciación por parte del descriptivisia de laproductividad de un dete¡minado recurso se basará en la com-

, También Moreno de Alba (19??:78s.) distingue errre rendimie¡to y ca-pacidad derivacional.

pamción de los diferentes medios empleados para una misma

función entre ellos, en la comparación de dialectos, de es-

tados de lengua o de diferentes lenguas.Al lineüista teórico o formal, en cambio, le interesa la

lengua cómo sistema abstracto de reiaciones. En esta pers'

pectiva Io que importa es la capacidad lingüística misma,

sea enfocada como un atributo del hablante o del sistema.Se hace aquí referencia a la productividad del sistema con

base en rasgos formales de los elementos lingüísticos. El

lingüista empeirado en hacer una descripción del sistema

abstracto, no se conforma con representar adecuadamente.loatestiguado, sino que Pretende abarcar en una gramátrca

también aqueilo que es posible en la lengua'En realidad, cualquier descripción gramatical explica más

material del contenido en el corpus del cual se partió para

hacerla;3 Io que cambia, es la voluntad maniliesta de los

nuevos gramáticos de abarcar todos los enunciados Posiblesen una lengua.

Siempre los estudiosos del lenguaje han tenido concienciade que las lenguas sorr Productivas,4 pero Noam Chomsky

declaró interés central del lingüista la representación de

la creatividad o productividad en el sentido de potenciali-

dad y criticó a ia lingüística moderna por no haberle dado

3 cf. Lyons (1968: 4.?.8).4 Jespe¡sen (19?5:ll) "Mient¡as que Para manejar las expresiones fijas

basri ci ¡ecue¡do o la repetición de lo que üna vez se aPrcndió, las exPresio-nes libres exigen ot¡o tipo de actitud mental; el hablante tiene que crear-las en cada ocasión escogiendo las palabras adecuadas Pala la situacióncolrcreta. La frase que asi crea Puede sel diferente, o no, en uno o úás as'pectos de todo lo que haya PodidÓ otr o pronunciar: antes; eso es al8oque carece de impo¡lancia para nuestra investigación."'En . l t .*to conrénta¡é las posir ioner de Paul y Srussure Hock€lt (1962.

565), "He¡ros mencionado ya (618.1 p¿rstr¡) el luga¡ coml¡n de que todohablante puede decir algo que nunca ha oldo ni dicho antes y scr perfec-tamente comprendido por sus oyentes, sin que h.blante ni oyente se Per-caten de la novedad en lo más mlnimo: un sistema de comunicación en elque ff posible crear y comprender sin dificultad ürensajes nuevos es ün sis-tema p¡oductivo. Hemos discutido también los mecanismos que lo hacenposible, qüe s€ pueden clasifica! juotos bajo €l nombre de analogla.:."

Harris (1970:7?3) "...it is an essential characte¡istic of languages thatthey produce for rrerv cultu¡al situations utterances which may be tlewbut which are s!¡uctunlly -grammatically- siúila¡ to other' utteqnces".

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un tratamiento adecuado.6 Propone que se escriban gramá-ticas "generativas"; es decir, gramáticas que "describan ex-plicitamente la capacidad lingüística del hablante-oyenteideal".

"A fully adequate grammar must assign to each ol an infiniterange of sentences a structural description indicating how thissentences is understood by the ideal speaker hearer" (1965:4).

Cuando se habla de una infinidad de oraciones y de unhablante-oyente ideal, ya no se está hablando de tn corpussino del potencial de una lengua y de la capacidad de unhablante hipotético de una lengua. Aquí el limite de laproductividad ya no está marcado por la posibilidad de ates-tiguar o no una forma y el concepto que se maneja es dis-tinto del anterior.

Los lingüistas han dedicado mucho esfuerzo a la ¡epre-sentación de las relaciones sintácticas o, dicho en términoschomskianos, a la explicitación de la capacidad de los ha-blantes para producir y entender oraciones nunca antes es-cuchadas. En comparación hay pocos intentos de representarotra capacidad lingüistica igualmente universal: la de pro-ducir y comprender palabras nunca antes escuchadas, o iea,la creatividad léxica. En el presente ¿rabajo tmto de elu-cidar qué características debería tener la representación deun aspecto de la productividad léxica: el de la formaciónde palabras pol derivación en español. Entiendo por deri-vación aquellos procesos de formación de palabras en queintervienen afijos derivativos (añadidura o supresión de áfijos.¡ asl como la llamada lormación retrógrad-a de sustanti-vos en -o, a partir de verbos.o Excluyo los fenomenos de

-4.

cambio de función no asociado a cambio formal.

5 Chomsky (1965:6) "Moderr linguisri.s... has not atrempred ro dealwith the creative aspect of language use. It thus suggests no way to over-come the fundamental descriptive inadequacies of structu¡alist grammar,'.

6 Sobre relaciones derivacionales entle palab¡as sin afijos Cl, Marchand(1963) y (1964).

II. ORfGENES DE LA PRODUCTIVIDAD Y SUREPRESENTACIÓN

Ya mencioné que, en principio, lo que hace posible la pro-ductividad de una lengua son sus regularidades. Si, por unaparte, los mismos elementos del léxico se aplican siempre aobjetos iguales o similares y las mismas estructutas sintác-ticas se aplican a situaciones iguales o similares, esto quieredecir que pueden aplicarse también en el futuro de estemodo. Por otra parte, donde diferencias formales parcia-les entre elementos lingüísticos conesponden a diferenciassemánticas iguales, pueden formarse nuevas unidades im-poniendo las mismas diferencias formales y semánticas conrespecto a unidades ya conocidas. Las gramáticas suelenregistrar este hecho en reglas de formación o construcción.Si, por ejemplo, se observa que en el material textual siste-máticamente la diferencia entre una oración declarativa yuna interogativa está en la posición del verbo, se puedeformular una regla de consmucción para estos tipos de ora-ción. Si se observa que sistemáticamente la diferencia entreun sustantivo que denoh un objeto y uno que denota va-rios del mismo tipo es una s final, se puede formular laregla de formación para estos sustantivos. Al aplicar las re-glas se generan unidades de la lengua que no estaban en elcorpus; o sea, se produce.

¿Qué es entonces lo que capacita para hablar y entender?¿Qué es lo que capacita a una persona para llamar mesaun artefacto que nunca antes había visto? ¿Qué la haceorganizar un enunciado original de acuerdo a las estructlr-ras sintácticas canónicas de su lengua? No cabe duda queestos hechos observables son resultado de sendos procesos del0

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abstracción. Cualquier persona que domina una lengua hainteriorizado dos tipos de esquemas: uno que correspondeal modo de organizar la experiencia que subyace a las pa-labras y las estructuras oracionales y otro que correspondea la manera de dar expresión a ese modo de organización:es decir, la gramática.

Asl, por ejemplo, una situación donde se desarrolla unaacción suele organizarse (o analizarse) con miras a la ex-presión lingüística en español como una situación con agen-te, acción y, eventualmente, paciente. La expresión grama-tical de esta organización está en la selección de palabrasde las clases correspondientes y en el uso de las diversasmarcas que señalan qué parte de la expresirin lingüísticadenota al agente, a la acción y al paciente respectivamente:recursos como orden, marca de caso, de persona y número,etcétera . . .

Puesto que a ningrin hablante se le ha mostrado la claseentera de objetos a que corresponde una determinada ex-presión lingülstica ni la clase entera de posibles enunciados,debe haber establecido para sí mismo, inconscientemerrte, in-dicadores de uso del lenguaje, especies de definicionesintensionales tanto para los referentes como para las pautaslingüísticas.? También se podría pensar que más <¡re dedefiniciones intensionales se ¿ratara de estrategias para deter-minar ocasiones de uso, tanto para una expresión concretacomo paTa una pauta.

Esto obviamente sólo es posible en la medida en que en-cuentra la posibilidad de abstraer esquemas de 1os usos ob-servados. Lo primero, la condición inclispensable, es poderabstraer de lo oído o, mejor dicho, de lo vivido, un es-quema o una pauta, por lo que quiero retener aquí que

? Dice Uriel Weinreich (1967:42): "It is apparently a biological f¡ctthat human beings are capable of de¡iving inlcnsional definitio¡rs from inst-ances ("perceiving universals"): ¡ot oÍly lexicogtaphers but all children doit, and they do it well. It the¡efo¡e ¡eems wasteful to püt the whoole bu¡denon the lexicognphcr', or any lone semantic descriptivist. l'Vhy not enlist thelelp of a sample of speaken of the languagc"?

Utilizo iñtensün con el scntido que Ie da Car¡ap: (1958:244) "This ge¡e¡alconcept of intension may be chancte zed roughly as follows... the inten-sion of a predicate 'Q' for a speaker X is the geneml condition which anobjet y must fulfill in orde¡ for X to be willing to ascribe the predicate Qto v."

lo productivo es, en primer lugar, 1o analizable o reductiblea pauE.

La dificultad para la descripción gramatical estriba enentender qué hace posible esta interiorización en cada casoy en encontrar una expresión adecuada para los factores enjuego. La principal fuente de error para las representacionesde la capacidad productiva parece ser la sobregeneraliza-ción de pautas enconradas en a1gún dominio de la lenguaa todos los demás; ora parecería ser el sobre-análisis; es de-cir, el afán de llevar a sus últimas consecuencias las posi-bilidades de análisis, cosa que el hablante manifiestamen-te no hace. Volveré sobre esto más adelante.

El límite de la productividad referencial está dado enlos nombres propios, pues no. hay definición intensionalposible para la clase de sus referentes.s Su aplicación es porcompleto arbitraria.

Lós límites de la productividad gramatical están en for-mas irregulares del tipo vo¡ frente a fui e ir¿ como opuestas acorro, corrí correré o caballo: yegüa frente a pato: pata"

Es decir, donde no hay recurrencia de caracteristicas, yasea en el material lingüistico, ya sea en los referentes, nopuede haber interiorización de pautas ni subsecuente gene-ralización de éstas a nuevas instancias. Se puede predecirque estas expresiones serán estériles, no dar'án lugar a crea-ción.

En el caso extremo de los nombres propios, el hablanteno tiene más a¡mas que indagar el nombre de una per-sona en vez de tratar de inferirlo: en el caso de las pau-tas gramaticales, tiende a sobregeneralizar mientras no Áayaoído la forma irregular.

Ahora bien, decir: donde hay pauta interiorizada, hayproductividad, es apenas decir la primera verdad. La in-teriorización, si bien es condiciór.r indispensable, no es sufi-ciente en sí misma para garantizar el uso de un mecanismo.El haber encontrado la pauta a lecho: lcchu.rnbre t ox:oxen, no implica usarla. Los límites absolutos de la pro-

8 Cf. también Jespersen (1975:62s) Hartmur. Kubczak (1975r52s) hace unarevisión bastante completa de la probleúática de los nombres propios. Laintensión de los nombrcs prcpios serla particular (le cada indiriduo.

12 tc

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ductividad están ahí donde no hay abstracción de Dauta Do-sible; pero cuando se puede estabiecer un esquema, esto iorsí solo no garantiza su rendimiento, pues intervienen mu.chos otros factores en el uso efectivo de una pauta. Comoya dije, no aborda¡é aqui esta segunda problámática, sinoque me limito a analizar las condiciones de aprehensión delas pautas.

Al analizar un número más o menos grande de ele-mentos del léxico, se observa que entre éstos-hay diferenciasformales - como la presencia b ausencia de afijos- asocia.das a iguales diferencias semánticas.

Por ejemplo: acesiblevisiblesensibleimposibleflexible

Debería ser posible, por lorePresentarlas,

accesibilidadvisibilidadsensibilidadimposibilidadflexibilidad

tanto, encontrar las pautas y

III. PRODUCTIVIDAD Y REGLAS

La pretensión de una sintaxis generativa -por lo menosasí era en los primeros tiempos de la gramática transforma-cional- es convertir las pautas sintácticas a reglas queproduzcan todns las oraciones posibles (gratnaticales) en unalengua y sólo éstas. La pretensión paralela de una mo¡fo-logia derivacional generativa sería convertir las pautas de-rivacionales a reglas que permitan producir todas las pa-labras posibles por procedimientos derivacionales y sóloéstas.

Ahora bien, si no se tiene la concepción de que las len-guas son máquinas que operan al margen de los hablantes,se tiene que hacer la salvedad que serán productivas sola-mente aquellas regularidades que los hablantes -o al menosalgunos hablantes- hayan percibido, ya que sóIo ellos laspueden hacer producir.e

Esto plantea a su vez la interesante pregunta acerca decómo percibe un hablante estas regularidades o estos pare-cidos y qué tipo de abstracciones hace. Un modelo descrip-tivo será apto para representar la capacidad creativa delhablante en la medida en que sus abstracciones tengan rea-lidad psicológica. Voy a pasar revista a los modelos que sehan usado para describir procesos derivacionales con mirasa decidir si son adecuados en este sentido y pueden conver-tirse a modelos generativos. Como no hay posibilidad de

c La percepción de relaciones al interio¡ del léxico y con ello de la €xis-lencia de regula¡idades depcnde mucl¡o de la ¡iqueza del léxico individual.Además, en el caso dc las lenguas r-omances po¡ ejemplo, puede va¡ia¡concretamente con los conocimientos de ladn y de g¡iego que te¡ga unhablante.t4

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acceso directo a los procesos psicológicos tomaré como prue-ba de la realidad de un elemento o de una regla su uso,documentado en la existencia de unidades que muestren unaestructura explicable conforme a la regla, y como refuta-ción la existencia de unidades relacionadas con los que pro-duce la regla pero que muestren una estructura distinta.

La posibilidad de reconocer una estructura interna enlas palabras sobre la base de su parecido formal y/o semán-tico con otras ha dado lugar a representaciones de las pa-labras en términos de los elementos internos aislables, losmorfemas, identificados como componentes mlnimos consignificado.

l. Elemento y Di.stribución ao

En el modelo Elemento y Distribución el acento está entres aspectos que comparten todas las lenguas:

a) hay elementos que figuran en dife¡entes contextos yque, gracias a esto, pueden aislarse de la cadena so-nofa:

b) los enunciados transcurren en el tiempo, es decir, haysucesión de elementos, lo cual, en la representacióngráfica se expresa en forma lineal y se ha llamado co-múnmente la linearidad del lenguaje;

c) todas las lenguas muestran secuencias típicas de cla-ses de morfemas.ll

De acuerdo con este modelo, en vez de partir de un léxico de palabras, se tendria un inventario de construcciones

10 ct Haris 1970, Bergenholtz y Mugda¡ 1979, Mathews 1972, 1914,Hockett, 1954.

11 Nida (1949:78) "In the analysis of any laúgua8e we are concerned rvithtwo p¡imary features: (l) the mo¡pheÍric inventory (i. e, the rnorphemeswhich exist) and (2) thetu distdbution. The so-called gtammar of a lan-guage .o¡si6ts largely in descdbing the kinds of mo¡phem€s which go to,gether. In gene¡al, if these combinations constitute $'ords, thcy arc describcdin the morphology; if they constitute phrases, they are desc¡ibed in theryntax. The description of the types of morphemes in any given languageis relatively simple in comparison with the descriplion of üe meaningfulco¡structions in which these morphemes occur."

posibles como palabras, comPletadas con las listas de los mor-femas que pueden aparecer en cada Posición. El significa-do de las palabras quedarla explicado por la combinaciónde los significados de los mo¡femas y los valores de las cons-trucciones o relaciones características al interior de laconstrucción. Una palabra corno anticonstitucional se sopon'dría formada asii anti+consti.tu{ciónlal.

Habla en contra de Ia representación del léxico en térmi-nos de encadenamientos de morfemas, el hecho de que elsignificado de las palabras varía a lo largo de la histo¡ia loque muestra que tienen vida como unidades autónomas.Esto hace necesario el reconocimiento de un léxico de pala-bras. Habla también en contra de esta concepción el que Iosafijos evolucionan semánticamente, proceso que sóIo pue-de darse al interior de las palabras, concomitantemente conla evolución de ésta¡.12 Igualmente hay que atender la apa-rición de formas siempre nuevas de afijos a través del fe-nómeno conocido como resegmentación.

