Boletin 2006 Jesus Nazareno

NazarenoCofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Santo EntierroMancha Real (Jaén)

NAZARENO

Nº 9 - Año VIIISemana Santa 2.006

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EDITA:Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Santo Entierro de Mancha Real (Jaén)

NAZARENO no se hace responsable de las opiniones expuestas por los colabora-dores de esta publicación.

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SUMARIOMensaje de Juan Pablo II ..................................4Saludo del Obispo a las cofradías ......................7Carta del Párroco y Capellán ............................9Saluda del Hermano Mayor ............................11Una pequeña muerte ......................................13Actos y Cultos de Cuaresma y Semana Santa ..15Pregón de Semana Santa 2.004 .......................17BESAPIE .......................................................18III Campaña “RECOGIDA DE MEDICINAS” ...19Una irreparable pérdida ..................................20CIBERCOFRADÍA .......................................22Inauguración y Bendición de la Casa de Hermandad ..................................23POEMA A JESÚS NAZARENO ...................24Bajo el trono, algo especial .............................25Tradiciones que habiamos olvidado ................27Santísimo Cristo Yacente, titular de Nuestra Cofradía .......................................28Nueva Junta de Gobierno ...............................31Tablón de anuncios ........................................32Hermanos Mayores de las Fiestas ....................33In Memoriam .................................................34

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Mensaje del Santo PadreBenedicto XVI para la

Cuaresma 2006“Al ver Jesús a las gentes se compadecía de ellas” (Mt 9,36)

Amadísimos hermanos y hermanas:

La Cuaresma es el tiempo privilegia-do de la peregrinación interior hacia Aquél que es la fuente de la miseri-

cordia. Es una peregrinación en la que Él mismo nos acompaña a través del desierto de nuestra pobreza, sosteniéndonos en el camino hacia la alegría intensa de la Pascua. Incluso en el “valle oscuro” del que habla el salmista (Sal 23,4), mientras el tentador nos mueve a desesperarnos o a confiar de manera ilusoria en nuestras propias fuerzas, Dios nos guarda y nos sostiene. Efectivamente, hoy el Señor escucha también el grito de las mul-titudes hambrientas de alegría, de paz y de amor. Como en todas las épocas, se sienten abandonadas. Sin embargo, en la desolación de la miseria, de la soledad, de la violencia y del hambre, que afectan sin distinción a ancianos, adultos y niños, Dios no permite que predomine la oscuridad del horror. En efecto, como escribió mi amado predecesor Juan Pablo II, hay un “límite impuesto al mal por el bien divino”, y es la misericordia (Memoria e identidad, 29 ss.). En este senti-do he querido poner al inicio de este Men-saje la cita evangélica según la cual “Al ver Jesús a las gentes se compadecía de ellas” (Mt 9,36). A este respecto deseo reflexionar so-

bre una cuestión muy debatida en la actuali-dad: el problema del desarrollo. La “mirada” conmovida de Cristo se detiene también hoy sobre los hombres y los pueblos, puesto que por el “proyecto” divino todos están llamados a la salvación. Jesús, ante las insidias que se oponen a este proyecto, se compadece de las multitudes: las defiende de los lobos, aun a costa de su vida. Con su mirada, Jesús abraza a las multitudes y a cada uno, y los entrega al Padre, ofreciéndose a sí mismo en sacrificio de expiación.

La Iglesia, iluminada por esta verdad pas-cual, es consciente de que, para promover un desarrollo integral, es necesario que nuestra “mirada” sobre el hombre se asemeje a la de


Cristo. En efecto, de ningún modo es posi-ble dar respuesta a las necesidades materiales y sociales de los hombres sin colmar, sobre todo, las profundas necesidades de su cora-zón. Esto debe subrayarse con mayor fuerza en nuestra época de grandes transformacio-nes, en la que percibimos de manera cada vez más viva y urgente nuestra responsabilidad ante los pobres del mundo. Ya mi venerado predecesor, el Papa Pablo VI, identificaba los efectos del subdesarrollo como un deterioro de humanidad. En este sentido, en la encí-clica Populorum progressio denunciaba “las carencias materiales de los que están priva-dos del mínimo vital y las carencias morales de los que están mutilados por el egoísmo... las estructuras opresoras que provienen del abuso del tener o del abuso del poder, de las explotaciones de los trabajadores o de la in-justicia de las transacciones” (n. 21). Como antídoto contra estos males, Pablo VI no sólo sugería “el aumento en la consideración de la dignidad de los demás, la orientación hacia el espíritu de pobreza, la cooperación en el bien común, la voluntad de la paz”, sino también “el reconocimiento, por parte del hombre, de los valores supremos y de Dios, que de ellos es la fuente y el fin” (ib.). En esta línea, el Papa no dudaba en proponer “especialmente, la fe, don de Dios, acogido por la buena voluntad de los hombres, y la unidad de la caridad de Cristo” (ib.). Por tanto, la “mirada” de Cristo sobre la muchedumbre nos mueve a afirmar los verdaderos contenidos de ese “humanis-mo pleno” que, según el mismo Pablo VI, consiste en el “desarrollo integral de todo el hombre y de todos los hombres” (ib., n. 42). Por eso, la primera contribución que la Igle-sia ofrece al desarrollo del hombre y de los pueblos no se basa en medios materiales ni en soluciones técnicas, sino en el anuncio de la verdad de Cristo, que forma las conciencias y

muestra la auténtica dignidad de la persona y del trabajo, promoviendo la creación de una cultura que responda verdaderamente a to-dos los interrogantes del hombre.

Ante los terribles desafíos de la pobreza de gran parte de la humanidad, la indiferencia y el encerrarse en el propio egoísmo apare-cen como un contraste intolerable frente a la “mirada” de Cristo. El ayuno y la limosna, que, junto con la oración, la Iglesia propone de modo especial en el período de Cuaresma, son una ocasión propicia para conformarnos con esa “mirada”. Los ejemplos de los san-tos y las numerosas experiencias misioneras que caracterizan la historia de la Iglesia son indicaciones valiosas para sostener del mejor modo posible el desarrollo. Hoy, en el con-texto de la interdependencia global, se puede constatar que ningún proyecto económico, social o político puede sustituir el don de uno mismo a los demás en el que se expresa la caridad. Quien actúa según esta lógica evan-gélica vive la fe como amistad con el Dios en-carnado y, como Él, se preocupa por las nece-sidades materiales y espirituales del prójimo. Lo mira como un misterio inconmensurable, digno de infinito cuidado y atención. Sabe que quien no da a Dios, da demasiado poco; como decía a menudo la beata Teresa de Cal-cuta: “la primera pobreza de los pueblos es no conocer a Cristo”. Por esto es preciso ayudar a descubrir a Dios en el rostro misericordioso de Cristo: sin esta perspectiva, no se constru-ye una civilización sobre bases sólidas.

