7
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES ECONOMICAS Y SOCIALES INIES/UNAN-MANAGUA 2015 ¡AÑO DE LA UNIVERSIDAD SALUDABLE! En la actualidad, lo más relevante para Nicaragua sobre el agua es la Huella Hídrica. Es un tema nuevo en la región, lo optimizan las industrias, para conocer los gastos operacionales como componentes de las estructuras de costos, además de la adopción de racionalidad en el uso de los recursos hídricos. Uno de los principales aspectos en relación a la huella hídrica, es la necesidad de concientizar a la población en el consumo adecuado del agua. Este punto puede ser analizado en base a tres preguntas importantes que lo ubicarían como un fundamento de la política de manejo del recurso hídrico para alcanzar el abastecimiento de agua, tanto en las zonas rurales como en las zonas urbanas, hay varias estrategias que deben ser implementadas iniciando con la sensibilización de la población, se pueden mencionar algunos ejemplos ligados al problema del abastecimiento del agua, donde el crecimiento demográfico a nivel nacional, sobre todo en el municipio de Managua, cada vez ejerce presión sobre el vital líquido. La reducción de mantos acuíferos impulsa la necesidad de perforación de pozos en distintas regiones del país, pero es importante integrarle el tema del efecto de sequía como resultado del cambio climático, que incide en las necesidades básicas de la sociedad principalmente el acceso al agua. Desarrollo rural, agroindustrial y agroforestal El Contexto Alimentario en el Panorama de Sequía del Corredor Seco Nicaragüense La explotación del biogás como fuente de energía limpia representa gran potencial para adoptarse como un elemento integral del desarrollo rural y representa una oportunidad para la reducción de la pobreza y la promoción de oportunidades, porque posibilita la obtención múltiples beneficios económicos, ambientales y sociales. La crisis alimentaria que ha ocasionado la sequía en algunos departamentos de Nicaragua, revela un paradigma de consumo en los granos básicos. Este contexto también muestra la importancia de tomar medidas de adaptación racionales para proyectos de intervención en el nuevo contexto climático y productivo para las familias que dependen de sus tierras como fuente de reproducción alimentaria. BOLETÍN ELECTRÓNICO N°1 EN ESTA EDICIÓN: Situación Actual de la Huella Hídrica en Nicaragua Desarrollo Rural, Agroindustrial y Agroforestal El Contexto Alimentario en el Panorama de Sequía del Corredor Seco Nicaragüense.

BOLETÍN ELECTRÓNICO 1

  • Upload
    sam-vii

  • View
    214

  • Download
    0

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Análisis de situación actual de huella hídrica en Nicaragua, sequía y opcionesde adaptación para el desarrollo sostenible

Citation preview

Page 1: BOLETÍN ELECTRÓNICO 1

IINNSSTTIITTUUTTOO DDEE IINNVVEESSTTIIGGAACCIIOONNEESS EECCOONNOOMMIICCAASS YY SSOOCCIIAALLEESS

IINNIIEESS//UUNNAANN--MMAANNAAGGUUAA

22001155 ¡¡AAÑÑOO DDEE LLAA UUNNIIVVEERRSSIIDDAADD SSAALLUUDDAABBLLEE!!

En la actualidad, lo más relevante para Nicaragua sobre el agua es la Huella Hídrica.

Es un tema nuevo en la región, lo optimizan las industrias, para conocer los gastos operacionales como componentes de las estructuras de costos, además de la adopción de racionalidad en el uso de los recursos hídricos. Uno de los principales aspectos en relación a la huella hídrica, es la necesidad de concientizar a la población en el consumo adecuado del agua. Este punto puede ser analizado en base a tres preguntas importantes que lo ubicarían como un fundamento de la política de manejo del recurso hídrico para alcanzar el abastecimiento de agua, tanto en las zonas rurales como en las zonas urbanas, hay varias estrategias que deben ser implementadas iniciando con la sensibilización de la población, se pueden mencionar algunos ejemplos ligados al problema del abastecimiento del agua, donde el crecimiento demográfico a nivel nacional, sobre todo en el municipio de Managua, cada vez ejerce presión sobre el vital líquido. La reducción de mantos acuíferos impulsa la necesidad de perforación de pozos en distintas regiones del país, pero es importante integrarle el tema del efecto de sequía como resultado del cambio climático, que incide en las necesidades básicas de la sociedad principalmente el acceso al agua.

