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Salesiano

¿Realmente Matusalen vivió 969 años?

“Yo soy Jesúsa quien tú

persigues”

Hna.Benedicta

Tateishi

Dar de comeral que tienehambre

Marzo – abril 2016

No. 192 • Bolivia

Marzo – abril 2016 • N.º 192 • BoliviaDistribución gratuita

CréditosDirector:D. Jorge R. Carvajal G.

Consejo de Redacción:P. Juan Aparicio

Colaboradores:Mabel MantillaDiego VillalobosMarcelo EscalanteRichard Romero

Depósito Legaly Derechos de Autor:No. 4-232-85:Sociedad Salesiana,1992Casilla 4458,La Paz - Bolivia

Foto portada y contraportada:Diego Iporre Castellón.

Editado e impreso por:Editorial Don Bosco,Av. La Paz,esq. Avenida Cívica N.º 3742La Paz – El Alto

Diagramación:Rubén Huanca B.

EditorialDar de comer al que tiene hambre...

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Mensaje superioresDar de comer al hambriento

Jóvenes para los jóvenesGonzalo Franklin Valverde Carrion

Testigos del amor de Dios Hna. Benedicta Tateishi

Don Bosco y la misericordiaLa experiencia de Dios...

Mundo salesiano

Curiosidades de la Biblia¿Realmente Matusalén vivió 969 años?

Paraíso salesianoSor Luigina Maria Giubellini

Reflexión social“Yo soy Jesús a quien tú persigues”

Bolivia salesiana

MJSCelebración del Oratorio en Montero

Rector MayorSueño con una familia salesiana...

Índice

Salesiano El autorEl P. Marko Ivan Rupnik nació en el año 1954 en Zadlog, Slovenia. En 1973 ingresa en la

compañía de Jesús. Después de sus estudios en filosofía, entra en la Academia de Bellas Ar-tes de Roma. Desde Septiembre de 1991 vive y enseña en el Pontificio Instituto Oriental de Roma, Centro Aletti, del que es director y en la Pontificia universidad Gregoriana. Desde 1995 es Director del Taller de arte espiritual del Centro Aletti.

La obraParábola del samaritano: pertenece al conjunto

de la Capilla del Santísimo de la Catedral de la Al-mudena (Madrid) este espacio-capilla es lugar de adoración y de oración. Sus paredes están revestidas con motivos que llevan al orante a reconocer me-jor el sentido de la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía. Reconocerle como Señor es una invitación a reconocer a cada ser hu-mano como “lugar de presencia de Dios”. ¿Cómo reconocer al Señor si no le ve-mos en los hermanos sufrientes? No es nada más que una “traducción” de lo que el evangelista Mateo nos dice: “Os Aseguro que todo lo que hayáis he-cho a favor del más pequeño de mis hermano, a mí me lo habéis hecho” (MT 25, 40). El conjunto de la capilla es sugerencia artística que envuelve al orante hasta convertirlo en adora-dor de Dios y en “misericordia” cerca-na con el hermano. Detenernos con Dios nos lleva a detenernos con el hermano.

Escríbenos:bs@sdb.bo

Dar de comer al que tiene hambre...

Queridos lectores del boletín Salesiano

En este número el tema que nos acompaña-ra es el dar de comer al que tiene hambre en la portada vemos unas manos elevadas al cielo pidiendo una bendición de Dios, bendición que hace que este pan alcance y sacie el hambre de muchos

Estas manos pueden ser las tuyas, manos que piden esta bendición manos que luego partirán y compartirán este pan

Porque recordemos que el alimento que se comparte realmente sacia, realmente es una bendición para todos, realmente es un milagro para los que comparten y un ejemplo para to-dos los demás

Somos los encargados y los responsables di-rectos de poder alimentar al que realmente lo necesita… alimentar al que tiene hambre

El hambre es el símbolo de la necesidad de la verdadera comida, el Evangelio de Juan precisa que solamente Jesús puede saciarlo, por ser él mismo “el pan de vida” (Jn. 6, 5-35) pan que se nos da en la Eucaristía que es el culmen y fuente de toda la vida cristiana (LG11)

Busquemos saciar el hambre de Jesús que tenemos e invitemos a otros para que juntos podamos compartir a Jesús.

Y así teniendo a Jesús en medio será real vivir el paraíso en la tierra trabajando por un mundo mejor para todos.

Con afecto

Jorge R. Carvajal Guzmán. sdb

Director Boletín Salesiano

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Sueño con una familia salesiana que lleva en el corazón a los más pobres

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Como fruto del Bicentenario del nacimiento de Don Bosco que recientemente hemos vivido como año de Gracia del Señor, otro de mis sue-ños para nuestra Familia Salesiana y los amigos de Don Bosco en todo el mundo es justamente éste que fue norma de su vida: llevar en el cora-zón a los más pobres, y especialmente a los niños y niñas, muchachos, muchachas y jóvenes más ne-cesitados, a quienes menos oportunidades tienen.

Cuando les estoy escribiendo este saludo tengo todavía en la retina de mis ojos y en mi corazón la visita de 18 días realizada a Sierra Leona, donde pude en-contrarme con algunas de nuestras profundas alegrías del corazón, como son los muchachos recogidos de la calle, las muchachas li-beradas de la explotación sexual a la que estaban sometidas, y los niños y jóvenes huérfanos de padre y madre a causa del ébola. Verlos a to-dos en la casa salesia-na de Free Town, y ver cómo sus vidas va te-niendo otro horizonte, hace sentir -creo que seguramente lo mis-mo- que podía sen-tir Don Bosco en Valdocco y Ma-ria Mazzarello en Mornese, con los primeros mucha-chos y muchachas.

Cuando visité la cárcel de

varones en la misma capital, donde pude reu-nirme con el diez por ciento de los presos (es decir 160 de los 1.600), de los cuales más de 1200 son jóvenes entre 18 y 25 años, pude sen-tir de alguna manera lo que Don Bosco sentiría en la visita a los jóvenes presos en “La Generala” de Turín.

Cuando en Accra-Capital de Ganha saludé a nuestras hermanas FMA y a las muchachas re-cogidas en su casa, y a los niños y niñas, y ado-lescentes de la casa salesiana de los SDB “Don Bosco” víctimas del ‘Tráfico Humano’, no pude por menos que conmoverme y agradecer al Se-

ñor que nos permita, como fa-milia salesiana, ser un rayo

de luz en tantas sombras.

Y cuando en Mecani-sa, Adis Ababa (Etiopía) me encontré con los

niños y niñas -más de 500-, que a diario comen allí y van a nuestra escuela o

a otras cercanas, y cuando pude salu-

dar a los muchachos rescatados de la calle

que están aprendiendo di-versos oficios, y otros 28 que

desde la calle se acercan cada día para asearse,

alimentarse allí, estar con amigos y con salesianos y decidir si quieren quedar en la

calle o formar parte de los jóvenes de la casa, mi

corazón latía sintiendo que Don Bosco estaba detrás sos-

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teniendo esto y que el Señor Jesús seguía invi-tándonos a salir al encuentro de los más pobres.

Es por eso amigos lectores de nuestra fami-lia y amigos de Don Bosco que afianzo una vez más mi convicción de que son los más pobres la razón de nuestro existir como familia salesiana en la Iglesia, y nuestra dedicación a ellos la razón de nuestras vidas.

