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Cristián Golcher Carranza Bioética y derechos humanos 1. 1 Prolegómenos para una ética médica en un mundobiotecnológico Summary: Place the reader in the pers- pective of the advances in the biomedical scien- ces and let him appreciate the social debate that has been generated. Then relate different effort s concerning ethics and human rights that have tried to guide "acomplished facts" which all of society faces. Finally, declare an effort to coor- dinate the diverse systems of action which con- verge in that synthetic unity whicñ is the body. Also, collect some guidelines for a better har- mony in a world where the inedited biological technology of desire presents us whith unexpec- ted unknowns. In other words, think about the fundament of fundament of an action which pre - sents itself as authentically human, that is, fre e within the dialectics of a science which ques- tions the biological fundaments of life and issues a debate whicb scans the most remote ethical, judicial and ontotheological traditions of human history. Resumen: Sitúese el lector en la pers- pectiva del avance de las ciencias biomédicas y aprecie el debate social que ha generado. Relacione luego distintos esfuerzos que en mate- ria de ética y derechos humanos han intentado normar los "hechos consumados" ante los cua- les la sociedad entera se encuentra. Enfrente finalmente un esfuerzo por coordinar los diver- sos sistemas de acción que convergen en esa unidad sintética que es el cuerpo. Asimismo reúna el lector algunas pautas para una mejor convivialidad en un mundo donde la inédita bio- tecnologización del deseo nos repara inespera- das incógnitas. En una palabra, reflexione sobre el fundamento del fundamento de una acción que se quiere auténticamente humana, es decir, libre frente a la dialéctica de una ciencia que pone en entredicho los fundamentos biológicos de la vida y plantea un debate que remueve las más antiguas tradiciones éticas, jurídicas y omoteo-lágicas de la historia humana. Este es el primero de una serie de ensa- yos que tiene por objeto abarcar una gama de problemas humanos que enfrentamos hoy con el auge de la ciencia y la técnica aplicados al servicio del poder político, tanto de dictaduras acéfalas y sangrientas como de regímenes en que imperan sistemas económicos ya obsoletos en cuanto tales; piénsese tanto en el capitalis- mo salvaje como en los diversos modelos tota- litarios. Dichos sistemas -aunque son muy con- venientes para albergar los anhelos no siempre éticamente convenientes de una sociedad en decadencia, que ya no respeta ni conoce límites ni valores propiamente humanos-, terminan siendo, los que deciden sobre las cuestiones que a todos y cada uno de nosotros atañen en lo más íntimo de nuestro ser personal y vital. Se trata de unirse a una voz de alarma que canta la armonía del "Reino de los Fines" como lo llamaría Emanuel KANT, si se quiere de las finalidades. Esta lucha, nada fácil de librar por cierto, nos ha llevado a circunscribir la contienda al campo tristemente ejemplar que apologetizó el poder devastador de la Alemania de Hitler, en el marco de la experimentación biomédica con seres humanos 2. Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, XXX (72),135-143,1992

Bioética y derechos humanos 1. Prolegómenos para una ética ... de Filosofía UCR/Vol. XXX/… · perspectiva de corto, mediano o largo plazo. Todo ello, ... Así pues, tratamos

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Cristián Golcher Carranza

Bioética y derechos humanos 1.1Prolegómenos para una ética médica

en un mundobiotecnológico

Summary: Place the reader in the pers-pective of the advances in the biomedical scien-ces and let him appreciate the social debate thathas been generated. Then relate different effort sconcerning ethics and human rights that havetried to guide "acomplished facts" which all ofsociety faces. Finally, declare an effort to coor-dinate the diverse systems of action which con-verge in that synthetic unity whicñ is the body.Also, collect some guidelines for a better har-mony in a world where the inedited biologicaltechnology of desire presents us whith unexpec-ted unknowns. In other words, think about thefundament of fundament of an action which pre -sents itself as authentically human, that is, fre ewithin the dialectics of a science which ques-tions the biological fundaments of life and issuesa debate whicb scans the most remote ethical,judicial and ontotheological traditions of humanhistory.

Resumen: Sitúese el lector en la pers-pectiva del avance de las ciencias biomédicas yaprecie el debate social que ha generado.Relacione luego distintos esfuerzos que en mate-ria de ética y derechos humanos han intentadonormar los "hechos consumados" ante los cua-les la sociedad entera se encuentra. Enfrentefinalmente un esfuerzo por coordinar los diver-sos sistemas de acción que convergen en esaunidad sintética que es el cuerpo. Asimismoreúna el lector algunas pautas para una mejorconvivialidad en un mundo donde la inédita bio-tecnologización del deseo nos repara inespera-das incógnitas. En una palabra, reflexione sobre

el fundamento del fundamento de una acciónque se quiere auténticamente humana, es decir,libre frente a la dialéctica de una ciencia quepone en entredicho los fundamentos biológicosde la vida y plantea un debate que remueve lasmás antiguas tradiciones éticas, jurídicas yomoteo-lágicas de la historia humana.