Desarrollo rural, agroindustrial y agroforestal

El Contexto Alimentario en el Panorama de Sequía del Corredor Seco Nicaragüense

La explotación del biogás como fuente de energía

limpia representa gran potencial para adoptarse como un elemento integral del desarrollo rural y representa una oportunidad para la reducción de la pobreza y la promoción de oportunidades, porque posibilita la obtención múltiples beneficios económicos, ambientales y sociales.

La crisis alimentaria que ha ocasionado la sequía en algunos departamentos de Nicaragua, revela un paradigma de consumo en los granos básicos. Este contexto también muestra la importancia de tomar medidas de adaptación racionales para proyectos de intervención en el nuevo contexto climático y productivo para las familias que dependen de sus tierras como fuente de reproducción alimentaria.

BBOOLLEETTÍÍNN EELLEECCTTRRÓÓNNIICCOO NN°°11

EN ESTA EDICIÓN:

Situación Actual de la Huella

Hídrica en Nicaragua

Desarrollo Rural,

Agroindustrial y Agroforestal

El Contexto Alimentario en el

Panorama de Sequía del

Corredor Seco Nicaragüense.

Page 2: BOLETÍN ELECTRÓNICO 1

Situación Actual de la Huella Hídrica en Nicaragua

La huella hídrica es un indicador de uso de agua que tiene en cuenta el uso directo y el indirecto por parte de un consumidor o productor. Este concepto nació en la UNESCO como un indicador del uso del agua en 2002 y sus fórmulas de cálculo se fijaron en varias publicaciones elaboradas también por miembros de la UNESCO durante su evolución. El interés por la Huella Hídrica, nace en el análisis de los impactos por consumo o contaminación que genera la acción del hombre sobre los recursos hídricos. La huella hídrica directa se refiere al consumo y la contaminación del agua relacionada con su uso en el hogar o en el jardín; la indirecta refiere al consumo y la contaminación del agua asociada con la producción de bienes y servicios consumidos, es decir, el agua que se utilizó para producir alimentos, vestido, papel, energía y bienes industriales consumidos.

Dentro de toda huella hídrica, se distinguen tres tipos:

- La huella hídrica azul: Cuantifica la cantidad de agua superficial y subterránea disponible que es consumida en un período de tiempo determinado, por un grupo de personas.

- La huella hídrica verde: Es el volumen de agua de lluvia consumida durante el proceso de producción, o la que llega al suelo y que no se pierde por escorrentía, almacenándose temporalmente en la parte superior del suelo o en la vegetación.

- La huella hídrica gris: Es un indicador del grado de contaminación del agua dulce en un determinado proceso. Se calcula como el volumen de agua que se requiere para diluir los contaminantes hasta el punto que la calidad del agua ambiental se mantenga por encima de lo estipulado en las normas de calidad del agua. También se puede distinguir la huella hídrica de un producto,

un individuo, una comunidad. De esta manera se puede tomar real conciencia del agua utilizada diariamente, ya que este concepto implica considerar no solo el consumo en forma directa, sino también, la que se empleó para producir los bienes y servicios. Sólo así, conoceremos realmente el impacto de nuestros hábitos y tendremos la posibilidad de generar un cambio de actitud, que nos lleve a utilizar racionalmente los recursos naturales.

El número de estudios sobre huella hídrica

en América Latina es muy limitado, pero

creciente. Partiendo del contexto anterior

se plantean las siguientes preguntas:

¿Qué decimos del tema de la huella hídrica en Nicaragua?

¿Por qué es un tema que aún no se ha discutido a profundidad a nivel nacional?

¿Por qué se usan datos sustraídos de otros países o regiones para hacer análisis nacionales?

