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Esta obra está bajo licencia 2.5 de Creative Commons Argentina.Atribución-No comercial-Sin obras derivadas 2.5
Documento disponible para su consulta y descarga en Memoria Académica, repositorioinstitucional de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (FaHCE) de laUniversidad Nacional de La Plata. Gestionado por Bibhuma, biblioteca de la FaHCE.
Para más información consulte los sitios:http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar http://www.bibhuma.fahce.unlp.edu.ar
Ferrante, Mariana
Bibliotecas accesibles parapersonas con discapacidadvisual: Un estudio de caso en laUniversidad Nacional de La Plata
Tesis presentada para la obtención del grado deLicenciada en Bibliotecología y Ciencias de laInformación
Director: Corda, María Cecilia
CITA SUGERIDA:Ferrante, M. (2013). Bibliotecas accesibles para personas con discapacidad visual: Unestudio de caso en la Universidad Nacional de La Plata [en línea]. Tesis de grado.Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de laEducación. En Memoria Académica. Disponible en:http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/tesis/te.820/te.820.pdf
Universidad Nacional de La PlataFacultad de Humanidades y Ciencias de la Educación
Departamento de Bibliotecología
Bibliotecas accesibles para personas con discapacidad visual: un estudio de caso en la Universidad Nacional de La Plata
Autora: Bib. Doc. Mariana FerranteLegajo: 78060/9
Directora: Prof. María Cecilia Corda
La Plata, abril de 2013
Tesina presentada para optar por el título de Licenciada en Bibliotecologíay Ciencia de la Información
2
Ferrante, Mariana
Bibliotecas accesibles para personas con discapacidad visual: unestudio de caso en la Universidad Nacional de La Plata / Mariana Ferrante;directora María Cecilia Corda. – La Plata: UNLP, 2013. – 86 p.: cuadros,tablas, imágenes; 24 cm.
Tesina (Licenciatura en Bibliotecología y Ciencia de la Información). --Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias dela Educación.
Incluye referencias bibliográficas.
1. ACCESIBILIDAD 2. BIBLIOTECAS UNIVERSITARIAS 3. ESTUDIOSDE CASOS 4. SERVICIOS Y PRODUCTOS DOCUMENTALES 5.DISCAPACIDAD
Resumen:
En la actualidad, existen diversas barreras a las cuales se enfrentan las personas
con discapacidad visual, no sólo físicas, sino también de acceso a la información,
quedando excluidas del sistema educativo.
Este trabajo de investigación tiene como objetivo conocer en qué situación se
encuentran hoy las bibliotecas universitarias de La Plata para brindar servicios
accesibles a personas con discapacidad visual.
A tal fin se aplicó una encuesta por e-mail a cada responsable de las unidades
de información, con el propósito de realizar un relevamiento y recolectar información
que permita analizar en dicha situación.
Para complementar la encuesta se realizaron dos entrevistas semi estructuradas
en profundidad. La primera a la Licenciada Sandra Katz (Directora de la Comisión
sobre Discapacidad), en la que se le preguntó por las políticas universitarias llevadas
a cabo por la UNLP para personas con discapacidad visual y su opinión en el plano
nacional e internacional acerca de estas cuestiones. La segunda a la Licenciada
Ivana Harari (Miembro de Laboratorio de Investigación en Nuevas Tecnologías). Las
preguntas de la entrevista estuvieron orientadas a conocer si los sitios web de las
Bibliotecas de las Facultades de la UNLP eran accesibles, cuáles eran las barreras
más habituales encontradas en ellos y qué políticas se estaban llevando a cabo con
respecto a este tema.
Por último, se elaboró una propuesta para la organización de servicios
accesibles para personas con discapacidad visual para bibliotecas universitarias.
3
Tabla de contenido
1. Introducción.....................................................................................................6
2. Enseñanza superior y bibliotecas universitarias.............................................9
2.1. Enseñanza Superior...............................................................................10
2.2.Bibliotecas universitarias........................................................................12
3. Discapacidad y legislación............................................................................17
3.1. Constitución de la Nación Argentina.......................................................18
3.2. Convención Internacional de los Derechos
de las Personas con Discapacidad...................................................18
3.3.Acceso a la información pública Accesibilidad de la
Información en las Páginas Web. Ley 26.653..................................20
3.4.Ley de Propiedad Intelectual 11.723 y Ley 26.285
Propiedad Intelectual ciegos y personas con otras
discapacidades..................................................................................21
4. Marco teórico.................................................................................................24
4.1.Accesibilidad...........................................................................................25
4.2. Accesibilidad web...................................................................................26
4.3. Bibliotecas accesibles.............................................................................29
4.4. Discapacidad...........................................................................................31
4.5. Herramientas de acceso a la información.............................................32
5. Metodología...................................................................................................34
5.1. Encuesta sobre accesibilidad a los servicios.........................................35
5.1.1. Población de estudio.........................................................................37
5.2 Entrevista sobre políticas universitarias en
torno a la discapacidad visual...........................................................38
5.3 Entrevista sobre accesibilidad Web.........................................................38
6. Resultados y discusión..................................................................................39
6.1. Accesibilidad a los servicios...................................................................40
6.2. Políticas universitarias para personas con discapacidad visual.............47
6.3. Principales reflexiones sobre la entrevista en torno a la
accesibilidad Web.............................................................................51
7. Propuestas para la organización de servicios accesibles en bibliotecas
universitarias para personas con discapacidad visual..................................55
4
7.1. Descripción de los servicios....................................................................56
8. Consideraciones finales................................................................................64
9. Bibliografía.....................................................................................................68
10. Anexos...........................................................................................................75
5
1. Introducción
La biblioteca universitaria constituye un ámbito cultural en donde, no sólo debe
cumplir la función de poner a disposición de sus usuarios toda la información de
acuerdo a la formación académica que brinde la universidad, sino también debe
poseer servicios accesibles para integrar a las personas con discapacidad que
quieran estudiar en ella.
En este último tiempo autores como Dubán Ospina Sánchez (2011), Piñeros
(2008), Peralta Morales (2007), entre otros, han abordado la cuestión de la
integración de las personas con discapacidad visual en el ámbito universitario y, la
6
creación de bibliotecas accesibles con el fin de proveerles información para sus
estudios.
Existen diversas barreras a las cuales se enfrentan las personas con
discapacidad visual, no sólo físicas, sino también de acceso a la información,
quedando excluidas del sistema educativo. Tal como plantea Piñeros (2008, p. 53),
la desventaja radica, entonces, en el ámbito social, que no logra integrar a la
persona discapacitada, no en la discapacidad en sí.
Las bibliotecas, como ámbitos de acceso y difusión de la información
bibliográfica, deben brindar servicios a toda la comunidad de la que forman parte,
contemplando las diferentes inquietudes que presenten los usuarios que son parte
de ella. Los usuarios con discapacidad visual “tienen las mismas necesidades de
información que el resto de los ciudadanos. Estas personas deben recibir
información accesibles a ellos, que les permita tomar decisiones y realizar una vida
independiente” (Piñeros, 2008, p.116).
Si bien todavía falta mucho por hacer en lo que respecta a bibliotecas accesibles,
a nivel local varias de las bibliotecas que integran la Universidad Nacional de La
Plata (UNLP) han comenzado a trabajar sobre cómo brindar el servicio de sus
bibliotecas a personas con discapacidad visual para que obtengan, disfruten y
utilicen todos los recursos que posee la unidad de información.
Cabe destacar la tesina presentada por Alicia Julia Todaro (2003) en el
Departamento de Bibliotecología de la UNLP sobre el tema, quien efectuó un estudio
de las diferentes bibliotecas para personas con discapacidad visual y realizó una
propuesta para una biblioteca integradora.
El presente trabajo está centrado en dos ejes:
Accesibilidad a la información y a los servicios que brindan las
bibliotecas universitarias de la UNLP.
Accesibilidad Web, que les permita a los usuarios con discapacidad
visual “navegar” en el sitio oficial de las bibliotecas.
Este trabajo tiene como objetivos conocer cuál es el estado en que se
encuentran algunas de las bibliotecas de la UNLP para ofrecer un servicio accesible
a personas con discapacidad visual, se desea analizar en qué situación se
encuentran hoy estas bibliotecas, qué servicios accesibles ofrecen a las personas
con discapacidad visual, con qué barreras se enfrentan los usuarios, qué soluciones
7
han implementado. A tal fin se analizará e indagará, por un lado, cómo están
diseñados los sitios web de las bibliotecas elegidas. Por otro, cómo integran estas
bibliotecas en sus servicios y productos documentales a estas personas, si cuentan
con material bibliográfico y servicios accesibles. También se investigará si existen
políticas universitarias locales que garanticen el acceso a la información de las
personas con discapacidad visual. Por último, se elaborará una propuesta para la
organización de servicios accesibles para bibliotecas universitarias.
8
2. Enseñanzasuperior ybibliotecas
universitarias
2.1 Enseñanza Superior
Los discapacitados visuales se enfrentan cotidianamente con barreras que les
impiden desarrollarse y formarse como ciudadanos. Estas barreras no son sólo
físicas, sino también informacionales y educacionales, ya que, luego de que
9
terminan la escuela secundaria, la oferta educativa a nivel universitario se acota,
dejando un estrecho margen para estudiar una carrera de su agrado, que, además,
les permita formarse como ciudadanos independientes e integrarse a la sociedad en
la que viven.
La educación es un derecho que tienen todas las personas, y, la educación
superior, además de serlo, es también un bien público y social (Katz, 2010). Las
personas con discapacidad visual sufren importantes restricciones que les impiden,
entre otras cosas, formarse a nivel académico. Si bien la ley de educación superior
argentina Nº 25.5731, señala en su artículo Nº 2 que:
“El Estado, (…), reconoce y garantiza el derecho a cumplir con
(…) la enseñanza a todos aquellos que quieran hacerlo y
cuenten con la formación y capacidad requeridas. Y deberá
garantizar asimismo la accesibilidad al medio físico, servicios
de interpretación y los apoyos técnicos necesarios y
suficientes, para las personas con discapacidad” (Ley 25.573,
2002, p.1).
Son pocas las personas con discapacidad, que pueden terminar sus estudios
universitarios. La causa de ello deriva, según un informe realizado por la Secretaría
de Políticas Universitarias (SPU) del entonces Ministerio de Educación, Ciencia y
Tecnología de nuestro país, en que, como primer motivo, el sistema educativo es
“progresivo”, ya que “un número relativamente escaso de personas con
discapacidad acceden a la educación básica y media regular y es por ello que un
número aún menor consigue acceder a la educación superior” (Pugliese, 2005, p. 4).
El segundo motivo tiene que ver con “barreras actitudinales” ya que existen
prejuicios en torno a la discapacidad que implican que el alumno quede librado a su
voluntad y a la buena predisposición que tenga el docente, directivos, etc. Y, por
último, las barreras físicas, que existen tanto en la ciudad como en la universidad
(Pugliese, 2005, p. 4).
En el plano local, en el Estatuto de la UNLP existe un artículo dedicado a
contemplar la igualdad educativa a todas las personas que posean una
discapacidad; su artículo 109 prevé “Procurar la equiparación de las oportunidades
1 http://infoleg.mecon.gov.ar/infolegInternet/anexos/70000-74999/73892/norma.htm
10
de las personas con discapacidad (docentes, estudiantes, no docentes, graduados)
en la Educación Superior (Estatuto UNLP, 2009, p. 32).
Esto demuestra por un lado, que hay leyes y estatutos que contemplan la
igualdad de derechos y oportunidades a personas con discapacidad y que se ha
avanzado legalmente, sin embargo, por otro lado, todavía sigue siendo un desafío la
integración concreta de estas personas al ámbito educativo.
Históricamente, la educación para personas con discapacidad se ha ido
desarrollado a través de varios períodos, que, según Piñero, van de la exclusión a su
integración. El primero fue la Educación Especial, “considerada como una educación
segregadora”, ya que la persona discapacitada es atendida en centros
especializados, provenientes del campo de la medicina (Piñeros, 2008, p. 59).
Palacios añade que en esta etapa se espera que la persona se “normalice” a través
de esta educación (Palacios, 2008, p. 129).
El segundo, llamado Educación Integradora, tiene como principio la “valoración
positiva de las diferencias humanas” (Piñeros, 2008, p. 63). Además, se rige por el
principio de normalización, es decir, que “todo el mundo tiene derecho a utilizar los
servicios normales de la comunidad y a llevar una vida lo más normal posible”
(Piñeros, 2008, pp. 63-64). La representación más cabal de este período es la
integración escolar, en donde los alumnos tenían derecho a asistir a una escuela
común excediendo las discapacidades físicas, mentales o sensoriales.
El tercero, llamado Educación Inclusiva, asegura “el derecho a la educación de
todos los alumnos, más allá de sus características o dificultades individuales”
(Piñeros, 2008, p. 66). Esto quiere decir que, el sistema educativo se transforma
para atender la diversidad que exista en el aula.
Este trabajo adhiere al modelo de educación inclusiva planteado por esta autora
ya que se concibe que la educación a nivel universitario debe crear espacios en
donde la propia universidad adopte una transformación en su sistema educativo
adaptándose al alumno y no al revés.
Asimismo, esta investigación se apoyará en la investigación del mencionado
autor, titulada El acceso a la información de las personas con discapacidad visual,
que, si bien está orientada a las bibliotecas públicas, ofrece una amplia descripción
de los servicios de información destinados a los usuarios con discapacidad visual y
las propuestas para organizarlos.
11
2.2 Bibliotecas Universitarias
Muchas bibliotecas universitarias nacionales están llevando a cabo acciones que
permiten a las personas con discapacidad integrarse y desenvolverse en el ámbito
académico. Es el caso de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCU), en la cual existe
un Área de Servicios Accesibles llamada ServAc, perteneciente al Sistema Integrado
de Documentación (SID2). Allí se brindan diferentes tipos de servicios a los usuarios
con discapacidad, como grabación y digitalización de texto. Además, las bibliotecas
cuentan con equipamiento como magnificadores de texto y programa lector de
pantalla. Conjuntamente han desarrollado un “Programa de Voluntariado de Lectura
y Adecuación de Documentos Accesibles” para que personas que concurren a las
bibliotecas presten servicios ad hoc para la digitalización de textos y la grabación
sonora de documentos” (Comisión Interuniversitaria, 2011, pp. 94-95).
