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BIOLOGÍA
E
HISTORIA NATURAL
179
ANALÍSIS DE LA DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA DE Paraphlebia zoe SELYS IN
HAGEN, 1861 (ODONATA: MEGAPODAGRIONIDAE)
Jaime Antonio Escoto-Moreno
1, Juan Márquez
1 y Jaime Escoto-Rocha
2.
1Laboratorio de Sistemática Animal, Centro
de Investigaciones Biológicas, Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, km 4.5 carretera Pachuca-Tulancingo
s/n, Ciudad Universitaria, Col. Carboneras, 42184 Mineral de la Reforma, Hidalgo, México. [email protected],
[email protected]. 2Colección Zoológica, Departamento de Biología, Centro de Ciencias Básicas, Universidad
Autónoma de Aguascalientes. Avenida Universidad No. 940. C.P.20100. Aguascalientes, México.
RESUMEN. Paraphlebia zoe Selys in Hagen, 1861, una especie endémica de México incluida en la IUCN Red List of threatened
species, es registrada por primera vez en el estado de Querétaro. Basado en recientes colectas durante la época de lluvias y la de
sequía en bosques mesófilos de montaña, se registra la especie en tres nuevas localidades para Hidalgo. Se compilaron 16
registros históricos de la especie que permitió generar el trazo individual de P. zoe, donde se aprecia que la mayoría de los
registros geográficos se ubican en la región sur de la Sierra Madre Oriental y algunos registros en la provincia del Golfo de
México; este patrón de distribución también se presenta en varias especies de coleópteros de las familias Staphylinidae, Passalidae
y Scarabaeidae.
Palabras Clave: Megapodagrionidae, Paraphlebia zoe, Querétaro, Hidalgo, registros geográficos.
ABSTRACT. Paraphlebia zoe Selys in Hagen, 1861, an endemic Mexican species included in the IUCN Red List of threatened
species, is recorded for the first time in Queretaro. Based on recent collections during the dry and rainy seasons in mountain cloud
forests,species is recorded in three new localities in Hidalgo. There were compiled 16 historical records of the species, that
permitted us generated the individual track for P. zoe, this suggest that most geographic records are located from the southern
region of the Sierra Madre Oriental and some records in the Golfo of Mexico province; this distributional pattern also occurs in
several species of beetles of the families Staphylinidae, Passalidae and Scarabaeidae.
Key words: Megapodagrionidae, Paraphlebia zoe, Queretaro, Hidalgo, geographic records.
Introducción
El orden Odonata está integrado por los insectos conocidos comúnmente como libélulas,
incluye a la familia Megapodagrionidae, la cual presenta una distribución fragmentaria,
generalmente en tierras con clima tropical del hemisferio sur, por lo que Sudamérica es
aparentemente el lugar con mayor diversidad de especies (Ramírez y Novelo, 1994).
En México esta familia incluye dos géneros: Heteragrion y Paraphlebia, este último
presenta cuatro especies (Garrison et al., 2010), de las cuales Paraphlebia hyalina Brauer, 1871 y
P. zoe Selys in Hagen, 1861 son consideradas endémicas al país (González y Novelo, 2007). Esta
última especie es encontrada en los bosques mesófilos de montaña, perchando con las alas
replegadas en sitios sombreados entre los escurrideros de agua, mientras que sus náyades se
ubican cerca de paredes verticales rocosas con filtración de agua donde existen briofitas (Novelo,
2008).
Los machos de P. zoe presentan una mancha obscura en el ápice de las alas (con los rayos
del sol se ve morada metálica), seguida por una ligera mancha blanca opaca; sin embargo, se ha
observado que presentan una variación regularmente menos común, con ausencia de estas
manchas y con un tamaño más pequeño, características que los asemeja a las hembras (Romo et
al., 2009).
Paraphlebia zoe fue nombrada por primera vez por Selys in Hagen en 1861, pero fue
hasta 1862 que ese autor da una breve descripción de la especie y el siguiente registro: “México:
Veracruz; M. Aug. Sallé” (1 ♂ incompleto). El holotipo se encuentra depositado en la Collection
180
of Selys Longchamps en el Royal Belgian Institute of Natural Sciences. Después Selys, en su
“Revision du Synopsis des Agrionines” (1886), elabora una clave para diferenciar a P. zoe de P.
hyalina. Sin embargo, una de las aportaciones con datos más precisos se da cuando Calvert
(1908) realizó una descripción complementaria de la especie en la Biologia-Centrali Americana.
Con base en lo anterior, así como algunos trabajos realizados más recientemente, se
considera que P. zoe presenta una distribución restringida a pocas localidades de los bosques de
niebla de San Luis Potosí, Veracruz e Hidalgo (González y Novelo, 2007). Es importante
mencionar que P. zoe está incluida en la Internacional Union for Conservation of Nature and
Natural Resources (IUCN) Red List of Threatened Species, con el estatus de vulnerable, debido a
que se conoce solo en seis localidades en México, con una extensión de presencia menor a 20,000
km2, de los cuales gran parte del área ha sido deforestada (Paulson y Ellenrieder, 2006).
En el presente trabajo se registra por primera vez a P. zoe para el estado de Querétaro, se
reportan nuevas localidades de distribución en el estado de Hidalgo, y se compilan todos los
registros previamente conocidos, con la finalidad de conocer y discutir su distribución geográfica.
Materiales y Método
Se efectuaron colectas de odonatos en siete localidades con bosques mesófilos de montaña
en el estado de Hidalgo, pertenecientes cada uno a los siguientes municipios: La Misión (Los
Naranjos), Tepehuacán de Guerrero (Chilijapa), Chapulhuacán (El Infiernillo), Tlanchinol
(camino a Apantlazol), Molango (Acuatitlán), Zacualtipán (camino a Tizapán) y Tenango de
Doria (La Viejita), los cuales presentan condiciones de humedad relativa alta, temperaturas
templadas, precipitaciones que superan los 1000 mm anuales, relieve accidentado que propicia la
presencia de arroyos, escurrideros y lugares con filtración en cañadas, que es donde
potencialmente se puede encontrar a P. zoe.
Las colectas se realizaron por cuatro horas en cada localidad, dos veces en época de secas
y dos veces en época de lluvias (marzo-abril y agosto-septiembre, respectivamente), cubriendo un
esfuerzo de muestreo de 112 horas/hombre. Las capturas se realizaron utilizando una red aérea y
los organismos fueron sacrificados sumergiéndolos en acetona al 100%, después en el laboratorio
se vuelven a sumergir por 24 horas en la misma solución, con el fin de preservar la coloración.
Por último, se secaron en condiciones ambientales y se depositaron en bolsas de propileno, para
posteriormente realizar la identificación de la especie por medio de las claves taxonómicas de
Calvert (1908), las cuales hasta el presente representan el documento científico más completo
para identificar a las especies del género.