Estoy convencido de que es precioso el tes-timonio de tantos miembros de nuestra familia que dan la vida cada día con verdadera pasión educativa y evangelizadora en favor de los jó-venes; estoy convencido de que son muchas las presencias salesianas del mundo que miran con predilección a los más pobres. Doy gracias al Señor por ello, al mismo tiempo que les digo a todos: Hermanos, Hermanas, hemos de «ir a más». Hemos de ser todos quienes con un co-razón como el de Jesús, Buen Pastor, como el de Don Bosco y nuestros santos y santas de esta familia religiosa que quiere constuir con todos la Iglesia, demos lo mejor que somos y tenemos en favor de los jóvenes. Y hemos de sumar en este empeño a tantas personas de buena volun-tad que

El Papa Francisco, refiriéndose a toda la Vida Consagrada dice en su carta: «Despertad al mundo, iluminadlo con vuestro testimonio pro-fético y a contracorriente».

Pienso que nuestra forma salesiana de ilu-minar el mundo de manera profética, a contra-corriente y con radicalidad, es nuestra opción preferencial y primera por los más pobres. Y no tengamos ninguna duda de que viviendo y ac-tuando así, incluso sin necesidad de palabras, el mensaje es interpelante, y de gran fuerza testi-monial; y no tengamos dudas de que viviendo así nunca faltarán medios para servir a los más pobres. Recordemos la firme confianza que Don Bosco tenía en la Divina Providencia, cuando, ciertamente, damos motivos para que esta lle-gue.

Si esto es así ¿qué más nos queda por ha-cer? La respuesta es: continuar en esta camino

ascendente hasta…, ¡has-ta que a cada Salesiano, a cada Hija de María Auxilia-dora, a cada Laico de nuestra familia salesiana, a cada uno de los 30 grupos que hoy formamos este gran árbol en el carisma recibido por Don Bosco, nos duela que un muchacho pobre, una muchacha pobre, no tengan su sitio en la casa salesiana ¡Hasta que nos duela en el alma no atender a cada muchacho o mucha-cha pobre que nos necesita! Si nuestro corazón siente así, no dudemos que siempre buscare-mos y encontraremos soluciones y siempre se-remos muy fieles a esta opción en favor de los más pobres.

En la Evangelii Gaudium el Papa cita un tex-to de los Padres de la Iglesia que tiene una gran fuerza. Es de san Juan Crisóstomo y dice así: «No compartir con los pobres los propios bienes es robarles y quitarles la vida. Los bienes que tene-mos no son nuestros, sino suyos». El Papa Fran-cisco nos advierte acerca de la globalización de la indiferencia que nos hace incapaces de com-padecernos ante el clamor de los demás, en una cultura del bienestar que nos anestesia (EG 54). Con gran firmeza nos hace una llamada de atención sobre la cultura del «descarte» a la que socialmente hemos dado inicio, en la que los excluidos no son «explotados» sino desechos «sobrantes» (EG 53).

Bien, pues esta es mi llamada mis amigos y amigas: ayudémonos mutuamente, y siem-pre desde la verdad y libertad del Evangelio, a no salirnos nunca de esta camino que es el se-guro y cierto.

Bendiciones para todos y que el Señor siga llenando nuestras vidas con esa ple-nitud que SÓLO VIENE DE ÉL.

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Algo que aprendemos del catecismo desde pequeños, y que seguramente se nos hace fácil aprender es: DAR DE COMER AL HAMBRIENTO. Sabemos que se refiere a la ayuda que debemos procurar en alimento, a aquellos que no tienen lo indispensable para poder comer cada día. Es sencillo aprenderlo, pero, qué difícil se nos hace el vivirlo.

Alimentarse es la primera necesidad que los seres humanos debemos cubrir. Vivimos en una sociedad aparentemente sobrealimentada, la primera de las obras de misericordia se presen-taba lejana… sin embargo, la actual crisis eco-nómica ha traído a varios medios de comunica-ción, diversas noticias de malnutrición infantil, imágenes de personas haciendo colas en come-dores sociales, niños que mueren de hambre en África, familias enteras huyendo a otros países

por mejorar sus condiciones de vida y poder ali-mentarse dignamente, testimonios de nuestras comunidades en Venezuela compartiéndonos el cómo la gente debe madrugar en mercados para recibir un vale para recoger alimento; es realmente algo que nos llena de tristeza, pero es la realidad.

El mundo produce lo suficiente para alimen-tar a toda la población mundial de 7 mil mi-llones de personas. Sin embargo, uno de cada ocho personas en el planeta va a la cama con hambre cada noche.

Gracias a Dios tengo comida, tengo vestido, tengo casa. Si además mi corazón es agradeci-do, si me dejo guiar por la gracia de Dios, sabré compartir lo que he recibido, tendré la generosi-dad suficiente para dar de comer al hambriento.

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Sabemos, además, que en cada hambriento está presente el mismo Cristo (cf. Mt 25,35-40). Por eso no sólo duran-te la Cuaresma, sino siempre que sea posible, he de tener la mente y la mano disponibles para que los hambrientos cercanos en nuestra zona, en la ciudad, en el campo o lejanos, reciban eso que yo recibí no para mi uso egoísta, sino para repartirlo gene-rosamente. ¿Alguna vez he invitado a alguien a comer? ¿Cuándo vi a algún mendigo pidiendo alguna moneda en la calle, le di dinero o un pedazo de pan? Pensemos en nuestras acciones.

Jesús se identifica con aquél que pasa ham-bre y nos dice que el Reino de su Padre está abierto a aquellos que se conmueven y dan de comer al hambriento. Y es que la misericordia es eso, sentir las miserias del otro y como conse-cuencia de esa compasión ayudarlo y auxiliarlo. El Señor va más allá y Él mismo se hace pan para darse a una humanidad necesitada de todo tipo de panes.

Dar de comer al hambriento no es dar lo que nos sobra, aunque irónicamente entonces daríamos mucho pues necesitamos bastante poco. Se trata de ir más allá, adecuar nuestros hábitos de consumo a las necesidades reales, no desechar alimentos y, cómo no, dar gracias por lo que tenemos porque sólo así seremos capaces de caer en la cuenta de que hay otros muchos que necesitan de eso que para noso-tros parece básico, el alimento diario.

Dios está crucificado en todas las personas de nuestro mundo que sufren, que son tratadas injustamente. Que mueren por la guerra, por la fe, que mueren de hambre física y hambre es-piritual.

Dar de comer al hambriento denota la gran-deza y la sinceridad de la fe. Amar a Dios y no amar a los demás es tener una fe incompleta. Es continuar sin Dios. Existen tantos hambrien-

tos en nuestra vida, tantos que buscan la felicidad en las

personas, en las cosas y, lastimo-samente, nunca quedaran com-pletamente satisfechos.

Les comparto esta bella histo-ria, y espero nos ayude a poder reflexio-nar esta gran propuesta de misericordia de Dios:

En una localidad existía un crucifica-do que levantaba mucha devoción. Eran constantes las peregrinaciones hasta ese lugar pero, no menos cierto era, que tam-bién había mucha pobreza y miseria en algunos barrios.

Como todas las tardes, un piadoso cofrade pero a la vez bastante tacaño, se acercó hasta el crucificado con intención de adorarlo, besarlo y echar su limosna. Cuál fue su sorpresa cuando al acercarse e ir a besarlo sólo se encontró con un pa-pel que rezaba: “estoy ahí afuera”.

La esperanza de poder saciar al mundo, existirá únicamente,

cuando como consagrados, alimentemos en la fe a todos

a quienes se acerquen a nosotros.