Otro de los ámbitos en donde se ha desarrollado un servicio accesible para
personas con discapacidad visual es la Universidad Nacional del Litoral (UNL), a
través del Programa “UNL Accesible”, que tiene como objetivo principal promover el
acceso de estudiantes con discapacidad y posibilitar la permanencia en los estudios
universitarios. Dentro de este Programa se encuentra el proyecto de digitalización de
material académico para los estudiantes ciegos o de baja visión que cursen carreras
en esa casa de estudios (Ariño, 2010, p. 1).
La Universidad Nacional de San Luis (UNSL) trabaja en el Proyecto de Biblioteca
Audio Digital – Audioteca para integrar a las personas con discapacidad al ámbito
universitario (Latino y Barroso, 2010, p. 3).
Asimismo, otra unidad académica donde se ha comenzado a brindar servicios
accesibles es la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS), que en su
publicación llamada La UNGS y el abordaje de la Discapacidad (2010), relata la
experiencia del Área de Servicio para la Discapacidad (ASD), que ofrece recursos de
información para personas con discapacidad visual como digitalización de textos, del
cual se obtienen copias en diferentes formatos como: audio, Braille y ampliaciones
de tipografía.
La Universidad del Comahue (UNCo) proporciona servicios accesibles desde su
biblioteca, brindando textos en audio; del mismo modo que la Universidad Nacional
de Tucumán (UNT) que, además, entrega material en Braille. Desde diciembre de
2 El SID articula todas las bibliotecas de las unidades académicas que integran dicha Universidad.
12
2008, la Universidad de Buenos Aires (UBA) posee un servicio de lectura dirigido a
personas con discapacidad visual en la Biblioteca “Prof. Norberto Rodríguez
Bustamante” de la Facultad de Ciencias Sociales.
También la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC) posee un servicio de
digitalización de textos; y la Universidad Nacional de Salta (UNSA) ha adaptado los
servicios de su biblioteca con tecnología adecuada según la necesidad del usuario.
Esto tiene como objetivo facilitar el acceso a la información de las personas con
discapacidad.
A nivel internacional, países europeos como España están promoviendo
acciones que permiten integrar a personas con discapacidad a las bibliotecas
universitarias. Universidades como Carlos III, Complutense de Madrid, Granada,
ofrecen servicios específicos para estas personas, en pos de una educación
universitaria igualitaria e inclusiva. En este contexto, se ha llevado a cabo la creación
de un portal llamado CREADIS3 (Centro de Recursos Electrónicos para Alumnos
Universitarios con Discapacidad) con el fin de proveer recursos académicos a toda la
comunidad universitaria o estudiantes con necesidades especiales. Los servicios y
recursos también se hacen extensivos a estudiantes de otros países del contexto
europeo y americano (Millán Reyes, 2011). También la Universitat Oberta de
Catalunya ha desarrollado dos proyecto, el primero para mejorar sus materiales
didácticos y el segundo para perfeccionar el material educativo para personas con
discapacidad visual (Peralta Morales, 2007). La Universidad de Castilla- La Mancha,
la Universidad de Almería y la Politécnica de Valencia cuentan con bibliotecas y
servicios accesibles para personas con discapacidad visual (Millán Reyes, 2007).
La Biblioteca de la Universidad Central de Lancashire (UCLAN) brinda servicios
especiales a profesores y estudiantes discapacitados visuales que integran la
universidad. Los servicios incluyen: libros en Braille y macrotipos, diagramas táctiles,
material en audio, lectores voluntarios, equipos de lectura, scanner con salida de
voz, etc. (Piñeros, 2008).
En Colombia, Costa Rica, Brasil y Estados Unidos, entre otros países del
continente americano, también se están llevando a cabo acciones integradoras que
permitan el ingreso y permanencia de personas con discapacidad en sus respectivas
universidades.
3 http://www.e-infosfera.es/?p=62
13
La Universidad de Antioquia en Colombia no sólo ha adaptado sus instalaciones
para personas con discapacidad, sino que además el Sistema de Bibliotecas cuenta
con un servicio especial para no videntes desde el 1996 (Noticias Universia, 2008, p.
1).
Por su parte, la Universidad de Costa Rica ha generado cambios con el fin de
lograr una universidad más accesible. Esto incluye la “dimensión administrativa”, que
abarca “planes, proyectos y programas que requieren de un presupuesto
permanente, la contratación de recursos humanos (…)”, etc. Los cambios referidos,
entre otros, son: “(…) la señalización en el campus y en los parqueos, la
transformación de las bibliotecas, la contratación de intérpretes y la disponibilidad de
trasporte adaptado (…)” son ejemplos “de la dimensión administrativa para permitir
la accesibilidad en todos sus servicios” (Stupp Kupiec, 2001, pp. 141-142).
La Biblioteca de la Universidad Federal de Minas Gerais, en Brasil, contiene
materiales accesibles para sus usuarios con discapacidad visual como: impresoras y
sintetizadores de voz, grabadores, además de material académico en audio.
Asimismo, la infraestructura la Biblioteca se remodeló, adaptando los sanitarios, el
estacionamiento e implementando señalización al acceso del edificio (Piñeros,
2008).
En Campinas, São Paulo, se han realizado dos proyectos: Projeto de
Acessibilidade aos Alunos Deficientes Visuais (ProAces/DV), que tiene como
finalidad mejorar la accesibilidad y la integración de los alumnos con discapacidad
visual que ingresen a la Universidad, haciendo que el alumno pueda acceder a la
información digital y pueda utilizar tecnología accesible brindada por la biblioteca; y
el proyecto Laboratório de Acessibilidade (LAB) – Unicamp, con el objetivo de
brindar a los alumnos el acceso a la información en formatos accesibles, entre otros
servicios (Paula y Carvalho, 2009, pp. 72-73).
En Estados Unidos, la Biblioteca de la Universidad Estatal de la Florida (FSU),
cuenta con un servicio personalizado de ayuda al usuario con discapacidad en
donde se realiza búsqueda de material, de información en bases de datos y
asistencia en el uso de tecnología como fotocopiadoras y equipos adaptados. La
Biblioteca cuenta también con magnificadores y lectores de pantalla. (Piñeros,
2008).
En el contexto local, la UNLP está llevando a cabo, desde el año 2000, acciones
tendientes a mejorar la participación de personas con discapacidad en el ambiente
14
académico universitario a través de la Comisión Universitaria sobre Discapacidad
(CUD), la cual surge en el año 1999 pero se consolida recién un año después. Está
integrada por un representante de cada Facultad, formalizando así un trabajo
inter-facultades4.
En lo que respecta a las bibliotecas que integran dicha Universidad, surgió en el
año 2010 el Equipo de Trabajo Inter-biblioteca Accesibilidad (ETI Accesibilidad) de la
UNLP. A fines del mismo año el Equipo comenzó a participar de las reuniones de la
CUD, integrando la Subcomisión de Accesibilidad en Bibliotecas de la UNLP.
El hecho de que algunas de las bibliotecas comiencen a trabajar en la
integración de personas con discapacidad se da, principalmente, por dos razones: la
primera, es que muchas de ellas comenzaron a tener la demanda de usuarios que
tenían algún tipo de discapacidad5; y la segunda fue que, las unidades de
información, se sensibilizaron ante esa demanda por parte de los usuarios,
entendiendo que una universidad pública debía incluir a todos, sin importar la
condición física.
Es también en ese año cuando se comienza a difundir el trabajo que vienen
realizando otras bibliotecas nacionales sobre la accesibilidad y surgen diferentes
eventos, tanto nacionales como locales, sobre la temática. Un ejemplo de ello es el
Primer Encuentro Universitario de Bibliotecas y/o servicios accesibles para personas
con Discapacidad, llevado a cabo en Mendoza y organizado por la UNCU, en donde
participaron bibliotecas universitarias de todo el país contando su experiencia sobre
los servicios accesibles que brindan.
En el año 2011 se hizo en La Plata la Primera Jornada de Accesibilidad,
organizado por la Facultad de Ciencias Económicas de la UNLP.
También, en el mismo año, el Centro Iberoamericano de Autonomía Personal y
Ayudas Técnicas (CIAPAT) brindó una Jornadas sobre Bibliotecas Accesibles, en
donde participó la UNLP.
Todos estos eventos, y muchos otros que se han realizado, y que no son
mencionados aquí, dan la pauta de que, por un lado la integración de las personas
con discapacidad al ámbito universitario se está convirtiendo, cada vez más, en algo
4 www.unlp.edu.ar/discapacidad/articulo/2008/12/12/historia_de_la_comision 5 En este sentido cabe destacar el caso de la Facultad de Trabajo Social y la Facultad de Periodismo yComunicación Social, que fueron las primeras en brindar un servicio accesible (digitalización de textosacadémicos) a una persona con discapacidad visual.
15
frecuente. Por otro, que las bibliotecas se han agrupado en equipos de trabajo, con
el fin de desarrollar acciones que garanticen una biblioteca accesible para todos.
16
3. Discapacidad ylegislación
En Argentina, los derechos de las personas con discapacidad visual se encuentran
plasmados en diferentes leyes. En el plano mundial y, más allá de su cumplimiento,
muchas de ellas han generado cambios paradigmáticos como la Convención
Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad.A continuación se realiza una revisión de las diferentes leyes (nacionales e
internacionales, con vigencia en el país) que abogan la inclusión de las personas
con discapacidad.
3.1 Constitución de la Nación Argentina
La Constitución de la Nación es la ley fundamental que rige en el país y lo
organiza. Si bien no contiene en sus artículos una ley sobre personas con
discapacidad visual, entre las atribuciones del Congreso, en su artículo 75, el
inciso 23 establece:
17
“Legislar y promover medidas de acción positiva que garanticen
la igualdad real de oportunidades y de trato, y el pleno goce y
ejercicio de los derechos reconocidos por esta Constitución y
por los tratados internacionales vigentes sobre derechos
humanos, en particular respecto de los niños, las mujeres, los
ancianos y las personas con discapacidad” (p. 14).
3.2 Convención Internacional de los derechos de las personas con
discapacidad
La Convención fue aprobada el 13 de Diciembre de 2006 en España, posee
proyección internacional. Un elemento a destacar es que el proceso de elaboración
de dicha Convención contó con la participación de las personas con discapacidad y,
según Palacios (2008), esto quedó plasmado en el texto. Su propósito “es promover,
proteger y asegura el goce pleno y en condiciones de igualdad de todos los
derechos humanos y libertades fundamentales por todas las personas con
discapacidad, y promover el respeto de su dignidad inherente” (Convención
Internacional de los derechos de las personas con discapacidad, 2006, p. 4).
En su artículo 9, llamado Accesibilidad, resalta la independencia y participación
que deben tener las personas con discapacidad en todos los aspectos de su vida y
que:
“(…) los Estados Partes adoptarán medidas pertinentes
para asegurar el acceso de las personas con discapacidad, en
igualdad de condiciones con las demás, al entorno físico, el
transporte, la información y las comunicaciones, incluidos los
sistemas y las tecnologías de la información y las
comunicaciones, y a otros servicios e instalaciones abiertos al
público o de uso público, tanto en zonas urbanas como rurales”
(Convención Internacional de los derechos de las personas con
discapacidad, 2006, p. 10).
En cuanto a las personas con discapacidad visual, el artículo expresa que las
medidas antes señaladas se aplicarán, entre otros puntos, a:
18
Conferir los edificios públicos de señalización Braille y en formatos de fácil
lectura y comprensión;
Promover y asegurar el acceso a la información y a los nuevos sistemas y
tecnologías de la información y comunicación, incluida Internet, de las
personas con discapacidad;
Impulsar el diseño de sistemas y tecnologías de la información accesibles “en
una etapa temprana, a fin de que estos sistemas y tecnologías sean
accesibles al menor costo” (Convención Internacional de los Derechos de las
Personas con Discapacidad, 2006, pp. 10-11).
Respecto a garantizar el acceso de la información a las personas con
discapacidad, Palacios expresa que “(…) resulta esencial, y quizás es también un
paso previo, para que estas personas puedan ejercer su derecho a la libertad de
expresión y opinión” (Palacios, 2008, p. 298).
El artículo 21 que trata sobre Libertad de expresión y de opinión y acceso a la
información establece que: “Los Estados Partes adoptarán todas las medidas
pertinentes para que las personas con discapacidad puedan ejercer el derecho a la
libertad de expresión y opinión, incluida la libertad de recabar, recibir y facilitar
información e ideas en igualdad de condiciones con las demás y mediante cualquier
forma de comunicación que elijan (…) entre ellas:
Facilitar la información dirigida al público en general en formatos accesibles y
con tecnología que se adecúe a los diferentes tipos de discapacidad;
“Aceptar y facilitar la utilización de la lengua de señas, el Braille, los modos,
medios, y formatos aumentativos y alternativos de comunicación y todos los
demás modos, medios y formatos de comunicación accesibles que elijan las
personas con discapacidad en sus relaciones oficiales”; (Convención
Internacional de los derechos de las personas con discapacidad, 2006, p. 17)
Incentivar a los medios de comunicación y a las entidades privadas que
prestan servicios públicos, a que proporcionen la información y servicios en
formatos accesibles; incluso la información en Internet.
En mayo de 2008, el Senado y la Cámara argentina de Diputados bajo la ley
26.3786 reconocieron y aprobaron dicha Convención.6 http://www.infoleg.gov.ar/infolegInternet/anexos/140000-144999/141317/norma.htm
19
3.3 Acceso a la información pública- Accesibilidad de la Información en las
Páginas Web. Ley 26.6537
La ley 26.653, sancionada el 3 de noviembre de 2010, es un paso histórico para la
Argentina y posibilita a las personas que tienen algún tipo de discapacidad a que
puedan acceder a la información contenida en los sitios webs. Para ello, todas las
páginas Web que pertenezcan a organismos o empresas públicos y privados
deberán respetar, en el diseño, las normas sobre accesibilidad.Dicha ley explica, en su artículo 3, que por accesibilidad entiende “(…) la
posibilidad de que la información de la página Web, puede ser comprendida y
consultada por personas con discapacidad y por usuarios que posean diversas
configuraciones en su equipamiento o en sus programas”. (Acceso a la información
pública Accesibilidad de la Información en las Páginas Web, 2010, p. 1)Estas normas y requisitos de accesibilidad serán determinadas por la Oficina
Nacional de Tecnologías de la Información (ONTI). Además, según dice el artículo 5
“El Estado promoverá la difusión de las normativas de accesibilidad a las
instituciones de carácter privado a fin de que incorporen las normas y requisitos de
accesibilidad (…)” (Acceso a la información pública- Accesibilidad de la Información
en las Páginas Web, 2010, p. 2, art. 8).La ley establece, también que las normas de accesibilidad deberán
implementarse en un plazo de 24 meses para las páginas web ya existentes y de 12
meses para las que estén en proceso de elaboración. El organismo que incumpliere
dicha ley por un lado, no podrá percibir ni renovar contratos, subsidios, donaciones,
etc., por parte del Estado; por otro, tendrá la pertinente investigación administrativa y
la denuncia a la Justicia.Esta ley aún no ha sido reglamentada8.
