BOL.ETI OFICIAL.n:rJ LOS

PIacticante8 de medicina gGimgíaADHERIDO A LA FEDERAClON SANITARIA DE ANDALUCIA

DIREeTéR

u. Juan José Fernández.

PRESIDENTE

DEL eeLEGle eENTR"L

'D. Antonio ~onzález Cruz.

aDMINISTRaDeR D. 13ernardino Asenio y Núnez.eolaboradores. Todos los Practicantes de España. ~

SUMARIO Realidad. - Practicantes militares, por la Redacclón.-Practicantes millt8res,~: por Leonardo Sánchez.-Carta abierta por Rafael Fernández Carril.-Acertado

nombramiento, por José González Pinllla.-Mirando el porvenir, por Desmouliers.-Aclaraclón neceosaria, por C. Morales. - A los\ Practicantes no colegiados, por J Fernández Montesnave. - No interesalo interesante, por Pinilla.-En defensa de la clase, en favor del alumno yen beneficio del enfermo,pos Maxlmino All.ez (Cantac1aro). - Acuerdos. -Av/so. - Noticias. - Advertencia.- De interés gene- .L"Io-e:"'-'","d,""" .dmlnl.I"O,,! ~

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Ji!t¿-A9'Qe~c9 ~aIl'.

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BAl\.CELONAh616 §Ñ!rI -7áWCc98/61 '"6'C'ti'~'N t:'I9 1.." I~ /&Im16

~~~,,:,a¡¡, GRftf1ULFtR..[UXIR-If1YECTIiBLE

II 11

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Áko XV1 MADRID, FEBRERO 1920 NÚM.l3S

B~LETIN ~flCIAL D1~ L~~ PRACTICA~TI~~ DE fi1EDlCmA y CIRUGIAADHERIDO A LA FEDERACION SANITARIA DE ANDALUCIA

COLEGIOS S'C'SCRI:PTORES

Alava, Alcoy, Oádiz, Ciudad Real, Ferrol, Gijón, lIuesca, Logro.ño, Málaga, Murcia, :Palencia, Salas de los Infantes, Sal.a~anca,

Santander, Segovia 7 Sevilla, Toledo y Valladolid.

= SE PUBLICA LA PRIMERA DECENA DE CADA MES

1 I

No se devuelven los o1'iginales¡ ¡lis c01'1'espondencia oficial del Colegio, . Oi1'ecclón '1 Jldminist1'aclón del Boletín,

a su domicilio social, D D D ~ fYlAnQUÉS OE SANTA ANA, 28fYlanuel feltnandez y González, 81 . O 1 . t b' I

e os 1'a aJos M 11 D R I DMaDRID1'esponden sus auto1'es.

~

Realidadlo que hasta aquí constituyó nuestra obse·

sión y deseo, lo que durante largos años con·sideramos como vana quimera, hoy, al fin,hase convertido en feliz y sorprendente realidad.

Nuestros corazones dejaron de vivir aisladamente, para latir en conjunto bajo el im·pulso de un movimiento matemáticamenteuniforme; nuestros cerebros completamenteidentificados elevaron al unísono sus pensa·mientos al punto límite de su cumbre, ynuestros espíritus sometidos al influjo de unainfluencia extraña-mezcla de amor y sentimiento -obedecieron al lógIco y natural ins·tinto de la más perfecta unión.

Durante mucho tiempo, anduvieron nuestros ideales completamente dispersados si·guiendo caminos'y destinos diversos, todosunipersonales,-sin duda por creer que cadauno de ellos era puramente abstracto en elfondo de su sentir,-pero afortunadamente,ha llegado el momento de pensar con abso·luta serellldad, de razonar lógicamente, ycomo consecuencia de este justo discerni­miento, comprender que si bien es verdad,que unos de otros discrepaban en su forma,en cambio en su fondo estaban completamen.te de acuerdo. Digámoslo más claro. El idealfué único -llamémosle RedellClón;-las fór­mulas viables, varias.

He aqui el tema a discutir; si el ideal fuéúnico, acatado está por todos; si la d1sparidadde opinión, nace de las diversas formas deresolución, estudiémoslas y de su estudio mi·

nucioso y detallado saquemos el cómputo devotos a favor y en contra de cada una deellas, y con arreglo al resultado definitivo dela votación nombremos el candidato masapropiado para representante de nuestra as·piración.

En tanto que esto llega, nos surgiere elcerebro una pregunta, que con todo respetonos permitimos exponer.

¿Cual de ellas es la mejor? En nuestro con­cepto, no estamos suficientemente capacita­dos para poder determinar cuál de ellas serála que más pronto y con más eficacia conse·guiría los innumerables beneficios qu~ I?orjusto derecho nos corresponden, p~ro S1 ble!1es cierto, que no creemos ser autondad sufi­ciente en la materia para poder valorar .conequidad ninguna de las fórmulas viables aque antes nos referimos, séanos permitidoexponer un juicio que a nuestro criterio, nosparece perfectamente acomodable a nuestrasituación y aspiraciones.

En el número próximo pasado de esta Re­vista. figura un artículo debido a la brillantepluma del culto y querido compañero D. Leo·nardo Sánchez, titulado -rActualidad» en elcual trata acerca de «Federación de Practi·cantes de Castilla.»

La idea que encierra la palabra Federación,no es necesario, ni exponer, ni definir; en elánimo de todos está el alto concepto espiri­tual que significa, y el supremo beneficio ma·terial que reportaría su realización. .

Distintas .regiones de España, hallse um·dos ya por el estrecho lazo de Federación;Castilla aún no lo ha hecho ¿Por qué?

A este punto se refiere el juicio que esnuestro deseo exponer.

2 BOLETIN DE. PRACTICANTES

Consideramos nosotros de urgente y abso·luta necesidad, cumplimentar exactamente laidea ex puesta tan concisa y brillantementepor el dignísimo compañero D. LeonardoSánchez en su artículo «Actualidad».

Todos sabemos que solidaridad es unióri,unión es fuerza, fuerza es triunfo, victoria.. yentonces ¿que obstáculo puede haber capazde destruir el fuerte inexpugnable que ha deactuar de defensor heroico de nuestra causa?Aunemos fuertemente nuestro esfuerzo, obedezcamos todos a una, el mandato de nuestraconciencia; laboremos eficazmente los Prac·ticantes castellanos por nuestra Federación;pongámonos al nivel de las demás regionesorganizadas y, una vez conseguido esto, dis­pongámonos a entablar nuestra decisiva baotalla, con todo el brío y ardor que seamoscapaz de sentir, y de esta forma es muy posible que al comenzar la lucha, podamos re·petir con firme e íntimo convencimiento lasbrillantísimas frases expresadas con tantoacierto como fe y entusiasmo por el estimadocompañero antes mencionado en su artículo«Actualidad» ..... y dispuestos a dar la batallay..... la ganarla también!

Practicantes militares

En el número del importante diario La Co·trespondencia Mítitar ,correspondiente al día13 de enero del próximo pasado, se publicóel extenso trabajo que reproducimos a conti­nuación por creerle de interés general.

NUEVAS ORIENTACIONES

EL CUERPO DE SANIDAD MlLI1 ARAL MINISTRO DE LA GUERRA

Organización del Cuerpo de practicantes.

Tenemo.s verdadera satisfacción en ver queBe va reahzando nuestra campaña sanitariaemprendida desde hace once años consecutivo~en estas columnas, abogando por la salubridaddel Ej~rcito ~n ~odo .l~ que afectll al personal,~ate~lal s.am~ano,hIgIene profiláctica y vulga.rlzaclón clentlfica para combatir en el seno delEjército las enfermedades denominadas evi­tables.

La organizaci6n del Cuerpo de practicantesprofesionales del Ejército no puede sufrir dila.taciones de ningún g~nero, porque cada día quetranscurre se expenmentan en los hospitalesOS funestos resultados de una defectuolla or-

ganizaci6D, la que a todo trance hay que corre·gir para secundar las aspiraciones de todo elCuerpo de S nidad, que es el único que tropie­za con grandes dilh'ultades para la m~t6dica

asistenCIa de los ~nfermus y heridos en estose&tabltcimientus, por la falta de un buen perosonal subalterno inamuvible e Instruído, quecoadyu ve con acertado criterio a las pres­cripciones ordenadas por los m~dicos en susrespectivas clínica!'.

La brigada sanita! ia,tal como está hoy cons.tituída en lo que respecta a sus secciones de en·fermeros y practicantes, no puede continuaren la misr.ra forma, porque el sacratísimo mi·nisterio de estos individuos no debe estar amerced de las vicisiturles de licenciamientoscontinuos, licencias trimestrales, limitación delcontingente, campañas imprevistas, que en de­terminadas oca~iones, por escasez de personal,obligan para cubrir ciertos servicios, a que sedejen desamparados otros tan esenciales comola delicada asistencia de los enfermos en loshospitales.