Esto muesffa que, si el hablante ha interiorizado listasde morfemas, no por ello deja de analizar las palabras conlo que obtiene nuevas formas y nuevos significados,

Si para usar palabras se tomaran rinicamente elementosde listas de morfemas, éstos no tendrían por qué cambiarni de forma ni de significado

Se añade a esto el hecho de que en un análisis en mor-femas ya aislados de su contexto, éstos se tenddan que re-presentar como elementos polisémicos y polifuncionales; esdecir, se les tienen que asignar varios significados y ademásvarios valo¡es gramaticales pues no hay correspondencia en-tre forma. significado y función.

Un hablante que para expresarse encadenara morfemas,tendría que añadir, además, al inventario de éstos -tal comolo hace el análisis Elemento y Distribución- un complejojuego de reglas morfofonológicas y fonológicas para producirpalabras aceptables. Lo menos que se puede decir es quehablar por morfemas en vez de por palabras se¡ía muycostoso.

12 Sandra A. Thompson (1974), por ej€mplo, incluye morfemas y pala-b¡as e¡ su modelo.

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Para el tema de la derivación se añade a lo anterior lafalta de autonomia y fijeza semánrica del afijo. Si bien losde¡ivados se crean para designar lo que previamente care-cia de designación unitaria o para referirse a lo que antesno tenía nombre; es decir, constituyen innovaciones refe¡en-ciales, no es sencillo asignar un valor referencial a los sufi-jos fuera de la palabra, ni explicar el significado del derivado como combinación de los significados de los morfemasconstitutivos.

Si se observan series de palabra5 como:

palmadatmsnochadanevadaburradapuntadacorazonada

brazadalimonadapulgadanalgadapeonadacabronada

prevalece la impresión de que por una parte el significadodel sufijo está influenciado o delimitado por la base y porotra es ffuto de una determinacióir arbiraria. El ote limo-nada signifique 'bebida preparada con jugo de limón' yno 'golpe dado con un limón' y quc nalgada signifique'golpe dado en las nalgas' y no 'golpe dado con las nalgas'(palrnad,a) es, más que otra cosa, "tradición arbitraria" paradecirlo en palabras de Bloomfield; es decir, se debe a unadecisión tomada en un momento dado de la historia de lalengua.

Lo más que puede darse por garantizado es el valor cate-gorial; o sea, el que --4d,0. es sufijo de sustantivos. Esre co-nocimiento podría representarse así ( (X)ada)st donde Xcorresponda al tema. No se trata aquí de un hecho aislado;es de sobra conocida y ha sido comentada en la literaturala variedad de valores que pueden atribuirse a un mismoafijo o a una misma relación derivacional.ls

Tampoco es sencillo asignar una forma única a un su-18 Ct por ejeEplo, Bloomfield (1964:288) y Chomsky (1970:189), Se

pocl¡la trata! de atribuir Ia aparición de difercntes lalores al contacro clel

18 l9

fijo. La tendencia a la resegmentación de la que ya hablé,motivada en la coocurrencia reiterada de ciertas termina-ciones de radical con ciertos sufijos, produce polimorfis-mo:14

alto: altivodisuadir: disuasivo

optar: optativoadverso: adversativo

-lvo-siYo-tivo-ativo

tlca:

Todc¡ esto hace aventurado suponer que el hablante ten-ga una conciencia clara de los morfemas derivacionalescomo signos de dos caras.

Además, para el español, el modo más económico de ex-presar resüicciones sobre la coocunelcia de sufijos es ha-ciendo ¡eferencia a la clase de palabras que determina suuso,

Voy a tratar de ejemplificarlo de manera muy esquemá-

Posiciones I II III-flexii¡n vbal.-flexión vbal.-flexión vbal.

-ción-miento-ula-ada

Aj -ado

afijo con diferentes bases. Indudablemente hay Ycrdad en esta intuición,pcrc también se dan cambios de significado por la evolución de la palebmentera como los estudiados por Baldinge! y Geo¡ges por ejemplo, y sobretodo actúa la "tradición arbilra¡ia".

14 Con polimorfismo me refiero ¡ la prolife¡ación de variantes de mor-femas sin un co¡dicionamiento claro, como po¡ ejemplo, -¿tico cdted.ro,cate¿lrdtico; -ico átomo, atóm¡co; --Jst¡ca coÍdctcr, coroctertstica.

radical -ción I -utverbal -miento I -ario

-ura > -oso-ada | -ico-ado .J St -és i-ble I

-dad )-:to L -eza I

-tzo I .. -ez.

i-rvo J ^l

-elra h_rsmo f

-tud l-ura J s,

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Lo que determina en principio la posibilidad de nso deuno de los nominalizadores enumerados bajo I y III es lapresencia de un verbo, sin importar que sea simple o deri-vado; es decir, ese verbo puede o no contener otros afijos.Del mismo modo lo que condiciona la aparición de algrlnelemento dei conjunto de los sufijos adjetivizadores enume-rados bajo II, por ejemplo, es la existencia de un nominal,sin importar si es simple o derivado. No sería económicoenumerar los grupos de sufijos una y otra vez bajo las po-siciones donde pueden aparecer. Es preferible expresar lascondiciones de uso haciendo referencia directamente a las cla-ses gramaticales, aunque sea necesario especificar luego sub-clases de afijos y condicionamientos entre morfemas con-cretos:

V--+St exploraciónyfundamentaciónv--+Aj adherible y volatilizableSt-+V volantear v fundamentarSt-+Aj campal e institucionalAj--;y inmunizar, inutilizar, institucionalizarAj--t4u comúnmenteysensiblemente

Av-+V adelantarseAv_+Aj abajeño, fuereño

Los derivados de adverbios constituyen la excepción; laprimitiva debe ser simple.

Donde hay sufijos homófonos como por ejemplo ----¿¿:(Xal)st ! (Xa1)4 (maizal \s. ínstitucional), la posibilidad deformar derivados subsecuentes puede depender de la cate-goría gramatical de la palabra derivada con alguno de es-tos sufijos (Xal)^, -+ ( (Xal)e¡dad)st mientras que (Xal)s'no puede entrar en una palabra derivada secundada de estetipo. Todo esto hace aparecer como preferible una descrip-ción de los procesos a partir de la palabra.

Otro obstáculo reside en lo que pudiera llamarse homo-funcionalidad enue afijos. Malkiel ha identificado hastaquince sufijos hispánicos que desempeñan la misma función:formar adjetivos a partir de nombres de animales.ls Los su-

15 Malkiel (1966:313)) explica esta superabuddancia y falta de ¡igor e¡

fijos entre corchetes en el esquema anterior son tambiénejemplos de grupos de sufijos homofuncionales. Parece evi-dente que la falta de autonomla semántica, unida a la aquillamada homofuncionalidad y el polimorfismo (agravado,por cierto, por el frecuente supletivismo de las raices), obs'taculizan la conciencia del morfema derivacional. En resu-men, puede darse por segura la facultad de los hablantesde identificar elementos al interior de las palabras, ya que r .los usan productivamente, pero no se puede concluir de ahlque interiorizan listas de todos los elementos que han re-conocido.

2. Elemento y Proceso 16

Este modelo, al mismo tiempo que se basa en uno de losaspectos claves de Elemento y Distribución -en el hechode que todas las lenguas tienen elementos recurrentes- en'foca más la relación enffe construcciones parcialmente se'mejantes que la cohesión distribucional o frecuencia de co-ocurrencia de los constituyentes últimos.

En Elemento y Proceso se postula una relación de proce-dencia o derivación de la forma compleja con respecto a lainmediata más simple; es decir, se considera que una for'ma compleja consiste en una forma contenida en ella quese ha sometidr.¡ a un proceso. Aqr:.i anticonsti.tucional se ex-plicarla como derivada mediante la anteposición de un afijo

la o¡ganización derivacional del cspañol del siguiente modor "Genetically,this loosetess, iD its ultimate roots, is due to an imperfect coal€scence ofdialects, i. e. to conllation in¿dequately balanccd by commensürate levelingprocesses. Not only rvas the initial dialectal dive$ity let intact, but eachpattern, th¡ough a subtle iDterplay of formal and semantic analogy, streng-thened its ranks by attra.ting nervcomers like the obvious and fairly lategalli.ism /rdr¡¡r¿¿sd, visibly influenced bl cereza, of which it shared soEesyllabic, accentual and phoneúic featu¡es,"

10 Nida 1946, Hockett 1954, Matthews 1972. De hecho, el t¡abajo de MarcAronoÍÍ Wor'al lorúatioñ ;n genetat;ve grarnrnar repr€senta un intcnto deconvertir a gramática genentiva el modelo Elcme¡rtos y Proceso. Tottracomo ent¡adas pa¡a su gramática las palabras, no los Eorfemas, y las solte-te a transformaciones que corisisten básícamente en añadidu¡a de afijos. Aro.nolf intenta rest¡ingi! el alcance de las rcglas int¡oduciendo una serie deespecificaciones modológicas y fonológicas.

20 9l

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anti- a la palabra constitu.cional, y constitucional cornoderivado ó,e constitución mediante sutilación de -¿1, ercétc-ra, y el significado por el tipo de relacién enúe constiruyenteinmediato y el sufijo. Parecería tratarse aquí de una apre-ciación esencialmente cierta, pues se encuentran claros ves-tigios de palabras incluidas ü derivados secundarios:l? enconstituci.onül se reconoce -cfuín, sufijo característico de sus-tantivos, en insLi L ucional iz¿r, se reconoce - a1, sufijo de ad-jetivos y en militari,zación -rz- que caracteriza a verbos, loque aparentemente autoriza para postular ¡elaciones deri_vacionales entre Dalabras,

corrobora la realidad psit ológit.a de esta relación la ca_pacidad de los hablantes para obtener de las palabras derivadas otras menos complejas; es decir, su capaiidad para lasformaciones retrógradas o regresivas. Esta-facultad docu-mentada en formaciones regresivas no etimológicas, obligaa representar la capacidad derivacional en una gramática,no tanto como relación de procedencia (ésta varia de casoen caso), sino como relación entre términos del léxico.1s

En la práctica del análisis morfológico de palabras deriva-das, resulta difícil, muchas veces, decidir aceica de oué for-ma o formas contenidas reconocer debido, enrre ótros, aque muchos supuestos ptocesos producen cambios formalesen los elementos integrados en Ia forma mayor (como lapérdida de desinencias que permitirían identificar'la clasede la primitiva).

Así, por ejemplo, si en español se considera forma com-pleja ilustración con una interpreración ,acción y efecto deilustrar', esta palabra ptrede oponerse a: ilustrar

ilustroilusrréilustrasilustra, etcétera.

La más claramente contenida es ihtstra. Sin embargo, nrdesde el punto de vista de la esttuctura interna, ni lesde

17 Llaño de¡ivados secunda¡ios a los derivados de dcrivados; es dccir. tDiuso oo concuerda con el de Bloomfield, Hocketr y Nida._

18 Ray-Jackendotf (1975) hace una proposición al respecto. También dePaula (1977) opta por una ¡epres€ntacióri de este tipo.

el punto de vista del significado hay el menor indicio quejust i t ique postular esta forma sobre cualqrr ier otra de laconjugación verbal como base.

Aún así, si la conf¡ontación de elementos léxicos muest¡aque para la mayoría de los sustantivos en -ción con valorde 'acción y efecto de' existe el verbo correspondiente, sepuede pensar err postular su procedencia o relat ión con ver-bos, entendiendo por uerbo el conjunto de las formas verba-les o lexema en el sentido de N{atthews,l!

Parece correcto suponer que los hablantes perciben larelación entre verbos en este sentido y los derivados en---ción si las dos categorías coexisten en rnuchas familias( (X)yciónst.2o

lexemaOtras veces, el dilema se da, no entre lormas de una pa-

labra. s inu entre palabras de dir t i ¡ r ras c lases quc pudieronhaber sido primitivas de una derivada: ¿jerarqu,izar, simbo-lízar, sintetizar y muchas más se formaron a p^rtir d.e jer&r-quía, símbolo.rlr¿r¿.rir, etcétera o d,e jerdrquico, simbólico, sin-tético, etcétera? Si se toma en cuenta la frecuencia con que seemplea -izar en factitivos postadjetivales (inmunizar, totali-zar, puntualizar, agud,izar), se puede reconocer también a es-tos verbos base adjetiva. Quedaría, sin embargo sin explicarel hecho de que en el léxico hay verbos en -dzcr para los queno existe el adjetivo correspondiente: cstilizar, pormenori-zar, ualorizar.

Ahora bien, la dificultad que experimentan los hablan-tes para identificar bases de derivadas, se manifiesta en quea menudo se infielen prirnitivas que no "existen" (que noestán y no han es¡ado en uso) en la creencia de estarante palabras ya consagradas. El DRAE está lleno de talescreaciones progresivas y regresivas, aunque muchas vecesjustifica lo que parecen ser creaciones suyas remitiéndose allatin, como cuando da entradas del tipo amigar y enemí-gar. Éstas se pueden obtener en sircronía del siguiente modo:amigable: amígar con base en la experiencia de que los ad-

10 Ma[thervs (1974) Capitulo U.20 Conviene tener p¡esente, sin emba¡go, que esta Ió¡mula no explica ni

con mucho todas las formas e¡ --aión: lricc¡ón, lracción, acción, ¡nañcíón,su¿o|'ación, solución, loluci ón.

99 23

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jetivos en -bl¿ suelcn acompañar a verbos, y, con la con-ciencia de la oposición amigo f enemigo, e\ antótimo enemt-gar. Otro ejemplo de DRAE podría ser frau.d,ad,ora, creadatal vez a partir de defraudador, con el conocimiento de queen español existen dobletes con y sin prefijos y donde elprefijo parece tener muchas veces un valor puramente en-fático.

Es indiscutible que los hablantes perciben la estructurainterna de las palabras o que les asignan estructura intetna;es decir, se cumple la condición para la productividad queexige que haya algo analizable. Lo que no es seguro en ab-solu¿o es:

- que siempr e hagan el mismo análisis- que todos hagan el rnismo análisis- que de una vez por todas inte¡ioricen una regla.

El hecho de que no pueda reconocerse una base o queno sea fácil decidirse por una entre varias bases posiblespara una palabra derivada, puede tener su razón última en

. que una palabra derivada no "proviene" de una détermina-da simple en el sentido de que no fue forma subyacente opunto de partida para su creación o en el sentido de queno lrayr una sola manera de crearla.2l

Esta situación es de consecuencias graves para el proyec,to de convertir a sistema de reglas generativas el análisis enconstituyentes inrnediatos. Toda regla por definición debeindicar su campo de aplicación (o i.rtput), y aqul nos en-contramos con una falta de definición al respecto, que semanifiesta también en una falta de definición del resultadode su aplicación (o output) en la ora dirección.

Se podria proponer un juego de reglas, en vez de unasola, para los procesos relacionados con determinados afijos.

Así para -;zar, por ejemplo se daría

( (X)s,izar)" estili.zar, talorizary ((X)elizar)v catolizar, relatiuizar

21 La inseguridad €n la decodificación podrla indicar que hay también unavariedad de poúblca codificaciones, que la palabr¡ derivada tiene relacion€scon varios miembros de su familir.

Y para -ción, de acuerdo a los ejemplos anteriores

( (X)vción)s, institución( (X)e;ción)st inanición( (X)stción)st sudoración

o, en forma resumida: ( (X)(sr) izar)v; ( (X) ción)st(¡t (v)

,.J,1La última prescntación puede ser preferiúle, ya que pre-

vé formaciones regresivas del tipo *estílico, *aalórico qrepueden llegar a darse.

Queda sin embargo, el haber plovocado una profu-sión de reglas o una profusión de bases para una regla delas cuales se sabe como hablante que no tienen el mismo.Jrl¡ttLJ; es decir, que no tienen el mismo rendimiento.

Si la analizabilidad de una palabra derivada depende dela posibilidad de oponerla a palabras parecidas, es fácil dar-se cuenta de que el número y la estructura de las paiabrascomparables con diferentes palabras derivadas son diferen-tes también, ya que la eshuctura de las familias de palabravaría. El tipo de primitiva que se identifica dependerlaentonces de la o de las palabras que sirvieron como Puntode partida para aprehender una pauta. Hay que tener pre-sente que en la historia de una lengua la pérdida de las pa-Iabras prirnitivas puede conducir o a la desmotivación dela palabra derivada o a la abstracción de una nueva pau-ta a partir de la convivencia de esta palabra derivada conotras en la familia o a partir de la comparación con otrasderivadas con el mismo afijo.

