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TESINA PARA OPTAR POR EL GRADO DE LICENCIATURA EN CIENCIAS BIOLÓGICAS BIOLOGÍA REPRODUCTIVA DE UNA POBLACIÓN URUGUAYA DE Odontophrynus americanus (DUMÉRIL & BIBRON, 1841) (ANURA, CYCLORAMPHIDAE) Vanessa Valdez Orientador: Dr. Raúl Maneyro Instituto de Ecología y Ciencias Ambientales Laboratorio de Sistemática e Historia Natural de Vertebrados Tribunal: Dr. José Carlos Guerrero y Msc. Melitta Meneghel Octubre 2012 Foto: Raúl Maneyro

BIOLOGÍA REPRODUCTIVA DE UNA POBLACIÓN URUGUAYA DE

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Page 1: BIOLOGÍA REPRODUCTIVA DE UNA POBLACIÓN URUGUAYA DE

TESINA PARA OPTAR POR EL GRADO DE LICENCIATURA EN CIENCIAS

BIOLÓGICAS

BIOLOGÍA REPRODUCTIVA DE UNA POBLACIÓN

URUGUAYA DE Odontophrynus americanus (DUMÉRIL &

BIBRON, 1841) (ANURA, CYCLORAMPHIDAE)

Vanessa Valdez

Orientador: Dr. Raúl Maneyro

Instituto de Ecología y Ciencias Ambientales

Laboratorio de Sistemática e Historia Natural de Vertebrados

Tribunal: Dr. José Carlos Guerrero y Msc. Melitta Meneghel

Octubre 2012

Foto: Raúl Maneyro

Page 2: BIOLOGÍA REPRODUCTIVA DE UNA POBLACIÓN URUGUAYA DE

TABLA DE CONTENIDO

Agradecimientos .................................................................................................... 3

Resumen ................................................................................................................. 4

INTRODUCCIÓN ................................................................................................ 5

MATERIALES Y MÉTODOS ........................................................................... 10

RESULTADOS .................................................................................................... 14

Patrones de actividad ......................................................................................... 14

Inversión reproductiva ....................................................................................... 16

Variación temporal en la abundancia de Cuerpos Grasos ................................. 22

DISCUSIÓN ........................................................................................................ 24

Patrones de actividad ......................................................................................... 24

Inversión reproductiva ....................................................................................... 27

Variación temporal en la abundancia de Cuerpos Grasos ................................. 30

CONCLUSIONES ............................................................................................... 32

BIBLIOGRAFIA ................................................................................................. 34

Page 3: BIOLOGÍA REPRODUCTIVA DE UNA POBLACIÓN URUGUAYA DE

3

Agradecimientos

Quiero agradecerle a Raúl Maneyro por permitirme llevar acabo esta

pasantía, por guiarme en este camino e iniciarme en la investigación, por el apoyo

constante y la buena onda. A Santiago Carreira, Ignacio Lombardo, Edwin da

Costa y Alejandro Núñez que fueron quienes colectaron los ejemplares que se

utilizaron en este trabajo. A Melitta Meneghel y José Carlos Guerrero por aceptar

formar parte del tribunal y por sus correcciones y sugerencias. A Arley Camargo

por estar para mis consultas y a Noelia Gobel por su ayuda en la toma de datos. A

mis compañeros del Laboratorio de Sistemática e Historia Natural: Gise, Fede,

Colo, Ale, Nacho, Ceci y Ernesto, por la ayuda y el ánimo, por estar siempre para

mis dudas y consultas, por los lindos momentos vividos en el laboratorio, salidas

de campo y comidas. A Nico por el apoyo incondicional y por aguantar mi mal

humor en los momentos difíciles. Agradezco a mi familia y amigos por darme

siempre para adelante y entender mis ausencias.

Page 4: BIOLOGÍA REPRODUCTIVA DE UNA POBLACIÓN URUGUAYA DE

4

Resumen

En este trabajo se describe el patrón reproductivo de una población

uruguaya de Odontophrynus americanus (Duméril & Bribon, 1841), especie que

se caracteriza por presentar una dinámica reproductiva del tipo explosivo. Los

ejemplares fueron colectados mensualmente en la localidad de Rincón de Zamora

(departamento de Tacuarembó) entre marzo de 2007 y enero del 2008 y se

encuentran depositados en la Colección Zoología de Vertebrados (ZVCB) de la

Facultad de Ciencias, UdelaR, Montevideo, Uruguay. Se estudiaron 364

ejemplares, de los cuales 257 fueron juveniles. Entre los 107 adultos colectados se

tienen 66 hembras grávidas, 5 inmaduras y 36 machos. Los adultos de esta especie

presentan dimorfismo sexual, siendo las hembras significativamente más grandes

que los machos. El valor medio de la masa de ovario (MO) fue 1,22 (±0,14) g y el

número promedio de ovocitos (fecundidad: F) fue de 2.022 (±225,41). La mayoría

de las hembras presentaron inversión reproductiva (IR) baja con media de 6,04

(±0,6) %. En machos la media del volumen de ambos testículos (VT) fue 26,88

(±1,99) mm³. Se encontró una asociación positiva significativa entre la masa del

ovario (MO) y la masa corporal (M) (r²= 0,14; p < 0,05), entre fecundidad (F) y

largo hocico-cloaca (LHC) (r²= 0,12; p < 0,05), entre tamaño de ovocito y

fecundidad (r²= 0,32; p < 0,0001) y entre VT y LHC (r²= 0,11; p < 0,045). La IR,

el VT y la abundancia de los cuerpos grasos (CG) no varió a lo largo de los meses.

En juveniles la abundancia de CG no mostró un patrón claro de variación

temporal, aunque la mayoría de los ejemplares de invierno presentaron CG

escasos y ausentes, al tiempo que los ejemplares con abundantes CG

predominaron en primavera. No se encontró una relación significativa entre la

actividad reproductiva de Odontoprhrynus americanus con la temperatura, aunque

si se constató una asociación con las precipitaciones.