La movilidad de los sanitarios cada veinticua­tro meses o antes hace imposible toda instruc·ci6n, porque cuando van principiando a desen·volverse, los licencian, que es a lo único queellos aspiran en el limitado tiempo que e&tánen filas, porque carecen de estímulos, impar.tándoles muy poco adquirir conocimientos ono, por saber, los que llegan a obtenerlos o po­seen algunas aptitudes q1le no cuentan, de con·tinuar sirviendo, con porvenir alguno en suCuerpo ni ventajas presentes ni futuras.

¿Qué entiende un sanItario de la manera deconducirse con los dementes? Creen que estosseres desgraciados cometen los actos impulsi.vos a voluntad y que los fenómenos de txci·taci6n que experimentan se deben corregir porprocedim ientos violentos, en vez de hacerlo,;on gran tacto, cariño e influencia moral quees lo que se requiere para tratarlos.

No se puede ser auxIliar de Farmacia dondetanta responsabilidad existe para la preparaci6nde los activos agentes farmacol6gicos, sin mu­cho tiem po de práctica y constante permanenciaen el desempeño del cargo, lo que no es posiblecon los actuales sanitarios, púr la Ienovaci6nconstante de personas, traslados a otros Jesti­nos de laboratorios, parques, institutos, etc.cuando ya están impuestos en su cometidos, te~niendo que persilltlr UIJO y otro año en educara otros nuevos para este servicio técnico ytodos los demás con grave perjuicio para mi­si6n de tanta transcendencia.

Hoy, los generales, jef,::!! y oficiales de nues­tro Ejército tienen perfecta conciencia de laimportancia de l.a medicina, cirugía e higiene,de lo que evolUCIOna la profesión m~dica en el

BOLE11N DE P1?ACTICAN1ES

orden civil y militar con sus progresos cien­tíficos incesantes, debiendo /ier ellos exclusiva­mente los llamados a abogar porque se perfec­cionen cuanto antes todos los servicios sani·tarios en personal y material, dando grandesfacilidades para ello y haciendo continuamenteatmósfera en este concepto.

Se impone que sean muy bien remunerados,porque un perfecto practicante necesita poseerextensos conocimientos de Anatomía, Fisio·logía, Higiene, Terapéutica general, Farmacia práctica con su correspondIente vocabularioquímico farm~céutico y medicamentos másusuales losprocedimientosespecialesde la anes­tesia local y general, algo de hidroterapia yelectroterapia, la técnica de embrocaciones,irrigaciones, fumigaciones, curas, apósitos yvendajes, inyecciones hip6dermicas, autopsias,instrumental quirúrgico para operacioncF, de­sinfección en general con los elementos paraefectuarla y los aparatos de exploración de usomás frecuente.

Requieren estar impuestos en los accidentesmás graves que ponen en peligro la vida delos individuos, tales como la asfixia, colapsoy .serolk~, colicos, conmociones, contusiones,fracturas, hemorragias, insolaciones, quemadu­ras, sincopes y vértigos, y en algunas instruc'ciones sobre las orinas y caracteres de los es·putos, para cuando tengan que servir en loslaboratorios de análisis físico· químicos y bacteriológicos: .

Es indispensable que conozan el plan de ali·mentas de 108 hospitales, que escriban correc·tamente para la redacci6n de las plantIllas delos aliment0s y las libretas de los medicamen·tos, que deben estar escritos con gran claridadpara evitar equivocaciones y poderlos distri·buir con acierto entre los entermos, y paraayudar a la contección de toda clase de docu·mentación.

A los practicantes de los ~atallones tambiénles es necesario adquirir ideas generales demedicina y cirugía de urgencia, del material decuración, alojamiento y transporte, manera deaplicarlo y manejarlo, y tener algur.a disposi.clón para los trabajos de estadistica antropo·métrica, de vacunación y enfermos que puedaencomendarle el médico del batallón en deter·minados casos.

¿Es posible aprender la décima parte de 10enunciado en veinte meses de servicIO? He aquíel m0tivo de las dtficitnclas, la falta de instruc·ciún para desempeñar un destino de tanta responsabIlidad, instrucción que no be adquiereInno con constancia y muchos años de práctica,como la tienen demostrada los prácticantes delas ~asas de Socorros, los de los hospitales ci.

viles y los del Cuerpo de la Armada; por esoaspiramos a la creación del Cuerpo de practi.cantes permanentes del Ejército.

La base de una (r5anización de practicantesdebe fundamentarse en que adquieran una per­fecla instrucción, en asegurarles un buen por·venir con su correspondiente escalafón y dere·chos pasivos, exigiéndole con rigor toda clasede responsabilidades en su misión principal,que e-n todas ocasiones debe ser la profesionalantes que la militar, en oposición a lo que ocu­rre en la actualidad, en que se da más impor.tancia a los servicios de ambulancia, oficinas,etcétera, que a los de ~ospitales, donde de or­dinario hay falta de personal en detrimento dela buena asistencia de los enfermos.

Por consideraciones expuestas, se imponeorganizar el Cuerpo de practicantes profesiona·les del Ejército sobre las subsiguientes.

BASES

I. I -(',()/tStitI4ción del Cuerpo.

El cuerpo auxiliar político militar d~ Sani­dad se constituirá con los practicantes de me­dicina, farmacia y odontólogos, formando par·te integrante, como elementos auxiliares, delas dos Secciones que constituyen actualmenteel Cuerpo de Sanidad Militar.

2."_ b~greso.

Los practicantes ingresarán en el Cuerpopolítico militar, mediante rigurosa opusición,y con arreglo a los programas vigentes para losde medicina y farmacia, y el que se redactarápara los odontólogos exigiéndoles como requi­sito indispensable para optar a las oposicionesel título correspondiente de practicante de me·dicina y cirugía general, con la consiguiente es­pecialización en farmacia y odontología, si bienprecisando taxativamente que unos y otrospracticantes, a pesar de su especialización, des·empeñará con preferencia en campaña, cuan·do las circunstancias lo exijan, los serviciosgenerales de medicina y cirugía, evitándose conesta medida el que puedan excusarse para eldesempeño de su primordial cometido en laespecialidad que cultivan.

J.a-Dellomi1UJció1J, edad y sueldos.No tendrán asimilación militar de ningún

género, designándoseles Practicantes de medici·na, farmacia y odontólogos, asignándoles el suel­do minímo de 2.COO pesetas a su ingreso; y elmáximo de 5.500, distribuÍJas en sucesivosquinquenios hasta el retiro. La edad mínimapara el ingreso en el Cuerpo será de los 25 añosy la del retiro a los 65. Las plazas que existande practicantes se proveerán: la mitad entre

BOLE1IN DE PRACTICANTES

los soldados, cabos y sargentos que pertenez­can o hayan pertenecido a la Brigada de Sa,nidad, y la otra entre los practicantes civiles·si bien exigiendo a los procedentes della Briga.da, sino poseen el título de practicantes profesionales a su ingreso en el Cuerpo, su presen .tación en el plazo prudencial de dos años,perdiendo todo el derecho adquirido si así nolo efectuasen.

Todos los años se convocará a oposicionesel número de plazas de los tres grupos de practicantes que exijan las necesidades del servicio,organizandose así en una serie de años suce·sivos el suficiete personal técnico auxiliar paratodos los Cuerpos y Armas, hospitales milita·res y distintas dependencias de Sanidad Mili·taro

4.I-Responsabilidady deberes.

Se atendrán los practicante para el acertadocumplimiento del deber, supeditación oficialy correspondiente responsabilidad pro fesi o·nal, a 10 legislado sobre estos extremos enel vigente Re,larnento del Cuerpo de prac·ticantes de farmacia de 19 de mayo de 19 8 Yen el pendiente de aprobaci6n de medIcina,por Real orden de 1~ de septiembre de 1916;en los cuales se propone para los hechos puni.bIes, la amonestación, represión, suspensi6ndel sueldo y empleo, y hasta la separac61 delservicio mediante expediente, sin omitir lolegislado en los momentos sobre supeditaciónmilitar y lo vigente sobre responsabilidades enel C6digo ele Justicia Militar.

Si.-Estabilidad.

A los practicantes se les concederá la mayorestabilidad posible en todas las Armas y Cueropos del Ejército y dependencia. de Sanidad enque presten sus servicios, si bien haciendo laimportante salvedad de que, por la índole delespecial cometido que tiene que desempeñar,cuando las circunstancias lo requieran y lasnecesidades imperiosas del servicio así lo éxijan, podrán ser destinados a desempeñar el des·tino que disponga la Superioridad, haciendoconstar qut' la resolución es justificada y poralta conveniencia del servicio.

6."-Derechos oficiales.

Tendrá derecho a lo legislado y vigente enel Ejército sobre licencias, alojamientos, trans­porte, tiempo máximo de reemplazo por en­fermo, y lo existente sobre dementes, al mismotiempo que el derecho al servicio de farmacia,a la asistencia médico quirúrgica en los hospi.tales militares y a la tarjeta de identidad, simi­lares a los de los oficiales del .Ejército cuandolleven diez años de servicio, y a su ingreso en

el Cuerpo, los que 8ubsist~n para los sargentos,sirviendo para regular estos derechos el sueldoque disfruten.