Hna. María Alicia Cáceres

Escobar HDS

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El recordar cómo llego a este mundo sale-siano despierta en mi gran emoción y mucha alegría, porque ahora después de tantos años realmente ha sido y es una bendición. En 1998 postulé al colegio Don Bosco del Prado, la ver-dad es que ví difícil la oportunidad de entrar al colegio, participé del examen de ingreso, días después cuando publicaron la lista de acepta-dos, fue una gran noticia enterarme que desde el 99 estudiaría en Don Bosco Prado. Recuerdo que una de las experiencias que me inició en

el maravilloso mundo de la pastoral fue la ex-periencia de líderes, donde participe obligado, porque enviaban a Cochabamba hasta ese mo-mento a los mejores estudiantes. Fue maravillo-so vivir esa experiencia junto con varios jóvenes de las diferentes obras salesianas y conocer un poco más del carisma y a los salesianos; al retor-nar, me interese más por estas actividades y fui parte de la pastoral del colegio. Recuerdo una anécdota que se me quedo grabada hasta aho-ra, la cachetada de P. Iriarte en una de las misas, después al hablar con él, sentí una invitación y algo especial que me movió a ser parte de la pastoral del colegio. En esos buenos años llega al colegio el P. Silvanno Stefanutto quien junto a Lic. Jaime Vaca Guzmán le dan mucha fuerza a estas actividades con el voluntariado y apos-tolados en las comunidades del área rural. Con estos dos misioneros a quienes les agradezco su confianza, organizamos la misión en la localidad de Batallas, en nuestro inolvidable “Khanapata”. Que con seguridad los que conocen agradece-rán esa vivencia. Me marco mucho el conocer nuevas realidades, el trabajar por nuestra gente, el aprender de la cultura aymara, su formar de vivir, sus valores. Después de la misión continua-mos con el apostolado visitando a estas comu-nidades y apoyando la formación de sacramen-tos, a fin de año por diciembre organizamos la experiencia de la navilandia. Realizábamos

Gonzalo Franklin Valverde Carrion

Jóve

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Gonzalo Valverde Carrión tiene 30 años, obtuvo la licenciatura en Ingeniería de Sistemas, actualmente se encuentra cursando el último año de la carrera de Psicología. Cuenta con tres diplomados: animador pedagógico pastoral, dinami-zación curricular y derechos de los niños, niñas y adolescentes. Formación que le ha dado la oportunidad de trabajar en el área de desarrollo educativo en EPDB en las regionales de La Paz y Cochabam-ba. Como asesor nacional del MJS ha representado a los jóvenes de Bolivia Salesiana a nivel nacional e internacional el 2010 en el Encuentro Continental del MJS en Quito- Ecuador, 2013 en la Jorna-da Mundial de la Juventud y en el Fórum Mundial del MJS en Brasil, recientemente el 2015 participo del Campo Bosco Inter-nacional SYM en Turín – Italia. Reside en Cochabamba consolidando un empren-dimiento junto a otros socios de la Con-sultora Educativa Paideia SRL. Su familia está integrada por: papá Franklin, mamá Sonia, su hermana Grethel y Claudia con quien comparte la dicha del amor.

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acciones para recaudar fondos, campañas de recolección de ropa juguetes todo en favor de la sonrisa de niñas, niños y jóvenes del altipla-no. Llega el difícil momento de salir del colegio, creía que dejaría todo y me dedicaría a mis es-tudios y vida universitaria. La Auxiliadora y Don Bosco no me dejaron porque se dio la invitación por parte de don Jaime para apoyar de manera voluntaria en EPDB, un mundo en ese entonces desconocido, poco a poco fui descubriendo de qué se trataba esa misión. El dinamizar la pasto-ral en unidades educativas fiscales de convenio me desafiaba a llevar toda esa riqueza recibida en El Prado a cada una de las unidades educati-vas y comunidades.

Ahí logré comprender que me formaba para un gran desafío, así inicio un camino de evan-gelización y acompañamiento a niños, jóvenes, profesores y padres de familia. Tenía que ali-mentarme espiritualmente mucho, agradezco la guía y el cariño de P. José Iriarte. Ha sido im-presionante ser parte de esa experiencia don-de el carisma salesiano llega a lugares alejados- Ambientes que son la opción preferencial de nuestro amado padre, maestro y amigo de los jóvenes. Aprovecho la oportunidad para agra-decer y valorar el trabajo del personal de EPDB a nivel nacional con quienes tuve la dicha de compartir 13 años.

Una experiencia que marco mucho en mi vida ha sido el colaborar en el consejo nacional y responder a la confianza de los jóvenes del Movimiento Juvenil Salesiano, vivencia que me ayuda en mi discernimiento de comprender lo que Jesús me pedía por medio de Don Bosco y era dedicarme al maravilloso mundo de la edu-cación y evangelización de los jóvenes, una ma-

ravillosa tarea la cual continuo hasta el día de hoy.

Si algo me encanta de Don Bosco y es una herencia de los salesianos es la Espiritualidad Juvenil Salesiana, expresada en: siempre, ale-gres con Cristo en la iglesia para el mundo con María. Como todo hijo de un padre soñador, ser visionario y emprendedor. El año pasado fui in-mensamente bendecido porque tuve la gracia de conocer los lugares donde empezó todo y hacer un recorrido espiritual- Estar en contacto directo con este gran hombre que soñó, ha sido un beber el carisma de la fuente, experiencia que ha fortalecido la decisión de ser enviado a irradiar el carisma salesiano a nuevos lugares y espacios pero siempre de la mano de los sale-sianos y acompañado por ellos.

Es el carisma que me ha invitado a dejar quizás mi zona de confort y emprender nuevos caminos, haciendo de la EJS un estilo de vida, compartiendo lo que bebimos de la fuente en nuevos ambientes y lugares.

Estoy convencido que para irradiar el caris-ma salesiano a la sociedad es importante man-tener contacto con un grupo, con una comuni-dad que te brinde la posibilidad de continuar nutriéndote del carisma salesiano. Vivencia que actualmente la desarrollo en la Universidad Sa-lesiana sede Cochabamba, comunidad acadé-mica que me da la oportunidad de colaborar en la formación de nuevos profesionales que apor-ten al desarrollo productivo de nuestro país desde una mirada de servicio y compromiso.

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Historia de su vocación:

Mi familia es de la Provincia de Nagasaki Mu-nicipalidad de Omura y está formada por papá, mamá y siete hijos de los cuales Junko o sea yo soy la mayor, todos católicos practicantes aun-que mi papá solo iba a misa los domingos, cerca de mi casa vivían unas hermanas que tenían un colegio, y me llamaba la atención su manera de vestir, la imagen que tenían me atraía mucho y tenía curiosidad por ser como ellas, cuando es-taba en la catequesis de confirmación, la cate-quista que era formanda de esa congregación nos hizo la siguiente pregunta: “¿quién va a ser religiosa? ¿Usted, usted o usted? Y les dio una tarjeta, pero a mí no me dio, esto me hizo sentir mal, porque tal vez yo no era adecuada y por eso no me dio la tarjeta. Después de un año vino una compañera que regresó de vacaciones a su casa, yo jugaba con ella, y me contó que ella era aspirante y como era su vida en la Con-gregación de la Hnas. De la Caridad de Miyazaki, al escucharla sentí curiosidad por esta vida de aspirante y en mi interior decía: “Quiero ir”,, pero esto no se lo dije a nadie. Al siguiente año vino una hermana invitando a ser religiosa, ella habló muchas cosas pero yo no le escuché nada más, solamente “venga” y por qué será, sentí “quiero ir”, entonces pedí a mi padre y madre que me dejaran ir pero ellos no quisieron, dijeron que era muy temprano, “aún eres muy chica, no pue-des aguantar”, “no, yo aguanto” era mi respuesta, entonces cada día pedí “quiero ir, quiero ir” hasta que por fin perdieron la paciencia y me dieron permiso, así que en unos pocos días prepara-mos mi ropa y lo necesario para mi partida, en el momento de la despedida al subir al tren fue muy triste y lloraba por la sepa-ración con mi

familia,

pero aun así emprendí el viaje de 12 horas en tren con las hermanas y con otras dos compa-ñeras.