Este es el primero de una serie de ensa-yos que tiene por objeto abarcar una gama deproblemas humanos que enfrentamos hoy conel auge de la ciencia y la técnica aplicados alservicio del poder político, tanto de dictadurasacéfalas y sangrientas como de regímenes enque imperan sistemas económicos ya obsoletosen cuanto tales; piénsese tanto en el capitalis-mo salvaje como en los diversos modelos tota-litarios. Dichos sistemas -aunque son muy con-venientes para albergar los anhelos no siempreéticamente convenientes de una sociedad endecadencia, que ya no respeta ni conoce límitesni valores propiamente humanos-, terminansiendo, los que deciden sobre las cuestionesque a todos y cada uno de nosotros atañen en lomás íntimo de nuestro ser personal y vital.

Se trata de unirse a una voz de alarma quecanta la armonía del "Reino de los Fines" comolo llamaría Emanuel KANT, si se quiere de lasfinalidades. Esta lucha, nada fácil de librar porcierto, nos ha llevado a circunscribir la contiendaal campo tristemente ejemplar que apologetizó elpoder devastador de la Alemania de Hitler, en elmarco de la experimentación biomédica con sereshumanos 2.

Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, XXX (72),135-143,1992

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La producción de artefactos vivientes quesupone el uso de biotecnologías', se suma a laexistencia de objetos que son producto del uso dela física y de la química. Estos objetos han pobla-do el mundo desde la aparición de la rueda enadelante y hoy se complementan con artefactosvivos que pueden ser igualmente fabricados enlaboratorio. Las enzimas de restricción y lasrecombinaciones genéticas fueron el descubri-miento que marcó el desarrollo de la nueva biolo-gía y a la vez, puso sobre aviso a los mismos cien-tíficos, asustados entonces por los posibles usosque se diera a tales instrumentos. Se tomaron ya apartir de los años setenta una serie de precaucio-nes, laboratorios debidamente protegidos, morato-rios propuestos mientras no se aclararan las reglasde un juego necesario y peligroso a la ver.

En los primeros tiempos de ese desarrollode la biología molecular y celular, que tuvo lugaren la década de 1970, ciertamente el grito de alar-ma fue desproporcionado. Sin embargo, no pode-mos decir injustificado ya que no era insensatopensar lo peor puesto que, estas técnicas y pode-res sobre la vida ofrecían constantemente produc-tos inéditos. El problema está entonces en lograrun punto medio que no descarte ni la autorrestric-ción sensata ni la libertad de una investigacióncada día más imperiosa.

Equilibrio que debe perseguise para no caerni en tecnofobias, que añoran nostálgicamente unorden natural ya extinto, ni en tecnofilias, quereflejan una fe ciega en la marcha incontenible deuna ciencia y una técnica en pos de un igualmenteañorado mundo vulgarmente sano, quiero decirartificial' .

Valga resaltar el hecho de que en este asun-to se enfrentan dos géneros de voluntad. Lavoluntad de investigar, de hacer, de realizar losdeseos de una sociedad industrializada, que piderespuestas a una serie de "intereses creados", difí-cilmente replegables con discursos éticos y mora-les. Esta posición consiste en una autoafirmacióngeneralmente basada en un progresismo ingenuo,que obedece al falacioso argumento de que losposibles de la técnica deben ser llevados a cabo",A ese primera opción responde el eco de unavoluntad que intenta, más bien, limitar la libertadradical de investigación en defensa de la integri-dad de la especie humana y de los múltiples eco-sistemas que abrigan las formas de vida en nues-tro planeta. Esta posición consiste en un afán deprudencia y reflexión previa al hecho consumado

que suele sorprender tanto allego como al cientí-fico'.

No es intrascendente notar cómo fuerongrupos de científicos quienes decidieron aplicarmoratorias, tratando de tomar algunas primerasprecauciones frente a las sorpresas de la ciencia.El experimento de Hiroshima y Nagasaki dejóuna profunda huella en la conciencia de los pue-blos. Un traumatismo subsistía y la posición deuna tecno-ciencia éticamente neutral ya no estabade moda'. No obstante, los intereses políticos yeconómicos involucrados en la investigación yproducción de substancias químicas esperadas porun mercado agresivamente voraz no es juego deniños. Resulta muy difícil fijar límites cuandointereses altamente poderosos buscan inescrupu-losamente los argumentos que sean para justificarun apetito, que instiga la producción de artefactosque, a mi modo de ver suponen mal, quienes afir-man tácitamente que "la gente" desea consumir.¿Cuál gente? Se suele defender que la bombaatómica es un elemento fundamental para mante-ner el equilibrio necesario entre las naciones yhasta se dice que sin ella ya habríamos conocidouna tercera guerra mundial, lo cual no deja detener algo de verdad. Las armas químicas y bacte-riológicas son en efecto menos defendibles perono por ello más fáciles de eliminar, todo lo contra-rio. Son dice "la gente" parte de los elementos queutiliza el hombre envenenado con el anhelo de ladestructividad inscrito en su ambición y delirio depoder.