3.4 Ley de Propiedad Intelectual 11.7239 y Ley 26.28510 Propiedad
Intelectual ciegos y personas con otras discapacidades7 http://www.infoleg.gov.ar/infolegInternet/anexos/175000-179999/175694/norma.htm 8 Reglamentación: “La Constitución argentina establece que para que un proyecto de ley entre en vigencia debeser aprobado por el Congreso. Una vez sancionada la propuesta es enviada al Poder Ejecutivo, que tendrá 10días para verificar la ley. Allí tiene tres caminos. Promulgarla, vetarla o hacer un veto parcial que elimine algunosde los artículos, sin afectar el espíritu de la ley. Si en 10 días no toma la decisión, la Constitución entiende que laley queda puesta en funcionamiento. Sin embargo, los gobiernos (…) [pueden] sortear la ley: evitando sureglamentación. El Congreso, a través de sus decisiones, explicita una filosofía, una serie de objetivos que elpaís debe seguir. Sin embargo, será el Poder Ejecutivo el que debe llevar adelante esa misión que el Parlamentole ordenó por ley. ¿De qué manera lo instrumentará? A través de la reglamentación, que es una decisióngubernamental. Pero si no la aplica, nadie puede reclamar nada”. (Parlamentario, Leyes sin reglamentar.Recuperado el 23 de noviembre de 2012, de http://www.parlamentario.com/articulo-3347.html)9 http://www.infoleg.gov.ar/infolegInternet/anexos/40000-44999/42755/texact.htm 10 http://infoleg.mecon.gov.ar/infolegInternet/anexos/130000-134999/132226/norma.htm
20
La ley de Propiedad Intelectual, N° 11.723 data de 1933 y trata sobre los derechos
de autor. Expresa que: “Nadie tiene derecho a publicar, sin permiso de los autores o
de sus derechohabientes, una producción científica, literaria, artística o musical que
se haya anotado o copiado durante su lectura, ejecución o exposición públicas o
privadas” (Ley de Propiedad Intelectual, 1933, p. 2 art. 8).En su artículo 36 enuncia que “No podrá ejecutarse o publicarse en todo o en
parte, obra alguna literaria, científica, o musical, sino con el título y en la forma
confeccionada por su autor y con autorización de éste o su representante, (…)” (Ley
de Propiedad Intelectual, 1933, p. 5).Como se ha expresado anteriormente, para las personas que tienen
discapacidad visual es indispensable que las obras y textos con los que estudian o
se recrean tengan diferentes formatos que les permitan acceder a ellos, no sólo en
Braille, sino también en formato digital, para que los interprete un lector de pantalla,
o se puedan agrandar las letras (macrotipo), para los que tienen baja visión. Es por
esto que en el año 2007, la Ley 26.285 agrega al artículo 36 una modificación que
permitirá que se exima del pago del derecho de autor las obras científicas o literarias
que estén reproducidas y distribuidas (por entidades autorizadas) en sistemas
especiales para personas con ceguera y otras “discapacidades perceptivas”. Por
sistemas especiales esta ley entiende “Braille, textos digitales y grabaciones de
audio, siempre que estén destinados exclusivamente a las personas a que se refiere
el párrafo anterior” y por entidades autorizadas lo siguiente: “un organismo estatal o
asociación sin fines de lucro con personería jurídica, cuya misión primaria sea asistir
a ciegos o personas con otras discapacidades perceptivas” (Ley 26.285, 2007, p. 1).Asimismo, esta ley contempla, por un lado, la eximición en obras que se
distribuyan “(…) por vía electrónica, encriptadas11 o protegidas por cualquier otro
sistema que impida su lectura a personas no habilitadas. Las entidades autorizadas
asignarán y administrarán las claves de acceso a las obras protegidas. (…)” Sin
embargo, no tendrán este beneficio las obras que “se hubieren editado originalmente
en sistemas especiales para personas con discapacidades visuales o perceptivas, y
que se hallen comercialmente disponibles” (Ley 26.285, 2007, p. 1).En el año 2010, la Asociación de Bibliotecarios Graduados de la República
Argentina (ABGRA) impulsó la modificación de algunos de los artículos de la ley de
11 Para la ley 26.285, la palabra significa un “modo que no puedan ser leídas por personas que carezcan de una clave de acceso. El uso de esta protección, u otra similar, es considerado esencial a fin de la presente exención, dado que la difusión no protegida podría causar perjuicio injustificado a los intereses legítimos del autor, o ir en detrimento de la explotación normal de las obras” (Ley 26.285, 2007, p. 1).
21
Propiedad Intelectual12. Todavía hoy un proyecto de ley. Cabe destacar algunas de
las incorporaciones al artículo 36 que se han agregado a las ya realizadas en el año
2007 en la ley 26.285. En ese proyecto se le da protagonismo a las bibliotecas,
museos y archivos, eximiéndolos del pago de derecho de autor y de requerir
autorización a su titular al servicio de préstamo de “obras protegidas” que integren la
colección de dichas instituciones; la reproducción “por cualquier medio de obras
científicas, literarias o artísticas, siempre que sea realizada por bibliotecas, centros
de documentación y archivos, públicos o pertenecientes a instituciones sin fines de
lucro, a instituciones científicas o a establecimientos de enseñanza, en tanto la
reproducción se limite al ejercicio de sus actividades y servicios, y no afecte la
explotación normal de la obra, ni cause un perjuicio injustificado en los intereses
legítimos del autor” (Proyecto de Ley, 2010, p. 3).
12 Para más información se puede visitar en http://www.abgra.org.ar/leyprop.htm El Proyecto de Ley se puedevisitar en http://www1.hcdn.gov.ar/proyxml/expediente.asp?fundamentos=si&numexp=7819-D-2010
22
4. Marco teórico
4.1 Accesibilidad
Al principio de esta investigación se mencionó el concepto de accesibilidad y se
señaló que se centraría en dos ejes de trabajo: la accesibilidad a la información y la
accesibilidad web. Antes de seguir, es necesario definir qué es accesibilidad. El
libro Blanco de la accesibilidad, que tiene como objetivo establecer acciones que
permitan desarrollar una “cultura para todos”; define accesibilidad como “…el
conjunto de características de que debe disponer un entorno, producto o servicio
para ser utilizable en condiciones de confort, seguridad e igualdad por todas las
personas y, en particular, por aquellas que tienen alguna discapacidad.” (Libro
Blanco, 2003, p. 22)
23
Por su parte Martínez Usero establece que el término accesibilidad viene de la
geografía e indica “facilidad para acceder a un lugar, una persona o una cosa”.
(Martínez Usero, 2007b, p. 137) Sin embargo, con el desarrollo de la tecnología, en
el marco de la sociedad de la información, el concepto ha evolucionado: “la
accesibilidad en el espacio físico se halla ahora complementada por la accesibilidad
al espacio virtual, desafiando los principios de la distancia, de la proximidad o de la
interacción espacial” (Martínez Usero, 2007b, p. 138).
Asimismo, González Flórez coincide con Martínez Usero cuando señala que el
concepto de accesibilidad es “tener acceso, paso o entrada a un lugar sin limitación
alguna por razón de deficiencia, discapacidad o minusvalía” (González Flórez, 2006,
pp. 30-31). Pero al mismo tiempo indica para la palabra accesibilidad dos
distinciones: por un lado, la “calidad de las personas o cosas que facilitan el
acercamiento, el contacto o el trato”; por otro, el conjunto de posibilidades de
utilización que tenga un documento o una aplicación, independientemente de las
características del medio, del usuario o de la tecnología. El autor además presenta
variadas acepciones del término:
Accesibilidad urbanística
Accesibilidad arquitectónica
Accesibilidad en el transporte
Accesibilidad en la comunicación
Serrano Mascaraque (2009a, p. 64) realiza una relación entre el término
usabilidad y accesibilidad. Define la usabilidad como “la (…) facilidad de uso que
tiene un artefacto para un usuario según ciertas condiciones determinadas”. Y
expresa que la reciprocidad entre ambos términos se da, simplemente, porque “un
diseño accesible preparado para personas, discapacitadas o no, debe ser usable”.
López Marín, Méndez Rodríguez y Sorli Rojo (2002, p. 8) también plantean que
el concepto de usabilidad abarca la accesibilidad ya que comprende “todos los
aspectos de facilidad de acceso a la información y, por ende, la facilidad de acceso
para los discapacitados”.
En conclusión, y coincidiendo con los autores antes mencionados, se define la
accesibilidad como las características que debe poseer el medio físico, un producto
o servicio para que sea plausible de utilizar a todas las personas, particularmente las
24
que tengan alguna discapacidad. La accesibilidad a una página web no escapa a
esta cuestión, por consiguiente en el próximo apartado se definirá el término.
4.2 Accesibilidad web
En la actualidad, el acceso a los contenidos web se encuentra muchas veces
limitado por barreras de tipo tecnológico. Cuando se habla de accesibilidad, se
manifiesta la palabra discapacidad, pero es conveniente separar una de otra, ya que
el término accesible debe ser aplicado a toda la población que encuentre barreras de
acceso a los servicios, en su circulación, etc.13. Serrano Mascaraque; Moratilla
Ocaña y Olmeda Martos (2009, p. 257) coinciden con esta cuestión cuando afirman
que la accesibilidad web favorece a instituciones, organizaciones y personas que no
poseen discapacidad, pero que sí tienen algunas dificultades en el acceso a la web
como, por ejemplo, conexiones con bajo ancho de banda, etc.
La accesibilidad Web se refiere a la posibilidad de utilización de un sitio en
Internet por la mayor cantidad de usuarios posibles, independientemente de la
discapacidad física que sufra, pero además del hardware o software que posean o
estén utilizando en ese momento (Caballero-Cortés; Faba Pérez y Moya Anegón,
2009, p. 47).
Serrano Mascaraque (2009a, p. 67) expresa que “La accesibilidad sería
entonces la capacidad de una página web, o una aplicación, para facilitarles a los
usuarios (independientemente de sus niveles de discapacidad física o tecnológica) el
acceso a la misma y a sus contenidos”.
González Flórez define la accesibilidad web como “la posibilidad de que un
producto o servicio (…) pueda ser utilizado por el mayor número posible de usuarios,
independientemente de las limitaciones propias del individuo o de las derivadas del
contexto de uso” (González Flórez, 2006, p. 31).
En la sociedad de la información, donde cada vez más se utiliza la tecnología e
Internet para acceder a la información, estudiar, comunicarse, etc., “la accesibilidad
es una condición necesaria para la participación social de las personas con distintas
limitaciones funcionales y garantía de un mejor diseño para todos” (Martínez Usero,
2007b, p.137).
13 Un ejemplo de ello podrían ser los adultos mayores, que encuentren dificultad para acceder a un edificio, a la información, etc.
25
La accesibilidad web permite incrementar el acceso de las personas con
discapacidad a la información y a los diferentes contenidos que puedan brindar estos
sitios, al mismo tiempo, iguala a las personas en derechos al permitir que los
recursos de Internet y las tecnologías estén al alcance de todos.
En la actualidad muchos de los sitios webs no son accesibles, esto trae como
consecuencia que las personas que tienen capacidades diferentes queden excluidas
socialmente.
“(…) la evaluación de la accesibilidad tratará de determinar
si una página Web puede ser utilizada en todas las condiciones
posibles, por desfavorables que éstas sean; es decir, que toda
la información puesta a disposición de un usuario que acceda
en condiciones ideales, se encuentre también disponible para
un usuario con discapacidad o que utilice algún dispositivo
limitado para acceder a ella. Para ello, es necesario que el
diseño de la interfaz de usuario de las páginas Web
proporcione el acceso universal a su información en
condiciones de igualdad” (Serrano Mascaraque; Moratilla
Ocaña; Olmeda Martos, 2009, p. 380).
El desarrollo de sitios web se evalúa a través de pautas de accesibilidad, entre
ellas se pueden mencionar las Pautas de Accesibilidad Web 1.0 (WCAG 1.0)14 de la
Web Accessibility Iniciative (WAI)15 o Iniciativa sobre Accesibilidad Web, en español,
desarrolladas por el World Wide Web Consortium (W3C)16. El objetivo del W3C es
“facilitar el acceso de las personas con discapacidad mediante el desarrollo de
pautas de accesibilidad, mejorando las herramientas para la evaluación y reparación
de accesibilidad Web”.
Además lleva a cabo la tarea de educar y concientizar a las personas con
respecto a la importancia de crear páginas web accesibles; y también de abrir
nuevas áreas de investigación en relación a este tema (Serrano Mascaraque;
Moratilla Ocaña; Olmeda Martos, 2009).
14 En diciembre de 2008 el W3C dio a conocer las Pautas de Accesibilidad Web 2.0 basadas en las Pautas 1.0. Para ver las Pautas 1.0 http://www.w3.org/TR/WCAG10/ 15 http://www.w3.org/WAI/ 16 http://www.w3c.es/
26
González Flórez (2006, p.47) indica que algunos de los problemas frecuentes en
los sitios web son los siguientes:
Imágenes sin texto alternativo.
Ausencia de texto alternativo para los mapas de imagen.
Uso incorrecto de los elementos estructurales en las páginas.
Sonidos no subtitulados o imágenes no descritas.
Ausencia de información alternativa para los usuarios que no pueden
acceder a los marcos (frames) o a los programas incrustados (scripts).
Sitios con contraste de colores pobres.
Respecto a las herramientas automáticas y manuales, Serrano Mascaraque
(2009b, p. 246) establece una clara distinción de ellas y lo expresa de la siguiente
manera: las herramientas automatizadas “ayudan a evaluar (…) la accesibilidad
global que presentan los contenidos de un portal Web y determinar cuáles son los
puntos fuertes y débiles susceptibles de mejora”. El análisis manual es un
complemento del automático ya que no puede identificar todos los problemas de
accesibilidad. La revisión manual es “más intuitiva y [está] basada en el juicio
personal e interpretación del experto”.