Adicionalmente, se visitó el Noreste del estado de Querétaro en el mes de octubre de 2011
para verificar la presencia de la especie , ya que su distribución conocida sugería su existencia en
dicha región de ese estado. Los ejemplares colectados están depositados en la Colección
Entomológica del Centro de Investigaciones Biológicas, Universidad Autónoma del Estado de
Hidalgo (CE-UAEH) y en la Colección Zoológica, Universidad Autónoma de Aguascalientes
(CZUAA).
Por otra parte, se realizó una recopilación exhaustiva de la literatura que hace referencia a
cualquier aspecto biológico de la especie, siendo de interés particular aquellos trabajos que
brindaron los registros geográficos hasta ahora conocidos y registros adicionales en bases de
datos de instituciones nacionales y extranjeras con la ayuda del GBIF (2011) que permitió el
acceso a la información disponible en la Colección Nacional de Insectos del Instituto de Biología,
UNAM (CNIN; México D.F.), Department of Entomology of Smithsonian Institution National
181
Museum of Natural History (NMNH; Washington D.C), Essing Museum of Entomology,
University of California (EME; Berkeley) y el Frost Entomological Museum, University of
Pennsylvannia (FME; Pennsylvania), en las cuales se tienen depositados ejemplares de P. zoe.
Resultados y Discusión
Se registra por primera vez a esta especie en los siguientes tres municipios y localidades
de Hidalgo: “México: Hidalgo, Tlanchinol, camino Apantlazol . km; N 20°5909 y W 98°3760;
escurrideros entre hojarasca, 1424m, 11-V-2011; J. Escoto-Moreno ( ♂). Mismos datos excepto
“1-X-2011” (1♂). “México: Hidalgo, Tenango de Doria, La Viejita; N 20 19 2 y W 98 1 6 ;
escurrideros que bajan de las montañas, 1680m, 01-IX-2011; J. Escoto-Moreno ( ♂). Mismo
datos excepto “2 -IX-2011” (1♂). “México: Hidalgo, Tepehuacán de Guerrero, Chilijapa,
camino a Texapa; N 21°00931 y W 98°5216. 1346 m, 10-IX-2011; J. Escoto-Moreno, J. Márquez
y S. Abasolo” (1♀, ♂).
Se colectó a P. zoe en tres localidades de las siete visitadas en Hidalgo. En camino a
Apantlazol (Tlanchinol), se colectó tanto en época de sequía, como en la de lluvias; mientras que
en La Viejita (Tenango de Doria) y Chilijapa (Tepehuacán de Guerrero), se encontró solo en
época de lluvias. De 28 muestreos totales, se encontró a P. zoe en seis de ellos, que representan el
21.42 % de los muestreos realizados, por lo que se corrobora la baja probabilidad de encontrar a
la especie, aspecto que coincide con los pocos registros citados en la literatura (Cuadro 1).
En Hidalgo, P. zoe solo había sido registrada en una localidad de Molango (Novelo y
Peña, 1991); no obstante, en el reciente estudio se encontró un registro en la base de datos del
Smithsonian Institution National Museum of Natural History para Chapulhuacán, por lo que
ahora se amplía su distribución conocida a cinco localidades de cinco municipios del estado.
Además, es importante mencionar que no se había registrado esta especie a más de 1323 msnm;
sin embargo, en las tres localidades donde se registró por primera vez en el presente trabajo, las
altitudes oscilan entre los 1346 y 1730 m.
En el estado de Querétaro se registra por primera vez a P. zoe en una localidad situada al
noreste del estado, perteneciente al municipio de Landa de Matamoros: “México: Querétaro,
Landa de Matamoros, 3 km antes de Camarones, camino a Agua Zarca: 21°12359 N y 99°03062
W, 885 m, 15-X-2011; J. Escoto-Moreno (1♀,1♂). Este registro incrementa la distribución
conocida de la especie hacia el oeste, siendo éste el más occidental.
En la literatura se han encontrado un total de 13 localidades registradas en el país con
datos específicos, mientras que en las bases de datos de instituciones extranjeras se adicionan tres
localidades en las que alguna vez se ha colectado a P. zoe (Cuadro 1). Finalmente, este trabajo
aporta cuatro localidades mas, por lo que en suma se tienen ya 20 localidades donde se registra
esta especie endémica de México, de las cuales ocho pertenecen al estado de Veracruz, cinco a
Hidalgo, cuatro a San Luis Potosí, dos a Puebla y una a Querétaro, con lo que fue posible generar
un mapa de distribución para la especie (Fig. 1), presentándolo a manera de trazo individual, que
ilustra y contiene más registros que las seis localidades registradas en la IUCN Red List of
Threatened Species (Paulson and Ellenrieder, 2006).
Un aspecto notable es que esta libélula ha sido colectada en los últimos cinco años en
varias localidades, por lo que se ve el interés sobre la especie y existen expectativas de seguir
encontrándola en más localidades; sin embargo, el ritmo de deforestación de los bosques
mesófílos del país es muy acelerado (CONABIO, 2010), provocando una amenaza al hábitat de
182
esta especie y de todas con las que co-existe, por lo que difícilmente se puede proponer una
categoría distinta a la de vulnerable en los próximos años.
La mayoría de los registros geográficos de esta especie se ubican en la parte sur de la
provincia biogeográfica de la Sierra Madre Oriental (sensu Morrone, 2005), además de algunos
registros a menores altitudes (500-1000 msnm) que corresponden a la provincia del Golfo de
México, aunque es posible que estén habitando estos sitios en la zona de traslape entre estas dos
provincias biogeográficas (Fig. 1). Márquez y Morrone (2004) han apoyado la hipótesis
(propuesta originalmente con base en el estudio de plantas) de que la Sierra Madre Oriental no es
una provincia natural, sino que puede tratarse de dos provincias con biota, historia y relaciones
biogeográficas diferentes; aunque también existe la posibilidad de la falta de estudios en la
porción norte de esta provincia (del norte de San Luis Potosí hasta Coahuila). La distribución
actual de P. zoe apoya esta hipótesis, ya que no se registra más allá del sur de San Luis Potosí.
Cuadro1. Registros históricos de Paraphlebia zoe. * Entomology of Smithsonian Institution National Museum of
Natural History (NMNH) database
Estado Municipio Localidad Literatura y registros en
colecciones
Hidalgo Molango Tetzintla km. 5 northwest of
Pemuxtitla
Novelo y Peña (1991)
Hidalgo Chapulhuacán Waterfall km. 1.7 northeast of
Chapulhuacán
NMNH database*
Puebla Zihuateutla La Unión Novelo (2008)
Puebla Zihuateutla Hidroeléctrica de Patla (El
Pozo)
Cuevas (2007)
San Luis Potosí Tamazunchale Rancho Quemado Route 85.