Page 5: BIOLOGÍA REPRODUCTIVA DE UNA POBLACIÓN URUGUAYA DE

5

INTRODUCCIÓN

Los anfibios presentan una gran diversidad de estrategias reproductivas

que se encuentran asociadas a los patrones de actividad y los modos de

reproducción exhibidos (Duellman & Trueb, 1994). Estos patrones y modos de

reproducción se han interpretado como respuestas a condiciones ambientales

como los factores climáticos, el fotoperíodo, ciclos internos e interacciones

bióticas (Prado & Haddad, 2005; Both et al., 2008; Canavero et al., 2008).

En las regiones tropicales donde no existe una pronunciada estacionalidad,

muchas especies de anuros son capaces de presentar ciclos de reproducción

continua. En estas regiones, otras especies se reproducen en la temporada lluviosa

porque es donde aumenta la oferta de cuerpos de agua que constituyen los sitios

de oviposición. Por otra parte, en zonas templadas y subtropicales estacionales, la

temperatura parece ser el principal factor que estimula el inicio del período

reproductivo (Duellman & Trueb, 1994), aunque una combinación de factores

(humedad y fotoperíodo) pueden tener mayor poder predictivo de los ciclos

anuales (Both et al., 2008).

Wells (1977, 2007) propone dos tipos de estrategias temporales

reproductivas: la prolongada y la explosiva. En las especies que presentan

reproducción prolongada o estacional el período de actividad se extiende varios

meses, provocando que los individuos sean más vulnerables a los depredadores

(Wells, 1977). Ambos sexos llegan de forma asincrónica al lugar de reproducción,

los machos vocalizan desde posiciones fijas para atraer a las hembras (sistema

Page 6: BIOLOGÍA REPRODUCTIVA DE UNA POBLACIÓN URUGUAYA DE

6

tipo lek), las que son selectivas. En estas especies el éxito reproductivo de los

machos depende de la eficiencia competitiva a través del canto (Wells, 1977). En

cambio, la reproducción explosiva puede ocurrir en días u horas, la llegada de

machos y hembras al sitio reproductivo es sincrónica y hay formaciones de coros.

Adicionalmente existe búsqueda activa y combate físico entre los machos por las

hembras que se concentra en el espacio y en el tiempo. Consecuentemente, el

éxito reproductivo de los machos depende de la velocidad en tomar las hembras.

Este tipo de estrategias reproductivas representan extremos de un continuo con

patrones intermedios que combinan características de ambos (Prado & Haddad,

2005; Rodrigues et al., 2004; Wells, 2007).

Las diferentes estrategias elegidas por las hembras deben equilibrar la

cantidad de energía dedicada a la reproducción, el crecimiento y la supervivencia,

además de contemplar el compromiso entre cantidad versus calidad de la

descendencia (Castellano et al., 2004). Estudios realizados por Camargo et al.

(2005, 2008) con poblaciones de Physalaemus gracilis (Boulenger, 1883) y

Physalaemus biligonigerus (Cope, 1861) (dos especies con actividad reproductiva

estacional) y estudios efectuados por Rodrigues et al. (2003, 2004) con

poblaciones de Elachistocleis bicolor (Guerin-Méneville, 1838) y Eupemphix

nattereri (Steindachner, 1863) (dos especies con actividad reproductiva

explosiva), demostraron la existencia de una relación positiva entre fecundidad y

tamaño corporal en hembras. Independientemente de la estrategia reproductiva,

las hembras adultas con mayor tamaño, parecen ser las que tienen mayor éxito

reproductivo, ya que pueden alojar más cantidad de ovocitos o aumentar el

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7

tamaño de los mismos (cantidad o calidad) (Castellano et al., 2004; Prado &

Haddad, 2005; Rodrigues et al., 2004; Howard, 1988). Los anuros, por presentar

crecimiento continuo, muestran una alometría positiva de asignación reproductiva,

ya que los individuos adultos de mayor tamaño gastan proporcionalmente más

energía sobrante en reproducción que individuos pequeños (Reiss, 1989).

La inversión o esfuerzo reproductivo ha sido definido como la proporción

de recursos que se invierten en la reproducción durante un período definido

(Gadgil & Bossert, 1970). Una forma de estimar dicha inversión en anuros es

medir el tamaño, masa, o volumen de las gónadas en relación con el tamaño,

masa, o volumen corporal (Crump, 1974; Prado et al., 2000).

En un estudio con Leptodactylus fuscus (Schneider, 1799) realizado por

Maragno & Cechin (2009) encontraron que la longitud de los testículos está

correlacionada positivamente con el tamaño de los individuos. Por otra parte, se

conoce que la masa de testículos se incrementa durante la gametogénesis debido a

la maduración de células espermatogénicas (Duellman & Trueb, 1994).

Asimismo, una alta inversión en las gónadas de machos puede indicar

competencia espermática, tal como fue postulado para algunas especies

simpátricas de Leptodactylus (Prado & Haddad, 2003).

Los cuerpos grasos son estructuras donde los anfibios almacenan los

lípidos, que son utilizados para el crecimiento, supervivencia y reproducción. La

abundancia de cuerpos grasos varía de acuerdo a la temperatura y el alimento

disponible, por lo tanto son buenos indicadores del estado nutricional del

Page 8: BIOLOGÍA REPRODUCTIVA DE UNA POBLACIÓN URUGUAYA DE

8

organismo (Church, 1960; Jørgensen, 1992). Los resultados obtenidos en varios

estudios sugieren que existe una asociación entre la abundancia de cuerpos grasos

y el estado reproductivo del animal, encontrándose en general una correlación

negativa entre ambos parámetros (Brenner & Brenner, 1969; Díaz-Paéz & Ortiz,

2001; Prado & Haddad, 2005). Los cuerpos grasos parecen contribuir con el

colesterol para la formación de prostaglandinas, las cuales tienen un papel

importante en la espermatogénesis (Kasinathan et al., 1979). También se sugiere

que los lípidos son utilizados para la vitelogénesis en hembras, ya que disminuyen

su volumen durante el período de desove, mientras el tamaño de los ovocitos se

incrementa (Díaz-Paéz & Ortiz, 2001). Estas reservas lipídicas también son

utilizadas como fuente de energía durante la estivación, pueden comprender de un

3-5 % de la masa corporal en períodos previos y se reducen considerablemente

luego de la estivación (Hillman et al., 2009).