Por su parte Martínez Usero también menciona que se debe realizar una revisión
automática, “mediante una aplicación informática que analiza el código de una
página web”, como puede ser el Taw (Test de Accesibilidad Web); y una revisión
manual, que consiste en verificar el funcionamiento del sitio web a través de la
interactuación con la página. (Martínez Usero, 2007b, p.150).
El TAW, que es uno de los más conocidos, ha sido creado para comprobar el
nivel de accesibilidad basándose en las Pautas de Accesibilidad al Contenido Web
1.0 y 2.0. La página analizada muestra íconos en diferentes colores dependiendo la
prioridad y tres niveles de accesibilidad. También muestra el tipo de error, que puede
ser automático, cuando incumplen una pauta, como por ejemplo, una imagen sin
texto; o manual, cuando pueden ser revisados por el desarrollador web17.
4.3 Bibliotecas accesibles
17 http://www.tawdis.net
27
Si bien se ha tratado en líneas más arriba el tema de la accesibilidad y de la
accesibilidad web, en la actualidad, las bibliotecas también están relacionadas a este
tema y muchos autores (Millán Reyes, 2010; Ospina Sánchez, 2009; Piñeros, 2008;
Bibliotecas para todos, 2008; y Santillán Rivero y Valles Valenzuela, 2004) analizan
qué servicios debería tener una biblioteca para que sea accesible a los usuarios con
discapacidad.
Las bibliotecas establecen un ámbito socializador valioso en donde se transmite
el patrimonio cultural y la educación de una sociedad (Millán Reyes, 2010). En
consonancia con las palabras de Martínez Usero (2007a): “constituyen una
importante fuente de recursos educativos para niños, jóvenes y adultos; promueven
la lectura y la investigación, y sirven de vía de acercamiento a la cultura y el arte
para los ciudadanos a través de la utilización en sala y el préstamo de libros,
revistas, (…) etc.”, (p. 1) Es por eso que también deben contar con servicios
accesibles que integren a las personas con discapacidad.
Ahora bien, se hace preciso definir qué es una biblioteca accesible. En la
bibliografía consultada sobre servicios bibliotecarios accesibles no se explica el
significado del término, pero se podría realizar una aproximación al concepto
señalando que una biblioteca accesible, es toda aquella unidad de información que
brinda servicios teniendo en cuenta la heterogeneidad de cada usuario; que cuenta
con la infraestructura edilicia necesaria para el acceso y la permanencia de las
personas con discapacidad y, además, cuenta con las ayudas técnicas que le
permiten obtener la información que desee.
“(…) la accesibilidad de una biblioteca vendrá determinada
no sólo por el cumplimiento de las normas físicas de acceso
establecidas por la ley. El concepto de accesibilidad se
extiende a la documentación, los bienes y los servicios que la
biblioteca ofrece, además del comportamiento y las actitudes
de las personas que interactúan en el mismo espacio”
(Bibliotecas accesibles para todos, 2008, p. 69).
Por su parte, Martínez Usero (2007a) afirma que la biblioteca debe procurar el
acceso sin restricciones a la información, a los documentos y a los servicios a las
28
personas con discapacidad para que ellas estén en igualdad de condiciones con los
demás usuarios.
Las bibliotecas deben tener en cuenta varios criterios para asegurar la
accesibilidad, entre ellos:
Acceso edilicio y permanencia en el lugar (acceso a la sala de lectura,
estanterías abiertas si las hubiere, etc.).
Correcta señalización de los lugares que posee la biblioteca.
Acceso a la información de acuerdo a las necesidades de los usuarios (si
tienen discapacidad visual los documentos deberán estar en Braille,
digitalizados y corregidos o en formato MP3; si tienen baja visión serán
documentos en macrotipos, etc.).
Acceso a los servicios de la biblioteca de acuerdo a las necesidades de
los usuarios (adaptación de los servicios de referencia, préstamo de
material especial, etc.).
El sitio web de la biblioteca debe ser accesible, esto implica que pueda
ser leído por lectores de pantalla, que la información se encuentre en
texto plano, etc.
Una biblioteca accesible no sólo garantiza el acceso a la información de las
personas con discapacidad, sino que además les permite desarrollarse intelectual y
culturalmente y tomar decisiones, para llevar a cabo una vida independiente.
4.4 Discapacidad
El término discapacidad posee varias acepciones, que han ido cambiando a lo largo
del tiempo y asimismo, como sostiene Palacios (2008, p. 469), han variado “según
los diferentes contextos históricos y sociales”. Algunos conceptos poseen una
connotación de negatividad como la palabra “deficiencia”, “impedidos”, “limitados”,
etc., otros más nuevos, como el de diversidad funcional, propuesto por Romañach y
Lobato (2005) y luego utilizado por Palacios, hablan de una concepción más positiva
sin el carácter médico y negativista propio de los términos antes enumerados.
29
“Se dice que una persona tiene diversidad funcional cuando
tiene diferentes capacidades que otras personas. Su
discapacidad, sea de una u otra forma, hace que sus
funcionalidades sean distintas a las de otros seres humanos, y
a veces requieren unas necesidades especiales para
actividades cotidianas (como encender la luz, subir y bajar
persianas, escribir en el ordenador, etc.)”18.
En otro trabajo, Palacios y Romañach (2007, p.108) advierten que la palabra
diversidad funcional “se ajusta a una realidad en la que una persona funciona de
manera diferente o diversa de la mayoría de la sociedad”. En oposición, la
Organización Mundial de la Salud (OMS), en su página Web, indica que el término
discapacidad:
“abarca las deficiencias, las limitaciones de la actividad y las
restricciones de la participación. Las deficiencias son
problemas que afectan a una estructura o función corporal; las
limitaciones de la actividad son dificultades para ejecutar
acciones o tareas, y las restricciones de la participación son
problemas para participar en situaciones vitales”19.
Por su parte, la Convención sobre los derechos de las personas con
discapacidad señala que “Las personas con discapacidad incluyen a aquéllas que
tengan deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo que,
al interactuar con diversas barreras, puedan impedir su participación plena y efectiva
en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás” (2006, p. 4).
Dejando de lado la definición de la OMS, la cual se refiere a la discapacidad de
un modo más negativista, en este trabajo se utilizará la palabra discapacidad visual
para referirse a personas que tengan algún problema visual, como ceguera o baja
visión, y que por ello necesiten de otras herramientas para realizar las actividades
cotidianas.
18 http://www.discapnet.es19 http://www.who.int/topics/disabilities/es/
30
La expresión “diversidad funcional”, en el caso puntual de esta investigación, es
muy general, y posiblemente, pueda dar lugar a confusiones de tipo conceptuales.
4.5 Herramientas de acceso a la información
La integración de las personas con discapacidad visual a la educación viene
acompañada por herramientas tecnológicas que favorecen su desarrollo académico.
Esos recursos utilizados por los usuarios se conocen con el nombre de
Tiflotecnología. Llorente Barajas (2006, p. 105) la define como “el conjunto de
técnicas, conocimientos y recursos encaminados a procurar a los ciegos y
deficientes visuales los medios oportunos para la correcta utilización de la
tecnología.” Por su parte, Martínez Usero utiliza la palabra ayuda técnica y la
describe como “cualquier producto, instrumento, equipo o sistema técnico utilizado
por una persona con discapacidad, creado específicamente para ello o de uso
general, que sirva para prevenir, compensar, supervisar, aliviar o neutralizar la
discapacidad.” (2007b, p. 140).
Los usuarios podrán utilizar diferentes herramientas dependiendo del tipo y el
grado de discapacidad, entre ellas:
a) Líneas Braille: es un aparato que permite representar la información en
caracteres Braille. En la actualidad se encuentra también la posibilidad de
convertir un texto digitalizado en formato Braille a través de páginas Internet
para este fin20. Luego, con el software correspondiente, se puede imprimir.
b) Impresoras Braille: reproducen en Braille un texto enviado desde una
computadora.
c) Escáner y OCR: el primero permite digitalizar un documento que luego, a
través del OCR (Reconocimiento Óptico de Caracteres), se transformará en
un texto legible para ser utilizado por un lector de pantalla o una línea Braille.
d) Lectores de pantalla: es un software que permite “leer en voz alta” el texto
que aparece en el monitor (Bibliotecas accesibles para todos, 2008).
e) Lupas y maximizadores de pantalla: permiten presentar la información que
aparece en el monitor de manera ampliada (Llorente Barajas, 2006).
f) Libros hablados: consiste en grabar textos en casete, CD, etc., o en formato
mp3.
20 Un ejemplo de ello es esta página: http://www.brailletranslator.org/es.html
31
Todos estos recursos permiten acercar a las personas que tengan problemas
visuales a la información contenida en papel y que la misma sea accesible.
5. Metodología
32
33
5.1 Encuesta sobre accesibilidad a los servicios
Se aplicó una encuesta por e-mail (Anexo 1) a cada responsable de las unidades de
información21, con el propósito de realizar un relevamiento y recolectar información
que permita analizar en qué situación se encuentran hoy las bibliotecas de la UNLP
en relación a la accesibilidad para personas con discapacidad visual.
La población de estudio está compuesta de 16 unidades de información22. Se ha
incluido la Biblioteca Pública de la Universidad, ya que, en su condición de biblioteca
central, cumple un rol fundamental en la asistencia y coordinación general, entre
otras tareas, para con las demás bibliotecas universitarias23.
Se descartan del análisis las cinco bibliotecas pertenecientes a los colegios24 de
la UNLP, por no poseer condición de universitarias.
La elección de este método de estudio tiene como ventaja la reducción del
tiempo, el contacto con el encuestado y, generalmente, la libertad que tiene este
último para responder con mayor soltura a preguntas difíciles (Vieytes, 2004).
El cuestionario semiestructurado, por su parte, permite conocer la opinión del
encuestado sin que medien respuestas establecidas y en donde puede explayarse
con mayor libertad.
La encuesta se divide en cinco temas:
1) Sobre la Biblioteca, con el objetivo de conocer si se han acercado a la
biblioteca usuarios con discapacidad.
2) La información accesible, para conocer si la biblioteca posee tecnología y si
brindan documentos accesibles.
3) El espacio accesible, con el propósito de saber si la biblioteca cuenta con la
infraestructura (sala de lectura, señalética, etc.) necesaria que favorezca a los
usuarios con discapacidad visual.
4) Productos y servicios accesibles, con la intención de averiguar si la biblioteca
tiene catálogo en línea accesible, folletos y servicios de referencia accesibles, etc.
21 En algunos casos los responsables de las unidades de información delegaron la encuesta a quienes ellosconsideraron pertinentes.22 La Facultad de Psicología comparte su biblioteca con la Facultad de Humanidades. Y la Biblioteca deVeterinaria y la Biblioteca Agraria y de Ciencias Forestales se unieron y conforman la Biblioteca Conjunta.23 http://biblio.unlp.edu.ar/new/perfil_inst.html
24 Los colegios son: Liceo “Víctor Mercante”, Bachillerato de Bellas Artes “Prof. Francisco A. De Santo”, ColegioNacional “Rafael Hernández”, Escuela Graduada “Joaquín V. González”, Escuela de Agricultura y Ganadería“María Cruz y Manuel L. Inchausti”.
34
5) Acciones desde la biblioteca, si integra o conoce algún equipo de trabajo que
se ocupe de esta temática dentro de la universidad y su opinión para mejorar los
servicios de la unidad de información.
Los resultados obtenidos de las encuestas se volcaron a una planilla Excel.
35
5.1.1 Población de estudio
5.2 Entrevista sobre políticas universitarias en torno a la discapacidad visual
36
Bibliotecas Página WebBiblioteca de la Facultad de Arquitectura y
Urbanismo http://www.fau.unlp.edu.ar/index.php/content/html/40 Biblioteca “Fernán Félix de Amador” de la
Facultad de Bellas Artes http://www.fba.unlp.edu.ar/biblioteca.html
Biblioteca de la Facultad de Ciencias
Astronómicas y Geofísicas
http://www.fcaglp.unlp.edu.ar/biblioteca/pagina-de-la-biblioteca
Biblioteca de la Facultad de Ciencias
Económicas
http://www.econo.unlp.edu.ar/biblioteca
Biblioteca de la Facultad de Ciencias
Exactas
http://www.exactas.unlp.edu.ar/articulo/2010/11/2/biblioteca_centr
al
Biblioteca “Joaquín V. González” de la
Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales
http://www.jursoc.unlp.edu.ar/index.php/biblioteca-banner
Biblioteca “Islas Malvinas” de la Facultad
de Ciencias Médicas
http://www.med.unlp.edu.ar/mbiblioteca.php?idbot=8
Biblioteca “Florentino Ameghino” de la
Facultad de Ciencias Naturales y Museo
http://www.bfa.fcnym.unlp.edu.ar/
Biblioteca Conjunta
Facultad de Ciencias Veterinarias/
Facultad de Ciencias Agrarias y
Forestales
http://www.fcv.unlp.edu.ar/index.php?
option=com_content&view=article&id=618:informacion-general&c
atid=224&Itemid=687
http://www.agro.unlp.edu.ar/index.php?nContent=B1 Biblioteca “Profesor Guillermo Obiols” de
la Facultad de Humanidades y Ciencias
de la Educación
http://www.fahce.unlp.edu.ar/biblioteca
Biblioteca de la Facultad de Informática http://www.info.unlp.edu.ar/biblioteca
Biblioteca “Julio R. Castiñeiras” de la
Facultad de Ingeniería
http://www.ing.unlp.edu.ar/bibcent/
Biblioteca de la Facultad de Odontología http://www.folp.unlp.edu.ar/biblioteca.html
Biblioteca de la Facultad de Periodismo y
Comunicación Social
http://www.perio.unlp.edu.ar/node/254
Biblioteca de la Facultad de Trabajo
Social
http://www.trabajosocial.unlp.edu.ar/biblioteca
Biblioteca Pública de la UNLP http://biblio.unlp.edu.ar/new/index.html
Se realizó una entrevista en profundidad semi estructurada a la Licenciada Sandra
Katz25, que coordina la CUD y la CIDyDDHH (Comisión Interuniversitaria:
Discapacidad y Derechos Humanos) de Argentina, referente argentino de la Red
Latinoamericana y del Caribe sobre Discapacidad y Derechos Humanos (Katz y
Danel, 2011).