Luego, se trata de una lucha franca y abiertacontra los ya constatados abusos biotecnológicos,así como contra los virtualmente posibles en unaperspectiva de corto, mediano o largo plazo. Todoello, con la intención de discernir las condicionesde un uso responsable y adecuado, a la luz de lasimple razón del hombre, insigne solitario entrelos vivos, que intenta rescatar lo mejor de nues-tras más antiguas y nobles tradiciones éticas, reli-giosas y culturales",

Así, lo que puede parecer una despreocupa-da reflexión sobre problemas que sólo atañen a"expertos y científicos" ha de ser, lejos de ello,preferiblemente una reflexión que discuta y señalesobre los álgidos problemas de un debate socialsobre el Poder y su justa y urgente limitación10.

Limitación que debe arrancar del esfuerzode las conciencias más representativas, de los másauténticos valores sociales en una lucha que, hoyen día y a nivel mundial, libran las naciones, en el

BIOETICA y DERECHOS HUMANOS

terreno de la promoción y defensa de los Dere-chos Humanos frente a los nuevos, y solo hastacierto punto, predecibles poderes sobre la vida",

Estudiaremos problemas varios surgidos dela problemática de las biotecnologías y de su apli-cación a la vida celular, molecular y atómica quealbergan, tanto la especie homo sapiens sapienscomo el resto de las especies vivas, que constitu-yen el peso que equilibra la balanza ecológica delplaneta y universo humanos.

Hemos pues escogido deliberadamente tra-tar primeramente algunos asuntos, los más palpa-bles quizás, a saber, aquellos que se encuentrandentro del quehacer de la genética, la biología y lamedicina conjugados en cada caso con los siste-mas de acción que corresponde a cada uno de esosquehaceres. Igualmente se trata pues de relacionarpor cada una de ellas, otras tantas normativas quese agregan al humano propósito de normar lasacciones de los hombres partiendo del mundo delos valores éticos, jurídicos y políticos 12.

Mas para no anticipar ya nada, digamos 'tansólo que empezaremos por aquello más evidentey cotidiano a todo ser humano: la salud y sus nue-vos cuidados.

Así pues, tratamos en este primer ensayo elabordaje de algunos rasgos de la biomedicnaactual al tamiz de la ética médica y de los dere-chos fundamentales del ser humano de hoy, deayer y de mañana.

Entonces, dentro de esta manera de enfocarel asunto parece consecuente iniciar con el leit-motiv de estos ensayos, el análisis de los hechos ycircunstancias técnicas y humanas que rodean losdos momentos álgidos, inicial y final, de la vidabiológica y que, frecuentemente, inciden en lasituación, condición y destino de una existenciahumananente sana.

Resulta entonces insoslayable el trato de lasrepercusiones de la nueva biología y la renovadamedicina sobre la vida y existencia humanas.Generación y corrupción de la vida, en su indefini-da variedad y diversidad,como en el caso particularde aquellos que viven un nacimiento y de aquellosque viven una muerte auténticamente humanos.Igualmente insoslayable es el estudio de lo que elhombre ha intentado en materia de derechos huma-nos, con el fin de armonizar una legislación univer-.sal que topa con la dificultad mayor de vérselas, noinfrecuentemente, con legislaciones nacionales enextremo diversas y a menudo contradictorias debi-do al mundo multiculturalde que proceden.

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Notamos de inmediato una distinción cualita-tiva entre vida y existencia y no sencillamentecuantitativa, como lo pretenden algunos argumen-tos biologistas al suponer que una mayor cantidadyconcentración de materia gris hace la diferencia...Ojalá y todo fuera tan simple...

Etica biomédica, Derechos Humanosy Sistemas de Acción

Utilizando algunos de los elementos que vie-nen a fundar una real confrontación dialéctica entrebiomedicina y derechos humanos, pensamos enri-quecer el ensayo con el estudio de los "Límites dela Vida?", Esto nos permitirá establecer algunaspri-meras conclusiones para algunos prolegómenos deuna ética de la medicina y de las relaciones depoder que a menudo la usurpan. .

Toda deontología médica parte del manda-miento hipocrático que exige el respeto a la viday a la dignidad del hombre. El médico persigue elbienestar del enfermo y hace lo que está en susmanos para procurarle alivio. Es entonces, entrela biología y la medicina donde nos situamos,delimitando nuestra investigación al terreno de labioética y sus ramificaciones 1'.