Existe un escaso marco teórico específico que relacione los patrones de

actividad con la inversión reproductiva en anfibios con las estrategias

reproductivas de tipo explosivo, ya que la mayoría de los trabajos fueron hechos

sobre especies con reproducción estacional o prolongada p. ej.: Physalaemus

gracilis y Physalaemus biligonigerus (Camargo et al., 2005, 2008).

En el género Odontophrynus no se han realizado este tipo de estudios a

pesar de que pueden generar especial interés por tratarse de especies con

estrategia reproductiva del tipo explosiva (Canavero et al., 2008; Gomes dos

Santos et al., 2008). En Uruguay habitan dos especies pertenecientes al género,

una de ellas, Odontophrynus maisuma Rosset, 2008 de reciente descripción, está

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9

restringida a los ambientes costeros (Rosset, 2008). La otra especie, O.

americanus (Duméril & Bibron, 1841) se encuentra en todo el territorio uruguayo,

ocupando una gran variedad de hábitats, desde pastizales y lagunas temporales,

hasta ambientes urbanos (Achaval & Olmos, 2007). Esta especie presenta

comportamiento fosorial y hábitos nocturnos. Existe dimorfismo sexual, que se

evidencia por la presencia del saco vocal coloreado de negro en machos. Durante

la reproducción, las hembras dejan caer ovocitos de color negro y el amplexo se

realiza en cuerpos de agua lénticos (Achaval & Olmos, 2007).

El objetivo general de este trabajo es describir las principales

características de la biología reproductiva de una población de Odontophrynus

americanus.

Los objetivos específicos son:

1) Verificar posibles asociaciones entre la fecundidad y el tamaño corporal en

hembras.

2) Analizar la variación de la inversión reproductiva en hembras grávidas.

3) Estudiar posibles asociaciones entre el tamaño testicular y el tamaño corporal

en machos y explorar la variación del tamaño de los testículos a lo largo del año.

4) Investigar posibles asociaciones entre la abundancia de los cuerpos grasos y la

actividad reproductiva en adultos de ambos sexos y verificar si estas estructuras

presentan variación estacional en juveniles.

Page 10: BIOLOGÍA REPRODUCTIVA DE UNA POBLACIÓN URUGUAYA DE

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5) Explorar posibles asociaciones entre factores climáticos y la actividad

reproductiva.

Hipótesis: Dado que en las especies con dinámica reproductiva del tipo

explosiva, el momento del evento reproductivo es impredecible, los

organismos necesitan tener recursos energéticos disponibles en cualquier

momento del año.

MATERIALES Y MÉTODOS

Los ejemplares de Odontophrynus americanus usados en este trabajo se

encuentran depositados en la Colección de Zoología de Vertebrados de la

Facultad de Ciencias y fueron capturados mensualmente con trampas de caída,

entre marzo de 2007 y enero del 2008 en la localidad de Rincón de Zamora,

departamento de Tacuarembó (32º26`06``S, 55º31`59``W). Se usaron un total de

364 individuos, que fueron medidos (largo hocico cloaca: LHC), pesados (masa

corporal: M) y sexados por análisis gonadal.

Se consideraron hembras grávidas aquéllas que presentaron ovocitos

completamente desarrollados (post-vitelogénicos), con hemisferios diferenciados

Page 11: BIOLOGÍA REPRODUCTIVA DE UNA POBLACIÓN URUGUAYA DE

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(polo animal o germinal marrón oscuro y polo vegetal color marfil). A estas

hembras maduras se les extrajeron los ovarios para medir su masa (MO). Luego se

registró el número total de ovocitos maduros (fecundidad: F)) y se calculó el

promedio del diámetro de ovocitos (DO) en cada individuo (en base a diez

medidas en cada ovario) (Camargo et al., 2005).

Se estimó la inversión reproductiva individual (IR) en hembras como el

porcentaje del cociente entre la masa del ovario y la masa corporal (Prado &

Haddad, 2005; Rodrigues et al., 2004, 2005). Se midió el largo y ancho de los

testículos de los machos, para calcular su volumen (VT) con la fórmula del

elipsoide (Dunham, 1981):

Para los datos de las hembras se realizaron análisis de regresión lineal para

estudiar la asociación entre las variables reproductivas (MO, F, DO e IR) y las

variables morfológicas (LHC y M) (Camargo et al., 2005) (Tabla 1). En los datos

de los machos se realizaron análisis de regresión lineal para estudiar la correlación

entre VT (suma del volumen de los dos testículos) y las variables morfológicas

(M y LHC) (Martori et al., 2005) (Tabla 1).

Se extrajeron los cuerpos grasos (CG) en machos y hembras y se midió la

masa de los mismos. Posteriormente se calculó un índice de relación como el

cociente entre la masa de los CG y la masa corporal (M), a los efectos de describir

la variación estacional en la abundancia de CG y de buscar posibles asociaciones

entre los mismos con la actividad reproductiva. Para esto se realizaron regresiones

Page 12: BIOLOGÍA REPRODUCTIVA DE UNA POBLACIÓN URUGUAYA DE

12

lineales entre el índice de CG y las variables reproductivas (MO, F, IR, VT)

(Tabla 1). En individuos juveniles los CG se pudieron pesar sólo en algunos

ejemplares por lo que se cuantificaron en forma categórica según su masa:

ausentes (no se observaron), escasos (<0,001g), medios (0.001-0,01g) y

abundantes (>0,01g).