Las preguntas de la entrevista se centraron en las políticas universitarias
llevadas a cabo por la UNLP para personas con discapacidad visual y su opinión en
el plano nacional e internacional acerca de estas cuestiones (Anexo 2).
El resultado de esta entrevista se analizará y desarrollará en el siguiente
apartado.
5.3 Entrevista sobre accesibilidad Web
Para complementar el cuestionario y la entrevista a la Lic. Sandra Katz, se realizó
una segunda entrevista en profundidad semi estructurada a Ivana Harari26,
Licenciada en Informática con Orientación a la Computación, que se desempeña en
el LINTI (Laboratorio de Investigación en Nuevas Tecnologías Informáticas). El LINTI
es un laboratorio perteneciente a la UNLP y cuenta con un largo recorrido en la
investigación de las nuevas tecnologías27.
Las preguntas de la entrevista estuvieron orientadas a conocer si los sitios web
de las Bibliotecas de las Facultades de la UNLP eran accesibles, cuáles eran las
barreras más habituales encontradas en ellos y qué políticas se estaban llevando a
cabo con respecto a este tema. También se le consultó a la licenciada sobre la Ley
de Accesibilidad de la Información en las Páginas Web (Ley 26.653) y qué
características deberían tener un sitio web accesible, entre otros interrogantes.
En un anexo se incluye la guía de pautas para realizar la entrevista (Anexo 3).
El resultado de esta entrevista se analizará y desarrollará en el siguiente
apartado.
25 Sobre Sandra Katz ver el libro: Katz, S. L y Danel, P. (2011) Hacia una universidad accesible. Construcciones colectivas por la discapacidad. La Plata: Edulp.26 Sobre Ivana Harari ver http://www.linti.unlp.edu.ar/articulo/2008/10/29/iharari
27 http://www.linti.unlp.edu.ar/bienvenida
37
6. Resultados ydiscusión
38
A continuación se exponen los principales resultados obtenidos de la encuesta
implementada. Luego se reflexiona en torno a la entrevista semi estructurada
realizada a la Lic. Sandra Katz y luego a la Lic. Ivana Harari.
6.1Accesibilidad a los servicios
Una vez tabulados los resultados de las encuestas, se observó, inicialmente que, de
las 16 Bibliotecas encuestadas vía e-mail, sólo 12 respondieron el cuestionario
(75%, Figura 1). El objetivo de dicha encuesta era conocer si las bibliotecas de las
Facultades de la UNLP poseen y brindan productos y servicios bibliográficos
accesibles para personas con discapacidad visual.
Figura 1: Cantidad de Bibliotecas que participaron en la encuesta
Sobre la Biblioteca
El primer punto era conocer si las bibliotecas tienen usuarios con discapacidad
visual o si alguna vez se acercaron para requerir los servicios de dicha unidad de
información. Sobre esta cuestión 7 de las 12 bibliotecas encuestadas argumenta no
tener usuarios con esa discapacidad, esto es, el 43,75% de las bibliotecas. Cabe
39
aclarar que por usuario se entiende estudiantes, docentes, no docentes y público en
general.
El 31,25% restante respondió que se han acercado usuarios con discapacidad y
describieron brevemente el servicio. En casi todos los casos los usuarios solicitan el
servicio de digitalización de material (escaneado y corregido); solamente uno de
ellos manifiesta que concurren a la biblioteca para tener clases de apoyo de
matemática. Otro de los casos comenta que solicitan libros, pero no especifica en
qué formato (digital, audio, etc.).
Dos de las bibliotecas encuestadas manifiestan que el servicio de digitalización
de texto es a demanda. Esto quiere decir que los usuarios que son alumnos van
pidiendo los textos que necesitan para estudiar a la biblioteca de acuerdo a los
requerimientos de la materia que estén cursando en ese momento.
Tabla 1: Usuarios con discapacidad visual según las bibliotecas
Cantidad de
Bibliotecas
%
Bibliotecas sin usuarios con discapacidad visual
7 43,75
Bibliotecas con usuarios con discapacidad visual
5 31,25
NS/NC 4 25
Total 16 100
Información accesible
En este apartado, la primera pregunta estuvo orientada a conocer el equipamiento
de las Bibliotecas. Sobre ello se puede observar que 10 de las 12 unidades de
información poseen equipamiento, es decir un 63 %. En cuanto al tipo de tecnología,
9 de las 10 afirman que poseen un scanner y 5 de ellas dicen tener además lectores
40
de pantalla. Una sola biblioteca posee e- readers28, lo que hace suponer que estos
dispositivos todavía no tienen un uso muy extendido en las bibliotecas de la UNLP.
La segunda pregunta estuvo referida a los documentos accesibles que brinda la
biblioteca y en qué formato se encuentran. El 50% de las bibliotecas contestó que
brinda material accesible. Son en su mayoría textos digitalizados, es decir, que el
material se encuentra escaneado, corregido y en formato Word. Tres de ellas
brindan textos digitales como e. books, revistas electrónicas, etc. (Tabla 2)
De los datos se deduce que los usuarios con discapacidad visual que estudian en
la UNLP y utilizan la biblioteca, emplean como herramienta principal de estudio el
lector de pantalla, ya que este programa necesita los textos en formato Word.
Tabla 2: Información accesible que brinda la biblioteca
Cantidadde
Bibliotecas
%
Documentos accesibles 8 50
Sin documentos accesibles
4 25
N/S N/C 4 25
Total 16 100
Espacio accesible
En este apartado se analizó si el espacio ofrecido por las bibliotecas estaba
preparado para una persona con discapacidad visual. Sólo 2 de las 12 bibliotecas
que respondieron a la encuesta poseen señalética. Una de ellas en macrotipo y la
otra biblioteca posee un cartel en Braille. La señalización es fundamental para una
persona con discapacidad visual, ya que la ayuda a orientarse. Es conveniente que
las bibliotecas adopten, por lo menos, dos tipos de carteles: uno en macrotipo y otro
en Braille, porque se favorecerá tanto a una persona que tiene baja visión como a
quien tiene ceguera total.
28 Es un dispositivo que permite reproducir libros electrónicos. http://biblioaovalle.bligoo.com/e-reader-que-es
41
En cuanto a la pregunta de si la biblioteca posee buena iluminación, 9 de las 12
contestaron que sí. Esto favorece a las personas que tienen baja visión y necesitan
luz natural y/o artificial para leer.
En 5 de las bibliotecas encuestadas hay objetos o muebles en los pasillos de
acceso o líneas de desplazamiento, lo cual dificulta el paso de una persona con
discapacidad visual. (Tabla 3)
Tabla 3: Espacio accesible de las bibliotecas
Cantidad deBibliotecas
%
Señalética 2 12,5
Buena iluminación 9 56,25
Objetos en los pasillos
531,3
En el siguiente punto se indagó si las bibliotecas poseían estanterías accesibles
para los usuarios con discapacidad visual. Para ello, en primera instancia se
preguntó si tenían la modalidad de estanterías abiertas. El resultado fue que 5 de
ellas (31,25%) contaban con estanterías de este tipo, como se muestra en la figura
2. Sólo 2 dijeron tener pasillos de medidas correctas29. Por su parte Piñeros (2008, p.
170) agrega que las estanterías deben estar adosadas a la pared o, si esto no es
posible, los pasillos que las separan deben tener 460 cm. de ancho y no deben tener
una altura superior a 460 cm. Se proporciona así un acceso más fácil a los usuarios
en sillas de ruedas y a los que utilizan bastón o perros guía. Esto da la pauta de que
todavía hay muchas bibliotecas que no cuentan con un espacio accesible, teniendo
como consecuencia que al usuario con discapacidad visual se le dificulte la tarea de
búsqueda de material. “(…) la relación que se establezca entre el mobiliario y el
espacio debe permitir que este último sea accesible para todos. Además de las
dimensiones del mobiliario, habrá que jugar con su ubicación y distribución para
permitir los alcances necesarios a usuarios de diferentes características (…)”
(Bibliotecas accesibles para todos, 2008, p. 19).
29 Los pasillos deben tener 460 cm de ancho (aproximadamente) y no deben tener una altura superior a 460 cm.
42
Figura 2: Bibliotecas con estanterías abiertas o cerradas al público
Productos y servicios accesibles
Se consultó a las bibliotecas sobre los servicios accesibles de los que disponen. La
primer pregunta estaba referida a si cuentan con un catálogo en línea accesible. El
31,3% de las bibliotecas contestaron que tienen catálogos accesibles, lo que
supondría que un lector de pantalla podría leerlos y hacer una búsqueda
bibliográfica.
En cuanto al servicio de referencia accesible 8 bibliotecas (50%) contestaron
que poseía uno. Cuando se pidió que describan brevemente el servicio, algunas de
las respuestas fueron las siguientes: 4 bibliotecas se refirieron a su servicio de
referencia habitual: el mismo orienta y asesora en la búsqueda de bibliografía, sea el
usuario discapacitado o no. Las 4 restante tuvieron respuestas muy dispares: una de
ellas manifestó asistir al usuario de manera particular con el acceso y la lectura de
estos archivos. La segunda dijo contar con un servicio de referencia virtual, el cual el
usuario interactúa con el bibliotecario a través del chat. La tercera declaró tener un
servicio de referencia especializada, pero no lo describió. Por último, otra de las
bibliotecas encuestadas comentó que cuenta con la formación de usuarios en el uso
del sistema de búsqueda y recuperación de la información, sin embargo todavía no
ha tenido consultas de usuarios con discapacidad visual.
43
Es preciso aclarar que cuando se habla del servicio de referencia accesible se
debe tener en cuenta que éste será el primer punto de contacto entre el usuario y el
bibliotecario por lo que es fundamental que la persona dedicada a ello no sólo debe
conocer la distintas opciones para adaptar la información a los usuarios con
discapacidad visual, sino que también deberá tener presente su comportamiento y
actitudes para evitar caer en prejuicios y generalizaciones (Bibliotecas accesibles
para todos, 2008).
Sin bien el trato con el usuario discapacitado visual debe darse de manera
natural, ninguna de las bibliotecas que respondieron tener un servicio de referencia
accesible expresó si el referencista cuenta con alguna formación sobre cómo debe
relacionarse y comunicarse con este tipo de usuarios. Tampoco se ha expresado si
los referencista conocen los diferentes formatos para la adaptación del material.
Otra de las preguntas acerca de los productos y servicios accesibles era si la
biblioteca contaba con folletos digitalizados o en otros formatos accesibles (Braille,
voz, etc.). Sólo el 18,75% cuenta con este tipo de servicio, es decir, 3 bibliotecas.
Seguidamente, se preguntó si las unidades de información suministraban servicios
de alertas en otros formatos alternativos que sean accesibles, pero ninguna realiza
esta actividad.
En cuanto al préstamo de material accesible, 5 (31,25%) respondieron que
tenían ese servicio. Tres de ellas poseen textos digitalizados, es decir, escaneados y
corregidos; el resto tienen el préstamo de textos digitales: e-books30, revistas
electrónicas, etc. Una de las 5 bibliotecas presta los dos tipos de materiales, o sea,
textos digitales (solo escaneados, en imagen, en formato .pdf) y textos escaneados y
corregidos y en formato .doc.
Acciones desde la biblioteca
El último punto estuvo referido a las acciones desde la biblioteca. La primera
pregunta indagaba sobre si las bibliotecas conocían o integraban algún grupo de
trabajo relacionado con la accesibilidad en las bibliotecas. El objetivo era saber cuan
comprometidas están las bibliotecas de la UNLP en esta temática.
El 50% de las bibliotecas encuestadas respondió que conoce o integra algún
grupo de trabajo (Tabla 4). El más destacado es el ETI Accesibilidad; luego le sigue
30 Son los libros electrónicos.
44
la CUD. Una sola biblioteca nombró, además, el Área de Accesibilidad de su
Facultad.
Tabla 4: Acciones desde las bibliotecas
Cantidad debibliotecas
%
Conocen/integran equipos de trabajo
8 50
No conocen/integran equipos de trabajo
4 25
NS /NC 4 25
Total 16 100
Por último, se les preguntó a las bibliotecas qué propuestas de mejora
propondrían para que su unidad de información tenga servicios accesibles. Entre las
propuestas señaladas están las siguientes: a) mejoras edilicias y de infraestructura:
rampas de acceso a la facultad y a la biblioteca, un espacio adecuado para el
usuario; b) adecuación de los folletos y la señalética, ésta última para que el usuario
pueda desplazarse de forma independiente por todos los sectores de la biblioteca; c)
realización de talleres sobre estas temáticas a los bibliotecarios y talleres a las
personas que tienen discapacidad visual en el uso de lectores de pantalla y otras
herramientas informáticas; d) incremento de servicios que aporten y mejoren el
acceso a la información de las personas con discapacidad visual: catálogos y
páginas web de las facultades que sean accesibles; e) incorporación de material
bibliográfico accesible como documentos digitales, grabados, etc., así como revistas
electrónicas; f) implementación de software, como lectores de pantalla; y hardware,
como magnificadores de caracteres.
6.2 Políticas universitarias para personas con discapacidad visual
45
Se dialogó con la Licenciada Sandra Katz31, coordinadora de la CUD, sobre las
políticas universitarias para personas con discapacidad visual en torno a la
accesibilidad web, las experiencias de la Comisión en el ámbito privado y su
apreciación de las experiencias a nivel nacional.
La primera pregunta se refirió a las políticas que ha emprendido la UNLP con
respecto a las personas con discapacidad visual. La Licenciada señala que se dan
respuestas individuales, pero que no existe un programa de políticas para personas
con discapacidad visual. Uno de los primeros casos fue un docente con baja visión
que solicitó un asistente para ir a un congreso. Luego la Facultad de Informática
sugirió organizar un curso sobre tecnologías para estudiantes con discapacidad
visual. Katz comenta que es en ese mismo curso donde se realiza una encuesta que
dio como resultado que la mayoría de los concurrentes no había tenido acceso
previo a la tecnología. Y agrega “(…) a lo largo de estos años se han realizado
varias capacitaciones, tanto para personas con discapacidad visual como para
garantizar contextos accesibles, es decir se han realizado cursos para diseñadores
de páginas web, etc.”.