Este tema no se ha discutido a profundidad

en Nicaragua y en general, es desconocido

todavía. Sin embargo, es imperante la

necesidad de acceso de información, que

permita llevar registros de muchas de las

actividades que se realizan en los distintos

sectores por un sinnúmero de argumentos,

entre los cuales destacan: La magnitud del

sector informal, carencia de tecnología y

nivel educativo.

La importancia de tener datos relacionados al

tema y recopilados a nivel nacional, facilita la

elaboración de estudios y análisis, incluso, la

obtención resultados específicos de la huella

hídrica en Nicaragua, pero al ser una

Page 3: BOLETÍN ELECTRÓNICO 1

actividad poco conocida es difícil tener

acceso a los resultados de proyectos o

investigaciones a nivel nacional. Los estudios

que puedan realizase en este ámbito, se

relacionan al abastecimiento de agua en las

zonas rurales, además de zonas urbanas y

residenciales en donde hay casos que la

población solamente tiene acceso al vital

líquido en horarios establecidos, que no

sobrepasan las dos horas de servicio, además

de ello, se pueden identificar necesidades de

construcción o mantenimiento de pozos para

abastecer las distintas comunidades o

sectores poblados. La situación se agrava en

las zonas rurales, porque aparte del efecto

del cambio climático, la sequía y las

necesidades de pozos, se puede identificar el

mal estado de la gestión del recurso a nivel

nacional a pesar de los esfuerzos realizados

para reducir el impacto.

Organismos internacionales como la FAO y

UNESCO han impulsado estudios de la huella

hídrica basados en el hecho que la población

mundial se ha cuadruplicado desde 1900 y el

consumo de agua ha crecido de 7 a 9 veces.

Algunos de los resultados de estudios sobre

la huella hídrica en los países de América

Latina poseen grandes contrastes entre la

dependencia hídrica y los planes, políticas

hídricas, agrícolas y comerciales, en relación

al consumo nacional, la región concentró

10.5% de la huella hídrica global con el 8.2%

de la población mundial entre 1996 y 2000,

sin embargo; Panamá, Nicaragua y Costa Rica

reportaron la menor huella hídrica del

consumo nacional de la región, que refleja

un 29% por encima de la media global per

cápita que oscila el rededor de 1000 m3/año.

Sin embargo, otros estudios demuestran que

en el sector urbano nicaragüense se pueden

consumir aproximadamente 2,500 litros de

agua per cápita al día, en el lavado de

inodoros se gastan alrededor de 9,000 litros

y para el sector pecuario indica que son

necesarios alrededor de 1000 litros de agua

para producir un litro de leche y el sistema

de manejo extensivo convencional puede

triplicar esa cantidad.

Por ello, es recomendable fortalecer el

conocimiento de los métodos de estimación

de la huella hídrica, dado que puede ayudar

a las naciones de la región a mejorar su toma

de decisiones de política hídrica, agrícola y

comercial, además, de promover un mejor

uso del agua nacional, regional y global, que

descubren entre los principales retos para la

reducción; el cambio de los hábitos de

consumo, tanto del agua como de bienes y

productos en general, encontrar mecanismos

de sensibilización adecuados, para que haya

conciencia en la población de la importancia

de la racionalidad en el uso del agua

empleando prácticas sencillas como la

reducción de uso del agua en baños

(duchas), lavado de autos, inodoros, u otras

que permitan tener un mejor manejo del

recurso hídrico.

Mucha gente desperdicia el agua regando los

patios y otras personas en actualidad, no

pueden tener el mismo acceso al agua

aunque sean, por ejemplo, barrios vecinos.

Un mecanismo fundamental y estratégico

para racionalizar el uso del agua, es

economizarla, en regiones como el Sauce,

Teotecacinte, Nueva Segovia, Madriz,

Teustepe, por ejemplo, pueden encontrarse

una gran cantidad de cuencas donde

existieron los ríos o fuentes de agua y en la

actualidad, tienen un nivel de escorrentía

muy bajo o en otras ocasiones han

desaparecido, sin embargo, se han

implementado mecanismos de conservación

Page 4: BOLETÍN ELECTRÓNICO 1

de fuentes e implementación de los Comités

de Agua Potable y Saneamiento, para

fortalecer la gobernanza y el acceso al agua

desde las comunidades.