Tabla 1. Significado de las abreviaturas.

Para estudiar las posibles asociaciones entre la actividad reproductiva y las

variables climáticas se utilizaron datos de temperatura y precipitación

proporcionados por la Dirección Nacional de Meteorología (INE, 2009) y fueron

iterados (por interpolación plana utilizando el método de kriging) a partir de 14

estaciones meteorológicas próximas al área de estudio, utilizando el programa

ArcGis versión 9.3 (Figura 1).

Abreviatura Definición

LHC

M

MO

F

DO

IR

VT

CG

Largo Hocico - cloaca

Masa corporal

Masa de ovarios

Fecundidad (N° de ovocitos maduros)

Diámetro de ovocitos

Inversión reproductiva

Volumen testicular

Cuerpos grasos

Page 13: BIOLOGÍA REPRODUCTIVA DE UNA POBLACIÓN URUGUAYA DE

13

Las pruebas de normalidad se realizaron con el test de Shapiro-Wilks. Para

observar la variación mensual de LHC, IR y de VT se utilizó el test no

paramétrico de Kruskal-Wallis. Las diferencias de tamaño y masa entre sexos se

analizaron a través del Test U de Mann-Whitney. También se realizó la prueba de

correlación de rangos de Spearman para ver si las variaciones de abundancia

relativa de machos y hembras están sincronizadas entre sí a lo largo del tiempo.

Todos los test se realizaron con el programa XLStat-Pro versión7.5.2. Las

regresiones lineales se realizaron con el programa Statistical versión 6.1.

Figura 1. Temperatura media mensual (°C) y precipitaciones acumuladas (mm) en el área de

estudio durante el período de captura.

Page 14: BIOLOGÍA REPRODUCTIVA DE UNA POBLACIÓN URUGUAYA DE

14

RESULTADOS

Patrones de actividad:

Para el presente trabajo se estudiaron un total de 364 ejemplares. Se

encontró una correlación positiva entre la masa del individuo (M) y el largo

hocico-cloaca (LHC) (r²= 0,86; p < 0,0001). Se observó una variación mensual en

LHC (H= 172,9; p < 0,05), predominando los valores más altos en los meses

cálidos (Figura 2), la mediana fue 22,5 (±10,9) mm y los valores mínimos y

máximos fueron 14,2 mm y 53,9 mm, respectivamente. Se encontró dimorfismo

sexual en ejemplares adultos, tanto en peso (U= 816; p < 0,05) como en LHC (U=

818; p < 0,05), siendo las hembras significativamente mayores que los machos.

Mediana

25%-75%

Ma

rzo

Ab

ril

Ma

yo

Ju

nio

Ju

lio

Ag

osto

Se

tie

mb

re

Octu

bre

No

vie

mb

re

Dic

iem

bre

En

ero

Meses

15

20

25

30

35

40

45

50

LH

C (

mm

)

Figura 2. Variación mensual en valores de la mediana de la Longitud Hocico Cloaca (LHC) (mm)

de O. americanus.

Page 15: BIOLOGÍA REPRODUCTIVA DE UNA POBLACIÓN URUGUAYA DE

15

Se encontraron hembras grávidas en todos los meses de estudio menos en junio

(donde se encontró sólo una hembra inmadura), registrándose un importante pico

en marzo (Figura 3). El mínimo LHC para una hembra grávida fue de 27,9 mm,

por lo cual, por encima de este valor, todas las hembras fueron consideradas

adultas. Por otra parte, los machos adultos aparecen en todos los meses menos en

abril y son más abundantes en marzo (Figura 3). Entre los machos que

presentaban el saco vocal pigmentado de negro, el mínimo LHC fue de 36,4 mm,

por lo cual, los que superaron esta medida fueron considerados adultos. Además

en machos adultos, a diferencia de los juveniles, las gónadas se encontraban más

desarrolladas permitiendo medirlas e identificar su sexo fácilmente.

Figura 3. Distribución mensual de la frecuencia relativa de juveniles, machos, hembras grávidas y

hembras inmaduras de O. americanus.

Page 16: BIOLOGÍA REPRODUCTIVA DE UNA POBLACIÓN URUGUAYA DE

16

El mes en el que se concentraron más hembras grávidas (39,4%) y machos

maduros (50%) fue en marzo (Figura 3). Este coincide con la mayor acumulación

de precipitaciones así como constituye uno de los meses con mayor media de

temperatura. (Figura 1). El 71% de la muestra está representado por juveniles,

éstos se encuentran principalmente en los meses de invierno (Julio y Agosto)

(Figura 3).

La actividad reproductiva de las hembras y machos no estuvo

correlacionada con la temperatura media (r²= 0,30, p= 0,06; r²= 0,13, p= 0,36;

respectivamente), por otro lado, se encontró una correlación positiva con las

precipitaciones tanto en hembras como en machos (r²= 0,42, p= 0,04; r²=0,53, p=

0,02, respectivamente).

No se encontró una sincronización entre la frecuencia de hembras y

machos adultos (r= 0,53; p= 0,09). La razón de sexos (Rs= n° de machos/n° de

hembras) fue máxima en los meses de agosto, setiembre y diciembre (Rs= 1) y

mínima en el mes de noviembre (Rs= 0,22), siendo cero en abril, ya que no se

encontraron machos.