La segunda pregunta tiene que ver con las acciones concretas que se
materializaron en la CUD. Al respecto Katz comenta que se realizaron diversos
cursos para la comunidad académica (sobre accesibilidad, sensibilización sobre la
discapacidad, etc.); también la Facultad de Informática trabajó durante dos años en
la realización de una página accesible para la Comisión (que se comentará en líneas
más abajo); asimismo la CUD colaboró en la gestión para la obtención de una
netbook a un estudiante con discapacidad visual y también realizó la compra de un
grabador para una estudiante con baja visión que se completó con la entrega de
casetes desde Bienestar Estudiantil. En el año 2012 se efectuó el primer
relevamiento desde la CUD a estudiantes con discapacidad para la entrega de
netbook. Otra actividad que se concretó, a partir de un proyecto de voluntariado del
2012, es la detección y asesoramiento de estudiantes con discapacidad visual de
colegios secundarios. La Licenciada Laura Castigniani, desde la Facultad de
Psicología, y el Área de Orientación Vocacional trabajan con estudiantes con
discapacidad visual. A partir de esta experiencia se comenzaron a realizar
31 Entrevista realizada el día 21 de Diciembre de 2012, en la Biblioteca de la Facultad de Trabajo Social (LaPlata), con una duración aproximada de 1 hora.
46
encuentros y charlas con estudiantes con discapacidad sobre “El transitar en la vida
universitaria.”
Otra de las acciones que se materializaron fue contar con una becaria que
digitalice textos a demanda para las diferentes facultades de la UNLP. “(…) hace
algunos años el concepto de digitalización no estaba y si uno lo piensa fue a partir
de la demanda de un estudiante y nosotros nos hicimos eco (…)”. Un estudiante de
periodismo se acercó a la CUD para saber si existía la posibilidad de que se le
escaneara el material de estudio, demanda que cumple hoy la Facultad de
Periodismo y Comunicación Social. Luego fue la Facultad de Trabajo Social quien
tomó la iniciativa de generar acciones sobre este tema32, “(…) después se trató de
conmover a otras facultades pero parecería que hasta que no les llegue una solicitud
concreta para digitalizar material, no lo sienten como necesario generar. Lo que esto
te hace leer es que mucha gente se debe sentir expulsada [de la universidad] (…)”.
En cuanto a las proyecciones a corto y mediano plazo, la Licenciada señala que
“se podría decir que a largo plazo es garantizar que la Universidad sea accesible
para todos (y todas). Y a corto plazo poder ir respondiendo a las necesidades de los
alumnos universitarios que plantean una necesidad concreta, por ejemplo en
relación a la digitalización de textos (desde la CUD se está pagando a una becaria)
entendemos que es una actividad que debería asumir la universidad y no estar tras
la urgencia de los estudiantes”.
El trabajo que se está realizando en el plano nacional tiene como protagonistas a
las universidades nacionales públicas que trabajan en red. Esto, según la
Licenciada, permite “socializar experiencias”. “Esta actividad fue principalmente
gestionada por la Comisión Interuniversitaria: Discapacidad y DDHH (…) Allí desde
las bibliotecas se ha trabajado en el intercambio de experiencias”.
En el plano internacional, la CUD integra la Red Universitaria latinoamericana y
del Caribe sobre discapacidad y DDHH, donde, señala Katz, “se podría decir que
estamos en un mismo nivel incipiente de superación de la experiencia que da
respuesta individual a instalarlo como política”.
En cuanto a las políticas universitarias nacionales, Katz opina que “no hay
políticas focalizadas hacia la discapacidad visual sino a la población con
discapacidad en general (por ejemplo becas, relevamiento para entrega de netbook,
32 En la actualidad, la Facultad de Trabajo Social posee el servicio de digitalización y corrección de textos para personas con discapacidad visual.
47
etc.). En relación a material en Braille es una actividad que se coordina a nivel local
con las asociaciones de ciegos, en el caso de la UNLP se articula con la Biblioteca
Braille”. También destaca el trabajo que vienen realizando diversas bibliotecas de
otras universidades del país como Rosario, General Sarmiento y Comahue. Allí hay
personas con discapacidad visual que trabajan brindando servicios accesibles, “(…)
ellos fueron, a su vez, promotores de acciones con una vivencia muy fuerte, en
cambio, Cuyo, que también trabajó mucho, fue a partir del interés de las
bibliotecarias”. Según su opinión, el hecho de que haya personas con discapacidad
visual que trabajen en la biblioteca “afirma y agiliza la posibilidad de transformación”.
En relación a las experiencias de la CUD con el ámbito privado, expresa que
desde la Comisión siempre se trabajó propiciando la instalación de políticas públicas
“(…) y en todo caso trabajar porque se elimine la desigualdad o en la búsqueda de
una distribución de presupuesto acorde a las necesidades, pero nunca fuimos
propiciadores de encuentro con instituciones privadas”. Sin embargo, se han
acercado a la CUD instituciones como el Rotary Club y CILSA (Centro de Integración
Libre y Solidario de Argentina). La primera donó a la Facultad de Ciencias Jurídicas
y Sociales de la UNLP una impresora. No obstante, esto se efectuó sin conocer cuál
era la real demanda de los usuarios. La segunda proporcionó becas de ayuda
económica a doce estudiantes universitarios con discapacidad. Muchas veces las
organizaciones privadas aspiran a hacer pública las donaciones con lo que la CUD
no está de acuerdo.
Con respecto a las políticas sobre accesibilidad web, Katz explica que fue a partir
de una experiencia individual de un alumno que realizó un aporte a través de su
tesis de grado. La misma consistía en un portal accesible para discapacitados
visuales33 y esto hizo que se tomara el tema de la discapacidad como un “tema
transversal”, y agrega que, abordar la discapacidad: “no tiene que ser un tema de
posgrado sino de que veamos que está más cerca de lo que pensamos, entonces se
comenzó a trabajar articuladamente con la gente de informática34”. Tal es así que en
el año 2007 se realizó un curso de accesibilidad y páginas web dirigido a los
33 Ferreyra, José Alberto; González Acosta, Diego (2002). B-Navigator: portal de accesibilidad para
disminuidos visuales y ciegos. Recuperado el 22 de Diciembre de 2012 dehttp://sedici.unlp.edu.ar/handle/10915/3884
34 La entrevistada se refiere a la Facultad de Informática de la UNLP, quienes trabajan junto a la CUD, entre otras personas, son José Ferreyra e Ivana Harari.
48
responsables del diseño y mantenimiento de las páginas de la UNLP (Katz y Danel,
2011). Posteriormente la CUD, junto a la Facultad de Informática, comenzó a
trabajar en un proyecto que, llevado a cabo en varias etapas, tenía como objetivo
hacer accesibles los diferentes sitios web de la UNLP35.
Las etapas del proyecto eran las siguientes: análisis de accesibilidad, difusión,
capacitación, prueba piloto, asesoramiento y seguimiento y evaluación del proyecto.
La etapa que se ha finalizado es la primera, habiéndose iniciado la etapa de difusión
y capacitación. Para el análisis de accesibilidad trabajaron con 52 sitios de la UNLP,
de los cuales 18 pertenecían a las Facultades. El resultado fue que de esas 18
Facultades sólo 4 tenían su página web accesible (Katz; Harari; Martorelli, 2007?).
Luego se realizaron las dos etapas siguientes, que fueron la de difusión, que
consistió en realizar jornadas de sensibilización, y la de capacitación que concretó
talleres sobre diagramación y accesibilidad web para los desarrolladores web de la
UNLP.
En el año 2010, la Facultad de Informática, junto al CESPI (Centro Superior para
el Procesamiento de la Información) y al LINTI (Laboratorio de Investigación en
Nuevas Tecnologías Informáticas) desarrolló el primer sitio web accesible de la
UNLP, siendo el mismo la página web de la CUD. En esa oportunidad la Lic. Katz,
en una entrevista para el programa de televisión "Científicos Industria Argentina"
(Canal 7) señaló que: “entendemos que hay que trabajar la discapacidad desde una
concepción de los DD.HH, donde no es la persona la que tiene el problema sino la
sociedad, entonces por eso entendemos que tenemos que trabajar por hacer
contextos accesibles y hacer defender y garantizar sus derechos. Creemos que la
Universidad tiene una deuda social con esto, entonces decidimos instalar el tema y
trabajar desde diferentes ángulos”36.
6.3 Principales reflexiones sobre la entrevista en torno a la accesibilidad
Web
35 http://www.unlp.edu.ar/discapacidad/accesibilidad_en_paginas_web
36 http://www.unlp.edu.ar/articulo/2009/5/4/web_para_ciegos
49
Anteriormente se ha comentado la importancia que tiene la accesibilidad web para
las personas con discapacidad visual, de tal modo que, muchas veces, se hace una
cuestión insoslayable para la integración y participación social. La accesibilidad web
permite que estas personas puedan conectarse y acceder a la misma información
que manejan las demás que no poseen esa discapacidad. Esto les confiere,
además, autonomía en su vida cotidiana. “Éste sería el caso de procesos de uso
cotidiano como son la consulta de movimientos y transacciones de una cuenta
bancaria, la realización de la compra en un supermercado, la consulta de un
diccionario, la lectura de un periódico o la compra de un billete de tren o avión”
(ONCE- CIDAT, 2009, p. 5). Un sitio web para que sea accesible debe cumplir con
ciertas normas o pautas de accesibilidad.
Para complementar este tema se entrevistó a la Licenciada Ivana Harari37, que
brindó su opinión sobre las características de la accesibilidad web.
La primera cuestión abordada fue la definición de un sitio web accesible: “(…) es
aquel que está construido, pensado, diseñado y programado de tal manera que
permita que la gente pueda acceder de diferentes escenarios de interacción. Quizás
uno desarrolla un sitio web pensando que del otro lado el usuario va a interactuar
con la mejor banda ancha, con el mejor monitor, (…) y hay que pensar que el
usuario puede estar en una situación diversa. Entonces quiénes construyen un sitio
web tienen que pensar que del otro lado puede haber un usuario en diferentes
circunstancias navegando el sitio”.
Para que una página web sea accesible, el código html debe estar bien
desarrollado, “que gramaticalmente sea correcto” al igual que las hojas de estilo, que
según explica Harari, son las que “configuran toda la parte visual y de presentación
del sitio”. El desarrollador web debe “programar bien el html y de forma completa,
con mucho texto, o sea, tratar de que internamente el programa venga con mucha
aplicación y visualmente, en algunos casos como videos, imágenes y demás, que
haya algún tipo de explicación textual o hipervínculos textuales más que imágenes
[ya que] el texto alternativo que explica el sentido de esa imagen es importantísimo
para la gente que no ve”.
37 Entrevista realizada el día 21 de Noviembre de 2012, en (La Plata), con una duración aproximada de 1 hora.
50
Según la Licenciada, una de las barreras más habituales encontradas en los
sitios web es que muchas veces las personas con discapacidad visual acceden al
50% de los contenidos que tiene el sitio: “(…) la persona piensa que lo está
accediendo, pero sólo es la mitad de la información o quizás una tercera parte,
entonces ese es el problema: cuando la gente deja de ver los contenidos que el otro
si ve (…)”.
En ocasiones, a los sitios web oficiales se les suma otro sitio paralelo que es
accesible, pero Harari opina que “lo ideal es consumir el mismo sitio, porque
generalmente el paralelo hay que mantenerlo actualizado, sino provocás el mismo
problema. Tener un doble mantenimiento y los costos operativos para mantener dos
sitios [o] construir uno nuevo no [se] justifica. (…) Si tenés para duplicar los recursos
humanos, el tiempo de trabajo y servidores y todo, te conviene modificar el que ya
tenés. No creo que se justifique mantener dos sitios, que es más costoso que
modificar uno”.
Comúnmente, cuando se habla de páginas web accesibles se cae en el error de
pensar que su diseño puede variar e inclusive que llegue a ser “aburrido”. Cuando
se le preguntó por esta cuestión a la Licenciada la misma respondió que:
“Visualmente la accesibilidad no debería afectar”. La accesibilidad no influye en la
apariencia de la página: se puede utilizar una marquesina centellante, movimientos,
animaciones, pero siempre que exista la posibilidad de desactivarlas si al usuario
visualmente le hacen mal. Si hay videos, que estos tengan una versión subtitulada o
que haya un hipervínculo que lleve a esa versión. Si hay imágenes, que posean un
texto alternativo que se encuentre dentro del código38.
En noviembre de 2010 se aprobó en la Argentina la Ley 26.653 de Accesibilidad
de la Información que se ha tratado precedentemente. Sobre este tema la
Licenciada Harari agrega que el proyecto de ley, que tuvo media sanción en la
Cámara de Diputados, estuvo mucho tiempo en espera en la Cámara de Senadores,
pero que cuando se sancionó se aprobó por unanimidad. Sin embargo, todavía no
está reglamentada por el Poder Ejecutivo. En su opinión, la ley puede reivindicar
muchas cosas pero, además de estar reglamentada, debe existir una campaña de
concientización y capacitación acerca del tema de la accesibilidad. “(…) no es
solamente obligar sino también colaborar para que la ley se cumpla”. Como expresa
38 En palabras de González Flórez (2006 p. 47): “(…) los sitios web accesibles no tienen que diseñarse para que sean muy diferentes, sólo necesitan ser diseñados de forma correcta para que sean flexibles”.
51
la ley, es la ONTI la que va a determinar qué normas se deben cumplir y es la que
debería dar el soporte o capacitación39 sobre este tema.
