BIENVENIDO MR GORE: EL NEGOCIO ES VERDE

Detrás de Gore están los mismos intereses que han provocado el incremento de los precios del petróleo y de las materias primas, además de la burbuja especulativa financiera.

Sólo la falta de información y de cultura económica y política sobre la que ha surgido la religión de lo políticamente correcto ha permitido que sujetos como Al Gore, de vida tan contraria a los intereses reales de la población, se hayan convertido en los profetas de moda de la redención del planeta. El “calentamiento global” y el “cambio climático”, tal como se explican oficialmente, son un fraude intelectual de primera magnitud que pone en evidencia la falta de espíritu crítico- y la abundancia de cretinismo- que impera en la sociedad Especialistas en temas de inteligencia económica han señalado que detrás del programa de Gore se puede encontrar la misma élite de la oligarquía financiera con sede en Londres que ha provocado el dramático incremento de los precios del petróleo y de las materias primas, además de la burbuja especulativa financiera. En el caso de Gore además están los intereses del comercio del carbón. La plaza fuerte del emergente mercado del comercio de las emisiones de carbón está en el Chicago Climate Exchange (CCX) creado en 2003 como una agencia “voluntaria” o “piloto” que forma parte de la red de Londres posicionada para reproducir la burbuja especulativa del petróleo a escala mucha mayor y más peligrosa, destruyendo además la infraestructura económica básica. La idea es que si los gobiernos limitan las emisiones de CO2 el “mercado” se apropiará de los permisos de comprar y vender emisiones. Gore es uno de los principales “lobistas” de esta idea, embalada con papel verde y un lacito rosa y felizmente puesta en el mercado tras el éxito del lanzamiento de la idea del “cambio climático”.

Gore no lo hace por filantropía. Tiene intereses directos en el negocio a través de Goldman Sachs, el mayor tenedor de acciones del CCX y en 2004 creador del “hedge fund” de Gore con sede en Londres, el “Generation Investment Management”. CCX tiene múltiples interconexiones con Intercontinental Exchange Inc. cuya subsidiaria es el “Internacional Petroleum Exchange”, líder mundial del mercado de opciones y futuros del petróleo. En una audiencia del Comité de Política Democrática del Senado, el 10 mayo de 2006, el senador Carl Levin afirmó que la especulación de futuros en el ICE fue el detonante del aumento de 20 a 25 dólares en el precio del barril de petróleo que causó gran perjuicio a la industria y a los particulares y causó la ruina de los países subdesarrollados.Aún así Gore siguió con su política de defender el comercio del CO2 añadiendo que hay que “poner un precio al carbón”, pues “tan pronto como lo tenga vendrá una ola de inversiones”. Demócratas y republicanos mantienen la boca cerrada ante las políticas de Gore, como la mantuvieron ante el ministro de Medio Ambiente del Reino Unido David Miliband, quien en su visita reciente visita a Washington, junto a otros “expertos” ingleses exigieron al gobierno de los Estados Unidos una “respuesta económica” al cambio climático. En otra ocasión veremos que lo del “cambio climático” es una de las perogrulladas más llamativas de este siglo de ideas basura. El clima es por definición cambiante. Lo que hay que averiguar realmente es cómo y de qué manera más justa y no estrictamente comercial se organizan las relaciones humanas e internacionales para que las sociedades tengan futuro.El negocio con cobertura verde es rampante. El 19 de marzo la Red de Inversores en el Riesgo Climático (INCR) exigió una acción federal para imponer la obligatoriedad de reducciones de emisiones de gases en las viviendas, alegando que representan un fondo de inversiones rondando los 4 billones (millones de millones) de dólares. Entre los miembros de la red INCR, creada por las Naciones Unidas en 2003, figuran British Petroleum, Allianz Insurance, y Dupont, y su presidente es el activista británico Norman Dean, quien al mismo tiempo es director de Amigos de la Tierra. Como presidente de su empresa Generation Investment Management , Al Gore habló para ellos en mayo de 2005 en la cumbre de las Naciones Unidas. Defendió el modelo del esquema de comercio de la Unión Europea sobre emisiones iniciado en 2005. La consigna económica profética de la nueva religión de Al Gore es bien sencilla: “Monetariza las emisiones, comercia con ellas, redúcelas”. Obsérvese que es la misma receta. El aumento del precio del petróleo y de las materias energéticas hace que la gente sea más “responsable” de sus actos y ahorre más. La receta es única. Pague más, dependa de las decisiones políticas del Estado para vivir, no sea dueño de su vida ni de los recursos físicos del Planeta que pertenecen a todos los que nacen en él.Como profeta Al Gore va recorriendo la Tierra con su mensaje. En abril de 2006 estuvo en la Universidad de Oxford, en el Foro Mundial Skoll para el Empresariado Social. El Centro Skoll fue creado por Jeff Skoll, el multimillonario dueño de E:Bay, cuya productora (Participant Productioons) financió la película de Al Gore, “An Inconvenient Truth”. De acuerdo con el mercado del carbón Al Gore , miembro del consejo del Instituto Mundial de