Km 353 near of Tamazunchale
NMNH database*
San Luis Potosí Tamazunchale Tamazunchale, stream in the
south of town
González et al. (2011)
San Luis Potosí Tamazunchale Tamazunchale, stream
wooded
González et al. (2011)
San Luis Potosí Xilitla Las pozas of Xilitla González et al. (2011)
Veracruz Misantla Cuesta de Misantla northeast
of Xalapa
Calvert (1908)
Veracruz Xico Near of Xico town Munguía et al. (2010)
Veracruz Cosautlán La Gloria Anderson et al. (2011)
Veracruz Coscomatepec North of Coscomatepec Anderson et al. (2011)
Veracruz Huatusco 4.7 km. North of Huatuco,
Puente Ruiz Cortines
NMNH database*
Veracruz Tlapacoyan El Muro Novelo (2008)
Veracruz Tlapacoyan ------------------- Anderson et al. (2011)
Veracruz Teocelo Teocelo Novelo (2008)
183
Adicionalmente, el mismo patrón de distribución apreciado en P. zoe, también se presenta
en varias especies de coleópteros de las familias Staphylinidae (Peplomicrus mexicanus y
Tyreocephalus cribripennis; Márquez y Asiain, en prensa), Passalidae (Heliscus vazquezae;
Reyes, 2010) y Scarabaeidae (Bolbelasmus rotundipennis, Neoathyreus mixtus, Plusiotis badeni
y Chrysina peruviana; M. A. Morón com. pers.). A este patrón se le ha nombrado “Sur-oriente de
México” (Márquez y Asiain, en prensa).
Figura 1. Distribución geográfica de Paraphlebia zoe (Odonata: Megapodagrionidae) en México.
Literatura Citada
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185
BIOLOGÍA Y ECOLOGÍA DE Huastecacris zenoni FONTANA Y BUZZETTI, 2007
(ORTHOPTERA: ACRIDIDAE) EN EL ÁREA NATURAL PROTEGIDA ALTAS
CUMBRES, TAMAULIPAS, MÉXICO
Juan Bernardo Ramírez-Núñez, Ludivina Barrientos-Lozano y Jorge V. Horta-Vega. Instituto Tecnológico de Ciudad
Victoria. Blvd. Emilio Portes Gil Nº 130, C.P. 87010 Ciudad Victoria, Tamaulipas, México.
[email protected]. [email protected]
RESUMEN. Huastecacris zenoni (Fontana y Buzzetti, 2007) es una especie endémica del Noreste de México; su área de
distribución se extiende a través de la Sierra Madre Oriental desde el Centro hasta el Sur de Tamaulipas. Teniendo como único
antecedente la descripción original realizada por Fontana y Buzzetti en 2007, éste trabajo aporta información sobre la biología,
ecología y comportamiento bajo condiciones de laboratorio y campo de ésta especie. Bajo condiciones de laboratorio las ninfas
pasan por 5-6 estadios ninfales, la duración media de estadio fue: 18.33, 12.3, 8.58, 13.8, 19.16 y 22 días respectivamente. El
estado ninfal tuvo una duración mínima de 64 días y una máxima de 102, con un promedio de 79 días. Las hembras ovipositan un
promedio de 15.7 huevecillos por hembra (n=17). El apareamiento presentó una duración media de 8 h (n=10); se aporta
información sobre el comportamiento de apareo y ecología de la especie en estudio.
Palabras clave: Melanoplinae, Biología, Tamaulipas, México.
ABSTRACT. Huastecacris zenoni (Fontana y Buzzetti, 2007) is an endemic species of Northeastern Mexico; its distribution
range extends through the Eastern Sierra Madre from the Center towards the the South of Tamaulipas. The only antecedent of this
species is the original description by Fontana y Buzzetti, 2007; this work provides information on biology, ecology and behavior
under laboratory and field conditions of H. zenoni. Nymphs undergo through 5-6 instars, average duration for each instar was as
follows: 18.33, 12.3, 8.58, 13.8, 19.16 and 22 days respectively. The nymphal stage lasted 64 days as minimum and 102 as
maximum, with an average of 79 days. Females laid an average of 15.7 eggs per female (n=17). Mating averaged 8 h (n=10);
information on mating behavior and ecology of H. zenoni is provided.
Key: Melanoplinae, Biology, Tamaulipas, México.
Introducción
Los saltamontes, las langostas, grillos y esperanzas representan el orden Orthoptera. Estos
se diferencian de otros grupos de insectos por tener las patas posteriores adaptadas para saltar.
Actualmente se conocen más de 25,000 especies de Orthoptera, las cuales tienen distribución
mundial, pero son más diversas en los trópicos (Gwynne et al., 1996).
Entre las revisiones más recientes de los ortópteros mexicanos, podemos citar la de
Barrientos-Lozano (2004), quien reportó 274 géneros y 920 especies; mientras que Fontana et al.,
(2007) citaron 250 géneros y 651 especies.
La subfamilia Melanoplinae constituye la tercera subfamilia más grande dentro de la
Familia Acrididae con más de 900 especies alrededor del mundo (Barrientos-Lozano et al.,
2009).
Barrientos-Lozano (2004) reportó 119 especies de la subfamilia Melanoplinae para
México, las cuales que representan 27 géneros; mientras que Fontana et al. (2007) reconocieron
102 taxa y 25 géneros. Un aspecto interesante en la fauna Melanoplinae mexicana es la riqueza
de géneros y la presencia de endemismos (Fontana y Buzzetti 2007, Barrientos-Lozano et. al.
2009).
El género Huastecacris (Fontana y Buzzetti, 2007) es endémico del Noreste de México; la
etimología dada a éste género hace referencia a la zona dónde se descubrió, la Huasteca; su
distribución abarca los estados de Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí y recientemente fue
encontrado en Hidalgo (Barrientos-Lozano et al., 2009).
186
H. zenoni fue descrito por Fontana y Buzzetti en 2007, los ejemplares fueron recolectados
en el Balcón de Montezuma, Carretera Cd. Victoria-San Antonio, Nuevo Centro de Población
Altas Cumbres.
Esta especie es la única de este género que se encuentra en las montañas que rodean Cd.
Victoria, sin embargo, su distribución se extiende al sur de Tamaulipas hacia Llera de Canales,
Mante, Gómez Farías, Ocampo y Tula (Barrientos-Lozano et al., 2009).
Este trabajo tuvo como objetivo estudiar la biología, ecología y comportamiento de H.
zenoni bajo condiciones de laboratorio y campo. El conocimiento de la biología y ecología
contribuirá al manejo y conservación de este género, típico de la región montañosa del noreste de
México.