Gracias a hombres y mujeres obedientes al Espíritu Santo, han surgido en la Iglesia muchas obras de caridad, dedicadas a pro-mover el desarrollo: hospitales, universidades, escuelas de formación profesional, pequeñas empresas. Son iniciativas que han demostra-


do, mucho antes que otras actuaciones de la sociedad civil, la sincera preocupación hacia el hombre por parte de personas movidas por el mensaje evangélico. Estas obras indican un camino para guiar aún hoy el mundo hacia una globalización que ponga en el centro el verdadero bien del hombre y, así, lleve a la paz auténtica. Con la misma compasión de Jesús por las muchedumbres, la Iglesia siente también hoy que su tarea propia consiste en pedir a quien tiene responsabilidades políticas y ejerce el poder económico y financiero que promueva un desarrollo basado en el respeto de la dignidad de todo hombre. Una prueba importante de este esfuerzo será la efectiva libertad religiosa, entendida no sólo como posibilidad de anunciar y celebrar a Cristo, sino también de contribuir a la edificación de un mundo animado por la caridad. En este esfuerzo se inscribe también la consideración efectiva del papel central que los auténticos valores religiosos desempeñan en la vida del hombre, como respuesta a sus interrogan-tes más profundos y como motivación ética respecto a sus responsabilidades personales y sociales. Basándose en estos criterios, los cris-tianos deben aprender a valorar también con sabiduría los programas de sus gobernantes.

No podemos ocultar que muchos que profesaban ser discípulos de Jesús han co-metido errores a lo largo de la historia. Con frecuencia, ante problemas graves, han pen-sado que primero se debía mejorar la tierra y después pensar en el cielo. La tentación ha sido considerar que, ante necesidades urgen-tes, en primer lugar se debía actuar cambian-do las estructuras externas. Para algunos, la consecuencia de esto ha sido la transforma-ción del cristianismo en moralismo, la sus-titución del creer por el hacer. Por eso, mi predecesor de venerada memoria, Juan Pablo

II, observó con razón: “La tentación actual es la de reducir el cristianismo a una sabiduría meramente humana, casi como una ciencia del vivir bien. En un mundo fuertemente secularizado, se ha dado una “gradual secu-larización de la salvación”, debido a lo cual se lucha ciertamente en favor del hombre, pero de un hombre a medias, reducido a la mera dimensión horizontal. En cambio, nosotros sabemos que Jesús vino a traer la salvación integral” (Enc. Redemptoris missio, 11).

Teniendo en cuenta la victoria de Cris-to sobre todo mal que oprime al hombre, la Cuaresma nos quiere guiar precisamente a esta salvación integral. Al dirigirnos al divino Maestro, al convertirnos a Él, al experimen-tar su misericordia gracias al sacramento de la Reconciliación, descubriremos una “mira-da” que nos escruta en lo más hondo y pue-de reanimar a las multitudes y a cada uno de nosotros. Devuelve la confianza a cuantos no se cierran en el escepticismo, abriendo ante ellos la perspectiva de la salvación eterna. Por tanto, aunque parezca que domine el odio, el Señor no permite que falte nunca el testimo-nio luminoso de su amor. A María, “fuente viva de esperanza” (Dante Alighieri, Paraíso, XXXIII, 12), le encomiendo nuestro camino cuaresmal, para que nos lleve a su Hijo. A ella le encomiendo, en particular, las muche-dumbres que aún hoy, probadas por la pobre-za, invocan su ayuda, apoyo y comprensión. Con estos sentimientos, imparto a todos de corazón una especial Bendición Apostólica.

Vaticano, 29 de septiembre de 2005.


La fuerza salvadorade la Cruz

Deseo unirme de corazón, duran-te la próxima Semana Santa, a vuestros programas y vivencias

religiosas. Quisiera encontrarme junto a vosotros en los actos de culto y pro-cesiones. Me agradaría saludaros per-sonalmente para animaros a un nuevo encuentro personal con el rostro ensan-grentado y glorioso de Jesucristo.

Además de adjuntaros unas reflexio-nes para la próxima Cuaresma, uno también estas breves palabras sobre la fuerza salvadora de la Cruz, para vues-tros programas:

Para el no creyente la cruz no era más que un patíbulo, una vergüenza, donde se purificaban los crímenes. Para el cre-yente cristiano es algo muy distinto: la cruz supone despojo, pero está llena de esperanza. Es cruz de luz, cruz gloriosa.

Especialmente durante el tiempo cuaresmal debemos procurar que nues-tros ojos se acerquen y se cansen de mi-rar atónitos ante el madero pelado de la cruz con Jesús crucificado, o incluso sin Él. Debemos permitir que nos interpele y escuchar que allí radica la verdadera sa-

biduría, la clave para interpretar la vida, la fuente perenne de esperanza.

La cruz nos habla y dice que para vencer y rectificar caminos no sirven las armas fabricadas a nuestra medida. Ne-cesitamos las armas de Dios, y el arma de Dios es la Cruz porque en ella fue venci-do el Maligno de una vez para siempre.

Cuando miremos a la cruz como ins-trumento de salvación sentiremos en nuestro interior que “esta guerra no es nuestra sino de Dios” (2 Cor 20, 15) y que es el Señor quién lucha por nosotros.

Sólo con la humildad es posible esta cercanía, porque sólo el que se sabe ne-


cesitado de salvación es el que se abraza a la cruz. Sólo el que se gloría en su po-breza y flaqueza hace que habite en él la fuerza de Jesucristo. En este sentido escribía San Pablo: “Por eso me com-plazco en mis flaquezas, en las injurias, en las necesidades, en las persecuciones y las angustias sufridas por Cristo, pues, cuando estoy débil entonces es cuando estoy fuerte” (2 Cor 12, 10)

El misterio de la cruz sólo lo com-prenden los débiles y pequeños. Sabi-duría no fácil de entender para hacerla nuestra.