Recursos, propone una nueva versión del Protocolo de Kyoto. liderado por los Estados Unidos, Europa y Japón y proclamado por el portavoz de la OCDE Brice LaLonde quien, cómo no, es asesor de la Fundación Europea del Carbón

La resurrección de Al Gore como candidato a las elecciones presidenciales de 2008 significa sacar del armario una figura que no ha sido totalmente demolida a los ojos de la opinión pública, sino que permanece aparentemente sin los vicios corruptos del sistema. Quemadas las mujeres satánicas al estilo de Hillary Clinton y Condoleeza Rice, carbonizado el no nato Osama Osama, Al Gore, que ya demostró lo que es capaz de hacer cuando dio apariencia de legalidad a las elecciones que llevaron al poder a su amigo George W. Bush, surge ahora como la tercera vía de salvación. Viene como un profeta del Apocalipsis que será irremediables “si no” se ponen en marcha y en práctica las ideas y los programas que el pregona por todo el mundo.Al Gore creció en Washington DC como un arrogante hijo de papá, perteneciente a la élite de los blancos sureños profundamente racistas. Su padre navegaba en la órbita de Cordell Hull, el aristocrático tennesiano que llegó a ser Secretario de Estado con Franklin Roosevelt y ferozmente opuesto a las políticas anticolonialistas. En 1964 el entonces senador Albert Gore Sr. traicionó al Presidente Jonson y al movimiento de los Derechos Civiles votando contra el Acta de los Derechos Civiles. Cuando dejó la política apareció como vicepresidente de la poderosa Occidental Petroleum de Armand Hammer y presidente de la compañía de carbón de Hammer, Island Creek Coal. La familia de Gore se había enriquecido con la industria del petróleo y con las intrigas de Hammer. Ayudó a resucitar el KKK en la Universidad Vanderbilt de Nashville, la misma Universidad en que años más tarde su hijo reviviría la “causa perdida” de la Confederación Sureña a través de sociedades secretas de la extrema derecha.En 1988 en medio de su campaña presidencial apareció una biografía suya escrita por un antiguo agente del FBI, Hank Hillin, que explicó cómo el político había empezado a trabajar en el FBI como agente encubierto contra políticos negros, en una operación racista denominada curiosamente en alemán, “Operation Frühmenschen” ( los “hombres primitivos”) En 1974, arruinó la carrera de un honesto concejal negro fabricando acusaciones que Gore firmó en el periódico de la ciudad, y luego se demostraron falsas. Sin embargo, Al Gore, apoyado por la red de los que habían tapado a los autores reales del asesinato de Kennedy, recibió como premio ocupar el mismo asiento que había tenido su padre en el Congreso. Buena biografía (y mínima , hay más) para un falso profeta.

©Eliseo Bayo libro: del libro "Crónicas finales"

19/05/2008 18:35. Autor: Eliseo Bayo. enlace permanente. Tema: Del libro "Crónicas finales".