Inversión reproductiva:

Hembras: En toda la muestra se encontraron 66 hembras grávidas (93%

del total de hembras adultas) cuya media de masa corporal fue 20,32 (±7,5) g y

cuyo LHC medio fue 43,5 (±4,9) mm (Tabla 2). La media de la masa de ambas

gónadas fue 1,22 (±0,14) g (Tabla 2), el mínimo 0,08 g y el máximo 4,66 g. El

Page 17: BIOLOGÍA REPRODUCTIVA DE UNA POBLACIÓN URUGUAYA DE

17

número medio de ovocitos maduros para ambos ovarios fue 2.022 (±225,41)

(Tabla 2); el mínimo 28 y el máximo 7.860, ambas hembras fueron capturadas en

marzo (donde se ubicó el 39,4% de la muestra). El diámetro medio de ovocitos

maduros para ambos ovarios fue 0,97 (±0,11) mm (Tabla 2), el mínimo 0,59 mm

y el máximo 1,13 mm. La media de la inversión reproductiva fue de 6,04 (±0,6) %

(Tabla 2), el mínimo 0,83 % (abril) y el máximo 20,5 % (marzo). La IR en las

hembras no presentó diferencias significativas entre los meses (H= 15,95; p=

0,101). La distribución de la frecuencia de IR muestra que la mayoría de las

hembras presentan IR baja y unas pocas exhiben valores altos (Figura 4).

0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24

IR % (masa de ov./masa corporal)

0

2

4

6

8

10

12

14

16

18

20

22

24

26

me

ro d

e h

em

bra

s g

ráv

ida

s

Figura 4. Distribución de frecuencias de inversión reproductiva para las hembras grávidas.

Page 18: BIOLOGÍA REPRODUCTIVA DE UNA POBLACIÓN URUGUAYA DE

18

Se encontró una correlación positiva y significativa entre MO y M (r²=

0,14; p < 0,05) (Figura 5); F y LHC (r²= 0,12; p < 0,05) (Figura 6A); entre F e IR

(r²= 0,71; p < 0,0001) (Figura 6B); DO y F (r²= 0,32; p < 0,0001) (Figura 7A);

también DO y M (r²= 0,14; P < 0,05) (Figura 7B).

0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50

M (g)

-1

0

1

2

3

4

5

MO

(g

)

Figura 5. Regresión lineal entre la Masa de los Ovarios (MO) (g) y la Masa del Individuo (M) (g).

y = 0,0794+0,057x

Page 19: BIOLOGÍA REPRODUCTIVA DE UNA POBLACIÓN URUGUAYA DE

19

26 28 30 32 34 36 38 40 42 44 46 48 50 52 54 56

LHC (mm)

-1000

0

1000

2000

3000

4000

5000

6000

7000

8000

9000

F (

de

ov

oc

ito

s)

Figura 6. Regresiones lineales entre: A) Fecundidad (F) y Longitud Hocico Cloaca (LHC)

(mm). B) Fecundidad (F) e Inversión Reproductiva (IR).

A)

B)

y = -4672,7184+152,5922x

0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22

IR % (masa de ov./masa corporal)

-1000

0

1000

2000

3000

4000

5000

6000

7000

8000

9000

F (

de

ov

oc

ito

s)

y = 228,4804+300,1808*x

Page 20: BIOLOGÍA REPRODUCTIVA DE UNA POBLACIÓN URUGUAYA DE

20

-1000 0 1000 2000 3000 4000 5000 6000 7000 8000 9000

F (n° de ovocitos)

0,5

0,6

0,7

0,8

0,9

1,0

1,1

1,2

DO

(m

m)

0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50

M (g)

0,5

0,6

0,7

0,8

0,9

1,0

1,1

1,2

DO

(m

m)

Figura 7. Regresiones lineales entre: A) Diámetro del Ovocito (DO) (mm) y Fecundidad (F). B)

Diámetro del Ovocito (DO) (mm) y la Masa del Individuo (M) (g).

A)

B)

y = 0,9051+3,187E-5x

y = 0,8587+0,0056x

Page 21: BIOLOGÍA REPRODUCTIVA DE UNA POBLACIÓN URUGUAYA DE

21

Machos: Se encontraron 36 machos adultos, cuya masa promedio fue

18,14 (±7,5) g (Tabla 2) y el LHC medio fue 42,63 (±4,2) mm (Tabla 2). La

media del volumen de los testículos (VT) fue de 26,88 (±1,99) mm³ (Tabla 2), el

mínimo 3,54 mm³ y el máximo 49,25 mm³ (ambos casos pertenecen al mes de

marzo, donde se encontró el 50% de la muestra). No se encontraron diferencias

significativas en VT entre los meses (H= 12,02; p= 0,284). Aunque la

probabilidad fue marginal, se encontró una correlación positiva entre VT y LHC

(r²= 0,11; p= 0,045) (Figura 8), no se encontró correlación entre VT y M (r²=

0,02; p= 0,41).

32 34 36 38 40 42 44 46 48 50 52 54

LHC (mm)

-20

0

20

40

60

80

100

120

140

160

180

VT

(m

m3)

Figura 8. Regresión lineal entre el Volumen Testicular (VT) (mm³) y Largo Hocico-

Cloaca (LHC) (mm).

y = -88,0509+3,9827x

Page 22: BIOLOGÍA REPRODUCTIVA DE UNA POBLACIÓN URUGUAYA DE

22

Tabla 2. Descripción de las variables morfológicas y reproductivas para hembras y machos de

Odontophrynus americanus (media ± desviación estándar).

Hembras LHC (mm) M (g) MO (g) F (N° de ovo) DO (mm) IR (%)

43,5 ± 4,9 20,32 ± 7,5 1,22 ± 0,14 2022 ± 225,41 0,97 ± 0,11 6,04 ± 0,6

Machos LHC (mm) M (g) VT (mm³)

42,6 ± 4,2 18,14 ± 7,5 26,88 ± 1,99

LHC = Largo hocico – cloaca, M = Masa corporal, MO = Masa de ovario, F = Fecundidad (n° de ovocitos), DO = Diámetro de ovocitos, IR = Inversión reproductiva, VT = Volumen testicular.

Variación temporal en la abundancia de Cuerpos Grasos:

Juveniles: De los 257 individuos juveniles estudiados, 37 carecieron de

CG, 167 tenían escasa presencia de grasa, 33 presentaban valores medios de

reserva de grasa y 20 mostraron abundantes reservas de grasa. La mayoría de los

juveniles fueron colectados en invierno (68%) y la minoría en verano (3%). En

esta clase de edad no se encontró un claro patrón de variación temporal de la

abundancia de CG, aunque la mayoría de los ejemplares de invierno presentaron

CG escasos y ausentes, al tiempo que los ejemplares con abundantes CG

predominaron en primavera (Figura 11).