Miremos el árbol de la cruz, patíbulo de muerte para unos, idiotez para otros,

sabiduría y fuerza de Dios para nosotros los creyentes; árbol de la vida.

Con mi saludo en el Señor y bendi-ción


Saluda del Parroco yCapellan de la Cofradía

La celebración gozosa del Triduo Pascual de la Semana Santa, tan-to en su solemne Liturgia como

en las manifestaciones públicas de fe, es una prueba clara de nuestra resistencia al intento de reducir todo lo religioso al ámbito de lo privado, sin una posibili-dad de influir en la vida pública.

La pasión, muerte y resurrección de Jesucristo es celebrada con todo el esplen-dor de una Liturgia madurada y vivida a lo largo de veinte siglos en la Iglesia. Lejos de lo que pueden pensar algunos, no tiene que ver nada con una mera re-presentación externa de aquellos recuer-dos históricos, sino vivir el memorial del plan salvador de Dios, realizado en Jesu-cristo, su Hijo, y culminado por Él de una manera perfecta para la salvación de cada una, de cada uno de nosotros.

Vivir así los próximos días es nada contra corriente, ir con el paso cambia-do, marchar a contra pelo. Porque nues-tro tiempo, nuestro mundo, la sociedad de la que formamos parte, son como son; con sus luces y sus sombras. Por un lado, mucho optimismo ante numero-sos datos que vemos a diario de muchos

hermanos nuestros, que hacen de sus vidas un cumplimiento fiel del mensa-je de Jesucristo. Pero, por otro lado, -no tenemos más remedio que hacer un aná-lisis realista de la realidad, valga de re-dundancia-, se nos presentan, al menos, dos trazos generales del mundo de hoy, del tiempo actual. El hombre concreto ha gritado: “¡Al fin somos libres!”, por-que se ha emancipado de la Verdad, del Bien, de la Belleza. Se ha liberado del Dios personal, Padre de Nuestro Señor Jesucristo, convirtiéndolo en una “idea abstracta” que no interfiere en nuestra vida. Él está en el cielo -afirman-, lugar gozoso y fantástico, mientras nosotros estamos en la tierra, rodeados de dolo-res, sufrimientos, injusticias, guerras y muertes. Como Benedicto XVI, yo tam-bién me resisto a admitir que “ellos -és-tos- han ganado”. Siento tristeza cuando veo que estos mismos son esclavos de los más variados mensajes creados -más bien, manipulados- por los hombres. Lejos y apartados de Dios, pero prontos a hacer lo que los “poderosos de la tierra” les dicen.

Un segundo trazo, también peligroso y que va ganando terreno es el convertir


todo en un producto de consumo, in-cluido la Religión. Impulsado todo esto por dos potentes motores: el deseo de saber y las ansias de felicidad, conver-tidos en el fondo por el placer y por el poder.

Y ante todo esto, y mirando de cer-ca la celebración de la Semana Santa, me pregunto: ¿Qué camino seguir?. El

Papa nos da una pauta clara, cuando afirma que en la Historia se eleva el Se-ñor. Es una llamada al optimismo, a la esperanza. La Historia de la Salvación tiene un final feliz, la Resurrección de Jesucristo. Es aquí donde se basa la ver-dadera confianza del cristiano, en la fe. Es volver a hacer una llamada a la con-versión, que sigue siendo actual.

Cristianos, cofrades, hombres y mu-jeres de buena voluntad, todos estamos llamados a cooperar en la construcción de un mudo mejor. Y lo haremos pre-sentando de nuevo a Cristo a los hom-bres y mujeres de hoy. Somos conscien-tes que hoy, como ayer y siempre, el mundo necesita de auténticos modelos, y estos son los santos. Y ¿cómo?: con la generosidad en la oración y en los sa-cramentos.

Os invito a que vivamos con pro-fundidad y sentido cristiano esta Sema-na Santa, sintiéndonos llamados a una nueva conversión, poniendo nuestra mirada en Jesucristo, Nuestro Redentor y en la Madre de Dios, Nuestra Madre, la Santísima Virgen María.

Que Dios os bendiga

José Antonio García Romero Párroco de San Juan Evangelista - Mancha Real


Saluda delHermano Mayor

Queridos hermanos cofrades:

La alegría y satisfacción de la pasada cuaresma, con la inauguración de la casa de hermanad y el nombramien-

to de Hermano Mayor Honorario, se vuelve tristeza e impotencia en esta cuaresma del 2006 con el reciente fallecimiento de Luis Gómez, mi padre.

Es cierto que en esta cofradía nadie es imprescindible y lo prueban sus 411 años de existencia, por ella han pasado muchos cofrades y hermanos mayores, que en algu-nas ocasiones incluso han discrepado con la autoridad eclesiástica en defensa de los derechos de la cofradía, y la hermandad ha sobrevivido a todos ellos, pero también es cierto que cada uno de ellos ha trabajado y luchado con cariño por la hermandad consiguiendo distintos logros, y esa es la he-rencia recibida de nuestros mayores convir-tiéndola poco a poco en tradición y ese es el legado que debemos dejar a nuestros hijos. Creo que la labor mas importante de Luis al frente de la Hermandad ha sido recoger, mantener y trasmitir la devoción a Jesús Na-zareno en este pueblo al que tanto quería y por el que tanto se ha entregado cristiana y profesionalmente.

Gracias a ello, y a pesar de la jerarquía, la hermandad sigue viva, siendo muchos los

devotos que visitan a diario a Ntro. Padre Jesús Nazareno. Por ello en breve vamos a poner de nuevo un panel donde poder colo-car los exvotos que le ofrecen los fieles pues así nos lo han pedido.

Hoy en día, y desde el emblemático IV Centenario gozamos de una “salud cofrade” bastante aceptable. Pero no podemos olvidar las décadas de los 70 y 80 en las que llegó a estar mal visto, incluso por los cristianos, pertenecer a una hermandad. En aquellos años nuestra cofradía se mantuvo a flote por el empeño y tesón de dos personas: Luis Gómez y su fiel amigo Paco Cano al que desde aquí quiero mandar un fuerte abrazo.