7 n-Retiros.

Para los devengos pasivos de los practican­tes, y en ar :nonia con la edad mínima para elin~reso y máxímo para el retiro que ya hemosseñalado, podemos atenernos al«Régimen depensiones. entre funcionarios públicos», publi­cado en la «Gacetall del día 1" del año ante·rior, Real decreto del ministerio de Hacienda,el cual comprende en sus cinco artículos todo10 concerniente a lo que se interesa en las basesdel precitado Cuerpo.

8.a-Fallecidos e1J campar~a o de resultas de susheridas.

Se les aplicará todo lo legislado para los ge·nerales, jefes y oficiales y tropa en el artículo5.° de la ley de 8 de julio de 1860.

BASE TRANSrrORIA

Los actuales practicantes conservaran susderechos adquiridos, pudiendo pasar al nuevoCuerpo, solicitándolo en el plazo de tres mesesa partir de la publicaci6n del Reglamento; ypara los efectos de quinquenios se tendrá úni·camente en cuenta, para los que ingresen enel nuevo Cu,~rpo, el tIempo de servicio técnicoprofesional desde la fecha en que ingresaron enel referido Cuerpo como tales practicantes.»

Comentarios.En realidad, huelgan los comentarios; el

texto del escrito no puede ser más claro nimás terminante.

TIempo erá ya que a;tas personalidades seocuparan intensamente de nosotros; pero enfin, esto ha llegado, y por tanto, no hay quepensar más que en eguir camino adelante yhacernos acreedores al interés que por nos·otros se tomen nue5tros superiores jerárqui­cos, para que en lógica consecuencia, nuestroambiente sea cada vez más propicio y favora·ble para la consecución de nuestro supremoideal.

En el articulo publicado en el importantediario La Correspondencia Militar yen lo quese refiere a Bases del Proyecto objeto y finprimordial del citado trabajo, figuran algunas'de las cuales hemos de discrepar en un tantopor creer no encajan de lleno dentro de nues­tro limite profegional; pero estimando que noes este momento oportuno para abr~r discu-

BOLEl1N DE PRAC1lCAlvTES 5

sión sobre el tema, teniendo en cuenta, queesto no es ley implantada, y que por razónnatural, al entrar en el estudio detallado de,lamisma, se subsanarán éstos a nuestro juicioleves defectos, creemos es único e imprescin·dible deber por el momento, expresar nues­tra sincera gratitud al querido e ilustrado co­lega, que con tanto desinterés como elevado

.altruismo se ha declarado abogado defensorde la obra redentora de nuestra desvalidaclase.

y para no hacer conjeturas faltas de lógicos razonamientos, abrimos paréntesis y es­peramos con toda fé y entereza las futurasrealidades.

La Redacción.

PRACTIOANTES MILITARESLa cuestión de nuestro ingreso en el Ejérci.

to vuelve a ocupar el tema preferente de actua·lidad. - I

La Correspowlmcia Mtlitar, en su núnero deldía 13 del corriente més, inserta un notabilí­simo artículo dedIcado al ministro de la Gue·rra para que resuelva de una vez la creacióndel Cuerpo Auxiliar de Sanidad Militar, en susSecciones de Medicina, Farmacia y OJon­t610gos.

La Comisión hemos hecho público en repe·tidas ocasiones que el redactor·m~dico de LaCorrepOI,dencia Militar es el ilustre teniente co­ronel de Sanidad Militar D. ]Jsé Valderrama,a cuya brillante y meritísima pluma perteneceel referido artículo, como otros muchos publi,cados en el mismo diario de diez años a estaparte, que han constituí 10 una formidablecampañ'l en pro de nuestra admisión en elEjército.

El D )ctor Valderrama tiene ganados sobra·dos títulos para pod~rle calificar con recta justkia d~ entusia,ta practicant6filo, puesto queha sido siempre el inspiraJor de los trabajosde la Comisión, y por lo tanto, a quien losPracticantes españoles debemos guardar siem·pre inmen,a gratItud.

SI ia creac ón del Cuerpo de PracticantesMilitares la vamos a ver conseguida, es mer­ced a la insustituíble direcci6:l del médico mi­litar D. José Valderrama. Sin ella no hubie·ra llegado a feliz término la labor de los indioviduos de la Comisión. .

Quede sentada esta afir nación para qu~ la

clase de Auxiliares de Medicina y Cirugía noolvide nunca este nombre ilustre y bienhe·chor de la misma.

Cuando trazamos estas lineas nos dispone­mos la Comisión a verificar algunas importan·tes gestiones oficiales con relacIón a este inte·resante asunto.

No nos atrevemos a hacer vaticinios seña­lal'ldo la fecha en que al fin será una realidadla creaci6n del Cuerpo de Practicantes de Me•dicina Militares.

Aseguramos, sin embargo, que el final estámuy próximo, si no nos persigue la desdichade que surja un nuevo cambio de Gobiernocuando el actual ministro de la Guerra se dis­ponga a estudiar el proyecto.

Recomendamos a los que aspiran a ser Prac·ticantes Militares, lean detenidamente el artí·culo y las bases que mencionamos, que enotro lugar de este nú :nero se reproducen, por·que serán, salvo alguna ligera variación, lasque han de regir cuando se constituya elCuerpo.

Por la ComIsiónLeonardo Sánehell.

27-1-920

Carta abierta.Al Ilmo. Sr. Teniente Coronelde Sanidad MIlitar, D. JoséValderrama.

Con supremo interés y sumo regocijo, heleído el artículo publicado el día 13 del pre·sente, en el importante diario La Correspon.dencia Militar, el cual se interesa acerca dela creación del Cuerpo de Practicantes Mili·tares.

Noticias posteriores a su pUQlicación, y deíndole puramente particular, me enteran queeste valioso e interesantísimo trabajo, es frutode su firme voluntad y preclara inteligencia.

Su brillante pluma llevó al papel, no sé sicon exactitud, pero sí con gran sencillez yclaridad, ideas que ha largo tiempo germina.ban en su cerebro, y que son representaciónfide1igna de una de las más elevadas aspira­ciones de la modesta e injustamente poster·gada clase de Practicantes.

Desde aquí no pretendo abrir crítica, dichosea en el buen sentido de la frase, sobre que

6 BOLElIN DE PRACTICANTES

es más hermoso; si la belleza literaria queencierra el largo párrafo que antecede a lasbases del proyecto, o la importancia extraordinaria del mismo; basándome para esto enla elevada alteza de miras que hicieron sentiren su ánimo, sentimiento tan espiritual y sublime, y sólo es mi deseo dar a usted, conestos mal pergeñados renglones, sencilla eindeleble muestra de gratitud'

Quisiera poseer, aunque sólo fuera brevesinstantes, una inteligencia cumbre unido alestilo lingüístico, clásico, castizo, de un Oal­d6s, y a la amenidad literaria de un Zoz1ya,para poder transcribir aq uí con toda claridadla multitud de pensamientos que en desenfre·nada carrera cruzan ante mi mente. En todosellos se advierte un algo -lIamémosle fuerza

, atractiva-que los induce a detenerse, unirsey confederarse hasta lIe~ar a fundirse en unosolo, que resulte ser viva expresión del sentirgeneral en forma abstracta, concreta, sintéti·ca. Todos, absolutamente todos, antes deunirse estrechamente, vagaban en diversasdirecciones; cada uno pretendía descubrir supersonal horizonte, sus caminos se tergiver­saban con relativa frecuencia, sus rutas su­frian alteraciones corrientemente, y los pensamientos querían imponerse unos a otrosen calidad de rey absoluto; pero ahora que.afortunadamente, la sublime fusión se ha ve·rificado, desaparecen por completo caminos,rutas y direcciones aisladas, para quedar con­vertidas en ancha avenida que conduce alpunto debido; y todas ideas y todos pensamientos, quedan condensados y perfectamen·te definidos en uno solo, excelso, sublime.inmortal, que titularemos con el lema Oratitud.

Temiendo molestar demasiado su atencióny comprendiendo que por mucho que dilatemi escrito, no sabré darle la fuerza precisapara poner de relieve la pureza de mis senti­mientos, me dispongo a terminar, no sin an­tes advertir, que si bien es verdad que nosupe exponer todo cuanto constituia mi deseopor ialta de cultura literaria, en cam bio, enfrases rudas, toscas, vulgares, pero salidas delo más .Intimo del corazón, con todo respeto,

me permito ofrecer a usted esta mIsIva ennombre de todos los practicantes españolesy.en el mío muy particularmente, en concep·to de demostración evidente de gratitud yveneración.