En cuanto a los organismos públicos, todavía no existe una ley provincial que
acompañe o adhiera a la nacional ya existente. Allí sitios como ARBA (Agente
Recaudador Buenos Aires) o IOMA (Instituto de Obra Médico Asistencial) deberían
tener su sitio web accesible. La UNLP está dentro de este contexto. Harari expresa
que se realizó un relevamiento en el año 2009 sobre la accesibilidad de las páginas
web de la UNLP y la mayoría no lo era, aunque no pudo precisar el porcentaje. No
obstante, a partir de esa evaluación, que dio resultados muy bajos, hubo muchas
personas que comenzaron a realizar cursos sobre esta temática. También desde la
Facultad de Informática, en conjunto con la CUD, se llevaron a cabo y se continúa
hoy con jornadas sobre accesibilidad, cursos gratuitos para desarrolladores web,
bibliotecarios, etc. No obstante, la Licenciada reconoce que a nivel nacional falta
mucho por hacer en materia de accesibilidad. Todavía hay muchas facultades que
no tienen en su currícula ninguna materia que se relacione con el tema de
accesibilidad. Carreras como diseño visual, diseño en comunicaciones, además de
las carreras relacionadas con la tecnología, que diseñan sitios web y trabajan con
hojas de estilo, deberían incorporar el tema de la accesibilidad web, no obstante,
aún no lo hacen. Resaltó que a nivel internacional, España por ejemplo, está más
organizada en cuestión de accesibilidad. Una de las acciones que se está llevando a
cabo en dicho país son las certificaciones de las páginas web. Las entidades
públicas tienen la obligación de certificar su sitio y esto se realiza de forma paga. Las
normas y las certificaciones las realiza AENOR (Asociación Española de
Normalización y Certificación). Señaló que en Estados Unidos existe la sección 508,
que, entre otras cosas, obliga a los usuarios a no contratar servicios a terceros ni
construir ningún tipo de desarrollo web que no sea accesible. También los
ciudadanos pueden llevar su reclamo a la justicia si encuentran algún sitio web que
no cumpla con las normas de accesibilidad40. Este país siempre ha sido consciente
con el tema de la accesibilidad, ya que, en opinión de Harari, posee muchos ex
combatientes por su participación en numerosas guerras.
39 En referencia al tema de las capacitaciones, en la página web de la ONTI figuran sólo las del año 2011.http://www.jgm.gov.ar/paginas.dhtml?pagina=441 40 Desde el 25 de junio de 2001, todos los sitios web y redes que sean federales están obligados a cumplir conlas normas de accesibilidad (Yonaitis, 2002, p. 19)
52
7. Propuestas parala organización de
serviciosaccesibles en
bibliotecasuniversitariaspara personas
con discapacidadvisual
53
En el siguiente apartado se detallan algunas propuestas a tener en cuenta para
organizar una biblioteca universitaria accesible. Si bien en este trabajo de
investigación no se ha abordado el tema de la accesibilidad edilicia, se señalaran
algunos puntos sobre dicho tema, ya que, una institución comprenderá no sólo la
permanencia de la persona con discapacidad sino también el ingreso y egreso de la
misma. Estas propuestas deberán ser tomadas a modo de guía ya que cada unidad
académica tendrá que realizar un estudio de usuario para conocer qué servicios y
ayudas técnicas necesita su población con discapacidad visual. Se deberá, además,
trabajar de forma transversal con las diferentes áreas de las facultades tales como
bienestar estudiantil, departamento de alumnos, áreas de accesibilidad, área
pedagógica, etc.
El objetivo principal de esta guía es que la persona con discapacidad visual
pueda ingresar y permanecer en la unidad académica; que pueda acceder a los
servicios que presta la biblioteca y a la información contenida en su página web.
Las propuestas se basarán, principalmente, en el libro Bibliotecas Accesibles
para todos (2008) y el libro de Piñeros (2008), El acceso a la información de las
personas con discapacidad visual: modelo de servicio para bibliotecas.
7.1Descripción de los servicios
Accesibilidad edilicia
Acceso a la biblioteca: será conveniente que en el acceso al edificio no exista ningún
desnivel, en caso contrario se podrá complementar con una rampa o escalera. La
rampa debe tener una mínima pendiente porque, cuanto menor sea, más cómoda
será de utilizar.
La puerta de acceso tendrá un color diferente al resto de la fachada que posibilite su
rápida identificación. El piso, tanto de acceso como el de interior, será de material
anti deslizable, para evitar caídas.
Si la biblioteca posee escaleras, las mismas deberán tener pasamanos y deberá
tener un número mínimo de tres y un máximo de doce peldaños, seguido de un
descanso. Además deberán estar bien iluminadas y sin obstáculos. Piñeros (2008)
recomienda colocar al principio de la escalera y en el final de la misma una franja de
54
señalización, de baldosas acanaladas, con diferente color, para que contraste con el
resto de la escalera. (Ver imagen 1, 2 y 3, Anexo 4)
Señalética: los carteles en la entrada de la biblioteca y en el interior de la misma
serán en macrotipo, con contrastes entre el color del fondo y las letras. La
información también deberá estar en Braille. Para los carteles interiores que
contengan información, la misma deberá ser clara y concisa. Además, estar a una
altura razonable, libre de objetos u obstáculos. (Ver imagen 4 y 5, Anexo 4)
Ascensores: los ascensores deberán estar debidamente señalizados y la botonera
deberá tener los números en Braille. También se complementará con información
sonora que indique el nivel o piso en el que se encuentra la persona.
Iluminación: la iluminación dependerá de las necesidades de cada individuo con baja
visión. Piñeros (2008) indica que la iluminación de acceso al edificio deberá ser
uniforme y no tendrá que provocar destellos o sombras que puedan desorientar a las
personas. En cuanto a la luz en las salas del interior deberá también responder a
cada necesidad, aunque, en líneas generales, se puede decir que la luz artificial
debe situarse de forma alineada en el techo o en las paredes, todas a una misma
altura. También se puede complementar con alguna lámpara de escritorio de luz fría.
La luz natural, según explica Piñeros, está sujeta a variaciones climáticas y de
estaciones, por lo cual muchas veces puede provocar sombras o deslumbramientos,
esto puede reducirse usando cortinas y complementándola con luz artificial o
lámparas de escritorio de luz fría. (Ver imagen 6, Anexo 4)
Accesibilidad a los servicios
Referencia: es la zona de recepción e informes de la biblioteca. En palabras de
Millán Reyes (2007, p. 223) “constituye la ayuda para localizara priori los materiales,
los fondos o colecciones disponibles en la biblioteca (…)”. El mostrador deberá tener
un color que lo destaque de la superficie. También deberá tener una buena
iluminación, sin que produzca destellos o deslumbramientos. El lugar deberá estar
libre de obstáculos y contener folletos en formatos accesibles que informen sobre los
servicios de la biblioteca, guía de trámites (como hacerse socio; reservar libros,
55
obtener en préstamo material, material accesible etc.) y también sobre las diferentes
salas y espacios que integran la biblioteca. Asimismo se le puede entregar al usuario
un plano o folleto en relieve que facilite su movilidad por la unidad de información.
(Ver imagen 7, Anexo 4)
Préstamo de material: el préstamo de material accesible se realizará dependiendo
del formato de los libros. Si el material es digital (texto escaneado y corregido, en
Word) se podrá realizar a través de dos formas: vía mail o también retirarlo de forma
personal. Si el libro está en Braille, se podrá retirar de la biblioteca o consultarlo en
la misma, dependiendo de su volumen, ya que estos materiales suelen ser pesados
y difíciles de transportar. Para los impresos en macrotipo o en formato de audio se
podrá utilizar el préstamo a domicilio.
Los préstamos interbibliotecarios son aquéllos que se realizan de una biblioteca a
otra con el fin de que el usuario obtenga el material que no se encuentra disponible
en la biblioteca del cual es socio. Cuando se trata de materiales en formatos
accesibles esta práctica es imprescindible, ya que estos materiales suelen ser
escasos, y, en algunos casos costosos. Con estos préstamos se podría crear una
red de cooperación con otras bibliotecas y así, por un lado, aumentar los materiales
accesibles disponibles; por otro, optimizar los costos que implican.
Tanto para el servicio de préstamo a domicilio como interbibliotecario, los usuarios
podrán retirar el material de la biblioteca (menos en Braille o impreso en macrotipos)
llevando algún dispositivo de almacenamiento, como CD, DVD, pendrive, etc.
Sala de lectura: la sala de lectura, además de estar correctamente iluminada, deberá
poseer los muebles siempre en la misma ubicación; también se deberá tener en
cuenta que el tránsito hasta la misma deberá estar libre de obstáculos, para evitar
posibles accidentes. Ante cualquier cambio en el orden de los mueble, el
bibliotecario deberá informar a la persona con discapacidad visual.
Estanterías abiertas: en caso de que la biblioteca tenga estanterías abiertas, las
mismas deberán estar debidamente señaladas (Braille, macrotipo) y adosadas a la
pared, de ser posible. De lo contrario, Piñeros (2008) recomienda que los pasillos
tengan un ancho de 460 cm y las estanterías una altura de hasta 460 cm. y no
56
menos de 20 cm. para que los usuarios con discapacidad visual puedan acceder a
ellas de una manera más fácil. (Ver imagen 8, Anexo 4)
Catálogo de la biblioteca: en la actualidad, la mayoría de las bibliotecas
universitarias tienen sus catálogos automatizados y, muchas de ellas, en línea. Pero
¿qué sucede con las personas con discapacidad visual que quieran consultarlo? El
problema radica en que, la mayoría de ellos, no son accesibles. Un lector de pantalla
no los puede leer y tampoco tienen un sistema de audio que permita su consulta. Es
por eso que el bibliotecario deberá trabajar de forma conjunta con un desarrollador
web que conozca sobre accesibilidad y que domine las pautas de accesibilidad web
(WAI).
Dentro de este catálogo también deberá estar el material accesible, informando
acerca de su formato y con la leyenda de que sólo se encontrará disponible para
personas con discapacidad visual41.
Taller de formación de usuario: la formación de usuarios permite que los mismos
conozcan y utilicen al máximo todos los recursos con los que cuenta la biblioteca. Si
posee talleres de formación de usuarios, los mismos deben ser totalmente
accesibles para las personas con discapacidad visual. Se debe elegir un aula con
buena iluminación y que contenga una computadora con lector de pantalla y con
programa magnificador de caracteres.
Hemeroteca: las publicaciones periódicas que la conforman también deben ser
accesibles. En la actualidad, muchas revistas se encuentran en línea, con lo que es
más sencillo prestar un servicio accesible. Respecto a los diarios y las revistas más
antiguos que no estén digitalizados, el usuario podrá pedirle al bibliotecario, con
anticipación, que los convierta en un formato accesible, como por ejemplo, digital
(texto escaneado y corregido, en Word), audio o impreso en macrotipos.
Videoteca: muchas de las bibliotecas universitarias tienen en sus colecciones
películas o documentales que utilizan los profesores en sus cátedras como material
didáctico. Las mismas son almacenadas, por lo general, en DVD. Por ello es
41 Por una cuestión legal, ya antes mencionada, se recomienda que todo el material en formato accesible tengauna leyenda que explique que los textos son sólo para personas con discapacidad visual.
57
conveniente que dichas películas estén adaptadas para personas con discapacidad
visual. La adaptación consiste en la descripción de las escenas y la descripción
estética de los personajes, para situar a las personas en el contexto donde se
desarrolla la película o documental.
Aula de computación: si la biblioteca tuviera aula de computación, la misma deberá
estar equipada con las ayudas técnicas correspondientes para la persona con
discapacidad visual: lector de pantalla, magnificador, auriculares, etc. (Ver imagen 6,
Anexo 4)
Normativa de la biblioteca: el reglamento, que permitirá al usuario conocer el
funcionamiento de la biblioteca, deberá ser accesible en formato digital, audio,
Braille o impreso en macrotipos.
Folletos: los folletos informativos deberán estar en formato digital, audio, Braille e
impresos en macrotipos. (Ver imagen 9, Anexo 4)
Accesibilidad a la información42: adecuación del material académico
Textos en formato digital (escaneados y corregidos en formato Word): este tipo de
material se puede obtener de Internet, siempre accediendo a un sitio confiable, como
por ejemplo Tiflolibros43, o también se puede escanear y, mediante el OCR
(Reconocedor Óptico de Caracteres) pasar el texto a formato .doc, .txt o .rtf, y
corregirlo para que luego el usuario lo pueda leer con un lector de pantalla o un
maximizador44. El material deberá ser lo más fiel al contenido original y deberá
contener:
Todos los datos bibliográficos posibles (Nombre y apellido del autor,
título del libro, título del capítulo si lo hubiere, editorial, lugar y fecha de
publicación). Las citas a pie de página. Las notas.
42 Al respecto, existen las recomendaciones efectuadas por Sarah Hilderley (2011): Publicación en formatosaccesibles. Directrices para editoriales: las prácticas más difundidas. 43 http://www.tiflolibros.com.ar/ 44 Los textos también se pueden imprimir con caracteres magnificados.
58
La bibliografía (si fuera posible). Número de las páginas. Tablas (porque el lector de pantalla las lee). El índice (si es un libro). Los títulos resaltados con negrita (ya que algunas versiones de lectores
de pantalla los leen). Respetar las puntuaciones. Respetar los nombres de los autores que aparecen citados en el
trabajo. Respetar los números y/o las fórmulas matemáticas que pueda llegar a
tener el material.
En cuanto a las imágenes y los dibujos, se puede realizar una descripción breve
de los mismos, ya que los lectores de pantalla leen sólo textos. Se tendrá especial
cuidado en no cortar las palabras, por ejemplo, fa- milia.
Textos en formato Braille: a partir del material que ya se encuentra digitalizado y
corregido (siguiendo las pautas expresadas más arriba) y, adquiriendo una
impresora Braille con el software correspondiente, se puede obtener el material en
este formato.
Textos en audio: los textos en audio pueden ser de dos tipos:
Grabado en voz: la persona que se dedique a esta tarea deberá tener una voz
clara y hablar pausado, respetando la puntuación, para que el usuario pueda
escuchar bien la información grabada, preferentemente podría ser un locutor.
En formato mp3, wav, etc.: por lo general se utiliza el formato mp3 por tener
menor tamaño. Se puede convertir los textos digitalizados y corregidos con
varios programas, entre ellos el Wintesti. El mismo utiliza la voz que viene en
el Jaws para reproducir el texto y guardarlo en formato mp3.
Textos en macrotipo: los textos en macrotipos deberán estar digitalizados para que
luego se puedan imprimir con letras en tamaño grande para personas con baja
visión.
59
Es conveniente que todo el material accesible que existe en la biblioteca se
asiente en el catálogo de la misma (con la leyenda antes mencionada), que no sólo
servirá para que los usuarios con discapacidad conozcan el material accesible con el
que cuenta la biblioteca, sino que también podrá ser utilizado por usuarios
potenciales.
Accesibilidad web
Actualmente, la tecnología permite que las personas se comuniquen, interactúen
entre sí, se informen, estudien, trabajen o se recreen. Por este motivo, asegurar un
entorno web accesible para las personas con discapacidad visual resulta
fundamental. Como se ha expresado anteriormente, la accesibilidad a una página
web exige, por una lado, de las ayudas técnicas (lector de pantalla, magnificadores,
etc.); por otro, las pautas de accesibilidad web antes mencionadas. La página web
de la biblioteca constituye un portal que brinda información y servicios y debe ser
accesible para los usuarios con discapacidad visual. Para ello, el bibliotecario deberá
contar con la experiencia de un desarrollador web.