En este panorama, es sumamente importante

considerar para el caso de Nicaragua que se

trata de un asunto de adopción de medidas

racionales en el uso del vital recurso y la

aplicación debida a la ley del agua, de tal

forma que los mecanismos de racionalización

faciliten la comprensión de la población y la

participación de las entidades de control y

reguladoras como: ANA, ENACAL o INAA,

CAP, para evitar que el problema se agrave.

En otras palabras, si alcanzamos mayor

conciencia y sensibilidad en el uso de este

recurso, estaremos asegurando el consumo

del vital líquido para las generaciones futuras

como un elemento integral del desarrollo.

Desarrollo Rural, Agroindustrial y

Agroforestal

Dadas las necesidades de acceso y uso de

energía en zonas rurales de Nicaragua, se

han impulsado una serie de iniciativas que

permiten la explotación de las energías

renovables no convencionales, tal es el caso

de la energía proveniente de la explotación

del biogás; una clase de energía limpia que

como todo bien, tiene sus técnicas de

empleo y vías de adquisición que puede

adoptarse como un elemento integral del

desarrollo rural y representa una

oportunidad para la reducción de la pobreza

y la promoción de oportunidades

económicas.

El uso del biogás se traduce en energía

limpia que facilita a las familias mejorar las

condiciones de vida, por varias razones; en

primer lugar, el uso de biogás permite

reducir el riesgo de enfermedades

respiratorias por inhalación de humo que

producen los fogones con combustión de

leña. En segundo lugar, reduce el uso de leña

que conlleva a la mitigación de los daños

ambientales provocados por la tala

indiscriminada de árboles, su incineración

inicial, para producción de carbón y la fase

final de incineración para uso doméstico.

En tercer lugar, la incorporación de estos

sistemas, permite incrementar los niveles

tecnológicos en las fincas, sin embargo, es

menester que las familias de las zonas rurales

tengan el acceso a la información necesaria,

para optimizar el uso del mismo.

Con el propósito de contribuir con el acceso

y el uso de energía renovable no

convencional en zonas rurales de Nicaragua,

inició en 2013 el Programa de Desarrollo del

Mercado de Biogás de Nicaragua (PBN) que

beneficiará a 6,000 pequeñas y medidas

empresas agropecuarias y hogares rurales de

los departamentos de Boaco, Matagalpa,

Chontales, León y Río San Juan. Es ejecutado

por el Servicio Holandés de Cooperación al

Desarrollo (SNV) y Nicaragua, en alianza con

el Instituto Humanista para la Cooperación

con los Países en Desarrollo (HIVOS). Tiene

una inversión de seis millones doscientos mil

dólares aportados por el Fondo Multilateral

de Inversión (FOMIN) del Banco

Interamericano de Desarrollo (BID), el Fondo

Nórdico de Desarrollo (NDF) y aportes

locales.

Beneficios del biogás

El biogás es un tipo de energía renovable

que ayuda a los productores agropecuarios y

hogares rurales a satisfacer sus necesidades

energéticas.

Page 5: BOLETÍN ELECTRÓNICO 1

Las plantas de biogás son compartimentos

cerrados donde se descomponen los

desechos orgánicos (residuos de alimentos,

estiércol, desechos agrícolas, etc.) y ante la

ausencia de aire produce gas metano, cuya

combustión permite generar energía

eléctrica y térmica; sus residuos se usan

como fertilizante orgánico; líquido y sólido,

de alta calidad para mejorar los suelos e

incrementar el rendimiento de los cultivos y

pastizales. Esto posibilita la obtención

múltiples beneficios económicos,

ambientales y sociales.

Entre los beneficios económicos se puede

decir que, el uso del biogás representa una

inversión considerablemente alta para las

familias que necesitan la energía, sin

embargo, la reducción en el uso de leña

representa un ahorro significativo que supera

la inversión en el largo plazo, por lo tanto, las

familias disminuirán su consumo de leña y

tendrán un nivel mayor de liquidez para el

largo plazo en términos monetarios.