Poco soy, nada valgo, mi fuerza moral esinsignificante. mi fuerza material es casi nula,mi inteligencia es obscura, mi espíritu es ele·vado pero jamás fuf capaz de hacerlo como.prender a nadie; mi esfera social es de lasmás modestas; y, con este síndrome patoló­gico funcional que encarna en mi débil ser,fácilmente se advierte la suprema dificulbidde poderle ser e~algo útil; pero si a pesar deestas sinceras y expontáneas manifestaciones,hijas de un propio y real convencimiento.usted observara que de alguna de mis cuali·dades pudiera sacar I1n átomo de vida quefacilitara en algo sus gestiones, no dude enapropiarse de él, porque en concepto de dé·bil ofrenda de agradecimiento, haré todocuanto sea necesari"o, cumpliré todas sus ór­denes con exacta fidelidad, viéndome conello altamente honrado, y cumpliendo de estamanera con el sacratísimo y duplicado deberde corresponder, aunque muy ténuemente enmi calidad de obligado a su bondad, y de la·borar en bien de los míos, los cuales, al se·cundar mi movimiento, uniendo sus fuerzasdispersas en una conjunta y, como tal, pode.rosa, recibirán el doble beneficio resultantede su ganancia particular y elevación de suclase, bello y supremo ideal de todo hombrede razón.

Rafael Pernández earrll.Del Instituto Municipal de Seroterapia.

Madrid. Enero-1920.

MENA PHOTO Oarretas, 39Flanta baja

PROPAGANDA DE LA CASA

Am~lia[iónj ~~i~ ma~nifi[a~ ~o~tal~~DI'EZ pesetas

KILOMÉTRICOS o CARNETSA PESETA POR PER.SONA

BOLETIN DE PRACTICANTES 7

José González Vlnllla.

Acertado nombramiento.El Ooctor Reboles, Subinspectorde la Benefjceucia Municipal.

Por causas ajenas a nuestra voluntad, omrtimos la noticia en nuestro anterior Boletín'de la persona que había sido designada paraocupar el cargo de Subinspector de la Bene­ficencia Municipal.

Para todo aquel que tenga la menor rela·ción con la ciencia Médico·quirúrgica, es har·to conocida la personalidad de D. GustavoReboles. Así, que el nuevo Subinspector nonecesita de nuestra biografía, ni se precisa suhistorial médico, ni poner en hipótesis sucompetencia para ocupar tan difícil cargo.

Lo.que sí interesa saber es que el Dr. Re·boles, posee cultura, espíritu reflexivo y undesmedido afán de dejar una estela de justi­cia en todo cuanto hace o interviene. Así, quecon estas condiciones, no se hará esperar lafeeunda labor que ha de hacer el Dr. Rebolesen el cargo que se le ha confiado.

Hace próximamente un año comenzó a cir·cular la noticia de que el sustituto del Dr. Herrera sería el Dr. Reboles. Fué tal el entusias­mo que despertó entre los practicantes, queuno dijo: Si llega a fraguar esa noticia, ya po­demos entonar un himno a la justicia; puesese señor, por donde pasa deja «su sello ... »Mejor que mejor -dijeron otros-; el espíritu de nuestra clase es asequible a que se lehaga justicia.

Tenemos entendido que el nuevo Subins·pector tiene el propósito de reorganizar elcuerpo Facultativo de la Beneficencia en to·dos sus aspectos. ¿Lo conseguirá?

Nosotros creemos que sí. Porque poseyen­do las aptitudes del Dr. Reboles se consiguetodo lo qu~ el cerebro dicta y el corazón sien­te. No bien se posesionó de su cargo reclamóel escalafón del cuerpo facultativo y comenzóa inquirir por «Fulano y Zutano'> hasta quepuesto al corriente... empezó su actuación...¡SU justicial

Después de «desfacer unos cuantos entuer­tos, y enmen4ar otros cuantos agravios» hu·bo quien exclamó: «¡Ya llegó a la Subinspec­ción quien tanta falta hacía!»

El Dr. Reboles abriga la idea de recabardel Excmo. Ayuntamiento todas las mejoras,tanto morales como económicas, que reciamen los Médicos y Practicantes; pero guiadoen el más firme espíritu de igualdad.

Camaradas: El gr~n lingüista, D. Gustavo

Reboles, el exímio médico de la Beneficencia,fué en los albores de nuestra 1Jrofesión pre·ceptor del practicante; pues con su rico léxi·ca castellano ha dotado a la Ciencia Espafio­la de un sin fin de obras extranjeras traduci­das por él. Hoyes nuestro jefe. Aguardem6ssus preceptos al frente de la Subinspección.

De la casa de Socorro de Buenavista hapasado a dónde por su positiva competenciadebia estar hace muchísimos años, a la Sub­inspección.

MIRANDO EL PORVENIRToda fuerza, toda asociación, lo mismo so­

cietaria que política, ha de pensar forzosamen·te en el mañlna, -sino quiere ser arrollada ydeshecha por las continuas corrientes que, conviolencia inconmensurable, se dirigen del pa·sado al futuro.

El ayer, solo puede ser útil a la humanidadcomo elemento de enSeñlnZ:l, como algo quepresta un tanto de experiencia y que, sirviendode guía, evite los muchos tropiezcs con queforzosammte se ha de luchar en toda ruta nu~­

va, siquiera esta novedad no lo sea en realidadsino para las generaciones que intentan variarlos cauces por donde se deslizaran durante unlapso de tiempo más o menos largo las corrien·tes socIales que dichas generaciones encontra·ron instauradas a su advenimiento a la vida.

Tengo especial interés en hacer realzar yaclarar hasta donde me sea posible el concep·de llovedad relativa que atribuyo a los actualesmovimientos o anhelos sociales, y que real­mente pudieran atribuírse a la mayor parte delos venideros.

En mi mo Jestesíma opini6n, nada en abso­luto ha adelantado la humanidad, en el senti·do societario o social desde los antiguos tiem·pos de la Grecia y la ultra poderosa y domi­nante Roma hasta nuestros tiempos. Cualquie­ra de' las soluciones propuestas para resol vertan importantes e intricados problemas enaquellas épocas tan remotas, seria susceptiblede adaptaci6n a la actualidad. Siendo las mis­mas las causas productoras de malestar, es 16gico pensar que los mismos han de ser susefectos y que los mismos remedios que jamásfueron aplicados CaD la suficiente uuena fe yenergía, pueden ser preconizados ahora y siem­pre, en tanto no se haya demostrado, con lafuerza incontrastable de los hechos la inocui­dad de de los mismos.

Pero, ipeldonadme! Ahora me doy cuenta

8 BOLETIN DE PRAClICANTES

de que debo escribir sólo para las clases dePracticantes y por 10 tanto de asuntos esencialmente relacionados con ella. Pues bien, queri.dos compañeros, nuestra clase, o se pone alunísono con todas las otras sodales y sientensus anhelos y deseos y se manifiesta dispuestaa no regatear los medios para lograr lo queestime indispensable para su vida, así indivi·dual como colectiva, o de lo contrario será baorrida del escenario social y ni aun el recuerdode ella quedará.

Son muchos y muy graves los problemasque actualmente se le plantea a nuestra profe.sión. No trataré de enumerarlos porque ellosería largo y engorroso para los que tratar~n

de leer estos mal pergeñados renglones y porque hoy que afortunadamente disponemos deabundante prensa profesionai, que seguramen·te llega a los más apartados rincones, hoyque no habrá un solo practicante en toda lanación que no esté en contacto, al menos es·piritual con un núcleo de coprofesionales, esracional suponer que todos, o al menos la in­mensa mayoría de nosotros, tiene conocimiento no s6lo de cuáles son las aspiraciones denuestra clase, sino que también de cuáles sonlas peticiones y reclamaciones que tenemoscomo tal clase pendientes de los diversos po­deres y, del mismo modo, conocerán las ges·tiones que en pr6 de dichas peticiones y re·clamaciones se realizan al presente.

No obstante lo que digo en el párrafo ante.rior, yo quisiera insistir muy especialmente enlo que estimo problema capital: ante todo ysobre todo entiendo que debemos recabar eltener una personalidad perfectamente definidaante la ley, es decir, que no se pueda sustituiral profesional practicante, e.n la forma quehoy, sin cometer una falta, y un~ falta penadapor las leyes de la nación.

¿Modo de conseguir ésto? En mi concepto,elevando IY mucho! el nivel moral del actualpracticante. Yo no me precio de nombres, tan·to me importa que se nos llame practicantescomo auxiliares de medicina y cirugía como loque quieran, pues yo estimo que no es el ~om·bre O el título el que honra a las personas, sinoéstas las que han de honrar a aquél, quierodecir, que aunque nos dieran el título de «em·peradores del universo., si nosotros no re·uníamos. condiciones morales e intelectualespara dignificar ese título, bien pronto caería­mos en el más espantoso de los ridículos.

y para enaltecer nuestro nivel no hay otromedio, no cabe recurso que ensanchar hastadonde nos sea posible el radio de nuestros co­nocimientos; es necesario que no pue.da nadie¡en absoluto reemplazar al practicante o mano

darlo sustituir, autorizando esta sustituci6n,con el primer individuo que se presente, hastacon el portero o portera de la casa d _nde hacenfalta nuestros servicios. Es indispensable revesotirse y resvestir antes nuestra profesion de unalto grado de dignidad y de prestigio para poderevitar que en pl,na facultad de .Medicina, elprofesor encargado de explicar a los alumnosde nuestra carrera haya podido decir, dirigién.dose á sus alumnos, «que él consideraba deigual categoría a un practicante a la portera dela casa don1e él iba a ver un enfermo •.