Según González Flórez (2006, pp. 54-55), algunos de los criterios a tener en
cuenta para que una página web sea accesible es que:
El contenido del sitio deberá ser comprensible sin color.
Las imágenes y todo elemento no textual deberán tener texto alternativo.
Los sonidos deberán estar subtitulados y las imágenes descriptas.
El sitio deberá ser accesible sin objetos de programación, como marcos
(frames) o los programas incrustados (scripts).
Se deberá evitar el parpadeo en la pantalla.
Recomendaciones para mejorar la comunicación hacia las personas con
discapacidad visual
Los servicios de la biblioteca deberán complementarse con la capacitación del
personal para relacionarse con el usuario con discapacidad visual, y así lograr una
atención satisfactoria. Al respecto Millán Reyes (2007, p. 203) agrega: “el personal
60
es uno de los recursos más importantes en el funcionamiento de la biblioteca, su
calidad es su valor añadido, su formación y sensibilización hacia las nuevas
necesidades un pilar esencial para lograr llevar a cabo los nuevos retos u objetivos”.
El personal deberá dirigirse de manera natural evitando los prejuicios. Algunas
pautas de comportamiento son:
Identificarse siempre
Precisar los límites de su visión para conocer cómo ayudarlos
Describir el área donde se encuentra la persona
Colocar los objetos en el mismo lugar, teniendo en cuenta que si se
realiza algún cambio se deberá comunicar rápidamente
Mostrar de manera tangible donde se encuentran los objetos
Liberar de obstáculos las zonas de acceso y circulación
Llevar su mano a nuestro hombro y caminar adelantados a ellos,
describiendo el camino si la persona con ceguera desea movilizarse de un
sitio a otro
Preguntar siempre si necesitan ayuda
No sustituir el lenguaje verbal por gestos
Acercar su mano al respaldo de la silla para indicarles donde sentarse
Evitar palabras como “aquí”, “esto”, “aquello”, etc.
No evitar palabras que tengan que ver con la visión como “mirar”, “ver”,
etc.
61
8. Consideracionesfinales
Como se ha expresado en la introducción de este trabajo, las barreras físicas y de
acceso a la información que impone la sociedad radican en una desventaja para la
persona con discapacidad, que la excluye de la sociedad en la que vive.
Las bibliotecas universitarias como ámbitos de estudio, recreación, acceso y
difusión de la información, deben brindar sus servicios a toda la comunidad
62
académica que forme parte de ella, teniendo en cuenta la diversidad de sus
usuarios.
La encuesta realizada a las diferentes unidades de información de la UNLP
demuestra que, si bien hay algunas bibliotecas que ya comenzaron a integrar a las
personas con discapacidad visual, todavía son pocas en relación a su número total.
En todas las bibliotecas que se han comenzado a brindar servicios accesibles fueron
los usuarios con discapacidad visual los que se acercaron y demandaron tal servicio,
y no a la inversa.
Otras cuestiones que tienen que ver con la accesibilidad y que se resolverían de
manera sencilla, como por ejemplo la señalización en Braille y macrotipo, no se han
realizado en ninguna de las bibliotecas de la UNLP. Solamente dos de ellas tienen
estos carteles, pero no se complementan entre sí. Como se ha expresado en este
trabajo, la señalización es una herramienta de ayuda para la orientación y manejo
autónomo de los usuarios, y muy especialmente, para las personas con
discapacidad visual. Esto se podría resolver contactándose con alguna biblioteca
Braille que realice carteles y, en cuanto a los caracteres en macrotipo, los mismos se
podrían imprimir, cuidando el contraste entre el color del fondo con las letras.
Los espacios accesibles en las bibliotecas siguen teniendo algunas debilidades.
En las zonas de circulación hay objetos o muebles, que podrían poner en peligro a
las personas con discapacidad visual. En cuanto a las estanterías abiertas, la
mayoría no son accesibles, los pasillos no cuentan con las medidas correctas. Esto
pone de relieve que cuando se planean los espacios no se tiene en cuenta la
diversidad de usuarios, colocando, en muchos casos, barreras innecesarias, que
podrían evitarse.
Los catálogos en línea de las bibliotecas tendrían que poder ser leídos por
lectores de pantalla. Muy pocas bibliotecas lo han logrado. Esta dificultad se podría
resolver con un equipo de desarrolladores web que conozcan las pautas de
accesibilidad. Algo parecido sucede con las páginas web de las bibliotecas de la
UNLP. La mayoría de ellas no son accesibles. Si bien se ha logrado, desde la CUD y
desde la Facultad de Informática una sensibilización tanto de los desarrolladores
web como de los usuarios, a través de cursos, jornadas y capacitaciones, todavía
quedan muchas barreras que derribar, como por ejemplo, la utilización correcta del
código html, que las imágenes y videos tengan un textos alternativo, etc. Las
personas que construyen sitios web accesibles, además de conocer dichos
63
estándares, deberán pensar que los usuarios puedan navegar los sitios en diferentes
circunstancias: con ayudas técnicas, con navegadores obsoletos, conexiones lentas,
etc. La accesibilidad web es beneficiosa tanto para los usuarios, que podrán
participar y acceder a los contenidos; como para las bibliotecas, en este caso, ya
que permite una mejor visualización de sus servicios.
Es necesario que las bibliotecas realicen una evaluación de los servicios que
brindan a estas personas no sólo para mejorar la calidad de los mismos, sino
también para conocer la opinión del usuario y lograr su conformidad.
En cuanto a las políticas para personas con discapacidad visual, si bien es muy
notable el trabajo que realiza la CUD en la comunidad académica, instalando el tema
de una universidad accesible para todos, trabajando con diferentes entidades en pro
de la inclusión de las personas con discapacidad visual y la discapacidad en general,
no hay, de parte de la UNLP, un programa de políticas que se complemente con el
trabajo que viene realizando la Comisión. Sólo se dan respuestas individuales a los
problemas que van surgiendo. De alguna manera esto se manifiesta en las acciones
que se han materializado en la CUD, como por ejemplo, los cursos para la
comunidad académica, la gestión de netbook para un estudiante con discapacidad
visual, también la contratación de una becaria para que digitalice textos a demanda
para las diferentes facultades de la UNLP, la página web accesible de la Comisión.
Todas las cuestiones antes mencionadas pueden resolverse si hay un
compromiso, de parte de la Institución, en brindar políticas a largo plazo que
complementen las acciones de la CUD y de las Facultades con sus bibliotecas; y de
parte de las bibliotecas que todavía no se sumaron para trabajar en la mejora de sus
servicios y hacerlos accesibles.
Sin embargo, cabe destacar que la mitad de las bibliotecas encuestadas dijo
conocer o integrar algún equipo de trabajo relacionado con la accesibilidad y la
mayoría de ellas conocen las falencias que poseen con respecto a este tema. Lo
que supone que hay una conciencia de cambio en ellas, sensibilizándose con la
problemática de los usuarios con discapacidad visual.
Resulta indudable que muchas bibliotecas ya han comenzado a trabajar para
integrar a las personas con discapacidad visual al ámbito académico, entendiendo
que una universidad pública debe incluir a todos.
64
Cabe destacar que recientemente se ha realizado una tesis de Maestría de la
Universidad Federal de Santa Catarina (Menegatti, 2012). Sería interesante plantear,
en futuras líneas de investigación, un análisis comparativo con países de la región.
65
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72
Anexos
73
Anexo 1: encuesta a bibliotecas pertenecientes a la UNLP
Encuesta sobre accesibilidad en Bibliotecas de la UNLP
La siguiente encuesta tiene como objetivo conocer si las bibliotecas de las Facultades queintegran la UNLP poseen condiciones y brindan productos servicios bibliográficos accesiblespara personas con discapacidad visual.
Sobre la Biblioteca
1. ¿Se han acercado a su biblioteca usuarios con discapacidad visual? (Estudiantes,
docentes, no docentes, etc.)
1.1. SI 1.2. NO
(Si ha contestado afirmativamente, describa brevemente cómo se dio la situación)………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………………
Información accesible
2. ¿La biblioteca está equipada con tecnología para que los usuarios con discapacidad
visual puedan acceder a la información? (Marque lo que corresponda)
2.1- Scanner
2.2.- Impresora Braille
2.3.- Software (como lectores de pantalla, etc.)
2.4.- Otros ¿Cuáles?
…………………………………………………………………………………………
………………………………………………………………………………………….
3. ¿La Biblioteca brinda documentos accesible a personas que tengan alguna dificultad
visual?
3.1.- Textos digitalizados (escaneados y corregidos)
3.2.- Textos en Braille
3.3.- Textos grabados (en formato mp3, etc.)
74
3.4.- Textos digitales (e.books, revistas electrónicas, etc.)
Espacio accesible
4. En el acceso a la biblioteca ¿posee una adecuada señalética (en Braille y/o macrotipos
y/o letras en alto relieve) que indique en qué lugar se encuentra el usuario?
4.1. SI 4.2. NO
5. La sala de lectura ¿posee buena iluminación (natural y/o artificial o con luz adicional)
para leer?
5.1. SI 5.2. NO
6. ¿Hay objetos o muebles en pasillos, accesos o líneas de desplazamiento que dificulten
el desplazamiento de una persona con dificultades visuales?
6.1. SI 6.2. NO7. ¿Su biblioteca posee estanterías abiertas?
7.1. SI 7.2. NO
(En caso de que haya contestado afirmativamente)
¿Tienen pasillos que las separa una de otras45?
7.1.1. SI 7.1.2. NO
Productos y servicios accesibles
8. ¿La Biblioteca cuenta con un catálogo en línea accesible?
8.1 SI 8.2 NO
9. ¿Cuenta con servicio de referencia que le permita al usuario con dificultades visuales
obtener ayuda para consultar el catálogo, efectuar consultas bibliográficas, buscar y
recuperar material digital, etc.?
9.1 SI 9.2 NO
(En caso de que haya contestado afirmativamente describa brevemente el servicio)
…………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………
45 Tener en cuenta que los pasillos deben tener 460 cm de ancho (aproximadamente) y no deben tener una alturasuperior a 460 cm.
75
…………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………
10. ¿Cuenta con folletos digitalizados o en otros formatos accesibles (mp3, Braille, etc.)?
10.1 SI 10.2 NO
11. ¿La Biblioteca suministra servicios de alerta en formatos alternativos que sean accesibles a personas con discapacidad visual (Braille, voz, mp3, etc.)?
11.1 SI 11.2 NO
12. ¿La Biblioteca realiza préstamos de material accesible?
12.1 SI 12.2 NO
¿Cuál/es?
12.1.1.- Textos digitalizados (escaneados y corregidos)
12.1.2.- Textos en Braille
12.1.3.- Textos grabados (en formato mp3, etc.)
12.1.4.- Textos digitales (e.books, revistas electrónicas, etc.)
Acciones desde la Biblioteca
13. ¿Conoce o integra algún equipo de trabajo relacionado con la accesibilidad en
bibliotecas?
13.1. SI 13.2. NO
¿Cuál/es?
…………………………………………………………………………………………………
……………………………………………….
…………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………
14. ¿Qué propondría para mejorar su biblioteca en estas cuestiones?
…………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………
76
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¡Muchas gracias por su tiempo y colaboración!
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Anexo 2: Pautas para la entrevista a Sandra Katz
Nombre y apellido:
Lugar:
Horario:
Duración:
1. ¿Qué políticas ha emprendido la UNLP con respecto a las personas con
discapacidad visual? 2. ¿Cuáles fueron las acciones que se materializaron? 3. ¿Qué proyecciones a corto y mediano plazo se pueden hacer desde la
Comisión? 4. ¿Qué experiencias nacionales le parecen valiosas? ¿y cuáles
internacionales? 5. ¿Cómo observa, a nivel nacional, políticas que se están llevando adelante en
lo referente a discapacidad visual?6. ¿Qué experiencias en el ámbito privado le resultan destacables y por qué?7. ¿Conoce alguna política que se esté llevando adelante respecto al tema de la
accesibilidad en las páginas web de la UNLP?
Anexo 3: Pautas para la entrevista a Ivana Harari
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Nombre y apellido:
Lugar:
Horario:
Duración:
1. ¿Qué es para usted un sitio web accesible?2. ¿Qué elementos tiene que tener una página web para que sea accesible?3. ¿Conoce los sitios web de las bibliotecas de la UNLP? ¿Cree que son
accesibles?4. ¿Cuáles son las barreras más habituales encontradas en estas páginas web?5. ¿Qué políticas conoce que se estén llevando adelante respecto al tema en la
UNLP?6. Realizar una página web accesible ¿tiene algún costo de mantenimiento o de
actualización?7. ¿Cómo afecta la accesibilidad la apariencia o el diseño de la página?8. ¿Cuál es su opinión respecto de la Ley de accesibilidad de la información en
las páginas web (Ley 26.653)?9. ¿Cómo considera que está el tema a nivel nacional en el ámbito tanto de las
universidades como de los organismos públicos?10.¿Y a nivel internacional?
Anexo 4: Imágenes
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Imagen 1: Entrada del Centro de Información y Comunicación de la Universidad de Cuyo (CICUNC), Mendoza. (Fuente: propia)
Imagen 2: Entrada del Centro de Información y Comunicación de la Universidad de Cuyo, (CICUNC), Mendoza. (Fuente: propia)
Imagen 3: Escalera (Fuente: Bibliotecas Accesibles para todos, 2008)
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Imagen 4: Cartel en Braille. (Fuente: http://es.ideas4all.com/ideas/89778-deberia-ser-obligatorio-en-edificios-y-lugares-publicos-carteles-indicadores-en-braille-al-alcance-de-las-manos)
Imagen 5: Cartel con símbolos, en macrotipo y en Braille. (Fuente: http://www.gratex.es/braille/braille.htm)
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Imagen 6: Sala de computación, Biblioteca Central de UNCU, Mendoza. (Fuente: Propia)
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Imagen 7: Servicio de referencia, Biblioteca Central de UNCU, Mendoza. (Fuente: propia)
Imagen 8: Estanterías abiertas, Biblioteca Central de UNCU, Mendoza. (Fuente: propia)
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Imagen 9: Material informativo en Braille. (Fuente: propia)
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