Hasta la fecha el cargo de Hermano Ma-yor lo he asumido con la tranquilidad de tener, no solo el apoyo de la junta directiva, sino también a mi padre a quien recurría ante cualquier duda, además sin la necesi-dad de mirar la agenda pues con bastante antelación recibía su llamada: “Niño ve encargando las velas para que lleguen con tiempo, niño avisa a los músicos, niño ha-béis encargado las flores, niño...”. Sin ir mas lejos pocos días antes de su muerte hizo una gestión con la familia Nebrera que ni a mi ni a la junta directiva se nos hubiera ocurrido. A partir de ahora tendré que pedir con mas fuerza a Jesús Nazareno que me ilumine, pues he perdido ese apoyo fundamental en


mi vida cofrade, quedando un hueco insus-tituible en mi corazón, el de mi madre y mis hermanos así como en el resto de familiares y amigos que hemos tenido la satisfacción de convivir con él. Aprovecho la ocasión para agradecer las muestras de afecto y cari-ño recibidas que ciertamente reconfortan el ánimo ante esta irreparable pérdida.

Por último solo un ruego, lo único que podemos hacer por él es rezar, así pues en la próxima “madrugá” recemos una oración por el eterno descanso de su alma. Que en la Paz del Señor descanses querido padre, ami-go y Hermano Mayor Honorario.

Juan de Dios Gómez JiménezHermano Mayor - Presidente

Foto: Juan de Dios Gómez

Foto: Diego J. Gómez


“Una pequeñamuerte”

Este mes de febrero, mientras unos comenzaban los preparativos para la Semana Santa 2006, otros en su

quehacer cotidiano oyen las campanas de duelo, otros en la distancia reciben la fatí-dica llamada telefónica, sucedía un hecho que para nuestro pueblo en general, y para el mundo cofrade en particular, no pudo pasar desapercibo. No porque ya no estés con nosotros tenemos que decir que fuiste un buen hombre y un hombre bueno, ya te lo dijimos en vida, que es cuando hay que decir las cosas, pero querido Luis, sin duda alguna, te vamos a echar de menos.

A la par que se escriben estas palabras, que lo hacen solas, ya que son la memo-ria y los sentimientos los que mueven el teclado, en esta triste madrugada del 13 al 14 de febrero, mientras tantos ami-gos, compañeros, familiares, gente que te quiere está contigo, no velándote, no, están apurando el tiempo para estar contigo porque te vas, apurando hasta el último minuto para decirte adiós, pero nos equivocamos, no solo te vamos a de-cir adiós, te decimos hasta siempre.

Es en estos momentos cuando nos damos cuenta lo corta que es la vida, pero que grande es vivirla como tú la

has sabido vivir. Siempre con tu fami-lia, siempre, con tus amigos, que lo han sido durante toda la vida, con la gente del pueblo, que te hemos querido y ad-mirado, y porqué no lo vamos a decir, te hemos temido, cuando en los duros in-viernos de las gripes y aquellas enferme-dades que solo con la inyección se cura-ban, con las manos frías recién lavadas untabas en alcohol el algodón para fro-tar la piel, para después recibir el temido “puyazo”. Por eso, y miles de cosas más, no te vas, te quedas, siempre vas a estar con nosotros.

Para los que hemos tenido la suerte de conocerte a ti y a los tuyos, por la cercanía que nos une por la amistad con tus hijos, son cientos los recuerdos que afloran en la mente sobre tu persona y tu vida. En el caso del que escribe, nun-ca olvidaré el profundo amor que pro-fesabas a tu padre, la alegría con la que hablabais, el mimo con que lo tratabas, el cariño que le profesabas, era digno de admiración. Como buen maestro que fuiste supiste transmitir a tus hijos lo mejor de ti y seguro que ellos lo harán con los suyos. Siempre te recordaremos por tu buen humor, tus chascarrillos, tu simpatía; pero cuando te malhumora-


bas, madre mía, como corríamos los chi-quillos calle abajo. Te recuerdo con tu Gordini y el maletín haciendo la ronda, tu traje gris, el orden que reinaba en tu consulta, y siempre en la Semana Santa, siempre, nunca fallaba “Luisito”, cuya esbelta figura y algunos kilos de más des-tacaban por llevar de la mano a sus hijos pequeños con el capirote en la mano, “conduciendo” con maestría el trono de Nuestro Padre Jesús, y sobre todo te re-cuerdo emocionado en tu balcón al paso de nuestro señor, como seguro que siem-pre, aunque no estés, te veremos junto con tu querida esposa Magdalena.

No hay nadie en la Cofradía que me-reciera tanto como tú el honor de tocar las campanadas de la primera “levantá” de nuestro trono cuando volvió a ser lle-vado por costaleros, y los que vivimos aquella madrugada nunca olvidaremos

aquella lágrima que se te escapó, lágri-ma que significaba sentimientos, pasión, entrega, tradición, esperanza y tristeza, tristeza pero a la vez orgullo de entregar el testigo precisamente a uno de tus hi-jos, igual que tu padre hiciera contigo.

Precisamente, antes de conocer la no-ticia de que nos habías dejado, quizás de manera premonitoria, leí un artículo en la prensa que se titulaba “Las Pequeñas Muertes”. Trababa de la pequeña muerte de una despedida y no fui capaz de com-prender su sentido hasta vivir esta pe-queña muerte. Y decía: “Como el tallo que no puede soportar el peso de la rosa, nace la tarde”. Para ti acaba de nacer la tarde, estás con Dios, y siempre estarás con nosotros.

Jesús Pérez Martínez


Actos y Cultos de CuaresmaMIÉRCOLES DE CENIZA 1 de marzo

18:30 IMPOSICIÓN DE LA CENIZA A LOS NIÑOS 19:30 SANTA MISA E IMPOSICIÓN DE CENIZA

1º VIERNES DE CUARESMA 3 DE MARZO

20:00 VÍA CRUCIS Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno

2º VIERNES DE CUARESMA 10 DE MARZO 20:00 VÍA CRUCIS Cofradía del Stmo. Cristo de la Piedad

3º VIERNES DE CUARESMA 17 DE MARZO 20:00 VÍA CRUCIS Cofradía de la Virgen de los Dolores y Soledad

4º VIERNES DE CUARESMA 24 DE MARZO 20:00 VÍA CRUCIS Presidido por los niños de catequesis

