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MARCHA MUNDIAL DE LAS MUJERES NO HAY JUSTICIA CLIMÁTICA SIN

FEMINISMO

Nuestra movilización en la COP21 Diciembre de 2015

Editorial

Queridas compañeras y camaradas de la MMM en todo el mundo,

Estamos casi al final de 2015! Ha sido un año muy intenso, donde hemos estado muy implicadas con nuestra 4ª Acción Internacional. Recientemente, en el mes de octubre, hemos tenido la oportunidad de encontrar a varias de vosotras en Kenia, Portugal y Perú, los países que organizaron el cierre regional de la Acción Internacional. Antes de que tuviéramos tiempo de preparar el boletín sobre el cierre de la Acción, tuvimos que colocar todas nuestras energías en la COP21. De hecho, nuestro Comité Internacional decidió que nuestra participación en la COP era muy importante como un espacio alternativo para elevar nuestras voces, dar visibilidad a lo que hemos estado haciendo y resaltar las luchas de las mujeres y sus alternativas para caminar hacia la Justicia Climática. Participamos del proceso de la COP21 en París, para decir que: “No hay Justicia Climática sin Feminismo” y que las negociaciones y acuerdos de París están muy lejos de traer las soluciones, porque no responden a las demandas de las mujeres, ni de los pueblos. De hecho, con sus decisiones económicas, nuestros gobiernos continúan reafirmando su apoyo a las corporaciones y siguen poniéndose de parte de los contaminadores. Durante la COP21, la MMM organizó diferentes actividades y también se unió en alianza con otros movimientos sociales. La Asamblea de las Mujeres fue el espacio alternativo más emocionante, y nos hizo sentir que las mujeres cuando nos juntamos somos fuertes, y que unidas, podemos tener esperanza. Con nuestra solidaridad podemos construir puentes que nos conecten desde cada esquina del planeta, sin fronteras. Así, reafirmamos que nuestra organización como movimiento es el punto de partida desde el que construir un entendimiento común de nuestras alternativas al sistema neo-colonial, patriarcal, racista y capitalista, caminando a un modelo de economía feminista que ponga la vida y la solidaridad en el centro, y donde la soberanía alimentaria y la agro-ecología tengan un papel central en el sostenimiento de la vida. Participar en los espacios internacionales siempre es un desafío para las miembras de la MMM en todo el mundo, pero esto nos abre la oportunidad de conectar con los grupos locales y las coordinaciones nacionales donde estos encuentros se producen. Nuestra movilización y participación, combinadas con las dinámicas de influencia política son aspectos muy importantes de los que tenemos que aprender e intercambiar experiencias. Reconociendo esto, queremos felicitar a todas nuestras Coordinaciones Nacionales que fueron capaces de movilizarse y organizar acciones, sea a nivel local o nacional, y agradecer aquellas que hicieron posible nuestra participación en París, a pesar de las circunstancias que rodearon la COP.

La lucha continúa después de París!

Por un año 2015

Lleno de

victorias

feministas!!

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NO HAY JUSTICIA CLIMÁTICA SIN FEMINISMO

LA COP21: NUESTRA VALORACIÓN

La Conferencia de las Partes (COP) de la Convención Marco de las NN.UU. sobre el Cambio Climático se celebra cada año desde 1995. Este proceso comenzó a raíz de la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro, está auspiciada por las Naciones Unidas e incluye a 195 países de todo el mundo. Este año la COP21 se ha celebrado en París entre el 30 de Noviembre y el 11 de Diciembre de 2015 y ha contado con la asistencia de 150 Jefes de Estado en la apertura de las negociaciones y con una gran representación de las delegaciones oficiales. La COP21 ha contado con una enorme visibilidad y participación porque se pretendía firmar un nuevo acuerdo que salvase al planeta de las consecuencias nefastas del cambio climático. Los movimientos sociales, organizaciones, ONGs, grupos ecologistas, comunidades afectadas, etc… se han movilizado enormemente este año para contrarrestar el falso optimismo general de la “versión oficial” que se nos presenta en los medios de comunicación y exigir así que no se acepten las falsas soluciones, ni los discursos vacíos y que se pongan medidas efectivas para cambiar el sistema y no el clima. Tras las numerosas decepciones sufridas en años anteriores, en la COP21, la sociedad civil había planteado una línea más rupturista con las negociaciones oficiales. El objetivo principal de nuestra movilización este año no ha sido tanto generar una lista de demandas para ser enviadas a la reunión de los gobiernos, sino hacer oír nuestra voz y nuestros mensajes bien alto, y reforzar el movimiento por el clima, para poder proseguir la lucha después de la firma del acuerdo. París no es el final del proceso, París es el inicio de una lucha regenerada y más fortalecida.