Desde la perspectiva ambiental, la transición

en el uso de leña al uso del biogás

representa en principio, una reutilización de

desperdicios que generalmente no son

aprovechados en el sistema y tienen un alto

contenido de material orgánico aprovechable

por dos vías; Una es uso del gas metano

como combustible y el segundo es la

aplicación de los residuos del bio-digestor

como abono orgánico, lo que optimiza el uso

de los recursos en el sistema productivo. Por

otro lado, el uso de los residuos orgánicos

provenientes del proceso de bio-digestión,

ayudan como reconstituyentes de la materia

orgánica del suelo y a su vez, la disminución

de las necesidades de nutrientes que los

pequeños productores complementan con

productos que adquieren en diferentes

comercios, una vez que el productor reduce

las necesidades de fertilizantes y abonos

comerciales, también obtiene un ahorro

monetario que beneficia su presupuesto

familiar.

En adición a lo anterior, se ha dicho que la

aplicación de biogás en las zonas rurales

reduce el consumo de leña, entonces, ¿qué se puede hacer para compensar el daño ambiental?

Uno de los métodos más pujantes en los

últimos años ha sido la reforestación,

impulsada por varios sectores entre ellos el

sector privado, en el marco de su

Responsabilidad Social Empresarial o

Corporativa.

Grandes empresas en Nicaragua se han

dedicado a impulsar campañas y programas

de reforestación, como medio de

compensación del daño ambiental al

ecosistema forestal.

Desde la perspectiva forestal, una reducción

en la tala de árboles por uso de leña, se

traduce en 107 árboles por hectárea no

talados que representa la densidad promedio

mixta de bosque latifoliado y coníferas de

Nicaragua, lo que implica un aporte positivo

al medio y a la sociedad, por el incentivo que

el ambiente recibe por medio de la

reforestación.

Técnicamente hablando, las familias de las

zonas rurales carecen del acceso a

información suficiente para aplicar a

programas de acceso a estos sistemas de

producción de biogás, a ello es importante

agregarle que el incremento de niveles

tecnológicos en los sistemas demandan un

componente de nivel industrial, en relación a

las materias primas necesarias para el debido

funcionamiento; por otro lado se encuentra

Page 6: BOLETÍN ELECTRÓNICO 1

la dificultad para distribuir el sistema en cada

región, tal es el caso de las instalaciones

necesarias para procesar la materia orgánica

usada en la producción del biogás, además

de las modificaciones que tengan que

hacerse en las cocinas u otro medio en el

cual se tenga la intención de aprovechar el

recurso. Por lo cual, se recomienda realizar

una revisión de las perspectivas de aplicación

de los programas y proyectos, la adopción de

un plan de monitoreo o seguimiento a los

usuarios desde su comunidad y la edición de

material didáctico para que las familias

puedan adoptar estos sistemas de tal forma

que se pueda realizar una integración

multidisciplinaria y efectiva en la resolución

del problema energético en las zonas rurales.

El Contexto Alimentario en el Panorama

de Sequía del Corredor Seco Nicaragüense

El intercambio comercial de Nicaragua con

los países de Centroamérica ha mostrado

tasas desaceleradas aunque con incrementos

interanuales, al comparar los datos de

entidades oficiales como MIFIC, BCN, CETREX

durante los últimos cuatro años, es notable la

tendencia desacelerada del comercio

Centroamericano.

En relación al comercio centroamericano, hay

una seria problemática que está enfocada en

el impacto de la sequía, agua, reducción de

productividad del frijol en zonas como Santa

Lucía, Boaco y baja en la productividad de

arroz y maíz en el pacífico. En relación a la

producción de autoabastecimiento nacional

se está creando un paradigma fuerte porque

se asegura que hay un problema de sequia y

escases de agua, en los departamentos de

León, Chinandega, Boaco, Carazo, pero

también hay sectores que dependen de las

exportaciones de sus productos para obtener

ingresos. Por ello es necesario dar un vistazo

a las zonas que presentan problemas de

acceso a los alimentos, para comprobar si en

realidad hay un impacto considerablemente

fuerte como para decretar una alerta a nivel

nacional que permitan buscar una solución

de corto plazo a este problema, aunque no

es una novedad que existen regiones del

pacífico que siempre han tenido problemas

de disponibilidad y acceso a los alimentos

necesarios, que hoy por hoy se ha visto

reducida significativamente. Lo anterior

incide negativamente como un factor

multiplicador de la pobreza sobre todo en las

zonas más vulnerables.