Se puede aprehender una pauta en la comparación depalabras derivadas con otras más simples o a ffavés de lacomparación de varias derivadas con el mismo afijo. Puedoabstraer ( (X) ato)sr tanto porque conozco lobo: lobato comoporque conozco lobato, ballenato. Esta posibilidad en unmomento dado puede dar lugar a análisis alternativos.

Aun hay otra dificultad para reclamar realidad psicoló-gica para la representación de la capacidad derivacional en

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términos de constituyertes inmediatos: La producción depalabras no necesariamente procede por las mismas etapasque identifica este análisis. Es posible, en la formación depalabras, saltarse uno o varios pasos.

Así, por ejemplo, se forman verbos y adjetivos modifica-dos sin que antes hayan existido el verbo o el adjetivo co-rrespondiente: tlesnuclearizar, re lniuatizar, irrelrenable sinrrecesidad rle *nucleari.zar, *refrenoble y * prixatizar. Se for.man también sustantivos postverbales sin tener el verbocomo primitiva: Segfin la prensa actual se teme la "centro-americanización del conflicto salvadoreño" v se emDlea estapalabra sin necesidetl de lraberse ante5 regisirado ,"ilroo^"-ricnnizar. Del mismo rnodo pueden formarse aparentes sus-tantivos postadjetivales sin tener al adjetivo conespondienteen el léxico: sería legítimo hablar de qle la *escalabilí.d,ad,de una montaña depende de ciertos factores, sin haber oidoni usado el adjetivo * cscalable, y así sucesivamente.

Lo anterior y la existencia de muchas palabras con afijos,pero difíciles de analizar de acuerdo a las grandes pautas,(p. e1. calificar, &presxrar', cabronad.a 'acción cabrona' d¿s-

ltectiao) hace suponer que, aparte clel proceso de añadidu-ra de afijo a una primitiva bien identificada hay oÍa ma-nera de forrnar palabras con alijos, como, por ejemplo,copiando una palabra sobre el modelo de otra. Desde luegoque. al darle ft.,¡ma de de rir lda se pre srrponen automári;-mente las relaciones internas que conesponden a una de-rivada forrnada por los pasos que identifica el análisis Ele-mento y Proceso. Al crear * s¿tltaliilídatl y * escalabi.líd,ad secrean al mismo tiempo +selteble, *escalable en el sentidode que están implicados; lo mismo *nucleari.zar está impli-cad.o en desnuclearizar y *alcoholizar en alcoholizad.o; *es-quemar er esquemador y +aaiadorizar en desauiadorización(Otaciones\.

Todo esto hace suponer que no se hace justicia a la ca-pacidad de los hablantes pata crear palabras derivadas pos-tulando una primitiva para cada derivada o siempre unmismo tipo de primitiva para todas las palabras que mues-tran en común un afijo y una caracterización semántica,como las del tipo (Xción)st 'acción y efecto de'.

Si bien es cierto que el hablante que usa productiva-

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mente un afijo ha tomado alguna decisión acerca de la formaen que se debe usar (con qué bases, con qué valor), estono quiere decir que haya formulado para sí mismo unaregla inamovible. Con todo, se puede suponer que ahí don-de resulte muy difícil identificar una base unitaria paraun grupo de palabras derivadas con el mismo afijo, se veaafectada la productividad del afijo.

3. Pahbra y Paratligma.22

Este modelo usado tradicionalmente Dara representar fle-rión. ctespliega todas las formas tlexionadas áe una pala-bra en cuadros ejemplares o paradigmas. .A1 conocerse unaforma (por ejemplo alunizaron) y el paradigma que es re-presentativo para esa forma (l+ conjugación) se puedenconstruir todas las demás formas de la palabra en analogíacon las que se encuentran en ese paradigma.

De manera similar podrían representane las posibilida-des derivacionales de una clase de palabras ejemplificándo-las en las actualizaciones diversas de un lexema tioo. Unode los problemas para establecer paradigmas en esie senti-do es eI hecho de que no se encuentra una palabra para lacual se hayan realizado todas las posibilidades derivacio-nales, sino que lo típico es que se realicen diferentes deri-vados para diferentes palabras de la misma clase.23

El conocimiento que representa el modelo Palabra y Pa-radigma puede parecer en principio el mismo del que ex-presa Elemento y Proceso tend,ible se relaciona con VENDER- o sea ((X)' ible)^¡, pero con un mayor grado de siste-matización, ya que agrupa todos los postverbales en un cua-dro, todos los postnominales en offo, etcétera.

Sin embargo, si se piensa en clladros de elementos con-cretos, agrupados en torno a su primitiva o, mejor aún,agrupados, en familias de palabras, se observan varias dife-

22 Cl. Robins (1959), Matthc\s 1912, 1914,!B [n un intento de descripción del tipo Paiabra y l,aradigma que incluyo

cn la scgunda partc de mi tcsis, mc \Í obligada a lcmontanne a otr'o nivelde abstracción: l,erbo transitil,o y no AMAR y a ejemplifica¡ con palabrasde diferentes familias.

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rencias importantes de este modelo con respecto al anteriory que aportan algo a la compl'ensión del fenómeno:

1) la idea de que una palabra derivada se construye so-bre el modelo de otra derivada y no a partir de una-regla que selecciona las primitivas.

2) la introducción del concepto de analogia.3) la información que aporta un cuad¡o que permite per-

cibir oposiciones múltiples; es decir, que deja ver laposibilidad de relacionar o derivar cada forma de to-das las demás y no impone una vía única.

Me parece que aquí ya se puede vislumbra¡ una solución(distinta a la de {ormular un número indefinido de reglaspara el uso de un mismo afijo con resultados similares) a latransgresión de los límites de clase de palabra que desconcer-taban en el marcc¡ del modelo anterior.

Si una fc¡rma flexionada se construye sobre el modelo deotra, mediando eI análisis de la forma paradigmática; unaforma derivada se construye -en una visión Palabra y Pa-radigrna- también sobre el modelo de otta y también me-dia el análisis de ésca. Ahora bien. si una oalabra derivadaque va a servir de modelo a otra puede oponerse a variaspalabras emparentadas con análisis en constituyentes inme-diatos variable (si opongo dilusión a dllzso concluyo quenecesito base adjetiva para formar otra en -sión, si la opon-go a DIFUNDIR, concluyo que necesito un verbo), quedaexplicado o por lo menos previsto el uso de un afijo conbases diferentes. En este marco también se prevé la posi-bilidad de que un derivado no se forme exactamente conbase en una primitiva, sino bajo la influencia de tariosmiembros de la familia de palabras. Asl, por ejemplo, pa-dregoso pued.e haberse formado a partir de piedra, pero bajola influencia de pedregal.

En otras palabras, este modelo muestla una flexibilidadcomparable a la de los hablantes.

A ¡:artir de este planteamiento se puede proponer que enlos casos en que la mayoría de las palabras derivadas conun determinado afijo pertenecen a familias de esfucturasimilar, las abstracciones que hagan los hablantes también

sean similares, con el ¡esultado de que se tiende al estable-cimiento de urra regla del tipo Elemento y Proceso; y queaquellos derivados que muestran el mismo afijo pero per-tenecen a familias de estructura muy variada den lugar aabsracciones variadas o que vean bloqueadas las posibilida-des de abstraer pautas con la consiguiente improductividaddel afijo. Esta podría ser la diferencia entre palabras en-ble o en ......-i.dad y las formadas en -orio (perentorio, ilu-sorio, notori.o) para poner un ejemplo.

4. La representación transformacional

En Elemento y Distribución no se establece relación al-guna entre palabras. Todas se generan de manera indepen-diente a partir de un acervo de morfemas, ignorando porcompleto que existe una relación entre palabtas parcial-mente semejantes, con lo que se contradice uno de los prin-cipios que se han considerado básicos en el estudio de laderivación.e

En Elementos y Proceso primitivas y derivadas se relacio-nan por una regla de formación. Esta relación se concibecomo enffe palabras aisladas, fuera de sus posibles relacio-nes sintácticas. El modelo trasformacional intenta ir más alláal establecer la relación ent¡e primitiva v derivada en con-texto, es decir, al explicar oriciones con palabras deriva-das con base en oraciones con primitivas.

La gramática transformacional aborda el problema de re-presentar la capacidad lingüística añadiendo al reconoci-miento de elementos, disribuciones y niveles jerárquicos elde las transfo¡maciones. Para dos construcciones eouivalen-tes se predica relación transformacional. En Harris, la equi-valencia entre construcciones estaba dada en la ieualdadde coocurrencia de sus elementos. En las translormacionespropuestas por Chomsky, la equivalencia reside, no en laspropiedades distribucionales ni en que las diversas construc-ciones aporten el mismo contenido en información, sino en

2a Makiel (f966:315) "The basic relationship in derivation, is berwcentr,r'o free forms, of which one has a single (or simple) semantic nucleusand the other a dual (or conoplex) one."

9A

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que se mantengan, para los fines de la interpretación, deconstrucción a construcción, relaciones gramaticales paralos mismos elementos. En Ia gramática tlansformacional sú¿r¿-dard, las transformaciones son operaciones que se aplicana representaciones abstractas de |elaciones sintácticas; ope-raciones que pretenden explicitar Ia relación entre diferen-tes construcciones, en particular hom<inimos y sinónimos sin-t¿icticos. Así, en la relación transformacional entre pasiva yactiva se estipula equivalencia eu cuanto al valor semán-tico de sus frases nominales. Se dice que la frase nominalque aparece en la sr.rperficie de la pasiva en la posición queen or-ación activa corresponde al objeto, para fines inter-pretativos es sujeto. P¡etende la gramática transformacio-nal hacer exolícitas ciertas intuiciones de los hablantes acercacle la aclecuida interpretación semántica de una oración.Parecería, sin embargo, que lo que importa para la inter-pretación de una oración pasiva es saber quién es el agentey quién el paciente y no qué fi'ase nominal pudiera tenerpropiedades semánticas asociadas a Ia noción de sujetoprofundo. La relación entre activa y pasiva me parece es-tar en que las mismas frases nominales designan al agen-te y al paciente en diferentes constn¡cciones. Tratar deformular este conocimiento en términos de 'sujeto de','ob-jeto de' produce confusión, si bien a cambio de crear lailusión de no haber abandonado e1 terreno de lo formal,ya que 'sujeto', 'objeto' se definen configuracionalmente engramática transformacional.!¡ Se trataría de un uso ilegíti-mo de la notación gramatical como metáfora de nocionessemánticas; en realidad, la noción de suieto sólo tiene sen-tido en estructura de superficie. Ai util izar Ia estructuraprofunda en la interpretación semántica se encuentra, ade-más, que no la resuelve, pues 'agente' es sólo uno de losvalores asociados a 'suieto'.

En el narco del modelo translonnacionalista se ha asig-nado tarnbién estructura profunda sintáctica a los derivados.La ¡ealidad psicológica de la erluivalencia entre una ora-ción o parte de una oración y una palabra derivada pareceestar garantizada por la frecuencia con que un hablante (y

2t únicamentc n}e r_cfiero al 1nodelo st¿nd¿,d de 1965 que fue el marco encl quc Chomsky abolrló cl problcma.

los diccionarios) parafrasean las palabras derivadas en estostérminos. El problema está en tratar de reduci¡ las paráfra-sis a estructuras sintácticas y Pretender que satisfagan suinterpretación. La estructura profunda tiene interés en lamediáa en que se conservell las posibilidades distribuciona-

les y relaciones sintácticas de primitiva a derivada 20 y

en la medida en que queda resuelta la interPretación de

cualquicr palabra por el contexto sintáctico en que apa-

rece.Interpletar un adjetivo en -ble por una estructula Pro'

funda tomada de 1a parífrasis 'que puede V'; es decir porIa estructura de una frase velbal compuesta Po¡ dos verbos,es posible, pero a condición de introducir fo¡mas concretascon lo que se abandona ya el marco de la gramática trans-formacional.

Chomsky mis¡no señaló como dificultad principal para ladescripción transformacionalista de los procesos derivacio-nales las icliosincrasias que son características de la relaciónentre primitiva y derivada y que impiden determina¡ elsignificado a través de las relaciones gramaticales en la es-tructura Drofunda.2T

Otro obstáculo reside en que muchas veces un derivadose correlaciona únicamente con determinada acepción de lapretendida "primitiva", lo quc obligaría o a postular quela transformación selecciona ese valor (y por lo tanto con'traviene el principio segírn el cual las transformaciones noafectan eI significado) o a postular varias primitivas homó'fonas, unas susceptibles de servir de base derivacional, otras,no, 10 cual también implica formular las reglas transfor-macionales en términos de subclases de las categorlas ha-bituales. Lo que se aprecia es que las reglas no son fotmu-lables en términos de gramática estrictamente transforma-cional.

El mérito de la representación transformacional tal vezesté en haber intentado una folmulación absttacta del saberde1 hablante, más allá del conocirniento sobre la dist¡ibu-ción de morfemas y de los constitrtyentes inmediatos. Ex-

!6 C/. Chomsky (1972:184).27 Cl. Chomsli ! 11970:189).

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p¡esa conocimientos o intuiciones que pueden jugar un pa-pel en la creación de palabras (derivadas o no), pero nobastan para explicar la capacidad de creación.

Chomsky (1970) abandona la descripción de la nomina-lización derivacional en términos de transformaciones, y pro-pone captar las relaciones entre elementos léxicos en elléxico mismo. Gracias a la creación de la entrada léxicacomo slmbolo complejo, es posible tepresentar ahora enel léxico coincidencias disribucionales. No me parece, sinembargo, que esta información sea equivalente u lu q,re r.pretendla dar con la esüuctura subyacente. En la vérsiónlexicalista las nominalizaciones de verbos con contexto seconvierten en contextos característicos comunes a nomina-les y verbos.

Propone Chomsky entradas léxicas indefinidas con res.pecto a la categoría. En los msgos de subcategorización es-tricta se especifican los contextos comunes; reglas morfofo-nológicas se encargan de dar Ia forma adecuada il nodo baioel cual se inserte la palabra. Ahora bien. err esta versiénúnicamente se expres¿rn coi¡rcidencias distribucionales, nose les relaciona con las funciones que aparentemente intere-saban para la interpretación semdntica .sujeto de', ,obietode'. Para consewar esta información se deberían formúlarreglas de redundancia que expresaran que la misma relaciónque prevalece entre el verbo y sus complementos es la quehay entre el nominal derivado y los suyos. pero ahí sevuelve al mismo problema qr. se pr ese.ttába en la versióntransformacional de no poderse determinar cuál de las re-Iaciones posibles entre el verbo y sus complementos es laque va a prevalecer en Ia interpretación del"nominal. Tam-poco se podrla justificar el dar preferencia a la relación'objeto' sobre la de 'morlificador;, es decir, el enfocar elproceso desde el verbo y no desde el sustantivo.

No mmento más esta proposición de Chomsky, pues sóloestá esbozada en "Remarks on Norninalization,, y no esposible medir sus alcances con tan pocos datos. poi señalarun solo problema con un modelo que deriva todas las pala-bras de una familia a partir de una raíz o un radical: nose le cómo abarcar la capacidad de formación regresiva.

En todo caso es significativo que Jackendoff (ig75) cuyo

propósito declarado es desarrollar "a theory of the lexiconconsistent with the Lexicalist Hypothesis of Chomsky's Re-marks on Nominalization' " acabe proponiendo un léxicode palabras.

5. Comentarios

Bajo Elemento y Distribución hice referencia a que exis-te sinonimia u homofuncionalidad entre afijos. Este hechocrea problemas a por lo menos tres de los modelos mencionados: Elemento y Distribución, Elemento y Proceso yTransformacionalista; es decir, a aquellos modelos que pre-tenden establecer reglas que predigan la forma de los ele-mentos que producen. Así como se cteó alunizaie, pudohabe¡se creado alunizamiento, alunización, olunice (corr ma-tiz perfectivo y familiar) o alunizad'o. Las reglas derivacionales son de salidas mrlltiples y suele ser muy difícil esta-blecer las condiciones de uso de un afijo sobre oro.