Al llegar a Miyazaki tenía 12 años y nos re-cibió la Madre General Hna. María Osafune Taki (la primera Madre General) junto con la encar-gada y todas las aspirantes que eran alrededor de cincuenta, me costó adaptarme porque des-pués de la guerra todo escaseaba las familias eran pobres pero nosotras éramos más pobres, como éramos varias, nuestro espacio para dor-mir era angosto, y cada una tenía una pequeña mesita para estudiar y hacer los deberes de la escuela, siempre faltaba la comida y aunque éramos pequeñas perseverábamos, claro que no faltaron las que se retiraban, como mis com-pañeras de viaje y la aspirante con la que jugué.

Después que ingresé a la Congregación mi madre lloró mucho y supe que después de mi partida no podía dormir, y quería que vuelva junto a ella, pero este era mi lugar y al fin lo aceptó, mi padre se comprometió mucho con la Iglesia después de su jubilación iba a misa cada día y pasaba ahí mucho tiempo apoyando en lo que podía. También tengo una hermana que es religiosa es la menor tenemos 10 años de diferencia ella entró más chica que yo a la Congregación y aún continúa.

Donde nació su vocación de HCJ

Aunque los inicios fueron muy duros, que-ría continuar no quería volver porque había tomado

Hna. Benedicta Tateishi

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Donde nació su vocación de HCJ

Historia de su vocación:

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una decisión, dejé a mi padre, mi madre y mis hermanos lo cual fue muy doloroso pero había algo que me hacía continuar, poco a poco fui conociendo lo que era el servicio y el sacrificio de las Hermanas de la Caridad de Jesús.

¿Desde que año está en Bolivia y cómo lle-gó?

La primera vez fui enviada en 1967 por la Ma-dre General. Ella me dijo que fue el fundador Pa-dre Antonio Cavoli que me escogió para ir a Bo-livia, él era muy padre tenía algo que me inspi-raba a seguirlo, pero cuando escuche el pedido lo primero que pensé era “no quiero ir” y luego pensé “he profesado como una esposa y si Jesús llama, donde quiera tengo que ir” “porque la ca-sada siempre va donde va su esposo, así que yo tengo que ir donde precisa mi esposo”, después de llegar fui como misionera a Brasil donde es-tuve 15 años y, por diferentes motivos tuve que volver a Japón y estuve ahí durante siete años, volví en 1990 primeramente no sentía el deseo de volver y me negué pero después lo acepté como una obediencia.

Los caminos de Dios son misteriosos porque mirando mi vida estoy caminando por lugares donde ansiaba caminar en mi juventud cuando era estudiante de secundaria.

¿Cuáles fueron las experiencias más impor-tantes que tuvo en estos años como misio-nera en Bolivia?

En Cochabamba, cuando llegué a Bolivia no imaginaba nada, tenía conocimiento pero era muy diferente de donde venía y todas las no-ches pensaba que voy a hacer, que puedo hacer, no tengo capacidad, para qué vine, cómo pue-

do trabajar si todos son cató-licos pero

me preocupaba tanto porque me sentí muy pequeña, sentí mucha tristeza. En el inicio del colegio, pues no teníamos experiencia, no ha-blábamos bien el idioma, pero era necesario, en esto la orientación de algunos salesianos fue muy importante. Otra experiencia fue ser maes-tra de novicias, no me sentía capaz de realizar una misión tan importante, pero no me podía negar y con la confianza puesta en Dios acep-té. Como delegada la experiencia de la falta de hermanas para la misión pero siempre con con-fianza en la providencia y las decisiones las en-comendaba al Espíritu Santo “soluciona, Espíritu Santo por favor”. Todas las experiencias fueron muy importantes, nuevas y desafiantes.

¿Dónde trabaja actualmente?

Actualmente estoy en el Hogar de Niños Vir-gen de Fátima (niños de 0 a 6 años) como di-rectora con los niños ya antes había venido seis años, la gente es muy generosa y traen algunas cosas pero la salud de los niños y el tema eco-nómico son muy fuertes.

¿Qué piensa de los jóvenes bolivianos de nuestros días?

Los jóvenes bolivianos son muy optimistas, alegres y muy simpáticos pero por otro lado les falta constancia, y esfuerzo para cumplir su ideal, se rinden y cambian fácilmente cuando no pueden.

Un saludo y mensaje a todos los lectores del Bo-letín Salesiano

Cada día aprendiendo algo para adelantar y seguir a Cristo con alegre confianza en la Provi-dencia de Dios, ofreciéndole siempre el peque-ño trabajo y los pequeños actos, para llegar a la santidad.

Hna. Benedicta Tateishi Junko lleva 59 años de vida religiosa su primera profesión fue el 8

de diciembre de 1957 en Tokio Ja-pón

¿Dónde trabaja actualmente?

¿Desde que año está en Bolivia

y cómo llegó?

¿Qué piensa de los jóvenes bolivianos de nuestros días?

¿Cuáles fueron las experiencias más importantes que tuvo en estos años como

misionera en Bolivia?

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“Yo soy Jesús a quien tú persigues”

Germán Mazuelo-LeytónDirector Nacional Pioneros de Abstinencia Total

Hace poco hemos sabido del escalofriante asesinato de 4 religiosas Misioneras de la Caridad en Aden, ciudad de Yemen junto con otras doce personas en la residen-cia para ancianos en la que trabajaban, así, también en otras latitudes. En más de medio centenar de países se persigue brutalmente a los seguidores de Cristo.

Por una parte vemos cómo en muchos países, en medio de una sociedad corrompida y perversa, nues-tros hermanos cristianos se encuentran frente al dilema de apostatar o ser mártires. Baste citar solamente que en los últimos meses 2.300 templos han sido atacados. En la mayoría de los países musulmanes los cristianos son vejados, acosados y maltratados, en muchos de ellos se los mata sin piedad.

El odio a la fe católica, el odio a los cristianos, no es algo nuevo. La persecución es parte de la vocación de la Iglesia, se persigue a los fieles cristianos, se persigue a los misioneros, porque se persiguió a su Fundador Cristo, y en ellos se perpetúa el odio contra Jesús y su doctrina. Se les persigue, porque su predicación y su testimonio de vida puede descubrir lacras de muchas personas, que no toleran les señalen sus miserias. Se les mata por su celo de la propia religión, que no permite el derecho natural de pensar religiosamente distinto y vivir con un culto distinto.

Jesús lo adelantó con claridad: “A ustedes los arras-trarán ante las autoridades, y los azotarán en las sina-gogas. Por mi causa, ustedes serán llevados ante los

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gobernantes y los reyes, teniendo así la oportunidad de dar testimonio de mí ante ellos y los paganos” (Mt 10, 17-18).