Adultos: La mayoría de los adultos fueron colectados en verano (46%) y

la minoría en invierno (10%). Los resultados obtenidos muestran que no hay

diferencias significativas en el índice CG/M a lo largo de los meses, tanto en

hembras (H= 9,705; p= 0,375) como en machos (H= 5,213; p= 0,815), pero sí se

encontraron diferencias significativas entre sexos (U= 578,5; p < 0,001), siendo

Page 23: BIOLOGÍA REPRODUCTIVA DE UNA POBLACIÓN URUGUAYA DE

23

que los machos tienen mayor promedio de índice CG/M (0,0114 mg) que las

hembras (0,0046 mg).

En las hembras no se encontró una correlación significativa entre el índice

CG/M y MO (r²= 0,013, p= 0,38), F (r²= 0,006, p= 0,58), e IR (r²= 0,015, p=

0,37). En los machos tampoco se encontró una correlación significativa entre el

índice CG/M y VT (r²= 0,103, p= 0,37).

Figura 11. Variación estacional de la abundancia de cuerpos grasos (CG), en juveniles de O.

americanus.

Page 24: BIOLOGÍA REPRODUCTIVA DE UNA POBLACIÓN URUGUAYA DE

24

DISCUSIÓN

Patrones de actividad:

Los ejemplares de mayor tamaño, considerados adultos, fueron

encontrados principalmente en los meses más cálidos (marzo, abril, mayo, enero);

inversamente, los ejemplares más pequeños, que corresponden a juveniles, fueron

muy abundantes en los meses más fríos (julio y agosto). Esto podría indicar que si

bien los adultos pudieron reproducirse todo el año, las larvas habrían terminado la

metamorfosis en forma más o menos sincrónica, ya que el 68% de los juveniles se

encuentran en dos meses del año. La variación mensual en LHC estaría indicando

que individuos juveniles y adultos exhiben en el lugar de estudio un escaso

solapamiento temporal. La actividad de los adultos podría verse influida por

varios factores abióticos, donde la temperatura actuaría sólo a gran escala,

mientras que los juveniles permanecerían enterrados durante el verano, ya que

corren un mayor riesgo de desecación por su pequeño tamaño (Gallardo, 1963).

Hay diversos aspectos a tomar en cuenta para entender el dimorfismo

sexual observado (con hembras más grandes y pesadas que los machos). La

explicación más evidente, es que las hembras necesitan mayor capacidad para

producir y alojar la mayor cantidad de gametos para maximizar su éxito

reproductivo (Prado et al., 2000; Camargo et al., 2008). Sin embargo, se han dado

otras explicaciones complementarias, tales como la diferencia de edad en la

primera reproducción, es decir, las hembras alcanzan la madurez sexual a mayor

edad para ser más grandes y poder alojar los ovocitos, o porque la tasa de

mortalidad causada por depredación es mayor en los machos más grandes que en

Page 25: BIOLOGÍA REPRODUCTIVA DE UNA POBLACIÓN URUGUAYA DE

25

las hembras adultas (Howard, 1981; Marangoni et al., 2011). Este último punto

estaría en contraposición con lo esperado para los anuros que presentan

reproducción explosiva, ya que el éxito reproductivo podría estar relacionado

directamente con el tamaño, pero la corta duración del período reproductivo

disminuye la probabilidad de ser depredado y, por lo tanto, hay una escasa

incidencia de la presión de depredación como fuerza estructuradora de la

poblaciones (Wells, 2007). Finalmente, no puede descartarse que existan

restricciones en el crecimiento de los machos debido a la demanda de energía

vinculada con la actividad reproductiva (actividad de canto), ya que la energía que

se destina al crecimiento se encuentra muy comprometida para satisfacer el

compromiso derivado del éxito reproductivo (Woolbright, 1989).

Se encontraron hembras grávidas en todos los meses menos en junio y los

machos adultos se localizaron en todos los meses menos en abril (períodos en que

no abundan adultos). Esto puede interpretarse a la luz del paradigma de Wells

(1977), ya que estos individuos se pueden reproducir en cualquier momento del

año, algo que es esperado para una especie de reproducción explosiva. Además en

el presente estudio se encontró un porcentaje alto de hembras grávidas (93%) en

relación al total de las hembras adultas de la muestra. Se encontraron meses en los

que las hembras grávidas representaban un 100% de la muestra de hembras (en

mayo, julio, setiembre, octubre, noviembre, diciembre y enero); el mes con menos

porcentaje correspondió a un 50% (en agosto), además solo en el mes de junio no

se encontraron hembras grávidas. En un estudio realizado por Camargo et al.

(2005) con Physalaemus gracilis (especie con actividad reproductiva estacional)

Page 26: BIOLOGÍA REPRODUCTIVA DE UNA POBLACIÓN URUGUAYA DE

26

se encontró que el mes con mayor número de hembras grávidas (noviembre de

1999) la proporción alcanzaba el 55%, además estuvieron ausentes en varios

meses (marzo, abril, junio, julio, agosto). Esto soporta la evidencia de que la

reproducción explosiva implica estar “siempre listo” (Wells, 1997).

En cuanto a las variables climáticas; según algunos estudios esta especie

muestra actividad principalmente en los meses de verano (Gallardo, 1963;

Achaval & Olmos, 2007; Canavero et al., 2008). Sin embargo, la actividad

reproductiva de hembras y machos no tuvo una correlación con la media de

temperatura, aunque se obtuvo con probabilidad marginal una correlación positiva

con las precipitaciones.