Por la polisemia de los afijos y por lo que he llamadocon Bloomfield "tradición arbitraria" es igualmente difíciJestablecer con qué valor se usará un afijo en el futuro. Asi,

Por ejemPlo, Pueden enconffalse

sufijo -oso:

( (X)st oso).ri 'que hace X'

( (X)st oso)e:

( (X)st oso)e: 'que usa X'

( (X)5' oso)e: 'que semeja X'

( (X)"t oso)"¡ 'que pertenece a'

( (X)s¡ oso)er 'que es o que estáen el estado de X'

'que tiene enabundancia'

los siguientes usos del

proaeehoso, enre d,o so,ruid,oso, empalagoso,cari.ñoso, apetitoso

seboso, üarieoso,rocoso, d,ichoso,uanid,o so, c o di.cio s o,juicioso

artificioso, alardoso,ard,idoso

Iechoso, sed,oso

malioso

g&seoso

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( (X)a¡ oso)e¡ 'que se caracterizapor tender a X'

((X)v oso),r¡ 'que X'

(a) (que)

(de) (quien) se X'

azuloso, arnargoso,belicoso

picoso, enojoso,d,eseoso, estorboso,Itostigoso

sospechoso, dutloso,d,espechoso

( (X)v oso)r¡

Aun limitándose a una clase de primitivas ¿cómo prede-cir con cuál de los valores se usará -oso en el futuro? Laobservación nos dice que los adjetivos formados con estesufijo no suelen ser polisémicos, cle manera que establecerreglas que produzcan adjerivos con varios o tódos los valo-res posibles, sería apartarse de los hechos. Tampoco es co-mún que se presenten adjetivos homónimos y producirlossignificarla igualmente generar más de 1o posible o de loque es posible deducir de la observación de la lengua. Des-de luego pueden eliminarse valores no compatibles con lasemántica del sustantivo pot ejemplo. Es deiir, si lo desig-nado por el sustantivo no puede darse, producirse, tenerseen abundancia, hacerse o usarse o no admite pertenencia.se predice que el adjetivo rro se cleará con el valor corres-pondiente. Pero es frecuente que más de un valor de larelación derivacional sea compatible con el significado delnominal. En estas condiciones ¿cómo saber de antemanoque rabioso significará 'que siente rabia' o 'que está afec-tado por' y no 'que provoca rabia' (fatigoso) y que notícíososignificará'que tiene o trae noticias' y no ¿que hace noti-cia', 'que usa noticias', 'que semeja una noticia', etcétera?¿Cómo predecir significados figurados del tipo mocoso, fogosoy baboso o significados idiosincráticos corno el de fachoso?En términos generales se puede decir que limitar las pro-ducciones futu¡as a las relaciones ya observadas no es rea-lista, pues es frecuente la asociación de nuevos valores auna relación derivacional.

Esto quiere decir que no sólo es dificil definir el inputde una regla derivacional sino también el output.

En lo anterior he pr-estado atención básicamente aI pro-blema de determinar una clase sintáctica para las primitivas de un proceso derivacional. En realidad el problema esnucho más complejo. Aun si se da por garantizada una cla-se sintáctica, se tienen que introducir una serie de resÍic-ciones para no genelar palabras inaceptables; ningrln pro-ceso derivacional afecta a toda una clase de palabras. Xsfrecuente que estos llrocesos afecten a más de una clase ynormal oue no afecten a toda 1a clase.

Para clar una idea de la magnitud del problema de escri-bir reglas derivacionales voy a presentar a continuaciónalgunos tipos de condicionamiento que han encontradolos estudic¡sos dc la derivar ión.

Los aspectos que Malkiel (1966:338) ha identificado comoparticularmente relevantes para el destino de los procesosderivacionales son 1os siguientes:

7. La esl.ratilícación léxica

a) campo de 1o real a que pertenecen 1as primitivas;'!8b) definición gramatical de las primitivas;'ec) secuencia cronológica de los primeros testimonios e0

28 Algunos ejcmplos dc la influencia de lo semántico cn Malkiel (1966:342): cl ámbito de -¿¡ era el de la edad de los se¡es vivos y de las enfe¡me-dades e impedimentos, mientras que -¿z¿ se unla a bas€s que designabaúr:rseos de ca¡ácter,

99 trfalkiel scñala como rargo prominente de la afijación española la clarascparación de postnoEinales y post\'erbales. Es común hacer 1¿ present¿ción{le los afijos ordenándolos, ya segÍ r las clas€s gramaticales a que afectan:Cue¡vo (1954) y Alcmany (1917'1919) aunque menos conústente&ente, ya se-gún 1as clases que consiiruyen: Manucl scco (197?) y CRAE (1931); y re-sulta ser uD fenómeno significatvo el uso de un afiio con otra clase gta-matical. Cl. Malkiel (1954:269s).

00 Aqui convicne p¡cstar aiención por un momento al o¡igen de lossufijos, Paul, Marchand y Malkiel cnÍe otros aceptan que algunos des-cicndcn de segundos micmbros de coüpuestos, p€ro que otros tuvielonun origen distinto. Paul (f920:350) dicc: "Erstens muss man in Betrachtziehen, dass zr{ar die ersten Crundlagen der Wortbildung und Flexiondurch das Zusam¡üenwachsen ursprünglich selbstándiger Elemente geschaf-fen sind, dass abe¡ diese Grundlagen, sobald sie einmal vorhanden warcn,auch sofort als Muster für Analogiebildungen dienen ¡oüssten," En pd.Eer lügar hay que tomar en cuent¡ que si bien los p¡iúe¡os fündamen-tos de la fonr¡ación de Dalabras v de la flexión se crearon mediante la

34ct

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(de interés más bien para el estudio diacrónico).

2. La rioalidad con otros afiios

que puede determinar eI auge o el olvido de unodeterminado.sr

3. F actores estruchtrales

uno de los rasgos sobresalientes de la sufijación es-pañola resaltados por Malkiel corresponde a los fre-cuentes aneglos triádicos que provocan tendencias ni,veladoras ahí donde hay casillas vacías.3e

fusiór¡ de elemcntos originalmente autónomos, esto6 fundamentd, sinembargo, una vez que existie¡on, deben haber servido inmediatamente deEodelo pa¡a formaciones analógicas. Marchand (t969:2lo). .,As to thco¡igin of suffixes there are two {'ays in which a suffix ¡¡ay come intoexistencer l) the suffix rvas once an independenr wo¡d but is no longcrone:2) the suffix has originatcd as such, usually as a result of s€c¡ction."Malkiel (f966:321) "True, some dedvarional suffixes have all along besuspected of descending f¡om cropped second members of colrposirion:rlEolecules... But the blu¡ring of the frontie¡ has troublcsome consequenccs.€ven from the genetist 's angle, when i t occuts on ¡he slnchronic planeJ Scña-le cómo ciertos suti jos desde el prinr ipio l lo r ienen orra función y da comuejemplo dis- y ¡¿- que pe¡tenece¡r con pleno derecho al pamdigma de losp¡efijos, Bit¡ mostrar peculiaridades en su comportamiento, como se desp¡ende de las faúilias ve¡bales formadas co¡r toda la gama de prefijosCoEo fuentes p¡incipales de los aliios Malkiel señala:

l) desafiollo intefioa) por falsa separación (falsa desde el punto de visra elimológico).Esta suele apora¡se en te¡minaciones coincidentes en palabras no de-rivadas. Djs.: motJe-mótico, apoyado en automdtico; en inglés am.phíbious por el .orte frecuenre anre -ph: x-phobia, x-philia;b) a t¡avés de diferenciación disimilato¡iac) por presiones estructurales (C/. 359).

2) Pt'esión externat el prestigio cr¡ltuúl motiva la accptación dc afijosext¡arijeros, sob¡e todo sufijos,

9l Un .aso citado po¡ Malkiel (1966:332) es el de -¿¿,.-al no exprcsabaningrln matiz seo¡ántico que no pudieraD exprcsar jgualmente bicn -i¿¿o l

32 Es el caso de la lorEación de adjetivos e -ido (id. p. BBb) y de -r¡no,asl coúo de los abstractos verbales en -e, (-o, -a) (id., p, 389). Tambiénse da el caso de apoyo trrutuo de dos afijos que suelen lr con la mismap¡imitiva.

Este tipo de presión estructural o paradigmática se en-

cuentra t;mbién en el nivel de las familias de palabras' Lo

destaca Malkiel (1954:27\'

"Almost any word-Iamily oI reasonable ProPortions, if studiedat sufficienily close range, shows at least vestigial interlock-ing with other Iamilies. A measute of contamination betweenfairilies of similar fo¡m or similar meaning is the rulerather: than the exception, . "

El hecho es que la regularidad con que reaparece unmismo conjunto de afijos con diferentes palabras, hace quese establezca una comunicación entre las familias asi cons-tituidas y éstas ejerzan presión sobre las 'incompletas' o faci'l iten su regularización. De Paula (1977:81) incluso fun'damenta así la posibiiidad de que se creen derivados a par-tir de formas sin existencia autónoma en eI estado de lenguadado; es decir, que se creen derivados a paftir de radicalescornunes a varios otl'os derivados,

Zimmer (1964:43) encontró que en la posibilidad de for-mar adietivos cor]. un- en inglés influye la estructura morfo-lógica del antónimo clel adjetivo.ss Malkiei menciona la ten-dencia a la homogeneización entre términos coocurrentes deuna misma clase, asi como la de imponer simeÍía morfo-lógica a términos polares, antónimos y sinónimos. Para darun ejemplo; Si tuvieran un nivel alto de coocurrencia losdos términos y habiendo d.eriaacional, es probable que sellegue a imponer composicional sobre compositiao, por ejem"plo. La tendencia a la homogeneización da lugar, a veces, ala creación de palabras aun cuando existen otras con elmismo significado.

Aun cuando no está entre los asPectos que más subrayaMalkiel, en su trabajo aparecen una y otra vez casos decondicionamiento fonético. Este condicionamiento puedeprovenir de la palabra primitiva o del radical de la primi-tiva. Así por ejemplo al comentar Ia suerte de -ez y -eza enespañol, que en un momento dado se vela influida por con-dicionamiento acentual y siiábico, dice: "In ffying to iso-

33 Se trata de la dificultad pan prefijar con t 7'- adjetivos moriomorf€_máticos que tienen antónimos también monomorfemáticos como good,bad, er.,it; Iong, toll, short; hot, cold; large sm.,ll; lat' thich' thín; old'ncu, young; hard, solt, etcéter¡.

36

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late the common denominator of the defectors, we discoverthat the underlying primitives rvere trisyllabic adiectivesinvariably stressed on the penuhimare" (166:343).

El condic ion:rmie nro negat i \ o por c l r : rd ical es un fenó-meno comun y, como muestra Malkiel, de lrecho es una ma_nifestación de la tendencia disimilatoria general.

"A familiar negative interdependence of radical and suffb..involving eirher consonanrs [...1 or vou,els |.... ' j, is causedby the dissimilatory trend, wiihin certain limiis a"panchronicand pantopic feature. The avoidance of tongue-twisters andthe consequent acl¡ievement of inrreased clárity of percep-tion moor this trend ro rhe a>(is of efficiency, ú"t rúe r¡hl_nomenon also has íts esthetic implications" 1id.: B4O¡. '

Siegel, según Halle (1973:13), enconrr(i que las primiti-vas de los verbos postadjetivales en -¿r¿ en inglés debían sermonosilabos y terminar en oclusiva, opcionalmente prece_dida por fricativa.

Erica García ha estudiado cor.r detalle el condicionamien-to por el género gramatical de la primitiva para los forma_dos en -¿ro y *era y otros en español.

El tamaío de la primitiva rambién se ha reconocido comofactor relevante y, desde luego hay un conocimiento intui-tivo acerca de la longitud máxima de la palabra en unz-lengua.s

No será sencillo, en los casos mencionados antes, distin-guir en un momento dado entre condicionamiento morfo-lógico (entendido como sinráctico-semántico) y condiciona-miento fonológico (entendido como formal), y hay quesuponer que ambos están presentes simultáneamente en laconciencia de1 hablante. Este problema se vuelve a presen-

_ 3a_ Urrutibéheity 0968:146) hx csrudiado entrc las propicdadcs lísicas

de las palablas espaírolas el tamaño y encuentra cie¡ta cor¡elación con Iaclase: "Lexical words tend to have the largest membership in the t¡i_syllabic, subclass (aprox. 40%), but as regards usage, bisy abic fo¡ms com-pris€ abour half of ¡hc rut¡1. Advclbs hx\ 'c rhe lonpcst avcrrre lenpt¡.(3,5 syl l) and \erbs rhe shorrelt (2.7 syt l) . Funcrion rrords, w¡rñ ¡he "ex-ception of a icles, have the lárgest meEbership in the bisyl labi. sub.class:60%. Howevcr, if the number of occurrcnces i; taken into a.count, lhe fi-gures show a pronounced preference for monosyllabic forms which coverapprox. 90% of the rotal."

tar con los condicionxrnientos interafiiales, como Podría serel caso del español -¿¿l -> ista. <> lszno tlonde en el uso de

rrno casi está il.rplicaclo el uso del otro Para esa prirnitiva.Otros dos aspectos que influyen en la productividad cle-

rivacional: el ¡:oldicionamiento afectiüo que surge ahí don-de hay recurlencia de ciertos fonemas en e1 sector léxico dela afectividad,si y el condicioram iento est¿tico qrte se mani-fiesta cn la voltrntacl de adoPtar los rectlrsos derivacionalesa la corriente estética m¿is imPortante de la época y favo-rece la selección -entre diversos afijos sintinimos- de aquél

que mejor cumpla con ella.También habría un tipo de restricciones pragmáticas

soble la productividad c¡ue provienen de la incompatibilidad del o de los significados couocidos de la relación derivacional y del r-eferente de la palabra a que se pletende afi-jar. Si se toma como valol' canónico de Ios verbos formadoston r¿- el expresar la rciteración de la acción exPresada polel verbo simDle, nuest¡o conocimiento de la realidad nosindica no usai este prefijo con verbos que expresen acciot.tcs

irrepetibles como por ejemplo morir.3oEn un intento propio de caPtar los condicionamientos

de procesos delivacionales del español (véase la segunda

Darñ de mi tesis), encontré condicionamiento negativo Poriitrótrimos u homónimos en el léxico y, sobre todo, restric'ciones semánticas, pragnáticas y cot'tdicionamiento Por la es.

tructura morfo)ógica o historia derivacional de la primitiva.El condicionamien¡o por la esftuctula interna correspondea un caso particular de la restricción impuesta por la pre-

sencia en el léxico de sinónimos de la palabra que se

pretende crear. Así por eiemplo lo se forma un verbo postno-minal cuando el nominal es, a su vez, postverbal, a lnenosque sea opaco con resPecto a su pr imit iva. De Paula (1977:gS) LoUiu obselvado ,n" .it,teción parecida en portuguéspara la formación de sustantivos postverbales: cuando elve¡bo era postnominal se bloqrteaba la formaci<in del stts-

:r¡ cl. Malkiel (1966:345).36 Antonio Alatonc constr-uyó el siguiclte contracjemplo: "cada vez

que l¡al ün Lázrro quc revive, es!á dcrinado a reñorir"; (on lo que de_tir,t".tti arn" re¿ más_oue lodo es posible si qe crea el contexto adecuadc.M¿ls que mi ejemplo ioncrcto me i¡rtcresa letener quc pueden plovenirrest¡iciioncs rlc nuestro conocimie¡to dcl ml¡ndo.

38 39

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tantivo en derivación secundaria. De Paula creyó estar anteuna peculiaridad de los postverbales pero en realidad estarestricción se perfila como de una validez bastante general:no se forman palabras en derivación secundaria de la mismacategor'ía de la primitiva de una palabra, a nenos que laprimitiva se haya perdido o su relación con la derivada

il'imaria se haya opacado.

((X)c"t . 1Af)"" ' . , + (((X)c. t . ' Af)c. t . , , Af)c.r . r

En realidad la restricción va más lejos. No necesita serde la Cat. I la primitiva para impeclir que se forme unapalabra de Cat. I en derivación secundaria, basta con queparezc¡ ser de la Categoría l. Si, por ejemplO se consideraal partici¡rio como adjetivo postverbal, se ve que se aplicala restricción anterior. Así, no se crea verbo postadjetivalcuando el adjetivo tiene Íormo, de participio y valor resul-tativo: efortunad,o (d,esalmad.o, acaramelad,o) aunque no pro-venga de verbo no puede dar afort.unod,ear y sí eventual-mente *eÍortunar (se) en falsa derivación regresiva. Sinembargo, no parece haber impedimento para formar verbosa partir de formas en -do: aenad,eat".