For creer yo que lo primordial para nos­otros es la dignificación"de nuestra profesi6n yque el único procedimiento para ello es el au·mentar wficialmente» nuestros conocimientosy por estimar que la marcha a seguir-para al·canzar tan justo fin es dar al más completo al·vido todo lo que trascienda a anticuado, tantoen lo. esencial del plan de estudios como en elmodus jaciendi para salir airosos en nuestro em·pt'ño, es por lo que título este escrito «Miran­do el porvenin y por lo que aconsejo al prin.cipio que desdeñemos lo pasado y s6lo lo utili.cemos como material que nos dé la experiencianecesaria para sortear las dificultades que pue­dan presentarse en el trayecto, es decir, aproovechemos las enseñanzas del pasado s610 parano incurrir en los defectos en que lo hicierannuestros antecesores y a los que fué debido sufracaso.

Hoy día tenemos los practicantes elementosvaliosísimos que, reconociendo la utilidad quesomos susceptibles de aportar a la profesi6n.médica, apoyan nuestras reivindicaciones, nocon lirismos ni de un modo plat6nico, sino delmodo que estas cosas pueden y deben demos­trarse lcon actos •. En efecto; son muchos losmédicos que en la actualidad se muestran dis­puestos en n tlestro favor; por toda la penínsu­la suenan nomb:-es de dignísimos profesoresque luchan por los derechos del practicante yque en todos sus actos y en todas sus manites­taciones demuestren que su conducta se en­cuentra acorde con sus palabras.

Todos cunoceis un número más o menosconsiderable de estos médicos ilustres mil ve·ces, más aún que por su saber, con ser estemucho, por lo elevado de su pensar, por lonoble de su sentir. Y conste que no hablo enegoísta, no califico a estos médicos, de quienesme ocupo, teniendo en cuenta las ventajas quede su labor puedan resultar para la clase dePracticantes, en general, o para mí, en parti·cular, los califico pensando solamente en lasmuchas ventajas que para la humanidad do·liente pueden redundar del triunfo de 10 de­fendido por tan nobles campeonell.

BOLE1 IN DE PRACTICANTES

Aqui, en Madrid, tenemos profesores ilusotres bajo todos conceptos, que no s610 no nosmiran con indiferencia, sino que incluso llegana sacdficar horas de descanso o de recreo paradedicárnoslas y para poner a nuestra disposici6n su influencia personal, su trabajo carporal y ¡lo que vale más!, el fruto de sus traba·jos intelectuales. Aprovechemos nosotros tannobles disposiciones y demostremos a esosamadisimos profesores que queremos hacernosdignos del apoyo y cariño con que continuamente nos brindan y del que sin cesar nos danpalpables muestras; pero no olvidemos que elmodo único que ellos admitirían de correspon·der a sus atenciones y desvelos habría de serel ponernos en marcha como un solo hombre,en busca de nuestra redenci6n por el trabajo yel estudio.

Oesmoullera.Enero lQ20.

ACLARACIÓN NECESA RIADeseando los elementos integrantes del

Colegio llegar a una inteligencia que trazasela verdadera era de paz y de armonía tan unánimemente an helada, hase pretendido, conaltruismo digno del más alto reconocimiento,agrupar en una candidatura a los distintossectores e individuos significados, de mayoro menor relieve, que durante unos cuantosaños vienen rigiendo los destinos de la Enlidad. Asi, al menos, lo patentiza la estructuradel Directorio últi mamente votado.

Pero he aquí que, llevados de su sana in·tención, ha incluido a priori el modesto con·curso del que estas líneas suscribe, no pensando lo bastante, sin duda, en el retraimien

. to forzoso a que se ve impelido el que conextraordinario placer, en esta solemne oca·sión, hubiera coadyuvado al noble fin que,por ser de cordial federación, patrocinarasiempre quien jamás alimentó animadversio·nes, contrarias, hoy más que nunca, al progreso reivindicatorio social, factor esencialísi·mo y exclusivo en el que de continuo trató deinspirarse.

Hechas o salvada estas manifef'taciones elhistoriado de grossso modo el precedente co-

rolario, habré de adelantarme, ahota, a posi·bIes suspicacias, rindiendo pública satisfac­ción y haciendo constar reiteradamente antela clase, que mi determinación de renuncia alcargo ha sido aconsejada o sencilla y única­mente'obedece al estado de enfermedad. cir·cunstancialmente privatorio de actividadesprecisas en estos momentos de lucha en quenecesariamente han de afrontarse vitalísimosproblemas. de transcendencia suma para elporvenir de la carrera; razones fundamentalespor las cuales no podía ni debia aceptar unpuesto, reservable a mejores aptitudes, sope·na de quebrantar, al encargarme, el régimende salud que tengo Impuesto, o de perjudicar,con ausencias y pasividades impropias de micarácter, los respetables intereses colectivos.

Por tanto, muy justificadamente espero nohabrá de interpretarse como retirada o comodeserción de la concordia, lo que es puraconsecuencia de una dolorosa realidad, confuerza abrumadora suficiente a desvanecermaterialmente, en parte, aquellos plausiblespropósitos, que son en mi, no obstante, perotenencia inalienable de la moral per~onalidad,

por la que espiritualmente vivo en un todoidentificado con el criterio de amigos compro·fesores que ansían tener propicias oportuni­dades de poder servir mejor la causa societa·ria de nuestra profesional Institución.

e. Moralea.Enero, 1920.

Alos practicantes no colegiados.Con especial tacto, analizando las frases con

el firme prop6sito de no zaherir en lo más mí­nimo a mis camaradas, me permito la libertadde exponer algunas consideraciones relaciona·das con el titulo de este humilde escrito, tra­tando de llevar al ánimo de compañeros no co­legiados lo que a mÍ"insignificante criterio foroma la base de nuestra uni6n profesional.

A modo de.. preámbulo quisiera antes deciralgo, mucho, simbolizando ideas abstractas,sobre el acorde de nuestra actuaci6n; pero tan­tas veces ha sido invocado, y, por tanto, tannotorio es, que prescindo de ello.

Mar9 aritauPURGANTE

"LanaturalAgua mineral

FARMACIAS, DROQt:rE:RIAS y JARDINE9. 15.

LOECHES

10 ROLE 'llN DE PR...;.A~C..;;.T~1C.....A.;...N_'E_S....;.. , _

Si los pensamientos indivi1uales en pro deuna clase, fm'maran un 8'l10 bloque que llevara a la realización aqnellos verdaderos ideales,¡qué hermosa actuación resultaría! Pero es co·rriente en colectividades, la des1ich~da discre­pancia que interru'llpe, destruye y, por tanto,deja pasar en buenos tiempos oca"iones infini·tamente o')ortunas muy aprovechables ennuestra labor pro· clase.

iCuán lastimosas son en la époc'l que atravesamos las pérdi~as de tiemp'l! ¡Cuánto sepuele aún batallar, y, que canti-lad tan enor·me de apatía e incurta nos emb1razal

Representamos en la S'lcied'ld un elementonecesario, imprecindible y hasta insustituible,y por nuestro propio abandono. perma'1~cien'

do d~sunidos, sumisol y resign"idos, n'idie sehace c:ugo d:l nue'ltra situación p'ira colocarnos en el lugar que n lS corresponde por dere·cho, debido en parte orincipal a que no existecomo debiera existir, 11 voz de uno que representara la de todos absolutamente.

Con exactitud nunca llegué a conocer el nú­mero de practicantes colegiadf)s de la provinecia de Madrid. y, al leer en el Bf)letín del pa·sado Enero la relación detallada de los mie¡·mos, me causó verda1era pena. Pena qne meembarga el alma p1rque es una d~mostración

palpable del escaso espíritu de clase. que noSretrata.

E9 verJad~ramente la,m ~ntable que existien·do en Madrid un número imnortante de indioviduos poseedores del mismo Título, sufriendolas misma'! inj'Hticias, resistien10 i"'uales ve­járnene'l, solamente un'l p:lqueñ'l pute pertenez~a a la colegiaci6'1. Se habl'l de sil'ldicato'l,de f~derilcio'1es de clases sanitarias y de muochas cosas má<! por el mie¡mo ee¡tilo, V dejamosal olvido la base principal, el cimiento de nues·tra obra que consiste en atraer hacia nosotros acuantos compañ~rosse encuentran alejados denuestro domicilio sod~l, que son mucho~; rlesgraciadamente una gran parte que no siente launión menos disculpable en el nuevo ambientede renovación que respiramos.