SÁBADO DE PASIÓN 1 DE ABRIL PREGÓN DE SEMANA SANTA

PREGONERO: Pendiente de designar21:00 Casa de la Cultura

Actuación Banda de Música

DOMINGO DE PASIÓN 2 DE ABRIL BESAPIE A NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO

Tras la Misa de 11:30 Para los niñosTras la Misa de 20:00 Para los adultos

VIERNES DE DOLORES 7 DE ABRIL

20:00 Misa y Via Crucis Cristo de la Piedad


Cultos de Semana SantaDOMINGO DE RAMOS 9 DE ABRIL

11:00 Bendición de los Ramos en la Ermita de la Inmaculada y Proce-sión hasta la Parroquia para dar comienzo la celebración de la Eucaristía

LUNES SANTO 10 DE ABRIL

20:00 TRIDUO EUCARÍSTICO

MARTES SANTO 11 DE ABRIL 20:00 TRIDUO EUCARÍSTICO

CELEBRACIÓN COMUNITARIA DE LA PENITENCIA

MIÉRCOLES SANTO 12 DE ABRIL 20:00 TRIDUO EUCARÍSTICO

VÍA CRUCIS CON EL SANTÍSIMO CRISTO DE LAS MISERICORDIAS

JUEVES SANTO 13 DE ABRIL 19:30 OFICIOS DE LA CENA DEL SEÑOR

23:00 HORA SANTA

VIERNES SANTO 14 DE ABRIL 5:30 PROCESIÓN DE NTRO. PADRE JESÚS NAZARENO

11:00 TRASLADO Y RESERVA DEL SANTÍSIMO18:00 OFICIOS DE LA PASIÓN Y MUERTE

20:00 PROCESIÓN DEL SANTO ENTIERRO23:00 PROCESIÓN DE LA SOLEDAD

SÁBADO DE GLORIA 15 DE ABRIL

23:00 SOLEMNE VIGILIA PASCUAL

DOMINGO DE RESURRECCIÓN 16 DE ABRIL 11:00 PROCESIÓN DEL RESUCITADO

12:00 SANTA MISA20:00 SANTA MISA

Se ruega a todos los hermanos que asistan a los actos que organiza la Cofradía con su medalla de cofrade


Pregón deSemana Santa 2.006

Foto: José F. Morillas

Las Cofradías de Pasión de la Parroquia de San Juan Evanngelista de Mancha

Real, han designado para que pronuncie el PREGÓN de la SEMANA SAN-

TA 2.006 a (Al cierre de esta edición aún estaba por determinar el pregonero)

Este acto tendrá lugar el próximo SÁBADO DE PASION, 1 de abril, a

las 21 horas en la Salón de actos de la Casa de la Cultura, en el transcur-

so del acto actuará la Agrupación Musical “Villa de Mancha Real”

Queda invitado a este acto todo el pueblo de Mancha Real.


BesapieDOMINGO DE PASIÓN

2 DE ABRIL

Tras la Santa Misa de 11’30

(Destinado a los niños y jovenes)

Tras la Santa Misa de 20’00

(Destinado a los adultos)


V Campaña Recogidade Medicinas

Un año mas ponemos en marcha esta campaña solidaria de recogi-da de medicinas usadas.

¿Cómo hacernos llegar las medici-nas?

Los alumnos de los centros educati-vos llevarán a sus respectivos colegios e institutos las medicinas durante la sema-na del 3 al 7 de abril.

La cofradía recogerá en estos centros educativos todas las medicinas el Vier-nes de Dolores (7 de abril).

El resto de personas las puede hacer llegar el Jueves Santo por la mañana en la Capilla de Nuestro Padre Jesús Naza-reno.

Vocalía de Caridad


Una IrreparablePérdida

Me refiero a nuestro entrañable y muy querido amigo D. Luis Gó-mez Gómez. Se nos fue sin apenas

darse cuenta de que iba a hacer su último recorrido terrenal para emprender el cami-no del Cielo donde le esperaba para recibirle con los brazos abiertos Nuestro Padre Jesús Nazareno, del que tan devoto era, al que tanto amó y del que tanto consiguió para su Cofradía.

El amigo Luis, conocido familiarmente por Luisito el Practicante, era una persona muy conocida en Mancha Real donde yo creo que visitó todos los hogares ejercien-do su actividad sanitaria, siempre que era requerido, a cualquier hora de las 24 que tiene el día con ese trato humano que le ca-racterizaba, no exento de humor cuando la ocasión lo requería, porque para todo tenia su lado jocoso que el aprovechaba para ali-viar una pena o un contratiempo. Esta era su faceta profesional.

Su faceta humana junto a Magdalena, su hoy viuda, transcurrió dentro de un ambiente profundamente religioso, en el que educó a sus cinco hijos Lola, Antonio, Diego, Luis y Juande, ayudándoles a forjar su provenir y hoy son ejemplo de conduc-ta humana y social. Los últimos años de su vida, han sido muy duros para él por la grave enfermedad de su esposa, que le

afectó profundamente y que ha llevado con auténtica resignación cristiana, a ve-ces al borde del desánimo. Le ilusionaban sus nietos y para mí, que sentía una predi-lección especial por su hija Lola, compar-tiendo su cariño con todos sus hijos por igual.

Pero aparte de sus facetas profesional y humana, está su auténtica devoción, en es-pecial su profundo arraigo con la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Santo Entierro, a la que dedicó desde que tenia uso de razón todo su corazón en el empe-ño de hacer una Gran Cofradía digna de nuestro Padre Jesús. Aupado por todos sus hijos, a los que al nacer los hacia Cofrades al mismo tiempo que iba a inscribirlos en el Registro Civil, así como por su familia y en especial por su hermano Juan Jesús e hijos, apoyado también por la familia Ne-brera y su inseparable Paco Cano, logró su deseo y deja un legado Cofrade muy difícil de superar.

En las últimas elecciones a Junta Directi-va, se rodeó de un equipo joven con muchas ganas de trabajar, que levantaron la Cofra-día aumentado en mas de 300 el número de cofrades y va subiendo progresivamente. Aunque hace años que dejó la Presidencia, cogiendo el relevo su hijo Juande, nunca ha dejado de trabajar por la misma, aportan-


do ideas, imponiendo a veces su acertado criterio, mandando cuando hacia falta, dis-cutiendo con quien fuera por el bien de la Cofradía y defendiendo los intereses de la misma como el que mas. Su apoyo y su en-tusiasmo fueron decisivos para el nuevo paso procesional del Nazareno así como para la adquisición de un local donde guardar todo lo que pertenecía a la Cofradía, como tam-bién tener su Sede propia para reuniones y cualquier otra necesidad; esto era uno de sus sueños y el día de la inauguración estaba re-bosante de felicidad.