En ese contexto es menester preguntarse;

¿Es mejor asegurar la disponibilidad de

alimentos a nivel local o nos dedicamos a

producir y exportar para mantener una

dinámica económica que compense la crisis

alimentaria?

¿Qué mecanismos de control podemos aplicar

para mitigar la crisis?

¿En el mercado de granos básicos maíz, frijol y

arroz, como vemos la tendencia al último

trimestre del año?

Hay lugares que están produciendo con

riego, sus productores son medianos y esa

práctica les permite mitigar el impacto de la

sequia, la expectativa es que en noviembre

2015, ocurra una leve alza en los precios por

la escases de granos básicos, sin embargo,

las fuentes oficiales han sido enfáticas al

indicar que la reducción de los precios del

petróleo estimularán la baja en el índice de

inflación interanual a nivel nacional, en

donde los granos básicos experimentarán

también una reducción de sus precios, si la

tendencia no se define claramente, la

especulación será un elemento que podría

incidir en el incremento de precios, sobre

Page 7: BOLETÍN ELECTRÓNICO 1

todo en el escenario de la intermediación,

que también ha afectado el mercado de la

carne vacuna.

Por ser temas sensibles es necesario contar

con intervenciones que tengan una

estructura idónea, que permita alcanzar el

cambio deseado. Sin embargo, existen

elementos relacionados con el mal empleo

de los proyectos sociales dirigidos a mitigar

el problema alimentario, entre los cuales el

más importante se ve ligado a la cultura de la

población, que puede medirse por métodos

antropológicos, aunque la formulación de los

proyectos conlleven un mayor período de

tiempo, pero que permitan realizar

ejecuciones verdaderamente efectivas. En ese

sentido, los recursos educativos de las

universidades tienen gran responsabilidad

para impactar positivamente en diferentes

áreas del conocimiento y hacer efectivos los

proyectos con miras a la reducción de la

pobreza.

Es probable que no se han aplicado

investigaciones antropológicas previas para

realizar intervenciones con proyectos ligados

al tema alimentario que permitan obtener

mejores niveles de vida, una de las

condiciones negativas es el hecho que los

proyectos solamente se venden como un

buen proyecto, sin analizar las áreas

sustantivas y trasfondos culturales en los

cuales los proyectos sean efectivos, en ese

sentido, la adopción de una perspectiva inter,

multi y trans disciplinaria en los proyectos, en

los cuales el seguimiento y la capacidad

profesional de los directivos de los mismos

no tiene un control exhaustivo y como

líderes de cambio en una zona específica,

con una intervención temporal las

actividades realizadas en la mayoría de los

casos no consiguen una dinámica efectiva en

los poblados y si hay problemas estructurales

en alguno de los ciclos de los proyectos,

estos son inefectivos.

Una de las principales conclusiones a las que

se puede llegar es que el mismo método

usado para reducir los niveles de pobreza, se

utiliza para reducir la crisis alimentaria, como

lo son, la creación de empleos alternativos,

realización de otras actividades que

dinamicen la economía local, por medio de la

aplicación de metodologías de seguimiento y

control descentralizados, en los que

intervienen condiciones de vivienda, salud,

ingresos económicos de tal forma que las

personas puedan alcanzar un nivel educativo

por medio de capacitaciones para los nuevos

mecanismos de adaptación a las crisis.

Para ello, se recomienda aplicar mecanismos

de gestión local que permitan a su vez, una

intervención completa, directa, efectiva y

concreta con un seguimiento adecuado a los

resultados que generen los proyectos.