Es una característica de la Iglesia: a través del sufri-miento y de la persecución voluntariamente aceptados y soportados, manifestar que aman el Reino de Dios, que viven como extraños en este mundo, que ambicio-nan los bienes eternos del cielo, y que Dios conforta a sus apóstoles hasta el punto de que acepten martirios sorprendentes por su crueldad.

Es el testimonio vivo, flagrante, edificante, de su es-piritualidad, de su sobrenaturalidad: la Iglesia no es el Reino en este mundo, por lo que se sostiene con la dul-ce esperanza de la consecución del Paraíso eterno.

Saulo –luego convertido en apóstol San Pablo. Judío tradicional, cierra los ojos a la predicación de Cristo, des-precia a sus seguidores, los odia hasta el punto de bus-carlos en todo lugar, a fin de detenerlos y ajusticiarlos. Puede afirmar que sólo persigue a hombres y mujeres que han abandonado la senda de los antiguos patriar-cas; por ello, en la misma proporción de su celo por la causa divina es su antipatía y deseo de destrucción.

Pero, a la fuerza, va de entender el misterio de Cris-to. A punto de llegar a Damasco, le ciega una miste-riosa luz que le derriba de su caballo. Lo interesante es que escucha una voz arrebatadora que se dirige a él en exclusiva, y que le dice escuetamente: “Yo soy Jesús a quien tú persigues” (Act 26, 15-17).

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La experiencia del Dios misericordioso en Don Bosco

La hagiografía es el estudio de los santos, en ésta vemos que hay santos que nos han dejado como herencia preciosa el modo cómo lleva-ban su vida interior, su relación con Dios, entre estos tenemos a Santa Teresa de Jesús, a San Juan de la Cruz, al mismo San Francisco de Sales, entre muchos otros. Por otro lado se encuen-tran aquéllos que mantuvieron en un secreto inquebrantable lo que su corazón vivía por Dios, cómo era su unión con el Altísimo, entre ellos se encuentra nuestro Don Bosco.

Santo de una profunda vida interior, no nos dejó una sola palabra de lo que sentía cuando hacía oración, o del modo cómo realizaba sus momentos de recogimiento. Pero de una cosa no podemos dudar, de que tuvo una expe-riencia de Dios muy profunda, a tal punto que Don Rúa llegó a afirmar: “vivía como si viera al Invisible”. Entonces, para poder conocer la vida interior de Don Bosco debemos acercarnos a sus escritos, particularmente a las Memorias del Oratorio y a sus cartas; debemos también co-nocer sus sermones, sus buenas noches… pero sobre todo debemos verle actuando en medio de sus jóvenes. Podemos, pues, encontrar al menos dos etapas de su experiencia con el Dios de Jesucristo, con el Dios misericordia: 1) En su etapa en la casa materna y de preparación al sa-cerdocio; 2) Desde la fundación del Oratorio en Valdocco. Veámoslas brevemente.

En la casa materna, es decir en el tiempo de su niñez, adolescencia y los albores de su juventud. Ciertamente y sin lugar a dudas, hay una figura que juega un papel fundamental: Mamá Margarita. Ella fue para Don Bosco ma-dre y maestra de vida, pero también de vida es-piritual, a tal punto que algún biógrafo llega a afirmar que en este caso sólo las virtudes de la

Marcelo Escalante

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madre logran explicar las virtudes del hijo. Y es que Margarita fue una mujer campesina pobre, pero inmensamente rica en su experiencia de Dios; no sabía grandes lecciones de teología, pero sabía dónde encontrar a Dios y el modo cómo comunicarse con él. Entre las grandes virtudes de esta mujer tan sencilla se encuen-tran: la confianza ilimitada en Dios, su fe católica vivida con total fidelidad al Papa y a la Iglesia, la importancia de ayudar al prójimo en quien reconoce al mismo Jesús, el sentido del trabajo como bendición y camino de santificación; esto entre muchas otras. Así, Juanito Bosco, el niño y luego el joven, fue aprendiendo que Dios no se encuentra sólo en el Templo, sino que se en-cuentra siempre con él, pues Margarita le recor-daba: “Dios te ve”. Aprendió también que el cul-to –las misas y oraciones- se complementa con el servicio a los demás y que para ello no puede haber excusas, pues sería como ponerle “peros” a encontrase con Dios. Reconoció también que el trabajo nunca es un castigo o una carga, sino que es un regalo divino, que el Señor nos lo da para poder ser con él participes de la creación y así alcanzar nuestra propia salvación. De este modo, Juanito Bosco reconoció que la vida de fe consiste en entrar en amistad con Jesús presen-te en la Eucaristía, pero también hacerle presen-te en el mundo; que la misericordia de Dios es también saber dar misericordia.

Un punto fundamental en la vida de Juan Bosco fue la fundación del Oratorio de San Francisco de Sales. Éste no es sino la respuesta que encontró para hacer presente la misericor-dia de Dios a los jóvenes necesitados. De este modo, Don Bosco -ya sacerdote- quiso mostrar que el Señor no se olvida de sus hijos, por el contrario está siempre preocupado por ellos y quiere que puedan alcanzar su plena realización humana y cristiana. El Oratorio no era pues sólo un lugar para encontrarse con amigos y diver-tirse, sino que era –y es- un espacio para encon-trar la misericordia de Dios tanto en la Iglesia, como en el patio, la escuela y la comunidad. En aquéllos jóvenes huérfanos, migrantes, ham-

brientos… Don Bosco pudo ver el rostro mismo de Dios que esperaba una respuesta real a un problema real, esta respuesta fue su Oratorio.

No podemos dejar de lado que como sacer-dote, Don Bosco, experimentó también la mise-ricordia de Dios mediante el ejercicio de su mi-nisterio. Él es conocido en la historia de la Iglesia como uno de los más grandes promotores del Sacramento de la Reconciliación, o Confesión, y ciertamente podemos asegurar que no lo hizo por costumbre o “porque era su deber”. Don Bosco quiso tanto este sacramento y lo propu-so tanto a propios y extraños, porque él mismo experimentó las maravillas del amor misericor-dioso de Dios en la Confesión y así quiso hacer a muchos otros participes de este magnífico don.

Así podemos afirmar que Don Bosco expe-rimentó fuertemente en su propia vida la pre-sencia del Dios misericordioso, por ello no pudo “quedarse quieto” sino que sintió la necesidad de acercar a otros a esta gracia. Ya lo decía San Pablo: “¡Ay de mí si no evangelizará!” (1 Cor 9, 16) Y es que quien experimenta el amor misericor-dioso de Dios en su vida, no puede simplemen-te gozarlo, sino que se ve obligado a transmi-tirlo a los demás. Aprendamos el ejemplo de nuestro padre.

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La Sagrada Escritura nos habla en el Libro del Génesis que Matusalén, el gran patriarca, vivió 969, 19 años más que su nieto Noé. Decía también que Abraham vivió 175 años, que Isaac tuvo 180 y que Jacob tuvo 147. ¿Puede pensarse en la posibilidad de unas vidas tan extensas y longevas? Para compren-der el sentido de estas altas cifras de edad, recurramos a unos curiosos datos que a propósito han sucedido.