Torna¡rdo en cuenta la variedad de condicionamientos quese han encontrado, se puede pensar en establecer de todasformas reglas para el uso de cada afijo, reglas que definansu campo de aplicación precisamente con base en el rasgoque determina esa posibilidad. Asi se tendrían reglas deltipo Elemento y Proceso tradicionales:

( (X)stal) e: 'relacionado con X'

y otras corno las siguientes reglas imaginarias:

((x) i to)ri 'relacionado con X'con tema endental o si-bilante

concePtualn1ente.con disminución

( (X) ero) género colrtrariogénero

((x)compatible misma cat. de X

'X disminuido'

'relacionado con X'

tto)

( (X) ismo)st 'ideología del tipo X'que tenga Pal.en-is¿¿ en lafamilia

( (X)rwr - r", cJrín)st - de ¡N¿ Por rNr 'Acción oResultado'

No parece grave tener que estiPular tantas reglas de ca'rácter tan diverso; más grave es que en la realidad cada pro-ceso no es sensible a sólo una o un conjunto fijo de carac-terísticas de las primitivas, sino que siempre influye unavariedad de factores (algunos no referidos a la primitivasino a la familia o al léxico en general) inhibiendo o favoreciendo la formación, factores entre los cuales resulta casiimposible establecer una jerarquía, o donde la hay, es sus-ceptible de cambiar. Puede, por ejemplo, en un momentodado t¡iunfar la compatibilidad semántica o fo¡mal sobrela restricción categorial. Los procesos derivacionales no sonpropiamente automatismos. La capacidad derivacional másque corresponder a la capacidad para aplicar reglas parece

relacionarse con procesos de solución de problemas o detoma de decisión. Desde esta perspectiva la pretensiónde fr:rmular reglas que generen las y sólo las palabras deriva-das posibles en una Iengua parece vana.

En la historia de la lingüística, antes de relacionarse eIconcepto de productividad con el de reglas generativas, serelacionaba con el de analogía. En lo que sigue trataléde analizar la utilidad de este concepto en la explicación dela capacidad derivacional.

40 4l

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Ti

IV. PRODUCTIVIDAD Y ANALOGÍA

La analogia ha jugado un papel importante en la lingüísti-ca desde la antigüedad. Fue usada para tomar decisiones so-bre la corrección de una forma, en particular, en cuantoa la flexión que le correspondía. Formas que mostrabansimilitud en determinados rasgos (accidentes y rasgos fo-néticos) debían flexionarse del mismo modo.3? "Se inter-pretaba la regularidad en la llexión como un gran complejode proporciones matemáticas entre las formas individualesde las palabras individuales." (Best 1973:16.)

Básicamente entonces se utilizaba Ia proporción analógi-ca como método para determinar tipos de declinación yconjugación. Sin embargo, en algunos autores tenlan unrango más amplio y abarcaba también los grados de com.paración y hasta la derivación. Según Colson, los alejan-drinos interpretaban klisis (xtr íor.g) como flexión (:natu-ralis declinatio) mientras que los estoicos integraban bajo eseconcepto flexión y derivación (:voluntario declinatio) (Best1973:15, nota 5).

Entre los estudiosos contemporáneos que mencionan ala analogía en el contexto de la productividad y en particu-

.q7 SeFin Fehling, cilado por Best:l. Akzidenzie¡r: species (im Sinne von qualitas)

Senus (rl. mobilitas)

ls:?".casua

2. not€statcs svllabarl¡mso¡lus€x¡tusp€anültima syllaba.

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lar de la derivación, está Leonard Bloomfield. Aquello quepermite al hablante ser creativo es, en términos bloomfiel.dianos, una analogía.

"Un patrón gramatical (ipos de oración, construcción osustitución) es llamado frecuentemente una analogla. lJnaanalogía regular le permite al hablante emitir formas delhabla que nunca ha oído, decimos que las pronuncia poranalogía con formas similares que él ha escuchado."

Lo esencial de esta presentación está a mi modo de veren la palabra similar. Siempre que hay extensión analógica,la base para esta extensión es la similitud entre elementos.

En su capítulo sobre el cambio analógico Bloomfieldmellcit¡na una gran variedad de tipos dJ semejanza quepueden ser motivo de extensión analógica.

Otro aspecto importante en relación con la analogía esque. err palaLrras del misrno autor: "La emisión de unu ior-apor analogía con otras es como la solución de una ecuaciónproporcional . . . " (1964:338) es decir, la analogía se hacesobre formas concretas.

La díferencia esencial entre analogía y regla está en queen ull cirso se obtiene la información para el uso de unprocedimiento de la confrontación de fórmas concretas, enel otro, de una definición intensional.

Cuando Bloomfield toma posición respecto a la presen-tación descriptiva de la morfología derivacional, recómien-da atender sobre todo al principio de los constituyentesinmediatos y a la disribución de morfemas.

Ahora bien, si "las palabras se forman lib¡emente deacuerdo a las analogías de construcción morfológica" y loimportante en estas construcciones es la distribución de mor-femas y los constituyentes inrnediatos, queda abierto eneste planteamiento qué coincidencias distribucionales o quérasgos de similitud con el tema (en tanto uno de los cons-tituyentes inmediatos) provocan la extensión analógica oautorizan a hacerla.

Es tradicional analizar las palabras derivadas en primitivay afijo y caracterizar a la primitiva en términos de su cla-se gramatical, y en lo anterior yo habla dado por supuesto

que éste era el aspecto relevante en el análisis en constitu-yentes inmediatos.'

Sin embargo, en la ProPorción analógica, al expresarsela pauta por él ejemplo, el ánálisis no se hace explicito.

Cuando Bloomfield da la proporción: soui sous ::= cow:

X no explicita el tipo de similitud que motiva la extensión,hay similitud formal, categorial y de campo semántico por

lo menos. Del mismo modo, cuando se establecen propor-

ciones como: descub¡ir: descubrimiento: encubrir: X, no

se explica con esto si lo que avtoriza a la extensión es la

categóría gramaticai, o, por ejemplo, alguna característicaformal o semántica, o todas jun¡as.

Bloomfield parece indicar que los constituyentes inmedia-

tos deben con;ebirse en términos de categorías gramatica'les cuando habla, por ejemplo, de paradigmas verbales de-

rivados de nombres. Sin embargo, desde eI mornento en que

adrnite que puede haber cambios en la categoría de lasprimitivas ("un adjetivo en lugar de un verbo o-un.nom'Lre es la base de youngsfef') y admite la postulación debases teóricas,38 deja abierta la posibilidad de especificarlos

sobre otras bases.No cabe duda que el análisis en constituyentes inmedia-

tos de las palabras derivadas o, mejor dicho, el reconoci-miento de su estructura interna es clave para la aplicaciónde afijos o procesos; 1o que no se lesuelve aquí es en tér-minos de qué se identifican los constituyentes; si se tratade palabras primitivas y afijos ¿en qué deben ser similares

las palabras para admitir extensión analógica a ellas de al-gúr proceso derivacional? Volveré sobre esto más adelante.

Cha es Flockett es, de los autores que he consultado, elque le da mayor imPortancia a la productividad en la cons-titución de las lenguas. En su análisis de la filogenia y onto-genia del lenguaje, establece como uno de los puntos clavesla adquisición de productividad del sistema y Ia sitíra en lacreación o concepción de "mensajes pleremáticamente com-plejos". Es decir, 1o que hace Productivo al lenguaje es laposibilidad de concebir emisiones formal y semánticamente

3s (1964:286) ". . .en las palab¡¿s derivadas encont¡aEos... una pala-bra como constituyente inmediato. Hemos visto, sin embargo, que paml:r dcsc pción dc xlgun¡s lenguas conriene establecer formas l)ase teóricas"

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complejas o compuestas, o sea, articuladas. Hockett busca

el origen fi logenético de esa capacidad en eI cruce de "pa-

labras", o, mejor dicho, de gritos.sc En ontogenia, la adqui-

sicitin de esta facultacl significa para él algo así como l¿¡ ma-yoría de edad como hablante.ao

En principio para Hockett como para Bloomfield, lo quehace posible la productivit lad es la analogía:

I1976:110)"Alguna vez se ha dicho que siempre que una persona hablaest¿i imitando o analogizando. Por lo comrln es imposiblesabel si es una cosa o la otra, Hasta hace algunos años al-guien podría haber dicho radarcs en circunstancias tales queuos inclináramos a pensar que era Ia primera vez que lodecía. Pero ni aun asi hubiéramos podido saber si ya co-nocia la forma plural radares o si sólo habia oído el singularradar y estabv formando el plural analógicamente."

Ilu opinión de este irutor, conlo nlecanismo analógicoprincipal y agente de cambio rnás importante figura la ge-neralización de calacterísticas clistribucionales o la neutra-l izacirin de estas características, aunque menciona tambiénla analogía senántica y la funcional.al

3t A la h¡z (le la lristoria rle l;r rlerivación a partir de la composicióu sepodría refolnn¡lar esta tnism¡ idcr postulando como pünto dc partida lapronunciación sucesiva de dos o ln:is gritos ¡plicaclos a Lma misrna situa-ción, combiüacióD qüe, al r¡sarse reitcradamcnrc, daria lu8ar a dos fe-rómcnos: por una parte a concebir la posibilidad dc fo¡ma¡ enr¡nciadoscompuestos de ralios glitos ), por otra, a Ia füsión dc elcmentos con laposibilidad dc que uno fucrr senlklo como modific;rdor del otro y de ahipasara a clcr¡cDto gl'amatical capaz dc uso priodircti\o.

f)el mismo modo que Hockett dcicribe el surgimi€nto del cont¡aste fo-nológico en lll ontogenia (p. 3{4) se puedc imagimr también un odgende proclüctividad moliológica docurrcn¡ado en la hiforia de la derivación:dos o miis gfitos parcialmente scmciantcs (las limitaciones d€l espaciofisiológitr, o sca, rlc ta \'ari.r.i(in (le sonidos misma, provocará tales pa-rcciclos plr-cialcs, una rcl alcalva(lo nD ciclLo número de gritos diferentes)y quc por coincidencia lo scan también scmhnticamente, dan lug?r a qüesc asigne la p¿rrle comrin de su siglificr(lo a la parrc formal común, lacr¡al entonces cs sentida .omo const¡turcntc oue Drtede usarsc en exten,

" i , ln rnaiógi( a.10 Hockctt (1970:344) . . .cI s istcmir dcl n iño h¿ pasado a ser (en es-

c¿la lccluckla) un sistema "abic¡¡o" o "productivo" y la criatura ha co-mcnza( lo a formar paftc dc l i r conrunidad l ingi i tst ica".

41 Hockett ( f976:413). Muchas palabras qüe en inglés ant igüo habían

En el capítulo que dedica al tema de la derivación(XXVIII) se concentra en el anáIisis en constituyentes in-mediatos de las palabras derivadas y los caracteriza en térmi-nos de la asignación de los temas a paltes de la oración(28.6). Así, la característica clave para la extensión analó-gica parecería ser la pertenencia del tema a una clase deoalabras.

Al reduci¡ así los rasgos que justifican la extensión, seentra nuevamente al dominio de las reglas, aunque se lesllame analosías. A la luz de los condicionamie ntos variadosy múltiples que prevulecen en la derivación, el concepto deanalogía tal como lo manejan Bloomfield y Hockett en le-lación con la de¡ivación parece demasiado limitado. Es ne-cesario reconocer la misma riqueza de factores que Bloom-field observa en el cambio analógico como fuerzas queintervienen en la analogía sincrónica, Por lo demás únicoorigen posible para el cambio.

Si se concibe el uso de los procedimientos derivacionalescomc¡ basado en la asociación y confrontación de palabras,en la percepción de sus características y en la extensión sobrela base de las similitudes, se abre la posibilidad de quemuy cliversas características sirvan de pretexto para la ex'tensión analógica o, dicho de otro modo, condicionen el usode los afijox que es precisamente 10 que han observado losdiferentes estudiosos. Sólo la ptesencia de los elementos con-cretos explica la influencia de varias características -distin-tas en cada caso- en la decisión

Dos autores que reconocian estas fuerzas en los procesosde formación de palabras lueron Hermann Paul y, aunque de

modo algo menos explícito, Saussure. Paul, en su capítulo

sobre analogía (1920:$ hace referencia a grupos asociativos

de palabras con base en muy diversas características: gruPos

sustanciales (stoffliche) (palabras con el mismo tema o conun núcleo semántico común: caballo/yegua; tolo/vaca), gru-

pos formales (palabras con la misma desinencia), grupos degrupos (los paradigmas de declinación y conjugación de di-ferentes palabras constituyen grupos, al igual que las fami-

sido sólo sustantiios o sólo vcrbos, siguieron esc modelo t se extendie¡onanalógicamente pa¡a cumplir también la ot¡a función.-."

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lias de distintas palabras), grupos semánticos y fonéticos asicomo distribucionales.

Las fuerzas analógicas están en proporción direct¿ con eIgrado de consolidación de los grupos.a2 Con una visión delléxico de esta índole sí se pueden abarcar en un Dlantea-miento coherente todos tos cond icionam ien tos observádos.

Si fueran reglas las que se transmiten de hablante a ha-blante, de generación en generación, éstas no tendrían porqué variar o perderse. Pero como, de hecho. sólo en la id-quisición de una segunda lengua se intenta a veces aprendera hablar por reglas, la verdad histórica es que los háblantesde cada época hacen un reanálisis de la lengua y, con ello,del léxico que encuentran y establecen los procedimientoscorrespondientes. Una sucesión de etimologías populares de-termina las nuevas creaciones.

_ Un hecho que no debe ignorarse para el problema de laderivación es que las palabras forman parte dá un acervo quevaría y que el acervo de cada época es un producto hisrórlcoque limita y determina las posibilidades de nueva creación.Este es uno de los factores que explican los cambios relati"vamente frecuentes qu. s" óbreruá.t en los procedimientosderivacionales en comparación con los sintáiricos o flexio-nales. El léxico varía de acuerdo con el contexto culturaly las necesidades de las sucesivas sociedades; varían forma vsignificado de los elementos léxicos y el monto del acei-vo mismo.

Un buen ejemplo es la casi total desaparición del léxico

a? Paul (1E20¡ll3) "Auf dem cebiet der Wortbildunq sind die Ver_háltni66e nur zuE Teil eintich wie auf clem der Flexion. úanche Bildunes.w€isel allerdings €¡zeugen sich analogisch ebenso leicht und unbefangénwie

-die. Flexionsfo¡úen, vergleiche namenilich Kompamtiv und Superla"tiv

aus Positiv, Bei anderen rufen die überliefe¡ten Wó¡tir nu¡ in beschránktemMasse A!¡alogiebildungen hervor, wieder bei andern gar keine. Di¿s¿¡ fl¿rs-chie¿leíc Yethalten ist cinlach bedingt durch dic ierschiedene Fdhipkeítdes übptl¡ele¡Ien Stolles zur Gruppe;bildung." En el rerreno de la-for-¡Dación de palab¡as la situación es sólo parcialaente parccida e la dela flexión. Si bien algunas fo¡maciones se producen analégicamente con latDisma facilidad y desenfado que las formas flexionadas, compá¡e¡se por€iemplo compa¡ativo y 6uperlativo a partir del positivo, en oiras las

_pa-

labras existentes provocan formaciones analógicas sólo en forma limita-da,€n ot¡as no las hay en absoluto. ¿i¿¿ comportomiento L'ar¡a¿lo eshi con-dicíonado simplementc pot la capacid,ad oatíable det ñaterial para LL lor-mación d¿ Wpos.

de la cetreria del español de nuestros días. Ya he mencionadoun hecho menos notorio pero de mayor repercusión en elfenómeno que aquí interesa: la pérdida de palabras acom-pañada de la conservación de otras, derivadas de las prime-ras. En estos casos se altera la posibilidad de identificacióndel procedimiento por el que fueron creadas y con ello deextensión sobre la misma base.as

De instrumento de trabajo del gramático a{ que había sidoen la antigüedad, con los neogramáticos la proporción pasaa tener un valor psicológico: la asociación de palabras y cons-trucciones en la conciencia se considera como el origen dela capacidad lingüística y, sobre todo, de la flexional y deri-vacional. Yo me adhiero plenamente a esta posición aunquecon una pequeña modificación en cuanto al nivel de absffac-ción. Los neogramáticos encontraron apoyo en la psicologíaasociacionista:

Paul (1970:26)

"Die Vorstellungen werden gruppenweise ins Bewusstseineingeführt und bleiben daher als Gruppen im Unbewussten.Es assoziie¡en sich die Vorstellungen auf einander folgenderKlánge, nacheinander ausgeführter Bewegungen der Spre-chorgane zu einer Reihe. Die Klangreihen und die Bewe-gungsreihen assoziieren sich untereinander. Mit beiden asso-ziieren sich die Vorstellungen, für die sie als Symbole dienen,nicht bloss die Vorstellungen von Wortbedeutungen, sondernauch die Vorstellungen von syntaktischen Verháltnissen."a5

¿ts PattisoD (1975:104), 'A sEall numbei could not have been analysedinto verbal stcm and suffix by tho6e who used them as the verbal sleminvolved did not su¡vive into Old Spanish."