Hoy, durante la celebración del funeral de córpore insepulto, en la Iglesia Parroquial de San Juan Evangelista, donde está la Ima-gen de Nuestro Padre Jesús en su Capilla, que tantas veces visitó y colaboró al arreglo de la Imagen para su salida procesional, yo

me encontraba frente a la misma y cuando el cadáver pasaba a su altura, se me hume-decieron los ojos por la emoción, al tiempo que pensaba que hubiera sido el último tri-buto, el acercarlo a la Capilla mirando hacia la Imagen para su última despedida y enco-mendárselo al Padre, en la creencia de que ya tendrá reservado un lugar cerca de Él.

A continuación le acompañamos al Campo santo, donde recibió cristiana se-pultura, vestido con su túnica de Nazareno, el mejor traje para presentarse ante Jesús, el mismo que vistió casi desde su nacimiento y acompañó durante toda su vida al Cristo que amaba. Por la misericordia de Dios, su alma descanse en Paz y brille para él la Luz Eterna.- Adiós amigo Luis.

Lucas Ramírez Sánchez


Cibercofradía Os recordamos que nuestra web www.amsystem,es/nazareno sigue estando

operativa.

La web se suele actualizar con relativa frecuencia y ahí podeis encontrar todas las novedades, horarios, cultos, enlaces de interés y este año este mismo boletín. En esta ocasión os recomendamos dos sitios para visitar:

La página de los católicos: www.catolicos.com

La Sábana Santa: www.sindone.org/es/welcome.htm

Todos aquellos que tengáis dirección de correo electrónico enviadla a la dirección de la codradía [email protected] para que os hagamos llegar por este me-dio las noticias de última hora.


Inauguración y Bendiciónde la Casa de Hermandad

En la Cuaresma de 2005, concretamente el 13 de marzo se inauguró y bendijo nuestra CASA DE HERMANDAD, en ese mismo acto se le hizo entrega del diploma acreditativo de HERMANO MAYOR HONOARIO a D. Luis

Gómez Gómez.

Nuestro agradecimiento a todos cuantos han colaborado en la consecuicón de este fin, especialmente a las firmas comerciales JUVERAN por la donación del mo-biliario y a AM SYSTEM por la donación de un equipo informático.

Fotos: Diego J. Gómez


Madrugada

Fría madrugada,

gélido viento que baja de la Peña,

manto de estrellas titilantes

sobre mi Manchuela.

Es, otro más, Viernes Santo.

El pueblo cristiano celebra

lleno de esperanza y, a la vez, de espanto

la muerte de Dios en la tierra.

Agonía del Huerto y traición de Judas,

corona de espinas ,burlas, latigazos ;

como sabes todo, hasta sangre sudas:

muerte cruel te espera allá en el Calvario.

Triste recorrido, largo itinerario

con la cruz a cuestas de tu cuerpo santo,

molido de pena, dolor y cansancio

mas pleno de amor al género humano.

Ese rostro puro en tu imagen bella

( pupilas brillantes , mirada serena )

fija la atención de tus nazarenos :

unos en la tierra; otros ya en el cielo.

A pesar del frío que hiela los cuerpos

oleadas de fuego nos abrasan dentro:

estás ya en la Plaza, fuera de tu templo,

y junto al del azahar de naranjos bellos,

percibes aromas de cera e incienso.

Con áureos reflejos , cirios cual luceros,

sube a Tí el cariño, la gran ovación

de muchos mancharrealeños.

Y en tu paso lento sobre nuestras calles

mientras nos bendices, Jesús Nazareno,

como en el Tabor, nos vas recordando

que si muere Dios

es para decirnos :

- Tened confianza, que hay Resurrección.

José Francisco Morillas Fernández

Cofrade


Bajo el trono, algo especial

Eran las ocho de la tarde del Viernes Santo. Me preparaba para soportar el agudo aun-

que elevador peso del trono del Santo Entierro sobre mis hombros, y sentía algo especial dentro de mí. Pasaron unos minutos y, andando muy lenta-mente, descendiendo las escaleras de la iglesia con los aplausos emociona-dos de la gente sonando de una forma espectacular, espeluznante, comenza-

ba la Procesión en la que por primera vez iba a llevar la bendita imagen de nuestro Señor Jesucristo muerto y se-pultado.

Aproximadamente dos horas y me-dia después, habiendo recorrido las engalanadas calles de nuestro pueblo, habiendo recibido la bendita imagen todos los halagos que como tal me-rece (preciosas saetas, emocionantes marchas procesionales…) entrába-mos de nuevo en el templo para guar-dar, hasta el año siguiente, los dos hermosos tronos de nuestra querida Cofradía. Pero no para guardarlos y olvidarme, olvidarnos, de ellos, sino para tenerlos muy presentes, tanto a ellos como a las verdades que recuer-dan, dentro de nosotros, a lo largo de todo el año.

Lo que se siente bajo los varales es algo que no se puede explicar con pa-labras, para saber lo que se siente hay que vivirlo. Hay que estar debajo del trono para sentir la alegría de colabo-rar para que una de nuestras mejores y más arraigadas tradiciones, la Semana Santa, la posibilidad de recordar con

Foto: José F. Morillas


arte la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús; pueda seguir gozando del esplendor que desde hace muchos si-glos ha tenido.

No se puede explicar lo que se sien-te cuando alguien se da cuenta de que está llevando sobre sus hombros una imagen que ha centrado a lo largo de siglos la vida de muchas personas de nuestro pueblo.

Dos de estas personas que se reco-nocían fervientes devotos de la santa imagen de Nuestro Padre Jesús Na-zareno y Santo Entierro eran mis dos abuelos que por desgracia ya no nos pueden acompañar en este momento (aunque estoy seguro de que siguen con especial interés desde el Cielo el desarrollo de su querida Procesión).

Mi abuela Bibiana, gran mujer con sólidos valores éticos y morales, y mi abuelo Manuel, que sentía un amor hacia Nuestro Padre Jesús que le lle-vó a querer ser enterrado con la capa del Santo Entierro; se sienten, estoy seguro, muy orgullosos de que yo con mi humilde ayuda colabore en el en-grandecimiento de nuestra Semana Santa.