¿Cómo nuestra actuación ha /te verse coro·n~da cCJO el éxito si no podemos contar, porahora, con la cooperaci6n ni el apoyo de comopañeros no asociado'!? Sin antes llevar a cabouna completa colegiación. ¿cómo hemos de tomar serias determinaciones si falta el acuerdo.la solHaridad 'le muchísimos compañeros querehusan la voz y e~ voto en cuestiones de tan·ta magnitud como pueden ser tratadas en momentos tan críticos? ¿Podríamos llegar ha'itala huelga, com') en otras provincias, con la se·guridad de qne no habrían de cubrir nu~stros

puestos compañeros que, por no convivir con

nf)sotros, de'lconocen o no quieren mostrarseparte en nuestra causa?

Antes de nada, en primer término, comoba9' funlamental, es urgente, muy urgentepor los me'Ho~ que sean precisos. saber quienesson practicantes de medicina V cirugía en Ma·dríi y su provincia con no mbres y domiciliosexacto'!. y, despues de esto, el Cole~io tiene elineludible deber, la obligación moral de invi·tarles una V varias veces a la colegiación paraque, en mO'llento dado, todos unidos, podamosCf)f}vercernos de que nuestras resolucionesmar~harán al unísonf) formando el bloque quesin temor a dudas ha oe constituir la verda·dera fuerza de nuestra def::nsa.

Ya que no existe para nuestra clase la cole­gia ::i6n forz'1sa. hagámosla nosotros mismosv registremo'! en libro aparte aquellos compa·ñ~ros, mal llamados por este nombre, que, re·nunciando a la fraternidad. desprecian los vín·cuhe¡ de asociación, únicas armas que se en·cuentran a nuestro alcance para llegar a tan-leseada reivindicación.

J. Fernández Montesnava.Madrid, Febrero 1920.

NO I"T EH tSU lO INTEHES9~TE01'-0.•., Y van...

En el trdllscurso de tres meses se han peropetrado cuatro asesinatos en los departamen·tos del ferrocarril. Ta mpoco han faltado des·carrilamientos. choques, traumatismos, asfi·xias, etc. Pero he aquí que Juan Pueblo secubre con el manto de la resignación y bea·tíficamente exclama: ~Quien les había dedecir que llevaban billete para la ... Etern~dad~.

Con esto terminan sus lamentaciones. y mien­tras van quedan~o viudas e hijos en comple·ta orfandad... -

Aquí no nos parecemos a los ingleses y nor·te americanos; estos señores no emprendenun viaje si no han saludado antes al doctor oauxiliar y han inspeccionado la bolsa de socorro. Es decir, que si vieran que aquí van lostrenes correos, expreses, etc, sin médico nipracticante, ni botiquln, no solamente no em·preniían el viaje. sino que no subían. en España, ni en los «caballitos... »

En el correo de Alicante ha sido herido donFortunato Toni. Los viajeros, en lugar de au·xiliarle, huyeron horrorizados. El azar perso­na en el lugar del hecho a un médico.

-Que venga el sanitario con el botiquín­exclama frenético ante la hemorragia del he·rido.

BOL~lIN DE PRAC11CAN1ES 11

Un empleado de la compañia le qice queel tren no lleva nada de (teso ...» .

-El doctor dijo: He aquí una herida queactuando con precisión no es grave; pero enestas circunstancias...

Entonces, los viajeros, arman el maremagnun. Estas imprevisoras Compañias; esto' esun escándalo; un correo sin médico ni practicante, ni botiquín; esto en pleno siglo XX;con estos epitetos acaba la indignación. Después... aquí no ha pasado nada.

Durante se conjuran estas zambras, los señores accionistas y consejeros elevan sus pensamientos hasta las... acciones y dividendos,y c...siga el baile».

No tiene la culpa el Gobierno. no. La tieneel viajero, pues si emprendieran una campaña popular, reclamando este sacratísimo ser·vicio a la Compañía, ya veríamos si seguíanlos trenes sin servicio sanitario. Con que se

_ fijen en lo que hace el gañán cuando sube almonte, tienen la solución clara. ¿Que quéhace? Llevar en el «zurrón» férulas, (cañas),pez. sal, trozos de lana y liza ...

Pronto acontecerá otro, y otro... y aquí sindejar de subir al dren de la muerte».

Constantemen!e se cierne el espeetrq de lamuerte sobre los heridos, los traumatizados,los colapsados, las parturientas, etc., porquevan sin el escudo de estos accidentes, sin elsanitario o practicante.

Los que se muestren pasivos ante estas .ni·miedades» cometen muchos crímenes de lesahumanidad.

Ploilla.

En defensa de la clase, en favor dei alumnoyen beneficio del enfp¡rmo.

No sé cómo empezar este impreciso trabajo, que quizá llegue a ser motivo de discusiones y tal vez de disgustos para su autor, queaunque ya está acostumbrado a los golpes,no siempre sientan bien. Por lo ta nto, gusteo no, agrade o desagrade, continuaré defelldiendo a la clase mientras Dios me conservecerebro para pensar y ojos para ver..

Ya conocen mis compañeros de clase quemi forma de hablar y escribir carece de giros

. retóricos, no por desconocimiento mío, por­que creo que en ocasiones conviene prescindir

de ellos y expresarse lo más claro posible,para que todos lo entiendan bien, tanto saobias como i~norantes. Este ha sido siempremi lema, mi modo de hablar.

Hablo, pues, en defensa de la clase, comosiempre lo he hecho. sin que por eso deje demezclar entre los puntos que me propongotratar, asuntos variados Y digo mezclar, porlo arduo y entrevera10 que lo presento, puestiene tantas mezclas, que más parece un gaz­pacho hospitalario que un artículo period.ísti.ca, y, por consiguiente, es l"osible que no sien·te bien a muchos, aunque mi deseo es que nose le indigeste a nadie; pero no hay que olvi·dar aquelIo de que no siempre llueve a gustode todos.

Hace bastante tiempo que este articulo yotros análogos debieron haberse publicado,pero por respeto y atenciones personales muyatendibles, no se hizo. El lugar que ocupoimpedíame hacerlo, correspondiendo esta la·bar a otros más aptos e idóneos para repelerciertas críticas y gestos mal avenidos con lacorrección.

En otros números publiqué en este Boletín(Puñado de mariposas», «Brazo derecho delmédico), cEl enemigo en casa», cCantac1arorevoloteando entre las moscas verdes» y dar·dín Médico Español, Capullos de oro, y otrosmuchos que no recuerdo, los cuales me valie·ron algunos disgustos, descaros y desprecios,agravados con intrigas de falsos compañeros,llegando hasta el extremo de ver marcada micara por uno de esos energúmelílos, y ¿sabéispor qué? .. por hablar y escribir en defensa dela clase. Sin embargo, los insultos y agraviosrecibidos fueron para mi rosas y claveles re­colectados en el jardín de la ingratitud; mas,a pesar de to:1o, ¡qué olor más agradable, quéaroma más exquisito, qué matices más en·cantadores... !

Me figuro lleva en la cinta de mi som·brero ancho, cuando tenía quince años y mo·ceaba en mi aldea, una flor semejante; perocaigo dentro de mí mismo y me encuentrodentro de la villa y corte, y aunque indign/)de tan alto lugar, me siento joven y la recojo,pues es para mí la más preciada de nuestro

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Jardfn quirúrgico que respira caridad, amabilldad y carillo. Esa es la planta que en mi pe·cho será perdurable. ¿Sabéis en qué terreno lahe cultivado? En las galerías del Hospital deSan Carlos. ¿Y cuál es esa flor que tanto ena·mora, como dice el cantor de los cantares(cLibro de los Cantares»), que va respirandoamor y caridad? Pues es la carrer:t de Pr:tcti·cante. ¿Quién disfruta de su aroma? .. El en·fermo... decía ~n mi último artículo .JardínMédico Español., que entre la variedad deflores había una que, aunque humilde, sinella estaría incompleto el jardín y que éstael amllfanto, planta galana V hprmos:t. CIlVO

sfmbolo es la {(ravedarf, caridad V cariño conQue el practicante debe tratar a los enfermos.Demostraba, además, que esta planta. aunqueabandonada de sus jardineros, no deja de serdigna de florecer y IIpvar su aroma y semillahasta la aldea más recóndita del mundo.

Ahora vaya demostrar que es indispensa·ble en las ciudarles, villas y aldeas, impresocindible en los hospitales, 10 mismo en donderesiden reyes que en imperios y repúblicas,alli donde no haya más que una cama y unenfermo, allí estará esa flor aromatizando elambiente, y mucho más necesaria en los has·pitales y Facultades de Medicina.

Empiezo por hacer constar que el practican·te no quiere en lo más mínimo el cargo delalumno interno ni externo; si necesario es elamaranto en el jardín, no lo son menos loscapullos de oro, pues sin ellos no habríq ;ardín médico posible, siendo así que son;azmínez que han de sembrar el día de mañana lasemilla de la ciencia y caridad que los pobresenfermos han de recoger de sus caritativasmanos en el lecho del dolor, en sus casas o enlos hospitales y Casas de Socorro y, muy es­pecialmente, en las Facultades de Medicina,que es en donde hay que sembrar bien pararecoger abundante fruto.