En este contexto, la Marcha Mundial de las Mujeres ha participado representada sobre todo por las Coordinaciones Nacionales de Estados Unidos y Francia, y compañeras de Kenia, Mozambique, Perú y del Secretariado Internacional. Durante el proceso, vimos con preocupación cómo los recientes atentados terroristas en París y los elevadísimos números de personas intentando venir a Europa en busca de refugio, han contribuido a una radicalización de las posiciones políticas y a un giro a la derecha de muchos gobiernos europeos. Esto se ha sentido en París en una fuerte agudización

de la criminalización de los movimientos sociales y sus militantes de izquierda, llegando incluso a producirse arrestos domiciliarios preventivos de numerosos militantes de izquierda previos al inicio de las movilizaciones. Después de los atentados del 13

de Noviembre se declara el Estado de Emergencia y se prohíben las manifestaciones. Sentimos en la piel la utilización política que se dio a un trágico evento como este, para callar a la sociedad civil en sus reivindicaciones por el clima. Parece claro que la amenaza radica en las personas que se reúnen con fines políticos de crítica al sistema, porque no se han prohibido mercados navideños, ni eventos deportivos, pero sí las manifestaciones en apoyo al clima.

A pesar de este panorama, y del sentimiento general negativo sobre las negociaciones que se estaban desarrollando en el seno de la COP21, miles de activistas de todo el mundo, han desafiado el autoritarismo y la política del miedo, saliendo a las calles para exigir a los gobernantes que dejen los combustibles fósiles bajo el suelo, y que cambien el sistema y no el clima. A pesar de que los grandes contaminadores parecen haber ganado en las salas de negociación, los pueblos de todo el mundo hablaron claro en las movilizaciones

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NO HAY JUSTICIA CLIMÁTICA SIN FEMINISMO

del día 12 de Diciembre: “Vosotros no tenéis la última palabra, esto no es más que el principio, el movimiento por la Justicia climática está más fuerte que nunca”.

La Marcha Mundial de las Mujeres, de la mano con otros movimientos aliados como La Vía Campesina y Amigos de la Tierra, seguirá en la lucha en defensa de la Madre Tierra. Porque no hay Justicia Climática sin Feminismo! Por qué el acuerdo de París es incompatible con la vida?: Es un acuerdo que no aporta soluciones reales a la crisis climática que enfrentamos. El texto que ha sido aprobado, no es vinculante, y refleja los intereses de las grandes corporaciones, el neocolonialismo que continúa sufriendo el Sur Global y los intereses egoístas de los gobiernos que pretenden enmascarar su verdadero interés de dar continuidad al sistema capitalista en su forma actual. Además, los mecanismos de control establecidos son muy débiles, no vinculantes, y no se prevén medidas sancionadoras. El acuerdo de París, nos conduce a un calentamiento global de más de 3 grados centígrados, lo que supone una clara agresión a las condiciones de vida más básicas de personas y