4{ F€hli¡g en Best (19t3:18). "Die Aufgabe de13 Gtammatikeis, der sichmit Analogie bescheftigt, i¡t e3, die sich in der Fl€xion gleich ve¡hal-tenden Wdrter zusa¡t¡me¡uustellen und die Regel aufzustellen, nach der¡ie ve¡ánde¡t we¡den." Es tarea del gramático que se ocupa de analoglaagrupar las palabns que tienen igual coEpo¡tamiento flexivo y descu-bri¡ la ¡egla según la cual se oodifican.

45 "Las repres€ntaciones se introducen por grupos a la conciencia ypor lo tanto permanecen como grupos en el inconscientc. Se asocian lasrep¡esentaciones de sonidos sucesivos, de movimientor de los órganos delhabla ejecutedos sucesivamente, en una serie. Las se¡ies de sonidos ylas sedes de movimientos se asocian ent¡e ellas. Con aúbas s€ asocian lasrepresentaciones pa¡¡ l¿s que si¡ven de simbolos, no sólo las rep¡esenta-

48 4S

Page 27: Beniers, Elisabeth (1985) La noción de productividad vista en relación con la derivación española. México: UNAM

Bajo un enfoque un poco diferente, quiero también bus.car apoyo en una teoría prsicológica de nuesÍa época.

Tengo la capacidad lingüística por función pslquica quese encuentra en relación de potenciación mutua con oüas.En particular, me parece qui el aprendizaje de la lenguamaterna y con ello la aprehensión de un recurso lingüísticodeterminado, se apoya en dos funciones: la semiótica y lacognoscitiva.

La función semiótica permite captar eI carácter de siste-ma simbólico de las lenguas; permite entender que la len-gua es un sistema simbólico que tiene por referente tantoal mundo de los objetos como de las representaciones; lafunción cognoscitiva permite descubrir el tipo de relacionesque sostiene con el referente, así como las relaciones in-ternas al sistema.

La lengua, institución social, existe antes que los ha-blantes como individuos; se presenta a cada nrrevo humanocomo objeto por conocer, No creo que sea necesario invocarfacultades especiales para justificar el logro de ese conoci-miento. Si la adquisición cle una lengua o de un recursolingüistico es la adquisición de un conocimiento, hay querecurrir a las teorías generales del conocimiento para en-tenderla.

Quiero apoyarme en la teoría del conocimiento de JeanPiaget para hipotetizar acerca de la adquisición del 1en-guaje o de una facultad lingüística particular como lo es lacapacidad de formar palabras por derivación.

En la teo¡la piagetiana se da como función global de losactos cognoscitivos la de estructurar las relaciones entre elsujeto y su medio.

Dice Piaget (1964; la).

"Toda conducta trátese de un acto desplegado al exterior,o interiorizado en pensamiento, se presenta como una adap-tación o, mejor dicho, readaptación. El individuo no actúasino cuando experimenta una necesidad; es decir, cuando elequilibrio se halla momentáneamente roto entre el medio y

ciones de significados de palabras, sino tambirln las representaciones icrelaciones sintácticas."

eI oreanismo: la acción tiende a restablecer ese equilibrio,

es deiir, precisamente a readaptar el organismo"'

La teoria de Piaget es intel accionista, o sea, explica el

conocimiento como iesultado de la intelacción entre eI su'

iero r el medio y eqttipara la inteligencia con la adapta'

,¡¿".'n suieto conoie -los

objetos al actuar "nbre ellos y

acomodarse a la resistencia que ofrecen. La adaptación co-

rresponde a un equilibrio enlre dos momentos: asimilo¡ión

y atomoclación. Eitas dos nociones claves de su teoría las

define Piaget así:

(1964: l7)

"Asimilación" Duede llamarse, en el sentido más amPlio del

término, a la ácción del organismo sobre los objetos que lo

roclean, ¿r tanto que esta acción depende d'e la"s cond'uctas

anteri,ores referidai a los mismos objetos o a oros análogos'

En efecto, toda relaciÓn enúe un ser viviente y su medio

presenta ese carácter especlfico de que el primero- en lugar

á" ,o*.t"tr" pasivamente al segundo, lo modifica, imponién-

dole cierta estructura ProPia-"

11964:18)

"Reciprocamente, el medio obra sobre el organismo, pudien-

do deiienarse esta acción inversa, de acuetdo con el lenguaje

de los biólogos, con e1 término de 'acomodación', enten-

cliéndose que el ser viviente no sufre nunca imPasiblemente

la reacción de los cuerpos que lo lodean, sino que esta rea<.

ción modifica el ciclo asimilador acomodándolo a ellos.''

Esto quiere decir que 1o que se modifica 9n -! adlPtf-

ción psiáógica son los esquemas de acción referidos al ob'

jeto. -El

clesarrollo cognoscitivo corresponde por 10 tanto a

una sucesión de esquemas de acción interiorizados, y la es-

tructuración de las relaciones del sujeto con el medio con-

siste básicamente en la constitución de esquemas de acción

cada 1¡ez más finamente adecuados al objeto y a las necesida-

des propias.Se desprende también la definición del conocimiento como

50 5l

Page 28: Beniers, Elisabeth (1985) La noción de productividad vista en relación con la derivación española. México: UNAM

la _interiorización de conjuntos de actos ejercidos sobre elobjeto. Es decir, no se conoce el obieto en sí o en suspropiedades intrínsecas, sino se conoce para el sujeto, esdecir, a través de su acción sobre é1.

La acomodación, es decir, el ceder an¿e la resistencia delobjeto a ser asimilado a un esquema ya existente, da lugara la diversificación de esquemas de acción, a la discrimiia-ción entre clases de obietos.

Quiero retener sobre todo dos aspectos de lo que me pa-rece ser una descripción de la capacidad humana de abstrac_ción y generalización:

l) En la asimilación está supuesta una capacidad de dis_criminación, de reconocimiento de semeianzas.Intervienen varios fuctores en esta posibilidad de dis_criminación. Por una parte se basa in constancias per-ceptivas y pot otra, como ya se dijo, en la interio;iza-ción de acciones ejercidas sobre loj diversos obietos. Sepuede interpretar la diversificación y adecuaiión deacciones segrln los objetos como la manifestación de ha_berles atribuido funciones, valores o sienificados de-terminados, signilicados de clase.

2) No se trata de un sometimiento pasivo al objeto, sinode la imp-osición de "cierta est¡uciura propia',- sobre é1.Es decir, la asimilación no tiene q.,. sigoi, semejanzas"objetivas" sino que puede dependei de la exne_riencia personal; puede ser hldici, arbitraria, subiéti_va. Esto signitica que un objeto nuevo para el indi-viduo es asimilado a otros, similares eir el sentid<¡de que se le percibe como dando lugar a accionesiguales a las ejecutadas sobre aquélloi Se trara deun acto libre e inteligente, basado en la percepción

de un momento dado.

Al enfocar la capacidad lingülstica como fruto de pro_cesos cognoscitivos aplicados a los objetos lingüísticos. ouie_ro p]opone.r que también aqul está en juegó ta .upu.idrd;rnaiogrca: la capactdad para reconocer o atribuir semeian-zas, la de asimilar a partir de esta discriminación y ser iro-ductivo en el sentido de dar uso o trato izual a los eleÁen.

tos asimilados. Pienso que la creatividad lingüística consiste

básicamente en esto: asimilar un elemento nuevo a un es-

ouema v darle izual trato sobre esta base.' Fundimento lá necesidad de dar un tratamiento prsico-

lingüístico al tema de la productividad 9l-9lt- 1" que deter'

miia la productividad no son las Posibilidades lógicas de

asimilaciói sino las efectivamente realizadas' No se pueden

explicar las creaciones que se encuenÍan en un corp¿J úni'

cairente con base en lis semejanzas "objetivas" entre ele-

mentos de la lengua, en este caso del léxico: muchas veces

es necesalio recuperar lo que pudo o quiso percibir un ha-

blante en una situación determinada.Así Eve y Herbert Clark en un trabajo reciente llegan a

la conclusión de que en la interpretación de verbos post-

nominales "The meanings are best accounted for by a theory

of interpretation that sPecifies what the verbs mean oz'

barti.culár oceasions ol their use" (1979:767 subr' mío)' Es

áecir, se necesita sabe¡ el tipo de asimilación que quiso ha-

cer el hablante en el momento, el tipo de rasgo que quiso

transferir al nuevo verbo. Así, Houdini como verbo podda

tener tantos valores como propiedades se atribuyen a Hou-

dini, pero e¡ to Houdini, one's uay out of a clo.set -el

teÍe-

rente verbal se asimila a una característica especial de Hou-

dini.La mayoria de los auto¡es que relacionan la creatividad

derivacional con la analogla enfocan como caracteristica esen-

cial la clase sintáctica de las parejas de palabras que forman

una proporción y limitan Ia acción analógica a hacer ex-

t.r,rium im características distribucionales de un elemento

a ono. Ya expuse arriba que, a mi Parecer, tanto del eJ-

tudio histórico de procesoJ derivacionales como de la ob'

servación de creaci,ones cotidianas se desprende que las

asimilaciones se Pueden basar en las más variadas caracte-

rísticas de una dórivada modelo y que no Puede suponerse

siempre un mismo tipo de análisis' Tal parece que--los ha-

blanies proceden .o., but" en lo que Vigotski ha llam¿do

complejá cadena, donde las asimilaciones se basan en dife-

¡entes características sucesivamente: de una clase de obje-

tos que se estableció sobre una determinada característica'

t9 53

Page 29: Beniers, Elisabeth (1985) La noción de productividad vista en relación con la derivación española. México: UNAM

Se aDsfae en un momento dado otra para entonces SeguiTasimilando sobre ésta.

Malkiel 11966:344\"Capitalizing no doubt on the fact that some key derivativesdisplaying. -lse happened ro conrain primitives'ending in aoentat oc_ctustve, tone_setting speakers allowed _¡s¿ to beromcmore and more closely associated with stem-final _t arrd _cla situation which entailed numerous consequences: fi|st, theredistribution of suffixes in the ranks of influential {ormations (OFr. sor-ie 'srupidity' sot (t l isc)i seconrl. rhe erner_9""..,

ol.3 new h ierarch] and a Ire¡h formula o[ productivit,y(words l ike Ícn¿-lse , 'obsession.'

became vastly ;ore potenrmagnets than ttre old,e franch-ise, structurally redrlceá to arrere relic); third, the habitual association _shor.t of con_gealmente into readily transferable suffix chaines_ of _¿¿¿(-and) arrd -ard, witlt -ise . . . ; fourth, rhe qradual rec¡udc_scence oI the- derogaroly overtone. a slant láving lronchisrmaítrise, and. morchandise as the sole maior islóts of re_sistance. . .

Such power is commanded by the newly established bond of-¿J¿ with a preceding ¿ and á that the áttaction of that linlmay o-verrule other imponanr regulations. Thus, traditional.Jy a deep cteavage separates nominal from verbal stems ir-ma ers deri\ational all over the Romance territory; e,q. dif-ferent sets oI sull ixes are avai]able to each srouD f; theproduction oI abstr.at Ls, and the names o[ man"ufaciure¡s andsellers (-ardrzs) are not at all fashioned like those of genuineagentials (-or). Neverrheless (a) subsrantives (b) adiecrives.and (c) verbs alike havc indisciiminatcly furni.Éecl iuitablestems [or the expanding domain of _ii¿, suirabil irv beinemeasured in this context by the recunence of the dental obitruent at the üitical spot...,,.

Es un ejemplo e\celenre de un cambio en la propieclaclque just i f ica la asimi lación: cambio que, aclemás. ha..superllua la asignación del rema a alguña clase sintár t ica:se crean simplemente sustantivos a partir de palabras deotras clases ter¡ninrdls en dental. Se ve cómo no se pr¡edecntender el lenónrcno aplicando rigor lógico ahí donde ore_valeció en la realidad un juicio percep-tivo. No se pu'ededar un tratamienro unitario a todos los procedirnienrás de_rivacionales donde tal vez unos se basen en el análisis en

caracteristicas sintácticas del tema v otros en la oresenciade dentales y, lo que es más grare, donde con las circuns-tancias puede varial la asimilación que permite la produc-tividad.

El enfoque analógico permite, además, ubicar a la derivación entre los demás fenrlmenos de creatividad léxica.Ln la creatividad léxica se explotan diferentes propiedadesdel signo lingiiístico. Trataré de destacar algunas y de rela-cionarlas con actos creativos.

I. Las palabras tieÍer, referente

Esto permite el acto creativo innovador de usar el signoante objetos que tengaD rasgos en común con algúnreferente conocido aunque por lo clemás no cr.rmplancon Ia intensión.

II. Las palabras tienct significad,o

La product.ividad lélrica se alimenta de la no corres-pondencia uno a uno de signos y referentes y de lano correspondencia uno a uno de significado y significante (homonimia, sinonimia). Esto permite los actoscreativos de:2a) usar las palabras ante otros miembros de la clase

de los ¡efe¡entes de acuerdo con la intensión;2b) extender su uso con base en alguno de los rasgos

de su significado.Citaré a Manuel Seco (1977:216) para ejemplificar:"En el caso de la palabra polo, tenemos un primer sig-nificado 'extremo del eje de la Tierra' por la proxi-midad al polo Norte damos nombre a\ polo magnético;de aquí, por la idea de'atracción'el polo de un imán;de nuevo, por la idea de 'extremo', eI polo de tngenerador eléctrico; por la idea del 'frio' de los polosde la Tierra, el polo cararneio helado."

III. Las palabras tienen función, lo que permite asimilarlas a otras que tengan su misma función y

3) habilitarlas para offa, si aquélla o aquéllas a quese asimiló son de doble función.

55

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IV. Las palabras tienen sonoridad. lo que da lugar a

4a) crear palabras que imiten la sonoridad que hayen el referente: onomatopeyas como chipichipi orunrun o

4b) crear palabras que imiten a otras en su sonoridadcomo los eufemismos: chihuahua, caracoles.46

V. Hay palabras cuyas relaciones internas imitan relacio-nes sintagmáticas, 1o que da lugar a la asimilación denuevas frases a ese esquema y

5) fundir constituyentes de frases en nuevas palabrasojicoqueta, rabilargo, chingaque di.to, mütasanos, et-cétera.

VI. Las palabras tienen parecidos con oüas, de manera quedan lugar a subanáIisis, lo que permite:

' 6a) conmutación de partes:en lenguaje infantil: Miguel Tuguel

Mirruña Turruña"Ya Ulli le compró el Principito a Sebastián. . . el

linalito quc diga".6b) la derivación:

-por la forma: comer: comelón; dormir: dotmi-lón.

-por el significado: vender: vendible, oir: *oíble

y, al no resultar aceptable *oíble,'oir' -¡ aud-(ición) aud- (itorlo) -> aud.ible

6c) fusión o contaminación con base en parecido for'mal o semántico" ocultapar (de ocultar y tapúr)"

Lezama Lima Oppiano Licario

to Por cierto también se encuentran analogías fon¿licas en construccio-nes úayores como en los siguient€s chistes que circulaban en los años degran popularidad de Nadia Comaneci:

l) p¡egunta; ¿Cómo se llama el novio de Nadia coma¡eci?respuesta: Nadie lo aono¿e.