De aquí el que los alumnos necesiten dis­poner de tiem;lo para salir adelante y conbrillantez de sus estudios, que es su única as·piración escolar y humanitaria. Hoy no dis·ponen de tiempo ni ayuda material, por cuyarazón la enseñanza es incompleta. Algunos

reciben ayuda, pero... ¡qué ayuda! Ruégolesme perdonen si ofendo a alguno, pues no esmi ánimo hacerlo. Pero yo necesito aclararmis palabras y manifestar mis deseos; pues,como dice el refrán, «las verdades amargan»,pero también es cierto que no timen más queun camino. También la mostaza pica Vmoles,ta, Eirve de sinapismo.. V cura. Pues a ver siesta lección cura la enfer.medad que yo bus·co, pues si no cura... al menos, pegará.

RI practicante quiere y desea la ilustraciónmás científica del alumno, en mayor gradoque la tuvieron Hipócrates, Galeno y los saobias y mapstros contemporáneos esoañolesEl practicante quiere que el estudiante espa·ñol dpc;plipgue su bandera de guerra a las Fa·cult:tdes nacionales Vextranjeras. que sea elque ponga la "ica en Flandes como en losantiguos tiempos y como se ha manifestadoactualmente en la Asamblea Regional de Má·laga.

El practicante quiere que la semilla de lasFacultadec; de España se derrame como lIu·via de ciencia por todas las naciones. segúnvan haciendo nuestros profesores y maestros,causando la admiración universal, para de·mostrar que Españá, aunque pequeñ'\ en te·rritorio, es grande en ciencia, virtud y labo·riosidad. El practicante desea que de esas ra·mas brote la flor y nata de la Medicina, quelleve el néctar como la abeja que traslada consu punzón, de la flor al panal, para llevarlodespués con Sil dulzura y virginidad al amar·go paladar del enfermo.

El practicante quiere que el alumno se remonte al empíreo donde recibirá el premiopor sus obras de ciencia, virtud y caridad,que (según los teólogos), es la que penetrahasta los cielos.

No quiere el practicante mermar los dere­chos del alumno en lo más mínimo; quiereayudarle en bien del enfermo, en su beneficioy en el propio. Lo demostraré. Hablo de lasFacultades en general y, en particular. de lasespañolas. En el Hospital Clínico de San Carolos, de la Facultad de Madrid (sin ir más le·jos), y sus similares de la península nacional,dan principio las clases a las ocho de la ma·

=no rfjot~TtN DE PRA CT1CAtvtES 18

ñana y que, alternando unas asignaturas conotras, terminan a las dos de la tarde; y si sonodontólogos o especialidades de venéreo,piel o de oftalmología, a las ocho de la no·che, y como el alumno, y más si es interno,quiere asistir a todas las clases y, con prefe·rencia, a las de partos, operaciones y disec­ciones y, por añadidura, a prácticas, confe·rencias, reuniones y otros muchos actos, resulta que no pu~de asistir a todo ni disponerde tiempo para estudiar.

Estas manifestaciones son ciertas, porquepueden ser comprobadas a la hora y épocadel afto escolar que sea preciso, sea el quequiera el establecimiento docente, siempreque en él haya alumnos ejerciendo y cobran·do como practicantes y los cuales, como hedicho antes, no pueden atender, por sus muchas obligaciones estudiantiles, a los enfer·mos agudos y operados y, si 10 hacen, es im·perfectamente, por las razones apuntadas y

-por el cambio anual forzoso, pues su únicointerés es terminar la carrera, pues las excepciones perjudican más que benefician al estudiante. Al efecto, recuérdese lo que pasa enalgunos hospitales como, por ejemplo, iaPrincesa, el Carmen, San Juan de DlOS y otrosen los que el alumno se hace viejo, inviertedoble o triple tiempo en sus estudios, o no ter,mina nunca la carrera. De estos casos po·dríamos citar algunos.

Esta anormalidad perjudica a sus compa.ñeros y, de rechazo, a nosotros los practican.tes. Claro es que esto se evitaría cumplielidoal pie de la letra el artículo 1.· de una dispo­sición oficial que dice así: <Todos los inter.nos de la Benificencia general, deberán aproobar en cada curso lo menos dos asignaturaspara poder seguir disfrutando de dicho beneficio •. 'Pues bien, los hay que nunca termi­nan, que abusan del citado articulito y hastase ponen por montera al Excmo. Sr. Ministrode Gobernación.

A esto se me ocurre pensar... ¿Si no sirvenpara médicos, por qué no dejan libre el pasoa otros compañeros o practicantes más aptosque, seguramente, cumplirian mejor que ellosy se van a su pueblo a manejar el azadón o

gufar el arado, puesto que los libros no sonmateria de abono para su inteligencia?Hacién·dolo así, nos demostrarían que tienen amoral trabajo y videncia para elegir el más ade·cuado a sus aptitudes, con la nota simpáticade que no mermarían los ingresos de otroscompafíeros más necesitados y, de seguro,más impuestos en la profesión.

Maxlmlao Afiez (.Batadare).

ACUE~OOS

En junta general ordinaria cerebrada poreste Colegio el día 23 del pasado mes deenero, entre los varios acuerdos que se to­maron figura uno de ,"aráeter económico, elcual es de suma conveniencia sea conocidopor todos.

Teniendo en cuenta las difíciles circuns­tancias por que atrav'iesa nuestro país, yen·terados perfectamente de la gran alza sufridapor todos los artículos, es necesario aumen­tar la cuota mensual en 25 céntimos más,dada en conceptQ de donativo o beneficio afavor del Boletín, aunque con carácter transi·torio. Además de éste, que, como es lógicocomprender, se refiere a los compañeros ca­legia,dos, se tomó otro acuerdo, refiriéndosea los suscriptores de nuestra Revista, consis­tente también en un pequeño aumento decuota, el cual explanamos a continuación:

Suscripción individual, 5 pesetas anuales.ldem colectiva, 4 ídem íd.Número suelto, 0,40 ídem íd.A tal Efecto, todas las suscripciones que

se efectúen a partir de la fecha de hoy, asícomo también los que cumplan sus obliga·ciones de pago en tiempos posteriores a lapublicación de este acuerdo, se regirán porla nueva tarifa. Los pagos serán siempre poradel~nlado.

Como dato complementario, y COI! el finde dar algún detalle que dé mayor fuerza yvalidez a la imperiosa necesidad de esteacuerdo, notificamo~ que sólo el Boletín tienede aumento de gasto la dHerencia que restaentre 60 y 75 pesetas que costó en sus co·mienzos la tirada, hasta 138 pesetas quecuesta en la actualidad.

Expuesto esto, fácil es deducir la impresocindible necesidad de este pequeño aumentode cuota, el cual, como anteriormente hemosmencionado, es con carácter transitorio,

14 lJotEl1N DE PRAOTICANtEi1

.e:..-V:ISO

Se ruega a los Sres. O. Rotoolo ~)1las,

D. Rubeo Bocho, O. Silverlo Garcés, O. Ro­gel Sáochez, O. Marlaoo Rayo, O. Blías'ehlllón, D. Rotoolo Torregrosa, O. VabloVedraza, O. Santiago Bsc:rlch, D. EdmundoMartío y O. Francisco González, corres­pondientes al eolegio de Madrid, legalicenlIu sltuac:l6n en el mismo antes del día 25

del currlente, pues de lo contrario, esta Te­sorería se verá obligada, ateniéndose a Re·glamento, a presentar sus bafas en direc­tiva.

~o T J:.O:I.A S

El distinguido Prl'f~sor .Médico de la Academla de Sanidad Mlhtar, D. EmIlio AlonsoGarcía Sierra, ha sido agraciado con el títulode Académico correspondiente de la Real Aca.demia de Medicina, por su excelente trabajoe Ensayos clínicos de herotera~a homólogos,.

Felicitamos efusivamente por su nuevotriunfo al Dr. García Sierra, aunque a nos­otros nada nos txtraña este nuevo honor, porcuanto conocedores del talento y laboriosidadde dicho señor y sus constantes desvelos pornuestra Clase. su nuevo trabajo no es másque la continuación de los muchos años quelleva dedicado al estudio de la Ciencia MédicaEspañola.

Se encuentra bastante mejorado de la dolen·cia que puso en riesgo su vida, el ilustre Doc.tor en Medicina D. Saturnino Garda Vlcen.te, Director del Institu to Municipal de Sera·terapia.

¡Enhorabuena1

El culto y querido compañero, D. Juan JoséFernández, Director de nuestro B{ letín, seencuentra muy aliviado de la gravísima dolen.cía que durante largo tiempo nos hizo temerun lune-sto desenlance.

Mucho celebramos la mejoría y con todofervor pedImos su total restaolecimiento.

Después de haber padecido un fuerte ataquede bronquitis, ha tenido la desgracia la lindacriaturita de catOrce meses, Solita Fernández,hija de nue tro buen amigo y compañero señorFernánd~z, de estar de nuevo gravemente en·ferma, a conseclJencia de infecci6n intestinal.

De todo corazón deseamos su pronta me·joda.