comunidades de todo el mundo. Las demandas de grupos ambientalistas, sociedad civil y movimientos sociales de establecer el límite del calentamiento en 1,5 grados con respecto a la era preindustrial ha sido un fracaso absoluto. El acuerdo acepta las promesas de los gobiernos de los países participantes, sin llegar a establecer acuerdos sobre la reducción de emisiones. Se legitiman las falsas soluciones, como por ejemplo los mecanismos de compensación de carbono, en lugar de proponer medidas firmes que promuevan una reducción real de las emisiones. Aunque parezca increíble, el acuerdo de París, no menciona ni una vez los combustibles fósiles. Se legitima y perpetua así un sistema económico basado en la quema de energías fósiles. Este acuerdo no promueve de ninguna manera la Justicia Climática, ni refleja la responsabilidad de los países del norte Global como mayores contaminantes, ni establece claros y fuertes mecanismos de compensación y apoyo financiero a la transición energética de los países del Sur global. El Acuerdo de parís desvincula la crisis climática con la vida humana, y no hace referencia a los derechos humanos, ni a los de las poblaciones indígenas. Este acuerdo promueve una clara continuidad con el sistema económico que hasta la fecha ha explotado la naturaleza y la fuerza de trabajo de las mujeres, en la búsqueda incansable del beneficio económico de las grandes corporaciones. No se promueven ninguna de las alternativas que defendemos como feministas y que abogan por una modelo que coloque la sostenibilidad de la vida en el centro del modelo económico-social, y que se base en la igualdad y en el respeto entre el ser humano y la naturaleza.

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NO HAY JUSTICIA CLIMÁTICA SIN FEMINISMO

FEMINISTAS POR LA JUSTICIA CLIMÁTICA.

El final de semana del 28 y 29 de Noviembre las movilizaciones de la sociedad civil y los movimientos sociales comenzaron con motivo del inicio de la cumbre y la llegada de los Jefes de Estado a París. Nuestro mensaje fue muy claro: estamos aquí, os estamos observando y exigimos que se nos tenga en cuenta. El sábado día 28, la Marcha Mundial de las Mujeres, en colaboración con la Coalición Francesa Género y Justicia Climática, organizó la jornada internacional de información y debates: “Feministas por la Justicia Climática”.

En la mesa redonda hablaron representantes del Grupo Género y Justicia Climática, del Lobby Europeo de Mujeres, del movimiento Árabe de jóvenes por el clima y de la red Mujeres en Europa por un Futuro Común. Las panelistas arrojaron alguna luz sobre el proceso de la COP oficial que estaba a punto de comenzar, reafirmaron la importancia de que las mujeres, y los movimientos feministas participemos activamente en el proceso, y de que por lo tanto, nuestras demandas sean incluidas en las negociaciones y reflejadas en el acuerdo final. El Secretariado Internacional de la Marcha Mundial de las Mujeres, intervino después para destacar algunas de las ideas de nuestra identidad colectiva como movimiento y que suponen elementos básicos del cambio sistémico que como feministas proponemos para frenar el cambio climático. Porque somos un movimiento anti-colonialista, anti-racista, anti-patriarcal y anti-capitalista, rechazamos

tajantemente las falsas soluciones que se proponen desde la COP, y que sólo reflejan los intereses de las grandes corporaciones para poder seguir lucrándose, y proponemos un modelo basado en los principios de la economía feminista, que cambie el sistema y no el clima. Después de las intervenciones en las mesas redondas, el grupo se dividió en cinco grupos de trabajo, para discutir de una forma más profunda sobre modelos de producción y consumo, las consecuencias de las medidas de austeridad, la relación entre los derechos de las mujeres y el desarrollo sostenible, la energía y los recursos y su relación con la paz. La MMM lideró un grupo de trabajo sobre la relación

entre las luchas feministas y las desigualdades sociales, la precariedad y el cambio climático. En este grupo participaron unas 30 personas y con una metodología participativa, se definieron nuestras alternativas para una ciudad feminista que promueva unas relaciones humanas más justas e igualitarias y que conviva con la naturaleza de una forma más respetuosa. De las contribuciones de las compas surgieron ideas muy interesantes que apuntan a una socialización del trabajo de cuidados, que crean espacios para las relaciones humanas, procesos de formación basados en la educación popular y que proponen alternativas comunitarias,

vecinales y grupales para problemas de transporte, mega proyectos urbanísticos, alojamiento y vivienda, energía, soberanía alimentaria y gestión de residuos. El día acabó con el sentimiento general de que nuestras energías para las dos semanas de movilizaciones que comenzaban estaban fuertes, y el convencimiento de

que nuestras voces iban a sonar bien alto.