Materiales y Método
Para realizar el presente trabajo, ninfas de primer estadio de H. zenoni fueron recolectadas
en el Área Natural protegida (ANP) “Altas Cumbres”; las fechas y lugares de colecta se muestran
en la Tabla No.1.
El método de colecta fue mediante red entomológica y manual, en cuadrantes de 50x50m.
El esfuerzo de colecta tuvo una duración de aproximadamente 2 horas. Los individuos
recolectados fueron fotografiados y colocados en recipientes de plástico de 1l. Las ninfas fueron
trasladadas al laboratorio donde se colocaron individualmente en recipientes de plástico de ½
litro, las tapas de los recipientes fueron modificadas con tela tul colocada en el centro de la tapa.
Para registrar los estadios ninfales los insectos fueron revisados diariamente. La dieta consistió de
lechuga fresca cada tercer día y agua proporcionada mediante un atomizador dos veces por día.
El número de estadios ninfales fue registrado en forma individual, así como la mortalidad.
Los adultos fueron colocados por pareja (hembra y macho) en jaulas entomológicas de 30x30x30
cm y monitoreados en lapsos de 2 horas. Posteriormente se determinó la conducta de
apareamiento así como el periodo de reproducción. Como medio de oviposición se utilizaron
recipientes de plástico de ¼ de litro, con tierra negra y hojarasca de bosque de encino, recolectada
en el mismo sitio donde previamente fueron recolectadas las ninfas y/o adultos.
Una vez que las hembras ovipositaron, se extrajeron las ootecas para examinar el número
de huevecillos por cada una de ellas, obteniendo así el promedio de huevos por ooteca. Los
huevos fueron medidos (largo y ancho) con una regla graduada.
Enseguida fueron enterrados nuevamente en el sustrato; el sustrato en los recipientes fue
mantenido con humedad proporcionando agua cada tres días, para hidratar los huevecillos.
Resultados
Para el presente trabajo se realizaron siete muestreos; en los primeros 4, Cañón de la
Peregrina 25/03/2011 y 07/04/2011, Cañón del Novillo 15/04/2011 y Cañón de Calamaco
29/04/2011), no se recolectó ningún individuo; la ausencia de lluvia en los meses de marzo y
abril fue un factor importante para este resultado, ya que la eclosión de las ninfas inicia con las
primeras lluvias de primavera.
La colecta de ejemplares se realizó durante los últimos tres muestreos: Balcón de
Montezuma, 54 ninfas (29 hembras, 25 machos; 06/05/2011,16/08/2011) y Cañón de la
Peregrina, 17 ejemplares adultos (10 hembras, 7 machos; 02/10/2011). La vegetación y la altitud
para ambas localidades son: Balcón de Montezuma, bosque de encino, 1200 m., mientras que en
el Cañón de la Peregrina la vegetación es selva baja caducifolia y la altitud es de 364 m.
187
Las ninfas de H. zenoni se recolectaron durante el primer estadio, para calcular la
duración de los estadios ninfales se referenció con la primera fecha de colecta (Fig. 1). La
mortalidad de las ninfas fue más de 50% para la segunda semana; por lo que se recolectaron
ninfas adicionales en campo.
Las ninfas presentaron 5-6 estadios ninfales; de un total de 12 adultos, 8 exhibieron 5
estadios, mientras que 4 pasaron por 6 estadios. La duración media de cada uno fue: 18.33, 12.3,
8.58, 13.8, 19.16 y 22 días respectivamente (Cuadro 1). El estado ninfal tuvo una duración
mínima de 64 días, máxima de 102, con un promedio de 79 días.
Cuadro 1. Duración en días de los estadios ninfales de H. zenoni.
POBLACION
ESTADIOS
1°
colecta
06/05/2011
1 2 3 4 5 6 Total
Estado
Ninfal
Mínimo
13 7 3 5 11 14 64
Máximo
26 23 16 19 29 28 102
Promedio
18.33 12.3 8.58 13.08 19.16 22 78.83
Des. Est.
5.14 5.12 6.22 6.2 6.04 6.68 13.12
n
12 12 12 12 12 4 12
Se colocaron 17 parejas en jaulas entomológicas, por espacio de 2 h para observar el
comportamiento reproductivo y de apareamiento.
Para aparearse, las hembras generalmente mostraban indiferencia alejándose de los
machos, después de un tiempo, ésta misma iniciaba el acercamiento. Para ello, la hembra llama la
atención del macho moviendo o haciendo vibrar de arriba abajo los fémures posteriores, el
movimiento es muy rápido, alternado y repetitivo (Fig. 1). Los machos se aproximan lentamente
hasta estar frente a las hembras, posteriormente los machos saltaron encima de las hembras
iniciando un forcejeo, en el cual los machos doblan su abdomen para enganchar a la hembra e
iniciar el apareamiento.
Figura 1. Comportamiento de apareo.
188
El apareamiento tuvo una duración promedio de 8 h (n=10); la duración máxima de
acoplamiento fue de 11 hrs 38 min, mientras que la mínima fue de 5 h 27 minutos.
El periodo de oviposición inició en el mes de agosto (6 a 8 días después del
apareamiento). En laboratorio y campo se observó que las hembras permanecen inactivas cuando
se preparan a ovipositar; el abdomen presenta repetidas contracciones, en algunos casos se dobla
hacia los lados y las valvas se abren y se cierran. El sustrato usado para la oviposición fue tierra
negra y hojarasca de bosque de encino (Quercus sp.) de la misma área de colecta; en el momento
de ovipositar, la hembra dirigió su abdomen hacia el sustrato y se quedó inmóvil de 10 a 15
minutos aproximadamente, posteriormente su abdomen retomó su forma natural. El número
promedio de ootecas por hembra fue de 1.38 (n=13); mientras que el número promedio de huevos
por ooteca fue de 15.7 (n=17); la forma del huevo es ovoide y alargada, con un tono color café
claro; las dimensiones fueron 5 mm de largo por 1 mm de ancho (n=10) (Fig. 2).
En campo el periodo de reproducción inició a finales del mes de julio y se prolongó
durante los meses de agosto, septiembre y octubre. H. zenoni inverna en estado de huevo y las
ninfas de primer estadio inician su periodo de eclosión durante los meses de abril-mayo,
dependiendo de las condiciones de temperatura, humedad y altitud.
Figura 2. Ooteca y medidas de huevecillos de H. zenoni.
Discusión y Conclusiones
Las primeras ninfas de H. zenoni se observaron a inicios del mes de mayo; la falta de
lluvia durante los meses de marzo y abril, evitaron la eclosión de los huevos al inicio de la
primavera, ya que las primeras lluvias de primavera son un factor importante para que se lleve a
cabo el proceso de eclosión.