Se puede esperar que en una especie de dinámica del tipo explosiva, la

actividad reproductiva no esté sincronizada con una variable cíclica a escala anual

como lo es la temperatura y sí con una variable con alta tasa de fluctuación, como

las precipitaciones. Por otra parte, en una especie de reproducción del tipo

explosiva, como Elachistoclesis bicolor, el período reproductivo presenta un

patrón estacional, pero que no responde a variaciones de temperatura sino que está

vinculado a la estación lluviosa, por tratarse de una población de la región de

Mato Grosso (Brasil) (Rodrigues et al., 2003).

Otro factor que puede estar interviniendo es el fotoperíodo, que tiene una

fuerte correlación con la actividad reproductiva de los anuros, debido a que actúa

como una señal de las condiciones ambientales adecuadas para la reproducción,

controlando los ritmos biológicos a través de mecanismos endógenos mediante la

Page 27: BIOLOGÍA REPRODUCTIVA DE UNA POBLACIÓN URUGUAYA DE

27

activación de estímulos hormonales relacionados con la reproducción,

gametogénesis y actividad de canto (Both et al., 2008).

No se encontró una sincronización entre la frecuencia de hembras y

machos, esto no es lo esperado para una especie de actividad reproductiva del tipo

explosiva. Puede deberse quizás a que los sitios de captura no necesariamente

coincidan con los sitios de reproducción, ya que las trampas de caída suelen

colocarse lejos de los cuerpos de agua.

Inversión reproductiva:

La mayoría de hembras posee un valor de IR bajo (se destacan solo unas

pocas con valores alto para este parámetro). Similares característica se observó en

Physalaemus gracilis (p.ej.: Camargo et al., 2005). Si se compara con algunos

estudios sobre especies estacionales, se observa que el valor del cociente entre las

medias de fecundidad y LHC en O. americanus (46,5), es mayor que en P.

biligonigerus (34), P. cuvieri Fitzinger, 1826 (20,13), P. gracilis (10,3) y P.

henselii (Peters, 1872) (12,8) (Pupin et al., 2010), también es mayor que en P.

albonotatus (Steindachner, 1864) (30,6) que tiene actividad reproductiva

prolongada (Prado & Haddad, 2005), sólo lo superó P. centralis Bokermann,

1962) (54,2). Esta especie presenta actividad reproductiva estacional, pero la

población estudiada tiene actividad reproductiva restringida a la estación lluviosa,

o sea a una estacionalidad que no está medida por la temperatura (Brasileiro &

Martins, 2006). Las especies de reproducción explosiva presentan valores

mayores de IR en comparación con las de reproducción prolongada y estacional,

Page 28: BIOLOGÍA REPRODUCTIVA DE UNA POBLACIÓN URUGUAYA DE

28

ya que las hembras explosivas no tienen oportunidad de lograr muchas puestas

durante la actividad reproductiva (Prado & Haddad, 2005).

Se encontró una relación positiva entre la masa del ovario y la masa

corporal y entre la fecundidad y el LHC. Varios estudios han demostrado que el

tamaño corporal limita el alojamiento de los ovocitos, por lo tanto, las hembras

adultas con mayor tamaño tienen mayor éxito reproductivo potencial, ya que

invierten más en gametos que las hembras pequeñas, las que todavía deben

invertir en el crecimiento para asegurarse su éxito reproductivo en el futuro (p. ej.:

Camargo et al., 2005, 2008; Castellano et al., 2004; Prado & Haddad, 2005;

Rodrigues et al., 2004). Sería interesante que en trabajos posteriores se relacionara

el contenido estomacal y la masa de ovarios, ya que el estómago lleno limitaría el

espacio para el alojamiento de los ovocitos; además se puede correlacionar

también con la abundancia de reservas lipídicas.

Resultados previos han demostrado que existe un compromiso entre el

número y el tamaño de los ovocitos (correlación negativa) (p. ej.: Pupin et al.,

2010; Wells, 2007; Prado & Haddad, 2005). Como el tamaño del cuerpo limita la

capacidad de alojar ovocitos, la adquisición de recursos es limitada y debe haber

un compromiso entre el número y el tamaño de ovocitos (cantidad y/o calidad). El

número de ovocitos producidos por una hembra puede variar en función del modo

de reproducción de la especie. El mismo tiende a disminuir y el tamaño tiende a

aumentar desde especies acuáticas a especies de modo terrestre (Salthe &

Duellman, 1973; Crump, 1974). Las especies con modos terrestres requieren más

vitelo para el desarrollo, para el mantenimiento de los embriones hasta que

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29

lleguen a los charcos donde los renacuajos se alimentan y completan su desarrollo

y esto se hace aún más evidente en especies con desarrollo directo (Salthe &

Duellman, 1973).

En el presente estudio el tamaño de los ovocitos (diámetro) estuvo

correlacionado positivamente con la fecundidad. Esto quiere decir que cuanto más

grande es la hembra, invierte proporcionalmente en más ovocitos y más grandes,

por lo tanto, no hay evidencia de que exista un compromiso entre estas variables.

El mismo resultado fue obtenido por Camargo et al. (2008), con una población P.

gracilis, utilizando el modelo de van Noordwijk & Jong en 1986, adaptado para

estudiar la relación entre el tamaño y número de ovocitos (Christians, 2000; Roff

& Fairbairn, 2007). En ese trabajo se observó una relación negativa cuando la

variación en la adquisición de recursos es menor que la variación en la

distribución de la inversión, sugiriendo que las especies difieren en los niveles de

adquisición de recursos (Camargo et al., 2008). En el caso de una relación

positiva este modelo sugiere que la misma puede ser derivada de variaciones en la

adquisición de recursos entre individuos, que puede ser explicada por diferencias

entre estrategias individuales de las hembras de tal manera que algunas invierten

proporcionalmente en más óvulos y más grandes.

En machos no se encontraron diferencias significativas en el volumen de

los testículos entre los meses, lo que podría deberse a que éstos están preparados

para el evento reproductivo en cualquier momento del año. Lo contrario se

esperaría para los individuos con estrategia reproductiva opuesta, es decir,

Page 30: BIOLOGÍA REPRODUCTIVA DE UNA POBLACIÓN URUGUAYA DE

30

prolongada. Estos resultados son apoyados por la falta de variación en la

abundancia de cuerpos grasos.