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NO HAY JUSTICIA CLIMÁTICA SIN FEMINISMO

CADENA HUMANA DE LA SOCIEDAD CIVIL

El día 29 de Noviembre, marcando el inicio de la COP21, en ciudades de los cinco continentes, desde Australia hasta Montreal, se realizaron manifestaciones en el día de movilización global por el clima. En París, unas 10.000 personas unieron sus manos entre la Plaza de la República y la plaza de Nación en una cadena humana que desafiaba de forma creativa la prohibición de manifestación del Gobierno Francés. Tras los atentados terroristas que asolaron la capital francesa el 13 de Noviembre, el Gobierno declaró el estado de emergencia y prohibió todas las manifestaciones públicas, y reuniones en los espacios públicos de más de 2 personas. El gran trabajo de coordinación y la rapidez con la que la Coalición Clima21, reaccionó ante las circunstancias, fue impecable. Así se consiguió que los miles de activistas que estuvieron en Paris pudieran

salir a las calles y expresar su frustración ante las perspectivas de negociación en la COP21, y declarar el Estado de Emergencia Climático. Poblaciones indígenas, ONGs, grupos de ecologistas, ciudadanos y ciudadanas de todo el mundo,

asociaciones, movimientos sociales, grupos feministas exigieron a sus líderes que dejen los combustibles fósiles bajo tierra, rechazando tajantemente falsas soluciones como los proyectos REDD, la energía nuclear, la geoingeniería, los biocombustibles, los mercados de carbono, etc… La Marcha Mundial de las Mujeres estuvo fuertemente

representada por su Coordinación Nacional más joven, Estados Unidos, que llevó una delegación de más de cien personas a las movilizaciones de la COP

Las luchas locales de las mujeres por la Justicia Climática y por un Cambio del Sistema:

El 5 de Diciembre, dentro de la programación del Fórum Ciudadano por el Clima, que tuvo lugar en Montreuil (París), la MMM organizó el panel: “Las luchas locales de las mujeres por la Justicia Climática y por un Cambio del Sistema”. Compañeras de la Marcha de Perú, Mozambique, Kenia y Francia, compartieron sus experiencias en las luchas locales de las mujeres que hemos visto a lo largo de este año 2015 durante nuestra 4ª Acción Internacional. La lucha por la defensa de la tierra y del agua, la resistencia contra los mega proyectos urbanísticos y la defensa de nuestra soberanía alimentaria son algunas de las luchas que nuestras compañeras destacaron en sus intervenciones.

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NO HAY JUSTICIA CLIMÁTICA SIN FEMINISMO

ASAMBLEA DE MUJERES PARA CAMBIAR EL SISTEMA Y NO EL CLIMA

El día 12, en la Zona de Acción por el Clima (ZAC), la MMM junto con GGJ, La Vía Campesina, Amigos de la Tierra, Grupo Género y Justicia Climática, organizaron la “Asamblea de mujeres por un cambio sistémico y no un cambio climático”. Ocho mujeres increíbles inspiraron a las más de 300 personas que llenaban la sala a unir sus fuerzas y sus luchas contra el sistema patriarcal, racista, capitalista y neo-colonial que nos oprime y que está destruyendo el mundo en el que vivimos. Graça Samo

(Mozambique), Coordinadora Internacional de la Marcha Mundial de las Mujeres moderó una

Asamblea en la que intervinieron Fania Noel (Francia), Sophie Ogutu (Kenia), Kandi Mossett (Estados Unidos /Canadá), Rose Brewer (Estados Unidos), Hiba Al Jibeihi (Palestina), Rita Uwaka

Osarogiagbon (Nigeria) y Fatima Ezzahra Benomar (Francia). La Asamblea acabó con una energía muy positiva y que desbordó la sala de la actividad. Todas las personas que estaban allí salieron a manifestarse en el espacio público del ZAC. Porque las luchas de las mujeres, no deben estar confinadas a una sala sino que tenemos el derecho de hacernos oír y queremos recuperar los espacios públicos.