Durante la recolecta de las ninfas, se observó que se restringían a la parte más alta del área
de colecta (Balcón de Montezuma), la cual presentaba un mantillo de hojarasca de encino
(Quercus sp.), las ninfas, por su coloración, se camuflan fácilmente con la hojarasca. Dos meses
después se visito el mismo lugar, se observó que las hembras adultas ovipositaron en el mismo
lugar donde se recolectaron las ninfas en el mes de mayo. Posteriormente en el mes de Octubre,
en el Cañon de la Peregrina, se observó a hembras ovipositando y con más actividad en las
laderas y encima de lomas, donde había hojarasca de acacia, esto sugiere que probablemente las
hembras de H. zenoni buscan las áreas más elevadas para ovipositar y la hojarasca de la
vegetación sirve como resguardo para proteger los huevos y las ninfas de los primeros estadios.
Una característica importante de H. zenoni es que en etapas ninfales presenta una
coloración azul en las tibias posteriores, mientras que en estado adulto la coloración es roja; una
particularidad de Huastecacris fariensis (Barrientos-Lozano et. al., 2009) son sus tibias
189
posteriores azules en estado adulto, por lo que al momento de la recolecta se pensó que se trataba
de ésta especie, pero al pasar los días en condiciones de laboratorio la coloración fue cambiando.
También se notó la adaptación de H. zenoni al gradiente elevacional; en éste trabajo se encontró
desde 364 a 1200 m.s.n.m., mientras que Barrientos-Lozano et al. (2009) reportaron individuos
desde 180 hasta 1450 m.s.n.m, esto hace referencia a una especie generalista adaptada a diversos
tipos de climas.
A pesar de haber manejado a las ninfas individualmente se presentó alta mortalidad,
posiblemente se debió al manejo de la cría en laboratorio. El índice más alto de mortalidad fue en
un lapso de una semana, que coincidió con la campaña de fumigación contra el mosquito del
dengue por parte del Gobierno del Estado de Tamaulipas en el mes de Julio, lo cual pudo también
causar la mortalidad de las ninfas.
Literatura Citada
Barrientos L. L. 2004. Biodiversidad, Taxonomía y Biogeografía de Artrópodos de México.
Hacia una síntesis de su conocimiento. Volumen IV. Facultad de Ciencias, UNAM-
CONABIO y BAYER, México.
Barrientos L. L., Medina F. R. and Rocha S. A. 2009. Contribution to geographic distribution of
some Mexican Melanoplinae and description of a new species. Journal of Orthoptera
Research, 18(1): 37-50.
Fontana P. and Buzzetti F. M. 2007. New or little known Mexican Melanoplinae (Orthoptera
Acrididae). Atti Acc. Rov. Agiati, a. 275, 2007, ser. VIII, vol. VII, B: 73-130.
Fontana P., García G. P. L. and Buzzetti F. M. 2007. Listado preliminar de los Ortópteros de
México. Entomología Mexicana, 6 (2): 1337-1342.
Gwynne, D. T., Laure D., Paul F. and Hugh R. 1996. Orthoptera. Crickets, katydids,
grasshoppers, etc. Version 01 January 1996 (under construction).
http://tolweb.org/Orthoptera/8250/1996.01.01. In: The Tree of Life Web Project.
190
EFECTO DE LA PRECIPITACIÓN EN LA EMERGENCIA DE PICUDOS
(COLEOPTERA: CURCULIONIDAE) EN GUAYABA Psidium guajava (MYRTACEAE)
Manuel Darío Salas-Araiza
1, Marcos Antonio González-Marquez
2 y Oscar Alejandro Martínez-Jaime
1.
1Departamento de Agronomía. División Ciencias de la Vida CIS-UGTO. Ex Hacienda El Copal km 5 Carr. Irapuato-
Silao. A. P. #311. Irapuato, 36500. Guanajuato. México. [email protected]. 2Escuela de Agronomía.
Universidad de la Salle Bajío. Av. Universidad #602, Col. Lomas del Campestre. A.P. #1-444. León 37150,
Guanajuato, México.
RESUMEN. Se presenta el efecto de una precipitación atípica en la emergencia de picudos asociados a guayaba. Los adultos de
Contrachelus spp emergieron en febrero cuando el guayabo empieza a brotar lo que originó que las poblaciones de esta especie no
estuvieran presentes en el resto del año. Pandeleteius spp no presentó un efecto en su población por este fenómeno.
Palabras Clave: Contrachelus, Pandeleteius, guayaba, Irapuato.
ABSTRACT. In this work we presented an effect of rain that was atypical in the emergence of guava s weevil. Emergence of the
Conotrachelus spp adults, was in february when budbreak start; this phenomenon result in Contrachelus population wasn´t
present in rest of year. This atypical rain didn t make any effect in Pandeleteius spp
Key word: Conotrachelus, Pandeleteius, guava, Irapuato.
Introducción
El conocimiento de la biología de un insecto plaga es importante para plantear estrategias
de control en el cultivo; dentro de estos conocimientos se deben considerar la dinámica
poblacional y su relación con la fenología de la planta, la temperatura ambiental y la
precipitación (Prokopy et al., 2004). Las especies de la familia Curculionidae como es el caso de
estos insectos que atacan guayaba, una vez que la larva termina su desarrollo en el fruto, éste cae
al suelo y la larva sale de él para pupar en la zona aledaña al árbol; por ello, es importante
determinar la cantidad de precipitación necesaria para que los adultos emerjan del suelo y
comience la oviposición en los frutos. En Irapuato, se presentan dos géneros que se alimentan de
guayaba: Pandleteius spp cuyos adultos se alimentan del follaje, se desconoce los hábitos
alimenticios de la larva y los estados inmaduros de Conotrachelus spp que comen el fruto; los
adultos de este último empiezan a emerger del suelo a mediados de junio, cuando se acumularon
alrededor de 180 mm de lluvia (Salas-Araiza et al., 2008). Por lo anterior, el presente trabajo tuvo
como objetivo determinar la dinámica poblacional de Conotrachelus spp y Pandeleteius spp y su
relación con los factores climatológicos en guayaba en Irapuato, Guanajuato, para contar con
información que contribuya a planear estrategias de control.
Materiales y Método
El trabajo se realizó en una huerta de guayaba situada en la comunidad de El Copal del
municipio de Irapuato, Gto.
Para determinar la dinámica poblacional de los picudos en guayaba, se realizaron
muestreos semanales de follaje en árboles de 10 años de edad de variedades criollas; la huerta fue
establecida mezclando árboles de diferente tipo de fruto; la huerta se manejó con todas las labores
culturales comerciales, excepto que no se aplicaron insecticidas. Los muestreos se realizaron en
10 árboles marcados para distinguirlos entre el tipo de fruto rosa, blanco y amarillo, todos los
muestreos se hicieron en el mismo árbol; en cada uno se dio 10 golpes capturando los individuos
191
mediante una sombrilla entomológica de 1 m2; cada una de las muestras se depositó en viales de
4 ml con tapa de rosca conteniendo alcohol al 70% para su análisis posterior en el laboratorio,
una parte se montó en alfileres entomológicos para tener una colección de referencia; las
observaciones se hicieron mediante un estereoscopio Carl Zeiss modelo Stemi a 34x.