El avance de la biomedicina se apoyacomo es obvio en el desarrollo de labiotecnologización de los deseos del hombre. Esel deseo de unos muchos que exigen al cuerpocientífico-técnico, el bálsamo que satisfaga, lasnuevas necesidades de un hombre nuevo, en un,cada vez más, nuevo mundo. Es paralelamente,el deseo de unos Pocos que desean innovar en lainvestigación científico-técnica con productos ypaliativos tan novedosos como el niño prótesis.Es finalmente, el deseo de otros que toman lasdecisiones. En suma, son todos los hombresquienes en sus actos desean, y desean que susactos sean deseados. Esto quiere decir que no essino en el análisis de los actos del hombre, desus actitudes y acciones que podemos encontrarlas razones del deseo que los mueve a todos.Ofrecer una legitimación a tales razones es yarutina. Reflexionar sobre las bases de dichaslegitimaciones es la tarea que se impone al filó-sofo para ofrecer; al científico, al jurista, al polí-.tico responsable y honestos; una serie de instru-mentos éticos que le permitan ver con mayorclaridad las diinensiones del problema y sobretodo, las posibles vías o enfoques de solución.

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Las naciones deben encaminarse al tenor deuna reflexión pluridisciplinaria, desprovista de lasfuertes cargas emocionales que solían mantenerlos primeros debates, apocalípticos y ciertamenteexagerados, consecuencia de los traumatismos depost-guerra".

Los actos del hombre, sus actitudes, susacciones responden a finalidades recogidas encódigos y tradiciones que marcan las pautas de losdiversos destinos y derroteros que impulsan eldesarrollo y existencia de los pueblos de la tierra.Es preciso establecer una serena reflexión sobrelos fundamentos filosóficos sobre los que selevantan y legitiman las citadas finalidades.

El debate se abre a la luz de la reflexiónsobre los fundamentos filosóficos que median enel campo de la ética y los derechos humanos, ensu relación con el uso y abuso de las ciencias ytecnologías biomédicas. Se trata de decidir cualnormativa es la adecuada para mantener el desa-rrollo responsable de las mentadas biotecnologíasen un mundo, en que los intereses económicos ypolíticos de las grandes empresas transnacionales,así como las naciones poderosas llevan las deganar. Dicho de otro modo, estamos en busca deuna conciencia para la humanidad.

Así entonces, un primer esfuerzo apunta aesclarecer algunos aspectos fundamentales y muygenerales sobre la forma y sustancia de eso, quese llama Derechos Humanos y su relación con labioética, inscrita en la experiencia de una acciónauténticamente humana"

Independientemente de esta opciónmetodológica vendremos, constantemente y sincesar, haciendo referencia a la situación y a lacondición de esos derechos humanos que están enjuego cuando de investigación y manipulación dela Vida se trata",

Los problemas de la ciencia y tecnologíagenética como los que evocan las llamadas bio-tecnologizaciones de la existencia humana sonentre otros muchos conocidos- y hoy más quenunca, problemas filosóficos. La filosofía cons-tituye básicamente entonces una hermenéuticafundamental. Un quehacer que se pregunta porel fundamento e interpretación de la experien-cia donde se manifiesta una acción humana, quedeja su huella en la materia, dejando también suimpronta en la conciencia. La aspiración máxi-ma de la Filosofía no es dictar lo que se debehacer o no en tal o cual disciplina. Toda discipli-na contiene intrínsecamente su propia finalidad. A

lo que el filósofo puede aspirar, es a realizar unaexplicitación de esas finalidades, no siempre claray distintamente definidas para todos. Luego, ade-más de constituirse en una hermenéutica funda-mental, la Filosofía representa una tarea que supo-ne la explicitación de la estructura constitutiva dela experiencia en sus diversas manifestaciones",

La Filosofía intenta igualmente siguiendouna vía regresiva esclarecer las condiciones deposibilidad de lo que la experiencia muestra desí. Esto supone un esfuerzo por explicitar eselado oscuro y oculto de la acción empírica, a sa-ber, la normativa que la rige. Efectivamente simiramos un poco más allá del mero actuar, de lamera acción, notaremos de inmediato que es unfenómeno que se agrupa en sistemas de acción:el político, el jurídico, el biológico, el médico,el ético, el de los derechos humanos y otros".

Esto no es una ficción. Para dar razón de lanormatividad de la acción, se ha de poner demanifiesto su sentido y significado, el cual ha dedeterminar su inscripción en la estructura globalde la experiencia. No se puede hablar de la acciónen general. Cada acción se encuentra situada enfunción de una serie de parámetros que la distin-guen como la acción en medicina, biología, dere-cho, etc.