El 1964 un anglicano obispo, James Usher, quiso averiguar cuándo se había creado el mun-do y luego de muchas indagaciones con base en algunos datos en la Biblia concluyó que el mundo fue hecho en el año 4004 a. C. Años más tarde, el teólogo John Lightfood llegó a una conclusión mucha más precisa: El 26 de Octubre del año 4004 a. C fue cuando dijo “hágase la Luz” a las 9 de la mañana. Lo hicieron sumando los años que según la Bi-blia había entre Abraham y Adán que sumaban 2000 años. De ese punto de partida se suman los 2000 años entre Abraham y Jesús. Entonces el mundo tendría 4000 años hasta entonces. Y

como desde Jesús hasta la actualidad han pa-

sado 2016 años entonces el mundo cumpliría el próximo mes de Octubre 6016 años de vida.

Pero… ¿Es correcto aceptar esta forma de averiguar la edad del mundo y de los patriarcas más viejos del Antiguo testamen-

to? ¿Es correcto hacer una in-terpretación tan literal del asunto? ¿Son precisos estos “matemáticos”· datos en la Sagrada Escritura?

En el Capítulo 5 del Gé-nesis encontramos la lista

de diez patriarcas a quienes los estudiosos llaman “predi-luvianos” es decir, antes del Diluvio y en el capítulo 11 del Génesis encontramos la lista de otros diez a quienes se les da el nombre de “postdilu-vianos” que van desde Noé hasta Abraham después del Diluvio universal. Aparente-

mente son precisos e históricos estos datos pero aparecen varios

problemas al respecto.

¿Son tan pocos los antepasados entre Adán y Jesús? Sabemos bien por los estudios de la Ciencia que solo el origen del hombre moder-no tiene cerca de 500.000 años pero que hay claridad en que por ejemplo el “homo habilis” ya existía hace 2.000.000 millones de años. ¿Cómo pudieron vivir los patriarcas tantos años si con las actuales condiciones de vida, tan mejoradas,

¿Realmente Matusalen vivió 969 años?

P. Diego Villalobos SDB

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no llega un ser humano a vivir más de 90 años? ¿Por qué los prediluvianos morían tan viejos y los posdiluvianos morían tan jóvenes? De he-cho la paleontología ha llegado a demostrar que nuestros antecesores no vivían más de 40 años.

Tratemos de desenredar esta sopa de an-zuelos. Para ello hay que pensar en el contexto y la mentalidad del momento más que desde nuestra perspectiva. En este sentido hay que decir que un árbol genealógico en la Biblia es un documento con el cual se validan los dere-chos que un patriarca pasaba a sus hijos o nue-va generación. Por tanto, más que mostrar la procreación de una generación a otra, el árbol genealógico es una manera de legitimar el de-recho a heredar la tierra, la sangre, la fe de un pa-dre a la nueva descendencia. Ahora bien, quien narró el Génesis necesitaba llenar el vacío entre Adán y Abraham y para ello optó por diez ante-pasados que estaban el corazón de la historia de su pueblo y de quienes han heredado a lo largo del tiempo cuanto poseen para hacer coincidir de diez en diez los patriarcas antes y después del diluvio. Con ello, más que preocuparse por mostrar edades y fechas exactas, quisieron mos-trar la unidad que existía en la comunidad antes y después del diluvio, unidad que encontraba su centro en Yahvé.

En cuanto a las edades hay un juego intere-santísimo de números. Por ejemplo: Adán murió de 930 años. 1000 es el número de Dios. Pero Adán pecó es decir, perdió la perfección y la pu-reza de ser hijo de Dios por culpa del pecado. Como la perfección se representa con el núme-ro 70, al 1000 de ser creatura de Dios le quitan la pérdida de su perfección por su desobediencia, es decir 70, y de ahí la edad de Adán.

En cuanto a Abraham, Isaac, Jacob sería así; Abraham: 175 años = 7 x (5x5); Isaac 180 años = 5 x (6X6); Jacob 147 años = 3 x (7x7). El 7 re-presenta la perfección del más antiguo de los padres y a donde algún día llegarán los peque-ños de casa. Abraham es el padre de todos, es

7, y su hijo sería en el lenguaje bíblico 5 y Ja-cob sería 3. El menor para llegar a ser como su padre o abuelo debe pasar por 5 hasta llegar a 7. Y así entre esa ascendencia y descendencia de generaciones se van moviendo los números que multiplicados entre sí terminan dando el resultados de las altas edades que conocemos. Unos viven más que otros porque el número de años más o menos vividos eran recortados con los pecados se les restaban a las edades. Matu-salén fue por tanto un hombre bueno delante de Dios. Pecó muy poco en vida motivo de ad-miración para todos.

Vale recordar que en la Biblia los números no hacen una historia de la teología sino son una teología de la historia. El fin de los números en la Escritura no es dar cantidades sino el de seña-lar cualidades de Dios, la comunidad, las perso-nas. En la antigüedad la vida extensa es signo de Dios que bendice y da en abundancia, es signo de que Dios cuida y hace prosperar a su Pueblo. El narrador sagrado quiere dejar en la memoria de sus palabras que más allá de unos patriarcas llenos de años y viejos, en la figura de ellos está el testimonio de que Dios ama a su Pueblo lo cual ha sido manifestado en la larga vida que les ha dado y que en esa vida Dios acompaña, ben-dice y guía a todos en prosperidad cuidándo-los de la muerte, porque “Él no es un Señor de muertos sino de vivos” tal y como la Iglesia en-tera sigue comprendiendo hasta nuestros días.

PRÓXIMA EDICIÓN… ¿QUIENES ERAN LAS ABUELAS DE JESÚS? EL COMIENZO QUE NADIE LEE.

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El 05 de Marzo del 2011, en el Salón Mario Pani de la Parroquia San José de la floresta de Montero, se encontraron un grupo de 5 jóvenes proceden-tes de Muyurina (Laura Balcázar, Tefy Guzmán, Juan Salvador Mercado, Walter Bahren y Rodrigo Uriona) junto al P. Diego, salesiano para dar inicio al Oratorio.

Ha transcurrido el tiempo y el pasado 5 de Marzo el Oratorio celebró los primeros cinco años de existencia. Cinco años después de 5 animado-res pasamos a ser 187. De un centro pasamos a formar 11 oratorios ubicados en las zonas más dis-tantes y necesitadas de nuestra ciudad y parroquia (25 de enero, chapas, 03 de Julio, San Silvestre, Gremial, 16 de Noviembre, Barrio Alemán, Paraíso, Primavera y la floresta). Pasamos de acoger 28 ni-ños a recibir entre 800 y 1100 cada fin de semana.

Celebración de los cinco años

del Oratorio Salesiano

del MJS en Montero

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Para festejarlo hemos realizado una gran cele-bración en cada oratorio. Ese mismo día, en la no-che, hemos rezado el viacrucis, nos hemos reencon-trado todos los que hemos vivido esa experiencia y quienes no pudieron estar nos mandaron sus men-sajes de aliento desde Estados Unidos, Colombia y Brasil a través de sencillos vídeos. Después tuvimos las buenas noches dialogadas contando con la pre-sencia del P. Javier Ortiz que nos acompañó con gran cercanía. Posteriormente compartimos una cena, un tema de reflexión y un momento de ale-gría para concluir con el desayuno el día domingo.

Al día siguiente tuvimos un encuentro con nuestros benefactores y en la noche la celebra-

ción eucarística presidida por el P. Inspector, el P. Luis Maistrelo, el P. Diego y el D. Dámaso. Allí, el P. Inspector leyó un saludo enviado por el Rector Mayor a todo el MJS de Montero que nos llenó de alegría y nos animó a continuar trabajando por Dios y por Don Bosco en los niños más pobres.