Se registró la temperatura, precipitación y humedad relativa en una estación
metereológica situada a 200 m de la huerta, para conocer si existía una correlación entre la
temperatura, la precipitación y la emergencia de adultos.
El tratamiento estadístico consistió en un análisis de correlación comparando el número
de adultos capturados en follaje con la precipitación acumulada y con la temperatura media.
Debido a que los datos no cumplen con el supuesto de normalidad en ningún caso, se utilizó el
coeficiente de correlación de Spearman (Statgraphics Plus, 2001).
Resultados Se recolectaron dos especies de picudos en guayaba: Pandeleteius spp y Conotrachelus
spp, el primero es un picudo que es común encontrarlo alimentándose del follaje de guayaba,
pero se ignora los hábitos de la larva; es un picudo de rostro corto y cuerpo alargado de color café
claro, patas anteriores largas con fémures robustos, mide alrededor de 3.5 mm de longitud. El
segundo es una especie cuyas larvas se alimentan del fruto, el daño está bien caracterizado
(González-Gaona, 1991; Salas- Araiza et al., 2008) y el adulto está por describirse como una
nueva especie (Salas-Araiza y Romero Nápoles, en prensa).
En la Figura 1 se observa la dinámica poblacional de ambas especies de enero del 2010 a
mayo del 2011 en guayaba blanca, las poblaciones de Conotrachelus se incrementaron
notablemente durante febrero y marzo del 2010, en estos meses el patrón de precipitación fue
atípica (casi un tercio de lo que llueve anualmente en la región), esto hizo que la emergencia de
los adultos ocurriera antes de lo normal (lo que suele llamarse una generación suicidad) al
acumularse la cantidad de humedad en el suelo (Cuadro 1). Las Figuras 2 y 3, muestran las
poblaciones en fruta amarilla y rosa con el mismo patrón de emergencia en los meses de febrero y
marzo, aunque en guayaba amarilla las poblaciones fueron menores y mayores para la variedad
rosa, en ésta se presentó otro pico poblacional en octubre y noviembre, debido posiblemente a
que Conotrachelus spp prefiere la variedad rosa. No se aprecia un efecto de la precipitación
anormal del 2010 en Pandeleteius spp en la diferentes variedades, aunque las poblaciones más
altas se obtuvieron en amarilla y blanca y las más bajas en rosa, es posible que el desarrollo
larvario de esta especie no este asociada al fruto de la guayaba y únicamente los adultos se
alimenten de los brotes y de la follaje ya desarrollado.
Se obtuvo una correlación significativa (p = 0.0286) en el coeficiente (r = -0.5308), es
decir, a mayor precipitación acumulada, disminuye el número de Pandeleteius en la variedad de
guayaba blanca. Igualmente se obtuvo significancia (p = 0.0424) en el coeficiente (r = - 0.48922),
por lo que a mayor temperatura media disminuye el número de Conotrachelus en la variedad
rosa.
Discusión
Salas-Araiza et al. (2008) señalan que Conotrachelus spp requieren alrededor de 280 mm
de lluvia acumulada para alcanzar el pico de emergencia, aunque los primeros adultos se pueden
ver con menos precipitación; en este trabajo la emergencia ocurrió cuando se acumularon 185.8
mm, posiblemente otra parte de la población se ahogó con la acumulación de agua en el suelo y
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Meses (2010-2011)
Nú
mero
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div
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os
Pandeleteius Conotrachelus
Fig. 2. Dinámica poblacional de curculiónidos en
guayaba amarilla.
por proliferación de entomopatógenos, ya que las condiciones fueron adecuadas para el desarrollo
e infección de éstos, por lo que las poblaciones de Conotrachelus spp en los siguientes meses se
redujeron a cero en esta variedad (Fig. 1).
Cuadro 1. Precipitación mensual registrada en la estación El Copal.
Irapuato. 2010-2011
MES 2010 (mm) 2011 (mm)
Enero 7.6 1
Febrero 178.2 0
Marzo 0.2 0.2
Abril 5.6 2
Mayo 1.2 9.6
Junio 60.6 20.6
Julio 303.2
Agosto 113
Septiembre 73.8
Octubre 0.2
Noviembre 0
Diciembre 0
ACUMULADO 743.6
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1
°C
Fig. 4. Temperatura media de la
estación metereológica El Copal.
Irapuato, Gto.
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Meses (2010-2011)
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Pandeleteius Conotrachelus
Fig. 1. Dinámica poblacional de curculiónidos
en guayaba blanca.
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Meses (2010-2011)
Nú
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Pandeleteius Conotrachelus
Fig. 3. Dinámica poblacional de curculiónidos
en guayaba rosa.
193
En algunos insectos que pupan en el suelo el adulto se forma casi con tres meses de
anticipación permaneciendo en ese estado, antes de que se acumule una cantidad adecuada de
lluvia; por ejemplo, las ninfas de los acrídidos eclosionan y permanecen protegidas con el corion,
tres meses antes de que la precipitación alcance el nivel adecuado para su emergencia (Salas-
Araiza et al., 2007; Barrientos et al., 1992), de los resultados obtenidos en esta investigación se
puede observar como hubo un desfasamiento entre la emergencia de los adultos de Conotrachelus
spp y la formación de fruto (Damián-Nava et al., 2004) que es la etapa donde las hembras
ovipositan y son atraídas a éste. Leskey y Wright (2004) mencionan que el olor que despide las
plantas huésped, en particular cuando se ha formado el fruto atrae más a los adultos de
Conotrachelus dimidiatus (Herbst) en guayaba, que los atrayentes sintéticos; por lo que en el
caso de esta investigación, esa generación no encontró fruto donde ovipositar; van Asch y Visser
(2007) señalan que el desarrollo poblacional fuera del periodo óptimo, tiene severas
consecuencias en términos de reducir la sobrevivencia y la fecundidad; para insectos que se
alimentan de semillas o frutos como los picudos, el periodo óptimo para el crecimiento
poblacional depende de la fecha de floración o del periodo donde la semilla haya sido fecundada
y desarrolle adecuadamente, aun cuando la temperatura es el factor más importante para que los
insectos salgan de la diapausa. La Figura 4 muestra que la temperatura media se incrementó
durante los meses de febrero y marzo, lo que posiblemente favoreció el desarrollo poblacional de
esta generación; en el caso de esta investigación se aprecia que las poblaciones de adultos que
emergieron a principios del 2010, no coincidieron con la floración, por lo que no tuvieron donde
ovipositar y murieron, esto hizo que no hubiera adultos en los siguientes meses (Figs. 1 y 2).