Animo desde aquí a todos los jóve-nes a que participen en la medida de sus posibilidades en la Cofradía, y si es posible que entren a formar parte

de los costaleros. El cansancio es mí-nimo comparado con la satisfacción. Seguro que cuando lo hagan, sentirán que su recompensa no se encuentra en algo material, sino en algo que se lleva muy dentro, en el corazón.

Manuel Morillas Sánchez.Cofrade


Tradiciones quehabiamos olvidado.

En la madrugada del pasado Viernes Santo gracias a Rafael Rodriguez miem-bro de una conocida y numerosa familia con mucha devoción a Ntro. Padre Jesús, se recuperó una tradición que hacía mas de 50 años había caido en el

olvido, “Los Angelitos”. Eran estos un grupo de niños que con una tunica y una corona de flores en la cabeza tocaban trompetas y cantaban unas coplillas. Estos Angelitos iniciaban el cortejo de la Procesión.

Esperemos que esta tradición recuperada no vuelva a caer en el olvido y perdure por muchos años siendo este el modo de inicar a los mas pequeños en su particular participación en Nuestra Semana Santa.

Foto: Juan de Dios Gómez


Santísimo Cristo Yacente.Titular de Nuestra Cofradía

Son las ocho de la tarde; tarde tris-tísima de Viernes Santo. Han aca-bado los Oficios de la Pasión del

Señor, y las puertas de la Parroquia de San Juan Evangelista se abren para que inicie su Estación de Penitencia el que es segundo titular de nuestra Cofradía de Jesús Nazareno; el Santo Entierro de Cristo; el Santo Sepulcro; el Santísimo Cristo Yacente.

Aparece la Sagrada Urna. Dentro de ella el cuerpo sin vida de Cristo, que yace sobre la fría piedra del sepulcro de José de Arimatea, después de haber derrama-do hasta la última gota de sangre.

Tarde tristísima de Viernes Santo. Sale tu Divino Cuerpo Yacente, entre las tinieblas de este amargo día prendido. Tarde negra Cristo ha muerto, y nada tiene sentido, pues con tu muerte hasta el aire llora, hasta el fuego tiene frío. Tar-de negra, Cristo ha muerto, rezan todos los sentidos.

En ocasiones, nuestro segundo titu-lar, queda eclipsado por la devoción ha-cia Jesús Nazareno, pero debemos dar-nos cuenta de la grandiosidad histórica

que en España han tenido las Cofradías del Santo Entierro de Cristo, al tener siempre la consideración de Procesiones Generales y Oficiales. Procesiones a las que asistían todas las cofradías de la ciu-dad o villa, las Autoridades Eclesiásticas, Civiles y Militares, y en ocasiones todas las imágenes de pasión.

La oficialidad se mantiene en nuestro pueblo, ya que a esta procesión acude el Excmo. Cabildo Municipal, así como las demás Autoridades Civiles y Militares; no así las Cofradías, y deberían hacerlo, por lo menos las de Pasión; en cuanto a la Procesión General, siendo Coadjutor de nuestro pueblo Don Pablo Montón Palot, Sacerdote amantísimo de las Co-fradías, durante algunos años, todas las imágenes salían con el Santísimo Cristo Yacente; una procesión compuesta por los siguientes pasos: Jesús Preso, Nues-tro Padre Jesús; el Santísimo Cristo de las Misericordias, La Verónica, La Santa Cruz desnuda, el Santo Entierro, San Juan, y Nuestra Señora de los Dolores; un total de ocho pasos, posteriormen-te se redujo a cinco, quedándose en el templo Jesús Preso, El Nazareno y la Ve-rónica; a día de hoy conservamos tres:


Santísimo Cristo Yacente.Titular de Nuestra Cofradía

Jesús Yacente, San Juan, recientemente reincorporado y Nuestra Señora de los Dolores.

Para entender la doble titularidad de nuestra cofradía, debemos remontarnos al año 1836, cuando la exclaustración de Mendizábal expulsa la imagen de Jesús Nazareno desde el Convento de Carme-litas hasta la Parroquia de San Juan Evan-gelista, donde tenía su sede canóniga la primera Cofradía de Pasión del pueblo, la de la Santa Vera Cruz, cuya imagen titu-lar, de Salvador de Cuellar se veneraba en la actual capilla del Corazón de Jesús.

Una vez que pasa la imagen de Jesús, así como la Cofradía a la Parroquia, am-bas hermandades, es decir la de la Vera Cruz y la de Jesús se fusionan, dando origen a la actual Cofradía, que procesio-naba el Jueves Santo con la imagen de la Vera Cruz entre otras, pues también sa-lían el Cristo de la Columna, San Juan y la Virgen de los Dolores, la tarde del Viernes Santo con el Santo Sepulcro y el Domingo de Pascua con Jesús Resu-citado. La madrugada del Viernes Santo, continuaba saliendo Nuestro Padre Je-sús, junto con La Verónica, San Juan y la Virgen de los Dolores.

Es decir, desde 1836, Jesús Nazareno y el Santo Entierro estuvieron unidos en una gran Congregación de Pasión, la de “la Santa Vera Cruz y Nuestro Padre Jesús” como así se denominó desde ese año.

Sigue la procesión su lento, solemne y devoto discurrir.

La calle se está encendiendo con cirios en doble hilera, quinientos nazarenos morados, airosos en sus capas negras y la cruz de cinco cruces, hecha sangre en la estameña.Cristo Yacente, muerto, va so-bre un mar de cabezas, palidez de sangre ausente le hace marchita azucena, vidrio de muerte en los ojos, y cinco flores in-tensas, pétalos en carne viva, hiriendo la carne muerta. La calle a paso de entierro, y cirios en doble hilera,y llanto en brillo doliente, y voz que sin voces reza,grita de pronto alarido, de angustia amor y queja, temblando en aras del viento, dardo de amor la saeta Viernes Santo que dolor,

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cuatro clavos asesinos matan al Reden-tor.

Y hay redoble de tambores, y voz de clarín que tiembla, y cirios que apenas arden, y suspiros que no suenan, la an-gustia que hay en la calle, sube por el viento y vuela, a amordazar las campanas con el dogal de su pena Y Cristo Yacente en camino de sombra en la calle estrecha a paso lento que hacerse remanso de paz quisiera bajo el sol que ya se muere y antes de morir lo besa.