No se halló una relación positiva entre VT y M, aunque con LHC se

encontró una relación muy débil, por lo tanto, no se puede afirmar que los machos

más grandes tienen mayor producción espermática y, por ende, tendrían mayor

éxito reproductivo (Rodrigues et al., 2004).

Variación temporal en la abundancia de Cuerpos Grasos:

Se ha sugerido que durante el invierno, los adultos de O. americanus se

encuentran frecuentemente hibernando (Gallardo, 1963), lo cual explicaría los

pocos ejemplares colectados en esta estación. El 68% de los juveniles se

concentraron en invierno, posiblemente se deba a que en esta estación la

incidencia de los depredadores es menor, al tiempo que la presencia de cuerpos de

agua es más estable, garantizando los hábitats para que las larvas completen su

metamorfosis. Sin embargo, en invierno estos anfibios tienen que movilizarse más

en la búsqueda de alimento para garantizar el crecimiento, lo que explicaría la

carencia y escasez de reservas de CG en este período. En forma complementaria a

lo anterior, podría sugerirse también que el resto del año permanecen enterrados

minimizando los efectos de la desecación (Gallardo, 1963).

En el presente estudio, en los adultos no se encontró correlación entre MO,

F, VT y la abundancia de CG (medido como índice de relación entre masa de CG

y M). Por otra parte, la ausencia de variación temporal en este parámetro sería

congruente con la estrategia reproductiva de O. americanus, ya que tienen poco

Page 31: BIOLOGÍA REPRODUCTIVA DE UNA POBLACIÓN URUGUAYA DE

31

tiempo para redireccionar la energía que almacenan y deben estar preparados para

reproducirse en cualquier momento del año. En los reproductores estacionales se

observan períodos en donde se produce un almacenamiento de reservas

energéticas y otros en que éstas son invertidas en la reproducción, p. ej.:

Pleurodema thaul (Lesson, 1826) (Díaz-Paéz & Ortiz, 2001).

En los machos los requerimientos energéticos estarían asociados a la

actividad de vocalización y a la espermatogénesis (Duellman & Trueb, 1994),

mientras que las hembras invierten en la vitelogénesis. En este último caso los

requerimientos parecen ser importantes, llegando a ser incluso mayores que en los

machos. En este sentido su mayor masa corporal posiblemente se deba al peso y

número de los ovocitos. Las diferencias intersexuales entre el índice de cuerpos

grasos y el peso corporal podrían deberse a disparidades en los requerimientos

reproductivos, seguramente las hembras utilizan constantemente las reservas para

producir sus gametos, sin embargo, los machos acopian sus reservas para

utilizarlas en la actividad de canto durante el breve período reproductivo. Esto

explicaría porque el contenido de cuerpos grasos es significativamente mayor en

machos. Las diferencias en el costo total de energía destinada a la reproducción

entre los sexos, así como las diferencias en la asignación de recursos hacia los

caracteres que mejoran el éxito reproductivo en cada sexo, pueden contribuir a la

evolución morfológica, así como al dimorfismo fisiológico, etológico y

demográfico (Howard, 2009).

Las estrategias reproductivas deben equilibrar la cantidad de energía

dedicada al crecimiento, supervivencia y reproducción. Los “reproductores

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32

explosivos” se reproducen en períodos muy cortos, esto les da la ventaja de estar

menos expuestos a los depredadores (Wells, 1977; 2007). Por otra parte, tienen un

menor tiempo para lograr varias puestas en el evento reproductivo, por lo tanto,

una puesta para ser exitosa, tendría que contar con ovocitos de excelente calidad

y/o en grandes cantidades (Prado & Haddad, 2005). En el caso de O. americanus

la estrategia parece inclinarse hacia el aumento en cantidad y para esto la hembra

debe tener suficiente energía para producirlo y espacio para alojarlo.

CONCLUSIONES

Este estudio confirma que Odontophrynus americanus es una especie que

se caracteriza por exhibir dinámica reproductiva del tipo explosivo y se observa

una asociación con las precipitaciones. Cuanto más grandes son las hembras,

mayor es la inversión reproductiva, ya que podrán alojar más cantidad de ovocitos

más grandes, seguramente por la existencia de una variación en la adquisición de

recursos entre los individuos. En cuanto a la abundancia de los cuerpos grasos, la

misma no varía a lo largo de los meses tanto en hembras como en machos adultos,

además los machos poseen más abundancia de cuerpos grasos que las hembras

(esto puede interpretarse como una respuesta a estrategias diferentes en cada

sexo). Lo mismo sucede con la inversión reproductiva, lo que sería coherente con

la estrategia reproductiva explosiva de la especie, en donde no hay períodos de

preparación previos a la reproducción y, por lo tanto, tampoco hay tiempo para

Page 33: BIOLOGÍA REPRODUCTIVA DE UNA POBLACIÓN URUGUAYA DE

33

redireccionar la energía para el crecimiento y la reproducción. Adicionalmente los

resultados obtenidos sugieren que estos individuos están listos para el evento

reproductivo en cualquier momento del año, aparentemente bajo la influencia de

las precipitaciones.

Se puede complementar este estudio sobre la biología reproductiva de

Odontophrynus americanus con el trabajo de campo, donde se pueda identificar el

período reproductivo, mediante muestreos auditivos de la actividad de

vocalización, la observación de amplexos, desove y desarrollo de larvas. Por otra

parte, es importante analizar la variación en la composición de la dieta y en la

estrategia alimentaria, ya que la capacidad de la cavidad de la hembra puede verse

limitada por el volumen ocupado por el estómago y el resto del tubo digestivo,

conformándose un compromiso que merece ser abordado.

Page 34: BIOLOGÍA REPRODUCTIVA DE UNA POBLACIÓN URUGUAYA DE

34

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