2) p¡egunta: ccómo se llama €l hijo de l\_adia comaneci?respüesia: Arin no na¿e.

(. lreacitin palabras

desarme etcéteradesplome aterlizardesgaste volardesempleo I --)

despegar <- despegue 'acto de despe-- ü gar de los aPara-

arranque tosvoladores'

PegarPeguePegosteetcétera

Esquemáticamente, los recursos que tiene el español, p<x

ejemplo, para formar palabras podrían rePresentarse asi:

cx nihiló realjstl scmántic¡

onoinatopeYa metiforr

A lo que he querido llegar aqui es que. si determinamos

los posibles usos de cualquier objeto a través de su asimila-

ción a esouemas de acción existentes. sobre la base de reco'

nocerle sámejanza con los objetos que han dado lugar a. la

creación de estos esquemas o que ya están asimilados a ellos,

los obietos lingüístiios y en párticular las palabras, no cons-

tituyen excepiión a la aplicación de e"te recurso general

p"ru l" opt.-h"ttsión del mundo.

Interiorización de esquemas d'eriaacionales

Al encontrar palabras derivadas, el oyente las- relaciona -con

ot¡as de su léxico, semeiantes en algún sentido, por ejem-

olo:

Y selecciona como Ia m:ís relacionada aquélla que Ie per-

mite explicarse la estructura interna de Ia derivada, para

co¡istruii una hipótesis acerca del proceso de su creación,

por ejemPlo:

9l

Page 31: Beniers, Elisabeth (1985) La noción de productividad vista en relación con la derivación española. México: UNAM

despegar - ar + e 'Acto de despegar'

Cada palabra de la rnisma forma pretendería asimilarlaa este esquema. Si sus características contradicen las rete-nidas Ce las palabras conocidas anteriormente, pueden su-ceder varias cosas:

l) la declara mal formada o excepci<in2) reformula el esquema abstraído3) establece uno adicional;

es decir, sobrevienen procesos de acomoclación ante el obje-to qr.re se resiste a la asimilación. Por ejemplo, si tengo laidea de que -ción se añade a radicales verbales y ün díaencrrentfo tttmoración o sutloración que no logro asimilara ese esquema, puedo decir que están mal formadas o queconsLituyen excepciones a la regla; puedo también haceruna modificación a rni esquema anterior ( (X)<vr' aida)",

o, finalmente, puedo formulal un esquema adicional:

( (X" cidn)st y ( (Xs¡ cidn)st

Cuando las necesidades comunicativas se presentan entérminos del significado de alguno de los esquernas de ac-ción interiorizados o, por decirlo de otro modo, en términos de la definición intensional de 1a clase de palabras asimiladas a ese esquema, el hablante creará una palabra deacuerdo a ese esquema,

Copia de modelos

l.lo siemple las necesidades dc cxpresión conesponderána r¡n esquema, o, en ocasiones, la activación de un esquemadará resultados inaceptables. En estas condiciones el re-querimiento pasará aI léxico,

Y¿ insistí en la importancia del hecho que las palabrasforman parte de un acervo. Esto implica que existe la posi.

bilidad de acceso al léxico. Las vías de entlada son varias

o, por decirlo asi, el hablante puede consultar al léxico por

una determinada propiedad o Por un conjunto de propie-

dades.Será de distinta natutaleza el material traído a la con-

ciencia por estas consultas, según la propielad que prc\¡a-

leció en el momento. Así, si se busca una rima, las palabrasque aparezcan serán sobre todo formalmente semeiantes:

,i bur.o una denotación, las palalrras evocadas perecerán

sob¡e todo en cuanto al tipo de referentes (campo semán-

tico), si busco exPresar un dete¡minado sentido, obtendré

sinónimos, etcétera.Considero entonces que el punto de partida para en-

tencler la creación léxica en general, y ciertos aspectos de la

derivativa en particular, es ese llamado al léxico que no re-porta Io s,,liciiado, pero sí objctos cercanos. Si las pahbras

i...u.ru, u la buscada son derivadas, hay posibilidad de que

se intente crear una palabra con el mismo afijo o por

el mismo proceso. El hablante consulta al léxico y lo que

encuenüe le servirá de modelo para la creación del mrevo "término: es decir, extrapolará relaciones observadas parz'

las existentes a la palabra Por creal.4?

Por ejernplo, si quiero decir en una sola palabra, de rtn

solo golpe

'alguien que abusa todo el tiemPo'

y no encuentro el término, si encuentro otros que corres-

ponden al esquema.

'alguien que X todo el tiemPo'

como, por ejemplo, burlón, comelón, fregón, etcétera'

De la observación de este gruPo puedo abstraer eI esque-

ma de formación: tema verbal { dn lo que lleva a aplicarlo

a abusar y d,a abusón.Teóricimente cualquier propiedad de una palabra deri-

vacla puede servir para asimilar a ella una palabra por

4? Cf. taúbién Paul (1920:I l0).

58 59

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crear. Se pueden imaginar casos como los siguientes: Un ha"blante se encuenha con la palabra únculación. Segrin supercepción del momento puede reflexionar:

*uincul,ación contiene un verbo. X tambiénes verbo, luego puede tomar -ción o*ainculación tiene que ver con 'unir' 'enlazar',luego éstos también pueden tomar -¿idr¡ o-ainculación tiene que ver con aínculo que esesdrrijula, luego las esdrrijulas pueden tomar -ción o-ainculnción aparece en el contexto f complemento pre-posicional con valor de obieto del verbo contenido erruinculación, luego las construcciones Verbo Objeto pue-den transformarse en verbo ! ción I complemento pre-posicional con valor de objeto, etcétera.

Es decir, los motivos para la asimilación pueden ser va-rios ; el resultado el mismo: y conviene tener presente quede caso a caso, de circunstalcia a circunstancia puede va-riar el tipo de asimilación.

De esta manera la rinica constante en los orocesos delormación de palabras por derivación es que háy un ante-cedente, una o varias palabras derivadas que se parecen enalgo a la necesidad de la cual parte el hablante.

Como las posibilidades de asimilación son rantas, no creoque ninguna de las propuestas descriptivas que se han hechopueda darse por falsa; sus fallas estarían en buscar un con-dicionamiento único para todos los procedimientos deriva-r^ionales y para todos los r.asos.

Antes de crear un derivado, el hablante simplementebusca una palabra: el hecho de que cree una pala'bra deri-vada y no, por ejemplo, una compuesta, puede considerarsecasi accidental, condicionado por el material reportado aconsecuencia de su búsoueda.

V. DERIVACIÓN Z,ERSUS FLEXIóN

La oroductividad léxica se alimenta entre otros de la no

cones;ondencia uno a uno de significado y significante; es

decir. en última instancia de la arbirariedad del signo' Es

éste el principio sobre el que descansa la extensión semán'

tica y el cambio semántico.Sin embargo, la libertad de asociación de significantes y

significados está co traüestada por las exigencias de- la co-

municación. La extensión semántica no Puede Proceder por

saltos azarosos, Pues se romPe la comunicación entre quien

lo intente y quien Íate de entenderlo. Es así como se pro-

cede por pasos en la derivación semántica o extensión de uso

de un término. No se abandona Por completo el terreno

del significado actual, sino que, Por el contrario, con aPoyo

en alguna similitud entre lo significado habitualmente por

el término y 1o que se Pr€tende significar, se hace una ex-

tensión de su uso. La similitud le permite al oyente lecu-

perar o, mejor dicho, consftuir el nuevo significado' Cuando

iu uso extándido o metafórico se generaliza, se establece

una nueva acepción. Cuando anteriores usos se pierden, hay

cambio semántico.Muchas veces, al buscar una palabra y no encontrarla, un

hablante produce otro té¡mino del mismo campo y lo Ío:-

malmente semejante con el buscado, sin que se romPa la

comunicación: il oye.tte restituye o crea el significado ade-

cuado. Hay, al igual que en la pronunciación, un margen

de variación libre que varía con el contexto'

Ahora bien, hay en cada lengua distinciones esP€clficas

que el hablante debe hacer; es decir, hay conceptos lingüís-60

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trramente relevantes, conceptos que la lengua obliga al ha-blante a manejar para hablar gramaticalmente. Íambiénesto influye en la percepción, tanto del mundo en ge-neral, como del material lingüístico. Se puede decir q-ueesto que la lengua obliga a marcar constituye propiamentesu estructura. Las distinciones o marcas obligatorias, comolas flexionales por ejemplo. son enronces elementos estruc-turantes que constituyen el esquema gramatical de una len_gua y tiene urr significado bastante fiio.

Aparte del núcleo estrucrural de ló obligatorio hay mar-cas formales no obligatorias que, 5in embirgo, constituvenantecedentes para la significación de relaciánes similaies,garantías en la comunicación. A éstas pertenece la deriva_ción. Hay cánunes de lormación de, cligamos, sustantivos apartir de verbos. Es decir, si quiero formar un sustantivobasado en un verbo y que se relien a alguno de los partici-pantes en la acción, no puedo hacerlo de cualquier modo,sino que debo atenerme a los recursos formales previstos aefecto. Puedo, sin embargo, expresar el mismo sentido conotros recursos: el qtte batea o eI bateador, Esto contrastacon las marcas obligatorias que son imparafraseables, in-snstituibles:

comió no puede parafrasearse por'3a. persona pretérito de indicativo d.e comer'si bien así se le define, ni por*el (ella) comer ayer

en un texto.En el caso de las marcas obligatorias, el sistema de una

lengua está cerrado, en el caso de las optativas (las queestán a disposición por si se necesita hacer referencia a-suposible significado) se crea un cierto vacio, una ciefta affac-ción hacia las posiciones no realizadas, una tendencia a laregularización. Aquí 1o que limita Ia arbitrariedad son losantecedentes cle una relación derivacional; es decir, las re_laciones sintagmáticas y paradigmáticas en el léxico. Hay todauna gama en cuanto al grado de obligatoriedad o deteimina_ción del procedimiento a emplear para cub¡ir una necesidaddada; y donde cobra mayor importancia la capacidad analó-

sit:¡r cs en las zonas menos definidas. Al lado de los proce-

rlirnientos más o menos establecidos que Provocan una

asimilación casi automática de la palabra que se necesita al

esquerna correspondiente, están los casos mucho menos re-

sueltos de antemano que ya comenté.

62 63

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VI. CONSECUENCIAS PARA LA DESCRIPCIÓN

Si, como espero haber mostrado, las razones para la asi-milación de una palabra por crear a un esquema de deriva'ción o una palabra derivada varían, queda desautorizadapor un lado la representación de todos los procesos segúnun solo criterio, y, por otro, se hace evidente que es im-posible captar todas las posibilidades y todavía más, dedecidir entre ellas fuera de una situación de habla.

Las razones para la asimilación y el tipo de análisis va'¡ían. La productividad se basa en la percepción y ésta estáinfluida

a) por ias posibilidades de constituir grupos analógicosque ofrece el léxico de una época dada (y aun el lé'xico individual)

b) por la apreciación individual y circunstancial.

Una gramática generativa -o sea una gtamática quepretenda representar la capacidad derivacional- consecuen-te con el enfoque analógico debería simular eI Proceso Par-tiendo del vocabulario organizado en grupos como los quepudieran acudir a Ia conciencia de un hablante que buscauna palabra. La base de referencia se¡ía un léxico organi-zado de varias maneras; correspondería tal ltez a un con-junto de diccionarios, por ejemplo, ideológicos, de sinóni-mos, de parónimos, inverso o de rima, de antónimos, Porclase's dist¡ibucionales, etcétera.

Un llamado al léxico por alguna de las propiedades queson la base para la creación de estos diccionarios, reporta-

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ría un grupo de palabras que, al no contener la palabraexacta, serviría de modelo para la creación de una nueva.

Si el llamado repofta un grupo de derivadas es probableque se cree una derivada justificando la asimilación por elrasgo que en este momento está en el centro de la atencióny que fue el que determinó la llamada al léxico. A partirdel análisis de las derivadas reportadas se construye unaregla de derivación.

Aun si se hace abstracción del hecho de oue ni se "llama"por una sola propiedad, ni se extrapola pbr una sola pro-piedad, queda el problema de simular la percepción de unhablante. Me pregunto si habría alguna manera de garantizarla coincidencia entre la decisión de un mecanismo y la deun hablante.

Si 1o que se pretende hacer es, no ya una gramáticagenemtiva, sino una descripción de los mecanismos deriva-tivos de una lengua en un momento dado, me parece quelo que interesa son las abstracciones que efectivamente hanhecho los hablantes y no las objetiva o lógicamente posiblesa partir del material léxico. Es decir, sóIo las primeras ten-drían valor como descripción, las segundas corresponderíana un juego lógico que no tiene que ver con la descripciónde una lengua. A1 mismo tiempo es muy difícil mostrarcuáles son estas abstracciones, pues no es un solo factor elque juega, y es sumamente difícil determinar qué facto-res intervinieron para posibilitar o inhibir la prbducción.Si se analizan grupos de palabras que muesttan el mismoafijo, puede suceder que se identifiquen esquemas asimila-torios antiguos junto con los válidos en el momento de ladescripción.

En cualquier caso parto de la idea de que toda descrip-ción, toda gramática es una reducción de los fenómenoslingüísticos estudiados, a partir de la cual debe ser recupe-rable como mínimo el material que se analizó para hacerla.Esta recuperación implica el uso productivo de las reglasu otros dispositivos y de los elementos dados en la descrip-ción, lo que significa que una descripción es al mismo tiem-po una hipótesis acerca de los mecanismos de la productivi-dad lingüística.

Para una descripción realista es necesario tomar en cuen-

(a los condicionamientos de la productividad, ya que éstatlepende de diferentes factores en las diferentes áreas del len-

fluaje y sobre todo de la función que cumple cada recurso encl sistema de comunicación.

De acuerdo con esto habría por 1o menos dos tipos deproductividad:

- la sintáctica que corresponde a la facultad de predicar y- la léxica que corresponde a la facultad de nombrar;

la sinttíctica regida por exigencias gramaticales,la léxica regida por necesidades expresivas y denotativas ypor los antecedentes en la lengua.as

El grado de productividad de u¡r recurso está en rela-ción directa con el grado de obligatoriedad del empleo.

Si se pretende representar a la derivación, es ineludibletener en cuenta que su función es nombrar y su empleooptativo y que sus aspectos sistemáticos corresponden a há-bitos denotativos y no gramaticales. Para representar la pro-ductividad derivacional es necesario partir del léxico y delconocimiento de lo denotado por las palabras. Los procedi-mientos de formación de palabras no se usan automática-mente como por ejemplo los de flexión, que operan almargen de caracteristicas denotativas o semánticas de los ra-dicales. Constituyen un potencial pero no una obligación. Seaplican a aquello suficientemente institucionalizado paramerecer ser designado por una palabra.

Lo que se va a denotar deberá ser compatible con elsignificado de la clase de palabras que se escoge; hacer sus-tantivos seria pensar asPectos de la realidad como inde-pendientes, como objetos; hacer verbos sería pensar la reali-dad como comportamientos, etcétera. Los límites para elloestán en el conocimiento del mundo y del léxico.

Esto hace que tanto el concepto como el tratamiento dela productividad derivacional deba ser distinto del de Ia

a8 Ya Vilém Mathesius (1964:308) hacla esta distinción: "So we €oaeto two important parrs of linguistic inlestigation, that of the ways and¡úe4ns of calling selected ele¡nents of ¡eality by names, and that of theways and means of organizing these names as aPPlicd to an actual situa-tion. into s€[tences."

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productividad flexional por ejemplo. Una gramática ge-nerativa de la flexión puede valerse de reglas distribucio-nales más o menos sencillas, puesto que la flexión es auto-mática y estii por lo menos ¡rarcialmente condicionada porIas circunstancias sintácticas. En la aplicación de un proce-dimiento derivacional, en cambio, hay que valorar cuida-dosamente compatibilidades semánticas, relaciones léxicas yhechos extralingüísticos; y esto es lo que debería reflejaruna gramát ica de la der ivación.