No se tienen evidencia de que las larvas de Pandeleteius spp se alimenten del fruto de
guayaba, en realidad se desconoce este estado de desarrollo; en cambio, las larvas de
Conotrachelus spp se alimenta del interior, las guayabas del tipo rosa y blanca contienen mayor
cantidad de grados Brix, eso posiblemente influya en la atracción de los adultos; aunque en este
caso no había fruto sólo un poco de follaje; tal vez, el adulto logre reconocer cierto tipo de
atrayente en el follaje dependiendo del tipo de variedad. Estos resultados ayudarán a planear una
estrategia de control como es la inundación de la huerta para matar a los insectos que permanecen
hibernando.
Conclusiones
Debido a la precipitación pluvial atípica ocurrida durante febrero y marzo del 2010 se
presentó una generación suicida de Conotrachelus, que hizo que las poblaciones disminuyeran
considerablemente en los siguientes meses y rompió la sincronía de la emergencia con el
desarrollo del fruto de guayaba; la aparición sincronizada con la formación del fruto se da
normalmente en a mediados de junio. Pandeleteius spp estuvo presente en su ciclo normal que es
cuando el follaje ha desarrollado.
Agradecimientos
A la Dirección de Investigación de la Universidad de La Salle Bajío por su apoyo a la
presente investigación dentro de la Convocatoria 2010.
194
Literatura Citada
Barrientos L. L. (Ed.). 1992. Manual técnico sobre la langosta voladora (Schistocerca piceifrons
piceifrorns Walker 1870) y otros Acridoideos de Centro América y Sureste de México.
FAO-AGOL/OIRSA. San Salvador, El Salvador. 162 p.
Damian-Nava A., V. A. González-Hernández, P. Sánchez-García, C. B. Peña-Valdivia, M.
Livera-Muñoz y T. Brito-Guadarrama. 2004. Crecimiento y fenología del guayabo
(Psidium guajava L.) cv. “Media China” en Iguala, Guerrero. Revista Fitotecnia
Mexicana, 27 (4): 349-358.
González-Gaona E. 1991. Evaluación de daños, distribución e incidencia del picudo de la
guayaba (Conotrachelus spp), en la región Calvillo-Cañones. Resúmenes del XXVI
Congreso Nacional de Entomología. Universidad Cristóbal Colón. Veracruz, Ver. p. 232.
Leskey T. C., and S. E. Wright. 2004. Monitoring plum curculio, Conotrachelus nenuphar
(Herbst) (Coleoptera: Curculionidae) populations in apple and peach orchard in the mid-
Atlantic. Journal Economic Entomology, 97: 79-88.
Prokopy R. J., I. Jácome, E. Gray, M. Ricci, and J. C. Piñero. 2004. Using odor-baited trap trees
as sentinels to monitor plum curculio (Coleoptera: Curculionidae) in apple orchards.
Journal Economic Entomology, 97: 511-517.
Salas-Araiza M. D., A. Peña-Velasco, O. Martínez-Jaime y R. Ramírez-Malagón. 2008.
Dinámica poblacional y preferencia de frutos de guayaba por Conotrachelus spp
(Coleoptera: Curculionidae). Entomología Mexicana, 7: 296-300 pp.
Salas-Araiza M. D., E. Salazar-Solís, G. Montesinos-Silva, O. Martínez-Jaime, R. Ramirez-
Malagón y E. Mendoza-Ramírez. 2007. Dinámica poblacional de Melanoplus
differentialis (Thomas) (Orthoptera : Acrididae) en Irapuato, Gto. Folia Entomológica
Mexicana, 46(3):109-118.
Statgraphics Plus 2001. STSC and Statistical Graphics Corporation. Bkersville Maryland.
Van Asch M. and M. E. Visser. 2007. Phenology of forest caterpillars and their host trees: The
importance of synchrony. Annual Review of Entomology, 52: 37-55.
195
UNA APROXIMACIÓN A LA DIVERSIDAD DE COLEOPTERA (INSECTA)
DEL ESTADO DE HIDALGO
Viridiana Vega-Badillo
1, Juan Márquez
1 y Antonio Quintero-Romero
2.
1Laboratorio de Sistemática Animal,
2Laboratorio de Ecología del Paisaje y Ordenamiento Ambiental, Centro de Investigaciones Biológicas, Universidad
Autónoma del Estado de Hidalgo, Km 4.5 Carretera Pachuca-Tulancingo s/n, Ciudad Universitaria, Col. Carboneras,
CP 42184, Mineral de la Reforma, Hidalgo, MEXICO. [email protected], [email protected],
RESUMEN. Hidalgo posee una variación importante de tipos de vegetación, en los que existe gran biodiversidad, siendo los
coleópteros uno de los grupos mejor representados. Para contar con una primera aproximación sobre la diversidad y distribución
de los coleópteros de Hidalgo, se hizo una búsqueda bibliográfica exhaustiva y se analizó la Colección de Coleoptera de la
Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (CC-UAEH). Se registran 522 especies, pertenecientes a 226 géneros y 29 familias.
Hidalgo es un estado con gran diversidad de coleópteros, aunque hay pocos estudios que analizan la diversidad estatal de
Coleoptera, por lo que es difícil su comparación. Morelos, uno de los pocos estados con esta información, resultó con más del
doble de especies que Hidalgo. Sin embargo, aun hace falta mayor esfuerzo de colecta en el suroeste del estado e incrementar el
trabajo taxonómico de distintos grupos de coleópteros para mejorar el actual grado de conocimiento.
Palabras clave: diversidad, coleópteros, Hidalgo.
ABSTRACT. Hidalgo possesses an important variation of vegetation types, in which to exist great biodiversity, being the
coleopterous ones one of the better represented groups. We did a bibliographical exhaustive search and we analyzed the
Coleoptera Collection of the Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (CC-UAEH) in order to obtain the first approximation
on the diversity and distribution of Coleoptera from Hidalgo. A total of 522 species from 226 genera and 29 families are recorded.
Hidalgo is a State with great diversity of coleopterous, though there are few studies that analyze the State diversity of Coleoptera,
for what his comparison is difficult. Morelos, one of the few States with this information, resulted with more than two times the
number of species recorded from Hidalgo. Nevertheless, even it is necessary to make more collection effort in the southwest of
the State and to increase the taxonomic work of different groups of Coleoptera to improve the current degree of knowledge.
Key words: Diversity, coleopterous, Hidalgo.