No obstante, un mismo problema, unamisma acción humana puede -y tal es el casoque nos ocupa- tener que ver con normativaspropias de la o las disciplinas que en ella se veninvolucradas. Señalemos por otra' lado, quecada práctica tiene su normatividad consti-tutiva, sin perjuicio de que a esas normativasintrínsecas se sumen normativas extrínsecasque, no son sino, los órganos de control jurídi-cos, éticos Y políticos. escogidos deliberada yconvencionalmente por una sociedad, o un con-junto de ellas, que los juzgan como los más jus-tos y apropiados para realizar el ideal, que sehan fijado como destino.

Así, la Medicina en su normativa intrínsecapersigue que sus acciones todas se encaminen aproteger la integridad del cuerpo, ya sea por víacurativa o preventiva. La experimentaciónbiológica, por su parte, supone operar en sucampo de acuerdo a las normas constitutivas de lapráctica científica. Los Derechos Humanos tienenpor misión fundamental establecer un puenteefectivo entre la ética y el derecho",

Todos estos sistemas de acción tienen susinteracciones y además, suponen una serie de

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normativas que inciden en la vida privada de laspersonas y en el orden público que las organizaen un complejo social".

Ahora bien, si partimos de la normativaética -implicada en la noción de DerechosHumanos, unida a una normativa propia de unaética biomédica- tenemos que volver a una refle-xión sobre la significación y sentido de la sede dela vida humana, es decir, el cuerpo. "No me limitoa servirme de mi cuerpo; hay un sentido en dondesoy mi cuerpo". Sobre él es que inciden y conver-gen todos los sistemas de acción o prácticas ytodas las normativas que el hombre respeta segúnse deriven del conjunto de las leyes de la natura-leza, o bien, que hayan sido puestas para una ópti-ma convivialidad entre los hombres y las nacio-nes entre ellas.

"Que se trate del cuerpo de los demás o del mío propio, notengo otro medio de conocer el cuerpo humano que no sea elde vivirlo. Luego, soy mi cuerpo, por lo menos en la plenamedida en que tengo un conocimiento y recíprocamente micuerpo es como un tema natural, un esbozo provisional de miser total""

La persona humana cala, en su doble reali-dad de cuerpo objeto y de cuerpo sujeto, los datosde su experiencia personal. Esto es posible gra-cias a un hecho no empírico en el que se mani-fiesta la dimensión fundamental de la existenciapropiamente humana: el sentimiento de responsa-bilidad. La acción, en condiciones normales, dejasu huella en la conciencia. En otras palabras,existe un saber sobre su propia acción, sobre elsentido o el sin sentido de la misma, sobre su jus-ticia o legalidad, sobre su carácter profano osagrado. Esta particular re-flexión de la concien-cia sobre sí misma es el elemento fundamentalcon que armamos nuestra libertad; por un lado, entanto existencia", pero también, en tantoesencia", Libertad cuya realidad es dual: libertaden tanto autonomía y libertad como iniciativaradical. La primera se define como aquella que escapaz de darse su propia ley, de auto legislar suacción, su existencia, su ser libre, obligándosedesde su interior, y asumiendo el deber ser que laconstituye. La segunda se perfila más bien comoel poder actuar sobre nuevos estados de cosas,tanto en el mundo físico como en el mundo de latécnica, pero también en el mundo moral, encuanto se refiere al conjunto de acciones interhu-manas constituidas, por la voluntad política deaquellos que deciden, no infrecuentemente, por

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los demás ... y a pesar de constituir, en las más delas veces, una minoría que violenta los intereseslegítimos de las grandes mayorías ...

No es posible pasar por alto el hecho de queambas modalidades de libertad, en cierta mediday si se las une, pueden ser fuente de fecundocomplemento. La acción de iniciativa nos ofreceel lugar donde la libertad encuentra su efectividady por lo tanto su autonomía. Por su parte la liber-tad en tanto autonomía puede ser muy bien el fun-damento de una auténtica iniciativa.

"La libertad no podía ser dada como fundada; pero en tantoque libertad, le faltaba ser fundada en la propia libertad; estaexigencia determinaba la encamación , o al menos, la figura-ción de la libertad en un ser supremo, causa sui, para el cual,existencia y libertad debían sin embargo, en nombre del ser engeneral, ser fundadas necesariamente. La libertad de los dioses(si hay que hablar de dioses) como toda libertad les hace pasi-bles de existencia o de no existencia (pueden moir ...): no es suatributo, sino su destino. En compensación, un ente tomadopor el ser como tal, fundando la libertad en la que él mismo sefunda, designa el borde interno del límite de la onto-teo-logía:la subjetividad absoluta como esencia de la esencia, y de laexistencia'?',