Agradecemos a todas las personas que nos han acompañado, al P. Javier que siempre nos apoya y está con nosotros y le pedimos a Dios y a Don Bosco que nos ayuden a seguir llevando a Jesús a los niños de nuestros oratorios.

Luis Fernando RuizMarco Manrique

Animadores.

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Ampliación de la U.E. Don Boscode convenio en Potosí

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Los padres de familia de la Unidad Educativa de Convenio “Don Bosco”, en Potosí, recibieron, el pasado día sábado 19 de marzo, el mejor regalo del “Día del Padre” que pudieran desear, ya que después de años de esfuerzos se hizo realidad uno de sus más anhelados proyectos para beneficio de sus hijas e hijos: el inicio de la ampliación de su Unidad Educativa. Es un proyecto muy grande, con una inversión mayor a los ocho millones de bolivianos; consistirá en la construcción y equipamiento de: 16 aulas, laboratorios para las materias técnicas, sala de profesores, baños, direcciones para Primaria y Secundaria, dos secretarías, un observatorio y una capilla. Cuando la construcción haya terminado, será una de las Unidades Educativas más grandes de la ciudad de Potosí.

La concretización de este proyecto tuvo un largo y difícil recorrido. Esta Unidad Educativa, dependiente de Escuelas Populares Don Bosco, carecía del espacio y la infraestructura necesaria. Los grandes esfuerzos del Consejo Educativo de los Padres de Familia, junto con la gestión y apoyo de varias autoridades hicieron posible que COMIBOL realizara la transferencia del terreno a favor del Gobierno Municipal de Potosí. Fue precisamente el Municipio quien elaboró los planos y gestionó el apoyo de autoridades nacionales. A partir de este punto, los trabajos de construcción durarán un año y están siendo financiados por el Proyecto “Bolivia cambia, Evo cumple”.

Se realizó el acto de bendición de inicio de obras, a la cabeza de las directoras: la Lic. Mónica Triveño (Directora de Primaria) y la Lic. Lourdes Jallaza (Directora de Secundaria). Estuvo presente el Alcalde de Potosí, Ing. Williams Cervantes, miembros del Honorable Consejo Municipal, el Gerente Regional de COMIBOL (Ing. Denis

Flores), personal de la empresa constructora,

el Director Nacional de EPDB (P. Luis Adolfo Tórrez), la Directora Regional de EPDB (Prof. Carmen Rosa Loayza), la Delegada Jurisdiccional de la CEIL (Hna. Ana María Gutiérrez), una gran cantidad de madres y padres de familia, todos los profesores y numerosos estudiantes. Juntos rezaron pidiendo la bendición del Señor sobre los trabajos de construcción y sobre toda la Comunidad Educativa.

Hay que agradecer a todas las personas que se han esforzado muchísimo para lograr el inicio de este proyecto. El Señor, que es el único que conoce los corazones, bendiga y recompense a todas ellas. Ojalá que la Comunidad Educativa siga manteniéndose unida, para bien de sus niñas, niños y adolescentes; y que la construcción sea concluida satisfactoriamente dentro de un año, según lo proyectado. Y que con la bendición de María Auxiliadora, y la intercesión de San Juan Bosco, sigamos “convirtiendo sueños en sonrisas”.

P. Luis Adolfo Tórrez, sdb

Director Nacional de EPDB.

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Vigilia Pascual Juvenil

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Luego de recibir a Jesús con palmas y revivir el calvario que pasó como muestra de su amor por nosotros, los jóvenes de la parroquia María Auxiliadora – Santa Cruz se dieron cita el sábado Santo a las 20:00 hrs. para iniciar con la Santa Misa la Vigilia Pascual Juvenil, que tuvo como lema “Vale la pena esperar el tiempo de Dios”.

Concluyendo la misa alrededor de las 22:30 hrs. continuaron con la ado-ración al Santísimo que dio paso a ésta gran fiesta, la más importante para todos los cristia-nos, con más de 170 jóvenes llenos de gozo y victoria empezaron las alabanzas a Cristo resucitado luego de las palabras de bienvenida de nuestro párroco P. Narciso de la Iglesia.

Sobrepasando las expectativas del conse-jo Juvenil Parroquial que había previsto al igual que el 2015 un cupo para 100 jóvenes, éste año casi se doblaron las inscripciones, “Estábamos preocupados porque habían muy pocos inscritos en la mañana, pero Dios nos guió para comprar el doble de ma-terial y merienda ya que es-taba acerca otra actividad y nuestra madre se encargó de traer a cada joven de la mano y al final tuvimos que habilitar más cupos porque eran muchos los jóvenes que querían participar” nos expresó la directiva del Consejo.

El estilo salesiano no faltó en nuestra fiesta, con animacantos, juegos y dinámicas los jóve-nes que por primera vez asistían a una vigilia

pudieron integrarse de la mejor mane-ra, de igual forma se hizo énfasis

en el año de la misericordia con algunos temas y diná-

micas que nos compartió Marioly Urzagaste, después de un período de oración.

Esperando los primeros rayos de sol Carola Beltrán,

Cooperadora Salesiana, nos bendijo con el tema del per-

dón, en las escaleras de entrada a la parroquia cada joven enten-

dió que Cristo vuelve a ser crucificado por nosotros con los pecados que cometemos, pero al igual que años atrás él sufre con amor y triunfa sobre la muerte para que podamos ser salvados y tengamos abiertas las puertas del

cielo.

El Padre Narciso felicitó y pidió alegrarse a todas las mujeres por

haber sido las primeras en ver a Jesús Resucitado, y con la

bendición de Dios a través de nuestro párroco, todos los participantes compar-tieron un abrazo de Paz y se comprometieron a lle-

varlo a casa y ser reflejos de un Dios vivo que venció a la

muerte y que vive y reina por so-bre todas las cosas.

Patricia Hinojosa

“Vale la pena esperar el tiempo de Dios”

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na Estudiantes de Universidad Salesiana realizarán pasantías en la UMSA, según convenio

La Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) suscribió hoy un convenio de Cooperación Interinstitucional con la Universidad Salesiana (USB) para normar institucionalmente el proce-so de selección de estudiantes y/o egresados de la Carrera de Psicomotricidad, Salud, Educación y Deportes, para pasantías, trabajos dirigidos y tesis en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la UMSA.

“Este convenio tiene los referentes éticos que unen a ambas instituciones porque enten-demos que la razón de nuestra existencia radica en la formación de profesionales que tengan una orientación social y humanitaria, nos une esa voluntad institucional para caminar en bus-ca de un objetivo común, tenemos el impera-tivo categórico de encontrar espacios para tra-bajar juntos para el pueblo boliviano”, explicó el rector de la UMSA, Waldo Albarracín.

Explicó que ese convenio permitirá también realizar tesis y trabajos dirigidos en la UMSA. El acuerdo fue suscrito por el rector de la UMSA, Waldo Albarracín; la decana de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación,

María Eugenia Pareja; el rector de la USB,

Thelian Corona; y la Directora de la Carrera de Psicomotricidad, Magaly Goitia.

Albarracín afirmó que es importante que ambas universidades hagan causa común en el país con fines altruistas y pedagógicos para una construcción social, con el objetivo de servir a los más necesitados. Por su parte, el Rector de la USB explicó que esa universidad se creó para ser una institución abierta y atender necesida-des de la población.