OID, NO TENÉIS LA ÚLTIMA PALABRA!

El último día de las negociaciones de la COP, estaba prevista una gran movilización de la sociedad civil, queríamos que el mundo entero supiese que los discursos oficiales y las promesas vacías no iban a ser la última palabra. Pero después de los atentados terroristas de París, el gobierno Francés declaró el Estado de Emergencia y prohibió las manifestaciones. No obstante, ante la evidencia de que callar la voz de miles de personas no iba a ser fácil, se optó por autorizar las distintas movilizaciones que se habían organizado.

Así, el día comenzó con una acción coordinada por Amigos de la Tierra, y que fue apoyada por unas 3000 personas. Con ayuda de la tecnología de geo-localización escribimos nuestro mensaje en las calles de París, para que

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NO HAY JUSTICIA CLIMÁTICA SIN FEMINISMO

el mundo lo vea bien claro: “JUSTICIA CLIMÁTICA Y PAZ”. Nosotras, como Marcha Mundial de las Mujeres, formamos parte de la letra i de Climate, recordando así que las mujeres son siempre las más impactadas por las nefastas consecuencias del cambio climático.

Acto seguido, decenas de miles de personas

desafiaron el militarismo y la criminalización de los movimientos sociales trazando una línea roja en la Avenida de la Gran Armada de París. Con este mensaje indicamos a nuestros gobiernos que existen límites que no deben ser cruzados y declaramos el Estado de Emergencia climático. El mismo día que se hacía público el famoso “Acuerdo de París”, las calles de la capital francesa se hacen eco de nuestra disconformidad ante

el proceso y su resultado. El movimiento por la Justicia Climática está fuerte, y sabemos que no vamos a parar hasta conseguir lo que es justo. La concentración alrededor del Arco del Triunfo no se disolvió como hubieran

querido las autoridades, sino que fuimos marchando de forma imparable hasta la torre Eiffel, donde realizamos una gigantesca cadena humana. El día de movilización acabó con música, mensajes de compromiso político en la lucha por la Justicia Climática, y el sentimiento de resistencia más fuerte que nunca. Nuestro movimiento está firme en su decisión de seguir la lucha por un nuevo sistema en el que la vida y NO LA ECONOMIA esté en el centro, en el que los trabajos de cuidados sean valorizados y repartidos entre hombres, mujeres y el estado, un sistema en el que la naturaleza y nuestra madre tierra no sea sistemáticamente violentada y violada en beneficio de las empresas transnacionales.

Seguiremos en Marcha porque sabemos que nunca habrá Justicia Climática sin Feminismo!

Este boletín ha sido editado por el Secretariado Internacional (SI) de la Marcha Mundial de las Mujeres, distribuido por correo electrónico. Contactos: Rua Vilanamwali, 246 • Malhangalene • Maputo • Moçambique • Caixa Postal: 3632 • Tel. +258 21414189 • Fax: +258 21414037 • E-mail: info@marchemondiale.org • Sitio web: http://www.marchamundialdelasmujeres.org Colaboraciones en esta edición: Graça Samo, Eva Anadón Moreno. Traducción y revisión: Sylvia Moreira, Ioana Pop, Laurel Clausen, Carin Mansour. Fotos: Rossemary Zayas, Sophie Ougutu, Eva A. Moreno, delegación GGJ. Para recibir este boletín, enviar un correo a info@marchemondiale.org con “Inscripción boletín” en la casilla asunto. Para cancelar su inscripción, enviar un correo a info@marchemondiale.org con “Cancelar subscripción boletín” en la línea del asunto.