Le ha sido concedido el ingreso en la Bene­ficencia Municipal, a nuestro particular y que­rido amigl) D. Mariano Barbero Abella, Practicante excelente del referido cuerpo.

Por haber cumplido el tiempo reglamenta­rio, ha sido jubilado nuestro antiguo y buenamigo y compañero, D. Isidoro Palacios,Practicante de la Beneficencia Municipal.

Por el renombrado profeRor y eminente ci·rujano Dr. D. Manuel del Val y Vera, le hasido practicada nna delicada intervención qui.rúrquica, a la di~tingüida señora doña Leoca­dia G. Pintado, esposa de nuestro entrañableamigo, D. Bernardino Asenjo y Núñez, administrador de este BoJeI ín.

La reconocida pericia del operador, adqui.rida- en el Hospital de la PI incesa y en la Be·neficencia Municipal de esta corte, así con:o,en su clientela paltkular, nos ha hecho con·cebir desde el primer momento, la absolutaseguridad de un nueva y definitivo triunfo, alhábil y experto maestro.

Celebraremos el rápido restablecimiento dela paciente y nuestra enhorabuena al buenamigo Asenjo.

Nueva directiva.

El Colegio provincial de Practicantes de Va·lladolid, acord6 en Junta general celebradael 15 de enero último, la renovación de suscargos directivos, quedando constituífio el nue·va organismo dlrector, ('n la forma liiguiente:

PresBente, D. Manuel Cantuche.Vicepresidente, D. Quintín Argüello.Tesorero, D. Pascual Pérez.Contador, D. julián González.Secretario, D. ~1ariano Otero.Vicesecretario, D. Estanislao Román.Vocales: D. Henito Villarejo, D. Fermín

Gutiérrez, D. Manuel del Amo y D. Francis­co Perrote.

Reciban los elegidos nuestra más cordialenhorabuena.

i¡;¡.... ....BfJtETIN DE PRACTICANTES 15

En la iglesia de Nuelttl'a Señora del BuenCansejo (Catt:dral), úe t:l>ta ~orte, M: Ct:ic\)¡()con toda />oit:mnluad el oíd. 29 úe t:ll~ru Ullllllúel enlace de nuelitro liImpath':o amigo y ~oiU­

pañero, D. MallUta Cal delllis Deltt:I1, t'ra"tlcante numerarlO oc la Bt:nt:n":t:u~la J.\'1 Ullh"iiJ"1y uno de los mayores prt:llLlglOs dt:i l,olt:gw Ut:MaOr1d, con la bt:lwHlIla y UIl>t1lJgulua :>t:nonta, Concepción GarCla Urrea.

El acto resulto bnUantlslmo, pues al belloconjunto formado por la gelllll part:Ja, unlO:>euna lielecta con~ul renCla a vida <1e pum:!' ae reheve su buen humor y ::iUS lilmpaU4s por loscontrayen les.

Por nuestra parte, deseamos a los felicescónyuges Inbnltas alegnali y feliCidades en bUnuevo esta<lo.

Hemos tenido la grata satisfacción de estre­char fa mano de nuelitro qUt:rtJo amIgo donJ osé Al varo, SOCIO de e::ite CulegIO y a Vt:lltaJ él'

ao pra~t1cante, que prt:sta su:¡ ljt:rVl~lOlj t:u elHOllpital de t'uertollano, de la CumpaOla mI­nera <le «Penarro'ya» y en el cual guza <le generales simpatlas por blU eXl:elente traLO p~rljo

nal y sus cuahdaaes prolelilOnaie::i.

Nos ha visitado el entusiasta compañero yanllguo amigo, D. Juan Moran, de Va¡aesanz(GuadalaJara) en cuya ¡ocabaad vlt:ne dese.n·penando :>Ull aebe[es pro¡eslOnales, a salllilac·~Ión de todus cuanLOIl t1t:l1t:u uect:sldad de losauxilIOs de la clem.la.

ADVERTENCIAEn atención a las excepcioDales clrcuns­

taDclas actuales que hacen aún más nece­sario el contacto de todos los VractlcaDtesamantes de la clase y próximos a realizar­se proyectos de gran IDterés para todos,sería, a julcío nuelltro muy lamentable, que

por apatía dejásemos de contribuir a la obra

-común. y como uno de los medios más efj.

caces de estrechar distancias es la prensa

y mucho más la profesional. entendemos

que apartarse de ella es contraproducentepara los Intereses generales.

111 efecto. esta admlnlstracióD ruega muy

eDcarecldamente • todos los suscriptores.

que a pesar de haberles noUflcedo por car­ta o volante que se hallan en descubierto ensu. pagos no lo hcln verificado, procureDponerse .11 corriente lo antes posíble. PUIlS

de no hacerlo lIsí, DOS veremos obligadoscontra nuestra vohlntad a darlos de baja.

Nuestro ruego es extensivo a todos Dues.tros favorecedores, siempre que se encuen.

tran eD las circunstancias que lo motivan.eonste, sin embargo, que esta determina­

ción obedece a razones de economia y bueDgobierno, y porque con elles creemos ser­vir fielmente llls aspiraciones de la clase.

La aDMINISTKaeléN

De interés general.

Llamamos la atención de nuestros compa·ñeros acerca de la nueva Sección de Socorrospara caso de enfermedad, puesta en vigordelide la aprobación del actual Reglamento.Por ahora, el ingreso en la misma es volunta.rio, y dadas las innegables ventajas de lanueva Sección, verlarnos con agrado que figu­rasen en ella todos los colegiados.

BüLETIN DE ADHESIÓN

D _.._ _ _._ ..__ .._ _.._ _._ __ _ __.

colegiado (1) _._.. _._ __ .

domiciliado en la calle _ __ _ _ _

desde esta fecha désea pertenecer a la Sección

de Socorros para caso de enfermedad.

..._ - - de de 1920.

(Firma).

(1) Fundador, Numerarlo, Meritorio. -80 f8SDOllOallcia Bdministrativa

Giros postales recibidos en esta adminls.tración hasta el día 30 de EDero de 14)20.

Día 3.- D. Funando López. paga hastaEnc:ro de 19:ilI.

13tJLElIN DE PRACTICANTB

Día S.-D. Juan Cuevas Ramiro, pagahasta Diciembre de 1920.

Día S.-D. Isidro Gareía Fernández, pagahasta Diciembre de 1920.

Día 5.-D. Domingo Madro, paga hastaDiciembre de 1920.

Dia 9.-D. Jesús Bonis, paga ha~ta No·viembre de 1920.

Día 16.-0. Pablo Rodrlguez, paga hastaDiciembre de 1920.

Día 16.-D. Benjamín Pérez, paga hastaSeptiembre de 1920.

Día 21.-0. Marcelino Linares, paga hastaNoviembre de 1920.

Día e2.-D. Manuel Martinez, paga hastaSeptiembre de 192.0.

Día 22.-0. Jos..é Garcia Pérez, paga hastaDiciembre de 1920.

Día 24.-D. Juan Morán, paga hasta Di­ciembre de 19~o.

Día 24.-D. Vicente Jiménez, paga hastaEnero de 192 r, por mediación del S. Motán.

Día 26.-0. Gabriel Prieto, paga hastaEnero de 1921; su carta se la pasé al Tesorero.

Día 29.-D. Emilio Antón Pomares, pagahasta Noviembre de 1920.

Día 30.-D. Ciriaeo Granados. paga hastaEnero de 1921.

J"os compañeros que no figuren en esta lista,es que no se han recibido sus giros.

Madrid, 31 de Enero de 1920.-EI Admi­nistrador, B. Asejo.

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eeMV1\ÑEReSI es ruega esta lldminlstrad6n que recomendeis, ante~ que ningúnotro producto, sea de lo que sea, los anundados en este nuestro Boletín; es con lo

menos que se puede corresponder al favor de anundarse en esta Revista

PREeles DE SUSeRI17eléN ~ .pesetaS'l

~ A los Colegios suscrIptores, número.. •. . . . .• 0.25~. Suscripción individual, año..... '" -;...... 3,50

Número suelto. •••• ••..••.•• •...•••..... 0,30

Los pagos son adelantados, en sobres monederos o Giro Postal. Todo cuanto se relacionecon el BOLETfN: Correspondencia, pagos, avisos, etc., se dirigirán a la Administración, Mar·qués de Santa Ana, 28, D. Bernardino Asenjo.

Sitios donde se vende este BOLBTIN: En el Colegio, en la Administración

Distinguido compañero: Le recomiendo con gran interés que si quiere estrechar el lazode unión entre sus dignos compañeros y tener conocimiento de todos cuantos asuntos se re·lacionan con nuestra profesión, se suscriba a nuestro órgano oficial, cual es el BOLETÍN DELOS PRACTICANTES 'DE MEDICINA y CI!WGIA. Esto lo puede hacer con sólo cortar el presentecupón, llenarlo y remitirlo a esta Administración, Marqués de Santa_Ana, 28, Madrid.

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