Lo constitutivo de la dimensión ética es"la Existencia como destino". Existencia que seda un sentido y significado en lo que hace, en suactuar, en su acción. Acción determinada por elsentimiento de responsabilidad y por el pensa-miento de reconocimiento que guarda todo ser,auténticamente humano, por sus semejantes,como por su entorno natural. La Etica del tercermilenio apunta, más que hacia una ética humanay social, hacia una ética ambiental como funda-mento de un comportamiento y actuar que tomeen cuenta al hombre en una lucha por preservarsu entorno humano y natural. El reconocimientoes entonces< técnicamente "intra" e interespecí-fico. Lo que cada uno debe al otro, en tanto serresponsable es primeramente, que cada cual seareconocido como ser humano a su vez responsa-ble con las otras formas de vida de las que debeobtener un razonable provecho, y si es precisoaplicar una adecuada legislación protectora,para que el entorno en que se desarrollan lasdemás especies quede libre de la mano depreda-dora del hombre, con sus iniciativas radicales ycasi totalmente desprovistas de auténtica liber-tad en tanto autonomía.

Esta obligación que el hombre mismo seimpone le lleva a hacer efectivo dicho reconoci-miento y a realizar su existencia en tanto portado-ra de un destino. Una existencia y un destino que

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responden a un valor de libertad responsable de símisma y de la humanidad que hay en ella.

La reflexión sobre la legitimidad de laacción humana es pensamiento sobre el funda-mento del fundamento. En otras palabras, es dis-cusión sobre la normativa escogida de acuerdo auna serie de factores, debidamente discriminadospor la razón del sentido ético, o sencillamente porla simple razón. Escogencia que busca hacer valeren la práctica una serie de valores auténticamentehumanos, es decir, propios de una acción libre enel doble sentido del término: sentido de unaacción autónoma responsable, y a la vez, de ini-ciativa razonable. Hablamos de una reflexiónaspiración de las conciencias que, en un esfuerzoconjunto, determinan el destino del hombre, anhe-lo de justicia universal, exigencia ética de laacción y Derechos Humanos",

Pero, si observamos que lo propio de losderechos humanos es hacer pasar la exigenciaética a la esfera del derecho, vale entonces hablardel derecho propiamente dicho, aunque sea tansólo de modo general y muy someramente. Elderecho es primeramente un acto de instauracióncuya especificidad deriva del "para otro". Susreglas suelen someter a unos u otros.

Ahora bien, y más de acuerdo con el objetode este ensayo, cabe preguntarse sobre el funda-mento de la normatividad del Derecho. Este siste-ma de acciones ofrece un conjunto de instrumen-tos propios para mantener la coherencia social,por ello concluimos que su normatividad derivade su funcionalidad. Como pura forma que es, elderecho obtiene su funcionalidad de conformidadcon el principio formal de su constitución.Finalmente, como mediación entre los valores ylas situaciones efectivas que aparecen en la vidasocial, el derecho termina, igualmente, fundamen-tando su normatividad en esos valores que media-tiza y que, en el caso de los Derechos humanos,son los que, de igual modo y hasta más evidente-mente, le confieren su normatividad.

Es hora de ir cerrando las relaciones entreética, derecho y derechos humanos dentro de laproblemática de ese conjunto macro de sistemasde acciones que es el estado. Este último suponepor una parte una potencia cuyos abusos son detemer, pero también por otro lado supone ser unaespecie de agencia proveedora de servicios. Deesta situación deriva una división de los DerechosHumanos en dos grupos de derechos: Los dere-chos de protección contra el poder de ingerencia

del estado o "derechos a", o bien, los "derechosde" que hacen del individuo un acreedor del esta-do.

Para ofrecer un ejemplo pensemos en elderecho a que la madre disponga de su propiocuerpo, sin que ningún sistema de acción estatalse lo prohiba, o bien, pensemos en el derecho delembrión humano, que si pudiera exigiría antecualquier instancia de la sociedad su derecho anacer, lo cual no significa sino que se exige que elestado, con los sistemas de acción adecuados,intervenga en favor del no nacido considerandoque es un ser humano vivo que está esperandonacer, crecer y morir con dignidad".

Esta dualidad se manifiesta igualmente en laperspectiva de la experimentación con sujetoshumanos en tanto que dicha actividad representaprimeramente una clara amenaza del poder social,pero también constituye una posibilidad de cobro,reivindcación y justicia a un mismo tiempo. Laexperimentación con elementos vivos del entornonatural en diversos sistemas de organismos y elintento por patentar y comercializar los artefactosvivientes, producto de tales experimentos, tam-bién está sujeto a esta doble óptica de aquellosque, por una parte, los exigen y de aquellos que,por la otra, defendiendo el medio ambiente luchanpor que se los reduzca o en su defecto, por que seapoyen políticas acentuadas que protejan las con-diciones de vitalidad natural de los ecosistemasque forman eso, que se conoce como un medioambiente sano, del que todo ser humano tienederecho a gozar.