Detrás del Maestro bueno, San Juan. Esta última Semana Santa. Vivimos un momento excepcional, cuando después de 30 años, sin procesionar, la Sagrada imagen de San Juan, atravesaba el um-bral de la Parroquia la tarde del Viernes Santo. Siguiendo el paso del Santo En-tierro, Juan nos volvía a dar esa tarde una nueva lección del gran Amor de Dios; “ nadie tiene amor más grande, que aquel que da la vida por un amigo”. Y a la vez de como ese Amor, es correspondido aquí en la tierra, permaneciendo fieles a Cristo, aun en los peores momentos que se nos puedan pasar por la mente.

El purísimo amor de San Juan por Cristo debe ser ejemplar para los que nos llamamos cristianos. La valentía que nace de ese amor desmesurado, debe es-tar presente siempre en nosotros, para que nunca nos avergoncemos de ser cris-tianos, pero sobre todo para que sepa-

mos transmitir ese amor a los hermanos que están a nuestro lado.

Cerrando, la Madre de los Dolores. Va la Virgen tras el Apóstol Amado, la Vir-gen que ha llorado ya todas sus lágrimas.

Tarde negra Cristo ha muer-to y hasta el fuego tiene frío.Viene la Virgen temblando, con su pena hecha delirio, luto lleva en las entrañas, luto lleva en su vestido

Soledad de María la de una Madre sin su Hijo.

Cristo Yacente muerto, re-zan todos los sonidos,

presagiando la madruga-da, con lento pausado ritmo,

el reloj de la Torre, lan-za gritando al viento

sus doce cuchillos. Por las ca-lles de Mancha Real,

que dormidita en el limbo de las sombras va María,

con el corazón todo partido.No llores más Madre Mía, dé-

jame llorar contigo.

Esa es nuestra procesión del Santo Entierro de Cristo. La Procesión Oficial de nuestra Semana Santa. La del Santísi-mo Cristo Yacente.

FRANCISCO MANUEL DEL ÁGUILA AYLLÓN Y CASTILLEJO.


Nueva Juntade Gobierno

Como consecuencia de las elecciones a Hermano Mayor celebradas en febrero de 2005 los miembros de la junta resultante son los siguientes:

HERMANO MAYOR ................................... Juan de Dios Gómez Jiménez

VICE HERMANO MAYOR ................................... Andrés Jiménez Pulido

TESORERO ........................................................ José Maria Narváez Cano

SECRETARIO .................................................Antonio Jesús Gómez Chica

VOCAL CARIDAD .......................................Juana Maria González Beteta

V. MANIF. PUBLICAS ................................. Juan Miguel Jiménez Morillas

VOCAL FORMACIÓN ...........................................Carlota Guerrero Rosa

VOCAL CULTOS .................................................... Juan Morillas Hidalgo

VOCAL JUVENTUD ......................................... Manuel Morillas Sánchez

VOCAL COSTALEROS ..................................... Gloria Cevidanes Herrera

VOCAL CAMARERAS .................................... Asunción Delgado Ramírez


Tablón de anuncios* La Procesión de la MADRUGADA saldrá con las FILAS DE NAZA-RENOS ORGANIZADAS DESDE DENTRO DE LA IGLESIA, por lo tanto si tienes intención de acompañar a Nuestro Padre Jesús vestido con el Traje de Estatutos debes estar dentro de la Iglesia antes de las 5’10 horas de la madrugada, pues a las 5’15 tendremos un acto de reflexión y oración previo a la Estación de Penitencia

* La vela para las procesiones se recogerán como es habitual el JUEVES SANTO en la Iglesia en horario de 10’00 a 13’00 horas (Sólo en este hora-rio, si no puedes ir personalmente manda a alguien con tu recibo para que la recoja por ti). En este mismo horario y día se recogerán las medicinas para enviarlas a Ecuador.

* Se han comprado nuevas velas de mayor tamaño y de color morado, lo que supone un gran gasto para la cofradía, por lo tanto solo se dará una vela por cofrade para las dos procesiones. Si no sales alumbrando a Jesús con tu vela no tiene mucho sentido que la recojas.

* Los escudos para la túnica y para la capa los puedes adquirir en el estanco de Concha al precio de 6 € la pareja. También se pueden adquirir insignias y pillacorbatas.

* Los costaleros serán citados por carta para las mediciones y realizar los ensayos, que este año tendrán lugar en la Casa de Hermandad sita en la c/ Ánimas, 41.

* Si quieres ser costalero de Jesús Nazareno o del Santo Entierro, ponte en contacto con cualquier miembro de la cofradía.

Aquellos hermanos que cambien de dirección les rogamos nos lo hagan sa-ber para modificar sus datos, así mismo aquellos cuya dirección habitual sea fuera de la localidad y quieran recibir información en su domicilio rogamos nos lo co-muniquen bien a traves de e-mail a: [email protected] o bien por car-

ta a la casa de Hermandad sita en c/ Ánimas, 41 23100 Mancha Real.


Hermanos Mayoresde Fiestas

Como es habitual en esta sección os comunicamos los

nombres de los cofrades a los que les ha correspondi-do por riguroso orden de antigüedad ser Hermanos Mayores de Fiestas para el presente año 2.006. Por tanto les corresponde el honor de presidir los ac-tos y cultos que organice la cofradía.

D. Diego Jesús Jiménez Padilla

Dª. Ana López Barrio

D. Antonio Rodriguez Vallejo

Hermanos Mayores 2005

- página 34 -

In Memoriam

E n esta cuares-ma y con muy pocos días de

diferencia han falleci-do dos buenos amigos devotos y cofrades de Jesús Nazareno.

Tercero y cuarto en antiguedad, nos referimos a Manuel Jaiñaga Poves y Luis Gómez Gómez, para ellos In memoriam la letra de un himno que como cristianos nos debe fortalecer.

La muerte no es el finalCuando la pena nos alcan-

za por un hermano perdido,

cuando el adiós dolorido bus-ca en la Fe su esperanza;

En Tu palabra confiamos, con la certeza que Tu

ya le has devuelto a la vida,

ya le has llevado a la luz.

- página 34 -

Documents

Boletin 2006 Jesus Nazareno