El ocasional predominio de 1o significativo sobre lo gra"matical, se observa en el hecho frecuente de que los proce-dimientos derivacionales franquean las fronteras de las cla-ses de palabras. En un mominto dado, lo importante esalgún rasgo semántico asociado al proceso. Así, por ejem-p1o, en la medida en que los valores asociados al uso delsufijo -ito son compatibles no sólo con los objetos, sino tam-bién con cualidades o circunstancias, el mismo procedimien-to derivacional afecta a las clases de los susrantivos, de losadjetivos y de los adverbios; muchachita, poquito, luegito ycallantlito. Lo mismo ha pasado con -ón aumentativo; y ve-mos que -dr¿ se combina con elementos de tres clases distin-tas: muchachón, grandul,)n - f regón.

También e1 recurso derivacional que se emplea paradesignar la transferencia de caractetisticas o cualidades afec-ta a más de una clase: grantla: engrandecer; canas: encane-ceri dentrot adentrarse.

Además, frecuentemente se cncuentran creaciones ana"lógicas donde se copian formas igrrorando cuáles suelen serlas características gramaticales de sus constituyentes. Asi seforman sustantivos como sudoraci,ón con valot de nostverbalpero base nominal o un adjetivo con apariencii de post-verbal pero con base adjetiva: cíentifizante.

Una característica de la derivación es entonces el miun-fo de la voluntad de significar sobre las restricciones dis-tribucionales. Lo adecuado es Dartir también en la descrin-ción de las funciones clenotatiias.

VII. LA DERIVACIÓN EN LA DOBLE PERSPECTIVADE DIACRONIA Y SINCRONIA

El considerar a la derivación como actualización o como

proceso de cambio del sistema lingüístico, depende esen-

.iul-".rt. de Ia concepción que se tenga del léxico' Si un

modelo de lengua no prevé un acervo de palabras simples

y complejas, titto, pot ejemplo, un conjunto de reglas ge-

nerativas ' acompañidas de Lrna lista de palabras simples y

morfemas. la formación de un:r palabra constituye una mera

actualización ciel sistema. Se trata de un modelo ahistórico'

Un c¡mbio se produciría al entrar un procedimiento nuevo'

perderse alguno o variar las relaciones entre ellos'-

Un modelo de este tipo parece inadecuado por varias

razones:

En el funcionamiento real de la lengua se evita la for-

mación de palabras sinónimas u homónimas de ele-

mentos del léxico. No se Puede lesPetar esa condición

si no se tiene un léxico de palabras'Las palabras evolucionan semánticamente y dan lu-

gar a form"ciones sucesivas basadas en las acepciones

áe cada época. Si no se tiene un léxico de palabras,

éstas no pueden evolucionar ni, por Io tanto, los mor-

femas tomar nuevos significados.3) No se puede representar la derivación secundaria en

la que una palabra derivada sirve de base para una

derivación y4) no se puede representar la derivación retrógrada'

' t \

9\

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Pero aun si se tiene un modelo que, aparte de las reglasde formación incluye un léxico de palabras, dependerá dela posición del lingüista considerar como cambio o no elaumento de elementos de formación regular. Muchos lin-güistas no hablarían de cambio de lengua en estos casos.Así, por ejemplo, los lexicógrafos acostumbran excluir pa-labras formadas regularmente del diccionario.

Cuando se propone un modelo en el que, en vez de re-glas de formación se incluye un mecanismo analogizador, lapregunta se reformula como sigue: ¿la analogía pertenece ala sincronía o a la diacronía.

Ya Paul combatía la posición segrln la cual la analogíasólo actúa en el cambio lingüístico y sostenía que es parteconstructiva de la actividad verbal cotidiana. En su ooinión,aproximadamente la mitad de las expresiones que se usanen la comunicación corresponde a la reproducción de algomemorizado y el resto de las formas se obtiene por ana-logia.

(1920:109)

"Diejenigen Proportionengruppen, welche einen gewissenGrad von Festigkeit gewonnen haben, sind für alle Sprech-tátigkeit und für alle Entwickelung der Sprache von eminen-ter Bedeutung. Man wird diesem Faktor des Sprachlebensnicht gerecht, wenn man ihn e¡st da zu beachten anfángt,wo er eine Veránderung im Sprachusus hervorruft. Es warein Grundirrtum der álteren Sprachwissenschaft, dass sie allesGesprochene, solange es von dem bestehenden Usus nichtabweicht, als etwas bloss gedáchtnismássig Reproduzie¡tes be-handelt hat, und die Folge davon ist gewesen, dass mansich auch von dem Anteil der Proportionengruppen an derUmgestaltung der Sprache keine rechte vorstellung hat ma-chen kónnen. Zwar h¡at schon W. v. Humboldt nachdrücklichbetont, dass das Sprechen ein immerwáhrendes Schaffen ist,aber noch heute stósst man auf lebhaften und oft recht un-verstándigen Widerspruch, wenn man die Konsequenzen die-ser Anschauungsweise zu ziehen sucht.

Die Wórter und Wortgruppen, die wir in de¡ Rede verwen-den, erzeugen sich nur zum Teil durch blosse gedáchtnis-mássige Reproduktion des frühe¡ Aufgenommenen. Ungefáhr

eben so viel Ant€il daran hat eine kombinatorische Tátigkeit,welche auf der Existenz der ProPortionengruPPer basiertist."ac

En esta visión el mecanismo analogizador es neutro conrespecto a la oposición sincronia, diacronia y sólo el estu-dio histórico muestra cuándo ha servido al cambio.

Saussure, por el contrario, no considera cambio la crea-ción de nuevas formas, pues están latentes en la lengua ysu creación ocurre en el habla. Parte de la lengua sería elmecanismo analógico que coincide con el mecanismo lin-güístico general en el que siempre intervienen los grupos

asociativos.

(1967:267)

"En resumen, la analogía, considerada en sí misma, no esmás que un aspecto del fenÓmeno de la interPretación, unamaniftstación de la actividad general que distingue las uni-dades para utilizarlas luego. He ahí Por qué decimos que esenteramente Bramatical y sincrónica."

Para Saussure sobreviene un cambio en la lengua sola-mente cuando desplazamientos fonéticos o semánticos (queprovocan cambios en el campo asociativo) dan lugar a rea-nálisis. Cuando esto sucede, las nuevas analogías dan cuentadel cambio, mas no 10 Provocan.

Sin embargo, también está en Saussure (1967:221,260) un

49 "Aquellos grupos proporcionales qüe han alcan?ado un cierto gradode consolidación son de importancia cmineflte para toda la actividad ver-bal y lodo €l desr¡rol lo de la lcngua No se hace lrht i . ia a eslr faclor dela vida de la lenqua si se comierr¡a a lomarlo en cuenls aP¡nas ahl dondcprovoca ut¡ c¿mblo cn el uso. Uno de los er¡ores básicos de la lingülsticainterior e¡a que tretaba todo lo habtado, en tanto no difi¡ien del usoestablecido, como r.eproducido po¡ la memoda. La consecuencii de cstofue que tampoco Iograba formarse una idea jtsta dc 1a Pa¡riciP¡ción deIos giupos proporcionales en la transform¿ción clc l¡ lcngua. Ya !V v

Hu;boidt proclamaba insistentemente que habla¡ es estar creando con_tinuamcnte. Pero aun hoy encucnúa viva oPosición e incomprensió11 aquclque t¡ata de atene¡se a las consecuencizs de este cnfoquc

Las palabras y los grupos de palabras que emPleamos en el _ hablasólo en parte se emiten por reproducción de lo que se ha rcgislrado conanterio¡i iad. Tiene por io ."nos t"nt^ perr icipai ión un¡ a¡¡ ivi , l :rd com_binatoria que se basa en la existcncia de los grupos Proporcionales."

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diterio para la diferenciación de lenguas -el de la dife-rencia en la proporción de 1o arbitrario frente a lo moti-vado- que podría dar lugar a otra interpretacií.rn de lcsprocesos analógicos de formación de palabras.

Sí es cierto que cuando se habla siempre se analogiza, sepuede suponer que muchas de las formas flexionadas quese producen, se forman en el momento. Estas creacioncs nohacen variar la proporción de 1o a¡bitrario y lo motivadoen la lengua pues no que<la registro del uso de la forma enla lengua ni hay cambio de paradigmas.

En cambio, si bien las formas que se crean por deriva-ción pueden o no ser nuevas, si lo son, tienen la posibilidad de pasar al léxico lo que significa una variación en lasfuerzas analógicas en Ia lengua a favor del elemento quese empleó y tle algún procedimiento, si la formación es re-gular.

Si se toma en cuenta la falta de valor fijo (tanto clenota-tivo como gramatical) de los afijos, se reconoce que cadavez que se opta por determinado empleo de un alijo, serefuerza eI valor, o sea, se influye sobre las condiciones deproductividad.

La producción regular de una palabra, daldo por su-puesto que se general-iza el uso, influye, no sobre el esque-ma mismo, pero sí sobre las posibilidades de entrar enacción de ese y otros esquemas; es decir, afecta a la producti-vidad del sistema. Si un cambio en la productividad delsistema -provocado por un cambio en la proporción de loarbitrario y lo motivado- es considerado como cambio delsistema, la de¡ivación es un fenómeno de cambio. Cabe in-terpretar la formación de palabras por derivación como fac-tor de cambio desde el punto de vista de la variación dela proporción de 1o motivado frente a lo arbitrario en lalengua. El problerna está en determinar cuándo Lrna nuevapalabra forma parte del léxico: ¿desde el momento en quese usó? ¿después de haber sobrevivido algún tiempo? ¿cuan-do la usan hablantes prestigiados? Lo cierto es que tienealcances distintos el analogizar flexionando o formando pa-labras.

La de¡ivación se articula entonces con respecto a los dosplanos menciotrados de la sigttiente manera:

l) El inventario de fuerzas arralógicas o de posibles es-quemas de formación de palabras pertenece a una épo-ca dada, aI iguai que el léxico que lo acompaña;

2) el uso de los esquemas influye directamente sobre laproductividad de estos esquemas y de otros, con la po-sibilidad teórica de llevarla a cero, puesto que mo-difica el acervo.

Pero todavía hay otro aspecto que añade complejidad alfenómeno enfocado: el hecho de que en la derivación, másque en ninguna otra área del lenguaje, entra en acción nosólo la capacidad de los hablantes para aplicar procedimien-tos o reglas, sino también su capacidad para crcarlos.

Esto se debe precisamente a que todos tenemos un léxi-co interiorizado, un acervo de elementos concretos que, antela tarea de crear una palabra, consultamos pudiendo hacernuestra propia abstracción y atribuir significados nuevos aelementos conocidos. Aun cuando en otras áreas del len-guaje se presentan fenómenos similares, eI análisis indivi-dual de elementos léxicos parece ser más frecuente que,por ejemplo, el de estructuras sintácticas, como queda do-cumentado en el gran número de palabras originales o idio-sincráticas.

En estas instancias entonces habría un proyecto de ver-dadero cambio del sistema por haberse añadido un nuevoesquema, en la medida en que la palabra pasa al acervo yotro hablante es capaz de recuPerar la abstracción que llevóa su formación. La situación ambigüa de la derivación sedebe entonces también a que al ctear una palabra se lega untestimonio del análisis realizado. Es el caso donde nn soloelemento lingiiístico es portador de cambio.

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. SUMARIO

A continuación voy a exPoner los puntos que, a mi modo

'de ver, son más importantes en el razonamiento acelca dela productividad derivacional que acabo de hacer.

El análisis del material léxico no permite establecer conclaridad o de manera definitiva las condiciones de empler.r

de los procedimientos derivacionales. Se observan condi-cionamiéntos de muchos tipos: gramatical, semántico, léxi-

co, sin que pueda predecirse cuál actuará o predominará en

creaciones futuras. Por asi decirlo, sólo a postetiori se

infiere qué factores fueron importantes para el empleo de

un procedimiento y aun ahí con relativa seguridad. Homo-

funcionalidad y polisemia de ios sufijos, sumados a la posibilidad de asociarles nuevos significados y funciones, abrenmuchas opciones para satisfacer una necesidad denotativa

o expresiva dada. Esto hace imposible decidirse por algu-na de ellas en un sistema generativo y así predecir el desa-rrollo o expresar 1o que es posible en la lengua'

La derivación no se presentai además, como un fenóme-no homogéneo; puede producirse por aplicación de un es-ouema interiorizado, como consecuencia del análisis indi-

vidual y momentáneo de una palabra modelo, o como copia

directa de una palabra modelo.La facultad de formar palabras por derivación se percibe

así como latente, no determinada de una vez por todas.Para ser consecuente con esta realidad, un modelo deriva-

cional generativo no debería constar de un conjunto de re-

glas, sino de un mecanismo analogizador, sensible a variosfactores.

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Una componente de un modelo de este tipo sería elléxico, organizado en grupos de palabras que muestren al-guna semeianza. Entre éstos estarían los grupos de palabrasquer por ejemplo, muesnen iguai terminación. Deberla serposible la identificación de legularidades al interio¡ de es-tos grupos, es decir, de semejanza entre las palabras quelos constituyen y que pueden dar motivo a la extensiónde uso de un segmento a otras palabras con iguales caracte-rísticas. Semejanzas de todo tipo pueden motivar la exten-sión. La apreciación de éstas, unida a la caracterización detodos los elementos del léxico, permite proponer la ex-tensión a las pa.labras del léxico que muestren cualquierade las características identificadas.

Muv imuortante es también Ia identificación de los va-lores que se han aribuido a la relación derivacional, loque permite hacer apreciaciones sobre la compatibilidadde estos valores con otros elementos del léxico.

Otra componente del modelo sería la organización delléxico por familias de palabras donde se deberían analizarlas oposiciones posibles en cada caso y con ello segmenta-ciones y extensiones posibles. Además, agrupando las fami-lias de estructura igual o muy similar, se harian predic-ciones sobre la fuerza que pueden ejercer sobre futurascreaciones.

Se necesitaría además un mecanismo oue evaluara la in-leracciórr de los diferentes condicionam ientos y, finalmente.vendría la confrontación de las palabras propuestas con elléxico existente y su posible eliminación por sinonimiao similitud formal con elementos ya presentes.

Tomando en cuenta que cada término que se crea afectaen alguna forma las fr.rturas posibilidades de creación lé-xica, en rigor se tendlian que evaluar en cada ocasión quénuevas abstracciones se pueden hacer a partir del conjuntocle palabras a que pertenece. Es decir, después de cada crea-ción se tendría que restructural el léxico y repetir la ope-ración de análisis cle las posibilidades o evaluación de lanroductividad.

El léxico no puede definirse de una vez por todas, pues-to que en diferentes épocas la misma forma tiene diferen-tes significados por la evolución semántica que sufren las

palabras. Esto implica que deben hacerse periódicamentenuevos levantamientos léxicos.

Aun así, no parece posible establecer un modelo con una

capacidad de predicción interesante: a) porque ha1 dgma;siadas opciones b) porque no se conoce el léxico individualy c) poryue intervienen la percepción y creatividad del ha-blante individual.

Además, las creaciones dependen de las necesidades decomunicación que surgen al interior de una comunidadlingüística, o sea, dePenden de factores extralingüísticosno predecibles. Es por todo lo anterior que concluyo queel concepto mismo de productividad es distinto en la for-mación de palabras que en flexión o en sintaxis.

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fndice

L La noción de productividad

IL Orlgenes de la productividad y su representa-ción

III. P¡oductividad y reglas1. Elemento y Distribución2. Elemento y Proceso3. Palabra y Paradigma4. La representación transformacional5. Comentarios

IV. Productividad y analogía

V. Detivación aersus ilexión

VL Consecuencias para la descripción

VII. La derivación en la doble perspectiva de diacro-nia y sincronia

Sumario

Bibliografía

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l5

l691

,7

9q

3C

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I5

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6l

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La trcciótr de product i f i tLad isLú en rc l ¡ lc iónton la d.eriüación esqatiolu, edltaLlo por la Di-rccción Geneml de Publicaciores, se terminó dcimprimil cn Editorial Galache, S. 4., el tode dic iembrc de 1985, a los 75 Años DE LA APERTLTRA DI] I,A UNIVDRSIDAD NACIONAL DE MÍIXICOr A ¡,OS 50 DEI, ISTABLNCIM¡ENTO DE LA IMPRTNT.TUNrvr:rsrr'^Rr^. Su composición se hizo en tiposI lask. l \ i l lc l l :12, l0: l l \ ' 8:9 pts. La edic ión

consta de 2 000 cjemplares.