Los Derechos Humanos, van aún más allá,apuntan la calidad humana como tal. Así entoncesla relación de esos derechos con la experimenta-ción biológica y biotecnológica encuenra su arti-culación por intermedio de la práctica de la nor-mativa médica. El acto de curar, en cuanto actosocial que es, interesa al derecho y por ello inter-viene.

Ahora bien, el arte de la medicina tiene suexigencia propia, supone una normativa intrínsecaa su propia técnica y a la vez una normativa jurí-dica, ética y de derechos humanos. El encuentrode las ciencias de la vida con los derechos huma-nos da lugar al nacimiento de principios inspira-dores de iniciativas de derecho positivo, por ej., elderecho a la protección de la salud, que es, a lavez, un derecho de protección frente a las iniciati-vas que en ese campo despliega el estado pero,también representa un derecho de acreedor, es

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decir una posibilidad de exigencia frente a lasobligaciones del estado para con la personahumana.

El fundamento ético de esta doble situaciónsería específicamente el Valor Salud, pero sinolvidar claro está la dignidad humana; por cuyadefensa se ha hecho la guerra y firmado la paz, sehan dictado normas y pactos de derecho interna-cional, han nacido nuevas categorías jurídicasque, a su vez, han inspirado nuevos códigos, pién-sese en los, tristemente célebres, crímenes contrala humanidad y en la feliz respuesta que a ellosdió el Código de Nuremberg.

Ahora bien, la experimentación humanatiene asimismo su propia normativa, que derivade la metodología científica y de la teoría de ladecisión racional. Teoría que cuenta con el ele-mento o noción del "riesgo mínimo".

La experimentación biomédica con sujetoshumanos no puede pasarse de estos supuestos ysupone también, dos concepciones dispares aun-que no excluyentes de lo que es lo razonable. Porun lado, lo razonable científico, que no es sinoaquello que nos da más y más conocimientos nue-vos. Por otra parte, lo razonable en la prácticamédica, que supone un deber terapéutico amplia-mente entendido.

Dicho de otro modo, se trata de elaborar unbalance entre el número y calibre de los riesgos aque nos enfrenta la acción, en este caso, de expe-rimentación biotecnológica, frente al conjunto ymagnitud de los beneficios que podemos obtenerde esa misma acción, que como es el caso involu-cra acciones y normativas éticas, jurídicas y dederechos humanos que convergen con otras tantasbiomédicas, en esa sede de la existencia humanaque es el cuerpo.

Los derechos humanos deben asegurar, encuanto a la práctica médica y por medio suyo encuanto a las prácticas experimentales que utiliza,directa o indirectamente, la protección de las per-sonas y su acceso efectivo a los bienes socialesdisponibles.

Lo que está en juego en esos derechoshumanos es la relación del ser humano singularcon su propio cuerpo. Por ello, comprender cuáles el status del cuerpo es, desde esta perspectiva,hecho de la mayor importancia.

El cuerpo es síntesis fundamental entreobjeto y sujeto. Es cuerpo vivido. El cuerpo no esnunca totalmente sujeto ni puede ser tratadoúnicamente como tal, su pasividad inherente, la

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frágil resistencia a la enfermedad son testimoniode una humanidad sujeto muy dependiente delmedio propio que en última instancia es su corpo-reidad objetiva.

Por otro lado, tampoco puede tomarseleúnicamente como objeto. La objetividad totalsolamente el cadáver, ya desprovisto de cuerposujeto, la posee. Intentar la objetivación del sujetosería como reducirlo al conjunto de las funcioneade los órganos que lo componen. Pero el "espíri-tu", "alma", "persona", "sujeto" o "existencia";ese ser cuya propia significación está en juego enlo que es y lo que hace, se recibe a sí mismoluego de una donación que lo afecta en una pasi-vidad fundamental",

Notas

l. Este es un esfuerzo por marcar algunas pIUlU el!materia de Etica y Derechos Humanos dentro del Programa deInvestigación en Bioétíca del INIF (Instituto deInvestigaciones Filosóficas de la Universidad de Costa Rica).

2. Cf., Freund, Paul, Experimentación con sujelOlhumanos. Fondo Cultura Económica, Mfjico, 1976.

3. Cf., Darbon J; Robin, J, et alia, Le jaillissemenldes biotechnologies. Fayard, París, 1987.

4. Cf., Kouroulski Philippe, Les artisans de 1'h6~-tf. Aubier, París,1988.

5. Cf., Hottois, Gilbert, Le signe et la technique. Laphilosophie á l'épreuve de la technique. Aubier, París, 1984.

6. Cf., Frornm, Erick, La revolución de la esperanza.Fondo de Cultura Económica. Mfjico. 1985.

7. Cf., Ellul, Jacques, Le systeme technicien. Aubier,París, 1977.

8. Cf., Ramírez, Edgar Roy, La responsabilidad fticaen ciencia y tecnología. ed. Tecnológica de Costa Rica,Cartago, 1987.