“En este contexto surge la creación de la Carrera de Psicomotricidad y son muchas las sa-tisfacciones que hemos tenido y estamos satis-fechos por este acercamiento con la Universidad Mayor de San Andrés, para llevar adelante esta mutua complementación y poder apoyar en las necesidades que vayan surgiendo a partir de la firma de este convenio”, remarcó, citado en un boletín institucional.

ABI / La Paz

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Itajaí, Brasil - marzo de 2016. En el marco de la Visita extraor-dinaria a la Inspectoría de Porto Alegre (BPA), el P. Natale Vitali, Consejero para la Región Améri-ca Cono Sur, visitó el trabajo so-cial “Parque Don Bosco”, que asis-ten cerca de 400 niños pobres.

Maputo, Mozambique - 11 marzo 2016. El 11 de marzo, la Madre Yvonne Reungoat, Supe-riora General de las Hijas de Ma-ría Auxiliadora (FMA), llegó a Mo-zambique pararealizar una visita de animación que finalizará el 1 de abril. La Madre Reungoat fue recibida por la superiora de las FMA Sor Zvonka Mikec y el Su-perior de los SDB P. Marco Biaggi, y estuvieron presentes salesia-nos y salesianas, un buen grupo de misioneros salesianos de las diferentes obras, estudiantes de diversos institutos y colaborado-res laicos.

Ivato, Madagascar - 31 marzo 2016. Don Ángel Fernández Ar-time, Rector Mayor, junto a los salesianos de la Visitaduría de Madagascar (ODM) y Mons. Ro-sario Saro Vella, SDB, Obis-po de Ambanja.

Guwahati, India - 23 marzo 2016. En el marco de la Visita extraordinaria a la Provincia de Guwahati (ING), el P. Guillermo Basañes, Consejero General para las Misiones, visitó la obra “Don Bosco Maligaon” acompañado del Inspector el P. Thomas Vat-tathara (ING), donde participó en el tradicional “Festival de co-lores”.

Campo Grande, Brasil - 19 marzo 2016. El 19 de marzo se llevó a cabo la asamblea Ins-pectorial de la Asociación de María Auxiliadora (ADMA) de Campo Grande, con la partici-pación de los consejos locales de ADMA y sus animadores es-pirituales. Durante la reunión junto a los momentos formati-vos y espirituales fue elegido el Consejo Inspectorial de ADMA.

San Isidro de El General, Costa Rica - 27 marzo 2016. Los Ani-madores del Movimiento Juvenil Salesiano, junto con los Salesia-nos Cooperadores, llevaron a cabo un encuentro con cerca de 80 jóvenes de los programas EPRE, EJE y ESCOGE, sobre el tema de la Pascua de Resurrec-ción.

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Sor Luigina Maria GiubelliniV 6 de marzo de 2016

Q.E.P.D.

Sor Luigina Maria Giubellini ha vuelto a la casa del Padre.

Nacida en Capriano del Colle, en la provincia de Brescia 23 de mayo de 1947.

En los años sesenta Luisa Giubellini ingresó como aspirante para formarse y entregarse al Señor, en la Casa general de Tivoli. Luego de su profesión religiosa emitida el 22 de Agosto del 1967, desarrolló su apostolado en-tre Emilia Romagna y Toscana. Una vida dedicada a los demás.

A continuación, en el 1986, partió como misionera hacia la misión en América Latina, preci-samente, en el altiplano boliviano, donde entre Puerto Acosta y El Alto pasó 26 años de trabajo duro, dedicado al apostolado con gran dedicación.

Los niños, las niñas, las familias, los niños con discapacidades mentales y físicas eran los prefe-ridos de la hermana Luisa.

Por razones de salud, volvió a Tivoli donde está la sede de la casa General, donde viven otras hermanas y la escuela materna San Giorgio a cargo de cinco hermanas. “Todas la querían mucho” y estaba atendida con gran afecto.

El domingo 6 de marzo, dejó este mundo para ir al encuentro de Cristo, a quien tanto amó y sirvió en los pobres.

Sor Luisa: Bolivia te quiere mucho y te recuerda, cuando se habla de ti las lá-

grimas bajan abundantes de los ojos de las personas.

Gracias, hermana Luisa, por el bien que has sido capaz de dar y por los

valores que has transmitido a tu gen-te, especialmente las “educadoras” y a los

niños del “Centro María Auxiliadora” de El Alto.

Ruega por nosotros, tus hermanas y para tus destinatarios.

Descansa en paz Sor Luisa.

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Marzo – abril 2016 • N.º 192 • BoliviaDistribución gratuita

CréditosDirector:D. Jorge R. Carvajal G.

Consejo de Redacción:P. Juan Aparicio

Colaboradores:Mabel MantillaDiego VillalobosMarcelo EscalanteRichard Romero

Depósito Legaly Derechos de Autor:No. 4-232-85:Sociedad Salesiana,1992Casilla 4458,La Paz - Bolivia

Foto portada y contraportada:Diego Iporre Castellón.

Editado e impreso por:Editorial Don Bosco,Av. La Paz,esq. Avenida Cívica N.º 3742La Paz – El Alto

Diagramación:Rubén Huanca B.

EditorialDar de comer al que tiene hambre...

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Mensaje superioresDar de comer al hambriento

Jóvenes para los jóvenesGonzalo Franklin Valverde Carrion

Testigos del amor de Dios Hna. Benedicta Tateishi

Don Bosco y la misericordiaLa experiencia de Dios...

Mundo salesiano

Curiosidades de la Biblia¿Realmente Matusalén vivió 969 años?

Paraíso salesianoSor Luigina Maria Giubellini

Reflexión social“Yo soy Jesús a quien tú persigues”

Bolivia salesiana

MJSCelebración del Oratorio en Montero

Rector MayorSueño con una familia salesiana...

Índice

Salesiano El autorEl P. Marko Ivan Rupnik nació en el año 1954 en Zadlog, Slovenia. En 1973 ingresa en la

compañía de Jesús. Después de sus estudios en filosofía, entra en la Academia de Bellas Ar-tes de Roma. Desde Septiembre de 1991 vive y enseña en el Pontificio Instituto Oriental de Roma, Centro Aletti, del que es director y en la Pontificia universidad Gregoriana. Desde 1995 es Director del Taller de arte espiritual del Centro Aletti.

La obraParábola del samaritano: pertenece al conjunto

de la Capilla del Santísimo de la Catedral de la Al-mudena (Madrid) este espacio-capilla es lugar de adoración y de oración. Sus paredes están revestidas con motivos que llevan al orante a reconocer me-jor el sentido de la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía. Reconocerle como Señor es una invitación a reconocer a cada ser hu-mano como “lugar de presencia de Dios”. ¿Cómo reconocer al Señor si no le ve-mos en los hermanos sufrientes? No es nada más que una “traducción” de lo que el evangelista Mateo nos dice: “Os Aseguro que todo lo que hayáis he-cho a favor del más pequeño de mis hermano, a mí me lo habéis hecho” (MT 25, 40). El conjunto de la capilla es sugerencia artística que envuelve al orante hasta convertirlo en adora-dor de Dios y en “misericordia” cerca-na con el hermano. Detenernos con Dios nos lleva a detenernos con el hermano.

Escríbenos:bs@sdb.bo

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Salesiano

¿Realmente Matusalen vivió 969 años?

“Yo soy Jesúsa quien tú

persigues”

Hna.Benedicta

Tateishi

Dar de comeral que tienehambre

Marzo – abril 2016

No. 192 • Bolivia