Introducción
El estado de Hidalgo, por su posición geográfica y su compleja topografía, presenta una
gran variedad de ambientes, lo que se ve reflejado en su alta riqueza de especies (Martínez-
Morales et al., 2007), como por ejemplo de aves, mamíferos, reptiles, anfibios e insectos. En el
estado de Hidalgo existen diversos tipos de vegetación (bosque de coníferas, bosque de encino o
encino-pino, bosque mesófilo de montaña, matorral xerófilo, pastizal, selva alta, selva media y
selva baja caducifolia) (INEGI, 2011), dentro de los cuales se manifiesta esta gran diversidad.
Los coleópteros representan cerca de un tercio de la diversidad de especies animales que
viven en el planeta, se conocen alrededor de 360,000 especies (Lawrence y Newton, 1995), cifra
que lo hace acreedor al primer lugar como grupo megadiverso. Para Latinoamérica se conocen
129 familias, 6,704 géneros y 72,479 especies, y para México se reconocen 114 familias, lo que
equivale al 88.37% de las conocidas para Latinoamérica (CONABIO, 2008). Dentro del estado
de Hidalgo se han realizado algunos trabajos enfocados a la diversidad que existe de coleópteros,
uno de ellos corresponde a la familia Scarabaeidae (Delgado y Marquez, 2006). Sin embargo, no
se han realizado trabajos para conocer la diversidad del orden Coleoptera en todo el estado, por
lo que objetivo de este trabajo es presentar una primera estimación de la diversidad de
coleópteros de Hidalgo y un análisis de distribución en este estado.
196
Material y Método
La información sobre la distribución de las especies dentro del estado de Hidalgo se
obtuvo a partir de una revisión bibliográfica exhaustiva, así como la de la revisión de la colección
de Coleoptera de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (CC-UAEH), considerando
exclusivamente a los ejemplares preservados en seco e identificados a nivel de especie.
Finalmente, se utilizó el programa Arc View 3.3, para obtener un mapa de distribución de las
especies dentro del estado de Hidalgo. Por problemas de espacio, no es posible incluir la lista de
especies conocidas de Hidalgo, lo cual ocuparía más de cinco hojas; sin embargo, ésta puede ser
solicitada a los autores siempre y cuando sea para fines científicos o de educación.
Resultados
La diversidad de coleópteros del estado de Hidalgo está constituida por 29 familias,
divididas en 226 géneros, haciendo un total de 522 especies. La familia mejor representada
dentro del estado de Hidalgo hasta el momento es Scarabaeidae con 261 especies, seguida por
Staphylinidae con 80 y en tercer lugar Curculionidae con 41 especies (Fig. 1).
Figura 1. Número de especies por familias de Coleoptera presentes en el estado de Hidalgo.
197
Dentro de la familia Scarabaeidae los géneros mejor representados son Phyllophaga con
33 especies, Onthophagus con 23 y Diplotaxis con 21 especies. Los géneros mejor representados
de la familia Staphylinidae son Belonochus con 12 especies y Platydracus con 11 especies.
Dentro de la familia Curculionidae los géneros con más especies son Geraeus con cuatro especies
y Conotrachelus con tres especies.
Al analizar la distribución de los coleópteros dentro del estado de Hidalgo se observó que
la mayoría de las especies (340 de 522, 64.13%) se encuentran dentro de los municipios de
Jacala, Pacula, La Misión, Pisaflores, Tepehuacán de Guerrero, Lolotla, Tlanchinol, Orizatlán,
Jaltocan, Huejutla, Molango, Juárez Hidalgo, Xochicoatlán, Eloxochitlán, Calnali, Tianguistengo,
Zacualtipán, Metztitlán y Mezquititlán, ubicándose estos municipios en la región norte del
estado, la que a su vez pertenece a la provincia de la Sierra Madre Oriental, donde predomina el
de bosque mesófilo de montaña, seguido del bosque de coníferas, bosque de pino y el bosque de
encino-pino. (Fig. 2; Delgado y Márquez, 2006). El resto de los registros se encuentran en
municipios pertenecientes al Altiplano Mexicano, al Eje Volcánico Transmexicano y al Golfo de
México.
Al colocar los puntos de muestreo de las especies dentro del estado de Hidalgo, se
observó que para la zona suroeste no se ha realizado el mismo esfuerzo de muestreo que para el
resto del estado (Fig. 2).
Figura 2. Puntos de distribución geográfica de las 522 especies de Coleoptera en el estado de Hidalgo (puntos negros
= registros de especies).
198
Discusión y conclusión
Pedraza et al. (2010) reportan 50 familias de Coleoptera para Tlanchinol, Hidalgo; sin
embargo, la mayoría de los taxa reportados no se identificaron a nivel de especie, haciendo
evidente la carencia de estudios y especialistas en varios grupos de coleópteros. Adicionalmente,
es posible que el número de especies registradas para Hidalgo aumente al consultar aún más
literatura y acudir a otras instituciones para poder revisar las colecciones correspondientes.
Los trabajos de este grupo son aún insuficientes para contar con una mejor aproximación
sobre la riqueza y distribución de las especies de Coleoptera presentes en Hidalgo. La falta de
colectas es una las causas del pobre conocimiento de las especies, aunado a la colecta desigual en
el estado, ya que no se ha realizado el mismo esfuerzo de muestreo, por lo que se encuentran
municipios con un gran número de registros, como los ubicados en la Sierra Madre Oriental, los
cuales con una minoría (12) comparados con los 84 que conforman al estado. Por otro lado, hay
17 municipios que no cuentan con ningún registro de especies de coleópteros (Xochiatipan,
Yahualica, Huazalingo, Tlahuiltepa, Santiago de Anaya, Progreso, Chilcuautla, Alfajayucan,
Huichapan, Nopala de Villagrán, Tepetitlán, Tetepango, Tlahuiltepa, San Agustín Tlaxiaca,
Tlalnalapan, Emiliano Zapata y Almoloya), situándose la mayoría de éstos al suroeste del estado
de Hidalgo.
A pesar de lo anterior, el número de especies actualmente documentadas dentro del estado
de Hidalgo, lo hace un estado diverso en coleópteros. Sin embargo, al compararlo con el estado
de Morelos, para el cual Burgos y Trejo-Loyo (2001) recopilaron una lista de un total de 57
familias, representadas en 654 géneros y teniendo un total de 1509 especies, Hidalgo posee
menos de la mitad de especies que las conocidas para Morelos, por lo cual se debe continuar con
el estudio de los coleópteros de dicho estado, especialmente en lo referente a la información
taxonómica que permita la identificación de los coleópteros a nivel de especie, así como en sus
aspectos biológicos básicos, como abundancias relativas, gremios tróficos, comparaciones
faunísticas, y la utilización de sus datos de distribución geográfica para la regionalización
biogeográfica del estado.
Literatura Citada
Burgos Solorio, A. y Trejo-Loyo, A.G. 2001. Lista preliminar de los coleópteros registrados para
el estado de Morelos, México. En: Navarrete-Heredia, J. L., H.E. Fierros-López y A.
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