9. Cf., Golcher, Cristián, Droits de l'Homme. Entrel'espece et la liberté, Strasbourg, 1989.

lO. Cf., Actes du Colloque Génétique, Procrútion etDroit. Acres-Sud, Paris, 1985.

11. Cf., Thuillier, Pierre, Les passions du Savoir. Essaisur les dimensions culturelles de la science. Fayard, París,1988.

12. Cf., Ambrosselli, Claire, l'Ethique médicale,P.U.F,París, 1988.

13. Thuillier, Pierre, Les biologistes vont-ils prendrele pouvoir. Editions Complexe. Bruxelles, 1981.

14. Este fue el tema de unas conferencias que intentovenir hilando ahora en esta serie de ensayos de Biomedicina yDerechos Humanos que tuve el honor de impartir en 1990 enla Facultad de Letras, como respuesta a una gentil invitaciónde la Escuela de Filosofía de la Universidad de Costa Rica, enSan Pedro, Costa Rica. Las mismas fueron cosecha de cuatroaños di: reflexión doctoral que llevara a cabo en Estrasburgodurante el período 1985--1989.

15. Cf., Cahiers S.T.S., Ethique et biologie. Mitionsdu C.N.R.S, París, 1988.

142 CRISTIAN GOLCHER

16. Cf., Atlan, Henri. A tort et á raison. intercritiquede la science et du mythe. Seuil, París, 1986.

17. Callaban, Daniel, "1'EthiqueBiomédicale aujourd'-hui". in Cahiers S.T.S., Op.cit., Paris, 1988.

18. Cf., Ambrosselli Claire, "De l'éthique médicaleaux droits du citoyen" in Les enjeux des Droits de I'Homme.Larousse, París, 1988.

19. Cf., Fondation Marangoupoulous pour les Droitsde L'homme, Expérimentation biomédicale el Droits de l'Ho-rnme. P.U.F.,París, 1988.

20. Cf., Colloque de Cerisyla Salle, L'auto-organisa-tion. De la physique au politique. Seuil, París, 1983.

21. Cf., Consejo de Estado Frances, Section d'étudeset rapports, "De I'éthique au droit". Sciences de la vie, Ladocumentation Francaise, Paris, Notes et études documentairesNo.4855 1988-5, pp.IO et passim.

22. Cf., Gros, F, Jacob, E et Royer, P., Sciences de lavie et Société. La Documentation Francaise, Paris, pp. 263-283.

23. Marcel, Gabriel, lournal de Métaphysique.Gallimard, París, 1927.

24. Merleau Ponty, Maurice, Phénoménologie de la per-ception. París, 1945. p. 231. citado en el original por Ladriere,Jean, "Experimentation humaine et droits de l'homme".PerspectivesPhilosophiques, in F.M.D.H., Op. Cit. p. 189.

25. Cf., Sartre, l.P., L'Etre et le Néant. Essai d'ontolo-gie phénomenologique. Gallimard, París, 1943.

26. Cf., Nancy, lean Luc, l'expérience de la liberté.Galilée, París, 1988.

27. Ibid. p. 16.28. Ibid.29. Carr, E-H; Croce, B; Gandhi M; tluxley, A;

Maritain, J Y otros, Los derechos del hombre. UNESCO, París,1949.

30. El asunto del aborto en todas partes del mundo eshoy en día tema de grandes polémicas, debates y mani-festaciones de toda índole tanto en los países industrializadoscomo en aquellos países en vías de desarrollo. En Costa Ricaen el transcurso del afta 1991, se intentó liberalizar el abortoen el caso de las menores de edad sujetas a una violación.Aunque no obtuvo la aprobación legislativa sí fue motivo paraque el debate social sobre el tema tomara particulares propor-ciones. Debate que en países industrializados como Suecia oFrancia, países en que ya hace tiempo se legalizó el abortosigue, no obstante teniendo ecos muy intensos. Lo mismosucede, en otros tantos países y particularmente dentro de losEstados Unidos, donde la polémica ha llevado posicionesigualmente contrarias según las diversas legislaciones.

31. Ya está próximo a publicación el siguiente ensayode esta serie, donde profundizaremos los temas tratados en elprsente.

32. Para una mayor información bibliográfica sobre elterna Cf., Golcher Carranza Cristián, OP. CIT.

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Cristián Golcher CarranzaEscuela de Estudios Generales

Universidad de Costa Rica.